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LA GARANTÍA A LA SEGURIDAD SOCIAL

Un trabajador en una fábrica de productos químicos, tuvo un accidente de trabajo


en donde la causa principal, fue el manipular productos inflamables sin la protección
dada por el empleador, debido a esto, ocasiono que el lugar hubiera sido expuesto
a riesgo químico, y físico; por causa de este accidente presento quemaduras en las
manos y brazos, de inmediato fue llevado a la EPS, porque según cuenta no tenía
seguro laboral (ARL), pero el hospital donde lo atendieron, llevo su caso a
demandas, en causa a que el accidente fue netamente laboral, por lo tanto era deber
del empleador afiliar a su trabajador; a la administradora de riesgos laborales.

El empleado frágil y enfermo debido a sus quemaduras de tercer grado, se remite


al empleador para que lo asegure al ARL, y le brinde el apoyo económico, que se
supone que debería entregarle, en razón a que el accidente fue en el lugar de
trabajo, bajo cuidado y mandato del empleador, pero este déspota; le dice al
trabajador que no es culpa de él, que no haya tenido el suficiente cuidado y le niega
el apoyo financiero, afirmándole que si sigue con la acusación, será causa de
despedido, es en este momento, es donde entra en juego un participante más a la
escena, el ingeniero industrial experto en derecho laboral y empresarial, donde
gentilmente asesora al trabajador explicándole dos cosas:

1. El empleador infringió en varias leyes y normas de protección del gobierno


sobre él como trabajador, primero no afiliarlo a la ARL, cuando es una
obligación hacerlo, debido a causas como estas, en donde los accidentes no
faltan, en una actividad donde el riesgo es prominente, en este caso se
cometió evasión al sistema general de riesgos profesionales, y el trabajador
tendría una multa de hasta quinientos (500) salarios mínimos legales
vigentes.

2. No le dio una capacitación o instrucción de que, en el lugar de trabajo, se debía


de usar obligatoriamente elementos de protección personal, para evitar o
contrarrestar daños físicos en el trabajador; en este caso no solo se presentaría,
accidente laboral, sino que podría también en un futuro, enfermedades laborales
permanentes, o causar algún tipo de invalidez permanente, e incluso llegar a la
muerte, debido al no uso de EPP, entrando en demandas y sanciones.

3. Por último el amenazarlo con despido sin justa causa, es bastante grave, y peor
aún en el estado en el que esta, justificando, que fue porque el trabajador no fue
pertinente o ingenioso, en usar elementos de protección personal, cuando en este
caso, debido a las actividades laborales que está emprendiendo, es necesario que
el empleador les dé una debida instrucción y capacitación, de cómo y que usar
cuando se esté en este tipo de labor, en razón a que si no se usa, pueden llegar a
causar accidentes, que no les convendrá a la empresa, al objeto social y mucho
menos al empleador.

El trabajador al escuchar esto le da las gracias al ingeniero por haberle aclarado,


algunos temas que él no entendía bien, y que de no haber sabido, hubiera
exonerado al empleador de todos estos cargos, dejándolo limpio, como sucede en
la mayoría de casos en nuestro país, en donde la gente que menos recursos tiene,
y por la necesidad, dejan pasar algunas cosas por alto, cosas que son bastante
graves, y que los perjudica directamente a ellos, debido a que creen, que van a
perder el empleo sino se quedan en silencio, debido a lo sucedido.

Pero el ingeniero astuto y amable, le indica al trabajador lo que debe de hacer,


primero que todo debe asegurar, que sus derechos fundamentales de vida estén
por encima de todo, por esto debe de tranquilizarse, ya que el empleador no tiene
derecho alguno de despedirlo sin justa causa alguna, en lugar de esto tendrá que
remunerarle muy bien, ya que cuenta con una incapacidad parcial permanente, que
deberá pagar el empleador, y podrá volver a trabajar, en este caso el y su familia
van a estar bien, a pesar del accidente, debe entender que no está solo, que la ley
lo protege, en este caso deberá seguir adelante y no rendirse.

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