Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
En la década de los 90´s Brasil empezó a buscar más fuentes de energía para
ampliarse al mercado regional y para la satisfacción de su economía. Esta búsqueda
comenzó en Argentina donde en agosto de 1991, una delegación brasileña viajo
con el propósito de comprar reservas de gas natural para abastecer un mercado
que estaba por abrirse. En ese mismo contexto, Bolivia estaba al límite de finalizar
su contrato de exportación de gas a Argentina que estaba vigente desde 1972, dado
que éste país ya no necesitaba el gas boliviano y el contrato expiraba en mayo
de 1992. Al acabarse ese mercado para Bolivia, este país corría el riesgo de tener
un problema financiero, y más aún, el riesgo de quedar desabastecido de
combustibles líquidos ya que el petróleo condensado para las refinerías era
producido simultáneamente con el gas natural.
Ante este escenario, Bolivia en ese momento tenía las opciones de: (1), importar
líquidos, quemar 6 millones de metros cúbicos diarios de gas (que no tendrían
mercado); (2), no hacer nada y esperar a que ocurriera el desastre del
desabastecimiento; o (3), buscar un nuevo mercado para ese gas. El gobierno
boliviano de la época (año 1.991) decidió probar dos alternativas, una, la de
negociar la posibilidad de que Argentina siguiera comprando gas durante algunos
años hasta que Bolivia encontrara y consolidara otro mercado, y dos, buscar aquel
otro mercado.
En ese escenario, el gobierno boliviano a través de su empresa estatal Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos(YPFB), se reunió con Petrobras para explorar la
posibilidad de que fuese Bolivia quien suministrara gas a ese país. Bolivia entonces
no podía garantizar el suministro por mucho tiempo ni en grandes volúmenes por
las escasas reservas que contaba probadas a esa fecha. La solución a esto fue que,
si Brasil garantizaba el mercado, Bolivia permitiría la suscripción de contratos de
acuerdo a ley, para explorar, encontrar nuevas reservas de gas y garantizar el
suministro. Esto dio pie a que se conformaran comisiones técnico financieras de
ambos países que trabajaron de manera conjunta para que Bolivia lograra ese
mercado.
La firma del “Contrato de Compra-Venta de Gas Natural” entre YPFB y Petrobras
de Bolivia y Brasil, respectivamente, en 1.996, y que dio paso a la licitación y
construcción del gasoducto ese mismo año adjudicada a Petrobras, estableció la
compra por parte de Brasil de 16 Millones de m3/día de (16 MMmcd) de gas natural.
Dos “addendums” posteriores establecieron significativas variaciones en los
volúmenes de exportación inicialmente pactados.
Partes Contratantes (inicio del contrato)
Bolivia: Decreto Supremo Nº 23543, 6 de julio de 1993