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“Doce hombres sin piedad”

En esta película observamos el liderazgo transformacional, el


papel de la minoría activa sobre la mayoría (lentamente, con
argumentos razonados y de peso) y los efectos de la conformidad
grupal. Todo ello a través de doce personajes, un argumento sencillo
y un único escenario.

Los personajes

• Henry Fonda: El iniciador del debate. Le otorga al papel del


jurado la importancia que se merece, al
ofrecerle al chico el beneficio de la duda ya que su vida está en
juego.
Es el único que, desde un principio vota inocente, no porque crea
que el chico no lo hiciese, sino porque no está seguro de que matara
a su padre. Intenta inculcar en los demás la responsabilidad que
tienen de analizar cada hecho con precisión porque lo que se traen
entre manos es la vida de una persona. No es el único miembro del
jurado con una conciencia moral, pero sí el único que la antepone a
la presión social que ejerce el resto del grupo que vota culpable.

De este personaje, hay que resaltar su gran paciencia y convicción,


armas con las que se enfrenta al resto del jurado. A pesar de que se
ve atacado por el resto del jurado de diversas formas, no deja de
mantener una postura dialogante soportando ataques personales y
mentes cerradas en banda.
Consigue utilizar estas reacciones del jurado para conocer el por qué
de las opiniones de cada uno: cuál era el motivo personal ó la
experiencia pasada que llevaba a los otros a votar culpable sin
importarles nada más. Daba la impresión de que, cuando estos
motivos salían a la luz, era la propia persona la que se daba cuenta
y cambiaba su postura hacia una más racional y libre de prejuicios.
• El presidente: Es un hombre bueno y simple. Intenta hacerlo
lo mejor posible y no es nada belicoso.

• El joven: Es una persona justa, inteligente y con principios. El


decantarse por una u otra opción se basa en su convencimiento
en que hace lo correcto y en su inexperiencia en la toma de
decisiones.

• El señor de bigote. Es un personaje que no reclama mucha


atención a lo largo del debate.

• El publicista. Se nota que está más acostumbrado a persuadir


que a argumentar con base sus creencias. Esto hace que vaya
votando inocente y culpable sin ningún motivo de peso.

• El bajito con gafas. Un hombre con poca personalidad que se


deja llevar por la mayoría por evitar enfrentamientos y llamar la
atención. A pesar de ello, a medida que va desarrollándose el
debate se le ve más suelto e incluso capaz de defender, a su nivel,
sus ideas.

• El del gorro que va de gracioso: No tiene el más mínimo


sentido de la responsabilidad que el cargo le impone. Le da igual
todo, lo único que quiere es marcharse porque tiene calor y
entradas para un partido de baseball. Le molesta que el resto se
cuestionen los hechos porque eso no hace más que alargar la
toma de decisiones. Es, lo que coloquialmente se conoce como un
capullo (broma/licencia)

• El que odia a la gente de los suburbios: Está cargado de


prejuicios. Él vota culpable porque desprecia a la clase social a la
que el acusado pertenece. Hay un momento en el que comienza a
despotricar sobre la mala calaña de la gente de los suburbios y
todos le dan la espalda…En ese instante se da cuenta de que,
desde el principio su voto ha estado fundamentado en ese odio y
no en las pruebas objetivas. Se desmorona y se muestra aislado y
reflexivo…finalmente cambia su voto.

• El que se crió en un suburbio: Es un personaje clave ya que


aporta opiniones fundamentadas en experiencias vividas por él,
como por ejemplo, cómo se usa una navaja. Es la prueba viviente
para los que tienen prejuicios, de que no todos los que viven en los
suburbios son asesinos y ladrones.

• El abuelo: En un principio, algunos miembros del jurado no


están dispuestos a tener en cuenta lo que un viejo tenga que decir,
pero poco a poco, con sus observaciones clave durante el juicio y
sus opiniones que dan que pensar, adquiere importancia en la
toma de decisiones.

• El que está todo el rato enfadado que fue abandonado


por su hijo: Es el último en cambiar de voto. Su postura desde el
principio, se fundamenta en el profundo rencor que tiene hacia su
hijo y que refleja en el acusado, al que también ve como a un hijo
desagradecido que acaba apuñalando a su padre. Cuando se
percata de esto se derrumba, entra en llanto y cambia su votación.

• El corredor de bolsa. Basa su voto en hechos objetivos. No


tiene interés en caer bien a nadie ni en seguir a la mayoría.
Simplemente vota lo que cree que está bien y no cambia de voto
hasta que no le dan una razón de peso para ello.
La película

Es importante destacar que el inicio del debate no es que H.F


esté convencido de la inocencia del chico, sino en que tiene algunas
dudas sobre el veredicto de culpable tan aparentemente bien
fundamentado. A lo largo de toda la película se va cuestionando lo
evidente, planteando lo posible y argumentando lo probable. Se
analiza punto por punto todo el transcurrir de los acontecimientos
pensando en cada paso qué pudo ocurrir y si pudo pasar alguna otra
cosa más. A medida que nos vamos deshaciendo de los prejuicios y
el saber que nos dan las experiencias pasadas, se va abriendo un
nuevo abanico de posibilidades sobre todos los fenómenos que se
podrían haber producido poniendo en tela de juicio la culpabilidad del
chico. Éste es un claro ejemplo del fenómeno grupal conocido como
influencia de la minoría sobre la mayoría.

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