lLUsloNEs

cuestión de atención
La concentración afecta al modo en que detectamos
y percibimos los objetos y Ias escenas
V.^u^" J-
sTEPHEN L. MAcKNlK Y sUsANA MARTlNEZ-coNDE

ara un neurocientífico, eI inconve- tos improcedentes para que los relevantes Hemos descubierto, en colaboración
niente de los saraos no es que no nos tengan mayor probabilidad de alcanzar ]a con los laboratorios de ios neurocientífi-
* cos José Manuel Alonso, de la facultad de
gusten (son muchos a quienes sí). En consciencia. Mediante este proceso, al que
nuestro caso, se trata deI ]Iamado <proble- coloquialmente llamamos <atención>, el optometría de la Universidad estatal de
ma de Ia flesta de cóctel>, a saber, el mis- cerebro separa eI grano de Ia paja. Nueva York, y Harvey Swadlow de la Uni-
terio de cómo puede alguien sostenel una
conversación en ias reuniones festivas,
Tomemos un ejempio típico. Una docena
o más de adultos, atgo acliglados y tempo-
ralmente desinhibidos, se cuentan en voz \

alta y a volumen creciente anécdotas inve-

rosímiles o exageradas. Los interlocutoreg §§
ríen y se palmean las espaldas. A tal niveř'
de decibelios no deja de ser un pequeňo mř
lagro neuronal que estos jaraneros puedan
oír y distinguir una palabra de otra.
El alcohol, ciertq no faciiita ja tarea, pero
no es la causa principal de las dificultades,
EI problema del cóctel es queocurren de-
masiadas cosas a la vez, iCómo logra el
cerebro desechar el ruido y centrarse en
]a información necesaria?
se trata de una cuestión clave en eI estu-
dio de ]a percepción, pero no solo durante
]as flestas o 19§ J9I99! El mundo en que
vivimos .r, lit9lu,lr!9$9.demasiado rico
para asimilar]o en su integridad. A pesar
de ello, eI cerebro es capaz de acopiar toda
la información de interés y organizarla al
instante, por lo general, sin discontinuida-
des ni errores. En tanto la realidad física '

consta de dosis similares de seňales y ruido

para muchos de ]os sonidos y visiones que
nos rodean, percibimos }a conversación o
el obieto que nos importa como si se en-
contrara nítidamente enfocado. J
iCómo logra el cerebro tal hazaňa? Un cAMBlos lNADVERTlDos
componente crítico g$^{1en que nues- Como eI sistema de atención no puede captar una imagen entera de una vez, es fácil gge
tros circuitos neuronales simplifican el se pasen por alt9, las diferencias entre estas dos fotografías. El fenómeno 5e conoce por
problema obviando (suprimiendo) los da- (ce8uera al cambiou.

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|\4ENTE y cEREBRo 74 - 2015 ' rulu; L ^
 lLU5loNEs
versidad de connecticut, ]os circuitos ini-
ciales que median la atención en ]a corteza
visua1 primaria del cerebro. Observamos
neuronas alojadas en dicha región, de las
que algunas estimulan 1a actividad de sus
hermanas (neuronas excitadoras) mientras
que otras ]a atenúan o suprlmen (neuronas
inhibidoras). Comparamos ]a actividad de
]as neuronas que plocesan áreas específl-
cas del espacio visual con ]a actividad de
otras a las que no les afectan los cambios
ToMo Y ELlJo
Imagínese que |e dicen que puede que-
darse con una de las dos manzanas de
Ia fotografía. Digamos que opta por la
de |a izquierda ,la Cranny Smith verde.
2Cree que a|guien le convencerá de que
ha eIegido la rola? lnvestigadores de
la universidad de Lund han estudiado
a fondo el fenómeno de la ceguera a tas, a los participantes, el 92 por ciento
la eIección. Según han constatado, se
nos puede persuadir de que nuestra
e|ección fue otra de |a que realmente
hicimos. lncluso podemos acabar justifi-
cando |a decisión no tomada.
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EsTADOS ALTERADOS
2Representa esta iIustración un pulpo
b|anco que agarra una piedra gris o un
pulpo gris asido a una piedra blanca7
Podemos imaginar ambas posibilida-
des. El neurocientífico Peter U. Tse y
sus coIaboradores, del Colegio Dar-
mouth, incluyeron este ejemplo en una
coIección de ilusiones en las que inter-
viene Ia atención. Los investigadores
conjeturaron que nuestros sistemas
atenciona|es influyen en la forma de
analizar objetos ambiguos con el fin de
ayudarnos a determinar Ia interpreta-
ción más adecuada para ese momento.
82
en ]a mirada o en la atención. Hallamos que io que el cerebro ha de procesar. Para el]o,
cuando se presta atención a una ubicación bloquea información no relevante.
espacial concleta, las neuronas inhibidoras Ahora bien, la atención no solo desempeňa
entran en acción y suprimen ]a actividad de ese papel. Cuando la actividad neuronal
aquellas que procesan otras áreas visuales. asociada con dicha capacidad atraviesa los
En pocas palabras, el cerebro depende de circuitos de1 sistema visual, puede afectar
las neuronas inhibidoras para posibilitar nuestla percepción e interpretación de las
el enfoque .! forrnas de objetos, Las i]usiones del presen-
cuanto más nos concentlamos, más vi- te arLículo muestran algunas de las muchas
8orosa es la supresión. Una función esen- consecuencias perceptuales derivadas de los
cia] de la cognición consiste en seleccionar circuitos atencionales de nuestro cerebro.
4 ,
En 2013, Ios investigadores pidieron a una
serie de personas que revelaran su inten-
ción de voto, Para apuntar los datos utiIiza-
ron una encuesta trucada, |a cuaI intercam-
biaba las respuestas de Ios encuestados
con Ias de personas del partido político
contrario. Cuando mostraron (5us respues-
respaldó y aceptó |as opiniones alteradas.
Muchos.,1ustificaron su eIección (la altera-
da) de manera detallada, 2Conc|usión? Cran
é parte de |os presuntos motivos con los que
defendemos nuestras decisiones cotidianas
pueden a.,aigar en eI autoengaňo.
UNA oMlslÓN lNcoNsclENTE
Una de las tareas usuales de los radiólogos consiste en contar nódulos cancerosos en los
puImones de |os pacientes (en blanco) y diferenciarlos de los vasos sanguíneos, que son
parecidos pero a|argados. En 2012, Jeremy M. Wo|fe y su equipo de| HospitaI de Mujeres
Brigham de Boston presentaron a especialistas esta imagen junto a otras muchas; también
Ias mostraron a observadores sin formación específica. Pidieron a cada participante que
contase los nóduIos cancerosos que contenían las radiografías. No obstante, la auténtica
cuestión radicaba en si locaIizaban un goriIa negro entre Ias imágenes. (En la imagen apare-
ce un goriIa, aunqUe quizá no lo haya detectado.) La totaIidad de Ios probandos Iegosy un
83 por ciento de |os radió|ogos
no aIcanzaron a ver eI gorila.
iAcaso los radió|ogos no pres-
taron la atención necesaria?
2Les falló el cerebro7 No, en
absoluto. La tarea que se les
había encomendado consistía en
localizar nóduIos blancos en las
imágenes, no goriIas negros, El
sistema de atención realizó jus-
tamente Io que se esperaba que
hiciera, y suprimió los elementos
distrayentes e irreIevantes, Este
tipo de omisión se conoce como
ceguera por desatención.
|iltNTE Y cERtBR0 74 - 2015
ATAQUE BRUTAL lGNORADO
Una noche, en 1995, un grupo de policías uniformados propinó una brutaI paliza a un a$ente
de paisano -un caso de confusión de identidad- cuando perseguían a un sospechoso de par-
ticipar en un tiroteo. otro agente policia|, Kenny Conley, pasó junto a ellos mientras corría tras
eI presunto delincuente. Posteriormente, Conley declaró que no había visto la escena que había
sucedido a pocos metros de é|. Demandantesyjurado, dando por supuesto que el acusado men- iť
nŤ
tía para proteger a sus compaňeros, lo dec|araron culpable. La pena para Conleyfue de 34 meses
de prisión por perjurioy obstrucción a la justicia. Pero 2es posible que hubiera dicho Ia Verdad? a.Ý
para averiguarlo, Christopher Chabris, deI CoIegio Union, Daniel Simons de Ia Universidad de
l]linois en Urbana-Champai8n, y sus respectivos colaboradores efectuaron una serie de repre- 3d
5entaciones de peleas callejeras nocturnas para determinar si voluntarios que no sabían nada ě=-
úc
del asunto Percibian Ias paIizas. Antes, propusieron a Ios probandos Una tarea: debían perseguir 3Ě
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a un corredor y contar cuántas veces se tocaba este la cabeza,1SoIo un 35 por ciento de Ios Par-
?á
ticipantes percibieron Ias tundas! Un estudio más exhaustivo reveló que cuanto más se fijaban aa
los probando en el atleta, menos probab|e era que 5e percatasen de las peleas. Otro ejemplo de aa
ceguera por desatención. En consecuencia, cabe Ia posibilidad de que Conley no viera la paliza kr
que recibía su compaňero aquella noche, a pesar de encontrarse a escasos metros del ataque.
1Ll

Per* s*b*r gra*s

Task difficulty modulates the

activity of specific neuronal
populations in primary visual
cortex. Yao Chen et a|, en
N atu re N eu roscience, vol. 11,
n,o 8, págs. 914 982, a1osto
de 2008,
You do not taIk about fight
c|ub if you do not notice fight
club: lnattentional blindness
for a simulated real-world
assault. Christopher F. Chabris
et a|, en i Perception,vo|.2,
LA MANO CAPTA LA ATENC|ON n.a 2, ?ágs.150t53, 20'l'l,
Las iIusiones de atención son básicas en el iIusionismo|véase nNeuromagia: entre Ia ilusión y la cienciau, por
Perceptual elements in Penn
Susana Martinez-Conde, Stephen L. Macknik y Sandra BIakeslee; MENTE y cEREBRo n.o 64,2014). Después & Teller's uCups and ballsu
de todo, |a prestidigitación depende, a menudo, de la habilidad del mago para manipular dónde y durante magic trick, Hector Rieiro,
cuánto tiempo fijan |a atención los espectadores. Pero 2qué capta más la atenciÓn del público, las manos Susana Martinez-Conde y
Stephen L. Macknik en Peer.J,
o los ojos deI artista? Para averiguar|o, presentamos a nuestros probandos vídeos de famoSOs iIusionistas
vo|.1, art. n,o el9,']2 de febrero
de Las Vegas, entre e||os, eI estadounidense Mac King, artista principal en el espectácuIo deI HoteI Casino de 20]3.
Harrah's, y TeIler, del dúo de ilusionistas Penn y TeIler. La mirada de Ios magos no parecía influir en eI com- How attention can a|ter ap-
portamiento de los espectadores; al menos en esos juegos de magia específicos. El público, en cambio, diri- pearances. Peter U, Tse et a|.
gía su atención a Ias manos del ilusionista, Desde una perspectiva neurofisiológica, esa reacción no sorpren- en Handbook oJ Experimental
Ph e no menology: V isu al Per
de: el sistema visual dispone de ciertas neuronas que responden preferentemente a |as manos. De hecho, |os
ception of Shape, Space and
movimientos manuaIes pueden ejercer un papel importante en Ia comunicación social|véase uLa imPortan- Ap pea ra nce. Com piIación de
cia de Ia gestualidad socialu, por AIex P (Sandy) Pentland; CunorBruos de Mrrurr y CEREBRo n.o 11, 20'l5]. Li]iana Albertazzi. WiIey, 2013,

The invisible gorilla strikes

again; 5ustained inattentional
blindness in expert observers.
Trafton Drew, Me|issa L.-H, Vó
y ]eremy M- Wo]fe en Psycho-
Stephen L. Macknik y Susana Martinez-Conde logi ca l $cien ce, vo|. 24, n.o 9,
investigan en Ia tJníversidad estatal de Nueva York. pá gs.'] 848,1853, septiembre
Martinez-Conde dirige eI laboratorío de nettrociencia de 2Ol3.
íntegratíva. Macknik, el de neurocíencia traslacional

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