CONFLICTO ENTRE COMERCIANTES COLOMBIANOS Y CHINOS DE LA

INDUSTRIA DEL CALZADO EN EL SECTOR EL RESTREPO-BOGOTÁ POR

LOS ESPACIOS COMERCIALES Y LA COMPETENCIA DE VENTAS EN LA

ZONA

OBJETIVO GENERAL

- El objetivo de esta investigación descriptiva es analizar el impacto social y

económico y la tensión que ha generado la incursión del mercado chino en los

microempresarios del sector comercial de calzado del barrio Restrepo, formulando para

este escenario posibles estrategias que permitan solventar y solucionar dicho conflicto.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

- Desarrollar las habilidades en la mediación aplicando los conocimientos

adquiridos a este caso en concreto.

- Percibir las características específicas en el caso de comerciantes colombianos

frente a comerciantes asiáticos y su proceso negociador y valorar críticamente su

idoneidad: entorno físico, enfoque y oportunidad de la negociación.

- Identificar los principales factores sociales y económicos que actúan en el

proceso de incursión de mercados extranjeros del sector de calzado en el Barrio

Restrepo Bogotá.

- Tomar conciencia de las propias habilidades para la mediación mediante el

aprendizaje de las funciones, técnicas y capacidades, su autoanálisis y la aplicación en

este caso.
 INTRODUCCIÓN

En Colombia, y en la gran mayoría de los países de Suramérica, la industria del

Calzado de cuero ha representado gran importancia en las economías Nacionales gracias

a las ventajas comparativas de nuestros países en la Producción del cuero y en el costo

de la mano de obra. Según la Asociación de industriales del calzado y el cuero de

Colombia (ACICAM) en su artículo “Evolución de los indicadores económicos de la

cadena del cuero”(2015) en la actualidad, en Colombia, la industria del calzado se ha

visto perjudicada por el gran impacto de la apertura económica ya que muchas de las

empresas nacionales no estaban preparadas para este importante paso, otorgado por el

ex – presidente Cesar Gaviria Trujillo a comienzos de la década de los 90, con el cual el

mercado nacional empezó a recibir calzado de países asiáticos a precios muy por debajo

de los precios nacionales.

En agosto del 2017 estalló un conflicto que venía gestándose desde hace meses en

la popular zona de El Restrepo en Bogotá. Los comerciantes del sector se quejan por la

creciente competencia de empresarios chinos que han llegado a alborotar el mercado,

pagando altas primas por sus locales y cobrando bajos precios por sus productos. A

primera vista, el reclamo parece razonable. El pago de locales con primas de hasta 300

por ciento sobre su precio nominal luce escandaloso, así como los precios

excesivamente bajos de las mercancías chinas, tal como lo cita el catedrático Jhoan

Manuel Torres Pérez, director del Observatorio Colombo-asiático de la universidad

Jorge Tadeo Lozano, en su artículo “implicaciones socioeconómicas de la franja y la

ruta” (2016)

El reclamo de los comerciantes locales se resume en una frase: “hay que sacar a

unos chinos que están desplazando al empleo nacional”. Sin embargo, antes de seguir

detrás de esa declaración hay varias cuestiones para analizar; el factor sociológico habla
por sí mismo, Colombia no ha sido un país de recibir grandes flujos migratorios como

es el caso de Argentina con tradición migratoria de más de 100 años. Colombia, al

contrario, cerró sus puertas y aún hoy persiste en esa actitud endógena. El gobierno de

Laureano Gómez, si bien relativamente corto, vivió una época de fuertes migraciones y

su partido se opuso a recibir a los refugiados que dejaba la segunda guerra mundial por

citar un ejemplo. (Leguizamón 2015).Vale la pena resaltar que en el año 2010 se

cumplieron 30 años de relaciones bilaterales entre Colombia y la República Popular

China, y después de la participación de Colombia en la Feria Mundial de Expo

Shanghái 2010, nuestro país buscó estrechar esas relaciones y generar acuerdos

bilaterales en ámbitos como el económico, cultural y educativo. Por ello el presidente

colombiano, Juan Manuel Santos, se reunió en mayo de 2012 con el primer ministro

chino, Hu Jintao, para trazar un plan de acción que acerque a los dos países y en el que

se destaca una hoja de ruta para pactar un tratado de libre comercio.

Sin embargo, Colombia aún no entiende del todo lo que significa hacer negocios o

entablar una relación seria con un coloso como China, incluyendo todas sus cualidades

y defectos. Lo anterior implica conocer a los chinos desde Colombia. No se trata

simplemente de estudiar la historia o la cultura de ese país, pues si se quiere investigar

sobre eso, hay literatura de sobra tanto de historiadores, antropólogos y sociólogos

extranjeros, como de colombianos.

En el último trimestre del año 2017 los comerciantes chinos del sector del

Restrepo en Bogotá fueron víctimas de rechazos e intimidaciones por parte de

vendedores locales; actualmente la situación persiste. El ambiente está tan caldeado que

durante las manifestaciones que se han realizado en contra de la presencia de los

asiáticos, estos han decidido cerrar sus negocios por miedo a ser agredidos. Es claro,

entonces, que los comerciantes chinos son bastante competitivos y están quitándoles
mercado a los colombianos ¿Debería el Estado intervenir y proteger a los vendedores

locales? La respuesta a las dos preguntas es demasiado polémica y se pondrá de

manifiesto posibles soluciones a lo largo de esta investigación. Lo cierto es que tal

como se pone de manifiesto frente a las tensiones entre comerciantes nacionales y

comerciantes asiáticos poner barreras a la entrada de mercancía china perjudica a toda

la sociedad y atenta contra la competencia. Que nuevas empresas con mejores precios

lleguen al país, además de beneficiar a los consumidores, hace que los productores y

comerciantes nacionales se esfuercen por bajar precios y ofrecer un mejor producto para

no ser desplazados del mercado.

El informe de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) “base de datos, estructura

financiera 2016” estima que cerca de 40 locales de la zona son ocupados por

inmigrantes asiáticos. Sin embargo, lo más preocupante para los comerciantes

nacionales no es la presencia de los chinos en el sector sino que -frente ellos- están en

desventaja y no tienen cómo competir según afirman. Según las últimas estadísticas,

más de 1 Millón 600 mil pares de zapatos chinos entraron al país en un año para ser

comercializados a menos de un dólar (menos de 1.800 pesos colombianos). El precio de

un par de zapatos colombianos de buena calidad puede costar unos 35 dólares

americanos (80 mil pesos colombianos).

En el último trimestre del año 2017 los comerciantes chinos del sector del Restrepo en

Bogotá fueron víctimas de rechazos e intimidaciones por parte de vendedores locales;

actualmente la situación persiste. El ambiente está tan caldeado que durante las

manifestaciones que se han realizado en contra de la presencia de los asiáticos, estos

han decidido cerrar sus negocios por miedo a ser agredidos. Cuando se discuten este

tipo de problemas relacionados con el libre comercio, siempre se habla de los

productores y comerciantes que se verán perjudicados, es decir estamos frente a un

grave problema no solo económico sino con serias implicaciones sociales y de

integración. Pero lo que se ignora, de lo que no se habla, es de los miles de

consumidores que son beneficiados con la importación de mercancía barata (Revista

Portafolio “La mala hora de los zapateros en el Restrepo” 2014) La venta de productos

chinos en nuestro país beneficia, sobre todo, a las familias más humildes, que ahora

pueden comprar ropa, calzado y juguetes a precios más bajos.

Hay decisiones que los comerciantes y fabricantes del sector Restrepo no pueden

cambiar, como los tratados de libre comercio (TLC). Pero sí pueden mejorar sus

estrategias de ventas y la forma como muestran sus procesos artesanales. Con este

propósito y como estrategia a seguir el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo

tal como lo cita en su publicación: “negociaciones internacionales” (Nº 20 Octubre

2016) intentó acercarse a los fabricantes de zapatos y otros sectores tradicionales, como

el 12 de Octubre y San Victorino, para impulsar la economía bogotana. El gremio de

comerciantes Bogotanos de calzado espera que las ideas no se queden en promesas,

aunque admiten que, como pocas veces, hay optimismo. Tienen claro que, si bien su

economía está muy herida, aún sigue luchando por subsistir a la manera tradicional.

JUSTIFICACIÓN

La apertura económica, la incursión de mercados extranjeros, la masiva

penetración de mercado chino y de otros países asiáticos, a nuestro país, han causado

efectos negativos a la producción y comercialización del sector calzado en Colombia,

disminuyendo el mercado en grandes porcentajes en los últimos años. Es necesario

explorar un tema álgido que pone de manifiesto este conflicto aquí expuesto, Colombia

no está preparada para convivir con extranjeros, pero paradójicamente los venera y los

anhela.
 Así, se hace necesario conocer cómo ven los comerciantes de este sector, la incursión

de mercados extranjeros y sobre todo a comerciantes de otras latitudes como lo son los

ciudadanos chinos. ¿que incidencias positivas y negativas ha traído al sector, y como

ven los pequeños empresarios la apertura de nuevos Tratados de Libre Comercio? en

especial si tienen conocimiento del que se está gestionando con China y países de lejano

oriente (Alfaro 2016)

El sector calzado tiene que redoblar esfuerzos por lograr mayor aprovisionamiento de

los materiales y obtener más calidad y competitividad en el producto terminado y que el

Gobierno y el sector privado, de la mano, tienen que seguir trabajando en la logística,

consiguiendo mejores estrategias para alcanzar el éxito en la integración de en los

mercados internacionales en Colombia. Familias enteras que viven de este sector

económico han tenido que tomar medidas fuertes a causa de la llegada de mega tiendas

asiáticas que comercializan con productos de contrabando a precios ínfimos y a los ojos

de los entes de control (DIAN) llevándose la clientela, fábricas cerradas, comerciantes

que les ha tocado entregar sus locales y dedicarse al comercio informal y dueños de

empresas que han soportado los cambios de la economía, cada mes se reúnen con

prestamistas para poder pagar el arriendo, los servicios o los colegios y universidades de

sus hijos (El tiempo: “la diáspora asiática en Colombia” enero 2017) En conclusión,

una de las mayores complicaciones y vacíos sociales y psicológicos de la cultura

colombiana es su alto componente endógeno.

En Colombia el calzado se conoce en la Clasificación Internacional Industrial

Uniforme (CIIU)-2 324, que comprende la fabricación de toda clase de zapatos con

exclusión de los fabricados en madera, caucho o plástico. Con la apertura económica se

presentaron efectos que afectaron a la industria del calzado gracias a que la

liberalización de las importaciones y la reforma cambiaria y financiera, en los 90,

trajeron consigo más competencia, se incentivó el contrabando y otras formas ilegales

del comercio, como la subfacturación, que hacían poco competitivas las empresas

nacionales (Carbonell 2014)

Según el informe de la OEA Colombia está en los primeros lugares en las listas

de emigrantes en el continente con destinos a Europa, Estados Unidos, Venezuela y

Ecuador, principalmente. No obstante, luego de la crisis económica global los patrones

de migración cambiaron. América Latina se convirtió en el destino de migrantes que no

encontraron oportunidad en Europa y el continente con gran retorno de migrantes

latinoamericanos que perdieron sus trabajos (Beltran 2013) Por lo tanto, el interés de

esta investigación es conocer que incidencias ha traído al sector calzado estas nuevas

competencias y si se tiene instrumentos de apoyo a nivel gremial, o gubernamental, para

sostener este importante motor de la economía del Barrio Restrepo, no solo a nivel

monetario sino social.

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