El secuestro y la posterior muerte de los periodistas
ecuatorianos nos deja un sabor amargo y nos recuerda tiempos que creíamos superados, es un hecho que las disidencias de la FARC responden sólo a propósitos espurios, dedicados a la exportación de coca y el manejo de las rutas y los negocios ilegales que el corredor fronterizo genera por razones obvias de orden geográfico y que tienen que ver con los laboratorios escondidos en la selva, hoy constituyen un cartel más al que hay que acabar de todas maneras. El manejo de los dos países frente al resultado irrefutable no fue el más acertado, Ecuador negociando por debajo de la mesa y Colombia impotente militarmente, en el primero decanta la falta de experiencia y el último deja ver que abandonamos la contra- inteligencia, las viejas zonas dominadas por la FARC están al garete, la ausencia del estado es total. Lamento. Recuperar los cuerpos, que es lo mínimo, dar con los que perpetrados tan horrendo crimen y generar políticas que generen inversión social en aquellas zonas abandonadas por el gobierno. Las reacciones han sido : “Gustavo Mohme, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que celebra su reunión de medio año en Medellín, rechazó el homicidio de los periodistas Javier Ortega, Paul Rivas, y el conductor Efraín Cegarra, todos ecuatorianos no salen del asombro, no están acostumbrados a estas tragedias y el mundo ve cómo en Latinoamérica el periodismo hoy a perdido más de 69 comunicadores, asesinados vilmente, México sufre un desastre en esta materia. Mañana comienza la feria del libro en Bogotá, realmente los lanzamientos en materia de textos es exquisita y el invitado de honor, Argentina se viene con todo, los conversatorios y las conferencias constituyen un verdadero bocado, siempre me pregunto por qué no cuelgan en la red dichos eventos.