2.

RECORRIDO POR LA PLANTA

La planta de tratamiento de agua potable de la ciudad de Calarcá, ubicada en el

sector de Versalles, barrio los tanques es la encargada de realizar el proceso de
potabilización del agua captada de los afluentes El Naranjal, El salado, Santo
Domingo y San Rafael de las cuales el salado se encuentra cerrado por cuestiones
de calidad del cauce. El proceso interno de la planta es controlado desde un centro
de mando y computo ubicada dentro de la planta y desde allí se tienen automatizado
todos los procesos dentro de los cuales se miden caudales y parámetros de calidad.
En el mismo centro de cómputo, se realizan mediciones de pH, turbiedad, cloro,
alcalinidad, y el ensayo de jarras al comienzo de todo para evaluar las condiciones
con las que llega el agua. Cabe aclarar que debido a la dimensión del lote donde
se encuentra la planta y los espacios requeridos para los equipos, se encuentran
los dos tipos de floculadores, mecánicos e hidráulicos tipo Alabama.

Dentro de las actividades que deben realizar los operadores de la planta, es que
cada hora, durante las 24 horas del día, se debe tomar muestras tanto de agua
cruda como de agua tratada para rastrear la eficiencia de los procesos, en el caso
del agua tratada y con el agua cruda, evaluar los parámetros y tomar medidas.
Gracias a la proximidad de las tomas a los nacimientos, la turbiedad es mínima.

Cumpliendo los parámetros de normal de turbiedad, cloro residual en la red y pH,

se garantiza la distribución de agua en óptimas condiciones y segura para el
consumo humano, siendo así previsivos en los daños que pudiese haber en la red
de distribución. Además, la secretaria de salud realiza control permanente de las
mismas muestras.

Una vez iniciado el recorrido por la planta, comienza en una cámara donde
confluyen las tres tomas, en el momento de la visita, solo estaban habilitadas dos
tomas. Allí, se mezclan los caudales captados y luego pasa a un vertedero donde
se aplica, por medio de unos goteros, la sustancia coagulante, policloruro de
Aluminio en la mezcla rápida para garantizar la dispersión en todo el volumen de
control. Los tres afluentes cuentan con macro medidores. Luego, pasa por un canal
a las unidades de floculadores mecánicos y se evidencia la rotación de las paletas
mezcladoras. El aseo o lavado se debe realizar cada 8 días, máximo cada 1 días
según la normativa Colombia que lo rige. Se realizó una trazabilidad, y la prueba de
jarras, se obtienen gradientes entre la entrada a los floculadores y el floculador
mecánico y el tipo Alabama, entre 50, 30 y 20 s-1, respectivamente; dicha
trazabilidad se realizó con sal midiendo la conductividad eléctrica. Las unidades
están comunicadas por orificios en la parte baja de las mismas. Luego de esto,
encontramos los floculadores Alabama y posteriormente se encuentran los
sedimentadores de alta tasa, los cuales comienzan a conglomerar y atrapar el floc,
y así el agua ya clarificada comienza a entrar por los tubos con orificios para pasar
a la siguiente unidad. La temperatura aumentará la energía cinemática de la unidad
e influye en la segregación de las partículas y re suspende las mismas, el aseo de
las unidades también se realiza cada 8 días o cada vez que se presenten picos de
turbiedad o cada 15 días según la norma colombiana, los tubos superficiales se
PRÁCTICA EMPRESARIAL
CONFERENCIA UNIDAD DE EMPRENDIMIENTO

estregan con escobas o cepillos, mientras que las placas del sedimentador, se
realiza su limpieza con agua a presión; cada vez que se realiza el aseo, se usa el
sistema de By Pass, para dejar fluir parte del caudal de la unidad cerrada por su
par, y de esta manera garantizar el flujo continuo. Estas unidades, trabajan con
caudales alrededor de 70 LPS a 90 LPS.

Luego de esto se da paso a las unidades de filtro, 4 en este caso; compuestas de

abajo hacia arriba por grava, una capa de arena y luego antracita, respectivamente.
La antracita ayuda mucho para controlar principalmente olor y color y sabor del
agua. La grava realiza una función de soporte a las otras dos capas separándolo
así también del falso fondo la cual es una placa inferior con orificios. El lavado de
los filtros se realiza con el agua del tanque elevado teniendo especial cuidado con
la carga superficial generada puesto que el exceso de esta, rebosará y dañará la
estructura del filtro y se realiza el lavado el uso de 60 metros cúbicos de agua, entre
6 y 8 minutos y con un sistema de válvulas que se abren y cierran en orden. En el
sitio se da cuenta de la necesidad del lavado de los filtros, por la deficiencia en el
efluente, en el aumento de carga superficial y con la regleta que marca las pérdidas
de energía del filtro pues ya se encuentra colmatado. La planta cuenta con dos tipos
de filtro, los convencionales que necesitan el agua del tanque elevado para su
lavado y otros más pequeños y la diferencia radica en la entrada del agua para la
limpieza que ya no va a ser por un solo canal, sino por 4 canales al tiempo. Una vez
terminado el proceso de filtración, el agua toma rumbo a realizar el proceso de
cloración.

El proceso de cloración también se calcula partiendo de un test de jarras; se tiene

todo el sistema de eyección del cloro y medidores de agua para la disolución del
cloro, el recorrido y la deposición final del agua clorada al flujo de la misma para
luego terminar su recorrido en los tanques de almacenamiento, prestos pues para
su distribución posterior. La sala cuenta con un sistema de emergencia, probado
durante la visita, el cual activa ventiladores y posteriormente se debe liberar soda
caustica al sistema para identificar los puntos de posible fuga del cloro; además
también un sistema de limpieza, ducha para ojos y cuerpo de las personas cercanas
y señalización precisa.

-2-