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Valvulopatías mitrales
La prevalencia relativa de valvulopatías mitrales var la función del VI (VI) pero, esta posición no es
degenerativas en pacientes sometidos a cirugía car- sustentable en pacientes mayores de 75 años. Para
díaca ha aumentado dramáticamente en las últimas estos pacientes, los síntomas son la guía principal para
décadas, en parte debido al incremento en la expecta- decidir si es necesaria o no la cirugía. En la mayoría
tiva de vida y, probablemente, a la prevención de la de las circunstancias, los pacientes asintomáticos o
fiebre reumática. También ha aumentado en general aquellos con síntomas leves deberían ser tratados con
el empleo de la cirugía cardíaca en gerontes. El reco- medicación. (5,6)
nocimiento de las valvulopatías mitrales en el geronte
está dificultado tanto por la superposición de sínto- Fisiopatología
mas entre aquellos con y sin valvulopatía, como por La IM crónica se caracteriza por aumento del volu-
la inespecifidad de los hallazgos en el examen físico men sistólico del VI, debido a la presencia de un volu-
en muchos casos. (1-3) men de regurgitación hacia la aurícula izquierda (AI).
Aunque se reconoce que la cirugía cardíaca puede Esta sobrecarga de volumen del VI condiciona hiper-
realizarse con una aceptable mortalidad y morbilidad trofia excéntrica compensadora, con estrés parietal
operatoria en pacientes ancianos seleccionados, cabe (poscarga) normal y fracción de eyección normal o
subrayar la importancia de considerar las comorbilidades aumentada. Sin embargo, aún en esta condición ini-
y el estado funcional en este grupo etario. (1-2) cial puede haber deterioro de la función inótropica
Los cambios normales de la edad pueden tener un del VI que sólo puede detectarse mediante la evalua-
impacto sustancial en la capacidad del paciente añoso ción de la elastancia máxima (Emáx). Cuando aumenta
para tolerar la cirugía cardiovascular, de manera que el deterioro del inotropismo del VI que produce au-
los eventuales beneficios de la cirugía respecto de los mento del volumen de fin de sístole y, consecuente-
síntomas y la sobrevida deben balancearse con el riesgo mente, aumento del estrés parietal de fin de sístole
quirúrgico, considerando que la morbilidad de la ci- (aumento de la poscarga) y disminución de la fracción
rugía (por ejemplo, accidentes cerebrovasculares) pue- de eyección del mismo. Al mismo tiempo se producen
de preocupar, a veces, más que la tasa de mortalidad cambios en la geometría del VI con aumento de la
quirúrgica. Evidentemente, el paciente añoso debe ser esfericidad del mismo y desplazamiento de los mús-
informado por completo e involucrado en todo el pro- culos papilares que "migran" hacia el ápex y hacia
ceso DE decisión. Aunque se dispone cada vez de más "afuera". Ello produce aumento de la tracción de las
datos que hacen posible la toma de decisiones basada valvas a través del aparato cordal, disminución de la
en las evidencias en pacientes gerontes con coaptación valvar. Se suma a ello la dilatación de ani-
valvulopatías mitrales, existen aún muchas áreas de llo valvar y la disminución de la presión de cierre
incertidumbre. En consecuencia, el manejo del pacien- sistólico (por deterioro del inotropismo). Es decir que,
te geronte con valvulopatía mitral sigue siendo una los cambios de la geometría del VI (especialmente el
tarea compleja que requiere una cuidadosa conside- desplazamiento de los músculos papilares), la dilata-
ración individual de cada caso. (1-3) ción del anillo y la disminución de la presión de cierre
Se remite al lector a las consideraciones del Con- son los tres factores que aumentan la regurgitación
senso de Valvulopatía de la Sociedad Argentina de mitral cuando disminuye el inotropismo del VI. Se
Cardiología de 1999.(4) Muchos de los los criterios allí establece así un círculo "vicioso" entre la IM y el dete-
publicados son válidos en los pacientes de más de 75 rioro del inotropismo en que cada uno de estos facto-
años. En el presente se refieren especialmente las di- res empeora al otro. (6,7)
ferencias en este grupo etario. Aunque no han sido bien establecidos precisamen-
te todos los determinates del paso de una etapa com-
pensada a una etapa descompensada de la enfermedad,
INSUFICIENCIA MITRAL
contribuyen a esta progresión la magnitud del volu-
Los pacientes gerontes con insuficiencia mitral (IM) men regurgitante, el estado miocardico previo y la pre-
tienen un pronóstico mucho peor que aquellos con sencia de isquemia miocárdica asociada o causal. (6,7)
otras valvulopatías. En general, la mortalidad ope- Evolutivamente la IM produce hipertensón
ratoria aumenta y la sobrevida disminuye en pacien- pulmonar y compromete la funcionalidad del ventrí-
tes mayores de 75 años, especialmente si debe reali- culo derecho, convirtiendo a la enfermedad en una
zarse reemplazo valvular o si el paciente tiene enfer- afección biventricular. (6,7)
medad coronaria concomitante. En estos pacientes,
el objetivo de la cirugía es mejorar la calidad de vida Sintomatología
más que prolongar la vida. En consecuencia, la ciru- El diagnóstico de la IM en el geronte está dificultado
gía puede realizarse en pacientes jóvenes para preser- por la superposición de síntomas entre aquellos con y
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Clase I
Evaluación diagnóstica
- Evaluar la función del ventrículo derecho preope-
ECG ratoria, en pacientes con insuficiencia mitral gra-
En la IM crónica se observa signos de agrandamento ve e hipertensión pulmonar (C).
de la AI y del VI. Estos hallazgos pueden estar enmas-
carados por alteraciones de las características del torax Clase II
o por la presencia de comorbilidades (enfermedad - Evaluar la función del ventrículo izquierdo en pa-
pulmonar obstructiva crónica, etc.). Es frecuente la cientes con insuficiencia mitral grave (B).
presencia de arritmias supraventricualres, especial- - Semicuantificación de la regurgitación valvular (B).
mente la fibrilación auricular. En aquellos pacientes
con enfermedad coronaria asociada a la IM o causal de Clase III
la misma (IM isquémica) se observan las alteraciones - Pacientes sintomático con insuficiencia mitral sig-
propias de esta patología. nificativa (C).
En la IM aguda no hay signos de agrandamento de
la AI y del VI. Suelen registrarse las alteraciones co- Estudios de perfusión:
rrespondientes a la enfermedad causal (Por ej. Infar- En la IM crónica puede establecerse la coexistencia de
to agudo de miocardio, etc.) isquemia miocárdica y determinar la localización y
magnitud de la misma. Además puede estudiarse la
Radiografía de tórax presencia de viabilidad miocárdica en pacientes con IM
En la IM crónica se encuentran signos de aumento de grave y deterioro grave de la función sistólica del VI.(9)
de las cavidades izquierdas y, cuando se produce dete-
rioro significativo de la función del VI, signos de con- Clase II
gestión venosa pulmonar. - Paciente asintomáticos, con alta probabilidad de
En la IM aguda la silueta cardíaca es normal pero enfermedad coronaria e insuficiencia mitral signi-
existen distintos grados de congestión venosa, llegan- ficativa (B).
do al edema pulmonar. - Pacientes asintomáticos, con deterioro de la fun-
ción sistólica del ventrículo izquierdo e insuficien-
Ergometría cia mitral significativa (C).
La PEG resulta de gran valor evaluativo en los pa-
cientes geronte con IM, dada la dificultad para esta- Clase III
blecer, en este contexto clínico, especialmente cuando - Pacientes sintomático con insuficiencia mitral sig-
la IM es grave, si los síntomas son atribuble a la mis- nificativa (C).
ma y evaluar la tolerancia al ejercicio. Además la PEG
es útil para establecer la coexistencia de isquemia Ecocardiograma y Doppler
miocárdica aún cuando su sensibilidad y especificidad La ecocardiografía y el Doppler tienen como misión fun-
en paciente gerontes con IM no se halla fehaciente- damental establecer el diagnóstico, la etiología y, el o los
mente establecida. mecanismos fisiopatológicos involucrados en la génesis de
la IM, determinar en forma cualitativa y cuantitativa la
Clase I gravedad de la insuficiencia, valorar la repercusión de la
- Evaluar la capacidad y tolerancia ante el ejercicio IM sobre la geometría (tamaño, masa y forma) y función
en paciente con insuficiencia mitral grave y sínto- del VI, sobre el tamaño de la AI, sobre la presión pulmonar
mas de dificil caracterización (C). y, sobre la geometría y función de las cavidades derechas.
VALVULOPATÍAS MITRALES 47
Además deben permitir establecer, en base a las caracte- fisiopatológico y la gravedad de la insuficiencia y su
rísticas anatómicas y al mecanismo funcional de la insufi- repercusión sobre la geometría (tamaño, masa y for-
ciencia, la posibilidad de una reparación valvular. Final- ma) y función del ventrículo izquierdo, sobre el ta-
mente, la ecocardiografía y el Doppler, permitirían detec- maño de la aurícula izquierda, sobre la presión
tar otras lesiones, valvulares o no, asociadas.(5,10-20) pulmonar y, sobre el geometría y función de las cavi-
dades derechas, mediante el estudio trantorácico (C).
Eco-Doppler transtorácico:
Eco-Doppler con apremios:
Clase I
- Establecer el diagnóstico, la etiología, el mecanismo Clase I
fisiopatológico y la gravedad de la insuficiencia y su - Analizar la respuesta hemodinámica (sistémica y
repercusión sobre la geometría (tamaño, masa y for- pulmonar) ante el ejercicio, para cuantificar en for-
ma) y la función del VI, sobre el tamaño de la aurícula ma objetiva la clase funcional o cuando el interro-
izquierda, sobre la presión pulmonar y, sobre el geo- gatorio es confuso (C).
metría y la función de las cavidades derechas (B).
- Establecer la posibilidad de una reparación quirúr- Clase II
gica valvular en base a las características anatómi- - Valorar la magnitud de la insuficiencia mitral du-
cas y al mecanismo funcional de la insuficiencia (B). rante el desarrollo de la isquemia (C).
- Reevaluar, en forma periódica, a pacientes con in- - Valorar la magnitud de la insuficiencia mitral du-
suficiencia mitral reconocida y cambios de sus sín- rante el esfuerzo en pacientes con insuficiencia
tomas (C). mitral leve o moderada, pero sintomáticos (C).
Tabla I (4)
Tabla II (4)
mente sensible y específico para establecer el diag- Los principales determinantes de mortalidad
nóstico y contribuye a evaluar la gravedad de la insu- operatoria en la insuficiencia mitral aguda son:
ficiencia. El estudio a través de la vía transesofágica
está indicado cuando el estudio transtorácico es in- - El grado de regurgitación mitral.
suficiente. - El infarto de miocardio preoperatorio ocurrido den-
Los cambios hemodinámicos de la insuficiencia tro del mes previo a la cirugía.
mitral aguda se asocian con una presión de fin de - La insuficiencia cardíaca izquierda y el shock
diástole elevada, con presión de AI incrementada con cardiogénico preoperatorio.
onda "v" prominente y con una presión aórtica por lo - La necesidad de cirugía de urgencia o emergencia.
general baja. - El reemplazo valvular en vez de la reparación
Siendo la etiología isquémica, una de las causas valvular.
principales de insuficiencia mitral aguda, ante la pre-
sencia o sospecha de enfermedad coronaria es necesa- Eco-Doppler transtorácico
ria la realización de una coronariografía. En pacien-
tes con otra etiología y sin factores de riesgo para en- Clase I
fermedad coronaria se puede prescindir del cateterismo - Establecer el diagnóstico y la gravedad de la insu-
cardíaco. ficiencia, su repercusión hemodinámica y evaluar
La implementación del monitoreo hemodinámico a la función del ventrículo izquierdo (B).
través de un catéter en la arteria pulmonar puede tener - Establecer su etiología, el mecanismo fisiopato-
utilidad para establecer el diagnóstico de insuficiencia lógico y la posibilidad de una reparación quirúrgi-
mitral y permite optimizar el manejo terapéutico. ca (B).
El objetivo del tratamiento médico es disminuir el
monto del reflujo mitral, incrementando el volumen Ecocardiograma transesofágico
anterógrado y disminuyendo la congestión pulmonar.
El tratamiento con vasodilatadores endovenosos es Clase I
de primera línea; su administración produce una dismi- - Estudio transtorácico insuficiente para precisar el
nución de la resistencia periférica, favoreciendo el gasto diagnóstico y gravedad de la insuficiencia, su re-
sistólico anterógrado. El nitroprusiato de sodio disminu- percusión hemodinámica y evaluar la función del
ye el monto del reflujo mitral, incrementa el flujo ventrículo izquierdo (B).
anterógrado y restablece parcialmente la competencia - Estudio transtorácico insuficiente para estable-
valvular, permitiendo una reducción rápida de la cer su etiología, el mecanismo fisiopatológico
hipertensión capilar pulmonar. La utilización de nitrogli- y la posibilidad de una reparación quirúrgica
cerina endovenosa es preferible en la insuficiencia mitral (B).
aguda producida por isquemia miocárdica. El tratamien-
to con diuréticos endovenosos es requerido frecuentemen- Cateterismo cardíaco
te para aliviar el estado de congestión pulmonar.
La contrapulsación aórtica puede contribuir a es- Clase I
tabilizar aquellos pacientes en los que este objetivo - Insuficiencia mitral aguda con presunción de etio-
no se logra con el tratamiento médico. logía isquémica (B).
Cuando la insuficiencia mitral aguda es secunda- - Insuficiencia mitral aguda de causa no isquémica
ria a ruptura del músculo papilar requiere de una re- con antecedentes de IAM, angina previa o de
solución quirúrgica inmediata. En la insuficiencia acuerdo con sexo, edad y factores de riesgo
mitral aguda producida por otros mecanismos que no coronario (B).
presentan un grado mayor de alteración anatómica en
el aparato valvular y es posible al paciente con el tra- Clase III
tamiento médico´la cirugía puede ser diferida. Ante - Pacientes con insuficiencia mitral aguda sin sos-
la refractariedad a las medidas terapéuticas, el trata- pecha clínica ni factores de riesgo coronarios (mu-
miento quirúrgico debe ser instituido previo al dete- jeres menores de 45 años y hombres menores de
rioro multiorgánico. 40 años) (C).
La insuficiencia mitral aguda en el curso de un infar- - Para confirmar el diagnóstico establecido por prue-
to agudo de miocardio conlleva un peor pronóstico debi- bas no invasivas en pacientes sin coronariopatía
do a la enfermedad coronaria asociada, a la disfunción sospechada (C).
del VI y a la alteración estructural del aparato valvular,
que determina una complejidad mayor del tratamiento Monitoreo hemodinámico
quirúrgico. La sobrevida de los pacientes con reemplazo
valvular mitral más cirugía de revascularización Clase I
miocárdica por regurgitación mitral isquémica es clara- - Cuando los métodos de estudio no invasivos dispo-
mente inferior a la de los pacien-tes con idéntico proce- nibles no son concluyentes en el diagnóstico de in-
dimiento quirúrgico por otras causas. suficiencia mitral (B).
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Clase II Clase I
- Insuficiencia mitral aguda con buena respuesta al - Pacientes con insuficiencia mitral detectada por
tratamiento médico y estabilidad hemodinámica auscultación o eco-Doppler cardíaco (B).
dependiendo del mecanismo y grado de alteración
anatómica (C). Clase II
- Pacientes con criterios de riesgo ecocardiográfico
Clase III alto (B).
- Insuficiencia mitral aguda con reducción de su gra-
vedad y estabilidad hemodinámica mediante el tra- Clase III
tamiento médico y sin alteraciones anatómicas co- - Pacientes sin auscultación característica o criterios
rregibles (C). ecocardiográficos de riesgo alto (B)
Historia natural, anatomía patológica, fisiopatológia dientes y área valvular) y, valorar la repercusión de la
y clínica EM sobre el tamaño de la AI, sobre la presión pulmonar
Los gerontes con diagnóstico de EM muchas veces y, sobre el geometría y función de las cavidades dere-
permanecen asintomáticos debido a la pobre activi- chas. (1) Además, establecen, en base a las caracterís-
dad física desarrollada, en ocasiones esta se pone de ticas anatómicas de la válvula y del aparato subval-
manifiesto con el incremento de la frecuencia cardía- vular, la ausencia de IM significativa y de trombos en
ca, debido a arritmias supraventriculares, principal- la AI, la posibilidad de una VPMB. (2,3) La ecocar-
mente la fibrilación auricular, muy frecuente en este diogrfía y el Doppler cardíaco brindan también infor-
grupo etário. mación sustancial sobre el resultado de la VPMB, pre-
La anatomía patológica se caracteriza por engro- dice y detecta complicaciones como IM significativa.
samiento fibroso de las comisuras y de ambas valvas Evalúan el resultado de una comisurotomía quirúrgi-
con rigidez de las mismas, acortamiento, fusión ca. Finalmente, la ecocardiografía y el Doppler, per-
comisural con deformación, y reducción del anillo mitirían detectar otras lesiones, valvulares, asociadas.
mitral. Es frecuente, en este grupo etario, el compro- Las indicaciones de la ecocardiografía en la EM
miso del aparato subvalvular y la calcificación, lo que del geronte, no cambia en forma sustancial respecto
limita el empleo de la VPMB. al enfoque en el paciente más joven.(4)
La EM ocasiona un incremento de la presión de la
AI, la que se traslada al circuito pulmonar. Esta
Eco-Doppler transtorácico:
hipertensión pulmonar puede ocasionar hipertrofia del
ventrículo derecho y es la principal responsable de los
Clase I
síntomas que presenta la EM.
- Confirmar el diagnóstico de EM frente a la sospe-
Los gerontes presentan frecuentemente otras pa-
cha clínica (B).
tologías (enfermendad pulmonar obstructiva crónica,
- Determinar la gravedad y evaluar la repercusión
etc.) lo que hace que, en ocasiones, sea dificultoso el
hemodinámica, así como la función del ventrículo
examen fisico y se requiera de estudios complementa-
izquierdo (B):
rios para el diagnóstico.
- Determinar la factibilidad de valvuloplastia per-
cutánea con balón en base al compromiso valvular
Evaluación diagnóstica
y subvalvular, la ausencia de insuficiencia mitral
significativa (B).
ECG, radiografía de tórax y ergometría
- Seguimiento de pacientes con estenosis mitral gra-
En la EM el ECG muestra agrandamiento de la AI y
ve para evaluar la repercusión hemodinámica so-
signos de hipertrofia del ventrículo derecho. La
bre las cavidades derechas, modificaciones del área
fibrilación auricular es la arritmia que más frecuente-
valvular o ante la aparición de síntomas (B).
mente se observa en estos pacientes.
- Evaluar los resultados de una valvuloplastia
En la radiografía de torax se puede observar el
percutánea con balón o una reparación valvular y
agrandamiento de la AI y signos de hipertensión
como estudio basal para el posterior seguimiento (A).
venocapilar, como también la calcificación de la válvu-
- Evaluar pacientes con estenosis mitral en ritmo
la mitral.
sinusal que presentan fibrilación auricular o
embolia (B).
Indicaciones de ergometría:
- Control durante la valvuloplastia percutánea con
balón para guiar la punción transeptal, evaluar los
Clase I
resultados y detectar las complicaciones inmedia-
- Dificultosa valoración de la capacidad funcional por
tos (A).
el interrogatorio (C).
- Falta de correlación entre los síntomas y la grave-
Clase II
dad de la enfermedad (C).
- Seguimiento de pacientes con estenosis mitral
moderada asintomática, sin cambios en el estado
Clase II
clínico (C).
- Fibrilación auricular con respuesta ventricular con-
trolada por medicación (C).
Clase III
- Evaluación de rutina de pacientes asintomáticos
Clase III
con estenosis mitral leve (C).
- Contraindicaiones para realizar una ergometría (A).
- Capacidad funcional bien definida (C).
Eco-Doppler transesofágico:
Ecocardiograma y Doppler
La ecocardiografía y el Doppler tienen como misión Clase I
fundamental establecer el diagnóstico, determinar en - Excluir la presencia de trombos en la aurícula izquier-
forma cuantitativa la gravedad de la estenosis (gra- da antes de valvuloplastia percutánea con balón (A).
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cicio que lo lleve al menos hasta el nivel de la activi- vasodilatadoras" parece estar disminuída en la pobla-
dad física del deporte a realizar. El estudio puede con- ción anciana.(14,15) A pesar de ello la edad avanzada
sistir en una ergometría convencional o un eco-Doppler está asociada a reducción del metabolismo y de la de-
con apremio. Si durante éste último la presión sistólica puración renal de alguna de estas drogas por lo que
pulmonar supera los 50 mmHg, se contraindica ese suele haber una mayor biodisponibilidad plasmática.
nivel de actividad física.
Debe enfatizarse que estas recomendaciones son Clase I
sólo una guía aproximada y que cada médico debe va- - Disnea de esfuerzo asociada con taquicardia (con
lorar cuidadosamente no solo la gravedad de la EM en la finalidad de disminuir la frecuencia cardiaca) (C).
cada paciente, así como su respuesta fisiológica y - Fibrilación auricular o aleteo auricular de respuesta
hemodinámica al esfuerzo, sino también la presencia del ventrículo izquierdo elevada pese al tratamiento
de comorbilidades (pulmonares, renales, etc.), que con digitálicos (B).
suelen padecer los pacientes gerontes, para determi-
nar si se le permite alguna actividad deportiva. Clase II
Además debe tenerse presente la confiabilidad que - Arritmias supraventriculares (C).
le merezca al médico el control que el enfermo tenga - Reversión de fibrilación auricular aguda (B).
de sí durante la actividad deportiva y el respeto de los
límites impuestos por el facultativo. Clase III
En general, los pacientes gerontes con EM no de- - Contraindicaciones absolutas de betabloqueantes (C).
berían practicar los siguiente deportes, de gran exi-
gencia estática o dinámica: futbol, tenis single, rug- Digitálicos:
by, carrera de larga distancia, atletismo, pesas, Con relación a la digoxina no existen evidencias acer-
alpinismo, pato, polo, patín, básquet, remo, canotaje, ca de una menor sensibilidad o respuesta miocárdica
kayak, esquí en todas sus formas, hockey en todas sus en los ancianos. Habitualmente se observa una dismi-
variedad, pelota a paleta, squash, boxeo, ciclismo, nución de la filtración glomerular lo que incidirá en
karate, judo, lucha, waterpolo o, windsurf. los niveles plasmáticos de la droga, así como en la vida
media de la misma.
Recomendaciones de actividad deportiva en
pacientes con estenosis mitral asintomáticos Clase I
- Fibrilación auricular de respuesta del ventrículo
Clase I
izquierdo elevada (C).
- Pacientes con estenosis mitral leve en ritmo
sinusal: pueden participar en deportes competiti-
Clase II
vos (adecuados a la edad) (B).
- Insuficiencia cardiaca derecha (C).
- Estenosis mitral y fibrilación auricular (C).
Clase II
- Pueden realizar sólo determinados deportes: arque-
Clase III
ría, tiro, cricket, billar, bowling, golf, tenis de mesa,
- Estenosis mitral en ritmo sinusal (C).
tenis doble (B)
1. Paciente con estenosis mitral leve y fibrilación au-
Bloqueantes cálcicos:
ricular.
Los derivados de las dihidropiridinas debe manejarse
2. Pacientes con estenosis mitral moderada en ritmo
con cautela por la excesiva hipotensión que producen
sinusal.
con taquicardia refleja, hechos que resultan potencial-
3. Pacientes con presión sistólica de la arterial pul-
mente peligrosos en la población geronte. El vera-
monar en reposo o ejercicio menor en 50 mmHg (C).
pamilo y el diltiazem, por su efecto sobre el sistema de
conducción, pueden generar bradicardia importante,
Clase III
bloqueos A-V y exagerar la enfermedad del nódulo
- Pacientes con estenosis mitral grave o con presión
sinusal frecuentes en los pacientes ancianos.
sistólica pulmonar mayor de 50 mmHg (en reposo
o con ejercicio) no pueden participar en ningún
Clase I
deporte competitivo (C).
- Verapamilo o diltiazem: Fibrilación o aleteo auri-
- Pacientes que reciben anticoagulantes orales no
cular con respuesta del ventrículo izquierdo eleva-
pueden participar en deportes competitivos que
da cuya frecuencia no puede disminuirse satisfac-
impliquen riesgo de colisión corporal (C).
toriamente con otros fármacos (digital, betablo-
queantes, amiodarona) (C).
Farmacológico
Betabloqueantes: Clase III
La respuesta celular a los betabloqueantes ya sean "no - Dihidropiridinas, verapamilo o diltiazem: Insufi-
selectivos", "cardioselectivos" o con "propiedades ciencia cardíaca (C).
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medida que se consideran grupos de pacientes de ma- Valvuloplastia percutánea mitral con balón (VPMB)
yor edad. (24-26) Desde su descripción inicial, la VPMB ha ido evolucio-
De todo lo previamente señalado se desprende que nando hasta convertirse en una terapéutica con exce-
el paciente añoso portador de una valvulopatía mitral lentes resultados para el tratamiento de pacientes con
con indicación de anticoagulación oral debe ser trata- EM reumática.(5) Su mecanismo de acción es la aper-
do, a menos que existan contraindicaciones formales tura de las comisuras fusionadas.
para la misma. El nivel de anticoagulación debe ser el La VPMB mejora en forma inmediata las variables
menor de los niveles recomendados posibles dada la clínicas y hemodinámicas en la mayoría de los pacien-
mayor asociación de patologías que incrementan el tes. El área valvular mitral se incrementa habitual-
riesgo de sangrado. Finalmente, la frecuencia de los mente desde menos de 1 cm2 hasta más de 2 cm2; el
controles de anticoagulación debe ser mayor que la gasto cardiaco aumenta y disminuyen significativa-
que se realiza en pacientes más jóvenes. mente el gradiente transvalvular, la presión de la AI,
la presión pulmonar y la resistencia pulmonar. Se con-
Recomendaciones de anticoagulación: sidera un resultado óptimo la obtención de un área
mayor o igual a 1,5 cm2, lo cual se logra en 77% de los
Clase I pacientes; un área menor se considera subóptima y se
- Fibrilación auricular paroxística o sostenida (A). observa en 15% de los casos, en tanto que en el 8%
- Estenosis mitral con fibrilación auricular que re- restante el área no se modifica. Los análisis univa-
cupera ritmo sinusal (espontáneamente o por riados y multivariados de variables clínicas y
cardioversión) (B). hemodinámicas demostraron que el aumento del área
- Trombo en la aurícula izquierda (A). valvular esta relacionado directamente con el balón
- Embolia previa (C). utilizado, e inversamente con el índice ecocardiográ-
fico, la presencia de fibrilación auricular, la presencia
Clase II de calcio en la fluoroscopia, la IM previa, la edad, el
- Estenosis mitral con ritmo sinusal y agrandamiento bajo gasto cardiaco, la clase funcional y la presencia
significativo de la auricula izquierda* (C). de comisurotomía previa.(3,8,27,28) De todas estas
variables, el predictor mas importante del resultado
Clase III es el índice ecocardiográfico, que evalúa la rigidez, el
- Contraindicación absoluta de anticoagulación. (C). engrosamiento, la calcificación de las valvas y la fibrosis
- Estenosis mitral con ritmo sinusal pero sin agran- subvalvular, permitiendo establecer subgrupos con
damiento significativo de la auricula izquierda* (C). diferentes posibilidades de éxito. Cuando el índice es
menor o igual que 8 son mayores las posibilidades de
Cabe subrayar que: lograr buenos resultados, en tanto que un índice ma-
- La edad no es un criterio de no elegibilidad para el yor o igual que 12 ofrece resultados poco satisfacto-
tratamiento anticoagulante oral por lo que todos rios. En este último caso la VPMB debería hacerse solo
los pacientes que tengan indicación por su patolo- si la cirugía estuviera contraindicada.
gía de base deben ser tratados. La presencia de trombos en la AI o en el VI, evento
- El RIN recomendado es de 2-3, con niveles más embólico reciente o IM significativa son contraindica-
cercanos a 2 y controles más frecuentes, especial- ciones para el procedimiento. Los trombos en AI de-
mente las primeras semanas de inicio de esta tera- ben descartarse en todos los pacientes antes de la
péutica en las que el control debe ser semanal. VPMB mediante un ecocardiograma transesofágico,
- La dosis de inicio de la anticoagulación oral debe más aún si el paciente tiene AI de grandes dimensio-
ser menor a la habitualmente utilizada dado que nes y/o fibrilación auricular. Frente a la presencia de
los pacientes añosos requieren una menor dosis trombos se sugiere anticoagulación por dos meses y
para lograr una anticoagulación en un nivel eficaz. luego repetir el ecocardiograma transesofágico para
- Aquellos pacientes con comorbilidades que in- certificar su desaparición antes de llevar a cabo el pro-
crementen el riesgo de sangrado como patología cedimiento.
gastrointestinal o enfermedades cerebrovasculares La VPMB por cateterismo tiene una mortalidad
o aquellos pacientes con transtornos en la marcha baja (1%). Otras complicaciones que pueden presen-
son elegibles para AAS 325 mg/día. tarse son: taponamiento cardiaco (1%), embolia
sistémica (1,2%), IM grave (1%), bloqueo auriculoven-
tricular completo transitorio (1%) y comunicación
interauricular (19%) (el 80% de esta comunicaciones
* Habitualmente se considera, por ecocardiografía transtorácica, agran- son poco significativas). Por otra parte, los resultados
damiento significativo de la AI a un diámetro anteroposterior mayor de del seguimiento muestran mejoría clínica y hemodi-
55 mm en eje largo. Sin embargo, este diámetro no representa adecuada- námica persistente a mediano y largo plazo, con baja
mente el volumen de la AI. Se recomienda diagnosticar agrandamento de
tasa de mortalidad o de reemplazo valvular.
la AI cuando el área de la misma es superior a 20 cm2, en el corte de
cuatro cavidades desde el ápex. No se dispone de un "punto de corte" para En pacientes con comisurotomía quirúrgica previa,
considerar que dicho agrandamento es "significativo". el procedimiento es seguro y con resultados inmediatos
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similares al resto de la población, principalmente para - Estenosis mitral moderada o grave, sintomática a
el subgrupo de pacientes con escore ecocardiográ-fico pesar del tratamiento médico, y trombo en cavida-
menor o igual a 8. En el seguimiento, la mortalidad no des izquierdas (B).
difiere del resto de la población, pero la reestenosis y la - Estenosis mitral moderada o grave, sintomática a
necesidad de reemplazo valvular es mayor, sobre todo pesar del tratamiento médico, con hipertensión pul-
en aquellos con índice mayor o igual a 8. monar e insuficiencia tricuspídea grave orgánica (C).
En pacientes con riesgo alto o contraindicación para - Presencia de comorbilidad que determine la evo-
tratamiento quirúrgico, (insuficiencia respiratoria, fa- lución del paciente (C).
lla multiorgánica, cáncer, alteraciones psiquiátricas,
fracción de eyección disminuida, enfermedad coronaria Cirugía cardíaca
difusa, hipertensión pulmonar grave), la VPMB es fac- Los criterios publicados en el Consenso de Valvulo-patías
tible y produce mejoría con un riesgos aceptable. los de la Sociedad Argentina de Cardiología son válidos en
resultados hemodinámicos y clínicos de la VPMB y los la mayoría de los pacientes de más de 75 años. (30,31)
de la comisurotomía quirúrgica abierta son excelentes Sin embargo, en los gerontes cabe efectuar algu-
y comparables, tanto en su evaluación precoz como a nas consideraciones:
largo plazo, con escasa reestenosis y necesidad de - La mortalidad de la cirugía es mayor y la EM no
reintervenciones. Los buenos resultados, el costo me- es la excepción. Asimismo, la necesidad de proce-
nor, el tiempo de intervención menor y la eliminación dimientos combinados es un importante predictor
de la necesidad de toracotomía y bomba cardiopul- de riesgo. (32)
monar hacen que la VPMB sea el tratamiento de elec- - La incidencia de complicaciones postoperatorias es
ción para pacientes seleccionados con EM grave. (12,29) mayor, en especial las arritmias y eventos neuro-
lógicos.
Indicaciones: - La plástica mitral es preferible al reemplazo, por-
que la conservación del aparato subvalvular se aso-
Clase I cia a menor mortalidad y mejor función del VI en
- Estenosis o restenosis mitral moderada o grave, el postquirúrgico. (1,33) Sin embargo, en esta pa-
sintomática a pesar del tratamiento médico, y tología, la plástica es una técnica no siempre facti-
escore para valvuloplastia percutánea con balón me- ble por el compromiso valvular y del aparato
nor o igual que 8 (A). subvalvular. Este último también puede dificultar
- Estenosis mitral moderada o grave, sintomática en la opción del reemplazo mitral con conservación
clase funcional III-IV a pesar del tratamiento mé- del aparato subvalvular. (34)
dico, con contraindicación o riesgo alto para ciru- - En caso de decidir el reemplazo valvular debe
gía (B). optarse por una válvula mecánica ó una biológica.
- Las prótesis mecánicas son más duraderas pero
Clase II requieren tratamiento anticoagulante permanen-
- Estenosis o reestenosis mitral sintomática a pe- te, con los riesgos que esto implica. Es la mejor
sar del tratamiento médico, moderada o grave, y opción en pacientes con fibrilación auricular cró-
escore para valvuloplastia percutánea con balón de nica u otra indicación de anticoagulación. (35-39)
9 a 12 (B). Este punto esta en revisión ya que hoy podría efec-
- Estenosis mitral grave asintomática con necesidad tuarse una ablación intraoperatoria (Maze modi-
urgente cirugía extracardiaca (C). ficado) que supone un 70-80% de posibilidades de
- Estenosis mitral sintomática a pesar del tratamien- permanecer en ritmo sinusal al cabo de 3 años, en
to médico, con escore para valvuloplastia percu- fibrilaciones auriculares crónicas. Es probable que
tánea con balón menor o igual que 8 y con insufi- el progreso en la terapéutica invasiva de la
ciencia mitral grado II (B). fibrilación auricular en los próximos años pueda
- Estenosis mitral moderada a grave asintomática motivar una modificación de los conceptos actua-
con presión sistólica pulmonar mayor de 50 mmHg les. (36,37,40,41)
en reposo o mayor de 60 mmHg con ejercicio. - Las prótesis biológicas no requieren tratamiento
anticoagulante pero tienen una tasa de degenera-
Clase III ción y eventual disfunción del 10-20% a 10 años
- Estenosis mitral moderada o grave, sintomática a (tal vez menor en ancianos y en posición aórtica)
pesar del tratamiento médico, y escore para valvu- lo cual aumenta el riesgo de una reoperación a eda-
loplastia percutánea con balón mayor o igual que des (obviamente) más avanzadas.
12 (B).
- Estenosis mitral moderada o grave asintomática Indicaciones:
sin hipertensión pulmonar (C).
- Estenosis mitral moderada o grave, sintomática a Clase I
pesar del tratamiento médico, e insuficiencia mitral - Luego de una valvuloplastia percutánea con balón
grados III o IV (B). sin mejoría clínica (C).
VALVULOPATÍAS MITRALES 59
- Luego de una valvuloplastia percutánea con balón - Enfermedad coronaria asociada (C).
complicada con insuficiencia mitral aguda grave - Embolias sistémicas recurrentes (A).
(B).
- Estenosis mitral moderada a grave sintomática que Clase II
no fue aceptada para valvuloplastia percutánea con - Estenosis mitral grave sintomática a pesar del tra-
balón (trombo en la aurícula izquierda, insuficien- tamiento médico y escore ecocardiográfico de 9 a
cia mitral grado III-IV, escore ecocardiográfico ma- 11 (C).
yor que 12) (A).
- Presencia de insuficiencia tricuspídea orgánica u otra Clase III
valvulopatía grave que necesite corrección (C). - Estenosis mitral que pueda recibir valvuloplastia
- Endocarditis infecciosa mitral reciente (C). percutánea con balón (A).