Vous êtes sur la page 1sur 15

VALVULOPATÍAS MITRALES 45

Valvulopatías mitrales

La prevalencia relativa de valvulopatías mitrales var la función del VI (VI) pero, esta posición no es
degenerativas en pacientes sometidos a cirugía car- sustentable en pacientes mayores de 75 años. Para
díaca ha aumentado dramáticamente en las últimas estos pacientes, los síntomas son la guía principal para
décadas, en parte debido al incremento en la expecta- decidir si es necesaria o no la cirugía. En la mayoría
tiva de vida y, probablemente, a la prevención de la de las circunstancias, los pacientes asintomáticos o
fiebre reumática. También ha aumentado en general aquellos con síntomas leves deberían ser tratados con
el empleo de la cirugía cardíaca en gerontes. El reco- medicación. (5,6)
nocimiento de las valvulopatías mitrales en el geronte
está dificultado tanto por la superposición de sínto- Fisiopatología
mas entre aquellos con y sin valvulopatía, como por La IM crónica se caracteriza por aumento del volu-
la inespecifidad de los hallazgos en el examen físico men sistólico del VI, debido a la presencia de un volu-
en muchos casos. (1-3) men de regurgitación hacia la aurícula izquierda (AI).
Aunque se reconoce que la cirugía cardíaca puede Esta sobrecarga de volumen del VI condiciona hiper-
realizarse con una aceptable mortalidad y morbilidad trofia excéntrica compensadora, con estrés parietal
operatoria en pacientes ancianos seleccionados, cabe (poscarga) normal y fracción de eyección normal o
subrayar la importancia de considerar las comorbilidades aumentada. Sin embargo, aún en esta condición ini-
y el estado funcional en este grupo etario. (1-2) cial puede haber deterioro de la función inótropica
Los cambios normales de la edad pueden tener un del VI que sólo puede detectarse mediante la evalua-
impacto sustancial en la capacidad del paciente añoso ción de la elastancia máxima (Emáx). Cuando aumenta
para tolerar la cirugía cardiovascular, de manera que el deterioro del inotropismo del VI que produce au-
los eventuales beneficios de la cirugía respecto de los mento del volumen de fin de sístole y, consecuente-
síntomas y la sobrevida deben balancearse con el riesgo mente, aumento del estrés parietal de fin de sístole
quirúrgico, considerando que la morbilidad de la ci- (aumento de la poscarga) y disminución de la fracción
rugía (por ejemplo, accidentes cerebrovasculares) pue- de eyección del mismo. Al mismo tiempo se producen
de preocupar, a veces, más que la tasa de mortalidad cambios en la geometría del VI con aumento de la
quirúrgica. Evidentemente, el paciente añoso debe ser esfericidad del mismo y desplazamiento de los mús-
informado por completo e involucrado en todo el pro- culos papilares que "migran" hacia el ápex y hacia
ceso DE decisión. Aunque se dispone cada vez de más "afuera". Ello produce aumento de la tracción de las
datos que hacen posible la toma de decisiones basada valvas a través del aparato cordal, disminución de la
en las evidencias en pacientes gerontes con coaptación valvar. Se suma a ello la dilatación de ani-
valvulopatías mitrales, existen aún muchas áreas de llo valvar y la disminución de la presión de cierre
incertidumbre. En consecuencia, el manejo del pacien- sistólico (por deterioro del inotropismo). Es decir que,
te geronte con valvulopatía mitral sigue siendo una los cambios de la geometría del VI (especialmente el
tarea compleja que requiere una cuidadosa conside- desplazamiento de los músculos papilares), la dilata-
ración individual de cada caso. (1-3) ción del anillo y la disminución de la presión de cierre
Se remite al lector a las consideraciones del Con- son los tres factores que aumentan la regurgitación
senso de Valvulopatía de la Sociedad Argentina de mitral cuando disminuye el inotropismo del VI. Se
Cardiología de 1999.(4) Muchos de los los criterios allí establece así un círculo "vicioso" entre la IM y el dete-
publicados son válidos en los pacientes de más de 75 rioro del inotropismo en que cada uno de estos facto-
años. En el presente se refieren especialmente las di- res empeora al otro. (6,7)
ferencias en este grupo etario. Aunque no han sido bien establecidos precisamen-
te todos los determinates del paso de una etapa com-
pensada a una etapa descompensada de la enfermedad,
INSUFICIENCIA MITRAL
contribuyen a esta progresión la magnitud del volu-
Los pacientes gerontes con insuficiencia mitral (IM) men regurgitante, el estado miocardico previo y la pre-
tienen un pronóstico mucho peor que aquellos con sencia de isquemia miocárdica asociada o causal. (6,7)
otras valvulopatías. En general, la mortalidad ope- Evolutivamente la IM produce hipertensón
ratoria aumenta y la sobrevida disminuye en pacien- pulmonar y compromete la funcionalidad del ventrí-
tes mayores de 75 años, especialmente si debe reali- culo derecho, convirtiendo a la enfermedad en una
zarse reemplazo valvular o si el paciente tiene enfer- afección biventricular. (6,7)
medad coronaria concomitante. En estos pacientes,
el objetivo de la cirugía es mejorar la calidad de vida Sintomatología
más que prolongar la vida. En consecuencia, la ciru- El diagnóstico de la IM en el geronte está dificultado
gía puede realizarse en pacientes jóvenes para preser- por la superposición de síntomas entre aquellos con y
46 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 71 SUPLEMENTO 2 / JULIO-AGOSTO 2003

sin IM. Los síntomas como la disnea, la intolerancia Clase II


ante el ejercicio, la precordialgia, y los"mareos" son - Evaluar la capacidad y tolerancia ante el ejercicio
comunes y pueden deberse a muchas causas potencia- en paciente asintomáticos con insuficiencia mitral
les, de modo que la IM frecuentemente no es conside- grave o moderada y función sistólica del ventrículo
rada en el diagnóstico diferencial. Sin embargo es fun- izquierdo conservada (C).
damental la evaluación de la sintomatología porque
ella suele ser la guía principal para decidir si es nece- Clase III
saria o no la cirugía. (1-3) - Pacientes sintomático con insuficiencia mitral sig-
nificativa (C).
Examen físico
El examen físico de los gerontes con IM no difiere Estudios radioisotópicos
del de los pacientes más jóvenes aunque puede ser
más dificultoso dadas las características del torax Ventriculograma radioisotópico:
tanto sea por la edad como por la presencia de En la IM crónica se evaluan los volumenes y la fracción
comorbilidades (enfermedad pulmonar obstructiva de eyección del VI y del VD. Además pueden estudiarse
crónica, etc.). (1-3) estas variables con apremios (ejercicio o fármacos).(8,9)

Clase I
Evaluación diagnóstica
- Evaluar la función del ventrículo derecho preope-
ECG ratoria, en pacientes con insuficiencia mitral gra-
En la IM crónica se observa signos de agrandamento ve e hipertensión pulmonar (C).
de la AI y del VI. Estos hallazgos pueden estar enmas-
carados por alteraciones de las características del torax Clase II
o por la presencia de comorbilidades (enfermedad - Evaluar la función del ventrículo izquierdo en pa-
pulmonar obstructiva crónica, etc.). Es frecuente la cientes con insuficiencia mitral grave (B).
presencia de arritmias supraventricualres, especial- - Semicuantificación de la regurgitación valvular (B).
mente la fibrilación auricular. En aquellos pacientes
con enfermedad coronaria asociada a la IM o causal de Clase III
la misma (IM isquémica) se observan las alteraciones - Pacientes sintomático con insuficiencia mitral sig-
propias de esta patología. nificativa (C).
En la IM aguda no hay signos de agrandamento de
la AI y del VI. Suelen registrarse las alteraciones co- Estudios de perfusión:
rrespondientes a la enfermedad causal (Por ej. Infar- En la IM crónica puede establecerse la coexistencia de
to agudo de miocardio, etc.) isquemia miocárdica y determinar la localización y
magnitud de la misma. Además puede estudiarse la
Radiografía de tórax presencia de viabilidad miocárdica en pacientes con IM
En la IM crónica se encuentran signos de aumento de grave y deterioro grave de la función sistólica del VI.(9)
de las cavidades izquierdas y, cuando se produce dete-
rioro significativo de la función del VI, signos de con- Clase II
gestión venosa pulmonar. - Paciente asintomáticos, con alta probabilidad de
En la IM aguda la silueta cardíaca es normal pero enfermedad coronaria e insuficiencia mitral signi-
existen distintos grados de congestión venosa, llegan- ficativa (B).
do al edema pulmonar. - Pacientes asintomáticos, con deterioro de la fun-
ción sistólica del ventrículo izquierdo e insuficien-
Ergometría cia mitral significativa (C).
La PEG resulta de gran valor evaluativo en los pa-
cientes geronte con IM, dada la dificultad para esta- Clase III
blecer, en este contexto clínico, especialmente cuando - Pacientes sintomático con insuficiencia mitral sig-
la IM es grave, si los síntomas son atribuble a la mis- nificativa (C).
ma y evaluar la tolerancia al ejercicio. Además la PEG
es útil para establecer la coexistencia de isquemia Ecocardiograma y Doppler
miocárdica aún cuando su sensibilidad y especificidad La ecocardiografía y el Doppler tienen como misión fun-
en paciente gerontes con IM no se halla fehaciente- damental establecer el diagnóstico, la etiología y, el o los
mente establecida. mecanismos fisiopatológicos involucrados en la génesis de
la IM, determinar en forma cualitativa y cuantitativa la
Clase I gravedad de la insuficiencia, valorar la repercusión de la
- Evaluar la capacidad y tolerancia ante el ejercicio IM sobre la geometría (tamaño, masa y forma) y función
en paciente con insuficiencia mitral grave y sínto- del VI, sobre el tamaño de la AI, sobre la presión pulmonar
mas de dificil caracterización (C). y, sobre la geometría y función de las cavidades derechas.
VALVULOPATÍAS MITRALES 47

Además deben permitir establecer, en base a las caracte- fisiopatológico y la gravedad de la insuficiencia y su
rísticas anatómicas y al mecanismo funcional de la insufi- repercusión sobre la geometría (tamaño, masa y for-
ciencia, la posibilidad de una reparación valvular. Final- ma) y función del ventrículo izquierdo, sobre el ta-
mente, la ecocardiografía y el Doppler, permitirían detec- maño de la aurícula izquierda, sobre la presión
tar otras lesiones, valvulares o no, asociadas.(5,10-20) pulmonar y, sobre el geometría y función de las cavi-
dades derechas, mediante el estudio trantorácico (C).
Eco-Doppler transtorácico:
Eco-Doppler con apremios:
Clase I
- Establecer el diagnóstico, la etiología, el mecanismo Clase I
fisiopatológico y la gravedad de la insuficiencia y su - Analizar la respuesta hemodinámica (sistémica y
repercusión sobre la geometría (tamaño, masa y for- pulmonar) ante el ejercicio, para cuantificar en for-
ma) y la función del VI, sobre el tamaño de la aurícula ma objetiva la clase funcional o cuando el interro-
izquierda, sobre la presión pulmonar y, sobre el geo- gatorio es confuso (C).
metría y la función de las cavidades derechas (B).
- Establecer la posibilidad de una reparación quirúr- Clase II
gica valvular en base a las características anatómi- - Valorar la magnitud de la insuficiencia mitral du-
cas y al mecanismo funcional de la insuficiencia (B). rante el desarrollo de la isquemia (C).
- Reevaluar, en forma periódica, a pacientes con in- - Valorar la magnitud de la insuficiencia mitral du-
suficiencia mitral reconocida y cambios de sus sín- rante el esfuerzo en pacientes con insuficiencia
tomas (C). mitral leve o moderada, pero sintomáticos (C).

Clase II Cateterismo cardíaco


- Reevaluar, en forma periódica, a pacientes con in- El cateterismo cardíaco, el estudio hemodinámico, la
suficiencia mitral grave para establecer el momen- angiografía, la ventriculografía y, especialmente, la
to de la intervención quirúrgica en base a modifi- coronariografía son fundamentales tanto para evaluar
caciones de la geometría y de la función del ventrí- la IM, como para establecer el pronóstico y tomar con-
culo izquierdo (C). ductas terapéuticas. En efecto, esta metodología per-
mite determinar la etiología de la IM, el o los mecanis-
Clase III mos fisiopatológicos de la IM, la gravedad de la misma,
- Reevaluar a pacientes asintomáticos con insuficien- y valorar su repercusión sobre la geometría (tamaño,
cia mitral moderada y función del ventrículo iz- masa y forma) y función del VI, sobre el tamaño de la
quierdo conservada (C). AI, sobre la presión pulmonar y, sobre la geometría y
- Reevaluar a pacientes asintomáticos con insuficien- función de las cavidades derechas. Ocasionalmente pue-
cia mitral leve, geometría y función del ventrículo de estudiarse el comportamiento dinámico de las varia-
izquierdo conservada y, sin cambios en el examen bles hemodinámicas durante el ejercicio. La corona-
físico (C). riografía resulta especialmente útil en los gerontes para
definir tres situaciones: ausencia de enfermedad coro-
Eco-Doppler transesofágico: naria significativa, enfermedad coronaria asociada (pero
no causal de la IM) o enfermedad coronaria causal de la
Clase I IM (IM isquémica o IM por enfermedad cronaria en
- Imposibilidad de establecer el diagnóstico, la etio- "fase de miocardiopatía"). (21)
logía, el mecanismo fisiopatológico y la gravedad
de la insuficiencia y su repercusión sobre la geo- Clase I
metría (tamaño, masa y forma) y función del - Detección de enfermedad coronaria en pacientes
ventrículo izquierdo, sobre el tamaño de la aurícula con IM e indicación quirúrgica (B).
izquierda, sobre la presión pulmonar y, sobre el - Evaluación de las presiones y resistencias pulmo-
geometría y función de las cavidades derechas, nares y función del ventrículo derecho en pacien-
mediante el estudio trantorácico (B). tes con IM e indicación quirúrgica que presentan
- Estudio transtorácico insuficiente para establecer hipertensión pulmonar grave (B).
la posibilidad de una reparación quirúrgica valvular
en base a las características anatómicas y al meca- Clase II
nismo funcional de la insuficiencia (B). - Pacientes con IM moderada asintomáticos y deterio-
- Evaluación intraoperatoria durante la reparación ro de la función sistólica del ventrículo izquierdo (C).
valvular (B).
Clase III
Clase III - Pacientes asintomáticos con insuficiencia mitral
- Insuficiencia mitral en la que se estableció adecua- significativa y función sistólica del ventrículo iz-
damente el diagnóstico, la etiología, el mecanismo quierdo conservada (C).
48 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 71 SUPLEMENTO 2 / JULIO-AGOSTO 2003

Tratamiento quirúrgico (parámetros intermedios de función del VI) dado


Los criterios publicados en el Consenso de Valvulo- que la mortalidad de la misma es menor que en el
patías de la Sociedad Argentina de Cardiología son reemplazo y el pronóstico alejado al igual que la
válidos en la mayoría de los pacientes de más de 75 función del VI son mejores. (Tabla II) (22,23)
años.(4) Al igual que lo referido en el citado consenso, - El ventriculograma radioisotópico puede aportar
existen varios factores de mal pronóstico: datos muy importantes como volumen de fin de
sístole y diástole, fracción de eyección derecha e
- Edad (22-24) izquierda.
- Etiología isquémica (25-27) - Algunas series publicadas sobre plástica mitral en
- Clase funcional NYHA (22-28) ancianos muestran una mortalidad discretamente
- Enfermedad coronaria asociada (25-27) mayor que en adultos jóvenes, mientras que no hay
- Antecedente de infarto de miocardio (25-27) diferencias en otras. Sin embargo la sobrevida a
- Disfunción hepática por insuficiencia cardíaca de- largo plazo es comparable a personas sanas de la
recha (25-27) misma edad. (1,23,25-27,29) Los costos también son
- Presión de fin de diástole de VI aumentada. (23) menores con la plástica. (29) La experiencia del
- Fracción de eyección de VI menor al 50% (22,23) equipo quirúrgico es un elemento fundamental en
- Reemplazo mitral en lugar de plástica (23) los resultados a corto y largo plazo.
- Comorbilidades (29) - Si la plástica no es factible debe considerarse la
- Cirugía de emergencia (25-27,29) realización del reemplazo mitral con conservación
del aparato subvalvular. Por el contrario, el reem-
Cabe efectuar algunas consideraciones específicas: plazo mitral sin preservación del aparato sub-
valvular se reserva para pacientes en quienes no
- Dado el grupo etario en cuestión, la presencia de pueden realizarse las dos técnicas anteriores,
uno ó más de los factores antes citados es habi- teniendo una mortalidad operatoria y alejada
tual. (29) Además existe un tendencia a evitar la menor con peor función del VI en los sobrevi-
cirugía en ancianos, realizándose la indicación qui- ventes. (6,23,34,36)
rúrgica en un estadio más avanzado de la enferme- - Las consideraciones sobre el tipo de prótesis a ele-
dad (comparado con pacientes más jóvenes), lo cual gir son similares a las expuestas en el apartado de
agrava el pronóstico quirúrgico inmediato y aleja- EM.(25)
do. (23,30-33) - La tasa de endocarditis, necesidad de reoperación,
- La IM es una valvulopatía relativamente frecuente tromboembolismo y hemorragia es similar a pacien-
en el geronte (14% de los ancianos con insuficiencia tes más jóvenes (23)
cardíaca), pero deben distinguirse particularmente - Los pacientes con IM de etiología isquémica cons-
dos etiologías: la degenerativa, mixomatosa, asocia- tituyen un grupo diferente. La función del VI sue-
da ó no a ruptura cordal; y la isqué-mica, en general le estar comprometida por la presencia de uno ó
con compromiso de la función del VI. (6,29,34,35). varios infartos, con dilatación del VI y consecuen-
La reumática es una entidad menos frecuente pero temente del anillo mitral, ó por isquemia miocár-
que ser causa de regurgitación mitral significativa. dica extensa. (6,34,35) En este subgrupo la deci-
La degenerativa es una enfermedad valvular prima- sión quirúrgica se basa en mayor medida en el com-
ria que suele cursar asintomática por varios años, ponente coronario, y en este sentido la valoración
siendo un desafío clínico detectar el estadio previo a de la isquemia residual y presencia de miocardio
la disfunción del VI. (23,34) viable son fundamentales.
- Una IM grave sintomática es quirúrgica, salvo que - La revascularización puede solucionar la regurgi-tación
exista una comorbilidad de tal gravedad que con- mitral cuando esta es transitoria, secundaria a la
traindique absolutamente la cirugía. (29,34,36) isquemia. Sin embargo, habitualmente la dilatación
- Los pacientes asintomáticos, en cambio, tienen dis- anular y la disfunción del VI en la inserción del mús-
tintos grados de gravedad; algunos de ellos (regur- culo papilar son irreversibles y requieren corrección
gitación leve-moderada) no son quirúrgicos, pero quirúrgica de la IM.(6) La mortalidad quirúrgica (15-
la IM grave asintomática es diferente. A pesar de 25%) y alejada (50% a 5 años) es sustancialmente ma-
no tener síntoma la función del VI puede estar com- yor a la degenerati-va. No está suficientemente proba-
prometida y en este sentido la ecocardiografía y do que en es-tos pacientes la plástica sea superior al
Doppler es el método de excelencia para la evalua- reemplazo. (1,6,26-28,34,36-38)
ción. Existen varios parámetros que permiten de- - Los pacientes con IM grave y severa disfunción del
terminar la repercusión de la IM en la función del V (Fracción de eyección de VI < 20%) o con hiper-
VI con demostrado valor pronóstico; basándose en tensión pulmonar grave o con disfunción del VI
ellos se puede efectuar una indicación quirúrgica derecho constituyen un grupo de riesgo quirúrgico
precoz en pacientes asintomáticos. (Tabla I) muy elevado y, probablemente, se beneficien con
- Si la factibilidad de reparación valvular es alta, se tratamiento médico, dado que en este grupo etario
debe ser más agresivo en la indicación quirúrgica no está indicado el trasplante cardíaco. (36)
VALVULOPATÍAS MITRALES 49

Indicaciones de cirugía (4) - Etiología isquémica con afección combinada de la


válvula (B).
Clase I - Enfermedad de Barlow sin calcificaciones (B).
- Pacientes con insuficiencia mitral grave y sínto- - En combinación con cirugía de restauración de la
mas atribuibles a disfunción del ventrículo izquier- geometría del ventrículo izquierdo (operación de
do (B). Dor o similares) (B).

Clase II Clase III


- Pacientes con insuficiencia mitral grave asinto- - Indicaciones de reemplazo (B).
máticos y con parámetros de disfunción del ventrí-
culo izquierdo. Tabla I (B). Reemplazo:
- Pacientes con insuficiencia mitral grave asin-
tomáticos, con parámetros de función del ventrícu- Clase I
lo izquierdo intermedios y alta factibilidad de re- - Etiología reumática con calcificación grave de las
paración (Tabla II) (C). comisuras, valva anterior y/o del aparato subval-
- Pacientes con insuficiencia mitral grave, marcada vular (B).
dilatación del ventrículo izquierdo e índices de acor- - Endocarditis aguda con absceso en el anillo (B).
tamiento conservados (B). - Rotura isquémica de los músculos papilares (B).
- Pacientes con insuficiencia mitral grave asinto- - Enfermedad de Barlow con calcificación del anillo
máticos, con parámetros de función del ventrículo (B).
izquierdo intermedios y con fibrilación auricular ó
hipertensión pulmonar leve (C) Clase II
- Igual a las indicaciones clase II de plástica valvular
Clase III (B).
- Pacientes asintomáticos con insuficiencia mitral
grave, índices de función sistólica conservada y to- Clase III
lerancia adecuada al esfuerzo (C). - Indicaciones de plástica (B).
- Pacientes asintomáticos con insuficiencia mitral
grave, parámetros de función del ventrículo izquier- Tratamiento farmacológico
do intermedios y probabilidad baja de efectuar una Los pacientes sintomáticos con IM grave tienen indi-
reparación valvular (C). cación quirúrgica, pero en aquellos con contraindica-
ción a la misma el tratamiento farmacológico es el de
Selección del tipo de procedimiento quirúrgico la insuficiencia cardíaca o eventual arritmia.(1)
En los pacientes asintomáticos no hay evidencias
Plástica: que el tratamiento médico mejore ó retrase la evolu-
ción. De hecho, si bien los vasodilatadores reducen la
Clase I regurgitación por disminución de la poscarga, crean un
- Dilatación pura del anillo (tipo I de Carpentier). estado de baja poscarga del VI crónica cuyas consecuen-
Generalmente secundaria a valvulopatía aórtica ó cias a largo plazo se desconocen. (1,34,39) Evidentemen-
miocardiopatía (B). te la presencia de hiperten-sión arterial ó de arritmias
- Afección de la valva posterior y/o de sus cuerdas con requiere el tratamiento apropiado. Se indicará profi-
valva anterior "normal" (tipo II de Carpentier) (B). laxis para endocarditis frente a procedimientos con
- Etiología reumática con escasa calcificación, espe- bacteriemia potencial. (1,4,6)
cialmente en las comisuras; poca afección del apa-
rato subvalvular y valva anterior móvil (B). Asintomáticos (2)
- Hendiduras, perforación de las valvas ó implanta-
ción de mixomas en ellas (B). Clase I
- Etiología isquémica sin alteración anatómica del - Anticoagulación en pacientes con insuficiencia
aparato subvalvular (B). mitral significativa asociada con fibrilación auri-
cular (B).
Clase II - Drogas que disminuyen la conducción aurículo-
- Insuficiencia mitral por patología de la valva ante- ventricular en pacientes con insuficiencia mitral
rior ó en las cuerdas / músculos papilares que la significativa y fibrilación auricular con alta respues-
sostienen (B). ta del VI (B).
- Calcificación del anillo con valvas y cuerdas móvi-
les (B). Clase II
- Etiología reumática con calcificación moderada de - Inhibidores de la enzima convertidora en pacien-
valvas ó del aparato subvalvular con comisuras tes con insuficiencia mitral grave y parámetros de
móviles (B). función del VI conservados (B).
50 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 71 SUPLEMENTO 2 / JULIO-AGOSTO 2003

Tabla I (4)

Parámetro Valor Referencia

Fracción de eyección ≤60% (16)


Diámetro de fin de sístole ≥45 mm (15)
Diámetro de fin de sístole / superficie corporal >26 mm/m² (40)
Diámetro de fin de diástole >70 mm (7)
Estrés de fin de sístole >195 mmHg (40)
Volumen de fin de sístole / superficie corporal >50 ml/m² (41)
Aumento del orificio regurgitante efectivo >0.15 cm/año (42)

Tabla II (4)

Parámetros Conservados Intermedios Disfunción


del VI

Fracción de eyección ≥70 % 60-70 % <60 %


Diámetro de fin de sístole <40 mm 40-45 mm >45 mm
Diámetro de fin de sístole / superficie corporal <22 mm/m² 22-26 mm/m² >26 mm/m²
Volumen de fin de sístole / superficie corporal <35 ml/m² 35-50 ml/m² >50 ml/m²

Sintomáticos (2) El incremento súbito de volumen en un VI y AI sin


capacidad para adaptarse a esta nueva condición hemo-
Clase I dinámica determina el aumento de las presiones de
- Diuréticos e inhibidores de la enzima convertidora llenado y el estado de congestión pulmonar. Existe un
en pacientes con insuficiencia mitral significativa incremento en el volumen de fin de diástole; el volu-
(B). men de fin de sístole se encuentra normal o disminui-
- Drogas que disminuyen la conducción aurículo- do, y la fracción de eyección normal o incrementada.
ventricular en pacientes con IM significativa y fibri- (43,44)
lación auricular con alta respuesta del VI (B). Los pacientes con insuficiencia mitral aguda se
- Anticoagulación en pacientes con insuficiencia presentan gravemente enfermos con cuadro clinico de
mitral significativa y fibrilación auricular (B). insuficiencia cardíaca, edema agudo de pulmón y en
ocasiones hipotensión arterial que pueden llegar al
Clase II shock cardiogénico. (45) Frente a este cuadro, la aus-
- Anticoagulación en pacientes con insuficiencia cultación de un soplo sistólico por lo general suave,
mitral significativa e insuficiencia cardíaca y/o de- que puede ser holosistólico o no, sugiere el diagnósti-
terioro grave de la función del VI (B). co de insuficiencia mitral aguda, aunque este hallaz-
go auscultatorio no es constante. La fisiopatología di-
Insuficiencia mitral aguda námica del proceso isquémico condiciona una auscul-
La insuficiencia mitral aguda reconoce múltiples etio- tación cambiante del soplo de insuficiencia mitral agu-
logías; las más frecuentes son: endocarditis infecciosa, da secundaria a esta etiología.
ruptura espontánea de cuerdas tendinosas en válvulas El ECG puede ser inespecífico u orienta a la etiolo-
mixomatosas, por isquemia miocárdica o en el curso de gía isquémica de la insuficiencia mitral.
un infarto agudo de miocardio, fiebre reumática agu- En la radiografía de torax se observa una silueta
da, traumáticas (iatrogénica o de otra causa). (43) cardíaca dentro de límites normales acompañada de
En el infarto agudo la insuficiencia mitral aguda diferentes grados de congestión pulmonar, represen-
pude ser secundaria a los siguientes mecanismos: tando un patrón diagnóstico de alta sospecha clínica.
disfunción isquémica del músculo papilar, alteración El eco-Doppler de superficie permite una aproxi-
en la geometría del VI (dilatación/anomalías de con- mación diagnóstica rápida en el cuadro de insuficien-
tracción) con falla en la coaptación valvar y ruptura cia cardíaca aguda, tanto para establecer la presen-
de cuerdas tendinosas o del músculo papilar. cia de insuficiencia mitral, así como de su posible etio-
La presentación clínica y la evolución de la insufi- logía y mecanismos fisiopatológicos responsables. En
ciencia aguda dependen de su etiología, de la presencia el examen en modo M y bidimensional el VI presenta
de enfermedad valvular mitral previa, de la complacen- habitualmente diámetros dentro de limites norma-
cia auriculoventricular izquierda,del volumen de les e hipercinesia con índices de acortamiento eleva-
regurgitación y de la función del VI, así como del resto dos a pesar de un deterioro hemodinámico grave. El
de las variables comunes a todas las valvulo-patías. (26) estudio Doppler, en especial la técnica color, es alta-
VALVULOPATÍAS MITRALES 51

mente sensible y específico para establecer el diag- Los principales determinantes de mortalidad
nóstico y contribuye a evaluar la gravedad de la insu- operatoria en la insuficiencia mitral aguda son:
ficiencia. El estudio a través de la vía transesofágica
está indicado cuando el estudio transtorácico es in- - El grado de regurgitación mitral.
suficiente. - El infarto de miocardio preoperatorio ocurrido den-
Los cambios hemodinámicos de la insuficiencia tro del mes previo a la cirugía.
mitral aguda se asocian con una presión de fin de - La insuficiencia cardíaca izquierda y el shock
diástole elevada, con presión de AI incrementada con cardiogénico preoperatorio.
onda "v" prominente y con una presión aórtica por lo - La necesidad de cirugía de urgencia o emergencia.
general baja. - El reemplazo valvular en vez de la reparación
Siendo la etiología isquémica, una de las causas valvular.
principales de insuficiencia mitral aguda, ante la pre-
sencia o sospecha de enfermedad coronaria es necesa- Eco-Doppler transtorácico
ria la realización de una coronariografía. En pacien-
tes con otra etiología y sin factores de riesgo para en- Clase I
fermedad coronaria se puede prescindir del cateterismo - Establecer el diagnóstico y la gravedad de la insu-
cardíaco. ficiencia, su repercusión hemodinámica y evaluar
La implementación del monitoreo hemodinámico a la función del ventrículo izquierdo (B).
través de un catéter en la arteria pulmonar puede tener - Establecer su etiología, el mecanismo fisiopato-
utilidad para establecer el diagnóstico de insuficiencia lógico y la posibilidad de una reparación quirúrgi-
mitral y permite optimizar el manejo terapéutico. ca (B).
El objetivo del tratamiento médico es disminuir el
monto del reflujo mitral, incrementando el volumen Ecocardiograma transesofágico
anterógrado y disminuyendo la congestión pulmonar.
El tratamiento con vasodilatadores endovenosos es Clase I
de primera línea; su administración produce una dismi- - Estudio transtorácico insuficiente para precisar el
nución de la resistencia periférica, favoreciendo el gasto diagnóstico y gravedad de la insuficiencia, su re-
sistólico anterógrado. El nitroprusiato de sodio disminu- percusión hemodinámica y evaluar la función del
ye el monto del reflujo mitral, incrementa el flujo ventrículo izquierdo (B).
anterógrado y restablece parcialmente la competencia - Estudio transtorácico insuficiente para estable-
valvular, permitiendo una reducción rápida de la cer su etiología, el mecanismo fisiopatológico
hipertensión capilar pulmonar. La utilización de nitrogli- y la posibilidad de una reparación quirúrgica
cerina endovenosa es preferible en la insuficiencia mitral (B).
aguda producida por isquemia miocárdica. El tratamien-
to con diuréticos endovenosos es requerido frecuentemen- Cateterismo cardíaco
te para aliviar el estado de congestión pulmonar.
La contrapulsación aórtica puede contribuir a es- Clase I
tabilizar aquellos pacientes en los que este objetivo - Insuficiencia mitral aguda con presunción de etio-
no se logra con el tratamiento médico. logía isquémica (B).
Cuando la insuficiencia mitral aguda es secunda- - Insuficiencia mitral aguda de causa no isquémica
ria a ruptura del músculo papilar requiere de una re- con antecedentes de IAM, angina previa o de
solución quirúrgica inmediata. En la insuficiencia acuerdo con sexo, edad y factores de riesgo
mitral aguda producida por otros mecanismos que no coronario (B).
presentan un grado mayor de alteración anatómica en
el aparato valvular y es posible al paciente con el tra- Clase III
tamiento médico´la cirugía puede ser diferida. Ante - Pacientes con insuficiencia mitral aguda sin sos-
la refractariedad a las medidas terapéuticas, el trata- pecha clínica ni factores de riesgo coronarios (mu-
miento quirúrgico debe ser instituido previo al dete- jeres menores de 45 años y hombres menores de
rioro multiorgánico. 40 años) (C).
La insuficiencia mitral aguda en el curso de un infar- - Para confirmar el diagnóstico establecido por prue-
to agudo de miocardio conlleva un peor pronóstico debi- bas no invasivas en pacientes sin coronariopatía
do a la enfermedad coronaria asociada, a la disfunción sospechada (C).
del VI y a la alteración estructural del aparato valvular,
que determina una complejidad mayor del tratamiento Monitoreo hemodinámico
quirúrgico. La sobrevida de los pacientes con reemplazo
valvular mitral más cirugía de revascularización Clase I
miocárdica por regurgitación mitral isquémica es clara- - Cuando los métodos de estudio no invasivos dispo-
mente inferior a la de los pacien-tes con idéntico proce- nibles no son concluyentes en el diagnóstico de in-
dimiento quirúrgico por otras causas. suficiencia mitral (B).
52 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 71 SUPLEMENTO 2 / JULIO-AGOSTO 2003

Clase II tes que tienen enfermedad valvular mixomatosa


- Monitoreo de las medidas terapéuticas (B). (B).

Clase III Clase III


- Cuando los datos clínicos y la información de los - Exclusión de prolapso en pacientes con síntomas,
métodos no invasivos son concluyentes en el diag- en ausencia de sospecha clínica e historia familiar
nóstico (C). de prolapso de válvula mitral (C).
- Cuando se logra una estabilización hemodinámica - Control ecocardiográfico periódico en un paciente
rápida del paciente (B). con prolapso de válvula mitral con regurgitación
leve o ausente y sin cambios evolutivos en el
Tratamiento quirúrgico exámen físisco o en los síntomas (C).

Clase I Profilaxis antibiótica en pacientes con diagnóstico


- Insuficiencia mitral aguda con insuficiencia cardía- de prolapso valvular mitral que va a ser expuesto a
ca refractaria (B). procedimientos asociados con bacteriemia (46)

Clase II Clase I
- Insuficiencia mitral aguda con buena respuesta al - Pacientes con insuficiencia mitral detectada por
tratamiento médico y estabilidad hemodinámica auscultación o eco-Doppler cardíaco (B).
dependiendo del mecanismo y grado de alteración
anatómica (C). Clase II
- Pacientes con criterios de riesgo ecocardiográfico
Clase III alto (B).
- Insuficiencia mitral aguda con reducción de su gra-
vedad y estabilidad hemodinámica mediante el tra- Clase III
tamiento médico y sin alteraciones anatómicas co- - Pacientes sin auscultación característica o criterios
rregibles (C). ecocardiográficos de riesgo alto (B)

Prolapso de la válvula mitral Utilización de aspirina y anticoagulantes en pacientes


El prolapso de la válvula mitral o degeneración mixo- con diagnóstico de prolapso valvular mitral (4)
matosa de la válvula mitral es la causa más frecuente
de IM significativa, en el geronte, que requiere repa- Clase I
ración o reemplazo valvular. (36) Los hallazgos ca- - Tratamiento anticoagulante en pacientes con
racterísticos en el geronte, especialmente de sexo mas- fibrilación auricular y patología cardíaca asociada
culino, es el engrosamiento y redundancia de las (A).
valvas mitrales con prolapso de una o ambas valvas - Tratamiento con aspirina en pacientes con
en la AI durante la sístole e insuficiencia mitral sig- isquemia cerebral transitoria (A).
nificativa. Cabe subrayar que, con el aumento de la - Tratamiento anticoagulante en pacientes con acci-
edad del paciente, se observa una aumento de la inci- dente cerebral embólico (C).
dencia de ruptura cordal. - Tratamiento anticoagulante en pacientes mayores
de 65 años de edad con fibrilación auricular (C).
Indicaciones de la ecocardiografía
Clase II
Clase I - Tratamiento con aspirina en pacientes con ritmo
- Confirmación del diagnóstico de prolapso de vál- sinusal y criterios ecocardiográficos de alto riesgo (C).
vula mitral en pacientes con auscultación compa-
tible con el mismo (B).
- Evaluación de la gravedad de la insuficiencia mitral,
ESTENOSIS MITRAL
de su repercusión hemodinámica, del tamaño y fun-
ción del ventrículo izquierdo, así como de la mor- La estenosis mitral (EM) en pacientes mayores de 75
fología de las valvas en un paciente con prolapso y años es una entidad menos prevalente que en jóvenes.
regurgitación (B). La etiología reumática es menos frecuente que la de-
- Exclusión o certificación de prolapso de válvula generación y/o calcificación senil, pero rara vez esta
mitral en pacientes a los que se les hizo diagnósti- causa llega a ocasionar EM significativa. La historia
co de prolapso pero sin evidencias clínicas (B). natural de esta valvulopatía fue modificada con el avan-
ce de la cirugía cardiovascular y la valvuloplastía mitral
Clase II percutánea, por lo cual es factible encontrar en
- Exclusión de prolapso de válvula mitral cuando gerontes, con algunas de estas intervenciones previas
existe un primer grado de parentesco con pacien- y reestenosis valvular mitral.
VALVULOPATÍAS MITRALES 53

Historia natural, anatomía patológica, fisiopatológia dientes y área valvular) y, valorar la repercusión de la
y clínica EM sobre el tamaño de la AI, sobre la presión pulmonar
Los gerontes con diagnóstico de EM muchas veces y, sobre el geometría y función de las cavidades dere-
permanecen asintomáticos debido a la pobre activi- chas. (1) Además, establecen, en base a las caracterís-
dad física desarrollada, en ocasiones esta se pone de ticas anatómicas de la válvula y del aparato subval-
manifiesto con el incremento de la frecuencia cardía- vular, la ausencia de IM significativa y de trombos en
ca, debido a arritmias supraventriculares, principal- la AI, la posibilidad de una VPMB. (2,3) La ecocar-
mente la fibrilación auricular, muy frecuente en este diogrfía y el Doppler cardíaco brindan también infor-
grupo etário. mación sustancial sobre el resultado de la VPMB, pre-
La anatomía patológica se caracteriza por engro- dice y detecta complicaciones como IM significativa.
samiento fibroso de las comisuras y de ambas valvas Evalúan el resultado de una comisurotomía quirúrgi-
con rigidez de las mismas, acortamiento, fusión ca. Finalmente, la ecocardiografía y el Doppler, per-
comisural con deformación, y reducción del anillo mitirían detectar otras lesiones, valvulares, asociadas.
mitral. Es frecuente, en este grupo etario, el compro- Las indicaciones de la ecocardiografía en la EM
miso del aparato subvalvular y la calcificación, lo que del geronte, no cambia en forma sustancial respecto
limita el empleo de la VPMB. al enfoque en el paciente más joven.(4)
La EM ocasiona un incremento de la presión de la
AI, la que se traslada al circuito pulmonar. Esta
Eco-Doppler transtorácico:
hipertensión pulmonar puede ocasionar hipertrofia del
ventrículo derecho y es la principal responsable de los
Clase I
síntomas que presenta la EM.
- Confirmar el diagnóstico de EM frente a la sospe-
Los gerontes presentan frecuentemente otras pa-
cha clínica (B).
tologías (enfermendad pulmonar obstructiva crónica,
- Determinar la gravedad y evaluar la repercusión
etc.) lo que hace que, en ocasiones, sea dificultoso el
hemodinámica, así como la función del ventrículo
examen fisico y se requiera de estudios complementa-
izquierdo (B):
rios para el diagnóstico.
- Determinar la factibilidad de valvuloplastia per-
cutánea con balón en base al compromiso valvular
Evaluación diagnóstica
y subvalvular, la ausencia de insuficiencia mitral
significativa (B).
ECG, radiografía de tórax y ergometría
- Seguimiento de pacientes con estenosis mitral gra-
En la EM el ECG muestra agrandamiento de la AI y
ve para evaluar la repercusión hemodinámica so-
signos de hipertrofia del ventrículo derecho. La
bre las cavidades derechas, modificaciones del área
fibrilación auricular es la arritmia que más frecuente-
valvular o ante la aparición de síntomas (B).
mente se observa en estos pacientes.
- Evaluar los resultados de una valvuloplastia
En la radiografía de torax se puede observar el
percutánea con balón o una reparación valvular y
agrandamiento de la AI y signos de hipertensión
como estudio basal para el posterior seguimiento (A).
venocapilar, como también la calcificación de la válvu-
- Evaluar pacientes con estenosis mitral en ritmo
la mitral.
sinusal que presentan fibrilación auricular o
embolia (B).
Indicaciones de ergometría:
- Control durante la valvuloplastia percutánea con
balón para guiar la punción transeptal, evaluar los
Clase I
resultados y detectar las complicaciones inmedia-
- Dificultosa valoración de la capacidad funcional por
tos (A).
el interrogatorio (C).
- Falta de correlación entre los síntomas y la grave-
Clase II
dad de la enfermedad (C).
- Seguimiento de pacientes con estenosis mitral
moderada asintomática, sin cambios en el estado
Clase II
clínico (C).
- Fibrilación auricular con respuesta ventricular con-
trolada por medicación (C).
Clase III
- Evaluación de rutina de pacientes asintomáticos
Clase III
con estenosis mitral leve (C).
- Contraindicaiones para realizar una ergometría (A).
- Capacidad funcional bien definida (C).
Eco-Doppler transesofágico:
Ecocardiograma y Doppler
La ecocardiografía y el Doppler tienen como misión Clase I
fundamental establecer el diagnóstico, determinar en - Excluir la presencia de trombos en la aurícula izquier-
forma cuantitativa la gravedad de la estenosis (gra- da antes de valvuloplastia percutánea con balón (A).
54 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 71 SUPLEMENTO 2 / JULIO-AGOSTO 2003

- Evaluar pacientes con estenosis mitral con ritmo Clase II


sinusal y embolia o, ante la decisión de anticoa- - Paciente con estenosis grave en quienes se ha deci-
gulación en pacientes con contraindicaciones rela- dido realizar tratamiento invasivo (C).
tivas (B)
- Seleccionar la conducta terapéutica intervencio- Clase III
nista en pacientes con eco-Doppler transtorácico - Grave descompensación clínico-hemodinámica en
insuficiente (B). la que el cateterismo puede agravar la descompen-
- Evaluación intraoperatoria durante la reparación sación, cuando se cuenta con estudios no invasivos
valvular (B). confiables (B).
- Endocarditis infecciosa reciente (B).
Clase II - Evaluación rutinaria en todo paciente con esteno-
- Evaluación durante la valvuloplastia percutánea sis mitral (C).
con balón en pacientes con eco-Doppler transtorá- - Cateterismo previo (lapso menor de un año) con
cico insuficiente (B). coronario grafía normal o con lesiones no signifi-
- Evaluación previa a cardioversión (eléctrica o cativas y sin cambios en la sintomatología (C).
farmacológica) en pacientes con estenosis mitral y - Presencia de comorbilidad que determine la evo-
fibrilación auricular (B). lución del paciente (C).

Clase III Tratamiento médico


- Evaluación rutinaria de pacientes con estenosis El tratamiento médico en la EM está destinado a dismi-
mitral grave (C). nuir la sintomatología a través de la reducción de la pre-
sión de la AI y la repercusión de está última sobre la
Eco-Doppler con apremios: circulación pulmonar. Como no actúa sobre la enferme-
dad anatómica de la válvula ésta continúa progresando.
Clase I El tratamiento médico comprende medidas higié-
- Discordancia entre la clínica y las mediciones del nico-dietéticas, el manejo de la fibrilación auricular,
eco-Doppler en reposo (C). la prevención de la embolia arterial de la endocarditis
- Hipertensión pulmonar grave, desproporcionada a infecciosa, y el tratamiento farmacológico.
las mediciones del eco-Doppler en reposo (C).
Medidas generales
Clase III 1. Restricción salina
- Estenosis mitral moderada a grave asintomática, 2. Tratamiento de causas secundarias de taquicardia
con morfología favorable o no para valvuloplastia (anemia, infecciones, etc) o de aumento del volu-
percutánea con balón (C). men minuto (hipertiroidismo, fístulas, etc)
3. Utilidad y riesgos del tratamiento anticoagulante.
Cateterismo cardíaco 4. Profilaxis de la endocarditis infecciosa (13)
El cateterismo cardiaco se indica para evaluar la ana- 5. Recomendaciones de actividad física y ejercicio.
tomía coronaria o para estudiar la patología valvular Si bien muchos pacientes con EM leve que permane-
cuando hay dudas de importancia clínica y terapéuti- cen asintomáticos pueden desarrollar adecuada activi-
ca que no fueron aclaradas con la evaluación no dad física e incluso ejercicios de cierta intensidad, debe
invasiva. Por otra parte, es la técnica que permite, tenerse presente que el ejercicio puede causar un súbito
luego de la valoración clínica y ecocardiográfica, prac- incremento en la presión venosa pulmonar al aumentar
ticar la VPMB. (5-9) la frecuencia cardiaca y el volumen minuto pudiendo, en
Siempre debe completarse el cateterismo con la ocasiones, llegar al edema pulmonar. Debe además con-
realización de una coronariografía, dada la mayor in- siderarse que se trata de pacientes gerontes y por lo tan-
cidencia de enfermedad coronaria en pacientes mayo- to adecuar la actividad física o ejercicio a sus condiciones
res de 75 años y que la presencia de la misma es generales psicofísicas (riesgos traumáticos, etc)
predictora de aumento de complicaciones por el tra- Los pacientes sintomáticos con disnea de esfuerzo
tamiento. (3,10-12) deben disminuir la actividad física y tiene contraindica-
ción para realizar cualquier esfuerzo deportivo. Además
Indicaciones de cateterismo: del tipo e intensidad del ejercicio, los pacientes que es-
tán con tratamiento anticoagulante tiene contraindicados
Clase I los deportes que impliquen riesgos de colisión corporal.
- Paciente con estenosis mitral e indicaciones de ci- Si el paciente con EM padece además de fibrilación
rugía (C). auricular, debe restringirse la actividad deportiva.
- Cuando haya dudas en los estudios no invasivos o Cabe recordar que raramente la EM causa muerte
discordancia entre estos y las manifestaciones clí- súbita.
nicas que tengan implicancia significativa en la En todo aquel paciente que aún requiera practicar
terapéutica (B). actividad deportiva debe indicarse una prueba de ejer-
VALVULOPATÍAS MITRALES 55

cicio que lo lleve al menos hasta el nivel de la activi- vasodilatadoras" parece estar disminuída en la pobla-
dad física del deporte a realizar. El estudio puede con- ción anciana.(14,15) A pesar de ello la edad avanzada
sistir en una ergometría convencional o un eco-Doppler está asociada a reducción del metabolismo y de la de-
con apremio. Si durante éste último la presión sistólica puración renal de alguna de estas drogas por lo que
pulmonar supera los 50 mmHg, se contraindica ese suele haber una mayor biodisponibilidad plasmática.
nivel de actividad física.
Debe enfatizarse que estas recomendaciones son Clase I
sólo una guía aproximada y que cada médico debe va- - Disnea de esfuerzo asociada con taquicardia (con
lorar cuidadosamente no solo la gravedad de la EM en la finalidad de disminuir la frecuencia cardiaca) (C).
cada paciente, así como su respuesta fisiológica y - Fibrilación auricular o aleteo auricular de respuesta
hemodinámica al esfuerzo, sino también la presencia del ventrículo izquierdo elevada pese al tratamiento
de comorbilidades (pulmonares, renales, etc.), que con digitálicos (B).
suelen padecer los pacientes gerontes, para determi-
nar si se le permite alguna actividad deportiva. Clase II
Además debe tenerse presente la confiabilidad que - Arritmias supraventriculares (C).
le merezca al médico el control que el enfermo tenga - Reversión de fibrilación auricular aguda (B).
de sí durante la actividad deportiva y el respeto de los
límites impuestos por el facultativo. Clase III
En general, los pacientes gerontes con EM no de- - Contraindicaciones absolutas de betabloqueantes (C).
berían practicar los siguiente deportes, de gran exi-
gencia estática o dinámica: futbol, tenis single, rug- Digitálicos:
by, carrera de larga distancia, atletismo, pesas, Con relación a la digoxina no existen evidencias acer-
alpinismo, pato, polo, patín, básquet, remo, canotaje, ca de una menor sensibilidad o respuesta miocárdica
kayak, esquí en todas sus formas, hockey en todas sus en los ancianos. Habitualmente se observa una dismi-
variedad, pelota a paleta, squash, boxeo, ciclismo, nución de la filtración glomerular lo que incidirá en
karate, judo, lucha, waterpolo o, windsurf. los niveles plasmáticos de la droga, así como en la vida
media de la misma.
Recomendaciones de actividad deportiva en
pacientes con estenosis mitral asintomáticos Clase I
- Fibrilación auricular de respuesta del ventrículo
Clase I
izquierdo elevada (C).
- Pacientes con estenosis mitral leve en ritmo
sinusal: pueden participar en deportes competiti-
Clase II
vos (adecuados a la edad) (B).
- Insuficiencia cardiaca derecha (C).
- Estenosis mitral y fibrilación auricular (C).
Clase II
- Pueden realizar sólo determinados deportes: arque-
Clase III
ría, tiro, cricket, billar, bowling, golf, tenis de mesa,
- Estenosis mitral en ritmo sinusal (C).
tenis doble (B)
1. Paciente con estenosis mitral leve y fibrilación au-
Bloqueantes cálcicos:
ricular.
Los derivados de las dihidropiridinas debe manejarse
2. Pacientes con estenosis mitral moderada en ritmo
con cautela por la excesiva hipotensión que producen
sinusal.
con taquicardia refleja, hechos que resultan potencial-
3. Pacientes con presión sistólica de la arterial pul-
mente peligrosos en la población geronte. El vera-
monar en reposo o ejercicio menor en 50 mmHg (C).
pamilo y el diltiazem, por su efecto sobre el sistema de
conducción, pueden generar bradicardia importante,
Clase III
bloqueos A-V y exagerar la enfermedad del nódulo
- Pacientes con estenosis mitral grave o con presión
sinusal frecuentes en los pacientes ancianos.
sistólica pulmonar mayor de 50 mmHg (en reposo
o con ejercicio) no pueden participar en ningún
Clase I
deporte competitivo (C).
- Verapamilo o diltiazem: Fibrilación o aleteo auri-
- Pacientes que reciben anticoagulantes orales no
cular con respuesta del ventrículo izquierdo eleva-
pueden participar en deportes competitivos que
da cuya frecuencia no puede disminuirse satisfac-
impliquen riesgo de colisión corporal (C).
toriamente con otros fármacos (digital, betablo-
queantes, amiodarona) (C).
Farmacológico
Betabloqueantes: Clase III
La respuesta celular a los betabloqueantes ya sean "no - Dihidropiridinas, verapamilo o diltiazem: Insufi-
selectivos", "cardioselectivos" o con "propiedades ciencia cardíaca (C).
56 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 71 SUPLEMENTO 2 / JULIO-AGOSTO 2003

Amiodarona: Conducta ante el paciente con estenosis mitral y


Debe administrarse con cuidado por sus efectos se- arritmia:
cundarios y su interacción con muchas drogas ya que
incrementa las concentraciones plasmáticas de la Clase I
warfarina, la digoxina, la quinidina y la procaina- - Taquicardia sinusal: betabloqueantes (C).
mida. - Fibrilación o aleteo auricular crónico con respues-
ta del venticulo izquierdo alta: anticoagulante,
Clase I betabloqueantes y digital (C).
- Reversión farmacológica de fibrilación auricular - Fibrilación o aleteo auricular agudo: anticoagulante
aguda (menos de 48 h de instauración) (C). y reversión farmacológica o eléctrica (C).
- Fibrilación o aleteo auricular con alta respuesta
del ventrículo izquierdo cuya frecuencia no pueda Clase II
controlarse con otros fármacos (C). - Arritmia supraventricular: betabloqueantes (C).
- Fibrilación o aleteo auricular cuya frecuencia no pue-
Clase III da disminuirse satisfactoriamente con otros fárma-
- Contraindicaciones habituales de la amiodarona cos (betabloqueantes y digoxina): amiodarona (C).
(C). - Fibrilación o aleteo auricular cuya frecuencia no
pueda disminuirse satisfactoriamente con otros
Diuréticos: fármacos (betabloqueantes, digoxina y amioda-
Deben administrarse con cuidado en los pacientes rona): bloqueantes cálcicos no dihidropiridinas (dil-
gerontes ya que tienen una mayor predisposición a la tiazem, verapamilo) (C).
hipokalemia, hipomagnesemia, hiponatremia, asi como
a la deplesión de volumen.(16) Se ha observado ade- Riesgo tromboembólico y tratamiento anticoagulante:
más, que con dosis convencionales de drogas como el La EM mitral y la arritmia que más se asocia con esta
triamtireno, furosemida y espironolactona, las contrac- entidad clínica: la fibrilación auricular son claros fac-
ciones plasmáticas están aumentadas. tores de riesgo para el accidente cerebrovascular car-
dioembólico. En consecuencia, teniendo en cuenta que
Clase I la enfermedad trombótica es la primer causa de admi-
- Disnea de esfuerzo (C). sión, discapacidad y muerte en los pacientes añosos,
- Insuficiencia cardiaca congestiva (C). la adecuada prevención del accidente cerebrovascular
cobra un papel fundamental en este grupo etario. En
Clase III efecto, aproximadamente 70% de los pacientes porta-
- Pacientes asintomáticos (C). dores de fibrilación auricular están dentro del rango
de 65 a 85 años de edad, de los cuales la mitad tiene
Conducta ante el paciente con estenosis mitral y una edad superior a los 75 años. Además el riesgo de
disnea: accidente cerebrovas-cular secundario a fibrilación
Una vez eliminados otros tipos de disnea (enfermeda- auricular se incrementa con la edad desde 1 a 2% a los
des del aparato respiratorio, del sistema nervioso, 50-59 años hasta 25% a los 80-89 años. (17-20)
intoxicaciones o enfermedades músculo-esqueléticas) El probable mayor riesgo de sangrado asociado con
las recomendaciones son: el tratamiento anticoagulante en pacientes añosos
portadores de fibrilación auricular no es una verdad
Clase I tan clara. Más aún, existen evidencias de mayor efica-
- Disnea de esfuerzo asociada con taquicardia: cia de la anticoagulación en los grupos de mayor edad.
a. En ritmo sinusal: betabloqueantes (C). Por ejemplo, en un metanálisis, la warfarina reduce
b. En fibrilación auricular crónica: digital con o sin globalmente el riesgo de accidente cerebrovascular en
betabloqueantes (C). 68%. Si se considera exclusivamente la población ma-
- Disnea de esfuerzo asociada a síntomas de conges- yor de 75 años sin factores de riesgo la reducción de
tión pulmonar: diuréticos (A). riesgo es de 51% y si al mismo grupo etario se le suma
- Fibrilación auricular aguda: Reversión farmaco- uno o más factores de riesgo, la reducción de riesgo
lógica (amiodarona, quinidina, etc) o cardioversión relativo es de 85%. Estos datos certifican que sin duda
eléctrica (C). el grupo de pacientes añosos es el que más se benefi-
cia con esta terapéutica. (21-23)
Clase II Dada la mayor incidencia de patologías asociadas
- Taquicardia e insuficiencia cardiaca derecha: que incrementan el riesgo de sangrado en pacientes
digoxina (C). añosos parece prudente tomar mayores recaudos en
lo que respecta a intensidad y la frecuencia de los con-
Clase III troles en este grupo de pacientes. Además se debe te-
- Reversión de fibrilación auricular crónica con ner en cuenta que en varios estudios se demostró que
aurícula izquierda mayor de 5.5 cm (B). la dosis de anticoagulación oral requerida es menor a
VALVULOPATÍAS MITRALES 57

medida que se consideran grupos de pacientes de ma- Valvuloplastia percutánea mitral con balón (VPMB)
yor edad. (24-26) Desde su descripción inicial, la VPMB ha ido evolucio-
De todo lo previamente señalado se desprende que nando hasta convertirse en una terapéutica con exce-
el paciente añoso portador de una valvulopatía mitral lentes resultados para el tratamiento de pacientes con
con indicación de anticoagulación oral debe ser trata- EM reumática.(5) Su mecanismo de acción es la aper-
do, a menos que existan contraindicaciones formales tura de las comisuras fusionadas.
para la misma. El nivel de anticoagulación debe ser el La VPMB mejora en forma inmediata las variables
menor de los niveles recomendados posibles dada la clínicas y hemodinámicas en la mayoría de los pacien-
mayor asociación de patologías que incrementan el tes. El área valvular mitral se incrementa habitual-
riesgo de sangrado. Finalmente, la frecuencia de los mente desde menos de 1 cm2 hasta más de 2 cm2; el
controles de anticoagulación debe ser mayor que la gasto cardiaco aumenta y disminuyen significativa-
que se realiza en pacientes más jóvenes. mente el gradiente transvalvular, la presión de la AI,
la presión pulmonar y la resistencia pulmonar. Se con-
Recomendaciones de anticoagulación: sidera un resultado óptimo la obtención de un área
mayor o igual a 1,5 cm2, lo cual se logra en 77% de los
Clase I pacientes; un área menor se considera subóptima y se
- Fibrilación auricular paroxística o sostenida (A). observa en 15% de los casos, en tanto que en el 8%
- Estenosis mitral con fibrilación auricular que re- restante el área no se modifica. Los análisis univa-
cupera ritmo sinusal (espontáneamente o por riados y multivariados de variables clínicas y
cardioversión) (B). hemodinámicas demostraron que el aumento del área
- Trombo en la aurícula izquierda (A). valvular esta relacionado directamente con el balón
- Embolia previa (C). utilizado, e inversamente con el índice ecocardiográ-
fico, la presencia de fibrilación auricular, la presencia
Clase II de calcio en la fluoroscopia, la IM previa, la edad, el
- Estenosis mitral con ritmo sinusal y agrandamiento bajo gasto cardiaco, la clase funcional y la presencia
significativo de la auricula izquierda* (C). de comisurotomía previa.(3,8,27,28) De todas estas
variables, el predictor mas importante del resultado
Clase III es el índice ecocardiográfico, que evalúa la rigidez, el
- Contraindicación absoluta de anticoagulación. (C). engrosamiento, la calcificación de las valvas y la fibrosis
- Estenosis mitral con ritmo sinusal pero sin agran- subvalvular, permitiendo establecer subgrupos con
damiento significativo de la auricula izquierda* (C). diferentes posibilidades de éxito. Cuando el índice es
menor o igual que 8 son mayores las posibilidades de
Cabe subrayar que: lograr buenos resultados, en tanto que un índice ma-
- La edad no es un criterio de no elegibilidad para el yor o igual que 12 ofrece resultados poco satisfacto-
tratamiento anticoagulante oral por lo que todos rios. En este último caso la VPMB debería hacerse solo
los pacientes que tengan indicación por su patolo- si la cirugía estuviera contraindicada.
gía de base deben ser tratados. La presencia de trombos en la AI o en el VI, evento
- El RIN recomendado es de 2-3, con niveles más embólico reciente o IM significativa son contraindica-
cercanos a 2 y controles más frecuentes, especial- ciones para el procedimiento. Los trombos en AI de-
mente las primeras semanas de inicio de esta tera- ben descartarse en todos los pacientes antes de la
péutica en las que el control debe ser semanal. VPMB mediante un ecocardiograma transesofágico,
- La dosis de inicio de la anticoagulación oral debe más aún si el paciente tiene AI de grandes dimensio-
ser menor a la habitualmente utilizada dado que nes y/o fibrilación auricular. Frente a la presencia de
los pacientes añosos requieren una menor dosis trombos se sugiere anticoagulación por dos meses y
para lograr una anticoagulación en un nivel eficaz. luego repetir el ecocardiograma transesofágico para
- Aquellos pacientes con comorbilidades que in- certificar su desaparición antes de llevar a cabo el pro-
crementen el riesgo de sangrado como patología cedimiento.
gastrointestinal o enfermedades cerebrovasculares La VPMB por cateterismo tiene una mortalidad
o aquellos pacientes con transtornos en la marcha baja (1%). Otras complicaciones que pueden presen-
son elegibles para AAS 325 mg/día. tarse son: taponamiento cardiaco (1%), embolia
sistémica (1,2%), IM grave (1%), bloqueo auriculoven-
tricular completo transitorio (1%) y comunicación
interauricular (19%) (el 80% de esta comunicaciones
* Habitualmente se considera, por ecocardiografía transtorácica, agran- son poco significativas). Por otra parte, los resultados
damiento significativo de la AI a un diámetro anteroposterior mayor de del seguimiento muestran mejoría clínica y hemodi-
55 mm en eje largo. Sin embargo, este diámetro no representa adecuada- námica persistente a mediano y largo plazo, con baja
mente el volumen de la AI. Se recomienda diagnosticar agrandamento de
tasa de mortalidad o de reemplazo valvular.
la AI cuando el área de la misma es superior a 20 cm2, en el corte de
cuatro cavidades desde el ápex. No se dispone de un "punto de corte" para En pacientes con comisurotomía quirúrgica previa,
considerar que dicho agrandamento es "significativo". el procedimiento es seguro y con resultados inmediatos
58 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 71 SUPLEMENTO 2 / JULIO-AGOSTO 2003

similares al resto de la población, principalmente para - Estenosis mitral moderada o grave, sintomática a
el subgrupo de pacientes con escore ecocardiográ-fico pesar del tratamiento médico, y trombo en cavida-
menor o igual a 8. En el seguimiento, la mortalidad no des izquierdas (B).
difiere del resto de la población, pero la reestenosis y la - Estenosis mitral moderada o grave, sintomática a
necesidad de reemplazo valvular es mayor, sobre todo pesar del tratamiento médico, con hipertensión pul-
en aquellos con índice mayor o igual a 8. monar e insuficiencia tricuspídea grave orgánica (C).
En pacientes con riesgo alto o contraindicación para - Presencia de comorbilidad que determine la evo-
tratamiento quirúrgico, (insuficiencia respiratoria, fa- lución del paciente (C).
lla multiorgánica, cáncer, alteraciones psiquiátricas,
fracción de eyección disminuida, enfermedad coronaria Cirugía cardíaca
difusa, hipertensión pulmonar grave), la VPMB es fac- Los criterios publicados en el Consenso de Valvulo-patías
tible y produce mejoría con un riesgos aceptable. los de la Sociedad Argentina de Cardiología son válidos en
resultados hemodinámicos y clínicos de la VPMB y los la mayoría de los pacientes de más de 75 años. (30,31)
de la comisurotomía quirúrgica abierta son excelentes Sin embargo, en los gerontes cabe efectuar algu-
y comparables, tanto en su evaluación precoz como a nas consideraciones:
largo plazo, con escasa reestenosis y necesidad de - La mortalidad de la cirugía es mayor y la EM no
reintervenciones. Los buenos resultados, el costo me- es la excepción. Asimismo, la necesidad de proce-
nor, el tiempo de intervención menor y la eliminación dimientos combinados es un importante predictor
de la necesidad de toracotomía y bomba cardiopul- de riesgo. (32)
monar hacen que la VPMB sea el tratamiento de elec- - La incidencia de complicaciones postoperatorias es
ción para pacientes seleccionados con EM grave. (12,29) mayor, en especial las arritmias y eventos neuro-
lógicos.
Indicaciones: - La plástica mitral es preferible al reemplazo, por-
que la conservación del aparato subvalvular se aso-
Clase I cia a menor mortalidad y mejor función del VI en
- Estenosis o restenosis mitral moderada o grave, el postquirúrgico. (1,33) Sin embargo, en esta pa-
sintomática a pesar del tratamiento médico, y tología, la plástica es una técnica no siempre facti-
escore para valvuloplastia percutánea con balón me- ble por el compromiso valvular y del aparato
nor o igual que 8 (A). subvalvular. Este último también puede dificultar
- Estenosis mitral moderada o grave, sintomática en la opción del reemplazo mitral con conservación
clase funcional III-IV a pesar del tratamiento mé- del aparato subvalvular. (34)
dico, con contraindicación o riesgo alto para ciru- - En caso de decidir el reemplazo valvular debe
gía (B). optarse por una válvula mecánica ó una biológica.
- Las prótesis mecánicas son más duraderas pero
Clase II requieren tratamiento anticoagulante permanen-
- Estenosis o reestenosis mitral sintomática a pe- te, con los riesgos que esto implica. Es la mejor
sar del tratamiento médico, moderada o grave, y opción en pacientes con fibrilación auricular cró-
escore para valvuloplastia percutánea con balón de nica u otra indicación de anticoagulación. (35-39)
9 a 12 (B). Este punto esta en revisión ya que hoy podría efec-
- Estenosis mitral grave asintomática con necesidad tuarse una ablación intraoperatoria (Maze modi-
urgente cirugía extracardiaca (C). ficado) que supone un 70-80% de posibilidades de
- Estenosis mitral sintomática a pesar del tratamien- permanecer en ritmo sinusal al cabo de 3 años, en
to médico, con escore para valvuloplastia percu- fibrilaciones auriculares crónicas. Es probable que
tánea con balón menor o igual que 8 y con insufi- el progreso en la terapéutica invasiva de la
ciencia mitral grado II (B). fibrilación auricular en los próximos años pueda
- Estenosis mitral moderada a grave asintomática motivar una modificación de los conceptos actua-
con presión sistólica pulmonar mayor de 50 mmHg les. (36,37,40,41)
en reposo o mayor de 60 mmHg con ejercicio. - Las prótesis biológicas no requieren tratamiento
anticoagulante pero tienen una tasa de degenera-
Clase III ción y eventual disfunción del 10-20% a 10 años
- Estenosis mitral moderada o grave, sintomática a (tal vez menor en ancianos y en posición aórtica)
pesar del tratamiento médico, y escore para valvu- lo cual aumenta el riesgo de una reoperación a eda-
loplastia percutánea con balón mayor o igual que des (obviamente) más avanzadas.
12 (B).
- Estenosis mitral moderada o grave asintomática Indicaciones:
sin hipertensión pulmonar (C).
- Estenosis mitral moderada o grave, sintomática a Clase I
pesar del tratamiento médico, e insuficiencia mitral - Luego de una valvuloplastia percutánea con balón
grados III o IV (B). sin mejoría clínica (C).
VALVULOPATÍAS MITRALES 59

- Luego de una valvuloplastia percutánea con balón - Enfermedad coronaria asociada (C).
complicada con insuficiencia mitral aguda grave - Embolias sistémicas recurrentes (A).
(B).
- Estenosis mitral moderada a grave sintomática que Clase II
no fue aceptada para valvuloplastia percutánea con - Estenosis mitral grave sintomática a pesar del tra-
balón (trombo en la aurícula izquierda, insuficien- tamiento médico y escore ecocardiográfico de 9 a
cia mitral grado III-IV, escore ecocardiográfico ma- 11 (C).
yor que 12) (A).
- Presencia de insuficiencia tricuspídea orgánica u otra Clase III
valvulopatía grave que necesite corrección (C). - Estenosis mitral que pueda recibir valvuloplastia
- Endocarditis infecciosa mitral reciente (C). percutánea con balón (A).

Vous aimerez peut-être aussi