Vous êtes sur la page 1sur 4

Farmacoterapia en trastornos de la personalidad

Los trastornos de la personalidad son un grupo de enfermedades mentales.


Involucran un patrón a largo plazo de pensamientos y comportamiento que no
son saludables y resultan inflexibles. Esta conducta provoca problemas serios
con las relaciones y el trabajo. Las personas con trastornos de la personalidad
tienen dificultades para lidiar con el estrés y los problemas cotidianos. Suelen
tener relaciones tormentosas con otras personas.

No se conoce la causa de los trastornos de la personalidad. Sin embargo, los


genes y las experiencias de la niñez pueden representar un papel importante.

Los síntomas de cada trastorno de personalidad son diferentes. Pueden ser leves
o severos. A las personas con estos trastornos les cuesta darse cuenta que tienen
un problema. Para ellos, sus pensamientos son normales y muchas veces culpan
a la otra persona por sus problemas. Intentan pedir ayuda debido a sus
dificultades con sus relaciones personales y/o su trabajo. El tratamiento suele
incluir psicoterapia y, algunas veces, medicinas

Para el grupo A.
Esquizoide: Es una afección mental en la cual una persona tiene un patrón
vitalicio de indiferencia hacia los demás y de aislamiento social.
Causas
La causa de este trastorno se desconoce. Puede estar relacionado con la
esquizofrenia y comparte con esta muchos de los mismos factores de riesgo.
Este trastorno no es tan incapacitante como la esquizofrenia. No provoca la
desconexión de la realidad (en la forma de alucinaciones o delirios) que ocurre
en la esquizofrenia.
Esquizotípico: El trastorno esquizotípico de la personalidad (TEP) es un
padecimiento mental por el cual una persona tiene dificultad con las relaciones
interpersonales y alteraciones en los patrones de pensamiento, apariencia y
comportamiento.En este trastorno es necesario el uso de Antipsicóticos Atípicos,
y antidepresivos, inhibidores de la receptación de la serotonina.

Causas
Se desconocen las causas del TEP. Se cree que tiene que ver con los genes,
debido a que esta afección es más común en familiares de esquizofrénicos
Paranoide: El trastorno de personalidad paranoide se define como una
alteración de la personalidad en la que se dan de forma habitual episodios
paranoides, es decir, momentos en los que el individuo tiene una especial
suspicacia con respecto a los demás, hacia cuyas intenciones siente mucha
desconfianza y recelo, interpretándolas como perjudiciales para él, y
acompañándose de pensamientos como: “me quieren estafar”, “me van a
engañar”, “quieren tomarme el pelo”…
Antipsicótico Atípico, tipo Risperidona u Olanzapina
Cuando hay anciedad e insomnio: Benzodiazepinas

Rasgos Obsesivos, disforia, depresión: Antidepresivos.

Aislamiento Social: Antipsicóticos Atípicos

Los fármacos que actúan en las alteraciones de éste grupo lo hacen


De manera similar a como lo hacen en la esquizofrenia
Inicia con Antipsicótico Atípico, tipo Risperidona u Olanzapina en dosis bajas,
aumentándolas según sea necesario
Cuando presentan Ansiedad e insomnio: Benzodiazepinas
Rasgos Obsesivos, disforia, depresión: Antidepresivos.
Aislamiento Social: Antipsicóticos Atípicos
En el Esquizotípico es necesario el uso de Antipsicóticos Atípicos, y
antidepresivos, inhibidores de la receptación de la serotonina.
Muchos tienen la característica común de actuar sobre los receptores de
serotonina, así como los receptores dopaminérgicos

Los antipsicóticos atípicos

Son fármacos antipsicóticos con las siguientes características fundamentales:

Eficacia superior que los típicos o tradicionales para síntomas positivos o


negativos de la esquizofrenia.

Baja incidencia de síntomas extrapiramidales y discinesias tardías.

No alteran los niveles de prolactina.

Efectos metabólicos mínimos. (Wikinski S. y Jufe Gabriela 2005).


Mencionaremos los siguientes: Clozapina. Risperidona. Olanzapina.
Ziprasidona. Quetiapina. Aripiprazol. También se encuentran: Paliperidona.
Asenapina. Lloperidona. Sertindol. Zotepina. Amisulpride. Bifeprunox.
Melperona.

Dibenzodiazepinas: clozapina, olanzapina, quetiapina, zotepina,


amozapina.

Benzisoxasol: risperidona

Benzamidas sustituidas: amisulpride, remoxisulpride.

Benzotiazolilpiperazinas: ziprasidona.

Arilpiperiditindoles: sertindol

Los antipsicóticos atípicos son potentes bloqueadores de receptores 5-


HT2A y bloqueadores débiles de los D2, estimulan los receptores 5-HT1A.

Pacientes con trastorno bipolar tratados con más de un antipsicotico de segunda


generación, no evoluciona mejor que aquellos tratados con una droga y los
efectos colaterales son peores. La politerapia se asocia con desventajas,
incremento de efectos adversos, incremento del uso de servicios de salud
(Brooks J. 2010).

Los antipsicóticos han sido asociados con riesgo incrementado para la aparición
de diabetes. La rata varía entre drogas antipsicóticas de segunda generación
(olanzapina, risperidona, clozapina) baja a moderada. Ziprasidona y sertindol
dos veces más. Amisulpride, quetiapina y aripiprazol no producen incremento
significativo. Tanto para antipsicóticos de primera como de segunda generación
la incidencia de diabetes se incrementa con el número de prescripciones.
Adicionalmente, la incidencia de diabetes se incrementa con el número de
drogas antipsicóticas combinadas.

Es importante que pacientes con esquizofrenia o trastorno bipolar tengan riesgo


incrementado para desarrollar diabetes. La predicción del desarrollo de diabetes
mellitus no puede hacerse sólo sobre el antipsicótico elegido. El médico
necesitará monitorear todos los factores de riesgo cardiometabólico cuando trata
pacientes con esquizofrenia o trastornos del humor, particularmente cuando
prescribe medicación que puede asociarse con ganancia de peso, y la casi
inevitable cascada de secuelas metabólicas en individuos vulnerables a
desarrollarlos (Kessing LV 2010).

Vous aimerez peut-être aussi