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ENFOQUE CRÍTICO REFLEXIVO

Reflexionar e investigar para promover el aprendizaje significativo y el


desarrollo de capacidades y actitudes
Actualmente no está en discusión la necesidad de superar las
deficiencias de la educación tradicional ocasionadas por un enfoque que
enfatiza el aprendizaje de hechos, sucesos y productos finales de la
investigación científica, dejando de lado el desarrollo de habilidades,
capacidades y actitudes relacionadas con el desarrollo del pensamiento,
sobre todo el pensamiento crítico, el pensamiento reflexivo y la actitud
investigativa para aprender.
Revertir esta situación, demanda de los supervisores, especialistas y
capacitadores que desarrollan las actividades de capacitación propuestas
en el marco del PRONAFCAP 2007 – 2011, un desempeño en el que se
ponga de manifiesto una actitud crítica, reflexiva e investigadora en cada
una de sus actividades de capacitación con los docentes a su cargo.

REFLEXIONAR Y PREGUNTAR PARA APRENDER


“La primera idea básica que distingue el enfoque tradicional del enfoque
crítico reflexivo consiste en la importancia que se le confiere al acto de
pensar. Se enfatiza en la necesidad de enseñar acerca de cómo pensar y
no en qué pensar”.
“El enfoque crítico-reflexivo enfatiza el carácter sistémico y
holístico del conocimiento en contraposición a la perspectiva
atomista del enfoque tradicional donde el conocimiento es aditivo,
enseñado secuencialmente por pequeñas dosis de elementos y sub-
elementos”.
“La pregunta, el acto de problematizar, es condición básica para
aprender. Sí un estudiante no tiene preguntas no está aprendiendo. El
hecho de plantear preguntas aguzadas y específicas (habilidades para
indagar) es una señal significativa de que se está aprendiendo. La duda
inteligente, la interrogante pertinente, fortalecen las opiniones y puntos
de vista mediante la profundización del entendimiento. Es por ello que el
maestro evalúa su enseñanza preguntándose: ¿Saben mis alumnos
preguntar?, ¿Cómo progresan en sus habilidades indagatorias?, ¿Están
haciendo mejores preguntas: preguntas perceptivas, preguntas que
amplían, que permiten aplicar lo que han aprendido?”
( 2) Mario Rodriguez-Mena García, El enfoque crítico –
reflexivo en la Educación. Experiencias en el Aula

IMPLICANCIAS DEL RAZONAMIENTO


“Mejorar el pensamiento de los alumnos en el salón de clases implica
mejorar su lenguaje y su capacidad discursiva. La comprensión de
significados se potencia a través de la adquisición de la habilidad de la
lectura, la expresión del significado se desarrolla mediante la adquisición
de la habilidad de la escritura. El origen del pensamiento es el habla, y el
pensamiento organizado surge por el razonamiento. Muchos educadores
ponen de manifiesto que aprender a hablar, aprender a pensar y
aprender a razonar está mutuamente ligado. El razonamiento es un
aspecto del pensamiento que puede ser expresado discursivamente y que
es susceptible de ser examinado mediante una serie de criterios lógicos
como la validez o no validez”.
“Razonar implica descubrir los supuestos sobre los que se asientan
nuestras afirmaciones, crear o realizar inferencias sólidas o válidas,
ofrecer razones convincentes, hacer clasificaciones y definiciones
defendibles, articular explicaciones y descripciones, formular juicios,
realizar argumentos coherentes. En
definitiva, tener sensibilidad hacia los aspectos lógicos del
discurso que no han sido muy tomados en cuenta en general en todos
los sistemas educativos”.

MEJORANDO NUESTRA PRACTICA PEDAGOGICA A LA LUZ DE LA


OBSERVACION
CRÍTICA Y REFLEXIVA

¿Cuáles son las características y las habilidades necesarias para pensar


críticamente?

En 1990, bajo los auspicios de la Asociación Norteamericana de Filosofía,


se completó y se publicó bajo el título “Critical Thinking: A Statement of
Expert Consensus for Purposes of Educational Assessement and
Instruction” el resultado del llamado Proyecto Delphi cuyo objetivo fue
buscar un consenso con respecto a las habilidades intelectuales así como
a las características personales necesarias para pensar críticamente. Las
habilidades intelectuales necesarias, identificadas por consenso, fueron:
Análisis, Inferencia, Interpretación, Explicación, Evaluación y Auto
regulación. Además de las habilidades intelectuales antes enunciadas, el
consenso menciona que debe existir una disposición general a pensar
críticamente. Tener esta disposición general a pensar críticamente es tan
importante, o de pronto más importante, que poseer las habilidades
intelectuales necesarias. De acuerdo con el consenso logrado: “El
pensador crítico ideal es una persona que es habitualmente inquisitiva;
bien informada; que confía en la razón; de mente abierta; flexible; justa
cuando se trata de evaluar; honesta cuando confronta sus sesgos
personales; prudente al emitir juicios; dispuesta a reconsiderar y si es
necesario a retractarse; clara con respecto a los problemas o las
situaciones que requieren la emisión de un juicio; ordenada cuando se
enfrenta a situaciones complejas; diligente en la búsqueda de
información relevante; razonable en la selección de criterios; enfocado en
preguntar, indagar, investigar; persistente en la búsqueda de resultados
tan precisos como las circunstancias y el problema o la situación lo
permitan.”
( 4 ) viktorgomez.blogspot.com/2007/05/pensamiento-
crítico-visto-por-hiplito.html – 546k
Algunas definiciones que permitirán comprender mejor el Pensamiento
Crítico
A) “El pensamiento crítico es una forma de pensar de manera
responsable relacionada con la capacidad de emitir buenos juicios. Es
una forma de pensar por parte de quién está genuinamente interesado
en obtener conocimiento y buscar la verdad y no simplemente salir
victorioso cuando está argumentando” [1].
B) Según el consenso explicitado en el Informe Delphi [2], pensar
críticamente consiste en un proceso intelectual que, en forma decidida,
regulada y autorregulada, busca llegar a un juicio razonable. Este se
caracteriza por: 1) ser el producto de un esfuerzo de interpretación,
análisis, evaluación e inferencia de las evidencias; y 2) puede ser
explicado o justificado, por consideraciones evidenciables, conceptuales,
contextuales y de criterios, en las que se fundamenta.
C) Según Kurland, D.J., 1995; en sentido amplio, pensar críticamente
está relacionado con la razón, la honestidad intelectual y la amplitud
mental en contraposición a lo emocional, a la pereza intelectual y a la
estrechez mental (mente estrecha). En consecuencia, pensar críticamente
involucra seguir el hilo de las evidencias hasta donde ellas nos lleven,
tener en cuenta todas las posibilidades, confiar en la razón más que en
la emoción, ser precisos, considerar toda la gama de posibles puntos de
vista y explicaciones, sopesar los efectos de las posibles motivaciones y
prejuicios, estar más interesados en encontrar la verdad que en tener la
razón, no rechazar ningún punto de vista así sea impopular, estar
concientes de nuestros sesgos y prejuicios para impedir que influyan en
nuestros juicios.
D) El pensamiento crítico es esa forma de pensar – sobre cualquier tema,
contenido o problema – con la cual el que piensa mejora la calidad de su
pensamiento al adueñarse de las estructuras inherentes al acto de
pensar y someterlas a estándares intelectuales.

Montero Tirado ( sin fecha) en su artículo “Recursos para promover en el


aula el desarrollo del pensamiento crítico” ( ) señala:
“Para contribuir a cambiar este panorama, ofrecemos una serie de
recursos para trabajar en el aula que ayudan a desarrollar esta capacidad
en los estudiantes de Educación Básica y Media. Hemos utilizando como
estructura articuladora para estos, las 6 destrezas intelectuales para el
pensamiento crítico [3] identificadas por el panel de expertos, cuyo
consenso se publicó bajo el título del Informe Delphi (The Delphi Report)
[4],. Las seis destrezas articuladoras son: interpretación, análisis,
evaluación, inferencia, explicación y auto regulación. Para cada una de
ellas se cita la definición propuesta en el Informe Delphi, acompañada
por sus respectivas subdestrezas y por un conjunto de ejemplos de
desempeños que asegurarían que los estudiantes han desarrollado
diversos aspectos del pensamiento crítico”.
SOBRE EL PENSAMIENTO CRITICO
“el pensamiento es la capacidad para procesar información y construir
conocimientos, combinando representaciones, operaciones y actitudes
mentales en forma automática, sistemática, creativa, para producir
creencias y conocimientos, plantear problemas y buscar soluciones,
tomar decisiones y comunicarse e interactuar con otros, y, establecer
metas y medios para su logro”.

Elementos del pensamiento

“A partir de la necesidad y el objetivo, el pensamiento se activa y se


organiza como sistema de procesar información y construir conocimiento
de modo que logra su objetivo. La organización del sistema de
pensamiento comprende tres subsistemas intimamente relacionados,
cuyo carácter específico está determinado por los procesos adaptativos y
de apropiación histórico cultural.
1.- Sistema de representaciones o codificación, se trata de patrones
mentales en términos de los cuales se organizan los estímulos o la
información de modo que ésta se torna significativa. Las imágenes, las
nociones, los libretos, los esquemas, los conceptos, etc. Son ejemplos de
estos patrones o formas de representación.
2.- Sistema de operaciones; se trata de procedimientos mentales que se
llevan a cabo sobre la información para organizarla o reorganizarla. Las
destrezas intelectuales, las estrategias y tácticas de pensamiento, las
heurísticas, los algoritmos y los métodos, son ejemplos de tipos de
procedimientos.
3.- Sistema de actitudes, se trata de disposiciones afectivas que
proporcionan finalidad y energía a la actividad del pensamiento. Las
emociones, los intereses, los sentimientos, los valores, son ejemplos de
tipos de actitud”.

Niveles del pensamiento

“El proceso de pensamiento puede tener lugar a tres niveles de


funcionamiento mental conciente:
a) A veces actuamos “sin pensarlo mucho”, pensamos
automáticamente, es decir, respondemos de modo inmediato ante
los diversos estímulos del ambiente con respuestas previamente
aprendidas”.
b) Otras veces “nos detenemos a pensar”, pensamos
sistemáticamente; usamos todos los recursos intelectuales a
nuestro alcance (los conceptos, destrezas y actitudes) para crear
nuevas respuestas a las situaciones.
c) Finalmente, en ocasiones muy extraordinarias, nos volvemos
sobre nuestro propio proceso de pensamiento; llevamos a cabo lo
que los filósofos llaman autoconciencia y los psicólogos
metacognición, nos dedicamos a examinar nuestra propia
actividad y proceso de pensamiento. Podemos entonces someter a
análisis y evaluación nuestras operaciones, conceptos, actitudes y
su relación con las realidades que ellos pretenden expresar”.

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