Vous êtes sur la page 1sur 4

CAPÍTULO 1

EL ACTO JURÍDICO

1. HECHOS MATERIALES Y HECHOS JURÍDICOS

Existen dos clases de hechos: 1º los hechos simples o materiales y 2º los hechos
jurídicos.

1º Los hechos simples o materiales están constituidos por los fenómenos de la


naturaleza o los actos del hombre que no producen consecuencias jurídicas.

No es posible hacer un catálogo exhaustivo de los hechos que son materiales o


jurídicos, porque en varios casos dependerá de las circunstancias si un hecho concreto
produce o no consecuencias jurídicas. Por ejemplo, normalmente serán hechos
materiales la lluvia, la salida del sol, la puesta de sol, etc. Otras veces dependerá de la
situación. Por ejemplo, la caída de una piedra puede ser un hecho material (si no causa
daño a nadie); pero también puede ser un hecho jurídico si ocasiona un daño, como en
la hipótesis prevista en el artículo 2328 CC.

2º Hechos jurídicos son los fenómenos de la naturaleza o los actos del hombre
que producen consecuencias jurídicas.

Se pueden subclasificar en 1º hechos jurídicos de la naturaleza y 2º hechos


jurídicos humanos.

1º Los hechos jurídicos de la naturaleza están constituidos por los fenómenos de


la naturaleza que producen consecuencias jurídicas: por ejemplo, el nacimiento, la
muerte, el transcurso de tiempo, la demencia, la mayoría de edad, el aluvión (art. 649
CC), la avulsión (art. 652 CC), etc.

2º Hechos jurídicos humanos son los actos del hombre que producen
consecuencias jurídicas. Pueden ser 1º involuntarios (esto es, sin voluntad consciente,
como los actos de los infantes y de los dementes) y 2º voluntarios.

1º Los hechos jurídicos humanos voluntarios pueden ser actos del hombre que
producen consecuencias jurídicas, pero realizados sin la intención de producirlas, sino
que esas consecuencias son impuestas por el ordenamiento jurídico, y actos jurídicos, en
que las consecuencias jurídicas son buscadas por los autores o partes del mismo.

Los primeros, pueden ser lícitos (como los cuasicontratos, por ejemplo, artículo
2290 CC) e ilícitos (por ejemplo, los delitos y cuasidelitos civiles y penales).
En este último ejemplo, se aprecia que si bien el autor de los mismos actúa
voluntariamente o negligentemente, la consecuencia jurídica, esto es, la indemnización
de perjuicios y la pena, no se produce porque él lo quiera, sino que es impuesta por el
derecho (art. 2314 CC).
2º Actos jurídicos, en cambio, son hechos jurídicos humanos voluntarios en que
los actos voluntarios del hombre son realizados con la intención de producir
consecuencias jurídicas.

2. CONCEPTO DE ACTO JURÍDICO

Se le suele definir como “toda declaración de voluntad encaminada a producir


consecuencias jurídicas, consistentes en la adquisición, modificación o extinción de
derechos subjetivos”

En forma más amplia, se puede decir que es “toda declaración de voluntad


encaminada a producir consecuencias jurídicas, consistentes en la adquisición,
modificación o extinción de una relación jurídica”

Este concepto más amplio obedece a que en verdad los actos jurídicos no sólo
pueden producir la adquisición, modificación o extinción de derechos subjetivos, sino
que también de otros poderes que no son derechos subjetivos (como las potestades)

Asimismo, pueden producirse consecuencias jurídicas que no se reflejan en una


obligación propiamente tal, sino que en otros deberes jurídicos diferentes de la
obligación (como un deber genérico, deberes específicos, cargas, etc.).

Ejemplo de actos jurídicos son los contratos, el testamento, el reconocimiento de


hijo, etc.

En los actos jurídicos, tal como en los hechos jurídicos humanos voluntarios, y
acto es voluntario, pero la diferencia consiste en que en los actos jurídicos la voluntad
está encaminada a producir consecuencias jurídicas, que son buscadas por el autor o
partes.

Sin embargo, lo recién señalado en cuanto a que en el acto jurídico la voluntad


del autor o partes está encaminada a producir consecuencias jurídicas ha sido criticado
por la doctrina italiana que señala que en realidad las personas con sus actos no
persiguen consecuencias jurídicas, sino simplemente efectos prácticos a los que e
ordenamiento jurídico atribuye consecuencias jurídicas.

Para obviar esta objeción, algunos definen el acto jurídico como “toda
declaración de voluntad que persigue un fin que, dentro del ordenamiento jurídico,
determina la adquisición, modificación o extinción de un derecho (o de una relación
jurídica)”.

Finalmente, un reciente concepto que se ha dado, entiende al acto jurídico como


la manifestación o declaración de voluntad, destinada a producir efectos jurídicos,
los que pueden consistir en la creación, modificación, transferencia, transmisión o
extinción de derechos y obligaciones. Lo que caracteriza al acto jurídico es el
elemento voluntad o consentimiento, que es y va a ser necesario para la generación
del acto, como para la determinación y regulación de sus efectos.

3. CARACTERES DEL ACTO JURÍDICO


En consecuencia, el acto jurídico se caracteriza porque:

a) Es un acto voluntario, lo que lo diferencia de los hechos de la naturaleza y los hechos


jurídicos humanos involuntarios.
b) Es realizado con la intención de producir consecuencias jurídicas, lo que lo diferencia
de los hechos jurídicos humanos involuntarios que se realizan sin buscar tales
consecuencias.

4. TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO EN EL CC

El CC no emplea la expresión “acto jurídico” ni contiene una reglamentación


general de los mismos, sino que establece normas sobre las obligaciones y los contratos,
que son los actos jurídicos más frecuentes.

Pero la doctrina, a partir de la generalización de estas normas, ha elaborado una


teoría general del acto jurídico, entendiendo que estuvo en el espíritu del legislador que
aquellas normas sirvieran de base al acto jurídico en general. Así se desprendería del
epígrafe del Título III del Libro IV, denominado “De los actos y declaraciones de
voluntad” y del artículo 1445, inciso l, que expresa que “Para que una persona se
obligue a otra por un acto o declaración de voluntad es necesario:..”.
Cabe hacer presente que la Ley N° 7.613, sobre Adopción, de 1943 (derogada por la ley
N° 19.620, de 1999), definía la adopción como “un acto jurídico”. Más recientemente,
la Ley N° 19.496, sobre Protección de los Derechos de los Consumidores emplea
también esta expresión (art. 1°, número 1 y artículo 2°).

5. ACTOS JURÍDICOS UNILATERALES O


PROPIAMENTE TALES Y ACTOS BILATERALES O CONVENCIONES

Actos jurídicos unilaterales son aquellos para cuya formación se requiere de la


voluntad de una sola parte llamada autor, como la renuncia de un derecho, el
reconocimiento de hijo, el testamento, la repudiación de una herencia o legado, etc.

Se llama autor al que ejecuta un acto jurídico unilateral y puede ser una o varias
personas, si ellas tienen un mismo objetivo de Derecho, como si padre y madre
reconocen a un hijo, o varios copropietarios renuncian a la cosa común. Salvo el
testamento que, por mandato legal, debe ser obra de una sola persona (art. 1003 CC).

Actos jurídicos bilaterales o convenciones son aquellos para cuya formación se


requiere del concurso de las voluntades de dos o más partes (actos pluripersonales). Por
ejemplo, son convenciones todos los contratos, el pago, la tradición, etc.

A este concurso o acuerdo de voluntades, se le denomina consentimiento.

Por lo tanto, los actos jurídicos bilaterales o convenciones pueden definirse


como “el concurso de las voluntades de dos o más partes encaminada a producir
consecuencias jurídicas que pueden consistir en la adquisición, modificación o extinción
de un derecho (o de una relación jurídica)” o “el concurso de las voluntades de dos o
más partes que persigue un fin que, dentro del ordenamiento jurídico, determina la
adquisición, modificación o extinción de un derecho (o de una relación jurídica)”.
Parte es la persona o personas que constituyen un solo centro de intereses o la
persona o personas cuya voluntad o voluntades persiguen un mismo objetivo de
Derecho al ejecutar un acto jurídico.

Por lo tanto, parte no es lo mismo que persona, ya que una parte puede estar
constituida por una o varias personas, si éstas persiguen un mismo objetivo jurídico,
como si en una compraventa la parte vendedora está integrada por tres personas y la
parte compradora por igual número de personas (art. 1438 CC).

6. UBICACIÓN DEL CONTRATO COMO ACTO JURÍDICO

Desde luego, el contrato es un acto jurídico bilateral o convención, porque


consiste en un acuerdo de voluntades de dos o más partes. Pero dentro de esta categoría,
el contrato sólo genera derechos (personales) y obligaciones, de manera que suele
definírsele como “una convención generadora de derechos y obligaciones”.

De esta manera, resulta que el contrato es una especie del género convención,
porque el contrato es un acuerdo de voluntades que crea derechos y obligaciones,
mientras que el acto jurídico bilateral o convención también los modifica o extingue.

Así, por ejemplo, el acuerdo entre mutuante y mutuario que amplía el plazo que
tiene este último para restituir las cosas fungibles prestadas, es una convención que
modifica una obligación y no un contrato; el pago y la tradición también son
convenciones pero no contratos, porque son acuerdos de voluntades destinados a
extinguir una obligación.

No obstante lo expresado, nuestro CC hace sinónimas las expresiones


“convención” y “contrato” en los artículos 1437 y 1438, lo cual era criticable a la época
de dictación del CC. En cambio, hoy día esta distinción tiende a desaparecer. Así, el
Código italiano de 1942 define el contrato como “el acuerdo de dos o más partes para
constituir, regular o extinguir entre sí una relación jurídica patrimonial”

7. IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN


En los actos jurídicos bilaterales, uno de los requisitos necesarios para que el dolo vicie
el consentimiento, es que sea obra de la otra parte (art. 1458 CC).
En cambio, en los actos jurídicos unilaterales, el dolo vicia la voluntad si es obra
de un tercero, porque carece de sentido la exigencia de que sea obra de la otra parte.
desde el momento en que hay sólo una.
Así lo reconoce el propio CC, por ejemplo, en el artículo 1782, según el cual la renuncia
de los gananciales por parte de la mujer o sus herederos (acto jurídico unilateral), puede
rescindirse cuando hayan sido inducidos a renunciar “por engaño” (dolo). Asimismo, en
el caso de aceptación de una asignación por causa de muerte, que también constituye un
acto jurídico unilateral rescindible por dolo (art. 1234 CC).
8. Acrro JURÍDICO UNILATERAL Y BILATERAL Y CONTRATO UNILATERAL Y
BILATERAL
El contrato, que es un acto jurídico bilateral, admite a su vez una clasificación en
unilateral y bilateral (art. 1439 CC), según genere obligaciones sólo para una de las
partes (comodato, mutuo, depósito, prenda civil, etc.) o para ambas partes
(compraventa, permuta, arrendamiento, etc.).

Vous aimerez peut-être aussi