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Tumbado boca arriba, coger sus piernas por debajo de las rodillas y
flexionarlas. A continuación, elevarlas de la colchoneta y bajarlas.
Igual que el anterior, pero con las piernas rectas.
Con el niño boca arriba y sus piernas flexionadas, hacer el movimiento de
pateo alternando ambas piernas.
Ejercicio: mantenerse boca abajo sobre los brazos extendidos (finalidad: control de
cabeza y tronco):
Intentar que el niño en posición boca abajo se mantenga apoyado con los
brazos extendidos. Al principio, ayudarle manteniéndole los brazos extendidos o
levantándolo por los hombros.
Poco a poco retirar la ayuda hasta que se mantenga solo en esta posición.
Ejercicio : pasar de lado a boca arriba (finalidad: iniciar al niño en el volteo):
Estando el niño de lado incitarlo a volverse boca arriba motivándole con
algún juguete. Reforzar sus intentos.
Ejercicio: pasar de boca arriba a de lado (finalidad: iniciar al niño en el volteo):
Estando el niño boca arriba animarlo a pasarse de lado ofreciéndole algún
juguete de su agrado. Si no lo hace, ayudarle físicamente cogiéndole la pierna por debajo
de la rodilla, flexionándola y llevándola hacia el lado que queremos que voltee. Reforzar
Ejercicio: pasar de boca abajo a boca arriba (finalidad: rotar sobre su cuerpo):
El niño está boca abajo en la colchoneta.
Colocar el brazo del lado sobre el que ha de girar a lo largo del cuerpo.
Ayudarle, cogiéndole la otra pierna por debajo de la rodilla y flexionarla.
Llevarle las rodillas hacia atrás para iniciar el volteo hasta quedar en
posición boca arriba. Reforzar.
Ejercicio: pasar de boca arriba a boca abajo (finalidad: rotar sobre su cuerpo):
Está el niño boca arriba, colocar el brazo sobre el que va a girar a lo largo
del cuerpo.
Coger la pierna contraria por debajo de la rodilla y flexionarla iniciando el
volteo hasta que se quede boca abajo.
Retirar la ayuda poco a poco hasta que lo haga solo.
Ejercicio: mantenerse sentado con apoyo en la espalda ( Finalidad: iniciar al niño a
permanecer sentado):
dejarlo sentado en su silla, con el respaldo inclinado, todo el tiempo que
resista sin cansarse. De forma progresiva ir colocando el respaldo en posición vertical.
Sentarlo sobre saquitos de arena o almohadones duros en distintos lugares
de casa.
Ejercicio: mantenerse sentado apoyándose en las manos (finalidad: conseguir que
el niño aprenda a mantenerse sentado):
Ponerlo sentado sobre una superficie dura con las piernas extendidas en
forma de uve y las manos apoyadas en el espacio que queda entre ellas. Reforzar sus
esfuerzos.
Ejercicio: movimientos dorsales con apoyo en las caderas (finalidad: fortalecer los
músculos de la nuca y el tronco):
Cogerlo verticalmente, su espalda contra nuestro pecho, sujetándolo con
una mano en las rodillas y la otra en el abdomen. Inclínelo hacia adelante y llame su
atención para que enderece la espalda. Reforzar
Ir bajando la sujeción hasta las caderas a medida que le vaya costando
menos el ejercicio. Reforzar sus intentos.
Ejercicio: conseguir la reacción de apoyo sobre sus pies (finalidad: conseguir la
reacción de apoyo sobre sus pies):
Estando descalzo, sostenerlo por las axilas, elevarlo y dejarlo caer sobre
distintas superficies.
ÁREA MOTORA FINA
Colocar objetos brillantes de colores (rojo, naranja y amarillo), en la cuna a
la vista del niño.
Ejercicio: direcciones de un objeto (finalidad: seguimiento visual en cuatro
direcciones: lados, delante y detrás):
Tumbado boca arriba, coger un objeto de colores vivos atado a una cinta y
colocarlo ante sus vista.
Moverlo lentamente hacia los lados para que siga el objeto con la mirada.
Si no lo hace, guiarle la cara en dirección del objeto, poco a poco se le va retirando la
ayuda. Reforzar
Moverlo también hacia atrás y hacia adelante.
Ejercicio: mirar un objeto situado sobre su cabeza (finalidad: fijación visual y
seguimiento de los objetos con la mirada):
Col en niño boca arriba, colocarle un objeto llamativo atado a una cinta
sobre su cabeza. Aproximarlo y retirarlo verticalmente.
Ejercicio: Sonidos (finalidad: desarrollo de la audición)
Tumbado boca arriba, haz sonar diferentes sonidos cerca del bebé, con
sonajeros, llaveros, campanillas o cajitas de música. Acercárselos al oído izquierdo y al
derecho.
Ejercicio: seguimiento visual, lanzar bolitas ante su mirada (finalidad: seguimiento
visual):
Con el niño sentado con apoyo, rodar bolitas ante su vista sobre una mesa
para que las siga con su mirada.
Si no lo hace, guiar su cabeza en dirección de las bolitas.
Retirar ayuda.
ÁREA DEL LENGUAJE
Ejercicio: jugar con el llanto del niño (finalidad: emitir sonidos):
Aprovechar el llanto del niño para producir sonidos, dándole suaves
palmaditas en la espalda.
Ejercicio: movilizar su boca (finalidad: preparar la movilidad de la boca para el
lenguaje):
Darle un masaje en sentido circular en las encias por dentro y fuera.
Ejercicio: comunicación con el bebé (finalidad: desarrolla el lenguaje, la
comunicación y la vinculación afectiva)
Tumbado boca arriba, háblale mirándole a la cara para que mire tu boca.
Mueve la boca, canta, sonríe. Repite los sonidos que tu bebé emita, Mientras le hablas,
acaríciale la cara y la comisura de los labios.
Ejercicio: risas y gritos de alegría (finalidad: emitir sonidos y comunicación)
Juego de escondite. Ocultarse tras un pañuelo y aparecer de repente para
producr la risa del niño.
Lanzarlo suavemente por el aire.
Hacerle cosquillas.
Balancearle...
RECOMENDACIONES
Hay que tener en cuenta que su hijo/a es único/a, por tanto hay que
respetar sus diferencias individuales. Evitar comparaciones con otros niños
de su misma edad o similar.
Cuando su hijo/a responda adecuadamente, es conveniente que le dé algún
tipo de recompensa.
No se debe enseñar al niño cuando es pequeño/a esté cansado/a,
inquieto/a o aburrido/a, pues se perdería el tiempo y lo pondríamos en
actitud negativa hacia aquello que queremos que aprenda.
Recordar siempre que el niño/a aprende por interacción con su entorno
familiar y social; a través de imitación y el juego el niño/a adquiere su
lenguaje.
Póngase a su altura, siéntese, agáchese o póngase se cuclillas si él / ella
está sentado/a para poder verse bien entre los dos y favorecer la
comunicación.
Llámele por su nombre y mírele a los ojos, es decir, establecer contacto
ocular.
Tenga paciencia con su hijo/a, no anticiparse a lo que él/ella quiere decir,
hay que darles tiempo para que se exprese.
Aproveche las situaciones de comunicación espontaneas iniciadas con el
niño/a.
Cuando vaya a hablar con su hijo/a permanezca cerca de él/ella, créele un
ambiente alegre.
Las actividades o juegos que realicen debe de ser a través de la imitación
porque es una manera de que éste/a adquiera su lenguaje.
Enseñe al niño/a a prestar atención ante el lenguaje hablado.
Hay que ser persistente y háblele siempre correctamente, pronunciando de
forma correcta, sin omitir los finales de las palabras o frases.
Estimule a su hijo/a para el lenguaje describiéndole situaciones o acciones
que le rodea.
Imitar acciones sencillas tales como: aplaudir, reír, soplar y mirar.
Potencie la buena pronunciación y entonación en su familia, articule más
despacio e incluso separe las sílabas y fonemas si fuera necesario para
facilitar que el niño/a lo entienda y lo imite.