Vous êtes sur la page 1sur 23
SOBRE FILOSOFIA DE LA CULTURA, Que el hombré no se ubique ineuestionablemente en tlhecho natural, como el animal, sino que se separe de se le contraponga, exigiendo, luchendo,ejerciendo ysufriendo la violencia; con este primer gran dualismo ‘origina el proceso sin in ente el sujeto el objeto, Enel interior del mismo espirita encuentra su segun ésinstancia. El espirita produce innumerables figuras {ue continsan existienda en una peculier autonomia son independencia del alma que las ha creado, as 10 de cualquier ora alma que las acepte 0 rechaza Asie sueto se ve tanto frente ala como frente al derecho, tanto frente la religin como frente alaté ica, tanto frente la ciencia como frente a las cos- tumbres, no s6lo tan pronto atraido, tan pronto expul: sada por su contenido, ehora amalgamado con estas figuras con intangibi trozo del Yo, tan pronto en lejanfa e ad frente a ella; sino que esa form de la -coagulado, dea existencia perificada con la que el espritu, convertide de este modo en ob- jo, se opone ala vivacided que fluye, a la aucorses. fea, del es a7 ae ids --configurabilidad tan in Fea qu en modo algun cabe compara, por ejem- pl, agolla con sq resort en tens conten supuess en liber Mest que todo lo nose F s6lo posce el instance dl resene lovin sees ene de una manera incomparable soe lps arable sobre el pasado, | elfaazo, Todos los movinienesanimicos del po dal coerer, elder de lavoecin, el tner esperar, | nla continsaionesesprtls de deerineléa fandamentl dla vis contener en a presents tuo en ans forma esecfin, que precsamente no | cite ns queens proceso der ide esto no sla | sane destcllosyconsamatonespartisars, sina coela personaidaden su toalidadycomounad per, ‘hana imagen en sfcome tazadn prevent co Ftldd, por deca de agin modo, en Igae de onli serf su pena reaiad: A pues por me tho quel madorery el srsolamint des crs sinicas paedaconntnareentaenscintrses par, iaresy, por as dei provinces a psu dee, trewents de gin modo sajoo enna de elon [fia de que con tod estos oat etna com lsatsfaga una promesn datacom ella ism, en ‘sumed, todos os perfcsonaienon paras parece, en efecto, tn slo como una uli Sh cuinos pols coals ella lega as msn, Bo fe prfcicoy fective por mucho que nbn ex resin simbéic se mantenge + tmpliadsanes repeco dela condi el aber, qe ini noes simplemente un vnel foal que bs fon una necesidad y una 318 nt el desarrollo de sus fuerzas particulares siempre de la misma manera, sino que por medio de estas fuerzas particulares es portado un desarrollo suyo como un todo, y este desarrollo del todo esti antepuesto inte: riormente ls meta de una formacién para la que todas aquellas capacidades y perfecciones valen como me dio—. ¥ aqui se muestra la primera determinacion del conceptode cultura la cual, provisionalmente,s6losi- J gue al sentimiento lingiistico. Aiin no estamos cult ‘yados cuando hemos formado en nosotros este 0 aquel saber 0 poder particular, sino sélo cuando todo lo que concierne al desarrollo, ciertamente ligado alo ante- rior pero sin caincidir con ello, sirve a aquella centri- lidad anfmiea, Nuestros esfuerzos conscientesyaduci- bles valen, en verdad, para los intereses y potencis particulates, y por ello el desarollo de rodo hombre, visto deade su posibilidad de ser denominado, aparece ‘como un har. de lineas de crecimiento que se extienden segin direcciones muy distintas y en longitudes moy diferentes, Pero no con éstas en sus perfecciones sin= glares, sino slo con su signifeacion para 0 como dl desarrollo dela indefinible unidad personal secultira | cl hombre, O, expresado de otra manera, cultura es ‘camino desde la unidad cerrada através de la muls= plicidad cerrada, hasta la unidad desarrollada, Pero, sea como fuere, slo puede tratarse del desarrollo haci ‘un enémeno que est instalado en las faerzas nucleate de la personalidad, un fenémeno, por asi decitto, que testéeshozado en ela misnsa como su plan idea. T ign aqui yee 1 yso lingifstca ofrece una guia mis segs ra, Avumafruta de jardin que el trabajo del jardineroh ‘trade a partir de un érbolfrutallefiosoe incomesti- ble [a denominamos cueivada; o también: este érbal slvaje ha sido cultivado hasta conseguir un frbol fax tl Si, por el contrario, a partir del mismo drbol se Ivica un mast, yen esta medida, se le aplica un trab [9 teleolégico no menor, entonces no decimos de gona manera que el tronic ha sido cultivado hasta J conseguir un méstil. Este mati lingistico mani tlarmente que el rato lester hunano urge iment par delat sma fares dl irboly slo ssa pond prlibujada en sts ismas predinposicones mentee te efor de mas ev aad ol women part de pis swama defines por completo eno + mismo fe carece de toda preformacion ens propa en, fas eens. Precinmente eee eno toon Gs pesiblesconocimiento vitwosidaesy tebe, [Senos de un hombre no pueden tas derninn fests cl nit declan sn hs ero as obran slo como aatidass que leg [swraldad apart deun mbit de valor extom nl Blivados pero no ets culo, est imo 8 presenta canolon contenido ecogis apts de sprapersonal parece desarrolar el secon ran ermoniaprefeterminada,auelo que ete leis como svtmpulso nis propioy cone 8 previ temo desu pefecin suede agate pone de eleven, le eaniconldad scalar, saves delacoalofece una soacdn ls ecuacién-sujeto-objeto. Nosotros recusemos el con cepto de cultura af donde la perfeccién no se siente como dessrrollo propio del centro anfmico; pero tar ‘poco es aplicable alli donde sélo se presenta como un esarrollo propio semejante, el cual no requiere ni de ningén medio ni de ninguna estacién objeivos y ex. temos a él, Miltiples movimientos conducen real- mente alalma ast misma, aly como aquel ideal loexi- 4 del alma discurre sobre valores y progresiones que no son animicamente subjetivas ells mismas. Aquellasf juras espirituales objetivas de las que hablaba al co- | tienzo, ert y morsl cenciay objeros conformados on vistas aun fin, religidn y derecho, téenicasy not tas sociales, son esciones sobre las que debe marchar elsujeto para alcanzar el especifco valor propio que se denomina su cultura. Tiene que englobar das ens, pero tiene también que englobarlas ens no pu fe, esto es, la conducen ala realizacion del ser plenoy. fis propio que se le ofrece, pero que en primer gst oexste mis que como posibilidad. Peroen la medida eanza esto puramen- szailamente djarlasexstr come valores objedvos nal objetivo. Serena ique le impele tanto la coercién como la espontane- [eldcssnouslens pe permanes crea ten qué, o en tanto que, el alma te desde el interior —en impulsos religiosos, sutoab- negacién moral, intelectualidad dominante, armonit dela vida global, en esta medida, puede incluso prescindirde a posesinespecifica deo cultivado. No: Slo se trata de que en ello pueda faltarle aquello tot o relativamente externo que el uso lingifstico rebsie ‘como mere civilizacién, Esto no importa en modo a jguno, Pero lo caltivado en su sentido mis puro, mis profundo, no esté dado alli donde el alma recorre tlusivamente con sus fuerzas subjetivas personales quel camino que condice desde s{ misma hasta sis ‘ma, desde la posibilidad de nuestro Yo mis verdadero) hasta su realidad, si bien es cierto, quizd, que, desde punto de vista mis elevada, preciamente estas pecfee tones son las ms elevadas; con lo cual slo se hab demostrado que la eultura no es el nico definition sxiol6gico del alma, Can todo, su sentido especie sélose satisfac alli donde el hombre engloba en aq desarrollo algo que le es extern, ali donde el cai case enue sina on pe ep om chem se ue de guna sm i oe snc ceca humana tbe qb spe ‘Widens ojeuapenencetn min Sea wigin mori ano relgeso arco, + Son pra dels aorescano lento Suis con cqe se dzanan elect See sion rl coo qe ane iano pol Slcanua con esto una signficaidad que no eabe ae raat dal cater icra de so mel Sree Sobre lcjewalacion del epi ciencia menta algo su reside mis allé de ella, A est ere terre taig empreun valor positivo en el sentido de lo Bue serNen ekeco meramane formal eqn el inher cao seme vine a tonne eo cn ie ei Te Ei deer odo por ceaiiew tl Seer eauign fndomecel exe rot enveid deconcenei Pues como caeesnchorde pers en el mar del Boy an de consol om alg plement 336 fF ferencia a un mundo externo objetivo asf eambién F embargo, se Porel hecho de que legitiman est estabilidad ensu re- objeividad del mundo espiritual prestsel servicio co ‘espondiente. Sentimos toda la vivacidad de nuestro pensar en Ia firmeza de las normas ligicis, toda la es. Pontaneidad de nuestro actuarligada a normas mora. les, y todo muestro transcurso de a consciencia estd leno de conocimientos, cosas que nos han sda trans nities, impresiones de un entorno conformado de al rin modo por el espireu; Ia Gjeza y, por decislo de tlgin modo, insolubilidad quimica de todo esto mivcs. tian un problemitico dualismo frente al ritmo sin des- ‘nso del proceso animico subjetivo, en el que, sin era como representacién, como con tenido animico subjetivo. Pero en la media en que Pertenece un mundo ideal por encima dela concien- J aideal, esta oposicién queda justificade y fundamen. ‘ada, Fueen d Ciertamente, para el sentido cultural del objeto, initva es lo que aqui nos interes, lo decisive que en él estan reunidos voluntad e inteligencia, individualidad e indole animica, fuerzas y estado de {oimo de las almas particulares(y también de sa colec. | Sridad). Pero en la medida en que sucede esto, aque. is signifiaciones animicas aleanzan también un panto final de su determinacién, En la felicidad del nor por avo, ya seadtagrande o peg, jn fs a descarga de las tensiones interns, junto ala pa tizacin de la fuerza subjetiva,juntoalasaisfaclon fic: a exigenciasutisfecha, continia existiendo proba. Poimente, por asi decinlo, una satsfaccién objetiva por hecho de que el cosmos de las cosas de alsin mado valiosis es més rico gracias a este troz0. Mis ain, quic ‘no haya ning disfrute personal més sublime dels propia obra que cuando la sentimos en su impetsona: lidad y separacin de todo lo nuestro subjtivo. ¥ asi come las abjetivaciones del esprit son valiosss mis alli de los procesos vitalessubjesivos que hen pasado formar parte de éstas como sus causas, asf también lo Ili de los otras procesos que dependen de. leg sus energfasinls as bie dscure wna fs sctul del receptor, Yen verdad, armen dif tenia ene los alors qu visten fo dado ena fama purmente objet loca ele nerlca | Pos preissmente tales coms, nr yes ote los | Mpesyclcilo casa de eal, pocisamene ed paseclo que puede denominarsesevlorsdloen st Dep en ls alas subjetas Pues tan pronto coed felanauralens, se undo ques balla undo de anna conto y uy inderent legaiadn per aningana parte un eento fndamentado Fevamente delmitadn ent oun extents Sao thera categoria humana recoran dela lor oros ‘olemnes, simbélicamentesignificativas: que lo bello fe mrlersr denen saosin Reco silo como fon poetic; pra le conenels fee cafera por la objet, no cue mus dca Inearrtea gue ln que proves en sates. Aa f= mientras quel proto des fcrean por cots fio cel pede ser aloo erat rico dea fora sabes, por lomo, ro obevamene par een Las Br ferry pode cl ber el et anos on pelo gue eta objedvanent, gull que tent fs como signifies y enriqueciminto de pee ociso undo absemoscompleemsen tllas como sus consecuencias. Por mucho que estime= ‘mos las organizaciones dela sociedad y las conforma cones técnicas de los fenémenos naturales, las obs 4 de arte y el conocimiento cientifico de le verdad, J coscumbresy la moralidad, aunque lo veamos tan in fluyente en su iradiacién sobre la vida y el desarrollo de las alas, a pesar de todo ello, a menudo, y qui siempre, hay implicado alli dentro un reconocimient ddeaquello que en general son ests figuras ab tf mundo también abarea esta configuracién del esp: ritusse trata de una directriz en nuestros procesos de valoracién que se detiene en la persistencia propia d Jo objetivo-espiritual sin preguntar, mas all de To de finitivo de estas mismas cosas, por sus consecuentit animicas, Junto a todo disfrute subjetivo con el qua por ejemplo, la obra de arte, digimoslo asi, pasa a thar parte de nosotros, reconocemos como un valor tipo especifico el hecho de que, en general, esté ah hecho de que el espiity se ha creado este recipient) [Asicomo por lo menos una ines en el interior del qu rer artistico desernboca en la persstencia propia de obra de are e implica una valoracién absolucaments objetiva en el autodistrute de le fuerza creadore qu 38 Si se extienden estos momentos hasta una polar | tad partdse,entonces, por un lado, et a evalacion Peivative de a vida subjtivamente movida, par la que todo sentido, valor, signficacion, no solo & prodvch 4 sino en Ia que también habia todo ell. Pero, por ‘zo lado, no es menos comprensble ls acentuscon cet tina clea soe oh creme can (ere a Se er min inva ‘su sentido, cuando Ia fuente de todo valor; ee ‘adical del valor que se ha tornado objetivo, Por su F Piesto,ésta no est ligada a la produccion original de bras dearte yrligiones, de téenicss yconocimientos, pero aquello que un hombre haga tiene que contibui #1 cosmos ideal histérico, materalizado, del espcina para que sea considerado como valioso. Esto no in fumbe a la inmediatez subjetiva de nuestro ser y ac sino asa contenido objesiamente normado, ob- jivamente ordenado, de modo que tan s6lo estas ormaciones y ordenaciones contienen la sustancia tol6gicay la comunican al acontecer personal que fuye, Inclso la autonomfa de la voluntad moral en ontno involuers ningtin valor de étaen su facticidad {scoldgica, sino que la enlaza ala realizacién de una Honma que existe en idealidad objetiva.[ncluso el sen. aiemto la personalidad poseen una signifieaciin, en dp bueno como en lo malo, en el hecho de que forman | Bere de un reino de lo suprapersonal. En tanto que es loraciones del espiritu subjetivo y del objetivo c=. | # respectivamente la una enfrente de a ota, la cals lleva adelante su unidad através de ambas pues la Blur significa aquel tipo de perfeccidn individual # slo puede consumarse por medio de la incorpo én ouilzaciOn de une figura suprapersonal, nl sentido ubieada més allé del sujeto. El valor espe cto dl esarclvao esainaceesible paral st scesinolo alana or elcaino qv dicate sobre ses doer eqprvae sje xs, por so put TGnvelres ert glo en sida en que cond tae dest aque camino Gl ina dese smi fess aiioms, dete suelo gue pod denominane 1Sfade anal ass eva cul talus extra Jleoncet dclur tam én ped ieeste modo: no hay ningtin vs bin pede epreis dese modo: no bay ning tiene que ser vida tal y como son propios de épocas excesivamente madras y cansadas, Pues alls donde la vida se he tor ado en st estéril y absurda, todo desarrollo plenitud, desa [eopobaren silos anuresoxfnes sea sar aimienta semejante, sunqve sin duda tampOct 332 ‘Veamos el otro factor de Ia cultura: aquella p dducein del espiiea que ha madurado hasta legar a una existencia aislda ideal, independiente, pr lo tane to, de toda movilidad psiquica; contemplada en suis lamiento autosufciente, tampoco su sentido y valor mis propios eoinciden en modo alguno con su valor culral, més atin, aquél, desde si, deja completamente atris su significacién cultural. La obra de arte cine. {que ser perfeca seg las normas del arte, que no pres jgantan por otra cosa que no sea ellas mismas,y que da- Fiano denegerian ala obra valor aun cuando, por asi decirlo, no hubiera sobre el mundo otra casa ms que testa obra; el resultado de Ia investigacién como tal debe ser verdadero y nada mas en absoluco, la religién conclaye su sentido en sf con la salvacin que lleve al alima, el producto econémico desea ser perfecto en tanto que econémico y, en esta medida, no reconoce para si ningéin otra patrén de valor que no seael eco némico, Todas estas series transcurren en la cerracén de una legislacin puramnente interior, y si ycon qué valor se dejan insertar en aquellaevolucin de las al= mas subjetivas, esto no es en modo alguno de la ins cumbencia de su significacién mediéa segin normas meramence objeivas y vidas por si sola. A partir de ‘a situacién objeiva se torna comprensble el hecho. de que tanto en los hombres que s6lo estén orien sonal, o por el desarrollo individual-interno en el que no puede interponerse ningria momento externo a él, tel tipo de hombre cuyas valoraciones recusan preci- | samente uno de los factores integrantes dela cultura; mientras que el otro factor falta a aquel otro tipo que slo pregunta por la pura perfeccién objesiva de nves- tras obras, de tal modo que éstas,y nadie ligado deal- gin modo con ella, satisfacen ru ides. El extcemo el primer tipo viene representado por el esis, del ‘otz0, por el especalista encerrado en el fanatismo de su especialidad, A primera vista hay algo de chacance tn gue los portadores de tales «valores culturales» in ddudables, como lareligiosdad, la formacién de la per~ sonalidad, eéenicas de todo tipo, tengan que menos preciar 0 combatr el concepto de culture. Pero esto se sclara de inmediato por a comprensién de que la cal- tara significa siempre slo la sates de un desarrollo subjetivoy un valor espritul objetivo, y de que la sus tentaciin de uno de estos elementos al extremo de su txclusividad ha de impognar el entretefimiento de smbos. Tal dependencia del valor cultural respecto de la F cooperacién de un segundo factor que esté mis allé de is serie valorativa-propia del objeto hace comprensible que precisumente éstealeance a menudo en aescal Jos valores cueurales una graduaci6n por entero dife- rente a la que alcanza en ade las mers significaciones bjetivas. Una multiplicidad de obras que, en tanto ue arvstices, sfnieas intelectuaes, permanecen por {bajo de la aleura de lo ya alcanzada en otras ocasio ‘es, tienen, en efecto, la capacidad de ensamblarse de tados hacia el sujeto, cuanto en aquellos que solo es- § tin orientados hacia el objeto, encantremos a menudo una aparentemente notable indiferencia, més atin, unt i, frente ala cultura, Aquel que slo pregunta por salvacin del alma, por el ideal dela Tuerza per= 336 3 1, a Angie pose con ecuncn eta cerrazén ‘autosuficientemente consumada que se niega a ingre- | ssrenlaspolsicionesyeldessosego de nuestaten. ‘| pr evolitvoyexto, hoy en dla pace determines tala: Lo mismo suede com sero Hoses snc Las figs del esp objetivo ax cractareades Inn dene la mera poabed hans rar eoda valihd,yadielseecn, Perosiganoninpense | Bdtqvenpuitdeclin porate aecbenean. | nesta evlucién. Con todas altura en a sre dean | idea eis en tanto qe element curl queda | slinene por det de ors que deen gare byjo en aguas erie ainian yenantlea referees dese sel eo de ues rlucion, Ososnosvods uldesproporionaldad exec llr ebesnoy loreal dean aber resid nla ured del [sinulo que experimentamos por medio de age Muchos contenido dl epic ejesve sos cn Ps ltoro mejores, mis Rees ons ibies ten ton ello no nor desaolan raiment stan see noe isco deslgin modo, desavlln an apecelocee [id el mismo objeuv que ont sere s nosy lst, pormuputt, dederens reed ferry pereccions perdclren be Leena ta 339 realidad plenay cerrada que denominamos nuestro su jeto slo poderios earacterizarla con la suma de tales partcularidades sin que fuera sin embargo, componi= bea partir de éstasyy a nica categoria que esta diss posicin a saber, lade las partes l todo, en modo al- [pono agota esta relacién tnica, Pues todo lo singulas, considerado por si, posee un carécter objetivo, podfa txistr en su aislamienco en cualesquierasujetos distin~ rosy alcanza el cardter de nuestra subjtividad por vez primera ens lado interior, com el que hace crecer pre- isamente aquella unidad de nuestro ser. Pero con el primera tiende en cierto modo el puente hacia el valor de las objeividades, reside en nuestra periferia con Ik que nos enlazamas al mundo objetivo, tanto externo mo espiritual, Pero tan pronto como esta funcién dirigida hacia el exterior, sumentada desde el exerion se desgaja ce su signficacién que va hacia el interior, aque desemboca en nvestro centro, surge aquella dis- crepancia; nos tornamos instruidos, nos tornamos finalists, més ricos en el placer y en las capacidades, ‘quid también «ads formadas», pero nuestro caltivo so guards el paso con ello, pues vamos desde un tenet § ¥ poder mas bajo hasta otzo mis elevado pero no des: {de nosotros mismos en tanto que lo mis bajo hasta no= sottos mismos en tanto que lo més elevado, He puesto de relieve esa posbilidad de discrepa cia entre significecién objetiva y sgnificacién culturé de uno y el mismo objeto sélo para hacer visible co mayor claridd la fandamentl dupliiad de elem Ja cultura. Este entrejuntamiento es absolutamen-: 340 Pal ‘neo, en tanto que el desurolo utusimente sige sicatvo del ser personales un estado que ent poe tsinenteenel soem pero es un estado que reer deseralcanzao deabolusamenteningunsotn fone geno seal incorporcin yl aprovecateta de conteidos objetivo. Por ell el eleva eu os ane parte una area qu reside eno into pur maes rentosobjetvos para ln perfec del er 2al—spor ot pat mate dels ingunice sie getlacatralignde aun ini objeto feds eign 5 cae arcs, ee) no er tend ora gene pate lacracteriacén dl ena de los nde S20 stlodelos iit pblces en el semo dequs en poca se enowentrin muchos contenidos eae especialmente relevantes, de un tipo deterini- to, através de los cuales se consume el cultivo de los individuos. Estos, visto con mayor exacitud, pueden eat calivados s6lo ms menos, ero no especil- ‘adamente de ets. agull maner ana clara dl adividuo objesivamente singularizada solo puede sig- sifcar, © bien que la perfeceién cultural y, como tal, ‘fuperespecializada del individuo se ha consumado pot aedio de este nico contenido unilateral, o bien gue junto a sn auténtico cultivo se ha configurado ademas sunconsiderable poder o saber respecto de un conten {40 objetivo. Por ejemplo, a euleare artstca de un i ividuo —si es que debe ser algo ademés de las perfec. fsonesariscicas que pueden también representarse en BE! caricterincultivado» de un hombre-~ slo sided fondamental Incluso en ocasiones sentimos el lenguaje como un poder natural extrafio que falsea y snutila no s6lo nuestras manifestaciones, sino también ruestras orientaciones més ftimas, Yl religién, que | cletamente ha surgido de Ia bisqueda del alma de sf F misma, que es como ls alas que ls propia fuerzas del alma producen para levarla a su propia altura, incluso lareligin, una vez surgi, posee ciertasleyes confor madoras que desarrolan su necesidad, pero no siem~ pre la nuestra. Aquello que a menudo se ha repro- chado a la religién como su espirita anticultural no son s6lo sus ocasionales enemistades can valores inte f Weuales, eséticos, morales, sino también esto més profundo: que ellarecorre su propio camino, determi [nado por su logics inmanente, camino en el que, cier- | tamente, engloba ela vide; pero encuent el alma los bienes transcendentales que encuentre por este cat 0, dicho camino con frecuencia no la conduce a la consumaci6n de su totalidad, «la cual le remiten sus propias posibilidades v que, recogiendo en sila signi- Scatividad de las figuras objetivas, se denomina preci- sumente cultura indica queen est caso son preciamente eta perfes= ciones objesislas que han obradolsconsumacén del ser global personal 4 ‘hora bien, enelnterior dees estacura del cultara sarge una grits qu, certamente, yest poe tum so fandamentoy qu a parr de I sitesi tocabjeto a pari dela sigifieacign metaisca des concepo, hace surgi una paradoj, ms an, a re gedin El duaismo de sjetoy objeto el cal presepo- es snes, noes so, por asf deco, un dalisno Sustanclal, que concieme a ser de ambos, sino qvele i rrolla cada uno de Tic intra sen cual ede ‘ibenacotneidede ninguna ner de una ora tocidene con adel oo, Coad han sid creat Girton primeron nots del derecho, dela del sor ait gin mis esponan mi Fac qué figuras partculares se dessrollré tales tries. Preduciendo orecbiendo ets iss thos ms bien al argo de un hlo conductor de wna ool de gure completamente ojo 7 ae yao ne preceae fs es eng ‘radlad, por muy cents que sea, que deo | ue tenn lon pores fleas y us eyes. Sin 46h nerd es crero que el lengua magia ype or nosotros, esos, que recoge los impulsosfage renin igen decaro ropa sry conto ns praise qu ne incu puree Pa now mie, bra lgado en eso COOH to Pereste pulled os cellos obey En la medida en que fa lice dels figuras y cone- ‘ones impetsonales esti cargada con una dinémica, en ‘su medida surgen entre étssy los implsosy norma Jnternas de Ia personalidad duras frieciones, que en la Yorma de la culture como tal experimentan una con jsntracintinica. Desde que el hombre se dice Yo ash frismo, desde que se ha convertido, sabe y ant si mis- objeto, desde que en virrad de tal forma de estra alma sus contenides pertenecen s un centro, co desde entonces, tenia que erecere a paride et for fuel siguiente ideal, que exo ae ligado con el punto Central sea también una unidad cerida en st por lla, un todo aotosuiente. Per los contnidosen ls ute Yo ene que consumar esta rganizacén hacia Anshundo propio antariono sole pertenccen stn dais dese alguna exteriociadexpaia, em poral idea; son al mismo tempo los contends de Ealesuier otros mindos sociales ymetatsios,con- proses Elon yen estos otros mundo poseenfr- squalls de Yo En estos contenidos, que el Yo conf furs de forina espe, los mundos era cap lal opus reogerloensiyenlameddaenquees- 4 tos mmundos conforman lop contends segin a ‘igencas, no permiten que aquellos contenidos e+ jena centrars en oro al Yo, Puede que esa situ profunda en el conflctoreigioso entre la ausut Seni liber del hombre sv incasén en os denesivinos peo esta manietacip, al igual que confit social entre el hombre como indidualiad ‘edondead yl mero mimbro del organismo sci {Stan sl un caso de aie! dulisno purament for Salen el qu no eveda de maners neal la pet Tenens musts contnidor tales x os rcals dTmargen del de nuestro Yo. Elhombre noaSlo seem 4 Gin de ds etuls de fuera y alors obeivos ca a4 sa sujetos a través de objetos, en la que uns relia de accién perfecta. Entre estos dos fenémenos puede conexién resultant de sf misma, La posibilidad de al canzar a partic de esto un contenido espiritual subjes 0 estéinvestida en ellos como una conformacién ob jetiva no describible con posteioridad, que ha dejado fompletsmente tras de sf su origen. Por poner un tjemplo extremo: un poeta ha compuesto una adivi nanza con una solucién determinada ise le encuentra owe solucién que sea exactamente tan ajustada, tan slena de sentido, tan sorprendente, como aquella ors, ntonces es también exsetamente igual de «correcta» 12 pesar de que estviera may lejos de su praceso crea tivo, reside en la adivinanzs ereada como objtividad ideal exactamente del mismo modo como aquellapri- mera solueign sobre Ia cul fue creada tal adivinanza ‘Tin pronto como nuestra obra esti ahi, no sélo po- tecuna existencia objetiva y una vida propis que se han separado de nosotros, sino que en este sersi-misma ‘como par gracia del espiite abjetivo— contiene ‘uerzas y debilidades, partes constitutivasy significa fvidades, de las que somos totalmente inocentes y sor las que 4 menudo somos sorprendidos nosotros Estas posbilidades y medidas de autonomia del es- irtu objetivo s6lo deben poner en claro que, también tfdondle éste es producido a partir de a conciencia de [in espicu subjetivo, posee tas la objetivacidn que ha tenido lugar una valde al margen de ésta y una posi bilidad independiente de re-subjetvizacién; es cla {que esta posibilidad no necesita en modo algun real- zatse —puesto que, en efecto, en el ejemplo de mis arriba, la segunda solucin de la adivinanza existe con pleno derecho en su espiritualidad objetiva, también fntes de que fuera encontrada e incluso si esto n0 st cediera nunce-—. Esta peculiar condicién de los cone tnidos culturales —que hasta el momento rige para lot contenidos patticalares, pr asf decilo,sislados tl fundamento metafisico de la fanesta autonomfa con Ta queel reino de los productos culturales crece y ere ce, como si una necesidad légiea interna extraera un 4 ‘iembro tas el oto, a menudo casi sin relacin con lt vyoluntad y la personalidad de los productores, y eom0 Sino estuviera afectado por Ia pregunta por exintos sujetos y en qué grado de profundidad y extension recogido y conducido a su significacién cultural. Bl § acter de fetiche» que Marx adscribe a los objets conémicos en la época de la produccién de mereas> clas es sdlo un caso peculiarmente modificado de este destino general de auestros contenidos culturales. Bs tos contenides estén bajo la paradoja —y, con und sccolturae ereciente, cada ver mis— de que, cir mente, han sido creados por sujetos y estin determi rnados para sujetos, pero en la forma intermedia dei bbjetivided que adoptan ms ally ms acide estas ins tancias siguen une logica evolutiva inmanente y, sia medida, se alejn tanto de su origen como fin. No son necesidades fisicas las que entran en cut tidn a este tespecto, sno realmente s6lo necesidaes caus que, sin dda, no puden salar por encima elas condiionaidades fins: ero lo que el produc t, como tl producto del expr, ene apnente ‘ents unoa pre del oo) es gin ular dl ob- 5, nla centfco-natual. Aq reside el fnesto ‘> vomo so perfcconamiato la empaj fr del dance del wo nmediato As oc ejemplo aac Gin industrial de algunas mamaactare pede reco ‘enar Inde prodoetoscolterles pars los que ea realidad nose encuentra ninguna necesiats pero I B pesiin a wlinar completamente aquellos utllees, Ta vercresdos, ges ll Lace ei cag des ZesCcompletare mediante miembros quela ee an lay, que els snénieamente defini, no requere Ayst srgenoferas de mereancas que despertan etsiades arias isto dene a cal de los Seto, abeordas—. En slgunas ramet dla cienia no sede ota coss Lata loli, por empl se ts desrolaco, por una part, hasta leanzar ux ead incomparable y ana perecion metodloges peo por ors prt os bjtos que merecen st ae Dado af dexde cl pont de vis del interés ral dela Gur espinal no erecen con tanta rapier, , de fete modo, leurs Soldgeo ve convert con fe- feccs en una microloge, en une pelanteris yen un jlvo dele inesenial—por ax dei, ptoenel Freie metodo, un avatar de la norma cbjetia Soténome camino ano cince con ede neul- even tanto que pefecion vial En muchos bi tr cents se origina do ene tod aqpello que a 3st awed satura sino sofa des desarrollo en tanto qu brs Sian dela dieeion con aque podria inserane ene Gecarllo personal dela alias hunanas Po lo es disrepanda noes en modo alguno idénia a aqueli ote puesta de relieve amend: con la elercin de 1 tell a aor dens finals al como las rs zranandas lo muestran a cada paso. Pes esto es aga putmentepicoldco, es una aentvains prt de CGhsidadesoneesiace nimi sin ning io Erin ire con lore econ Tas caasel hombre se converte ahora en mero por | Gor dela oerein sna que eva gic doin nd sarolo is contin como en Ia emgente defi por la que regresaran de quevo l desarrollo cult {el hore sence, es nautica raged cultura, Pero por desing ego —a deren de iste o del perurbado desde el exerior— entendel thon en efecoTo siguiente elas eras ness Grint contr un er srgenpressuente par eos erates ns profndos de ete ism se Ge on su desrucin se consuma un destino que ciclo en liimoy gu por ds ni In consid se propia osiad sel concep d toda ealtua el qu el eplitacree un ober ob tutéoomo, 2 tv dela dessvollo del ue pressamentconello,aguel elemento integraon 354 condiciona la cultura, queda predeterminado hacia un Adesurrollo propio que consume cada vez més fuerzas de los sujetos, que arrastra cada vez més sujetos a su via, sin Hevar con ello a estos iltimas ala cima de si inismos: el desarrollo de los sujetos ya no puede reco- ner el camino que toma el de los objetos; siguiendo, sin embargo, silida 0 en propia. Pero el desarrollo cultural pone los sujetos fuera desi mismos de forma asin mis positive mediante la ya sludida ausencia de forma y de fronteras que llega al ‘epticu objetivo en virud del earicter numérico iimi- tudo de sus productores. Cada uno de ls contribuyen- tes puede contribuir a Ia provisién de los contenidos culturales objetivados sin ningtin tipo de considera sién als otros contribuyentes. sta provisign tiene en lasdstintas €pocas culeurales una eolorscién determi nuda, esto es, una frontera cualitativa trazada desde el ipteior; pero no tiene de igual modo una frontera {cuntitativa, no tiene absolutamente ningiin motivo fra no propagarse hasta lo infinito, pars no ensartar libro alibro, obra de arte a obra de arte, invenciénain- eacion: la forma de la objetividad como tal posee una sspicidad ilimitada. Pero com esta capacidad de acu- fulacién, por asf decir, inorgénica, converte ala for- ims de la vida personal en inconmensurable en lo mis fvofundo, Pues su capacidad de ser recogida no se en- entra slo limitada sega la fuereay la duracin de la da, sino mediante una cierta unidad y relative cera finde su forma, y, por ello, realiza una eleccién, con este timo se extravis en un calején sin aciamiento de la vida ms Sota y mais un mbit de juego determinado, entre Tos contenidos ‘que sele ofrecen como medios de su desarvolloindivi- 7 dual. Ahora bien, en apariencia esta inconmensurabil dad no necesita convertrse para el individuo inconmensurabilidad préctica, en le medida en que ste deja de lado aquello que su desarrollo propio no puede asimilar Pero la cosa no tiene éxito de manera tan sencilla. La provision del espiviu objetivado, pro~ vision que crece hasta lo indeseriptibe, plantea ex sgencias al syjeto,despierta veleidades en él, lo golpea con entimientos cerca dela propia inaufiienciay de~ samparo, lo enreda en las relaciones glabales de cuyo arderer total no puede sustraerse sin poder subyugar sus contenidos particulares. De este modo sarge la ti- pica situacién problematica del hombre moderno: el Sentimiento de estar cercado por un sinniimero dele rmentos ealturaes que no carecen de significado para pero que en el fondo més profundo tampoco son plenamentesignificativos, que en tanto que masa tie ren algo sofocante puesto que no puede asimiar in- temnamente todo la partieula, pero que tampoco pue- de rechazar sencillamente dado que, por asf deczlo, fea de su desarrollo cul- tral, Pode earacterizarse esto com la exacta inversign de I frase que designaba a los primeros franciscanos pertenece en potencia a | dealma, en sa absolutaliberecién de to n dealgain modo el ca- ensupob: das as cosas que ain atravesabi ‘ino del alma através desi y al que querian converir # pasiden= ‘enn camino indirecto: Nibil babenter, tes —en lngar de culsurassobrecargadas omnia bnbunces iil podents— 356 lo, os hombres son muy rcosy as Estas experiencias pueden expresarse de miltipley formas" lo que aqui importa es su profundo ental iniento en el centro del concepto de cultura, Tada la riqueza que este concepto realiza deseansa en que las figuras objecivas, sin perder su objecvidad, son englo= badas en el proceso de perfeccionamiento de sujetos ‘como su camino 0 su medio. Quede al margen si, vis- todesde el sujeto, se alcanza de este modo la forma s prema de su perfecci6n; pero pata Ia intencisn meta- fica, que busca evar a la unidad el principio del snjetoy del objeto como ta, existe aqui una de las mi rimas garantas frente # lo siguiente: no tener que r= onocerse asi misma como ilusi6n. La pregunta me~ | ufisica encuentra con ello una respuesta hstérca, El ‘spirits ha aleanzado en las figuras culeurales una ob- jetividad que lo hace independiente de todo azat de la teprodiuecin subjetivay que, al mismo tiempo, spro- recha para el fin cencral de la perfeccion subjetiva Mientras que las respuestas metafisicas a aquella pre junta acostumbran amputarla realmente, en tanto ‘ue muestran como null oposicidn sujeta-objeto, la cultura se atiene al enfrentamiento pleno de ls par= tes, ala gia suprasubjetiva de las cosas conformadas sspiritualmente, alo largo de a cual el sujeta se yer- ue sobre sf mismo hacia sf mismo. La apacidad fun= damental del espiritu, poder separarse de si mismo, slirse al encuencro como a tercero configurando, ‘onociendo, valorando, yaleanzar por vee primers en * En mi Pipie des Gael he export pars un sro riyor de mbites idrcamenteconeete. 357 esta forma la conciencia de sf mismo, esta capacidad, Ia cultura, digimosto asi ha leanzado con el hecho su radio més amplio, ha puesto en tensin dela forme nds enérgica al objeto frente al sujeto para volverlo a traer de nuevo a éte. Pero precisamente en esta logi- €2 propia ecbjetoporla que sl seo serecongui sds perfecto, compe el entrelazamiento de las partes. Aquello que estas hojas ya han puesto de relieve: que cl creador no acostambra pensar en el valor cultural, sino sélo en la sgnificacién objetiva dela obra, signi ficacién que se halla circunserita por su propia idea, esto se desliza con las imperceptibles modulaciones de une lgiea evolutiva pnramente objtiva hasta lo cari caareseo: hasta una especiaizacidn separada de la vida, hasta a sutocomplacencia de una técnice que ya no encuentra el camino de regreso a los suetos. Pre- eisamene esa objetiidad posit dvisn del trabajo, que resine en los productos particulaces lat ‘energias de todo un complejo de personalidades sin preocuparse de sun sujeto puede volver a desarrollar para su propio fomento el quantum de espisica y de vida invertido en ello, o si con esto s6lo se satsiace ‘una necesidad externamente periférca, Aqui reside el ‘motivo profunde del ideal ruskiniano de sustiuir todo ¢l trabajo fabril por el trabajo artesano de los indivi dduos. La divisia del trabajo independiza el producto ‘como tal de cada tno de'los contribuyentes; el pro: ducto esté al en una objetividad auténoma que, sin. dda, lo bace apropiado para acomodarse a un orden de las cosas o para servi a un fin particular objetira= 358 j mente determinado; pero con ello se le escapa aquel estado interno dotado de alma que s6lo el hombre en J su totalidad puede dara le obra en su totalidad y que porta su inchusién en la centralidad animica de otros sujetos. Por ello la obra de arte es un valor cultural tan jnconmensurable, porque es inaccesible a toda divi- si6n del trabajo, esto es, porque aq (por lo menos en el sentido ahora esencial y al margen de interpreta- ciones metaestétias) lo creada conserva al creador de Js forma mis intima. Aquelia que en Ruskin podta parecer como odio ala eultura es en realidad pasion por le cultura se dirjge sla anclacién dela division del trabajo que desprovee de sujeto al contenido culrural, leda una objetividad sin alma con la que se lo arranca del auténtico proceso cultural. Y entonces se mani- fiesta el trigico desarrollo que la cultura enlaza a la objeividad de los contenidos; los contenidos, empe- fo, precisamente por su objetividad, estin por tlti- ‘m0 entregados a una l6gica propia y se sustracn a la ‘similacién cultural mediante sujecos, Este eigico de~ sarrollo se manifiesa al fin en lt posbilidad de acre centar arbitrariamente los contenidos del espiritu objetivo. Puesto que la euleura no posee para sus contenidos ninguna unidad de forma conereta, sino que, mis bien, cada creador coloca su producto junto del otro como en un espacio sin fronterss, por ello rece aquella masificacién de cosas, cada una de las tuales tiene con un cierto derecho le pretensiOn de ser ‘onsiderada valor culearaly que también hace resonar ‘tmnosorros un deseo de ser valorada de este modo. La sasencia de forma del espa objetivado le permite 359 ‘un tempo de desarrollo a cuya zaga debe quedar el del espiritu subjetivo a una distancia répidamente cre- 4 tiente. Pero el espfritu subjetive no sabe conservar por completo la cerrez6n de sn forma frente alos con- tactos, tentaciones, deformaciones, por medio de to ddasaquellas «cosas; la preponderancia del objetos0- bre el sueto, reafizada en general por el transcurso del rundo, superada en la cultura en feliz equilibrio, se 9 toma de nuevo apreciable en el marco de ésta en vir- tud de la ausencia de fronteras del espirita objet § ‘yo. Aquello que se deplora como el recubrimiento ¥ obrecarga de nuestra vida con miles de superficilid ‘desde las que, sin embargo, no nos podemos Libera, aque se deplora como el continuo «estar-estimulado» {Jel hombre de cultura, al que todo esto no incia, sin ‘embargo, 2 la creaciéa propia, que se deplora como el mero conocer o disfrotar de miles de cosas que nues {to desarrollo no puede englobar en si y que perma- nneven en él como laste, todos estos sufrimientos cu- turales especificas a menudo formulados no son ott cosa que las manifestaciones de aquella emancipacién ‘del esprit objetivada, Que exista esta emancipa- cin significa, en efecto, que los contenidos ealeurales Siguen por dltimo una légica independiente de su fin ‘ufturaly que los conduce cada ver. ms lejos de éta fin que el eamino del sujeto sea eximido de todos es tos contenidos que se han tornado inadecuados eval tativa ycuantitativamente. Antes bien, puesto que este feamino, en tanto que cultural, se encuentra condicio nado por el tornarse auténomos y objetivos de los ‘contenidos an{micos, surge le trgia situacién de que 360 J ls cultura ya esconde realmente en sf, en su primer ‘momento existential aque forma de ss contenidos Sou ea a rua ern i txt del ana desde misma en tnto Que imp fecta, hasta . 7 trod deuna nereblldd ineanen a gran emprean del esptrin, vence al objo como ti por elbesho de que era ae mismo como bj, pua repre sto cone ensiqusinen. tumeraes veces; peroclexpiita debe pagar st nt fecontumacn con Ta trgicn podblied deve predcire en la leglided propia del mundo erendo Jorel mismo, ele qual utoconsumacon com ion, una lia yun dings quale sos con toy de lca del in dea atc na a8 | lccacién cada ver més elevada y a una distancia cada vee mayor. fodeinividuos que sestanea grat expr ob jada cn clebujohstéico de laespecie Pore he- tho de qu a unidedylaoaidad de ser subjrvo so ‘bjs a moral el eonocimiento late al fin, lr coniguracones sone Is formas de = 360

Vous aimerez peut-être aussi