010 Reseñas

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GONZÁLEZ R. ARNAIZ, autores, todo este entramado

GRACIANO y GÓNZA- constituido para velar por la
LEZ LÓPEZ-COTELO, responsabilidad ética del me-
TERESA: El asesor cultural dio empresarial no ha cum-
en la empresa, Madrid, plido su cometido originario.
Dykinson, 2015. 119 pp. Dicha afirmación no supone
la eliminación de la estructura
Las dificultades que atraviesa aducida, sino que, como pro-
la cultura empresarial españo- ponen los autores, se trata
la son una muestra significa- más bien de reconducir las
tiva de su actualidad más evi- derivas éticas de la perspecti-
dente. A dicha circunstancia, va empresarial mediante la
agravada por la presente crisis incorporación del “asesor
económica, se une la merma- cultural”. Esta figura repre-
da conciencia ética que, a senta la sensibilidad moral
menudo, pone en entredicho que, traducida en clave de
ciertos comportamientos que respeto, reconocimiento y
se dan en el ámbito político, compromiso con los otros y
financiero y empresarial. De su cultura, propone una inte-
dicha realidad se ha ocupado gración responsable del traba-
tradicionalmente la llamada jador en su entorno laboral.
“Ética de la empresa”, una No obstante, por el momento
rama de la ética cuya inten- esta figura no aparece como
ción ha sido, desde su origen, tal recogida por el CERSE o
el desarrollo de la perspectiva Consejo Estatal de RSE
moral de la empresa. Al mis- (Responsabilidad Social Em-
mo tiempo, las empresas ac- presarial), si bien se propone
tuales cuentan con un Depar- su promoción.
tamento de Recursos Huma- A grandes rasgos, el asesor
nos que se ocupa de todas cultural supone una contribu-
estas cuestiones morales y de ción al contexto ético de la
responsabilidad corporativa, RSE, apostando por el reco-
pero, tal y como proponen los nocimiento de los distintos
HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 7, 2016, pp. 207-227

208 RESEÑAS/SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
ámbitos de la empresa y que las diferentes lenguas y cultu-

se puede traducir en su pre- ras se refiere. Así, a simple
sencia en momentos clave vista, parece que el papel del
como la firma de contratos, intérprete y del traductor se
negociaciones o intervencio- traduce en una mera trasla-
nes en diálogos entre empre- ción de significados que no
sas pertenecientes a ámbitos contempla complejidad com-
culturales diferentes. prensiva añadida alguna. Na-
Para destacar la importancia da más lejos de la realidad: no
del “asesor cultural”, los au- son pocas las ocasiones en las
tores muestran dos aspectos que estos profesionales deben
que avalan su propuesta. El ir más allá de su cometido
primero de ellos, que se co- inicial para explicar ciertos
rresponde con el Primer Estu- patrones o modelos de con-
dio del ensayo, tiene por obje- ducta en aras de reducir las
to desarrollar el contenido, la tensiones y malentendidos
estructura y la solvencia de la que pueden ser provocados
figura del “asesor cultural” en por el desconocimiento de
el entramado empresarial. En otra cultura. Entramos, así, en
el Segundo Estudio se centran un terreno complejo que pre-
en el contexto sociocultural y cisa de algo más que la tra-
ético que explica el significa- ducción de significados lin-
do de esta nueva figura em- güísticos. Es en este momento
presarial, algo que se comple- en el que la figura del “asesor
ta con un capítulo final en el cultural” se hace necesaria
que se diseña un posible per- como mediador e intérprete
fil prototípico del “asesor de temas de tipo cultural. No
cultural”. se trata de disminuir la pre-
La figura del “asesor cultural” sencia de los intérpretes y
tiene una estrecha relación traductores, sino de ampliar el
con la del intérprete y el tra- campo de comprensión de las
ductor, los cuales ejercen un relaciones empresariales me-
papel mediador en lo que a diante una figura específica-

RESEÑAS/SECCIÓN BIBLIOGRÁFICA 209
mente creada para mediar en catalogada como una obvie-

cuestiones que escapan a la dad, nos previene de la nece-
traslación de significados. sidad de apostar por un mejor
El “asesor cultural” tendría entendimiento entre particula-
asignadas una serie de tareas res e instituciones mediante la
propias, tales como: estable- interacción de los referentes
cer pautas de lectura (para culturales. La sociedad tecno-
determinar qué temas son lógica en la que nos encon-
apropiados a tratar en una tramos no puede eludir la
reunión entre personas de presencia de los elementos
culturas diferentes), proponer culturales, los cuales poseen
estrategias de comunicación su propio sistema de sentido y
encaminadas a propiciar la significado que deben ser
confianza entre los interlocu- tenidos en cuenta en el orden
tores, evitar conflictos cultu- de las relaciones sociales. Así
rales mediante el conocimien- pues, se apuesta por una co-
to de los conceptos básicos y nexión entre los medios tec-
las normas de relación de las nológicos y el sistema cultu-
otras culturas o, entre otras ral en aras de mejorar las re-
tareas, propiciar el conoci- laciones y el conocimiento
miento de los signos cultura- entre personas de lugares
les característicos de las dife- geográficos diversos así como
rentes culturas para, así, evi- de costumbres diferentes. Los
tar malentendidos en momen- autores insisten en afirmar
tos puntuales y claves como que el intercambio entre las
la firma de un contrato. personas, los países y las cul-
En el Primer Estudio, titulado turas es algo que siempre ha
El `puesto´ de asesor cultural existido. Sin embargo, la in-
en la empresa, los autores nos tensidad de dichas relaciones
introducen en la importancia así como el marco contextual
de la comunicación en la era (presidido por lo que cono-
del desarrollo tecnológico. cemos como “globalización”)
Esta apreciación, lejos de ser en el que se desarrollan sí ha

cambiado y exige nuevas pau- las claves del medio en el que

tas de comprensión y desarro- van a desarrollar su trabajo. Y
llo que, presumiblemente, es que, no podemos olvidar
podrían ser desarrolladas por que la tarea de esta figura
el “asesor cultural”: “en su supone la complementación
papel de consejero o de ase- de aspectos tanto teóricos
sor, ni está obligado a ser como prácticos. Esto es, debe
neutral, ni es su deber necesa- conocer las propuestas que
riamente mediar entre las dos los distintos saberes desarro-
partes que intervienen en una llan en torno a las distintas
negociación. Su papel sería culturas y sus relaciones al
“descifrar” la cultura de la tiempo que debe ser práctico
contraparte para entender su en lo que a la aplicación de
forma de pensar para, desde los conocimientos teóricos se
ahí, elaborar una estrategia de refieren. En este capítulo,
negociación (en el caso de además, los autores abordan
que se esté negociando), una la presencia del “asesor cultu-
estrategia de trabajo (en el ral” en el seno de la empresa,
caso de que hablemos de la destacando la importancia de
realización de proyectos con- la ética y la filosofía para la
juntos) o una estrategia que comprensión de las diferen-
facilite la adaptación de los cias culturales. Y es que, la
trabajadores extranjeros en la cultura no es algo que carezca
empresa o la de aquellos que, de vida y dinamismo sino
en nombre de la empresa, que, por el contrario, se
salen a trabajar al exterior” muestra abierta al sino de los
(53). tiempos y evoluciona, cambia
El segundo estudio se titula de paradigmas y necesita
El asesor cultural en el seno constantemente nuevos cau-
de una sociedad intercultural. ces de interpretación y expli-
Perspectiva ética. En él, los cación. Todo este marco cul-
autores se preocupan por tural no es ajeno al desarrollo
mostrar al “asesor cultural” de una sociedad tecnológica,

una realidad más compleja tal y como proponen algunos

que la mera evolución de los sectores.
procesos técnicos y que se El ensayo presentado muestra
ampara en otras cuestiones la evolución del entramado
como la globalización de la empresarial en las sociedades
producción y de los intercam- avanzadas y la necesidad de
bios económicos, por situar ampliar los contextos de
dos ejemplos clave. comprensión e intercambio
Los autores de El asesor cul- cultural. En el complejo mar-
tural en la empresa conclu- co de actuación empresarial
yen su ensayo reconociendo se hace pertinente la figura
las dificultades de esbozar un del “asesor cultural” como
perfil determinado del “asesor mediador entre las diferentes
cultural” en el ámbito empre- culturas y sus manifestacio-
sarial. No obstante, dicha nes, una pieza clave, al fin y
cuestión no es óbice para in- al cabo, en el desarrollo de la
sistir en la necesidad de su ética empresarial. De esta
presencia como garantía de forma, se contribuye a mejo-
asesoramiento, de promoción rar los canales de comunica-
de una especie de “cultura del ción así como a desarrollar la
diálogo” así como de supervi- competencia intercultural tan
sores culturales en los en- presente en la sociedad globa-
cuentros entre colectivos de lizada.
diferentes culturas.
Otra cuestión problemática MARÍA RODRÍGUEZ GARCÍA
pasa por reconocer la ubica- Universidad de Sevilla
ción del “asesor cultural”,
debido a su carácter de “figu-
ra transversal”. No obstante,
puede ser adscrita al Depar-
tamento de Recursos Huma-
nos o en un Departamento de
Relaciones Internacionales,

PARÍS, Carlos: Ética radi- to de estudio propuesto. Par-

cal. Los abismos de la actual tiendo de las diferencias téc-
civilización, Madrid, Tec- nicas entre los hombres y los
nos, 2013. 294 pp. animales, el autor se centra en
las relaciones entre la ética y
La posibilidad de una regene- la técnica, puesto que ambas
ración política desde sus im- pertenecen a un mismo mun-
plicaciones éticas subyace en do, ese que es creado día a día
esta obra de Carlos París por los hombres para vivir.
(1925-2014), la cual culmina, En este punto, cabe pregun-
además, una trilogía de la que tarse por las implicaciones
forman parte La crítica de la que la ética tiene en la actua-
civilización nuclear y El ani- lidad para los hombres que,
mal cultural. El libro que nos inmersos en un mundo esen-
ocupa es la ampliación de cialmente técnico, deben re-
otro trabajo del autor, Técnica definir sus límites e implica-
y Moral. Por una ética de las ciones.
decisiones radicales, en la A lo largo de diecisiete capí-
cual se proponía una revisión tulos, París muestra un claro
de la Ética en aras de ampliar contraste entre una realidad,
su campo de acción. Desde la nuestra, de calado tecnoló-
esta perspectiva, París refle- gico y unas prácticas político-
xionó en torno a las posibili- sociales ancladas en una tra-
dades de la disciplina ética en dición ética-moral que conci-
otros ámbitos que trascienden be al hombre como peligro-
a las relaciones humanas. Tal samente omnipotente. París
es el caso del mundo de la recoge el testigo del existen-
técnica y de todo aquello que cialismo de Sartre y del ra-
forma parte de la producción ciovitalismo de Ortega y va
del hombre. Animado por su más allá, proponiendo un
entorno más cercano, París horizonte de acción “que mira
prosiguió con sus investiga- hacia tales condicionamientos
ciones para ampliar el contex- en cuanto creados por la acti-

vidad que organiza una cultu- de transformación en el que

ra determinada. Y definen el por ejemplo, el capitalismo
objeto propio de una ética como sistema productivo
radical. Es decir de la refle- también ha evolucionado. La
xión sobre nuestra responsa- preponderancia tecnológica y
bilidad en la tecnosfera, la la globalización imponen
logosfera, la etosfera que le- políticas restrictivas que se
vantamos. Y que determinan traducen en la inestabilidad
prácticamente no sólo nues- laboral o la descomposición
tras posibilidades sino nuestra del tejido social, tal y como
manera de realizar lo hu- propone París y que afecta no
mano” (33). Así, vemos los sólo a la vida profesional sino
límites de la moral tradicional que se introduce en los aspec-
y las dimensiones de una éti- tos más íntimos de la indivi-
ca que cambia y que se en- dualidad.
cuentra indisolublemente li- Nos situamos, por tanto, ante
gada al sistema productivo. un amplio tejido de transfor-
De este modo podríamos de- maciones sociales que reco-
cir que cobra sentido la afir- rren todos los ámbitos de la
mación de una realidad globa- vida humana. París incide en
lizada en la que el marco de la presencia de las armas co-
las nuevas tecnologías y, con- mo telón de fondo para cues-
cretamente, la cibernética, se tionar los problemas éticos
tornan esenciales para la del entorno ético del hombre,
comprensión de nuestra reali- puesto que “el ser humano
dad más inmediata. prolonga su realidad en la
Las implicaciones éticas de la técnica y no es separable de
conjunción globalización- ésta. La influencia de las ar-
nuevas tecnologías son muy mas sobre la conducta, la psi-
diversas, tal y como nos cología y la concepción mis-
muestra el autor. Podríamos ma de lo humano representa
decir, a grandes rasgos, que un muy llamativo ejemplo de
se ha producido un proceso la sinergia entre el ser hu-

mano y el mundo artificial, de historia está abierta, es decir,

la tesis general que defiendo no hay presencia determinista
como base de la ética radical” alguna que nos indique con
(40). Como ocurriera con la firmeza el proceso evolutivo
historia de Caín y Abel, las de los acontecimientos. De
desigualdades y los abismos este modo, los hombres deben
entre los hombres están a la implicarse en hacer efectivos
base de los conflictos de po- los mecanismos de crítica y
der en aras de volver a la vida transformación social. No
paradisíaca prometida. Pero la obstante dicho cometido no
realidad es bien diferente, el es fácil: en un mundo media-
desarrollo técnico de la histo- tizado por las nuevas tecnolo-
ria (que ya emergía en los gías, el hombre debe adaptar
episodios bíblicos) nos hacen su campo de acción y convi-
ser protagonistas de un mun- vir con estrategias de poder
do que resuelve sus conflictos más sofisticadas y, podríamos
mediante prótesis técnicas decir, castrantes. El mundo
que, en el fondo, no hacen virtual nos induce a la bús-
más que agudizar el contraste queda de nuevas formas de lo
entre el poderoso y el someti- real en las que tengan cabida
do. Las implicaciones éticas las implicaciones éticas en la
de esta realidad forma parte dimensión tecnológica. Quizá
del objetivo principal de esta por ello alude París a la nece-
obra de París: mostrar las sidad de una ontología que se
relaciones entre la inmediatez ocupe de la realidad más in-
de nuestras vivencias y las mediata, puesto que “ahora se
peculiaridades éticas de la trata de indagar y precisar la
misma. forma de realidad que corres-
Pero, ¿cuáles son las conse- ponde a la logosfera, a lo lar-
cuencias históricas de toda go de su historia. Y que, con
esta amalgama que invade el desarrollo de las técnicas
nuestra contemporaneidad? de información y comunica-
Tal y como propone París, la ción y, muy especialmente, de

las nuevas tecnologías, susci- gría de la lucha” que afirmaba

ta la aparición de nuevos es- la feminista Pankhurst y la
pacios en el campo de lo real” incansable esperanza. La al-
(284). ternativa no es sino la barba-
Al igual que le sucediera a rie” (294).
Alicia, nos parece habitar en
una suerte de país de las ma- MARÍA RODRÍGUEZ GARCÍA
ravillas que nos exige nuevos Universidad de Sevilla
códigos de actuación, com-
prensión e interacción. Todo
ello implica ser conscientes BARRIENTOS RASTRO-
de nuestro papel protagonista JO, J. – PACKTER, L. -
en una realidad que hemos CARVALHO, M.: Intro-
hecho a la par que, también, ducción a la Filosofía Apli-
se nos ha ido imponiendo. En cada y a la Filosofía Clínica.
un contexto globalizado como Aplicaciones y fundamenta-
el que nos pertenece es me- ciones. Madrid, Visión,
nester encontrar los medios 2014. 163 pp.
pertinentes de desarrollo éti-
cos, tal y como propone París La obra que comentamos in-
como tesis de fondo en su tegra trabajos de tres autores,
libro. La realidad mediatizada José Barrientos Rastrojo, Lú-
y globalizada en la que nos cio Packter y José Mauricio
hallamos nos exige un pro- de Carvalho, centrados en una
fundo ejercicio de crítica que, temática esencial: la interpre-
a pesar de sus tintes utópicos, tación de algunos aspectos de
nos conduzca hacia la justicia la vida actual. El origen de
y la libertad real: “la historia este trabajo se halla en un
está abierta. No hay ningún seminario sobre ‘La Escuela
determinismo que asegure el de Ortega y la acción filosófi-
triunfo final. Pero nada puede ca de Lúcio Packter’ recien-
suprimir a los combatientes temente realizado en la Uni-
por la emancipación “la ale- versidad de Sevilla (noviem-

bre de 2014). El eje concep- Las citadas ramas de pensa-

tual de este libro consiste, por miento parten de que la bús-
tanto, en el aprovechamiento queda de la autenticidad de
genuinamente filosófico de uno mismo es “una vocación”
las tesis del pensador y bri- y un compromiso vital ínti-
llante ensayista español por mamente ligado a la actitud
referencia a dos disciplinas: la ética –otra faceta que nos
Filosofía Aplicada y la Clíni- devuelve al enfoque filosófi-
ca. De ambas se presentan sus co de estas cuestiones- y a la
avances en un desarrollo con- ansiada felicidad, por lo que,
ceptual filosófico, no limitado cuando el hombre encuentra
a la pura tradición teórica dificultades o se distancia de
sino en importante medida dicha “vocación” se siente
abierto a la exploración de enfermo. Pero, ¿la vocación
situaciones vitales típicas de de autenticidad es un dato del
nuestro tiempo. pensamiento o más bien de-
Se parte de la idea de la au- pende de la cercanía humana,
tenticidad como motor in- de un acomodo vital, en la
terno de un proyecto existen- serena vivencia de los aconte-
cial en términos orteguianos cimientos y problemas dia-
en cuyas circunstancias y rios? ¿O tal vocación es am-
manifestaciones prácticas, bivalente? Porque, además de
según los autores, se insertan la vivencia del tiempo actual
la Filosofía Aplicada y la como fuente de problemas
Filosofía Clínica. Desde una (obstaculizando la reflexión,
perspectiva pragmática, el endiosando lo banal y super-
raciovitalismo de Ortega, su fluo, justificando cualquier
evidente existencialismo, es modo de actuar…), como ya
susceptible de aportar gran apuntaba Ortega, las ciencias
riqueza de matices tal como humanas han caído bajo la
se deduce de las aportaciones fascinación de las ciencias
que se describen en este libro. experimentales y de las om-
nipresentes aplicaciones tec-

nológicas, tan apreciadas con tecedentes en las ‘aplicacio-

entusiasmo en la Medicina, lo nes’ filosóficas, algunos tan
que hace imprescindible una prestigiosos y remotos como
reflexión sobre las aplicacio- la pléyade de pensadores que
nes clínicas. Todo lo cual acompañaban y asesoraban a
genera una vinculación que reyes y nobles cortesanos,
servirá para introducirnos en con ejemplos que podemos
la Filosofía Aplicada y la retrotraer hasta los tiempos de
Filosofía Clínica desde tres Platón, Alejandro Magno o
ángulos: la subordinación de Nerón (pág. 19). Tales espec-
la Filosofía Clínica a la Fe- taculares precedentes han
nomenología; la aportación evolucionado en nuestros días
de Ortega y Gasset a la Psi- hasta dar en formas tan varia-
cología, de inspiración feno- das y sorprendentes como el
menológica; y en el trasfondo curioso modelo del Jardín de
el raciovitalismo como faro Epicuro de Caen (Francia),
conceptual de numerosas no- donde se imparte filosofía a
ciones del filósofo clínico, cualquier ciudadano; o en
según advierte en la introduc- fechas anteriores, el café filo-
ción el pensador brasileño sófico que en España Ortega
José Mauricio de Carvalho. y María Zambrano desarrolla-
El filósofo sevillano José Ba- ron con la intención de crear
rrientos, por su parte, plantea un modelo de tertulia filosófi-
un ensayo introductorio a la ca; y en los talleres de refle-
Filosofía Aplicada. Estudia xión. En definitiva, activida-
los orígenes filosóficos de des que implican ser cons-
dicha disciplina, analizando ciente de los beneficios que
los términos de la polémica aporta el aprendizaje y ejerci-
en torno a la atribución a cio de la razón en la vida hu-
Gerd B. Achenbach de la mana y de paso promover la
fundación de la misma ruptura con la visión de la
(1981). Señala Barrientos la Filosofía impuesta por la tra-
existencia de numerosos an-

dición académica imperante sobre los cuales, de modo

en décadas recientes. más o menos consciente, se
Resulta evidente que, aten- asientan los pensamientos y
diendo a las múltiples expe- sentimientos que rigen los
riencias vitales que trata de comportamientos humanos.
conocer y encauzar, podrían Así pues, el orientador filosó-
asignarse numerosas defini- fico actúa promoviendo el
ciones a la Filosofía Aplica- diálogo y suscitando debates
da. Barrientos Rastrojo com- que hagan a su interlocutor,
pendia aquí los puntos comu- en la práctica denominado
nes que deben compartir “consultante”, analizar y re-
cuantas racionalidades quie- flexionar conscientemente
ran integrarse bajo la mencio- sobre su pensamiento, ayu-
nada Filosofía Aplicada. Su dándole a sistematizarlo y,
perspectiva, aclara, se funda- muy especialmente, a mejorar
menta en “una aproximación el ejercicio de sus recursos
modernista basada en un con- racionales. Cuáles son cues-
cepto de racionalidad de tipo tiones relevantes, los objeti-
cartesiana o hegeliana” (pág. vos y los resultados desea-
20). Tal actitud implica que la bles, además de con qué he-
praxis del filósofo aplicado rramientas trabaja la Filosofía
tratará de ayudar a la persona Aplicada y su metodología
que acude a él confrontándo- son algunas de los principales
la, en un intercambio dialógi- asuntos que aborda este capí-
co sistematizado, con aspec- tulo, constantemente apoyado
tos de la realidad que sintoni- en citas y consideraciones
cen sus propias creencias o sobre los estrechos vínculos
apreciaciones, obteniendo entre la Filosofía y sus poten-
como consecuencia un mejor cialidades prácticas.
acomodo con las circunstan- Tras lo anteriormente expues-
cias, en la línea de afianzar la to, se plantea una cuestión
vocación de autenticidad que inmediata: ¿qué ámbito epis-
asegura los valores e ideas temológico corresponde a la

llamada Filosofía Aplicada? parte del camino que filósofo

El filósofo sevillano responde y su dialogador (“consultan-
a esta pregunta y explica el te”) recorrerán. Las distintas
desarrollo en dos modalida- aplicaciones de la Filosofía
des, la Filosofía Aplicada Aplicada, ya sea Experiencial
Lógico-Experimental (FALA) o Lógico-Argumental, que se
y la Filosofía Aplicada Expe- exponen en el citado trabajo
riencial (FAE). Adelantándo- lo evidencian.
se a la inevitable pregunta Dicha intención integradora
sobre las repercusiones conse reitera en el segundo capí-
cretas de estas reflexiones en tulo -también de Barrientos-,
la vida de las personas, tam- titulado ‘La orientación filo-
bién advierte de que no tiene sófica (o Filosofía Aplicada a
por qué apreciarlas en meros la persona) desde las raíces
términos utilitarios. Teoría y zambranianas’. En él -de
práctica no son lo mismo. La nuevo subrayando la natura-
experiencia hace que algunos leza filosófica de este trabajo-
argumentos tengan capacidad aborda las vinculaciones entre
transformadora y otros no. la escuela orteguiana y la
Ser y sentir, hacer y pensar; filosofía experiencial, bajo la
tales son las complejas varia- cual sitúa la especulación y
bles. No obstante, el distinto quehacer de la filósofa María
grado de afectación del ser y Zambrano. Por citar un solo
la profundización en su inte- ejemplo de esta estrecha rela-
lección no sitúan a la FAE y ción, destaquemos el que am-
la FALA en instancias radi- bas perspectivas van más allá
calmente opuestas. Informa- del conocimiento para instar
ción y transformación, viven- al individuo a actuar. A través
cia y experiencia, no son lo de su biografía primero y de
mismo, pero lo segundo sus teorías después, este capí-
siempre implica a lo primero, tulo defiende que la pensado-
por lo cual las opciones se ra malagueña sentó las bases
mantendrán unidas buena de lo que hoy llamaríamos

Filosofía Aplicada Experien- una evidente interrelación

cial, convirtiéndose por ello entre la conciencia subjetiva y
en una pionera en este ámbi- la vida social conectadas de
to. modo indisociable en la sin-
El tercer capítulo del libro gularidad existencial del
que presentamos, ‘Filosofía cuerpo humano; la inveterada
Clínica: un prefacio’, del filó- unidad sustancial de cuerpo y
sofo brasileño Lúcio Packter, alma definida constantemente
entra de lleno en las aprecia- en la filosofía tradicional. “El
ciones propiamente vitalistas. cuerpo como espejo de lo que
Plantea consideraciones gene- esta sociedad le dice en su
rales e iniciales, como, por modo de ser y estar”, en pala-
ejemplo, quién define lo que bras de Packter (pág. 88),
es saludable, qué es lo que se quien -aludiendo a uno de los
considera saludable o enfer- temas más distintivos y sin-
mizo y si la respuesta a estas tomáticos de nuestros días-
preguntas alcanza un nivel recuerda que los sentimientos,
universalmente válido. La la confianza en uno mismo, el
individualidad y consiguiente respeto o indiferencia, la de-
subjetividad que aparece en pendencia y autonomía de
cada una de las respuestas, da cada persona se reflejan di-
pie al pensador a argumentar rectamente en su apariencia
la insoslayable necesidad de corporal.
conocer la “historia de vida” Por ello, el citado pensador
de cada persona (pág. 81). Se postula que en áreas como la
trata de captar un mundo, una medicina, enfermería o fisio-
trayectoria vital que relaciona terapia se tenga presente esta
con los llamados “itinerarios interrelación. Ante la innega-
ajenos” en el ámbito psicoló- ble importancia que tiene para
gico; es decir, con todo aque- la mayoría de las personas su
llo que escapa al estricto con- cuerpo, el autor considera
trol del ser humano y que necesario investigar y conec-
repercute en él. Se desvela tar con la percepción de “qué

es en el conjunto de la perso- como vemos, se retoman con-

na”. La definición de las fun- ceptos orteguianos en el espí-
ciones del cuerpo, sus rela- ritu de su famoso “Yo soy yo
ciones o su existencia “puede y mi circunstancia…” para
ayudarnos a descubrir mane- sustentar teóricamente la pro-
ras de tratar, de lidiar y de blemática específica que se
vivir con y en el cuerpo” desarrolla en el área de las
(pág. 89). aplicaciones. Así, aunque es
El cuarto y último capítulo, difícil deslindar campos con-
‘Ortega y Gasset y la Filoso- ceptuales que parecen yuxta-
fía Clínica’, de José Mauricio ponerse y confluir (Psicolo-
de Carvalho penetra en la gía, Psiquiatría, autoayu-
problemática ya expuesta y en da…), José Mauricio de Car-
su inagotable fenomenología valho ahonda en los funda-
en la vida actual. Las confu- mentos de esta problemática
sas dificultades que afronta el dedicando estas páginas a
hombre hacen imprescindible mostrar los referentes de la
un acercamiento al mismo Filosofía Clínica en el pen-
(que entroncaría con el estu- samiento orteguiano a lo lar-
dio fenomenológico de los go de su evolución. En el
elementos de la vida), tratan- pensador y brillante ensayista
do de aprehender lo más am- madrileño encuentra las con-
pliamente posible el entorno o diciones y características de
mundo de la persona que se la singularidad existencial y,
somete a tratamiento. Con- de este modo, una vez identi-
viene aclarar que el propio ficado y delimitado ese en-
autor define la Filosofía Clí- torno o circunstancia (el aná-
nica como una “técnica de lisis categorial), el filósofo
psicoterapia” que no se vincu- clínico trata de identificar,
la en exclusiva al campo de la junto a su interlocutor o “con-
Psicología ni de la Medicina sultante”, los elementos de la
(pág. 91). Se propone una estructura de pensamiento
“clínica filosófica” en la cual, (experiencias, vivencias, rela-

ciones entre ellas, etc.) y, inclina más claramente al

sobre la base de todo ello, proyecto disciplinar de la
proponer posteriormente una Psicología Contemporánea.
pauta de actuación. De hecho, el autor también
Esta concepción global impli- explica en este trabajo la fun-
ca una verdadera metafísica damentación científica de tal
de la vida e incluye explíci- materia.
tamente una “inspiración hu- Justamente debido a la difi-
manista” (pág. 94) revelada cultad existente para delimitar
desde el cuidado que muestra campos de acción en cuestio-
respecto al que sufre (el res- nes tan complejas y ámbitos
peto a su dolor y su mundo de conocimiento con numero-
individual) en la plena acep- sos denominadores comunes
tación de su libertad, lo cual y matices, el lector podrá
conlleva la responsabilidad apreciar como especialmente
del uso de la racionalidad (y, esclarecedoras por su propia
consecuentemente, la ansie- naturaleza de pregunta-
dad de quien busca una certe- respuesta -¿trasunto de una
za ante cualquier colisión en sesión consultante-filósofo?
su red intelectiva o cogniti- las dos entrevistas con que se
va). cierra esta obra. El entrevis-
Sin embargo, como advierte tador es en ambos casos el
el citado José Mauricio de autor del prólogo. Los dos
Carvalho, la Filosofía Clínica entrevistados, los otros coau-
“no es propiamente una teoría tores (Barrientos y Packter).
filosófica”, pues tendría que Ambos pensadores contestan
aspirar a alcanzar un enten- de forma breve y directa a
dimiento de la verdad funda- preguntas como la relación
mental, y no circunscribirse a entre la Filosofía Aplicada y
la comprensión de la estructu- la actividad filosófica tradi-
ra de pensamiento del indivi- cional, las características de
duo y su relación con la sin- las dos modalidades de Filo-
gularidad subjetiva, lo cual se sofía Aplicada, la contribu-

ción de Ortega y Gasset a sus DUTHIE, Ellen − MAR-

planteamientos y desarrollo, TAGÓN, Daniela.: Wonder
la relación del orientador filo- Ponder “Yo, persona”, Ma-
sófico o filósofo aplicado con drid, Traje de lobo S.L.,
el psicólogo, el psiquiatra y el 2015, 42 pp.
psicoanalista y la diferencia
entre el trabajo del filósofo Aunque haya quien diga que
clínico con estas disciplinas. nunca segundas partes fueron
En esta dirección, también buenas, creemos que en esta
responden a preguntas sobre ocasión la frase hecha se
las investigaciones más re- equivoca por completo. En el
cientes de la Filosofía Clíni- anterior número de Revista
ca, las expectativas de la HASER, hablamos de la pri-
misma y cómo ayuda el estu- mera entrega, del primer libro
dio de la filosofía orteguiana o en definitiva, de la primera
al filósofo clínico. Sus res- arriesgada empresa de estas
puestas ofrecen un sugestivo autoras que tienen mucho de
panorama -aunque necesa- aventureras y emprendedoras
riamente breve- y riguroso y muy poco de locas y soña-
compendio del contenido de doras.
la obra. Con tales comenta- Podemos decir que, por suer-
rios y la amplia bibliografía te, su periplo en el mundo de
que acompaña al libro, el lec- la Filosofía Visual para Niños
tor podrá adquirir los instru- está dando frutos, aunque
mentos necesarios para pro- muy lentamente para nuestra
fundizar en estas nuevas ten- desgracia. Sin embargo, este
dencias y aplicaciones filosó- nuevo número de Wonder
ficas referidas a tantas situa- Ponder, publicado en junio de
ciones vitales conflictivas 2015, se centra en la propia
como ofrece la vida de nues- persona. Uno de los temas
tro tiempo. predilectos y de más calado
REYES GÓMEZ GONZÁLEZ entre las niñas y los niños que
Universidad de Sevilla comienzan a reconocerse

desde su propio concepto de todo lleno de pequeñas partes

persona, desde su cerebro- que a su vez son espacios
pensamientos e incluso desde para reabrir y reestructurar de
la perspectiva individuo- nuevo todo el diálogo, lle-
sociedad. gando a hacer de pequeñas
En esta ocasión Ellen y Da- partes de la imagen una posi-
niela nos ofrecen, con el bilidad ilimitada de preguntas
mismo humor inteligente y y posibles diálogos.
divertidas y originales ilustra- De nuevo facilitan -que no
ciones, unas cuestiones que dirigen- a padres, docentes,
van desde los robots, los in- filósofos o animadores ins-
tercambios de cerebros, los trumentos para un diálogo en
cambios de cuerpo, la propia base a preguntas situadas en
historia de los nuestros la parte trasera de cada ima-
“yoes”, la clonación, la liber- gen. Esto es, que cada imagen
tad, la educación, la familia, tiene asociada un número
las relaciones afectivas, el considerable de preguntas que
concepto de cuerpo, el juego, muestran distintas opciones
la paradoja o la inteligencia, desde donde trabajar cada
siempre desde el ángulo del imagen en su conjunto o al-
yo como concepto abstracto y guna de sus partes. Incluso
del yo siempre conectado a lo algunas preguntas van mucho
real y a lo emocional. más allá de la propia imagen,
Es de agradecer, como en el siendo esta el soporte para
anterior número de Wonder avanzar en la reflexión grupal
Ponder “Mundo Cruel”, que o individual.
se deje espacio en las imáge- Pero no solo se queda aquí,
nes para ver “más allá”. Es además de lo dicho, nos ofre-
decir, que las imágenes sean cen diferentes formas de usar
complejas y no son simples esta caja/libro. “Como un
instrumentos para el razona- libro” en el uso corriente que
miento del infante. Cada ima- hacemos de las lecturas,
gen, en su conjunto, es un “Cambio de cerebro” empe-

zando a ayudarles a que los tres fichas para que nosotros

participantes adopten roles mismos seamos capaces de
que no son los suyos, “Como crear una escena en la que
un juego de (sobre) mesa” poder generar una imagen-
barajando las fichas y eli- conflicto y plantear el pro-
giendo una al azar para plan- blema del “yo”. De este mo-
tear las distintas las preguntas do, podremos “wondenpon-
que se asocian a cada imagen, dear” -como ellas califican a
“Diseña tu propia persona” esto del pensar desde las imá-
con el fin de que cada uno genes- desde múltiples for-
pueda reconstruir su identidad mas: la lectura de las pregun-
desde las partes que más le tas de manera individual, en
gustan y las que menos, “De- casa mientras se desarrollan
tector de robots” para cues- actividades familiares o hasta
tionarse en qué nos diferen- con amigos en el recreo o en
ciamos a los robots, “Yo, el parque.
cuentista” narrando una esce- Además del gran mapa que
na en la que ellos mismos incluía también la anterior
liberan su creatividad y, así, entrega de Wonder Ponder
fabricar su propia escena con “Mundo Cruel”, en esta oca-
diálogos, personajes, tramas, sión de nuevo nos dan una
conflictos y desenlaces o co- ficha extra en la que podemos
mo “Crea tu propia escena de ver diferentes definiciones
Yo, persona”, en esta última con más preguntas. Defini-
nos detendremos un poco más ciones que nos hablan del
a continuación. Tiempo y el cambio, la pers-
Las creadoras de este proyec- pectiva, la memoria, las posi-
to ya nos habían acostumbra- bilidades del yo y definicio-
do a que fuéramos nosotros nes, perspectivas y duracio-
los protagonistas finales de la nes, la consciencia, los dere-
caja/libro al dejarnos termi- chos y responsabilidades de la
narlo. Así, como en la ante- persona. Una distinción in-
rior entrega, la caja incluye teresante para hacer a edades

algo más grandes o para tra- “¡Pellízcame!” sobre la reali-

bajar brevemente momentos dad, la imaginación y el sue-
con infantes algo más peque- ño, “¿Será posible?” sobre lo
ños. posible y lo imposible, “¿Pero
Si todo lo anterior expuesto para qué?” que trabajará la
no fuera suficiente, además su felicidad y el sentido de la
página Web vida.
www.wonderponderoline.com, Como venimos observando,
donde también puede adqui- el camino iniciado con
rirse, ofrecen guías filosófi- “Mundo Cruel” no ha sido en
cas detalladas, otras propues- balde y su avance sigue sien-
tas de uso ampliadas, un ma- do lento pero continuo, con-
nual para crear otras nuevas y quistando y encantando a
diferentes escenas, espacios personas de otros países con
para compartir creaciones, esta original propuesta para
planificaciones y recursos que los más pequeños –y
para el libro en el aula e in- también los más grandes- se
cluso información sobre hagan preguntas y aprendan a
eventos, cursos, noticias y un mirar bien, a mirar con dete-
blog. nimiento, a mirar con actitud,
La suerte que tenemos, para en definitiva, a mirar con ojos
todos aquellos que hemos de filósofos cómo es posible
trabajado y seguiremos ha- intuir la inmensidad de posi-
ciéndolo con estas entregas bilidades que una pregunta
dedicadas a la Filosofía Vi- ofrece y que no siempre debe
sual para Niños, es que su tener una respuesta o una
trabajo no va a terminar aquí. imagen que no solo ofrece
Ya nos informan de próximos una forma de ser vista y expe-
títulos que aparecerán bajo el rimentada, sino múltiples y
emblema de Wonder Ponder. muy diversas.
En el futuro tendremos otros Todas estas posibilidades que
titulados “De pies y manos” ofrece Wonder Ponder,
que hablará sobre la libertad, acompañadas de un dinami-

zador, docente o entusiasta de

la Filosofía para y con Niños,
puede llegar a dar unos frutos
que en no mucho tiempo po-
dremos confirmar como la
revolución de las otras formas
de acceso filosófico con ni-
ños, de una educación que es
complementaria pero esencial
y necesaria, de un pensamien-
to y una reflexión filosófica
desde los infantes, de aque-
llos que todavía hoy tenemos
infravalorados y subyugados
al “mundo de los adultos”.
Ese mundo en el que un día
habitarán, pero mientras tan-
to, que sigan pensando y re-
flexionando sobre lo imposi-
ble, sobre el límite y en gene-
ral, sobre la pura filosofía.
JORGE SÁNCHEZ-MANJAVACAS
MELLADO
Universidad Nacional de
Educación a Distancia


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GONZÁLEZ R. ARNAIZ, autores, todo este entramado

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 7, 2016, pp. 207-227

ámbitos de la empresa y que las diferentes lenguas y cultu-

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mente creada para mediar en catalogada como una obvie-

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cambiado y exige nuevas pau- las claves del medio en el que

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una realidad más compleja tal y como proponen algunos

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PARÍS, Carlos: Ética radi- to de estudio propuesto. Par-

HASER. Revista Internacional de Filosofía Aplicada, nº 7, 2016, pp. 207-227

vidad que organiza una cultu- de transformación en el que

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mano y el mundo artificial, de historia está abierta, es decir,

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las nuevas tecnologías, susci- gría de la lucha” que afirmaba

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bre de 2014). El eje concep- Las citadas ramas de pensa-

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nológicas, tan apreciadas con tecedentes en las ‘aplicacio-

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dición académica imperante sobre los cuales, de modo

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llamada Filosofía Aplicada? parte del camino que filósofo

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Filosofía Aplicada Experien- una evidente interrelación

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es en el conjunto de la perso- como vemos, se retoman con-

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ciones entre ellas, etc.) y, inclina más claramente al

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ción de Ortega y Gasset a sus DUTHIE, Ellen − MAR-

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desde su propio concepto de todo lleno de pequeñas partes

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zando a ayudarles a que los tres fichas para que nosotros

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algo más grandes o para tra- “¡Pellízcame!” sobre la reali-

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zador, docente o entusiasta de

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