superávit es un vocablo latino que proviene de superāre y que hace
referencia a un sobrante o un excedente. El concepto se utiliza en
la economía y las finanzas para hacer referencia a la abundancia del dinero que ingresa o del patrimonio en comparación a los gastos o las deudas. El superávit económico surge de la diferencia que existe entre los ingresos y los gastos durante un cierto lapso temporal. Cuando la diferencia es positiva (es decir, los ingresos superan a los gastos), se habla de superávit. Por el contrario, si los egresos superan a los ingresos, se trata de una situación de déficit. El superávit estatal tiene lugar cuando los ingresos procedentes de las empresas públicas, impuestos, retenciones, etc. superan al cumplimiento de obligaciones y al gasto en servicios públicos. La existencia de superávit puede suponer una correcta gestión gubernamental o la ausencia de inversiones sociales. Este caso concreto de superávit, el que tiene lugar dentro del estado, podemos establecer que también se conoce con el nombre de superávit presupuestario. En contraposición a este existe el llamado déficit presupuestario que es aquel que se define como la situación anual que se produce en un país cuando los gastos realizados por dicho Estado superan a los ingresos conseguidos en ese mismo periodo.
Definición de Déficit Presupuestario
El concepto de déficit presupuestario es un término que se utiliza en el ámbito de la gestión económica. En cuanto a su significado, indica la situación en la que los gastos que se han producido por parte de una entidad son superiores a los ingresos no financieros durante un periodo determinado, normalmente un año.
La idea de déficit presupuestario se fundamenta en el hecho de que un presupuesto económico que
pretende cubrir ciertas necesidades se ve alterado por algún motivo. El presupuesto no es más que un plan de acción de una entidad, es decir, la previsión de lo que va a suceder a lo largo de un periodo de tiempo. Por otra parte, el concepto de déficit alude al mayor gasto monetario en relación a los ingresos. Así, el déficit presupuestario indica la diferencia entre los ingresos previstos y los gastos que deben realizarse. Este término es aplicable a un entidad privada, aunque es más habitual su uso en relación con un organismo público, por ejemplo, para referirse al conjunto del estado. En ocasiones, se emplean otros términos equivalentes, como déficit fiscal o déficit público. El dato económico que proporciona el déficit presupuestario no tiene relevancia por sí mismo sino que su verdadero significado se adquiere si se relaciona dicho dato con el PIB, el Producto Interior Bruto. Pongamos un ejemplo, concreto, el caso de España. En 2014 el déficit público fue de 61.391 millones de euros, que se correspondía con el 5,80% del PIB. La comparación entre el déficit público y el PIB pone de relieve la auténtica magnitud del saldo negativo entre ingresos y gastos.
El principio de igualdad en la actividad financiera.: El caso del acceso a los servicios financieros y el rescate de los bancos demasiado grandes para quebrar (too big to fail)