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UNIVERSIDAD NACIONAL MICAELA BASTIDAS DE APURIMAC

CARRERA PROFECIONAL DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA

CURSO: GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA


Tarea N°1: INVOLUCIONES UTERINAS
Vacuno:
La comprensión de la involución normal del útero es importante para proporcionar el
contexto para la clasificación exacta de los eventos que ocurren desde el punto de vista
fisiológico y patológico durante el posparto. La secreción de loquios generalmente
ocurre hasta el día 14-23 posparto. La involución cervical es más lenta que la del útero,
encontrándose que a los 15 días posparto, el diámetro del cérvix normalmente excede
el tamaño de los cuernos del útero. El tiempo de involución del útero y del cérvix varía
desde 25 a 47 días. A nivel microscópico la involución puede tomar más días, hasta 42-
50 días. El papel fisiológico de la PGF 2 α en el primer mes posterior al parto es confuso,
se piensa que puede ayudar a promover la contractilidad uterina y contribuir a la
involución uterina (Rodríguez-Martínez, et al., 1987).
En la gestación el útero aumenta de tamaño de acuerdo a su capacidad de distensión y
tamaño del producto, después del parto, sufre modificaciones macroscópicas y
microscópicas. Su peso y tamaño disminuyen rápidamente como consecuencia de la
atrofia de las fibras musculares, por necrosis de las carúnculas y por eliminación de
líquidos. Conforme el útero reduce su tamaño, el endometrio sufre un proceso
regenerativo para estar en condiciones de albergar una nueva gestación. El proceso de
involución es favorecido por las contracciones uterinas que continúan presentándose
dentro de las dos primeras semanas posparto. Las contracciones del miometrio facilitan
la eliminación de fluidos y desechos, disminuyen la posibilidad de hemorragias al
presionar los vasos sanguíneos y reducir el tamaño del útero. Las contracciones son
provocadas por la secreción continua de prostaglandina F2alfa (PGF2alfa) de origen
uterino y por la oxitocina secretada durante el amamantamiento. La PGF2alfa se secreta
durante las dos primeras semanas posparto y es necesaria para que la involución
uterina ocurra normalmente. Durante la involución del útero se eliminan por el cérvix las
secreciones conocidas como loquios, las cuales están formadas por restos de
membranas y de carúnculas, fluidos fetales y sangre. Estas secreciones varían de color
rojo a café, tienen consistencia viscosa y son inodoros. La mayor parte de los loquios
se desecha durante los primeros 15 días posparto.
Yegua
Los aspectos biológicos y prácticos de la involución uterina involucran cambios
morfológicos en tamaño y estructura que hacen que el útero de esta especie sea capaz
de recibir un embrión, poco después del parto a fin de mantener un intervalo de 12
meses entre partos. Estos cambios morfológicos del útero y los asociados al ligamento
suspensor ocurren gradualmente durante el mes 11 de gestación. Durante el puerperio,
sin embargo, el útero es restaurado a la condición previa a la preñez dentro de
aproximadamente tres semanas.
La reparación rápida y el retorno a una condición adecuada para el establecimiento de
la preñez en esta especie probablemente refleja en parte, la placentación difusa de tipo
epiteliocorial En un parto normal, el tejido uterino al igual que el tejido fetal, es
escasamente dañado por el proceso de separación de la placenta, reflejado esto por la
placentación epiteliocorial difusa. Estudios ultraestructurales indican que en el parto
normal las vellosidades se separan limpiamente en la interfase materno-fetal.
El parto genera numerosos desafíos para el tracto reproductivo de las yeguas. Estas
paren en una variedad de ambientes, y todos ellos presentan cargas bacterianas
sustanciales. Durante el parto, material de cama (viruta, aserrín, paja y tierra)
contaminan la zona perianal y usualmente ocurren desgarros menores de la piel del
tracto reproductivo La dilatación de la vulva, vagina y cérvix pueden dar paso a una
sustancial contaminación por aire, desechos (detritus), materia fecal y bacterias. Las
yeguas jóvenes sanas experimentan involución uterina, de cérvix, y reducen la población
bacteriana dentro de 7 a 12 días después del parto
Los desafíos para las yeguas en el periparto pueden venir de desbalances nutricionales,
pobre condición corporal, falta de ejercicio, episiotomía, parto en condiciones sucias,
distocia, retención de placenta etc. El reflujo transitorio en la vagina anterior no es
inusual en el post parto inmediato, lo que resulta también en un atraso de la involución
uterina e incrementa el riesgo de endometritis Sucesos adversos alrededor del parto y
la involución uterina retardada contribuyen a la presentación de endometritis aguda y
crónica, susceptibilidad a las infecciones uterinas y endometritis persistente post monta
9 La involución uterina histológica involucra varios procesos, tales como la restauración
de la superficie aplastada en las criptas maternas, la remoción del colágeno que rodea
los microcotiledones, el reemplazo de células epiteliales degenerativas y diferenciación
de células de tipo ciliado y secretorio .
Los procesos que conducen a la remoción de las criptas maternas y microcarúnculas
parecen ser dos: una lisis celular con cariorrexis y vacuolización citoplasmática y una
reducción celular con condensación del contenido, estudiaron los cambios histológicos
a través del tiempo, observando que al sexto y séptimo día postparto las
microcarúnculas casi no se evidencian, quedando solamente pequeños remanentes
focales cubiertos por epitelio luminal intacto. Después del séptimo día, el sitio que
ocupaban las microcarúnculas estaba marcado por áreas de estrato compacto de
células de baja densidad o por agrupación de macrófagos. Alrededor del decimoprimer
día la distensión quística de las glándulas uterinas se había disipado excepto en
aquellas asociadas a fibrosis periglandular.

Tarea N°2:PRODUCCION DE ESPERMATOZOIDE

Total Motilidad
Volumen Concentración Morfología
Animal espermios espermios
(ml) semen (109/ml) normal (%)
(109) (%)
Toro 5,0 1,1 5,5 67 80
Carnero 1,0 3,0 3,0 75 90
Verraco 225 0,2 45 60 60
Gallo 1,0 3,5 1,8 85 90
Chivato 0,8 2,4 2,0 80 90
Pavo 0,5 7,0 3,5 60 85
Potro 60 0,15 9,0 70 70
Conejo 0,6 0,5 0,03 80 80
Perro 5,0 0,3 1,5 85 80
Gato 0,05 1,5 0,1 75 90
Tarea N°3: LAS HORMONAS DE LA MÉDULA, ADRENALINA Y NORADRENALINA

Si bien las hormonas producidas por la medula no son indispensables para la


supervivencia, capacitan al individuo para adaptarse fisiológicamente al estrés o
situaciones de emergencia.
Además de simular los efectos de la descarga nerviosa noradrenergica, la noradrenalina
y la adrenalina estimulan el sistema nervioso y ejercen efectos metabólicos que incluyen
glucogenolisis hepática y muscular, movilización de Acidos Grasos Libres, aumenta el
lactato plasmático y estimulación de la tasa metabólica.
Tanto la adrenalina como la noradrenalina aumentan la fuerza y frecuencia de la
contracción cardiaca, aumentan la presión arterial, el riego sanguíneo para los
músculos, aumenta la concentración sanguínea de la glucosa, aumenta la actividad
mental, la coagulación, dilata los vasos coronarios, la noradrenalina produce
vasoconstricción y la adrenalina dilata los vasos de los músculos esqueléticos.

Tarea N°4: PASTOS ESTROGENICOS

 Trébol blanco El trébol subterráneo puede contener hasta 5% MS de isoflavonas


estrogénicas, incluyendo la Genisteína y la Formononetina.
 Trébol rojo El principal compuesto estrogénico en el trébol rojo (Trifolium
pratense) es la isoflavona Formononetina, la cual está principalmente bajo
control genético.
 Soya forrajera Las especies de soya (Glycine sp.) pueden contener elevados
niveles de isoflavonas, principalmente la Genisteína y la Daizeína, y también
cantidades significativas de Cumestrol.
 La alfalfa (Medicago sativa) contiene pocos fitoestrogénos, excepto cuando sufre
de enfermedades foliares. El ataque de áfidos u hongos patógenos puede
provocar que la alfalfa produzca fitoalexinas del tipo cumestanos estrogénicos.
 Trifolium alexandrinum contiene isoflavonas estrogénicas, aunque las
concentraciones de Formononetina son bajas.

Tarea N° 5: ANTÍGENOS

Antígeno que ingresa al organismo humano es identificado por los macrófagos tisulares,
los que llevan parte del material extraño a los ganglios linfáticos. El tejido linfático
responde diferenciando pequeños linfocitos en células "efectoras" que se dividen y se
diferencian en linfocitos "sensíbílizados" y en células plasmáticas, que sintetizan
moléculas de anticuerpo. Las linfocitos diferenciados salen por los linfáticos eferentes e
infiltran el parénquima del tejido extraño para iniciar su destrucción.

El primer anticuerpo de respuesta en el adulto es la IgM, el que es seguido en alrededor


de una semana por la IgG. La memoria del sistema linfático le permite responder ante
una nueva exposición al antígeno con mayor presteza.

Sin embargo, por otro lado, existiría un mecanismo de "tolerancia inmunológica", por el
que la respuesta humoral bloquearía los receptores activos de las células del injerto, del
tumor o puede ser del huevo embrionario, impidiendo su destrucción por los linfocitos
citotóxicos.
En la preñez, pueden existir los siguientes antígenos: de grupo ABO y del factor Rh, de
histocompatibilidad (HLA), especificos de órgano (placenta) y específico de tumor
(coriocarcinoma). La respuesta inmunológica al feto se desarrollarla de acuerdo a la
dosis, intensidad, ruta de administración, edad y especie del antígeno fetal. Se ha
demostrado antígenos de transplante o del antígeno fetal. Se ha demostrado antígenos
de transplante o de histocompatibilidad en células fetales desde la sexta semana, de
histocompatibil¡dad en células fetales desde la sexta semana de embarazo y, quién
sabe, desde la concepción, lo que proporciona la identidad inmunológica del feto. El
tejido embrionario tierno sería menos antigénico que el tejido adulto.

Con respecto a la respuesta inmunológica fetal, el sistema endocrino fetal contribuye


desarrollando el sistema timolinfático. El sistema linfoide fetal se desarrolla como parte
del complejo reticuloendotelial, primero en la vesícula vitelina y en el hígado fetal ya
desde las 9 semanas y, más adelante, desde las 20 semanas, en la médula ósea y el
timo.

Un ejemplo de la maduración del sistema inmune fetal se presenta con la rubeola, la


que, en el primer trimestre, no ocasiona respuesta de anticuerpos y, mas bien,
tolerancia, mientras que más adelante el virus provoca la formación de anticuerpos, es
decir la inmunización. Situación similar ocurre con el Treponema pallidum y el
Toxoplasma gondii. A diferencia de la respuesta adulta, la respuesta humoral de
anticuerpos en el feto es predominantemente IgM, por lo que su detección en suero de
cordón indica que hubo infección fetal in útero, ya que la IgM no cruza la placenta. La
IgG materna cruza la placenta por su menor tamaño y se le ha encontrado en tejido
embrionario desde las 7 semanas de gestación. Aunque la cantidad de IgG en sangre
fetal y líquido amniótico es similar a la materna, a veces se ha encontrado en cantidades
mayores a las maternas al momento del nacimiento. La actividad del complemento fetal,
independientemente del estímulo antigénico, se inicia al final del primer trimestre y
continúa aumentando hasta ser la mitad del nivel adulto, al nacimiento. Como tal, el feto
humano puede reaccionar in útero contra algunos estímulos antigénicos y realizar una
respuesta inmunológica.

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