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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS


ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO


DERECHO DE LAS PERSONAS
Docente: DR. José Asdrúbal Coya Ponce
Presentado por:
 Colque Josec, Estrella Guadalupe
 Inofuente Hancco, Liz Reynado

PUNO
2018
INDICE
DERECHO DE LAS PERSONAS ........................................................................... 3

I. PERSONA NATURAL .................................................................................. 3

A. PRINCIPIO Y FIN DE LA PERSONA NATURAL ................................... 3

B. DECLARACIÓN DE AUSENCIA ............................................................ 4

C. ESTADO Y CAPACIDAD DE LAS PERSONAS .................................... 5

II. PERSONA JURÍDICA................................................................................ 9

III. TRATADOS INTERNACIONALES .......................................................... 12

CODIGO DE BUSTAMANTE ............................................................................ 12

VI. SENTENCIA
DERECHO DE LAS PERSONAS

I. PERSONA NATURAL

La expresión persona, en sentido estrictamente jurídico, se reserva para eludir al

ser humano después de nacido

Equivalente de “sujeto” es, ante todo, la persona, o sea el ser humano, el hombre

(o persona humana o persona física). Se da el nombre de sujeto o persona, a todo

ente capaz de tener facultades y deberes

Sessarego refiere la necesidad de distinguir los términos hombre, persona y sujeto

de derecho. El sujeto de derecho se define generalmente como el “titular de

posiciones jurídicas”. Bajo la expresión sujeto de derecho, se comprende cuatro

categorías específicas: concebido, la persona natural o individual, la persona

jurídica y finalmente al ente no inscrito en el registro público.

En el derecho internacional privado tenemos tres normas de conflicto que regulan

lo relativo a la ley aplicable a las personas naturales las categorías recogidas son

 “Principio y fin de la persona natural”

 “Declaración de ausencia”

 “Estado y capacidad de la persona”

A. PRINCIPIO Y FIN DE LA PERSONA NATURAL

El artículo 2068 del código civil establece que el principio y el fin de la personalidad

se rigen por la ley del domicilio. Claro está, cuando el acto de nacimiento se ha

completado, la persona comienza a existir, algunas legislaciones exigen para

construir persona y llegar a adquirir el goce de derechos de algo más que el


nacimiento, así, el derecho francés y legislaciones derivadas de él, consideran

necesario que el nacido sea viable y capaz de conservar la vida, así mismo el

derecho español exige que haya vivido 24 horas después del nacimiento.

Tenemos entonces que de acuerdo a nuestra norma de conflicto, la ley del domicilio

señalara si el nacimiento determina la personalidad, si al concebido se le tiene por

nacido para todo lo que le favorezca, lo relativo a la viabilidad y la prioridad de

nacimiento en caso de partos múltiples.

La misma ley decidirá cuándo se extingue la personalidad civil individual. El código

contiene como innovación el establecer una solución a uno de los problemas que

plantea la doctrina del derecho internacional privado, cual es el de los efectos

jurídicos de la supervivencia o muerte simultanea de una u otra persona, cuando no

puede probarse cuál de ellas murió ´rimero y cuando deban aplicarse leyes

domiciliarias distintas.

Hay diversas teorías con respecto a los conmorientes. En algunos sistemas jurídicos

las personas muertes en un desastre común se consideran muertas simultaneas y

ninguna de ellas puede suceder a la otra. En otros, se establece un orden arbitrario

en el que se presupone han muerto, así en el derecho inglés es decisivo el orden

de ancianidad de las personas fallecidas.

B. DECLARACIÓN DE AUSENCIA

El artículo 2069 del código civil, establece que la declaración de ausencia se rige

por el último domicilio del ausente. Es decir por el último domicilio conocido que se

tuviere de la persona desaparecida. cabe destacar , que la categoría de declaración


de ausencia contiene en su materia medidas de carácter eminentemente procesal

que podrían significar una complicada conjunción en la aplicación de la ley del foro

para los aspectos procesales tales como tramites, plazos y de la ley sustantiva en

lo relativo al propio concepto de ausencia y sus efectos.

La misma ley que regula los efectos jurídicos de la declaración de ausencia se aplica

los bienes del ausente. Toma partido en consecuencia por el sistema de unidad del

régimen de ausencia, descartando el de fraccionamiento recogido por el tratado de

derecho civil internacional de Montevideo y de la habana, preservando así el

carácter de universalidad que adquieren los bienes del ausente.

C. ESTADO Y CAPACIDAD DE LAS PERSONAS

Se establece que para determinar la ley personal aplicable en materia de estado

civil y capacidad de las personas se aplicará la ley del domicilio de la persona.

Artículo 2070.- Estado y capacidad de la persona natural

El estado y capacidad de la persona natural se rigen por la ley de su domicilio (…)".

La norma no necesita mayor explicación. El estado y capacidad de las personas no

se rige por el ordenamiento jurídico de su país de nacimiento sino por el

ordenamiento jurídico del país donde tienen su domicilio. Entonces, por ejemplo,

una persona domiciliada en Colombia y otra persona domiciliada en Ecuador, se

conocen en Machupicchu y deciden casarse en Perú. Consecuentemente, conforme

a nuestra norma de conflicto, la capacidad de ejercicio para contraer matrimonio de

estas personas deberá ser calificada por separado con la legislación del domicilio
de cada sujeto; es decir, la legislación colombiana para el domiciliado en Colombia,

y la legislación ecuatoriana para el domiciliado en Ecuador.

En el segundo párrafo: "El cambio de domicilio no altera el estado ni restringe la

capacidad adquirida en virtud de la ley del domicilio anterior"

Para este párrafo podríamos plantear el supuesto de dos personas que teniendo su

domicilio en Italia contraen matrimonio a los 16 años; edad con la que se adquiere

la capacidad de ejercicio en dicho país. Al año siguiente se vienen a vivir al Perú,

domiciliándose en nuestro territorio. Pero como en el Perú la mayoría de edad se

adquiere a los 18 años, el esposo deja de cumplir con sus obligaciones conyugales

porque recién tiene 17. Frente a esto, la mujer lo demanda por alimentos. Entonces,

en este caso, el juzgador peruano calificará la capacidad de ambos sujetos;

estableciendo que, conforme a su anterior domicilio, el italiano, la esposa tiene

capacidad para interponer la demanda en nombre propio; y el esposo tiene

capacidad para cumplir con sus obligaciones.

En el tercer párrafo: "No es nulo por falta de capacidad el acto jurídico celebrado en

el Perú relativo al derecho de obligaciones y contratos si el agente es capaz según

la ley peruana; salvo que se trate de acto jurídico unilateral, o de derechos sobre

predios situados en el extranjero"

La primera parte del tercer párrafo nos impone una excepción a la ley del domicilio,

pues señala que cuando se trate de derecho de obligaciones o contratos, la

capacidad será regulada por nuestra legislación; cambiándose así el principio del

domicilio por el de locus regi actum (que ese entiende como ley del lugar de
celebración). "Esto con la finalidad de favorecer la validez del acto y la seguridad

jurídica en la contratación internacional"

Podemos ejemplificar esta disposición con el supuesto de dos ciudadanos

domiciliados en España, uno de 25 años y el otro de 20, que celebran un contrato

en el Perú; luego del cual, el ciudadano de 25 años demanda la nulidad del acto

jurídico por incapacidad del ciudadano que tiene 20 años; pues en España se

adquiere la mayoría de edad a los 21. Sin embargo, el contrato fue celebrado en el

Perú por lo que la ley personal a aplicarse es la peruana y no la del domicilio de los

contratantes. De manera que como en el Perú la mayoría de edad se adquiere a los

18 años, ambos ciudadanos gozaban de capacidad para celebrar el contrato;

consecuentemente, dicho acto jurídico no puede ser sancionado con nulidad.

Ahora bien, en la segunda parte de este párrafo se impone una salvedad a la

excepción explicada anteriormente. Es decir, se aplicará la ley de domicilio para

determinar la capacidad del sujeto, aun cuando el acto jurídico se haya celebrado

en nuestro territorio, cuando aquél sea unilateral o constituya derechos sobre

predios (terrenos, viviendas, unidades vecinales, etc.) situados fuera del Perú.

El primer caso podríamos ejemplificarlo con el supuesto de un peruano de 19 años

domiciliado en Brasil, que viene al Perú y dona su antigua casa a un asilo de

ancianos. Para perfeccionar este acto jurídico deberá elevarse la donación a

Escritura Pública; por lo que el Notario, previamente, deberá cerciorarse de la

capacidad de los sujetos, que en el caso del donante debe regularse por la

legislación de Brasil, pues se trata de un acto jurídico unilateral. Por lo tanto, de


acuerdo a esta última legislación, se adquiere mayoría de edad a los 21 años, y si

el donante solo tiene 19 años, la donación ni siquiera debería perfeccionarse, pero

de ser así, dicho acto jurídico carecería de validez; pudiéndose sancionar su

nulidad.

Y para ejemplificar el segundo caso, si dos personas de 20 años, domiciliados en

España celebrasen, en Perú, una compraventa de una casa ubicada en Costa Rica;

la ley personal a aplicarse ya no podría ser la peruana, pues la compraventa recae

sobre un bien ubicado en Costa Rica, por lo que será la ley de este último país la

que se aplique para calificar la capacidad jurídica de los "españoles"

También se debe aclarar que "La presunción de capacidad conforme a las normas

peruanas en actos realizados en el Perú se refiere no sólo a obligaciones que

nacieren de la voluntad del sujeto sino a obligaciones legales que pueda adquirir

como consecuencia de actos realizados en el territorio de la República. El Código

considera que en las obligaciones nacidas por mandato de la ley juega un papel

más efectivo la legislación territorial que la del domicilio del obligado, evitándose el

respaldo a la irresponsabilidad que pudiera otorgar la ley extranjera al considerar

incapaz al agente, quien teniendo su domicilio en el lugar de los hechos, sería

responsable"

Así, por ejemplo, supongamos que en Francia se adquiere la mayoría de edad a los

21 años; y un domiciliado francés de 19, tuviera un hijo en el Perú, del cual no se

hace responsable; y por ende, la madre del menor lo demanda por alimentos en

representación de su menor hijo. En este caso, la capacidad del "francés" será


determinada por nuestro ordenamiento jurídico, porque la obligación legal se originó

con el nacimiento del niño en nuestro país; y aquí la ley establece la mayoría de

edad a los 18 años. Consecuentemente, el "francés", con 19 años, goza de

capacidad para ser emplazado a juicio ante los tribunales peruanos y para cumplir

con sus obligaciones de progenitor.

Por último, debemos referirnos al orden público como restricción general a la

aplicación de la ley extranjera en cuestiones de estado y capacidad. En relación a

este concepto debe decirse que no se aplicarán en el Perú limitaciones a la

capacidad de las personas que vayan contra el orden público.

Por ejemplo, una limitación en la capacidad basada en la pertenencia de una

persona a cierta raza, o en su creencia religiosa, no sería admisible en el Perú y la

ley que la contuviera no sería aplicable, a pesar de lo consagrado por el artículo

2070, porque sería una norma que atenta contra el orden público del Perú pues

lesionaría el artículo 2° de nuestra Constitución. De igual modo, no sería admisible

una limitación en la capacidad de la mujer pues es principio fundamental en el

derecho peruano la igualdad de varón y mujer tanto en derecho como en

obligaciones.

II. PERSONA JURÍDICA

Al momento de hablar de persona jurídica en el Derecho Internacional Privado, no

se limita al término “persona jurídica” sino que se utiliza el termino de Persona

jurídica domiciliada, debido a que el de persona jurídica solo se limita a un lugar,

esto debido a los casos presentados con buques, naves, entre otros por sus
implicaciones jurídicas. Las legislaciones nacionales guardan un punto de vista

desde la parte civil debido a que no se ha pensado en conflictos jurídicos que surgen

de un factos de conexión, por lo que en la nacionalidad de las personas jurídicas

existen diversos criterios para determinar la nacionalidad debido a que la doctrina

francesa ha establecido la sede social como elemento vinculante de la nacionalidad,

también se ha formulado otros criterios como las atribuciones de la nacionalidad del

país que la crea, autoriza o aprueba. (Mereminskaya, 2005, págs. 2-3)

"Es un principio que las personas jurídicas no tienen nacionalidad. Estas pueden

adquirir derechos y contraer obligaciones en el Perú de acuerdo a las leyes

peruanas (…) La capacidad de las personas jurídicas se rige por la ley del país en

que fueron constituidas; recusándose otras posibles soluciones como el domicilio

del lugar donde efectúa su actividad principal, la de la nacionalidad de los socios,

entre otras

La afirmación contenida en el primer párrafo se extrae del artículo 2072 que a la

letra dice:

"Los Estados y demás personas jurídicas extranjeras de Derecho Público, así como

las personas jurídicas internacionales de Derecho Público cuya existencia emane

de acuerdos internacionales obligatorios para el Perú, pueden adquirir derechos y

contraer obligaciones en el país, de conformidad con las leyes peruanas"

Mientras que la afirmación del segundo párrafo del texto acotado por Basadre Ayulo

se extrae del artículo 2073, cuyo primer párrafo señala:


"La existencia y la capacidad de las personas jurídicas de derecho privado se rigen

por la ley del país en que fueron constituidas"

Al respecto, vale la pena especificar que la norma hace referencia a la ley del

domicilio de la sede principal; pues como podemos constatar fácilmente, en el

comercio internacional es común la existencia de personas jurídicas con sucursales

en varios países; estableciendo para cada una, un domicilio distinto.

Entonces, podríamos plantear como ejemplo el supuesto de dos empresas

comerciales, la empresa "X" constituida en Irlanda y la empresa "Z" constituida en

Alemania; cuyas sucursales domiciliadas en Perú desean suscribir entre sí un

contrato de Leasing. En este sentido, para que dicho acto jurídico tenga validez,

dichas sucursales deberán tener capacidad para realizar dicho tipo de contrato

conforme a la legislación irlandesa, para el caso de la sucursal de "X", y conforme

a la legislación alemana, para el caso de la sucursal de "Z".

Hay que mencionar también que conforme al último párrafo del artículo 2073: "La

capacidad reconocida a las personas jurídicas extranjeras no puede ser más

extensa que la concebida por la ley peruana a las nacionales". Así, por ejemplo

podría existir una Fundación domiciliada en Perú, pero constituida en Noruega,

donde ésta puede realizar actividades con fines de lucro. Sin embargo, aquí en

Perú, las fundaciones no gozan de dicha prerrogativa, todo lo contrario son

eminentemente filantrópicas; por lo que dicha fundación no podría realizar

actividades lucrativas en nuestro territorio.


III. TRATADOS INTERNACIONALES

CODIGO DE BUSTAMANTE

NACIONALIDAD Y NATURALIZACION

Artículo 9. Cada Estado contratante aplicará su propio derecho a la determinación


de la nacionalidad de origen de toda persona individual o jurídica y de su
adquisición, pérdida o reintegración posteriores, que se hayan realizado dentro o
fuera de su territorio, cuando una de las nacionalidades sujetas a controversia sea
la de dicho Estado. En los demás casos, regirán las disposiciones que establecen
los artículos restantes de este capítulo.

Artículo 10. A las cuestiones sobre nacionalidad de origen en que no esté


interesado el Estado en que se debaten, se aplicará la ley de aquella de las
nacionalidades discutida en que tenga su domicilio la persona de que se trate.

Artículo 11. A falta de ese domicilio se aplicarán al caso previsto en el artículo


anterior los principios aceptados por la ley del juzgador.

Artículo 12. Las cuestiones sobre adquisición individual de una nueva nacionalidad,
se resolverán de acuerdo con la ley de la nacionalidad que se suponga adquirida.

Artículo 13. A las naturalizaciones colectivas en el caso de independencia de un


Estado se aplicará la ley del Estado nuevo, si ha sido reconocido por el Estado
juzgador, y en su defecto la del antiguo, todo sin perjuicio de las estipulaciones
contractuales entre los dos Estados interesados, que serán siempre preferentes.

Artículo 14. A la pérdida de la nacionalidad debe aplicarse la ley de la nacionalidad


perdida.

Artículo 15. La recuperación de la nacionalidad se somete a la ley de la


nacionalidad que se recobra.

Artículo 16. La nacionalidad de origen de las Corporaciones y de las Fundaciones


se determinará por la ley del Estado que las autorice o apruebe.
Artículo 17. La nacionalidad de origen de las asociaciones será la del país en que
se constituyan, y en él deben registrarse o inscribirse si exigiere ese requisito la
legislación local.

Artículo 18. Las sociedades civiles mercantiles o industriales que no sean


anónimas, tendrán la nacionalidad que establezca el contrato social y, en su caso,
la del lugar donde radicare habitualmente su gerencia o dirección principal.

Artículo 19. Para las sociedades anónimas se determinará la nacionalidad por el


contrato social y en su caso por la ley del lugar en que se reúna normalmente la
junta general de accionistas y, en su defecto, por la del lugar en que radique su
principal Junta o Consejo directivo o administrativo.

Artículo 20. El cambio de nacionalidad de las corporaciones, fundaciones,


asociaciones y sociedades, salvo los casos de variación en la soberanía territorial,
habrá de sujetarse a las condiciones exigidas por su ley antigua y por la nueva.

Si cambiare la soberanía territorial, en el caso de independencia, se aplicará la regla


establecida en el artículo trece para las naturalizaciones colectivas.

Artículo 21. Las disposiciones del artículo 9- en cuanto se refieran a personas


jurídicas y las de los artículos 16 y 20, no serán aplicadas en los Estados
contratantes que no atribuyan nacionalidad a dichas personas jurídicas.

Capítulo II

DOMICILIO

Artículo 22. El concepto, adquisición, pérdida y recuperación del domicilio general


y especial de las personas naturales o jurídicas se regirán por la ley territorial.

Artículo 23. El domicilio de los funcionarios diplomáticos y el de los individuos que


residan temporalmente en el extranjero por empleo o comisión de su Gobierno o
para estudios científicos o artísticos, será el último que hayan tenido en su territorio
nacional.
Artículo 24. El domicilio legal del jefe de la familia se extiende a la mujer y los hijos
no emancipados, y el del tutor o curador a los menores o incapacitados bajo su
guardia, si no dispone lo contrario la legislación personal de aquellos a quienes se
atribuye el domicilio de otro.

Artículo 25. Las cuestiones sobre cambio de domicilio de las personas naturales o
jurídicas se resolverán de acuerdo con la ley del Tribunal, si fuere el de uno de los
Estados interesados, y en su defecto por la del lugar en que se pretenda haber
adquirido el último domicilio.

Artículo 26. Para las personas que no tengan domicilio se entenderá como tal el de
su residencia o en donde se encuentren.

NACIMIENTO, EXTINCION Y CONSECUENCIAS DE LA PERSONALIDAD CIVIL

Sección I

De las Personas Individuales

Artículo 27. La capacidad de las personas individuales se rige por su ley personal,
salvo las restricciones establecidas para su ejercicio por este Código o por el
derecho local.

Artículo 28. Se aplicará la ley personal para decidir si el nacimiento determina la


personalidad y si al concebido se le tiene por nacido para todo lo que le sea
favorable, así como para la viabilidad y los efectos de la prioridad del nacimiento en
el caso de partos dobles o múltiples.

Artículo 29. Las presunciones de supervivencia o de muerte simultánea en defecto


de prueba, se regulan por la ley personal de cada uno de los fallecidos en cuanto a
su respectiva sucesión.

Artículo 30. Cada Estado aplica su propia legislación para declarar extinguida la

personalidad civil por la muerte natural de las personas individuales y la


desaparición o disolución oficial de las personas jurídicas, así como para decidir si
la menor edad, la demencia o imbecilidad, la sordomudez, la prodigalidad y la
interdicción civil son únicamente restricciones de la personalidad, que permiten
derechos y aun ciertas obligaciones.

Sección II

De las Personas Jurídicas

Artículo 31. Cada Estado contratante, en su carácter de persona jurídica, tiene


capacidad para adquirir y ejercitar derechos civiles y contraer obligaciones de igual
clase en el territorio de los demás, sin otras restricciones que las establecidas
expresamente por el derecho local.

Artículo 32. El concepto y reconocimiento de las personas jurídicas se regirán por


la ley territorial.

Artículo 33. Salvo las restricciones establecidas en los dos artículos anteriores, la
capacidad civil de las corporaciones se rige por la ley que las hubiere creado o
reconocido; la de las fundaciones por las reglas de su institución, aprobadas por la
autoridad correspondiente, si lo exigiere su derecho nacional, y la de las
asociaciones por sus estatutos, en iguales condiciones.

Artículo 34. Con iguales restricciones, la capacidad civil de las sociedades civiles,
mercantiles o industriales se rige por las disposiciones relativas al contrato de
sociedad.

Artículo 35. La ley local se aplica para atribuir los bienes de las personas jurídicas
que dejan de existir, si el caso no está previsto de otro modo en sus estatutos,
cláusulas fundacionales, o en el derecho vigente respecto de las sociedades.

CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE PERSONALIDAD Y CAPACIDAD


DE PERSONAS JURÍDICAS EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO
Artículo 1.-La presente Convención se aplicará a las personas jurídicas constituidas
en cualquiera de los Estados Partes, entendiéndose por persona jurídica toda
entidad que tenga existencia y responsabilidad propias, distintas a las de sus
miembros o fundadores, y que sea calificada como persona jurídica según la ley del
lugar de su constitución.

Se aplicará esta Convención sin perjuicio de convenciones específicas que tengan


por objeto categorías especiales de personas jurídicas.

Artículo 2.- La existencia, la capacidad pare ser titular de derechos y obligaciones,


el funcionamiento, la disolución y la fusión de las personas jurídicas de carácter
privado se rigen por la ley del lugar de su constitución.

Por "la ley del lugar de su constitución" se entiende la del Estado Parte donde se
cumplan los requisitos de forma y fondo requeridos para la creación de dichas
personas.

Artículo 3.- Las personas jurídicas privadas, debidamente constituidas en un


Estado Parte, serán reconocidas de pleno derecho en los demás Estados Partes.
El reconocimiento de pleno derecho no excluye la facultad del Estado Parte para
exigir la comprobación de que la persona jurídica existe conforme a la ley del lugar
de su constitución.

En ningún caso, la capacidad reconocida a las personas jurídicas privadas,


constituidas en un Estado Parte, podrá exceder de la capacidad que la ley del
Estado Parte de reconocimiento otorgue a las personas jurídicas constituidas en
este último.

Artículo 4.- Para el ejercicio de actos comprendidos en el objeto social de las


personas jurídicas privadas, regirá la ley del Estado Parte donde se realicen tales
actos.

Artículo 5.- Las personas jurídicas privadas constituidas en un Estado Parte que
pretendan establecer la sede efectiva de su administración en otro Estado Parte,
podrán ser obligadas a cumplir con los requisitos establecidos en la legislación de
este último.
Artículo 6.- Cuando la persona jurídica privada actúe por medio de representante,
en un Estado distinto del de su constitución, se entenderá que ese representante, o
quien lo sustituya, podrá responder de pleno derecho a los reclamos y demandas
que contra dicha persona pudieran intentarse con motivo de los actos en cuestión.

Artículo 7.-Cada Estado Parte y las demás personas jurídicas de derecho público
organizadas de acuerdo con su ley, gozarán de personalidad jurídica privada de
pleno derecho y podrán adquirir derechos y contraer obligaciones en el territorio de
los demás Estados Partes, con las restricciones establecidas por dicha ley y por las
leyes de estos últimos, en especial en lo que respecta a los actos jurídicos
referentes a derechos reales y sin perjuicio de invocar, en su cave, la inmunidad de
jurisdicción.

Artículo 8.- Las personas jurídicas internacionales creadas por un acuerdo


internacional entre Estados Partes o por una resolución de una organización
internacional, se regirán por las estipulaciones del acuerdo o resolución de su
creación y serán reconocidas de pleno derecho como sujetos de derecho privado
en todos los Estados Partes del mismo modo que las personas jurídicas privadas y
sin perjuicio de invocar, en su cave, la inmunidad de jurisdicción.

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