Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
La adoración y alabanza es un tema que se entreteje a lo largo de toda la Biblia, desde génesis
hasta apocalipsis. A medida que Dios se revela a sí mismo y sus propósitos, su pueblo responde
en adoración y alabanza: a nivel individual y corporativo, de manera formal e informal. En esta
capacitación estudiaremos el tema de la duración y alabanza en el Antiguo y nuevo
testamento, identificando principios y valores Cleves.
Éxodo 4:29-31
Periodo de Moisés: cuando Dios hizo su pacto con Israel les dio instrucciones claras sobre la
adoración (Ex 20-31; Ex 20:22-6). En este periodo la adoración se volvió más formal, más
sofisticada teológicamente e influía en todas las esferas de la vida. El pueblo tenía que
apegarse a la ley (obediencia) y aprendió a acercarse a Dios con reverencia porque él era
santo, sometiéndose a su autoridad y sirviéndole con actos de adoración en sus vidas
cotidianas.
David formó grupos de músicos quienes componían y dirigían las canciones de alabanza y
acción de gracias. Estas canciones se recopilaron en el libro de los salmos.
En el tiempo de David y Salomón, la música llegó a ser un elemento constante en la adoración
y alabanza; actividades que se centraba en el templo, la morada de Dios. Se establecieron
músicos profesionales provenientes de la tribu de Leví.
Después de Salomón, Israel fue dividido en dos reinos. Sur y norte. Los dos reinos son
conquistados por otras naciones. Los Israelitas sufren en el cautiverio y se destruye el templo.
Israel ya no pude practicar la adoración y la alabanza de Dios como antes: ya no hay santuario,
ya no hay culto en el lugar donde el pueblo se puede reunir. Hill observa un gran cambio en
esta época: en lugar de adoración como pueblo …. Hay mayor énfasis en la adoración personal,
resaltando la importancia de la confesión, el lamento, la oración y la alabanza, especialmente
en los himnos y canciones (sal 137 ; Lam. 3:19-27).
Eugene Peterson observa: era el medio que hizo posible que un pueblo pecaminoso se acerca
a Dios para recibir su gracia y bendición sin ofender su santidad y provocar su ira.
Sin embargo el Antiguo Testamento deja claro que no es aceptable realizar actos extremos sin
tener una actitud de corazón que agrada a Dios (Sal. 24:3-4); la adoración es esencialmente
espiritual, una actitud y un habito de corazón (Ez. 44:7).
El libro de hebreos establece con mayor claridad las bases para la adoración, comparando el
nuevo pacto con el antiguo:
con su muerte por los pecados, una vez y para siempre; Jesús pone fin al sistema de los
sacrificios del Antiguo Pacto.
El acceso a Dios es con base en la gracia por fe y no por las obras de la ley
El lugar de adoración ya no es en el templo, sino la persona de Cristo.
Todo cambia bajo el Nuevo Pacto. La adoración cristiana tiene sus raíces en la persona y obra
de Jesús. Jesús es el único Hijo de Dios; mediante él podemos acercarnos a Dios como sus hijos
adoptados (Heb. 10:22). Por eso podemos decir “Abba Padre”; nuestra adoración puede ser
intima.
Pero nunca debemos acercarnos a Dio en forma irreverente. A veces los que componen
canciones, tratando de expresar esta intimidad, se han olvidado de la reverencia y en sus
canciones sentimentales parece que están cantando a sus esposas o novias. Cuando
estudiamos las palabras griegas para adoración y alabanza; igualmente descubrimos los
mismos conceptos que en el hebreo: reverencia sumisión y servicio.
Nuestra adoración y alabanza se dirige a la trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Jesús no solo
facilita nuestra adoración, sino que él es el objeto de nuestra adoración y alabanza. Así mismo,
el Espíritu Santo es alabado como Dios, pero también facilita, estimula e inspira nuestra
adoración. También descubrimos que se ofrece constantemente adoración y alabanza en los
cielos (Apc. 4-5).cuando adoramos, el espíritu nos une con esta adoración celestial.
Predicación y enseñanza
Credos y confesiones
Santa Cena
Canto
Exhortación ética/ moral
Oración
El padre nuestro
Doxología
Ayuno
Aunque pablo enseña que todo se debería hacer en forma ordenada, no encontramos en el
Nuevo Testamento “un marco divino” para la adoración y la alabanza en la iglesia primitiva.
Había libertad y diversidad. El mismo pablo enfatizó que la adoración y la alabanza es en
primer lugar dirigida a Dios, pero también resalta la dimensión horizontal (ef. 5:18-19, Col
3:16).
RESUMEN