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Esta semana la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso deberá definir si
las etiquetas que indicarán el contenido de sodio, grasas y azúcar será con octógonos
frontales o con colores similares a los de un semáforo.El etiquetado de los alimentos
procesados con alto contenido de sodio, grasas y azúcar está en debate en el
Congreso. Esta semana la Comisión de Defensa del Consumidor deberá
consensuar un predictamen para someter el tema a votación y luego pasarlo al
pleno. Sin embargo, aún hay discrepancias sobre si las advertencias que se usarán
para señalar qué alimentos son saludables o no serán octógonos o semáforos.El
etiquetado con sellos para los alimentos procesados fue establecido en el
reglamento de la Ley 30021, Ley de Alimentación Saludable para Niños, Niñas y
Adolescentes, que fue publicado por el Ministerio de Salud en junio de este
año.Tras dicha normatividad, el Minsa prepublicó en agosto el Manual de
Advertencias Publicitarias, en el que se dispuso que las etiquetas que irán en los
productos procesados tendrían la forma de un octágono con fondo negro y letras
blancas en el que se indicará el alto contenido en azúcar, sodio y grasas
saturadas, así como la presencia de grasas trans. Este modelo es similar al que
se usa en Chile. Pese a dicha propuesta, la Comisión de Defensa del
Consumidor del Congreso estudia la posibilidad de modificar la Ley de Promoción
de Alimentación Saludable y eliminar el sistema de etiquetado frontal en los
alimentos procesados para reemplazarla por las Guías Diarias Alimentarias (GDA),
un sistema que consiste en un gráfico de barras de colores rojo, amarillo y
verde, similar a un semáforo.Según la propuesta del congresista de Fuerza
Popular Daniel Salaverry, los tres colores mencionados podrían ser mejor
entendidos por los consumidores y los niños, pues indicarían los contenidos
alto, medio y bajo de los distintos nutrientes incluyendo a la vez el valor
energético y el contenido de grasas, grasas saturadas, azúcares y sal. Rechazo
total.No obstante la propuesta ha sido rechazada por diversos entendidos en la
materia. La Organización Mundial de la Salud (OMS), en un comunicado,
recomendó el uso de los octógonos de advertencia con texto en la cara frontal
superior de los productos, pues consideró que el semáforo nutricional genera
muchas posibles combinaciones, y la mimetización de los colores del etiquetado
con el empaque del producto puede inducir a la confusión del consumidor. Además,
la OMS considera que el semáforo nutricional "complica la decisión de compra
del consumidor medio”, el cual no suele disponer de los conocimientos
necesarios para interpretar las cifras nutricionales, limitando así de forma
importante su derecho a una toma de decisiones informada.La decana
del Colegio de Nutrionistas del Perú, Saby Mauricio, advirtió que el sistema GDA se
expresa en porciones cuyo tamaño es fabricado por el propio fabricante, que en
muchos casos manipula la información nutricional. “Si un producto excede en
azúcar, por ejemplo, el fabricante declara mayor cantidad de porciones, para
dividir el exceso lo suficiente como para aparecer saludable”, dijo.Mauricio
informó que existen investigaciones que demuestran que el sistema GDA es
engañoso y confuso para los consumidores. En ese sentido, dijo que la Justicia
Federal de México ya ha dictado una sentencia declarando que ese sistema viola
el derecho de las personas de ser informados con veracidad.Esta semana
el viceministro de Salud Pública, Juan Arroyo, también defendió la propuesta del
octógono y su eficacia, pues dijo que con este sistema, utilizado también en
Chile desde el 2016, el 18% de los productos procesados modificó sus
componentes para no tener sellos con advertencias negativas. Científicos en
contra. Ante el debate, renombrados científicos internacionales, entre los que
figura el oncólogo Elmer Huerta, firmaron una carta, que enviaron al Gobierno y
al Congreso, expresando su respaldo al etiquetado del octógono y su total rechazo a
la propuesta del semáforo nutricional, pues señalaron que el cambio significaría un
retraso para detener la obesidad, la diabetes, el cáncer y varias enfermedades
que derivan del abuso en el consumo de la comida chatarra.Este martes la
Comisión de Defensa del Consumidor se reunirá para analizar el tema. Se espera
que el tipo de advertencias que se emplearán en los alimentos procesados esté
lista a fines de noviembre, para que su aplicación se pueda poner en marcha en
mayo del 2018, tal como indica el Manual de Advertencias Publicitarias.En tanto,
la Defensoría del Pueblo también manifestó su total desacuerdo con las
iniciativas que buscan cambiar el octógono por el semáforo nutricional y solicitó
al Congreso de la República su archivamiento, por contravenir los derechos a la
salud y a la información de las personas.En un comunicado señaló que "la
información del etiquetado de los alimentos procesados y bebidas no
alcohólicas debe ser comprendida por los usuarios sin necesidad de realizar
operaciones matemáticas o recurrir a información complementaria".