Posición Original y La cuestión de los animales

No es un secreto que nuestro sistema jurídico es Antropocéntrico, es decir en su

mayoría las reglas que se regulan van encaminadas a beneficiar al Ser Humano, ya
que este ocupa un lugar único, Rawls en su teoría de la justicia presenta un
contractualismo de mayor nivel, del cual los animales no hacen parte, debido a que
para la creación de una sociedad “bien organizada” los seres humanos deben llegar
a acuerdos encaminados a los principios que van regular el sistema jurídico,
distribuyéndose los derechos y deberes fundamentales y determinando así la
división de las ventajas provenientes de la cooperación social; dejando de lado a los
animales ya que estos no podrían participar en las decisiones tomadas;

Al ser tan importante el papel de deliberar se debe ser racional con respecto a este
asunto, pues estos principios de justicia que se pactaran se tendrán en cuenta para
la organización de la sociedad, además se requiere una amplia conciencia moral,
ya que se debe pensar en la concepción pública de justicia, por encima de los
intereses personales, asì al momento de constitucionalizar estas ideas; cualquier rol
que cumpla en hombre en sociedad, tendra en cuanto lo anteriormente pactado
“posición original” teniendo como base el “velo de la ignorancia” es decir sin que
influya en cualquier lugar asignado las posición económica y social; así todos
tendrán los mismo derechos debido a que al momento de establecerse los derechos
no se sabe que posición le tocará a cada individuo en la sociedad

Es ahí donde la autora Martha Nussbaum, plantea que los animales, al no ser parte
de esta deliberación debido a que no caen en este contrato social planteado por
Rawls, no serán tomados en cuenta, pero estos hacen parte del entorno en el cual
vivimos, por lo cual desde nuestro punto de vista, estos deberían tomarse en cuenta
y se debe tener sensibilidad con estos; teniendo en cuenta los principios acordados
deben estar sujetos a condiciones razonables por medio de las cuales se podría
alcanzar una justicia social.
Al parecer las controversias que se presentan según el pensamiento de Martha
Nussbaum y el pensamiento de Ralwls, es debido a que los animales no cuentan
con el raciocinio que tenemos los seres humanos para poder ser animales de
derecho, pues si estos se consideraran sujetos de derecho tendrían que participar
en todas las instancias en las que se utiliza el derecho y tener voluntad propia para
poder defender sus propios derechos ante la demás sociedad, es irracional pensar
que un animal pueda ser tratado como un sujeto de derecho, esto a la escases de
raciocinio y la falta de voluntad propia.

La filósofa es consciente de los múltiples tipos de relaciones que experimentamos

diariamente con miembros de otras especies animales no humanos bien relaciones
de interacción que implican simpatía, preocupación y receptividad, o bien relaciones
que se basan única y exclusivamente en la manipulación, la crueldad y la
indiferencia humana hacia sus vidas, aunque la capacidad de ciertas y diversas
formas de reciprocidad e interacción está presente solo en algunos animales, el
trato cruel se extiende de manera más global a las diferentes formas de la vida
animal. Estas relaciones, recíprocas o no, se dan en el marco de la comunidad y,
si esto es así, esta asimetría de poder implica una ventaja para el ser humano ya
que los animales, al no estar dotados de las capacidades que les permiten
establecer un pacto de convivencia o contrato social, quedan relegados a seres de
segunda: si el pacto se construye pensando en la idea de cooperación y el beneficio
común, y los animales no pueden contribuir a desarrollar estas ideas, quedarán, por
ello mismo, omitidos en tal pacto. En semejante situación, los animales no pueden
ser sujetos primarios de la justicia porque no pueden firmar ningún contrato. La
única vía para hacer a los animales no humanos agentes directos de la justicia es
modificando la misma estructura teórica de las teorías de la justicia, de modo que
se reconozcan en estos la pertenencia de derechos impostergables.