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El documental

Jacob era un joven como cualquier otro, soñador, lleno de


esperanzas y de gran valor. Su pasión era el béisbol pero su
dificultad física no lo dejaba practicar este deporte que tanto
anhelaba; tenía las piernas paralizadas por la culpa de un grave
accidente que tuvieron sus padres en su auto. Jacob iba en la parte
de atrás pero no llevaba el cinturón de seguridad, su papá
lamentablemente con una fractura en el cuello y por la misericordia
de Dios la madre no le pasó nada.

El joven de 12 años en silla de ruedas seguía confiando en sí mismo,


fue a terapias sólo con el fin de poder mover un poco las piernas
hasta que lo logró. Pasaban los días y se veía la diferencia, Empezó
a mover un poco las piernas y se sentía muy alegre, Hasta que en la
escuela se empezaron a burlaban mucho de su discapacidad. Le
gritaban; el cojo, el malogrado, entre otros feos nombres haciendo
que Jacob se sintiera muy deprimido hasta que duraba una semana
sin ir a clases, se trancaba en la habitación y no salía ni a comer, su
padre llamado Andrés le dijo:

- Hijo sal a comer por favor.

Jacob respondía:

- Déjame solo papa. No tengo ánimos de nada.


Esto hacía que el pobre muchacho se le fueran las ganas, ya estaba
que no quería saber del béisbol porque sus compañeros de la
escuela le decían que así no iba a poder, que en este deporte se
necesita correr mucho, etc. Hasta que un día estaban reunidos
Jacob y sus padres viendo la noticia y pasaron un documental de un
hombre que no tenía brazos pero aun así trabajaba mucho, era un
tapicero y todo lo hacía con sus pies. Al final del documental el
hombre dijo ¨ A mal tiempo buena cara, mi sustento es Dios, él me
enseñó a valorarme como soy ¨

Al ver esto la familia empezó a llorar y se dieron un fuerte abrazo.


Se dijeron entre ellos mismos que la situación no podía ser más
fuerte que el amor que ellos se tenían, ni que la misericordia del
señor. Jacob se sintió muy orgulloso al ver este hombre que hacía
todo solo con sus pies, esto lo motivó a seguir en sus terapias. Pasó
un año y seis meses ya se podía parar solo hasta dejó la silla de
ruedas. Estaban muy felices al ver esta reacción que motivó a Jacob
ir a prácticas de béisbol.

Con 17 años Jacob era uno de los mejores de su liga, era el tercera
base, tenía un desempeño muy bueno ya que este deporte siempre
fue su sueño, los compañeros que se burlaron de él un tiempo atrás
estaban sorprendidos al verlo jugando tan bien. Jaime era uno de
los primeros que lo insultaba, se le acercó y le dijo:

- Jacob perdóname por todas las cosas feas que te dije ahora me
arrepiento eres un ejemplo de superación… por favor discúlpame.
- Respondió Jacob: tranquilo Jaime te perdono, admiro que
reconozcas tu error.

Jacob cumplió 18 años, seguía practicando béisbol en su liga hasta


que un día fueron unos scouts, lo vieron jugar y se interesaron en él
al ver su desempeño, hablaron con sus padres y con el entrenador y
lo firmaron con los Yankees de New York de 2.5 millones de
dólares. Esto fue algo de gran orgullo para la familia ya que pasaron
momentos difíciles cuando el joven tenía las piernas paralizadas.

Autor: Yeickol Batista.

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