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Instituto Tecnológico Superior de las Choapas.

Nombre de los integrantes de equipo:


 Galván Arias Alexis Rubí.
 Martínez Ascanio Adriana.
 Méndez Hernández Nayeli.
 Meza Jiménez Uriana Yazmín.
 Ruíz Guillén Catalina.

Materia: Electricidad y magnetismo.

Docente: Ing. Ricardo Méndez Santiago.

Carrera: Ingeniería Petrolera.

Nombre de la actividad: Investigación de los métodos eléctricos de


prospección.

Semestre: Cuarto.

Grupo: “A”.

Fecha de entrega: 13 de Junio.


Métodos eléctricos de prospección.

Los métodos eléctricos son un tipo de método geofísico, y


constituyen pruebas realizadas para la determinación de las
características geotécnicas de un terreno, como parte de las técnicas
de reconocimiento geotécnico. Esta prospección tiene como objetivo
determinar la resistividad eléctrica de las rocas que constituyen el
subsuelo y su distribución. De tal manera que se puedan interpretar los
cambios que se producen, debidos a la presencia del agua subterránea o
al contenido mineralógico que presentan las formaciones de roca.
Estos métodos eléctricos utilizan la distribución del subsuelo
en términos de homogeneidad, basados en la caracterización
resistiva. En esta distribución del subsuelo, es posible observar zonas
anómalas que pueden ser debidas a estructuras geológicas
contrastantes o bien la presencia de fluidos conductores como el
agua y el contenido mineralógico que altera los valores de la
resistividad del medio.
Las prospecciones eléctricas se pueden basar en fuentes naturales
de potencial y corriente, aunque generalmente se trata del estudio de
señales inducidas a través de cuerpos conductores mediante
campos eléctricos y magnéticos generados en el terreno, es decir,
fuentes artificiales.
Las investigaciones en esta categoría incluyen los métodos resistivos
y electromagnéticos.
Por lo que estaríamos hablando de tres grupos de métodos: los de
potencial natural, potencial inducido y métodos electromagnéticos.
Se pueden encontrar en algunos casos varias denominaciones para
cada método, por lo que se debe tener cierto criterio a la hora de
tratar sobre cada método. Un ejemplo es el caso de los métodos de
campo variable y los de corriente continua que, erróneamente, se les
denomina “electromagnéticos” o “eléctricos”, respectivamente. Pues
todos los métodos son por el mismo hecho electromagnéticos.
Las técnicas eléctricas requieren la medida de la diferencia de
potencial entre electrodos instalados adecuadamente en el terreno.
Los campos de potencial eléctrico que se estudian en prospección
son muy variados. Incluso un yacimiento de mineral puede actuar
como una batería y crear su propio campo eléctrico, constituyendo el
método llamado Auto potencial, en el caso de los métodos que
utilizan fuentes de potencial naturales.
Sin embargo, lo más frecuente es enviar energía al terreno, como en
las técnicas de potencial inducido. De esta forma, se crean campos
artificiales de distintos tipos, de cuya deformación pueden deducirse
consecuencias sobre las características geológicas o mineras del
subsuelo. Finalmente, las técnicas electromagnéticas detectan de
manera remota zonas de anomalías conductivas; no se necesita el
contacto directo con el terreno. Así pueden ser utilizados tanto en
superficie como en el aire (vuelos aéreos). Hay que tener en cuenta
que no solamente se utiliza corriente continua, sino también corriente
alterna, que se considera bastante más cómoda de emplear que la
primera. Aun así, se prefiere en muchos casos no utilizar la alterna
debido a que la interpretación se hace más complicada por tener que
atender a fenómenos de inducción, capacidad, etc.
Otra diferencia a destacar sobre los métodos gravimétrico y
magnético es el poder controlar la profundidad de penetración. Ello
se debe al empleo de diferentes frecuencias en corriente alterna, por
lo general, lo más bajas posibles, debido a que a frecuencias
mayores, se llega a menor profundidad.
Se suelen considerar bajas frecuencias las que oscilan de 5 a 60 Hz;
intermedias las que van de 200 a 1000 Hz; y altas frecuencias las
que van de 80 a 100 kHz. A partir de los 100 kHz se entra dentro de
las radiofrecuencias.

Como ya sabemos, el método eléctrico está basado en las diferentes


propiedades eléctricas de las rocas, por lo que explicaremos las
principales propiedades: resistividad y conductividad eléctrica.
La resistividad, en primer lugar, se define como la resistencia en
Ohmios (Ω), medida entre dos caras opuestas de un cubo de materia
homogénea con dimensiones unitarias en el S.I.

Figura.1. Parámetros usados para definir la Ley de Ohm para un cuerpo conductor.
Si llamamos R a la resistencia de un conductor cilíndrico de longitud
L, sección de área A, y resistividad ρ (ver figura 1):
R = ρ (L/A); ρ = R·(A/L)
La resistividad se expresará en Ω·m (o Ω·cm).
La intensidad de corriente I que pasa por un cuerpo y la diferencia de
potencial V que se produce están relacionados por la ley Ohm:
I = V/R
Y la corriente por unidad de área i = I/A es llamada densidad de
corriente.
Se hablará en todo caso, de medidas de resistividad aparente, ya que
la resistividad no es homogénea en todo el terreno. La resistividad
viene determinada por diferentes litologías y estructuras geológicas,
es decir, un medio muy heterogéneo. Esta complejidad no se tiene
en cuenta cuando tomamos medidas, y se asume un subsuelo
uniforme. Por lo tanto no se considerará como el valor real de dicho
material o capa. De esta forma, a partir de este momento, la
denominaremos ρa.
En segundo lugar, la conductividad, se define como el valor inverso
de la resistividad. Y se distinguen en ella dos principales clases, una
llamada conductividad metálica o electrónica, y otra llamada
conductividad electrolítica.
La primera propiedad la poseen ciertos minerales metálicos y
cristales, y que se verifica por el transporte de electrones. Ejemplos
son la pirita, la galena, el sulfuro de cobre, la magnetita, etc.
Sin embargo, esta conductividad puede desaparecer por la
interposición de otros minerales aislantes como el cuarzo. La
conductividad electrolítica se refiere a minerales y rocas aislantes en
estado de sequedad, pero que conducen corriente a través del agua
que contienen; lo que se demuestra con el transporte de iones al paso
de la corriente y en función de la cantidad de agua y sales ionizadas
disueltas en ella. Así pues, se debe tener en cuenta la cantidad y
distribución de los poros (porosidad) y el volumen del poro
(saturación del agua) en la roca. Ello es especialmente importante
en sedimentos porosos y rocas sedimentarias.
Se pueden destacar otras propiedades como la actividad
electroquímica, la isotropía y anisotropía, la constante dieléctrica,
efectos de la impregnación del agua en las rocas, etc.
Estas propiedades y factores aún no son por sí mismas totalmente
concluyentes.
Al ser, el suelo, una mezcla de rocas, gases, agua y otros materiales
orgánicos e inorgánicos, dicha composición hace que la resistividad
del subsuelo, aparte de depender de su composición intrínseca,
dependa de otros factores externos como la temperatura, la
humedad, presión, etc., que pueden provocar que un mismo suelo
presente resistividades diferentes con el tiempo. El factor más
importante es la humedad; además, es el que puede alterarse más
fácilmente mediante la lluvia o el riego del suelo.
Aplicaciones.
La finalidad de una prospección geoeléctrica es conocer la forma,
composición y dimensiones de estructuras o cuerpos inmersos en el
subsuelo a partir de medidas de superficie. Así pues, conseguimos
trazar una cartografía de resistividades aparentes del subsuelo que
nos darán información sobre estructuras.
Las aplicaciones principales de los métodos eléctricos se encuentran
dentro de los ámbitos de la minería, detección de aguas
subterráneas, ingeniería civil y con métodos especiales en
prospecciones petrolíferas.
En el desarrollo de la técnica, estos métodos se han aplicado
principalmente a la exploración minera. En un principio, a encontrar
filones de mineral conductor, pero actualmente también para localizar
filones no conductores.
A la aplicación en minería le siguió el estudio de estructuras
subterráneas, depósitos de aguas subterráneas, delimitación del
nivel freático, etc. Todo ello, a través de la medida de resistividad por
el posible manto acuífero, o delimitando la configuración estructural
y estratigráfica del subsuelo y, por tanto, los puntos en que es más
probable la acumulación de agua.
De esta forma evoluciona la técnica hasta llegar a obras públicas,
que es lo que a priori más nos interesa en nuestro ámbito de la
topografía. Así pues, se aplican los métodos eléctricos en la
determinación de la profundidad de la roca firme, en presas y túneles,
en localizar escapes de agua del cuerpo de las presas, en ciertas
investigaciones en los puertos y otros muchos problemas.
Podríamos destacar, finalmente, la testificación eléctrica, que nos
permite completar la testificación geológica de un sondeo.

Recientemente, los métodos de prospección eléctrica tienen mayor


importancia debido a los problemas medioambientales, frente a
técnicas invasivas, tales como sondeos mecánicos, etc.
Desde el punto de vista económico, la principal ventaja es el reducido
coste, no sólo en la instrumentación sino en el trabajo de campo.

Método de potencial espontáneo.

Este método hace uso de pequeñas corrientes que son producidos


naturalmente por debajo de la superficie de la Tierra. El auto-
potencial o potencial espontáneo (SP) método geofísico mide la
diferencia de potencial producido por las corrientes, entre dos puntos
cualesquiera de la superficie del suelo. Este método es pasivo, no
invasiva y no requiere la aplicación de una corriente eléctrica, a
diferencia de las imágenes de resistividad método. El método se
utiliza principalmente para la exploración de yacimientos de sulfuros
masivos. Este proceso consiste en la colocación de dos electrodos
de no polarizar alguna distancia que los separa, en el suelo. Se ha
observado que debido a la acción local en la electroquímica tierra, las
corrientes eléctricas pequeñas se generan y estos flujos entre los dos
electrodos, creando una diferencia de potencial. El auto (espontánea)
se ubica como posible método más barato de la superficie métodos
geofísicos en términos de los equipos necesarios, y entre el más
simple de operar en el campo. Pequeños potenciales son producidos
por el flujo de líquidos electrolíticos (streaming potenciales) a través
de poros o materiales y por dos soluciones electrolíticas de diferentes
concentraciones de estar en contacto directo (difusión potenciales).
Mayor potencial es producido por conductores yacimientos
mineralizados que están parcialmente sumergido bajo el agua. Los
potenciales son normalmente del orden de unas pocas milis voltios,
el aumento de hasta varios cientos de milis voltios en la presencia de
sulfuros metálicos, los organismos y los depósitos de grafito. El
resultado de esta encuesta es un perfil que, si no hay interferencia de
las irregularidades de la superficie, muestran un descenso notable en
el yacimiento. El método de auto-potencial tiene aplicaciones
geotérmicas, donde los potenciales de transmisión se puede medir
como consecuencia de la movilidad delos cuerpos de agua que
tienen diferentes temperaturas y salinidad. El método también se
puede utilizar en la localización de grandes yacimientos de sulfuros,
la detección de fugas en muros de contención dique de tierra y
también en hidrogeología para las pruebas de las aguas
subterráneas del pozo y los sitios de detección de fugas asociadas
con el hombre y las presas naturales.

El método de potencial espontáneo es basado en la prospección


eléctrica que tuvo sus orígenes en la búsqueda de recursos
minerales, si bien su uso se amplió al mundo de la ingeniería civil y
medioambiental, resultando ser una herramienta eficaz en el análisis
de problemas de filtración de aguas en el subsuelo.
El método de potencial espontaneo se basa en medir entre dos
puntos del terreno, cual es la diferencia de potencial eléctrica
generada de forma natural en el subsuelo.

El origen de estos campos eléctricos naturales (potenciales


espontáneos) está asociado a diferentes fenómenos como por
ejemplo a las variaciones de las propiedades del terreno, la presencia
de cuerpos metálicos, actividad biológica de la materia orgánica,
entre otros.

Por consiguiente, el objetivo de este método se reduce simplemente


detectar en nuestro registro de campo, las variaciones espaciales del
potencial electrocinético.

Instrumental utilizado:
El equipo básico requerido consta de:

 Unos electrodos
 Cable eléctrico
 Un carrete para recoger el cable
 Un milivoltimetro con el que medir el potencial

En el caso de utilizar la configuración multielectrodica se precisa un


sistema multicanal de adquisición de datos, y que el cable eléctrico
sea multiconductor. Por otro lado, y dado que en general tendremos
la presencia de cierto nivel de “ruido” en nuestra señal de campo, es
prácticamente habitual el uso de un monitor telúrico con el que medir
las variaciones temporales del potencial espontaneo, y evitar de esta
forma confundirlas con las variaciones espaciales de potencial
electrocinético.
En cuanto al tipo de electrodos a utilizar, si bien durante muchos años
se han estado empleando electrodos metálicos, diversos estudios
revelaron la conveniencia de utilizar electrodos no polarizables, ya a
que este tipo de electrodos reduce los fenómenos de polarización y
de deriva.
De electrodos no polarizables existen de diversos tipos siendo los de
Cu – CuSo4 los más utilizados. Estos electrodos están formados por
una barra de metal inmersa en una solución saturada de sal de su
propio metal, y todo ello dentro de un tubo de porcelana porosa que
permite poner en contacto la solución con el terreno.
Aplicación del potencial espontaneo

El registro del potencial espontanea es un método para determinar la


composición de los materiales subterráneos que están siendo
perforados en, por lo general en el campo de la exploración de
petróleo. El proceso de registro de potencial espontanea consiste en
la grabación de la tensión eléctrica de corriente continua que existe
entre un fluido a base de agua como lodo de perforación que se
bombea hacia abajo un pozo de sondeo, y la paredes de la propia
perforación. Estos datos se refiere a menudo como un auto potencial
log (log SP), y es una grabación para las diferencias en el potencial
eléctrico en el intervalo de mili voltios entre una capa sub -superficial
y el potencial del voltaje por conexión en tierra en parte superior del
sitio de la perforación. Los usos más comunes para el registro del
potencial espontaneo aparte de la exploración de petróleo incluyen la
determinación de las características litológicas o de roca de un
agujero perforado en la exploración de minerales y la calidad del agua
subterránea para fines municipales.
El uso de la tala potencial espontanea se considera que es uno de
los primeros de los métodos en la exploración de perforación para
determinar la naturaleza del terreno subterráneo. Se basa en la carga
eléctrica estática natural que el propio suelo se mantiene.
Esta carga se separa en rangos potenciales por espacios en roca
porosa o por medio de la conducción por los fluidos a base de sal, y
un fluido a base de agua debe ser introducido en el pozo e sondeo
para realizar una conexión a la carga nativa que puede ser canalizada
a la superficie. Generalmente, cuanto mayor sea el potencial eléctrico
que se detecta más permeable la capa sub-superficial es, pero la
magnitud de la desviación depende también del contenido de
salinidad del lodo de perforación que se utiliza y la de agua de
formación que se produce dentro de la roca subterráneas capas.
El registro depende tanto de las propiedades del lodo de perforación
para ser iónicos en la naturaleza, o tener átomos cargados
eléctricamente, así como allí para ser arcilla o mineral contenido en
el pozo de potencial registro espontanea o tener lugar. La carga
iónica en el lodo de perforación se utiliza para llevar a cabo una señal
de vuelta a la superficie. La presencia de un cierto nivel de arcilla o
minerales en el agujero son necesarios, ya que su estructura
cristalina permite una estructura semipermeable para formar. Esta
estructura impide la difusión de iones en el subsuelo, de manera que
se mantiene un estado de carga natural.
En zonas de agua dulce, en particular son conocidos por producir
lecturas ampliamente variables basados en alguna parte de las
variaciones en el tipo de lodo de perforación utilizado y su salinidad
en relación con la propia agua subterránea. Una lectura de potencial
SP negativa que se registra en le exploración de pozos de petróleo,
pero en los pozos de agua dulce, es generalmente una lectura SP
positivo indica la presencia de capas de arena.
El registro de potencial espontaneo también puede ser uno entre cero
si tanto el lodo de perforación y el agua subterránea tienen el mismo
potencial eléctrico, que puede conducir a confusión acerca de la
verdadera naturaleza de terreno sub-superficie.

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