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(1981), , porque quita tiempo y dinero, pero hace avanzar als parejas y asus familias en estat yprest= io social dentro delay. En la concepcisn aimara y quechua se ‘supone también que atrae mayores bendiciones y abundancia en un fataro proximo, Lataree principal el gabierna del ayy Una carga para todos Cuando una persona se casa y hereda terasen/del alu o la comunidad, lega ala categoria de jag, rena 0 «persona» y past automdticamente a ser comunario con todos ss derechos y oblign- ‘iones. Como tal aparece en la ista de «afiliados del libro de acas ‘delay. También pueden adie este itm estrus los de fuera ‘asudos con mujeres dl lugar (ulgeo yerno), aunque este li- mo e350 es mis excepcional, dado que entre los simans y quechuss| las mujeres suelenestablecerseen el lugur dl mardoy no ala inversa. Fo En todos los casos el criterio fundamental para ser 0 smiembro pleno del alto la comunidad es tener errs. Pero en algunas egiones xc han desarrllado adems diversas categorias de ‘comunarios sgn su forma diferenciada de acceso ala tera: origi aries, agregados,arimantes,kentu eas, ete Los mismos hijos, incluso nuevas parejas, pueden pasar por un estatus comunalinter- ‘medio mientras no tengan consolidada su herencia de terra, Todas estas categorasintermedis tienen menos obligaciones comunales| pero también menos derechos. ‘Sin embargo, en la medida en que pers una organizain com nari, a tendenca es hacia una mayor niformizacion de las eatego- ras de comunaros mis que hacia una crecene diversifiacn, Entre lis abligaciones de todo comunario se cuentan las si- quienes; prestar sus servicios en los trabajos comunales, aportar ‘Tegularmente con cuotss, asistr ala asambleas, «pasar» los car 0s pbicos -politcos y religiosos- que el ayo la comunidad Nene establecidos, entre otros. ‘Sus derechos son: usufructuar una o mis parcels del rea agri- cola com su respectiva dotacin de agua (sla hay), tener aceso a os demas recursos comunales (pistizales, madera, material de ‘construc, ete), sernombrado autoridad,intervenir en la toma de decisiones de los asuntos comunales a través de la asamblea, participa en ls fests, ser atendido por as autoridades locales en sus demandas y emergencias,etoéera. Sie jefe de familia est itmposibilitado de ass (o incluso de ‘complirun determinado «cargo), puede hacerlo otro de su fi lia En este sentido, el miembro y/o cl ula de los eargos no es tanto el indviduo sino la unidad familiar ala que representa et jefe de familia, El thakhi o «camino a andar» hak othatbicbs en simara, en quechva Nan o Nana, sgni- fics scumino» y también la metiforauiliada para referirse a 40 tun proceso de crcientesresponsabilidades comunales en el que se combina el crecimiento y prestigio de cada familia en el ale con el eerico real del gobierno comunalComienza una ver que la parca contrado matrimonio, con la que se vuelve agi arma (persona) y queda habiltado para desempetar «servicios» al all ara fines de una mejor comprensién,romannos el ejemplo de los ayllas de Jess de Machaga, dela provincia Ingai del depart mento de La Paz (Alb6 y equipo Cipes, 1972; Choque y Ticona, 1996; Ticana y Alb6, 1997 y 1998), que con sus pequesias varian” tes locales puede generaliarse a otis regionesandinas por eom- partir todos una serie de elementos organizatvos y culturles que siguen siendo fancionales en el presente TE machega gio «neva persona» (ecié easados) hace su in reso al circulo mayor ment) dl yl, con un pequeto apart simbalico (egal de alcohol Ilamado rina. A parr de ahi, em- pieza a recorrer tes grandes «caminos» ao largo de s vide: “Fisk's sbakbi (carino corto), Typ thakbi (camino esto) y _Jaib' hath (camino grande). Losdos primeros permiten el jer- ‘cio del gobierno comunal que, en resumen, sucede de la si- ‘Buiente manera Los primeros cargos de stordad comunslconssten en ser ‘machage p'gi (nuevo seaberar), que, sein Trigueo (1991), Tene la funcidn del asiguo aman (encargado), como yapa aman, sya kamana (encargado de la chacra, del ganado), ~ Después de un tiempo, una vez conslidads la familia, y por acuerdo con la esposa, el machag jay, opt por ser preste de Ia iesta de ayn ols comunidad, teniendo en cuenta los re= cursos econ6micos de que dispone. Esto le leva a a organi aig de unas tres festa, con variantes sein el lugar. VisseAb (1991) ycomparese, pr ejemplo, cone caso de Ips Chi- ‘corn de Vinh (Cater y Maman, 1982) 0 come de Caring, Oro (Gyo Satna, 1992) Quispe ea 002) 4a = Estas actividades son el comienzo para candidatear al cargo de jlagta (ahora se usa mis el nombre de mall) del ay 0 la comunidad, periodo durante el que se les llama shabbin! «avhi-taya esefiorese (lit: padre-madre) en camino 0 macba- {12 20h-tayke Se le compara incluso al pastor que conduee ycuida asus rebafos. El eercicio del gobierno del ay esté muy relacionado con el ‘quehacer religiso- politico, econémico-socialy territorial. A par- tirdela idea awi-tayka (padre-madre),setende a que dl eercicio ‘dela autoridad beneficie al quehacercotidiano de todas la fami- lin integrantes del ay, En resumen, en los mecanismos de nombramiento puede dis- singuirse un avance reciente por tes niveles 1) Cargos menores pero que exgen mis abajo (por ejemplo, ser igri o «secreario de atas alcalde escola), etcétera 2) Otros mis onerosos, sean autordades, por ejemplo, mallu oilagara, oceremoniales (pasante de fiesta) Por su costo en dinero y tiempo para beneficio de los demas, dan el miximo prestigi, 3) Otros cargos, por ejemplo, justia, amata 0 es la que debe servi alle cocinando y haciendo ex- 4 tensivos papel dméstio lconjuno dela comunidad siempre qbe le comesponds por agin tipo de actividad comunal. La fancin de eric inherent todo cargo conural ean mis patentee a spose ent varnel J autora, en cambio, apenas se rexon0- ceca lamer, Envantos as dems mujeres casas sloasstn aa asablea son vinls os elmarido est susente,amenonquese rate un ea que Je incumba directa, No hay na parcial de la mujer cls insancn formals dela erocrc del la Eo expe Senso de manera smb en a bccn fsa del grupo de mi- jeres en una samblea general Geeralmente se encucntran aisads (kl centro de daewsiny michs veces muesean Gert desnerés(c- chicheo constant, exc po fila de emo) asa el panto de que Vfl ean no Began asaber qué se ha ra. Ta mujer earece de poder pic de deciién,sungue dene na partiipacin y, como easeguida veremos tene muchas ma- eras indirectas de inf en as decsones Los sovenes souenos En exanto alos jovenes que ain no se han casado, en principio ‘no son plenamente «personas no tienen, por tanto pleno derecho para parcicparen ls astmblea. No se les imide la asistencia, pero Si cstin presetes suelen limitare a escuchar porque, en términos cstructuals, siguen sendo yugallas iia (mochachos y mucha- ‘cas sin responsabildades) Es ain menos fecuente wer mujeres ‘solters en la samblea, a menos que represent asus padres ausen- tes, entonce estin todavia mais callads. sta idea de que son atin yagala 0 mila inmaduros,codavia jpesa sobre muchas de sus niciativa yjustifca su ausencia en as ‘eliberaciones y cargos pablcos delay Sobre I perpectia fein, por ejemplo, véase fs testimonios ecopilos en el atdpnicicaborad por el Equipo dela Majer en 1990 (oJ de Machaga Por eso no suelen ocupar cargos importantes que requieren de ex- perienciay responsabilidad (cxno mazma malo mama iat, Pero es posible que ocupen cargos de menor importancia (como ls relacionados oon los deportes) o que requicren cera desrera escolar (como a toma de aca). En esos casos, es gneralmenteel arn, yn0| 1a mujer, el que tiene mis postilidades de desempeiar esos cargos ‘menores, aunque ambos tengan cierto grado deescolarzacién “Tampoco es raro encontrar ajovenes (ineluidas algunas maje~ res) involucrados en algunos cargos y actividades que no estan ‘contemplados especificamente en la estructurs dela organizacin del allt, Por ejemplo, ser reportero 0 edueador popular, 0 ser slider» con funeciones nuevas que en algunas regiones se realizan fen coordinacién con el kamani de cultura del ell. En cieras| ‘eliberaciones tambign se pucde soictar la paricpacion de un cstudiante avanzado,llegado quzd de Ia ciudad o de alin centro ‘urbano y con alguna formacion superior, porque se supone que ‘esti mis enterado de determinados temas. ‘ese a estas restricciones formales, el papel de suttuto, arriba indieado, puede sleanear proporciones que sorprenden al foraste- +0, En aquellos alls con fuerte migracion de ss pobladoresvaro- nes, los jovenes varones son parte activa de la misma ocupando el puesto del padre y en algunos casos, aun son reconocidos como nuevas «personas. En este caso, ef hijo puede incluso tener mis vigenciapablica que su madre. Sisu pare fallecs cuando ya estaba cen lisa para cumplir cargos comunales tan importantes como ser ilagaa, mala, le reemplaza entonees su hijo, en compania dela ‘made vida. La raz6n itima, ya sefalads, es que el cargo recae en realidad en el conjunto del unidd familar —dela sya o terreno cen tomo ala vvienda~ mis que en un indviduoespectico. Inftuencia indirect La mujer y los jvenes es més probable que ejerzan un in= fluencia indireca en las decisiones del jefe de familia. Muchas 46 ‘veces el voto del padre en la asamblea comunal, tiene un respaldo el nicleo familiar: a esposay los hijos(as) jvenes. ‘Al hablar de la asamblea commana, ya mencionsbamos la prt cageneralizada de consular con as esposas antes de que la decisn sea defnitiva, Por eso cerasdecsiones importantes 0 aquells que implican cuotas que afectan a economia domestica necesian va- ‘ins asatnbleas, con consults intermedias en cada hogar. Fs que la familia constcuye I unidad productiva basic y cualquier decisén texte nivel fect todo el conjunto. ‘Sin embargo, segin ls propias mujeres, algunos varones no toman en cuenta este nivel de consulta. Relegan ala mujer yé5t tiene que sacatar la voluntad del marido. ‘Una de ls razones para legar a est sitwacin es que la mujer adults no ha tenido tants oporcunidades de estudiar, algunas ni Siquiera sc han escolarizado y la mayoria ha aleanzado un nivel menor de estudio, Ello hace que se sientan -y los hombres las hhagan sentir por debsjo de los varones y con incapacidad para participa acivamente en las asambleas comunales, Perspectvas en el futuro [Las nuevas circunstancias socials y culturales van imponien- do, como ocurre ya en otros puntos, una refuncionalizacién per- ‘manente en la petica de la democracia dl ayllu el hati Para empert, cad vez es mis dsctible que l mujer tenga me nos oportunidad edcativas. Sigue habiendo una brecha, pro va haciéndose mis estrecha yla gran cantdad de programas de promo- ‘6 dela mujer y de orgaizacionesespeificas par ellas van dejan do hela tanto en las mujeres como en Jos vanes. Pensamos que, a medida que est generacin mis joven vaya formando nuevas familias, seré mis probable encontrar algunas mujeres concertos papeles comunalsy, la aga, se eri tambien Stil que paricipen mis acivamente en la vida politica del aya tan- twen la asamblea como, psiblemente, con cargos comunals a (Quizd el punto més dificil de analizar es cl dela asignacién de Jos cargos no tanto a individuos sino a unidades familiares. Hay toda una concepeién simbélica de la relacin entre cargos yreci- procidad comunal, que pasa casi siempre por la unidad fair Probablemente serin més funcionales aquellas innovaciones ‘que fomenten, por una part, la partcpacin mis conjunta de la pareja -chach-armi— en la asamblea yen las actividades de la di recta y, por otra, la designacin cas automstia de mujeres (como ‘protagonists dela parca) para determinados pos de responsi lidad en que ells puedan desempefarse mejor (por ejemplo, salud ‘-educacin) ycertamente, en a repesentacin formal ante I asam- ‘lea de sus graposespeifcosfereninos. Todo ello implica innova~ cones, pero més en linea con toda la concepein aimara y quechva | de a pareja y su relacin conjunta con ela Renovacién de cargos ‘Uno de los pantos en los que periddicamente el alu debe tomar decisones es el nombramiento de aquellos miembros pre- seleccionados para desempefar cargos de autoridad comunal. El eiterio general subyacente es el dela y ademas de eto ‘ettcém>,predsamentespara que aptendan oyu. ste eriterioaquier sentido en la medida en que la asamblea ‘general delay sigue siendo una instanca superior que controls ¥ obliga a sus pobladores para el ejrcicio dela autoriad. El as lego puede funcionar y hasta cambiar si es estimulado por la propia comunidad “Juegun entonces un pape particularmente los consejos de fos -pasadoo> rir) x dec, el grupo de gente mayor yrespetada que ‘ye cumplié anteriormente estos cargos mis ejeutivos de atoidad y {que ahora son mis bien amrstaro para el ail De no ejecutarsatsfactoriamente ess ex~ encias el residente corre el riesgo de perder sus teras, con lo que Seromperian definiivamente sus vinculos cone Levar adelante emitessele ser una de las cargas mas onero~ ‘sas de los drigentes en funciones. El servicio al alu ola comuni dad lo leva entonces mis alld del nivel local, conectando al dii- gente 70s espacios tales como ls principales urbes, as ficinas| ppablicas, privadas, eteétera Esa aetividad, al deci de muchas ex autoridades 0 «pasados, esuna ventura inacabable, que requere contr con un sustento eco- fnémico permanente, que no siempre es reembolsado por el yi ‘Muchas veces afi de que el rsmite no se estanque, es ustentado por la autoridad en ejerccio. El final arroja casi siempre un sent Imiento agridule, porque no se llega aconchur el trimite en una seston, por lo que la sutoridad seve obligada a dejar su prosecu- cin alas autoridades entrants, ‘Sin embargo, no siempre se leg al autofinanciamiento, En mo~ mentos de emergencia, como desstes naturales, sequia u otros, puede ser que no se cumpla con estas oblgaciones, Por otra pare, fstos aportes propios difckente pueden cubrir toda la dotacion deseable de servicios bisicos, que segiriexigiendo desembolsos| Comanario qu vive en acd , por eensn, en eras pares coronas de clenzasin~ ona min, Fa eda en que scam fled sus obligaiones comonales mansene el derecho sobre su rs. 2 mucho mayores del Estado, Pensemos, por ejemplo, en unaina- ‘estructura de riegoo en la clectriicacion rural EI mayor o menor aporte comunal mucho depende de las ne- cxsidades y actividades en las que esti envuelta el aya. Cuando hay alguna obra de emergencia (como un camino esencial) o un proyecto que ha suscitado el entusissmo general (como un cole- io), la contrbucién puede ser mucho mayor. No es rao que en 805 e1soscala comunariolleue a dedicat hasta sesenta das por ao a exe trabajo comunal concreto. En cambio, silos servicios Disicos ya estan atendidos y la comunidad cuenta, adems, con el servicio regular de alguna repartcién pablica (por ejemplo, una ‘éntrica carretera asfaltada), es probable que los aportes se reduz- can notablemente. Proyectos como alimentos por trabsjo y otros semejantes, aunque pueden cumplir buenas Funciones, muchas veces han apar fgado también Ia iniiativa communal para levar adelante sus pro- Pics proyectos. La democracia entre los aylus Participacin en nivelesinteraylus EL alc nnca es wn ene asad sino que forma parte de un con- juno de strays de nivelessuperiores. Como punto histrico de parsids, ln acrslorganizacin anna, «nivel regional, iene sor genes en las aniguas markas que, ala vex, formaban parte de unida- 7 La rein et definide sq como aque eipaciogegrin ral que agltna sun conju de ary comands Qu fama una ude ise lossgvemes etre uni’ yeomplenturilad ester ‘or existe de wna ongaizacioncomunal com, homoge el- {url exienc dun cen aiclaor de nis as omunaes qe bine dh termina secs y mayors probblidades de cominicoin Je Spleens de planes pars toda ric, 3 es mayoreslamados efor, como los pay, ls pe api (Paco jes) los ila, los garagara, et. Este punto de partida ain expica Inejor a persstencia de exta especie de , en X.Albé (comp), Rar de Aircel mundo symare, Maid, Abana Feira y UNESCO, pp 365-44, (QUIS, Eta, (2002), Ter ytoritrs. 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Muchos de nosotros nos formamos en elas, en circles y eilios, Pero también frecuentams las aus, las bi- blioteeas los archivos, inspirados en el aprendizaje que emané de ‘exe encuentro con los pulsosvitales de la politica popular eindige- ina, En este proceso han resultado enriquecidas no slo las reflexio- nes imerpretaciones de las ciencias sociales: también la sociedad ‘como autoconocimiento y relleividad colectiva, Estoy hablando centonces de un nosotros ms amplio, que daloga entre y con las y los pensidores sociales indigenasy populares, ue comparte expe- rencias de trabajo yd artesania con el mundo subaltero. Com- parte también ls lenguashibridas de la subalternidad, ls nociones 'yconceptos pensados en aimara. Todo ello hace que nos communi |quemos mejor con los movimientos y actors socials a los que es- «udiamos o pretendemos comprender, y no nos refugiemos tan fi- calmente como nuestros pares metrapolitanos, en esos

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