Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Introduccción:
¿Por qué las Iglesias no crecen aún cuando se hacen múltiples esfuerzos por añadir nuevas
vidas a través de la evangelización? De hecho, contamos cuantas personas se unen a la iglesia pero,
por alguna razón el crecimiento no va a la par de nuestros esfuerzos. ¿Qué estrategias puedo utilizar
para retener a las familias que nos visitan a nuestras Iglesias? La respuesta esta en el fortalecimiento
del ministerio de los niños. Más allá de repetir que e importantes para Dios debemos hacer de ellos
una de las prioridades de los esfuerzos evangelísticos de la iglesia. Estamos cayendo en el error de
“atender” a los niños cuando ellos(as) necesitan ser EVANGELIZADOS. A través de este taller
exploraremos tanto las bases Biblias del ministerio de los niños como estrategias de retención, veremos
como se convierten el la forma mas efectiva de traer y retener familias completas en las Iglesias.
Núm. 14:30-32: "Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra ... Pero a vuestros niños, de los cuales
dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis."
Dios promete la tierra a los niños. Ellos pueden ganar la batalla que los adultos perdieron por su falta de fe.
Mat.11:25-26: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios
y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó."
Los niños pueden entender el Evangelio. Este entendimiento no depende de la inteligencia o educación humana,
sino de Dios quien les revela la Verdad.
Mat.18:5-6: "Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. Y cualquiera que
haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una
piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar."
Jesús se identifica con los niños. El dice que de la manera como tratamos a un niño, así tratamos al Señor mismo.
Marc.10:15: "De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él."
El niño es el ejemplo de cómo hay que recibir el Reino de Dios. De la misma manera sencilla como ellos pueden
recibir al Señor, así debemos recibirle nosotros.
1 Cor.1:26-29: "Pues mirad, hermanos, vuestra vocación: que no sois muchos sabios según la carne, ni
muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los
sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo
menospreciado escogió Dios, y lo que no es (lo que no vale), para deshacer lo que es (lo que vale), a fin de
que nadie se jacte en su presencia."
Con frecuencia los niños son considerados débiles, necios, menospreciados... pero Dios los escogió.
Los niños necesitan la Salvación
Rom.3:23: "... por cuanto TODOS pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios ...", no se indica ningún
límite de edad.
Mat.18:11-14: La bien conocida parábola de la oveja perdida, se encuentra enmarcada por estas afirmaciones:
"Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. ... Así, no es la voluntad de
vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños."
Aquí se compara el niño con una oveja perdida. - ¡El niño, mientras no se convierte, es perdido!
"Los pequeños" no se puede interpretar aquí como "las personas sencillas" o "los humildes", como dicen algunos.
El capítulo 18 de Mateo empieza con que Jesús llama un niño, literalmente un niño, no "una persona sencilla", y
habla acerca de este niño (Mat.18:2-3). En este mismo contexto el Señor sigue hablando de los "pequeños"
(verso 6), y en este mismo contexto relata también la parábola de la oveja perdida.
Gén.25:22: "Y los hijos (Jacob y Esaú) luchaban dentro de ella (esto es, en el vientre de su madre); y ella dijo:
Si es así, ¿para qué vivo yo?" - Is.48:8: "...por tanto te llamé rebelde desde el vientre."
Este incidente ilustra una vez más que el pecado se puede manifestar en un niño a muy temprana edad, incluso
antes de nacer.
2 Reyes 2:23-24: "Después subió (Eliseo) de allí a Bet-el; y subiendo por el camino, salieron unos
muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡Calvo, sube! Y mirando él atrás, los
vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a
cuarenta y dos muchachos."
Aunque aquí no dice nada exacto sobre la edad de estos muchachos, podemos concluir de este pasaje que los
muchachos desobedientes e irrespetuosos tienen que cargar ante Dios la responsabilidad por su pecado. ¡Cuánto
más es necesario que conozcan el camino del Señor a temprana edad!
Es NECESARIO conversar personalmente con cada niño que manifiesta el deseo de entregar su vida a Jesús,
para asegurar que el niño realmente entienda lo que está haciendo, y lo haga por voluntad propia.
Juan 16:8-11: "Y cuando él venga (el Espíritu Santo), convencerá al mundo de pecado, de justicia y de
juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y
de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado."
Un ingrediente esencial de la conversión es la convicción del pecado. Un niño que no está convencido de su
propio pecado y de su necesidad de perdón, no está listo para convertirse. (¡Lo mismo se aplica a los adultos!) -
Para esto también, no hay límite de edad, porque es la obra del Espíritu Santo y no depende de las capacidades
intelectuales o psicológicas del niño. Existen niños de cuatro años que son más conscientes de su pecado que
muchos adultos. Si un niño se convierte a raíz de esta obra del Espíritu Santo en él, su conversión es igualmente
real y duradera como la de un adulto.
- en general:
Prov.22:6: "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él."
Este verso nos demuestra, en forma general, el principio de que la niñez es la mejor edad para recibir enseñanza.
Al enseñar a los niños, podemos esperar resultados mucho mejores que al enseñar a adultos.
Nota: La escuela no es un mandato bíblico. El gobierno civil no tiene ningún mandato para la enseñanza de los
niños. Cuando un profesor o maestro se hace cargo de una parte de la educación de un niño, lo hace como
"encargado" de parte de los padres. Es muy importante que nosotros como cristianos recuperemos esta
perspectiva bíblica, frente a las fuertes tendencias en algunos países de monopolizar la educación de los niños
por parte del estado.
Mat.18:5-6: "Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. Y cualquiera que
haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una
piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar."
Jesús se identifica con los niños. El dice que de la manera como tratamos a un niño, así tratamos al Señor mismo.
Mat.18:10: "Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los
cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos."
El menosprecio es una de las formas como se manifiesta la falta de respeto. Los niños no son solamente "esos
chiquitos", "esos enanitos" - ellos son personas de igual valor y dignidad como una persona adulta.
Col.3:21: "Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten."
Lástimamente, muchos niños están desanimados por causa de la manera como sus padres (u otras personas) los
trataron.
Ef.6:4: "Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y
amonestación del Señor."
En este verso tenemos la síntesis de los dos principios mencionados. Un padre sabio, una madre sabia
encontrará la forma de dirigir y corregir a sus hijos, de una forma que no los "provoque", sino los anime a seguir
adelante; que no destruya su autoestima, sino los edifique. Una tal estilo de educación reflejará lo que Dios Padre
nos mostró en su propia persona: La autoridad suprema, combinada con el amor supremo. Educar a un niño de
esta forma es un arte difícil, y probablemente nadie lo dominará perfectamente - pero justamente por eso es
necesario dedicar mucho tiempo y esfuerzo para aprenderlo. Quizás no haya ningún mejor reflejo de Dios en la
tierra que un buen padre.
Los siguientes versos nos demuestran que según el propósito bíblico, el padre terrenal es reflejo de lo que es Dios
como Padre:
Mat.7:9-11: "¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un
pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros
hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?"
Ef.3:14-15: "Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma
nombre toda familia (literalmente: paternidad) en los cielos y en la tierra"
Hebr.12:7-9: "Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los
venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? Y aquéllos
(los padres terrenales), ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste
(Dios) para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad."
Mantén a los niños alejados de la vista de los adultos, para que los miembros adultos no se den cuenta de
que los niños pertenecen a la iglesia.
No presentes a los maestros de niños en público; y si es inevitable hablar de ellos, llámalos "los chicos
que cuidan a los niños".
No proveas fondos para la obra con niños.
Ocupa el tiempo de los maestros con otras actividades de la iglesia.
Saca a los mejores maestros de la obra, para darles responsabilidades más importantes que no tengan
que ver con niños.
Pon como director de la Escuela Dominical a un hermano que no tenga experiencia con niños, o a uno
que no tenga la confianza de los maestros.
Decide sobre todas las actividades de la iglesia sin consultar con el director de la Escuela Dominical.
1. El pastor influencia en el prestigio que tiene el ministerio con niños ante la iglesia.
a) Visibilidad:
Actividades como las siguientes pueden mejorar la visibilidad del ministerio con niños ante la iglesia en general:
Es importante que el ministerio con niños sea valorado como un MINISTERIO ESPIRITUAL, no solo un
pasatiempo. Debemos esperar CRECIMIENTO ESPIRITUAL de los niños y experiencias reales con Dios
en las actividades que realizamos con ellos. )
Enseñar a la congregación en general sobre la importancia de los niños.
c) Como pastor, pasar tiempo con los maestros, no solo para predicarles, sino para conocer sus éxitos y sus
problemas, sus preocupaciones y sus sugerencias.
d) Involucrar por lo menos al director de la Escuela Dominical en la junta directiva de la iglesia y coordinar
todas las actividades junto con él.
e) Apoyar la autoridad de los maestros ante los niños, y tratarlos con respeto.
f) Para sensibilizar a los líderes de la iglesia, se puede establecer que cada miembro de la junta directiva (y el
pastor) tenga que enseñar por lo menos una o dos lecciones para niños durante el año. (Una iglesia en
Alemania ha impuesto esta condición a todos sus líderes de grupos familiares.)
Animar y apoyar a los mejores maestros de niños para que se especialicen en este ministerio, sobre todo los
que tienen cualidades de liderazgo. - Los maestros necesitan a una persona experimentada que les puede
capacitar más y a quien pueden pedir ayuda y consejo en cuanto a la obra con niños. Por tanto, hay una
necesidad de ministros especializados en esta área, comprometidos a largo plazo y de preferencia a tiempo
completo.
(Se dice que un pastor no empieza a realmente dar fruto antes del quinto año de su ministerio. Lo mismo se aplica
a un maestro de niños.)
Se puede incentivar esta especialización ofreciendo más oportunidades de liderazgo en el ministerio con niños:
Planificar y orar para que en el futuro la iglesia (o la denominación a nivel regional) tenga un obrero a tiempo
completo especializado en la obra con niños.
3. El pastor influencia en la comunicación entre las diferentes áreas de la iglesia.
En iglesias grandes (y también en algunas iglesias pequeñas) pueden surgir muchos problemas por falta de
coordinación; por ejemplo:
Un grupo de la iglesia quiere usar el mismo local como el que la Escuela Dominical necesita para una
actividad.
El grupo de jóvenes decide llevar a cabo una actividad que se cruza con una reunión de los maestros de
la Escuela Dominical, y obliga asistir allí a todos los maestros que a la vez son jóvenes.
Los maestros de Escuela Dominical reciben órdenes opuestas de parte de la junta directiva de la iglesia
por un lado, y de parte del director de Escuela Dominical por el otro lado, porque las áreas de
competencia no están claramente definidas o porque no se respetan los acuerdos respectivos.
El director de Escuela Dominical tiene que enterarse por medio de los anuncios en el culto de que el
pastor o la junta directiva está planificando su propio evento con niños y está comprometiendo para ello a
los maestros de Escuela Dominical, sin haber consultado previamente al director ni a los maestros.
En la mayoría de estos casos, son los maestros de niños los que tienen que rendirse y dar lugar a las actividades
"más importantes". Pero el pastor puede evitar muchos de estos problemas cuando mantiene una comunicación
permanente y transparente con cada área de la iglesia, y cuando defiende las necesidades de la obra con niños.
Es esencial comunicar abiertamente y tomar en cuenta las opiniones de las personas afectadas por las
decisiones. Esta comunicación tiene que iniciarse desde arriba, o sea desde el pastor y la junta directiva.
Si los niños constituyen 40% de la población, y 85% de los que se reciben a Cristo, ¿no deberíamos invertir este
mismo porcentaje de nuestros recursos en ellos? Pero en la realidad, gran parte de las inversiones de las iglesias
benefician solamente a los adultos. Esto incluye p.ej. instrumentos musicales y equipos de sonido, muchos
proyectos de construcción (excepto si se construyen buenas aulas para los niños), y también los sueldos de los
pastores (porque el pastor promedio invierte muy poco tiempo en la obra con niños).
- Según la Palabra de Dios, los primeros responsables para la enseñanza de los niños son los padres. Entonces,
la estrategia más importante es incentivar y ayudar a los padres para la enseñanza de sus hijos. (Vea punto 3).
Una obra evangelística que alcanza a los niños no creyentes, tanto adentro como afuera de la iglesia. (V
Una obra "general" para todos (el culto o la Escuela Dominical).
Un grupo cerrado de discípulos con un mayor compromiso y un entrenamiento especial, que aprenden a
hacer la obra ellos mismos.
Una obra social para niños necesitados, no solo dándoles ayuda material, sino entrenándoles a mejorar
su vida según los principios de la Palabra de Dios.
Un colegio cristiano, donde toda la enseñanza se basa en principios bíblicos.
La "enseñanza" (información), por más interesante que sea, no es suficiente. Los niños necesitan un ministerio
espiritual. Esto implica, entre otros:
Cada grupo de niños necesita maestros constantes, para que puedan edificar una relación de confianza. Un
maestro debe permanecer por lo menos un año completo en la misma clase.
En cada clase debe haber dos maestros presentes para que puedan ayudarse uno al otro. (Esto significa que en
total se necesitan 3 ó 4 maestros resp. ayudantes por clase, para que puedan remplazarse en el caso de
ausencia.)
Es muy importante elegir a la persona adecuada como director de la Escuela Dominical. Algunos criterios son:
Si la Escuela Dominical incluye todas las edades hasta adultos, es recomendable elegir aparte a un director de la
obra con niños que cumpla los requisitos mencionadas y tenga la autoridad y posición correspondiente.
Cada rama de la obra con niños necesita una buena planificación anual en cuanto a:
2. Evangelización de niños
En primer lugar tenemos que evangelizar a los hijos de los propios miembros de la iglesia.
Los niños creyentes son perfectamente capaces de evangelizar a sus amigos, compañeros, vecinos ... si les
enseñamos como hacerlo. Como una ayuda adicional, la Escuela Dominical puede de vez en cuando organizar
programas especiales donde los niños pueden invitar a sus amigos.
También podemos alcanzar a los niños por medio de grupos evangelísticos ("clubes bíblicos" etc.) en el lugar
donde ellos viven. ¡Estos grupos necesitan mucho apoyo de parte de la iglesia en general! (Oración, apoyo moral
y económico para los obreros, trabajo con los padres de los niños, etc.) La iglesia que mantiene un tal grupo debe
considerarlo como su campo misionero y apoyarlo como tal.
Nota: Un tal grupo normalmente alcanza solamente a los niños del vecindario inmediato. Caminar más de tres
cuadras o tener que cruzar una avenida principal, ya es un gran obstáculo que puede impedir la asistencia de un
niño, excepto en circunstancias especiales.
NO se recomienda hacer campañas masivas de evangelización para niños; o solamente si se maneja muy
cuidadosamente la consejería personal para los niños que quieren entregarse al Señor, y si la campaña es
estrechamente relacionada con una obra continua en la misma zona. En todo caso, hay que evitar cualquier
método que incite a los niños a hacer "pseudo-decisiones" por la emoción del momento, o porque se sienten
obligados. Además hay que asegurar que los niños sean acompañados en su crecimiento espiritual posterior, lo
que es muy difícil si la persona que aconseja al niño es alguien desconocido para el niño. Y hay que tomar en
cuenta también todos los problemas prácticos que resultan de un amontonamiento masivo de niños: peleas, niños
que se pierden, niños que son pisados, etc ... - si suceden tales cosas, se daña el testimonio de todos los que
organizaron la campaña. En resumen, para la evangelización de niños es mucho mejor establecer un contacto
personal en un grupo pequeño o a partir de amistades existentes, y alcanzarlos desde esta base.
El pueblo de Israel acampaba por familias durante su camino por el desierto (Núm.2:2); igualmente la
herencia de la Tierra Prometida fue repartida por familias (Núm.33:54). Bajo Nehemías, el pueblo reedificaba
el muro de Israel por familias (Neh.4:13-14). .
En el Nuevo Testamento, la Iglesia fue organizada alrededor de iglesias en casas (=familias). La Pascua se
celebraba en familia (Ex.12:3-4,24-27), y por consecuencia también la Santa Cena (Hech.2:46).
- Los padres tienen que ser preparados para la tarea y responsabilidad que tienen frente a sus hijos, por medio
de cursos especializados dirigidos a los padres, sobre temas como los siguientes:
- Los cultos dominicales podrían reunir a las familias enteras, en vez de apartar a los niños (por lo menos de
vez en cuando). Esto es posible, pero es necesario modificar algunas formas acostumbradas.
El director de alabanza tiene que interactuar directamente con los niños y estar atento a sus reacciones.
Tiene que estar cerca de ellos; no puede estar encima de un podio. Tiene que explicarles con palabras
sencillas lo que significa alabar a Dios, y darles libertad en sus expresiones. Tiene que escoger coros
fáciles de aprender y con palabras que los niños entiendan (y conformes a la Palabra de Dios, por
supuesto). Tiene que enseñarles los coros nuevos paso por paso para que puedan participar. A la vez
debe tener cuidado que los niños no se sientan "expuestos" ante la congregación: ellos no deben sentir
que tienen que "presentar" algo, sino que son una parte integral de la congregación.
No se puede esperar tener un tiempo de adoración prolongado cuando los niños están presentes. Ellos
todavía no se impresionan mucho con momentos "solemnes"; mas bien considerarán estos momentos
como aburridos.
La prédica tiene que ser corta y en una forma que los niños pueden entender.
Si contamos con que la mitad de la población son niños y adolescentes, y necesitamos un maestro por 8 niños,
entonces por lo menos uno de cada ocho miembros adultos debería colaborar en la obra con niños. (Si tomamos
en cuenta la gran importancia de la obra con niños, y la necesidad de alcanzar a niños afuera de la iglesia,
necesitamos aun más maestros.) ¿Cómo logramos esto?
Evitar el desánimo y el agotamiento. Muchos maestros se quedan solamente uno o dos años, y esto no es
suficiente para ganar la experiencia necesaria. Debemos darles el apoyo espiritual, emocional y material que
necesitan para permanecer más tiempo en la obra.
Una iglesia nunca tiene "demasiados" maestros - excepto si son personas no idóneas para este trabajo. Si hay
más maestros de los que se necesita para enseñar a los niños de la iglesia, siempre encontrarán a más niños
afuera que pueden alcanzar para el Señor.
¡Los maestros también necesitan a alguien a quien pueden pedir consejo y ayuda, y que sea un ejemplo para
ellos! El director de la Escuela Dominical debe ser una tal persona. De esta manera tenemos un mejoramiento
constante: El director capacita y discipula a los maestros; los maestros discipulan a los ayudantes; los maestros y
ayudantes discipulan a los niños y adolescentes. - Aun mejor es cuando la iglesia tiene un obrero a tiempo
completo especializado en la obra con niños (p.ej. a nivel regional, para capacitar a los maestros y directores en
varias iglesias locales.)
Necesidades básicas de los niños
Todos los niños tienen algunas necesidades básicas así como necesidades que son específicas para su edad y
etapa dedesarrollo. Las necesidades básicas de los niños son...
Físicas
• alimento.
• vestido.
• vivienda.
Mentales
• capacidad de decisión y obediencia.
Emocionales
• Un sentido de pertenencia.
• Aprobación y reconocimiento.
• Expresiones de aceptación y amor incondicional.
• Libertad con límites definidos.
• Buen humor – una oportunidad para reír
Espirituales
• Un conocimiento general del cuidado amoroso de Dios.
• Perdón por los errores y oportunidad para empezarde nuevo.
• Seguridad de la aceptación de Dios.
• Experiencia en la oración, respuestas a la oración.
• Una oportunidad para crecer en la gracia y el conocimiento de Dios.
Física
• Empiezan a desarrollar la coordinación de los músculos.
• Carecen de un sentido seguro del equilibrio( los más pequeños).
• Son sumamente activos.
• Se cansan con facilidad, pero se restablecen pronto
con el descanso.
• Carecen de coordinación muscular para los
movimientos más precisos. ( los más pequeños)
• Son curiosos y les gusta explorar su entorno.
• Aprenden a través de la exploración.
Mental
• Aprenden mejor con apoyo visual
• Tienen memoria rápida.
• Memorizan las cosas que no entienden.
Emocional
• Son capaces de verbalizar respuestas emocionales.
• Aprenden a postergar la satisfacción de sus
necesidades sin descontrolarse.
• Experimentan el espectro completo de emociones
negativas.
• Aprenden formas de expresar las emociones negativas.
Social/Relacional
• Se centran en ellos mismos: el mundo gira alrededor de ellos.
• Juegan solos en presencia de sus amigos, en lugar de jugar con ellos.
• Les gusta hacer amigos y estar con ellos.
Necesidades espirituales
• Que Dios los ama y también cuida de ellos.
• Cómo mostrar reverencia por Dios.
• Que Dios los hizo, los conoce y los valora.
• La diferencia entre el bien y el mal.
• Cómo escoger lo correcto con la ayuda de Dios.