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Capitulo 2 parte 2

—Tu turno—dije.

Aunque después de todo este tiempo Hex es aun tímido acerca de dejarme darle
placer. Me incorporo por lo que estamos uno frente al otro con las piernas
cruzadas, tomados de la mano.

—¿Bien?—pregunte. Yo siento que siempre tengo que llegar con el primero.

—Bien.

Así que lo empuje abajo en su espalda y me posiciono yo misma entre sus


piernas, mi boca en él, sus manos en mi cabello. El gime, un escalofrió va a través
de él, y yo estoy sorprendida por lo vulnerable que él puede ser, pero solo
conmigo, solo en nuestra cama.

Cuando él está tranquilo, el sube sobre mí para tumbarse en su pecho. Ese


corazón está latiendo tan rápido aun. Yo beso el tatuaje despiadado que lo cubre.

—Vamos a explorar el barco, verdad?—le pregunto, entrecerrando los ojos a la luz


que empezaba a deslizarse en el cuarto.

—Nosotros recibimos un presagio.

¿Por qué demonios confía en ese libro viejo de Virgilio más de lo que el confía en
mí? Pero yo traje el libro y esto confirma lo que se, en el fondo, que debemos
hacer. Incluso el sueño acerca de mi mamá parecía decir deja la casa, ve a buscar
lo que necesita ser encontrado. En La Eneida, Venus aparecía para su hijo
Aeneas y le decía esto mismo.

Pero el otro sueño, el único acerca de ojos de fuego, estatua sudorosa, si yo relato
eso para La Eneida esto podría ser leído como una advertencia. La gente de
Aeneas, Los Troyanos, permitieron al caballo de madera entrar en su ciudad
después estaban hablando acerca de una estatua de la diosa Minerva con fuego
en sus ojos y sudor empapado debajo de su cuerpo. Los Troyanos interpretarían
la estatua como un signo y aceptarían el regalo del caballo en la ciudadela.
Obviamente esto no fue bien ya que había soldados Griegos en la barriga del
caballo. Casi todos estaban muertos excepto Aeneas y otros pocos. Pero en
última instancia Aeneas se tuvo que exponer a pesar del peligro.

Al menos si nosotros vamos yo tendría una oportunidad para utilizar todo esta
adrenalina que está siendo acumulada en mi cuerpo desde que el cabello de mi
hermano se incendió. Bien, además de lo que Hex acaba de hacer con la
adrenalina. Eso ayudo. Eso es todo quiero pensar ahora.

Pero el ladrido de advertencia de Argos me sobresalta de la somnolencia posterior


a hacer el amor que me ha alcanzado. Hex está levantado y lleva su espada antes
que yo pueda incluso considerar la razón de por qué nuestro perro está furioso. Yo
tiro de mi camisa y sudando, tropiezo después de Hex en el pasillo, mi único ojo
ajustándose a la aguda luz del día.

El hombre se encuentra en la cocina, y Argos lo tiene arrinconado, un balón de


piel y dientes gruñendo. Argos puede ser pequeño pero cuando él nos está
protegiendo suena como un monstruo, una bestia aterradora muchas veces su
tamaño con monstruo joven todavía anidado.

—Arriba las manos—. Hex grita y en vez de eso el hombre sonríe abiertamente,
revelando dientes desaparecidos, y remueve su capucha y su gafas de aviador
rotas entonces nosotros podemos ver sus ojos.

A pesar de la capa de suciedad, los dientes desaparecidos, y la barba que le está


creciendo, oscureciendo la mayoría de su cara, yo lo reconocí. Este es Merk.

Aunque Merk salvo mi vida más de una vez, él es aun parte del dolor.

Él era el mejor amigo de mis padres pero dormía con mi madre justo después de
que ella se casara con mi padre y el dejo embarazado conmigo. Mi padre me
acepto, la hija de Merk, como suya pero desterró a Merk de nuestras vidas.
Entonces Merk se fue a trabajar para el enemigo de mi papa, Kronen el fabricante
gigante, el loco científico cuyos experimentos del fin del mundo mi padre estaba
tratando de exponer.

Merk debe ser el único quien nos trajo comida y provisiones pero yo aún no confió
completamente en él. Mirándolo ahora es claro por qué. El mira como este actor
que yo recuerdo quien jugaba al loco en todas esas películas. El tenía esta sonrisa
andrajosa y estos ojos que solamente te mantenían bajo muerte-mariposa- bajo-
estilo de cristal, e incluso cuando parecía tranquilo tú no sabías si él iba a quebrar
y tirarse al cuello de alguien, saliva volando.

—¿ Que estás haciendo aquí?—pregunto, arrastrando mi camisa ajustada


alrededor de mi cuerpo.

—¿ Es esa la manera de saludar a tu padre?—dijo Merk. Su voz se arrastra y me


pregunto si él está borracho.

—Su caballo de regalo.

—Tu sacaste la mierda fuera de nosotros. ¿ Por qué no podrías haber llamado?.
El golpea sus nudillos sobre la mesa de cocina y Argos suelta un feroz ladrido que
hace mis oídos timbrar). Nuestro pequeño perro guardián de verdad no ha parado
con el gruñido bajo todo este tiempo.

—Puedes callar el perro, ahí? Jesús.

Yo me agacho hacia abajo y silbo para que Argos venga a mí. Ez, Ash y Venice
están en el cuarto con nosotros ahora. Hay un saco grande sobre el piso y
nuestros ojos vagan a este; estamos todos nos preguntamos si Merk trajo nuestra
comida. Yo puedo casi oír el colectivo gruñido de nuestros estómagos. Solo Hex y
Argos no parecen estar pensado acerca del desayuno, ellos no han llevado sus
ojos lejos de Mark por un segundo.

Merk abre el saco y pone cosas en la mesa, pastillas de jabón, latas de judías,
barras de proteína, tasajo y café. Si tú cuentas que Mark me ha comprado comida,
yo podría decir que está salvando mi vida más de tres veces. Después del temblor
de tierra él llego a nuestra casa con sus hombres y me dio las llaves para una
camioneta llena de provisiones, pero esto que era una barra de chocolate que me
entrego, cuando el me descubrió en el sótano, eso me recuerda mucho. El
chasquido afilado de las millas y la forma en que se fundieron en la única dulzura
que había dejado el mundo.

Yo sé que las barras de energía pre- Earth Shaker se sentirían como caucho y la
carne seca seria piedra dura pero estoy agradecida por los gramos de proteína
que proveen ya que nuestra dieta de frutas y vegetales esta insuficiente. Mis uñas
se enganchan y se pelan fácilmente, mi cabello roto y mi piel siempre se ve pálida.

Hex, Ez, Ash, Venice y yo cada uno comía una barra de proteína tan lentamente
como nosotros podíamos arreglárnoslas y damos a Argos una pieza de carne seca
(el incluso no probaba para tomarla despacio). Entonces todos nosotros entramos
a la sala donde podemos ver el barco meciéndose en el agua exterior. Me
recuerda a un títere de mano operado por un titiritero borracho.

—Como fortuitos—dijo Merk, royendo una pieza de tasajo. Sus uñas están
forradas con mugre y el huele un poco como a perro mojado. —Yo vine a decirte
que te vayas y aquí está la forma en que podrías.

Mi pulso se acelera a un golpeteo con fuerza en mi garganta y muñecas. ¿Qué


dices? Después de mi viaje pasado yo prometí nunca marcharme de casa otra
vez a menos que fuera absolutamente necesario. Mis amigos y hermano y yo
sobrevivimos al Earth Shaker, los Gigantes; lo hemos demostrado nosotros
mismos. No necesito ninguna otra aventura tan larga como mi vida. Pero entonces
pienso otra vez en mi sueño, mi madre me decía que me fuera.

La Eneida yace sobre la mesa. Merk dio le da golpecitos en su cubierta con su


dedo medio. —Buen libro.

—¿Puedes llegar al punto?—dijo Hex. —Nosotros apreciamos la comida pero


¿Por qué estas realmente aquí?

—Vamos a salir en ese barco mañana en la mañana—dijo Merk, bizqueando a


través de la ventana. —Te diré en ese punto—. Sus ojos miraban medio locos
antes pero ahora hay algo más en ellos que hace a mi corazón sentir como una
piedra descendiendo en el océano agitado. Es la chipa locura oscura en toda
regla.

Esa noche yo no pude dormir, la imagen de esos ojos quemando mi tejido


cerebral, así que salgo de la cama y ando en puntitas al cuarto de Ez y Ash.

—¿Estas despierto?—dije.

Ez se sentó, entonces Ash, sus dos cabezas—una de pelo largo, otra esquilada al
ras—, perfilado contra la ventana.

—No en Todo—dijo Ash dormido.

—¿Puedo entrar contigo?

Ash dio palmaditas a la cama y yo salto en la mitad de ellos. Es demasiado


caluroso y los olores de sueño, pero no me importa; estoy alegre de tener su
compañía. —Hez se fue a dormir en, como, dos segundos—, dije. —El ama esa
aventura de mierda. Es Ambiental para él o algo así.

Ez se acurruco junto a mí. —A mí no.

—¿ Por qué tendrías que mencionar ese libro? Él es adicto a eso—, dijo Ash. Yo
no lo admito, pero estoy empezando con más que una pequeña preocupación con
la Eneida también. —Y por cierto, no estoy en condiciones para la fundación de
una nueva civilización pronto.

—Yo solamente estoy contenta que él no está leyendo la Ilíada. Es todo sobre
guerras.

—Nosotros mejor confiscamos los estantes.

—Solo bastante, libros de ensueño—dijo Ez.


Ash concedió. —Dinos una historia esta noche, Pen. Nosotros necesitamos una.

—Yo no sé—dije. —No me he sentido muy inspirada.

—Esto es mejor que tener que cuidar un arma e investigar el barco extraño y
viejo—dijo Ez.

—Buen punto.

Ash puso su brazo alrededor de mi hombro. —Yo cantare para darte algo de
inspiración—. Su voz es tan angelical como si esta realmente viniera de la
garganta de una criatura alada en la pintura de Ez y cuando me relajo y cierro los
ojos, esto me lleva muy lejos.

Una isla con cuarzo negro arena resplandecía bajo el océano. Arboles altos
crecen justo debajo de la playa. El cielo es de un azul que nosotros no hemos
visto desde antes de Earth Shaker. En la distancia está creciendo resplandeciendo
como si estuviera hecho de piedras semipreciosas.

Pero algo está sucediendo.

Ahora el cielo está lleno de humo negro letal y los árboles se están cayendo por
alguna gran tormenta.

Yo nunca he olido nada en mis visiones antes pero esta vez yo llego a cubrir mi
nariz y mi boca del hedor imaginario. Algo está muy mal aquí.

Recuerdo que Venice dijo acerca de historias ayudarnos a contemplar la acción


que debemos tomar. Pero no parece como esta visión podría ayudar a mis
amigos, quienes solo querían dormir bien esta noche. Y esto claramente no me
ayudaría. Así que yo solamente le dije a Ez y Ash acerca de la primera parte la
cual yo vi, el cielo azul, el rayo de sol, el palacio de cuarzo. Yo lo lleno con
vestidos sedosos, temas de pinturas míticas, globos de néctar, y platos de higo,
queso y galletas. Hago los pisos con incrustaciones piedra describiendo rosas y
soles y lunas y ojos. Me doy a mí misma el ojo negro que falta y añado algo más,
un hombre pálido y musculoso con una corona hecha de astas como el hombre
en mis últimos dos sueños.

—El suena de ensueño—dijo Ez.

Ash le da un puñetazo travieso. —¿ Cómo es llamado este lugar?


—La isla—dije, sin pensar.—La Isla del Amor excedente.

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