Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
dosier:
HERBERT VON KARAJAN
III
entrevista:
(,ri.. ,". . ['"i
KURT MASUR
IQÍ 35 aniversario
Las Autoridades Sanitarias advierten que:
FUMAR PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD.
Edita
SCHERZO EDITORIAL, S.A.
C/ Marqués de Mondejar, 11 - 4." C
28028-Madrid. Teléf. (91) 246 76 22
Presidente
Gerardo Queipo de 'Llano
Director
Antonio Moral
Director Adjunto
Arturo Reverter
Redactor Jefe
Enrique Martínez Miura
Consejo de Dirección
Javier Alfaya, Domingo de! Campo Castel,
Manuel García Franco. Agustín Muñoz Jimé-
nez, Enrique Pérez Adrián.
Año III n.° 29 - NOVIEMBRE 1988 - 400 ptas.
Secciones
Redacción en Barcelona: Hoger Aiier. Actua-
lidad: Anuro Reverter y Enrique Martínez Miu-
ro. Discos: Enrique Pérez Adrián, Alta
Fidelidad: Alfredo Orozco. Danza: Roger Sa- 1.-
las. Libros: Xoan Manuel Carreira. Jazz: Ebbe
Traberg. Música contemporánea: José Iges.
Scherzo 3
-opinión-
Música de cámara:
de repente, un auge
a música de cámara es la reina de la música. Tal es En efecto, las grandes orquestas, como la Nacional,
L el sentir de muchos aficionados, que no
comprenden el excesivo favor de los públicos hacia
el repertorio de las grandes orquestes (o el repertorio
clásico, más bien cameristico, adaptado a multiplicadas
RTVE y Arbós, segregan de sí mismas entidades
diferenciadas de carácter privado que se dedican a la
música de cámara. Hay grupos de interés en este sentido:
el Cuarteto Arcana, la Orquesta de Cámara Reina Sofía,
centurias, sin gran perspectiva histórica). etc. Pero, al mismo tiempo, otros grupos se valen de su
Parece haber en estos momentos un auge de la música de implantación en alguna institución para imponer su
cámara en iodo el país. En Madrid, ciudad que se parece presencia sin dar a cambio un producto redondo, o al
a París en que estornuda cuando el resto de la nación menos digno: no será preciso mencionar ningún ejemplo
está constipada, el fenómeno se hace especialmente concreto, pero el aficionado puede consultar, por
evidente a través de varias series, bien nutridas y ejemplo, el avance del XI Ciclo de Cámara y Polifonía,
correctamente planificadas: el Ciclo de Cámara y con determinadas presencias que los diez ciclos anteriores
Polifonía del INAEM, los ciclos del Centro Cultural de han ienido que soportar onerosamente, sin que los
la Villa del Ayuntamiento de Madrid (Integral resultados sean dignos más que en contadas ocasiones.
camerísüca de Brahms) y Juventudes Musicales, los El año anterior, la calidad del X Ciclo de Cámara marcó
patrocinados por la Caja Postal en su sala del Paseo de un momento importante: se ganó en lógica interna, en
Recoletos, los de la Universidad Autónoma, la diversidad de grupos y en número de conciertos. Ahora,
continuación de los de la Fundación Juan March, la en el Auditorio Nacional, el Ciclo se ha enriquecido con
importante serie del Centro para la Difusión de la el doble de conciertos de hace unos años y consolida la
Música Contemporánea, los organizados por el L1M, etc. calidad alcanzada el año anterior. Este ciclo, que
Para una ciudad como Madrid puede resultar, por el depende del INAEM, tiene una posibilidad dorada, como
momento, una oferta más que suficienle. Pero lo que en general muchas actividades de este Instituto: la de
sorprende es que el género cameristico, hasta ayer mismo preparar una oferta de música de cámara para otros
victima del olvido junto a los fastos de la ópera y los puntos de la geografía española, basándose en los
conciertos sinfónicos, adquiera una presencia como la auditorios que se vayan abriendo y en los locales
que se constata en la temporada que empieza ahora. Al restaurados en virtud del Plan de Rehabilitación de
fin y al cabo, para la música de cámara se necesita un Teatros Públicos del propio INAEM. Lógicamente, esta
público más preparado y unos intérpretes más serios, actividad seria de coordinación con instituciones locales y
sufridos y rigurosos. Es más sencillo ser músico de atril, autonómicas. Se multiplicarían asi las actividades y se
donde todo se disimula en el conjunto (y por eso conseguirían precios más competitivos.
nuestros directores tienden a hacer conciertos masivos en
lo coral y lo instrumental), que defender una partitura Este tipo de coordinación es especialmente aconsejable en
con otros dos o ires compañeros que han de responder las actividades cameristicas de una sola ciudad, como
también con nivel y se han de relacionar profunda y Madrid, pero para lo contrario. No se trataría aquí de
significativamente. preparar una contratación común, sino la de evitar y, si
La tentación al preparar un ciclo de cámara es la de se llegara a tal punto, la de complementar
importar lo mejor, l.os gastos no son excesivos, si se coordinadamente las actividades de cada institución. Es
compara con cualquier orquesta, por poca que sea su absolutamente necesario que las entidades programadoras
categoría. Y el público madrileño es ya exigente y no hagan la guerra por su cuenta, y así saldrá
emendido. Sin embargo, no posee auténtico pulso vital beneficiada la afición madrileña. La música de cámara es
una vida de conciertos que se basa en la importación. Un más económica y más exquisita, y puede ser más
país consumidor de música ha de producirla también, formativa y accesible. De momento asusta a muchos
salvo que a la larga pueda permitirse una especie de aficionados, pero el éxito de los ciclos de cámara del
esterilidad kuwaití que conduce al vacío y a la INAEM, este año y el anterior, demuestra que una labor
dependencia. Es preciso fomentar la producción española seria atrae a los públicos. Por eso, junto a programar
de música de cámara, pero no cualquiera, sino la mejor. bien y defender solistas y grupos nacionales, se impone
No iodo el que se presenta como tal es músico de esa coordinación entre las diversas instancias, algo para
cámara. No hay que confiar en tantos solistas, dúos, lo que no es preciso crear una comisión interministerial:
trios, cuartetos, orquestas de cámara que por ahí basta con que los responsables intercambien (y rio
pululan. oculten) la información que poseen.
4 Scherzo
opinión
EL DISPARATE MUSICAL
2478583/248292:
farete criticar!» Asi que hago mutis por CO.SMnrM.T lIC .S.lFJÍJ.Igo 2
el foro. 5.in IrUprUrri 4
W.A.M. 13 años de experiencia nos avalan
Scherzo 5
Opinión
BACHILLERÍAS ÁNGULOS
Congelación
Señas de identidad
de imagen R esulta curiosa la reacción de la ad-
ministración ante determinadas vo-
ces de alarma, que se han dejado
sentir en nuestro mundo cultural a raíz de
la oleada de compras por parte de grupos
les puede creer que el mediocre aparato de
la industria cultural española va a poder re-
sistir et impacto de industrias culturales mu-
cho más poderosas y cohesionadas como la
alemana, la británica, la francesa o la ita-
multinacionales de algunas de las más im- liana? Esas grandes culturas nos van a ex-
6 Scherzo
opinión
8 Scherzo
actualidad
Valencia,
ciudad musical Un protagonista colectivo
En el plazo de apenas un año la ciu-
dad del Tliria ha experimentado una
eclosión musical sin paralelo en la geo-
grafía hispana. De la alarmante caren-
cia de locales adecuados y una parca
oferta de actividades se ha pasado a una
situación, si no óptima al menos plau-
sible. El aspecto mejorable se sigue cen-
trando en torno al siempre conflictivo
—en nuestro país— género de la ópe-
ra. Aunque es alentador que pueda ya
hablarse de la existencia de una tempo-
rada lírica valenciana, por exigua que
ésta sea, la sede que la alberga, el Tea-
tro Principal, no reúne los requisitos de
un moderno coliseo operístico, y pre-
senta además una agenda sobrecarga-
da de manifestaciones de todo tipo. No
insistiremos más en lo operístico, tra-
tado recientemente en estas páginas
(SCHERZO n.° 25, p. 12).
La vida concertística valenciana ha
encontrado el recinto que necesitaba en
el Palau de la Música, inaugurado el pa-
sado a fio. Discutido en algunos puntos,
sobre todo en el relativo a la acústica,
el palau está siendo una caja de reso- Kovantchina, por el Teatro Nacional de la Opera de Sofía
nancia de muy intensa actividad. Un rá- Pocas veces en la historia de la ópera
pido vistazo a la programación prevista papeles hubo un buen trabajo general
para este otoño nos convence de la va- se ha puesto al coro en una posición tal y ninguna voz que realmente desmere-
riedad y abundancia de las convocato- de protagonismo como en la inacaba- ciera del resta Como es habitual, los re-
rias. Hay lugar en ellas tanto para da Kovantchina de Mussorgsky. Cier- gistros graves se llevaron la palma,
espectáculos populares (Raimon, fla- tamente, esté o no sobre la escena, es sobresaliendo el imponente jefe religio-
menco) o semipopulares (Banda Muni- el grupo vocal, que encarna al pueblo so Dosifey interpretado por Nikolay
cipal, conciertos de valses y villancicos) ruso en sus diversas tendencias ideoló- Stoilov. El montaje, sencillo, tradicio-
la danza, recitales, conciertos de cámara gicas, el que se alza como columna ver- nal y efectivo, no terminó de acoplarse
y sinfónicos. Valencia parece dispuesta tical de este drama de la eterna lucha de con las características del Teatro Prin-
a recuperar el sinfonisrno perdido lo an- lo viejo y lo nuevo. Esta nota distintiva cipal, pero al menos funcionó con sol-
tes posible. Así lo sugiere la importan- de la ópera armoniza muy bien con la tura. Raytscheff arrancó una excelente
te presencia orquestal. Desde su misma solidez y homogeneidad de conjunto de prestación de la orquesta, de calidad in-
apertura el Palau ha recibido la visita una compañía como la de Sofía. Gran dudable si bien no tan excepcional co-
de casi todas las centurias extranjeras trabajo el del coro, estupendamente afi- mo el coro, se dieron además algunos
en gira por España. Cuando estas lineas nado y de atractivo color, debiendo des- pequeños problemas de afinación en el
vean la luz habrán pasado por la sala tacarse la real separación de los timbres metal. Lo más destacable de la interven-
la exótica Sinfónica de la Radio de Pe- dentro de los cantantes del mismo se- ción de la batuta se dio en la creación
kín (Cf. número anterior p. 23) y la Fi- xo, aspecto que tiende a perderse un de una atmósfera global de dramatis-
larmónica Eslovaca. Noviembre se abre tanto en algunos coros españoles. Lo mo muy expresiva, con instantes sobre-
con la Orquesta de Gewandhaus de pequeño del escenario del Principal dio cogedores, como en el final del primer
Leipzig con Masur (Reger, Mahler). El a veces sensación de agobio y amonto- acto.
Coro de la Filarmónica Eslovaca cola- namiento, pero aun así el coro supo mo-
bora con la Orquesta Halle de Man- verse con naturalidad. En los primeros E.MM.
chester, que el mítico John Barbirolli
colocara entre las primeras formaciones tidos entre los directores Jorge Rubio, cional de Toulouse, Neuchatet (2 con-
británicas, montando la Segunda de Manuel Galduf (3), Pedro Calderón, ciertos), Israel Sinfonietta, Chamber
Mahler, a las órdenes de la más bien Narcís Bonet (dirigiendo obras propias) Orchestra of Europe, «Reina Sofía»,
prosaica batuta de Stanislaw Skrowac- y Tonko Ninic. El capítulo de las or- Lysy-Gstaad. No muy significativo el
zewski. Otra orquesta inglesa, la Royal questas sinfónicas españolas se cierra espacio dejado a la música de cámara:
Philharmonic, con Ashkenazy como so- con el concierto de la JONDE, ya cele- Cuarteto Brodsky, Quinteto de Viento
lista (Mozart, Concierto n." 27) y direc- brado, en colaboración con el Orfeó de Budapest, Trio Livschitz de Zurich.
tor (Shostakovitch, la inevitable Quinta) Cátala. Colomer preparó para la oca- Recitales de canto (Mazzola, Fabuel,
toca ya en enero de 1989. La Orquesta sión un hermoso programa Stravinski; Victoria de los Angeles) e instrumenta-
Municipal de Valencia tiene en el Pa- Bodas, Sacre. Buena representación de les (violín: Lunares; guitarra: Lagoya;
lau la sede que posibilitará el lanza- las orquestas de cámara: English Cham- piano. Achúcarro, Davidovich, Maga-
miento que el conjunto pide a gritos. ber, Amsterdam Bach Solisten (Integral loff, Weissenberg) completan la oferta
Siete programas para este trimestre repar- de los Conciertos de Brandeburgo), Na- del Palau Valenciano.
10 Scherzo
etnos NOVEDADES
NOVEDADES
P A. SOLER
EN
C. D.
M I S t I I. 1) Y F \ 1. L \
Obti parí Piano
f. V L A I I \ sí) I, 1.
P. A. SOLER CD-02-A-20
Misa y Magníficat
Coro y Orquesta de Cámara " Villa de Madrid "
Director: José María Barquín
Retornos y novedades
Con un Parsifal que promete ser de
gran categoría, retornará el maestro
Uwe Mund, titular de la orquesta del
teatro. Producción del ilustre Jean-
Pierre Ponnelle, recientemente falleci-
do, y originaria de la Ópera de Colo-
nia, con realización escénica de Florian
l.eibrecht. Entre los intérpretes, Peter
Hoffmann, Eva Randova, Simón Es-
tes y Kurt Molí. En una única represen-
tación Hoffmann será sustituido por el
desconocido William Pell, y Molí por
Artur Korn.
A fines de año y comienzos del pró-
ximo, Salomé, título de Strauss que em-
pieza ya a resultar reiterativo (sobre
todo si tenemos presente que Capric-
cio o Die Ágyptische Helena son aquí
ilustres desconocidas) será también di- Brignte Fassbaender
Rene Kollo
12 Scherzo
octuolidod
El Festival de
Barcelona no acude O.C.B.: el difícil camino
a su cita cuperando poco a poco, está presente
en sendas sesiones del también francés
Fournet, un poquito anquilosado ya,
con Bacoy Arianay la Sinfonía n." 4.
La vida musical barcelonesa tenía su Muy bello el programa de Cristóbal
reanudación, después de! paréntesis es- Halffter, que incluye su reciente Con-
tival, con el Festival Internacional de cierto para piano, su superficial y exi-
Música de Barcelona, que el pasado tosa Tiento de primer tono y Batalla
año celebró sus Bodas de plata. Pero imperial y la poco tocada Séptima de
este año el certamen faltará a su cita Sibelius. Espléndido programa el de
por acuerdo de su actual promotor, el Mario Bernardi con tres obras de Ber-
Ayuntamiento de la ciudad. Es cierto lioz: El corsario. Escena de amor de
que el Festival ha sufrido durante su Romeo y Julieta y La muerte de Cleo-
singladura un desarrollo algo proble- patra, y la Tercera de Saint-Saéns. Ex-
mático; cambios de organización, va- traño ensamblaje, en cambio, el del
riaciones de política musical, programa en el que Decker mezcla a Vi-
rectificaciones de enfoque, etc.; tam- valdi con Ravel, Gershwin y Gould.
bién lo es que en los últimos años el pú- Afortunada la inclusión del Stabat Ma-
blico no ha respondido con una ter de Dvorak, que dirigirá el propio ti-
asistencia masiva, que llegó a una de tular, y remarcable el concierto de
sus cotas más bajas el pasado año. Ante Klobucar, batuta de ciertos antiguos es-
esta situación uno no deja de hacerse rranz Paul Decker
plendores, que ofrece el Concierto pa-
una serie de preguntas, a las que difí- ra violín op. 82 de Glazunov, con el
cilmente encuentra una respuesta con- La Orquesta Ciudad de Barcelona si- estimable Boris Belkin como solista, y
creta, y que trataré de resumir: ue su difícil camino, lleno de mean- la casi insólita 3. " de Prokofiev. Bello
Asistencia del público: Se da aquí un
§ros, terrenos pantanosos y pedregales. el programa de Nicholas Cleobury
Camino espinoso y desconcertante. agrupando a Elgar, Franck (dos parti-
hecho contradictorio: por un lado las Continúa llevando las riendas del con- turas con piano con Joan Molí) y la
temporadas de ópera del Liceu han in- junto el discutido director alemán Cuarta de Beethoven. Lo mismo que el
crementado sus funciones y aun así es Franz Paul Decker que, contra viento de Decker con Ida Haendel: Genoveva
difícil encontrar localidades para mu- y marea, parece que se asienta en su de Schumann, Concierto para violín de
chas representaciones; en el mismo sen- puesto. El diseño de la programación Sibelius y Primera de Schostakovitch.
tido los conciertos de Ibercámara lienen de la temporada que acaba de iniciar-
un índice de asistencia muy alto, y tam- se, se supone que planificada por su ti-
bién las temporadas de la O.C.B. han Estrenos absolutos: American Sou-
aumentado sus turnos, aunque con tular, no parece establecer pautas o venirát Blancafort, Concierto para ce-
asistencia algo desigual. Por el otro la- ideas de especial novedad, lo que no llo de Sarda (Premio Ciutat de
do, comprobamos la menor asistencia implica que no haya sesiones de inte- Barcelona 1986) y El lleó afama! de
al Festival, y a veces a las audiciones rés. No se ha creado un nexo aglutinan- Rodríguez-Picó. No es mucho pero es
de Euroconcert, a pesar que la progra- te ni se ha dibujado una línea básica de algo. La primera obra se inscribe en la
mación de esta entidad mantiene un actuación que pudiera otorgar la nece- serie C de abono (6 conciertos) acom-
buen nivel de calidad. ¿Cuál es la ra- saria coherencia al todo. Tampoco hay pañada, en un programa bastante de-
zón de ello? Aunque es difícil la res- grandes cosas en el campo de la músi- m ene i al pero interesante, de Cor tolano
puesta y entiendo que existe más de una ca actual. Programación de todo caso de Beethoven, Soirées musicales de
causa, intuyo que puede tener relación ecléctica —como en general son las de Bf itten, Concierto para cello en Re ma-
con los gustos del público, más atento las orquestas de este tipo—, algo irre- yor de Haydn y Noche de Navidad de
al divo y al nombre que al verdadero gular y sin grandes fastos. Merecen Rimsky-Korsakov. Hay dos series de
valor de lo que se le ofrece. Otro moti- apuntarse, no obstante, en este apresu- abono más. E l y E-2, de cuatro y tres
vo que puede influir es el coste anual rado resumen anticipado de lo que va conciertos respectivamente, en las que
que la música representa para el meló- ser su desarrollo, algunos aspectos re- se juega con las repeticiones. Destaque-
mano; si uno quiere abonarse a todas saltables. mos la versión de concierto dirigida en
las temporadas lírico-musicales, su pre- aquélla por Decker de una ópera rara-
supuesto tiene que ser francamente ele- Dos series básicas (A y B) de 11 con- mente interpretada en España como es
vado y no siempre al alcance de todos, ciertos dobles cada una, de octubre a Euryanthe de Weber.
lo que obliga sin duda a una política de abril, componen el esqueleto del ciclo.
subvenciones y apoyos más intensa. Guinjoan dirige un concierto (29, 30 oc- Solistas destacados (los directores
Hoy en día la llamada música culta a tubre, ya realizado en estos momentos) más nombrados ya se han citado a ex-
clásica tiene un coste muy elevado en con dos obras suyas (primera audición cepción de Frühbeck): Magaloff, Buch-
relación a sus posibilidades de ingresos por la orquesta de su In tribulatione binder, Ciccolini, Fried, Starker,
por el aforo de los locales, que desde mea) junto a otras de Bach-Stravinsky Gelber, Larrocha, Igor Oistrakh, Wen-
luego no pueden masificarse sin perju- y Ravel. Roussel, el importante com- kel, Hübner, Colom, Frantz y los ya
dicar la audición, obligando ello a ma- positor francés, cuya música se va re- mencionados.
yor apoyo de las entidades oficiales.
14 Scherzo
DANSA-MÚSICA
Ballet Clásico Nacional Orquestra Simfónica
de Caracas (Venezuela) de Radio Pequín (Xina)
14-15 i 16doctubre 1988 28d'octubre 1988
Maesloso no puede obtener totalmente el legatis- ahora ser tocado legato; crea una poli-
simo deseado e imposible de realizar fonía de fraseos. En vez de buscar una
eredero de la técnica lisztiana, asi: crea una evocación, una nostalgia unificación en el toque mismo, Arrau
TEHA
libera todos los elementos, que parecen
16 Scherzo
octuolldod-
J
wmá rioso sino como una indicación
expresiva; retiene el tumulto para nues-
tra mejor percepción, casi a cámara len-
ta. Puede así provocar un aguato en el
Andante del Nocturno n." 12.
^f Preludiando
En Chopin, en Debussy, Arrau pro-
pone, sugiere, busca la frase musical y,
al mismo tiempo, la descubre.
Da Capo
Arrau toca las sonatas de Mozart
efectuando todas las repeticiones; las
obras cobran una dimensión insospe-
chada. Las imágenes de la memoria
auditiva, a penas fijadas, se borran, se
pierden y se funden en la seconda vol-
ta; las frases recordadas, oídas y espe-
la derecha sin usar, superpone su ten- radas se mezclan en una ilusión de
sión física a la tensión de la escritura. movimiento. Lo que era excepcional
—excepcionalmente bello— en la pri-
Stríngendo mera escucha está ya asimilado, lo que
Arrau no despliega un virtuosismo parecía normal se vuelve extraño. En
para seducirnos, sino que lo hace cuan- esta nueva vibración emitida, en la re-
do siente con la misma intensidad que distribución interválica, existe otra mú-
su público el valor del movimiento co- sica posible: aquélla que no fuera
mo la expresión de una emoción. tocada tal como la estamos oyendo.
Espressivo entre dos sollozos de Schumann, am- Al fine
Intérprete dionisiaco, Arrau inquie- bigua en las tonalidades menores de Seguir las indicaciones del composi-
ta, interroga, molesta. Provocadas por Schubert. En una de las más negras ver- tor hasta las últimas consecuencias y só-
la danza de Arrau, todas las voces son siones de los Preludios de Chopin, lo a partir de este momento empezar el
igualmente importantes: las disonancias Arrau encuentra hasta un momento de acto interpretativo. Retrasar cada vez
schumannianas en el Intermezzo del alegría serena (n. " 17). más el comienzo de la interpretación
Faschingsswank aus Wien no son esca- permite una mayor ambigüedad, la
moteadas, y por eso aparecen tan pré- Vivace obra ofrece asi más escuchas posibles,
senles en su versión. En el Segundo «Los hombres maduros sin entusias- imaginadas, nos solicita de manera más
Preludio de Chopin las cuartas aumen- mo son unos locos; los hombres mayo- radical, ensancha los límites de nues-
tadas transforman el llanto en un grito res, en este caso, muertos». (Claudio tro campo sensacional.
retenido. Arrau podría compartir la vi- Arrau). Retrasar el proyecto interpretativo
sión telúrica de Cheng Lien (citado por hasta hacer de la interpretación mismo
Quignard): la música está muy cerca- Mesto un proyecto.
na a lo que nace a la vida, el primer gri- Allegro ('.¡) appassionato, el Prelu- La interpretación así concebida, abs-
to es el primer sonido. En este sentido, dio n. " 24 está tocado a una velocidad tracta, puede difícilmente envejecer, es-
ia música no es lo que sigue a la vida, que permite la aprehensión del espas- tá por encima de las modas.
sino lo que la precede. El sonido lisz- mo rítmico, polirrttmia cada vez más De año en año el intérprete gana en
tiano de Arrau no quiebra el silencio turbulenta hasta el final inexorable. intensidad, se acerca a lo esencial. No
(Harmonies du soir. Primer concierro), se trata sin embargo de un camino ha-
no es el final de la tempestad, sino la Scherzando cia la asees i s (por lo menos tal como la
tempestad misma (Mazeppa, Sonata, El cuarto Scherzo de Chopin, muy entendemos habitual mente): los senti-
Aprés une lecture du Dante/. distinto de los otros tres, es un verda- dos están exacerbados, una vibración
dero scherzo (broma ligera) y Arrau lo lujuriosa atraviesa continuamente su
Con anima toca como tal: juego desenfadado de música. Claudio Arrau parece haber
Arrau no es un colorista, trabaja la ma- Puck a través de las tonalidades y, encontrado la primera y última liber-
sa sonora como un escultor la madera, scherzo dentro del Scherzo, el pianista tad, la transparencia entre lo que sabe
un ceramista la arcilla, un herrero el subraya la segunda escala de Debussy y lo que siente.
metal. En un sólo acorde (Vallée en los episodios en Mi (compases 20-25 \
d'Oberman, Primero de Brahms) reco- etc), la primera escala durante el epi-
nocemos el intérprete por ese temblor sodio en La bemol (compases 172-177
producido desde la espalda, brazos ten- etc)iGuiño del Maestro!
didos; a veces una sola nota (el Mi be-
mol del Op III de Beethoven, el Si Sfogato
bemol del Nocturnon." 16 de Chopin) Arrau interrumpe literalmente el rit-
basta. mo de la Barcarolle, cuando Chopin es-
cribe Sfogato (desahogado), para
Giocoso respirar la brisa repentina antes de se-
Alegría cristalina en Mozan, febril guir ociosamente. Intérprete gidiano, Pedro Elias
Scherzo 17
octuolldod •
Vladimir .
18 Scherzo
FUNDACIO CAIXA DE PENSIONS
7 U.^PUr^e I b i » geni,
9 rVPMrfli I fe labro.
TRÍO FONTBNAY d'Hamburg. ^
10 de Londres. , cforín«r.
11 AGUSTÍCO/MA,vi,Wi.JOSEPBASSAl,vi0to™lJORDICAA1EU,p.
Dimsr.e, 25 Hs W ^
20 Scherzo
actualidad
Scherzo 21
actualidad
Imagende
lo maravilloso Triple resurrección
Jlíl primer concierto (conviene apor-
tar una pequeña precisión: no eran
Tuaregs como se anunciaba en los pro-
gramas del Festival, en la prensa y en
los carteles del teatro, sino Zenatas, y
no se traba del grupo Ahlelli! como
constaba en el programa de mano sino
de «La Estrella Folklórica de Gurara»)
estaba dedicado a ia manifestación cul-
tural Ahellil, transmisión de la identi-
dad, que encontramos con distinto1,
nombres, en la zona sahariana, desde
los Ahwash de Marruecos hasta los
Himmi del Chad. El repertorio conser-
vado por este grupo remonta, según
Brahim Maklufi, al siglo XII. La épo- La Orquesta Sinfónica de la RTVE en el Teatro Monumental FOTO LEVIN
ca corresponde a la segunda invasión
árabe (Banu Hillal) y a la arabizadón Diversas resurrecciones se daban ci- Y una tercera resurrección: la del re-
de los Bereberes que sólo llegaron a pre- ta en este concierto inicial de la tempo- moquete de la obra base del programa.
servar su patrimonio en las zonas mon- rada 88/89 de los conjuntos de la Ros, apoyándose en unos conjuntos en-
tañosas y en los desiertos. La música RTVE. En primer lugar la del antiguo tregados y valientes pero con las defi-
auténticamente interpretada es además Monumental Cinema. ciencias apuntadas, planteó una visión
inieresante por su doble pertenencia. Después de una readaptación rápida lírica, de tempi comúnmente conteni-
Berebere y Negra: acompañamiento —que ha de continuar, evidentemente, dos, más en la línea del oratorio o del
Negro para la melopea solista en el pri- en las próximas temporadas— se ha auto sacramental que de la macrofor-
mer canto responsorial; canto cuchi- conseguido recuperar algo de la anti- ma sinfónica llena de tremendismos y
cheando con el solo de láud guelal, gua prestancia: brillantez, ubicación y claroscuros; algo admisible, aunque los
reminiscencia del estilo ¡nanga de Bu- claridad de voces, presencia... Falta niveles de ajuste y ejecución no fueran
rundi, traído probablemente por los Te- mucho por andar, de todas formas, en siempre los deseados. Pero hubo cosas
da del Tibesti que lo practican igual- busca de una legendaria sonoridad que muy bellas: planificación y dosificada
mente; música repetitiva en los dúo de será difícil que llegue a conseguirse por retención del tempo en la exposición del
flauta tamjah (kesbah, en árabe), simi- completo. segundo grupo temático del primer mo-
lar a la de los Peuls, pero el flautista En segundo término, la de la Orques- vimiento (el peor parado); buena cali-
emplea la respiración circular (y es ex- ta y Coro del Ente Radiotelevisión, cu- bración de la entrada píanisimo de los
traordinario) desconocida en África yos primeros pasos parece que están violines en la segunda sección del An-
Negra; superposición de células rítmi- dando, aunque falte mucho para que dante (con ataques imperfectos en el tu-
cas a 4 tiempos y a 3 tiempos, pero con pueda decirse aquello de «¡ Levántete y multuoso pasaje central); excelente
tempi lentos (una rareza, el ritmo del anda!» El trabajo será duro en los pró- construcción global del Allegro enérgi-
último canto era a cinco tiempos) enor- ximos meses hasta que puedan adqui- co final, con adecuada y espasmódica
mes crótalos de metal karkabu, toca- rir el adecuado nivel de calidad y de aceleración del tempo poco antes del
dos por todos los bailarines,consiguen empaste general. Habrá que pulir mu- coral de los metales. En la postrera pro-
un efecto musical sin referencia; el li- cho para evitar los fallos y acres sono- gresión el entusiasmo y sensibilidad de
tófono (dos alturas de sonido), más ridades de los metales, para dotar de la batuia prendió en ejecutantes y pu-
simple que las Piedras Cantantes (has- mayor encanto al fraseo de la madera blicó. Muy justita la soprano Carmen
ta siete) de los Kabiye de Togo (único o para lograr que la cuerda, sin duda Bustamante; bástanle mejor, con emi-
ejemplo africano conocido). muy profesional, elimine su sempiter- sión más bien ahuecada, la mezzo Mar-
Es un privilegio poder asistir, aún, na dureza. garita Zimmermann.
a la expresión de un arte, tan geográfi- Es más preocupante, sin embargo, el Bertoméu, compositor avezado, es-
camente restringido, tan minoritario, futuro de la masa coral, de edad me- cribió para inaugurar el acto —al que
aunque popular, a través de unos mú- dia bastante alta, con claras destem- asistieron los Reyes—, una música to-
sicos conscientes de la importancia de planzas y relativa afinación general, nal, bien hecha, trabajada sobre lemas
su cultura. actualmente, tras la marcha de Casas, de Pablo Bruna.
El segundo grupo, Suryo Kenkono, sin titular... A.R.
de Java, presentaba en su tercer progra-
ma (al cual SCHERZO fue invitado) el lan (escala pentatónica slendro) se plejo (aquí la coincidencia hace soñar:
Langen Manara ¡Vanara. Esta obra, superponen a las escalas microtonales en la misma época Debussy inventaba
basada en el Ramayana, pertenece a la de los cantantes; las estructuras rítmi- este procedimiento en Pelleas). Hablan-
cultura clásica del reino de Yog- cas superpuestas son independientes do de sueños: la ópera completa está
Yakarta, y fue compuesta por el prín- (un ritmo para la música, otro, ligado prevista en cuarenta mañanas de goce
cipe Danuredjo Vil (1865-1933). Ope- a la dinámica de los bailarines); super- y alegría, uno se pregunta entonces, si
ra en la cual los cantantes son también posición, otra vez, del canto de los ac- somos lo bastante cultos para merecer-
mimos y bailarines, el Langen Manara tores en el escenario y de una recitadora la un día. ¿Fantasía? En el público, los
Wanara es de una originalidad sin par: (papel estrictamente musical), situada niños maravillados lo desmentían.
dentro del gamelan; los diálogos
el baile se efectúa agachado; las estruc- siempre can lados en un recitativo com- son
turas armónicas de la orquesta geme- Pedro Elias
22 Scherzo
NOVIEMBRE 24 19 30 i w a t FEBRERO 11 l i W h w a s MATO IS 19:30 h » B .
I Solisti Veneti HARZ0 1B. 22:30 horas Directa Muía- YURI TEIMKAN0V
SfflEla SfRÜEl STADLER VK*n
O » « i o mular CLAUDIO SCWONE
A. VIVALOI Doiilla ir Tempe FW ?O9
Philharmonia Orchestra C. M. WEBER Olieron -obennai
S P«O*Of«V Concer» Nr 1 paa Udm , ftiuesla Op 13 ._
A. VWALW Conceito en Be Hita Bv JOS
G. ROSSINI Suaa W 4 en Si Bemol Mayv
and Churus S. RACHMAMNOV Smlona Nr 3 Oc 17 1 8
Virtuosos de Moscú A
A.
VWAUÍ
VIVALCN
Cwnaeno pa'a dos volines Ru W3
LBweno cas vioüi y cuerda m 210
P I. TSCHAJKOWSKY ConcerK para V<*"n y Orquasla Op.
D. SHOSTAKOVICH Síntoma »< 5 O p Al
20
Directo ulula.' VLADMIR SPIVMQV A VNAU* GoiriBH paa vola y a w o a RV 395
SOISH ALEXANDER UIKIN Otoe A. VIVALDI Concierio Dará Ires violmn V Cusida flV
W. A. MOZART Concert) Dará O N * V Orquesla KV 285il
A VIVALDI Concierto para cuatro Güines y cuerda 11 •«CiO « US LOdUOiDÜ
J KAYDN S.niora 'Ir ¿'. La Deso«)(ií 5 ABRIL 25 19:30 IwtM. lífJTSli \|K) -t™-»"
OJlKtS UOCO HOCO 6HD , M
Cfn Fi miPOChO CE
ORQUESTAS
DECMUNDO
actualidad
24 Scherzo
actualidad
Scherzo 25
actualidad
26 Scherzo
actualidad
cV^/7*-
las más originales del siglo. Interpreta- lo micro y macro; transforma el audi-
da cada vez con más frecuencia, la ma- tor en Gulliver visitando las arquitec-
yor pane de ella (un centenar de títulos) turas inquietas de Piranesi, los espacios
queda sin estrenar, ni siquiera en Ita- pánicos de Monsu Desiderio, los sue-
lia, su país de origen. ños minerales de Magritte, los rascacie-
los premonilorios de Eras tus Salisbury
Componer una nota Field.
Scelsi escribió Quatlro pezzi per or- Scelsi crea una continuidad sonora
cheslra hace treinta años, en una épo- animada por una miriada de cicatrices,
ca en la cual «todos los compositores relámpagos en el mundo fenomenal; de
que no utilizaban la serie eran unos im- instante en instante, lo sorprendente
béciles», según Boulez. Cada pieza es- surge del vacío. El sonido único y mul-
tá construida sobre una sola nota, tiforme está compuesto por adverten-
simultáneamente enunciada, en sus va- cias ambiguas, filtradas a través del
riados timbres, rítmicamente organiza- proceso composicional que se disuelve
da según distintas células, engarzada en en ellas; poesía independiente de la in-
sus microtonos más cercanos )ecos de tuición humana, como si el composi-
la fluctuación producida por güssandi tor se empeñara en no escribir nada re-
y vibrati). Hoy, algunos de estos des- conocible o i den ti fi cable.
cubrimientos están siendo empleados Como Mi-Fu, que sabía viajar den-
(Grisey, Radulescu...), pero Quattro tro de los Sueños de piedra (mármoles
Pezzi dista mucho de ser un estudio y piedras sobre los cuales los pintores
químico sobre la fenomenología sono- chinos grababan sus firmas), el soña-
ra (aunque sólo esto hubiera sido revo- dor que se aventura en los Quaitro Pez-
lucionario entonces): armonía y zi pierde hasla el recuerdo de toda
melodía (re inventad as), ritmo o pulsa- apariencia.
ción nacen a partir de la nota única, y Pedro Elias
Edición Süiaben a la vez la estructuran.
Scelsi fue el primer compositor en
Giacinto Scelsi falleció, oficialmen- crear una perspectiva sonora no a tra-
te, el 8-8-88. En un completo anonima- vés de una diferenciación de planos
to hasta ios años setenta, su obra (acercamiento y alejamiento del oído),
empieza a ser reconocida como una de sino jugando con lo ligero y lo pesado.
Orquesta Sinfónica
y Coro de RTVE
Temporada 1988-1989
NOVIÜNME Director C. HALFFTM Versus
Jjeves. 3 Cristóbal HolWter Concierto poro piono tallita: Manuelo Caro (piono]
Viernes, 4 Va nociones Dorrmund
Jueves, 17 MAYUZUMI
Viernes, IB Arpad Joo HOCH Schelomo. $«ll«to; Ángel Luis Quintana (violonchelo]
OLIVE! Nunc (Premio de Composioón «Perno Soft» 1987)
JANACfK Sinicnielio
Jueves, 24 Diraetor MINOELSSOHN Concierto pora piono núm. 2. op 40 M l i t a : David Alien Wehr (piano)
Viernes, 25 Sargm Comisiono Sinlonía mim. 2, op 52 SollMa*: A determinar
Coro de STVE
D4OEMMI Hncttr MMKJZ Horold en Italia. Ssltato; Enrique de Santiago (viola)
Jueves, 1 Jonn* Neison Romeo y Julieta (fragmentos}
Viernes, 2
'jvrjnr.e eí susceptible de moditicoción
Horaria d« lot concivrtoc Emoyo
Jueves, a las 19,30 horas Jueves, a las 11,00 horas
Viernes, o las 20,30 horas
Teatro Monumental
MADRID
Scherzo 27
Orquestra Sabad» 15 de octubre 19 horas
Domingo lf> de otlubrc • I I horas
Franz-Piu] Decker, direilur
Sharoa Joy Vog*n. pmn»
Ciutat de Beethavea
La consagración del hogar Cobertura"
2 Serle B
sábado 11 de (xiubir - l ( í hora.1*
Domingo 2.1 de oeiuhre - I I horas
Albert Argudo. director
MlrLub Fricd, rw¡m
M.1 Carmen HerodfHlci. toprann
Mompon
I \ un ful dtl .síimni
F.Mancia. op. Sb
Turiru
Sinfonía Sevillana
3 Serle A
Síbflthi 29 de octubre T9 hons
l>;iminR<i $f) tic octubre - 11 horas
Con ei patmcimo (te la Coiui'tifTja de
Cultura. Educaaó i Esports
GoíffTi Hatear
Joan (ruLnjoan, ttirixtor
David Abramos UT, pumo
Coral Un
de les Ules
luán Campan}, director
Bacb-Srravüuky
Cora? \jiiacksnc* <Von Himmel Hoch»'
Sctiomann
(.Dnckrrto para piaJMJ y orquesu, op
^ y
n ^ Je una exposición
5 Serte A
Temporada Sjhadu \1 de nnvirrnbre I1) horj>
OnTmriHii H LIT FhiMrniriTr - 1J horas
Migurl Ar Gómcl M a n ü i n . direaor
Crdjocas IntcntieJio
OUrer
i ionc^no parj HOEJ V "rque^u*
Tduükowshy
Mnfimia nüm U op 15 'Sucrto de
D Serie* E
Jueves t " de noviembre 21 horas
Viernes 1H de noviembre - ¿I huras
Fnuii-Paul Decker, director
Shlomo Mintí, tio¡¡n
Beetboven
Kidclio Obertura
Lalo
SHifoTüa eaparoU para violín y orquesta,
W 21
Ajuntament \ | / d e Barcelona Siníiinlj num <•) -(¡randei
Serie B 1 3 Series E 19 ^c y A 25 Serle A
ado ¿6 de noviembre • \9 horas Viernes 13 de enero - 21 horas Viemü 3 de marzc 21 horas Sábado 22 de abril - 19 horas
ninRo 1~* de noviembre - \\ hora* Sábado 14 de enero - 21 hora» Sa"baüo 4 de mano - 19 horas Domingo 1 \ de abril 11 horas
jiz-Paul Decfcer» director Frani-Patü Decker, director Domingo S de matííj - 11 horas Franz~Paul Decker, director
la Sedó, (frifonirrio Valeri Uistrakh, tinlin Mario aernardl, director Lublca Rybareka, soprano
rúa Wenkel, f i « ü > Igor Otórakh, rióla Aldo Cíccollol, piano Ida Kirilova. mexs>
m Bródieler. barítono Moran Beetboven Jo»cf Kundiak, tenor
ThOTcn Sinfonía concertóme para vloffn. viola y Leonora f>. op ""2a Obertura Feter Mikulas> barftfmo
>tn.sfeler. o p It^ Ohenura' orquesu. K 5fiS Mozafi Orfcún Doooitiarrü
di Mabler Concierto para plano y orqueHa núm 23. J A Sáenz Alfaior director
cierto para violoncelo y orquesta" Sinfonía num 5 K 488 Dworík
mtn Cíutaf de Barcelona 1986 Schmnann Siabaí Miíer. op. W
Uer Sinfonía nüm 2, op fil
Knaben VundcrhiHn' 14 SerletC y B
¿ O Seríes C y B
viernes 20 de enero - 21 horas
Sábado 21 de enero • 19 horas 20 SerleB VLemes 2Í\ de abril 21 horas
Serle E f>oniinRO 22 de enero - 11 horas Sábado 29 de abril 19 horas
Sobado 11 de marzo - 19 horas Domingo .^0 de abril ] 1 horas
Tes 6 de diciembre - 21 horas Jeao Fourael. director Domingo 12 de marzo - 11 ñoras
Juntus Frantz. piano Franz-Paul Decker, director
mermtractórt del Centenario de la Mario Bernartl. director Bruno-Leonardo Gclbe/r. piano
Hwcirtn i'ni¡'er<jit de Barcelona Beeiboren Judlth FoTBf, tuerzo-soprano Pere Serra, rtolín
jiz-Paul Decker» director Concieno para piano y orquesu núm V Nell Cowlcy. vrgana Jlndrlch Bardon, vioíín
da de LaxTftcha. piano op 3 -Emperador- BerUoz Mere* Serráis i-Uyltn
inoren Hnuoel El Corsario, op ¿1 Obertura" AnfonL Josep Pena, utotín
Ruinas oe Arenas, op. 11V Ohenura" Sinfonía núm 4* Berilo* Vlvaldl
thoven Dnkau Escena de amor de Komeo y Julieta* Contiena par* cuatro vlollnes y orqu«u.
cierto para piano y orquesta num. 4. El aprendí?, de bni|o ¿crilox op 3 nüm 10
SR I J muerie de Cleopaira" Ravel
tboven Salnt-Sañu Concierro para plano y orquesta, en soJ
onia núm 3. op 55 ^Heroica» 1 5 Serte» C y B Sinfonía núm. J, op. ~?ñ mayor
Viernes í de febrero - 21 horas • Sinfonía con ór^anoi Genbwln
Sahjdo 4 de febrero - [9 horas Condeno en fa, para piano y orquesta'
Serie A Dinninfto 5 de febrero - 11 horas Gonld
Fnoz-Paul Decker, director 2 1 Serie B SpIrlluaE* for Orthestra*
jtJn Ifi de diciembre - 19 horas
ningo 11 de diciembre - 1L horas Jaoofl Startier^ rtnloncela Sábado Ití de marzo 19 horas
renta anwenano de la Declaración Moiart Domingo 19 de níarzo - 11 horas
versal de t'H Derechos llumaniw La Flaula Mágica. Obertura Miguel A- Gome* Martínez, director 27 Serie E
ni-Paul Decker, director Bloch Garrick OfalMOü, piano Viernes S de may» - 2 1 huras
Lia Magaloff, piaña ScheJomo" Balada Franz-Paul Decker, director
-ber smuH Faniaflieí Sonores" Kartn Bureau, soprano
v íoi QrcheMrj ni}m 2. op l ' p r>m Qui|ofe, op. 5S Cíiopbi r^adlne Snunde, n-prano
Concierto para piano y orquesta mjin. 2, Alejandro Ramírez, tenor
OO 21 I-rita Hubner, bajo
cierto para puno v orquesta núm I, Coral Clnnlna
1 16 Serle A BerUor J. Pons. director
uUkowftky SJback) f l de lebrero 19 hora*; Sinfonía Fantástica, op 14 Coro colaborador de ¡a OCH
onia núm 6. op 74 «Patética^ Domingo 12 de lebrero - 1 1 hora.1! Wrbcr
Frwz-Paul Decker, director Euryanihe. Opera en versión de
Ida Haendel, i-iolín 22 Serle A concierto"
} Serie A Schurnann Sábado 1 de abril 19 huras
ado i T de diciembre 19 hora*; [rfnovcu, op Ni Obertura* Domingo 2 de abril - 11 huras
ningn IH de diciembre - 1] horas Slbellu» rjkko Kajnu, director 28 Serie E
n Fourort, director Concieno para vktlín y orquesu, op. 47 Borin Belklo, i-mliti Viernes 12 de nwyo - 21 hora.*
hle Rolland, iiolonceict ShoacúioYicb Beelboven Franx-Paul Decker, director
Hoz Sinfonía n ú m l r op 30* Leonora 1 Obertura AlSda de Larrocha, piano
;arnavjl Romanu, op 9 Glamnov MarU-Rou Conesa, sítpraan
D( Saine CoTKíertí' pura violin y or^uc*". opr S2" Coral Carmina
cieno para violoncelo núm J, op 33* 1 7 Serie B Dvortt J Pons, director
u»on Síbaílo Ifi de febrero 19 horas Sinfonía nüm Hr op S8 Coro colaborador de la i)CB
iphonie en w bemol, op 20 Domingo 19 de febrero - 1 1 horas Stravtaaky
luuel Cristóbal HaJffter. director (.Cuatro imptesiunes ruiruesa^*
chu.v t i Aríanc Suiíe nüm. 2. op 43 Haría. Manuela Caro» piaim 2 3 Serie A Meodcluotui
Sueño de una noche de verano
Bofcherinl-Berio Sábado A de abril 19 horas
La Rltirata nollurrta di Madrid" Domingo 9 óe abril - 11 horas Beetnoren
1 Serie C Kainter Nkbolafl Cleobnry, director Contieno para piano y orquesu núm 3,
op y
es i¿ de diciembre 21 horas Condeno para puno y orquesta" Joan Mnll, piano
n c « c L l o n g u e r a , director Slbellai ' Primera audición
Jirl Y a b l o m U , violonurlo Sinfunü núm 7. op. IOS* In the South, op. ^0* • • Estreno
ihoven Hainter FraiKk
olano Obertura Tiento de primer tono y Batalla Imperial' Vitiacione* sJmrftnicas p a " patxi y
oiquesta
tten
tmuté
18 Serie A Hallade para piano y orquesu, op. 1?"
K'Jrnii para violoncelo y orquesta, en Sábado 2S de lebrero 19 horas Beetboven
nayor Domingo 26 de febrero - 1J horas Sinfcwüa núm 4. Op. ÓQ
ncafart Rafael Früfabcck de Borgot, director
•ritan Souvenir" RudoU Buchbio4erh puimi
uky-Kor«akoY Beetboren 24 Serle B
hebuena Vi He" Concierto para pianu y orquesta núm 1. Sábado 1^ de abril 19 horas V e n a de locaiidHSet
iip Cí Domingo 16 de abril • 1 1 horas Durante la semana del concierto, en las
Franz-Paul Decker, director taquillas del Patflj de b Mü*kca CaLuana,
Le buba de la fíe* Man IlalmovHn, t tokincelo de Junes a vlemes de 11 a 1 * y de 1 ~* i
2 Serie B 20 horas, el ainado desde t u 1? horas y
do ~* de enero - 19 horas Stravüukv Hodritucz-Plcó el domingo desde las 10 horas
mngo H de enero 11 horas ti paijru de fuego El IJeú afamal Preludio para orquesia"
oyukl IwakJ, director Dmrak Vcata antUpada. de locaüdthdct
Concierto para violoncelo y orquesta. portdéfOno
un op 1(H Í5*o para l u Series C y E se podran
onu num >t).K 202" Hindcnriib adquirir localidades para lodos y cada uno
Mjrhis der Maier. Sinfonía de lo* confíenos de U temporada,
Uiem' mediante larjrla üc cr&juo, de lunes a
vkerna de fl a |^ horas al telefono
Uen
oniJ num S. op SO* (93) 317 10 96.
Programación susceptible de
modlficadonn.
actualidad
30 Schcrzo
Claudio Arrau
Concierto Homenaje
85 Aniversario
32 Scherzo
entrevista
Scherzo 33
HISTORIAS DE
LA MÚSICA
£1 Hombre de
la Música
ingún recuerdo de la infancia me resulta tan turba-
N dor como el del Hombre de la Música. La ciudad era
entonces lo suficientemente pequeña como para que
la memoria pudiese delimitar sus fronteras, y lo bastante gran-
de como para enconlrar caras nuevas en cada barrio. El Hom-
bre aparecía tres o cuatro veces cada año, con ese aire
lejanamente familiar de quien, por haber visitado muchas tie-
rras, sabe que ni siquiera al otro lado del mundo son los hom-
bres tan diferentes como ellos mismos gustan creer. Llegaba,
y se sentaba en medio de la Plaza o en el Café si es que llo-
vía, extendiendo su tenderete y viéndose rodeado de inme-
diato por gran cantidad de gente. El Hombre de la Música
llevaba y traía cartas y noticias, vendía sedas, medias, colla-
res y pañuelos y solía narrar sucedidos de ¡nverificable auten-
ticidad: una tortuosa venganza en la distante Cachemira,
motines y revueltas populares del Cáucaso o el secreto y arries-
gado casamiento de los más jóvenes miembros de dos fami-
lias rivales en una ciudad italiana. Y entonces, al concluir el
relato de cuanto había visio desde su última visita, extraía
un minúsculo cofrecillo de entre sus ropas y preguntaba si
alguno de los présenles deseaba escuchar música.
Siempre resultaba difícil romper ei silencio pero, finalmen-
te, las solicitudes iban una tras otra desgranándose: uno que-
ría escuchar una música dolorida, porque había perdido su
amor; otro deseaba una música alegre porque había nacido
su hijo; un tercero quería una danza; otro una armonía que
le permitiera recordar cierto rostro, alguien pedía una can-
ción de su infancia. El Hombre de la Música atendía con so-
lícita gravedad, hasta que cada uno había descrito la música
de su deseo. Colocaba la cajilla ante sí y, con ceremonial len-
titud, levantaba la tapa. Y entonces, de su interior, vacío y
forrado de terciopelo, brotaba una música que llenaba todo
el espacio, tan poderosa y tan dulce que alegraba al uno y
conformaba al otro, que exaltaba a éste y entristecía a aquél,
que transportaba imágenes vagamente ensoñadas, que for-
zaba a cantar o a bailar o que suspendía el alma por traer
recuerdos que se creían perdidos. Y eran todas las músicas,
y era una misma música y eran mil emociones diferentes.
Con el correr de los dias, el Hombre de la Música espació
sus visitas, hasta que al fin dejamos de verle. Se dijo que ha-
bía muerto, o que se había quedado a vivir en otra parte del
mundo, cansado ya de los caminos y las fatigas. La ciudad
creció tanto que ahora es muy difícil saber en donde acaba,
pues existen lugares cada vez más lejanos que la memoria no
puede contener. Y llegaron otros hombres con otras cajas más
voluminosas, pero la música que de ellas emana ya solamen-
te gusta a algunos hombres, y no a otros. Y yo no he vuelto
a escuchar una música como aquella.
Daniel Jordán
34 Scherzo
discos
Actualidad discográfica
E l otoño se nos presenta con múltiples
novedades aunque, como veremos,
pocas de ellas pueden considerarse
como realmente significativas. En primer lu-
gar, hay que reseñar la reedición en compac-
y las tres óperas mozartianas que Walter
Legge produjo en la década de los cincuen-
ta con dirección musical de Herbert von Ka-
rajan: Cosifan tune. Fígaro y Zauberflóte.
to por el sello Laudis de la célebre Tetralogía
tomada en vivo en el Festival de Bayreuth Proyecto ShosUkoWtcb
en 1957 dirigida como es sabido por Hans
Knappertsbusch. Aunque esta célebre ree- Cuatro directrices principales en Harmo-
dición ya ha sido objeto de polémica inclu- nía Mundi (Chatit du Monde): el comienzo
so entre nuestros colaboradores, les de una operación Shostakovitch que com-
recomendamos calurosamente su adquisi- prenderá 25 compactos, contando en primer
ción y atenta escucha, no se arrepentirán. lugar con el integral de las Sinfonías dirigi-
Al lado de estas versiones históricas nos en- das por Kondrashin en cinco álbumes de dos
contramos con la próxima invasión del CDV compactos cada uno. La ópera francesa:
(Compací Dísc Video) en nuestro mercado Don Procopio de Bizet (Vanzo, Mesplé); Le
discográfico; Potygram anuncia el lanza- jongleur de Notre Dame (Vanzo, Massard,
miento de los siguientes títulos: Bohéme con Bastin, Dervaux) y La Navarraise (Miozan).
Freni, Raimondi, dirección de Karajan y Seguirá la edición David Oistrakh con cin-
producción de Zeffirelli (quien, por lo vis- co nuevos volúmenes: Sonatas de Mozart
lo, no ha encontrado nada blasfemo en los con Badilra-Skoda, el Concierto y el Triple
amores de Mimí y Rodolfo); el doblete ha- Concierto de Beethoven, el Concierto y el
bitual Cavalleríay Pagliacci con Domingo, Doble de Brahms, 7>íasdeMendelssohn, el
Stratas y dirección musical del compéleme Primero de Bartók y el Primero de Proko-
Georges Prelre; Salomé con la Jones y Karl fiev y otro compacto con composiciones de
Bohm (cuya cima de video ya fue ofrecida Szymanowski. Y finalmente la música ru-
por TVE); Las bodas de Fígaro con Freni, sa: el comienzo del integral de los concier-
Te Kanawa, Prey, Fischer-Dieskau, direc- James Levine Carmelo tos sagrados de Bortniansky y un disco
ción de Bohm y producción del recientemen- catálogo publicado con ocasión del milena-
te fallecido Jean Pierre Ponnelle (lambíén dial de üeder de Schubert, acompañando rio de la Rusia ortodoxa que reagrupará
fue proyectada en nuestra televisión); el ce- a Kathleen Baitle al piano. obras sagradas y profanas de los siglos XV11
lebérrimo Rosenkavalier de Carlos Kleiber; También para Claudio Abbado (cuyo al XIX interpretadas por el Cuarteto
el Barbero de nuestra Teresa Berganza y di- Wozzeck esperamos con impaciencia) la Voronov.
rección de Abbado; Rigoleiio con Grubero- agenda es apretada: acompañará a Shlomo
va, Pavarotti, Wixell, dirección del joven Mínlz con la Filarmónica de Berlín en el
Riccardo Chailly y nuevamente producción En Philips se esperan las Sinfonías 101 y
de Ponneile; la polémica Tetralogía de Concierto de Brahms; ofrecerá con la Or- 103 de Haydn por Brüggen y la Orquesta del
Boulez-Chereau; la Segunda de Mahler y las questa de Cámara de Europa el integral de Siglo XVIII; el integral de los Conciertos de
sinfonías Quinta, Sexta y Novena de Beet- las Sinfonías de Schubert según los manus- Beethoven por Arrau y Sir Colín Davis pu-
hoven, lodas ellas bajo la batuta de Leonard critos autógrafos; lo enconiraremos de nue- blicados en álbum (de momento han apare-
Bernstein; las sinfonías Cuarta y Séptima, vo acompañado a Martha Argerich en el cido en discos sueltos todos los Conciertos
también de Beethoven, pero en esta ocasión Concierto en So! de Ravel, y a Michel Bé- menos el Tercero que, obviamente, será dis-
Filmadas en la sala del Concertgebouw ba- roff en el Concierto para la mano izquier- ponible también individualmente); también
jo la dirección de Carlos Kleiber; Obertu- da, y lo veremos a la cabeza de la London el pianista chileno será protagonista en las
ras de Wagner por Solti; los Conciertos de Symphony en la reedición en un sólo com- Sonatas K. 284, 494 y 533 de Mozart. Peter
Brandemburgo por Harnoncourt y, final- pacto de los Cuadros de una exposición y Schreier dirigirá y cantará La Pasión según
mente, los Conciertos 19 y 23 de Mozart por Petrushka. Están igualmente en programa: San Juan, deseamos que con los mismos re-
el binomio Poli i ni-Bohm. la fluí/ír/Iy dirigida por SinopoÜ (Freni, Ca- sultados de su excelente Oratorio de Navi-
rreras, Berganza, Pons). las tres Sinfonías dad. Semyon Bychkov con la Filarmónica
de Rimsky-Korsakov con Neeme Jarvi y de Berlín aparecerá dirigiendo la Undécima
Golhenburg, las Sonatas para violin y pia- de Shostakovitch; a Seiji Ozawa con su Sin-
no de Brahms y Bu son i por Kremer y Áfa- fónica de Boston lo escucharemos en una
nassiev, la Cuarta de Bruckner con Sinopoli nueva versión de la Cuarta de Mahler, mien-
Levln« y Abbado y la Slaatskapelle de Dresde, Samstag aus tras que Bernard Haitink comenzará su nue-
Licht de Stockhausen, los Cuartetos de Bar- vo ciclo Mahler con la Filarmónica de Berlín.
Por lo que respecta a novedades discográ- tók por el Emerson, los de Brahms y Schu- La ópera estará representada por Ariadne
ficas y comenzando por el sello amarillo di- mann por el Melos. una antología Chopin aufNaxos (con Jessye Norman y Edita Gru-
gamos que el omnipresente James Levine por Bunin y las dos Sonatas de Prokofiev berova) y un recital Verdi por Simón Estes.
comienza a parecerse a los grandes divos del por Mintz y Bronfman. En la excelente colección Legendary Clas-
disco; sus registros para este otoño son los sícs de Philips aparecerán las Sonatas para
que siguen: Walkiria (con Behrens, Jessye En Archiv, y además de su Mesías, Pin- violin y piano de Beeíhoven por Arthur Gru-
Norman, Ludwig, Morris, Lakes y Molí); nock ofrecerá la opus 6 de Corellí, Preston miaux y Clara Haskil, el Concierto de Al-
las sinfonías Segunda y Tercera de Schu- el Dixit Dominusde Haendel, y Bilson pro- ban Berg por Grumiaux y Markcvitch, la
mann con la Filarmónica de Berlín (desea- seguirá con el integral de los Conciertos de Primera de Brahms con las Vanacioness
mos fervientemente que este nuevo ciclo Mozart, esta vez con los números 22 y 23, Haydn y la Rapsodia, las tres dirigidas por
Schumann supere con creces al que este mis- además de ser el solista en los Cuartetos con van Beinum, la Bonne Chanson de Faure
mo director hizo hace algunos años con la piano K. 478 y K. 493. por Souzay-Baldwin, un recital Líszt por
Orquesta de Filadelfia para RCA); Cosifan En las reediciones EM1 a precio medio hay Sviatoslav Richter, el Quinteto de Schubert
tulle con Te Kanawa, Murray, Hampson, que destacar la espléndida Butterfly de Sir (Casáis. Végh) y la Sonata Op. S n," I de
Blochwitz, Furlanetto, McLaughlín y la Fi- John Barbirolli (Scotto, Bergonzi), el céle- Beethoven por Casáis y Kernpff.
larmónica de Viena; Eugine Oneguin con bre Fidelio de Otio Klemperer (Ludwig,
Freni, von Oiter, Shicoff, Alien. Burchulad- Vickers), la Vida breve y el Sombrero de tres
ze y la Slaatskapelle de Dresde; las Sinfo- picos con nuestra Victoria de los Angeles.
nías 33 y 36 de Mozart, nuevamente con la Pagliacci otra vez con Victoria de los An-
Filarmónica de Viena y. finalmente, un re- geles y Jussi Bjorling. Werther con Kraus. Enrique Pérez Adrián
Scherzo 35
-discos
AGUILERA DE HEREDIA: Antología de sorprende con su Trío, que utiliza la técni- adecuada a la obra sigue siendo la de Leon-
obras para órgano. José Luis González ca dodecafónica al servicio de una hechura hardt, menos drástica que la de Harnon-
liríol, órgano de I* Seo de Zaragoza. Mo- tonal que él definió como una «experiencia court, que es espléndida, y la muy sutil del
numentos Históricos de ta Música Españo- saludable». Pletórico de bellos rincones de Linde Consort. Precisamente en la línea de
la del MEC y Música Antigua Aragonesa belleza en sus sorprendentes contraste, ti este último grupo está la que nos presenta
de la Diputación Provincial de Zaragoza. autor lo considera prototipico del credo es- este disco compacto, e idónea, por lo tan-
MEC 1032. tético desarrollado en el Daphne. Poco des- to, para los que prefieran no sólo los ins-
pués, en 1967, dará a conocer su diario Ariel trumentos originales, sino una visión ca-
Es la primera vez, que recordemos, que lo Miranda, redactado varios años antes. merística y recogida de esta pieza maestra
se dedica un disco íntegro a la música de Se- Su Cuarteto n. ° J (1984) es una impresio- de la teoría musical. Además, la grabación
bastián Aguilera de Heredia( 1561-1627). El nante muestra de jovialidad de este colec- es de una estupenda nitidez y sin artificios.
aragonés había hecho ya acto de presencia cionista de pintura prerrafaelisla. La refe-
en recitales y antologías, pero es bien evi- rencia del autor a la «atmósfera elegiaca» G.Q.LL.O.
dente que su magna figura precisaba una de- no alcanza a recoger el refinamiemo y sa-
dicación más en profundidad. Por ello es de voirfaire de un composiior escasamenie co-
agradecer el esfuerzo de las dos institucio- nocido fuera de su país, cuya música cine- BARTÓK: Cuartetos de cuerda núms. I
nes públicas que han sacado el disco a la luz, matográfica fascinó a un crítico del radica- y 2. Chilingirían Quartet. CHANDOS.
con una presentación y profusión de textos, lismo de Hans Keller. ABRD 1280. 1 elepé. Distribuidor: Harmo-
como es habitual en la colección del MEC, El Quartet of London ya grabara anterior- nía Mundi.
verdaderamente ejemplares. Se empieza a mente los dos Cuartetos I." (1955) y 2."
ver claro ahora, y así lo defienden los musi- (1976) de Alwyn y son intérpretes idóneos No empieza bien la integral Bartók del
cólogos que mejor conocen a Aguilera de por depuración técnica e inteligencia de las Chilingirían. Su opción es i nt i mista y con-
Heredia, que la influencia del protagonista obras, sólo así es posible grabar en dos días traria al efectismo, pero a cambio su discur-
de este registro fue decisiva sobre todo el ór- con estos resultados. Éxito compartido por so sonoro se cae a menudo, falto de tensión
gano barroco español. Ciertamente, Agui- la eficiencia de David Willison. y garra, incapaz de sostener el interés al no
lera de Heredia legó una producción exce- dotar de sentido unas páginas tan intensas
lente de marcado sello personal. Algunas no- Quizás Alwyn sea uapetil maítre y sin du- como éslas. La lectura es correcta, pero pa-
tas de su estilo son la claridad, la riqueza ar- da su elitismo intelectual puede alcanzar lo rece contentarse con eso y con una postura
mónica y la nobleza de la expresión. reaccionario. Pero desde luego su música po- que, si en principio es válida, hubiera nece-
see ese toque encantador de la obra bien he- sitado de un desarrollo y un cometido más
Las interpretaciones de González Uriol, cha y. a pesar de su autor, es comunicativa. ambiciosos. Esta versión desmerece entre
dignas y perfectamente funcionales, no al- La comparación entre estas obras y las de muchas otras, en especial los grandes acier-
canzan, sin embargo, a comunicar en todas quienes, desde la post-modernidad, reivin- tos del Juilliard, el Bartók, el Tokyo o el Tá-
sus dimensiones las obras del compositor. dican que «hay que dar gusto al público y trai, lo que no resulta muy explicable en un
Buscando austeridad, se muestra el organista al bolígrafo», es tan instructiva como pue- conjunto al que hemos escuchado, en vivo,
poco expresivo e incluso rígido en ocasio- de serlo comparar Angel's heart con la úl- interpretaciones excelentes de repertorios
nes. En la misma línea, las registraciones re- tima de Almodóvar. muy variados, y que constituye, a pesar de
sultan a veces poco sugerentes o hasta todo, uno de los cuartetos en alza de nues-
pobres. Por último, un mayor refinamien- X.M.C. tros días.
to en el fraseo hubiera dado más vuelo a
unas músicas que corren así el riesgo de pa-
decer de cierta tosquedad y pesamez. S.M.B.
BACH: La ofrenda musical. Davitt Moro-
ney. clave. Janet See, flauta. John Hollo-
E.M.M. way, violín. Japp ter Linden, violo nceUo.
Martba Cook, clave. Harmonía Mundi. BEETHOVEN:Sinfonían.°6op, 68enFa
901260. DDD. Grabado en 1987. 51'0T\ mayor, «Pastoral». WAGNER: Obertura de
ALWVN: String Quartet n. " 3. String Trío. Los maestros cantores. TELDEC143 728-2.
Rhapsody for Piano Quartet. Qnartel of Davitt Moroney es actualmente AAD. «'SO".
London con David Willison (plano). uno de los clavecinistas más de TCHAIKOWSKY: Sinfonía n. ° 6 op. 74 en
CHANDOS. Chan 8440. London, 1985. moda en los últimos cenáculos Si bemol menor. «Patética»; Obertura ¡812.
Compacto (D.D.D.). 49'11". musicales que se dedican a las músicas de TELDEC 243 730-2. AAD. 58'14".
la era barroca. Su grabación déla obra com- Orquesta del Concertgehou» de Amster-
William Alwyn (Northampton, pleta para clave de Louis Couperin recibió, dam. Director: Willem Mengelberg. Gra-
7-X1-1905) es una de esas perso- en su día, criticas muy dispares, y quizas las baciones de 1938, 1939 y 1940.
nalidades de plácida independen- razones estaban en una superabundancia de
cia intelectual de las que la cultura inglesa adornos, e una sonoridad excesiva, en defi- Dos compactos muy interesantes
viene salpicada desde la Edad Media. Su re- nitiva, en una evidente falta de moderación. los que TELDEC distribuye aho-
finada formación humanística le ha permi- Hoy este disco, entre cuyos intérpretes figu- ra en España dedicados al gran
tido publicar una antología de poesía ra Moroney, nos evidencia que algo ha director que fue el holandés Mengclberg, el
francesa del siglo XX en traducción propia cambiado, y su virtuosismo, por nadie ne- artífice de la soberbia Orquesta del Concert-
y diversa obra literaria de entre la que des- gado, está al servicio de la idea musical, y gebouw a la que estuvo unido durante casi
taca su amplísimo poema filosófico Daph- no al revés. Es ésta ya una primera y grata 50 años y de la que fue separado por las
ne. or the Pursuil of Beauty (1972) en el sorpresa, como lo constituye también que autoridades en 1941 acusado de colabora-
cual, como dice Hugh Ottaway, se recoge los cinco intérpretes leen un Bach actual, vi- cionismo con el régimen nazi. Mengelberg
su ideario estético de un riguroso intelectua- vo y moderno, con una dialéctica de lo ba- murió en Suiza, olvidado, en 1951. Afortu-
lismo en el proceso creativo que no duda en rroco muy digna. nadamente, en los últimos tiempos se han sa-
mantener un pulso con la inteligibilidad. cado a la luz, rehabilitando asi su memoria
Y la tarea con la que se enfrentaban no musical —en la cuestión política no vale la
Hija de este preciosismo artesanal es su era fácil ni vana. Les esperaban los Cáno- pena entrar—, algunas de las grabaciones
continua renovación aun dentro de cada eta- nes y Ricercare que la endiablada técnica de que en los años veinte y treinta llevaron a
pa de su producción. La Rapsodia de 1938 Bach hacen poner a prueba a cualquier in- cabo orquesta y director. Exhumaciones rea-
pudiera ser etiquetada de neoclásica, por lérprete. Además la BWV1079 ha sido gra- lizadas con motivo del centenario de la agru-
aquellas fechas declaraba su negativa a ser bada por eminentes artistas. Baste recordar pación, la cual, hay que decirlo, no habría
comparado con cualquiera de sus contem- algunos de ellos: Maniner, con su Academy; sido lo que hoy es —una de las grandísi-
poráneos más grandes y defendía su hacer. Münchinger y la Orquesta de Cámara de mas— sin el concurso del diminuto maes-
Desde 1961 se retira con el deseo mani- Stuttgart; Linde Con son; Reinhard Goebel tro. Pequeño de estatura pero enorme de ta-
fiesto de hacer lo que le da la gana y allí re- y su grupo; Lionel Rogg con el Cuarteto de lento; a pesar de sus rarezas, de sus des-
parte su tiempo en escribir, pintar (la cará- Ginebra; Leonhardt y Kuijken, y Harnon- plantes, de sus exigencias, de su talante pru-
tula del disco reproduce su cuadro Wimer court y su Concentus Musicus. siano y de sus caprichos.
Sunrisé) y desde luego, componer. En 1962 Para quien suscribe la interpretación más
36 Scherzo
dtscos-
Mengelberg fue, ante todo, un extraordi- tintas demasiado recargadas, la forma en seguido en la grabación, se estropeen en una
nario trabajador de la orquesta y de las tex- que se marca, como a buril, la repetición del buena parte por la nada conveniente y en ex-
turas sonoras que emanan de ella, un cons- lloroso tema en la franja final del movi- ceso resonante acústica de la Iglesia de San
tructor carismático y original, eterno descu- miento. Lucas en Dresde donde se efectuó el regis-
bridor de nuevos paisajes musicales. Sus vi- La Obertura 1812 posee en manos de tro. La prolongación de los sonidos es ex-
siones y apreciaciones eran tremendamente Mengelberg una elocuencia superior y una cesiva y emborrona palpablemente las con-
personales, para muchos extrañas. Sus tempí construcción mucho más lógica que las que tribuciones de solista y orquesta. En este sen-
siempre sorprendían, lo mismo que su espe- caracterizan a la mayoría de las modernas tido, la acústica del Musikverein vienes pa-
cial manera de trabajar la dinámica y de ca- y estéreo fónicas interpretaciones, llenas de ra Benedetti-Michelangeli demuestra que no
librar, sutilmente, cada detalle. Son buen efectos especiales y de cañonazos. hay nada como una buena sala de concier-
ejemplo de todo lo dicho las versiones que Dos discos de enorme interés histórico que tos, al menos para este tipo de música.
ofrece de las cuatro conocidas páginas con- nos permiten adentrarnos en el estilo inter- En definitiva, un disco delicioso que re-
tenidas en estos discos. Escuchándolas com- pretativo de un discutido músico, original comiendo con el único reparo respecto a la
prendemos algunos de los credos del maestro y sorprendente. Un gran artista en todo ca- pifia del lugar elegido para la grabación.
holandés, que mantenía que una composi- so —Mahler y Schoenberg participaban de
ción no consiste únicamente en Lempo, en sus criterios— que nos puede enseñar, to-
sucesión continua de compases balidos, si- R.O.B.
no que está constituida esencialmente por le- davía, muchas cosas a los que, en estos tiem-
mas y motivos que dan a la forma su con- pos, hemos de soportar tantas y tantas
tenido. En efecto, al director no le importa interpretaciones standard aunque bellamente BERLIOZ: Harold en Italia. Op. 16. Ober-
retener el tempo para mostrarnos en detalle envueltas en el celofán de los modernos di- turas: Rob Roy; El Corsario. Pinchas Zu-
los entresijos temáticos oficiando asi de ci- gitales. ktrman, viola. Orquesta Sinfónica de Mon-
rujano musical. La «Pastoral» se nos ofre- treal. Dir.: Charles Uuloit. DECÍA Com-
ce de esta guisa como una obra casi carne- A.R. pacto 421 193-1 DH (DDD, 66'18").
rística que aparece dotada, no obstante, de
una agitada vida interior revelada a través Las grabaciones del binomio
de inteligibles y marcados contrapuntos, de BEETHOVEN: Conciertos para piano y or- Dutoit-Sinfónica de Montreal se
aceleraciones y deceleraciones constantes suceden en el catálogo como ros-
dentro de un lempo global muy rápido (no questa N." 1 en Do mayor, Op. 15 y N."
2 en Si bemol mayor, Op. 19. Claudio quillas, caracterizándose por unas grabacio-
llega a los 37 minutos, aunque hay que ano- nes de 10, que dan unos compactos de autén-
tar la supresión de la repetición del primer Arrau, piano, átaalskapelle Dresdcn. Dir.: tica demostración. Sin embargo, por encima
grupo temático en el movimiento inicial). Sir Colín Davis. Philips Compucl 422066-2 de una orquesta muy buena que se mueve
Poco o ningún éxtasis poético y nula dimen- (DDD, 70'12"). en aguas de exquisita corrección a las órde-
sión panteista. Pero la versión, que contie- nes de un director que conoce su oficio per-
ne también los habituales efectos derivados El Beethoven del gran pianista fectamente, raramente se percibe, al menos
del peculiar uso del portamento por parte chileno ha sido siempre muy in- en los que hasta ahora ha tenido ocasión de
del director, es de una notable claridad y teresante. Este nuevo disco, que escuchar quien esto firma, algo más que la
transparencia y, en lo que permite apreciar contiene los dos primeros conciertos del ci- estricta corrección. Todo está muy bien to-
la grabación —en la que se escuchan los mo- clo, es toda una prueba de cómo los años, cado y suena muy bien, pero falta algo.
lestos ruidos de paso de la gruesa aguja con aunque puedan haber afectado a la agilidad
la que se realizaban los antiguos 78 revolu- (algún pasaje de¡ primer tiempo en el Op. En este disco se dan esos ingredientes y
ciones—, posee una magistral dosificación 15 un punto embarullado), no han alterado en curiosa mezcla. Asi, las dos oberturas,
de dinámicas. Como la posee la mejor gra- para nada el exquisito gusto musical, la cla- además de sonar muy bien, tienen el incon-
bada obertura de Wagner, que mantiene un ridad de ideas y la solidez de criterio de este fundible tinte berlioziano que tantas veces
tempo (rápido: 9'3") más constante y vigo- gran artista, verdadera leyenda entre los pia- nos pone «en el borde de la silla». Ahí sí te-
roso y muestra un excelente trabajo analíti- nistas de nuestro siglo. nemos la sensación de algo más que una sim-
co del complejo entretejido. ple demostración sonora.
La aproximación de Arrau ai Op. 15, con
tempi muy ligeramente más lentos que los En cambio, Herold en Italia, obra cen-
de Benedetti-Michelangeli (DG, comentado tral del disco, parece haber sido tomado más
Gran versión, exenta de excesivas gangas por este critico hace apenas unos meses), es como un concierto para viola (lo que no es)
patéticas y de redundancias, de la Sexta de considerablemente más reposada, menos pa- que como una sinfonía en la que la viola tie-
Tchaikowsky, que se nos brinda en una re- sional que la de su colega italiano, aunque ne un cieno protagonismo (lo que síes). Zu-
creación extrañamente linca y excelentemen- sin caer nunca en la blandengueria. Muy bien kerman, que sin duda toca muy bien la viola,
te cantada, aunque algunos efectos nos asistido por Davis, la versión da siempre la se erige asi en innecesario protagonista, y
puedan parecer hoy de dudoso gusto: meli- sensación del equilibrio necesario, de la cla- aunque su contribución es de alto nivel, tam-
fluidad de los violínes, que rozan a veces lo ridad extrema en la exposición. La prolon- poco aporta nada que no encontremos en la
llorón, rubatos a punta de pala, exagerados gada cadencia del primer tiempo es traducida mucho más discreta (en el más elogioso sen-
ralentandos... Eso si, seguimos muy didác- a la perfección. El segundo tiempo es una tido del término) de Imai para Davis
ticamente todo el proceso de evolución y de- delicia de lirismo, expuesto con un gusto ex- (Philips).
sarrollos temáticos. Cosas remarcables quisito. El rondó es de nuevo el triunfo de No sé si por ello o por otras razones, el
—algunas insólitas— son, por ejemplo, las la ponderación sobre el arrebato. Por com- hecho es que al primer tiempo le falta el brío
transparencias en la superposición de voces, paración, Benedetti-Michelangeli es mucho necesario (a tempo moroso, además), el cli-
la claridad de los procesos contrapuntisti- más apasionado, y aunque la rapidez rela- max carece de la fuerza que debería tener,
cos, la modélica exposición de la agitada se- tiva de sus tempi es más aparente que real, y al tíñale, la orgía, es una orgía descafei-
gunda sección del primer movimiento, el e! hecho es que se antoja considerablemen- nada, en la que además Dutoit ni siquiera
protagonismo de punzantes trompetas en el te mas vivo, con mayor agresividad y fuerza. se vuelca del todo una vez concluido el pa-
fragoroso pasaje posterior, los precisos y pel del solista. Quizá lo mejor venga en el
exaclos pizzicati del Allegro con grazia, di- En el Segundo Concierto, de tintes más tercer tiempo, el más equilibrado de todos.
cho, efectivamente, con gracia y no poca ele- mozartianos, la aproximación de Arrau es Davis proporciona mucha más tensión y vi-
gancia, la sorprendente ligereza, casi cantable, nada dada a los extremos, muy da a esta preciosa y apasionada partitura.
levedad, de toda la parte inicial del Allegro propia para el primer Beethoven. Lectura en El espectacular, magnífico sonido de este
moho vivace, dibujado con mucha finura, lodo caso deliciosa y muy bien expuesta. compacto no es suficiente para recomendar-
en contraste con la marcada solemnidad y Desde el punto de vista de la versión, na- lo como primera opción, salvo a aquellos
lentitud de la segunda mitad. Sorprende tam- da que oponer, pues, a la presente, que se que sólo gusten de la ingeniería sonora.
bién la monumental inexactitud, por falta sitúa entre las grandes. Sin embargo, no me
de precisión en el ataque, del penúltimo atrevería a olvidar la magnifica interpreta-
acorde en lutti de este tercer tiempo, que pa- ción de Benedetti-Michelangeli, que atrae R.O.B.
rece concluir con cinco en lugar de cuatro más cuanto más se oye.
golpes. Del Adagio lamentoso habría que Es, sin embargo, una pena que los exce-
destacar, aparte una voluntaria carencia de lentes resultados musicales del disco y el so- BLOW: Venus y Adonis. Nmncy Argenta,
bresaliente balance piano-orquesta con- soprano; Lyuw Dmwson, soprano; Steplten
Scherzo 37
Varcoe, bajo. Coro. London Bar oque. Di- de colocarse con auténtica dignidad (el tiem- hora) de incluir el nombre del constructor
rector: Charles Mcdlam. Harmonía Mundi. po dirá si parangonable) en tanto que del instrumento en etiqueta adhesiva pega-
HMC 901276. Compacto. DDD. 49' 44". enfoque mucho menos romántico, más se- da al folleto, disco que puede recomendar-
reno, más sosegado, como si se pretendiera se con todos los argumentos.
Sólo ahora comenzamos a cono- más digno (es una manera de decir): ya lo
__§© cer la música del compositor in- hemos definido, más clásico. Su renuncia al R.O.B.
HHfMiW*» glés John Blow. Diez años mayor énfasis hace que movimientos como t\ Alle-
que Henry Purcell. al que sin embargo so- gro quasi Menuetto, del op. 38, con su gra-
brevivió —su Oda a la muerte de Mr. Pur- cia danzante, o el Adagio affettuoso del op. DVORAK: El duende de las aguas op. 107.
cell ha sido casi la única obra que alcanzó 99. encierren lo más inmediatamente reco- La bruja del mediodía op. IOS. La paloma
cierta fama—, se vio oscurecido, como el nocible de este disco, puesto que el resto es de los bosques op. 110. Obertura Musita
resto de los compositores contemporáneos, distinto a lo habitual... en unas obras no op. 67. Filarmónica Checa: Vaclav Neu-
por el gran genio del autor de DidoyEneas. muy habitualmente grabadas. mann. Suprephon Crms 2 SUP 0018. AAD.
Pero profundizar en el conocimiento de 66'M". Distribuidor: Tumer.
Blow es necesario si queremos comprender S.M.B.
realmente a Purcell. Todo parece indicar que Este disco reproduce cuatro de
Dido y Eneas se basa precisamente en mu- las cinco grabaciones que inte-
chas de las soluciones adoptadas por Blow graban un álbum de 2 elepés de
en esla Venus y Adonis ahora grabada. Es- COUPERIN L. Suite en Re menor. F. 1978, grabado en los dos años anteriores. Só-
tamos aquí probablemente frente a la más COUPERIN: Preludios I-S. 6 piezas para lo falta La rueca de oro, que de haber sido
grande obra de Blow, en la que, aceptando clavecín. A.L. COUPERIN: 3 piezas para incluida aquí (por ejemplo, a cambio de la
pero doblegando los tópicos de la mitolo- clavecín. Gustav Leonhardl, claitcín. Phi- Obertura Musita) nos permitiría ¡a escucha
gía clásica puesta en música, logra dibujar lips CD 410 939-1 (DDD, 61'36"). de los cuatro poemas sinfónicos compues-
unas acertadas definiciones de los persona- tos por Dvorak en su última elapa a partir
jes. Blow maneja con soltura las voces y hace Es sin duda magnifica la idea de de baladas de Erben (uno de cuyos poemas
de la tradicional diversión escénica inglesa Leonhardt de grabar este disco había puesto directamente en música: en Oc-
de la masque una forma flexible —son muy dedicado a la familia Couperin, cidente lo conocemos como La novia del es-
interesantes los contrastes emotivos— que como también es un gran acierto de Philips pectro, empresa que se atreverla a repetir
se adentra ya en la ópera. haber fichado, al menos parcialmente, a este Novák en 1913).
clavecínista holandés, máxima figura entre
El disco de Charles Medlam y London Ba- los actuales. La elección de obras es equili- De estos poemas sinfónicos existen algu-
roque se coloca de inmediato a la cabeza de brada, variada y de generosa duración. nas buenas versiones, coma las de Kertesz
la exigua discografía de Blow. No todo tie- (Decca) o Kubelik (DG), y una excelente lec-
Desde el preludio inicial, con esa forma tura legendaria, la de Zdenek Chalábala con
ne, empero, el mismo nivel. Se trata de una cuasi improvisatoria que se repite al final con
interpretación mejor locada que cantada, al la Filarmónica Checa (Supraphon, 1963).
un Ricercare como sección central, se apre- Aunque la de Neumann es recomendable y
contrarío de lo que pasaba con el ya histó- cia cuan injusto puede ser relegar a muy se-
rico registro del Deller Consort. Poco atrac- de gran interés en general, no alcanza, co-
gundos planos la imaginativa música de mo no lo alcanzan las otras, el altísimo gra-
tiva vocalmente la prestación de Nancy Louis Couperin, cuya suite finaliza con una
Argenta, mientras que s( resulta mucho más do de comprensión del mundo poético de las
Chacona de tintes sombríos que culmina una obras que conseguía Chalábala. A pesar de
convincente, en el otro extremo, la del bajo composición de gran belleza, típicamente
Stephen Varcoe. Mas, aun con algún repa- que el sonido no era de calidad, hubiera si-
francesa. do interesante traspasar este registro a CD.
ro, el disco es desde luego muy hermoso e
interesante y se recomienda por si mismo. De su sobrino Francois, el más conocido Sin embargo, el disco de Neumann tiene
de los tres, el disco contiene 8 Preludios (del atractivos de interpretación por sí mismo,
Arte de tocar el Clavecín) y 6 piezas del Li- sobre todo en Bruja y Paloma, menos en
E.M.M. bro III, Orden XV, Los 8 Preludios son una Duende y considerable en Husita. Para al-
verdadera delicia musical, demostración del gunos puede ser discutible el enfoque tan tea-
dominio de la forma, en algunos extrema- tral del director checo, pero eso puede
BRAHMS: Las dos sonatas para vioionce- damente libre, y de la variedad de clima, que resultar un atractivo para otros paladares,
Uo y piano, opp.38v99. Raphae) WaJIfisrh, va desde lo que es caí i una melancólica Sa- dicho sea sin ironía. El sonido es muy bue-
cello; PeierWallfisch, piano. CHANDOS. rabande (N.a 7) hasta lo animado del que no y, además, el precio del disco es muy
CHAN 8615. CU. ÜDD. 55'54". Distribu- cierra la colección. Las seis piezas son otra competitivo: el importador, Turner, ofrece
ción: Harmonía Mundi. demostración del talento compositivo de esta serie a 1.200 pts. ejemplar.
Francois El Grande. Especialmente atracti-
vas resultan la danzarina L 'evaporée o la cu-
Raphae] Wallfisch, hijo, y Peter riosa demostración de cómo sacar el máximo S.M.B.
Wall f¡seh, padre, entregan con partido a un tema de simpleza infantil (Le
este disco una versión de las So- dodo).
natas para violoncello de Brahms que está
llamada a situarse entre las más exigentes, Por último. Armand-Louis, primo del an- MNÁCEKr Los dos cuartetos de cuerda
con un rigor que pone el acento en una vi- terior, está representado con 3 piezas de for- («Sonata Kreutzer» y «Cartas intimas/'). En
sión clásica y lírica del compositor y que sue- ma rondó, también de agradable audición un frondoso sendero, para piano solo (pri-
le prescindir de los grandes ataques de las y atractiva musicalidad. L 'arlequine, la pieza mer cuaderno). Cuarteto Talkh. Radosliv
frases más fuertes del violoncello. En esta que cierra el disco, es toda una prueba de Kvapil, piano. CALIOPE CAL 9699. CD.
perspectiva, ambas obras, tan lejanas entre desenfado y alegría. 74" 15". Distribución: Harmonía Mundi.
si dentro de la carrera de Brahms, pero tan Poco puede decirse de la interpretación de
significativas de dos épocas muy cameristi- Leonhardt que no resulte repetitivo para sus La música pianística y de cáma-
cas del compositor, resultan interpretadas de numerosos admiradores. Su exquisita ele- ra de Janácek es escasa y tardía,
forma muy distinta a las de modelos anti- gancia en e| fraseo, su articulación cristali- además de más o menos progra-
guos como el tándem Fournier-Backhaus na, su claridad expositiva (que le permite mática o, en todo caso, de inspiración ex-
(Decca) o la preciosa versión de Jacqueline decir como si tal cosa los pasajes intrinca- tramusical. En realidad, toda la obra de Ja-
Du Pré y Daniel Barenboim (EMI), en este dos, en música que se da al mazacotismo por nácek es tardía. Su primera ópera conocida,
caso sobre lodo con una más que soberbia la profusión de adornos), su perfecta elec- aparte de dos ensayos anteriores, Jenufa, es
op. 38. hasta llegar a la interpretación pro- ción de los tempi, su sentido de la grandeur de 1903, cuando el compositor casi tiene cin-
funda —y no siempre irreprochable en el nos hacen pensar que la música suena asi cuenta aflos. Es entonces cuando la lenta
piano, pero sus valores son otros— de Ros- porque debe sonar asi. maduración de Janácek, su profundo estu-
tropovitch y Serkin (DG). No hay que olvi- dio de la música popular y la incansable bús-
dar la lectura del op. 99 de Janos Starker, En una palabra, preciosa interpretación queda de un lenguaje que fuera verdad y
acompañado de uno de los grandes pianis- de una música deliciosa, en una grabación tuviera un sentido, dan unos frutos inespe-
tas brahmsianos, Julius Katchen (Decca). impecable y con una duración, si no excep- rados por lo grandes, por lo originales, por
Junto a ellas, la opción de ¡os Wallfisch pue- cional, si más que suficiente. Con el curio- lo inauditos. Su gran vocación es el drama.
so detalle (intuyo que corrección de última
38 Scherzo
discos
e) («airo, el escenario, y ese será el ámbito grabó en 1969 para Panton. Sólo Kvapil es posición, que en definitiva no es otra cosa
en d que aportará cosas decisivas, hasta el mejor que Kvapil. Prefiero aquella versión, que un monumental tied, la forma dentro
punto de que todas sus demás obras esta- que además incluía también el segundo cua- de la que Mahler desarrolló su inmenso ta-
rán teñidas de drama, serán esencialmente derno, pero no considero un descenso esta lento como artista. El director alemán gra-
drama aunque a veces adopten las formas nueva. Son distintas, acaso más sosegada la bó en tres ocasiones Das Lied von der Erde:
tradicionales de la música pura. Asi lo de- de 19B8, pero esto no debe hacernos creer en Viena, con la Filarmónica, en 1936 (con-
muestran esos dos cuartetos de cuerda com- que la melancolía contenida, la amargura lí- cierto en vivo) y en 1952, respectivamente,
puestos al final de su vida (el primero en rica de este cuaderno era traicionada en y en Nueva York poco antes de morir. De
1924, el segundo en 1928, el mismo ano de 1969, ni mucho menos. En cualquier caso, todas la mejor, sin que las otras desmerez-
su muerte). Sonata a Kreutzer es un cuarte- a falta de aquélla, ésta, en digital y en so- can, es la segunda, que ahora podemos de
to donde dramatiza de manera abstracta el porte CD con la maravillosa compaília de nuevo degustar. Es más emocionada que la
argumento de ia ambigua y a ralos angus- los cuartetos, la hacen más que recomenda- tercera, tiene un mayor perfume vienes y
tiosa novela de Tolstoi. Este feminista ple- ble. Después de todo, Kvapil es uno de los está mucho mejor grabada que la primera,
no que fue Janácek loma partido por la grandes pianistas de la escuela checa: apro- en la que participaban una espléndida Kers-
esposa, claro está, contra lo que una lectu- vecho para recomendar su integral pianísti- tin Thorborg y un aceptable Charles Kull-
ra superficial de la novela puede sugerir. Pe- ca de Dvorak, que se puede encontrar a buen mann, buenos y casi perfectos en lo técnico,
ro en el segundo cuarteto, Carias íntimas, precio en establecimientos especializados. pero sin la intensidad desgarradora de Fe-
se trata de algo auténticamente autobiográ- rrier —sabedora ya en el instante de grabar
fico, como en música de cámara habían he- de su pronto fin a consecuencia de un cán-
cho ya muchos compositores checos, desde S.M.B. cer, algo apurada en la zona aguda pero
Smetana a Fibich, y como harán Foerster o asombrosa, como siempre, en el resto, con
Martinu. El poder de eslos cuartetos es co- un arte en el fraseo inigualado y esa mara-
mo para no permitir nunca una escucha ino- villa de limbre, cálido, envolvente, cautiva-
cente. Su interpretación puede ser diabólica. MAHLER: La canción de ia ¡ierra. Kath- dor en su plenitud— ni el ardor heroico de
Ambas obras deben mucho al compositor leen Ftrrier, con Indio; Julius Pauab, le ñor. Patzak, de voz nunca bella y aquí ya bas-
de óperas, al autor que ha encontrado una Orquesta Filarmónica de Viena. Director: tante ajada, pero incisivo, delicado y vibran-
prosodia checa por vez primera después de Bruno Waller. DECCA 414 194-1 OH. te al tiempo.
los intentos de Smetana que sólo un autén- M'W".
tico checo-parlante como él, sumido por Las características del estilo directoría! de
completo en la música popular morava y en Nos encontramos ante un clási- Walter aparecen en el registro, cuando ya
las aportaciones musicales de finales de si- co discográfico, famoso ya des- contaba 76 años: cantabilidad, limpieza de
glo, podía conseguir de veras. Ese es el sen- de su nacimiento en 1952, y fraseo, adecuada dosificación de intensida-
tido de muchas frases de ambas obras, pero ahora con indudables ventajas por lo que des, sentido del rubato (esencial en la músi-
también hay que buscar en sus óperas el ori- respecta a la práctica eliminación de ruidos ca de Mahler), control dinámico y comuni-
gen de esas pequeñas células temáticas que de fondo y ensanchamiento del espectro di- cativa emoción. Con ellas construye una in-
en el teatro le sirven al compositor como orí- námico, distribuido en compacto entre no- terpretación en verdad modélica a la que
gen de motivos y definición de escenas. sotros en reprocesamiento que data de 1984, presta su impagable concurso la Filarmóni-
Las excelencias de la interpretación han si- ca de Viena. Hay, ha habido luego otras ver-
do cantadas muchas veces para que volva- siones excelentes dentro del campo disco-
Si 1903 fue el año decisivo de Jenufa tam- mos sobre ello. El comentario habría de ser gráfico: Klemperer (con unos extraordina-
bién lo fue de !a muerte de su hija Olga. En siempre elogioso y la recomendación —a los rios Ludwig y Wunderlich), Karajan, Hai-
un frondoso sendero es una suite pianística que aún no la hayan escuchado—, total. Sí tink, Giulini... Pero ninguna toca probable-
que sirve para fijar musicalmente los recuer- cabe recordar que Bruno Walter, el milico mente hasta tal punto el corazón musical y
dos de la relación entre padre e hija, sus director berlinés fallecido en 1962 en los Es- humano de Mahler y nos explica tan clara-
charlas, sus empresas musicales juntos, su lados Unidos, fue predilecto discípulo y se- mente su sentido poético y su filosofía.
mutua inspiración... y sobre todo el dolor guidor de Mahler y uno de los más fieles
insoportable de la pérdida. Escuchamos en servidores de su música; compartió con el
este registro el primer cuaderno, con diez compositor los postreros momentos de su vi- A.K.
piezas, cuyos t¡lulos aluden a esa relación da, extinguida el 18 de mayo de 1911, y es-
amorosa («nuestras veladas», «vamonos tuvo desde el principio en los secretos del
jumos», «buenas noches»...). Falta el segun- alumbramiento y creación de este vasto ci- MAHLER: Sinfonía n." 3 en re menor. Nor-
do, de cinco piezas que carecen de títulos, clo de canciones que protagoniza la muerte ma Procter, contralto. Ambrosian Singtrs.
menos conocido pero de semejante interés. en sus diversas caras. La fatalidad, la deses-
Este disco es admirable en su interpreta- Wandsworth Síhool Bojs' Choir. Lomjon
peranza, la amargura, la angustia, tantas ve- Symphuny Orcheslra. Director: Jascha Ho-
ción y generoso en su mínutaje. El Talich ces presentes en la música del autor bohe-
es un magnifico cuarteto (al menos en el re- rensttin. Grabación: 27-29 julio 1970.
mio, se dan aquí la mano, en síntesis mila- UNICORN-KANCHANA 2006/7. 2 Com-
pertorio nacional checo, que es el que le co- grosa, con la delectación casi física ante lo
nocemos hasta el momento) en un país inevitable, con la resignación —tan propia pactos ADD. 421 47" y 54" 28". Importa-
donde abundan magnificas formaciones en del Oriente que describen los poemas de La dor: Turner.
la especialidad (el Smeíana, el de Praga, el flauta china de Hans Bethge sobre los que
Suk, e! Janácek, el Panocha, el desaparecí- la obra se inspira— (nada cristiana, por cier- Una fama extraordinaria acom-
do Vlach). La lensa, nerviosa y dramática to), con la confianza en que la muerte, an- paña a esta grabación cuando es-
lectura de ambos cuartetos, punteada de dig- tes que una extinción definitiva (con la nada tán ya próximos sus veinte pri-
no lirismo en sus intermedios, nos la sitúa como resultado), supone la integración en meros años de vida. Volver sobre ella, o en
entre las mejores versiones posibles. Acaso una naturaleza eternamente renovada. su caso conocerla por vez primera, abre el
sólo sean superados por el propio cuarteto temor a la decepción. No es lo que ocurre
Janácek. como tuvimos ocasión de oír en va- con esta lección de música conservada afor-
rias ciudades españolas el año pasado. El Walter estrenó en Munich, el 20 de no- tunadamente por el disco. La Tercera de
Vlach grabó una excelente lectura en 1969 viembre de aquel 1911, este testamento, tran- Mahler del gran Horenslein no ha envejeci-
(Panton), hoy inencont rabie. Las demás des- sido y verdadero, de su maestro y amigo. Su do, sigue siendo una de las tres o cuatro me-
merecen ante ésta, si la memoria no me fa- entendimiento de la partitura fue, y es lógi- jores grabaciones de cualquier obra del autor
lla y si mis escuchas paralelas no me han co, absoluto a partir de sus primeros con- de los Kinderiotenlieder y uno de esos re-
engañado. tactos con ella. La emoción más intensa, gistros que habría que salvar si el caos se nos
unida a un desentrapamiento de texturas, a viniera encima. Dentro de la discografía de
una permanente clarificación de voces y a la Sinfonía n." 3 se alza como primera op-
El Talich tiene un Kvapil (Jan) entre sus ción absoluta, aun teniendo en cuenta op-
componentes. Otro Kvapil (Radoslav) inter- una exquisita y cuidada planificación, pre- ciones tan interesanies como la moderna de
preta magistral mente el Sendero, Conozco sidieron siempre sus interpretaciones a las Inbal (Denon). La Sinfónica de Londres, que
varias lecturas soberbias de este primer cua- que, además, conferia no ya el sentimien- realiza un trabajo portentoso, crea la ardien-
derno (Pálenícek, Klinsky) y algunas de con- io, sino la capacidad para caniar, para ex- te sonoridad mahleriana que la batuta liene
siderable nivel (Firkusny), pero ninguna es presar a través de la voz todo e! complejo en mente, un tipo de sonoridad raro de en-
superior a la del propio R. Kvapil, que la y tornasolado mundo que habita en la com-
Schcrzo 39
discos
conlrar y que la extraordinaria grabación po- miten equiparar estos cantos motivados con En resumen, un disco que tiene puntos in-
tencia al máximo. Desde el trágico su representación espectacular. teresantes como es el ser la única versión en
movimiento de apertura nos damos cuenta compacto, la excelente interpretación de Ro-
de que Horensleirt comprende en profundi- ben Massard. Sin embargo, queda lejos mu-
dad ta cosmovisión m a h tena na. Las masas MASSENET: Thais. Andrée Expósito, Ro- sicalmente de la de Julius Rudel, con unos
se mueven implacables, verdaderamente pé- ben Massard, Solange Michel, Jean Mdlien. interesantes Gabriel Bacquier, José Carre-
treas. Los recitativos instrumentales cobran Luciee Lovano. Orquesta y Coros de Radio ras y Justino Díaz, y con una Anna Moffo
un tono extremadamente patético. El Tem- Ijrique. Dior.: Alberi Wolff. Recital An- no en su mejor momento.
pe di manuetto es un descanso por su deli- drée Expósito. LE CHANT DU MONDE.
cadeza y claridad de texturas. Una magia Distribución: Harmonía Mundi. LDC A.V.
limbrica inhabitual devuelve su sentido ori- 278895/6 - CM 202. ADD. 135*12".
ginal a una música que nunca debió pare-
cer trivial. Durante la sección central del Cuando Jules Massenet estrenó
Scherzo se nos revela un mundo onírico só- Thais(16 de marzo de 1894) era MONDOVILLE: Venite exuttemus, Regna
lo enirevisto en otras versiones. Este tiem- ya un compositor famoso, que Terree, In dedachordo psalterio. De Pro-
po concluye con una roiunda explosión que había estrenado las dos óperas que le han fundis, Benefaa Domine. GiHian Fisher, so-
contrasta con el reposo y el inigualable ppp mantenido en la fama, Manon en 1884 y prano; Charles Daniels, tenor; Stephen
del Misterioso, clima poético fascinante, Werther en 1892. Esta obra, igual que el res- Vircoe, bajo. Choir of New College, Ox-
donde la víbrame voz de la Procier —quizá to de su producción, se representa, fuera de ford. London Baroque. Clave y dirtfddn:
preferibles otras voces en abstracio pero im- Francia, esporádicamente. Basándose en la Edward Higginbotlom. Compacto. HYPE-
pensable ninguna otra en la atmósfera crea- obra de Anatole France, Massenet compu- RION CDA6Í269. DDD 61'35". Distribu-
da por el director— escala la gama de la so una música melodiosa y cuidada, con mo- ye: Harmonía Mundi.
intensidad emocional. Un instante de ternura mentos de gran belleza (¿quién no recuerda
infinita se produce cuando el solo de víolin la meditación?) y otros de menor inspira-
se suma a la voz humana. La ingenuidad del ción, con lo que el resultado fue una obra Jean-Joseph Cassanéa de Mon-
célebre «¡Bimm Bamm!» deja sentir una ola irregular en su contenido. Dentro del cam- doville, a quien la discografia ha
de dramatismo que crece en su interior co- po discográfico tampoco ha sido una obra prestado muy poca atención has-
mo una amenaza, Nunca se han oído tan- muy prodigada, hay versiones de George Se- ta ahora, fue uno de los músicos de mayor
las cosas en el pasaje orquestal previo al bastian (1952), Jesús Etcheverry (1962), Ju- éxito en el París de mediados del XVIII.
retorno del coro. Horenstein es lo suficien- lius Rudel (1974) y Lorin Maazel (1976). Autor de música dramática e instrumental,
temente sabio y siente lo bastante el final, La versión que comentamos procede de llegó a ser equiparado al mismísimo Ra-
tan aséptico en tantas lecturas, para obtener una audición en vivo realizada en París el meau. Hoy una valoración tan alta de Mon-
la culminación que la obra, y su versión has- 27 de agosto de 1959, en la que lo más inte- dovílle nos parece una exageración incom-
ta aquí, merecen. Estamos ante un lirismo resante es, sin duda, el Athanael de Roben prensible. Su música, ligera y fluida, eviden-
puro, ante un apasionado canto hímnico al Massard, que ya había intervenido en la ver- cia una pobreza de ideas sólo ocultada por
amor. sión comercial de Etcheverry. Su voz de be- la capacidad del compositor de desarrollar
llo timbre, homogénea y segura en todos los al máximo sus materiales de origen. Fueron
registros, se completa con una inteligente li- los grandes motetes los que proporcionaron
nea de canto que le permite expresar todos la mayor fama a Mondo vi lie. Los dos que
E.M-M. forman la parte principal del programa de
los matices del atormentado personaje, que
evoluciona desde la seguridad inicial hasta este disco, Venite exultemus y De Profun-
sus grandes dudas del último acto. El can- dis, siguen inspiraciones muy distintas. El
tante francés compone perfectamente el per- primero es brillante y requiere tanto un co-
Músicas tradicionales. HAZANOUT. Can- sonaje y su voz expresa esa evolución de ro como unos solistas de gran calidad. El De
tos Litúrgicos Judíos. Inedit 8. Malson Des forma clarísima con toda clase de matices. Profundís, por su parte, es indiscutiblemente
Cultures Du Monde. Harmonía Mundi. CD. Andrée Expósito, dando vida al papel que más serio y reposado, pero sin alcanzarse
48' 21. da nombre a la obra, se mantiene en un ni- realmente un tono de verdad dramática.
vel de corrección, con una voz intrínseca-
Hazanut, expresión musical sa- mente bella que va acompañada de una London Baroque, que con su director,
grada del pueblo judio perpetra- limitación expresiva que no le permite co- Charles Medlam, ha llevado a cabo muy in-
da por los cantores sínagogales municar la sensualidad del primer acto, el teresantes grabaciones en el pasado, se mues-
(Hazanim), es el soporte indispensable pa- espíritu atormentado del segundo y la paz tra como un conjunto idóneo para inter-
ra los rezos, en ocasión de las fiestas anua- espiritual del tercero. Del resto del reparto pretar a Mondovillí. El ambiente ingenuo
les y de las fiestas familiares; la melodía es se debe destacar a Solange Michel, en el cor- y la frescura con la que esta música discu-
un concepto tan importante en la tradición to papel de Albine, quedando mucho más rre están plenamente conseguidos. Una ba-
judía que la hazanut encuentra su realiza- discretos Luden Lovano como Palemón y za importante de la versión se encuentra en
ción última en los Nigunim, cantos sin pa- Jean Mol lien como Nicias. la brillantez de un coro espléndido, lleno de
labras para el más intenso fervor. luz y dotado de un carácter casi incorpóreo.
Este disco fue grabado durante unos con- Los cantantes cumplen muy bien con sus
cienos organizados por La Casa De Las Cul- La versión de Albert Wolff es lineal, po- partes, que en muchas ocasiones demandan
turas Del Mundo. Los rezos para Shabbal co expresiva y comunicativa, consiguiendo un elevado nivel de virtuosismo. Mención
y para las grandes conmemoraciones (Rosh- pocas veces impregnarla del tnelodismo y la especial merece la soprano GiHian Fisher por
Ha-Shana, Kippur, SimjaTorah...) están in- sensibilidad del compositor francés. Debe su atractivo timbre, naturalidad y compren-
terpretados por distintas comunidades: Se- hacerse mención de los cortes, habituales en sión de su cometido.
ferdim y Yerushalaim y de Marruecos, cienos leatros, como son el final del segun-
Samaritanos, Ashkenazim, y las antiguas co- do acto que realmente no tiene sentido, por- E.M.M.
munidades de Irak y de Bukhara. Las mú- que completa la acción, y e) segundo cua-
sicas son poco conocidas, ya que por su dro del tercer acto, suprimido en su
propósito especifico no tiene carácter públi- totalidad. MOZART: Cuatro Divertimentos para
co, por eso, el disco es muy interesante, pe- Completa el disco, bien aprovechado, un Conjunto de Viento. KV ¡66 y IS6, y KV
ro plantea un problema evocado en SCHER- recital de Andrée Expósito que confirma la Anh. 226 y 227. Conjunto de Viento de la
ZO (Músicas Tradicionales, una presenta- impresión de Thais, cantante correcta, con
ción, Julio-Agosto 1988). ¿Se puede sepa- Orquesta Filarmónica de Berlín. Oftl'EO S
rar esta música de su contexto ritual? ¿El voz de bello timbre, pero limitada de expre- 163881 A. Distribución: Harmonía Mundi.
rezo de Kippur en un escenario tiene la mis- sión, con bastante regularidad en los regis-
ma intensidad que en la sinagoga? ¡El can- tros medio y alto; destaquemos la inclusión Mozan nos dejó una buena colección,
to para la Alegría de Shabbat puede ser en este recital de páginas inhabituales como aunque no muy extensa, de piezas para con-
disociado del pan compartido el viernes? el Phiryne de Sainl-Saéns, poco frecuentes juntos de viento, en la que abundan los di-
Existen grabaciones efectuadas durante las hoy como Les Pécheurs de Perles y Benve- vertimentos, y a los que siguen, en impor-
fiestas religiosas (Music From Israel) —Ar- nuto Cetlini y junto a ellas páginas clásicas tancia numérica, las serenatas. A los prime-
go—, lsrael-Musidisc... a reeditar) que per- del repertorio francés como Fausl, Carmen, ros se dedican, con notable acierto, los in-
Manon y Louise. tegrantes del Conjunto de Viento de la
40 Scherzo
discos
Orquesta Filarmónica de Berlín, ofreciéndo- brosian Opera Churus. Mationil Philar- momento, un cambio fundamental: Pava-
nos cuatro piezas, de las cuales dos tienen, monic Orcheslm. Maestro de coros: John rotti se retiró del proyecto y ocupó su lugar
ademas de la coincidencia cronológica (am- Mct anhy. Director; Lorin Maazel. Dura- el todo terreno Carreras. Es probable que
bas datan de 1773), un esquema similar y ción: 64'22". Fecha de grabación: junio de la sustitución haya cogido desprevenido al
una disposición paralela de movimientos. A 1979. CBS Maslerworks. CD MK 76890. tenor catalán, sin tiempo para preparar el
los otros dos, ios KVAnh. 226 y 227, loque papel. A su Des Gríeux, cantado hacia fue-
les une, sin embargo, es una cierta sospecha S¡ bien el libreto de Le Villi, pri- ra, le falta vida interior, proceso evolutivo,
de inautenticidad mantenida por algún rec- mera ópera de su compositor, no madurez. Y la voz deteriorada, descolorida,
tor. En cualquier caso, los filarmónicos ber- tiene el i mi mismo ni las posibi- presenta serias dificultades en el sostén de
lineses hacen alarde de una brillante técnica, lidades necesarias para hacer un retrato psi- las largas lineas cantables y la estabilidad del
buen empaste y sincronización, sacando to- cológico en profundidad que tanto conve- agudo. Sin embargo, su entrega inmediata,
do el partido posible a sus instrumentos, lo- nían a la inspiración del músico, éste su el fraseo a flor de piel, el entusiasmo del in-
dos ellos importantes, pero algunos con una primer trabajo para la escena, permitea Puc- térprete, la generosidad habitual pueden ser-
mayor complejidad técnica, como es el ca- cini apuntar características que posterior- vir de compensación. Y no son cualidades
so de las trompas. La grabación, realizada mente y con tratamientos más sutiles servi- éstas que aparezcan a menudo entre sus co-
por el sistema DMM (Direct Metal Master- rían para dar una enorme fuerza dramática legas actuales, a tal nivel de imaginación, al-
ing) de TELDEC, se llevó a efecto durante a sus obras. go que despierta en el oyvnte, si no acata-
los días 15 y 18 de junio de 1983 en la Igle- miento, al menos respeto.
sia de Jesucristo, de Berlín. En la presente grabación Maazel demues-
tra que es probablemente el director actual A Kiri Te Kanawa el estudio de grabación
más pucciniano de los de primera fila. Aten- le ayuda a mejorar su Manon, a juzgar por
X.D. to al desarrollo del drama, se preocupa en el vídeo del Covent Garden con Domingo.
todo momento de subrayar lo que sucede en No obstante, sigue sin poseer el estilo y la
el escenario con una espontaneidad y un vi- voz necesarios para la compleja heroína puc-
MOZART: Gran Misa en Do menor, K. 427 gor nada fáciles de superar. ciniana. Sí, ta soprano tiene atractivo bagaje
<Ed. A. Schmitt y J.E. Gardiner). Sylvb Me Renata Scotto está en la misma linea de musical, es elegante y encantadora, de bue-
Nair y Diana Monlague, sopranos. Anthony sensibilidad que el director y esta afinidad, na familia y barrio. Atributos todos que me-
Rolfe-Johnsun, tenor. Cornelius Haupl- palpable en más de un momento, alcanza co- recen admiración. Pero Manon se le escapa,
•nann, bajo. Monteverdi Cboir. English Ba- tas altísimas en el aria Se come voi piccina queda dicho en lo vocal, y aún más en lo dra-
roque Sololsls. Dir.: John fcliot Gardiner. iofossi. ¿Qué importa que la Scotto tenga mático, sobre todo a partir del dúo Tu, tu.
Philips Compacto 420 210-2 (DDD, S3'26''). en la fecha de la grabación, y después de amore del acto 11 hasta el fin de la ópera.
veinticinco años de carrera, algún problema Todo viene a ser, pues, un canto agradable,
Ya comenté en su día el muy in- con sus notas altas, donde la emisión es for- bondadoso, por momentos muy cautivador,
teresante Réquiem mozartiano zada y el resultado un poco oscilante? A pero su Manon es, a la postre, descarnada
registrado por Gardiner, sin du- cambio, con una técnica perfecta, ofrece una y gélida.
da uno de los mejores que he oído última- espléndida colección de reguladores, esfu- El papel tan poco lucido de Lescaut le sir-
mente. Este disco viene a confirmar que ma! ur as, ataques en piano y demás recur- ve a Paolo Coni, un habitual del teatro bo-
aquello no fue casual. Es probablemente la sos técnicos que hacen de su canto y su loflés, para debutar en el medio discográfico.
versión más lograda que he tenido ocasión fraseo uno de los más variados y musicales Con mejores intenciones que recursos, el ba-
de escuchar en bastante tiempo, junto a la que pueden escucharse. rítono da la estatura conveniente al perso-
de Harnoncourl (Teldec). naje. Se ha reunido también un cuidado
En mi opinión, el saldo del oyente es cuan-
Los tempi no son nunca arrebatados, ni tiosamente deudor para una de las mejores grupo de cantantes para roles secundarios,
por exceso ni por defecto. Sin caer nunca sopranos de las últimas décadas. con Margarita Zimmermann en el Músico
en la pesantez, con un conjunto metal- Domingo posee la voz cálida y sensual (y hace espléndidamente su madrigal) y W¡-
percusión verdaderamente impresionante, idónea para cantar Puccini y, aunque está II)am Matteuzzi, un tenor especialista en
con una gama dinámica amplísima (desde presente algún síntoma de fatiga, especial- Rossini, como Edmondo considerable. Los
los pianísimos del Kyrie hasta el contundente mente donde la tesitura es algo elevada, con- dos veteranísimos Piero de Palma (Maestro
comienzo del Gloria), toda !a lectura de sigue un resultado global satisfactorio a base de baile) e Ítalo Tajo en Geronte (¡con 72
Gardiner es una demostración de cómo el de belleza vocal y temperamento. arlos!) son dos auténticos regalos.
virtuosismo casi operístico de números co-
mo el Laudamus te, muy bien traducido por Leo Nucci cumple con discreción y voz Fuera del foso, donde suele olvidarse de
la Montague, es perfectamente compatible bastante tenor i 1 en el papel de Guglielmo, la escena y del cantante, muy propio por de-
con la súplica del Qui lo]lis o con la desbor- y el entrañable Tito Gobbi desempeña-un rol más del director preferentemente sinfónico,
dante, casi espeluznante, alegría del Cum hablado, el Narrador, con una espontanei- Chailly se manifiesta mejor parado en el es-
Sancto Spiritu. dad y una truculencia que parece que en vez tudio de grabación. Y Puccini le sienta bien,
de cantar hubiera estado recitando toda su más que su Rossini anterior de Barbero y
El Coro canta con una claridad inusual, vida. Turco. Maneja la orquesta del Teatro de Bo-
además de con perfecta mesura y afinación. En cualquier caso, consideramos un acier- lonia con la seguridad del trabajo frecuente
Para quien esto firma, tan bien o mejor que to la publicación de Le Villi, que si bien no es con la agrupación, dando una visión apa-
sus colegas vieneses para Hamoncourt. Los lo mejor de Puccini, tiene el suficiente inte- sionada e incisiva, muy conveniente al espí-
solistas, y sobre todo ellas, inclinan, si ca- rés para editarla en compacto, sobre todo ritu de la partitura de Puccini. Sin embargo,
be, la balanza aún más en favor de la nueva teniendo en cuenta que sólo «liste otra ver- el Intermezzo quizás decepcione un tanto,
versión. La Me Nair, de voz muy bella, pro- sión en disco hoy prácticamente inencon- si comparamos con la grabación anterior de
porciona una espléndida y sentida contribu- trable. Chailly (páginas orquestales de Puccini),
ción en el Kyrie además de una perfecta en donde la batuta se deja llevar por el entu-
el Domine. Una grabación muy notable re- siasmo.
dondea este disco a todas luces recomenda- R. de C.
ble. De lo mejor que le he escuchado al En conjunto, este registro Decca de Ma-
director británico. non Lescaut podría equipararse en resulta-
PUCCINI: Manon Lescaut. Kiri Te Kani- dos con el precedente de Sinopoli para DGG,
En suma, y si bien Harnoncourt también que tiene a su favor la importante presen-
hace una espléndida lectura de esta obra, és- wa, José Carreras, Paolo Coni. Orquesta y cia de Mirella Freni.
ta es una versión que debe situarse entre las Coro del Teatro Común ale di Bologna. Di-
mejores, lo que no es poco para una de las rector: Rkcardo Chailry. DECCA 421 426-2.
DDD. F.F.
más hermosas obras religiosas del salz-
burgués.
Nuevo registro de la tercera ópe- PUCCINI: La Boheme. Angtlin* Réaux,
R.O-B. ra de Puccini, que cuenta con Jtrry Hidley, Barban Daniels, Thornas
una nutrida presencia ya en el Hampson. James Buslerud, Paul Plihska.
compacto: Callas, Kabaivanska, Caballé y Coro v Orquesta de la Accademia Nazionale
PUCCINI: Le Villi. Renata Scotio, Placi- Freni. Grabada durante los meses de mayo di Santa Cecilia. Director: Leonard Bern-
do Domingo, Leo INuccj, Tito Gobbi. Am- y junio del año pasado sufrió, en et último stein. D.G.G. 423601-2. DDD.
41 Schcrzo
discos •
El número de óperas grabadas comienza a oscilar y ahuecarse, sin nada de dar... nada más, pero también nada menos.
por Bemstein es reducido si se charme ni efusión lírica. El Rodolfo de Jerry La interpretación es virtuosa, cálida, en un
compara con otros colegas y en Hadley. corto a lo ancho y a lo alto del re- tono brahmsiano muy adecuado para dos
proporción a su catálogo discográfico en gistro, con un instrumento agradable de co- obras que se colocan en esa estética sin ne-
oirás parcelas musicales. Y en los casos en lorido, pero que es incapaz de dar una cesidad de forzarse para ello. Turovski y Ed-
que el director ha abordado en estudio un mínima indicación de matiz. Hampson, lina, que con el violinista Rostislav Dubinski
titulo lírico siempre fue precedido el regis- Marcetlo de rutina, no debería pasar de Mas- forman el Trío Borodin, defienden esta gra-
tro por una representación, teatral o concer- seto en Don Giovanni o Martillo en Rigo- bación, tan feliz como acaso minoritaria,
listica, de la obra en cuestión: Carmen, letlo. La Musetta de Barbara Daniels una muestra poco conocida del rico reper-
Fidelio, Rosenkavalier, ele. Un criterio es- demuestra, positivamente, que el rol puede torio de su país. Gracias a ellos podemos
convenirle con otro director en el foso (el
timable, que tan buenos resultados le pro- vals lento, lentísimo, eterno, le impide cual- efectuar un auténtico descubrimiento.
porciona a Muti hoy día; enemigo de la quier lucimiento). La excepción, en cuanto
frialdad de los estudios, el italiano aboga por a juventud, viene dada por Paul Plishka, que S.M-B,
el durante la representación, yendo más le- saca convenientemente partido a la Vecchia
jos en la búsqueda de la teatralidad de la zimarra, demostrando que la veterania mu-
ópera. chas veces es un grado. El resto del equipo. SC\9U>TTl:SonatasK-l/¡9yK-2Q4/2l6.
Esta Bohéme de Bemstein participa de con el dispendio de que Benoit y Alcindoro Scott Ross, clive. 2 compactos ERATO
ambos procedimientos. Asi lo explica su pro- son distintos cantantes, no es mejor ni peor ECD 75465. 63'45" j Ó5'46".
ductor en nota incluida en el libreto: los con- que el de una exitosa representación pro-
juntos y arias provienen de la ejecución vinciana. La distribuidora española de la
pública (en concierto); el acto II e inicio del firma francesa Erato ha facilita-
111 se realizaron en estudio para «conseguir Conclusión: El catálogo discográfico de do para crítica únicamente eslos
la dimensión espacial». Bohéme es amplio y provechoso, con ver- dos compactos de los 34 grabados por Scott
La lectura de la partitura pucciniana por siones excelentes, en el conjunto o las par- Ross con la obra completa para clave de Do-
Bernstein es la prevista, conociendo sus an- les. La que nos ocupa, robotizada, aséptica. menico Scarlatti. Como es lógico, estos ex-
teriores registros de ópera: personalísima, de hilo musical, también aporta su peculia- tractos (compactos n.™ I y 13 de la serie)
distinta, con la base siempre segura de la ri- ridad propia de la época: el dlvismo exclu- constituyen una muestra muy poco represen-
queza [imbrica de la orquesta y la transpa- yente del director. tativa de lo que aporta el proyecto fonográ-
rencia narrativa. La originalidad, la par- fico llevado a cabo por el intérprete
ticularidad, en este caso, parece haberse con- F.F. norteamericano para una coproducción de
cebido ignorando lo que es esencial en una Erato y France Musíque con la ayuda de la
ejecución operística: la voz. ¿Se puede in- Fundación Calouste Gulbenkian. Si tenemos
terpretar La Bohéme (ópera de cantantes, en cuenta que el compositor napolitano nos
a pesar de su también elaborada textura or- RACHMANINOV: Sonata para cello y pia- legó el corpus más amplio nunca dedicado
questal) con un equipo de voces tan limita- no op. 19. MIASKOVSKI: Sonata para ce- al clave nos haremos una idea de la magni-
das y vulgares? Bernslein. confiado en su llo y piano n.° 2 op. 81. Yuri Turovski, tud de esta empresa. Lo grabado por Ross
prestigio, o en su megalomanía, sin duda cello; Luba Edlina, piano. CHANCOS es la mayor cantidad de horas de música so-
opina que sí. Simbólicamente, la carátula del CHAN 8523. DDD. 62'17". Distribución: bre un lema unitario debida a un intérprete
disco presenta su nombre en letras mayores Harmonía Muadi. en solitario. El libro de 200 páginas, con un
que el compositor, con los solistas escritos catálogo razonado y un estudio musícoló-
a prueba de présbites. Y sí la batuta, defi- Hace pocos números reseñába- gico, que acompaña a la edición completa,
nitivamente, es la que ha de contar y can- mos una grabación de los Tríos es un elemento más que hace de esta publi-
lar la obra ella sola (la filosofía de Rambo con piano de Rachmaninov y re- cación un acontecimiento cultural de gran
en la ópera) cuanto más lenta y paternalista saltábamos la calidad de la música de cámara repercusión. Pero el logro no se cifra tan só-
se muestre mucho mejor, como si rapidez de este compositor, situada en su juventud, lo en una acumulación de datos relativos a
y colaboración estuvieran reñidas con la auten- y de un interés muy superior al de sus mu- la cantidad, es sobre lodo una cuestión de
ticidad (Toscanini). La lentitud de lempi es cho más conocidos conciertos y sinfonías. calidad artística. Scott Ross, uno de los pri-
abrumadora e irritante. Baste señalar que la Dentro de esa música de cámara destaca am- meros clavecinistas de nuestros dias, es un
duración completa de la ópera supera en seis pliamente la Sonata op. 19, para cello y pia- conocedor profundo de la obra de Scarlat-
minutos y pico a la versión de Beecham, a no, compuesta en 1901, antes de cumplir los ti. Sus interpretaciones revelan un estudio
la que, tradicionalmente, se le reprochó mo- treinta años. Sorprenden la solidez y la ins- cuidadoso de cada sonata, que individuali-
rosidad en algunos momentos. Esta Bohé- piración profundamente romántica de esta za en el marco del bosque scarlattiano. Na-
me a cámara lenta tiene como inmediata obra que quiza tenga poco que ver con el si- turalmente, con la escucha de estos dos
consecuencia la falta de dinámica dramáti- glo XX, pero que está compuesta en una discos no es posible establecer una valora-
ca, léase emoción, o vida, o cualquier cosa época en que aún tiene plena vigencia esta ción global del trabajo de Ross. Sólo es fac-
parecida. Un ejemplo: Muselta se pelea con estética ya tardía a la que se adscribe deci- tible comprobar la belleza del sonido que
Marcello al final del acto III en el mismo to- didamente la Sonata. El caso de la obra de crea, su técnica prodigiosa, la exactitud ya
no cansino y melifluo en que Rodolfo y Mi- Miaskovski es distinto, porque está com- proverbial en él, la luminosidad y vitalidad
mí convienen en atrasar la ruptura alia puesta a finales de los cuarenta, cuando ya que imprime a cada una de las sonatas.
slagion dei/ior. ¿Es que Bemstein no sabe han muerto Bartók, Berg y Wcbern, cuan-
concertar? Para muestra vale este botón. do quedan sólo dos años para la muerte de
Bemstein exigió un casi (aquí nunca me- Schoenberg, cuando ya han empezado a
jor empleada la palabra) joven y que fuera componer los niños terribles de la vanguar- E.M.M.
totalmente americano. La primera deman- dia de posguerra... Pero también es el mo-
da tendría su lógica si el registro se destina- mento en que Strauss se despide con sus
ra a un film o videotape (ahí está el de Cuatro últimos Lieder. No llega la Sonóla SCHUTZ: Motetes y Conciertos. Kiusika-
Comencini), donde el oyente puede senlirse de Miaskovski tan alio, ni siquiera alcanza Itsches Exequien. The MonUverdi Choir.
compensado con lo que ve. La segunda pe- a la obra de Rachmaninov con que se em- The English Baroque Soloists. His Majcs-
lición, muy respetable, se justifica mejor por pareja aquí, pero es una obra digna y a ra- ties Sagbutts and Cometls. Director: JOIID
contar el panorama lírico con profesiona- tos muy bella, de un romanticismo tardío y Eliot Girdincr. ARCHIV 423 405-2. DDD.
les americanos, no sólo interesantes, sino al- epigonal que muestra la supervivencia de una 50'36".
gunos muy importantes. ¿Por qué, entonces, estética muy arraigada, a pesar de los pesa-
no acudir para la pareja protagonista a Dia- res. No se apresuren los historíeoslas: es una
na So vi ero o Merritt que cantan los papeles obra de inspiración natural, que nada tiene Las Musikalisches Exequien for-
a menudo y con éxito? Asi: Angelina Reaux de dictado en aquellos trágicos momentos man una de las obras más nota-
(Mimi) es una soprano de voz destimbrada, para la cultura bajo el mando de Stalin y bles del catálogo de Heinrich
que mantiene el sonido con cierta homoge- Jdanov. Después de todo, Miaskovski, na- Schutz, al tiempo que una de las muestras
neidad hasta que se acerca al agudo donde cido el mismo año que Bartók, siempre fue más conmovedoras que ha producido la mú-
fiel a si mismo y dio muy bien lo que podía sica funeral en toda la historia. El compo-
sitor, viejo, cansado y desolado ame el
espectáculo del imperio de la guerra y de la
42 Scberzo
discoi
muerte, que, inexorable, se lleva a iodos los de Strauss. En cuanto a la crítica en si, por tival de Salzburgo, lo que es lo mismo que
seres que ama —no sólo a Heinrich von una parte son de destacar, por ejemplo, la decir del mundo.
Reuss, para quien se componen las exe- indudable calidad de las versiones que hace
quias—. en lona un canto de despedida al el director, admirablemente seguido por am- E.L.A.
viejo mundo que conoció y desaparece por bas orquestas, resallando la gran riqueza de
instantes. La imagen que nos proporciona matices que esconden estas obras; la maes-
la composición de la sabiduría musical de tría de los respectivos concertinos que, en SUK: Sinfonía Asrael op. 27. Filarmónica
Schütz y de su lugar en la historia del arte sus solos de violín, no desmerecen en abso- Checa: Vícbv Ntumina. Suprapbon
sonoro en su país es de una claridad meri- luto de tan grandes orquestas; o el increíble 33C37-7404. CD. DDD. 57'54". Distribui-
diana. Sirviéndose de elementos de la músi- brillo de la Filarmónica de Berlín. Por otra, dor; Turner.
ca italiana, que viene imponiéndose desde creo conveniente hacer una breve referen-
principios de siglo, en concreto del canto cia a tres de las obras por razones diferen-
monódico acompañado por el bajo conti- tes en cada caso. El primer compacto, con Esta grabación de 1983 supuso
nuo, y de la tradición del canto coral lute- la Orquesta de Dresde, incluye la Sinfonía un jalón importante en el nuevo
rano, Schütz busca una aglomeración incon- Alpina y Don Juan en grabaciones de 1957. proyecto de Supraphon para con
fundible —su «misa luterana»— que es ya las obras orquestales de Josef Suk. Esta se-
la base del barroco alemán. Escuchando la Sinfonía tengo la impresión rie, que con el tiempo quizá constituya una
de una obra que a Bohm no le interesa en integral, se enriqueció más tarde con obras
Existía una versión de las Musikalisches absoluto. Hace una interpretación brillan- como la Sinfonía op. 14 (1984, O.F. Che-
Exequien digna de consideración, la de te, sin exageraciones, cuidada, pero fría, pe- ca, Neumann) o el acoplamiento de la fa-
Hans-Marlin Linde con el grupo Chiaros- sada dentro de la más tópica tradición mosa Serenata para cuerdas op. 6 y la suite
curo (EMI). En general es preferible la lec- teutona, que da la sensación de que el su- Bajo el manzano op. 20. Suk fue tardío dis-
tura que hace Gardiner de la obra. Si los frido montañero protagonista está al pie del cípulo de Dvorak después del regreso de és-
niltos de la Knabenkantorei Base] imprimían Zugspitze soportando su inmensa masa pé- te de Estados Unidos, y llegó a casarse con
un tono de pureza a la interpretación de Lin- trea en lugar de estar en lo alto de sus picos una de sus hijas, Otylka. Como intérprete
de, el Coro Momeverdi se muestra mucho contemplando a sus pies los valles y el paso destacó en la música de cámara, y fue crea-
más dramático con Gardiner. El continuo de las nubes; en todo caso hay que decir en dor del Cuarteto Checo, que dio conciertos
es también más rico con el británico, no ha- descargo de Bohm que su versión no abu- por todas partes durante más de cuarenta
biendo grandes desigualdades en lo que res- rre más de lo que por sí misma puede abu- años. Sin embargo, compuso poco para es-
pecta a los solistas vocales. En el Canticum rrir la partitura. En algunos momentos, una ta especialidad, y destaca sobre todo en la
Simeonis, tercera pieza de la obra, hay una cierta oscuridad de sonido nos hace recor- música orquestal, en especia] con cuatro
presencia más activa de los instrumentos con dar la antigüedad de la grabación, siendo sin obras de madurez compuestas entre 1905 y
Gardiner, cosa que, a pesar de su brillan- embargo impecable, como ya he dicho, el 1929: Asrael, Cuento estival. Maduración
tez, no es indicio de superficialidad, sino que sonido del resto del álbum a pesar de estar y Epilogo. Suk pertenece a la generación de
casa perfeciamente con el carácter de la mú- grabadas en la misma época parte de las compositores que viene tras los grandes
sica. Los cuatro motetes incluidos en el com- otras obras. El segundo, con la Filarmóni- nombres del XIX (Smetana, Dvorak y Fi-
pacto van desde el exultante Freue dich des ca de Berlín, incluye Zaralustra (grabación bich), de la que el «hermano mayor» es Jo-
Weibes deiner Jugend al contemplativo Is de 19S8), el Preludio Festivo, Till Eulens- sef H. Foerster (1859-1951), y en la que
nicht Ephraim mein leurer Softn. Importan- piegel y la danza de los siete velos de Salo- destaca otro importante compositor algo
te contribución, por tanto, a la parca dis- mé (grabadas en 1963). Merece especial mayor que Suk, Vitezslav Novák (1870-
cografía de Schütz. atención el Preludio Festivo por tratarse de 1949). Suk es uno de los pocos composito-
una composición poco frecuente. Obra de res checos que no se sintió atraído por la
circunstancias, escrita para la inauguración ópera.
E.M.M. de la Konzerthaus de Viena, pero en la que
Strauss hace gala de su talento orquestador Este hermoso CD importado por Turner
componiendo una partitura con sonorida- contiene, pues, una de las obras más impor-
des brillantes y la inevitable intervención del tantes de Suk. Quien esté interesado por la
STRAUSS: Eme Alpensi/onie. Don Juan. órgano que la ocasión exigía. El tercer y úl- obra fundamentalmente lírica y melancóli-
A ¡so sprach Zaralusira. Festliches Praíu- timo disco, nuevamente con la Staats ka pi- ca de este exquisito compositor checo tiene
dium. Till Eulenspiegels lustige Sireiche. Sa- lle de Dresde, incluye Vida de Héroe en en Turner oportunidad de adquirir a muy
lome, Tanzdersieben Schleier. EinHelden- ygrabación de 1957, terminando con Muerte
Transfiguración, poema al que hay que de-
buen precio otras grabaciones en disco ne-
leben. Tod und Verklarung. Orquestas gro con obras de este músico. Asrael es un
Stutskaptlle de Drtsde y Filarmónica de dicar capítulo aparte. La grabación provie- homenaje a Dvorak y a Otylka, fallecidos
Bertfn. Dir.: Karl Bohm. 3 discos compac- ne de una excelente loma en vivo a través en 1904 y 1905, respectivamente. E4 una sin-
tos DG Dokumente 423.488-2. ADD. de la ORF en un concierto celebrado durante fonía en cinco movimientos cuyo mundo so-
«TU". 73*15". 68'03". el Festival de Salzburgo el 15 de agosto de noro es elegiaco y de gran modernidad.
1972. El programa, que incluía ta Sinfonía Constituye una muestra del altísima nivel del
número 29 de Mozart, continuaba con los lirismo de Suk, que lleva a grandes extremos
La opon unidad que ofrece este Kindertotenlieder de Mahler, con la voz de de refinamiento la herencia del poema sin-
álbum de escuchar, además de esa incomparable mezzo que se llama Christa fónico checo, prescindiendo de los efectis-
algunas otras obras, gran parte Ludwig, para terminar con el poema sinfó- mos habituales en sus mayores. Así lo ha
de los poemas sinfónicos de Richard Strauss nico. Demasiado morbo para una noche de visto Neumann, que si consigue un andan-
es digna de tener en cuenta tanto porque se verano. Y si cito el programa de ese concier- te sobrecogedor o un adagio de gran pro-
trata de una serie de precio medio con una to es porque creo que la genial interpreta- fundidad lírica (es el «retraía» de Otylka),
excelente calidad de sonido como por los in- ción de Muerte y Transfiguración viene sabe también mostrarse con gran esplendor
térpretes que intervienen. Karl Bohm está ligada a la de la morbosa obra de Mahler, en los pasajes brillantes. Existe otra impor-
considerado oficialmente como uno de los pues algo tienen ambas en común o al me- tante grabación de Asrael, la de Václav Ta-
dos más grandes directores de las obras de nos asi lo parece en la versión de Bohm. Esto lich con la misma orquesta (Supraphon,
Strauss (el otro es Clemens Kraus), de quien es una opinión solamente contrastable des- 1965), Pese a su carácter histórico y su cali-
fue gran amigo, lo que sin duda le facilitó pués de haber escuchado la grabación y que dad considerable, recomendamos calurosa-
llegar a poseer un profundo conocimiento tiene más mérito si se considera que no soy mente el moderno registro que reseñamos
de su música. Si la Filarmónica de Berlín es precisamente mahleriano. Pero hay algo que aquí.
una de las mejores orquestas del mundo, la me parece indudable: las grandes interpre-
Staaisk apelle de Dresde ha sido también una taciones en vivo son más grandes que las
de ellas, además de tener una gran tradición grandes interpretaciones en estudio. En to-
straussiana y haber estado muy unida a la do caso, una memorable e incomparable eje- S.M.B.
carrera artística de Bohm. Todo esto con- cución por su profundidad, tensión dramá-
fiere al álbum un carácter excepcional y lo tica y lirismo dentro de un concierto que ha
hace recomendable para todas aquellas per- quedado como uno de los históricos del Fes- TCHAIKOVSKI: Concierto para violln en
sonas que quieran disfrutar en profundidad Re mayor, Op. 35, Sbtzuka Ishiktwa, vio-
0 simplemente conocer la música orquestal lín. Orquesta Filarmónica Checa, Dtr.: Zde-
Kk Koder. Variaciones sobre un tema
Scherzo 43
-discoi
rococó para violonchelo y orquesta, Op. 33. tas lecturas en las que no se aprecia una ción estelar de la cantante Lotle Lenya (ac-
Stanislav Apolin, violonchelo. Orquesta Sin- especial convicción. El sabor local en la triz y cantante de la época, esposa de Kurt
fónica de Praga. Din: Vaciav Smelaetk. Danzas y la comprensión global de la coto- Weill y protagonista de la versión cinema-
TURNER SUPRAPHON 2SUP 0004. AAD ración instrumental que las obras precisan tográfica —de Pabst— de Dreigroscheno-
SS' 12". Comentarios en alemán, francés e son las bazas jugadas en estas versiones. per) es una considerable garantía, pero lo
Tampoco las partituras de Tubin se prestan es mucho más su supervisión artística.
precisamente al despliegue del genio. Disco Si Dreigroschenoper es una suerte de co-
no muy importante, reservado a los aman- media musical (basada, como sabemos, en
Este compacto pertenece a la se- tes del sinfonismo marginal. La ópera del mendigo, de John Gay, tema
3khCT
rie de precio medio de la casa que siempre le gustó a Brecht, que también
checa Supraphon, distribuidas escribió una Novela de perra gorda). Ma-
por Turner. Con una edición relativamente E.M.M. hagonny es una especie de contra-ópera, o
cuidada y unos comeniarios absolutamente de ópera compuesta para hacer reventar el
sucintos se nos presentan dos grabaciones sistema desde dentro. Como hemos podido
antiguas —1974 y 1978— transformadas a aprender durante este agitado siglo, el arte
compacto vía AAD, a pesar de lo cual el so- WE1LL: Die Dreigroschenoper (La ópera no puede hacer estallar los sistemas. Pero
nido es excelente, sin que se oigan los mo- de perra gorda). Con Lotlt Lenya. Willy el vitriolo puro que contienen algunas obras
lestos siseos que a veces acompañan a este Tren k-T re bit sen, Erích Schellow, Johanna satírico-políticas como Mahagonny sigue
tipo de registros viejos. von Kóczián, Trude Hslerburg. Orquesta siendo un molesto disolvente para un siste-
Sender Freies Berlín y Coro: Wilheim ma de jungla organizada y guerra de todos
De las dos obras que incluye este disco Bruckner-Rüggeberg. CBS Maslerworits MK contra todos como es el capitalismo. Y no
destaca con mucho et archiconocido Con- 41637. 1 CD. ADD. me vengan ustedes ahora con que es una
cierto para violín, obra en la que Shizuda WE1LL: Aufstieg und Fall der Sladl Ma- multinacional quien nos envuelve este pro-
Ishikawa realiza una soberbia interpreiadón, hagonny (Auge y caída de la ciudad de Ma- ducto ant¡capitalista, porque era peor aún
con una afinación impecable y una lograda hagonny). Con Lotlc Lenya, Heinz cuando esto se grabó: Brecht moría en la
visión de la partitura, estupendamente acom- Sauerbaum, Gisela LJtz, Horst Günter, RDA y estaba aún vigente la caza de bru>
pañada por la Orquesta Filarmónica Che- Ceorg Mund, Fritz Collnitz. COTOS Radio jas, en cuyo Comité de Actividades Antia-
ca. No cabe decir lo mismo de las Norte Alemania. Orquesta (s.n.) dirigida por mericanas había declarado afios antes, con
Variaciones sobre un tema rococó, en las que Wilheim Brückner-Rúggeberg. CBS Máster- su estilo bacilón. el mismísimo Bertolt
Stanislav Apolin desafina alguna vez y no works M2K 77341. 2 CD. ADD. Brecht. Es decir: que se trata de dos álbu-
resuelve todos los problemas técnicos y es- mes magníficos para quienes gusten de es-
tilísticos que plantea la obra. Además, hay tas obras, cuyo interés musical no es,
fallos aislados de la madera en el acompa- En 19S2 y 1983 los aficionados pongamos por caso, el de la Escuela de Vie-
ñamiento orquestal, algo desvaido en oca- estuvieron de enhorabuena cuan- na, pero que tiene que ver con lo más inquie-
siones. No obstante, la lectura es aceptabñe do CBS volvió a publicar Drei- to y experimental (en su día) del teatro y la
en su globalidad, aunque no resiste !a com- goschenoper y Mahagonny en estas versio- cultura de nuestro siglo.
paración, por ejemplo, con la versión de nes de auténtica referencia e interés históri-
Rostropovich/Karajan con la Filarmónica co insuperable. Eran dos álbumes, de 2 y 3
de Berlín (DG LPI13944). elepés respectivamente, el primero de los
cuales contenía algunas canciones de teatro S.M.B.
En resumen, uno de (antos discos que ni procedentes de otras obras de Brecht y Weill.
aporta nada esencial ni posee ningún defec- Con estos discos nos encontramos ante
to importante que io haga especialmete re- dos de las tres colaboraciones de Weill y
chazable. Brecht a Tíñales de los veinte y principios de YSAYE: Seis Sonatas para violín solo Op.
los siniestros años 30. La otra fue Happy 27. Lydla Mordkovilch, violin. CHANDOS
End, cuyo registro histórico prepara reedi- ABRD 1186. Distribución: Harmonía
J.A.T.G. tar CBS este mismo aílo. Happy End fue en Mundi.
su momento un fracaso rotundo, mientras
que Mahagonny apenas se saltó de algo por Eugéne Ysaye fue posiblemente el miem-
el estilo. En cambio, Dreigroschenoper es bro más destacado de la escuela belga del
TUBIN: Sinfonía n. ° 7. Suile de danzas es- uno de los éxitos más considerables del tea- violín. Continuador del famoso Henri
tonianas. Música para cuerdas- Sinfónica de tro del siglo XX. Las tres obras constituyen Vieuxtemps, nuestro músico se puso pron-
Helsinborg. Director: Hans-Peter Frank. una feroz crítica del sistema capitalista, pe- to en la vanguardia mundial del virtuosis-
BIG BEN (611) 851-002. compacto. ADD. ro en el caso de la Opera se ha dado la pa- mo de la especialidad. Pero no sólo su
49'33. radoja de que el protagonista se convirtió mecanismo era el resorte que disparaba la
en uno de tos personajes más populares del admiración general. Una vez en París,
momento. Franck, Saint-Saéns, D'lndy, Debussy y tan-
El compositor estoniano Eduard tos otros le admiraban como intérprete de
Tubin (1905-1982) —residente en Musicalmente, la Opera utiliza diversos sus obras para el instrumento a solo y co-
Suecia a partir de 1944— es un elementos del acerbo popular urbano de mo activo músico de cámara. Ysaye desarro-
buen ejemplo de creador aislado de las prin- aquella Alemania que se precipitaba a la rui- lló una excelente labor compositiva, pero no
cipales corrientes de vanguardia de nuestra na, y en especial el Kabarel, Ese mismo es- puede afirmarse que alcanzara con ella lo-
centuria. Si el folklorismo de su Suite de tilo que podemos ver en la película de Bob gros mínimamente comparables a su traba-
Danzas {1939), que nace bajo el impacto de Fosse, pero sobre todo en El huevo de la ser- jo instrumental. Su estilo estuvo marcado
los métodos de Bartok y Kodaly, se encuen- piente, de Bergmann, donde se nos da una por un academicismo que manejaba, cier-
tra todavía en el seno de uno de los flujos muestra lo más fiel posible de cómo debió tamente con soltura, las fórmulas del len-
vitales de aque! momento, la Sinfonía n. "7 ser aquel estilo irrepetible. Pues bien, una guaje postromántico. Como es lógico, dio
(1959) es ya por completo ajena a la atmós- de las grandes bazas de estos dos discos es lo más interesante en este campo en las obras
fera musical de la postguerra. Tubin posee, esa autenticidad, ese haber conservado el es- dedicadas al violín. En este sentido, las Seis
sobre todo, un acusado sentido del ritmo y tilo, la verdad original de las piezas, su fe- Sonatas recogidas en la grabación presen-
una no inferior capacidad melódica. Due- rocidad critica y su corrosividad, basadas en tan una escritura no exenta de originalidad
ño del bastante oficio como para plasmar la fórmula del /cabaret popular urbano de y, desde luego, de un consumado dominio
con soltura sus ideas, su principal logro qui- Weimar. del instrumento. El modelo de las composi-
zá sea la colorista orquestación que da a sus ciones es, como quizá no podía ser de otra
composiciones. Sin embargo, su personalidad Esto se ha conseguido mediante el reclu- forma, el de las Sonatas y Partitas bachía-
no es lan poderosa —como sí fue, por ejem- tamiento de una serie de cantantes-actores nas, se cita incluso la Partita en mi menor.
plo, la de Shostakovitch— como para que no que aún podían poner en práctica lo apren- mezclada hábilmente con el Dies I rae en la
se haya de ver derrotado en su lucha contra dido poco más de veinte años antes. Ahora Segunda de las piezas del belga. Reminiscen-
la historia. han transcurrido más de cincuenta y cinco cias barrocas y romanticismo terminal —la
desde que Hitler lomó el poder e hizo desa- serie la firma Ysaye en 1923— conforman
parecer cualquier rasgo de cultura de izquier- el original estilo de estas obras. Un estilo con
Las interpretaciones de Frank con la Sin-
fónica de Helsinborg no pasan de ser correc- da (y de la otra) en Alemania. La participa-
44 Scherzo
discos
el que ha simonizado suficientemente la vio- rector: Miguel Ángel Tallante. ETNOS Musami (canto melismático), el Suisan {pe-
linista rusa Lydia Mordkovitch, encargada 02-A-XLIII, Digital. queño laúd de tres cuerdas, olvidado hace
de esta recuperación que nos propone la in- un siglo), la viola (¡cuerdas de tripa!), el "Ud
quieta casa Chandes. La intérprete posee la La Tonadilla sigue planteando problemas y el Tar. La música así restituida recobra su
técnica imprescindible pata enfrentarse a la a los que por el momento no se les ve fácil vitalidad original. Ocora publicó otro dis-
dificultosa escritura de Ysaye. Sale airosa del solución. El primero es el del acercamiento, co de música andaluza de Marruecos (co-
nada fácil empeño que es obtener claridad pues, dado el corpus enorme —más de dos mentado en SCHERZO de abril 88) por la
expositiva del laberinto de dobles cuerdas mil obras— nunca se está seguro de estar es- Orquesta de Fes con las mismas nauba-s. La
prescrito por el autor. Su sonido no es es- cogiendo piezas valiosas. Pero todavía más escucha paralela de las dos versiones es apa-
pecialmente bello, mas si aceptable. peliagudo es el hallazgo del tono castizo, es- sionante, tanto como la confrontación de,
collo con el que tropiezan incluso conjun- digamos, dos Misas en si interpretadas por
tos como Hesperion XX, a juzgar por sus Parrón y Karajan.
E.M.M. actuaciones en directo. Mucho nos tememos
que el presente registro no venga a resolver Un punto negro: ya que empezamos a te-
la cuestión. Como ocurre con tantos otros ner acceso a un repertorio en su versión ori-
discos de Etnos, hay que valorar positiva- ginal, no seria mucho pedir a Ocora un
RECITALES mente su apuesta en favor de la música es- esfuerzo más, poder escuchar las nauba-s en
pañola. Esta primera grabación de su integridad y no sólo unos extractos.
AUTORES VARIOS: piezas para órgano de
Dunstable {Agmcourl Hymn, sólo atribui- Tonadillas escénicas del XVI11, sin embar-
do); Soler {Fanfarria del Emperador, arre- go, no da precisamente en la diana. La chis-
glo de E. Power Blggs); Marcello (Salmo pa, el peculiar!simo sentido popular del
humor, están casi por completo ausentes de RUMANIA: Música de los gitanos de Va-
19); PurceM (Trumpet Tune); Wldor (Fina- lachie. Los Tartf de Clejani. OCORA C
le de la Sinfonía n. ° 6, Op. 42); Baeta (Pre- las interpretaciones. Se ha utilizado un con-
junto instrumental que sencillamente no da 559036. Importador: Harmonía Mundi.
ludio y Fuga en Mi menor, BWV 533,
Catedral); Vierne (Meditación, Preludio); la talla en el aspecto técnico. Este es un las-
Franck (Coral n.° 2 en Si menor) y Dupré tre demasiado pesado cuando se quiere dar El sello Ocora es un reclamo pa-
{Corteja y Letanía, Op. 19, n.° 2 y Final nivel a un trabajo que la fonografía va a con- ra los aficionados a la música
de las Siete Piezas, Op. 27). M¡chati Mu- servar. La dirección de Tallante no salva la tradicional. Sus registros reúnen
rray, al órgano de la Catedral de SI. John parte instrumental: todo lo contrario, sus calidad sonora, trabajo etnomusicológico ri-
Ihe Divine, Nueva York. TELARC (empi morosos y la falla de incisividad aca- guroso y buena selección de material, reco-
CD-80169. DDD. 56'52". ban condenando el producto. En lo vocal, gido siempre in situ.
María Aragón no parece una elección muy El disco que aquí se comenta fue realiza-
feliz. Nasal, algo afectada y con tendencia do por el Instituto Etnológico y Dialecloló-
Seiscientos años de órgano en ¡a a hacer ininteligible el lexto que canta. En gico (ICED) de Bucarest el 8 de diciembre
música europea: ésta es la pano- cambio, Luis Alvarez obtiene una contri- de 1986 en el curso de una misión efectua-
rámica que en principio parece bución mucho mejor, vocalmeníe y por in- da por los archivos internacionales de mú-
ofrecer este disco, aun admitiendo que hay tención, que es el elemento más ajustado de sica popular (AIMP) del Museo de Etno-
más de una transcripción y que se ponen de todo el disco. La grabación peca de una se- grafía de Ginebra y la Radio Suisse Roman-
manifiesto ciertos periodos de tiempo de la quedad que se nos ha asegurado desapare- de. Está compuesto por fragmentos de ba-
historia del órgano que no están represen- cerá cuando sea editada en disco compacto. ladas y danzas interpretadas por los Gitanos
lados en él. De Dunstable, fallecido en 1453, El disco quizá debiera mover a Etnos a re- de Valachie, Los La u tar i de Clejani, exce-
pasamos a] padre Soler, nacido en 1729: ahí, pensar su política de intérpretes, que no lentes músicos y cantantes, al igual que co-
por ejemplo, habría ido de perlas incluir una siempre es acorde con su interesante plan de nocedores de las distintas danzas y ritmos
pieza de Antonio de Cabezón (ca. 1510- grabaciones, tradicionales (Hora, Sirba, Briul, etc.).
1S66), y de ese modo, ademas, la contribu-
ción hispánica a la música para órgano ha- Como sus antepasados del siglo XV son
bría quedado mejor representada. E.M.M. profesionales que no faltan en ninguna fiesta
ni boda haciendo las delicias de los presentes.
Por lo tanto, el disco se nos presenta co- Seis músicos con edades comprendidas en-
mo una selección de piezas cortas transcri-
tas o pensadas ex profeso para órgano, útil
MÚSICAS tre los 67 años del mayor y 29 del más jo-
ven que interpretan a el violin, conirabajo,
ante todo para aquellos que, desconocien- TRADICIONALES labal o címbalón, acordeón y fluvier o flauta
do el repertorio del «rey de los insirumen- indistintamente las piezas que componen este
los», deseen introducirse en él sosegada- MAROC: Ustad Massano Tazi. Músicacld- disco compacto, que en ocasiones posee una
mente y en pequeñas dosis. sica andaluza de Fes. Nauta Hljaz al-Kanir. gran influencia de la música tradicional turca
Las principales cualidades de Michael Mu- Nauba Islihilal. CD Ocora HM83. DDD. reconocible en el fraseo modal y melismáti-
nay creo que son el contraste y una adecua- 73'. co de las melodías y en los ocasionales usos
ción cantaleó nica a cada época y estilo, de intervalos microtonales, etc. Por otra par-
aunque parece sentirse especialmente cómo- La música clasica andaluza de te, hay características claras del sistema mu-
do con el Finale de la Sexta Sinfonía de Wi- Marruecos sufría de su confron- sical de Occidente. Pero lo que distingue a
dor y con las piezas de Dupré, que fue su tación con otras músicas del los Lautari de Wallachia es la manera de in-
maestro y del que publicó en 1985 una bio- mundo árabe (la música irakí, por ejemplo) corporar todas estas influencias dentro de
grafía. La toma de sonido, además, se be- no se habla aquí del valor intrínseco de ca- una única síntesis.
neficia de una claridad que no habíamos da una, sino de su conservación, transmi- Contadas son las ocasiones que tenemos
hallado en otras realizaciones del «ello sión y evolución. Los músicos i raides se los aficionados a este género musical como
Telare. mantienen impermeables a toda influencia para desaprovechar la ocasión que nos ofre-
Destaquemos, en fin, y como ejemplo a europea, tanto en la instrumentación como ce este disco. Se lo recomiendo.
imitar, que en el folleto explicativo que en los lemas musicales. En todo el Magreb
acompaña al compacto se especifican la (y en Egipto, pero de forma distinta), los ins-
trumentos de cuerda frotada fueron susti- C.A.
constitución y características del gran órga-
no de la catedral neoyorkina de St. John the tuidos por violas primero, y después por
Divine (empezado en 1910 y ampliado en violines y cellos, cada vez en mayor núme-
19»). ro. El desequilibrio sonoro y timbrico redujo
el papel de los instrumentos tradicionales a
Jo.R.B. un simple color local. En el n.° 28 (octubre 88) de SCHER-
ZO se omitió la firma en la crítica
TONADILLAS ESCÉNICAS DEL SIGLO Este disco se inscribe dentro del replan- de los Cuartetos n."s 10 y II de
XVIII. ARANAZ: La maja limonera. ES- teamiento interpretativo con instrumentos y Simpson (pág. 59). Corresponde a
IWE: El hidalgo admirado. CALTEL: S¿- fraseos históricos que hubo en Europa a par- las siglas P.E.
leacio. patio mío. LASERNA: El majo y la tir de los aflos sesenta. El conjunto musical
italianafingida-María Aragón, mezzo; Luis está formado, según los cánones vigentes
AIvartz, barítono. Grupo Lírica XVIII. Di- hasta el siglo XVIII, por un intérprete de
Scherzo 45
estudio discográRco-
46 Scherzo
estudio
nifica dirección de Sinopolí en un mo- ras veces la veremos así, junta y en tan gonny Songspiel. Concierto para viotín. Nona Ud-
mento (1980) en que iba a dar el salto a buenas condiciones. dell, violin. Dicidosoa, Thomas. Langridgc,
intérprete favorito de la DC, que acaso Parlrldge. Luion, Rippon (solistas de Matat-
buscaba nombres para sustituir al gran di- fonny). The London Slnfontetta: Alheño».
1 BARTOK: El castillo de Barba Aad. Virad). 423255-2. 71:24 miu.
vo salzburgués cuando llegue lo ine- Fiwher-Dirskau. Bíjfriwheí siulsochtsttr: W.
vitable. Siwalisch. 4232336-2. 58:20 muí. 11 CACE, LUTO5LAWSM, PENDERECKI,
MAVUZL'M!: Cuartetos de cuerda La Salle.
17) Otro compositor de izquierda co- 2 BERC: Suite de Luiu. Alttnherg Lieder. Tres 423245-2.
mo hombre y como músico. Tres mues- piezas op. 6. M. Prkt. O.S. Londres; Abbado. IZ BRITTEN: Les Illuminations. Serénala para
tras de su modo de hacer a partir de cinta 4232JS-2. «6:31 m u . tenor y trompa. Guia de orquesta para jóvenes.
magnética. Dos de ellas, con voz, mez- J BERC: Concierto de cámara. Cuatro piezas Tnr, Clevenger. O.S. Chicago (Scmala), Pail-
cla favorita del autor de Lafabbrica ¡Ilu- para clarinete y piano up 5. Sonata ap. I. Ensera- hinnonia O. (Illuminilions), O. de Paril (Guí*>.
mínala. Se trata de grabaciones de tres bit InterconlfmporaJn. Barennoim. A. Pía* Zu- Giulinl > Muiel |éjte. (iuíí). 423139-2.
discos distintos, dos de las cuales ya se kerman. Dir.: P. Boultz. 423237-2 49:22. 13 MESSIAEN: Cuarteto para el fin del tiem-
unieron en cierto magnífico álbum quín- 4 HINDEMITH: Sinfonía «Matas, el pintor». po. Yordasofr, Telard, Drsunnoal. Barenbolai.
tuple con Pollini y música del siglo XX. Música pora cuerda y metates. Concierto para vio-423247-2. 4*:5T mns.
la «El estrangulador de cisnes». O.S. de Boqton: 14 BERIO: Coro. O.C. de la Radio de Cotónii:
18) Cuatro obras de cámara y dos or- W. Sleinbvrx IMftiíah v Música). Danitl benvami-
questales (Quairain y Bandada/ de un nl, viola. Orquesta de París: Barenboim (Es trun- Berio. 42J902-2. 5*:4Í mns.
compositor radicalmente desconocido en talador). 423241-2 69:49 mu. 15 UGET1: Convierto de cámara. Ramifica-
España y que merece figurar junto a los tions. Cuarteto tie cuerda n." 2. A ventares. Luz
5 HONEGGER: Sinfonías náms. 2 y 3. O.F. alterna. Euenbk lalerconlemponln: Bouki (I,
grandes nombres de la vanguardia de pos- Berlín: Karajan. 423242-:. 2 y 4). Cúrtelo l.aSftlIt (3). Coro de la Radiodi-
guerra presentes en esta relación. La be- 6 IVÉS: Three places m Nev/ England. Sinfo- fusión de Alemania del Norte, Hamburgo: Hd.
lleza de obras como Bandada es nía n. ° 4. Central Park in the dark. O.S. Boaloa: muí Franí (51. 413144-1. 61:13 mns.
plenamente accesible a quienes temen la Ozawa y TUson Thomas (éjlf, Three Ptocej). 1A MADF.RNA: Quadrivium. Aura. Biograma.
música contemporánea. A partir de ella, 423243-2 57: Ofensa. O.S. de IB Radiodifusión de Alenuni* dd Norlt:
además, será más sencillo y grato el ac- 7 SCHOENBERG: La obra para piano lopp. SlnopoU. 413246-2. 67:25 mns.
ceso a las otras cinco obras. El conjunto II. 19, 23, 25 y 33) M. Pollini. 423249-2. 50:01 17 Nono; Como una oía de fuerza y luz... sof-
supone una pequeña antología del com- mu. ferte onde serene... Contrapunto dialettico alia
positor, al tratarse de piezas compuestas 8 STRAVINSKI: Las Bodas. Misa. Argírica, mente. Taskova. Poüjnj. O. S. Rwlki Baviera: Ab-
.entre 1961 y 1975. Zimerman, Kauaris y ¥nmctsch, pianos. Mor). bado (Corno un* «I»]. Pollini (... sofítnel Poli,
Parktr, Mitchinson y Hudson, üolislis di I J S Bo- Bove, Manoai. Vidnl. Tronl, Coro Ctman RAÍ
En resumen: se trata de una preciosa das. Trinily Boys'Cbolr (Misa). Engllsh Bach íes- dt Roma: Niño Anloacllin! (CantrappanlD).
serie sumamente recomendable, pese a al- linl Cborus. Miembros de la Knglish Bach 423248-2. 64:04 mns.
gún que otro punto negro inevitable, de Festival Orchesiru y Conjunto de percusión dr la
un nivel medio más que excelente y siem- Entlúb Bach F. O. Dir.: L. Bernslein. 423251-2 18 1 Bkemltsu: Quatrain. Desciende una banda-
pre exquisito. Esta música, con este so- 44:29 nina. da sobre el jardín pentagonal, Stanza, Sacrifice,
nido redigitalizado (todas las grabaciones Ring, Valeria. TASH1 y O.S. Boston: Oaiawafl
9 WEBERN: Passecaglia op. I. Cinco movi- y 2). Varios solisiiu, dir. por tMrushi Wahasnii
son ADD, menos la 16, que es AAD) y mientos <ip. 5 6 piezas op. 6. Sinfonía op. 21. O.F. (3, 4. 5 y 6). 423253-2 59:45 mns.
lo económico del precio de su soporte en Berlín; KÍrajan. 4232354-2. 46:04 mns.
CD, es una oportunidad única porque ra- 10 WEILL: Kíetrte Dreisgroschenmusik. Maha- Santiago Martin Bermúdez
Voces en estudio
C inco entregas de la marca inglesa en
la colección vocal Studio de un io-
ta! de veinte intérpretes de su riquí-
simo catálogo, que van de Georges Thill a
Lucia Popp. presentados can buen nive! téc-
El Mahler de Christa Ludwis comprende bores de su carrera, ofrece un recital Haen-
los dos ciclos completos: el del Muchacho del (Rodelindü, Serse, Oltone, Giulio
vagabundo y el de Los niños muertos, gra- Cesare. Joshua) y Mozart (Esullale, Laúdate
bados ambos en 1958, con Boult y Vander- Dominum, K.339-32I), La soprano, cantan-
noot, respectivamente, cjue ponen más oficio te correcta, musical y diligente es intérprete
nico y a un precio económico, a juzgar por que elevación. De Rucien figuran los nú- siempre di^na y segura, pero algo menor en
los presentes. meros 1, 3 y 5 y de Des Knabenwunderhorn comparación con los otros cuatro. Su Haen-
La colección de canciones interpretadas ios que se titulan La vida terrenal y Donde del podría estar más trabajado (el da capo
por Victoria de los Angeles, entre lo popu- suenan las brillantes trompetas áe ¡964. Qui-de Piangero la soné mía se canta sin ningu-
lar y lo culto, es el registro que llevó en su zás a la Ludwig le falte algo de madurez o na variación). Las páginas de Mozart están
día el título En alas de la canción, tomado profundidad en su acercamiento a estas com- mejor ofrecidas, pero el tegistro presenta un
de la composición, que abría el recital de plejas páginas, pero la voz es siempre de mu- modesto interés.
Mendelssohn, y que aquí se cambió en el más cha presencia y la intérprete enérgica y
genérico de El mundo de la canción. Gra- cuando Klemperer la acompaña, con mayor Fernando Fraga
bado en 1964-65 es un ejemplo acabado del proyección íntima.
arte, versálil y refinado, de la soprano co- VICTORIA DE LOS ANGELES: Mcndeis-
El recital Schwarzkopf, subtitulado Arias sobo. Grieg, Braltms, Dvorak, Martin i,
mo interprete de cámara, que da a cada románticas, incluye fragmentos de Tannhau- Hahn, Delibes, Sadero. Yradfcr. Ovalle, Lu-
autor elegido su carácter justo con una gra- ser, Lohengrin (en el dúo, con la magnifica na, Chapí, Monisalvalge, Rodrigo. Sinfonía
cia y hechizo en su canto realmente fasci- Ortrud de la Ludwig), Freischüiz, La novia de Londres. Sociélé Coacerls Conserva tai-
na nte, sin que algún decaimiento vocal vendida y Eugene Onegin, realizados en re. Frühbeck de Burgos. EMI CDM
pasajero empañe la calidad de este disco ya 1956, excepto el citado dúo de la segunda 7695022, ADD. Duración: MT51".
célebre. El CD se completa con las 5 can- obra que es de dos años después. En un mo- DIETR1CH FISCHER-DIESKAU: 21 lieder
ciones negras de Montsalvalge y los 4 ma- mento de plena forma, vocal y artística, de át Franz Schobert. Gerald Moort, piano.
drigales amatorios de Rodrigo (1962) en los la gran soprano que, por así decirlo, amplia EMI CDM 7695052, ADD. Duración:
que Victoria no liene competencia posible. para la posteridad el conocimiento de su re- 69W.
Disco renovable o adquírible, según los ca- pertorio (sobre iodo el Wagner blando y We- CHRISTA LUDWIG: Lieder eines fqhren-
sos, por más que la traducción al láser me- ber) que no tuvo plasmación completa en den gesellen, Kindertotenlieder, 3 Ruckers-
jora perceptiblemente el sonido de la anterior disco, algo que correspondió a su equipa- lieder, 1 Lieder aus der Knabenwunderhorn.
reedición en LP. rable colega Elisabeth Grummer. Por algo Filarmonía. Boull. Vandernool, Klemperer,
está detrás del registro Walter Legge para fcMl CDM 7694992, ADD. Duración:
El recital Schubert del liederista por an- subsanar este vacío artístico. Tales presu-
tonomasia Fischer-Dieskau recoje registros puestos ya son suficientes para destacar el 68'14".
realizados entre 1958 y 1965. La categoría nivel de este recital, aue excluye (sabiamen- ELISABETH SCHWARZKOPF: Wagner,
del barítono alemán en esta parcela interpre- te) tres fragmentos de ópera italiana, gra- Weber. Sroetana, Tcnaikovsky. Filarmonía,
tativa no admite controversia. Si a veces pue- bados a la par. y que variaría substancial- Susskínd, Allberg, Schntiu. EMI CDM
de resultar ampuloso o demasiado medido menle la valoración general de esta excelente 7695012, ADD. Duración 70'26".
en sus lecturas, la autoridad, el fraseo, el fer- entrega. LUCIA POPP: Hatadcl y Mozart. Englísh
vor son de categoría. Con Moore al piano Cnambrr orchcsira. Ambrosian Singers.
la combinación voz-instrumento es, en este De la generación siguiente a los cuatro Georg Fischer. EMI CDM 7695462, ADD.
caso, perfecta. cantantes anteriores, Lucia Popp, en los al- Duración: 53'45".
Schcrzo 47
libros
JOSÉ HERRANDO: Tres sonatas para vio- EDUARDO STORN1: Villa-Lobos. Colec-
lín y bajo sólo y una más para /lauta trave- ción «Clískos de IB Música», Espasa Cal-
sera o violín entre las que se incluye la pe, Madrid, 1988, 160 páginas.
intitulada: El jardín de Aran juez en tiempo
de primavera, con diversos cantos de pasa- Con motivo det centenario del músico bra-
ros y otros animales. Introducción y sileño Eitor Villa-Lobos, la editorial Espa-
transcripción Lothar Siemens Hernández. sa Cal pe decidió publicar una biografía suya
Sociedad Española de Musicología. Madrid,
1987. Val. de 57 pp. 31 x 22 coi. en la colección «Clásicos de la Música». En-
cargó la tarea al musicólogo y compositor
argentino Eduardo Storni quien ha dado ya,
en la misma serie, unos volúmenes sobre
José Herrando (ca. 1720-1763). violinista, Bruckner, Johann Strauss y Alberto Gi-
compositor y tratad isla era hasta ahora uno nastera.
de esos ilustres desconocidos de nuestra mú- Los materiales biográficos y el elenco de
sica de XVIII; su «Arle y puntual explica- la vastísima obra villalobiana tienen fuen-
ción del modo de tocar el violín» atrajo en
los últimos años la atención de varios aulo-
LIBROS tes precisas, que Storni utiliza e invoca: los
trabajos de Vasco Mariz, Eurico Nogueira,
res, especialmente Mark H. Jasínlti por su Marcel Beaufils, Marco Pereira, Souza Li-
coincidencia con los tratados de violín de Ge- ma. A ellos agrega su particular visión del
minianí y Leopold Mozart (siendo absolu- músico sudamericano, basada en criterios
tamente coniemporáneo de ellos) que románticos acerca del genio y el espíritu de
muestran una avanzada concepción de la téc- la tierra.
nica del instrumento. Sobre la difusión de tibie pionero; autores más tardíos como
estos libros opina Siemens que «en materia Gamarra o Almeida presentan elementos de Para Siorni, Villa-Lobos es un caso de sa-
de tratados para violín, se produjo en aque- vinculación francesa y víenesa que en algu- ber infuso que no necesita formación ni es-
llos años un pacto de reservas de mercado na ocasión he intentado vincular con la re- cuela, lo cual explica su autodidactismo. De
entre varios músicos europeos, en el que en- cepción española de las tesis fisiocráticas y otra parte, sus contactos con la música po-
tró Herrando». los escritos económicos de Quesnay que ge- pular brasileña, sobre iodo con los serestei-
neran el interés ilustrado por la redistribu- ros y choroes de los estados sureños, lo
Desde que José Subirá intentó en 1927 un ción de la tierra y el tratamiento científico impregnan del genio de la raza y del suelo,
primer acercamiento a la vida y obra de He- de los cultivos. Evidentemente no poseo ar- que anima a su espíritu creador.
rrando, se han sucedido esporádicos inten- gumentos para integrar a Herrando en mi Storni opone un modelo de compositor
tos de resolver las cuestiones que rodearon modelo. americano, que parte de la pura audición co-
a ambas incluyendo la curiosa versión fo- La aponación de una obra descriptiva que mo sistema, sin apenas información, y el
nografía por Josefina Salvador (Monumen- coincide con la oferta habitual de los can- modelo del músico europeo (Schónberg, Ra-
tos de la Música Española n.° 12) a partir tantes de nuestros teatros en el reinado de vel) cuyo punto de partida es la especulación
de la realización de seis sonatas por Vicente Carlos III e incluso de Carlos IV es una pri- mental alimentada por la cultura filosófica.
Asensio (Madrid, 1983). Sobre estas sona- micia que ayuda a dibujar la realidad coti- Villa-Lobos habría aprendido la música «de
tas escribió en 1963 Romain Rolland: «He- diana de las habilidades mostradas por los los pajaritos de la selva y los gritos de las
rrando, gran músico español, se nos revela virtuosos de instrumento hasta bastante más fieras», sin apenas consultar el tratado de
en estas obras como el Scarlatti español del allá de la muerte de Herrando. Otra primi- Vincent D'lndy.
violín». Trece años 'más tarde señalaba Mi- cia extraordinaria es la aportación de una
guel Quero] las divergencias estructurales en- Desde luego, todo esto no sólo es discuti-
sonata para travesera cuya adscripción or- ble, coma cualquier opinión humana, sino
tre Scarlatti y Herrando aproximando a éste ganológica admite escasas dudas. Las dos
al modelo centroeuropeo del Clasicismo y difícil de creer. Imaginar a Ravel como a un
sonatas de violín son de alto interés, espe- señor que sólo componía por deducción y
apariándolo del halo-ibérico para concluir: cialmente el bellísimo Andantino amoroso
«Un esludio profundo y comparativo de las era ajeno a las seducciones del sonido (tan
de la sonata en la mayor, y se me antojan luego un armonizador y orquestador como
sonatas de Scarlatti, Soler y Herrando, sin de mayor interés global que las seis sonatas
descuidar las de C.F. Manuel Bach, contri- él) es excesivamente arriesgado. Pensar que
publicadas por Asensio, aun del formidable Villa-Lobos aprendió armonía y técnica ins-
buirán sin duda a establecer mejor los mé- Adagio de la quinta sonata asimismo en La
ritos y la personalidad de Herrando en la trumental de los pajaritos brasileños es harto
mayor. conjetural. Que un músico sea autodidacta
historia de la sonata».
no quiere decir que sea naif. Que aprenda
El criterio de Siemens es estricto y pro- con facilidad y rapidez lo que otros han de
Una vez más hemos de admirar el olfato pone la histórica práctica de violín y bajo roer con dolor y paciencia no implica que
musical de Querol, quien no conocía la re- frente a la propuesta, anquilosante, de vio- carezca de información. En el siglo XX hay
cientísima tesis de Jasinskí, al orientar la lín y teclado. Por ello las publica en doble poco arte ingenuo, virginal y primitivo. To-
atención hacia Carlos Felipe, sin duda por paula y componiendo (e indicándolo así) el do es consecuencia de una larga historia cul-
la radical modernidad de Herrando que lo bajo de la sonata para travesera con el mis- tural, todo prolifera de citas, refritos y
emparentaba con el estilo galante o mejor mo buen criterio que lo hiíciera en semejan- parodias, por más brasileño que uno sea.
aún con la sensiblería que Bach puso de mo- tes ocasiones como en sus ediciones de
da. Como explica Siemens: «los movimien- Patino. Sería crasa injusticia no destacar la En otro sentido, esta intelección román-
tos animados son monotemálicos bipartitos, precisa discusión de fuentes y la caracteri- tica del artista como genio popular y telúri-
y sus frescas ideas aparecen articuladas con zación de los criterios de edición por ser ca- co tiene muy pobres consecuencias críticas.
ligereza y desenfado (...) Los tiempos len- pítulos que no son atendidos con excesiva Por el genio se justifica todo pero se expli-
tos aportan cieno sentimentalismo cantábile, frecuencia por parte de nuestra musicología. ca muy poco. La tierra, de su lado, tiene
casi operístico, y en el tercer movimiento se unas emanaciones que pertenecen al secre-
vuelve a la fórmula del primero, cuando no La edición e impresión son de gran belle-
za desde et cuidado y pulcritud del grabado to de una comunidad y los de afuera se que-
al lema con variaciones. Hay en lodo ello dan en ayunas. Lo que ha servido al arte
un rechazo implícito al cultivo de la sonata musical a la distribución de espacio y con-
figuración plástica de la página. El título es para conmover y hacer pensar a los hom-
da entesa corelliana en cuatro tiempos que bres es lo contrario: que llega a todos y es
practicaban los grandes violinistas italianos muestra de fino humor erudito y la exquisi-
ta broma iconográfica que Liliana propone universal, sin que medien misterios ni arre-
en Madrid y, en todo caso, también un de- batos geníaloídes.
seo de manifestar adhesión a las aportacio- en la portada, curiosísmo naif historicista,
nes violinísticas del último Tartini». apoya la tesis de que el buen paño en el es- El autor pasea a un Villa-Lobos unilate-
caparate se vende (que no en el arca). La ralmente dotado y ejemplar por un mundo
Lothar Siemens nos entrega ahora nueva renovación de los criterios sobre lo que es en que casi iodo es malo, torpe y perverso.
música violinística de Herrando que viene la presentación de una obra musicológica es Aprovecha para no dejar títere con cabeza,
a ratificar lo anteriormente dicho sobre la una deuda que todos tenemos con el matri- incorporando a su acidez critica una eleva-
vinculación centroeuropea de su autor y que, monio Siemens. da dosis de vitriolo, que no contribuye a su
según mi parecer, no es exclusiva de Herran- solidez, sino todo lo contrario. Todo eslo
do por más que el violinista fuera indíscu- X.M.C. completa la visión romántica del artista, ge-
48 Scherzo
libros
nio portador de la luz y la hondura, en me- musicólogo de peso, sino un psicólogo muy conceptos de «Cantiga de Amigo», «Canti-
dio de un mundo filisteo, poblado de ionios agudo. La tercera parte de la obra, dedica- ga de seguir» y acentuación, rilmo y tem-
y mediocres. da al estudio de las composiciones puccinia- poralidad en estos géneros literarios, la
El libro de Stomi cumple una función útil. nas, desde las piezas juveniles a Turandol, segunda realiza la discusión del Pergamino
como almacén de noticias acerca de Villa- examina pormenorizadamente y con profun- Vindel, analiza sus ediciones y comentarios
Lobos. Aun en sus aspectos discutibles y más didad musical el legado artístico del genio y la notación musical. La tercera es su pro-
allá de la actitud pleiteante y agresiva del de Lucca. pia propuesta sobre cómo es la música y co-
autor, el lector puede utilizarlo para orien- mo se dice el texto de las Cantigas. En
tarse en la obra vasta y compleja del com- E.M.M. apéndice incluye diversas Cantigas de San-
positor brasileño. ta María (cinco de ellas con superposición
MANUEL PEDRO FERREIRA: Osom de de textos profanos galaico-porlugueses) co-
B.M. Martin Codax - The Sound of Martin Co- mo ilustración fáctica de sus planteamien-
dax. Prefacio de Celso Ferreira da Cunha. tos, musicales y filológicos.
Imprensa Nacional-Casa da Moeda. Lisboa, Esie esfuerzo científico y de erudición ha
1986. Vol. o> 221 pp. + pliego de facsímil del obligado a incluir en el libro «muchos deta-
MOSCO CARNER: Puccini, Traducción: códice+disco single de 33 1/3 re*. 30 x 11,50
Ariel Blgnami. Javier Vergara Edilor. Bue- lles interesantes para el desconocedor del
cm. Intérpretes: Helena AFonso (soprano) mundo trovadoresco y de los problemas bá-
nos Aires, 1987. S57 páginas. y José PrUolo (laúd marroquí). sicos que plantea su esiudio, pero innecesa-
Desde las páginas de esta sección de críti- rios para el investigador, a no ser por la
ca bibliográfica se ha insistido hasta la náu- Las Cantigas de Martin Codax son un mi- facilidad que supone tener reunido en un li-
sea en la necesidad de que los editores cuiden to de la música ibérica medieval cuya ex- bro tal cúmulo de referencias y opiniones»,
mucho más los productos que sacan al mer- traordinaria producción trovadoresca nos ha como acertadamente dice Fernández de la
cado. La escasa calidad del castellano de los llegado de la mano de la parte literaria con Cuesta. Pero quienes no somos medievalis-
traductores, su ignorancia de la terminolo- pérdida de la musical. La biografía del Per- tas no podemos por menos que agradecer esa
gía estrictamente musical, y la arbitraría de- gamino del librero Vindel es, asimismo, me- cortesía de Ferreira que hace posible que su
cisión del editor de suprimir los índices recedora de un relato nacido de la pluma de libro vaya más allá del especialista y sea ac-
onomásiieos y de obras, cosa que ocurre nuestro compañero en SCHERZO, ei bachi- cesible al curioso (evidentemente, introdu-
siempre en los libros de Javier Vergara, mer- ller Sansón Carrasco, pues tras su redescu- cido en la cuestión). Aun así, a este curioso
man considerablemente el valor de unos tex- brimienlo y nuevo extravío salvó su probable no se le puede escapar que está ante un li-
tos, que muchas veces son en su lengua futuro como pantalla de lámpara para ha- bro polémico y renovador en sus plantea-
original de total referencia. Esta es de nue- llar reposo en la Pierpont Morgan Library mientos, tanto en lo literario como en lo
vo la situación del Puccini de Camer en la de New York, hace ahora II años. música!. Por eso no puedo sino reprochar
versión española. Es lástima que este mag- que la grabación fonográfica no sea suficien-
nífico libro pueda ofrecerse en semejantes Tan merecido reposo se ha visto acompa- temente fiel a su propuesta musicológica y
condiciones, porque indudablemente esta- ñado de una revitalización del interés por el resulte agraviosamente conservadora.
mos ame el mejor y más amplio irabajo que Pergamino, que en nuestro país inició Ismael
nunca haya estado disponible en castellano Fernández de la Cuesta, que ha llevado la Este libro trazado como un camino a tra-
sobre el autor de La Bohéme. Esto no es de bibliografía codaxiana a cerca de los dos- vés de una agreste vegetación de problemas
extrañar, pues incluso en la bibliografía in- cientos títulos. Ciento setenta facilita Ferrei- históricos, filológicos, musicales e ideológi-
ternacional acerca de Puccini el libro de ra, musicólogo portugués que ha atinado con cos, es consecuencia de anteriores aporta-
Mosco Carner ocupa un lugar de primerisi- el desafío preciso de abordar el tema desde ciones que, para orgullo nuestro, fueron
ma fila. Las apretadas 557 páginas del tex- todas las perspectivas precisas: Codicologia, presentadas en Madrid y Salamanca y que
to nos ofrecen una documentada biografía Filología, Musicología, Bibliografía, etc. Tal tendrán continuación en su próxima anda-
de Puccini, que no teme ocultar los aspec- exhaustividad va además acompañada de dura académica del autor en la Universidad
tos más comprometidos de su discurrir vi- una evidente implicación vital por parte de! de Princenton. Sin duda, es una invitación
tal, y secciones dedicadas al artista y su obra. autor que hace de su libro una obra de gra- más a la reflexión sobre la necesidad del tra-
Una imagen muy nítida del estilo puccinia- ta lectura, bien lejana de la insoportable te- bajo en común para investigar esa música
no es la perfilada por la pluma de Carner, diosidad de tantas lesis al uso académico. ibérica que, como mínimo hasta bien entra-
que se detiene a analizar algunos de las le- do el siglo XIX no conoció esa traumática
mas recurrentes en las óperas del gran ita- Con un toque de humor divide el libro en frontera que separa España de Portugal.
liano. Camer demuestra ser no sólo un tres partes denominadas en terminología de
fotógrafo: Encuadrando, enfocando y ex-
poniendo/revelando. La primera analiza los X.M.C.
Scherzo 49
-la guía d * sch*rzo
21: L I M . Porena, Meslres- 29: Conjunto Nacional de rias, piano, Haydn, Mozart, PARÍS
u adren y. Stravinsky, Da- Metales. Purcell, Dvorak, Schumann.
CONCIERTOS S gpiccola, Homs, Ducol.
22: Puta M." Marlinez, so-
Salcedo. 1*. 27:ChristorPrick.Feli-
city Lo», soprano, Mahlet.
Orquesta de Pnrfs
prano; Jesús Villa Rojo, cla- Cenlro C i l l i r a l Ríhm. 3, 4 de noviembre: En cola-
BARCELONA rinete; Gerardo López Conde Duque boración con el Ensemble
Laguna, piano. Homs. Al- 14 de noviembre: Rosa Imerconiemporain. Pierre
dave, Donostia. Enríquez. Torres-Pardo, piano. Schu- BOSTON Boulez. Daniel Barenboim.
I tfe noviembre: Orquesta Remacha, Castro, Papincau- mann, Granados. Stra- Schoenberg. Berio, Debu-
Espciimental de Aleñas. Couture, Sinfónica de Boston ssy.
vinsky. 10, I I de noviembre: León
Stavros Xarhakos. Agnes 9, 10: Ensemble [ntercon-
Balita, mezzo. Música po- Sala de la Caja Poslal Fleisher. Copland, Mozart. temporain. Pierre Boulez.
ular griega. CANARIAS 7 de noviembre: José Fran- Rachmanin. Daniel Barenboim. Stcphen
? : Orquesta Gewandhaus de
Leipzig. Kurt Masur. Reger Las Palmas cisco Alonso, Schubert, So- 15, 18: Coro de Tangle-
wood. Seíji Ozawa. Beh-
Roberts, barítono. Schoen-
berg, Hoeller, Debussy.
naras. ]4, 21, 28: Agustín
Mahler. 2 de noviembre: Orquesta de León Ara, José Tordesillas, rens. Secunde Ludwing. 16: Daniel Barenboim. Itz-
14- André Watts, piano. Cámara Concertó Grosso. Integral de ¡as Sonatas pata Ulfung. Slrauss, Eíektra hak Perlman, violin,
Schuberl. Brahms. Max Bragado. Irina Edels- (versión de concierto) Brahms, Stravinsky,
violm y piano de Beethoven. 30: Manuel Rosenthal. Jean-
21- Israel Sinfonicita. Men- tein. piano; Vícior Voran, 17, 19: Seiji Ozawa, Frank
di Rodan. J.C. Bacti, Mo violoncillo. Mozart. Haydn. Ceñir o Cultural de I n Villa Peter Zimmermann, violin. Bernard Pommier. piano.
zar!, Beelhoven. Barlok. Asociación española de Rossini, CUuunov. Tchai- Didier Henry, barítono. De-
8: Yefim Bronfman, piano. •núsien de cámara kowsky. bussy, Sain-Saéns. Rosem-
Scarlatti, Biahms, Chonin, 23, 15: Seiji Ozawa, Wt- hal, Dukas.
Slravinsky. S dt noviembre: Trio
8 de noviembre: Solistes de Rornaní-Casau». Brahms. bern, Mozart, Beechoven.
Catalunya. Xavier Gueil. 11: Filarmónica de Gran Ca- 19: Jaume francesch, violin; 26: Seiji Ozawa. Mahler, VIENA
Raquel Pierotli, mezzo; naria. Ondrej Ltnnard. Ye- Juan Manuel Romani, cello; Novena.
Carlos Chausspn. barítono. rim Bronfman, piano. Mari Ruiz Casaux, pian o. Sinfónica de la ORF
A rías de concierto, Adagio Rachmaninov. Resto sin de- Brahms, 18 de noiletabre: Charles
y Rondó K-261/K-269. Sin- terminar. LONDRES Mackerras. Schuben.
fonía n.° 31. 23: Tzimon Barto, piano. Podiums de Jóvenes 14: Charles Mackerras.
23: Soliste: de Catalunya. Liszt, Scriabin. Brafims, Ra- Inlerpreles The Soulh Bank Ctnlrt Marshall, Ghazarían, Beito-
Werner Siiefel. Eulalia Solí, vel, Chopin. I de noviembre: London 1¡. Jelosits. J.C, Bach,
13 de noviembre: Miguel Phílharmonic. Georg Solti.
piano. Serénala K-338, Con- 19: Teresa Berganza, Juan Ángel Tonbio, piano. Vi- Adriano in Siria.
cierto para piano n.° ¡7 Antonio Alvatez Parejo. Zoltan Kocsis. piano. Klara
cente Ariño, piano. Takacs, Aage Haugland.
K-453, Sinfonía n. ° 28 Programa sin determinar. 27: Isabel Calvez, piano.
K-200. Bartok.
Tenerife Grupo de flautas Fhoen.
18: Solisles de Catalunya. 1: BBC Orcheslra & Chorus.
Xavier GüelI Montserrat Sinfónica de Tenerife IX Festival de Jazz ChrLstoph von Dohnanyi
Caballé, soprano. Arias de 3, 4 de noviembre; Anloni de Madrid Schumann, Schoenberg, La OPERAS
condeno y de óperas. Sinfo- Ros Maibá. Joan Duna, 3, A de noviembre: Colegio escala de Jacob.
nías K-95 y K-97. clarinete. Mozari. Mayor San Juan Evangelis- 6: London Philharmonic.
17,18, 19: Vícior Plabo Pé- ta. Círculo de Bellas Artes. Georg Solti. And ras Schiff.
Orquesta Ciudad rez. María Oran, soprano. Oregon, Jimxny Healh Graham Clark. Neil How-
de Barcelona Marco. Strauss, Beelhoven. Quanet. Quest. lett. Bartok. BRUSELAS
4, 5, 6 de noviembre: Janos 7, 13: Teatro Alcalá Palace. 6, S. 14: Cuarteto Takacs.
Fürst. J osen Col om. piano. Carla Bley Euroamerican Bartok. La Monnaile
Kinsella, Schumann, Mu-
MADRID
Big Band, Jack Dejohnette 10: Maurizio Pollini. piano. L-ALLEGRO. II PENSE-
ssorgsky-Ravel. Feilival de Otoño Special Edition, JJ Johnson Brahms. Schoenberg, SEock- ROSO ED IL MODERATO
12, 13: Miguel Ángel Gome? 3T 4, de noviembre: Filarmó- Quiniet.An Blakeyandiht hauseti, Beethoven. (Haendel) Ctaig Smilh.
Martínez. nica de Berlín. Lorin Maa- jazz Messengers, Jim Hall —Cuartelo Alban Berg. Mark Monis. West. Hunt,
Emilio Mateu, viola. Grana- zel. Mozari. Bruckner. / Quanet, Phif Woods Quin- Beethoven. 10. I I . 13. 22, Ommerlé, LJrrey, Maddlena.
dos. Oliven, Tchaikowsky. Mendelssohn, Beethoven. tei, Blues, Paquito 23, 29 Grupo de Danza de La Mo-
17, 18: Franz-Paul Decker. Prokofiev. D'Rivera-Tete Montoliú 11: London Phi I harmonio. neda. 24, 25, 26, 27. 29 dt
Shlomo Mintz, violin. Beel- Cuarteto. Georg Sohi. Dezo Ranki. noviembre.
hoven, Lalo, Schuberl. Orquesta Nacional 15. 18: Palacio de los Depor- piano. Bartok.
I * , 27: Franz-Paul Decker. 4, 5, 6 de noviembre; Jesús tes. Miles Davis, Michel Ca- 11: Orquesta de Pans. En
Lluis Sedo, cello. Ortrun milo Trío. Herbie Hancok semble Interconlemporam. CHICAGO
Wenkel, mezzo; John Bró- López Cobos. Anne Sophie
Mutleí, violin. Haydn, Mo- Quanet, Helen Merril, Os- PierTC Bouleí. Daniel Baren-
cheler, barítono. Beetnoven. ear Peterson Trio. Djavan. boim. Schoenberg, Berio, Lyrie Oper*
Sarda, Mattler. zan, Siravinsky, Stravinsky.
11, 12, 13: Coro Nacional. Chick Corea Electric Band. FALSTAFI- (Vtrdi) James
Vícior Pablo Pérez. Guiller- 13: Roya I Philharmonic. Con Ion. Wixell, Horne. Da-
BILBAO mo González, piano. Guri- Wladimir Ashkenazy. Itz- niels. Swenson, Hadley,
di, Halffier, Debussy. VALENCIA hak Perlman, viobn. Shosla- Brendel. 1,4,7,11,16,19,
Sinfónica de Bilbao 18, 19,JO: Junichi Hiroka- Palau df la Múska kovitch. 26 de nutiembre.
18 de noviembre: Orfeón mi. Nigel Kennedy, violin. 4 de noviembre: Orquesta —Ensemble lnlercontempo- DON G1OVANNI (Mozart)
donostiarra. Nicholas Cleo- Weber. Brahms, Prokofiev. rain. Pierre Boulez. Semyon Bychkov. Ramey,
Municipal de Valencia. Ma- Schoenberg. Vaness, Mattila, McLauan-
bury. Collier, Laurence, Ka- 25, 26.17: Jesús López Co- nuel Galduf. Mozart. Verdi. lin. Desden, Winbergh, Co-
ley. Shirley-Quirk. Haendd. bos. Schumann. Genoveva. 17: London Philharmonic.
Donizetti. Georjg Solli. Vilmos Szaba- wan. Macurdy. 12, 15, 18,
Haydn. 8; Orauesta de La Geuand- 23. 21. 30 de aovlembre.
25: Marek Pijarowsky. Orquesta RTVE di, Molin. Banok.
3. 4 de noviembre: Cristóbal haus ile Leipzig Kun Ma 20. 22. 24: Royal Philhai-
Hnos. Maribona, pianos. sur. Reger. Mahler. monic. Yuri Temirkanov.
Mozart. Halffter Manuela Caro,
piano. Halffier. 12. 13: Orquesta de Cama Tchaikovsky. LONDRES
Sociedad Filarmónica 17, 18: Arpad Joó. Ángel ra de Neuchatel. Jan Dobr Ib; Academy of Si Manin-
Luis Quintana, cello Mayu- lelewski. Boyce, Mozarr In-The-Fields. Neville Ma- English National Opera
5 de noviembre: Marina Ar- Vilta-Lobos. Ducommun
gerich. Nehon l-rcire. íumi, Blot-h. Oliver. rnner Haendel, Schocnoerg. SIMÓN BOCCANEGRA
Janatek Bach. Mozari. Villa-Lobos Mahler íTitárr. versión de (Verdil Mark Eider. David
pianos. Galindo, Haydn poema sinfónico!. Alelen. Caírns, Barham,
10: Martti Talvela, bajo; 24, 25: Sergiu Comissiona. 18: Orquesta Municipal dt 27,28: London Sinfonietta. Mee, Donnelly, Tomlinson.
Eeno Heinonen, piano. Mendelssohn. Valencia. Coro de Valencia. Solistas. Stockhausen. 2.4. 10, 15, 18,14,16 de no-
15: Shlomo Mintz, violin. Manuel Galduf. Armstrong, vinnbre.
26: David Alien Wehr, Ckto de Cámara > Polifonía Hill. Mozart, Gounod.
3 de noviembre: Mana Ar- IL BARBIERB DI 5EV1-
piano. 23: Israel Sinfoniena. Men- MILÁN GL1A (Rossini) James Hol-
ecrich. piano. Programa sin di Rodan. J.C. Bach. Mo-
IX Festival de Música del determinar. mcs. Joña i han Miller. Opie,
iai\, Beelhoven. Tealro illa Scala Talbot, Jones, van Alian. 5,
Siglo XX í: Alicia de 1 arrocha, pia 25: Orquesta Municipal de 3.4. S de noviembre: Wuold 8, I I . 16, 19 de noviembre.
7 de noviembre: Mana Te- no. Soler. Schumann. Valencia Pedro Calderón. Lutoslauski. Krysuan Zi-
resa Chenlo, clave; Amonio Albenii Prokofiev. Beethoven. merman. piano. Luios
Arias, flauía; Rafael Tama- 9: Coro Nacional. Alberio 26: Orquesta Halle, Coro de lawski. PARÍS
riU oboe; Jesús Villa Rojo, Blanca f o n . Moteles. la Filarmónica Eslovaca.
clarinete; Francisco Martin, BruckniT. Stanislaw Skrowaczewski. Opern de Partí
violin; Belén Aguirre, cello. 10: Cuartel o Wilanow. Ra- Solistas. Mahler. Segunda. MUNICH LE MARTYRE DE SAINT
Pennisi, Pousseur. Marco. tel. Haydn, Brahms. SEBAST1EN IDebussy)
Schiaffini. Barloleiu, Falla. 15: Andié Watts, piano, Filarmónica de Munich Kuhn. Hanayagi. Wilson. 4,
8: Martín, Villa Rojo. Agui- Schubert. Brahms. BERLÍN 1,3, 4,6 de noviembre; S«- 5. 7, 8, 9, 10 de noviembre.
rre. Regó, Lillo. Vil laso!. 17: Orquesta Cámara Espa- giu Celibídache. Arleen
Ibarrondo, Leyendeckcr. ñola. Víctor Manín. Corelli. Filarmónica de Berlín Auger, soprano. Scriabin,
Villa Rojo. Cherubini. Torelli, Albino- 8, 9 de novtmbre: Colín Ravel, Sibelius. VIENA
14: Concierto Zaj por Juan m. Geminiani. Davis. Gil Shaham, violfn 10, I I . t i : Eri «las. Natalia
H i dalgo. 22: Trio Mendelssohn. An- Sibelius, Holsi. Gutman. cello, Haydn, Suuuoper
1S: Flores Chaviano, guita- dnessen, Mendelssohn. Bloch, Schnittfce. TANNHAUSER (Wagner)
rra; Manuel Lillo, electróni- Shostakoviich. Sinfónica de la Radio 28,19, 30: Sergiu Celibida- Giuseppe Sinopoli. Olio
ca, Alonso, Lewin-Richier, 24: Israel Sinfonieita. Men- de Berlín che. Radu Lupu, piano. Schenk. Versalle, Jelosiis,
Chaviano, Lanza, Cruz de di Rodan. Bach, Mozari. 13, 14 de noviembre: Gün- Beethoven, Schumann. Si- Norman, Meier. 20, 24, 27
Castro. Barroso. Beelhoven. ter Wand. Christian Zacha- belius. 4t noviembre.
50 Scherzo
dosier
Karajan, un mito
Scherzo 51
-dosier
£1 hombre
M adrid, 1975. Segunda visita de Karajan con la Filar-
mónica de Berlín. Asisto al concierto con el recuer-
do vivo de su anterior actuación madrileña, acaecida
unos años antes (cuando interpretó una magnífica Cuarta de
Beethoven y, sobre todo, con una esiremecedora Vida de hé-
canini; curiosa mezcla— comienza a manifestar unos celos
hacia Karajan que seguirán in crescendo hasta la muerte del
famoso maestro alemán (estos celos aparecen incluso rene-
jados en los diarios de Goebbels, que apoyaba a Furtwan-
gler). Nueva curiosidad: Karajan nunca habla mal de
roe de Strauss), y preparado para no perder ripio en el pro- Furtwangler, y niega haber percibido esos celos (por demás
grama que se disponía a interpretar: la Noche Transfigurada evidentes para todos).
de Schónberg y la Heroica.
Su pequeña estatura parecía contradecir los ríos de tinta
grandilocuente vertidos en lomo a su persona. Sin embargo, La guerra y la posguerra, nazifkación y desnacificación
al simple gesto de abrir los brazos para dar comienzo a la
obra de Schónberg, se advertía en los músicos una tensión L o s primeros años de la II Guerra Mundial se caracterizan
difícil de describir. Tras apenas unos segundos de suave in- por una continuación de la actividad (naturalmente nada que
troducción, y dado que aún deambulaban los sempiternos y ver con lo que vino después, dadas las circunstancias) del
ruidosos tardones, ef maestro austríaco indicó a sus músicos maestro en territorio dominado por el III Reich: Filarmóni-
que cortaran, con un fulminante latigazo de brazos. Tal or- ca de Berlín, Opera, etc. En octubre de 1942, sorprendente-
den fue instantáneamente obedecida con exactitud matemá- mente, contrae matrimonio (el segundo; su primer
tica. Aquél fue sólo uno de tantos ejemplos del entendimiento matrimonio, con la cantante Elmy Holgerloef, apenas duró
entre Karajan y su orquesta, de la disciplina férrea {¡ni un dos años: 1938-40) con Anita Guterman, que era «un cuarto
sólo instrumentista cortó tarde!) impuesta por el maestro. judía» según el estatuto racial de Nurnberg (Karajan se di-
Al cumplir, hace unos meses, los 80 años, parece oportu- vorció de Anita en 1958, casándose poco después con Eliette
no acercarse a la compleja personalidad de quien, sin duda, Mouret, su actual esposa). Son éstos unos años conflictívos,
a alcanzado las más altas cotas de popularidad entre los di- sobre los que Karajan corre un tupido velo. El matrimonio
rectores de orquesta de esle siglo. Tal aproximación debe ba- con una judía no causaría especial sorpresa si no fuera por-
sarse en lo que conocemos y, para algunas cosas, en lo que que concurren ciertas circunstancias. Karajan nunca ha ne-
suponemos, dado que no todo, ni mucho menos, se sabe en gado que estuvo afiliado al partido nazi (aunque procura
torno a Karajan. Los aspectos conflictivos permanecerán con eludir el tema), si bien alega haberse afiliado bajo presión,
un interrogante, por lo menos mientras él esté con vida. en 1935 (la presión es en este caso la posible pérdida del puesto
de trabajo en Aquisgrán). Karajan, según sus propias pala-
bras, estaba a punto de ser nombrado Generalmusikdirek-
tor en Aquistran, y su nombramiento corría peligro por no
Los comienzos ser miembro del partido. Como tampoco pensaba en emi-
grar, optó por afiliarse. No obstante, esta concesión podría
ílerbert von Karajan nació en Salzburgo el 5 de abril de parecer lógica si no fuera porque quien hace eso difícilmente
1908. Hijo menor del Dr. Ernst von Karajan (cirujano) y se metería en atolladeros como contraer matrimonio con una
Martha Kosmac, reúne ascendientes griegos y eslavos (su bi- judía en plena guerra o enfrentarse con las autoridades del
sabuelo paterno, un greco-macedonío llamado Georg Johann Reich por la interpretación de determinadas obras (la Pasión
Karannis, fue quien transformó el apellido). Bautizado He- según San Maleo, por ejemplo). Para complicar la cuestión,
ribert, suprimió posteriormente la i. De su infancia sabemos PaulMoor(en High Fidelüy, 1957) descubrió y probó docu-
poco, aunque significativo. No niega que siempre quiso su- mentalmente que Karajan se afilió al partido nazi en 1933
perar —y qué duda cabe que lo consiguió— a su hermano en Salzburgo. Un pequeño lío administrativo ¡mpide asegu-
Wolfgang, con quien hoy está poco menos que peleado. Tam- rar si ello ocurrió en abril o mayo, pero en todo caso parece
bién se inicia en esta etapa su amor por el deporte (que le claro que fue en ese año y no en 1935. Por añadidura, Fred
ha acompañado siempre después, hasta donde su salud lo Prieberg y después Roger Vaughan, su biógrafo, ratificaron
permitió). las averiguaciones de Moor. La afiliación de Karajan al par-
En cuanto al aspecto meramente musical, Karajan, que ha- tido nazi en 1933, apenas dos meses después de que Hitler
bía aprendido el ABC de la música casi a escondidas, fue pre- tomara el poder, difícilmente podría encontrar la justifica-
sentado como pianista cuando apenas tenía 5 años, en un ción de presión profesional que el interesado alega, y parece
más cercana a una aceptación de la ideología del famoso ca-
concierto benéfico celebrado en Salzburgo. Posteriormente bo
estudió en el Mozarteum de dicha ciudad y en la Academia las de cocina. Todo se enreda aún más si se tiene en cuenta
sospechas, nunca probadas, de que incluso pudo haberse
de Música de Viena. El 23 de enero de 1929 asistimos al pri- enrolado
mer episodio del hábil marketing personal practicado por Ka- nazi) paraennoelirSD (Sicherheitsdienst, servicio de seguridad
rajan: financia su propio concierto y se procura la asistencia do, ¿cómo se leaocurrió
filas. Pero, si Karajan se afilió convenci-
casarse con una judía?
al mismo del intendente de la Opera de Ulm, que le contrata
inmediatamente (no es necesario decir que Karajan niega ha-
ber procurado la asistencia del intendente al concierto, he- La verdad sobre todo este asunto probablemente nunca se
cho que considera casual; la realidad es que la casualidad fue sabrá. Anita se niega a hablar. Karajan introduce continuas
originada por e! mismo Karajan). En 1934 es contratado por contradiciones
el Teatro de la Opera de Aquisgrán (en estos años se produ- bas son falsas y(alque estilo Waldheim) alegando que las prue-
ce el escabroso episodio de su afiliación al partido nazi, so- los primeros logros deélHitler.
se afilió bajo presión pero... elogia
Por otra parte, ¿fue su matri-
bre el que después volveremos). 1937 nos trae la primera monio con Anita una jugada hábil?
actuación de Karajan en la Staatsoper vienesa; tras ella se pués de la guerra, una poderosa armaFinalmente resultó, des-
a su favor en el proceso
le ofrece un contrato como asistente de dirección en dicho de des nazi fie ación.
teatro. La negativa a aceptarlo (para regresar a Aquisgrán)
es una reacción típica de Karajan: prefiere ser cabeza de ra- Karajan se fue de Alemania en 1944, apenas seis meses an-
tón antes que cola de león, sobre todo porque siempre ha sa- tes de que terminara la guerra. Estuvo en Italia, donde hubo
bido esperar su momento. En definitiva, siempre quiso ser de esconderse de los partisanos (parece que alguien fue fusi-
el primero, y siempre supo esperar su oportunidad para con- lado por protegerle, extremo que el director niega).
seguirlo, o crearla. El fin de la guerra supuso para él la apertura de un largo
proceso de desnazificación, que incluyó las acusaciones, men-
En 1.938 dirige por primera vez a la Filarmónica de Berlín; cionadas anteriormente, de haber pertenecido al SD. Las car-
Furtwangler, a quien admiró en todo momento —junto a Tos- tas cruzadas por el comando aliado y los servicios de
52 Scherzo
-karajan, un mlto-
contraespionaje señalan ai principio que Kara jan era un na- El ascenso hasta el reinado indiscutible
zi convencido, que se afilió pronto y que colaboró con los
nazis, no considerando suficiente la circunstancia de su bo- 1. erminado el escabroso período nazi, Karajan inició una
da con Anita para eximirle de la prohibición de ejercer. Sin actividad frenética. Los aflos 1948-55 incluyen actuaciones
embargo, este matrimonio va adquiriendo más importancia con La Scala, Ph i I harmónica Orchestra y Sinfónica de Vie-
a medida que el procedimiento avanza y, en definitiva, aca- na (fructífero período de grabaciones con EM1, la era Leg-
ba siendo, junto a la paciencia casi oriental demostrada por e), así como una fulgurante aparición (1951-52) en Bayreuth,
Karajan, el arma decisiva a su favor. También juegan algún Íinalizada en pelea con Wieland Wagner. Persistían en esta
papel hechos como su contratación para dar algunos concier- época los celos de Furtwangler, que trataba de vetarle siste-
tos en Lucerna (1947), pese a las protestas de americanos y máticamente.
rusos. (Karajan, hombre que da y exige lealtades incondicio- En 1954 muere el titular de la Filarmónica berlinesa. La
nales, no ha olvidado el gesto de Lucerna, que supuso el fin orquesta llama a Karajan para una gira por USA (que resul-
de una paralización de su actividad, y ha regresado allí siste- tó polémica, dados los antecedentes y el poco tiempo trans-
máticamente desde entonces). Aún ese año fue vetado por currido desde la guerra). El maestro, siempre excelente
los franceses para actuar en el festival de Salzburgo, pero en jugador sobre seguro, apuesta fuerte y exige el nombramiento
otoño llegó, al fin, la rehabilitación. vitalicio como titular, que es aceptado por la orquesta.
En 1956 es contratado por la Staatsoper vienesa (al fin es
ya cabeza de león), tras la ruptura de ésta con Bohm. Per-
manecerá allí hasta 1964, ano en que el creciente malestar
que siempre lleva consigo ese cargo conduce a la ruptura. Des-
de entonces, y salvo un breve episodio como invitado al frente
de la Orquesta de París, que luego relataremos, su actividad
se ha limitado (por decir algo, ya que, mientras su salud lo
permitió, no ha parado de hacer cosas) a las Filarmónicas
de Berlín y Viena. En 1978 fue nombrado Doctor Honoris
Causa por la Universidad de Oxford. Por último, siempre
en el seno de una millonada actividad, 1983 y 84 son los años
en los que estuvo al borde de la ruptura con la Filarmónica
de Berlín, por la negativa de ésta a admitir a la clarinetista
Sabine Meyer, protegida por el maestro. La reconciliación
no se hizo esperar demasiado (Karajan supo ceder... sin ce-
der; en otras palabras, supo salvar los muebles).
Así las cosas, el director austríaco es hoy el rey indiscuti-
ble de la dirección de orquesta. Pero, fuera de la mera expo-
sición biográfica, ¿qué se esconde tras esa trayectoria?, ¿qué
hay de sus problemas de salud?, ¿qué de su tan criticado afán
de marketing?
Scherzo 53
-dosi«r-
respeto por sus colegas: Szell, Toscanini, De Sabata, incluso extraordinaria capacidad para maniobrar en consecuencia.
el propio Furtwangler, son elogiados por él. Sin embargo, y pese a los tremendos negocios que ha mon-
Karajan es amante de la filosofía oriental y, a fe que en tado, da la sensación de que su objetivo no es tanto el nego-
lo referente a la paciencia, la practica. Cree en la reencarna- cio en si, sino la autonomía que ello je proporciona para hacer
ción, practica el yoga y admira el Kabuki como modelo lo que le dé la gana en lo que a música se refiere. Ya en 1951
teatral. poseía su propia compañía fumadora, que hoy tras numero-
Su relación con las personas difícilmente se desarrolla de sos avalares, se llama Telemondial. Tras la ruptura con Bay-
igual a igual; dominante en la música, gusta de rodearse de reuih primero y con Viena después, no se contentó con el
personas que le aporten algo en terrenos en los que no es ex- festival veraniego de Salzburgo (donde otros manejaban el
perto, mostrándose entonces extraordinariamente sumiso. Es cotarro con él), y se montó su propio festival (el de Pascua,
extremadamente hipocondriaco y odia los hospitales, pese a creado en 1966).
manifestar una profunda admiración por la profesión médica. De su habilidad para maniobrar habla bien a las claras el
Dos rasgos esenciales de su carácter son su pasión por el hecho ocurrido en 1969: ante algunos problemas surgidos en-
deporte (la vela, el esquí, la natación, la velocidad; es piloto tre él, la Filarmónica berlinesa y las casas discográficas, se
de su propio jet, como es bien sabido) y por la tecnología. las arregló para ser nombrado director invitado de la Orquesta
El estéreo, la cuadrafonía, el compacto, el video-disco, han de París (para lo que hubo de llegar hasta el mismísimo De
encontrado siempre a Karajan en vanguardia. Gaulle), utilizando este cargo después como arma de presión.
En resumen, una personalidad ex I rentadamente comple- En el apartado discográfico, ha vendido más de 100 mi-
ja, en la que se aunan dominio e inseguridad, tiranía y sumi- llones de discos, y bien puede decirse que Polygram no se-
sión, paciencia, perfeccionismo y necesidad de controlar ria hoy lo que es si no hubiera sido por Karajan.
siempre absolutamente todos los detalles (eso afecta inclu- Pese a todo ello, cabe pensar que las acusaciones de pre-
so el montaje de sus (limaciones); posee una increíble fuerza ponderancia comercial sólo están parcialmente justificadas,
de voluntad y una excepcional capacidad de autocontrol (¿de especialmente si tenemos en cuenta que con frecuencia deri-
nuevo la filosofía oriental?). Acertado o equivocado, no ca- van hacia descalificaciones musicales cuando menos discuti-
be duda de que siempre sabe dónde va. bles. Por otra parte, el marketing es algo propio de este siglo
y, en mayor o menor medida, casi todos lo practican. ¿O aca-
so Pogorelich no le ha sacado partido a no haber ganado el
concurso Chopin, o incluso a haber dejado plantado al pro-
El traído y llevado markeling pio Karajan? Casos de fulgurante progresión se han dado,
con bastante menos base artística que la de nuestro hombre,
K barajan, cuya fortuna en este momento es incalculable, ha
sido acusado en múltiples ocasiones de ser más vendedor u
sin que nadie se haya echado las manos a la cabeza.
En resumen, no puede discutirse que Karajan es un avis-
hombre de negocios que músico. Determinada critica musi- pado hombre de negocios y que ha utilizado su creciente po-
cal y, por supuesto, la prensa sensacionalista, han encontra- der económico para hacer lo que quiere, cómo y donde quiere.
do en ello un filón para arremeter contra el director Que este logro sea .su único mérito o que incluso supere a
salzburgués. sus habilidades artísticas, que algunos consideran poco me-
No cabe duda de que Karajan es un político nato, un hom- nos que inexistentes, es tema que se antoja muy discutible.
bre con una excepcional visión de la jugada y una no menos
54 Scherzo
MUJER EN ESENCIA
EAJDETOtETTE-f^RFUME-NAFOÍlZADOR-üAEONDETOCADOR CREARON DE
JOVEN OR(
A CIO N A L
QUINTO ANIVERSARIO
1983-1988
... y comparte
nuevos proyectos
CICLO:
¡DESCUBRE LOS NOMBRES!
prenoción de jóvenes músicos
SERIE: Auditorio Nacional (Producción Joven Orquesta Nacional),
SERIE: Teairo Maria Guerrero {Coproducción con el Centro Dramático Nacional)
Las Bodas
PROGRAMAS La Consagración de la Primavera
STRAVINSKY La Historia del Soldado
Sinfonía de Salmos...
¿cómo acceder?
Mediante pruebas de admisión
¿ C U á n d O ? del 23 al 26 de Enero 1989
INFÓRMATE
Dirigiéndote a:
Joven Orquesta Nacional de España
Auditorio Nacional
Príncipe de Vergara, 136
28002 MADRID.
MINISTERIO DE CULTURA
-karajan, un mito
Karajan con Richard Slrauss y Heinz Tietjen en Berlín, en 1939 FOTO: MÚSICA.
La salud, único problema podría abogar en favor de que lo acaecido en 1978 fuera un
accidente vascular cerebral.
L o s directores de orquesta son con frecuencia longevos, lo Por último, en 1986, el maestro sufrió dos intervenciones
que no sorprende si se tienen en cuenta la actividad física que más. La primera en el famoso Massachussets General Hos-
despliegan y la particular situación en que viven (actividad pital de Boston, y la segunda en una clínica de Essen. No
netamente vocacional, que reduce en buena medida el stress). se reveló el motivo de tales intervenciones, aunque se ha ha-
Karajan no parece ser la excepción. No obstante, el maestro blado de que la segunda podría haber sido de próstata.
ha tenido, sobre todo en los últimos 12 años, crecientes pro- Asi pues, el Karajan que hemos podido ver en el 87 en el
blemas de salud. Hasia 1976, sus antecedentes clínicos —los concierto de Año Nuevo o en los conciertos conmemorati-
revelados, claro está, que son más bien pocos— sólo inclu- vos de la fundación de Berlín, es un hombre semümpedido,
yen una caída a los doce años con fractura de columna ver- dirige disimuladamente sentado, no abandona el estrado tras
tebral, y una rutinaria operación de amígdalas en los años cada obra y ha reducido sus gestos al mínimo. Sus manos
40. Como anécdota cabe reseñar que en dicha ocasión el Ka- revelan una artrosis avanzada, y su cara, antaño toda una
rajan apasionado de la ciencia pudo al Karajan hipocondríaco expresión de fuerza, de rabia a veces, se ha tornado rígida
que odia los hospitales, y se hizo intervenir con anestesia lo- e inexpresiva (típico de quien ha tenido problemas neuroló-
cal, observando su propia operación con espejos. gicos como los suyos). Sólo los ojos conservan una vida co-
Posteriormente, Karajan ha adoptado una postura un tanto mo la de su época dorada (otro síntoma es que ya casi nunca
ocu/lisra en lo referente a sus problemas de salud (lo que pue- los cierra).
de resultar comprensible) y ello nos obliga a movernos, a ve- Pese a todo, no podemos dejar de admirar la férrea vo-
ces, en el terreno de la especulación. Sabemos que en 1976 luntad de este hombre que se niega a darse por vencido, donde
sufre una operación de hernia de disco (¿comienzo de las se- otros estarían tranquilamente esperando la muerte. Esta ad-
cuelas de la caída citada antes? El así lo considera). En 1978, miración sobrepasa al morbo que él está empezando a sufrir
su biografía oficial habla de internamiento en una clínica por como lo hizo su colega Bohm: ¿será este concierto el último?
vértigos frecuentes. Roger Vaughan describe el episodio co-
mo una pérdida de conocimiento durante un ensayo en Ber-
lín. El maestro se recuperó en relativamente poco tiempo, Epílogo
pero quedó con fuertes problemas de movilidad en el lado
derecho de su cuerpo. La descripción de esie episodio y de líjste articulo no ha pretendido sino ser una ligera aproxi-
sus consecuencias permiten suponer, con bástanles probabi- mación al perfil biográfico de quien, con sus aciertos y erro-
lidades de acierto, que aquello fue en realidad un accidente res, es sin duda uno de los más grandes directores de orquesta
vascular cerebral, probablemente una trombosis (la prensa
especuló con un posible infarto de miocardio, pero éste ra- de este siglo. La verdad sobre muchos aspectos de su trayec-
ramente se presenta así y deja ese lipo de secuelas; también sonajenopolémico
toria está clara (difícilmente podría estarlo siendo un per-
y estando todavía vivo). El hecho de que sea
se habló —y fue desmentida— de la posible exisiencia de un presente y no pasado hacen de su figura objeto de exagera-
tumor cerebral). dos elogios e injustificadas descalificaciones. Aunque la ecua-
Sus problemas de columna persistieron y se acentuaron, nimidad quienes sólo podrá ser alcanzada cuando Karajan sea historia
lo que motivó una segunda intervención, casi a la desespera- pasada, lo hemos admirado en sus aciertos continua-
da, en 1983, por «compresión progresiva de la médula cervi- remos intentando disfrutar de los mismos, tratando asimis-
cal», según manifestó el Dr. Samii (única ocasión en la que mo de olvidar sus fallos.
hubo algo parecido a un parte oficial). En aquel momento,
Karajan se encontraba al borde de la parálisis y tenía incluso
problemas de escritura. Al hablar de esta operación, el Dr.
Samii menciona un «problema espástico preexistente» que Rafael Ortega
Scherzo 57
LÁSER
LASERie de SUPER CD's a MINI-PRECIO
CHOPIN GRIEG y,,< i/ni
PUCCINI V I VA L D I
Artai and Dutu
•li
PIANO CLASSICS BALLET MUSIC
tt,,:.,.,,,<,
,u,, ,,. !•,..„
g• i
II».rl tu, H»,t;,,t,u
.11., 1,1,, f,t, U, « U , , , ! / r
\
25242 7625002 7625012 7625022
tí E S T - L O V E D BEST-LOVF.D B ES r - LOVED BEST-LOVED
CLASSICS CLASSICS LA SSICS
c CLASSICS
i1£ I1| 6
!
7625032 7625042 7625052 7625062
+ Vol. 8
-korajon, un mito-
omum 13
arajan fue niño prodigios a los tres anos ya tocaba el bajo, a veces sordo, del día a día. A sus dotes naturales se
K piano. Había bebido la música desde el mismo mo-
meniodesu nacimiento, ocurrido en un hogar en el que
el arte de los sonidos era casi el pan de cada día: su padre, mé-
dico, había tocado el clarinete en la Orquesta del Mozarteum
unió, en lo docente —además del conocimiento derivado de
la comentada actividad—, el aprendizaje efectuado en las cla-
ses para jóvenes directores impartidas en el Mozarteum por
Clemens Krauss de 1930 a 1934. Karajan poseía, pues, ya a
de Salzburgo, la ciudad austríaca en la que vino al mundo los treinta años un bagaje musical impresionante, incluso raro
nuestro protagonista. Fue Bernhard Paumgartner, el famo- en unos países como los ceniroeuropeos. La mente abierta,
so estudioso de la obra de Mozart, director él también, du- la inteligencia, el instinto y la brillantez de estilo del joven
rante años a cargo de aquella formación salzburguesa, quien director supieron aprovechar estas ventajas para ir escalan-
le animó a dejar el teclado y a empuñar profesional mente la do puestos en el ranking y para ir desarrollando, en perma-
batuta. Su definitiva decisión sobrevino tras escuchar a Tos- nente evolución, una técnica y una sensibilidad fuera de serie.
canini en Viena, a donde el joven virtuoso había acudido para En estas épocas el músico salzburgués era una auténtica fuerza
seguir estudios mu sicológicos en la Universidad con Franz
Schalk, asimismo importante maestro de la dirección orques- de la naturaleza, un artista de enorme voracidad y ambición;
tal, figura estable de la Opera durante años. Karajan recibi- al tiempo, una personalidad polémica, discutida, poderosa,
ría igualmente de él influencias y provechosas enseñanzas. de cegador virtuosismo en el manejo de las voces, los tim-
Su camino quedaría por completo marcado y definido, des- bres y las tintas orquestales. Sin darse cuerna había estable-
pués de que su padre, en rasgo insólito, alquilara para que cido las reglas de un nuevo modo de acercarse a la producción
se soltara en el podio la Orquesta Sinfónica de su ciudad, del sonido a partir de una centuria sinfónica ampliando enor-
cuando fue llamado a la villa alemana de Ulm para sustituir memente su espectro dinámico y sentando las bases de una
a un director enfermo. Era en 1927. Al año siguiente fue con- secreta pulsación. El animal musical de estos lustros inicia-
tratado como maestro estable en la Opera de esta gótica ciu- les, en el que arte y espectáculo se unían en busca de logros
dad donde permaneció siete temporadas y de la que salió, de alto nivel, el director arrebatador —más que arrebatado—
camino de Aquisgrán, como un joven tálenlo consagrado de y virtuoso fue, lógicamente, evolucionando y asentándose a
veinticuatro años. medida que pasaba el tiempo y ocupaba puesto tras puesto,
Filarmónica de Berlín, a partir de 1955, en primer lugar. Su
visión refinada y precisa, su, en apariencia, fogosa naturali-
dad —ahormada por un prurito siempre presente de objeti-
Evolución vismo elegante—, fueron dando paso, paulatinamente, a una
cierta artificiosidad de concepto y de puesta en escena, a un
Hin esta última ciudad (Aachen), dotada de un leatro bas- alambicamiento muchas veces innecesario encaminado a de-
tante importante y en la que había sucedido nada menos que purar, a embellecer, a domesticar las texturas sonoras y a re-
a Fritz Busch, Karajan estuvo hasta 1941 —sin dejar de mo- saltar preciosísticamente determinados y no en todas las
verse por gran parte de Europa— para dar luego el sallo a ocasiones primordiales detalles. Poco a poco, y no deja de
Berlín como director de la Opera del Estado y de la Staals- ser curioso, la batuta del maestro salzburbués ha ido perdien-
kapelle. Los muchos meses pasados en teatros de provincias do en elocuencia al tiempo que ganaba en refinamiento y bri-
le otorgaron una impagable experiencia, le curtieron en el tra- llantez. La naturalidad en la expresión ha sido sustituida por
Scherzo 59
doster-
m?
HOTÜ: EMI
60 Scherzo
-horojon, un mito
un educado y punlillisia, aunque cautivador en muchos ins- delando y moldeando el discurso sin afán de una clarificación
tantes, manierismo. que se presume asumida, o ese permanente dibujo de volu-
ta, ese elástico y como ensimismado movimiento, tan conec-
tado a la quieta actitud general del cuerpo, propia de un
Características del estilo yogui, los ojos cerrados, en instantes de concentrada calma.
Geslualidad, pues, la de Karajan sui geiieris. El hecho de
MT ero los rasgos esenciales del arte directorial karajaniano que no marque metronómicamente, sino que oriente y su-
son y han sido, básicamente, los mismos en todo momento: giera, su habitual actitud de abandono vigilante, rota por mo-
mentáneas y refulgentes explosiones, la impresión de que, en
Elgesio.— Ninguna transmisión de pensamiento musical cualquier caso, la música mana de su figura y no a la inver-
es posible entre una orquesta y un director, entre un grupo sa, hace que su manera directorial no pueda ser comprendi-
o conjunto de instrumenlistas o cantores y su mano rectora da y asimilada más que por formaciones orquestales
si no se establece entre los gobernados y el gobernanie una determinadas. Actualmente, las Filarmónicas de Berlín y Vie-
comunicación. La palabra no basta, es preciso, además, el na, que son prácticamente las únicas que dirige en estos últi-
gesto, la mímica. Con aquélla se puede informar e ilustrar, mos años.
explicar, pero es imposible articular el discurso sonoro, que
depende siempre y en todo caso no ya de que el compás esté El lempo y el ritmo. —• Aspectos intimamente conectados
mejor o peor marcado, sino de las sugerencias que, en la ma- con la técnica del gesto, ya que ésta, si es adecuada, clarifica
nera de batir, de impulsar y de dibujar en el espacio sea ca- al segundo que, a su vez, sienta las bases del primero. Existe
paz de producir el movimiento de la batuta; o el de los brazos; una enorme interrelación entre los tres. Karajan, como otros,
o el del cuerpo. Hay una corriente misteriosa entre el latido lo descubrió hace mucho tiempo: el lempo viene, en definiti-
o la palpitación de una música —como tal escrita, en frío, va, establecido por el tipo de pulsación (incluso se pueden
en un papel pautado— y su propia dimensión sonora, a la fijar leyes matemáticas que averiguan las proporciones). «Sé
que llega tras ser traducida, y la acción física gestual. Por lo que es mi latido. Lo siento en cada parte de mí. Y si doy
eso, por mucho que se trabaje o ensaye una interpretación con la pulsación justa al comienzo de la pieza, ello me pro-
en las sesiones preparatorias, por mucho que se asegure su porciona un agradable deleite físico. De esia forma todo el
encaje y se ajuste su ejecución, la forma musical definitiva cuerpo hace música». Son palabras del propio director aus-
sólo aparecerá, con aquella base, durante la realización del tríaco (Grammophone, 1978). En la búsqueda de este latido
concierto o representación en vivo, ante un público receptor interior, que no debe cejar mientras dure la exposición de la
que cree la atmósfera y las condiciones de ambiente, de ex- música, se localiza en cada caso el punto de climax en torno
pectación y de calor adecuadas, que participe además en el al cual na de realizarse !a arquitectura de la página. Este plan-
acto integrándose todo lo más posible en él. La frescura de teamiento es posible —y algunas de las interpretaciones de
ese momento supremo, el de la verdad, es la que establece Karajan así lo ponen de manifiesto— que haga perder fres-
la dimensión real del fenómeno de la interpretación —por cura y espontaneidad a la ejecución, sometida desde el prin-
utilizar un término incorrecto pero con el que nos enten- cipio a una organización demasiado calculada, envuelta en
demos— musical. Según esto, no parece ya tan raro el que un sostenuto perenne que, para algunos (Holmes), amorti-
algunos directores hayan desdeñado olímpicamente la labor gua los sforzandi y empequeñece los dramáticos efectos oca-
de ensayos y se hayan concentrado en el concierto, que es sionados por las inesperadas modulaciones o los repentinos
donde se cuece auténticamente el proceso de reproducción. cambios de dinámicas. Estos, que pueden ser impresionan-
Pensemos en Knappertsbusch. tes y excelentemente contrastados en su batuta, tendrían, se-
No es éste, desde luego, el caso de Karajan, como no lo gún ello, un cierto grado de artificio. Stravinsky, comentando
es el de casi ninguno de los grandes maestros, que dan a la una grabación de Karajan de Le Sacre, decía: «Dudo de que
preparación previa una enorme importancia, porque en ella la obra pueda ser interpretada satisfactoriamente en los tér-
es donde se construye y se edifica la traducción sonora de minos de las tradiciones del señor Karajan... Simplemente,
los signos. El director austríaco muestra al respecto incluso en La consagración de la primavera no existen regiones en
una exagerada aplicación. Es normal que para una nueva pro- las que el alma pueda ser escudriñada».
ducción operística exija hasta 240 horas de ensayo. Cuenta Karajan, como casi todos los músicos, ha experimentado,
Holmes que para la preparación de una obra tan conocida aunque no de manera tan espectacular como otros, una evo-
y tocada como la Novena de Beethoven, que era preciso mon- lución en cuanio a la velocidad de sus tempi. Por lo general
tar para una tournée de la Filarmónica de Berlín, llegó a ha- éstos siguen siendo animados, vivos, pero nunca tanto —y
cer más de 100 horas de sesiones preparatorias. Karajan la bondad de las orquestas que siempre ha dirigido influye
otorga extraordinaria relevancia al gesto, a la actitud física en ello— como para que llegue a tambalearse la cuidadosa
del director ante el músico a sus órdenes. El suyo es un mo- construcción de cada pieza. El ritmo sutil que emana de su
vimiento acompasado, dotado en su apariencia regular de una interior a la hora de enfrentarse con los instrumentistas en
poco acusada pero perceptible oscilación de muñeca. La ba- la audición ante el público ejerce un poderoso control sobre
tuta posee así, en todo el gran recorrido que la amplitud de la arquitectura, aun cuando ésta, y con ello el equilibrio glo-
los brazos, circulares o en caída vertical, le otorgan, un ner- bal puedan verse amenazados por inesperados tirones y én-
viosismo interior que alimenta constantemente la pulsación fasis exagerados, algo más perceptible, sin la fogosidad de
de la música. Es una batuta pequeña y gruesa que no llega antaño desde luego, en sus versiones de los últimos 15 años,
a realizar en realidad la función marcadora, rítmicamente re- más serenas y mejor articuladas, más cuidadas en el detalle,
petida, habitual. La manera que el director salzburgués tie- pero no más profundas, espontáneas y, por lo que se refiere
ne de batir abajo, con tensos y concentrados temblores, antes a la ópera, más au ten ricamente dramáticas.
de iniciar un tutti, que deviene lógico, poderoso y avasalla-
dor tras la flexible elevación en paralelo de los dos brazos, El sonido.— Cada director —cada director con personali-
es de una eficacia asombrosa y causa auténticos estragos en dad y clase se entiende— tiene su sonido (que defiende de la
la impresionada audiencia, que asiste atónita a la controla- manera en que las texturas estén trabajadas, las voces com-
da liberación, sin aparente comedimiento ni previo cálculo, binadas y planificadas, reguladas las intensidades, elegidos
de todas las fuerzas desencadenadas de la orquesta. los tempi, aplicados los acentos, etc.) con independencia del
Digno de comentario es también ese muelle revoloteo, apa- característico de la orquesta que maneje. El sonido, en efec-
rentemente inocuo, de las sarmentosas manos del maestro mo- to, es elemento definitorio de un estilo director ¡al. Lo era en
Scherzo 61
kurajan
: II fi SUS
'ttarmónicos
''¡•rlineses
el caso de foscanini (a pesa: ,..- .. .,, .irenie obsesión única: Repertorio.— No obstante lo dicho, ¿cómo no reconocer
el ritmo), en el de Furiwangler (los dos grandes monstruos que el modo de Karajan brilla con luz propia y definitiva
venerados por Karajan) y en los de Klemperer, Bohm, Giuli- en ciertos campos y que, aun en aquéllos en los que su visión
ni, Bernstein, Horenstein, Walter y, por supuesto, Celibida- es más criticable, superficial o blanda hay que rendirse a su
che; maestros todos a los que se puede diferenciar claramente habilidosa organización de elementos? Dentro de su reper-
por su forma de organizar los colores y los timbres en com- torio, de Bach a Debussy, con mínimas excursiones a la se-
binación con los demás parámetros constitutivos de un dis- gunda escuela de Viena o a contemporáneos como Henze,
curso musical sinfónico (o camerístico u operístico). en el que se mueve normalmente por los caminos de las repe-
Von Karajan cautivó desde el principio de su carrera por ticiones y las insistencias en los clásicos de la primera escue-
su especial manera de tratar la superficie orquestal en busea la vienesa, los tres o cuatro románticos fundamentales más
de tersura, suavidad —propiciada por el excelente engranaje Beethoven y los postrománticos, con Wagner, Bruckner y,
de las articulaciones y el refinado arte del legato— y belleza úliimamente, Mahler y, de siempre, Richard Strauss, han de
tímbrica. En la orquesta karajaniana la sonoridad es el re- aplaudirse vivamente los magnos edificios sinfónicos de és-
sultado de la acumulación bien regulada de planos y voces, te, que resultan en manos del director austríaco apabullan-
que aparecen adecuadamente superpuestos, cada uno con su tes y esplendorosos. Los brillos y caleidoscópicas
personalidad y dimensión, a partir de su intrínseca naturale- construcciones mahlerianas, aunque a falta de un mayor sa-
za tímbrica, de la calidad de su vibración antes que por el bor trágico o expresionista, aparecen excelentemente anali-
papel que juegan individual y colectivamente en la organiza- zadas por su batuta, recreadora una y otra vez de las sinfonías
ción de las tensiones internas que constituyen la esencia pro- de Beethoven, a las que intenta en cada oportunidad extraer
funda de cada composición. He ahí la diferencia que se nuevos detalles formales, nuevas luces, aunque no consiga
establece, por ejemplo, entre la orquesta de Karajan, de ter- realmente recuperar el verbo un tanto áspero de sus prime-
sa y brillante superficie —no exenta de densidad muy ras versiones.
germánica—, y la de Furtwangler, más intuitivo y genial, en La inteligencia del maestro de Salzburgo para coordinar
la que el colorido aparecía como resultado de un proceso in- con orden y mucho concierto todos los factores que intervie-
verso y como producto de la liberación hacia el exterior de nen en un espectáculo operístico ha quedado demostrada en
los conflictos temáticos existentes en cualquier partitura. Una muchas ocasiones. Su tendencia hacia lo bello por lo que al
hábil mezcla, realizada desde la inteligencia y la aplicación sonido se refiere, su escoramiento hacia zonas vecinas al de-
de métodos fenomenológicos, de las dos tendencias ha sido corativismo han hecho que algunos de los frutos que ha lo-
Nevada a cabo desde hace mucho tiempo por Celibidache, grado en esta parcela aparezcan en buena medida lasirados
que consigue, dentro del fiel seguimiento de los meandros por una cierta carencia de carne dramática que sí solía exis-
del discurso y del respeto escrupuloso al estilo correspondien- tir en bastantes de sus montajes de los cuarenta y cincuenta.
te, unos efectos luminosos y unas transparencias propios de Sus Verdi de antaño, incluso sus Donizetti, iban por este ca-
los antiguos vitrales coloreados. Es decir, el color, la apa- mino. Bellísimas también sus contribuciones mozartianas, lle-
riencia sonora, es resultado de una elaboración musical des- nas de encanto —todavía muy natural— y finura.
de deniro. En Karajan, frecuentemente, da ¡a impresión de Por sus características y aunque heredero de gran parte de
que primero se plantea la bruñida y atractiva superficie, se una sólida tradición, Herbert von Karajan puede ser consi-
construye la imaginería y después se organizan y edifican los derado no como el punto final de la vieja escuela, sino como
cimientos. Y el empleo del rubato o del rallentando, en el el inicial de la nueva (Harold Schonberg). Director único en
que tan ducho es el salzburgués, puede no contribuir más que muchos aspectos, gran personalidad, qué duda cabe que ha
a aumentar —porque no !a disimula— la falta de tensiones sabido vender de la mejor manera su arte. No todo es cues-
internas y potenciar la sensación de una cierta melifluidad tión de marketing. Es algo que debe quedar claro.
o, por emplear un término más gráfico, melosidad del fra-
seo extendida a lodas las propiedades que definen un estilo - Arturo Reverter
62 Seherzo
PLACIDO DOMINGO
LO MEJOR DE LA ZARZUELA
-dosier-
64 Scherzo
-barajan, un mito
ravillas, el negocio marcha sin problemas. En manos de su en Berlín a la música sinfónica a granel. El stress no le ha
agente, Karajan se siente muy a gusto, y Wilford entona su impedido a este hombre superocupado, lo mismo que a su
cárnico: «En el podio, algunos se limitan a dirigir. Karajan, prolector Karajan, proveer \osplannings del Festpielhaus: en
en cambio, hace arte». Las bodas de Fígaro que él dirige y en el Don Ciovanni que
Y asi, bajo la enseña de Mozart, están todos allí reunidos: dirige Karajan (casi con los mismos cantantes que en la gra-
los agentes y los managers, los fabricantes de discos, los pro- bación de DG), más o menos la mitad de ¡os artistas princi-
ductores de películas y los virtuosos vendedores de ágiles gar- pales son de la CAMI. Y cuando Wilford no tiene a su dis-
ganias y hábiles dedos; y, dirigida por el maestro.se escucha posición las voces adecuadas, Michel Glotz, por un maravi-
la «Sinfonía fantástica» del arle y del comercio; allí es don- lloso azar, subviene a esta necesidad.
de, sin descanso, el sonido se convierte en oro. En este mer-
cado particularmente jugoso nadie — apañe del propio Kara-
Harnoncouri, velado
Scherzo 65
Turner
Música Clásica
Por fin una tienda que entiende
de música clásica, una tienda
comparable a las mejores de Europa.
traba el maeslro, al Festpiethaus para que (ornaran nota de deral la que contribuye en abundancia, mediante impuestos
que deseaba dirigir él mismo el Balh. V cuando, con gran indirectos, a las colosales subvenciones de la orquesta, el di-
delicadeza, se le razonó que él ya se habia decidido por OEd¡- rector supremo escatima sus actuaciones en ella. En el Ja-
pus Rex, de Stravinski, griló desde su mesa, con gran enfa- pón, por el contrario, donde los caches del maestro ascienden
do, que para eso se buscaran a otro. Apenas despedido más o menos al doble, y donde el amigo Wilford participa
Abbado, Karajan puso patas arriba el reparto de La mujer de la recaudación en tanto que organizador, es donde dirige
sin sombra. El reparto de esia ópera ya estaba decidido, pe- con regularidad (más 0 menos una gira cada dos años).
ro he aquí que la soprano húngara Eva Marión, que no es No ha vuelto a poner los pies en Italia después de su dispu-
artista ni de Wilford ni de Glotz, no pudo ponerse de acuer- ta con la gente de la Scala de Milán en 1977. Ya no honra
do con el maestro. Durante casi un año se enviaron mensa- con su presencia ni América latina ni Australia, ya que los
jeros en busca de una sustituía del agrado del maestro para mecenas son allí menos pródigos, y los aficionados a la mú-
el papel de la Tintorera. Sin resultado. Entonces, Sir Georg sica clásica están menos encandilados por sus discos que en
Solti, que tenía que dirigir la obra, empezó a dar suaves mues- Japón.
tras de impaciencia y a reclamar a la señora Marton, que se- Cuando el burgomaestre Diepgen visiló Israel en 1984 ex-
gún él tal vez podía ser recuperada aún. Karajan decidió presó su deseo de que le acompañara la orquesta. Y como
actuar con grandeza de alma. Pero tal Karajan, antiguo miembro del parti-
y como podía esperarse, ya era dema- do nazi, no iba a ser muy bien acogi-
siado tarde: la Marton estaba com- do en tierra santa, algunos miembros
prometida en otra actuación. Y el de la orquesta intentaron por su cuen-
propio Solti, que tampoco es artista ta llegar a un acuerdo con algún po-
de Wilford ni de Glotz, resultaba ya sible sustituto. Pero al final sólo
innecesario. Karajan podía dirigir la Filarmónica.
El asunto parecía comprometido se-
riamente. Todo empeoró cuando se
divulgaron las conversaciones. Y la
El feudo berlinés falange del Estado de Beriin se tuvo
que quedar en casa. Diepgen viajó sin
música de acompañamiento.
De
despótico en Austria (a la que tra-
En esta atmósfera cargada de elec-
ta como a un estado de opereta). Ka-
rajan es también capaz de poner en tricidad, los músicos reaccionaron
su sitio a la Filarmónica de Berlín. con una sensibilidad especialmente
aguda cuando Karajan intentó ni más
Con ella es con quien ha conseguido ni menos que imponerles uno de sus
los mayores éxitos de su carrera, y con protegidos, sin importarle la reputa-
ella ha conseguido los mayores inte- ción de la orquesta ni la competencia
reses en sus actividades en los diver- del intendente de la Filarmónica,
sos medios de comunicación. Y allí es Hans Georg Scháfer.
donde se batió el cobre cuando la cri-
sis provocada por el contrato de su En el otoño de 1986, ya habían te-
bienamada clarinetista Sabine Meyer nido que sustituir a Karajan por en-
y el despido de su no menos admira- fermedad. La orquesta se encontró
do intendente Peier Girth. Y allí es Miehel Glotz, el agente frunces que con la sorpresa de que se le imponía
donde, en su vejez, se ha erigido en controla alguno de los ojitos un japonés perfectamente desconoci-
símbolo de la propia Filarmónica, un derechos de Karajan. do, Kazufumi Yamashita. Y cuando
símbolo al que ningún personaje po- este don nadie iba a sustituir de nue-
lítico se atreve ni a locar. vo a Karajan, ahora en Bonn, la or-
Una vez cerradas (mejor o peor) las questa y el intendente entraron por su
heridas de la horrible separación, y cuenta en contacto con Lorin Maazel.
cuando el maestro llega al final de su Y tal como más de un músico había
camino, los burócratas que se ocupan previsto, Karajan, furioso, juró
de la cultura en el Senado ven en él vengarse.
al campeón de la supremacía musical La hora de la venganza parecía so-
de la ciudad dividida. Y como ningún nar cuando, en noviembre pasado, la
político mete la nariz en sus asuntos, orquesta emprendió una de sus ya ra-
ha convertido a la Filarmónica de ras giras por Alemania bajo la direc-
Berlín en su propiedad privada, un ción de Karajan. En la vieja Opera de
conjunto que ha recibido, durante el Frank furt un pájaro de mal agüero vi-
corriente ejercicio, una subvención de no a anunciar al público que el maes-
19.182.000 marcos pagados por los tro se había intoxicado con una carne
contribuyentes, y que él administra o en malas condiciones, pero que el
dilapida según su gusto y, sobre to- programa iba a tener lugar de todas
do, según su humor. formas según lo previsto (sacrificio
Por razones de representación que el Frankfurler Allgemeine Zei-
político-cultural, el Senado se ha vis- ¡ung saludó, en el estilo de Leni Rie-
to obligado a programar viajes para fenstahl, como un «triunfo de la vo-
la orquesta, y hela aquí recorriendo luntad»). Al día siguiente, en Stutt-
el amplio mundo según las preferen- gart, el director tuvo que quedarse en
cias y los intereses personales de la cama, pobre víctima de esta injus-
Karajan... Dr. Uli Márkle, productor de Tekmondial. ta intoxicación; el concierto fue sus-
A pesar de que es la República Fe- Actúa desde Monaco. pendido.
Scherzo 67
-dosta-
Karajan,
un ritual
de un poder
de sugestión
impresionante
En abril de 1987 Karajan había decidido que el joven di- El asunto de Taiwán
rector búlgaro Emil Chakarov, premiado en 1971 en el con-
curso Karajan de dirección, y ya invitado en 1979 por la U e s d e hace algún tiempo se han disparado los comentarios
Filarmónica, iba a dirigirles dos veces en enero de 1988 y otras en los pasillos de la Filarmónica en relación con un télex de
dos en el festival de Pascua. Mientras, Chakarov había en- muy mala pinta: cincuenta y ocho líneas en inglés, enviadas
trado en el Met, en el feudo del protegido de Wilford, James el 7 de octubre de 1987 desde Taiwán, y que hoy siguen sien-
Levine, y además, se había convertido en uno de los pupilos do tema de calurosa discusión en el Walhalla berlinés.
del agente parisiense Glotz. Cuando los delegados de la orquesta, Klaus Haüssler y Ale-
Lógicamente, los músicos no querían convertirse en el equi- xandre Wedow, se enteraron del asunto, hicieron la siguien-
po que entrenara la máquina de hacer dinero de la firma Ka- te declaración: «Por primera vez en nuestro mandato, nos
rajan y Cía: se rebelaron y le encargaron a Scháfer, su hemos quedado de piedra». Al leer el télex, al intendente «se
intendente, que transmitiera su descontento: Chakarov iba le cortó el aliento, era increíble». Alertado por los músicos
demasiado lejos. Pero, como ya sabemos, Karajan tiene siem- de la orquesta, el senador para la cultura, Volker Hassemer,
pre más de un triunfo en su juego. Aunque Scháfer y Cha- ordenó una aclaración sin reservas de los hechos, y al mismo
karov llegaran a un acuerdo, el intendente iba a sufrir las iras tiempo prohibió formalmente que se divulgase el asunto.
del maestro: o, si no, Karajan impediría el paso de directo- Era comprensible tal discreción, ya que en dicho télex se
res tan queridos como Lorin Maazel y Daniel Barenboim, divulgaba documental mente por vez primera que las actua-
a los que Karajan tiene cierta manía. Por otra parte, Kara- ciones del clan Karajan no siempre son muy claras y que de-
jan declaró que en tales condiciones se vería obligado a revi- terminados intereses privados se vinculan demasiado
sar su decisión de participar en las festividades del 750.° estrechamente a una institución pública como es la Orquesta
aniversario de fundación de la ciudad de Berlín. Filarmónica de Berlín.
Amenaza espectacular, pero vana: directores como Maa- A finales de abril Karajan y la orquesta iban a salir en gira
zel y Barenboim, invitados por el intendente, no pueden ser por la Unión Soviética y Japón. Pero las invitaciones a la
rechazados por Karajan; en cuanto a las fesüvidades, era el U RSS fueron aplazadas a causa de las presiones del ministe-
maestro el primer inleresado en no dejarlas pasar: la graba- rio federal de asuntos exteriores: la visita de la orquesta sólo
ción televisiva suponía mucho dinero, gracias a la colabora- tendría lugar en virtud de un acuerdo cultural con el Kremlin.
ción de Telemondial. Sin embargo, Scháfer cedió. Fueron Pero la cita japonesa —dos conciertos en Tokio— se man-
programados todos los conciertos de Chakarov. tenía. Había una laguna de tiempo que Helmut Stern, violi-
Entonces sucedió algo sorprendente. Poco antes de sus con- nista de la Filarmónica desde hacia muchos años, propuso
ciertos en Berlín, Chakarov anunció que por razones de sa- llenar con determinado proyecto. En tiempos de Hitler, Stern
lud no podría dirigir las dos tandas de conciertos previstas. había vivido en China, donde seguía yendo de vez en cuan-
Muchos miembros de la orquesta interpretaron esto como un do. Y le parecía sumamente interesante una gira de la Filar-
intento por parte de Karajan de terminar con el asumo. mónica de Berlín y su legendario director por Taiwán, Para
68 Scherzo
TEATRO LÍRICO NACIONAL
TEMPORADA
DE OPERA
I*
I9X9
LA ZARZUELA
SofenMmdaiU: JOSÉ ANTÓN» CAMPOS
Director Musul Anuido MIGUEL ANCEL CÓMEÍ MARTÍNEZ
DON GlOVANNI
MOXAKT
ALFONSO ECHEVERRÍA.
Escenografía
MAMO IERNEOO
Figurines
PIDRO MOHÍNO
UNDISOLDE
WAGNER
Director Musical
IOSE RAMÓN ENCINAR
WERTHER
MASSENET
RICHARD V E R S A U i , MONTSERRAT CABALLÉ,
KURT MOLL / MATTI SALMINEN,
FRANN GRUNDHEBER, BRIGfTTE FASSMENDER.
21 de noviembre.
AUDITORIO NACIONAL
Prodiutión de la
Ópera de Nnntei, I9SR
CONCIERTO DE
Director Mutila!
MIGUEL ÁNGEL
7, 10, 1 ! , 1Sy 19 da junio.
SANTA CECILIA
GÓMEZ MARTÍNEZ
Director de tscena
PMRRE CONSTANT
UN BALLO ORQUESTA SINFÓNICA DE M A D R I D
Director
ANTÓN* RO5 MARRA.
Escenografía
ROBERTO PLATÉ
Figurines
RUDY SABOUNGHI
LN MASCHERA
VERDI
ALBERT GIMÉNEZ ATENELLE, piano.
10 da m a n o .
VERDi
Nueva Producción
Director Musical
LUIS LIMA, MARÍA CHIARA,
JUAN PONS, ELENA OBRAZTSOVA,
NUCÍA FOCILt.
JOSÉ CARRERAS
Con ti pofroanio de
IOS* COLLADO
THOMAS ALLEN
FEDORA
CIORDANO
Clámala Fscénica
Nueva Producción
Director Musical
EDMÓN COLOMER
Barítono
Con GEOFFRCT PARSONS, piano.
Información:
TEATRO LfRICO NACIONAL LA ZARZUELA
Joveilinos, 4. Los Madruo, 11, 6.° MINISTERIO DE CULTURA
38014 MADRID. Tel. (91) 429 82 25. mmuit mam m n utm i u l n m a » mina
doster
el concierto en Taiwán ponia a su disposición su nuevo cen- Inconcebible. Los habituales del oficio y de sus usos y cos-
tro cultural, y los responsables locales pensaban ofrecer bue- tumbres se vieron obligados a leer dos veces el texto para darse
nas condiciones financieras. cuenta de hasta qué punto se habían burlado de la mejor or-
En Berlín, Stern discutió de esta posibilidad con algunos questa alemana.
de sus colegas, y el proyecto fue comunicado al comité de El cálculo de 600.000 marcos para la orquesta y Karajan
dirección y al intendente. Se informó a Márkle, el fiel servi- era ya algo optimista. Admitamos que Karajan se embolse
dor de Karajan, que propuso elevarlo a las alturas, aunque 100.000 por velada; esto es, 200.000 en total. Al tratarse de
insistió en que, en cualquier caso, entrase en el proyecto Pe- un viaje de carácter oficial, es decir, por el que no debería
ter Gelb. percibir honorarios, al facturarse separadamente los gastos
Gelb, vicepresidente de la todopoderosa Colombia Artist de transporte y los de estancia, Taiwán soto tenía que hacer-
Management (CAMI) de Wilford, se ocupa principalmente, se cargo de las dietas de los músicos y del seguro de los ins-
en el departamento de vídeo, de las actividades televisivas, trumentos: es decir, como mucho 100.000 marcos. Queda
pero también busca fondos en otro sitio. Es él quien ha de- colgando oscuramente la cantidad de 300.000 marcos, cuyo
sempolvado el blasón comercial del Matusalén del piano, Vla- destinatario es desconocido en Berlín.
dimir Horowiu, con virtiendo le en una mina de oro para él Pero el chalaneo con las películas de Karajan resultaba más
y para la Deutsche Grammophon. Cuando Karajan se des- chocante todavía: por vez primera el senador pudo darse cuen-
entendió por razones de salud de una gira por Estados Uni- ta hasta qué punto resultaba comprometida la ya costosa en-
dos y Japón, Gelb encontró sustitutos en el acto: Seiji Ozawa seña de la ciudad en turbios negocios privados y de qué
y James Levine, ambos pupilos de Wilford, se repartieron manera se presentaba al mundo aquella orquesta como artí-
la gira. culo de lujo a precios exorbitantes. Aquello constituía un de-
A comienzos de octubre de 1987 Gelb y Márkle hablaron safío a la ciudad, que de repente parecía una fuente financiera,
por primera vez del asunto de Taiwán, en el Kempinski de y una bofetada para la orquesta, que no esperaba nada pa-
q
ó
o
Karajan, junto a
Kthleen Batlle.
su nuevo
ojito derecho
Berlín. El intendente Scháfer fue consultado también y auto- recido; en cualquier caso, era una gran oportunidad para la
rizó a Gelb a establecer contactos oficiales con Taiwán. Ka- Filarmónica de Viena. Y, además, no hay que olvidar que
rajan había insistido en que no se realizara ninguna gira por aún quedaban algunas sumas en letra pequeña: la CAMI de
Extremo Oriente sin la dirección de Wilford. Se le hicieron Gelb pretendía además cargarle a Taiwán la mitad de los gas-
algunas concesiones a Gelb y todo pareció quedar solu- tos del avión del maestro y de sus cinco acompañantes, esto
cionado. es, la bagatela de 40.000 marcos, a pesar de que Karajan y
Pero a mediados de octubre Helmut Stern recibió inespe- su séquito viajan gratuitamente en el vuelo charter fletado
radamente lacónicas noticias de sus amigos chinos: desgra- por la propia orquesta.
ciadamente, las cláusulas del contrato no podían ser acep- Mientras tanto, el intendente Scháfer le había preguntado
tadas. Sorprendido, Stern pidió más datos y días después re- a Gelb en relación con estos dudosos tratos. Respuesta: con
cibió por correo el lélex que había enviado Gelb a Taiwán tan elevadas exigencias tan sólo pretendían meterles un poco
el 7 de octubre, por el que imponía condiciones, cuando me- de miedo a los chinos: ¡práctica realmente inusitada en una
nos, chocantes: «Por su parte, ustedes pagarán como hono- agencia encargada de la organización y la promoción de una
rarios del señor Karajan y la orquesta, la suma de 600.000 gira oficial! Por el momento, la Columbia no ha hecho de-
marcos por dos conciertos. Deben asumir también los gas- claración alguna a la prensa. Pero estas sorprendentes acti-
tos de diez emisiones televisadas preliminares sobre Karajan, tudes no han sido suficientes para que los dirigentes berlineses
con la Filarmónica de Berlín o la Filarmónica de Viena, a se atrevan a plantearle determinadas preguntas al anciano de
35.000 dólares por programa, esto es, un total de 350.000 dó- la Filarmónica. Al ciudadano de honor se le ha evitado cual-
lares. Deberán adquirir estas emisiones antes de empezar la quiera de los problemas planteados por el famoso télex, a
gira (...). Deberán enviarnos una carta de crédito sin condi- fin de permitirle que se dedique con tranquilidad a su festi-
ciones por las cifras mencionadas. Respóndase antes de cin- val de Pascua. El maestro podrá volver, con e! espíritu en
co días. Best regarás. Peter Gelb». calma, a su casa en Anif, junto a Salzburgo, en cuyo alma-
70 Scherzo
debería estar prohibido
vender la Música a este precio
cén, al lado de la piscina, se amontonan ciemos de películas no comprometiera su glamour: hasta en medio del fuego de
y de cassettes de vídeo de un precio difícil de calcular. los focos, el ídolo Karajan sigue siendo Karajan.
A semejanza del Fafner de Wagner, guardián del oro. Ka- Pero este director que se hunde en el dinero y en el poder
rajan guarda el testamento en imágenes de su carrera, que no se comenta con reinar tan sólo en Berlín y en Salzburgo.
constituye el capital de su empresa, Telemondial. Se trata más Aprieta un botón y puede hacer aparecer su propia imagen
o menos de entre 40 y 70 millones de marcos (ni siquiera los en veinte monitores. Se engañan quienes creen que Karajan,
Íntimos lo saben a ciencia cierta), lo que el director habría a su avanzada edad, está solo: Karajan está rodeado de otros
invenido hasia el momento para la perennidad de su obra. Karajan.
La idea fija de inmortalizarse como «una especie de último Es así como pretende sobrevivir: que podamos oírle y verle
testigo de nuesíro tiempo para las generaciones venideras» en cualquier momento, genial intermediario entre e! eterno
bien vale una fortuna. reino de los sonidos y el común de los mortales, a los que
A los numerosos testimonios de esta voracidad habría que les abre los espacios infinitos del cosmos sonoro.
añadir el de un hábil hombre de negocios: Leo Kirch, una Es, «simplemente, el embajador de la musicalidad alema-
especie de Karajan del film, que reina en un cartel de Mu- na», como declaró el canciller Helmut Schmidt, efímero pia-
nich. En 1964 ambos personajes se buscaron, se encontra- nista y apologista de Karajan. Pero Karajan no será Karajan
ron y formaron juntos, a partes iguales, la firma Cosmotel. sólo entonces, puesto que este «embajador» no ha lenido em-
El director realizó entonces sus primeros largometrajes con pacho en hacerle un regalo a sus admiradores en su octogési-
los besl-sellers de la música clásica. Hasta 1979 rodó unos mo aniversario: ha autorizado a ¡a Deutsche Grammophon
sesenta títulos, entre ellos supervenías como El oro del Rin, (¡sin que pueda olvidárseles advenirlo asi!) para que publi-
Karajan
junio a
Elielte y Anna
Tomo v/a-Sinlo w,
una habitual
de Salzburgo,
siempre bajo
el ala protectora.
de Wagner, o el Ole/lo de Verdi. ¿Es que el negocio no mar- que «Cíen obras maestras» que constituyen la edición del ju-
chaba tan bien como habían previsto? El director Karajan, bileo. Y para asegurarse de que el negocio sea lucrativo se
después de descubrir al director de escena Karajan, ¿picaba han pintarrajeado las carátulas de los veinticinco compactos
acaso demasiado alto? ¿O es que ambos magnates no se en- con el ¡qué hermoso es! del experto en arte señor Schmidt;
tendían ya muy bien? Lo cierto es que se separaron. a fin de cuentas, en un excelente ejemplo de matrimonio fruc-
Karajan, convencido de la importancia futura de los dis- tífero.
cos vídeo, se vio obligado a partir de cero y se encontró de Luminoso cuerpo en las esferas de la armonía pura y jefe
nuevo ante las cámaras de Telemondial para filmar las gran- supremo de un cartel muy bien agarrado en el marketing te-
des obras del repertorio en fructífera asociación, tanto téc- rrenal, Karajan parece no darse cuenta, desde hace mucho
nica como financieramente, con la Deutsche Grammophon, tiempo, de que sus discos son cada vez peores y que contie-
que se ocupa de buena gana de grabar en disco lo que filma nen incluso errores groseros, y que «ya es incapaz de diri-
Karajan. gir», como dicen bajo cuerda algunos músicos de la orquesta.
En eslos innumerables documentos, cuyos originales se de- Pero, lo que es más terrible aún, estos mismos músicos ha-
positan en cajas fuertes suizas, puede verse siempre a la mis- cen notar que ya no se enfrentan a nada nuevo con él, que
ma persona: perfil izquierdo, ojo cerrado, blancos cabellos «se ha convertido en una carga».
astutamente plegados... Podemos admirar sus manos en pri- Hace tiempo que el viejo mago del sonido dejó pasar su
mer plano, manos que regalan el más preciado de los tesoros oportunidad de retirarse con dignidad. Pero aún puede estar
musicales. a tiempo de evitar que el mago de las finanzas que se le pare-
Todo ello es de una indescriptible belleza: es la obra de ce como un hermano no venga a turbar su vanagloria.
un esteta que ha ensayado este ceremonial mediante repeti-
ción de planos y que, en ocasiones, obligó a los músicos cal- © Der Spiegel (Extractos)
vos a ponerse peluca para que el brillo de sus lisos cráneos Traducción de Santiago Martín
72 Scherzo
DISCOS
MUSICAL
Los Clásicos de la música
MUSICAL
CAHLOS III - N° 1 - 2S013 - MADRID
D11ECCIOH GENERAL DE CULTUM
SOGAEM
VICECONSE|ERIA D£ CULTURA r DEPORTES
ÜONUNO M CANARIAS
festjval de música
7enero-4febrero
J de carro 16 de enero |
7 de enero |8 de enero
-.«£=£—
B LONDON SYMPHONY ORCHESTRA I
LORO* MKAZEL, dinclor
'. puno
e mrvosos DE MOSCV ¡
VIAD1MIR SPIVAKOV, dinclor
Mota»: «Comckrto pan Oboe y Orquesta, KV 2$S"
SbosUkorict: «Siitoai* de Cutrúa, Op. 110»
JMTM Y MAfUEUE IABEQW. !»**<* Smwiasky: «Concierto eo Rt»
WHÜains: «Tbe Urk
Obno de: Pronk, Islinlt, Miibiud, Gtnkwin
Las Palmas d e Grao Canaria^
t.as Pmlmts a> Gran Canaria——— 22 de «ñero
Santa Cruz «le Tenertfe
Sania CrtK de Tenerife—__ . . - .— 21 de enero
Aproximación discográfica
H ablar de todos los registros hechos hasta la fecha por
Herbert von Karajan supondría dedicar varias revis-
tas a este monstruoso empeño (la Deutsche Gram-
mophon ha empleado unas 40 páginas en el cuadernillo de
referencias discográficas publicado con ocasión del octogé-
de Berlín, realizado entre 1961 y 1962, présenla ya elemen-
tos que perturban la impecable perfección de las grabacio-
nes hechas con la orquesta inglesa. Posee un sentido de
sufrimiento, e incluso de piedad humana que aparece no só-
lo en las Sinfonías en las que estos sentimientos destacan, si-
simo cumpleaños del Maestro, lo cual dará una idea de la no incluso en aquellas otras menos dramáticas, como son la
imposibilidad de comentar todos y cada uno de los discos pro- Segunda y la Oclava. Ha desaparecido Toscanini, y en su lu-
tagonizados por este legendario director, y no solamente los gar surge poderoso el recuerdo de Furtwángler. No en vano,
realizados en el sello amarillo, sino también los numerosos entre ambos ciclos, ha vivido Karajan la experiencia wagne-
existentes en otras empresas como la EM1 inglesa, la DEC- riana de su Festival de Pascua salzburgués, descubriendo lo-
CA, algunos de la RCA y los publicados por marcas más o da la humanidad y la piedad latentes en los pentagramas del
menos piratas. Asi pues, las líneas que siguen tratan de dar genio de Bayreuth y haciendo un Wagner que no conserva
nada de la suntuosa fatalidad de Klemperer, sino que se nos
una idea global de las interpretaciones de Karajan en los es- revela como lleno de pasión juvenil e impregnado de melan-
ludios de grabación, haciendo especial hincapié en sus regis- colía, y en el cual incluso el elemento erótico se traduce en
tros más célebres, lo cual no quiere decir que sean los mejores). un adecuado temple tímbrico. Tras esta experiencia los re-
sultados del segundo ciclo no podrían por menos de ser dis-
tintos. Sobre aquella estructura perfectamente equilibrada de
la primera grabación, encontramos anhelos y ardores febri-
Entre Tosca ni ni y Furtwángler les que la enervan de tensión y la encienden con vividos res-
plandores. Este Beethoven, de un clasicismo vivo, original
XJOS cuatro registros de las Sinfonías de Beethoven permi- pero no pedante, preciso pero nunca estático, es uno de los
ten ver las principales etapas de la dirección de Karajan. La principales a tener en cuenta después del de Furtwángler. Pero
primera, con la Philharmonía, realizada a principios de la las exigencias del mercado, de la producción industrial, re-
década de los cincuenta, se encuentra dentro de la órbita tos- claman sin cesar nuevos empeños. Karajan se sintió en la obli-
caniniana: el intérprete aparece principalmente como un con- gación de dirigir nuevamente las Sinfonías para la televisión,
vertidor de las notas en sonidos, atento a organizar todo el y tras ello vino la tercera grabación discográfica, de nuevo
material sin fisuras formales. Se trata de una ejecución en con el conjunto berlinés. Por desgracia esta vez el resultado
la que destaca, más que la profundidad de la lectura, la inu- es un producto aséptico y fríamente perfecto, listo para el
sitada precisión de los detalles y los timbres, lo cual da como consumo. En cuanto al cuarto ciclo, grabado entre 1982 y
resultado la sorprendente vistosidad de esta edición discográ- 1985 en el nuevo sistema digital, remitimos al lector al articu-
fica. El producto final es un hallazgo más técnico que> inter- lo de José Luis Pérez de Arteaga publicado en el n.° 10 de
pretativo; incluso las páginas en que los directores de cultura SCHERZO dentro de las páginas de crítica discográfica.
germánica coinciden, resultan un poco áridas aunque impe- En nuestra opinión no debemos buscar en el último Kara-
cablemente pulidas. El segundo registro, con la Filarmónica
Ourante la grabación de la Novena de Beethoven en Viena. Julio de ¡955. Junio a Karajan, Elisabeih Sihtvarzkopf, Otto Edelmann y
Ernst Haefliger.
76 Scherzo
horajon, un mito
Karajan, Legge y Chrisia Lulwig en la grabación de tó Missa Solemnis de Beethoven, en Viena, septiembre de 1958.
jan la clave de su grandeza, aunque parte de su Bruckner, En el conjunto de los compositores, asi como de los intér-
de su Brahms y, sobre todo, de su Richard Slrauss, siguen pretes de sus propias creaciones, Strauss ha representado para
llevando hoy un sello de inigualable belleza. Es, por el con- Karajan una piedra de toque. E! autor bávaro encarna la cien-
traro, en el primer Karajan, y, con respecto a Beethoven, en cia de la orquestación como un moderno Berlioz. La diabó-
el segundo ciclo, donde reside su maestría indiscutible. lica instrumentación de los Poemas sinfónicos que había ya
A pesar de la enorme extensión de su catálogo discográfi- intrigado a todos los grandes, desde Toscanini a Mitropou-
co, que abarca obras comprendidas entre J.S. Bach y Schón- los, ha fascinado siempre al director austríaco. Desde su ju-
berg, sus mejores logros se apoyan en cierto Beethoven, ventud Karajan afronta con éxito la enorme complejidad de
Brahms, poco Mozart, Tchaikovsky, Bruckner y Richard la escritura straussíana. Prueba de ello es la constante inclu-
Strauss. Sus interpretaciones de Bach, Vivaldi y Haendel es- sión en sus programas de los últimos tiempos de la Sinfonía
tán fuera de contexto. Por lo que respecta a la interpreta- Alpina, uno de los máximos exponentes de la citada comple-
ción mozartiana, Karajan naufraga en gran parte de las obras jidad, teniendo además en su haber varias de las interpreta-
del salzburgués; no hay más que oír su aséptico Don Cio- ciones cumbres de algunos de los Poemas sinfónicos, además
vanni, las Sinfonías, tan brillantes y vacías, o la reciente Mi- del mítico Rosenkavalier en cualquiera de sus dos versiones,
sa en Do menor, donde no hay ningún intento de poner de la cinematográfica o la del disco.
manifiesto la metafísica tristeza de esta página, su cualidad
de Réquiem para un vivo. Basta comparar esta versión con lo Otro de los grandes ejemplos interpretativos de Karajan
hallamos en la última de las producciones sinfónicas de
un viejo registro de Celibidache (Fonil Cetra, Archivo RAÍ), Tchaikovsky, donde se demuestra su gran interés por la di-
quien no es un director especialmente mozartiano, para pre- námica. En efecto,
senciar un cambio radical de valores: allí donde Karajan só- y el ataque del tema escuchemos el comienzo de ia Patética
de los violines: un sonido siempre pre-
lo encuentra el timbre justo para una edición digital de sente, incluso en los pianissimi,
impresionante nitidez, el director rumano logra un respiro la regularidad de la respiración,un sonido que se hincha con
alargándose al máximo sin
personal y una sonoridad preñada de contenido. En el otro romperse nunca, pone de manifiesto el espectacular sentido
lado de la balanza las impresionantes lecturas de las óperas del control sobre la orquesta. Además, la intensidad de ex-
mozartianas producidas por Walter Legge para EM1 (AR las presión que envuelve este tema, su extremo carácter canta-
comenta en este mismo número). ble, dan a la dinámica empleada un carácter musical extraor-
dinario.
En fin, en los discos de Karajan hay de todo, pero en los
Strauss, piedra de loque más conseguidos podríamos decir en resumen que la línea in-
terpretativa del maestro salzburgués sigue los pasos de la tra-
Kichard Strauss ha sido siempre un punto de referencia en dición vista a través de los modelos de Toscanini y
Furtwángler, llevada al último extremo de perfección y rea-
el repertorio de Karajan, tal y como podemos comprobar en lizada con una total limpieza de ejecución. Para él el resulta-
sus excelentes muestras discográficas. Las primeras graba- do debe ser siempre absolutamente impecable, idea ésta que
ciones se remontan a 1943 con la Orquesta del Concertge- está más en consonancia con el lueralismo de Toscanini que
bouw de Amsterdam, en discos de 78 revoluciones que con la filosofía de Furtwángler.
contenían Don Juan y la Dama de los siete velos (ambas obras
han sido reprocesadas en el sistema digital, siendo publica-
das en un compacto acopladas con la Primera de Brahms). Enrique Pérez Adrián
Scherzo 77
dosier
78 Scherzo
- horajon, un mito
Samuel Ramey hizo su debul operístico con Don Giovanni. en Soizburga, de la mano de Karajan. Después la ópera seria llevada al disco en 1986.
bitual de los bajos negros alemanes. Wilma Lipp brinda una casi siempre, es el plantel de voces. No se sabe qué admirar
de sus mejores Reinas de la noche, papel al que con la Strekh, más, si la elegancia proverbial y convincente dramatismo de
de coloratura mas perfecta, estuvo abonada durante más de la Schwarzkopf, impecable Elvira, o el arrojo y vibración de
20 años. la Ana de Leontyne Price, espléndida de voz. Como lo está,
Mágico es asimismo e) calificativo que sugiere la audición en su fogosa y juvenil encarnación del protagonista, Eber-
de la versión londinense —con la Orquesta Philharmonia— hard Wacther, con problemas de dicción y no en todo mo-
de COSÍ que Karajan grabó en 1954 con un plantel de voces mento afinado. Refinado, discreto, bien cantado el Ottavio
tampoco nada despreciable, con Schwarzkopf, Simoneau, Pa- de Valletti. En su punto la Sciutti y Panerai, idónea pareja
nerai y Bruscantini a la cabeza, a una altura expresiva y ca- de contadini. A menor nivel Berry, no tan convincente en Le-
nora difícilmete igualable. A menos nivel pero sin perder porello como en Masetto, y Zacearía, Comendador más bien
contacto, la Merriman y la Otto. El director salzburgués tra- pálido. Orquesta Filarmónica de Viena.
za en esta magistral ópera de las apariencias un sutilísimo di- Al lado de esta versión fúlgida, elocuente, unitaria, la más
bujo en el que las lineas maestras aparecen a veces sólo elaborada del 86, muy bien grabada, resulta, con todo, algo
insinuadas. El tejido instrumental y vocal es translúcido, lu- gris; a pesar de la potencia dramática que Karajan, en espec-
minoso, lleno de guiños y de sonrisas. Una pintura a la acua- tacular progresión, sabe imprimir a las escenas finales y de
rela, de tonalidades suaves en la que, sin embargo, están todos la perfección y encaje logrados en el estudio, siempre mayor
los elementos de la commedia dell'ane. No hay nada forza- que la obtenida en un (eatro y durante una representación.
do en la interpretación, que discurre fluida y tranquila, en- El elenco de solistas es de lo mejorcito de nuestros días: Ra-
cantadora y milagrosamente viva; como la propia obra. Lo mey, Baltsa, Tomova-Sintow, Winbergh, Furlanetto... Sus
peor es la serie de amputaciones operada en la partitura. prestaciones tienen menor nivel que el de sus correspondien-
tes del 60.
Fría, sin la dimensión trascendente de otras ni el sentido
Un encanto que decrece poético y mágico de la del propio director del 50, sin buscar
tampoco el efecto lúdico, resulta La flauta mágica grabada
.Hasta 1960 no nos encontramos con otra ópera mozartia- por Karajan en 1980 para DG, en donde no acaban de ha-
na debida a Karajan. Es Don Giovanni, grabación, como se llarse a si mismos cantantes como Mathis, Araiza o, sobre
ha dicho, procedente del Festival de Salzburgo de ese ano iodo. Van Dam, elegido por la batuta para incorporar a Sa-
(Movimenio Música, Milán). Impresionante versión, muy rastro. Bastante más convincente es la grabación de 1979 para
contrastada dramáticamente, tensa (algo no habitual en las DECCA de Las bodas, que recoge una habitual interpreta-
concepciones del director), leída como en un rapto. Una vi- ción salzburguesa con puesta en escena de Ponnelle. La lec-
brante, por momentos candente versión, seguida, por la ra- tura de Karajan, apoyada en el rodaje teatral, es fluida y,
pidez de los tempi —planteada con singular coherencia—, como es tradicional en él, muy matizada y está llena de deta-
casi sin instantes de reposo, sin tiempo para recuperar el alien- lles de clara inteligencia dramática y musical. Lástima que
to. Una visión vivida, más romántica que clásica, que expo- no esté Berganza, que cantó en muchas de esas representa-
ne este dramma giocoso más desde el lado demoníaco ciones Cherubino; pero Von Stade cumple muy bien; como
germánico que desde el menos sombrío del verbo napolita- lo hace el resto de solistas, que componen una compañía de
no. Diferente en lodo caso, por su mayor movilidad y rigor canto muy apañada, con Tomova-Sintow, Krause, Cotrubas
mozartiano, a la singular, trascendente y espectacular apro- y Van Dam, entre otros.
ximación, grandiosa y bella, de Furtwángler, que remodela
la obra desde la perspectiva gluckiana. Factor básico, como
A.R.
Scherzo 79
dosier
La ópera italiana
C uando Toscanini llevó la compañía de la Scala de mi-
lán en 1926 a Berlín, así lo cuenta Walter Legge, Ka-
rajan, por entonces de dieciocho años, no faltó a
ninguna de las representaciones del programa, descubriendo
«cosas que no sospechaba que existieran en las óperas italia-
musical fija claridad de conceptos, detallada lectura y servi-
cio al solista: el producto continúa siendo para el cantante.
Más adelante, los dos polos de atracción confluyen en un to-
do armónico: la batuta profundiza en la partitura, rompien-
do moldes trillados por la costumbre y encuentra respuesta
nas». Sin embargo, el contacto del ya prometedor director vocal sobrada y precisa. En un postrer período, la batuta dicta
con este repertorio, durante su esiadía en los teatros de Ulm, completamente su voluntad: elige las voces sumisas y obe-
Berlín y Aquisgrán, sería, por el momento, periférico. De- dientes, que por falta de oferta no suelen ser las idóneas, y
butante en 1929 como director sinfónico, tal actividad le pro- reelabora la ópera. Y la entrega es entonces de exclusiva per-
cura rápidamente fama en el continente durante aquellos años tenencia, orquestal más que vocal, revulsiva o decepcionan-
de ebullición ideológica. Tras el paréntesis de la guerra y las te, pero nunca banal ni indiferente. Karajan demuestra con
complicaciones políticas posteriores se presenta Karajan en ello, aparte de servir a un divismo descarado, que conoce co-
la Scala en 1948 con Las bodas de Fígaro (en su parcela mo pocos la situación vocal de su tiempo y pretende sobre-
musical-sin fónica lo había ya hecho en 1943). Y continúa la nadarla, aunque, como veremos, con controvertidos frutos.
relación con el público milanés centrada en obras de su órbi-
ta cultural: Beethoven, Wagner, Strauss y, de nuevo, Mo-
zart. El Ente, legítimamente, para su patrimonio nativo,
contaba con el venerable Panizza, con De Sabaia y Votto,
con las jóvenes y ya consagradas batutas (Gavazzeni, San- Las grabaciones
zogno, Capuana, etc.), además de un numeroso grupo de me-
nores valores que todo importante teatro suele reclinar en Kabarajan, en Ulm, trabajó con el célebre director teatral Max
sus filas. Karajan, pues, con Bohm, Furtwángler y Klempe- Reinhardt y quizás con él aprendió que en una ópera la uni-
rer reconquistaron para el escenario escalígero una música dad de foso y escenario precisan una voluntad única o, por
que la derrota aliada había orillado. lo menos, dos unificadas. Por tal, cuando pudo, encaró la
puesta escénica, delegándola tan sólo ante profesionales co-
Es en 1954 cuando Ghiringhelli, el autosuficiente y tiráni- mo Strehler o Ponnelle. Casi todas sus producciones disco-
co director general de la Scala, se empeña en que Karajan gráficas parten de montajes teatrales previos. De ahí la
dirija un titulo italiano. Y la propuesta tiene su maniobra ante inmediata y palpitante teatralidad.
la próxima gira de la compañía a Berlín. La reacción positi-
va inmediata de Karajan tiene algo de chocante en un direc- El repertorio italiano del director no es amplio. Ningún
tor, si juzgamos la categoría musical de la obra ofrecida, Rossini (salvo las oberturas); nada de Bellini (hay una Nor-
acoslumbrado a lidiar con sonoridades suntuosas y conteni- ma repetidamente anunciada, pero sin concreción); de Do-
dos trascendentales. Quizás recordó la lección toscaniniana nizzeti sólo la Lucia de los inicios milaneses; únicamente cinco
o le sedujo grabar con la señora de la casa, María Callas. Verdi, en espera del proyectado Bailo in maschera de 1989
O ambas a la vez y otras más. Lo cierto es que el resultado con Norman y Domingo para Salzburgo. Y de Verdi, inci-
fue de los que leyenda hacen. diendo repetidamente en su último periodo creativo del cen-
tral, mucho Trovaiore y la esporádica Traviala. De Puccini,
Después de Luda (el ya ecumenismo lírico del director se Bohéme, Tosca y Butterfly y, finalmente, Turandoi, aislado
amplió con una memorable Carmen) vinieron Falstaff (ya an- de interpretaciones teairales previas.
teriormente ejecutada por él en Alemania), La Bohéme, las Mucho se ha escrito de la Lucia de Berlín de 1955 con Ca-
inseparables Cavalleria y Payasos, La Traviala y, sumémos- llas, que el catálogo Uve nos ha salvado, para que aquí gas-
le también, el Réquiem de Verdi. Todas las veladas converti- temos más tinta. Destacaría de Karajan lo milagroso de su
das en historia para el teatro, incluida Traviala, aunque en fusión con el cantante, en particular con Callas que cuida mi-
ella el motivo evocador venga por vía del fiasco (y sonado) mosamente hasta el punto que, cantando la orquesta con ella,
de su protagonista, más tarde la niña mimada del director parece como si la propia solista dirigiera también. Un prodi-
austríaco. gio irrepetible.
A partir de sus experiencias en la Scala, Karajan se ocupa- De // Trovatore existen tres ejemplos, que separan más de
ría constante e intensamente del repertorio operístico italia- veinte años y reflejan la evolución de Karajan antes enun-
no en sus centros de actividad, Salzburgo y Viena, donde en ciada. El de 1956 cuenta con la Leonora intensa de María
cada edición anual está casi siempre presente algún título de Callas y la imponente Azucena de Fedora Barbieri. Karajan
aquel lote. apoya con sombríos tonos, que se iluminan de pronto por
un lirismo arrollador, la prestación en claroscuro de la so-
prano griega. Un ejemplo, por parle del director, y ejercido
con todo el desigual reparto, de cómo se puede dar relieve
Director de ópera a una escritura orquestal de puro acompañamiento a un men-
saje que pertenece exclusivamente a las voces. La segunda
V^uando se escucha alguna interpretación de Karajan se versión de estudio, de 1977, ya nos exhibe a un Karajan so-
aprecian inmediatamente cualidades tales como dominio del fisticado y manierista, a quien no le preocupa contar con un
conjunto instrumental, nitidez y suntuosidad del sonido, ima- equipo desigual y anodino. A pesar de la minuciosidad de
ginación expositiva, desmenuzamiento de la partitura, afi- la narrativa orquestal, innecesaria, el proyecto va a pique,
ción al contraste. Empero también sugieren, y es un reproche con una price mustia, un Bonisolli de entusiasta vulgaridad,
bastante común, art i Ociosidad, mecanización, arbitrariedad un Cappuecilli superficial y una Obraztsova incisiva pero de
y aburrimiento. En relación a sus ejecuciones operísticas, y poco airayente emisión. Para colmo, Raimondi sigue las in-
en particular las italianas que aquí interesan, de las que exis- dicaciones de la batuta con una fijación de autómata. Por
te constancia discográfica completa del cuadro por él asumi- suerte, en vivo permanece la representación de Sal ¿burgo de
do, podría detectarse una evolución o, al menos, un punto 1962 y aún, hasta hoy, un teatro de ópera está a la espera
de partida distinto que tiene una incidencia vital en los resul- de un resultado semejante. Con cuatro voces opulentas y he-
tados. En un primer momento, Karajan es un director que roicas en el cénit de su carrera (Price, Corelli, Simionato y
trabaja con un equipo de voces impuesto y desde su esfera Bastianini1 ningún director dejaría pasar la oportunidad. Y
80 Scherzo
harojon, un mito
Karajan la aprovecha con creces, apasionado, vibrante, pe- MacNeill) habría concretado superiores logros sin la sofisti-
netrante. cación técnica empleada en su registro. Por mor de la espec-
tacularidad sonora (bienvenida si se quiere en la escena
Madama Buuerfly. que realizó Karajan con Callas en 1955, triunfal) las voces emergen, en general, bastante apagadas
difiere notablemente de la que haría casi veinte años después entre tanta barahunda orquestal. Voces, por otro lado, muy
con Mirella Freni. En la inicial, quizás dominado por la per- apropiadas a sus respectivos personajes, excepto los bajos.
sonalidad de su protagonista, se limita, y muy bien, a secun- Karajan ahonda en la definición íntima de aquéllos, con lo
dar su fraseo ejemplar, potenciando los múltiples matices, que les da una nueva perspectiva dramática. Y esta indaga-
en una lectura fatalista y profundamente dramática. En la ción sicológica la mantiene cuando vuelve sobre la partitura
de 1974, el director se deja arrastrar por la voluptuosidad de en 1980, pero esta vez le resulta inoperante al no contar con
la música, la belleza de voces tan empastadas (Freni-Pavarotti) un conjunto vocal apropiado (Freni, Baltsa, Carreras). Esta
y la amplitud del canto de la pareja. Es una versión prefe- última versión es tan atípica, disparatada e ilógica que e£ pre-
rentemente hedonista y lírica, de gran belleza y sensibilidad, ciso correr sobre ella un generoso olvido.
hasta la explosión final del drama, que por ello se hace más
presente y tajante. Una excelente plasmación, que por las mis- Tosca es otro título del que Karajan ha repetido versión,
mas fechas se llevaría a un film que firmó Ponnelle y con pues, como en otros casos y según personal testimonio, ha
Domingo (más presentable en imágenes) en lugar de Pa- variado su concepto de la ópera. La primera de 1962 con Pri-
varotti. ce, Di Stefano y Taddei sumó méritos suficientes para ser
comparada con la que continúa en cabeza de la amplia ofer-
ta discográfica de la ópera pucciniana: la de Víctor de Sába-
ia. E incluso, por partes, la imaginación de Karajan, o su
Dos Falsiaff en 24 a A os sentido de los contrastes tan acusado y directo, con las me-
jores técnicas del medio en su auxilio, encaran en forma su-
V einticuatro años separan las dos grabaciones hechas por perior la competencia con la del italiano, más unidimensional
Karajan de Falslaffde Verdi: 1956 (Schwarzkopf, Gobbi, Al- en su exposición trágica. Pero la propuesta en 1980 con Ric-
va, Moffo), después de una representación escalígera; 1980 ciarelli, Carreras y Raimondi, la renovada noción, poco pro-
vecho le reporta a la música de Puccini si describe una Tosca
(Kavaívanska, Taddei, Araiza, Perry), a propósito de una Simple y atolondrada, un Cavaradossi anti-
héroe desengañado y abúlico y un Scarpia
malhumorado y torpe.
Igual que sobre esta Tosca poco se puede
destacar del Don Cario realizado en 1978 (Fre-
ni, Carreras, CappucciUi, Baltsa, etc.), don-
de los cantantes están utilizados como
instrumentos y donde los cortes de la partitu-
ra (que otros directores en ejecuciones com-
pletas de la ópera habían evidenciado lo
abusivo de su cercenación) no hacen otra co-
sa que agrandar el desinterés por esta versión
de la monumental ópera verdiana. Mejor pa-
rada queda la batuta austríaca (igual pródiga
de cortes, pero eran habituales en el momen-
to) en la toma en vivo de Salzburgo en 1958,
con un reparto de los que hacen patrones: Ju-
rinac, Simionato, Bastianini y Siepi. Hasta
Fernandi, el progatonista, pone valor a falta
de dotes y estilo.
De Karajan en vivo permanecen varias ver-
siones de La Bohéme, edición fílmica inclui-
Karajan con Guido Canltlli y Víctor de Sabina en la Scala de Milán, en mayu de 1952. da. Una ópera particularmente querida y
cuidada por el director. Su realización más
puesta salzburguesa. Las dos tienen, por ende, la habitual perfecta se halla en la grabación de estudio de 1973 para Decca
atmósfera teatral querida por el director, pero el reparto de con Freni, Pavarottí, Ghiaurov, Panerai y Maffeo. Perfecta
la primera es visiblemente superior y homogéneo al de la se- por el cuidado del detalle, la planificación del conjunto, la
gunda, cuidado pero no tan eficaz. Las diferencias no termi- poesía y vitalidad de la dirección y por la certera elección de
nan con él: el paso de los años parece haber agostado en el las voces (la Musetta de Harwood algo esmirriada, no obs-
director el sentido del humor y la poesía para convertirse en tante). Un logro capital de la historia del disco.
refinada y distante severidad. Lo último que Karajan ha llevado al medio grabado de cli-
Con los dos Otetlo firmados por Karajan podría acudirse ma italiano (como se ha visto hasta ahora el Mozart no ale-
al dicho de que segundas partes nunca fueron buenas y no mán se ha excluido) es Turandot. Es un caso aparte en su
porque, en la grabación de 1974, decepcionen Vickers o Fre- trayectoria discográfica, ya que no la precedió una represen-
ni. El tenor persuade por la dominación sicológica del rol y tación escénica, como antes se adelantó. Posiblemente de ahí
la soprano por la fragilidad y ternura que convienen a Des se originen todos sus errores; pero su mayor dislate es el ter-
démona. Es la tiranía de la batuta que los agobia (y más al ceto vocal protagonista (Ricciarelli, Domingo, Hendrícks),
Yago de Glossop), que el sonido artificial del registro, base ya que no los secundarios, muy cuidada la selección como
de una película realizada por el mismo Karajan, no hace otra de costumbre. No hay titubeos en destacar una orquesta to-
cosa que abultar. La versión de 1961, pues, con Tebaldi y do timbre y sutilezas, en señalar brillo y mordiente, pero si
del Monaco más sutiles y cuidados que de costumbre, con princesa china no existe, a Calaf le ahoga el agudo y a Liú
un Protti cooperante, se sitúa entre las mejores realizaciones le falta calor y color ¿qué queda de Turando!, ópera postu-
discográficas de la obra verdi ana. ma de Puccini, estrenada en 1926...?
Caval/eria rusticana y Payasos fueron recibidas en 1965 por Todos los registros de Karajan cuentan con el soporte or-
la crítica con un entusiasmo que rozó la histeria. No fue pa- questal de conjuntos que el director conoce y domina: las dos
ra menos. Estas dos óperas que tan a menudo sirvieron, pues Filarmónicas, Berlín y Viena, la Filarmonía y la de la Scala
dan para ello, para la vehemencia desbocada, el alarido in- de Milán. A pesar de los juicios negativos, y con superior
controlado, con Karajan parecían incluso elegantes e intimas, razón en los positivos, la labor de estos colectivos es siempre
sin perder, no obstante, intensidad y excitación. Escuchadas de primer orden, fieles y atentos a un gran concertador que,
veinte años después siguen manteniendo sus valores de ori- a veces, hace pequeñas cosas.
gen, pero destilan algo de afectación y a rt i finalidad.
Aída en 1958 para Decca (Tebaldi, Si mió nato, Bergonzi, Fernando Fraga
Scherzo 81
NOVEDADES POLYGRAM EN COMPACT DISCS SELECCIÓN
SPECIAL PRICE
'MUSICA DE CÁMARA1
BRET14trV&. MUiHtT Quniflix p a n pHrw y VHIIII
UhknHz> - Lendm «ind Soldít. - CD 42II>I2
FONDO DE CATALOGO
17 uoitr
HAENDEL DMl Dwirtius Nüi Dommus SaKr í t ) * a CHOPIN Obras p i n puno (Preludios. InpranpDis, SCHLIBEET (UaurB pan merda
Sflislu, Coro y Orq. Al*iKi WeHmomer - Presión Vites, ftitidas, Sitiera > Nuciumosl . t n pan vlolondielo .lo. I
ce aymi [%rnj CbuiSo « n ú • 6CD Vfgk. midy. |anin. Sobo. Krmpff CD 4200772
educación musical
Scherzo 83
FILARMÓNICA DE BERLÍN
CBS MASTERWORKS
DVORAK
Concierto para violoncello
El bosque silencioso, Op. 68 N" 5
Rondo para violoncello, Op. 94
Yo-Yo Ma, violoncello
Filarmónica de Berilo
Lorin Maazel
SCHUBERT
Sinfonías N°* 1, 4 y 6
Sinfonías Nm 2 y 8
PROKOFIEF Sinfonía N° 9
Romeo y Julieta (Selección) Filarmónica de Berlín
Filarmónica de Berlín Daniel Barenboim
Esa-Pekka Satonen
alta fidelidad
Chicago año88
C omo siempre, a principios de ju-
nto se produce la cita en Chica-
go de los ¿randes de la Alta
Fidelidad, aunque a decir verdad ni es-
tán todos los que son ni son iodos los
cimiento de tal magnitud que hace de
Chicago durante cuatro días la Capi-
tal mundial de la electrónica.
Un problema o incomodidad, como
ustedes quieran de la pasada edición,
Grieg y Respighi. Público entregado co-
mo pocas veces he visto y acústica im-
presionante diría que casi perfecta. Al
salir, una gratísima sorpresa; unas da-
mas pertenecientes a la Asociación de
que están. Esta vez todos en el Hotel ha sido el tener que comprimirse la ma- Señoras de la Sinfónica de Chicago, me
Mc-Cormick ante la imposibilidad le- yoría de los exhibidores en las habita- informan de que pueden adquirirse
gal de exhibir algunas cosas en el Con- ciones del MC-Cormick Center. Fácil- unos discos inéditos hasta la fecha de
greso por expresa prohibición de la mente se puede imaginar lo que es Fritz Reiner en concierto; enormes ver-
Administración Municipal de Chicago; la habitación de un hotel para hacer de- siones con un sonido más que decente.
los chicagoans le tienen cieria preven- mostraciones de sonido. Sólo unos po- Uno de los discos recoge los propios co-
ción a los incendios, hacen bien porque cos exhibidores se salieron de esta regla mentarios del maestro Fritz Reiner so-
es muy conveniente velar por la segu- y utilizaron amplias salas para sus de- bre lo que habría de ser el curso de la
ridad de personas y bienes. En este ca- mostraciones; tal fue el caso de Apo- orquesta 1958-59. Estas grabaciones
so, los bienes lo son en grado sumo, al gee, Spectral y Krell y Goldmund que corresponden a conciertos radiados y
menos para mi guslo personal; a mí me demostraron sus productos en una ga- constituyen a mi juicio documentos so-
al rae una etapa Krell o una Rowland lería de Arte y en una suile del Hotel noros de primer orden. Pude compro-
de la misma guisa que un Test aro ssa Nikko, respectivamente. En todo caso bar que la ciudad entera de Chicago
puede seducir a un fan del automóvil. y como es bien sabido a las exposicio- adora la memoria de Reiner y su obra.
Y nada digamos de una Apogee Diva nes de sonido se va a ver más que a es- Lo que fue en otro tiempo su estudio
o un preatnp Klyme KS-5. La lista po- cuchar. Se trata ya de una evidencia tan se encuentra perfectamente conservado
dría ser muy larga. arraigada que algunos exhibidores se li- en una de las dependencias de la Biblio-
mitaron a enseñar sus productos; co- teca de la Universidad; está el podium
La CES es una exposición de gigan- mo ocurro, por ejemplo, con Audio de Dresden y una colección de aproxi-
tescas proporciones; ya nació enorme Research, Counterpoint y Klyne, fir- madamente unas 2.300 partituras de or-
y no ha hecho sino aumentar. Muchos mas las tres de altísimo prestigio en el questa anotadas personalmente por
miles de metros cuadrados para exhi- sector de amplifiación de audio. Reiner. Es decir, que ése era como mí-
bir prácticamente todo lo que hay en nimo su repertorio. No cabe la menor
materia de electrónica de consumo; de duda de que Chicago es una ciudad
ahí su nombre Consumer Electronics eminentemente musical y con una tra-
Show. No sólo pueden verse compo- dición muy fuerte en este sentido.
nentes de Alta Fidelidad, sino todo lo Intermedio: recuerdo de Reiner
relacionado con el vídeo, la televisión, Como prólogo de la Feria dos ratos El mismo día y después de un primer
el mágico mundo de los ordenadores, felicísimos, ambos el día tres de junio. vistazo al Mc-Cormick (equipados de
calculadoras, etc.. No falta nada que A la una y media del mediodía concier- Mod Squad y Mondial Designs) tuve la
tenga que ver con la electrónica en sus satisfacción y el honor de asistir a una
múltiples usos y aplicaciones. Natural- to de la Sinfónica de Chicago en el fa-
mente también hay documentos, dis- moso Orchestra hall de la Ciudad; cena ofrecida por la revista Siereophi-
cos, libros y revistas relacionados con Director, Kenneth Jean (Ayudante de le que es una de las Biblias de la Alta
el tema y accesorios en cantidades in- Solti en la Sinfónica). Obras de Haydn, Fidelidad no sólo en el ámbito ameri-
creíbles. Como solamente dura cuatro
días, el visitante tiene que ir a tiro he-
cho, es decir, a ver algo en particular
que le interese especialmente, un sec-
tor en concreto y cuanto más reducido
mejor. He calculado que si una perso-
na quisiese dominar el total contenido
de la CES de Chicago necesitaría visi-
tar diariamente el recinto durante un
período aproximado de seis meses y en
régimen de futí lime. No hay la menor
exageración en este cálculo.
Scherzo 8í
alta fidelidad
86 Scherzo
alto fidelidad
Scherzo 87
alto fidelidad
88 Scherzo
AUDITORIO
ORQUESTA Y CORO
NACIONAL
DE MÚSICA NACIONALES
DE ESPAÑA
Temporada 1988/89 PROGRAMACIÓN MES DE NOVIEMBRE
2
Director:
Solista:
4. 5. 6 Noviembre 1988
3
Director:
Solistas:
II. 12. 1.1 Noviembre 1988
4
Director
Solista:
IB. 19. 20 Noviembre 19KN
Junichi Hirokami
INigrl Kennedy, violín
Ciclo I
5
Director
25. 26. 27 Noviembre I9BK
Orquesta de Támara
"Teatro Uñiré"
Uftá S
SDUSUS
"Concierto conmemorativo
X aniversariu de li O.C.E."
M311H \. (ülmeneru, Inmpa
Jn«p Pcms Mijud ¡iri rtanu. orfuc
34
Director 16 dr mamJde J989, jueves Víctor Mwb, tidb
SoüUi* Dolaré AMo. mz
Jura tlbffi Anrg», ckñrlf ConterJo ^ M O , Op ú.núm. ff
Jintob tutoi, wfe
Dímitri Bushkirov, piun íiunbU rhH únalas para [rompa y arquetia tk merda, oí Fa
Imom Fiiiiü. Op 45 D f ^ D { UHTCTIL. núm 10, Op 6
8 24 de noviembre de 1988. j u e \ «
Israel Sinfonietta
39 6 d e abril de l9S«,jurves
Ductor
Ulular MtnA Rotea
41
Gmadoi Lm nEquebnis ide "GoycaiT
IJde abril de 1989, junes
Hmta StiMit en Do rayor, tfob XVI, 4S
19 Solista*
24 d e enero de J9S9 F martes
Trio Üblrakh
lf« OtfnUL mita j noli Bslbo<(a
Cho-Liang-IJn. vioUn
Michas) Dusset, piano
Saounúm ^ en Sol ma?ur. Op 30 J
Dos pea* de "AiWü *
Pnmtr uu: Suua
VaJÉf d'Obcnninn
p ü
Liborítorio de Interpretación
Tno pan piano, v»bn v violonchelo núm. 1. Op. Slpnmera
mlerpreucjon co E^pafa] Trio HÚHL 2 en Mi menor, Op. 67
14 22 de diciembre de 1988. jueves
Musical TL.I.M.") Pío Música Antigua
JesiK \ iIIH Rvp
PMT Míd* MirtÍKi
'La música en Kuropa lucia 1600"
Mnáwi
Honwnajt a
Tíft mcEudw pua <-o? ^ piano
45 25 d e abril de 1989, martes
Cuarteto Canadá
FririD Cuanao pan ¿.indas
(España. l l a U . . \ l r n i i n u , i ü J
Intuí
Joaquín Adiúcuro, piano
Rapsodia, ni Sol .wnmOp-?*, núm. 2
Viiafima sobre un lenu df Schunjiuj, Op. 9
51
Director
16 de mayo de 1989, manes
Trío Amudeus
Trio paripiiwyitkw w Sol iMycr,OpJ, ruin, ?
Tra Piriudias. Op. I Soleu. Vio» M U & I noki Tno para pana vioJin y v bda, DÚm. 5 en Re alijar, Op
Gruid» EJ úJ7rüt v U rnucrie Hayéi Dos danz^ aleirun» 70 núm I
"Iberia" C'oncvno para -iiolin y orqjcsu en Do oiayur Trio p m puno, violis y violonchelo, núm Ten Si bemol, Op
Ubra [ ('Evotattm", "El Puerto". "Corpus O r a l en SevülO Sinfonía núm l í , Sol mmor "L P f c " 97-ArdüduüDe-
MINISTER
E CÁMARA C K l.O (
FONIA 10 de noviembre de 1988, jueves
33 14 de marro de 1989. martes
Cuarteto Wilanow Conjunto de cuerdas Romüii
ru^EItln Tun ^cidj ?n Fi rruyot S á 4MBU$ aknunai pan doi vuline. vukinJidd y
)A 1988/89 CILUWIT púa njndi ro Rt nuyor, Op, 76. nvm 5.
Hob II! 79
nnflrabajo
Sonau DHIL 5 en Do m i r a
p e í cncnli, Op. 31. ñ o . 2 Sunau núm t a R( nuyor
Juítt
Dnnt
ISde noviembre de 1988, manes
Andre Watb, puno
L ' V M O V D W
FinUaa,Op.H.D.7SI
36 28 de mano de 1989. marts
Orquesta de Cámara Española
fopki
OcB< C«Bc,»
Amd BB^H, nno iofla
^Dpia DrnélfKl. Uft
Sinioma nura 25fllDo nuyor
Monn La tama muuaL KV. 121
Duran- MipdGiotta J9 de noviembre de 1988. n u i l e s PMoa Fanusia pan con» infles, a p i 1 cuda
iubs Mago.Op. II Irtka Sinfonía sunpk, Op. 4
Hit* Sinfonía núm. M n Rt raauf Conjunto Nacional de Metales
SMmt Wni núm I en Sel mraf. D 167 Otra* PnLDTont,!<iiki<a,Siiradbd.HoraHBiHéá.
Conccnirai
Dirwon
Orquesta de Címara Español*
V i d » Martín
13 20 de diciembre de 19E8h man&
Orquesta de t i m a r a
HITAI
ÜJIMI
Tno pan puno, rotan y «wknchdo c t Re nctior,
Hob XV. J 3
Trío pura pmu, «DÜB y yioknxhclo r ú n i [1918)
Sobsi» CirlaPritto.viota<Mo Villa lie Madrid Trio p i n pian, ncün y ^wioocbdo m Do mena*, Op (A
Vida Mina, nota
Paral Abddun oí ita i m irwnp Solara
Hapin Comerlo rn tkr nuyot para V»I«EIKIO y onjonU
TitrniM UPuUin
Vlvddl Coiueno en St bemol maya, púa watn, noimcbclo s
Vmltfc
Haroio
Bocdvpí
Sinfonía núm. 3 en Snl aayor
Comerlo er Uromur nuin. S pan o&ocb cuerda y cnnümw
CovieriD cu Do metoc, para M»e y orquem
Paflonk, p * v í c fandango
43 19 de abril de 1989. miércoles
Conjunto Sema
"Música del Renacimiento inglés"
orqueaa
MOZMI Sintoníanúm.23PIRÍma^orKV Hl Moa* Scrcmia cu Re DUJ'OÍ, KV 239
35 2l de m a i i o de 1989. martes 18
Dirwor
19 de enero d e 1989. jueves
I989,juevcs
49 9 de mayo de 1989, martes
Boris Btlkin, violín
Borís Bckhlerev, piano
Manuel Regó, piano Obrasde. Prakofo, Snülunidí j Frurfc
Liwkiy Q
(Miembros d d Quinteto RegQ) Hiph Cúnelo p*n cumja. C>p 74 n k 1
Msorl Sonata en Sol mavoiKV Ml LMncD Cúnelo para ÍQOIIJ, itiun. í
Sonata en Re nvnor Op. IOS Irtkmo Cúnelo Tjan™nda.Op. W. min. 1
Corono p n ñoti puno y ounao de a u t o Op. 21 El XI Ciclo de Cámara y Polifonía, programado
para la temporada 1988/89. tendrá lugar en la Sala de
Rafael Orozco, pi
FiaUsioiDoiiiiKi. EV<75
Cámara del Auditorio Nacional de Música, ubicada
en .acalle Principe d e Vergara, 136, de Madrid-
Moni Di^mirumiLicü Re mayoi. KV ]ift Este Cicla se divide en tras parles de diecisiete
FuEaú a Do mayor, Op. 17
Rama Sonata INMenfruuyor Fatiiba en Fi menot. Op 49 concierfoi cada una: Ciclo A, Ciclo B y Ciclo C.
HindcBÍtt Opfis 1^1 (£onp«so para efiíconjtmo-}
Itabo*» Sepiímirra en Mi bemol nayorh Op. 20 Noauroo, Op. 6Z, nún. I
láil Áfñ une tourc d u ' L i hora de comienza de IOÍ conciertos se fija m las
19.30, y los precios t o n los siguientes para c a d a u n o
de los ciclo*, pudiendo abonarse a u n o . dos o eres
42 Mritro
18 de abril de 1989. manes
Cuarteto Power
Canias a t o n a
29 28 de ícbrrro de 1989. manes
Jennifer Smith, soprano
ciclos.
48 dsr
4 de mayo d e 19*19, jueves
dly of Loodon Sinfona Los abonos podrán adquirizse en las taquillas d?|
Teatro Real, en e) horario habilua] de taquillas, en Un
Odf Cmita Cumina tiUlir lUdartHldu* fechas comprendidas entre el 28 de septiembre al 8 de
Solóla; «blaFrU-Un octubre de 1988.
HiaM C«ncngpnn.Op.3,iiin.2 EJIC programa a susceptible de modificaciones
Daaa ODhariatfcpMeaduo
50 11 de mayo de 1989. j u e w s
E CULTURA
TELEMANN
HARMONÍA MUNDI RICERCAR Doble Concierto con flauta dulce
Obertura en La menor FRANCO1S COUPERIN
CAVALLI Michael PRAETORIUS F. de ROOS
GIASONE TERPSICHORE, 1612 RICERCAR CONSORT
Opera MÚSICA ÁUREA ensemble RIC 044021
Michael Chanca Disco Catálogo
Gloria Banditelli RIC 0011031
Calhenne Dubosc
Concertó Vocale
RENE JACOBS joitni ÍAVAI.I
HMC 901282.84 3CD ION KOQPMAN
ARIANT MACRETTP
F. COUPERIN
PIÉCES DE VIOLES, 1728
JORDI SAVALL
Ton Koopman
Anane Maurelie
E7740
AUVIDIS ASTRÉE
PALESTRINA
Missa Assumpta est María •1
Motetes PIECES
La Chapelle Royale
Ph. Herreweghe. Director. DE VIOLLE [ J i : S I F I H [>E
CHARPENTIER
ORFEE DESCENDANT AUX
ENFERS
RICERCAR CONSORT
H. Ledroit, contratenor.
RIC 037011
L. ViERNE
24 Piéces de (antaiste
Olivier LATRY
Titularre aux Grandes Orgues
de Notre-Dame de París
BNL 112742 A/B
• danzo
Scherzo 93
¿onza
94 Scherzo
danzo
Informaciones sobre la Feria, el viaje y los boletos de entrada: Cámara de Comercio Alemana para España, Paseo de la Castellana 18. 28046 Madrid.
Tal.: 275 4000,Tefex: 42 989 haka e.Telefax: 4 35 02 16. Calle Córcega 301-303,08008 Barcelona. Tel.: 218 82 62, Telex: 50 615 hakae
jazz
96 Scherzo
CARLOS III
Y LA
MÚSICA DE SU TIEMPO
27 de octubre de 1988 24 de noviembre de 1988
• Scolt Ross, clave. • Eduardo López Banzo, clave
Obras de Scarlatti y Soler. Obras de Scarlatti, Soler y Baguer.
10 de noviembre de 1988
Quinteto «Música Humana» 15 de diciembre de 1988
Obras de Boccherini, de Torres, Martín y Soler, J.C. • Coro de Cámara «Juan del Enzina»
Bach, García, Sor, Rodríguez, de ta Serna y Vidal. Obras de Muelas, Soler, López y Durón.
Todos los rancien» tendrán lujar a las 19 tora?, en las Salas del Sillo XV] 11 del Museo Municipal de Madrid {Calle Fuocaml, ~i%).
Entrada libre (Ásenlos limitados. Se ruega máxima puntualidad).
Ayuntamiento de Madrid
Concejalía de Cultura
MUSEOS MUNICIPALES
EFEMÉRIDES
1 1907 Gustav Mahler dirige en Helsinki 16 176* Nace en Versalles Rodolphc
un concierto dedicado a obras de Beeihoven Kreutzer. Compositor, violinista y director
y Wagner; allí conocería a Jean Sibelius. de orquesta discípulo de C. Stamitz. Uno de
2 1739 Nace en Viena el compositor ios más célebres concertistas de Europa. En
Kail Ditters von Diltersdorf. una de sus giras conoció a Beeihoven, quien
3 1810 Estreno en Venecia de la prime- le dedicó la célebre Sonata para violin y pia-
ra ópera de Gioachino Rossini: La cambía- no Op. 47, Autor de varias óperas, sinfo-
le di matrimonio. nías, conciertos para violin, música de
4 1876 Estreno en Karlsuhe de la Pri- cámara. Su actividad como director de or-
mera Sinfonía de Johannes Brahms en el questa le llevó a ser nombrado director de
Teatro Granducal, dirigida por el autor. la Opera de París (1815).
5 1938 1.' audición del Adagio para 17 18S8 I.' audición de la Sexto Sinfo-
cuerda de Samuel Barber. Transcripción pa- nía de P.I. Tchaikowsky en San Petersbur-
ra orquesta de cuerda del segundo movi- go bajo la dirección del autor.
miento del Cuarteto escrito en 1936. Arturo 18 1876 Nace en Holstein (Alemania)
Toscanini dirigió a la Orquesta Sinfónica de Cari Maria Friedrich Ernst von Weber.
la NBC. Miembro de una familia de compositores
5 1926 Estreno del Concierto para cla- alemanes que se remonta al siglo XVI. Autor
ve y cinco instrumentos (flauta, oboe, cla- de varias óperas entre las que destaca Der
rinete, violin y violonchelo) de Manuel de Freischütz, considerada como la primera
Falla. Dentro de un «Festival Fallan se es- ópera genuinamente alemana.
trena en el Palau de la Música de Barcelona 19 1828 Muere en Viena Franz Peter
e! Concertó per clavicémbalo {o pianofor- Schubert. Ciudad en la que fue enterrado
te), flauto, oboe, clarinetto, vioiino e vio- próximo a la tumba de Beethoven.
loncello de Manuel de Falla. Intervino como 20 1928 En el Teatro de la Opera de Pa-
solista Wanda Lando*ska, a quien está de- rís se interpretan, por vez primera, La Val-
dicada la obra y el propio autor la dirigió se y el Bolero de Maurice Ravel. La
al frente de la Orquesta i<Pau Casáis». En representación de estas dos obras corrió a
este mismo concierto se interpretaron No- cargo de los ballets de Ida Rubinstein.
ches en los Jardines de España (con Falla
al piano) y el Retablo de Maese Pedro. Has- 21 1937 Estreno de la Quinta Sinfonía de
ta el a fio siguiente no sería presentada en 11 1883 Nace en Vevey (Suiza) el mítico D, Shostakovitch en Leningrado. Director:
Madrid. director de orquesta Ernest Anserme!. Fue Mravinski.
alumno de Bloch, Nikisch y Weingartnei. 22 1902 Nace en Sagunto (Valencia) el
6 1825 El Cuarteto Schuppanzignh es- En 1912 asume la dirección de la Orquesta compositor Joaquín Rodrigo.
trena en Viena ei Cuarteto para cuerda n, ° Kursaal de Monireux y en 1918 funda la cé- 23 1877 Nace en Cádiz Manuel de Falla.
15, op. 132 de Beethoven. Obra dedicada al lebre orquesta de la Suisse Romande de la 24 1961 Se interpretan en el Teatro del
Príncipe Nicolás de Galitzin. que fue titular hasta 1966. Fue elegido por Liceo de Barcelona tres fragmentos de La
7 1893 Un anarquista lanza sobre el pa- S. Diaghilev para ocupar ¡a dirección musi- Atiántidade M. de Falla. Esta versión, com-
tio de butacas det Teatro del Liceo de Bar- cal de los «Ballets Russes». Se caracterizó pletada por Ernesto Halffter, fue dirigida
celona dos bombas durante la representación por ser uno de los impulsores de la música por Eduardo Toldrá al frente de la Orques-
de Guillermo Telí (obra con la que se ini- de Igor Stravinski. ta Municipal de Barcelona y con Victoria de
ciaba la temporada 1893/94). Ei hecho de 12 1898 Estreno de la zarzuela María del los Angeles como solista, junto al Orfeó
que uno de los artefactos no llegara a esta- Carmen en el Teatro del Circo Price de Ma- Cátala.
llar disminuyó la catástrofe, que no obstante drid. Libreto de José Feliu y Codina y mú- 25 1895 Nace en Jueteborg (Alemania)
se saldó con 15 muertos y decenas de sica de Enric Granados. El clamoroso éxito Wilhem Kempff, pianista y compositor. Está
heridos. que acompañó esta página, hoy desconoci- considerado como uno de los principales in-
8 1890 Muere en París el compositor da, le valió al compositor la concesión de térpretes de la obra pianística de Beethoven.
belga Cesar Franck. la Cruz de Carlos III. 26 1847 Se estrena en el Teatro de la Ope-
9 1945 Ataúlfo Argenta dirige por pri- 13 1905 5e concede a Manuel de Falla el ra de París Jerusalem, versión corregida de
mera vez la O.N.E. En el programa, la Se- 1." premio del concurso convocado por la / Lombardi (1843). Se suprimen varios nú-
gunda Sinfonía de Brahms. Academia de Bellas Artes por su obra La Vi- meros e incluye un ballet.
9 1901 Alexander Zitoti dirige en Mos- da Breve. El jurado estaba compuesto por 27 1955 Muere Arthur Honegger en
cú la 1.' audición del Concierto para piano Bretón, Serrano y Caballero. No obstante París.
y orquesta n. " 2. op. 18 de Sergei Rachma- pasarían casi diez años antes de que esta obra 28 1632 Nace en Florencia Jean-Baptísle
ninov con el autor como solista. Este con- fuera estrenada en España. (Giovanni Batlista) Lully. Compositor des-
cierto, el más popular de los cuatro que 14 1719 Nace en Augsburgo Leopold cendiente de una familia italiana de músi-
escribiera, está dedicado al Dr. Nikolai Dahl, Mozart. Compositor y violinista, vicemaes- cos. A pesar de su orgen está considerado
que (rato al compositor durante la profun- tro de Capilla. En 1743 entró al servicio del como una gloria nacional francesa, pues fue
da crisis sufrida como consecuencia del es- arzobispo de Salzburgo. Sus obras religio- en Francia donde desarrolló toda su activi-
trepitoso fracaso de su Primera Sinfonía sas fueron muy apreciadas en la época. En dad creativa, introduciendo la lengua fran-
(1895). 1747 contrae matrimonio con Anna María cesa en la ópera, cuando el idioma universal
10 1668 Nace en París Francois Coupe- Perti con quien tuvo siete hijos, de los que en este género era el italiano.
rin. Claviccmbalista, organista y composi- sólo sobrevivieron dos: Maria Anna y... 29 1643 Muere en Venecia Claudio Mon-
tor, miembro de una distinguida dinastía de Wolfgang Amadeus (1756) —y Johannes teverdi.
músicos franceses. El más universal de to- Chrysostomus Theophilus Sigismun- 30 1885 Se estrena en la Opera de París
da la dinastía de músicos franceses del mis- dus— Mozart. El Cid de Jules Massenet.
mo apellido, y uno de los principales J5 1894 Estreno en el Teatro Eslava de
compositores de la gran tradición francesa. Madrid de El Tambor de Granaderos, mú-
Se le conoce como El Grande. ' sica de Ruperto Chapí. L.F.C.B.
98 Scherzo
PIANOS
POPO SENTIP LO
lili!!,! • < \ l
PETROF
m •^^
I
CHERNY
V
^m
AL SERVICIO ÍRM} DE LA MÚSICA
REAL MUSICAL
CARLOS III. 1
(Frente al Teatro Real)
Tels.: 241 30 09 - 241 31 06
28013 MADRID