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sociedad

Pegar a la
maestra se pena
como atentado
EL PAÍS, jueves 8 de abril de 2010

Cuando el anciano es un engorro


El maltrato a mayores es la violencia doméstica menos detectable P Sentimiento
de culpa, la falta de fuerzas para rebelarse y trabas culturales frenan las denuncias
CARMEN MORÁN

El maltrato a los ancianos ha si-


do el último descubrimiento den-
tro de la violencia familiar, y en
una sociedad como la actual en
la que es rara la causa que no
tiene un cumpleaños, hubo que
esperar hasta 2006 para que se
proclamara una fecha, el 15 de
junio, como día mundial para la
toma de conciencia contra los
abusos a mayores.
La dificultad para detectar es-
tas conductas agresivas, o negli-
gentes, permite dudar a los ex-
pertos sobre la exactitud de la
incidencia del maltrato, que en
el mundo se sitúa alrededor de
un 3%. Si se tiene en cuenta lo
que contestan los ancianos, en
España puede hablarse de un
0,8% en general (unas 60.000 víc-
timas), pero si se trata de mayo-
res con gran dependencia el por-
centaje sube hasta el 2,9%, o sea,
como en el resto del planeta. Pe-
ro las dudas de los expertos siem-
pre se matizan en la misma direc-
ción: hay más de lo que se ve y de
lo que detectan los protocolos,
aún incipientes. Y en ello abun-
dan las respuestas de los cuidado-
res, un 4,6% reconoce que ha te-
nido hacia el mayor conductas
de maltrato. Todas estas cifras sa-
len del último y más completo
estudio, el de Isabel Iborra para
el Centro Reina Sofía, donde se
detallan las cinco formas de mal- El aislamiento acrecienta la vulnerabilidad de los ancianos. / consuelo bautista
trato a ancianos: físico, psicológi-
co, negligencia, abuso económi- dos en cierta medida. Otros sien- Bazo, que antecedió a Iborra
co y abuso sexual. Abuso económico, ten culpabilidad porque son sus como representante en la Inpea, Pareja e hijos
El abuso económico es el más hijos y ellos, piensan, los han edu- asegura que el maltrato a estas
frecuente aunque no se le presta psicológico y cado así. La culpabilidad es gran- personas es completamente “in- son los causantes
mucha atención. “El agresor utili- cuidado negligente de. El qué habré hecho yo para ternacional e interclasista”. Son más frecuentes
za el dinero de la víctima sin su que me traten así”, explica Isabel los modelos de atención a la ve-
consentimiento, le obliga a modi- son las amenazas Iborra, que es en la actualidad jez los que determinan algunas del desamparo
ficar el testamento, a cambiar de representante por España de la características propias. Por ejem-
nombre la vivienda”, relata Isa- Red Internacional para la Preven- plo, en España, los abuelos están
bel Iborra, que es psicóloga foren- Un 4,6% ción de los Abusos a Ancianos (In- atendidos sobre todo, en casa. El posible ingreso
se y coordinadora científica del de cuidadores pea, en sus siglas inglesas). Tan es así, que una de las amena-
zas clásicas, en el apartado de
en una residencia
Reina Sofía. El perfil del agresor, “El reconocimiento social del
en estos casos, es el de una perso- reconoce prácticas maltrato no siempre es exacto, maltrato psicológico, es el ingre- es la coacción
na que depende de la pensión del incorrectas no lo distinguen a veces ni los so forzado en una residencia ge- más frecuente
abuelo. Paradójicamente, la vícti- trabajadores sanitarios o socia- riátrica. También en esos cen-
ma no se rebela, porque sabe les, y sí, es un tabú”, coincide Ma- tros se dan situaciones de abuso
que, de hacerlo, el agresor caerá clima, asistencia sanitaria, etcéte- ría Teresa Bazo, catedrática de que recaen, claro, entre los profe- ciéndose cargo del anciano, sien-
en cierto desamparo. ra) o el abandono. Y el maltrato Sociología de la Universidad del sionales. te cariño hacia él, es su padre, o
¿Quiénes son estos agresores psicológico se presenta bajo ac- País Vasco. Y esa atención en casa, propia su madre, pero también está al
que tanto sentimiento despier- ciones de rechazo, insultos, te- Esta experta apunta las difi- de los países mediterráneos, está límite; ha tenido que dejar el tra-
tan en sus víctimas? La pareja y rror, aislamiento, gritos, humilla- cultades que ha habido para defi- complicando las situaciones de bajo, perdido la libertad, los ami-
los hijos. Hombres y mujeres mi- ciones, amenazas, se les ignora o nir protocolos de estudio a partir maltrato, como empiezan a de- gos; por eso, cuando el anciano
tad por mitad. Seis de cada diez se les priva de afecto. de los cuales unificar la inciden- tectar los profesionales. Porque muere, la sensación de culpa es
agresores tienen más de 64 años Son situaciones que cualquie- cia del maltrato hacia los mayo- cuidar a un anciano con graves grande. Es entonces cuando reco-
y cuatro de cada diez tienen al- ra puede detectar en su entorno, res, pero también las trabas cul- problemas de dependencia no es nocen y lamentan los gritos, los
gún problema físico. Más de la el problema es que estas formas turales que han lastrado el reco- sencillo y “las familias no siem- empujones, las malas respues-
mitad sufre estrés. de agresión no se identifican co- nocimiento social, familiar, de es- pre tienen los recursos emocio- tas, las broncas”, explica Jesús
La negligencia y el maltrato mo maltrato, como tampoco se tas agresiones. “El propio maltra- nales, intelectuales, morales o Miranda, profesor de Psicología
psicológico siguen en frecuencia consideraba tal el desprecio en to físico, que sería en principio económicos”, dice María Teresa en la Universidad de Málaga.
al abuso económico. Bajo la negli- sus múltiples variantes de los más detectable, no siempre lo es, Bazo. Y las ayudas públicas no Es entonces cuando afloran
gencia se enmarcan ciertas con- hombres hacia sus parejas antes porque las circunstancias de los son suficientes en casos así. los malos tratos pasados. Y la si-
ductas como proporcionar dosis de que se definiera certeramente ancianos a veces inducen a En situaciones como ésas, las tuación cada vez es más frecuen-
inadecuadas de medicación (por la violencia machista. error”. Se refiere, por ejemplo, al familias muchas veces se encuen- te, o, al menos, se percibe con
exceso o por defecto) o una medi- “Los mayores no reconocen el moratón que puede salirle en un tran desbordadas y en una situa- más claridad, entre otras cosas,
cación errónea, privar de las ne- maltrato por tabú y porque no lo brazo a una persona mayor por ción ambivalente que da cobijo porque es más usual elaborar el
cesidades básicas (alimentación, ven, porque sus vidas han sido el simple hecho de agarrarle fuer- al amor y al odio a partes iguales. duelo con la ayuda de un profe-
higiene, calor, ropa adecuada al muy duras y están acostumbra- te para evitarle un resbalón. “El familiar, que lleva años ha- sional.
cultura
Nacha Pop
recuerda
a Antonio Vega
EL PAÍS, jueves 8 de abril de 2010 31

Maltrato de ancianos
Cifras en % sobre el total de entrevistados
MALTRATO FAMILIAR MALTRATO DE LOS CUIDADORES
2,9% Personas dependientes Total
2,2%
2,4 2,4 2,4
1%
0,8%
1,9
1,8 1,8

Total Dependencia Dependencia Gran


moderada severa dependencia

TIPO DE MALTRATO
Maltrato psicológico 0,3 0,5
0,4
Negligencia 0,3 0,1
Maltrato físico 0,0
0,2
Abuso Maltrato Negligencia Maltrato Abuso
Abuso económico 0,2 económico psicológico físico sexual

PERFIL DEL AGRESOR


PARENTESCO CON LA VÍCTIMA ESTADO CIVIL SITUACIÓN LABORAL
Pareja Hijo Casado / vive Soltero Pensionista Inactivo
50 33,4 en pareja 9,1 60 20
81,8

Otros Nuera Divorciado En el paro Trabaja


8,3 8,3 9,1 10 10

Fuente: Centro Reina Sofía. EL PAÍS

Los cuidados de un niño que de protección de los menores, pe-


nace también roban parte de la
vida, del trabajo, las salidas con
Existen personas ro no de ancianos, faltan medi-
das para protegerlos”, pide Mu-
amigos, las costumbres. Pero los atemorizadas en ñoz Tortosa.
hijos dan afectividad y los cuida- casa sin contacto En 1997, la horrorosa muerte
dos tienen un límite, van deca- de Ana Orantes, quemada viva
yendo a medida que crecen. Con con el exterior por su marido en Granada, fue la
los ancianos es justo al revés. pesadilla que despertó la con-
“Lo que en principio se ve como ciencia social y política. Y qué
una situación de emergencia, “Hay leyes para decir del trauma colectivo que
cuidar al padre, resulta que se va
alargando durante años, no se le
proteger a menores, generan los abusos contra los
menores. No ha habido un caso
ve el fin; y encima la relación de no a los mayores”, así entre los ancianos. Son vícti-
afectividad se va perdiendo cuan- critica una experta mas que no se rebelan, que van a
do merman las facultades del an- menos. “Lo común es el maltra-
ciano. Antes era una persona to continuado e indetectable, per-
que hacía cosas, que interactua- personas que ya lo están sufrien- sonas atemorizadas en casa sin
ba con la familia, pero con el do aunque permanece oculto”. contacto social ni comunicación
tiempo se va convirtiendo en un “Los cuidadores placer al princi- con el exterior. No hay llamadas
engorro”, prosigue Jesús Miran- pio dando más de lo que reciben, telefónicas, nadie los ve. Todo
da. Cuando la pérdida de liber- pero a la larga se entra en conflic- ello deriva en una falta de con-
tad se hace insoportable, “la úni- tos de intereses y motivaciones y ciencia real, que no se perciben
ca salida es el fallecimiento. Pe- las necesidades del anciano pue- como un problema social y por
ro entonces aflora la culpabili- den devenir una losa para el que tanto, tampoco como un proble-
dad porque, a la vez que la pena, le cuida. Es ahí donde se inicia la ma político”, describe María Te-
se siente cierta sensación de ali- espiral de violencia”, dice. Pero resa Bazo.
vio”. Se sienten mal porque se Muñoz Tortosa advierte que mu- En 1870 se contempló en
sienten bien, sería el resumen. chos cuidadores están sobrepasa- Gran Bretaña el maltrato infan-
“Todos esos malos tratos se dos por las circunstancias y no til como un problema social, aun-
están dando, son situaciones ca- todos maltratan, sin embargo. que hasta los años sesenta del
si naturales, reacciones ante si- Opina que entre el agresor y la siglo pasado no comenzó a inves-
tuaciones límite. Y va a más por- víctima hay, muchas veces, una tigarse sistemáticamente; en los
que se vive más tiempo y no relación de codependencia. setenta se hace visible la violen-
siempre en las mejores condicio- Este profesor explica que el cia entre cónyuges y se afianza el
nes. Por otro lado, el que cuida asunto, en todo caso, adolece de término de violencia doméstica
tiene una sensación de recorte una “debilidad metodológica” en los ochenta. Después vendría
en su libertad que en otras épo- que no favorece aún estudios es- el maltrato a ancianos, para el
cas no se tenía. Estamos acos- tadísticos en profundidad. “Ni si- que se acuñó en los ochenta el
tumbrados a tener más, por tan- quiera existe una definición con- término elder abuse en Estados
to, percibimos más pérdida”, afir- sensuada de este maltrato”, la- Unidos.
ma Miranda, que dirige un más- menta. Mervyn Eastman publicó a
ter sobre orientación psicológica En efecto, el maltrato a ancia- principios de los ochenta sobre
para intervención en casos de nos, como el de niños o mujeres, este problema en Reino Unido.
emergencia y catástrofes. se da en la intimidad del hogar, De inmediato salió el ministro
Juan Muñoz Tortosa, profe- una rémora para que estas agre- de turno a decir no, aquí de eso
sor de Psicología de la Universi- siones salgan a la luz y reciban la no tenemos. Pero claro que ha-
dad de Granada, ultima un libro condena pública que llame a la bía. Y hay. No sólo en Inglaterra.
titulado ¿Están maltratados mis puerta de la política. Entre cinco
padres? Pilares de la violencia y siete de cada ocho casos de mal-
oculta, donde analiza los soste- trato no se detectan, según una + .com
nes de estas agresiones. Está con- guía que acaba de editar el Ayun- E Participe
vencido de que el maltrato está tamiento de Madrid para preve- ¿Cómo se puede prevenir
aumentando, que “hay muchas nir estas conductas. “Hay leyes el maltrato a los mayores?

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