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30 UNIVERSIDAD DEMEXICO

Sin embargo, como 10 ~nás import~nte ducida a una materia suficientemente sim- en la parte que trata del maíz, que es la
de este libro, 10 que constituye su objeto, ple, según pensaban, podría ser transfor- más extensa y quizá la mejor de todas,
eS la visión del mundo espiritual que of:e- mada en cualquier otra substancia. ya que la información que sobre este ve-
ce a través de los símbolos nahuas, bIen Eran hombres de ciencia; pero encara- getal proporciona es muy completa, habla
puede considerársele, en este a.specto, co- ban los problemas de diferente modo que de la coronación de la reina del maíz.
mo una obra de mérito excepcIOnal. los químicos modernos. Fundándose en las En "De la fauna mexicana" y "Mine-
teorías de los filósofos griegos acerca de ralía mexicana" hace estudios rápidos y
A. B. N.
la materia, formaron hipótesis que no su- someros sobre los animales que habitan
jetaron a experimentación. Su actitud ha- en la República, y sobre los minerales
G. D. H. COLE, Introducción a la historia cia la naturaleza era religiosa. Pensaban contenidos en el subsuelo del país. De los
económica. Brevarios, 129. Fondo de que todas las cosas estaban animadas de animales enumera las especies que hay
Cultura Económica. México, 1957. 218 un espíritu viviente, y que todas, como lo de cada familia y sitúa la parte del país
pp. había enseñado Aristóteles, pugnaban ha- en las que suelen merodear, a veces en-
cia la perfección de la idea de Dios. riquece la información con algún dato
Formidables son las di ferencias entre De manera que son muchas las diferen- histórico o una leyenda. De los minerales
el mundo de nuestros días y el de hace cias que existen entre la alquimia y la localiza las zonas en las que hay minas;
doscientos años. En este libro, que fue química. Pero al mismo tiempo es mucho da algunos datos sobre las características
dado a la imprenta en ra.z,ón ~e .qu~, "no Jo que la química le debe a la alquimia. de cada uno y hace algunas estadísticas
existe ninguna introduCClOn sllTI1l~r , se sobre la producción de estos elementos,
Los alquimistas inventaron casi todos
dice de qué manera se han producIdo los tan importantes en la vida moderna.
los aparatos de laboratorio que se conocie-
cambios económicos que han llevado al
mundo a su actual situación, y cómo estos ron hasta mediados del siglo XVII. El La obra, en general, está escrita en es-
alambique es obra de ellos. Ellos descu- tilo limpio y sencillo, a veces elegante. Las
cambios han afectado la vida mislT~a de
brieron cómo manejar los reactivos; cómo descripciones son amenas, no son simples
los pueblos. Como fa~tor supremo flg~:a
destilar, sublimar, filtrar y cristalizar. informaciones de un erudito. El libro está
la Revolución Industnal, con la apbcaCl.on
Distinguieron y nombraron los ácidos mi- enriquecido con poemas que cantan las
y el perfeccionamiento de los nuevos I,n-
nerales y el alcohol. Sus teorías eran erró- bellezas de la naturaleza en el suelo me-
ventas mecánicos. Como notas caract~ns­
neas; pero en muchos aspectos la alquimia xicano; aquí encontramos desde clásicos
ticas de los sistemas económicos surgl~?s
de ese movimiento, aparecen la producclOn se continúa con la ciencia moderna. versos de Sor Juana hasta poemas moder-
en gran escala y el crecimiento desmesu- La ciencia, en nuestros días, ya nada nos de López Velarde o de cualquier otro
tiene que aprender de la alquimia, recono- poeta mexicano contemporáneo. En este
rado de las ciudades.
ce Sherwood Taylor. No importa: ya volumen están incluidos también ensayos
N o obstante el dominio de las más avan- y cuentos de otros autores: como El mági-
aprendió bastante; y nadie 10 pondrá en
zadas técnicas de producción dista mucho co cereal, ensayo sobre el maíz de Rafael
duda al terminar de leer este libro. Así
de ser patrimonio de ~odos l?s pueblos, y Heliodoro Valle, o La leyenda del pulque,
como no habrá nadie que esté inconforme
hasta hace poco se vema consIderando q.ue interesante versión de D. Charnay, toma-
con el título de "padres de la técnica de
no es cosa reprobable que algunas naCIo- da del relato de Mariano Veytia. Encon-
laboratorio", que el autor reclama para los
nes se enriquezcan en tanto q~le (~tras re~­ alquimistas. tramos también anécdotas y a veces hasta
manecen sumidas en una mlsena prImI- chistes. En fin, esta es una obra amena
A. B. N.
tiva. e interesante en la que encontrarán útiles
y es así como el tema económico desem- datos quienes se especializan en algún
ALFONSO DE ROSENZWEIG DÍAZ, Mexicani-
boca en un problema político. En ~fecto, tema de los tratados en las páginas de este
dad de México, t. n. Editorial The Dol-
se hace necesario encontrar medIOS de libro y altamente instructiva para quienes
phin Book COI Ltd. Oxford, 1957. 532
cooperación entre los países económica- la lean con el objeto de aumentar su cul-
pp., 33 fotografías y 15 grabados.
mente adelantados y los atrasados. Pero
esto es muy difícil para las potencias ca- .
Esta extensa obra sobre las caracterís-
tura y tener el placer que la lectura pro-
porciona.
pitalistas, porque los paíse~ menos de~­ E. G. M. C.
arrollados no aceptan inverSIOnes de capI- ticas naturales de la República Mexicana
tal extranjero en las condiciones ql:e se- está dividida en cuatro partes: "El país
mexicano o panorama de la naturaleza me- HERBERT READ, Imagen e idea. Fondo de
rían convenientes para los prestamIstas;
xicana", "De la fauna mexicana", "Los Cultura Económica, Breviarios, 127, 345
en tanto que Rusia, desde que se convirtió
en el centro de la actividad antiimperia- tres reinos de la naturaleza en México" V pp. + 88 láminas. México, 1957.
lista de todo el mundo, ha extendido su "Mineralía mexicana". En cada una de
las secciones de esta obra, Rosenzweig Una teoría bastante atrevida, aunque
in fiuencia cada vez más decisivamente.
Díaz ve al país desde un díferente punto no del todo original, cuya génesis se en-
El profesor Cale, profesor de la Uni- de vista. cuentra, según el autor, "en las olvidadas
versidad de Oxford desde 1944, no se "El país mexicano o panorama de la obras de Conrad Fiedler" y al mismo
arriesga a proponer una solución al in- naturaleza mexicana" es un extenso estu- tiempo viene a ser "una consecuencia evi-
gente problema; se limita a señalarlo con dio sobre la configuración geográfica de dente (aunque. no autorizada) de la filo-
imparcialidad y conocimiento evidentes, México; el autor habla aquí del suelo sofía de las formas simbólicas de C1S-
diciendo que las Naciones Unidas no pue- de la República; de su clima, de sus lagos, . ".
slrer
den trabajar de común acuerdo: para los montes y montañas, de sus volcanes, de La civilización es un grado de cultura
rusos, el camino por seguir es la revolu- sus islas e islotes, etc.; examina también y la cultura una reacción constante del
ción; para el capitalismo "revolución" ha algunas crónicas sobre fenómenos natu- individuo frente al ambiente que 10 rodea.
venido a significar comunismo, que debe rales acaecidos en la época de la colonia; Una sociedad tiene múltiples formas de
ser evitado a toda costa. "La situación no por ejemplo, se encuentra en este volumen reaccionar ante un sistema establecido.
puede continuar así indefinidamente", di- una descripción de una tempestad publi- natural o artificial, y el impulso parte de
ce el profesor Cale, "pero ciertamente cada por "La Gaceta de México" en julio la necesidad. Satisfacer la necesidad ha
existe en la época actual". de 1739. sido la preocupación fundamental de la
A. B. N. La sección intitulada: "Los tres reinos humanidad, y a eso se debe que exista um
de la naturaleza en México", está com- determinada civilización.
F. SHERWOOD TAYLOR, Los alquimistas. puesta de una serie de ensayos sobre los Cassirer afirmó, como dice el autor, que
Breviarios, 13 O. Fondo de Cultura Econó- vegetales que se producen en México. En el arte, el mito, la religión y la filosofía
mica. México, 1957. 237 pp. estos ensayos Rosenzweig informa sobre "viven en mundos especiales de imágenes,
los di ferentes tipos que se dan de la plan- que no sólo reflejan lo empíricamente da-
Entretenida, convincente historia, que ta que estudia y de los lugares en que do sino que más bien lo producen de
echa por tierra el concepto popular que crece; en algunos estudios incluye esta- aC;lerdo con un principio independiente".
tiende a confundir la imagen del alqui- dísticas sobre la producción y algunos da- La teoría del autor propone que dentro
mista con la del brujo o nigromante. Aun- tos más, algunas veces interesantes infor- de esas variadas formas de reacción, los
que es cierto que los alquimistas se ocupa- maciones sobre la historia y evolución de símbolos del arte tienen "prioridad histó-
ban en transformar los metales en oro, lo la planta, en otras ocasiones hace pintores- rica". El arte es primero que todo, en
que ellos realmente buscaban era el cono- cos relatos o descripciones de alguna cos- cuanto que la imagen ha precedido siem-
cimiento de un principio general mediante tumbre del pueblo relacionada con la plan- pre a la idea; lo conciente ha sido un re-
el cual fueran inteligibles todos los pro- ta de que habla, otras veces da datos sultado de 10 imaginativo; más claro: en
cesos naturales. Cualquier substancia re- superfluos y fuera de tema; por ejemplo, cuanto que la filosofía ha sido un pro-
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ducto de la religión, y ésta un producto neral, y con mayúscula. uestr¡l hipótesis


del mito. o sospecha se justifica si se medita en
El arte se encuentra en el límite que el hecho de que el título del libro es His-
separa lo desconocido, lo inconciente, de toria de macacos y de que, en rigor, sólo
lo conciente, lo conocido. Haciendo una aparece en los seis cuentos un mono úni-
incursión en las diferentes etapas de la co, el que es objeto de una apuesta en
historia del arte, vemos cómo éste, no ha el primer relato. Y bien se advierte, sin
tratado de copiar a la naturaleza como un embargo, que la colección de cuento
todo, y en este punto, tiene mucha razón anuncia más de un simio como tema de
el autor cuando dice que eso está más aquéllos. Lo cual indica que los persona-
allá de nuestra capacidad humana. jes de los seis relatos son los que, por su
El criterio, o mejor dicho, el método indole antropoidea, explican el plural del
que sigue, para penetrar y guiar un aná- título.
lisis de las diferentes etapas en la apre- Los relatos de Ayala refl jan una vi-
hensión estética, de acuerdo con su teoría, sión peyorativa, pesimista, del hombre v
consiste en tratar de establecer la corres- de la vida. En este sentido, entronca él
pondencia existente entre los principales con la tradición hispánica de los Alemán
períodos del arte y el desarrollo de nues- y los Quevedo. Los personajes de nuestro
tra conciencia respecto a lo específico de llama de lívidos astros donde se conge- autor desconocen la piedad, la benevo-
la realidad. Advierte sí, de esto último, lan "la nieve y su flor impía sobre el si- lencia, la caridad. Sólo uno de ellos, la
que no es propiamente un desarrollo, una lencio divino". Estaciones de una sensua- muchacha de "La barba del capitán" -el
evolución, sino más bien una ampliación lidad exuberante, plena de naturaleza. segundo de los cuentos-, tiene una sen-
de la conciencia. ¿ Lo consi~e? Dada la Naturaleza y dios siempre desnudos. sibilidad delicada. casi enfermiza, capaz
brevedad de la obra, cabría la posibilidad, Los primeros poemas están fechados de piedad y de ternura. Y, no obstante.
para alguno, de quedar insatisfecho, no desde 1938. De entonces a ahora la mé- esta misma muchacha se pregunta a sí
obstante ésto, la obra impone un camino, dula es la misma, el canto y los elementos propia al final de la historia: "Pero, ¿ dón-
revive y anima una idea de mucho interés. son iguales; técnica continuada hasta lo de está ya aquel corazón bobo que en-
más reciente de esta obra poética. tonces sabía sufrir por cosas tales?"
J. M. L.
Hasta en un tema épico de preferen- (p. 88).
cias, tema de un héroe nacional como A nuestro juicio los dos relatos más
SARA DE IBÁÑEZ: Las estaciones Y. otros poe- logrados del "libro son "Encuentro" y'
el desarrollado en "Memorias de la Ha-
mas. Tezontle. Fondo de Cultura Eco- The last supper. El primero de los nom-
zaña", el lirismo domina, se hace imagen
nómica. México, 1957. 230 pp. brados es extraordinario por la profun-
y metáfora al 'exaltar al personaje del
poema. didad psicológica con que los caracteres
He aquí un conjunto de poemas que, se retratan y por la admirable técnica en
sometidos a los antiguos cánones de cons- Lo mismo sucede con el canto·a Mon-
virtud de la cual el pasado es traído al
trucción, desarrollan temas y tópicos se- tevideo y luego a todo el Uruguay. Me-
presente mientras el1y -la ,mujer de
g-ún los modernos preceptos de las escue- tro v rima y ritmo sujetos a determinadas
vida alegre- y el Boneca, -plc~ro por-
las contemporáneas. regl;'s, y lírica ge?grafí~ cantada seg~n
teño muy bien casado ahora y bIen aco-
y conforme las mas reCIentes tendenCIas
Prescindir de la lógica, olvidarse de la modado-, beben su vaso de whisky en
razón, suprimir ese lastre antipoético de la poesía. un bar de Buenos Aires. se observan, se
para, con la metáfora, construir el poe- Sara de Ibáñez, con el presente volu- estudian, y evocan los tiempos idos.
~1a. Bajo ese credo escribe Sara de Ibá- men enseña una técnica y una destreza
, o ' • • • ~
• El autor, sociólogo distinguido, nos pre-
nez. extraordll1anas. TIene ImagmaclOn y
senta en el Boneca el arquetino del ar-
La poesía es sutil, ingrávida, aérea múltiples facultades. Al escribir bajo la gentino aluvial. con todas S\1S debilidadps
dentro de su vida propia. Al intentar moderna teoría del poema no llega a va-
y sus vicios. El Boneca es el hombre del
asirla -sin conseguirlo- el poema se lerse del versolibrismo. Naturaleza y sen- arrabal y del tango, cuya sola aspi~ación
adelgaza, se hace cualidad; construye en- sibilidad bien definidas en toda su obra. ps el ascenso social y el goce del dmero.
tonces la metáfora, que en una forma es- Amor, vida y muerte, temas subjetivos En suma, el hombre alnvial, tal como lo
candalosamente exuberante se usa en la que Sara de Ibáñez siente a través y en ha perfilado José Luis. Ron:er.; en un
presente obra poética. medio del mundo que la circunda. libro excelente: Arqenttna: t1'1wgenes y
Las estaciones se nos muestran en for- Las Estaciones )', otros Poe'nws, no son perspectivas. Pero Ayala no nos muestra
ma de cuatro poemas. Poemas como lla- versos mínimos de pequeñez retraída y a este tipo de hombre como sociólogo sino
mas que parecen lenguas; lenguas que oscura, sino poemas hartos de sol, de como artista, esto es, nos lo hace vivir
son cuatro llamas de distinto color y ca- mar y nieve y paisaje. Vista, oído, ol- desde adentro. y lo hace sentir v hablar
for y reflejo. fato; vida plena y sensaciones múltiples. con un lenguaje exacto, que es el lunfardo
Esto es la poesía de Sara de Ibáñez. porteño:
Primavera se construye con elementos
de esta índole: nieve, gemidos de rosa, T. M. - j Qué sorpresa. caramba, encontrarte!
rosada estrella y vírgenes platas. (De los -ponderó él-. Después de tanto tiempo.
panales y la miel y las abejas se habla en FRANCISCO AYALA, Historia de macacos. Re- j Años y años, che!
una forma ininterrumpida durante toda vista de Occidente. Madrid, 1955. 154 pp. - j A vos no te ha ido mal!
la obra.) En esta Primavera la nieve y la El relato The lest supper tiene un co-
estrella se vuelven tibiamente rosadas Bajo este título Francisco Ayala ha lorido y un dinamismo tajes que, des-
mientras la rosa se enfría antes de que la réunido seis relatos cuya acción se des- pués de leerlo, uno no tiene la impresión
muerte le devuelva su fuego. Primavera arrolla en tres distintos continentes: Afri- de haber terminado un cuento sino de
que es llama donde crepitan el lirio y el ca, Europa y América. Esta diversidad haber visto una película. TJna película
jacinto, donde "entre amarantos rituales de settings se explica por el hecho de cuyo director, durante la filmilción. l,u-
desnudo va el dios de oro". que Ayala ha viajado mucho y ha vivido biese estaelo obsesionado por los capri-
Llega Estío, y con él llegan la llama una vida intensa en varios países a tino chos de Gaya.
enrojecida de amapolas, la sangre exigua y otro lado del Atlántico. Pero acaso ten- El titulo The last sup/Jer se elche a qu~
y las palabras maduras. Todo coloreán- ga también un significado simbólico que el esposo de una ele las protag-onist'l';
dose bajo el cielo de las granadas. Y las sospechamos ser éste: los personajes de ha descubierto la fórmula ele un raticida,
abejas, que ahora son vesperales y re- los cuentos, situados en diversos puntos raticida que, servido a ratas y ratDnes.
mota la miel. del planeta, representan la humanidad en- constituye para éstos "la última cena".
En Otoño se acentúa el rojo de cárde- tera desde un punto de vista en que La caja de cartón que contiene este ful-
nas banderas, de briosos añiles y flautas vicios y pasiones adquieren perspectivas minante producto industrial, lleva como
bermejas. Lenguas de lumbre o ala de sombrías, atribuibles universalmente a la adorno simbólico una reproducción en co-
miel sagrada. Clamor de colmenas. Los especie como notas predominantes. lores del cuadro de Leonardo.
adjetivos se van coloreando según la es- En efecto, todos y cada uno de los re- La prosa de estos relatos es de una
tación. Se habla de distintas flores y la latos están escritos con una fría lucidez notable fluidez v naturalidad, lo cual con-
miel cambia de calificativo. satírica que, bien mirada, nq parece que- fiere una insólita energía a los cuadros
Invierno es copo gris de palomas, pá- rer iluminar este o aquel vicio de una raza sombríos que el escritor presenta.
lidos adioses y virginidad de hielo. El o pueblo o clase o profesión determina-
trueno de azahares colorea de blanco esta dos, sino el corazón del Hombre en ge- H. R. A.

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