Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Los accidentes dentales pueden ser causados por caídas accidentales, accidentes
en la práctica de deportes, peleas, accidentes automovilístico.
Debemos considerar las lesiones traumáticas con carácter de urgencia, por ello es
conveniente que los padres lleven al niño a una clínica dental con la máxima
rapidez para que así el dentista especialista pueda hacer un examen y valoración
de los dientes y tejidos circundantes y con ello determinar la pauta a seguir.
Ante una fractura coronaria (se rompe parte del diente en boca) el dentista deberá
determinar si dicha fractura afecta esmalte únicamente, esmalte y dentina o si
también afecta el nervio.
¿Qué hacer ante un traumatismo con pérdida/caída del diente (avulsión dental)?
La actitud ante una avulsión de un diente de leche es distinta de la avulsión de un
diente definitivo.
En este caso el tiempo es “vital” para el éxito del reimplante, por ello lo podemos
tratar de una “verdadera urgencia”.
Aunque el pronóstico a largo plazo del reimplante debe ser reservado, el diente
puede mantenerse en boca durante varios años a la espera de un futuro
tratamiento más definitivo.
Ante una avulsión dental lo primero que debe indicarse a los padres es que se
reimplante el diente en su alveolo de forma inmediata y lo mantengan en su
posición con ligera presión digital.
El diente nunca debe ser manipulado por la raíz, siempre por la corona.
No debe aplicarse en la superficie de la raíz ningún medicamento ni
desinfectante.
Si la raíz está completamente limpia se reimplantará el diente tal y como
está.
Si existiera algo de contaminación se procederá a un lavado con chorro
contínuo de suero fisiológico durante varios minutos.
Si el reimplante no fuera posible el diente debe ser conservado en leche, la
propia saliva del paciente o suero fisiológico.
El reimplante debería realizar-se antes de una hora de la avulsión.
En todos los casos deberá acudir al dentista lo antes posible para continuar con el
tratamiento correspondiente, realizar los controles periódicos y valorar la evolución
del diente así como determinar si hubiera que realizar algún otro tratamiento.