Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
CAYETANO HEREDIA
Facultad de Estomatología
Roberto Beltrán Neira
LIMA – PERU
2008
JURADO EXAMINADOR
CALIFICATIVO : APROBADO
Dedicado a mis padres, sin cuyo esfuerzo, nada hubiera sido posible; también a mi
hermana por su “apoyo a la distancia” y a “I”, “O” , “G” y “A”, por la alegría que nos
trajeron a todos.
AGRADECIMIENTO
Era una mentalidad errónea, en otros tiempos, pensar que la función del odontólogo se
limitaba a buscar el alivio del dolor e impedir el progreso de las enfermedades dentales.
La reducción significativa en la incidencia de la caries dental (no tan significativa en
nuestro país), por la adopción de medidas científicamente comprobadas como eficaces,
junto con el avance tecnológico de los adhesivos, ha provocado una reconsideración en
los principios básicos de la odontología restauradora.
PÁG.
de yeso 16
PÁG.
PAG.
I. Introducción 1
II.1 Oclusión 2
II.3.1.1 Posiciones: 7
II.3.1.2 Movimientos: 8
• Movimientos básicos: 8
o Rotación 8
o Traslación 9
• Movimientos fisiológicos 10
o Apertura y cierre 10
o Protrusión 10
o Retrusión 16
o Lateralidades 19
directas 24
directas 25
directas 25
directas 25
de porcelana 30
porcelana 30
III.2.1.2.1.3 Contraindicaciones
carillas porcelana 31
Cuadro Nº 1 32
Cuadro Nº2 34
IV. Conclusiones 36
I. INTRODUCCIÓN
Eran otros tiempos en los que se utilizaban las carillas sólo por puro interés estético, y
fueron los artistas de cine los primeros obsesionados con lograr una sonrisa perfecta de
forma rápida, sin tener que padecer un largo tratamiento de ortodoncia y sin tener que pasar
por varias citas en el dentista para poder utilizar coronas con ese afán; el problema fue que
no se lograba una perfecta adhesión de las restauraciones a las piezas dentarias de los
portadores de las mismas1-4.
Con el pasar de los años, las carillas comenzaron a ser más acogidas debido a la creciente
obsesión por parte de los pacientes con la estética, no sólo dental, sino también facial,
corporal, etc; actitud que los llevó a tomar ciertas medidas para lograrlo, unas más
complicadas que otras, como por ejemplo dietas, ejercicios e incluso cirugías cosméticas.
Se llevaron a cabo muchos estudios en los que se buscaba mejorar y optimizar la adhesión
de las carillas a las piezas dentarias con la finalidad de alargar su permanencia en boca y
fue, de esta manera, que se fueron desarrollando diferentes tipos de materiales para mejorar
la adhesión y diferentes técnicas de preparación dentaria también.
En base a los diferentes tipos de carillas y técnicas en la preparación de las mismas, fue que
a parte de mejorar la estética dental, se vio que las carillas también podían ser utilizadas
para mejorar o, en todo caso, reestablecer la función de la guía anterior, sin la necesidad de
utilizar coronas de porcelana, ya que éstas necesitan de mayor desgaste dentario, para
lograrlo.
Con esta revisión bibliográfica, lo que se pretende es mostrar cómo, mediante el uso de
carillas indirectas, se puede logar mejorar la función de la guía anterior, ya que en base a lo
que se enseña durante el pre-grado, la función es mucho más importante que la estética, a
pesar que haya muchos pacientes que aún no lo quieran entender; es por ésto que nuestra
labor, como profesionales, es ofrecerle al paciente la alternativa de tratamiento que esté
más a su alcance y que satisfaga sus expectativas.
2
GUÍA ANTERIOR
II.1 Oclusión:
Jeffrey P. Okeson utiliza la definición de oclusión del Dorland’s Medical Dictionary como
“el acto de cierre o el estado de cierre”, que en odontología se entiende por la relación de
los dientes maxilares y mandibulares cuando se encuentran en contacto funcional durante la
actividad de la mandíbula1; Elio Mezzomo define oclusión como “La relación de los
dientes maxilares y mandibulares cuando están en contacto funcional durante la actividad
mandibular”2; mientras que Margarita Varela la define de la siguiente manera: “La relación
morfológica y funcional de contacto entre las superficies masticatorias de las piezas
dentarias maxilares y mandibulares”3. En general, y para esta revisión bibliográfica, la
definición de oclusión que se utilizará es la siguiente: “La relación morfológica y funcional
dinámica entre todos los componentes del sistema estomatognático, incluyendo las piezas
dentarias, tejidos de soporte, el sistema neuromuscular, las ATM y el macizo craneofacial”.
3
La magnitud del descenso del cóndilo con relación a un plano oclusal de referencia
horizontal lo da la inclinación de la eminencia articular, lo cual va a determinar el
grado d angulación d la guía condílea. Los movimientos protrusivos se dan gracias
a la guía condílea protrusiva. A mayor la angulación de la guía condílea sagital más
altas podrán ser las cúspides y mayor profundidad de fosas. A menor angulación de
la guía, más bajas serán las cúspides y menor profundidad de las fosas.
Es la posición de reposo o de descanso postural en que hay una distancia entre las
superficies de oclusión de los dientes maxilares y mandibulares cuando la
mandíbula se encuentra en su posición fisiológica de descanso
5
La relación del plano oclusal con respecto a la guía condílea sagital influye en la
inclinación de las vertientes cuspídeas, es decir, en la altura cuspídea, cuando el
plano oclusal es más paralelo a la guía condílea sagital las cúspides son más planas.
Es la distancia que existe desde el borde incisal de los incisivos inferiores hasta la
línea imaginaria trazada de cóndilo a cóndilo.
6
Se define oclusión fisiológica como aquella que sugiere al profesional que no hay presencia
de enfermedad o disfunción y por lo tanto, no necesita tratamiento. Existe un estado de
equilibrio funcional en todos los tejidos del sistema masticatorio. El proceso biológico y
los factores ambientales y locales están en balance. Todos los actos de tensión sobre las
piezas dentarias son disipados normalmente por un balance que existe entre las tensiones y
la capacidad adaptativa de los tejidos de soporte, los músculos masticatorios, y las
articulaciones temporomandibulares. Este tipo de oclusión se encuentra típicamente en
pacientes saludables que no requieren tratamiento dental aún si la oclusión en sí misma no
se presenta morfológicamente como sería en teoría una oclusión "ideal", ya que una
oclusión fisiológica puede presentarse como un número de variaciones estructurales
disparejas, pero que en un individuo dado, representa una relación oclusal funcional
aceptable1-5.
Imagen de un paciente en
máxima intercuspidación.
Es aquella posición intermaxilar en la que los bordes incisales de los incisivos inferiores,
luego de recorrer toda la cara palatina de los superiores, se ponen en contacto con sus
bordes incisales1-4.
Es la posición en la que luego de haber estado borde a borde, los incisivos inferiores,
sobrepasan a los superiores1-4.
Es aquel movimiento mandibular en que el cóndilo, luego de haber girado sobre su propio
eje (movimiento de rotación), se desplaza hacia delante y hacia abajo sobre la eminencia
articular. El cóndilo mandibular al realizar este movimiento se desplaza en toda su
extensión, en la misma dirección y al mismo tiempo.
10
II.3.1.2.2.2. Protrusión:
Las piezas anteriores pueden recibir mejor y disipar las fuerzas horizontales generadas por
el movimiento protrusivo, creando la desoclusión posterior3,23,24.
La guía anterior, como ya se dijo, está compuesta por 12 piezas dentarias que al funcionar
idealmente, protegen al sector posterior permitiéndole una perfecta desoclusión al funcionar
los anteriores2,3,23,24.
Es de vital importancia la ubicación del borde incisal en la unión del tercio vestibular con
los dos tercios palatinos. El por qué de la importancia clínica de este dato, es que nos sirve
para la determinación del ángulo de desoclusión2.
Otro dato importante con respecto a estas piezas es la proyección del canal radicular, ya que
éste pasa por el borde incisal; y este dato resulta siendo básico cuando los pacientes llegan a
la consulta con las piezas abrasionadas o mal restauradas y hay que reubicar correctamente
el borde incisal2,3,7.
Dentro del grupo de los incisivos superiores, el incisivo lateral presenta una relación
coronorradicular muy favorable y parecida a la del canino; sin embargo no es considerado
un buen pilar para puentes protésicos2,3.
14
El canino superior es la pieza con relación coronorradicular más favorable debido al hecho
de que su corona es relativamente corta y su raíz es la más larga del sistema. Esta relación
se justifica debido a que esta pieza es la responsable de soportar la desoclusión de la
mandíbula2,3,7.
Son, por lo general, las piezas más pequeñas en la dentición adulta, con poca cantidad de
esmalte y dentina11. Se dice que tratamientos restauradores y técnicas endodónticas, que
podrían ser apropiadas para piezas de mayor longitud pueden tener un efecto adverso en los
incisivos mandibulares11.
Las estadísticas nos dicen que estos dientes, son los últimos en perderse ya que son el grupo
mejor ubicado desde el punto de vista biomecánico. La característica más resaltante de
estas piezas es la ausencia de rebordes marginales, ya que su área funcional no es la cara
lingual, sino el borde incisal7,11.
Así como las piezas posteriores se alinean con el masetero, las anteriores se alinearán con el
músculo temporal, mientras que los premolares será el área intermedia entre los grupos
anterior y posterior3,7,21
Como el músculo temporal es más largo y menos potente que el masetero, los dientes
anteriores tienen una ventaja cuando se estimula este músculo; la ventaja está en su menor
potencia, o fuerza, ejercida sobre el sector anterior3,13.
II.3.1.2.2.3. Lateralidades:
Es el lado hacia el cual la mandíbula se está moviendo, de manera que las cúspides
vestibulares de los dientes inferiores se opongan a las cúspides y vertientes triturantes
vestibulares de los dientes superiores.
Según los trabajos de D’Amico, Sttalard y Stuart, tomados del libro “Rehabilitación Oral
para el Clínico” de Ellio Mezzomo, se postulan los siguientes principios con respecto a la
oclusión mutuamente protegida2:
- Concavidad palatina de los dientes anteriores con una forma adecuada, que
permita en el movimiento protrusivo de la mandíbula, una guía anterior
eficiente, capaz de promover la desoclusión de los posteriores.
La oclusión patológica se define como aquella en la cual los tejidos de los sistemas
masticatorios han perdido su equilibrio funcional en respuesta a una demanda funcional,
lesión o enfermedad. Los cambios patológicos pueden resultar de una agresión repentina o
por una carga de suficiente magnitud y duración donde no hay suficiente oportunidad para
que el tejido se adapte. Estos cambios abruptos y repentinos pueden ser ocasionados por un
trauma incluyendo parafunción, inflamación o enfermedad y hasta por iatrogenias1-3.
Los sistemas comienzan a fallar y si la dirección del equilibrio funcional no se repara por sí
misma, usualmente se requiere tratamiento. Basado en el daño al tejido, la patología o
disfunción de la oclusión se categorizaría como una oclusión no fisiológica. Los signos y
síntomas dentales relacionados con la oclusión no fisiológica incluyen lo siguiente: 1.- una
incómoda o descuadrada o "pérdida" de la mordida; 2.- Dientes sensitivos, dolorosos o
21
Durante mucho tiempo las carillas, o laminados, se pensaba, servían sólo para ser utilizadas
cuando se veía comprometida la estética del paciente, hoy por hoy, se sabe que se pueden
utilizar para darle funcionalidad al movimiento protrusivo, o para poder recuperarlo,
cuando éste se ve comprometidoarts19,20.
Durante la década pasada, las carillas, ya sea de porcelana u otro material, han sido el tipo
de restauración más elegido por los profesionales para solucionar problemas estéticos y en
algunos casos funcionales18.
adversas en el periodonto18. Otra de las ventajas que tienen las carillas de porcelana es que
tienen la capacidad de mantener la estabilidad del color dentro del medio ambiente bucal18.
No todos los tipos de carillas pueden ser utilizados para el manejo de la función protrusiva
de las piezas dentarias, es muy importante la selección de la técnica y del material.
Las carillas o laminados son restauraciones que cubren toda la cara frontal del diente, en
ocasiones puede también cubrir la cara palatina, generalmente empleadas en el sector
anterior, cuya finalidad es funcional y estética1-4,7,8.
III.2.1.Por su confección:
En base a cómo son confeccionadas las carillas, éstas se pueden clasificar en dos
categorías:
23
Son aquellas carillas que se realizan en el consultorio sin necesidad de algún tipo de
procedimiento de laboratorio y su empleo es cada día más popular5,7,18.
Este tipo de restauraciones son, especialmente, indicadas para los dientes anteriores que
presentan alteración de forma y/o color, pudiendo representar también una excelente
alternativa como tratamiento para dientes fracturados. Con respecto al desgaste de la
estructura dental, las carillas directas pueden ser de tres tipos: extra-esmalte, lo que
significa que no hay desgaste de la estructura dentaria; intra-esmalte, lo que significa que el
desgaste estará confinado al esmalte y, por último, intra-esmalte/dentina, lo que significa
que el desgaste abarcará la dentina también5,7,21.
Este tipo de tratamiento restaurador representa una alternativa importante con relación a las
coronas totales y pueden tener una longevidad de 4 a 8 años.
- Menor costo.
- Pérdida de brillo.
Son aquellas para cuya confección hace falta de un procedimiento de laboratorio y de más
de una cita para poder ser instaladas en boca del paciente. El tiempo empleado por cita es
menor a comparación del empleo de la técnica directa, pero requieren más citas para poder
ser instaladas; y es que, en el pasado, la principal preocupación del odontólogo se
relacionaba con la búsqueda del alivio del dolor e impedir el progreso de las enfermedades
dentales, pero en la actualidad hay una creciente preocupación por la estética,
transformándola en una referencia para la salud, extrapolando los límites de los dientes y
cara, pasando por cambios en el patrón alimenticio, hábitos de vida y un número cada vez
mayor de cirugías cosméticas.
El estudio llevado a cabo por Edelhoff y Sorensen en el año 2002 demostró que el desgaste
de la estructura dental para el tallado de una carilla de porcelana era del 63 al 72% menor
que para el tallado de una corona7.
La aparición de las carillas de porcelana trajo consigo varias ventajas para el dentista, para
el paciente y para el técnico de laboratorio también18.
Definitivamente este tipo de restauración se convirtió en una opción atractiva por necesitar
un desgaste dentario mucho menor que el que hace falta para la preparación de una pieza
que vaya a recibir una corona, ya sea libre de metal o metalocerámica7,18,23.
A pesar de que pueda existir cierta influencia negativa del perfil y arquitectura gingival, la
dimensión de la corona clínica y/o por alguna mala posición dentaria, está claro que pueden
alcanzarse resultados excelentes gracias a que los sistemas cerámicos disponibles para el
trabajo con carillas presentan características y propiedades altamente relacionadas con las
28
Para la confección de las mismas, por lo general, se utilizan las cerámicas feldespáticas,
con bajo punto de fusión y para llevar esto a cabo existen dos métodos: la confección por la
técnica de la lámina de platina, mencionada por Horn en el año 1983, Palnt y Thomas en
1987, al igual que Garber y colaboradores en el mismo año; por Clyde y colaboradores en
1988 y finalmente por Peumans y colaboradores en el 2000; y el método de confección a
través de un modelo refractario, mencionado por Garber en 19877.
Varios estudios “in vivo” han demostrado que, con relación al aspecto biológico del
tratamiento con carillas, éste presenta un potencial considerablemente elevado para
establecer una excelente adaptación marginal; varía entre un 65 y 98% según los diferentes
estudios como el de Meijering y colaboradores en 1998, Kihn y Barnes también en 1998,
entre otros.
Es muy probable que no aparezca una respuesta periodontal negativa si es que hay un
adecuado control de la salud gingival, un mantenimiento continuo de la integridad
periodontal, control de la integridad de la adaptación entre la carilla y el sustrato dental7.
Cabe resaltar que con las carillas no todo es éxito, también se presentan las posibilidades de
fracaso y hay más de una causa como por ejemplo7-10:
- Mal trabajo del laboratorio que afectan la superficie de la carilla que contacta
con el sustrato dental y afecta la perfecta adhesión.
Las indicaciones para el uso de carillas de porcelana han ido variando con el pasar del
tiempo y la evolución de las técnicas y materiales utilizados.
- Alta resistencia10,11.
-Envejecimiento fisiológico
-Transformación dental
-Displasia
-Distrofia
-Atrición
33
-Erosión
-Abrasión
-Deformaciones congénitas y
anomalías adquiridas
En base a lo mencionado, las carillas cerámicas se presentan como una opción para
resolución de problemas no sólo estéticos, sino también funcionales debido a su estabilidad,
durabilidad y biocompatibilidad7-10.
Es por las indicaciones y ventajas que presenta el tratamiento con carillas de porcelana que
han llegado a tener hasta un 100% de aceptación por parte de los pacientes, como lo
demuestra Peumans y colaboradores en su publicación del año 200012,13.
Las carillas representan una opción más atractiva que las coronas debido a la técnica
utilizada para su colocación en boca de los pacientes12,13.
El menor desgaste del sustrato dentario que se realiza durante el tallado de la pieza es muy
importante. La idea que se propone es la de emplear el tratamiento más conservador con la
finalidad de preservar la mayor cantidad de tejidos dentarios y dar, o recuperar, la
función7,10,12,13.
36
IV. CONCLUSIONES
2. Por las características de los materiales que se emplean para la elaboración de las
carillas, estas son lo suficientemente resistentes a desgaste y fracturas.
37
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
8. Miyashita E, Salazar A. Odontología Estética: El Estado del Arte. 1era ed. Sao
Paulo: Artes Médicas, 2005.
13. Magne P, Douglas W. Diseño interdental de las carillas de porcelana cuando existen
obturaciones de composite: análisis de la contracción del composite y de las
tensiones térmicas. Int J Prosthodont 2000; 2(4):298-305.
20. Smales R, Etemadi S. Long-term survival of porcelain laminate veneers using two
preparation designs: A retrospective study. Int J Prosthodont 2004; 17(3): 323-326.
39
21. Kihn P, Barnes D. The clinical longevity of porcelain veneers: a 48-month clinical
evaluation. JADA 1998; 129: 747-752.
22. Kurtz K. Constructing direct porcelain laminate veneer provisionals. JADA 1998;
126: 653-656.
25. Janus C, Unger J, Best A. Survival analysis of complete veneer crowns vs.
multisurface restorations: A dental school patiente population. J Dent ed 2006;
70(10): 1098-1103.
26. Bouschlicher MR, Cogg D, Vargas MA. Effect of two abrasive systems on resin
bonding to laboratory-processed indirect resin composite restorations. J Esthet Dent
1999; 11: 185-196.