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FURLAN Y PASILLAS, EL CAMPO PEDAGOGICO, 1990

PROBLEMÁTICA: Identidad de lo pedagógico, su carácter y naturaleza


específicos, los límites de sus intervenciones y la riqueza que deviene de su diversidad.

La pedagogía es eminentemente normativa: prescribe y construye propuestas a


través de criticar, analizar y hasta destruir las existente.
El objeto de la pedagogía no es la educación sino la intervención que busca
optimizar las prácticas educativas en función de brindar algún tipo de orientación a
las prácticas de transmisión reconocidas como educativas, es decir, positivas y
legítimas. Si el pedagogo se detiene a estudiar el trabajo docente, lo hace en la
perspectiva de encontrar experiencias cuya generalización se estime recomendable o
inconveniente. Lo hace para recomendar, que es su sino.

1. Educación y Pedagogía, una perspectiva para entender la educación


2. La especificidad de la pedagogía que sostiene que esta disciplina es una trama
argumentativa y propositiva que apuesta a superar las propuestas existentes, negándolas y
sugiriendo los medios para lograrlas
3. La intervención pedagógica reclama una doble legitimización: epistemológica y
sociológica fundada en tres factores que deben armonizarse; la deseabilidad de la
intervención, su no arbitrariedad y la pertinencia respecto al modo de intervención. Se
destaca la necesidad de investigaciones en el campo pedagógico: sobre la veracidad de las
teorizaciones, sobre las propias prácticas educativas e investigaciones que sin proponérselo
iluminen diversos aspectos del quehacer educativo.
__________________________________________________

1. Desde fines del siglo XVIII, con el trabajo del Iluminismo, la educación abre su
búsqueda del sustento científico dando un giro hacia la razón moderna. A continuación, se
desarrollaron distintas tradiciones epistemológicas, las que más influyeron en nosotros
fueron la anglosajona, con una mirada evolucionista, empirista y pragmática; la alemana,
ligada a la tradición de la filosofía idealista e historicista concibió la posibilidad de
instaurar la pedagogía como ciencia; y la francesa, que parte del positivismo comteano y el
trabajo de Durkheim, diferenció el terreno de las ciencias de la educación y el de la
pedagogía como una ¨teoría-práctica¨ de función normativa.

2. En los casos en que se sigue utilizando el término pedagogía como designador de


título académico a obtener, prevalece la inspiración alemana
En los casos en lo que el título a obtener es de ciencias de la educación, prevalece la
inspiración francesa.
Sin embargo, la pedagogía cualquiera sea su inspiración, habla en nombre de la
práctica cuando dialoga con los filósofos u otros científicos sociales, destacando la
especificidad del quehacer educativo y del medio escolar, oficiando de mediadora.

3. Durkheim asignaba a las ciencias que se ocupan de la explicación de los procesos


educativos autonomía respecto del objeto educación; sin embargo, hace 40 años en Francia
la especialidad en ciencias de la educación intentó suplantar las identidades autónomas
(sociología, psicología, etc.) por una que dependiese más del objeto (educación),
distinguiendo entre las ciencias explicativas del objeto y la pedagogía como mediadora no
científica. De esta forma se perdió de vista el objeto de la pedagogía y el experto en
ciencias de la educación se limitaba a dar explicaciones del fenómeno y no orientaciones
pragmáticas.
Respecto de la perspectiva alemana, que reivindica el título de la pedagogía, su
esquema abarca tanto la elaboración de una teoría consistente como la posterior articulación
de la teoría con los agentes, es decir, vínculo teoría-práctica.

4. Estas disyuntivas encierran polémicas teóricas: la cuestión de los nexos entre


normatividad, crítica y explicación; las fronteras de la cientificidad de las ciencias sociales
comprometidas con labores de orientación.
a. Si se desea mantener la formación de un especialista en educación no se le
puede extirpar la normativa esencial a su compromiso con el objeto debido a su
institución histórica. Esta consistió en la distinción de una instancia formadora
legítima que transmitiera la cultura legítima respecto de otras instancias
transmisoras de cultura.
Por ello decimos que la crisis del sistema escolar actual no depende tanto de
la obsolescencia de los contenidos que transmite ni de los métodos didácticos que
utiliza sino del valor social que se le asigna a la subsistencia de un monopolio
institucional de la instancia formativa legítima. NO SOLO ESTÁ EN CRISIS LA
ESCUELA SINO LA MISMA IDEA DE EDUCACIÓN.
b. La toma de posición requiere de la apertura crítica respecto de la existencia,
legitimidad e impacto de otras formas de transmisión cultural y tratar de
comprender su eficacia en función de los rasgos no educativos y tal vez
antipedagógicos que los caracteriza sin descalificarlos.
c. La pedagogía que ha pretendido cientifizarse ha errado la definición de su
objeto: ha creído que es ¨la educación¨, como si esta tuviera una existencia material
independiente de la institución histórica de lo pedagógico. La pedagogía trabaja
sobre lo que es educativo desde la proyección de sus propias categorías
clasificadoras; estudia el modo de racionalizar y optimizar los procesos de
transmisión desde una instancia formadora legítima, específicamente la institución
escolar, trata de mejorar el desempeño de una institución histórica, de la cual es por
cierto parte.
M. A. PASILLAS: LEGITIMIDAD DE LA INTERVENCIÓN PEDAGÓGICA
Educación y Pedagogía

EDUCACIÓN: término polisémico de sentidos contrapuestos. Es una característica


propiamente humana.

Estado/Acción
Finalidad/Proceso
Reprime/Libera
Reproducción/Transformación
Sujetación/Desarrollo
Disciplina/Creatividad

Desde el punto de vista social, la educación es un componente fundamental que


colabora en la constitución del individuo como sujeto social por medio de la inculcación de
lo instituido. Es un rasgo antropológico deseable e inevitable.
Aspectos indeseables de la educación:
La sociología indica que lo educativo es un impedimento para la transformación de
la realidad y un fenómeno que al menos en parte colabora en retrasar la distribución de la
riqueza y justicia social.
El psicoanálisis revela prácticas de sujetación, de vigilancia.

Es precisamente en la coyuntura que abre el choque entre lo deseable y lo


indeseable que encontramos la eclosión de la pedagogía. La pedagogía tiene una actitud
básica de sospecha, de distancia, de desconfianza frente a la educación existente. Pero el
debate o la descalificación es solo la plataforma de lanzamiento pedagogía a partir de donde
construye propuestas educativas sobre las ruinas de las experiencias criticadas o destruidas.
La pedagogía es una cuestión de valores, que crea nuevas pautas de
comportamiento, nuevos patrones de vida, donde el élan creador de moralidad inventa
moralidad y contribuye a crear una existencia mejor.

Espicificidad de la pedagogía
La pedagogía es una trama argumentativa y propositiva que apuesta a superar a la
educación existente concentrándose en la configuración y recomendación de medios para el
logro de los proyectos innovadores a partir de la realidad social existente: es un discurso
prospectivo.
El discurso pedagógico se presenta como una práctica o imagen de realidad futura,
no un modelo de realidad presente. Construye o proyecta al ser humano, la comunidad, la
profesión o sociedad futura a realizar por medio de la educación y sobre la base de lo
actual.

La pedagogía realza un proyecto de educación que puede contribuir a legitimar


o reforzar un proyecto o una condición histórico-social. Ese es el límite o el alcance,
porque tiene que proponer los procedimientos educativos para su realización. Lo específico
de la pedagogía es actuar por medios educativos.
Una propuesta pedagógica se fundamenta en conocimientos de distintos campos y
muchas veces estos también resultan contradictorios o excluyentes. La pedagogía tiene
entonces el reto de armonizar conocimientos de diferente naturaleza con las demandas
e intereses sociales que también pueden ser encontrados y traducir todo aquello en
una propuesta educativa coherente, lógicamente articulada.

Legitimidad de la intervención y del ideal pedagógico


La pedagogía interviene discursiva, argumentativamente al configurar un ideal
educativo o un proyecto particular. Señala qué y cómo lograr en materia de la educación
En cuanto a las fuentes de legitimización dice García Carrasco:
¨La intervención pedagógica requiere una doble legitimación: la epistemológica,
por la que se validan las secuencias de acción en función de la racionalidad científica que
proporciona la normatividad que las sustente y de la cual surge el corpus conceptual y
proposicional; y legitimación sociológica, mediante la cual los contenidos culturales, que
promueve la intervención pedagógica, se conforman o difieren de los bloques simbólicos
que componen el sistema cultural dominante y de la cual surge la discusión cultural
característica del pensamiento ilustrado: el tema de nuestro tiempo¨.
Pasillas piensa que no se trata de fuentes de legitimización, sino de una
legitimización que cumpla dos funciones: una argumentativa y otra que fundamente la
intervención en el proceso.
La legitimización de la intervención pedagógica se finca en tres grupos de factores
que confluyen para sostener una propuesta: 1) Deseabilidad de la intervención, 2) la No
Arbitrariedad y 3) la Pertinencia respecto al Modo de Intervención.
1) Una propuesta de intervención es deseable si se fundamenta lo más
ampliamente posible en un proyecto de sociedad con el propósito de contribuir a enfrentar
problemas sociales no resueltos.
2) La propuesta pedagógica es No Arbitraria, NATURAL, si no atenta contra la
naturaleza o características de los estudiantes. De lo cual se desprende que la pedagogía no
es un campo de aplicación de las otras ciencias, sino que la pedagogía utiliza
pedagógicamente a las otras disciplinas.
Las fuentes típicas que aparecen en la naturalización de la intervención pedagógica
son: a) la psicología, que explica los mecanismos de desarrollo y de aprendizaje de los
individuos; b) la sociología, para reconocer los aspectos y las tendencias que debe conocer
el hombre de la época; c) la concepción antropológica, ya que la idea de hombre es el
cimiento sobre el cual se construye el ideal y la forma de intervención; d) los
conocimientos que resulten imprescindibles para el momento así como la manera de
emplearlos y producirlos.
3) Pertinencia en el modo de intervención. La pedagogía es una intervención;
es una modalidad de influencia, de formación educativa. Se trata de una actividad que pone
en relación a un maestro, un o unos alumnos y un contenido por transmitir-aprender. El
modo de intervención pedagógico es específicamente educativo. Lo específico de la
intervención pedagógica es que se hace con conocimientos acerca de lo educativo y sus
métodos.
ESTAS TRES CARACTERÍSTICAS SON LAS QUE DAN LEGITIMIDAD A
UNA INTERVENCIÓN PEDAGÓGICA

EMILIO TENTI Y FANFINI, EL CAMPO DE LA EDUCACIÓNH: ELEMENTOS DE


TEORÍA E HIPÓTESIS PARA EL ANÁLISIS

El artículo aborda el saber ¨científico¨ acerca de la educación, producido por


individuos especializados en su producción, sobre la base de procedimientos más o menos
codificados y en instituciones especializadas. El ¨saber objetivado¨ que es producido
conscientemente por los especialistas. La reflexión sobre esto asuntos es una condición
necesaria para la transformación.
Para el positivismo inicial, la escuela es el templo del saber y el científico y el
maestro pretenden la dignidad del sacerdote. A partir de Marx se ponen las bases
constitutivas de la sociología del conocimiento al demostrar la importancia de las
determinaciones sociales más generales (lucha de clases) sobre las prácticas intelectuales.

La teoría del campo científico

1. No pueden entenderse los productos de un campo científico sin tomar en cuenta


a los productores y a las condiciones sociales de producción. La autoridad
científica es una categoría de dos dimensiones, por un lado la capacidad técnica
o dominio de saberes y cómo saber hacer; por el otro, un poder social. Este es el
objeto específico de la ciencia, no la búsqueda de la verdad. El trabajo del
científico no solamente debe ser importante para él sino también para los demás.
2. Todos los integrantes de un campo poseen un conjunto de intereses comunes.
Solo en este sentido puede hablarse de comunidad científica. Cada campo posee
una estructura que se define como un estado de relación de fuerza entre agentes
e instituciones comprometidas en la lucha. Los participantes cambian, la
estructura no.
3. No puede entenderse el significado de la producción de un campo si no se
introducen en el análisis el mercado de los consumidores del producto
considerado. El producto científico estará determinado parcialmente por el
mercado al que está dirigido (colegas especialistas/profesionales).
4. Los campos poseen un grado variable de autonomía relativa. La autonomía está
en relación directa con el grado de estructuración de los campos y el producto
está determinado socialmente por las clases dominantes.
El campo de las ciencias de la educación
El campo de las ciencias de la educación se encuentra en proceso de constitución.
Debido a la complejización del campo se introdujeron en él lenguajes provenientes de otras
disciplinas. Como resultado de este proceso se verificó un profundo fraccionamiento de los
saberes acerca de la educación.
Este campo en proceso de construcción se caracteriza por poseer tres propiedades
básicas: débil estructuración, baja autonomía relativa y escaso prestigio científico.
El campo de las ciencias de la educación es un campo de difícil ingreso
precisamente por tener muchas puertas de entrada., se trata de un campo abierto que no ha
logrado todavía delimitar sus fronteras con otras disciplinas. La desestructuración y baja
autonomía relativa hacen que los criterios de producción vengan impuestos desde afuera.
La producción del saber se subordina crecientemente a las necesidades de la planeación
moderna.

GREGORIO GERMÁN, CRISIS DE IDENTIDAD DE LA PEDAGOGÍA, 1999

Hoy la desvalorización de la pedagogía se expresa toda vez que se considera el


conocimiento de los docentes como de la esfera didáctica sin considerar su dimensión
pedagógica y si se trata de problemas que exceden el campo didáctico parece que bastaran
la filosofía, la sociología o la psicología para ocuparse de ellos. Ubicar y reposicionar con
todo rigor de la palabra y el significado del término pedagogía puede contribuir al avance
de las investigaciones específicas promoviendo la pluralidad y la interdisciplina como
condición necesaria para esa profundización de la reflexión sobra la educación.
La pedagogía adquiere así un significado diferente al de las ciencias de la
educación. El campo de la educación no es equivalente al campo de la pedagogía. El campo
de la educación tiende a ser todo el hombre y toda la vida según Mantovani. En vez de
acotarse debe combinarse cualitativamente con nuevas disciplinas que puedan estudiar sus
múltiples, complejos y cada vez más crecientes aspectos. Pero los problemas pedagógicos
de ese campo educativo sí pueden ser acotados y especificados.
Siguiendo a Avanzini podemos distinguir tres momentos históricos que él realiza
para intentar comprender un cuarto momento actual en el maroc del proceso de
pluralización de las ciencias de la educación.
1 momento: La filosofía domina a la pedagogía. Se piensa en una pedagogía general,
universal y a la vez en singular que se ocupa de reflexionar sobre cuestiones universales de
la educación.
2 momento: A partir de Durkheim el enfoque positivista critica a la pedagogía por
permanecer en una reflexión especulativa. Durkheim propone elaborar una ciencia de la
educación que para él coincide con la sociología de la educación como teoría-práctica.
También en este momento Piaget y Wallon hacen una propuesta psicológica, aquí
aparece la psicopedagogía, que junto con la psicosociología amenazan ocupar el lugar de la
pedagogía. En la década del ´80 se profundiza la confusión sobre el campo específico de la
pedagogía. Por otro lado el desarrollo de la didáctica es impetuoso. Hay que reconocer que
cada disciplina proporciona una contribución original al conocimiento de los fenómenos
educativos pero a las cuales se les escapa la mirada global de conjunto; y en este sentido se
constituyen más como pluridisciplinariedad que convergen coordinadamente.
3 momento: Es introducido por Debesse en Francia en 1967 a partir de la licenciatura y
doctorado en Ciencias de la Educación, este paso del singular al plural, posee un sentido y
un alcance específicamente epistemológico. Pone de manifiesto que la sociología , la
psicología, la filosofía, la lingüística y otras disciplinas, no son únicas en el estudio sobre la
educación sino que confluyen en un nuevo cuerpo constituido por múltiples disciplinas que
reflexionan sobre los fenómenos educativos. En este marco comienza lo que Ferry llama la
muerte de la pedagogía
4 momento: El énfasis se pone en la necesidad de reconstruir la disciplina y recuperar la
identidad de pedagogos para los estudiosos de la educación frente al proceso de
debilitamiento que sufrió en las últimas décadas. Existe la necesidad de una disciplina que
articule el conjunto de los conocimientos de la educación y sobre la educación. Este cuarto
momento se caracteriza por la crítica de la crítica y el surgimiento de un nuevo enfoque
sobre la disciplina donde lo fundamental sea la dimensión pedagógica de las
instituciones. Como dice Furlán: ¨Recuperar los proyectos de las instituciones educativas
constituye un desafío principal. La función de la pedagogía es construir una
interpretación de la especificidad de las distintas crisis que viven los distintos tipos de
escuela en esta época¨.
La función de la pedagogía sería interpretar esta crisis y pensar qué tipo de
reconstrucción de los valores deben producirse para orientar a la educación, en una
sociedad donde muchos de los valores que prevalecían hasta hace algunas décadas, han sido
trastocados o alterados. Acoplarse a alguna de las corrientes de pensamiento actuales que
explican los fenómenos sociales y construir desde ellas un proyecto pedagógico, definido
com un proyecto de transformación de la estructura institucional que vehiculice a la
actividad educativa. Estas respuestas ya no pueden ser elaborada por una pedagogía
general sino por pedagogías particulares que se ocupen de las instituciones particulares.

EL CUARTO MOMENTO: LA CRISIS DE LA MODERNIDAD


Etimológicamente crisis significa cambio. En el seno de esos procesos de crisis,
pueden generarse nuevas condiciones que posibiliten el surgimiento de nuevos procesos.
Las alternativas y acciones sociales que se producen están caracterizadas por una ausencia
de propuestas estables, que se nos presentan como soluciones duraderas y definitivas.
Cuando aparecen preguntas o respuestas tienden a ser parciales y dispersas. Además
cuando los sujetos comienzan a acostumbrarse a nuevas situaciones, estas son superadas
por nuevos cambios.
La tensión Modernidad-Posmodernidad
Esta crisis se ha extendido afectando a un eje creciente que tiene que ver con la
agudización de la creciente marginación de vastos sectores de la población, que en
realidades como la latinoamericana va en aumento en relación a su pobreza y a la
posibilidad e ingresar y permanecer en los circuitos culturales educativos. Los cambios
tecnológicos tienden a excluir a grande sectores. Hoy el conocimiento es factor de poder en
una sociedad que parece organizarse cada vez más en base al conocimiento como eje
principal. En lo referido a lo estético, la nueva cultura de la imagen se espone como
posmoderno. Las instituciones que la modernidad nos prometió como espacios de
realización libre del hombre, se han vuelto antropófagas y ámbitos de desencuentro.
El proyecto de la modernidad todavía no se ha realizado. Es necesario vincular
diferenciadamente a la cultura moderna, con la práctica cotidiana. Deberemos ser
capaces de desarrollar instituciones que pongan límites a los imperativos de un
sistema económico casi autónomo y a sus instrumentos administrativos y que
permitan resistir el clima que impulsan los procesos de modernización capitalista y al
mismo tiempo, criticar la modernidad cultural.

FERRANDEZ SARRAMONA, LA EDUCACIÓN. CONSTANTES Y PROBLEMÁTICA


ACTUAL, 1990

Concepto de educación
La educación es perfeccionamiento, y éste está ligado a la visión ideal del hombre y
su papel en el mundo. En toda definición la educación se establece de acuerdo con los fines
de la misma. En el planteamiento de los fines desempeñan un papel decisivo una serie de
creencias previas como también un número de ideas básicas: del hombre, su puesto en la
sociedad, su trascendentalidad, etc. Otros dos aspectos que intervienen en la educación son
el agente y el contenido.
1. Idea de perfeccionamiento: la educación es una modificación del hombre
que entraña su realización al máximo de sus posibilidades.
2. El Medio para alcanzar el fin del hombre: la educación aparece como medio
imprescindible para que el hombre alcance su plenitud y su fin último.
3. Ordenación u organización: la educación es un medio de estructuración y
ordenación social y personal.
4. Influencia humana: la educación deviene de estímulos internos y externos
producidos por el ser humano.
5. Intencionalidad: la educación se presenta como una acción planeada y
sistematizada, aunque se reconoce la repercusión educativa de acciones no
intencionales.
6. Referencia a las características específicamente humanas: Voluntad y
entendimiento. Se ocupa de las funciones superiores del hombre, pero por
ampliación también de las inferiores.
7. Significa una ayuda o auxilio para el perfecto desarrollo del hombre: la
educación es la única posibilidad de realización humana.
8. Proceso de individualización: puesto que acontece en un sujeto.
9. Proceso de socialización: el hombre al tiempo que se educa se incorpora a la
cultura.

LA EDUCACIÓN ES UN PROCESO DINÁMICO ENTRE DOS PERSONAS


QUE PRETENDE EL PERFECCIONAMIENTO DEL INDIVIDUO COMO
PERSONA
QUE BUSCA LA INSERCIÓN ACTIVA Y CONSCIENTE DEL SER PERSONAL
EN EL MUNDO SOCIAL
SIGNIFICA UN PROCESO PERMANENTE E INACABADO A LO LARGO DE
TODA LA VIDA HUMANA
PROPORCIONA LOS MEDIOS Y AYUDAS NECESARIAS PARA ALCANZAR
LAS METAS DEL HOMBRE, PARTIENDO DE LA ACEPTACIÓN CONSCIENTE
Y CREADORA DEL SUJETO
ES EL ESTADO RESULTANTE, NO DEFINITIVO, DISTINTO DEL ESTADO
ORIGINAL –NATURAL- DEL HOMBRE

DEBESSE Y MIALERET, INTRODUCCIÓN A LA PEDAGOGÍA, 1971

Educación y pedagogía

La pedagogía no posee el carácter permanente y universal de la educación. Se la


entiende como el conjunto de medios empleados para alcanzar los fines asignados por la
educación.
Pero no basta con comunicar a los alumnos una cantidad determinada de
conocimientos científicos y obtener una adquisición sólida, es necesario acostumbrar a la
juventud en los métodos del estudio de las ciencias para que puedan orientarse libremente
en un ambiente de trabajo y de investigación creadoras.
La educación está estrechamente ligada a las condiciones de vida social y política;
la pedagogía depende de las concepciones y las aspiraciones de aquella.
Durkheim le da autonomía a la pedagogía, la separa de la filosofía, de la moral y de la
teología y la concibe no como un conjunto de acciones sino como teorías. Le asigna el rol
de guiar la práctica educativa, iluminarla ayudarla en la necesidad de llenar los espacios en
blancos.

NASSIF, TEORÍA DE LA EDUCACIÓN, 1986

La educación, campo de tensiones


En el campo epistemológico la tensión se produce entre la realidad y la idealidad,
autonomía o dependencia y finalmente entre la teoría pedagógica y la práctica educativa.
En cuanto a su funcionalidad el conflicto surge entre la conservación y la
renovación personal y social.

Dualidad de la educación como proceso dialéctico


Las concepciones sobre la funcionalidad de la educación se asientan en dos
funciones generales, las de conservación (o reproducción) y de renovación (más aún de
transformación) de la vida socio-cultural y del hombre, agente y paciente de esa vida. Es el
ser humano quien da sentido a esas funciones. Las concepciones del mundo y de la vida y
las ideologías acentúan una u otra de las funciones generales de la educación. Pueden
hacerlo justamente porque ambas funciones coexisten dentro de la educación como tesis y
antítesis. La educación implica, por su misma estructura, la fuerza reproductora y su
negación. El principio que aquí se propone es que la educación genera más educación, la
estimula o la exige. La educación no se desgasta. Por el contrario tiene efectos
multiplicadores que ensanchan las posibilidades de quienes la van poseyendo.
Los estímulos en una u otra dirección proceden del contexto socio-político y económico, el
cual muestra a la vez grandes fisuras. Las contradicciones internas del fenómeno educativo
reflejan las contradicciones de la sociedad, y están condicionadas por las mismas; pero al
mismo tiempo la educación llega a constituir el medio para que el sujeto tome conciencia
de las contradicciones de su contorno.
La reproductividad no agota la funcionalidad de la educación. A la educación le cabe
también la función crítico-creativa. Esta función no excluya la tarea reproductora (necesaria
e inevitable en la educación). Debe ser aprovechada al máximo, convirtiéndose ella misma
en el límite de la reproductividad y dándole un significado diferente, insertándolas en las
corrientes de cambio. La formación en su acepción más vasta, es la categoría básica de
la pedagogía.
La función crítica de la educación
La función innovadora, transformadora y crítico-creativa es la segunda gran función
general de la educación en tanto proceso inherente a la vida, supone o requiere la
reproductividad por un lado; por el otro, se convierte a la vez en un límite de la
reproductividad y en su superación. La reproductividad es el acto primero de toda
educación, porque la superación requiere una madurez progresiva en el sujeto.
La función crítica de la educación no se agota tampoco en el mero análisis de la
realidad personal y social, sino que se realiza en niveles que van desde el conocimiento
crítico, como el ejercicio del pensamiento crítico a la conciencia crítica y a la
programación del futuro personal y social.

El pensamiento crítico
El pensamiento crítico es el modo de acceder a la verdadera conciencia crítica. A
través de su desenvolvimiento se elabora la metodología sin la cual no sería factible
alcanzar aquel tipo de conciencia. El pensamiento crítico y en una etapa superior, el
pensamiento creativo, no se logra sin el conocimiento previo de lo que se ha criticado y,
eventualmente, modificado. El pensamiento crítico es una capacidad general del hombre,
cultivable a partir de hechos y de conocimientos de la más diversa índole; una habilidad
desenvuelta mediante el permanente ejercicio de una metodología que, progresivamente, va
permitiendo al hombre ubicarse críticamente ante los conocimientos o ante la vida misma
en toda su complejidad.

La conciencia crítica
La respuesta del hombre frente al mundo y el medio de su relación con él es
intencional, es decir que siempre es conciencia de algo. Esta conciencia es necesariamente
crítica, analizadora de la realidad y fuente de juicios de valor, de estimaciones que superan
el análisis intelectual y suscitan el compromiso con la realidad de la cual se toma
conciencia. La formación de la conciencia crítica está ligada a una educación
comprometida, y como tal no puede ser una mera conciencia teórica, o especulativa. Su
verdadera fuerza reside en su proyección práctica en el sentido de la transformación de las
condiciones de la vida actual, alienada y alienante para todos los hombres cualquiera sea su
puesto en la escala social. Si el hombre toma conciencia de sus poderes creativos ese poder
ha de alcanzarse mediante el dominio de los instrumentos que permiten expresarlo.

La educación como programación del futuro


La conciencia como tal, y en su nivel crítico, es activa y transformadora del mundo
y por ello mismo prospectiva; por construir siempre una ¨preparación para…¨, ¨una
tendencia hacia…¨ fundada en el inacabamiento, la perfectibilidad, la educabilidad del
hombre; la realización de un proyecto de hombre y de sociedad.
Educación y utopía
Freire sentencia que la concientización implica la utopía, ya que mientras más
concientizados estamos más capacitados estamos para ser anunciadores y denunciadores
gracias al compromiso mismo de transformación que asumimos. Cabe también precisar
cuándo el lazo de la misma con la educación es factible y enriquecedor, y cuando no lo es.

Educación y esperanza
Siempre y cuando la utopía sea entendida como un proyecto de futuro, levantando
sobre las condiciones reales del presente como acontece en el planeamiento integral y a
largo plazo de la educación, dentro del desarrollo de la sociedad. Solo fundada en la
esperanza puede tener validez la actuación educativa. En tanto tema al joven, el adulto
tenderá a dominarlo, a debilitarlo a castrarlo, a hacerlo inocuo; en tanto espera algo de él
procura desarrollarlo, potenciarlo, hacerlo eficaz. La educación constituye un compromiso
entre el temor y la esperanza.

Educar para el futuro


El modernismo es la actitud tan común y dañosa en la pedagogía y en las ciencias
humanas, de ¨estar a la moda¨, de tomar la última novedad como definitiva para
abandonarla no bien surge otra más nueva, en una suerte de carrera organizada a la caza de
novedades.
El futurismo incurre fácilmente en lo que Furter llama un territorio estéril, predica la
necesidad de destrucción para tener el sentimiento de un comienzo absoluto y espera la
catástrofe total.
Una postura centrada indica que se debe lograr que la educación contribuya a
colocar a los hombres al nivel de los requerimientos actuales del mundo, a la vez que a
formarlos para seguir transformadoramente el curso de la civilización. El pedagogo no
tendría que preocuparse tanto por el carácter contradictorio de las corrientes
objetivista/subjetivista sino más bien por el discernimiento de los aspectos conservadores y
progresista en las doctrinas

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