Introducción Sin lugar a dudas, la noción de buque
ocupa una posición central y reviste importancia capital en el Derecho marítimo, el cual tiene por objeto el "conjunto de relaciones jurídicas que nacen en o se desarrollan con el mar"2. El concepto jurídico que se tenga del buque como objeto registral repercutirá inevitablemente en buena parte de las relaciones jurídicas que el Derecho marítimo trata de ordenar y, desde luego, en su acceso e inscripción tanto en el Registro de Bienes Muebles como en el Registro Marítimo. En efecto, el término "buque" admite múltiples significados, siendo necesario elaborar un concepto de buque a través del cual sea posible garantizar un juego armónico de todo un conjunto jurídico que regula la navegación, con todos y cada uno de sus elementos, incluido el registro del buque, surgiendo entonces la dificultad de establecer una noción completa y precisa que afecte al resto de las instituciones, principios y normas del Derecho marítimo, tanto público como privado3. Al examinar las distintas definiciones de buque se comprueba que algunas se limitan a fijar los elementos esenciales que todo buque habría de reunir, mientras que otras optan por una definición más amplia. Como punto de partida, debemos advertir que nuestroCódigo de comercio -cuyo Libro III (arts. 573 a 869) se ocupa del comercio marítimo- no ofrece definición alguna del buque, ni siquiera en el Título I de dicho Libro, que lleva precisamente por rúbrica "De los buques". Más concretamente, el artículo 573 se limita a referirse a la propiedad de los buques mercantes4 y el artículo 585 se ocupa de la naturaleza jurídica mobiliaria del buque5. Dicha laguna se puede colmar a través de la regulación contenida en el Reglamento del Registro Mercantil de 1956, a la que según veremos queda sujeto el Registro de Bienes Muebles. II. El sistema español de registro de buques A diferencia de otras legislaciones que han optado por un sistema público unitario de registro de buques, nuestro Derecho positivo cuenta con un sistema público de registro que es dual y obligatorio6. Efectivamente, el buque debe estar inscrito primeramente en el Registro Marítimo pero también en el Registro de Bienes Muebles (en adelante, RBM). Y ello teniendo presente que la inscripción en el RBM requiere la previa inscripción del buque en el Registro Marítimo. El Registro Marítimo está formado, en sentido amplio, por el Registro Marítimo ordinario o general (esto es, por el Registro Marítimo Central y los registros de matrícula de cada Capitanía Marítima, anteriormente llamados registros de distritos marítimos)7 y por un Registro Marítimo Especial que es el Registro Especial de Buques y Empresas Navieras de Canarias (en adelante, REBECA). Ese Registro Marítimo ordinario, al igual que el REBECA, tiene carácter administrativo, hallándose regulado en el Real Decreto sobre Abanderamiento, Matriculación de buques y Registro marítimo(RDAb, 1989) y en la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante (LPEMM, 1992). Cabe añadir que los datos relativos a los buques inscritos en los Registros de matrícula tienen acceso al Registro Marítimo Central en la Dirección General de la