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Quipu

Representación de un quipu.

El quipu (en quechua: khipu, ‘nudo’) fue un sistema mnemotécnico mediante cuerdas
?

de lana o algodón y nudos de uno o varios colores desarrollado por las


civilizaciones andinas. Si bien se sabe que fue usado como un sistema de contabilidad por
losquipucamayoc (khipu kamayuq), administradores del Imperio inca, ciertos autores han
propuesto que podría haber sido usado también como una forma de escritura, hipótesis
sostenida entre otros por el ingeniero William Burns Glynn.
Se han hallado quipus desde la Huaca de la Universidad de San Marcos, hasta Cerro del
Oro, correspondiendo estos a la cultura Wari. En la actualidad se conservan en museos
alrededor de 750 quipus.

Índice
[ocultar]

 1Estructura
o 1.1Colores

 2Uso
o 2.1Contabilidad

o 2.2Posible escritura

 3Los quipucamayoc

 4Historia
o 4.1Supresión y destrucción

 5Localización actual de los quipus sobrevivientes


o 5.1Los quipus de Tupicocha y Rapaz

 6Véase también

 7Referencias
 8Enlaces externos

Estructura[editar]
El quipu consta de una cuerda principal, sin nudos, de la cual dependen otras
generalmente anudadas y de diversos colores, formas y tamaños, los colores se identifican
como sectores y los nudos la cantidad —llamadas cuerdas colgantes—. Puede haber
cuerdas sin nudos, como también cuerdas que no se desprenden de la principal sino de la
secundaria (cuerdas secundarias). Los especialistas contemporáneos piensan que los
colores y quizá la forma de trenzado de las cuerdas indican los objetos, mientras que los
nudos harían referencia a las cantidades, incluyendo el número cero. Entre los quipus
conocidos hay una gran variedad de tamaño y complejidad, pues van desde los muy
simples hasta los que tienen más de mil cuerdas.

Ejemplos de nudos de quipus.1

Marcia y Robert Ascher de la Universidad de Michigan analizaron varios cientos de quipus,


comprobando que la mayor parte de su información es numérica. 2 Cada grupo de nudos es
un dígito y hay tres tipos principales de nudos:

 Simples, nudo de una vuelta (representado por una s en el sistema de Ascher);


 Largos, consistentes en un nudo con una o más vueltas adicionales (representado
por una L en el sistema de Ascher);
 Con forma de 8, (representado por una E en el sistema de Ascher).

En el sistema de Ascher un cuarto tipo de nudo, con forma de ocho con una vuelta extra,
es representado por EE.
Un número es representado por una secuencia de grupos de nudos en base decimal.

 Las potencias de diez se muestran una posición a lo largo de la cadena y esa


posición está alineada entre los capítulos sucesivos.
 Los dígitos en las posiciones decimales y para las potencias superiores están
representados por grupos de nudos simples (por ejemplo, 40 es cuatro nudos simples
en una fila en la posición decena).
 Los dígitos en las posiciones de unidades son representados por nudos largos (por
ejemplo, 4 es un nudo con 4 vueltas). Debido a la forma en que los nudos se atan, el
dígito 1 no puede ser mostrado de esta manera y está representado en esa posición
por una figura en forma de ocho.
 El cero es representado por la ausencia de un nudo en la posición apropiada.
(Representado por una X en el sistema de Ascher)
 Debido a que el dígito de las unidades se muestra en una forma distintiva, es claro
en donde un número termina. Un capítulo en un quipu por lo tanto puede contener
varios números.

Ejemplos en el sistema de Ascher:

 El número 731 estaría representado por 7s, 3s, E;


 El número 804 estaría representado por 8s, X, 4L;
 El número 107 seguido del número 51 se representaría por 1s, X, 7L, 5s, E.

Esta lectura puede ser confirmada por un hecho afortunado: los quipus regularmente
contienen sumas de manera sistemática. Por ejemplo, una cuerda puede contener la suma
de las siguientes cuerdas y esa relación se repite en todo el quipu. A veces hay sumas de
sumas también.
Algunos de los datos no son números, sino lo que los Ascher llaman etiquetas numéricas.
Se componen de dígitos, pero el número resultante parece ser utilizado como un código,
tales como los que usamos para identificar personas, lugares o cosas. Al desconocerse el
contexto de los quipus individuales, es difícil adivinar lo que esos códigos significan. Otros
aspectos del quipu podrían haber comunicado también información, por ejemplo: código de
colores, ubicación relativa de las cuerdas, el espaciado y la estructura de las cuerdas y
cuerdas secundarias.
Colores[editar]

Quipu.
Colores Sector
Pardo Gobierno
Carmesí Inca
Morado Curáca
Verde Conquista
Rojo Guerrero
Negro Tiempo
Amarillo Oro
Blanco Plata

Uso[editar]
Se sabe de su uso contable, registro (censos, cosechas) y se investiga sobre su utilidad
como sistema de representación lingüística y de memoria (historia, canciones y poemas)
como también para contar el ganado. Antiguo instrumento inca de registro y de
comunicación, que consistía de una larga cuerda, de la cual colgaban 48 cuerdas
secundarias y varias otras sujetas a las anteriores. Los nudos que se hacían en las
cuerdas representaban las unidades, las decenas y las centenas; y la falta de nudos, el
cero.
Una muestra de quipu (VA 42527, Museum für Völkerkunde, Berlín), previamente
estudiada por Gary Urton, comporta una división por cuadrantes poco común. Asociando el
Análisis Estadístico de Datos con la investigación de corte experimental de dicha muestra,
en un estudio publicado por Alberto Sáez-Rodríguez se obtuvieron las coordenadas
correspondientes a un mapa estelar en 2 dimensiones, el cual indica la posición exacta de
las estrellas más brillantes del racimo de las Pléyades. Sabiendo que al menos 6 de las
estrellas del cúmulo son visibles a simple vista, el punto 7 podría corresponder a las
coordenadas del planeta Venus, el cual pasa por delante de las Péyades cada 8 años. Ello
probaría que los Incas ya conocían el manejo de las coordenadas rectangulares
(cartesianas).3

Contabilidad[editar]

Ilustración del cronista Guamán Poma en El Primer Nueva Coronica y Buen Gobierno (c. 1615).

Su uso como sistema de numeración es la forma más conocida. En este caso, las cuerdas
secundarias representan, cada una, un número. Los nudos van indicando las cifras según
su orden: las unidades se hallan a mayor distancia del cordel principal. Pablo Macera dice
que el quipu era el elemento matriz de la cultura inca y que el control político se debió en
parte a que a través de ellos podían llevar un cálculo de los pueblos que controlaban. Para
el conteo, también se apoyaban en el uso de la yupana o ábaco inca, del cual se conoce
su existencia por los cronistas, pero no su manejo específico, aunque hoy en día se ha
adaptado como instrumento pedagógico, para enseñanza de las matemáticas en proyectos
interculturales, en Perú, Bolivia, Ecuador y República Dominicana.
Posible escritura[editar]
Grabado del siglo XVI mostrando un chasqui, mensajero inca, con quipus en su mano izquierda.

En los Andes no se conocía la escritura con caracteres sobre una superficie, tal y como se
entiende en occidente, pero los quipus parecen haber sido una eficaz herramienta
nemotécnica en las labores administrativas de la civilización Inca y que podrían también
haber servido para recordar hechos acontecidos.
Varios autores les han considerado un sistema de codificación de información comparable
a la escritura pues es posible lograr más de 8 millones de combinaciones gracias a la
diversidad de colores de cuerdas, distancia entre cuerdas, posiciones y tipo de los nudos
posibles. No se sabe como podría haberse codificado el contenido textual más allá de
algunas simples secuencias. Hay algunos pueblos andinos alejados que mencionan tener
«escritos» en los quipus de su localidad.
William Burns Glynn plantea que los quipus eran libros con una escritura
alfanumérica donde los números simbolizados en cada nudo representan una consonante
de la lengua quechua y, a su vez, tienen una equivalencia con los colores de las cuerdas y
con los dibujos geométricos utilizados en cenefas textiles y en la alfarería, con lo cual ellos
también se convierten en textos de escritura incaica. 4
Para Robert y Marcia Ascher la escritura en quipus estaba basada en arreglos de
categorización cruzada, o sea conjuntos organizados de datos numéricos
correspondientes a categorías, que podían representar cantidades de objetos, servir de
rótulos o simplemente formalizar información. 5 Según Huamán Poma, las Kapakkuna o
quipus con listas de gobernantes incluían en el mismo orden un resumen de los rasgos de
su carácter, el nombre de la Colla (esposa principal), los años que gobernó y sus
principales acciones.
El 12 de agosto del 2005, la revista Science incluyó el reportaje Khipu Accounting in
Ancient Peru («Contabilidad con Quipu en el antiguo Perú») del antropólogo Gary Urton y
del matemático Carrie J. Brenzine, según el cual por primera vez se hubiera descifrado un
elemento no numérico en un quipu: una secuencia de 3 nudos en forma de 8 al comienzo
de un quipu que podría significar un topónimo para el pueblo de Puruchuco.6

Los quipucamayoc[editar]
Quipu de la colección del Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera de Lima, Perú.

Es sabido que sólo los funcionarios estatales conocían el uso de los quipus. Éstos eran
llamados quipucamayoc (khipu kamayuq enquechua: «responsable del quipu»,
plural: khipu kamayuqkuna). Éstos eran apoyados por los qullqakamayuqkuna, que
ordenaban los almacenes o tambos. Generalmente el khipu kamayuq era un varón
anciano, mientras que la qullqa kamayuq era una anciana, y ambos posiblemente habían
sido pareja de más jóvenes. Eran las personas encargadas de registrar los
acontecimientos y llevar las estadísticas de un complejo estado inca de dos millones de
kilómetros cuadrados y más de 12 millones de habitantes. Los quipus fueron conocidos por
los cronistas, quienes hablaron detenidamente de ellos y emplearon la información que
contenían, interpretada y proporcionada por los khipu kamayuqkuna, especializados en su
manejo. Según José de Acosta (1590):7
Son quipus unos memoriales o registros hechos de ramales, en que diversos nudos y diversos
colores significan diversas cosas. Es increíble lo que en este modo alcanzaron, porque cuanto los
libros pueden decir de historias, y leyes, y ceremonias y cuentas de negocios, todo eso suplen los
quipus tan puntualmente, que admiran.

Historia[editar]

Ilustración de Guamán Poma.

El quipu más antiguo encontrado hasta ahora fue hallado en el año 2005, entre los restos
de la ciudad de Caral y data aproximadamente del año 2500 a. C.,8 lo hace evidente que el
uso del quipu tiene una gran antigüedad. Se sabe además que fueron ampliamente usados
por los Huari, ochocientos años antes que los incas. Los quipus huari no tenían nudos,
sino cuerdas de colores diferentes colgando de la principal en diferentes puntos. 9
Fueron utilizados por el Imperio inca para registrar la población de cada uno de los grupos
étnicos que entregaban su fuerza de trabajo a través de la mita y de la producción
almacenada en las colcas (qullqa) para lo cual todo depósito tenía
su khipukamayuq residente.
El cronista Pedro Cieza de León señala que en cada capital de provincia había
un khipukamayuq encargado de todas las cuentas, incluso las relativas a los textiles. De
acuerdo con la importancia del depósito algunos de estos contadores pudieron haber
pertenecido al linaje del inca.
Después de la conquista española, el uso de los quipus fue inicialmente incentivado, tanto
por la administración colonial como por la iglesia. El virrey Francisco de Toledo, incorporó
entre 1570 y 1581 el quipu al sistema administrativo del Virreinato. Eran frecuentemente
utilizados en el culto católico para memorizar las oraciones y para recordar los pecados en
la confesión, hasta que en 1583 el III Concilio de Lima prohibió su uso. A pesar de esta
prohibición las comunidades continuaron usando quipus. En 1622 el párroco
de Andahuaylillas, Juan Pérez Bocanegra escribió un texto sobre el quipu confesional en
su Ritual formulario, que describe cómo los indígenas iban a confesarse con quipus que
registraban sus pecados. Los quipus fueron usados por lo menos hasta 150 años después
de la Conquista y las pruebas decarbono 14 han revelado que la mayoría de los quipus
que se conservan datan de la época colonial. 10 11
En la actualidad, se sigue investigando el significado de los cerca de 700 quipus
sobrevivientes, incluyendo los encontrados durante el siglo XX en tumbas de toda
naturaleza, lo que sirve para ampliar los conocimientos sobre el antiguo Perú.
Gary Urton encontró un documento que registra los tributos que pagaban los habitantes de
una comunidad del valle del Santa, mientras que, en el Museo Temple Radicati de la
Universidad San Marcos hallaron 6 quipus de esa zona organizados en 132 reparticiones,
que coinciden con los 132 nombres que aparecen en el documento. Los investigadores
esperan que estos hallazgos den más luces sobre los códigos de los quipus. 10
Supresión y destrucción[editar]
Los conquistadores españoles rápidamente suprimieron el uso de los quipus.12 Los
conquistadores creían que algunos quipucamayocs permanecían leales a sus gobernantes
originales, en vez de al rey de España, enviando mensajes secretos. Como los
conquistadores llevaron adelante la política de conversión de los indígenas al catolicismo,
todo lo que representaba la religión incaica era considerado idolatría, creyendo algunos
conquistadores que los quipus eran cosas del demonio, por lo que fueron quemados y
destruidos.13

Localización actual de los quipus sobrevivientes [editar]


De acuerdo al Quipu Database Project14 llevado adelante por el profesor de la Universidad
de Harvard Gary Urton y su colega Carrie Brezine, 751 quipus han sido reportados como
existentes en la actualidad. Se encuentran en Europa, América del Norte y América del
Sur. La mayoría está en museos fuera de sus países originales, pero algunos residen en el
Perú al cuidado de descendientes de los incas. La colección más grande se halla en
el Berlin Ethnologisches Museum de Berlín, Alemania, con 298 quipus. La siguiente
colección en tamaño en Europa es la del Museum für Völkerkunde15 de Múnich, también
en Alemania. En el Perú hay 35 quipus en el Museo de Pachacamac16 y otros 35 en
el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú,17 ambos en Lima,
el Centro Mallqui18 en Leymebamba tiene 32 quipus. El Museo Temple Radicati de Lima
posee 26, el Museo de Ica tiene 25, y el Museo Puruchuco19 de Ate tiene 23. Los quipus
que se hallan en colecciones privadas no han sido contado en la database y su número es
desconocido. Una prominente colección privada se halla en Rapaz, Perú, y fue
recientemente investigada por el profesor de la Universidad de Wisconsin-Madison, Frank
Salomon. El Departamento de Antropología y Arqueología de la Universidad de California
en Santa Bárbara y el Museo Santuarios Andinos del Perú - Arequipa también poseen un
quipu respectivamente.
Los quipus de Tupicocha y Rapaz[editar]
Actualmente las comunidades de Tupicocha y Rapaz, en la serranía de la región Lima -
Perú, conservan quipus que utilizan a manera de signo de autoridad dentro de sus
comunidades. Estos quipus son almacenados en una vivienda denominada «Kha Wayi» 20 y
son pieza fundamental para ritos ancestrales como el «Caccahuay». 21 Los quipus de
Tupicocha fueron incluidos por el Instituto Nacional de cultura del Perú dentro de un
registro etnográfico denominado Programa Qhapaq Ñan.22

¿Qué es un Quipu?

Imágenes bajo licencia Creative Commons


El Quipu era una herramienta que utilizaban los Incas – y las sociedades
precedentes – para llevar el registro y la contabilidad. La palabra Quipu
proviene del quechua [escrito: khipu] y significa nudo. El Quipu más antiguo
data del año 2.500 a.C. y fueron utilizados hasta la colonización del Imperio
Español ya que fueron destruidos por los colonos. Los Quipus normalmente
estaban hechos de algodón o lana a base de pelo de llama o alpaca. Estos se
coloreaban y se anudaban. Una vez hecho los hilos se codificaban en valores
numéricos siguiendo un sistema posicional de base decimal.

Un Quipu tenía una cuerda central la cual salían distintas cuerdas de diversos
colores, tamaños y formas. Habitualmente los colores representaban sectores y
los nudos cantidades (la ausencia de nudo implicaba un cero). También podía
suceder que de las cuerdas principales apareciesen otras cuerdas secundarias
directamente relacionadas. Los Quipus han sido una herramienta de transmisión
y registro de la información. 4.500 años más tarde nace una nueva forma de
llevar a cabo el registro y la contabilidad. El nuevo Quipu ya no tiene ni cuerdas
ni nudos pero guarda la naturaleza intrínseca de la herramienta: un mecanismo
que permite facilitar y agilizar unas tareas presentes desde tiempos
inmemorables.

Imperio Incaico: Los Quipus


Publicado por Jaime Briceno | 2012/08/13 | 2

Quipu hallado en Caral

Los Quipus, en quechua: khipus (conjuntos de nudos de colores) Eran un instrumento


nemotecnico utilizado para la comunicación y también como un registro de
expedientes mnemónicos de los gobernantes Incas. Los Quipus consistian en uniones
de cordones en forma de cadenas que podian ser de color, y podrían tener adornos
como plumas y huesos, donde cada nudo en un lugar tenía un significado o mensaje
distinto.

Los quipus constituyeron un original sistema de registro de datos que se desarrollo


en el periodo arcaico en el antiguo Perú. De hecho, algunos ejemplares de Quipus
pueden remontarse a varios miles de años como uno encontrado en la ruinas de la
civilización de Caral, 4500 años atrás.

Los Quipus son conocidos sobre todo por su utilidad para la Administración en el
imperio Inca. Lo utilizaban para la gestión de todos los aspectos económicos y
sociales del Imperio. El Quipucamayoc (especialista que elaboraba, leía y archivaba
los quipus y estaba dotado de una memoria prodigiosa) presentaban datos de
localización, demográficos y económicos de las poblaciones de la comunidad, estos
datos eran enviados a los centros administrativos del imperio inca para permitir el
control de las comunidades. Así, podrían redistribuir los excedentes a las
comunidades menos prósperas.

Los quipus también parece haber sido una herramienta de comunicación en el


antiguo Perú, el cronista Garcilaso de la Vega, Hijo de una princesa inca y un soldado
español, se informó de las pruebas de tal uso. El transporte de los quipus se realizó
por medio de mensajeros rápidos “Los Chasquis”, que recorrian los caminos incaicos
con los quipus que contenían la información que debía ser transmitida a los
gobernantes incas para la administracion del Imperio Inca.

La mayoría de los quipus fueron destruidos por los conquistadores españoles en el


siglo XVI. En la actualidad hay en todo el mundo unos 800 quipus aproximadamente
que han sido encontrados. El Museo Etnológico de Berlín tiene alrededor de 289
quipus y por lo tanto la colección más grande de su tipo que datan de los siglos XVy
XVI.

El enigma relativo acerca de los Quipus

Actualmente los quipus no han sido totalmente descifrados, y de hecho hay una gran
variedad de teorías sobre el tipo de información que realmente llevan.

Estructura y utilidad de los Quipus

Los Quipus eran hechos de cadenas de lana hechas con llama, Alpaca o de algodón.
La posición de los nudos, así como la cantidad, indicaban los valores numéricos en un
sistema decimal. Los colores de la médula, a su vez, indicaba el artículo que se
cuentan, y para cada actividad (agricultura, militar, de ingeniería, etc.) Hubo una
simbología de los colores.

Marcia y Robert Ascher, después de analizar varios centenares de quipus, han


demostrado que la mayoría de la información sobre los quipus es numérico

Se usaban 3 tipos de nudos:


Simples se encuentran en la parte media y superior de la cuerda y simbolizan las
cifras altas (decenas, centenas y millares)
Flamencos se encuentran en la parte inferior de las cuerda y representan las cifras
bajas (unidades)
Compuestos

Los colores tambíen contenian informacion:


Color Sector

Pardo Gobierno

Carmesí Inca

Morado Curaca

Conquist
Verde
a

Rojo Guerrero
Negro Tiempo

AmarilloOro

Blanco Plata

El problema de los quipus

Los quipus, cuerdecitas de diferentes colores y nudos, cuyo empleo estuvo muy
difundido entre los incas, constituyen sin lugar a duda uno de los problemas más
difíciles que puedan presentarse al investigador de la antigua cultura peruana. Estas
cuerdas anudadas, llamaron poderosamente la atención desde el momento mismo de
la conquista del Tahuantinsuyo y fueron después señaladas o descritas por casi todos
aquellos cronistas que con sus informaciones contribuyeron al mejor conocimiento de
los incas y sus costumbres.

Desgraciadamente, este lento, pero seguro proceso de recopilación de noticias, que


hubiera permitido resolver felizmente el problema de los quipus, se detuvo en el siglo
XVIII, en que, con excepción de unas cuantas citas curiosas de viajeros, todo lo
publicado al respecto no fue sino repetición, adulterada las más de las veces, de lo
que ya habían dicho los antiguos cronistas. Además, en ese mismo momento, los
literatos se apoderaron del tema y lo convirtieron en el argumento predilecto de sus
obras. Todo estudio serio fue imposible y los quipus llegaron a ser, para los crédulos
hombres del setecientos, ese perfecto sistema gráfico del idílico Estado incaico que
permitiera a la bellísima peruana Zilia —protagonista de una famosa novela de
Madame de Graffigny— enviar, mediante cuerdas y nudos, sus conmovedoras cartas
de amor al adorado Aza, heredero del imperial trono del Cuzco.

Esta manera de estudiar los quipus perduró también en el siglo pasado, en que lo
novelesco asumió manifestaciones aún más peligrosas. Las nuevas publicaciones
revistieron, en efecto, una aparente austeridad científica, pues, su contenido fue,
según se pretendía, el resultado de la consulta de quipus interpretados con la ayuda
de una clave conocida por supuesto, solamente por el autor de la obra. Esta es la
época de la publicación de las numerosas «Quipolas» (PHAIR 1827), que con sus
quipus apócrifos sembraron no poca duda y desconcierto. Contadísimos fueron en
esos momentos los investigadores que, como J. J. Tschudi por ejemplo (1846),
proporcionaron datos fidedignos de los quipus encontrados por ellos en excavaciones
de ruinas famosas.

Es solamente en los últimos años del pasado siglo que se inició, podemos decir, la
investigación científica de los quipus. Fue la publicación de dos ejemplares modernos
que llevó al estudio y descripción de los antiguos. Dichos especímenes, fabricados
por pastores de la sierra peruana, fueron expuestos por Bastian (1895) y Uhle (1897),
quienes lo compararon con los datos que contienen las viejas crónicas. Poco
tiempo después, investigadores de prestigio, animados por el ejemplo de estos dos
sabios alemanes, decidieron estudiar el quipu arqueológico y arrancarle su secreto:
ellos fueron, principalmente, el norteamericano Locke, el sueco Nordenskiöld, el
italiano Cipriani y el argentino Altieri.

Empero, si bien es cierto que el estudio científico del quipu ha tenido ya sus
manifestaciones, aún no se han conseguido con él los resultados deseados. Poco se
ha avanzado en la investigación, y no se ha logrado desterrar siquiera las
interpretaciones románticas que recuerdan a madame de Graffigny y sus cartas. En
nuestros días se continúa discutiendocon la misma improvisación de los polemistas
del siglo XVIII; hoy como ayer, el quipu apasiona más bien al dilettante del saber que
al verdadero investigador. Es necesario, entonces, que el hombre de ciencia dedique
al quipu mayor atención y lo estudie valiéndose no sólo de la fuente histórica sino
también de la arqueológica, hasta ahora por desgracia demasiado descuidada.

Es verdad que en cuanto a investigación arqueológica, hay que admitirque en América


se está todavía en la etapa inicial: una etapa que hace recordar aquella que
atravesaban los estudios de la antigüedad clásica hace aproximadamente unos dos
siglos; hasta entonces, en efecto, había imperado en la investigación del mundo
greco-romano, la erudición, la cual se servía de la filología como única fuente auxiliar
de la historia. La arqueología aún no había nacido y el estudio de los monumentos
estaba reducido a la actividad del anticuario que recolecta y describe sin método
alguno. Fue preciso que apareciera Winckelmann y su escuela para que, por fin, los
sabios se decidieran a emprender la verdadera conquista del mundo clásico; fue
preciso llegar al siglo XIX para que se comprendiera que es necesario editar, o sea,
describir y publicar los monumentos, si se quiere interrogarlos como seguros
testimonios históricos y descifrar, gracias a ellos, las incógnitas del pasado. Este es
el momento en que se comenzó a aplicar el método arqueológico que se basa, como
se sabe, en tres etapas sucesivas: del hallazgo, de la descripción y de la
interpretación del monumento.

El uso de los quipus se


mantuvo 150 años
después de la Conquista
Se creía, y así se sigue enseñando, que los españoles los
eliminaron del todo. Existe evidencia de piezas utilizadas en los
tribunales y las cuentas nacionales

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 

NELLY LUNA AMANCIO

“Lo primero, hijo mío, has de pensar bien tus pecados, y hazer quipo dellos”.
III Concilio Limense.1583-1584

En 1622 el párroco de Andahuaylillas (Cusco ), Juan Pérez Bocanegra –cusqueño y gran


conocedor del quechua y el aimara–, escribió un texto que siglos después nos daría luces
sobre el uso del quipu durante la Colonia: el quipu confesional. El sacerdote dedicó varias
páginas de su “Ritual formulario” a describir cómo los indígenas acudían a confesarse con
quipus en los que registraban sus pecados. A Pérez Bocanegra no le agradaba tal práctica.
Había descubierto que sus parroquianos reutilizaban los cordeles en diferentes situaciones
y, a veces, incluso se los prestaban a otros.

La historia de Pérez Bocanegra nos ayuda a entender los usos de los quipus después de
la Conquista. Las investigaciones más recientes nos revelan que el empleo de estos
instrumentos no solo comenzó antes del Estado Inca, sino que se prolongó durante la
Colonia. Se creía –y así se continúa enseñando en algunas escuelas– que los españoles
suprimieron todos los quipus y que persiguieron a los quipucamayoc, pero en los últimos
años se han descubierto documentos que iluminan la historia de este medio en los
siglos XVI y XVII.

LA VERSIÓN COLONIAL
¿Cuánto más sabemos hoy de los quipus? Hay más certezas, pero también más
preguntas. “Tenemos que reconfigurar la idea de que los quipus se usaron solo durante el
período inca. Su uso se extendió hasta 150 años después de la llegada de los españoles.
Hay documentación que señala que también se utilizaban en los tribunales, en la mita, las
encomiendas y las cuentas nacionales”, precisa el historiador Marco Curatola , profesor de
la Universidad Católica y uno de los editores del libro “El quipu colonial”, que recoge los
más importantes y recientes estudios alrededor de estos.
Las investigaciones mencionan que las décadas anteriores y posteriores al III Concilio de
Lima (entre 1582 y 1585, cuando se definieron los asuntos de la evangelización indígena)
los quipus tuvieron gran aceptación inicial como ayuda para aprender oraciones y recordar
los pecados antes de la confesión.

Según el estudio del profesor Galen Brokaw, si bien el número de referencias a los quipus
en documentos oficiales se reduce dramáticamente a partir de 1583, “existen muchas
evidencias de que hubo continuidad en el uso de estos instrumentos en la administración
de comunidades locales”. Brokaw señala que incluso en 1639 varias comunidades
indígenas incluían en su organización el puesto oficial de quipucamayoc.

Según el especialista, aun cuando el III Concilio de Lima prohibió el uso de quipus, estos
continuaron siendo útiles. ¿Entonces por qué dejaron de usarse? “La caducidad de este
medio se debió más a la difusión del alfabetismo y al deterioro de las instituciones
socioeconómicas tradicionales que a la supuesta prohibición universal de este medio”,
concluye Brokaw.

PRUEBAS DE CARBONO
Hay certezas alrededor de los quipus. Se sabe que era un sistema muy sofisticado de
contabilidad y memoria de hechos históricos de los incas. Se sabe también que el sistema
de cuentas era decimal, pero lo que no sabemos es qué registran: “No sabemos si se
refieren a animales o a otra cosa. Eso falta responder y en ese tema cada especialista
tiene su opinión”, dice José Carlos de la Puente, otro de los editores del libro de la PUCP.

Un gran problema a la hora de analizar estos instrumentos ha sido la falta de contexto


arqueológico. La mayoría de quipus fueron saqueados y terminaron en manos de
coleccionistas privados.

Entre América y Europa se han contabilizado 734 ejemplares. La colección más grande de
quipus está en Alemania: el Museo Etnográfico de Berlín tiene 350. Adicionalmente, se
calcula que en colecciones privadas puede haber otros 200.

Durante años se ha creído que estos quipus eran incas, pero las pruebas de radiocarbono
hechas a 13 de estos ejemplares –analizadas por Elmo León, investigador del Museo
Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú– muestran que la mayoría
provendría de la época colonial. Para Curatola y De la Puente, les resulta sorprendente
que “ninguno de los cordeles hasta ahora fechados haya resultado pertenecer a ciencia
cierta al tiempo del Tahuantinsuyo”.

Además de estos resultados, ahora se sabe que de los cientos de ejemplares de quipus
hoy existentes, ninguno proviene del corazón del Estado Inca, el Cusco. La mayoría
procede de la costa peruana, y de ellos, 133, de Pachacámac. “No es que no hayan
existido quipus de la época inca, solo que estos no habrían resistido el paso del tiempo”,
aclara Curatola. En la costa, la ausencia de lluvias y la aridez del subsuelo sí habrían
permitido la conservación de estas piezas.

EL QUIPU ROSETTA
Uno de los esfuerzos más ambiciosos –y el más importante en este momento– para
estudiar los quipus está en Estados Unidos. El Khipu Database Project, auspiciado por la
Universidad de Harvard, tiene una detallada base de datos sobre la estructura, color y
número de 600 ejemplares estudiados. Su director, Gary Urton, es el experto en quipus
más importante del planeta.

Uno de los últimos estudios de este proyecto revela lo que podría significar –de
confirmarse la hipótesis– el hallazgo de un quipu rosetta (en alusión a la piedra que
permitió comprender los jeroglíficos egipcios): un quipu cuyos nudos muestren
correspondencia con un documento de la época colonial.

Urton explica que durante ese período los españoles llamaban a los quipucamayoc para
que leyeran sus quipus mientras que un intérprete traducía al castellano y un escribano
tomaba registro de las cuentas y memorias del Estado Inca. Entonces, si había quipus
transcritos al castellano habría que encontrar un ejemplo de esta transcripción.

Y Urton cree haberlo encontrado. Ha hallado un documento que registra el tributo que
debían pagar los pobladores de una comunidad del valle del Santa. Simultáneamente, en
el Museo Temple Radicati de la Universidad San Marcos ha encontrado seis quipus
procedentes de esta zona cuyos hilos están organizados en 132 reparticiones, que
coinciden precisamente con los 132 nombres que aparecen en el documento. Aunque aún
no hay certezas sobre el hallazgo, el equipo del proyecto espera que la investigación
pueda dar muchas más luces para entender la estructura narrativa.

Las crónicas hablan no solo de quipus contables, sino también de aquellos que narraban
los mitos y las hazañas históricas de las familias reales. ¿Estamos lejos de entender estos
quipus narrativos?, le preguntamos al profesor Curatola. “Honestamente quisiera que se
encuentre la clave. ¿Cuándo se podrá lograr eso? No lo sabemos. No creo que sea en un
tiempo breve”, dice, y se sorprende: “Lo más extraño de todo es que teniendo cronistas tan
brillantes en ese período, ninguno nos dejó una explicación de cómo funcionan”.

Las investigaciones hurgan en las historias que estos nudos encierran. Comprenderlas,
como dicen los investigadores, nos permitirá conocer no solo “los pormenores de la
organización administrativa del más grande imperio de la América antigua, sino también
las circunstancias de la vida económica, social y religiosa de los pueblos andinos durante
la Colonia”.

USO EN LA ADMINISTRACIÓN ANDINA


CIENTOS DE CORDELES
Los quipus se fabricaban con fibras de algodón o camélido, hiladas y retorcidas. Contienen
entre uno y 1.500 cordeles colgantes. El número promedio de estos cordeles en los
ejemplares analizados por el proyecto de investigación de la Universidad de Harvard es de
84. Los nudos, por lo general, son de tres tipos distintos.

LAS CUATRO OPERACIONES


Las operaciones aritméticas y matemáticas usadas por los contadores incas incluían la
suma, resta, multiplicación y división. El tributo inca tenía la forma de un impuesto laboral
que se aplicaba a todos los hombres de buena salud, entre los 18 y 50 años.

EL EJEMPLAR CONFESIONAL
El texto que escribió en 1622 el sacerdote Juan Pérez Bocanegra, “Ritual formulario”,
publicado en 1631, contiene mucha información sobre cómo observar los usos que los
indígenas cusqueños daban a los quipus confesionales.
NORMA DEL VIRREY TOLEDO
Entre 1570 y 1581, el virrey Francisco de Toledo incorporó oficialmente el quipu al sistema
administrativo del Virreinato. Diversos documentos analizados señalan que, a pesar de la
prohibición de la Iglesia Católica, los quipus continuaron utilizándose en la administración
de las comunidades andinas.

LOS AUTORES
MARCO CURATOLA PETROCCHI
Profesor principal de Historia del Departamento de Humanidades y director del Programa
de Estudios Andinos de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Actualmente es
tinker visiting professor del Departamento de Antropología de la Universidad de Chicago.

JOSÉ DE LA PUENTE LUNA


Profesor asistente del Departamento de Historia de la Texas State University-San Marcos y
docente del doctorado del Programa de Estudios Andinos de la PUCP.

Nuevas revelaciones en torno al


proceso de transformación de los
Quipus

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Dennis David || Mar/18/03/2014

Es sabido que avances significativos se han producido en las últimas


décadas, en el estudio de los Quipus, el sistema de registro inca por medio
de nudos de cuerdas que, se sabe, se desarrollaron durante el período
Horizonte Tardío (ca. 1450-1532 dC) y continuó hasta el periodo colonial.

Un reciente estudio, que ha incluido datación por radiocarbono, ha ubicado


a los quipus en distintos periodos de tiempo que van desde el Horizonte
Medio (600-1000 dC) hasta el período Intermedio Tardío (1000-1450 dC), el
cual termina con la aparición del estado inca en la sierra sur del Perú.

Los quipus, según el estudio, fueron introducidos por la cultura Wari, una
etapa pre-Inca que se desarrolló durante el Horizonte Medio, y fueron
compartidos por diversos grupos que emplearon la tecnología para el
registro de información.

Una característica de los quipus del Horizonte Medio es la agrupación de los


nudos en grupos de cinco, lo que sugiere que fueron producidos por un
pueblo que tenía un sistema numérico de base cinco. Más tarde, los quipus,
durante los incas, fueron organizados alrededor de un sistema de valor
posicional decimal. Se cree que los Inca encontraron estos quipus entre las
comunidades Wari, que se desarrollaron al final del Horizonte Medio o a
inicios del período Intermedio Tardío ( 1000-1450 dC ) y que,
posteriormente, la adaptaron a un sistema decimal.

Quipu Wari de tipo colgante

Quipu inca de tipo bucle y ramas


La investigación analizó con minuciosidad las características de estos
quipus: su forma, sus colores, el tipo de fibra, los patrones de elaboración,
disposición y organización de los nudos, entre otros, con el fin de encontrar
respuestas, primero, a la manera cómo se creó y mantuvo esta tradición
durante el periodo inicial y, luego, lo que llevó a su transformación en la
etapa inca, en donde se evidencia un patrón decimal.

¿Hasta qué grado fueron las principales lenguas habladas por los pueblos
que, muy probablemente, fueron los inventores, los productores y los
usuarios de estos dispositivos? Quechua, aymara y puquina parecen haber
sido los principales idiomas en juego en los procesos de transformación
cultural y evolución lingüística en los Andes centrales y del sur durante el
período comprendido entre el Horizonte Medio, mediante el ascenso de los
Incas, durante el período Horizonte Tardío.

El Puquina y el quechua están basados en un sistema de numeración


decimal. Mientras que en el Aymara, hay lexemas independientes para los
números del uno a cinco. Estas observaciones sugieren que la construcción
de los quipus está vinculado a grupos de idiomas, en el contexto de
sucesiones de culturas en los Andes centrales, en general, y en el valle del
Cuzco, en particular.

Al parecer los inventores de esta tecnología para el registro de la


información administrativa eran de habla Aymara, los administradores Wari
de la cuenca de Ayacucho. Los registros de Wari están confeccionados en
hilos de camélidos de colores y con nudos individuales, en la parte superior,
a menudo en grupos de cinco.
Durante el período Intermedio Tardío, los pueblos de habla puquina, es
decir, los Incas, o sus antepasados, comenzaron a desplazarse en la región
de Cuzco, en sustitución o meramente como continuación de-Wari. Estos
hablantes Puquina habrían entrado en contacto con Wari-Aymara (no
decimal/quizás base de cinco) y se encontraron con esta tecnología. A
medida que el aparato estatal de estos Incas de habla puquina, se hizo más
formal y complejo y, como el mantenimiento de registros se hizo cada vez
más importante para la política Inca en expansión, el puquina habría
adoptado la tecnología Wari-Aymara, la cual lo modificó en base a su propia
tradición de numeración decimal.

Los administradores Incas, que usaban los decimales, supieron imponer esta
organización en los sistemas políticos en las poblaciones aymaras de la
región, sin que surgieran conflictos, hasta la invasión española.

La investigación ha sido publicada en la revista ANTIQUITY de marzo de


2014.

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