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ISSN: 0214-9915
psicothema@cop.es
Universidad de Oviedo
España
González Cabanach, Ramón; Valle Arias, Antonio; Núñez Pérez, José Carlos; González Pienda, Julio
Antonio
Una aproximación teórica al concepto de metas académicas y su relación con la motivación escolar
Psicothema, vol. 8, núm. 1, 1996, pp. 45-61
Universidad de Oviedo
Oviedo, España
Aunque la motivación es una de los fac- muy diversos que ninguna de las teorías
tores a los que se recurre con frecuencia más significativas elaboradas hasta el mo-
para dar una explicación a los posibles mento ha conseguido explicar e integrar
“desajustes” que se producen en el apren- totalmente; y esto es aplicable con mayor
dizaje escolar, la multiplicidad de enfo- claridad a la motivación académica, fenó-
ques que existen de este concepto así co- meno esencialmente complejo (González
mo la amplia variedad de teorías sobre la Cabanach, Núñez y García-Fuentes,
misma ha llevado consigo que, todavía, en 1994). De ahí que uno de los retos impor-
la actualidad, no exista un marco teórico tantes de los teóricos e investigadores sea
lo suficientemente sólido y contrastado el tratar de intentar clarificar, de la forma
que ofrezca una aproximación unificada más precisa posible, lo que se engloba
sobre este fenómeno (Pintrich, 1991). dentro de este amplio y complejo proceso
Además, la motivación no es un proceso que denominamos como motivación. Así,
unitario, sino que abarca componentes en una introducción a la edición especial
sobre motivación del Educational Psycho-
logist, Pintrich (1991, p. 200) hace re-
Correspondencia: Ramón González Cabanach ferencia a este importante reto de la teoría
Departamento de Psicología Evolutiva y
de la Educación e investigación motivacional, señalando
Universidad de La Coruña. Spain que: una de las cuestiones claves para el
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ciones y creencias que el sujeto mantiene individuales sobre la capacidad para reali-
sobre diferentes aspectos de sus cognicio- zar una tarea (p.e., percepciones de com-
nes (percepciones de control, percepcio- petencia, autoeficacia, control, atribucio-
nes de competencia y capacidad, pensa- nes); (b) las razones o intenciones para im-
mientos sobre las metas a conseguir, auto- plicarse en una tarea (p.e., metas, interés,
eficacia, etc.). Por eso, el propio Weiner valor, motivación intrínseca), y (c) las re-
considera que la integración del autocon- acciones afectivas hacia una tarea (p.e.,
cepto dentro de las corrientes teóricas más ansiedad, orgullo, vergüenza, culpa, ira).
importantes en el estudio actual de la mo- En la actualidad, uno de los retos de la in-
tivación es una de las cuestiones claves vestigación motivacional consiste en la di-
dentro de la historia reciente de la investi- ferenciación de los constructos que apare-
gación en este campo. cen incluidos en cada una de estas catego-
Por tanto, la incorporación de las teorí- rías; pero como sugiere Pintrich (1991),
as cognitivas en el estudio de la motiva- esto debe producirse no tanto a nivel con-
ción, las ideas sobre las metas, así como la ceptual y metodológico como en términos
incorporación del autoconcepto como ele- de intentar operacionalizar el papel que
mento central de la mayor parte de las te- desempeñan en la conducta motivada. Pe-
orías motivacionales son, quizás, los as- ro además, se precisa la integración de las
pectos que mejor sintetizan la teoría e in- categorías mencionadas dentro de la in-
vestigación motivacional en educación en vestigación empírica realizada en este
los últimos veinte años. campo, es decir, se necesita comprobar co-
En definitiva, el panorama actual sobre mo funcionan conjuntamente en los con-
la motivación se inscribe dentro de un nú- textos educativos los diferentes construc-
mero considerable de perspectivas teóricas tos representados en cada una de las tres
que aglutinan un amplio abanico de cons- categorías.
tructos estrechamente relacionados, pero Debido a la importancia que tiene la
que a veces han creado una cierta confu- motivación en el aprendizaje escolar son
sión en este campo. Por eso, aunque la cla- muchas las teorías que, desde distintos
ridad teórica y conceptual es una condi- puntos de vista, han tratado de explicar los
ción necesaria para el avance en la teoría e factores que sobre ella influyen, determi-
investigación motivacional, tal y como nando posteriormente el rendimiento aca-
plantea Pintrich (1991), es difícil imaginar démico. Una de estas teorías es la de Wei-
que estos avances se produzcan a partir de ner (1979, 1985, 1986), que sostiene que
una teoría unificada de la motivación. De cuando se produce un resultado inespera-
ahí que, tal y como sucede con otros pro- do o negativo, se inicia la búsqueda de
cesos psicológicos, al acercarse al estudio causas que expliquen dicho resultado, lo
de la motivación es preciso abordarlo des- cual se traduce en contextos de logro en
de diferentes enfoques teóricos que inclu- atribuir dicho resultado a la capacidad, al
yen conceptos importantes para la com- esfuerzo, a la suerte o a la dificultad de la
prensión del fenómeno motivacional en su tarea. Estas atribuciones causales pueden
conjunto. clasificarse en tres dimensiones: el lugar
Según Pintrich y De Groot (1990) pue- de la causa, la estabilidad, y la controlabi-
den distinguirse tres categorías generales lidad. Tales dimensiones se relacionan con
de constructos motivacionales que son re- las expectativas y con las reacciones afec-
levantes para la motivación en contextos tivas, que a su vez influyen en los índices
educativos: (a) percepciones y creencias de conducta motivada.
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pensas como con la evitación de todo lo 1985). En todos los casos se confirma la
que signifique castigo o pérdida de situa- existencia de una orientación motivacional
ciones u objetos valorados por el sujeto. de carácter intrínseco y otra de carácter
El que se haya señalado la existencia de extrínseco. Y esto se traduce en el hecho
diferentes metas académicas no significa de que mientras algunos alumnos se mue-
que sean excluyentes. Como bien indican ven por el deseo de dominio, curiosidad,
los autores de la propuesta (Alonso, 1991; preferencia por el reto, interés por apren-
Alonso y Montero, 1992), al afrontar una der (motivación intrínseca); otros están
actividad escolar los alumnos pueden tra- orientados hacia la consecución de metas
bajar teniendo presentes varios tipos de extrínsecas (motivación extrínseca), como
metas al mismo tiempo, dependiendo de la obtención de notas, recompensas, jui-
sus características personales y de las de la cios positivos, aprobación de padres y pro-
propia actividad. fesores, y evitación de todo tipo de valora-
Sin embargo, dentro de la literatura so- ciones negativas (Harter, 1981).
bre el tema se destaca la importancia que Los individuos con metas de aprendiza-
tienen sobre todo dos tipos de metas que je están interesados en la adquisición de
se pueden englobar desde una orientación nuevas habilidades y en la mejora de sus
más intrínseca a una orientación más ex- conocimientos, incluso en el caso de que
trínseca (González, Tourón y Gaviria, cometan algunos errores. Por otra parte,
1994). Así, algunos autores distinguen en- los sujetos con metas de rendimiento sue-
tre metas de aprendizaje y metas de ejecu- len estar interesados en obtener valoracio-
ción o rendimiento (Dweck, 1986; Elliot y nes positivas de su capacidad e intentan
Dweck, 1988), otros entre metas centradas evitar las negativas. En muchos casos, es-
en la tarea y metas centradas en el “yo” tas personas prefieren recibir una valora-
(Nicholls, 1984), y otros entre metas de ción positiva sobre una tarea relativamen-
dominio y metas de ejecución o rendi- te fácil que correr el riesgo de recibir una
miento (Ames, 1992a; Ames y Archer, valoración negativa sobre una tarea más
1988). desafiante y significativa (Miller, Behrens,
Greene y Newman, 1993). Por tanto, po-
Metas de aprendizaje, metas demos afirmar que mientras las metas de
de rendimiento y patrones motivacionales aprendizaje o centradas en la tarea o de
dominio suponen la búsqueda por parte
Conceptualmente, las metas de aprendi- del sujeto del desarrollo y mejora de su ca-
zaje (Dweck), las metas centradas en la ta- pacidad, las metas de rendimiento o cen-
rea (Nicholls), y las metas de dominio tradas en el “yo” reflejan, más que el de-
(Ames) se distinguen claramente de las seo del sujeto por aprender, el hecho de
metas de ejecución o rendimiento (Dweck, demostrar a los demás su competencia y
Ames) y de las metas centradas en el “yo” de obtener juicios positivos sobre sus ni-
(Nicholls), tal y como plantea Ames veles de capacidad y evitar los negativos.
(1992a). Unas y otras representan diferen- Estos dos tipos de metas generan dos
tes concepciones de éxito, distintas razo- patrones motivacionales distintos. Así, las
nes para enfrentarse y comprometerse con metas de aprendizaje llevan al sujeto a
las actividades académicas e implican dis- adoptar un patrón denominado “de domi-
tintas formas de pensamiento sobre uno nio” (mastery), y las metas de rendimiento
mismo, la tarea y los resultados de la mis- conducen a un patrón denominado “de in-
ma (Butler, 1987; Corno y Rohrkemper, defensión” (helpless) (Dweck, 1986;
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Elliot y Dweck, 1988). Aunque ambos pa- su conducta es bastante similar; aceptan el
trones motivacionales son coherentes con desafío planteado por dicha tarea y persis-
las cogniciones del sujeto, el primero de ten en su esfuerzo para completarla exito-
ellos resulta mucho más adaptativo que el samente. Por el contrario, cuando dudan
segundo. En este sentido, diversos estu- de sus capacidades, las diferencias en
dios indican que los sujetos que adoptan orientación de meta reflejan también dife-
un patrón “de dominio” tienden a impli- rencias a nivel motivacional (Miller, Beh-
carse —movidos por el deseo de incre- rens, Greene y Newman, 1993). Así,
mentar su competencia— en tareas que su- mientras que los sujetos con metas de ren-
ponen un cierto carácter desafiante, po- dimiento, que dudan de su capacidad, in-
niendo en marcha una serie de estrategias tentan evitar tareas que sean desafiantes y
cognitivas que les permiten superar las di- muestran una disminución en el rendi-
ficultades con las que se encuentran. Para miento, así como reacciones afectivas ne-
algunos autores (p.e., Csikszentmihalyi y gativas y baja persistencia cuando encuen-
Nakamura, 1989) muchos de los elemen- tran dificultades; los sujetos con metas de
tos característicos de este patrón motiva- aprendizaje buscan retos o desafíos razo-
cional están asociados a la motivación in-
trínseca. Tabla 2
Por otro lado, aquellos sujetos que Metas, niveles de confianza y patrones
adoptan un patrón de “indefensión” suelen de logro (Smiley y Dweck, 1994, p. 1.725)
caracterizarse por el hecho de intentar de- Meta Confianza Tarea Respuesta Patrón
fender ante sí mismos y ante los demás las
Rendi- Baja Modera- Percep- Indefen-
creencias sobre su capacidad, evitando miento damente ción de sión
aquellas tareas que supongan un riesgo de fácil, pa- fracaso,
fracaso, aunque esto suponga en determi- ra evitar afecto
mues- negativo
nadas situaciones reducir la posibilidad de
tras de y atribu-
aprender y de desarrollar sus capacidades. incom- ciones a
Su interés por el aprendizaje viene dado petencia la capa-
porque constituye un medio importante cidad
para la obtención de incentivos externos Rendi- Alta Modera- Alguna Domi-
(notas, juicios de aprobación de padres y miento damente preocu- nio ate-
profesores, etc.) (Heyman y Dweck, 1992; difícil, si pación nuado
Pintrich y Schrauben, 1992). las tare- por el
as ase- rendi-
Sin embargo, aunque generalmente la guran miento,
relación entre metas y patrones motivacio- mues- eficaz
nales se produce en los términos que he- tras de solucio-
mos planteado, algunos autores afirman compe- nando el
tencia proble-
que la conducta de los individuos con di- ma
ferentes orientaciones de meta depende en
gran medida de su capacidad percibida Apren- Alta o Modera- Afecto Domi-
(p.e. Heyman y Dweck, 1992; Miller, Beh- dizaje baja damente positivo, nio
difícil, eficaz
rens, Greene y Newman, 1993; Smiley y de cara a solucio-
Dweck, 1994). De esta forma, cuando los incre- nando el
sujetos con una u otra orientación de meta mentar proble-
(aprendizaje o rendimiento) están confia- la com- ma
petencia
dos en su capacidad de éxito en una tarea,
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intentar evitar aquellas tareas que supon- tareas de dificultad moderada, y suelen im-
gan un riesgo de fracaso y por la utiliza- plicarse más en tareas muy fáciles —altas
ción de estrategias cognitivas inadecua- expectativas de éxito y mínimo riesgo de
das; debido esto último a la falta de per- fracaso—, o muy difíciles —bajas expecta-
sistencia y esfuerzo, ya que para estos su- tivas de éxito pero el fracaso no amenaza
jetos altos niveles de esfuerzo son un indi- sus creencias de capacidad—.
cio importante de falta de capacidad. En el otro extremo, se sitúan aquellos
En consonancia con estos planteamien- sujetos que consideran a la inteligencia
tos, y como hemos indicado en otro mo- como algo modificable, que se puede in-
mento, Dweck (1986) propone una teoría crementar mediante el esfuerzo y el apren-
en la que a partir de las metas que persigue dizaje, con lo cual tratarán de mejorarla
el sujeto, diferencia dos patrones motiva- implicándose activamente en tareas y acti-
cionales: uno adaptativo (mastery orien- vidades que supongan un desafío, dedican-
ted) y otro desadaptativo (helpless). Mien- do el esfuerzo y persistencia necesarios
tras que el patrón motivacional adapatati- para su resolución (metas de aprendizaje).
vo está asociado con aquellos sujetos cuyo Esta forma de actuar lleva consigo que es-
objetivo fundamental es incrementar y
Tabla 3
mejorar su competencia mediante la ad-
Esquema integrado de la teoría de Dweck y de
quisición de nuevos aprendizajes (meta de la teoría de Nicholls
aprendizaje), el patrón desadaptativo suele
asociarse con aquellos sujetos que tratan Concepto Metas Autoconcepto
de capacidad académicas (percepciones y
de demostrar a los demás su competencia creencias respecto
(meta de rendimiento). Según este autor, a la capacidad) y
lo que determina la elección de una u otra elección de tareas
meta y, consecuentemente, el patrón moti- Capacidad como Metas de rendi- • Creencias de
vacional que adoptará el sujeto, es el con- algo fijo e inmu- miento alta capacidad:
table (Nicholls: «Cen- Mayor implica-
cepto que éste tenga de su capacidad, es • Nicholls: «Con- trada en el Yo»). ción en tareas de
decir, su autoconcepto específico en esta cepción más di- Objetivo funda- dificultad media
área. ferenciada de la mental: demos- y evitación de ta-
De esta manera, los que consideran su inteligencia». trar su competen- reas de dificultad
• Dweck: «Con- cia a los demás extrema.
capacidad como algo fijo e inmutable, cepción estable». obteniendo de • Creencias de
adoptan metas de rendimiento con las que ellos juicios fa- baja capacidad:
demostrar su competencia a los demás ob- vorables respecto Mayor implica-
teniendo de ellos juicios favorables respec- a su capacidad. ción en tareas de
dificultad extre-
to a su capacidad. Aquellos que tienen cre- ma y evitación de
encias de alta capacidad suelen implicarse tareas de dificul-
en tareas de dificultad media en las que es- tad media.
peran obtener éxito, demostrando a los de-
Capacidad como Metas de apren- Mayor implica-
más su competencia. Sin embargo, tratarán algo cambiable y dizaje ción en tareas de
de evitar aquellas tareas excesivamente fá- modificable (Nicholls: «Cen- dificultad media,
ciles —ya que no ofrecen la posibilidad de • Nicholls: «Con- trada en la tarea». con independen-
cepción menos Objetivo funda- cia de las creen-
parecer competentes— y aquellas otras ex- diferenciada de mental: cias sobre sus ni-
cesivamente difíciles —debido a que en es- la inteligencia». Incrementar y veles de capaci-
te caso el riesgo de fracaso es elevado—. • Dweck: «Con- mejorar su com- dad.
Por otra parte, los sujetos con creencias de cepción incre- petencia a través
mental». del aprendizaje.
baja capacidad, tienden a evitar aquellas
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tas personas, con independencia de que estructura de la clase que ejercen una in-
tengan una alta o baja confianza en sus ca- fluencia importante en las metas que per-
pacidades, perciban el fracaso, no como siguen los alumnos: el diseño de tareas y
una amenaza, sino como un estímulo para actividades de aprendizaje; las prácticas
buscar estrategias más eficaces y adquirir de evaluación y utilización de recompen-
nuevos aprendizajes. (En la tabla 3, pue- sas; y la distribución de autoridad o res-
den apreciarse de una forma integrada los ponsabilidad en la clase. Aunque cada una
aspectos más relevantes de la teoría de Ni- de estas dimensiones engloba diferentes
cholls y de la teoría de Dweck). variables, y su funcionamiento en el aula
En función de los comentarios preceden- depende entre otros, de los siguientes fac-
tes, podemos señalar que la elección de me- tores: nivel educativo, características de
tas por parte del sujeto se encuentra muy alumnos y profesores, del tipo de materia
condicionada por las diferentes concepcio- académica, etc.; Ames (1992a) sugiere
nes que los sujetos tengan de la capacidad. una serie de estrategias instruccionales,
Pero como afirman algunos autores (p.e., asociadas a cada una de las dimensiones,
Dweck y Leggett, 1988), aunque las varia- que suelen favorecer el desarrollo de me-
bles personales son elementos que desem- tas de aprendizaje o de dominio.
peñan un importante papel en el tipo de me- En relación con las tareas y actividades
tas, no se pueden olvidar determinadas va- de aprendizaje; el centrarse en los aspec-
riables situacionales cercanas al propio su- tos significativos de las mismas, el diseño
jeto, y que pueden influir en la predisposi- de tareas que ofrezcan retos y desafíos ra-
ción a adoptar un tipo de metas u otro. zonables al alumno a través de la novedad,
variedad y diversidad de las mismas, el
Variables situacionales y metas ayudar a los alumnos a establecer a corto
académicas plazo metas auto-referentes, así como el
potenciar el desarrollo y utilización de es-
Dentro de estas variables situacionales, trategias de aprendizaje eficaces, son algu-
destacan una serie de elementos directa- nas de las estrategias instruccionales que
mente relacionados con la estructura de la pueden servir de apoyo y favorecer metas
clase y que inciden en el tipo de meta ele- de aprendizaje.
gida por el sujeto (Ames, 1992a), como Con respecto a la distribución de auto-
son, por ejemplo, el sistema de evalua- ridad o responsabilidad; el ayudar a los
ción, la actitud del profesor, la organiza- alumnos a participar en la toma de deci-
ción y estructuración del aula, el tipo de siones, dar oportunidades al desarrollo de
tareas y actividades que en ella se plante- responsabilidad e independencia, y el po-
an, etc. En concreto, Ames (1992a), se tenciar el desarrollo y utilización de habi-
pregunta, por una lado, cuáles son los ele- lidades de auto-dirección y control, cons-
mentos más importantes relativos a la es- tituyen estrategias instruccionales que fa-
tructura de clase que conducen a una meta vorecen el desarrollo de metas de aprendi-
de dominio o maestría —mastery goal— zaje.
(en adelante, meta de aprendizaje) y, por Por último, en cuanto a las prácticas de
otro, qué características de esa estructura evaluación, algunas de las estrategias que
influyen en cómo los estudiantes se apro- contribuyen, según esta autora, a favorecer
ximan e implican en el aprendizaje. metas de aprendizaje son: centrarse sobre
Según esta autora, pueden distinguirse el progreso y mejora individual, reconocer
tres dimensiones importantes relativas a la el esfuerzo de los alumnos, proporcionar
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los individuos a emplear estrategias cogni- las estrategias, consideradas como activi-
tivas y procesos autorreguladores al servi- dades u operaciones mentales empleadas
cio del dominio del material a aprender. para facilitar la adquisición de conoci-
Por otra parte, los sujetos con metas de mientos (Beltrán, 1993) se encuentran ín-
rendimiento es menos probable que actúen timamente relacionadas entre sí. Según
de esta forma, por estar menos implicados Ainley (1993) ambas —metas y estrate-
en el aprendizaje “per se” y porque la uti- gias— son aspectos complementarios de
lización de estrategias de aprendizaje re- la organización de la conducta, de tal for-
quiere esfuerzo y esto puede llegar a sig- ma que las metas o intenciones generales
nificar que se carece de capacidad sufi- tienen una importante influencia sobre las
ciente, lo cual es algo que estas personas estrategias específicas aplicadas a tareas
tratarán de evitar por todos los medios. de aprendizaje. En la misma línea se sitú-
También otros estudios (p.e., Nolen, 1988; an Maher y Pintrich (1991), quienes dife-
Nolen y Haladyna, 1990) han mostrado rencian entre “meta” y “estrategia” en tér-
que los sujetos que adoptan metas de minos del “porqué” y el “cómo” de la con-
aprendizaje suelen valorar positivamente y ducta de logro, destacando su carácter
utilizan con mayor frecuencia estrategias complementario y entrelazado; de tal mo-
cognitivas que favorecen la comprensión do que el dominio significativo de las es-
del material a aprender, que los individuos trategias de aprendizaje y su posterior
que adoptan metas de rendimiento. transferencia a otras situaciones se en-
De esta manera, las intenciones o me- cuentra condicionado en gran medida por
tas, concebidas como representaciones los procesos motivacionales (Pressley, Ha-
cognitivas de lo que el estudiante quiere rris y Marks, 1992) y, en concreto, por las
lograr (Ford y Nicholls, 1991), junto con metas que persiguen los estudiantes.
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