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HABLA

El habla (del latín fābŭla 'rumor, conversación, habladuría') se puede referir propiamente a un acto de habla o
a la realización de una serie de formas lingüísticas por parte de un hablante.

 En el primer del sentido un acto de habla es un acto de voluntad e inteligencia que ocupa una persona
para poder producir una lengua y comunicarse. Desde esta perspectiva, como acto individual, se opone a
la lengua, que es social, pero están relacionadas entre sí ya que una depende directamente de la otra, la
lengua necesita del habla para que esta se produzca y el habla necesita de la lengua para ser
comprensible. Desde un punto de vista de la psicolingüística, el habla es la materialización individual de
los pensamientos de una persona, es la manera en que cada individuo usa la lengua. Así el habla
caracteriza la conducta lingüística de un hablante individual, por lo tanto, se expresa en nociones de lo
que somos. Es el acto de emitir un mensaje basado en el conocimiento y experiencias de cada individuo,
de acuerdo con su estilo propio y personal.

 En el segundo sentido, el de la lingüística descriptiva, es tradicional la diferencia entre "lengua y habla"


(langue et parole) introducida por Ferdinand de Saussure en su Curso de lingüística general. El habla
sería una selección asociativa entre imágenes acústicas y conceptos que tiene acuñados un hablante en
su cerebro y el acto voluntario de fono-articulación.

CONCORDANCIA ENTRE SUJETO Y PREDICADO


1 El verbo concuerda con el sujeto en número y persona.
Yo canto.
Tú bailas.
2 Cuando aparecen diversos sujetos, se prefiere concordar en primera persona del
plural antes que en segunda; también se prefiere concordar en segunda persona
antes que en tercera.
Matilde y yo no nos conocemos.
Tú y Matilde os conocéis.
3 Algunas veces, los verbos copulativos concuerdan con el atributo.
Esto son mentiras y calumnias.
4 Con nombres colectivos (gente, multitud, gentío, muchedumbre, etc.) el verbo puede
estar en singular o en plural indistintamente, pero se tiende a usar singular.
La gente es egoísta.
5 El verbo de una oración subordinada relativa puede concordar o no con su sujeto si
el verbo de la principal es el ser y está en primeras o segundas personas del singular.
En el registro popular se tiende a concordar los verbos subordinados en terceras
personas del singular.
Yo soy el que vino ayer. POPULAR
Yo soy el que vine ayer.
Tú fuiste quien me avisó. POPULAR
Tú fuiste quien me avisaste.
Con otras personas del verbo ser se sigue la concordancia lógica.
Nosotros somos los que vinimos ayer.
Vosotros fuisteis quienes me avisasteis ayer.
TILDE DIACRITICA
La tilde diacrítica es la que permite distinguir palabras que se escriben igual, pero que tienen significados
distintos y presentan diferente pronunciación.
En este sentido, la Ortografía de la lengua española señala que la tilde diacrítica se utiliza «a fin de
diferenciar en la escritura ciertas palabras de igual forma, pero distinto significado, que se oponen entre sí por
ser una de ellas tónica y la otra átona» y que generalmente pertenecen a categorías gramaticales distintas.
La lista de monosílabos con tilde diacrítica es la siguiente:
1. Tú (pronombre personal), frente a tu (adjetivo posesivo): «Tú tienes muy claro cómo planear tu futuro».
2. Él (pronombre personal), frente a el (artículo): «Él siempre elige el camino más corto».
3. Mí (pronombre personal), frente a mi (adjetivo posesivo): «Para mí es importante que te acuerdes de que es
mi cumpleaños».
4. Sí (pronombre personal, adverbio de afirmación o sustantivo), frente a si (conjunción o nota musical): «Sí, el
otro día se me olvidó comprobar si había apagado la televisión».
5. Té (sustantivo ‘infusión’), frente a te (pronombre o letra te): «Por lo que veo, el té rojo es el que más te
gusta».
6. Dé (forma del verbo dar), frente a de (preposición o letra de): «Me encanta que mi hijo me dé besos de
esquimal».
7. Sé (forma del verbo ser o saber), frente a se (pronombre, indicador de impersonalidad o de marca
refleja): «Sé muy bien que no se rinde a la primera de cambio».
8. Más (adverbio, adjetivo, pronombre, conjunción con valor de suma o sustantivo), frente a mas (conjunción
adversativa equivalente a pero): «Hoy he trabajado más horas, mas me siento con energía».
Por otra parte, también se aplica esta tilde diacrítica a unas cuantas palabras polisílabas, como
los interrogativos y exclamativos cómo, cuándo, cuánto y (a)dónde, que forman serie con los
interrogativos y exclamativos qué, cuál, cuán, quién.
Se recuerda además que, tal como indica la Ortografía de la lengua española del año 2010 y recoge la
vigesimotercera edición del Diccionario académico, no llevan tilde, según las normas generales, ni
los demostrativos este, ese y aquel, funcionen como pronombres o como determinantes; ni la
palabra solo, ya sea adjetivo o adverbio (en este último caso el uso de la tilde únicamente es admisible si existe
riesgo de ambigüedad, aunque no necesario).
Por último, la Academia señala asimismo que la tilde diacrítica «no se emplea en español para
distinguir pares de palabras de igual forma y distinto significado que siempre son tónicas, como di del
verbo decir y di del verbo dar», ambas sin tilde.

Por otra parte, también se aplica esta tilde diacrítica a unas cuantas palabras polisílabas, como
los interrogativos y exclamativos cómo, cuándo, cuánto y (a)dónde, que forman serie con los
interrogativos y exclamativos qué, cuál, cuán, quién.
Se recuerda además que, tal como indica la Ortografía de la lengua española del año 2010 y recoge la
vigesimotercera edición del Diccionario académico, no llevan tilde, según las normas generales, ni
los demostrativos este, ese y aquel, funcionen como pronombres o como determinantes; ni la
palabra solo, ya sea adjetivo o adverbio (en este último caso el uso de la tilde únicamente es admisible si existe
riesgo de ambigüedad, aunque no necesario).
Por último, la Academia señala asimismo que la tilde diacrítica «no se emplea en español para
distinguir pares de palabras de igual forma y distinto significado que siempre son tónicas, como di del
verbo decir y di del verbo dar», ambas sin tilde.
USO DE LAS MAYUSCULA
 Al inicio de una oración.
 Al inicio de nombres propios
 En siglas e iniciales
Por lo general, se emplean como inicial de nombres propios, después de un punto y en las siglas.

Después de un punto[editar]
Como norma general, después de un punto (ya sea aparte o seguido) o cualquier otro signo que
sirva de conclusión de la frase u oración; por ejemplo:

 ¿Querías lentejas? Pues no, no me quedan.


 ¡Muévase hacia la izquierda! La otra izquierda...
Como norma general, después de los puntos suspensivos, va mayúscula:

 No sé si... Bueno, está bien, iré.


 Al perro le gusta correr... Es muy activo.
Si la frase u oración tras los puntos suspensivos es una continuación y no otra frase independiente,
no llevará mayúscula:

 Vete cuando quieras..., querido. [Lleva una coma porque la hubiera llevado también si no
hubieran estado los puntos suspensivos: «Vete cuando quieras, querido»].
 Saldré... luego.
 En aquel momento me sentí... feliz. [No lleva una coma porque si no hubieran estado los puntos
suspensivos tampoco la hubiera llevado: «En aquel momento me sentí feliz»].
Títulos de obras de creación artística[editar]
Los títulos de libros, películas, canciones, programas de televisión 1 y de radio, y otras obras de
creación solo llevan mayúscula en la primera palabra y los nombres propios que pudiera haber:2

 Un mundo feliz
 Cien años de soledad
 Las cuitas del joven Werther.
 El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.
 La Constitución.
 Votaron por una nueva modificación a la Constitución de la Nación Argentina.
 Escuchaban Las cuatro estaciones.
 Escuchaban la Sinfonía n.º 9 de Beethoven.
 Escuchaban la Novena sinfonía de Beethoven.
Tipos de párrafos
El párrafo es la unidad de un discurso escrito conformado por varias oraciones que expresan una idea y terminan
con un punto y aparte.

Las oraciones que conforman un párrafo suelen compartir la misma temática y una de ellas es la que expresa la
principal idea.

Existen distintos tipos de párrafos, algunos de ellos son:

Argumentativo: contiene una idea con la que se busca convencer al receptor sobre algo que se niega o afirma.

Conceptual: en estos párrafos se especifica el pensamiento de algún autor o la definición de un término, que será
utilizado a lo largo de todo el texto, por lo que resulta imprescindible su comprensión. Estos párrafos, están
presentes en textos científicos y técnicos.

Cronológico: en esta clase de párrafo se expresa, en el orden en que sucedieron, una serie de acontecimientos.

De enumeración: este párrafo está compuesto por una serie de características que aluden a un mismo hecho,
objeto o sujeto y una frase organizadora que permite comprender qué es lo que se está ordenando.

Descriptivo: en este párrafo se describe, siguiendo un criterio lógico, un objeto, persona o acontecimiento.

Explicativo: estos párrafos son útiles para ampliar o especificar la temática que está siendo tratada.

Expositivo: en estos párrafos se presenta de manera ordenada una determinada información.

Narrativo: en estos se presentan hechos o acciones ocurridas de manera ordenada.

Comparativo: en este párrafo se presentan similitudes y diferencias entre dos o más objetos, sucesos, o cualquier
fenómeno.

Causa-efecto: como su nombre indica, se presentan un hecho y aquello que lo ha causado o bien las
consecuencias que de este pueden devenir.

Deductivo: en este la idea principal se coloca al principio que, para construirla se parte de una generalización para
luego presentar casos específicos.

Inductivo: en oposición al anterior, en estos párrafos la idea principal se coloca al final. En estos se parte de casos
específicos para llegar a una generalización que concluye lo que se afirmó.

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