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Según lo especificado en la Norma UNE EN 50200, el cableado de tipo AS+ debe ser capaz de
soportar una temperatura de 850 °C durante 90 minutos, por lo que este es el medio de
transmisión idóneo para las instalaciones de protección contra incendios. Existe cableado AS+
específico de alimentación para las centrales de alarmas (característico por tener una cubierta
de color naranja) y cableado AS+ de menor sección para conectar dichas centrales a los
detectores y actuadores correspondientes.
Fig. Cable Tipo AS, denominado comúnmente Fig. Cable Tipo AS+, también denominado RF
como cable libre de halógenos. por su resistencia al fuego.
T3 – MONTAJE DE INSTALACIONES CONTRA INCENDIOS
El cable utilizado para la conexión de los componentes del sistema con la central de alarmas es
de tipo trenzado (dos hilos) y su sección depende de la longitud y de las características de la
instalación.
En los sistemas analógicos, se recomienda utilizar un conductor que además esté apantallado
para evitar así interferencias externas. De cualquier forma, tanto la longitud, la sección y la
resistencia, como la capacidad máxima de línea (en nF), estarán en función de las
características de la instalación y de las especificaciones técnicas recomendadas por el
fabricante.
En los cables apantallados, la pantalla debe ser conectada a los bornes de tierra de la central.
También es importante asegurar la continuidad de la pantalla cuando se realice un tendido con
cables de este tipo en cada detector o equipo.
- Los detectores deben estar libres de todo obstáculo en una zona de 0,50 m a su
alrededor.
- Los detectores de humo no deben ubicarse cercanos a sitios donde haya sistemas de
inyección de aire. Esto es debido a que los equipos de ventilación pueden hacer que el
humo se aleje del sensor sin que este llegue a detectarlo.
- Los sistemas de inyección de aire no afectan a los detectores térmicos, puesto que
avivarán la llama produciendo más calor en el entorno del detector.
Las señales acústicas y los avisadores visuales de alarma deberán ser instalados siguiendo
estas pautas:
- El sonido de la alarma de incendios deberá ser continuo, aunque la frecuencia y la
amplitud pueden variar, y deberá ser el mismo en todas las dependencias y no será
utilizado para ningún otro fin.
- Todas las señales visuales de alarma de incendios deberán ser claramente visibles y
distinguibles de las demás señales visuales usadas en las instalaciones.
La normativa actual establece que en las instalaciones protegidas por un sistema convencional
de detección de incendios, la división de las instalaciones en zonas de detección deberá
cumplir con todos los requisitos siguientes:
- La superficie en planta de una sola zona no deberá exceder los 2.000 m2.
- Cuando una zona se extienda más allá de un solo compartimiento de incendios, los
límites de la zona deberán ser los límites de los compartimientos de incendios y la
superficie en planta de la zona no deberá exceder de 300 m2.
- Cada zona deberá limitarse a una sola planta del edificio, salvo que: la zona consista en
una caja de escalera, patio de luz, caja de ascensor u otra estructura similar que se
extienda más allá de una planta, pero dentro de un compartimiento de incendios, o la
superficie en planta del edificio sea inferior a 300 m2.
c) Atrios, cuando su ocupación en el conjunto de las zonas y plantas que constituyan un mismo
sector de incendio, exceda de 500 personas, o bien cuando esté previsto para ser utilizado
para la evacuación de más de 500 personas.
Los zócalos deben ser compatibles con el detector a anclar, por lo que se recomienda que
ambos elementos hayan sido adquiridos al mismo fabricante.
Fig. Detalle del montaje de un zócalo en el techo Fig. Zócalo para detectores de incendio.
T3 – MONTAJE DE INSTALACIONES CONTRA INCENDIOS
Para cada detector se deben indicar en las bases la numeración de los terminales de conexión,
y en las especificaciones técnicas del detector la descripción del significado de cada terminal,
de manera que se garantice un correcto conexionado con la central.
Puesto que los detectores pueden ser de tipo convencional, analógico o algorítmico, hay que
tener en cuenta las diferencias existentes en su conexionado.
Cada fabricante debe especificar y marcar la numeración de los terminales de alimentación del
detector (entrada y salida), así como del piloto indicador y de la resistencia de final de línea.
En estado de reposo, cada una de las zonas de la central tiene un valor óhmico constante. En el
momento que un detector se activa, dicha resistencia baja considerablemente hasta unos
valores de tan solo unos cientos de ohmios, de manera que la intensidad que circula por la
línea aumenta.
Esta subida de intensidad es interpretada por la central como un estado de alarma e indicará la
zona en la que se está produciendo el incendio, sin especificar el detector que se ha activado,
lo que hace especialmente necesario el uso de pilotos indicadores.
Por lo general, las centrales poseen una o varias salidas especiales para la conexión de la
señalización acústica (sirenas o campanas) y la señalización óptica (letreros luminosos, flash,
etcétera), así como otras salidas auxiliares a relé y/o a colector abierto para la conexión de
otros dispositivos, tales como retenedores electromagnéticos de puertas, equipos de
extinción, etc.
Normalmente las sirenas trabajan con una tensión de alimentación de 24 Vcc, y son
prácticamente compatibles con todas las centrales de alarma del mercado.
El número de sirenas deberá ser el suficiente para obtener un nivel sonoro adecuado. El
número mínimo de sirenas a instalar será de dos en un mismo edificio o una por cada sector
de incendios. El tono seleccionado para los avisos acústicos de las sirenas debe ser exclusivo a
tal fin, haciéndolo inconfundible con otro tipo de sonidos.
Su instalación se realiza siempre en paralelo con cualquier bobina y será necesario hacer uso
de diodos de protección antirretorno o se dañarán gravemente las fuentes auxiliares y otros
equipos alimentados de la misma línea.
T3 – MONTAJE DE INSTALACIONES CONTRA INCENDIOS
Fig. Detalle de conexión de tres retenedores magnéticos mediante fuente de alimentación externa
La conexión del resto de actuadores conectados a una línea de salida común, se realiza de la
misma forma que en los detectores, es decir, un actuador se conecta en los bornes del anterior
e igualmente hasta el último.
En el caso de los sistemas convencionales, si la línea se conecta a una salida que puede ser
supervisada por la central, resultará igualmente necesaria la conexión de una resistencia de fin
de línea.
•Regletas de entradas (zonas o lazos), donde se conectan todos los elementos emisores de
señal, tales como detectores automáticos o pulsadores manuales.
•Regletas de salida, donde se conectan los actuadores del sistema, tales como sirenas, salidas
de alimentación para señalizadores, salidas de conexión telefónica (para la conexión, por
ejemplo, con una central receptora de alarmas) o salidas auxiliares de relé.
Las salidas que puede ofrecer una central pueden ser a colector abierto, en cuyo caso
únicamente es necesario un terminal de conexión específico y otro de la regleta para activar
los dispositivos.
Fig. Detalle del interior de una central, con dos baterías de 12 VCC
Cuando una zona no se utilice, esta deberá cerrarse en bornes de entrada de la central
mediante una resistencia de valor igual a la de fin de línea.
El número de zonas que deberá tener una central dependerá de las características del local
(superficie, número de plantas, número de estancias, etc.) y de las necesidades del usuario de
la instalación.
T3 – MONTAJE DE INSTALACIONES CONTRA INCENDIOS
Ejemplo
Determina la central más adecuada y el número de detectores necesarios para la protección
contra incendios de un local comercial compuesto por dos plantas de 960 m2 cada una, un
almacén de 300 m2 y una oficina de 50 m2, teniendo en cuenta los siguientes parámetros:
Solución:
Inicialmente se establecen 3 zonas, una por cada planta de exposición al público y otra para el
almacén y las oficinas.
Por tanto, se debe escoger una central convencional de 4 zonas, utilizando únicamente tres y
dejando la cuarta zona para posibles ampliaciones. Será suficiente con poder conectar un
máximo de 20 detectores por zona, y un máximo de 30 dispositivos (detectores en
combinación con pulsadores manuales).
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El número y tipo de salidas auxiliares, aparte de las salidas de sirenas, dependerá del modelo y
del tamaño de la central. A continuación se describen los tipos de salidas más usuales que
podemos encontrar en las centrales, así como las funciones para las que se utilizan.
• Salida de alarma. Esta salida se activa en caso de que se dispare la central como
consecuencia de un estado de alarma. Se pueden distinguir dos tipos de alarma: prealarma de
alerta y alarma de evacuación.
• Salida de avería. Esta salida se activa en caso de ave-ría, fallos o problemas en el sistema. A
diferencia de la anterior, esta salida puede activarse en estado de reposo cuando la central
registra algún problema interno, como, por ejemplo, la desconexión de un detector, la
desconexión de una sirena, la desconexión de una zona, cortocircuitos, batería baja, agotada o
desconectada, fallo en el suministro eléctrico, etc.
Cuando se produce una avería se muestra el fallo en el panel frontal de la central. También
resulta posible utilizar esta salida para activar algún dispositivo de aviso externo que advierta
de la existencia de un fallo en el sistema.
• Salida auxiliar de alimentación. Estas salidas son útiles para alimentar equipos externos.
Según el modelo de la central pueden ser puntos de alimentación permanentes (suministro
constante) o rearmables (pierden la alimentación durante el reset de la central).
Fig. Ejemplo de instalación de un sistema convencional de 12 zonas en un edificio de 4 plantas con sótano
• Otras salidas. Dependiendo del fabricante del modelo de la central se pueden facilitar otro
tipo de salidas como por ejemplo:
Cuando sea necesario conectar más equipos con un consumo mayor del que pueda ofrecer la
central, corno ya se ha comentado en el caso de los retenedores electromagnéticos, se
utilizarán fuentes de alimentación externas, realizando la conexión a través de los contactos
libres de potencial (verificando que estos contactos pueden soportar la corriente demandada)
o bien utilizando relés auxiliares.
Cada equipo debe tener asignada una dirección única que lo sitúe en la instalación de manera
inequívoca; de esta forma, la central podrá identificado. El número de lazos disponibles
dependerá del tipo de central, y a cada lazo podrán conectarse tanto detectores como
actuadores.
En el momento en que se activa una señal de alarma, la central la procesa y actúa en función
de la programación, enviando señales de activación a los equipos correspondientes.
Los detectores y pulsadores manuales analógicos se conectan a los respectivos lazos de la
central (L1, L2, etcétera), pero también resulta posible conectar dispositivos de entrada
convencionales, utilizando la conexión de zona convencional (LC) y la resistencia final de línea
correspondiente. Este tipo de configuración podría ser considerada como un sistema de
detección de incendio híbrido.
El número y tipo de salidas auxiliares dependerá del modelo y del tamaño de la central. A
continuación se describen los tipos de salidas más usuales que podemos encontrar en las
centrales, así como las funciones para las que se utilizan:
Las centrales de incendios deban ser programadas antes de su puesta en marcha. Dicha
programación dependerá del modelo y del fabricante de las mismas, por lo que será necesario
seguir las instrucciones indicadas en el manual correspondiente.
Las centrales de incendios actuales permiten una configuración basada en tres o cuatro niveles
de acceso:
• Nivel 2. Solo las personas autorizadas pueden realizar operaciones sobre el sistema.
• Nivel 3. Abrir la central. Permitido únicamente a personal cualificado con autorización para
funciones de mantenimiento.
En los sistemas de seguridad electrónica contra incendios, solo el personal autorizado puede
realizar operaciones sobre la central a partir del Nivel 2. El panel frontal que da acceso al
interior de la central suele disponer de una cerradura o un teclado numérico, por lo que
utilizando la llave adecuada o marcando el código de seguridad correspondiente resulta
posible acceder a dicho nivel (operaciones sobre el sistema), nivel que permite realizar, a
través de las teclas de mando, operaciones de silenciado de sirenas, silenciado del zumbador
interno de la central y reseteado del sistema.
Tras el disparo de una alarma la central solo puede ser manipulada por el usuario con acceso a
dicho nivel, dado que si por error en un incendio se resetea la central, se silenciarían los
dispositivos de aviso y se desactivarían los equipos de extinción, poniendo en peligro la
seguridad de las personas.
Una vez realizada la programación de una central y tras una serie de comprobaciones previas,
es recomendable realizar un test de los pilotos presionando la correspondiente tecla,
verificando que todos los pilotos se iluminan correctamente. Se deben realizar pruebas de
alarma, pruebas de avería, pruebas de baterías, pruebas de las salidas auxiliares y pruebas de
funcionamiento de los detectores automáticos y de los pulsadores manuales.
Tras realizar todas las operaciones descritas, la instalación se podrá dar por finalizada.
T3 – MONTAJE DE INSTALACIONES CONTRA INCENDIOS
4.1. Programación de centrales convencionales
La programación se realiza a través del panel frontal que ofrece la central, o bien mediante un
ordenador, siempre que esta permita el modo de programación y la conexión adecuada.
Para poder realizar la programación a través del panel, debe abrirse la envolvente que da
acceso al interior de la central, y se conectarán los pines del jumper para programación
incluido en la placa base (suele venir indicado con las siglas PRG) en los terminales
correspondientes.
CONFIGURACIÓN DE LA CENTRAL
Configuración de retardos
Los retardos de las diferentes salidas se configuran mediante las teclas de mando de la central.
Dicha configuración es posible en las siguientes salidas:
1) Salida de relé Sirena
2) Salida de relé Avería
La indicación del tiempo de estos retrasos se muestra en código binario usando los indicadores
luminosos de Avería batería, Avería CPU, Paro sirenas y Acceso teclado.
1) Activar el nivel de acceso 2 (pulsar una vez en el siguiente orden las teclas de mando:
Selección Zona/Relé, Reset/Autotest, Selección Zona/Relé, Reset/Autotest).
2) Activar el nivel de acceso 3 (pulsar una vez en el siguiente orden las teclas de mando:
Modo pruebas, Desconexión, Modo pruebas, Desconexión).
4) Pulsar la tecla de mando, Sin retardo, para seleccionar los tiempos. Estos están indicados en
la tabla siguiente junto con el estado correspondiente de los indicadores luminosos:
1) Activar el nivel de acceso 2 (pulsar 1 vez en el siguiente orden las teclas de mando:
Selección Zona/Relé, Reset/Autotest, Selección Zona/Relé, Reset/Autotest).
2) Seleccionar la zona a la que se le quiere aplicar la desconexión mediante la tecla de mando
de Selección Zona/Relé.
Una vez el sistema haya sido montado, comprobado y puesto en funcionamiento, será
necesario verificar que la instalación cumple la normativa de protección contra incendios en lo
que se refiere a sistemas de extinción, señalización de elementos y reconocimiento de las vías
de evacuación.
Es por este motivo que los símbolos gráficos y las referencias identificativas se encuentran
estandarizadas en conformidad con normas internacionales, europeas o nacionales.
Los símbolos gráficos utilizados para la elaboración de los esquemas y los planos asociados a
los proyectos de instalaciones de protección contra incendios y planes de emergencia, de
conformidad con la Norma UNE 23032:1983 de seguridad contra incendios, se presentan en la
siguiente Tabla.
T3 – MONTAJE DE INSTALACIONES CONTRA INCENDIOS
T3 – MONTAJE DE INSTALACIONES CONTRA INCENDIOS
T3 – MONTAJE DE INSTALACIONES CONTRA INCENDIOS
El resto de símbolos asociados a los componentes que pueden formar parte de este tipo de
instalaciones y que no se encuentran en la Tabla no están normalizados, por lo que puede
utilizarse cualquier elemento gráfico representativo siempre que quede bien definido en la
leyenda del plano y respete los criterios generales de la Norma UNE 23032:1983.
En la siguiente figura se muestran algunos ejemplos de estos convencionalismos de
representación.
• Planos de las vías de evacuación. El plano de evacuación forma parte del plan de
emergencia. Es un plano que se sitúa en un lugar de tránsito, visible para todos los usuarios del
edificio. Debe representar fielmente la planta del edificio, y con los suficientes detalles para
que cualquier persona pueda interpretarlo y comprenderlo de manera rápida y sencilla. En él
se indican los datos necesarios para la evacuación:
— Posición en la que se encuentra el usuario con respecto al plano (“usted está aquí”) y la
posición del edificio con respecto a las calles que le rodean.
— Rutas de escape. Generalmente se marca con flechas la ruta más rápida a seguir para
abandonar el edificio.
— Vías de evacuación. Son las salidas de emergencia en las que desembocan las rutas de
escape.
— Dispositivos de ayuda en caso de emergencia. Se muestran todos los dispositivos que es
necesario ubicar en caso de una emergencia, como pueden ser: extintores, luces de
emergencia, boca de incendio, detectores de humo, llaves de corte de gas y electricidad.
T3 – MONTAJE DE INSTALACIONES CONTRA INCENDIOS
5.3. Señalización de elementos de una instalación contra incendios
Los medios de protección contra incendios de utilización manual (extintores, bocas de
incendio, hidrantes exteriores, pulsadores manuales de alarma y dispositivos de disparo de los
sistemas de extinción) deben quedar identificados mediante señales definidas en la norma
UNE 23033-1, cuyo tamaño será el que se indica a continuación:
Las señales deben ser visibles incluso en caso de fallo en el suministro al alumbrado normal.
Cuando sean fotoluminiscentes, deben cumplir lo establecido en las normas UNE 23035-
1:2003, UNE 23035-2:2003 y UNE 23035-4:2003 y su mantenimiento se realizará conforme a lo
establecido en la Norma UNE23035-32003.
Las señales deben ser visibles incluso en caso de fallo en el suministro al alumbrado normal.
Cuando sean fotoluminiscentes, deben cumplir lo establecido en las normas UNE 23035-
1:2003, UNE 23035¬2:2003 y UNE 23035-4:2003 y su mantenimiento se realizará conforme a
lo establecido en la norma UNE 23035-3:2003.
El mantenimiento periódico que debe llevarse a cabo en estos sistemas está enfocado a evitar
roturas y fallos en el funcionamiento, así como a garantizar el correcto estado de los
elementos.
T3 – MONTAJE DE INSTALACIONES CONTRA INCENDIOS
Dichas tareas de mantenimiento preventivo deben realizarse sobre:
• La central de control.
• Los detectores.
• Los equipos auxiliares.
• Las líneas de conexión.
En la siguiente tabla aparecen las especificaciones del citado Reglamento que afectan a los
sistemas de protección electrónicos relacionados con este tipo de instalaciones: