Si bien la revocatoria, como otras figuras constitucionales de similar naturaleza,
fueron incorporadas expresamente en la Constitución peruana recién con la promulgación de la Carta Política de 1993, no podemos dejar de mencionar el tenor del artículo 64 de la Constitución de 1979 que a la letra señalaba lo siguiente: “Los ciudadanos tienen el derecho de participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes libremente elegidos en comicios periódicos y de acuerdo con las condiciones determinadas por ley” (…). En tal sentido, podemos afirmar que la actual Constitución (lo veremos a continuación) amplia el alcance de la regulación que la Constitución de 1979 estableció en materia de participación política ciudadana.
En la Constitución de 1993, la figura de la revocatoria aparece expresamente
recogida en dos artículos constitucionales. El primero de ellos es el artículo 2, inciso 17, cuyo tenor es el siguiente: “Toda persona tiene derecho a participar, en forma individual o asociada, en la vida política, económica, social y cultural de la Nación. Los ciudadanos tienen, conforme a ley, los derechos de elección, de remoción o revocación de autoridades, de iniciativa legislativa y de referéndum” (las cursivas son nuestras). Pero este artículo no puede ser leído sin tomar en cuenta el texto del artículo 31 que establece lo siguiente: “Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos mediante referéndum; iniciativa legislativa; remoción o revocación de autoridades y demanda de rendición de cuentas” (las cursivas son nuestras). Tienen también el derecho de ser elegidos y de elegir libremente a sus representantes, de acuerdo con las condiciones y procedimientos determinados por ley orgánica” (…).