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1. RELAVES EN LA PEQUEÑA Y MEDIANA MINERÍA DEL COBRE.

El auge minero ha tenido y tiene su contraparte en efectos


ambientales externos. Desde la exploración hasta la clausura y
el cierre, y en especial en el proceso de fundición, el
medioambiente está expuesto a un impacto negativo más o menos
significativo, debido a la considerable producción de desecho
minero, el que esta directamente relacionado con el aumento de
las capacidades de tratamiento de mineral de las concentradoras
existentes.
Dentro de la actividad minera se generan distintas categorías de
residuos sólidos de acuerdo a sus características. Una de éstas
consiste en los residuos mineros masivos que incluyen material
estéril, escorias, ripios y relaves.
Si se considera que las leyes de los minerales que se explotan se
mueven entre el 1% y el 2% de cobre, los desechos producidos
representan el 98% a 99%, es decir que por cada tonelada de roca
extraída se obtienen entre 10 a 20 kg. de cobre y entre 980 a 990
kg. de material de desecho.
Actualmente una planta de la pequeña a mediana minería puede
generar 2000 ton/día de relaves.

1.1. CARACTERÍSTICAS DE LOS RELAVES.

1.1.1. Producción de residuos mineros. Hay diferentes y variados


procesos de extracción de mineral, comúnmente empleados en la
industria minera. Pero esta investigación abordará solamente
los residuos sólidos generados por la explotación de los
yacimientos en la mediana minería del cobre.
El mineral del cobre se presenta como óxido y sulfuros de
cobre, siendo ésta última forma la empleada por la Planta M.A
Matta, por lo que se abordará más detalladamente. La
operación para obtención de los sulfuros de cobre, consiste
en la flotación para producir los concentrados, reduciendo el
material hasta un tamaño en que pueden aislarse las
partículas mineralizadas. Este proceso se basa en aprovechar
las propiedades de adherencia que poseen los minerales
sulfurados a las burbujas de aire producidas en un medio
acuoso para ser recuperados cundo estos salen a la
superficie.
El proceso comienza con la remoción del material para su
posterior carguío y transporte hacia los chancadores
primarios, que reducen el material hasta tamaños
correspondientes a gravilla. En la siguiente etapa se procede
a la molienda, por medio de grandes tambores rotatorios
clasificados como molinos de bolas, de varillas y semi-
autógenos, obteniendo una granulometría correspondiente a
arena fina y limos. Luego el material obtenido se somete a
un proceso de flotación, que es alimentado por una mezcla de
minerales, aguas y reactivos. Esta pulpa es procesada en dos
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secciones similares, cada una de las cuales incluye una etapa


de flotación primaria, una limpiadora y una última de
barrido.
Esta etapa se realiza en tambores o piscinas, llamados celdas
de flotación, en cuyo interior se agita la pulpa mecánica o
automáticamente, soplando aire para generar las burbujas,
dándole la consistencia requerida mediante el uso de
reactivos espumantes y aumentando la adherencia de los
sulfuros a las burbujas de aire con otro aditivo llamado
colector. Además, se incorpora un dosificador de PH para
estabilizar la capa de espuma y deprimir algunos minerales
que no se desean aflorar. Los productos obtenidos son los
concentrados de cobre y el relave. Este último constituye el
material de desecho del proceso de flotación, el que es
transportado hidráulicamente por tuberías o canaletas hasta
su lugar de depositación final. Cabe señalar que en algunos
casos se procesa por un espesador con el objetivo de
recuperar parte del agua utilizada en el proceso de
flotación.
Resumiendo, se define como relave al desecho mineral sólido
de tamaño entre arena y limo proveniente del proceso de
concentración que es producido, transportado y depositado en
forma de pulpa. Es importante señalar que esta definición
excluye otras formas de desechos mineros producidos en forma
sólida, como lo son las escorias, ripios y material estéril.

1.1.2. Propiedades físicas y estructurales. Los relaves poseen


propiedades que difieren de las encontradas en los suelos
naturales, debido a su proceso de formación y a los
componentes metálicos o minerales que llevan incorporados.
A modo ilustrativo se presenta en la figura 1.1 un resumen de
la clasificación de relaves propuesta por Vick, 1981.
Se pude concluir de esta tabla, que los mayores problemas
corresponden a los materiales más finos, debido a que éstos
requieren de largos períodos de sedimentación y
consolidación, haciéndose necesario disponer de grandes
extensiones de estanque para la decantación.

– Propiedades físicas. Las propiedades físicas de los


depósitos de los relaves dependen fundamentalmente de las
características de la forma de su depositación, que a su
vez está íntimamente relacionada con el tipo tranque. Estas
propiedades son importantes para comprender como responderá
el depósito a la carga, a la infiltración y a los
movimientos sísmicos.

– Características de depositación. Los relaves son


transportados desde la concentradora a través de una
tubería, en forma de pulpa, mezcla de agua y sólidos, en
concentraciones que van de 20% a 50% de sólidos en peso. En
los depósitos superficiales la pulpa es descargada desde el
coronamiento del tranque, sea a través de ciclones en línea
de relaves espaciados más o menos de 10 a 50 mts. o por una
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reubicación periódica de la tubería de descarga. Conforme


los sólidos se asientan, a partir de la pulpa descargada,
se forma una playa de leve inclinación que se extiende
desde el punto de descarga hasta una poza de decantación,
laguna de aguas claras, donde el agua remanente de la pulpa
se acumula para ser recirculada a la concentradora.

Clase Características Generales


Contienen fracciones limosas y
I.Residuos de roca blanda
arenosas, predominio de las
Carbón.
propiedades de la fracción fina,
Potasa.
debido a la presencia de arcillas.
II.Residuos de roca dura Contiene fracciones arenosas y
Plomo-Zinc limosas. Los limos son de
Cobre plasticidad baja o nula. Las arenas
Oro – Plata controlan las propiedades
é
III.Residuos finos
La fracción arenosa es pequeña, o
Arcillas fosfáticas
se encuentra ausente. El
Limos rojos de bauxita
comportamiento del material será
Limos finos de taconita
controlado por la fracción limo –
Limos de arena
arcillosa.
bituminosa
IV.Residuos gruesos
Residuos de arenas
bituminosa Contiene básicamente arenas y limos
Residuos de uranio no plásticos que exhiben un
Residuos de yeso comportamiento arenoso y excelentes
Residuos gruesos de propiedades geotécnicas.
taconita
Arena fosfáticas

Figura 1.1. Tabla clasificación de los relaves.


Fuente. Guía Ambiental para la Estabilidad de Taludes de
Depósitos de Desechos Sólidos de Mina. Rennet & Millar,
Agosto 1997.

El material más grueso se asienta inicialmente a partir de


la pulpa, las partículas más finas se asientan más lejos de
la playa, las mucho más finas, de tamaño de limos y
arcillas, se asientan en la poza de decantación dando lugar
al modelo idealizado de segregación por tamaño y
permeabilidad definido. Aunque el modelo conceptual se
aplica usualmente en el sentido más general, la realidad
presenta a menudo una configuración mucho más compleja. El
grado de segregación por tamaño varía notablemente de un
depósito a otro, de acuerdo a factores tales como la fineza
de la molienda, el contenido de sólidos, el caudal y PH de
la pulpa descargada. Estos factores influencian el talud y
la densidad in-situ de los relaves.
Cabe señalar, que existen tres excepciones principales
donde pueden ocurrir condiciones más uniformes. La primera
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es aumentando el contenido de pulpa, mediante espesadores,


a más del 50%. Esto reduce la segregación por tamaño de las
partículas y tiende a reducir tanto la estratificación como
la reducción sistemática del tamaño de partículas en
función de la distancia de depositación. La segunda, es
para relaves molidos a tamaños muy finos y que tienen un
mínimo contenido de arena. Para empezar, los relaves
provenientes del proceso extracción de la plata y el oro
corresponden a este tipo. El último caso es cuando se
emplean ciclones para separar las arenas de los relaves, ya
sea para su uso como relleno en las minas subterráneas o
construcción de una presa para almacenar las lamas o parte
fina de los relaves generados en el proceso de flotación.
Este dispositivo opera según los principios centrífugos y
separa la pulpa de relave, alimentada en una descarga por
abajo o underflow con arenas que contienen entre un 5% y
30% de material más fino de 0,0074 mm., y otra por rebose u
overflow que se descarga al depósito de relaves. Si el
cicloneo se realiza en forma continua y no es interrumpido
por descargas de relaves sin ciclonear, entonces los
relaves depositados a partir del overflow estarán
conformados por lamas uniformes en su gran mayoría.
La depositación hidráulica ordinaria de arenas y lamas
produce bajas densidades in-situ y condiciones sueltas y
blandas según los valores arrojados por ensayos de
penetración dinámica tipo CPTdin , realizados por los
autores, durante la vida útil en diversos tranques de
relaves. Bajo condiciones de total saturación esto indica
que tanto las arenas y las lamas, son susceptibles de
perder resistencia durante licuefacción sísmica.
Las propiedades físicas de los relaves se determinan
mediante la extracción de muestras perturbadas, que son
adecuadas para la clasificación general e identificación
del suelo. Comúnmente se emplean para indicar el contenido
de agua, tamaño del grano, gravedad específica y límites de
Atterberg.
Sin embargo, la granulometría del relave global, producido
en la concentradora antes de la descarga, queda determinada
por el proceso de molienda, generalmente optimizado para
maximizar la recuperación del metal. Mirando desde una
perspectiva más amplia, esto puede ser contraproducente, ya
que da lugar a relaves que tienen características menos
favorables para la depositación. Por ejemplo, la fineza de
la molienda requerida para incrementar la recuperación en
sólo 2 a 3% puede elevar los finos de 10 a 15%. El
incremento del valor metálico puede verse largamente
superado no solo por los mayores costos de equipo,
mantenimiento, suministros, y energía requerida para moler
a tamaños más finos, sino que los relaves más finos reducen
la disponibilidad y recuperación de la arena cicloneada,
útil como material, de bajo costo, para la construcción de
la tranques de relaves.
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La distribución granulométrica de las lamas depende de las


características de la molienda fina como también del
proceso de ciclones.

– Propiedades estructurales. Las propiedades estructurales


son aquellas características geotécnicas de los depósitos
de relaves que gobiernan su comportamiento frente a la
estabilidad, infiltración y deformaciones. Las propiedades
estructurales básicas, incluyen resistencia, permeabilidad
y compresibilidad, definidas por la densidad in-situ,
índice de compresión y el coeficiente de consolidación. En
el caso de los depósitos de relaves, estas propiedades
dependen notablemente de si predominan las arenas o las
lamas y del grado de inter-estratificación. La resistencia
de los relaves arenosos está mayormente representada por el
ángulo de fricción interna (φ ) que es mayor que en la
mayoría de los suelos naturales, debido a la angularidad de
las partículas de relaves que la molienda produce. Sin
embargo, las lamas son débiles y compresibles, y la baja
resistencia del material sin drenaje, determina su
comportamiento.
Sin embargo, la densidad inicial a la cual se depositan los
relaves, es un parámetro fundamental que controla
prácticamente todo el comportamiento de tres factores:
comportamiento de la pulpa, peso específico del residuo y
la granulometría del residuo.
Es común encontrar densidades secas iniciales muy bajas en
comparación a la mayor parte de los suelos naturales,
debido al proceso de sedimentación que se da en estos
materiales. En general, la experiencia sobre el tema
indica que esta influencia es mayor, cuando los residuos
presentan altos pesos específicos y cuando las soluciones
iniciales son muy diluidas. En cuanto al valor del peso
específico, depende de la naturaleza de la roca madre en
sí, y es variable a lo largo del proceso de la explotación
de la mina, debido a la variación de los procesos en el
tiempo. Otros factores importantes para la sedimentación
son, la velocidad de depositación de la pulpa, su
granulometría y plasticidad. La permeabilidad es un
parámetro difícil de medir, debido al proceso de
sedimentación, consolidación y segregación del relave.

– Permeabilidad. La permeabilidad de los relaves arenosos


varía aproximadamente de 10-2 a 10-4 cm/seg, mientras que
las lamas oscilan entre al rango de 10-4 a 10-7 cm/seg,
dependiendo de la presión total efectiva a que estén
sometidos, una relación útil está dada por la fórmula de
Hazen´s:

K = (d10 ) Ec.(1.1)
2
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donde K es la permeabilidad en cm seg y d10 es el tamaño de


abertura en milímetros por el que pasa el 10% del material.
Esta relación ha probado ser muy exacta para metales
básicos, como el cobre, y metales preciosos. Proporciona
la permeabilidad de los estratos individuales, pero no
necesariamente corresponde a la totalidad de los relaves
en cuestión, pues ésta depende de la inter–estratificación
de los mismos. La permeabilidad de los depósitos inter–
estratificados de arenas y lamas es gobernada por aquella
de las arenas, debido a la inter-conexión de los estratos
más permeables y las zonas que proporcionan vías que
controlan la infiltración.
Es de gran interés determinar el rango de variación de la
permeabilidad y para esto se pueden emplear los siguientes
ensayos de laboratorio.

– Ensayo de carga constante o carga variable, según el


rango de permeabilidad a medir.
– Inyección de agua con gradiente controlado en célula
edométrica hidráulica, tipo Rowe.
– Inyección de agua con gradiente controlada con célula
edométrica hidráulica, en aparato triaxial.
En la figura 1.2., se presentan los diferentes ensayos de
laboratorio, su rango de aplicación y el tiempo de
aplicación.

Rango de Tiempo de
Ensayo Observaciones
Aplicación Ejecución
Permeámetro de Permite una determinación
carga 1 a 10-4 cm/seg 1 a 2 días por probeta
constante Determinación directa
Permeámetro de Permite una determinación
10-4 a 10-10
carga 2 a 4 días por probeta
cm/seg
variable Determinación indirecta
Permite determinación a
Flujo de agua
10-2 a 10-7 diferentes presiones
en la célula 12 a 20 días
cm/seg efectivas.
Rowe
Determinación directa
Permite una o varias
determinaciones
Flujo de agua
10-3 a 10-10 dependiendo de la
en la célula 3 a 5 días
cm/seg ejecución del ensayo y de
triaxial
las presiones de control
Determinación directa
Permite determinación a
Medida en el 10-3 a 10-10 diferentes presiones
12 a 20 días
edómetro cm/seg efectivas
Determinación directa

Figura 1.2. Tabla de diferentes ensayos de permeabilidad.

Fuente. Guía Ambiental para la Estabilidad de Taludes de


Depósitos de Desechos Sólidos de Mina. Rennet & Millar,
Agosto 1997.
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En la figura 1.3., se puede apreciar la tabla de los


valores típicos de coeficientes de permeabilidad.

Material K (cm/seg)
Arenas cicloneadas gruesas con menos de 15% de
10-2 a 10-3
finos
Arenas depositadas en la playa con menos de 30% de
10-3 a 10-4
finos
Lamas limosos no plásticos 10-4 a 10-5
Lamas de baja plasticidad 10-5 a 10-6
Lamas finos de alta plasticidad 10-6 a 10-7

Figura 1.3. Valores típicos del coeficiente de permeabilidad.


Fuente. Guía Ambiental para la Estabilidad de Taludes de
Depósitos de Desechos Sólidos de Mina. Rennet & Millar,
Agosto 1997.

Los relaves arenosos drenan por gravedad después que el


agua empozada es extraída de la superficie de un depósito y
si están sobre un material razonablemente permeable, su
humedad gravimétrica residual disminuye aproximadamente 5 a
15%. Las lamas, sin embargo, no responden al drenaje por
gravedad debido a las altas fuerzas de capilaridad
asociadas con el pequeño tamaño de las partículas. Las
evidencias de campo muestran que por debajo de la zona de
desecación superficial, los lodos originalmente depositados
bajo agua, retienen su contenido original de agua de 25 a
35% y permanecen virtualmente saturados en su totalidad por
períodos de hasta 90 años, aún en climas secos.

– Propiedades químicas. Desde el punto vista físico los


relaves son un material manufacturado y la naturaleza
básica del proceso admite algunas generalizaciones sobre el
tema. Esto no es así con respecto a las características
químicas, las que pueden variar ampliamente de un
yacimiento a otro. Es importante considerar que varios
depósitos de características diferentes, cada uno con
distinta geoquímica, pueden ser explotados a lo largo de la
vida de la mina, ocasionando las variaciones
correspondientes en las características químicas de los
relaves producidos.
En un estudio de Caracterización e Identificación
Mineralúrgica, realizado por el Departamento de Ingeniería
en Minas de la Universidad de Chile, en la Planta M.A
Matta, con el objetivo de estudiar un compósito de mineral
de cobre y una muestra de relaves, se obtuvieron los
siguientes resultados.
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Mineral Nomenclatura Química Cantidad


Muy
Calcopirita Cu Fe S2
abundante
Calcosina Cu2 S Escaso
Covelina Cu S Escaso
Crisocola Cu SiO3 n H2O Trazas
Silicatos: ferromanganecianos,
Abundante
cuarzo, Seritas
Carbonatos: Calcita Abundante
Gangas Sulfuros de hierro: pirita Abundante
Oxidos de Hierro: Hematita,
Especularita, Magnetita,
Limonitas

Figura 1.4. Caracterización e identificación mineralúrgica.


Fuente. Laboratorio de química. Planta M.A. Matta, Copiapó.

Del anterior análisis es posible obtener las siguientes


conclusiones.

- La calcopirita es la especia mineral de cobre


predominante de la muestra. Calcosina y Covelina
constituyen porcentajes muy dependientes de la
calcopirita presente.
- El tamaño promedio de la mineralización sulfurada de
cobre fluctúa entre 2 y 94 micrones, con un promedio
calculado de 20 µm.
- La mineralización sulfurada de cobre se presenta en un
alto porcentaje asociada o incluido en la ganga de
silicatos / carbonatos del mineral.

La distribución del mineral en la ganga, mineral sin valor


y/o roca combinados con el mineral de valor en un depósito
de mineral, se tiene a continuación.

Tabla 1.1. Análisis químico de la muestra de una ganga.

Minerales sulfurados Porcentaje (%)


Mineral libre 30.7
Mineral / Ganga no metálica 55.7
Mineral / Pirita 9.3
Mineral / Oxido de hierro 4.3

La lógica conclusión que deriva de este análisis es que


este depósito mineral es poli metálico, lo que genera
diferencias en la gravedad específica de las partículas de
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minerales individuales que pueden afectar a la distribución


de varios metales, incluyendo la pirita, de acuerdo a las
diferentes fracciones de tamaños de los relaves. A partir
de investigaciones realizadas, se ha concluído que las
partículas sulfurosas más pesadas eran separadas
preferencialmente con las partículas más gruesas durante el
procesamiento en la concentradora, en tal forma que ello
ocasionaba sobre molienda de los sulfuros a partículas más
finas. Esto tiende a concentrar los minerales más pesados
como la pirita en las partículas más finas de los relaves.
Este efecto de tamaño de partícula y densidad tiene
influencia en la distribución granulométrica de la
concentración del metal sólido dentro del depósito de
relaves, y las propiedades estructurales relacionadas con
el tamaño de la partícula, tales como permeabilidad y
contenido de humedad por largo tiempo.
Otro punto importante a considerar, y que cae dentro del
caso en cuestión, es el Drenaje Ácido de Relaves o ARD,
que puede ser el tema ambiental más dañino y difícil de
tratar.
EL ARD se refiere a procesos por los cuales el PH del agua
en contacto con los relaves puede disminuir severamente,
dando como resultado la disolución y transporte de metales
tóxicos disueltos tales como arsénico, plomo, cadmio y un
conjunto de otros, además un notable incremento del
contenido de los sulfatos. El potencial de ADR es
específico para cada cuerpo mineralizado, y para sus
condiciones climáticas y físicas no existiendo reglas
generales para predecirlo, en cualquier depósito, sin
auxilio de pruebas geoquímicas. Sin embargo, existen
varios requisitos para que este proceso ocurra.
La primera condición necesaria para el ARD es que los
minerales sulfurados estén presentes en los relaves,
principalmente pirita, que pude ser determinado en forma
cualitativa a partir de la información geológica respecto
al cuerpo mineralizado, pero otra señal puede ser la alta
gravedad específica que pueden presentar los relaves, que
generalmente se ubica sobre 3,5 con un porcentaje de pirita
entre un 10 y 60%.
En presencia de aire, la segunda condición, las superficies
del mineral se oxidan en una reacción compleja que
involucra varios pasos químicos ayudados por bacterias,
para formar ácido sulfúrico. Sin embargo, esta reacción por
sí sola causará grandes problemas sólo si los relaves
contienen cantidades insuficientes de otros minerales que
consumen ácido, lo cual es la tercera condición necesaria.
La condición final es que los contaminantes producidos
deben ser transportados de los depósitos de relaves hasta
los terrenos receptores o aguas superficiales, usualmente
por infiltración y drenaje. Considerando el conjunto de
estas cuatro condiciones, que son necesarias y suficientes
para que se presente el problema del ARD, existe la
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posibilidad de que no se presenten problemas serios si uno


de ellos está ausente.
Hablando genéricamente es razonablemente posible, de
acuerdo a las técnicas disponibles, predecir
cualitativamente si hay la posibilidad o no de que ocurran
problemas de ARD. Sin embargo, predecir cuantitativamente
la magnitud, severidad y oportunidad de tales problemas es
muy difícil e incierto.

1.2. MÉTODOS UTILIZADOS PARA LA DISPOSICIÓN DE RELAVES.

El chancado y molienda de minerales genera un volumen de


relaves que es, aproximadamente, dos tercios más grande que el
volumen inicial del mineral in-situ. Dónde y como colocar
estos relaves en forma que sea más económicamente factible,
así como física y químicamente estable, es tal vez el mayor
problema medioambiental, asociado con el desarrollo minero.
La disposición de relaves en sus orígenes se realizaba en
ríos, lagos o riachuelos y, más tarde en las presas de relaves
superficiales. Más que ningún otro factor, la reciente
preocupación por la post-clausura relacionada con ARD ha
estimulado el interés por métodos alternativos, tales como
relleno subterráneos o la disposición submarina, mientras que
por otro lado, métodos como la disposición de relaves
deshidratados o espesados tienen ventajas significativas en la
estabilidad física, como será visto más adelante.
El método preferido para la disposición de relaves es muy
específico para cada proyecto y ubicación, la mejor solución
pude ser elemental o requerir de considerables
investigaciones, dependiendo de los factores únicos de cada
mina, los que incluyen: ubicación de la mina, método de minado
y geología del cuerpo mineralizado, método de procesamiento y
características físicas resultantes de los relaves,
características químicas de los relaves y su potencial
generador de ARD y factibilidad económica.
Estos factores forman la base de las discusiones que se
presentan posteriormente sobre los métodos alternativos para
la disposición de relaves.
Considerando el lugar de depositación, se presentan diferentes
formas de almacenamiento de los relaves, ya sea en la
superficie de la tierra, bajo esta o en mares o lagos. Se ha
establecido la siguiente clasificación, mostrada en la figura
1.5, respecto de los métodos de depositación.

1.2.1. Depósitos superficiales. Los depósitos superficiales de


los relaves son tradicionalmente los métodos más versátiles y
económicos para disponer de ellos en la mayoría de las
operaciones mineras. Este método se basa en la deposición
hidráulica de relaves detrás de una presa que pude ser
construida utilizando una variedad de materiales y
configuraciones. La presa es construida con el objetivo de
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confinar la pulpa de relaves para permitir que los sólidos se


asienten y el agua sea recirculada a la concentradora.

Clasificación de depositación de relaves


Método aguas
arriba.
Tranques de arenas de Método del eje
relaves. central.
Método aguas
Deposito en la superficie abajo.
de la tierra.
Tranques de relleno con material de
empréstito.
Depósitos de relaves espesados.
Depósitos de relaves sub-aéreos.
Depósitos de relaves deshidratados.
Depósitos en minas abandonadas.
Depósitos bajo la
Depósitos en excavaciones abiertas
superficie del terreno.
Depósitos mixtos.

Depósitos lacustres o Depósitos costeros.


marinos. Depósitos submarinos.

Figura 1.5. Clasificación de las formas de depositación de los


relaves.
Fuente. Operación y Control Geotécnico de Presas de relaves.
Espinace R, y Kramer P, septiembre 1996.

En Chile a partir de 1970 el Decreto Supremo N°86 del


Ministerio de Minería regula la construcción y operación de
tranques de arenas de relaves, compatibilizando el diseño y
la seguridad o estabilidad de los muros. Además hay que
considerar la disponibilidad de arenas, costos de operación
razonables y operatividad del sistema.
Habitualmente, algunos de estos criterios se contraponen, por
ejemplo, una disminución en los taludes significa un aumento
en la estabilidad, pero esto requiere una mayor cantidad de
arena a procesar y depositar, lo que en ciertas
circunstancias puede significar un gran desembolso de dinero.
Por lo que un buen diseño significa una solución de
compromiso que satisfaga condiciones mínimas de seguridad,
disposición de cantidades razonables de arenas, costos de
operación normales y facilidades en la operación.
Los tranques de relaves son usualmente levantados
progresivamente de acuerdo con el incremento en altura de las
lamas embalsadas. Todos ellos comienzan con un dique de
arranque o muro de partida construido con material de
empréstitos o de relleno rocoso y luego son llenados con los
relaves descargados, pero sólo hasta allí llegan las
semejanzas.
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Los tranques de relaves se dividen según como sea el método


de construcción en aguas arriba, eje central y aguas abajo,
los que se diferencian principalmente en la forma en que
avanza la construcción a medida que crece el muro.
El método más antiguo es el de aguas arriba o upstream. En
este caso el tranque es levantado por la construcción
progresiva de diques perimétricos sobre la superficie de la
acumulación de relaves precedente, de tal manera que cada
dique avance sucesivamente hacia el interior conforme el
prisma resistente es levantado. La característica de este
método es que la integridad estructural del tranque está
gobernado por las propiedades y comportamiento de las arenas
y lamas sobre las cuales se va fundando el prisma resistente.
Según la legislación chilena, Decreto Supremo N° 86, ya no es
posible su utilización.
El método de aguas abajo o downstream es el más tradicional
actualmente y el único, entre los de arenas de relaves, que
asegura una construcción estable, en la medida que su diseño
y principalmente su operación, sean correctamente ejecutados.
Los tranques de relaves del tipo aguas abajo, son levantados
colocando material adicional de relleno en el talud aguas
abajo, o exterior del levantamiento previo. El relleno del
tranque, que puede consistir de material de varios tipos, no
tiene como basamento relaves depositados hidráulicamente, y
las propiedades de estos materiales de relleno pueden ser
especificados y controlados para asegurar que sus
características sean las adecuadas. Al final, el método
aguas abajo alcanza una configuración muy similar a la de una
presa convencional de retención de agua, con similares
características estructurales en la mayor parte.
Actualmente, según la legislación vigente, este método es el
exigido para la construcción de tranques de relaves.
El tranque del tipo línea central o centerline type se
levanta colocando el relleno del tranque en el talud aguas
abajo y sobre la cresta de la elevación previa. El método de
línea central comparte muchas de las características
estructurales de los tranques tipo aguas abajo, pero usa
menos material de relleno para alcanzar la misma altura. La
legislación chilena, Decreto Supremo N° 86 no recomienda la
aplicación del método, y sólo sería aceptable mediante la
firma del director de SERNAGEOMIN.
Los métodos aguas arriba y eje central dan origen a que se
depositen materiales finos, saturados, y sin compactación y
por lo tanto licuables, en el área de las fundaciones de los
muros resistentes del tranque, lo que representa uno de los
mayores peligros de estabilidad en éstas obras.
También es posible construir tranques de relleno con material
de empréstito. La diferencia fundamental entre un embalse
destinado a la acumulación de agua y uno destinado a la
depositación de relaves, es que mientras el embalse para agua
se construye de una vez con su capacidad definitiva, el
embalse para relaves se ejecuta por etapas, a medida que
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avanza el nivel de los relaves depositados, a fin de no


anticipar inversiones y reducir el mínimo su valor presente.

Método constructivo. Ventaja. Desventaja.


Permite ir efectuando
etapas de abandono
durante el proceso de
Tiene mayor riesgo de
crecimiento.
Aguas Arriba. falla en zonas
Requiere menos arena. sísmicas.
Cubre menor superficie
basal.
Requiere más arenas
que el método aguas
Crece en forma más
arriba, pero menos que
lenta.
el método aguas abajo.
Eje Central. Resulta más complejo
Cubre mayor superficie
el tratamiento cuando
basal que el método
la laguna esta en
aguas arriba pero
contacto con el muro.
menos que el método
aguas abajo.
Requiere más arena.
Aguas Abajo. Estable sísmicamente. Cubre una mayor
superficie basal.

Figura 1.6. Comparación métodos constructivos.


Fuente. Diseño y Análisis de Presas. Aspectos Geotécnicos del
Diseño de Presas para Depósitos de Relaves. Presentación
Sergio Barrera. ITASCA S.A. Octubre 2002.

Figura 1.7. Tipos de Tranques de relaves.(a) Aguas Arriba


(Upstream), (b) Aguas Abajo (Downstream), (c) Eje
Central (Centerline).
Fuente. Technical Report. Desing and Evaluation of Tailing Dams
August 1994.
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El diseño general de estas presas consulta una membrana


impermeable cercana al talud de agua arriba y en la zona de
los espaldones que completa el perfil de la estructura y esta
destinada a dar al muro la resistencia suficiente. El
material del espaldón puede ser permeable o impermeable y su
único requisito es que el material disponga de una densidad
suficiente a fin de que su resistencia, especialmente a los
esfuerzos de corte, impida fallas por deslizamiento del
material, en especial en caso de sismos.
El embalse con material de empréstito para depositar relaves
se construye por capas horizontales de materiales. Estas
capas se van depositando en el lugar ya establecido para el
muro y se compactan con rodillos hasta lograr la densidad de
diseño.
Cuando al embalse en su primera etapa, le resta poca vida
útil, se procede a la construcción de la segunda.
Uno de los problemas más importantes en el diseño y
construcción de las presas de material de empréstito para
relaves, es el referente a las fundaciones de la presa. Un
buen diseño requiere disponer de una base adecuada, y de una
suficiente impermeabilidad. Desde el punto de vista de la
resistencia es necesario extraer todo el material suelto
tanto para el apoyo basal como en las laderas. En general se
requiere que la resistencia al corte del material de
fundación sea igual o mejor que el material constitutivo de
la presa.
Desde el punto de vista de la impermeabilidad, se requiere
que al menos el núcleo o membrana impermeable alcancen un
estrato suficientemente impermeable para evitar filtraciones
peligrosas debajo de la presa.
Por otro lado existen varias técnicas, como la disposición
sub-aérea, descargas, descarga de relaves espesados, y
disposición deshidratada son consideradas como variaciones de
los métodos de depositación de relaves descargados
hidráulicamente.
La disposición sub-aérea o debajo del aire se deriva de las
prácticas de disposición de relaves originalmente
desarrolladas y ampliamente utilizadas para lamas de oro en
África del Sur. Los relaves son descargados en capas
delgadas que se dejan secar bajo el calor de climas calientes
y secos, resultando depósitos que tienen un alto grado de
sobre-consolidación y/o presión de poros negativa, mejorando
las características físicas en comparación con las lamas
depositadas convencionalmente. Esto conlleva a obtener
densidades iniciales más altas en las porciones superiores
del depósito, dependiendo del grado de desecación producido
por las condiciones climáticas.
Si no es posible alcanzar condiciones de no-saturación,
mediante una adecuada duración y grado de secado de las capas
individuales de relaves durante la deposición, éstos pueden
permanecer susceptibles a la licuefacción bajo los niveles de
15

movimientos sísmicos que se esperan; de modo que para


prevenir la licuefacción se requerirán las mismas medidas de
diseño consideradas para disposiciones convencionales en
superficie. Cabe señalar que ningún depósito de relaves que
use procedimientos sub-aéreos ha tenido experiencias sísmicas
significativas en Sudáfrica u otro lugar, según la Guía
Ambiental para el manejo de Relaves Mineros, 1995.
El ingeniero canadiense Eli I. Robinsky ha desarrollado un
sistema de depósito que no requiere de una presa, denominados
depósitos de relaves espesados. El procedimiento de descarga
espesada se basa en la mayor viscosidad que alcanza la pulpa
de relaves al aumentar la concentración de los sólidos, por
medio de espesamiento en la concentradora hasta por lo menos
50-60% de sólidos (% peso). Estos relaves pueden alcanzar un
talud de 3° a 6° cuando son depositados a partir de una
tubería. Robinsky propone una curva en que relaciona el
ángulo de reposo del relave con el contenido de sólidos de la
pulpa.

Figura 1.8. Depositación de relaves espesados.


Fuente. Operación y Control Geotécnico de Presas de relaves.
Espinace R, y Kramer P, Septiembre 1996.

Para una concentración del orden de 53% la pendiente de


reposo es del 2% y ésta aumenta hasta un 6% si la
concentración aumenta a 65%. De esta manera pueden
disponerse los relaves en forma de un cono cuya pendiente
será la que corresponde a la respectiva concentración de
sólidos.
Esta forma de disposición tiene el potencial de reducir la
extensión de la construcción de la presa requerida para
depósitos superficiales convencionales, con el
correspondiente ahorro en costos de construcción de la presa,
aunque esto pueda ser neutralizado en alguna medida por el
costo de espesamiento y bombeo de los relaves. Sin embargo
se recomienda la construcción de un pequeño terraplén
16

relativamente distante del borde exterior del depósito, con


el fin de contener el agua escurrida de los relaves
depositados, la que es captada por un vertedero para ser
bombeada y recirculada.
Se requiere un lugar amplio y plano para utilizar la
deposición mediante descarga espesada, y es por ello
inadecuado para las áreas montañosas. Con su superficie
cónica inclinada, el método ha sido también propuesto como un
medio para incrementar la capacidad de los depósitos
superficiales convencionales y para ayudar en la construcción
final de las pendientes de los depósitos superficiales que
controlan el escurrimiento pluvial después y durante el
cierre.
Alcanzar estas inclinaciones, y controlar por lo tanto los
relaves depositados, depende de que se alcance una
concentración en la pulpa, en porcentaje de sólidos, lo
suficientemente alta para evitar la segregación de partículas
por tamaño durante la deposición del cono.
La pulpa es concentrada, es decir del orden de 50% o más,
escurre como un todo sin generar una segregación, además,
cuando los relaves son transportados mediante tubería, evita
la abrasión de ésta.
La pasta, asumiendo un material uniforme, no segregado, sin
zonas de arenas diferentes, puede tener características de
retención de humedad similar a la de las lamas.
Muchos de los problemas operacionales encontrados con los
métodos de descarga espesada han resultado de las
dificultades en espesar suficientemente los relaves que
contienen una fracción significativa de arena. Las
condiciones de no-segregación requeridas para controlar el
flujo de relaves y alcanzar gradientes o inclinaciones
razonables del cono son altamente sensitivas a pequeños
cambios en la densidad del relave espesado. Se ha reportado
que la mezcla inadecuada de las arenas del ciclón y de la
pulpa espesada ha sido responsable del fracaso en alcanzar
condiciones de no-segregación y del control de la pendiente
del cono. La experiencia operacional en este y otros casos
indica que los métodos de descarga espesada necesitan, para
ser exitosos, que los relaves finos no contengan una fracción
significativa de arena o que las arenas sean separadas de la
pulpa de relaves y depositadas en otro lugar por un método
diferente. En tales casos, los bajos costos de energía de
bombeo y de desgaste de tuberías atribuidas a las lamas
pueden hacer económicamente posible el considerar lugares de
disposición mucho más distantes que son más adecuados para
este método.
Como cualquier otro relave saturado, los relaves espesados
permanecerán susceptibles a licuefacción sísmica, a menos que
se garantice una completa no saturación del depósito. Usando
métodos originalmente desarrollados por Lucía, 1981,
Jeyapala, 1982 se demostró que los relaves espesados,
inicialmente depositados en inclinaciones cónicas de 6 a 8
17

grados podrían sufrir fallas de flujo debido a licuefacción


sísmica, con inclinaciones posteriores a la falla de 0.5 a
2.0 grados. Aunque estos efectos de licuefacción pueden ser
mitigados por la construcción de diques para contener el
depósito, el costo de ello puede superar largamente la
principal ventaja del método.
Excepto en circunstancias especiales, la disposición mediante
descarga espesada ofrece en el mejor de los casos ventajas
limitadas, principalmente el potencial para reducir los
costos de relleno del dique de contención y aún estos
beneficios dependerán de las circunstancias específicas de
cada lugar. En la medida en que los problemas que involucran
la estabilidad física y química de los relaves espesados no
son sustancialmente diferentes de aquellos con técnicas de
disposición más convencionales, las limitaciones e
incertidumbre asociadas con el método pueden superar las
ventajas potenciales para muchos casos.
Depósitos de Relaves Deshidratados. Es posible eliminar agua
de la pulpa de relaves en la concentradora utilizando equipos
tales como filtros y/o centrífugas. El contenido de agua de
los relaves puede ser reducido lo suficiente como para
permitir su transporte y ubicación por camiones o fajas
transportadoras, usualmente hasta 20-25% por peso. Debido a
que los relaves aún contienen humedad significativa, la
terminología de relaves secos o deshidratados que algunas
veces se aplica al método no es estrictamente correcta.
Aunque los costos de capital y operación del equipo pueden
ser altos y las limitaciones en confiabilidad requieren un
sistema de disposición de relaves de respaldo, el método
ofrece ventajas únicas para las minas ubicadas en los valles
estrechos y montañas empinadas.
Las pérdidas de agua por evaporación que de otra manera
ocurren a partir de los depósitos convencionales, pueden ser
reducidas en climas extremadamente áridos u en otros casos
donde la disponibilidad de agua para la concentradora es
limitada. En efecto, la infiltración y evaporación bajo
condiciones operativas es reducida sustancialmente o
eliminada porque sin deposición hidráulica no habrá agua de
decantación embalsada en la superficie del depósito. El agua
recuperada de los filtros es fácilmente recirculada al
proceso de concentración eliminando la necesidad de descargas
directas del agua de proceso, aún en áreas húmedas que tienen
un balance desfavorable de agua debido a las precipitaciones
pluviales.
Los procedimientos de manipulación y apilamiento ejercen una
influencia de control de la estabilidad física de los
depósitos de relaves deshidratados. Puede ocurrir la total
saturación en las zonas de mayor profundidad debido a la
compresión de los relaves o a la infiltración, y esto a su
vez ocasiona susceptibilidad frente a la licuefacción
sísmica.
18

Por otro lado, el secado por aire puede reducir el contenido


de agua en un 5 a 15%. Mientras esto puede producir
condiciones ideales para la descarga final de relaves en
pilas altas, también hace que el material sea extremadamente
suelto. Si es que los relaves se saturan por infiltración u
otros medios, pueden producirse grandes deslizamientos, aún
en ausencia de movimiento sísmico. Este mecanismo,
denominado licuefacción estática o espontánea, ha sido
explicado por Eckersley, 1990, y descrito en depósitos
finales de cenizas y relaves de caolín por Bishop, 1973.
Estos problemas, sin embargo, pueden ser tratados
apropiadamente si se colocan los relaves deshidratados en
pilas horizontales y se compactan mecánicamente para
incrementar su densidad in-situ. Si esto se hace
correctamente, la compactación puede garantizar la
estabilidad física de los relaves bajo todas las condiciones,
sísmica, hidrológica o de otra manera, eliminando
virtualmente el riesgo potencial de fallas por deslizamiento.
Esto hace que la eliminación de agua sea una técnica con
potencial significativo, donde la economía y las condiciones
de operación lo permitan. Los relaves deshidratados,
debidamente compactados, pueden solucionar muchos de los
problemas de disposición de relaves causados por terrenos muy
inclinados, por clima húmedo, o por ambos, y el método podría
adaptarse muy bien para las minas más pequeñas.

1.2.2. Relleno subterráneo. Es posible retornar prácticamente la


mitad y hasta dos tercios de los relaves producidos, hacia
las labores explotadas en las minas subterráneas. Sin
embargo, resulta poco probable integrar este procedimiento
con las operaciones de las minas de tajo abierto.
En las operaciones de relleno, los relaves son usualmente
retornados al frente de trabajo en forma de pulpa. El relleno
no cementado requiere una forma de relave permeable y de
drenaje libre, de tal manera que el cicloneo es utilizado en
la concentradora para separar y retornar la fracción de arena
al frente de trabajo dejando las lamas para disposición
superficial. El relleno cementado utilizando cemento
Portland u otros aditivos puede producir un relleno durable
en superficies de trabajo en la mina o incrementar la rigidez
del relleno para un mejor soporte de la roca.
Algunas veces, se usan relaves no cicloneados y en este caso
parte de los relaves permanecen sin separarse, para su
disposición superficial.
Debido a que el relleno es parte integral de la operación
minera, debe ser planeado con anterioridad como parte del
método de minado.
Tradicionalmente, los materiales y procedimientos para
relleno han sido diseñados exclusivamente para ajustarse a
las necesidades de la minería subterránea, sin considerar los
problemas de disposición de relaves como tales.
19

1.2.3. Disposición submarina. La disposición submarina se


refiere a la descarga de relaves al océano, a través de un
punto de descarga debidamente diseñado a una profundidad y
ubicación seleccionadas para minimizar los impactos
ambientales, tales como turbidez y su efecto sobre la flora y
fauna marina.
La tecnología para la disposición de relaves submarinos se ha
desarrollado a partir de operaciones intensivamente
monitoreadas y llevadas a cabo en un pequeño número de minas
en los fiordos costeros del oeste de Canadá, principalmente
en la Isla Copper y en la mina de molibdeno de Kitsault.
Basados en estas experiencias, Baer, 1992, han propuesto
varios criterios, delineando condiciones favorables para una
disposición submarina ambientalmente aceptable.
En adición a lo obvio, que la mina esté razonablemente
ubicada cerca del mar otros requerimientos técnicos incluyen.

- Un bajo porcentaje de mineral sulfurado y ausencia de


metales tóxicos solubles, de reactivos de concentradora, y
de productos secundarios de la concentradora en los
relaves.
- El espesamiento de la pulpa de relaves en la concentradora,
la des-aireación de los relaves, y su mezcla con agua de
mar de tal manera que la densidad de la pulpa de relaves no
sea menor que la densidad del agua de mar en la
profundidad.
- Ubicación biológica y oceanográfica adecuada del punto de
descarga, en un ambiente deposicional que sea relativamente
estable con respecto a las corrientes, tal como el fondo de
un fiordo.
La mayor ventaja potencial de la disposición submarina de
relaves es la posibilidad de eliminar la generación del ARD
de los relaves mediante la inmersión, mientras que al mismo
tiempo se evita la licuefacción sísmica, el desbordamiento
hidrológico y los riesgos de estabilidad relacionados a los
depósitos o embalses superficiales. Pero algunos problemas
permanecen pendientes de solución.
Adicionalmente, los efectos de terremotos y tsunamis en la
estabilidad a largo plazo de los relaves submarinos no han
recibido aún una investigación extensa.
El planeamiento, diseño y monitoreo de la descarga submarina
de relaves debe tomar en cuenta la acción de las corrientes
marinas.
La disposición de relaves en lagos ha sido practicada, por
ejemplo, en Canadá y Finlandia. Su principal ventaja es que
tiene el potencial para eliminar completa y permanentemente
la generación del ARD sin ninguno de los riesgos de
estabilidad asociados a los diques de relaves.
20

1.2.4. Métodos combinados de disposición. El método para la


disposición de relaves, es tradicionalmente seleccionado
durante la etapa de estudio de factibilidad de la mina,
usualmente, sin un detallado entendimiento de las
características de los relaves o conocimiento del lugar en
perspectiva para disponerlos.
Rara vez se considera más de un método de disposición, con el
fin de evitar complejidades y simplificar el planeamiento.
Mientras que tales procedimientos continuarán siendo útiles
para algunas operaciones grandes de tajo abierto, para
resolver los problemas de disposición que enfrentan las minas
subterráneas en áreas restringidas, requerirá cada vez más,
que varios de los métodos de disposición, sean combinados en
forma innovativa y que se haga del planeamiento de mina, del
diseño del proceso, y del planeamiento de los relaves, un
proyecto integral, reconociendo que la solución óptima en una
de las áreas, no es necesariamente la solución óptima para el
proyecto en su totalidad.
Muchas combinaciones pueden ser proyectadas, pero el objetivo
no es intentar identificar cada uno de los casos, sino más
bien enfatizar que los grandes problemas de relaves tienen la
mayor posibilidad de ocurrir en las minas más pequeñas, y que
la solución a estos problemas es posible a través de un
profundo entendimiento de ellos y métodos de disposición de
relaves, con la combinación innovadora de los métodos que van
más allá de los procesos tradicionales de diseño y
planificación, y con un enfoque integrado que evita optimizar
un aspecto de la operación a expensas de otro.

1.3. DISPOSICIÓN FINAL DE LOS RELAVES.

La disposición final de los relaves generados requiere del


desarrollo de un programa sistémico de carácter
interdisciplinario, con el objetivo de asegurar una estructura
totalmente estable y que genere el menor impacto ambiental de
la manera más eficiente posible.
Todo proyecto de disposición final de relaves debe tener
claramente definida cada una de las etapas básicas, a fin de
asegurar su correcto funcionamiento.
– Construcción de obras de partida. El proyecto del tranque
se inicia con la construcción de un muro de partida,
compuesto generalmente por material de empréstito,
permitiendo así disponer de una capacidad inicial de
almacenamiento y suplir la falta de arenas de relaves.
Además, es necesaria la construcción de un sistema de
drenaje basal, que generalmente consiste en un sistema
combinado de dren alfombra y dedos de drenaje, los que
desembocan en un colector perimetral, que permite la
recuperación y posterior recirculación de las aguas
captadas.
21

– Operación de tranque. El período de operación de tranque


comienza con la descarga de los relaves dentro de la cubeta
formada por el muro de partida. Una vez agotada la
capacidad inicial del embalse comienza a construirse sobre
éste un muro mediante la depositación en capas de arenas de
relaves, provenientes del proceso de cicloneo.

– Cierre. El período de cierre comienza al término de las


operaciones de descarga de relaves en el tranque. A partir
de ese momento se construyen las instalaciones adicionales
que permitan asegurar y mantener la estabilidad física del
depósito a largo plazo. Estas obras pueden consistir, por
ejemplo, en vertederos, capas de coberturas, zanjas y
conductos permanentes para la evacuación de aguas de la
cubeta. Adicionalmente se puede iniciar su rehabilitación,
mediante la colocación de capas vegetales. El período de
cierre requiere el monitoreo de estas obras adicionales por
el período de tiempo necesario para asegurar su adecuado
funcionamiento y para realizar cualquier modificación
necesaria. El tiempo de cierre puede tomar de 2 a 30 años,
aunque es típico el lapso de 5 a 10 años y depende de la
complejidad y requerimientos técnicos de las medidas de
cierre y el monitoreo pertinente. Las medidas de cierre
deberán ser tales que su implementación sea también
factible en la eventualidad del cese prematuro de las
operaciones, debiendo incluirse también, en el planteamiento
de cierre, las condiciones de contingencia para la
suspensión temporal de las operaciones.

– Post-cierre. El post-cierre o abandono comienza a


continuación de la exitosa terminación de las medidas de
cierre y se extiende tanto como se requiera para que la
estabilidad física del depósito de relaves quede asegurada,
para propósitos esto significa indefinidamente. Una
implicancia importante es que las consideraciones de diseño,
para casos extremos tales como inundaciones y terremotos,
deben ser capaces de soportar los eventos más grandes que
puedan ocurrir, inclusive potencialmente mucho más grandes
que aquellos requeridos para el diseño durante el período de
operación.

Considerando las etapas anteriores el objetivo del manejo de


relaves puede ser establecido de la siguiente forma.
La estabilidad física de los depósitos de relaves debe estar
asegurada durante la operación, cierre y a lo largo de post-
cierre. La seguridad de las poblaciones afectadas, contra los
efectos físicos de una falla en el depósito, debe ser
considerada siempre en primer lugar. Aunque ciertas medidas
de mitigación ambiental pueden entrar en conflicto con los
requerimientos de estabilidad física, este objetivo no puede
ser pasado por alto. No hay una mitigación ambiental por un
período de tiempo prolongado, a menos que los depósitos
permanezcan estables.
22

La migración de contaminantes a través del aire, agua


superficial o subterránea debe ser minimizada. Durante el
periodo de operación podrían requerirse medidas estructurales,
por ejemplo, recubrimientos para reducir la infiltración. En
otras etapas operacionales, especialmente durante el período
de post-cierre, debido al inevitable deterioro de los
materiales manufacturados, podrían considerarse procesos
naturales de mitigación de contaminantes, conjuntamente con la
capacidad de asimilación del ambiente natural. En general las
medidas pasivas, que se basan en las características
intrínsecas de los materiales y procesos naturales, deben ser
preferidas sobre los sistemas activos e instalaciones que
requieren operación y mantenimiento apropiados para que
funcione según lo proyectado.
No es recomendable considerar el monitoreo o mantenimiento a
largo plazo para satisfacer los objetivos anteriores durante
el periodo de post-cierre. Alguna entidad, debe ser
responsable de conducir y controlar los requerimientos
anteriormente mencionados, para que los depósitos alcancen la
estabilidad durante el período de post-cierre, sin la
necesidad anticipada o pronosticada de mantenimiento,
reparación o intervención.
Por último, los objetivos del manejo de relaves son metas
deseables que pueden muchas veces ser imposibles de satisfacer
íntegramente en cualquier circunstancia dada. Sin embargo,
ellas forman un conjunto de criterios consistentes, por medio
de los cuales las alternativas, métodos y planes específicos
pueden ser evaluados.

1.4. TRANQUE DE ARENAS DE RELAVES.

De todos los métodos de depositación de residuos mineros


anteriormente vistos, los tranques de arenas de relaves serán
los tratados de aquí en adelante por ser los mas abundantes
en Chile y por el tema central de esta tesis.

1.4.1. Depositación de los relaves. La construcción de un muro


de arenas mediante el método SPIGOT, consiste en depositar
hidráulicamente la pulpa de arenas de relaves concentrada,
mediante una tubería montada sobre el coronamiento del
prisma, la que escurre por la cara exterior, drenando parte
de su agua hacia la arena ya depositada, aumentando su
viscosidad hasta quedar detenida totalmente. En esta forma se
van formando sucesivamente capas de arena las que deben ser
compactadas. La configuración obtenida se muestra en la
figura 1.9. La forma geométrica de un muro de arenas tiene
normalmente los siguientes valores:
- ángulo de talud interno 1,5:1 a 2,5:1,
- ángulo de talud externo 3,5:1 a 5:1 y
- ancho de coronamiento 6 a 10 mts.
23

Figura 1.9. Método de depositación hidráulico SPIGOT.

Fuente. Diseño y Análisis de Presas. Aspectos Geotécnicos del


Diseño de Presas para Depósitos de Relaves. Presentación
Sergio Barrera. ITASCA S.A. Octubre 2002.

Método Constructivo SPIGOT


Ventajas Desventajas
Revancha continua.
No permite taludes muy inclinados.

Mantiene húmeda la
Mayor dificultad en el control de la
superficie del
inclinación de taludes aguas abajo.
talud aguas abajo

Figura 1.10. Características método SPIGOT.


Fuente. Diseño y Análisis de Presas. Aspectos Geotécnicos del
Diseño de Presas para Depósitos de Relaves. Presentación
Sergio Barrera. ITASCA S.A. Octubre 2002. ARCADIS
GEOTECNICA.

Se puede lograr el ángulo de talud interno relativamente


fácil, a través del cambio de cañerías de descarga de arenas,
mediante un adecuado control topográfico. Lo mismo es
aplicable al ancho del coronamiento.
En cambio, la formación operacional de ángulo de talud
externo no es fácil de conseguir puesto que depende de un
conjunto de variables operacionales muy sensibles.
Las variables de que depende la formación son:
- concentración de la pulpa de arenas,
- calidad de las presas,
- altura del muro y
- método de distribución de arenas.
Las concentraciones en peso de las arenas es el parámetro más
influyente en la formación del talud externo del muro.
Mientras mayor sea la concentración de la pulpa, mayor será
24

su viscosidad y más inclinado será el ángulo de talud que se


forma.
Normalmente, la concentración en peso para depositar arenas
oscila entre 68-72%, concentraciones menores provocan taludes
muy extendidos y/o la formación de zanjas sobre los muros, en
cambio concentraciones muy altas provoca problemas de
embanque en las tuberías y taludes muy inclinados en la
sección alta del muro.
La calidad de las arenas influye en el talud de la siguiente
manera.
Arenas gruesas y con bajo contenido de finos permite el
drenaje eficiente posibilitando así la formación de taludes
de alta pendiente. En cambio las arenas finas y/o con alto
contenido de lamas provocan taludes muy extendidos.
La altura del muro influye en un comienzo de la construcción
del tranque debido a la baja acumulación de arenas lo que se
traduce en una escasa capacidad de drenaje, a medida que el
muro crece el volumen de arenas drenantes también aumenta
permitiendo así incrementarla pendiente de la cara exterior
del muro.
La metodología de distribución de arenas, depende
fundamentalmente de la experiencia de los operadores y
consiste en descargar la pulpa de la tubería mediante un
conjunto de ciclones, que descargan en forma simultánea.
Otro parámetro importante para la construcción del muro de
arenas radica en la forma de compactar los muros. Los diseños
normales de tranques exigen una compactación del orden del
95% de Proctor Normal. Este requerimiento puede elevarse,
por condiciones de seguridad, en el tercio superior del muro.
Los parámetros de operación para lograr el grado de
compactación son los siguientes:
- espesor de la capa a compactar,
- humedad de compactación,
- equipo compactador a utilizar y
- número de pasadas del equipo.
El espesor de la capa es función de las características de la
arena y del equipo compactador. Normalmente se recomienda
que este espesor varíe desde 20 a 40 cms.
La humedad óptima de compactación puede ser definida mediante
pruebas de laboratorio de Mecánica de Suelos o mediante
canchas de prueba. Una vez determinada la humedad óptima, el
operador debe precisar los tiempos necesarios para no
sobrepasar el secado.
La velocidad de infiltración, factor determinante en el
tiempo de secado, depende del coeficiente de permeabilidad de
las arenas, valor que puede ser obtenido de pruebas de
laboratorio, de la temperatura de la pulpa de descarga,
debido a la viscosidad del agua en un medio poroso, y del
25

sistema de drenaje del muro en cuestión. Como referencia


puede señalarse que los tiempos de secado varían desde 12 a
48 hrs.
El equipo compactador a utilizar debe ser fruto de las
experiencias obtenidas de los resultados obtenidos de las
diferentes canchas de prueba realizadas.
Por otra parte, el depósito de lamas, producto del ciclonaje,
así como el relave que no sufre el proceso de clasificación,
debe efectuarse de modo que se realice la máxima utilización
de la cuenca del embalse y que se forme la laguna de aguas
claras en el sector previamente determinado.
La formación de la playa debe tener una contra-pendiente, de
manera de alejar la laguna desde el punto de descarga
evitando así cualquier riesgo de presión hidrostática sobre
los muros.

1.4.2. Distribución de arenas y lamas. El método de construcción


de aguas abajo con arenas de relaves, es construido por la
fracción arenosa de los relaves obtenida en el proceso de
cicloneo. Desde la salida, underflow del ciclón o estación
de ciclones, la arena, que en general sale con una
concentración de sólidos en peso del orden del 65% al 75%, es
transportada al muro en construcción y distribuida en éste.
Por otra parte las lamas o finos son enviadas al embalse o
cubeta.
La distribución de las arenas en el muro puede ser hidráulica
o SPIGOT, comúnmente usada, figura 1.9., o mecánica o
PADDOCK, figura 1.11., y puede ser realizada de las
siguientes formas.

- En forma directa en el talud del muro, desde el ciclón o


estación de ciclones móviles que se desplazan sobre el
coronamiento.
- A través de tuberías de acero o HDP instaladas sobre
soportes, en general de maderas. Debido a las altas
pérdidas de carga asociadas a este tipo de material, en
general se requiere bombeo en el caso de tranques de
medianos a grandes. Las bombas areneras pueden instalarse
en línea, o en serie en forma adyacente.
- A través de canaletas de gran pendiente de madera u otro
material. Este caso sólo se justificaría en faenas donde
existe un gran desnivel entre la estación de cicloneo y el
coronamiento del muro y en general no es un sistema muy
práctico para obras de gran magnitud o por un período muy
prolongado.
Dentro de las variantes que puede presentar este método la
más utilizada es la depositación hidráulica de las arenas
sobre el talud en capas inclinadas, las que posteriormente
pueden ser o no compactadas. Esta inclinación dependerá de
la granulometría y concentración de arenas, sin embargo el
talud final no tiene porque coincidir con el ángulo de
26

depositación de la arena, ya que es posible ir construyendo


diques de contención mediante bulldozer, que a la vez pueden
efectuar la compactación al mismo tiempo.
Una alternativa este método es la depositación en capas
horizontales, en que la depositación de las arenas se puede
hacer mediante tuberías que se reubicarán con la ayuda de un
bulldozer. Este método de depositación mecánico es conocido
con el nombre de paddock.

Figura 1.11. Método de depositación mecánico PADDOCK.


Fuente. Diseño y Análisis de Presas. Aspectos Geotécnicos del
Diseño de Presas para Depósitos de Relaves. Presentación
Sergio Barrera. ITASCA S.A. Octubre 2002. ARCADIS
GEOTECNICA.

Luego de depositada la arena, se deja drenar por el tiempo


necesario, se termina de esparcir con un bulldozer y
posteriormente se compacta, si fuese necesario.
Una de las ventajas de este método es que evita la
segregación del material al escurrir a lo largo del talud.

1.5. LOCALIZACIÓN DE UN TRANQUE DE ARENAS DE RELAVES.

El diseño y selección adecuada del lugar para ubicar un


tranque de relaves, no puede estar garantizado sin una
evaluación profunda de los factores geológicos, geotécnicos,
hidrológicos y geo-químicos efectuada por especialistas en
estos campos.
Lo que se debe determinar es el esquema, la configuración y
la ubicación más conveniente para el tranque. La siguiente
información es la mínima requerida para cada alternativa de
ubicación de embalse.

- Mapeo topográfico preciso del lugar del tranque, con


intervalos de contornos no mayores a un metro, y de la
totalidad de la cuenca del drenaje tributario.
- Acceso a la información sobre la propiedad y aspectos
legales.
27

- Ubicación del cuerpo mineralizado, ubicación de los


botaderos, ubicación de la concentradora, y perforaciones
por debajo de los lugares proyectados para el embalse.
- El tonelaje de relaves a ser producidos por la
concentradora durante la vida completa de la mina.
- Media anual de precipitación y evaporación, y estimados de
valores extremos de precipitación.
- Información geológica e interpretaciones de las condiciones
de la roca y suelos a partir de estudios aero-fotográficos,
reconocimientos del terreno y excavaciones de prueba.
Toda esta información es necesaria antes que la selección del
lugar y que las decisiones de diseño sean terminadas y
documentadas.
En realidad, la información será generada a través del
proceso de planeamiento, y las preferencias iniciales acerca
de la ubicación del embalse de relaves, se establecen a
menudo en los primeros momentos de la evaluación de la
factibilidad económica de la mina, o sea cuando poca o
ninguna información ha sido aún obtenida o evaluada.
Cuando se presentan los problemas de ubicación, a menudo es
debido a que las decisiones sobre la ubicación y el
presupuesto de capital para el proyecto han sido obtenidos
demasiado pronto, sin contar con información adecuada que
permita considerar las alternativas de ubicación, diseño, o
métodos de disposición y aún cuando la misma información en
desarrollo indica la necesidad de hacerlo así.
Idealmente, por lo menos tres o más ubicaciones para el
embalse de relaves deben evaluarse simultáneamente y al mismo
nivel de detalle, hasta que la información sobre todos los
factores relevantes sea adecuada y suficiente para demostrar
la superioridad de un lugar sobre los otros y para documentar
en su totalidad las razones para esta preferencia.

1.5.1. Factores técnicos.

– Características de la mina y de la concentradora. La


ubicación de los depósitos de relaves tan cerca como sea
posible de la concentradora, usualmente dentro de 5 a 10 Km
y por debajo de ella en elevación, minimiza los costos de
la tubería de relaves y de retorno del agua y también los
costos de bombeo.
Desde un punto de vista ambiental, puede ser mejor
localizar los impactos mineros dentro de la misma área, y
las tuberías de relaves más cortas reducen el riesgo de
derrames por rotura de tubería.
En terrenos extremadamente accidentados, sin embargo, las
distancias hasta lugares planos convenientes pueden ser de
más de 30 kms.
Dentro del área de ubicación, la adquisición de la
propiedad y las limitaciones al acceso legal, deben ser
28

resueltos, pero estas consideraciones no deben ser factores


excluyentes en los pasos iniciales de la evaluación. El
embalse no puede ser construido sobre un cuerpo
mineralizado actualmente reconocido o con futuro potencial,
y la perforación de descarte es requerida para evitar esta
posibilidad. Sería deseable ubicar el embalse cerca de los
botaderos de la mina si otros materiales para la
construcción de la represa de relaves no están disponibles
o escasean.

– Capacidad en volumen. Las ubicaciones identificadas


individualmente o en conjunto, deben tener suficiente
capacidad para suministrar almacenaje a los relaves a lo
largo de toda la vida de la mina, teniendo en mente
criterios económicos y prácticos relacionados al relleno de
la presa, a la desviación del agua superficial y al
recubrimiento del embalse si es que esto fuera necesario.
Este criterio es más difícil de satisfacer en terrenos de
inclinación pronunciada.
Por razones prácticas, económicas y de construcción, las
presas deben limitarse a alturas de entre 70 a 150 mts
aproximadamente en el caso de la gran minería y de 35 mts
en tranques de la mediana minería. Y el incremento anual
en la elevación del muro, dependerá principalmente de la
producción.
Cuando se requiera un recubrimiento del embalse para el
control de infiltraciones, ninguna parte de los taludes del
embalse deberá ser más inclinada que la relación 1,5:1.
La optimización económica de la configuración de un embalse
con recubrimiento es importante, y represas más altas se
justifican económicamente pues reducen el área del embalse,
y por lo tanto el costo de los recubrimientos.

– Hidrología. La localización para minimizar las corrientes


de aguas superficiales minimizando de esta forma la
dependencia en aspectos de ingeniería tales como
derivaciones y canales de desagüe, teniendo en cuenta
además, de manera muy especial las condiciones de post-
clausura. Estas recomendaciones son aún más importantes
para las minas ubicadas en sectores cordilleranos.
Además si existe la necesidad de descargar agua desde el
interior del embalse, el diseño se determina en función de
los flujos calculados en un balance hídrico según su
afluencia menos la combinación de salidas de líquido y la
capacidad de almacenamiento.
El almacenamiento se debe principalmente al agua contenida
en los relaves depositados, mientras que los flujos de
salida incluyen la evaporación, retorno del agua a la
concentradora e infiltración.
Los flujos de entrada se obtienen del agua presente en la
pulpa del relave y de las corrientes superficiales. Aún
cuando se disponga de información confiable, el balance
29

hídrico para cualquier año puede desviarse notablemente de


los valores calculados sobre la base de condiciones
promedio, debido a variables de operación, variaciones
climáticas, y dificultad en factores estimativos tales como
infiltración, deshielos, y áreas de las pozas de
evaporación de agua.
Por otra parte la localización para minimizar la afluencia
de aguas superficiales es de interés económico para la
operación de la mina pues elimina la necesidad de descargas
del embalse y del tratamiento de aguas, o en todo caso
reduce la capacidad de tratamiento si este fuera necesario.
La minimización de flujos de entrada se puede lograr con
sólo localizar el embalse lo más cerca posible, a la línea
de cumbre del valle considerado, minimizando, de este modo
el área de captación de las aguas de escorrentía que drenan
sobre el embalse.

1.5.2. Factores geológicos. Las características geológicas del


lugar afectan la estabilidad física del embalse y la
movilidad de los contaminantes potenciales dentro de las
aguas subterráneas. Algunas condiciones geológicas adversas,
si es que éstos no son muy severas, pueden ser mitigadas con
un diseño de ingeniería apropiado, a veces costoso, pero
casos en donde es mejor evitarlos, trasladándose a lugares
alternativos.
Como mínimo se requiere un análisis detallado por medio de
aerofotografía estereográfica, reconocimiento en el terreno y
por lo menos unas pocas excavaciones de prueba para
proporcionar información relacionada con la ubicación. La
profundidad, dirección del flujo, gradientes, y usos actuales
de las aguas subterráneas, son también evaluados como parte
de los estudios ambientales básicos, pero si no fuera así,
habrá que realizar perforaciones para completar los estudios
de ubicación.
Las condiciones del suelo y de la roca, que pueden afectar en
forma negativa a la estabilidad física, necesitan ser
identificadas junto con la extensión y profundidad de
cualquiera de esos depósitos. Esto incluye depósitos
susceptibles a la licuefacción como los de arenas y/o limos,
que están saturados o podrían estarlo bajo la influencia de
la infiltración del embalse, y las arcillas saturadas,
independientemente de su rigidez.
Las características del diseño de la presa para resolver los
problemas de estabilidad originados por estos materiales,
incluyendo la excavación y remoción, pueden tener una
influencia importante sobre las decisiones de ubicación, y
más tarde, en los costos de manejo del relave si es que no
son identificados durante la etapa de selección del lugar.
También deben ser evitados los suelos sensibles a la humedad,
en las regiones áridas y semi-áridas que son susceptibles de
colapsar cuando se saturan, y suelos o roca que contengan
30

extensos depósitos de material soluble, como el yeso, así


como aquellos que están ubicados sobre calizas solubles.

1.6. CONDICIÓN DE ABANDONO.


La condición de abandono es indefinida por lo que el depósito
debe ser tan o más seguro en todo este período que en la
etapa de crecimiento, ya que el riesgo sísmico y el costo
potencial de daños aumenta con el tiempo. En consecuencia los
eventos sísmicos que deben ser considerados, en el diseño de
la obra, son de mayor magnitud para períodos de recurrencia
más largos, ya que la probabilidad de ocurrencia es mayor
mientras mayor es el lapso de tiempo de vida que se le asigna
a la estructura, por lo que aumenta el riesgo sísmico con el
tiempo.
Por otra parte, la magnitud de los daños que ocasionaría un
tranque de relaves que sufriera una falla catastrófica debería
aumentar con el paso de los años debido a que el aumento de la
población y de las necesidades de espacio y de habilitación de
las áreas de cultivo harán necesario ocupar terrenos cada vez
más cercanos a las presas antiguas con lo que estaría
vulnerando la distancia peligrosa, definida según el Decreto
Supremo N°86, 1970.

1.7. EFECTO DE ENVEJECIMIENTO EN LAS ARENAS DE RELAVES.

Uno de los aspectos fundamentales para proyectar la ampliación


de la vida útil de un tranque de arenas de relaves es el
estudio del aumento de los valores de los parámetros
resistentes de las arenas de relaves, fenómeno conocido como
efecto de envejecimiento.
A continuación se presentan resultados de los estudios,
realizados por Jorge Troncoso, 1983, acerca del efecto
envejecimiento de las arenas de relaves.
Las propiedades de las arenas de relaves que forman el prisma
resistente de un depósito evolucionan con el tiempo. Esta
evolución es atribuible a la consolidación, por carga o
secamiento, al desarrollo de los vínculos físico-químicos
entre las partículas, a los cambios en la microestructura por
eventos sísmicos y a las variaciones de las redes de flujo a
través de la estructura, Troncoso, 1983. Todos estos factores
generan una evolución en las propiedades dinámicas de las
arenas de relaves y como consecuencia una evolución en el
comportamiento sísmico de un depósito de suelo a lo largo del
tiempo.
Troncoso, 1983, presentó curvas de módulo de corte,
determinadas en probetas compactadas de arenas limosas densas,
antes y después de sufrir un aumento significativo de las
presiones de poros en ensayos cíclicos de laboratorio, en los
que simuló la ocurrencia de un sismo. De esta investigación
se concluyó que de confirmarse en terreno las tendencias de
los cambios de las estructuras de los suelos, detectadas en
31

los ensayos de laboratorio, sería necesario introducir


modificaciones en los modelos matemáticos y en los cálculos de
estabilidad en los depósitos de suelo, de manera de considerar
las variaciones de las propiedades dinámicas frente a
sucesivas solicitaciones sísmicas.
En base a estos antecedentes y debido a la importancia que
reviste la evolución de las propiedades de los suelos para la
predicción del comportamiento sísmico de un depósito de
residuos minerales, especialmente en la condición de abandono,
se ha investigado sobre la evolución de otra propiedad
dinámica, que es la resistencia cíclica y la evolución
histórica de un parámetro correlacionado, que es la
resistencia a la penetración normal in-situ de las arenas de
relaves.
El proyecto de ampliación de la vida útil de un tranque de
arenas de relaves considera, como pilar fundamental, una
mejora considerable en la estabilidad global del prisma
resistente, en comparación con los valores iniciales de los
parámetros resistentes de diseño, como consecuencia de la
evolución de las propiedades mecánicas de las arenas de
relaves atribuibles al efecto de envejecimiento. Esta
evolución o mejora en las propiedades resistentes, con mayor
razón tiene que ser considerada en la condiciones de abandono
de este tipo de depósitos.

1.7.1. Evolución de las propiedades de los suelos de relaves con


la edad. Al iniciar el proyecto de un depósito de residuos
minerales normalmente se cuenta con los resultados de
probetas compactadas de los suelos que se espera producir
como relaves en la planta de concentración o bien de
resultados que han sido obtenidos desde depósitos
aproximadamente de igual naturaleza. Estos resultados son
empleados para predecir el comportamiento sísmico que
mostrará el depósito a lo largo de los períodos de
crecimiento y de abandono.
Considerando las hipótesis descritas anteriormente, debe
esperarse cambios significativos en las propiedades dinámicas
de los suelos en función del tiempo.
Para ilustrar este aspecto es conveniente analizar el
siguiente caso real. En un ensayo realizado por Troncoso
sobre muestra inalteradas obtenidas a profundidades entre 3
a 8 mt., en una presa de relaves, se observó mucha
dispersión en los resultados obtenidos. Al examinar las
densidades secas, fue posible advertir que muestras más
profundadas presentaron menores densidades, como consecuencia
de que la presa no era compactada mecánicamente cuando se
depositaron los relaves a esta profundidad. A pesar de esto
las muestras más profundas presentaron resistencias cíclicas
mayores que las más densas pero más superficiales y por ende
más jóvenes. Es posible atribuir este cambio importante en
las propiedades de suelo efecto de envejecimiento que se
32

genera en este tipo de depósitos. Por lo que tal cambio debe


ser introducido en los análisis de estabilidad a largo plazo.
Otras experiencias realizadas por Troncoso para investigar
los efectos sísmicos en presas de relaves, indican un
comportamiento satisfactorio de muchas presas antiguas,
algunas de las cuales fueron construidas con métodos
rudimentarios de disposición de relaves, mal compactadas y
con taludes muy empinados. Un back-análisis de propiedades
mecánicas de estas estructuras indica resistencias mucho más
altas que las correspondientes a probetas compactadas de los
suelos componentes.
Con la finalidad de investigar estos efectos, se han
realizado programas de pruebas de laboratorio en los que se
ensayaron muestras inalteradas de diferente antiguedad.

1.7.2. Efecto de envejecimiento. Las siguientes muestras


inalteradas, cuyas características se presentan en la figura
1.12, fueron ensayadas en el equipo triaxial cíclico con el
objetivo de comprobar la variación de la presiones de poros,
el potencial de licuefacción y resistencia cíclica con el
número de ciclos.

Muestra Edad Contenido Índice


Peso
de Finos de Procedencia
N° (años) específico
(%) Huecos
1 0 25 0,8 2,68 Presa en operación
2 1 25 0,8 2,68 Presa en operación
3 5 25 0,8-0,9 2,68 Presa en operación
4 30 25 0,92 2,67 Presa abandonada

Figura 1.12. Caracterización de suelos de mediante ensayos de


envejecimiento.
Fuente. Envejecimiento y Estabilidad sísmica de un Depósito de
Residuos Minerales en Condición de Abandono. Jorge
Troncoso, 1986. Apuntes de Ingeniería N°22, 147-158.

Los resultados se resumen en la figura 1.13 de la que se


obtuvieron las siguientes conclusiones.
Existe un notable aumento de la resistencia cíclica con la
edad de los suelos. Si se toma como referencia la
resistencia de una muestra de un año, para 20 ciclos de
carga-descarga, se comprueba aumentos de 40% en 5 años y de
80% en 30 años.
Lo anterior se comprueba a pesar que la muestra de 30 años
tiene una densidad menor que las muestras más jóvenes.
Si se comparan los resultados de las muestras envejecidas con
la de una muestra compactada, se observa que esta última
33

resiste sólo un 50% de lo que la muestra más joven, de un año


de edad, a igual índice de huecos.
En el caso del análisis de las arenas de relaves del Tranque
N°3 de la Planta M.A Matta, el efecto de envejecimiento se
cuantificará a partir del análisis de los penetrogramas
históricos obtenidos desde los de ensayos de penetración
dinámica CPTdín realizados en las áreas de inspección
geotécnica durante la fase de operación de este depósito.

Figura 1.13. Efecto de envejecimiento de arenas de relaves.


Fuente. Envejecimiento y Estabilidad sísmica de un Depósito de
Residuos Minerales en Condición de Abandono. Jorge
Troncoso, 1986. Apuntes de Ingeniería N°22, 147-158.

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