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Cerámica tardorromana de cocina

de las Islas Baleares


Estudio arqueométrico

Miguel Angel Cau Ontiveros

BAR International Series 1182


2003
. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares:estudio arqueométrico

más elevadas de Al 203 y CaO. 15-

enta tampoco diferencias.

ignados a la fábrica 3.1, pero sin análisis


r lo que no pueden ser asignados a ninguna
son el CS-9, MC-22, MC-24, MC-25, MC-
o
o
ión de los fragmentos de roca y sus
ca texturales demuestan un carácter
y apuntan hacia rocas del grupo riolitoide-
como posible área fuente.

características petrográficas de esta fábrica


permiten asimilarla a la fábrica 1.2 descrita por
Peacock en Cartago.

La presencia de riolita le sugiere un origen en alguna 40 45 50 55


''"
60 65 70 75 80
zona de Cerdeña o en terrenos volcánicos de Italia o en Si02

las islas Eolias posiblemente en Lípari (Fulford y Peacock,


984: 10). Figura 4.29. Vidrios volcánicos, según Na 20+Na20 vs
Si02
El análisis por microsonda de los vidrios volcánicos 51
conteidslamurCS-10peitconfmarl
caracter alcalino del volcanismo del que procede el sido analizados Si, Al, Ti, Cr, Mn, Fe, Ca, K, Na y Mg. Los
material. resultados pueden verse en la Tabla 4.19. Los vidrios
analizados muestran un quimismo riolítico. En el gráfico de
En efecto el estudio por microsonda electrónica permite la Figura 4.29, puede verse la representación de las los
mieroanalizar los fragmentos de vidrio volcánico presentes resultados de los seis vidrios en un gráfico que enfrenta
en la muestra. De esta forma es posible obtener datos Si02 vs Na20+K20. Todas las muestras caen dentro del
cuantitativos sobre el magma original. Se han tomado seis campo de la riolita, confirmando la impresión obtenida por
lecturas, en vidrios tomados de forma aleatoria del 1c CS- LD. El microanálisis muestra un volcanismo de origen
10. Se ha utilizado una microsonda electrónica ARL posible en Mediterráneo central y oriental que presentan
SEMQ, equipada con seis espectrofotómetros WDS composiciones de carácter riolítico. Un investigación
operando con una potencia de aceleración de 15 kV. Han reciente parece indicar Cerdeña como una de las posibles
zonas productoras si bien se trata
todavía de un proyecto en curso (Cau
Tabla 4.19. Resultados del microanálisis del vidrio volcánico del et al., 2002).
I CS- 1 O
El estudio por MER-EDX-ER
Vidrio Si02 TiO2 Al203 Cr208 FeO* MnO Mg0 Ca0 Na20 K20
permite confirmar la presencia de:
V.1 78,26 13,32 0,76 0,01 0,39 1,84 5,55
V.2 77,99 0,07 13,82 0,87 0,04 0,04 0,23 1,94 5,83 - óxidos de hierro y titanio
;as V.3 76,01 0,05 13,82 1,1 0,04 0,04 0,17 1,89 6,18
es, E -
V.4 73,79 0,05 13,34 0,88 0,04 0,06 0,51 1,98 5,75 - partícula de unos 21.1m, conteniendo
V.5 76,42 0,07 13,57 0,89 0,06 0,05 0,42 1,9 6,21 básicamente Cr, Si.

F - V.6 78,07 0,06


V.7 76,47 0,08
13,41
13,56
0,02
0,01
0,74
0,83
0,05
0,05
0,04 0,54
0,06 0,51
2,12 5,79
2,08 6,21
- presencia de circón.
V.8 76,65 0,04 13,69 0,02 0,82 0,03 0,03 0,42 2,01 5,74
En relación a las subfábricas
Media 76,41 0,06 13,51 0,01 0,86 0,04 0,04 0,4 1,97 5,69
definidas por FRX, la lámina delgada
'Des.est 1,43 0,01 0,18 0,11 0,01 0,01 0,15 0,09 5,76 puede confirmar diferencias de la
MC-27 en relación a una presencia
de
5? más abundante de fragmentos de
ás
Los microanálisis han sido efectuados en el Centro Studi mudstone, y para la F-1 que presenta
Geominerari e Mineralogici del CNR de Caglari, han sido efectuados una matriz más fina sin presencia tan
Por G. Montana del Istituto di Mineralogia, Petrografia e Geochimica
de la Universita di Palermo. Para una aplicación arqueológica de la abundante de fenocristales. Para el
Jr1
microsonda Vid., por ejemplo, Courtois, 1981; Courtois y Velde, 1984. resto, la observación petrográfica

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M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

te decarbonatados y conservan todavía su forma Fábrica 6.2 (Lámina 110)

Ic: MC-19
0°C la decarbonatación de la calcita es completa o
completa pero su forma está todavía conservada. Caracterizada por presentar una matriz rica en carbonato de
calcio con abundantes inclusiones de color marrón-rojizo.
calcita monocristalina es utilizada frecuentemente en Estas inclusiones presentan una morfología generalmente
micas
' de cocina de la edad del hierro en el área angular si bien algunos fragmentos redondeados han
anea, y se trata de calcita triturada. También se utiliza podido ser individualizados. La granulometría varía de fina
para las cerámicas, pero no para lasineZina. En las (0.21 mm) a gruesa (1.7 mm). Estas inclusiones parecen
as que contienen caliza ocurren numerosos defectos corresponder a fragmentos de mudstone. Resulta a veces
alrededor de los desgrasantes, pero estos defectos no complicado distinguir entre las diferentes inclusiones de
aparecen si se utiliza calcita monocristalina. carácter arcilloso (Whitbread, 1986; Cuomo di Caprio y
Vaughan, 1993).
A pesar de los posibles problemas que pueden derivarse de
la utilización de calcita, se ha señalado que la calcita es un El análisis químico muestra el carácter calcáreo de esta
buen desgrasante para las cerámicas de cocina ayudando a fábrica pero destaca un nivel alto de Fe 2O3 y, de manera
prevenir las fracturas y la formación de defectos debidos al especial, de Al203.
choque térmico durante los rápidos enfriamientos y
calentamientos de las vasijas ya que el coeficiente de La DRX muestra la presencia mayoritaria de calcita,
expansión térmica de la calcita es similar al de la arcilla que cuarzo, filosilicatos y hematites. No aparecen fases de
le envuelve (Rye, 1976; Amold, 1985; Steponaitis, 1984). cocción. La presencia importante de filosilicatos y calcita
Shoval ha contestado esta idea argumentando que dado que marca un rango bajo de temperatura, posiblemente por
muchas calizas están compuestas de calcita policristalina debajo de 850°C. La hematites es compatible con
cabria esperar que ambos desgrasantes tuvieran el mismo atmósferas mayoritariamente oxidantes.
coeficiente de expansión térmica. Así, intenta buscar otra
explicación presuponiendo que debería haber otra razón La observación por MER permite asignar un estadio de
para la ventaja de la calcita monocristalina sobre las NV. La observación por MER-EDX-ER y el microanálisis
calizas. Es en este momento en el que el trabajo de Shoval de las inclusiones permite obtener un espectro de las
nos parece más confuso. inclusiones mayoritarias, donde predominan Al, Si, Fe, y
picos menos intensos de K, Ca y Ti.
Las consideraciones que hemos repasado, hasta el
momento, permiten algunas conclusiones tecnológicas con La falta de una mineralogía distintiva no permite ninguna
respecto a la fábrica 6.1. Su funcionalidad original pudo inferencia desde el punto de vista de una atribución de
ser la de servir como cerámica de cocina para su exposición origen. Petrográficamente no podemos definir esta fábrica
directa al fuego, como parecen revelar sus características como local o importada. Destaca su presencia sólo en Sa
macroscópicas, su composición y los paralelos etnográficos Mesquida y de forma muy minoritaria.
que nos muestran como la utilización de este tipo de
desgrasante es empleado para cerámicas de cocina. Las Fábrica 6.3 (Lámina 111)
bases de esta fábrica recubiertas de calcita muy
probablemente se expliquen como medida para evitar el Subfábrica 6.3.a
choque térmico. Siendo las bases de las piezas las zonas
expuestas directamente sobre el fuego no seria de extrañar U-1.
que se recubrieran de cristales de calcita para mitigar los
efectos de la temperatura producida por el hogar sobre la Matriz marrón (NP, NX), ópticamente activa, fina y
pieza y para conseguir una buena propagación del calor. compacta muy rica en CaCO 3 , se observa una tendencia
Los alfareros del noroeste de Pakistán, por ejemplo, claramente bimodal en la distribución de las inclusiones,
recubren las bases de las cerámicas de cocina con una que tal vez indique una intencionalidad. La fracción gruesa
mezcla de arcilla y arena para aislar a la pieza del choque está compuesta mayoritariamente por cuarzo
térmico. 54 subredondeado a subangular y cuarzo policristalino.
Aparecen fragmentos de roca calcárea formada por calcita
microesparítica, algunas inclusiones de carácter arcilloso
(prob. argilita) y circón como accesorio. Inclusiones bien
calibradas < 1 mm, exceptuando algunos fragmentos de roca
entre 0.50 y 0.75 mm.

34 Vid. Rice, 1987:230, citando a Rye y Evans, 1976: Traditional


pottery techniques of Pakistán: Field and laboratory studies.
Smithsonian Contributions to Anthropology n° 21. Washington, D.C.:
Smi thsonian Institution.

95
Capítulo 4. Estudio arqueométrico
cl
El análisis químico revela el carácter calcáreo de esta
CO
subfábrica con altos contenidos en CaO y valores de PAF Q
at
muy altos.

La DRX muestra un espectro dominado por cuarzo y


calcita, con picos de illita-moscovita. La TCE que puede Y
estimarse se sitúa por debajo de los 950°C en relación a la p
presencia de filosilicatos y tal vez de los 850°C, o incluso pr
Q ti
al menor, en relación a la presencia de calcita incluso algo
menor, aunque hay que tener en cuenta que presenta
Q S
fragmentos de roca. No hay fases que informen sobre la
atmósfera de cocción. 1-1/1
u I(
Subfábrica 6.3.b
e:
le: U-10.

U-II L
Matriz marrón y gris-negra, ópticamente activa, fina y con
11111111111111111111111111111111111111
te
gran cantidad y rica en carbonatos. Destacan los fragmentos
5 10 15 20 25 30 35 40
de roca de tipo microesparítico, cuarzos subangulosos. La n-
diferencia que parece más significativa con respecto a la
subfábrica anterior es una mayor presencia de fragmentos
Q Pi
de roca y una granulometría algo más gruesa (lnun<roca<2
mm). te
Y
Químicamente presenta una gran similitud con la subfábrica
anterior si bien algo más rica en CaO, Ba y Sr y valor más
alto de PAF.
L
La DRX no presenta diferencias con respecto a la
subfábrica anterior. rp c

Comentario F
La fábrica 6.3. parece compatible con la geología p Sp

sedimentaria de Valencia. Sp F

Fábrica 6.4 (Lámina 112)

Subfábrica 6.4.a. U-13

le: U - 2, U-4, U-5, U-7, U-8, U-11, U-13, U-14, U-15, U- 5 10 15 20 25 30 35 40 45 N


24, U-25, U-27.
)'
Matriz mayoritariamente anaranjada-rojiza (NP, NX), Figura 4.31. Difractogramaas de la subfábrica 6.4a, a
aunque algunos Ic conservan el centro gris-negro y el I c U- mostrando una evolución de temperatura.
13, es reductor. La matriz es ópticamente activa, con
porosidad orientada. Inclusiones bien calibradas (<0.5 mm
normalmente sobre 0.25 mm). Predomina cuarzo El anális químico muestra una correspondencia clara de
subangular a subredondeado, se observan además algunas esta fábrica con una agrupación en la que aparecen S151°
inclusiones de cuarzo policristalino con extinción individuos hallados en Valencia. Destacan los contenido ,
ondulante, algunas pajuelas de moscovita muy minoritaria y bajos en Na2O como se ha señalado en la presentación 1.
minerales opacos. Se observan, poco frecuentes, algunos resultados.
fragmentos de nódulos calcáreos posiblemente caliza
micrítica, así como algunas inclusiones de carácter La DRX permite observar una evolución de tempera
arcilloso. En algunos casos se ha detectado calcita en esta subfábrica (Figura 4.31). Un rango bajo p
secundaria, implantada en poros. La mineralogía presente cuarzo, illita-moscovita, feldespato alcalino y calci
no es distintiva y puede proceder perfectamente de un situando su TCE por debajo de 850°C. En este rango b
depósito secundario. aparece hematites en algunos I c, mientras que en otros
ausente. Esta ausencia podría deberse a un rango
inferior de temperatura. Sin embargo, en condicion

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Oativeros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

ción irregulares puede haberse dado en función de la La DRX es similar al anterior, pero destaca una mayor
unósfera y debe tenerse en cuenta que no conocemos qué intensidad de los picos de espinela y la desaparición total
óxidos o hidróxidos de hierro existen como fases primarias. de los filosilicatos. La TCE mínima puede situarse con
Si parece claro un rango superior en el que aparece espinela seguridad por encima de los 950°C en relación a la
y la illita-moscovita se encuentra transformada, y cristaliza desaparición de los filosilicatos y el desarrollo de la
plagioclasa. La TCE de este rango debe situarse claramente espinela podría situarla en el rango 1000-1050°C.
por encima de los 950°C en relación a la ausencia de
filosilicatos y presencia de espinela. Fábrica 6.6 (Lámina 115)

Subfábrica 6.4.b Subfábrica 6.6.a.

1c : U-16. Ic: F-7, F-8, F-11, F-13, F-14, F-18, F-26, F-29, F-46.

Químicamente es similar a la subfábrica 6.4.a, aunque Descripción similar a la proporcionada para la fábrica 6.5,
cabe señalar su alto contenido en CaO. con presencia mayoritaria de cuarzo y arenisca. Aparecen
algunos fragmentos esporádicos de roca calcárea con
La DRX muestra un espectro de rango alto de calcita microesparítica. Algunos poros presentan calcita
temperatura, con presencia de cuarzo, feldespato alcalino, secundaria.
plagioclasa y hercinita. Se conservan aún restos de illita-
moscovita y aparecen picos que no han sido identificados. Se observan diferencias significativas en relación a la
Un pico en tomo a 3.03A podría tratarse de calcita que evolución de temperatura. Con el incremento de
podría ser secundaria tal vez en relación con el contenido temperatura, la matriz, inicialmente anaranjada y
de CaO más elevado. La TCE estimada puede situarse en ópticamente activa, se vuelve gris-negra, ópticamente
tomo a 950°C con sólo el pico de 4.5A de illita-moscovita inactiva y con tendencia a una orientación más acusada y
y la presencia de hercinita ya cristalizada. de tipo vesicular de la porosidad.

Comentario Los resultados de DRX permiten establecer una clara


evolución de temperatura en los l e de esta subfábrica
La fábrica 6.4 no presenta incompatibilidades con la (Figura 4.32). Pueden definirse tres grandes categorías que
geología de Valencia. Debe tenerse en cuenta en representan una evolución de más baja a más alta
cualquier caso, que la mineralogía no es distintiva. temperatura.

Fábricas 6.5, 6.6, 6.7 y 6.8 (Lámina 115) - Categoría b (baja temperatura) caracterizada por la
presencia de illitas-moscovitas, cuarzo, feldespato alcalino
Fábrica 6.5 y hematites. Las fases presentes y las limitaciones
impuestas por los rangos superiores de TCE permiten
Subfábrica 6.5.a suponer para esta categoría una TCE por debajo de los 900-
950°C dada la intensidad de los picos filosilicatos y la no
Ic: F-33 presencia de espinela. Incluye los T e F-8, F-11.

Matriz anaranjada-rojiza. Inclusiones mayoritariamente en - Categoría m (temperatura media), se asiste a la


tomo a 0.5 mm Predomina el cuarzo angular a subangular disminución de la intensidad de los picos de filosilicatos,
y fragmentos de roca que puede ser clasificada como una presencia de cuarzo, feldespato alcalino, hematites y
3, arenisca (cuarzoarenita, probablemente) y opacos. comienza a cristalizar la espinela. La TCE mínima puede
situarse en tomo a 900-950°C a partir de la formación de
La DRX muestra un espectro dominado por cuarzo, espinela. Una fase algo más avanzada estaría representada
hematites, con restos de filosilicatos sólo visible el pico de por el Ic F-18, donde sólo se rastrea el pico de 4.5Á de
le 4.5A. Destaca la presencia de espinela que indicaría una illita-moscovita y los picos de espinela se intensifican, tal
lo TCE mínima en tomo a los 900-950°C. La presencia de vez en tomo a los 950-1000°C. Incluye los I c F-18, F-26,
os espinela indica además un ambiente mayoritariamente F-29, F-46.
1e oxidante durante la cocción. Se trata de un 1c atribuible a
un rango alto de temperatura. - Categoría a (alta temperatura). No hay rastros de
filosilicatos, espinela bien desarrollada, cuarzo, hematites.
as Subfábrica 6.5.b Se trata del rango de temperatura más elevado. La total
.ta
transformación de los filosilicatos y el claro desarrollo de la
:a, Ic: F-9. espinela permiten situar la TCE en tomo a 1000-1050°C.
jo
Incluye los le F-7, F-13, F-14.
tá No se observan diferencias significativas con respecto a la
lo subfábrica 6.5.a.
le

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Uveros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

forma espontánea se definen categorías que no se En nuestro caso, se han definido unos criterios de
con Jsponden con la realidad y que por consiguiente son clasificación -en los que se han intentado evitar los
woneas. aspectos subjetivos- que son aplicados por igual a todos
los individuos del conjunto a estudiar, considerando el
Estando en este caso, en la segunda parte del Número Máximo de Individuos (NMxI). En cierta
experimento, en uno de los mejores supuestos para manera, podríamos decir que se interroga a cada uno de
sistematizar la descripción macroscópica, vemos como ellos en relación a unas preguntas preestablecidas. Estos
existen problemas no resueltos, algunos de ellos parecen criterios deben adecuarse a cada clase cerámica y deben
derivarse de la falta de verdadero consenso en utilizar los ceñirse a la realidad para que podamos llegar a formar
criterios y sus variables. Otros es posible que sean agrupaciones con alguna significación. La definición de
irresolubles y deben ponerse en relación con las criterios debe verse como uno de los pasos previos a los
limitaciones de la observación macroscópica como experimentos sobre observación macroscópica que
método de clasificación. venimos realizando (Vid. Tuset, 1991; Buxeda et al.,
1991; Cau, 1993; Macías, 1993; Buxeda, 1995).

6.5. LOS CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN MACROSCÓPICA En la búsqueda de objetividad, hemos realizado todas las
DEFINIDOS PARA LAS CERÁMICAS DE COCINA observaciones macroscópicas bajo unas mismas
FARDORROMANAS condiciones previas. En primer lugar, se han
estandarizado las condiciones de luz, trabajando bajo una
Las dificultades de la observación macroscópica sin una fuente de iluminación artificial con bombillas de luz día
definición previa de criterios de clasificación (variables de 100W. En segundo lugar, las observaciones se realizan
nominales) y sin definir cada una de sus categorías ha siempre sobre una fractura fresca de la cerámica" y en
quedado patente en los experimentos anteriores. Parece, corte transversal. Estas observaciones sistemáticas se
por consiguiente, que la alternativa para conseguir una realizaron sobre el material que había sido ya agrupado
descripción macroscópica más precisa y útil debe pasar en función de sus características macroscópicas de una
por la definición de unos criterios y cada una de sus manera subjetiva. Describir todos los individuos de
categorías, así como por una discusión previa de los algunos de esos grupos juntos podía acarrear el problema
mismos. A continuación se exponen los criterios que de que, tras 20 ó 30 descripciones, el cansancio llevase a
hemos definido para el estudio de las cerámicas prestar menos atención y la tediosa rutina tendiera a
tardorromanas de cocina. El objetivo de estos criterios es igualar las descripciones al saber que estábamos dentro de
doble. Por una parte, han servido como paso previo a otra un mismo presunto grupo. Con el objeto de evitar este
serie de experimentos de observación macroscópica que posible error las agrupaciones arqueológicas clásicas -por
intentan testar la validez del método como instrumento de denominarlas de alguna forma- fueron mezcladas,
clasificación y atribución. Por otra parte, la definición de separando en diferentes lotes los individuos de una misma
estos criterios debe hacer inteligible nuestras propias presunta agrupación.
descripciones (Anexos 1 y 2) entendiendo que la
definición de los criterios es en muchos casos arbitraria. Para centralizar y almacenar toda la información
Se podrá estar de acuerdo con ellos o no, pero en procedente de este análisis macroscópico, se han creado
cualquier caso, servirán para que se entienda qué diferentes ficheros, incluidos en un programa de registro
queremos decir al emplear una terminología determinada de excavación, 71 en el que en un modelo de ficha
en nuestras propias descripciones. En realidad, los determinado, se pueden introducir todos los criterios de
criterios propuestos no pretenden más que ser una vía clasificación, previamente codificados, que están
para la estandarización de la observación macroscópica. presentes en el fragmento examinado. En esta ficha se
realiza también una descripción exhaustiva del
Considerando que "los atributos de la mayoría de los individuo,72 que quedará ordenado en relación a la unidad
artefactos son casi infinitos [...]" (Clarke, 1984:12) estratigráfica a la que pertenezca, siendo el programa el
nuestra intención ha sido establecer unos criterios de que, de forma automática, dará número de inventario a
clasificación para aquellos atributos que pueden ser cada uno de ellos. Otros campos de definición dentro de
estudiados a través de la observación macroscópica. Se ha la ficha, permiten anotar observaciones complementarias
intentado definir los criterios teniendo en cuenta su como números de inventario antiguos (aquellos que tenían
significación y la información que aportan, evitando los fragmentos antes de ser introducidos en este fichero) o
aquellos criterios que producen lo que Clarke denomina el número de lámina en la que se halla dibujado el
"interferencia parasitaria" o "no-información" 69 (Clarke,
1984: 12).
7° Fractura fresca se refiere a un corte nuevo de la cerámica,
efectuado en nuestro caso con unas tenazas.
69
La "interferencia parásita" o "no-información" se produce si 71 E1 programa ha sido diseñado por el Dr. Jaume Buxeda.
los atributos no han sido seleccionados con una clara 72 Debemos señalar que la parte redactada de la ficha se
intencionalidad en relación a la información que pueden corresponde con lo que están indicando los criterios de
proporcionarnos. Ver al respecto (Clarke, 1984:12). clasificación codificados también introducidos en la misma.

131
Capítulo 6. La observación y caracterización macroscópicas de cerámicas arqueológicas cau (

fragmento. En este sentido, en la definición de los matriz de la pieza. El color de la fábrica, o "pasta" como cura
criterios podrán observarse los códigos que corresponden se la denomina normalmente, viene determinado tanto por libre
a cada una de las categorías definidas. la composición de la misma como por otros factores de a la
índole tecnológica. 73 Entre estos factores tecnológicos, sent
En definitiva, la observación macroscópica, efectuada destacaremos el proceso de cocción, pues en estrecha para
sobre unos criterios preestablecidos, presuntamente correspondencia con éste, el color final de la pieza evid
objetivos, y bajo unas mismas condiciones previas, debe variará. El color de fondo se convierte en una variable de dich
proporcionamos un conjunto de datos organizados sobre gran importancia pues nos podrá aproximar entre otras sum
el que basar los trabajos de interpretación. cuestiones, al tipo de cocción y post-cocción al que fue ene(
sometida la pieza tratada.
Los criterios definidos pueden ser divididos en función En
del tipo de información que aportan, si bien hay que Entendemos por cocción, o cocción en sentido estricto cual
señalar que esta división no es excluyente puesto que, por como la denomina Picon (1973:58), el proceso de des(
ejemplo, determinadas soluciones tipológicas pueden aumento de la temperatura y su mantenimiento durante un cok
tener una explicación tecnológica: determinado intervalo de tiempo. Por contra, la
postcocción debe ser entendida como el proceso de
A) Descripción tecnológica: criterios de clasificación enfriamiento del horno y, por consiguiente, de las
cuya información es eminentemente tecnológica, cerámicas, hasta que éstas alcanzan la temperatura
relacionada con las técnicas de elaboración de las ambiente, entendida en el interior de la cámara. Nosotros,
cerámicas. a partir de este momento, nos referiremos a cocción en
sentido estricto, o, lo que es lo mismo, cocción s.s., para
B) Descripción tipológica: criterios que aportan indicar el proceso de elevación y/o mantenimiento de la
información acerca de los rasgos tipológicos de las temperatura. El término post-cocción se reserva para el
distintas partes de la cerámica (borde, pared, base, etc.). proceso de enfriamiento. Un esquema del proceso de
cocción como término genérico puede verse en la Figura
C) Decoración: criterios relacionados con las diversas 6.1. En algunos casos se utiliza el término cocción en
técnicas y estilos decorativos. sentido genérico cuando hacemos referencia a todo el
proceso, siempre y cuando esta denominación no pueda
D) Metrología: información sobre la altura y la capacidad originar frases ambiguas. Fig
de la pieza. En nuestro caso, no hemos calculado la
capacidad, pero los criterios definidos permitirían esa PROCESO DE COCCION (T rmino general)
posibilidad.
Cocc i n sensu stricto Postcocci n
E) Interpretaciones: se engloban aquí una serie de
criterios que vienen determinados por criterios anteriores.
Se trata de conclusiones parciales, originadas a partir de
atributos de rango inferior, que hacen referencia a temas
como la técnica de modelado o la tipología propiamente
dicha. La primera se determinará mediante los atributos
presentes en la pieza que indiquen una técnica de TIEMPO
modelado determinada (marcas de manufactura, por
ejemplo). La segunda, la tipología, también se establecerá
a partir de los atributos observados en la descripción Figura 6.1. Esquema del proceso de cocción,
tipológica (forma del borde, de la pared, de la base, etc.). basado en Picon (1973). El eje temperatura debe
entenderse como incremento de temperatura; el de
Sin duda, otro de los objetivos que pueden cumplir la tiempo igualmente como incremento de tiempo.
definición y adopción de estos criterios es lograr un
consenso en la terminología de estudio de este material y, La atmósfera de cocción y postcocción podrá ser
por supuesto, a clarificar nuestro punto de partida en reductora u oxidante dependiendo de la presencia de
relación al estudio macroscópio de estas cerámicas. La oxígeno en la cámara de cocción. En las reductoras el
explicación y razonamiento de estos criterios permitirá a monóxido de carbono (CO), procedente de la combustión
cualquiera que siga el trabajo saber qué queremos decir de la materia orgánica utilizada como combustible ,
en cada aspecto de nuestras descripciones, al margen de
que se pueda estar de acuerdo o no con los mismos.
Igualmente se pronuncia Rice cuando dice: "The color a
73

6.5.1. Descripción tecnológica (Código A) fired clay piece is a consequence of severa! variables, of wInc
two are most important. One is the size, arnount,
distribution of impurities, chiefly iron and organic moler
A.1. El color de fondo present in the raw clay; the second concerns the ti
temperature, and atmosphere of the original firing"
Este criterio hace referencia al color que presenta la 1987:333).

132
Ontiveros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

alece la cámara de cocción eliminando el oxígeno Tipo A' Constituido por una cocción s.s. reductora y
re y tomando oxígeno del material. Este proceso afecta una pos cocción oxidante (cocción reductora/oxidante,
-

la coloración de las pie7ns. Durante la cocción en a de ahora), es decir, aquel en la que la primera
sentido estricto oxidante los humos deben ser evacuados parte del proceso se ha efectuado sin contacto con el aire,
para no enrarecer la cámara de cocción. Esto es mientras que el enfriamiento sí se ha producido en
evidentemente una simplificación puesto que afectan a contacto con el mismo. Durante la cocción reductora
dicho proceso multitud de parámetros, entre ellos uno de cristaliza la magnetita (Fe 304) que se transforma a
suma importancia es el grado de reducción de una hematites (a-Fe 203) en función de la ecuación 2Fe 3 O4
cocción determinada. 203 durante la postcocción oxidante. Realizada en O3Fe
hornos del tipo I (Figura 6.2) (Pico,n, 1973: 55), o
En general, siguiendo a Picon (1973), podemos distinguir mediante el sistema A de cocción primitiva" (Figura 6.3.
cuatro procesos básicos de cocción -aunque podrían a y b), provoca unas coloraciones definitivas de la pasta
describirse algunos más-, que provocarán diferentes que se alejan de tonos grises y negros. Tonos
coloraciones en las cerámicas: rojos-anaranjados, blanquecinos-amarillentos, marrones o
verdosos, reflejarían este tipo de cocción dependiendo de
la composición de las materias primas y de la temperatura
alcanzada. Si la reoxidación no se ha completado durante
la post-cocción, ya sea por falta de tiempo o por que se ha
creado un microambiente reductor por el modo de apilar
los vasos, pueden mantenerse en el núcleo de la pieza
tonos grises-negros. Sería el modo más simple, pues la
atmósfera oxidante de la post-cocción se produciría
espontáneamente cuando el alfarero dejase de alimentar el
fuego.

Tipo B: Cocción s.s. reductora/post cocción reductora. -

Aquel en el que las piezas, una vez metidas en la cámara


de cocción, no han estado apenas en contacto con el aire
Figura 6.2. Horno del tipo I, de llama libre, siguiendo
durante el proceso. Provoca coloraciones grises y negras
a Picon (1973)
en la pasta. Este tipo de cocción se consigue también en

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Figura 6.3. Modo A de cocción primitiva, según Picon (1973)

74 Este tipo de cocción primitiva (sistema A) descrita por Picon


(1973:68-69) consiste en el mismo principio de la cocción tipo
A, pero sin la utilización de un horno del tipo I, sino
simplemente mediante la cocción de las piezas cubiertas por
ramaje o mediante la utilización de hornos simples más o
menos abiertos por su parte superior. El resultado final será una
primera parte del proceso reductora y una segunda oxidante.
Para procesos de elaboración de cerámicas prehistóricas,
pueden verse, por ejemplo, las experimentaciones que ha
llevado a cabo Garidel (1985).

133
Capítulo 6. La observación y caracterización macroscópicas de cerámicas arqueológicas

%lo •rf ki..,pd.5 y

Figura 6.4. Modo de cocción primitiva tipo B, según Picon (1973)

hornos del tipo I, o mediante cocción primitiva del tipo Tipo D: Cocción s.s oxidante/post-cocción reductora.
B75 (Figura 6.4). Resulta un poco más complicado que el Se trata más de una posibilidad teórica que de un proceso
tipo A porque requiere que el horno sea cerrado tras la práctico real. Se necesitaría para ello un horno del tipo II
última carga de combustible para mantener un ambiente de Picon con el que conseguir una primera parte del
reductor durante la post-cocción. proceso oxidante, pero en el que se pudiese poner en
comunicación, mediante algún sistema, la cámara de
Tipo C: Cocción s.s. oxidante/post cocción oxidante. Se
- cocción y el hogar para conseguir un enfriamiento en
trata del sistema más complejo. No se produce ningún atmósfera reductora. Las dificultades de este sistema de
cambio entre la atmósfera de la primera etapa del proceso cocción resultan tan evidentes que Picon lleva a señalar
y la del enfriamiento. En ambas la cámara de cocción es que no debe haber sido utilizado nunca (Picon, 1973:63).
rica en oxígeno. Este proceso puede ser realizado en
hornos del tipo II (Figura 6.5) de Picon (1973: 56-57) u En definitiva hemos visto, pues, como la coloración
hornos de irradiación, en los que la cámara de cocción y definitiva de la pasta cerámica depende en gran medida
el hogar están separados, completándose con tubos de del proceso de cocción al que ha sido sometida, y cuyas
conducción de calor y evacuación de humos. Las distintas posibilidades hemos descrito brevemente. De
cerámicas son cocidas por el calor irradiado a partir de cualquier modo, no podemos olvidar que en el color de la
los tubos. Por último, destacar que este tipo de cocción pasta tienen una importancia vital la composición química
es el empleado para la fabricación de sigillatas, por tanto y la granulometría, por tanto pastas de composición
podemos olvidarlo de momento puesto que el presente diferente podrán adquirir frente a un proceso de cocción
estudio versa sobre cerámicas de cocina. similar coloraciones distintas (Echallier, 1984:20-21), 76 y
viceversa. Otro factor importantísimo lo constituye la
temperatura de cocción, por lo que pastas de la misma
composición podrán tener coloraciones diferentes
dependiendo de la temperatura alcanzada (Picon, 1973;
Buxeda & Gurt, 1991).

En general, para las cerámicas comunes, y por


consiguiente para las que son objeto de este estudio, se
aceptan dos posibilidades de tipos de cocción. En primer
lugar, puede producirse una cocción reductora/oxidante
que dará tonos marrones, anaranjados, blanquecinos o
verdosos. En segundo lugar, puede darse el caso de
cocciones reductoras/reductoras que tenderán hacia
tonalidades grises y/o negras. 77 Ya hemos señalado con

76 El cambio de coloración de la pasta, dependiendo de la


Figura 6.5. Horno del tipo II, según Picon (1973) composición de la misma y del proceso de cocción, resulta un
factor importante. Echallier (1984:21) hace mención a las
diferencias que pueden darse entre pastas más o menos silíceas
o más o menos carbonatadas, o entre pastas con contenidos
diferentes de óxidos de hierro. Igualmente Picon (1973: 70-75)
explica las diferencias de coloración entre pastas silíceas y
75
Este sistema primitivo (sistema B) se consigue cociendo las pastas calcáreas, atendiendo a los distintos modos de cocción
piezas en el interior de una cavidad en el suelo cubierta de que él establece.
combustible, que se cubre de tierra durante el enfriamiento para 77 Estas tonalidades a las que aludimos se darán si las dos fases
conservar la atmósfera reductora (Picon, 1973:69-70). Se de ambos sistemas de cocción se completan. En este sentido,
consigue de este modo una cocción reductora/reductora, que pueden producirse accidentes que alteren bruscamente una
provoca unas tonalidades grises - negras en la cerámica. atmósfera de cocción determinada y que produzcan alteraciones

134
Cau Ontiveros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

anterioridad que estas indicaciones no son más que una Las cinco tonalidades escogidas nos proporcionan una
mera aproximación. aproximación al ambiente de cocción", no obstante cabe
destacar que se deberá recurrir a la analítica si queremos
En la definición de nuestros criterios, hemos optado por realmente conocer qué tipo de atmósfera la ha provocado.
la adopción de cinco variables cromáticas, que se refieren El color de una cerámica depende básicamente de su
a gamas de colores amplias y que nos informan, en cierta composición química y mineralógica, de la granulometría
medida, sobre el proceso de cocción. Frente a la de las inclusiones, de la temperatura y de la atmósfera de
posibilidad de especificar el color de cada una de las cocción. Es muy complicado atribuir macroscópicamente
piezas de acuerdo con alguna de las tablas de colores determinadas gamas de colores a determinados procesos
publicadas, en especial el Código Munsell y el Codex des de cocción. Los estudios arqueométricos demuestran que
Coloeurs des Soils de Cailleux, que son los que se han es más acertado trabajar a partir de gamas de color.
venido utilizando con mayor asiduidad en Arqueología, 78
hemosprfidutlzagmpsdecolrqun Nosotros en función del material a estudiar hemos
además las que tienen una verdadera significación escogido las siguientes:

1 tecnológica.

Puede suceder, por ejemplo que, en algunas piezas, pastas


marrones presenten también tonos grises-negros. En ese
- Gama blanquecina - amarillenta . (Código A01.01).
- Gama anaranjada - rojiza. (Código A01.02).
Gama marrón. (Código A01.03).
-

caso, en la descripción de nuestras piezas y en su - Gama verdosa. (Código A01.04)


codificación se han empleado ambos criterios: pasta - Gama gris-negra.(Código A01.05).
marrón y gris-negra por ejemplo, sin que ello suponga
contradicción alguna pues se trata de la mera En definitiva, lo que se ha intentado con la adopción de
constatación de una evidencia macroscópica, en este caso estos cinco criterios, que tienen una clara significación
de índole cromática. tecnológica, es hacer ajustar la descripción macroscópica
de la cerámica a uno de ellos, o a varios si la pasta lo
Es cierto que, en algunos casos, existen piezas a las que requiere, para evitar una matización interminable de
resulta dificil atribuirles una gama de color determinada. colores. Y más conociendo que el tono último de una
En especial, se puede producir alguna dificultad de pieza varía no ya de una hornada a otra, sino incluso en
distinción entre gamas marrones y anaranjadas, pues una misma pieza o de una pieza a otra de la misma
dependiendo de su tonalidad, podrán ser colores que se hornada, dependiendo, por ejemplo, de la posición en la
asemejen bastante. De cualquier forma, estaremos de que se hayan colocado las piezas en la cámara de cocción
acuerdo en que, a la hora de atribuir una gama de color a o del modo en que hayan sido apiladas. De cualquier
la pasta de una pieza determinada, el margen de error se modo, no se han señalado aquí todas las posibilidades de
reducirá, considerablemente, empleando gamas amplias. asociaciones cromáticas que pueden aparecer en una pasta
Si, por contra, hubiésemos intentado ajustar el color de cerámica, por cuestiones obvias de viabilidad. Intentos de
fondo a un color concreto, ese margen de error habría sistematización de los colores derivados de los procesos
sido mucho mayor. de cocción y de la información que de ellos se puede
extraer, pueden verse en Shepard (1976) o en el trabajo
de Rice (1987: 345, Table 11.3), entre otros.
en las tonalidades de la pasta. Por ejemplo, la entrada de aire
durante la post-cocción reductora de un sistema de cocción
reductor/reductor provocaría la persistencia de un núcleo de A.2. Dureza
pasta grisáceo y unos extremos claros.
78 La utilización de estos códigos de colores, si se utiliza Tradicionalmente se ha venido considerando la dureza de
individualizando los mismos y no hablando de gamas, puede ser una pasta cerámica como indicio de algunos aspectos
útil desde el punto de vista descriptivo, pero no por lo que se tecnológicos como el grado de elaboración de la pasta y
refiere a la información de carácter tecnológico que es la que la temperatura y la duración del proceso de cocción. 8°
ahora nos ocupa. Distinto es desde un punto de vista Estainfercdv strieondá
descriptivo pues sabremos que una de las piezas es más oscura
perfectamente, si, como señala Rice (1987: 354), tenemos
que la otra, si es que ello nos sirve de algo. Es más, al utilizar
estas tablas, si intentamos concretar demasiado, podremos en cuenta que la dureza depende, entre otros factores, del
hallarnos con toda una serie de problemas. En primer lugar, proceso de cocción, de la composición de la pasta y su
deberemos asegurar las mismas condiciones de luz para la granulometría, y del tratamiento de la superficie.
observación de todas las piezas y que éstas presenten el mismo
grado de humedad, lo que no siempre es tan fácil de conseguir. Para establecer el grado de dureza de una pasta cerámica
En segundo lugar, puede ocurrir que, a pesar de que debemos recurrir al campo de la Mineralogía. El test
controlemos las dos premisas anteriores, dos personas creado por el mineralogista Mohs establece la dureza de
determinen colores diferentes sobre la misma pieza. Por último,
señalar que también puede suceder que el color de la pieza
estudiada no se ajuste a ninguno de los contenidos en la tabla, o 79 Ver para una mayor aproximación al problema de las
que esta última varíe según la edición o el desgaste por uso. coloraciones de las pastas Picon (1973).
Todos estos inconvenientes se simplifican si, como ya hemos 80 A tal respecto ver, por ejemplo, las consideraciones de
señalado, se utilizan gamas amplias. Joukowsky (1980:371).

135
Capítulo 6. La observación y caracterización macroscópicas de cerámicas arqueológicas

los minerales en relación con la posibilidad de ser temperatura de cocción que de ella se puede extraer, nos
rayados por otros. Creó una escala de diez valores, el más parece oportuno incluir aquí un fragmento de Shepard
blando representado por el talco, que puede ser rayado (1976: 114) citado ya por Rice (1987: 357):
con la uña, y el más duro por el diamante, que no puede
ser rayado. Para la cerámica, Shepard (1976) defiende la [...] "if identity of paste can be established for a series of
utilización de la escala de Mohs. En 1977, Peacock sherds, then variations in hardness will reflect differences
propone unos criterios más simples para determinar la in conditions, but uniformity of hardness does not prove
dureza: "sof?' (blando) que puede ser rayado con la uña, identical firing temperature when pots diger in
"hard" (duro) que puede ser rayado por el metal y "very composition."
hard" que no puede ser rayado por el metal (Peacock,
1977:30). Esos mismos criterios los sigue utilizando, en A pesar de todo, hemos incluido este criterio, pero
1984, al estudiar los materiales cerámicos procedentes de considerándolo más como un complemento descriptivo,
las excavaciones de la Misión Británica en Cartago. En que como un criterio que ayude a caracterizar realmente
1980, Joukovsky (1980:371-372) adapta, para el estudio las cerámicas a partir de una observación macroscópica.
de las cerámicas, la escala de Mohs. Rice (1987:356-357)
defiende igualmente dicha utilización. Finalmente, hay que destacar que no hemos introducido
la dureza, dada su subjetividad, en el tratamiento
En nuestro caso, hemos establecido cuatro criterios para estadístico de las variables tomadas de este tipo de
definir la dureza de una pieza. observación.

- Desmenuzable. (Código A02.01). Aquellos ejemplares A.3. Tacto


que se deshacen con una simple presión digital.
Este criterio está en estrecha relación con la textura y la
- Blanda. (Código A02.02). Consideraremos que una fractura de la pasta. El tacto que presentará ésta variará,
cerámica es blanda cuando pueda ser rayada con la uña, lógicamente, dependiendo del tamaño, frecuencia y forma
pero sin que se desmenuce. El sentido de rayar o no la de las inclusiones, y de la forma en que se haya
cerámica debe entenderse como la posibilidad de que la fracturado. Así, el tacto puede convertirse en un intento
uña penetre bien en la misma. Si simplemente se produce de aproximación a la textura de la pasta.
una raya superficial, sin conseguir profundidad, no
consideraremos esa cerámica como blanda. Peacock (1977; 1984) utiliza los términos "harsch",
"rough", "smooth", "soapy" y "powdery" (áspero, rugoso,
- Dura. (Código A02.03). Puede ser rayada por una punta suave, jabonoso y pulverulento, respectivamente).
de metal. Nosotros hemos considerado tres tipos de tacto:

- Muy dura. (Código A02.04). Cuando apenas puede ser - Amero. (Código A03.01).
rayada con el metal.
- Jabonoso. (Código A03.02). Se ha utilizado este criterio
A pesar de que lo que pretendemos es llegar a un máximo para aquellas pastas que, sin deshacerse, manchan los
de objetividad posible en la definición de los criterios, se dedos con el simple contacto.
podrá advertir que, en este caso, un porcentaje alto de
subjetividad permanece inherente en los mismos. - Suave. (Código. A03.03).

Estamos de acuerdo con Alargan cuando afirma que: "La A.4. Fractura
dureté [...] ne peut costituer un critére de dlerenciation
..." (Alar9ao, 1975: 23), puesto que sabemos que la Nos referimos a la fractura que presenta la superficie de
dureza de la pasta variará dependiendo de muchos la pasta. Podríamos decir que se trata de la
factores tanto de índole tecnológica como los originados "microfractura" de la pieza. No nos referimos en ningún
por la deposición de la pieza. Igualmente, Rice señala la caso a la fractura general de la pieza o fragmento, pues
existencia de problemas de objetividad en la propia escala ésta puede variar de una pieza a otra de la misma fábrica
de Mohs y en su utilización (Rice, 1987: 357). 81 En dependiendo de la zona del vaso en la que estemos
relación a la relativa validez de la dureza como criterio haciendo la observación o de cual haya sido la causa de
definitorio y a la información con respecto a la su fractura. Si atendemos a la opinión de Joukowsky
(1980: 372): "The condition of the clay, its firing and
81
modeling, are related to the way it breaks", podríamos
Uno de los problemas esenciales, también señalado por Rice pensar, por tanto - y aunque somos bastante escépticos a
(1987:357), es que al efectuar el test de rayado no estamos en este respecto-, que del tipo de fractura podemos extraer
condiciones de asegurar una objetividad sino lo realiza siempre
la misma persona, puesto que la presión ejercida puede variar
información acerca del proceso de cocción y del
de una persona a otra. En general, es interesante ver el apartado modelado.
que esta autora dedica a la dureza, "hardness" (Rice,
1987:354-357). - Lisa. (Código A04.01). Cuando la superficie del corte

136
Can Ontiveros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

es llana y uniforme. casos en que una confirmación analítica demuestre que se


trata de partículas añadidas por el alfarero.
- Rugosa. (Código A04.02). Cuando la fractura produce
una superficie de corte irregular. En cuanto a las funciones que cumplen las partículas no
plásticas en la cerámica ni que decir tiene que son
- Escalonada. (Código A04.03). Cuando se produce un variadas e importantes. En primer lugar, desempeña un
corte irregular de aristas vivas. papel como estructura de sujección de la matriz arcillosa
durante el secado y el proceso de cocción,
- Laminada-Estratificada. (Código A04.04). Criterio contrarrestando la contracción de la pieza y
establecido para definir aquellas fracturas en las que se disminuyendo así el riesgo de rotura de la misma. En
observa una disposición laminada de la pasta. segundo lugar, corrige la viscosidad de la arcilla
permitiendo un modelado más cómodo, incrementa la
A.S. Inclusiones porosidad, reduce las posibilidades de deformación y el
tiempo de secado, y mejora las características de cocción
Entendemos por inclusiones 82 las partículas no plásticas (Rice, 1987: 74), con una importante función como
que están contenidas en la pasta cerámica, ya sean fundente. En las cerámicas destinadas a ir directamente
naturales, es decir, contenidas ya en los depósitos de sobre el fuego evita el choque térmico.
arcillas, o añadidas por la acción del alfarero. Estas
partículas pueden ser de origen mineral (minerales o Por lo que se refiere a las inclusiones de naturaleza
fragmentos de roca), vegetal (semilla, paja), animal mineral que pueden ser observadas en la pasta o en las
(fragmentos de huesos o conchas triturados) o artificial superficies de una pieza cerámica, Maggetti (1981:37)
(la cerámica que recibe el nombre de chamota, por propone una clasificación atendiendo a su origen:
ejemplo).
A) Minerales primarios: minerales contenidos en las
Debe quedar claro que las partículas no plásticas de la materias primas originales.
pasta no siempre han sido añadidas por el alfarero. En la
mayoría de los casos, éstas están ya contenidas en la B) Minerales de cocción: aquellos que se han formado
materia prima, llegando incluso, en algunos casos, a ser durante el proceso de cocción.
retiradas por el ceramista mediante un proceso de
decantación. En otros casos, la naturaleza de esas C) Minerales secundarios: minerales formados después de
partículas no deja lugar a dudas de que se trata de la cocción, generalmente durante la deposición de la
partículas añadidas. 83 En cualquier caso, hemos optado pieza en el estrato arqueológico, y que son consecuencia
por la denominación de partículas no plásticas. La de procesos de alteración y/o contaminación.
tendencia a utilizar partículas no plásticas y en oposición
el término desgrasante no nos parece apropiada ya que Será precisamente el estudio de estas fases minerales el
tanto unas como otras son en realidad partículas no que nos proporcionara -siempre mediante técnicas
plásticas. Por otra parte, en según que tipo de inclusiones, analíticas- importante información acerca de la
incluso con una caracterización petrográfica, resulta temperatura de cocción y de las condiciones de
dificil y en algunos casos imposible determinar si se trata deposición. A este respecto, es importante remarcar que
de inclusiones naturales o añadidas. De todas formas, no una misma composición mineralógica, frente a procesos o
se trata más que de un problema de terminología. Si temperaturas de cocción diferentes o a condiciones de
unimos las consideraciones de Picon (1973:13) y deposición igualmente distintas, podrá dar como resultado
Echallier (1984:13) nos hallaremos ante las siguientes un aspecto final de la pieza diferenciado.
alternativas: desgrasante (todas las partículas contenidas
en la cerámica, indistintamente de cual sea su naturaleza u Por el momento, y desde un punto de vista macroscópico,
origen), desgrasante natural (partículas contenidas ya en hemos considerado varias posibilidades de inclusiones:
la materia prima) y desgrasante añadido.
- Improntas vegetales. (Código A05.01). Indicarían la
En nuestro caso, hemos considerado oportuno utilizar presencia de partículas vegetales en la pasta. En principio,
Partículas no plásticas o inclusiones como sinónimos. El éstas se habrían consumido durante el proceso de
término desgrasante lo hemos reservado para aquellos cocción, quedando, en consecuencia, definidas por sus
improntas.
82
En relación a las inclusiones pueden verse algunas
definiciones y síntesis, por ejemplo, en los distintos trabajos de Se han distinguido otro grupo de partículas cuya
Picon (1973: 14 - 24), Courtois (1976:14-19), Hodges diferenciación se establece en relación al color que
(1976:23-25), Joukowsky (1980:372-373), Echallier presentan las mismas, indistintamente de cuál sea su
(1984:12-17) o Rice (1987), entre otros muchos.
83 naturaleza u origen.
De cualquier modo, no entraremos ahora en el problema de la
distinción entre inclusiones naturales y añadidas; pueden verse
al respecto las consideraciones de Picon (1973:21-24), Echallier - Partículas blancas (Código A05.02).
(1984:12-14) o Rice (1987:409-411).

137
Capítulo 6. La observación y caracterización macroscópicas de cerámicas arqueológicas

- Partículas rojas (Código A05.03). cerámicas. Y menos aún que partiendo de esos
presupuestos se trame toda una teoría comercial con esa
- Partículas grises-negras (Código A05.04). zona. Se entenderá que es una práctica que entraña un
riesgo puesto que, en realidad, no sabemos cuál es la
- Partículas plateadas (Código A05.05). verdadera naturaleza de las partículas de diagnóstico de
las que partía todo ese presupuesto. En consecuencia, ni
- Partículas doradas (Código A05.06). podemos atribuir un origen a esas cerámicas ni podemos
hablar de un comercio con esa zona. Para poder formular
Igualmente, hemos diferenciado dos posibilidades más la teoría antes propuesta deberíamos primero identificar
dentro de las partículas plateadas y doradas. La correctamente, mediante técnicas analíticas, las
experiencia práctica puso de manifiesto que piezas que inclusiones en cuestión, para comprobar si éstas pueden
presentaban un número importante de estas partículas en apuntar hacia un origen concreto para las cerámicas
la superficie, no tenían, por contra, un número similar en estudiadas, y no partir de una descripción macroscópica
el corte. Este hecho puede obedecer a que pensamos que para dejar volar nuestra imaginación. En muchos casos,
estas partículas pueden tratarse de minerales que incluso con esa información no es posible realizar
presentan un hábito tabular o micáceo" por ejemplo, lo atribuciones de origen.
que, si estamos en lo cierto, dificultaría su visión en un
corte transversal, mientras que se harían más visibles en Un aspecto relacionado directamente con las inclusiones
las superficies o en cortes longitudinales. Ello iría ligado, es la textura del material puesto que depende del tamaño,
lógicamente, a la orientación que las partículas hubiesen forma y frecuencia de las inclusiones así como otros
adoptado en la pasta durante el proceso de factores tecnológicos.
manufacturación. Así pues, hemos preferido tratar
separadamente las partículas plateadas y doradas visibles a) El tamaño de las inclusiones. Ha venido siendo
en el corte y las que pueden apreciarse en las superficies: establecido en relación a distintas escalas geológicas entre
las que destaca por su frecuente utilización la escala de
Wenworth
- Partículas plateadas superficiales. (Código A05.07).
En nuestro caso hemos utilizado un comparador gráfico
- Partículas doradas superficiales. (Código A05.08). que fuera publicado en su día por Colombo y Pons (1984)
que proporciona tanto la medida como una
macrofotografia de los distintos tamaños de grano.
De cualquier modo, debe quedar claro que hemos eludido
cualquier conclusión acerca de la identificación de las Esta escala ha sido ligeramente modificada, dando lugar a
partículas. 85 Nos hemos limitado a una descripción las siguientes clases granulométricas:
atendiendo a su color, pues consideramos que la correcta
determinación de los fragmentos de roca, minerales u - Grano fino: hasta 0.25 mm.
otras partículas contenidas en la pasta requiere técnicas
más complejas, que permitan un grado bastante más alto - Grano medio: entre 0.26 y 0.50 mm.
de objetividad que el que puede proporcionar una
observación macroscópica, por muy concienzuda y - Grano grueso: entre 0.51 y 1 mm.
objetiva que ésta pretenda ser.
- Grano muy grueso: entre 1 y 2 mm.
Así pues, resulta dificil aceptar descripciones
macroscópicas que identifican partículas de diagnóstico - Grano excepcional: mayor de 2 mm.
presentes en las cerámicas desde un punto de vista
mineralógico sin utilizar los métodos adecuados. Y menos Estas distintas categorías se incluyen dentro de cada uno
que de esa presunta identificación se extraigan de los tipos de inclusiones que hemos definido con
conclusiones en relación con el área de origen de las anterioridad, proporcionando así cinco posibilidades
dentro de cada inclusión, por ejemplo:
" Un grupo mineral que presenta un hábito tabular es, por
ejemplo, el grupo de las micas, en el que se hallan la biotita, - Partículas blancas (Código A05.02).
moscovita, fiogopita y lepidolita, entre otros (Hurlburt y Klein,
1989:430-434). - Grano fino (Código A05.02.01).
85 Hemos eludido cualquier conclusión acerca del desgrasante, a
pesar de que conocemos la propuesta de Peacock para una - Grano medio (Código A05.02.02).
identificación visual de los tipos más comunes de inclusiones
(Peacock, 1977: 30-32, Table 3). En nuestro concepto de
- Grano grueso (Código A05.02.03).
observación macroscópica no consideramos la posibilidad de
ayudamos de técnicas complementarias como puede ser la
reacción o no reacción que pueden presentar las inclusiones - Grano muy grueso (Código A05.02.04).
frente a un ataque mediante ácidos.

138
Cau Ontiveros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

- Grano excepcional (Código A05.02.05). ajustar ni tan siquiera el porcentaje total de inclusiones
con un mínimo de fiabilidad. Este problema se acentuaba
b) Forma del grano. Puede indicarnos el grado de aún más si intentábamos cuantificar un tipo de inclusión
abrasión que ha sufrido la inclusión producido por determinado. Estos motivos nos llevaron a suprimir la
agentes naturales, ya sean eólicos, fluviales o marinos, o frecuencia de nuestros criterios. No obstante, éramos
por una acción directa del hombre. A partir de una conscientes de que ésta podía llegar a discriminar incluso
observación macroscópica resulta dificil determinar la fábricas. 86 Se decidió introducir, al menos, una indicación
forma de las inclusiones. Sólo en aquellos casos en los relativa a la frecuencia, utilizando el término esporádico
que las inclusiones fueran muy gruesas podríamos llegar a (Código EE1). Éste indica que un determinado tipo de
ver si configura una forma concreta. En cambio a través partículas no plásticas estaba presente en la pasta o en las
de una observación mediante lupa binocular o mediante superficies de la pieza pero de manera muy escasa (no
un análisis petrográfico por lámina delgada sí se podría más de cinco partículas en la superficie considerada como
determinar la forma de las partículas no plásticas. Esta campo de observación). De este modo si, por ejemplo,
determinación se efectúa a partir de varias tablas encontrásemos partículas blancas de grano grueso que
establecidas que dividen el grano en relación con su aparecieran de forma esporádica, en la codificación se
angularidad y esfericidad. señalaría del siguiente modo: A5.2.3.EE1; donde A5.2.
es el código de partículas blancas, 3. es el indicativo de
Nosotros, desde un punto de vista macroscópico, hemos granulometría gruesa y EE1 significa de aparición
considerado que no estábamos en condiciones de poder esporádica.
asegurar una determinación correcta de la forma de las
inclusiones, ni tan siquiera en la fracción más gruesa, por A.6. Macroporosidad
tanto, no hemos tratado este aspecto al estudiar
microscópicamente este conjunto cerámico. Desde un punto de vista macroscópico, podríamos
determinar la porosidad por el tamaño y la cantidad de
e) La frecuencia. Este criterio hace referencia a la aberturas que presenta la pasta, aunque no sería más que
cantidad de un determinado tipo de inclusión o de todas una aproximación a la realidad. Esas aberturas dependen
las partículas no plásticas contenidas en la pasta. de la composición, tamaño y forma de las inclusiones, del
Generalmente se establece la frecuencia, de un modo proceso de preparación de la pasta, del modelado y de la
aproximativo, a partir de unas tablas de porcentajes temperatura de cocción. El estudio específico de la
preestablecidas. Peacock (1977:29, Table 2), por seguir porosidad cuenta con técnicas analíticas específicas. Estas
citando un trabajo que nos parece básico, propone definir técnicas (métodos de absorción, por ejemplo), 87 nos
la frecuencia a partir de los siguientes términos: "sparse", permitirán estudiar y cuantificar distintos tipos de
"moderate", "common" y "abundant" (escaso, moderado, porosidad.
común y abundante).
Una porosidad determinada puede facilitar una mayor
En nuestro caso, para cada una de las clases de partículas resistencia a los cambios de temperatura en cerámicas de
definidas, se contemplaban cinco clases granulométricas cocina y puede favorecer el proceso de mantenimiento del
(finas, medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales) agua almacenada en una vasija a una temperatura
diferente a la temperatura ambiente.
- Partículas blancas (Código A05.02).
En nuestro caso, teniendo en cuenta que en realidad
- Grano fino (Código A05.02.01). hablamos de macroporosidad, hemos establecido tres
categorías tomando como referencia las medidas
- Grano medio (Código A05.02.02). granulométricas de la tabla geológica empleada con las
inclusiones.
- Grano grueso (Código A05.02.03).
86
Por ejemplo, entre la fábrica 1.6 y la fábrica 1.7 de las "hand
- Grano muy grueso (Código A05.02.04).
made fabrics" definidas por Peacock, al caracterizar
petrográficamente los materiales procedentes de las
- Grano excepcional (Código A05.02.05). excavaciones británicas en Cartago, no existe apenas diferencia
alguna, ni desde un punto de vista macroscópico ni desde una
En un primer estadio del trabajo se definieron además, observación microscópica, la única característica diferenciadora
para cada una de las clases granulométricas, tres criterios entre una y otra es la frecuencia de aparición de mica. La fábrica
de frecuencia (baja, media y alta) para intentar 1.6. o "Micaceous Ware (abundant mica)", presenta una
aproximamos a la frecuencia de aparición de cada clase frecuencia abundante de este mineral, mientras que la fábrica
granulométrica de cada una de las partículas. 1.7. o "Sparsely Micaceus Ware" la mica aparece con una
frecuencia escasa (Fulford & Peacock, 1984:12-13).
87 En general es interesante para la porosidad el apartado que le
Este planteamiento, que a escala teórica era bastante dedica Rice (1987: 350-354). Puede verse con respecto a las
correcto y útil, se mostró en la práctica totalmente metodologías empleadas para determinar la porosidad los
inoperante. No podíamos, a partir de nuestra observación, interesantes trabajos de Heimann (1982).

139
Capítulo 6. La observación y caracterización macroscópicas de cerámicas a rqueológicas

- Gama anaranjada - rojiza. (Código A07.02).


- Poros. (Código A06.01). Aquellas aberturas en la pasta
inferiores a 0.5 mm. - Gama marrón. (Código A07.03).

- Vacuolas. (Código A06.02). Entre 0.51 mm y 10 mm. - Gama verdosa. (Código A07.04).

- Grietas-Aberturas. (Código A06.03). Mayores de 10 - Gama gris-negra.(Código A07.05).


mm.
En el caso de las superficies hemos distinguido entre la
superficie interna, indicada con el código Wl, y la
A.7. El color de las superficies W2. De esta manera, extrna,idcológ
podremos describir una pieza que tenga la cara interna
El color de las superficies dependerá de diversos factores. marrón y la externa anaranjada como A7.3.W1
Por un lado, de la composición de la pasta y/o de los A7.2.W2. Al igual que para el color de la pasta se pueden
tratamientos de superficie, y si la pieza presenta barniz o emplear aquí tantas gamas de las preestablecidas como
engobe de la composición de éstos. Por otro lado, no sean necesarias.
podemos olvidar que el color final de las superficies
depende directamente de una determinada atmósfera (ya A.B. Tratamiento de superficie
sea reductora u oxidante) durante la post-cocción, o de
los posibles accidentes o variaciones que se hayan Prescindiendo de la funcionalidad decorativa que
producido durante la misma, y de la temperatura. En este pudieran tener, los tratamientos de superficie cumplen
sentido, todo lo explicado en el apartado 1.1 (el color de otras funciones importantes. Así, por ejemplo, el alisado
fondo de la pasta) sirve igualmente para las superficies. o el pulido provocan una orientación de las partículas. 89
Una complicación más es que los individuos cerámicos en Elaisdoenhúmprtqulasícmáfin
el estado como se reciben (I EcsR) pueden presentar en sus se sitúen en la superficie. El que se efectúa en seco
superficies los signos del uso y de los procesos empuja las partículas no plásticas más gruesas hacia el
acontecidos durante la deposición en el estrato interior del vaso. El resultado final de ambos
arqueológico. En nuestro caso, hemos definido las procedimientos son superficies regularizadas.
siguientes posibilidades en relación directa con procesos
tecnológicos: Otras funciones son también atribuidas a los tratamientos
de superficie como la de reducir la permeabilidad de la
- Gama blanquecina - amarillenta. (Código A07.01). A pieza o provocar una superficie rugosa que permita una
lo ya señalado en el apartado 1.1., podemos añadir aquí la mayor seguridad en la sujeción de la misma (Rice, 1989:
información proporcionada por diversos investigadores 232). Incluso las mismas propiedades térmicas de las
(Hodges, 1963) (Fulford & Peacock, 1984) que muestra cerámicas pueden alterarse mediante diversos
como muchas de las cerámicas con colores de superficie tratamientos de superficie. De este modo, una superficie
blanquecinos-amarillentos, y que han sido interpretadas externa accidentada facilita la absorción de calor del
como engobes o pinturas, podrían haber sido producidos, hogar, al generar una mayor área de exposición al
en palabras de Peacock, fuego." Otra de las propiedades térmicas que pueden ser
modificadas es el efecto de "evaporative cooling" gracias
[...] "simply by mixing the clay with sea-water or by al que se pueden mantener fríos una vasija y su contenido:
adding raw salt to the clay, providing at least 15-20%
free calcium carbonate is present. An open form will "In arid lands, especially, clay pots are sometimes
produced whitening on all surfaces, whereas closed preferred for storing water [...J. The reason is clear• the
forms will have a red inner and a white outer surface. " walls of low-fired pots are permeables, and the film of
(Fulford y Peacock, 1984: 264, Appendix 1). water that continuosly evaporates from the exterior
surface cools the vessel and its contents" (Schiffer,
Esta gama puede indicamos, en algunos casos, que la 1988:23)
materia prima fue mezclada con agua de mar o que se le
añadió sal para conseguir el color final de la pieza. 88 En Los estudios arqueométricos han demostrado que muchas
consecuencia, debemos tener cuidado al emplear términos de las funciones atribuidas a los tratamientos de las
como engobe o pintura blancos para describir superficies superficies de las cerámicas deben ser matizadas. Así,
de este color, pues no siempre el color final de éstas determinados tratamientos de superficie afectan, por
obedecerá a la aplicación de verdaderos engobes o ejemplo, a la permeabilidad de la pieza y a su capacidad
pinturas. de evaporación, pero sólo bajo determinadas condiciones,
y dependiendo del tratamiento efectuado y de las

88Sobre la decolaración de las pastas por agua de mar pueden 89Puede verse a este respecto (Echallier, 1984:9-10).
verse desde el punto de vista analítico algunos trabajos 90Rice (1987: 232). En este sentido, tenemos el ejemplo de
(Dufournier, 1982) (Béarat, 1990). algunas cazuelas de cocina norteafricana con fondos estriados.

140
Ontiveros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

c ondiciones ambientales (Schiffer, 1988: 27). un grado de incisión irregular y variable, no siempre
paralelas entre sí y que no mantienen una separación
En nuestro caso, hemos distinguido las siguientes homogénea. Serían indicativas del empleo de una torneta.
posibilidades:
- Improntas digitales. (Código A09.03). Cuando se
- Bruñido. (Código A08.01). Entendemos que se ha aprecian las marcas de los dedos del alfarero sobre la
bruñido la pieza cuando se ha efectuado un tratamiento, pieza. Pueden indicar que la pieza ha sido realizada a
posterior al modelado de la misma, consistente en el mano, pero en algunas piezas hechas a torneta se pueden
pulido de una o de ambas superficies -interna y externa- apreciar improntas digitales.
mediante la fricción de un trozo de cuero o paño, o
cualquier otro instrumento que permite obtener caras - Fondo externo de superficie arenosa. (Código A09.04).
uniformes, brillantes y de tacto suave. Podría indicar que la superficie de una torneta ha sido
espolvoreada con diversos minerales y fragmentos de
- Espatulado. (Código A08.02). Tratamiento igualmente roca, pero tampoco es un criterio definitivo pues esa
posterior al modelado de la pieza, pero realizado, en este superficie arenosa pudo haberse producido si las piezas se
caso, mediante una espátula o instrumento similar. El depositaron sobre una capa de arenilla durante el secado.
resultado final son superficies uniformes, pero en las que
se aprecian las marcas del instrumento. - Fondo externo con improntas vegetales. (Código
A09.05). Si las improntas denotan que el vegetal ha sido
- Alisado. (Código A08.03). Cuando la superficie trenzado señalaría la utilización de una estera durante el
observada ha sido obtenida durante el modelado de la modelado o que la pieza fue depositada sobre una estera
pieza, sin que se aprecie ningún tratamiento posterior para el secado. Si las improntas no guardan ninguna
específico. disposición concreta podría tratarse de improntas de
vegetales que habían sido contenidos en la materia prima.
- Engobado. (Código A8.04). Aplicación de un engobe Podría indicar también que la pieza se ha depositado
por inmersión de la pieza o mediante un instrumento. El durante la manufactura o el secado sobre vegetales.
engobe consiste en un revestimiento, en muchos casos
-aunque no en todos-, de naturaleza arcillosa. - Fondo externo con cristales minerales. (Código
A09.06). Existe la posibilidad de que una torneta se
espolvoree con cristales minerales para evitar que la
A.9. Marcas de manufactura" vasija se pegue a ella, o que se depositaran las piezas
sobre esos cristales cuando la arcilla estaba todavía
Todos los criterios reunidos bajo este epígrafe tienen el húmeda. No se puede excluir la posibilidad de que estos
objetivo de ayudarnos a discernir la técnica de modelado fondos indiquen simplemente que las piezas fueron
empleada en la manufacturación de las cerámicas. En modeladas directamente sobre el suelo espolvoreado con
principio, esa técnica vendría definida por las propias estos cristales. Puede tratarse igualmente de una práctica
improntas dejadas sobre la pieza durante el proceso de para mejorar la resistencia al choque térmico de las
fabricación. Claro está que en unas ocasiones estas cerámicas.
marcas no se aprecian y en otras son de interpretación
dudosa. La distinción entre diversas técnicas de modelado - Marcas de cordel en la base. (Código A09.07).
no siempre es tan fácil como pudiera parecer; pero ya Señalaría la utilización de un hilo o cordel para separar la
volveremos sobre este tema (ver apartado 6.5.5., El). base de la pieza de la cabeza del torno. Indicaría, por
tanto, la utilización de un torno alto._
Por el momento, hemos considerado las siguientes marcas
de manufactura:
A.10. Marcas de uso
- Marcas de torno continuas. (Código A09.01). Cuando
se trata de marcas bien definidas y con un grado de Englobamos en este apartado una serie de marcas que
incisión regular, paralelas entre sí y escasamente pueden evidenciar un uso determinado para las piezas
espaciadas. Indicarían que la pieza ha sido modelada en observadas.
un torno alto o torno rápido.
- Marcas de fuego. (Código A10.1). Las marcas de fuego
- Marcas de torno discontinuas. (Código A09.02). sobre la pieza podrían estar indicando que ésta fue
Cuando se trata de marcas medianamente definidas, con utilizada con fines culinarios, destinados a la
transformación de alimentos mediante su exposición al
91 fuego. En este criterio sólo englobamos aquellas marcas
En general, para los aspectos relacionados con las marcas de
de fuego visibles en las superficies externas de las piezas.
manufactura, pueden verse, entre otras las consideraciones de
Picon (1973:32-36), Rice (1987:125-136) o Gutiérrez que
recoge y sintetiza bibliografía anterior proponiendo un enfoque -Fondo interno erosionado. (Código A10.2). Cuando se
etnoarqueológico (Gutiérrez, 1988: 121-128). aprecia un desgaste en zonas concretas de la superficie

141
Capítulo 6. La observación y caracterización macroscópicas de cerámicas arqueológicas

interna de la pieza. Si el interior de la misma aparece línea trazada quede a la derecha de la línea paralela al eje
totalmente erosionado, no consideraremos este criterio, vertical efectuada sobre el punto de inflexión interno.
pues ese desgaste puede haber sido producido por las
condiciones de deposición o arrastre del material. - Borde diferenciado colgante (Código B01.02.04).

- Reparación. (Código A10.3). Cuando se utilizan - Borde diferenciado plano (Código B01.02.05).
elementos metálicos con el fin de reparar fracturas en la
pieza. En la mayoría de los casos, la reparación se B.3. Labio
determina a partir de los agujeros dejados por los
elementos metálicos, pues estos últimos suelen reciclarse Entendemos por labio el acabado final del borde, en el
o desaparecer. caso de que sea un borde diferenciado. Si se trata de un
borde no diferenciado aplicaremos este término al
- Concreciones de uso culinario. (Código A10.4). acabado superior de la pared.
Aquellos restos que se encuentran en las superficies
internas de los vasos y que que por su aspecto y bajo Atendiendo a su forma podemos distinguir distintas
criterios arqueológicos podemos considerar que se trata posibilidades (Lámina 95):
de restos de comida.
- Labio redondeado. (Código B03.01). Cuando el labio
6.5.2. Descripción tipológica (Código B) presenta una sección constituida por fracciones de
círculo.
B.1. Borde
- Labio plano. (Código B03.02). Cuando finaliza en una
- Borde no diferenciado o indiferenciado. (Código superficie horizontal con respecto al eje vertical de la
B01.01). Cuando en la parte superior de la pared no se pieza o con respecto a la orientación de la pared.
observa ningún punto de inflexión.
- Labio biselado (Código B03.03). Cuando el labio
- Borde diferenciado. (Código B01.02). Aquel que se finaliza en una superficie inclinada con respecto a la
diferencia de la pared mediante un punto de inflexión. En orientación del borde o, en caso de ausencia de éste, de la
este caso, se establecen tres variantes en relación al de la pared. En casos de labios biselados existen dos
ángulo de inclinación que presenta el borde con respecto posibilidades:
al eje vertical de la pieza.
a) Biselado al interior (Código B03.03.W1).
El proceso mediante el que se determina este grado de
inclinación se efectúa sobre el dibujo de la pieza. 92 En b) Biselado al exterior (Código B03.03.W2).
primer lugar, se traza una línea, perpendicular al eje
vertical, que corte el punto de inflexión entre la pared y - Labio apuntado (Código B03.04). Si el labio finaliza en
el borde. A continuación se efectúan dos líneas verticales sección triangular, ya sean sus lados rectos, cóncavos o
paralelas al eje central; una de ellas se trazará cortando el convexos.
punto de inflexión interno, mientras que la otra pasará por
el externo. Sobre la primera línea trazada -la - Labio engrosado de sección semicircular (Código
perpendicular al eje central- se marca un punto en el B03.05). Cuando el labio termina engrosándose y dibuja
centro del grosor de la pieza y, desde ese punto, se una sección semicircular. En este caso existen también
proyecta una línea recta hasta el punto más alejado del dos alternativas:
acabado final del borde (labio). Fruto de esta operación se a) Labio engrosado de sección semicircular al interior_
pueden establecer tres orientaciones distintas (Lámina (Código B03.05.W1).
95):
b) Labio engrosado de sección semicircular al exterior
- Borde diferenciado vertical. (Código B01.02.01). Aquel (Código B03.05.W2).
en el que la última línea trazada quede comprendida entre
las dos líneas paralelas al eje vertical de la pieza. - Labio engrosado de sección triangular (Código
B03.06). Si el labio dibuja una sección triangular. Pueden
- Borde diferenciado exvasado o saliente. (Código existir, igualmente, dos variantes:
B01.02.02). Aquel en el que el punto final de la última
línea trazada quede a la izquierda de la línea paralela al a) Labio engrosado al interior de sección triangular
eje vertical efectuada sobre el punto de inflexión externo. (Código B03.06.W1).

- Borde diferenciado invasado o entrante. (Código b) Labio engrosado al exterior de sección trianpJár
B01.02.03). Aquel en el que el punto final de la última (Código B03.06.W2).

92 Puede seguirse el proceso en la Lámina 95.

142
Ontiveros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

Labio engrosado de sección almendrada (Código publicaciones.


Cuando el labio dibuja una fracción de
circunferencia inferior a un semicírculo, o si dibuja una Utilizando este método se pueden establecer tres
forma elíptica. Dos variantes: variantes:

a) Labio engrosado al interior de sección almendrada a) Pared recta vertical (Código B04.02). Cuando la altura
(Código B03.07.W1). de la pieza no exceda de los doce centímetros, se
considerarán paredes rectas verticales aquellas en las que
b) Labio engrosado al exterior de sección almendrada su punto interno más elevado quede comprendido entre
(Código B03.07.W2). 85° y 95°. Por contra, si la altura de la pieza excede de los
doce centímetros el margen quedará reducido entre 80° y
- Labio engrosado de sección rectangular (Código 100°.
12317 , Si el labio se engruesa y su sección dibuja una
forma rectangular. Como variantes: b) Pared recta exvasada o saliente (Código B04.03).
Cuando el ángulo obtenido sea superior a 95°, en piezas
a) Labio engrosado al interior de sección rectangular de altura inferior a los 12 cm, o mayor de 100° en las que
(Código B03.07.W1). superen los doce centímetros de altura.

b) Labio engrosado al exterior de sección rectangular c) Pared recta invasada o entrante (Código B04.04).
(Código B03.07.W2). Cuando el ángulo obtenido sea inferior a 85°, en piezas de
altura inferior a los 12 cm, o menor de 80° en las que
- Labio engrosado de sección hemicircular (Código superen los doce centímetros de altura.
803.08). Cuando se engruesa dibujando un hemicírculo.
- Pared cóncava (Código B04.05). Aquella en la que la
a) Labio engrosado al interior de sección hemicircular pared dibuje una línea curva convexa, mirando la pared
(Código B03.08.W1). desde el exterior. En este caso, al menos uno de los
puntos extremos (inferior o superior) de la pared debe ser
bl Labio engrosado al exterior de sección hemicircular el que queda más próximo al observador.
'Código B03.08.W2).
La orientación de la pared se determinará mediante el
sistema descrito para las paredes rectas. Así, se podrán
En el supuesto de que se produjera un engrosamiento obtener las siguientes variantes:
hemicircular que afectara, a la vez, a la parte interna y
externa del labio, el engrosamiento se definiría no como a) Pared cóncava vertical (Código B04.06) .
hemicircular sino como de sección semicircular al interior
y exterior. Por este mismo principio podremos definir b) Pared cóncava exvasada o saliente (Código B04.07).
todos los engrosamientos de un labio aunque sus dos
partes presenten engrosamientos de forma distinta. A c) Pared cóncava invasada o entrante (Código B04.08) .
partir de este principio podremos describir nuevas
variantes a medida que vayan apareciendo. En aquellos casos en que la pared cóncava esté unida a
una base convexa, la línea horizontal para determinar la
8.4. Pared orientación será la línea trazada desde el punto de unión
de la pared con el fondo hasta el eje central de la pieza.
El tipo de pared se define siempre a partir de una
observación externa de la pieza. A partir de esa - Pared convexa (Código B04.09). Aquella cuyo perfil
observación podremos distinguir, básicamente, tres tipos dibuje una forma convexa, mirada desde el exterior.
de pared: recta, cóncava y convexa (Lámina 96). Pueden establecerse también tres categorías con respecto
a su orientación. Si la base es plana el método será el
Pared recta (Código B04m . Esta categoría se mismo que para las paredes rectas. Si es convexa,
subdivide en tres variantes determinadas por el ángulo de determinar su orientación puede ser más complicado. En
inclinación de la pared, que se determina a partir del nuestro caso lo hemos reservado para aquellas piezas que
dibujo de la pieza (Lámina 96). En primer lugar, se tengan el perfil casi completo. En ese caso la orientación
efectúa una línea, paralela al eje vertical de la pieza, que vendrá determinada por la tendencia geométrica general
pase por eI punto de inflexión interno de la pared con el del vaso. Si la pieza (de pared y base convexas) se
fondo. A continuación, situamos un transportador de inscribe en un semicírculo hablaremos entonces de pared
ángulos sexagesimal sobre el dibujo, haciendo coincidir convexa vertical, si lo hace en una hemiesfera hablaremos
los 90° con la línea trazada. Las medidas de ángulos y de pared vertical.
centímetros para las alturas y diámetros han sido
establecidas por puro convenio tras ser probadas en a) Pared convexa vertical (Código B04.10).
diferentes dibujos de material que aparecen en las

143
Capitulo 6. La observación y caracterización macroscópicas de cerámicas arqueológicas Cau O

b) Pared convexa exvasada o saliente (Código B04.11). ningún tipo de reborde. comc
últirr.
c) Pared convexa invasada o entrante (Código B04.12). b) Carena con reborde (Código B06.02). Cuando la
carena está definida por un pequeño reborde o escalón. D.1.
B.5. Asideras
B.7. Base Puec
- Asas (Código B05.01) (Lámina 97). Denominamos asas de 1(
a aquellos elementos rectos o curvos que están unidos a la Los difrentes tipos pueden verse en la Lámina 97: entren
pieza por dos puntos de contacto, y cuya función es la de DM
permitimos una sujeción más fácil de la misma. a) Base plana (Código B07.1). vuel
Atendiendo a la sección que pueden presentar las asas foro
hemos establecido los siguientes tipos: b) Base umbilicada (Código 807.02).
6.5.
a) Asas de sección circular o anular (Código B05.01.01). c) Base convexa (Código B07.03).
E.1
b) Asas de sección oval o elíptica (Código B05.01.02). d) Base cóncava (Código B07.04).
Las
Este tipo de asas suele presentar nervaduras, lo que nos 5.5.3. Decoración (Código C) en
ha llevado a distinguir algunos subtipos: con nervadura intf
central (Código B05.01.02.01), de depresión central Los diferentes estilos decorativos de la cerámica han sido fab
(Código B05.01.02.02), con dos nervaduras (Código considerados como representaciones visuales de un
B05.01.02.03), con tres nervaduras (Código determinado contexto espacio-temporal (Rice, 1987: Sir
B05.01.02.04), y así se seguirán abriendo nuevos códigos 244-246). En este sentido, el estudio de la decoración, las
a medida que el avance de la investigación lo requiera. podría proporcionarnos datos acerca de la sociedad que Es
desarrolló un determinado estilo. 93 En la creación o co
- Elementos de prensión (Código B05.02). Hemos transformación de ese estilo tendrían una fuerza ob
denominado así a aquellos elementos que también importante factores de tipo psicológico individual, de Pe
facilitan la sujeción de la pieza, pero que están unidos a la experiencia práctica o de contacto con otras comunidades ut
pieza por un solo punto de contacto. Hemos distinguido o culturas. Ya Renfrew en 1977 indica que el estudio de cc
los siguientes tipos (Lámina 97): la decoración puede aportar información cronológica, m
cultural, social, artística, psicológica e individual T.
a) De cinta (Código B05.02.01). (Renfrew, 1977:4-5). PI
En nuestro caso, algunos pequeños fragmentos de pared si
b) Mamelón apuntado (Código B05.02.02). con decoración a peine y algunas piezas con decoración
de líneas incisas horizontales, no permiten demasiadas d
c) Mamelón de media luna (Código B05.02.031. inferencias, y menos a partir de un estilo decorativo pobre e
y monótono, aunque lógico si recordamos que estamos
d) De botón (Código B05.02.04). tratando cerámicas de cocina. Aún así hemos considerado a
oportuno considerar las siguientes técnicas decorativas en
e) De tira alargada (Código B05.02.05). las que se podrán diferenciar distintos motivos
f) Pomo plano (Código B05.02.06). decorativos:

g) Pomo umbilicado (Código B05.02.07) cóncavo. C.1. Decoración incisa

h) Pomo convexo (Código B05.02.08). Se han distinguido varios motivos: meandros (Código
C01.01), líneas verticales (Código C01.02) y líneas
i) Mango (Código B05.02.09). horizontales (Código C01.03).

j) Mamelón con depresión central (Código B05.02.10). 5.5.4. Metrología (Código D)

B.6. Carena Dentro de este apartado se han englobado dos parámetros


que nos ayudarán a la hora de establecer una tipología,
Definimos una carena cuando se produce un cambio
acusado de orientación de la pared, o en la conjunción de
93No podemos entrar, ahora, en este interesante problema de los
la pared con la base, siempre que esta última sea convexa.
estilos decorativos como reflejo de las sociedades que los
Hemos considerado dos posibilidades (Lámina 97): desarrollaron o utilizaron. En general, pueden verse los trabajos
ya citados de Rice (1987), que recoge importante bibliografia
a) Carena sin reborde (Código B06.01). Cuando la carena incluyendo una perspectiva antropológica y etnográfica, y
viene definida por una arista bien marcada, pero sin Renfrew (1977), a los que se podría añadir el trabajo de Plog
(1980).

144
Cau Ontiveros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

como son la altura y la capacidad de la pieza, aunque este el que el cuerpo del alfarero/a mantiene una misma
último aspecto no ha sido tratado en el presente estudio. posición con respecto a la pieza, utilizando para el
modelado tan solo sus propias manos. Este método se
D.1. Altura utiliza todavía en las islas Canarias y ha sido descrito por
Sempere del siguiente modo a partir de los ejemplos
Puede ser baja (Código D01.01) (si la pieza no excede canarios:
de los ocho centímetros), media (Código D01.02) (si está
entre los ocho y los doce centímetros) o alta (Código Sobre una piedra, laja o mesa, se extiende una fina capa
D01.03) (si supera los doce centímetros). Las medidas de cuarzo, arena, que sirve para hacer girar la pieza
vuelven a ser tomados por convenio tras el examen de las sobre sí misma y para que no se adhiera a la base, la
formas representadas en la bibliografia. "losera" coge un puñado de arcilla de la pila. Con las
manos amasa una bola, del tamaño de un puño, la cual
6.5.5. Interpretaciones (Código E) aplasta sobre la laja; la abre con los dedos y se realiza
la base de la vasija, el "empiezo". Vuelve a coger otro
E.1. Técnica de modelado" puñado de arcilla, pero esta vez la frota hasta conseguir
el "bollo", tira redondeada de barro de unos 25
Las marcas de manufactura presentes en la pieza, tratadas cros.[...].
en el apartado A.9, son las que deben llevarnos a Con el "bollo" se va realizando la funda o cuerpo de la
interpretar la técnica de modelado empleada para su vasija, que se logra añadiendo la arcilla a la base, con
fabricación. un ligero movimiento de muñeca y con el nudillo del
índice de la mano izquierda, por la parte interior, se va
Sin duda la aportación de la etnología para el estudio de tirando hacia arriba, "se hace pared" mientras que la
las técnicas alfareras en la Antigüedad resulta primordial. derecha, por la parte exterior en posición plana, sujeta la
Es evidente que en Arqueología no contamos ya más que superficie y va dándole forma al cuerpof j(Sempere,
con los restos materiales de esa actividad. No podemos 1982:46-47).
observar a los alfareros trabajando. Es ahí donde una
perspectiva etnoarqueológica puede sernos de gran El modelado a pie es también manual. La técnica
utilidad. Así observar a ceramistas actuales que trabajan empleada es la del urdido, a la que se le une, a diferencia
con técnicas tradicionales puede aproximarnos, en cierta del anterior, el movimiento de rotación del alfarero en
medida, al trabajo de los alfareros en la Antigüedad. tomo a la pieza, que permanece fija sobre un pilón de una
Todos sabemos que estos intentos no están faltos de altura aproximada de unos sesenta centímetros y un
problemas y de limitaciones inherentes al método, pero diámetro de unos veinte centímetros. La pasta que se
sin duda pensamos también que es lo único a lo que utiliza presenta una granulometría considerable que le
podemos asimos para lograr una explicación de las confiere la suficiente consistencia para evitar el
distintas técnicas empleadas en la manufactura cerámica y hundimiento de la pieza al levantarla. En primer lugar se
especialmente para desmitificar algunos tópicos. configura la base de la pieza y sobre ésta se va montando
la misma por medio del urdido. Por regla general, las
a) Modelado a mano (Código E01.05). Modelado piezas modeladas de esta manera deben realizarse en
realizado con el uso de las manos sin la intervención de varias etapas. Para Sempere (1982: 48) "aunque esta
máquina alguna. Existen inumerables técnicas, siendo las técnica sea lenta y laboriosa, sin embargo representa un
esenciales el urdido, el vaciado y la formación a partir de gran avance sobre la estática, ya que permite la
placas de barro. El urdido consiste en ir configurando la realización de piezas de mayores dimensiones". En la
pieza a partir de "rollos" de barro que se van actualidad es una técnica muy útil para modelar grandes
superponiendo sobre una base. El vaciado consiste en tinajas y hornos de pan, utilizándose con este último fin
configurar la pieza a partir de una pella de barro que va en Pereruela (Zamora), Ponte Novo y Lousada (Portugal).
siendo vaciada para darle forma. Por último, puede
formarse la pieza a partir de placas de barro que van b) Modelado a "torno lento" / torno bajo/ torneta/
siendo unidas entre sí y cuyas juntas son reforzadas por torno de mano/ rueda ...(Código E01.02)
tiras de arcilla.
Este tipo de modelado se realiza mediante la ayuda de un
Desde un punto de vista etnográfico, Sempere instrumento que consiste en una rueda encajada en un eje,
(1982:45-47) considera, a partir del estudio de los alfares sustentado a su vez por una base ,y que permite generar
de la Península Ibérica, dos tipos de modelado manual: el un movimiento de rotación. De esta manera, además de
modelado estático y el modelado a pie. ayudarse en el modelado manual, el alfarero puede
aprovechar, en algunos casos, la fuerza centrífuga
El modelado estático puede ser definido como aquel en producida por la rotación de la rueda.

94 Para la Península Ibérica existen paralelos etnográficos


Un estado de la cuestión sobre las distintas consideraciones
en torno a la técnica de modelado puede verse en (Gutiérrez, sobre la utilización de la tometa. El empleo de la torneta
1988). se ha conservado hasta la actualidad en la zona noroeste

145
Capítulo 6. La observación y caracterización macroscópicas de cerámicas arqueológicas Ca

de la Península, aunque hay algún ejemplo más Una rueda alfarera consta en Pereruela de las siguientes m
meridional. Contamos con las alfareras ("cacharreras") de partes: una piedra granítica de forma ovóidea y aplanada, as
Pereruela, Moveros y Carbellino en Zamora; 95 con las en la que se introduce un parahuso o espiga de madera ac
"cantareras" de La Mota del Cuervo en Cuenca 96 o, ya en fijo, llamado torno, y la rueda, propiamente dicha, que cc
Portugal," con los centros de Malhada Sorda, Pinhela, consta de una tabla, cuatro machos y una cruceta [...]. qi
Fazamoés, Bisalhaés, Vila Seca y Ribolhos (Sempere, La tabla tiene en su centro y en la cara inferior, un hueco a
1982:52). El modelado a tometa estaba todavía más o concavidad, para recibir el torno, llamado navija o (1
extendido a mediados de siglo "en distintos centros como: nadij a. c(
Cogolludo (Guadalajara), Cacarelhos (Portugal), Xeixo, te
Gundivos y Portomourisco (Orense) y en Cáceres, entre Las dimensiones de la rueda son las siguientes: La tabla re
otros" (Sempere, 1982:51). tiene 40 centímetros de diámetro y 6 de anchura. La altura 1-1
total del artificio, desde el suelo en que se asienta hasta la d
La torneta puede sufrir ligeras modificaciones en cuanto a cara superior de la tabla, es de 35 centímetros. ci
su estructura,98 aunque, en los centros que aún subsisten, Naturalmente, es transportable y no tiene asiento fijo, n
básicamente es muy similar. Las ruedas utilizadas en poniéndose donde más coveniente sea para el trabajo. d
Pereruela y la descricpción realizada por Cortés (1954) (Cortés, 1954:149-150) ti
nos sirven como ejemplo para ilustrar este instrumento e
(Figura 6.6): La posición de trabajo del alfarero/a y el modo de e.
propulsión de la rueda pueden también variar. En n
Pereruela y Moveros (Zamora), por
ejemplo, las alfareras impulsan la rueda F
con la mano izquierda tirando hacia sí y t.
trabajan arrodilladas. En cambio, en La e
Mota del Cuervo (Cuenca), el impulso
se produce con el pie, y así la e
"cantaren." "puede trabajar en pie, e
ligeramente inclinada hacia delante, e
incluso sentada en una silla baja durante
algunos momentos del modelado"
(Albertos et al., 1978: 125-126). Otra
variedad de propulsión señalada por
García (1983:105) la encontramos entre 1
las "olleiras" de Lobios que inician la 1
rotación de la torneta con la mano
izquierda y la mantienen con la rodilla. 1

En algunos puntos de Portugal los


alfareros trabajan sentados en una
banqueta.

La técnica de modelado utilizada con la


torneta es variada. En Pereruela y
Figura 6.6. Torneta de Pereruela, según Cortés (1954). Carbellino (Zamora) se utiliza
1, base; 2, torno; 3, cruceta; 4 y 5. machos; 6, tabla. únicamente para ayudar en el modelado
de la pieza, que se levanta mediante el
urdido. En Moveros, por contra, la
tometa desempeña la función de tomo y la alfarera
95 Numerosas son las obras de alfarería popular española donde levanta la pieza con las dos manos aprovechando la
podemos hallar referencias de estos tres pueblos zamoranos. En fuerza centrífuga. En La Mota del Cuervo (Cuenca) se
especial, pueden verse los estudios de Cortés (1954; 1958;
produce lo que podríamos denominar una técnica mixta
1987), de Ramos (1976; 1980; 1982) o algunas referencias en
obras de carácter más general (Guerrero, 1988; Sempere, 1982; pues la primera parte del proceso se realiza mediante el
Vossen et al., 1975). urdido, mientras que la última parte de la pieza
96 Al margen de referencias de carácter general contamos para (generalmente el borde de los cántaros) se tornea
La Mota del Cuervo con dos trabajos etnográficos que detallan aprovechando el giro de la tometa (Seseña, 1975).
bien este centro y el trabajo de sus alfareras (Seseña, 1975)
(Albertos et al., 1985). Sobre la problemática de la distinción entre el modelado a
97 Sobre estos centros en Portugal hay que tener en cuenta que mano y a tometa, es posible que la expresión "realizada a
el trabajo de Sempere data de 1982. Desconocemos si hoy
siguen funcionando o si alguno ha desaparecido ya.
98Una síntesis de las diferencias entre las diversas tornetas que
aún se utilizan puede verse en el trabajo de Gutiérrez (1988:
123).

146
Cau Ontiveros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

mano y acabada a torneta" sea incorrecta tal y como El torno alto consiste en una plataforma circular inferior
asevera Matesanz (1987: 252), si realizada significa ya que recibe el nombre de volante, un eje y una plataforma
acabada. De lo contrario esta expresión sí podría ser superior a la que se denomina cabeza del torno y sobre la
correcta pues se conocen paralelos etnográficos en los que se deposita la pella de barro para ser modelada. A
que la manufactura "involves much handwork so that only pesar de que "cualquier descripción verbal de la
a small part of the total process involves de turntable" manipulación de la arcilla en un torno de alfarero es
(Peacock, 1982:28). En este sentido, no compartimos probable que resulte inexacta, cuando no equívoca"
completamente la afirmación de Gutiérrez (1988:125) "la (Leach, 1981:114) daremos unas brevísimas indicaciones.
torneta está vinculada siempre a la fabricación de un El alfarero proporciona el impulso sobre el volante
recipiente desde su inicio, sea como instrumento mediante el pie, quedando así ambas manos libres. Con
facilitador del modelado, sea como sistema de torneado una mano el alfarero tira de la pasta para ir subiendo la
discontinuo". Es evidente que existen técnicas mixtas que pieza y con la otra va configurando la forma del vaso. Los
conjugan una parte estrictamente manual del proceso sin procesos de trabajo y acabado dependen en última
ni siquiera la ayuda de la torneta y otra mediante la ayuda instancia del tipo de vaso torneado, de las distintas áreas
de este instrumento, y esto depende en gran medida del geográficas e incluso de cada alfarero.
tipo de pieza que se vaya a modelar. Algunos paralelos
etnográficos pueden citarse a este respecto, con claros d) Sin determinar (Código E01.04)
ejemplos marroquíes de esta utilización de técnicas
mixtas (Desbat, 1989). Se ha utilizado este criterio en aquellos casos en los que
no hemos podido observar improntas de manufactura
Por su parte, la distinción entre torneta y torno rápido características de un tipo u otro de modelado.
tampoco resulta demasiado fácil. Entre otras cosas porque
como ya ha señalado Peacock (1982:26) "it is perfectly E2. Tipología
possible to use these techniques on a turntable to produce
authentic trown pottery". En este sentido, se conocen En este apartado se intenta adscribir las piezas estudiadas
ejemplos en los que la ayuda de un aprendiz permite una a una tipología formal preestablecida, a pesar de las
rotación continua de la torneta con el consiguiente efecto dificultades existentes en su elaboración y en las
de torno. El aprendiz impulsa continuamente la rueda y el connotaciones funcionales que pueden tener algunos de
alfarero levanta la pieza con ambas manos como si de un los términos utilizados para definir algunos de los tipos.
torno alto se tratara. Al usar estos términos no pretendemos discernir con
claridad las utilidades de cada tipo cerámico. Sin duda,
Una de las pocas soluciones al problema de distinguir las existen formas de clara interpretación funcional como son
técnicas de manufactura de las cerámicas pasa por el las tapaderas o los embudos, por ejemplo. En cambio,
empleo de técnicas radiográficas. 99 Las radiografias de existen otras formas de uso ambivalente como pueden ser
rayos X aplicadas sobre el material cerámico permiten los platos, cazuelas bajas o contenedores.
observar diversas características internas que pueden
revelar el modo de manufacturación utilizado por el Resulta muy dificil, además, acercarse al problema de la
alfarero. Esencialmente se utilizan con esta fin el tamaño funcionalidad de la pieza, pues por una parte podemos
y la orientación de los poros y la orientación de las encontrar que una pieza fue concebida para una
partículas no plásticas. Sin embargo, consideramos que el funcionalidad determinada, pero que, por avatares
trabajo debe conllevar una tarea importante de diversos, su funcionalidad real, es decir, el uso que se
experimentación y aplicación del método sobre materiales haya hecho de esa pieza, sea muy distinto al de la
cuya técnica de elaboración se conozca con certeza -una concepción funcional original.
buena opción es experimentar con cerámicas actuales-,
para poder obtener un conjunto de datos y determinar El problema radica en que, desde un punto de vista
unos serie de comportamientos de la porosidad y de las arqueológico, en contadas ocasiones disponemos de datos
partículas en función de cada técnica de manufactura, que para conocer el uso real al que fue destinada una pieza
puedan ser después extrapolados al material antiguo. concreta, estableciendo su funcionalidad originaria a
partir de unas características formales determinadas. En
e) A torno rápido (Código E01.03). este sentido, si, por ejemplo, actualmente en muchas
casas del ámbito catalano - balear se emplean cazuelas de
La utilización del torno de pie constituye un gran avance barro como maceteros, se hace dificil pensar cuál sería la
en la producción. Sin duda el principio está claro tal interpretación de los arqueólogos del futuro. Ante este
como expone Sempere (1982:52) "a mayor rapidez, ejemplo, la funcionalidad original de esa pieza sería la de
menor esfuerzo y mayor producción". servir de utensilio de cocina para cocinar los alimentos,
por contra la funcionalidad real, entendida como el uso
que se le ha dado a esa pieza, sería la de maceta. Se podrá
advertir, con toda facilidad, que bajo este ejemplo
99 Sobre el empleo de estas técnicas ver por ejemplo los
diversos trabajos de Rye (1977), Vandiver (1988), Carr (1990), doméstico y quizá no muy elegante subyace un problema
Carr y Riddick (1990), Vandiver etal. (1991). de interpretación funcional que podrá convertirse en un

147
Capítulo 6. La observación y caracterización macroscópicas de cerámicas arqueológicas

problema de interpretación histórica importante. altoimperial en las que hallamos algunas referencias a los
Podríamos decir que en esas casas se cocinaba con útiles de cocina y su funcionalidad, así como algunos
cazuelas de barro, pero en este caso estaríamos trabajos que se refieren a la problemática
cometiendo un error de interpretación pues esas cazuelas funcionalidad-tipología y su relación con las
en ese momento no desempeñan la funcionalidad para la denominaciones en las propias fuentes. Básicamente
que fueron concebidas. Incluso podrían no haberla contamos con la obra de Apicio, el trabajo de Hillgers
desempeñado nunca si fueron compradas ya con la idea (1967), las consideraciones de Alarlao (1973), algunas
preconcebida de que sirvieran como macetas. indicaciones de Sánchez (1983) al estudiar materiales del
Portus Illicitanus y el glosario de las excavaciones de
Por nuestra parte, considerando estos problemas, hemos Settefinestre (Ricci, 1985).
definido una serie de parámetros formales que son los que
determinarán la creación de unos tipos determinados para Para época tardía hemos considerado las referencias de
este material. A esos tipos, definidos a partir de criterios San Isidoro de Sevilla en sus Etimologías 1°° cuando trata
formales objetivos, hemos intentado atribuirle una De vasis coquinariis, aunque son algo exiguas. Rabani
funcionalidad determinada -básicamente a través de las Mauri en el siglo X 1°1 sigue las consideraciones de San
fuentes escritas- pero, en ningún caso, podemos afirmar Isidoro. También los textos rabínicos proporcionan
que sea la funcionalidad real y cierta para esa información sobre los distintos recipientes y su
determinada pieza en cualquier contexto; entre otras funcionalidad, aunque para la terminología no sean útiles
cosas porque ni las mismas fuentes son demasiado claras pues se trata de fuentes propias de otra geografia (Vitto,
en cuanto a las denominaciones ni demasiado explícitas 1986)
en cuanto a la forma de los distintos recipientes. Por
tanto, los parámetros definidos, en conjunción con la La intención al definir los recipientes no es tanto
información procedente de las fuentes escritas y de la acercamos a su funcionalidad real como clarificar, de
bibliografía arqueológica, nos aproximarán -en la medida ahora en adelante, a que nos referiremos al utilizar
de lo posible- a la funcionalidad original para la que determinados términos, por más que éstos y sus
fueron concebidos los distintos tipos definidos. Aunque connotaciones funcionales sean más que discutibles. En la
repetimos que en Arqueología en la mayor parte de las Lámina 98 se podrán observar los tipos definidos y se
ocasiones no podremos más que aproximamos a la podrá comprobar la presencia de algunas formas que no
funcionalidad original a partir de unos criterios formales hemos descrito. Este hecho se debe a que los criterios han
preestablecidos. sido definidos para trabajar también otras producciones
comunes tardías -no sólo las CCPF- en un trabajo
Aproximarse a la funcionalidad de determinadas piezas a conjunto con J.M. Macías, puesto que él incluye en su
partir de las fuentes escritas puede resultar complicado. estudio otras producciones. Hemos definido (Lámina 98):
Las denominaciones de unos determinados tipos pueden
variar no ya de un área geográfica a otra sino incluso de 011a (Código E02.02.01). Entendemos por olla aquella
una población a otra dentro de un mismo marco pieza de paredes convexas cuya altura es superior al
geográfico, incluso con claros ejemplos actuales. Sin diámetro de la base y cuyo diámetro de boca es inferior al
embargo, las diferentes funciones culinarias requieren diámetro máximo de la pieza. Pueden presentar una o dos
unas vasijas con unas formas determinadas. Tanto en asas y marcas de fuego.
Palestina, como en Hispania o la Península Itálica la
acción de hervir es la misma y para ello habrán empleado Probablemente se corresponda con los términos latinos
vasijas adecuadas a esta función. Desde este punto de olla, aula, ola, ollicula, auxilia, aulula señalados por
vista es evidente que podemos asimilar formas y Hillgers (1967) y recogidos en el glosario de Settefinestre
funciones ya conocidas a otras piezas cuyas (Ricci, 1985). Su función está relacionada directamente
características formales se aproximen a las que ya con el hervido de alimentos y por consiguiente con su
conocemos -siempre teniendo en cuenta la relatividad de transformación. Aunque las fuentes se refieren al término
estas inferencias a la que ya aludíamos-. Así, en líneas de olla también como un recipiente para el almacenaje de
generales, si en los textos rabínicos se nos describe un víveres y, en algún caso, también como urna cineraria
recipiente de base redondeada con cuerpo globular (Ricci, 1985).
(denominado kedera) (Vitto, 1986) que se utilizaba para
hervir, podemos pensar como primera aproximación que Cazuela alta (Código E02.01.02). Aquella cuya altura se
un recipiente con las mismas características puede haber sitúa entre el diámetro y el radio de la base, aunque
desempeñado una funcionalidad similar -por supuesto algunos tipos pueden ser ligeramente más altos. Suelen
apriorística- aunque aquí se llame olla, por ejemplo. Bajo tener huellas de fuego, elementos de prensión y paredes
este presupuesto el análisis de las fuentes se revela más convexas o rectas de orientación vertical o exvasada.
útil y constructivo, aunque es evidente que pueden
cometerse errores.
100 Isidoro, Etymologiae, XX. Ed. Oroz y Marcos, Etimología , .
tomo II, Madrid, 1982.
Para definir nuestros criterios tipológico-funcionales 10I Patrología Cursus Completus, Saeculum IX , Rabani Maui,
hemos considerado las fuentes clásicas de época Ed. 1851.

148
Cau Ontiveros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

Aceptamos esta denominación, por más que sea éste un material de cocina debió utilizarse para las tareas
término que deriva del árabe, pues resultará más culinarias y, por tanto, como cazuelas bajas o "cazuelas
inteligible y porque consideramos que las cazuelas asaderas" (Cortés, 1954).
actuales pueden ser comparadas con este tipo en cuanto a
funcionalidad. Tapadera (Código E02.01.03). Suele presentar perfiles
troncocónicos, planos o redondeados y con un pomo en la
Este tipo puede corresponderse con el caccabus citado parte superior central. Citada en las fuentes como
en las fuentes clásicas, a pesar de que éstas no son muy operculum, cooperculum, coperculum, operimentum..., su
explicitas en cuanto a la forma y función de este funcionalidad no requiere ser descrita.
recipiente. San Isidoro para época tardía señala
"Caccabus et cucuma a sono fervoris cognominantur." Para muchas de las tapaderas desarrolladas en el mundo
(Isidoro, Etim. XX, 8,3). Este pasaje indica claramente cerámico romano se ha aceptado una doble funcionalidad
que el caccabus se utilizaba también para hervir al igual plato-tapadera. Sin embargo, para el material tardío que
que la olla. Según se desprende de algunas recetas estudiamos aquí parece que debamos aceptar únicamente
romanas, cocinadas en caccabus, parece ser que sirvió la funcionalidad de tapadera. El argumento que sostiene
también para rehogar los alimentos. En consecuencia, esta afirmación es que las asideras que presentan estas
podemos aceptar una doble funcionalidad para este tapaderas no constituyen un buen plano de apoyo para
recipiente. Quizá sea este aspecto el que pone de que permita utilizarlas como platos debido a su exigua
manifiesto White (1975) cuando afirma que no existe en superficie.
las fuentes una clara distinción entre olla y caccabus
(White, 1975). Sin embargo, las propias fuentes E.3. Tendencia geométrica del cuerpo
distinguen entre estos dos tipos de recipientes, al menos
desde un punto de vista terminológico (Ricci, 1985). E03.01 Semiesférica.
-

Cazuela baja (Código E02.01.03). De altura inferior al E03.02 Hemiesférica.


-

radio de la base, sin asas, de paredes menos convexas que


en las cazuelas altas y generalmente más exvasadas, E03.03 Cilíndrica.-

aunque pueden ser también verticales. El borde puede


estar engrosado al interior de forma almendrada o E03.04 Troncocónica.
-

semicircular.
E03.05 Troncocónica invertida.
-

Podría tratarse de la patina, patena, patella, patenula de


los textos. Sin embargo, para época tardía la palabra E03.06 Bitroncocónica.
-

patella parece tener una acepción diferente. Por lo menos


eso se desprende de San Isidoro (Etim. XX,8,2 ) cuando E03.07 Paralepípeda.
-

expone "Patella quasi patula; olla est enim oris


patentioribus". Según este texto la patella podría
interpretarse como una olla de boca ancha, aunque 6.5.6. Códigos complementarios
desgraciadamente no da ninguna información acerca de su
forma. Esta acepción expuesta por San Isidoro está más Se reúnen bajo este epígrafe una serie de códigos que
cerca de lo que definíamos como caccabus que como lo aportan una información suplementaria, ya sea por sí
que queremos dar a entender como cazuela baja. mismos o combinados con algunos de los códigos
expuestos anteriormente.
Plato (Código E02.01.04). Si consideramos que estamos
tratando material de cocina entendido como aquellas EE.1 Indica que un determinado tipo de inclusión
-

piezas destinadas a la transformación de los alimentos aparece de forma esporádica en la pasta y/o en la
mediante su exposición al fuego, el plato como tal no superficie observada.
puede ser considerado dentro de este grupo. No obstante,
resulta evidente una posible doble funcionalidad entre W1- Indica la superficie interna.
cazuela baja y plato. Así los alimentos pueden haber sido
servidos y degustados en la mismas cazuelas bajas en las W2- Indica la superficie externa.
que fueron cocinados. En general, hemos preferido
utilizar siempre la denominación de cazuela baja, FD Pieza fotografiada en diapositiva
-

reservando el término de platos para otras categorías


cerámicas. Sin embargo, en aquellos casos en que las FM Pieza de la que disponemos macrofotografia.
-

paredes sean exvasadas aplicaremos el término de plato.


De cualquier modo, consideramos que la funcionalidad de FP Pieza fotografiada en papel.
-

plato debió de estar desempeñada mayoritariamentepor


material fino de vajilla (al menos en conjuntos de los PD Significa que la pieza está dibujada.
-

siglos V y VI de ámbito mediterráneo), mientras que el

149
Capítulo 6. La observación y caracterización macroscópicas de cerámicas arqueológicas Cau

V- Aquellas piezas que permiten cálculos de capacidad. pasta (Angle et al., 1988). 18. N
19.1\
Las variables nominales tomadas de los criterios de 20.N
Z- Individuo del que se ha extraído muestra para análisis.
2 1.
clasificación y sus categorías han sido las siguientes: 22.1\
DRX Individuo que cuenta con análisis por difracción de
- 23.Í
rayos X. Variables nominales y sus categorías 24.N
25. N
26. F
FRX Individuo que cuenta con análisis por fluorescencia
-
1. Color de fondo de la pasta
1. Amarillo-blanco
de rayos X. 2. Rojo-anaranjado 6.1n
3. Marrón 1. Fi]
2. M
LD Individuo del que se ha extraído muestra para
- 4. Verde
3. Gi
análisis petrográfico por lámina delgada. 5. Gris-negro
4. M
6. Marrón y gris-negro
7. Rojo-anaranjado y marrón 5. E)
MER Microscopía Electrónica de Rastreo.
-
8. Amarillo-blanco y gris-negro 6. Ai
7. M
9. Rojo-anaranjado y gris-negro
8. M
EDX Microanálisis por Energías Dispersivas de rayos X.
-
10. Rojo-anaranjado, marrón y gris-negro
9. M
11. Amarillo-blanco y marrón
10. (
12. Amarillo-blanco, marrón y gris-negro
Lógicamente estos códigos complementarios pueden ser II.(
ampliados en función de las necesidades. 12.
2. Fractura
13.F
1. Lisa
14. (
La descripción de todos los individuos estudiados se ha 2. Rugosa
15. f
3. Escalonada
realizado a partir de estos criterios de clasificación. Todas 4. Laminada-estratificada
16.t
las observaciones se han realizado en fractura fresca y 17. N
18. 5
con iluminación artificial con bombillas de luz de día. Las 3. Improntas vegetales
i9.
descripciones pueden verse en el Anexo 1 para las 1. Presencia
20. 5'
2. Ausencia
muestras analizadas y en el Anexo 2 para las muestras de 21. 5
Sa Mesquida incluidas en el estudio pero no analizadas. 22. 1
.
4. Inclusiones blancas
23.1
Están ordenadas por yacimientos y por número de 1. Finas
24.5
inventario. 2. Medias
25. 1
3. Gruesas
26.5'
4. Muy gruesas
6.6. CLASIFICACIÓN MACROSCÓPICA A PARTIR DE LOS 27. 5'
5. Excepcionales
28. 5'
CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN UTILIZANDO TÉCNICAS 6. Ausencia
DE CLASIFICACIÓN AUTOMÁTICA 7. Medias, gruesas y muy gruesas
7. In
8. Finas, medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales esporádicas
1. Fi
9. Finas, medias, gruesas y muy gruesas
6.6.1. El método 2. M
10. Finas, medias y gruesas
3.(3
11. Finas, medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales
4M
El método con el que vamos a experimentar ha sido ya 12. Medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales esporádicas
5. E:
13. Gruesas, muy gruesas y excepcionales
descrito y aplicado en otros trabajos (Buxeda et al., 1991; t, A
14. Finas y medias
Tuset, 1991; Cau, 1993; Buxeda, 1995). Consiste en la 7. Fi
15. Gruesas y muy gruesas
8. M
aplicación de técnicas de análisis multivariante sobre la 16. Medias y gruesas
9 Fi
información obtenida de la descripción macroscópica. A 17. Medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales esporádicas
10. 1
partir de los criterios preestablecidos utilizados para 18. Finas, medias y muy gruesas esporádicas
11.1
19. Finas, medias y excepcionales esporádicas.
describir el material, pueden extraerse una serie de 20. Finas, medias, gruesas y excepcionales esporádicas
12. 1
13.1
variables nominales con diferentes categorías susceptibles 21. Finas, medias, gruesas y muy gruesas esporádicas
de ser tratadas mediante técnicas estadísticas. 8. In
5. Inclusiones rojas 1. Fi
1. Finas
El empleo de técnicas estadísticas de análisis 2. Medias
2.M
3. G
multivariante permite tratar a todos los individuos en pie 3. Gruesas 4. M
de igualdad y manejar un volumen de datos tan grande 4. Muy gruesas 5. E:
como el generado por las descripciones efectuadas. 5. Excepcionales 6. A
6. Ausencia 7. Fi
7. Finas, gruesas y muy gruesas esporádicas 8. Fi
La aplicación de técnicas estadísticas de análisis 8. Finas y medias 9. Fi
multivariante en Arqueología resulta reciente. En su 9. Medias, gruesas y muy gruesas 10. 1
mayor parte, las aplicaciones se han encaminado a los 10. Medias y gruesas 11. 5
11. Gruesas y muy gruesas 12.
datos cuantitativos como los procedentes de la 12. Medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales
composición química, por ejemplo. Paulatinamente la 13. 5
13. Gruesas, muy gruesas y excepcionales 14. 1
aplicación de estas técnicas se ha hecho cada vez más 14. Medias esporádicas
frecuente en estudios ceramológicos (Madsen, 1988), 15. Gruesas, muy gruesas y excepcionales esporádicas 16.
16. Finas, medias, gruesas y muy gruesas
tratando aspectos como la decoración, la tipología y, en
17. Finas, medias y gruesas
algún caso, sobre las características macroscópicas de la

150
Cau Ontiveros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

ig. Medias, gruesas y muy gruesas esporádicas 9. Partículas plateadas superficiales


19.Muy gruesas esporádicas 1. Finas
20. Medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales esporádicas 2. Medias
21. 3. Gruesas
22. Medias y muy gruesas esporádicas 4. Muy gruesas
23. Medias, gruesas y excepcionales esporádicas 5. Excepcionales
24. Medias y excepcionales esporádicas 6. Ausencia
25. Medias y muy gruesas 7. Finas y medias
26. Finas y muy grue as esporádicas 8. Finas, medias y gruesas
9. Finas, medias, gruesas y muy gruesas
6. Inclusiones oscuras 10.Finas, medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales
1.Finas 11. Medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales esporádicas
2. Medias 12.Finas esporádicas
3. Gruesas 13. Finas, medias y gruesas esporádicas
4. Muy gruesas
5. Excepcionales 10. Partículas doradas superficiales
6. Ausencia 1. Finas
7. Medias, gruesas y muy gruesas 2. Medias
8. Medias, gruesas y muy gruesas esporádicas 3. Gruesas
9. Medias y gruesas 4. Muy gruesas
10.Gruesas esporádicas 5. Excepcionales
11.Gruesas y muy gruesas 6. Ausencia
12. Muy gruesas esporádicas 7. Gruesas esporádicas
13. Finas, medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales 8. Medias y gruesas esporádicas
14.Gruesas y excepcionales 9. Muy gruesas esporádicas
15. Finas, medias y gruesas 10.Medias, gruesas y muy gruesas
16.Gruesas, muy gruesas y excepcionales 11.Finas y medias
17.Medias esporádicas 12. Finas, medias, gruesas y muy gruesas
18.Medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales 13.Finas, medias, gruesas y muy gruesas esporádicas
19. 14.Medias y muy gruesas esporádicas
20. Medias y excepcionales esporádicas 15.Medias y gruesas
21. Medias y gruesas esporádicas 16.Finas, medias y gruesas
22. Finas, medias, gruesas y muy gruesas 17.Finas, medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales
23. Finas y medias 18.Finas, medias, gruesas y excepcionales esporádicas
24. Muy gruesas y excepcionales 19.Finas, medias y gruesas esporádicas
25. Finas y gruesas 20. Muy gruesas y excepcionales esporádicas
26. Medias, gruesas y excepcionales esporádicas 21. Medias, gruesas y muy gruesas esporádicas
27. Medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales esporádicas 22. Gruesas y muy gruesas esporádicas
28. Medias y muy gruesas esporádicas 23. Medias esporádicas y gruesas esporádicas
24. Gruesas y muy gruesas
7. Inclusiones plateadas 25. Medias esporádicas
1. Finas 26. Medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales esporádicas
2. Medias 27. Finas, medias, gruesas, muy gruesas esporádicas y excepcionales
3. Gruesas esporádicas.
4. Muy gruesas
5. Excepcionales 11. Macroporosidad
6. Ausencia 1. Poros
7. Finas y medias 2. Vacuolas
8. Medias y gruesas 3. Aberturas
9. Finas, medias y gruesas 4. Poros y vacuolas
10.Finas, medias, gruesas y muy gruesas 5. Poros, vacuolas y aberturas
11.Finas, medias y gruesas esporádicas 6. Ausencia de macroporosidad
12.Finas, medias, gruesas, muy gruesas y excepcionales.
13.Finas esporádicas. 12. Color de superficie
1. Amarillo + blanco-amarillo interno y externo
8. Inclusiones doradas 2. Rojo interno y externo
1. Finas 3. Marrón interno y externo
2. Medias 4. Verde interno y externo
3. Gruesas 5. Gris-negro interno y externo
4. Muy gruesas 6. Marrón interno + gris-negro externo
5. Excepcionales 7. Marrón interno y externo + gris-negro interno y externo
6. Ausencia 8. Blanco-amarillo interno y externo + marrón interno y externo
7. Finas y medias 9. Marrón interno + gris-negro interno y externo
8. Finas, medias y gruesas esporádicas 10.Marrón interno y externo + gris-negro externo
9. Finas, medias y gruesas 11. Blanco-amarillo interno y externo + gris-negro externo
10.Finas y medias esporádicas 12. Blanco-amarillo interno y externo + gris-negro interno y externo
11.Muy gruesas esporádicas 13.Rojo-naranja interno + gris-negro externo
12.Muy gruesas y excepcionales 14. Rojo-naranja externo + marrón externo + gris-negro interno y
13.Medias y muy gruesas externo
14.Finas, medias, gruesas y muy gruesas 15. Rojo-naranja externo + marrón interno
15.Medias esporádicas 16. Rojo y marrón al interior y exterior + gris-negro externo
16.Medias y gruesas 17. Blanco-amarillo y marrón al interior + marrón y gris-negro al
exterior
18.Marrón externo + gris-negro interno y externo

151
Capítulo 6. La observación y caracterización macroscópicas de cerámicas arqueológicas cl
20. Rojo-naranja interno + Marrón interno y externo + gris-negro para PC en BASIC. I°2 La matriz de distancias resultante pi
interno y externo se ha utilizado como input en el análisis de agrupamiento,
21. Rojo-naranja interno y externo + gris-negro externo d∎
22. Rojo-naranja interno y externo + marrón interno realizado con el Clustan (Wishart, 1987), mediante un Cl
23. Rojo-naranja y marrón internos y externos algoritmo aglomerativo UPGMA.
q'
24. Blanco-amarillo interno y externo + marrón interno
25. Blanco-amarillo interno y externo + marrón interno + gris-negro Uno de los objetivos principales es contrastar hasta qué
externo ti
26. Marrón interno y externo + gris-negro interno punto es válida la observación macroscópica, a partir de li
27. Rojo-naranja interno y externo + marrón externo los criterios definidos, para formar agrupaciones que
q
28. Rojo-naranja externo + marrón interno y externo + gris-negro tengan significación en relación con verdaderas fábricas o fi
externo grupos de origen y, en definitiva, valorar si es un método
29. Blanco-amarillo externo + marrón interno + gris-negro interno b
30. Rojo-naranja externo + marrón interno + gris-negro externo de clasificación lo suficientemente potente y, sobre todo, e
31. Rojo-naranja interno + Gris-negro interno y externo si es interpretable en el sentido que más lo utiliza la c
32. Rojo interno + marrón interno + gris-negro interno y externo Arqueología, es decir, el de proveniencia. Esto va a ser f.
33. Blanco-amarillo externo + gris-negro interno y externo posible gracias a que las agrupaciones resultantes de la
34. Blanco-amarillo externo + gris-negro interno b
35.
observación macroscópica podrán ser contrastadas con las e
36. Rojo-naranja interno y externo + gris-negro interno y externo fábricas o grupos de origen obtenidos por el estudio
37. Rojo-naranja interno + marrón externo, anaranjado externo Y arqueométrico, que actuarán como grupos de control. 1
gris-negro externo.
N
38. Rojo-naranja interno + marrón y gris-negro externos
39. Rojo-naranja interno y externo + gris-negro interno
6.6.2. El experimento de Sa Mesquida
40. Rojo-naranja interno + marrón interno y externo
En este experimento han sido considerado todos los
13. Tratamiento de superficie individuos del conjunto de Sa Mesquida hayan o no sido
1. Bruñido interior y exterior
objeto de una caracterización arqueométrica (Anexos 1 y
2. Espatulado interior y exterior
3. Alisado interior y exterior 2).
4. Engobado
5. Sin especificar Se han efectuado dos análisis de agrupamiento. Uno
6. Alisado interno tomando las primeras once variables nominales, es decir
7. Espatulado externo + alisado interno
8. Espatulado interno aquellas que hacen referencia a aspectos propios de la
9. Espatulado externo fábrica cerámica excluyendo las superficies. El otro ha
10. Alisado externo procesado conjuntamente las variables nominales
11. Espatulado interno + alisado externo extraídas de las características de la fábrica y de las
12. Bruñido externo
superficies.

El resultado obtenido se representa mediante dos


Utilizando estas variables pueden establecerse similitudes
dendrogramas en los que las diversas agrupaciones,
entre individuos a partir de la distancia entre individuos
representen a individuos o a un conjunto de individuos,
estadísticos basada en scores (011er, 1989), a partir del
van uniéndose hasta llegar a formar un único grupo.
empleo de una fórmula que ya ha sido expuesta en otras
Cuanto mayor sea la distancia a la base de dos grupos que
ocasiones (Buxeda et al. 1991; Tuset, 1991)
se unen mayor será la diferencia entre esos grupos. El
trabajo de interpretación debe valorar a qué distancia la
Una de las particularidades del empleo de esta distancia
diferencia entre dos grupos es significativa,
es que da un mayor peso a las categorías infrecuentes. De
interpretándose la unión como resultado del proceso
este modo, en dos individuos distintos pero que difieren
aglomerativo y no de una similitud real entre los grupos
de un tercero únicamente en una variable podremos
implicados.
valorar si el grado de disimilitud, entre esos dos
individuos y el tercero, es el mismo en función de la
En el experimento realizado con la terra sigillata
frecuencia o infrecuencia de aparición de esa variable en
procedente de Clunia (Peñalba de Castro, Burgos) (Tuset,
el conjunto que se estudia. De ahí se desprende que esta
1991), cuyos resultados fueron publicados recientemente
frecuencia e infrecuencia dependan enteramente de la
(Buxeda et al., 1991), sólo se conocía la atribución de las
totalidad del conjunto. Así una determinada característica
piezas del taller de Abella (Solsonés, Lleida)
infrecuente de una pieza dada en un conjunto, puede no
caracterizadas arqueométricamente (Buxeda, 1995) y que
serlo incluida en otro conjunto. La elección de esta
actuaron como grupo de control. Para el resto del material
distancia obedece a que es la que creemos que simula de
no se conocía más atribución que la derivada de un
forma más aproximada el proceso mental del arqueólogo
estudio clásico del material pues estaba pendiente el
a la hora de clasificar materiales.
trabajo analítico. En el caso que nos ocupa existen
algunas diferencias con respecto al ejemplo de Clunia. En
El cálculo de las distancias de todos los individuos
tomados dos a dos, no incluido en los paquetes
102
estadísticos estándar, ha sido programado en una versión Ha sido programado por el Dr. Jaume Buxeda i Garrigo ,
,quienhafctdombélpresaintodícl'
datos.

152
gy ontiveros, M.A. Cerámicas tardorromanas de cocina de las Islas Baleares: estudio arqueométrico

Subióbrica estandarizar las descripciones y permite obtener una base


de datos organizados sobre los que aplicar un método
lc
F-6. La matriz es de color marrón, siendo ésta la matemático en la clasificación. En este sentido, hemos
diferencia más acusada con respecto a los k del rango bajo visto como el experimento de Sa Mesquida y el realizado
de la subfábrica anterior. A partir de binocular puede con todas las muestras analizadas no han permitido
reconocerse su carácter de baja temperatura, pero no puede configurar agrupaciones que tengan una correspondencia
apreciarse diferencias en relación a la subfábrica (sólo el con las fábricas definidas en el estudio arqueométrico. No
color marrón). es posible, por consiguiente, para el conjunto de
materiales estudiados, a partir de las descripciones
Fábrica 6.6.c macroscópicas efectuadas, interpretar el conjunto de
datos en el sentido que lo ha venido haciendo
k F-9. No se observa ninguna diferencia con respecto a los tradicionalmente la arqueología, es decir el de
k de rango intermedio avanzado de la subfábrica anterior. procedencia (conclusiones parecidas han sido igualmente
Gran similitud con F-18. obtenidas en otras clases cerámicas: Tuset, 1991; Buxeda
et al., 1995; Buxeda, 1995). Muchas veces las diferencias
Fábrica 6.7 observadas están en relación directa con diferencias
tecnológicas y no con diferencias en el origen de las
k F-15, Rango bajo. Matriz marrón con numerosas cerámicas. Este hecho es extremo para el caso de las
inclusiones translúcidas, blancas y con porosidad cerámicas de Fornells, donde las diferencias debidas a las
redondeada. Destaca frente al rango bajo de la fábrica 6.6 temperaturas de cocciones son muy acusadas. Sólo tras
la presencia más abundante de concreciones de tipo una vía indirecta que nos permita conocer los factores
calcáreo que podrían corresponder a rocas calcáreas. tecnológicos implicados en la definición de un grupo de
origen parece posible definir una serie de características
k F-12. Rango alto. Se observa un cambio en la porosidad que puedan ayudar a reconocer las diferentes fábricas,
que se hace más alargada y orientada, mientras que los siempre como una aproximación. En este sentido, la
fragmentos calcáreos parecen descompuestos. utilización de la lupa binocular supone un método más
potente que la observación a ojo desnudo.
1 As diferencias de TCE no son tan acusadas como en la
fábrica 6.6. Por último, el experimento de Fomells demuestra como a
partir de un examen previo mediante lupa binocular las
En general, para las fábricas 6.6 y 6.7 puede diferenciarse agrupaciones resultantes reflejan más o menos la realidad
entre ellas y en cada una de ellas sus rangos principales de de las fábricas presentes pero se cometen algunos errores.
temperatura puesto que afectan de manera acusada a las Esto puede suponer un problema si los posteriores
características macroscópicas. No parece poder muestreos para el estudio arqueométrico se basan en unas
diferenciarse, sin embargo, entre las diferentes subfábricas pocas piezas de los grupos establecidos previamente por
establecidas. lupa binocular. Así, consideramos más útil los muestreos
aleatorios que las selecciones sobre clasificaciones
previas mediante lupa binocular. Cabe destacar, que estas
6.10. ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES EN TORNO clasificaciones dependen en gran medida de la
A LA OBSERVACIÓN MACROSCÓPICA experiencia del observador y de que los materiales a
clasificar se conozcan o no previamente.
A lo largo de los experimentos realizados, se han podido
observar los problemas derivados de la observación El proceso utilizado por el arqueólogo para establecer los
macroscópica como método de clasificación y de grupos de cerámica, relacionándolos con una zona de
atribución de origen para las cerámicas arqueológicas. En procedencia es claramente definible (Buxeda et al.,
la primera serie de experimentos se ha demostrado las 1994). En realidad, el arqueólogo está construyendo una
fuertes limitaciones de las descripciones y la falta de función inversa a la que realmente define las
coincidencia entre diversos investigadores. Se ha características fisicas de la cerámica. En efecto, las
demostrado además la tendencia de los arqueólogos a características fisicas que podemos observar pueden
mezclar descripción e interpretación, con una tendencia expresarse según una función
casi generalizada a identificar las partículas no plásticas
presentes en la cerámica. Como se ha podido observar, CF=f(Z„ PT 1 , TC, AC)
algunos experimentos llegan a conclusiones obvias y ya
conocidas. Sin embargo, creíamos conveniente explorar donde Zi, es zona de incertitud de donde se toman las
este tema porque sigue y seguirá siendo el principal materias primas, PT 1 es el proceso tecnológico de
método de clasificación de cerámicas arqueológicas, y preparación de pasta, TC temperatura de cocción y AC
parecía importante resaltar los problemas inherentes al atmósfera de cocción.
método.
El arqueólogo en su intento de atribución construye la
La definición de unos criterios de clasificación consigue función inversa

173
Capítulo 6. La observación y caracterización macroscópicas de cerámicas arqueológicas

Z,, PTI , TC, AC=f(CF) C:


intentando reducirla a

Z, = f(CF)

así, cree que las características fisicas señalan la zona de


proveniencia de las cerámicas, ignorando que la mayor El •
parte de la información que se desprende de las ha
características fisicas es de índole tecnológica, y fun
asignando toda la información a una única variable Z. esti
car
En realidad, la función inversa sólo puede ser aproximada grv
tras la construcción de la función original. Y la pu,
construcción de esta última sólo puede realizarse tras el mi
estudio arqueométrico que nos permitirá asignar los pe'
valores correspondientes a las variables independientes, qu
especialmente PT I , AC y TC. pr,
qu
Hemos visto las limitaciones de la observación ap
macroscópica como método de clasificación y como ur
método de atribución de proveniencia. La observación CC
macroscópica no puede ser, por definición, más que una C1
aproximación que ha suplido la necesaria caracterización C(
arqueométrica. pi
gi
re
d

174

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