Introduccion La familia de las orquideas es tan compleja que mu- chos boténicos estiman que comprende mis de 20.000 especies diferentes y, como si esto fuera poco, el hombre ha contribuido con su intervencién a crear otro tanto de formas hibridas, novedosas y atractivas. Ante esta inmensa variedad es natural que sea ina~ Gecuada la mera nomenclatura popular de las distintas. formas de orqufdeas y tenemos que aceptar que sean los profesionales de la Botdniea los que se ocupen de estu- diar cuidadosamente todas esas variaciones para buscar la manera de clasificarlas y darles un nombre cientifico aceptado universalmente. Pero este no es un libro téenico sino de divulgacion general de la belleza de las Orquideas y por tanto vamos. fa presentarlas en forma sencilla, tal como hemos apren- dido a conocerlas y apreciarlas desde nuestra infancia. Para esto voy a presentar los principales géneros, especies ¢ hibridas de mi jardin de acuerdo con sus ca~ racteristicas més conocidas popularmente entre nosotros, dejando para los aficionados o profesionales més avan- uados los estudios téenicos y detallados. 5————————————— tst—“_ Este libro, pues, no es una enciclopedia, ni un trata- do téenico, es sélo un libro de distraccién para aquellas personas amantes de esas hermosas y raras flores_que son las Orquideas. En 41 se puede apreciar un pequefio ntimero de espe- cies e hibridas que yo he recogido en muchas y distantes partes del mundo por donde he viajado y, fuera de cono- cerlas, me atraia el interés de poder traer a mi patria y a mi jardin “La Clarita” nuevas plantas que trataba de ver si se podian aclimatar, pues muchas de esas varie~ dades son diffeiles de cultivar fuera de sus ambientes primitivos, Multitud de veces, al recorrer paises tan exéticos para nosotros como el Hawaii, Filipinas y el Japén, de- Jaba do tracr para mi vestidos, telas, poreelanas hermo- sisimas y mil cosas més, por lograr unos ejemplares de algunas orquideas raras. Y esto ya era tan natural que en la Aduana de Bogo- 44 si en mis manos no vefan plantas o flores, me pregunta- ban asmbrados: “Dofta Bertha, y no trajo matas?” Hay gentes que ignoran totalmente lo que es el cul tivo de orquideas y ereen que es como tener una mina de oro o de esmeraldas, pero en realidad esas plantas son bastante dificiles de cultivar y su producido econémico, comparado con los gastos que demanda su plantacién y cuidado, cs infimo, a menos que sus flores puedan ser producidas en profusién y exportadas. Este eultivo de orquideas s6lo puede hacerse en Co- Iombia como “hobby” personal o familiar o como reserva para cl futuro, pues carecemos hoy (como si las tienen Europa y Estados Unidos) de verdaderas empresas para enormes cultivos de estas flores, y de los elementos para reproducirlas cientifieamente y en cantidades co mereiales, de abonos especiales e insecticidas adecuados y necesarios. 3 Ademés, nuestras plantas aqui son cultivadas a la fntemperie porque el clima, sin estaciones, no justifiea esos grandes invernaderos. Pero a consecuencia de ello sufren a veces las variaciones del tiempo, en ocasiones in- viernos muy erudos y prolongados y veranos fuertes’ y deseontrolados, 0 el peligro de insectos y otras plagas. Hay en Colombia dos lugares privilegiados para culti- var orquideas que son: Medellin y Fusagasuga. Claro est que en muchas otras partes del pafs, tam- bién se pueden cultivar, pero quiz no con tanta profusion de variedades, Asf, en climas tan frios como el de Bogota, se encuentran silvestres unas pocas especies de Odonto- glossum; las Masdevaltias (0 “banderitas” como las lla~ man también) en distintos colores; numerosos Hpitden- drum y Plerothallis y otras, pero en los climas medios. (a una altura de 1.500 a 1.800 metros del nivel del mar) se cultiva una gran variedad de géneros y especies que deja asombrados a los europeos y norteamericanos. Por ejemplo en esas dos zonas, Medellin y Fusaga- sugé, se pueden reunir, teniendo cierto cuidado natural- mente, plantas de orquideas de distintas temperaturas y altitudes desde algunos Odontoglosum hasta Oneidiums, Miltonias, Catileyas y muchas otras de regiones célidas. y himedas. ‘Medellin se puede decir que es el centro de losestu- dios y cultivos téenicos pues estos se han desarrollado- uli primero que en cualquier otro sitio del pais y hay muchas personas que se dedican a esta aficién. Bs en Medellin donde se formé la primera Sociedad de Orquideologia en Colombia, por iniciativa de Mariano. Ospina Hernandez, de su sefiora Helena Baraya de Ospina. y otros entusiastas eultivadores. Las plantas de orqufdeas tienen varias particulari- dades. Unas florecen sélo una vex en el aio y otras flore- constantemente, produciendo sucesivos ramos flora~ les, Otras florecen en el invierno y algunas en el verano- por causa de la temperatura y las variaciones en los rayos.‘solares. Unas son muy perfumadas, con colores exquisitos y suaves; otras con olores fuertes y penetrantes y otras ‘no tienen perfume alguno. Otra particularidad de ellas es la forma de su fecun- dacién natural que se efectia por intermedio de abejas, eucarrones, pijaros 0 mariposas, siendo distintos los pro- cedimientos y los animales auxiliares para cada especie de orquideas. Estas plantas se cultivan en distintas formas y hay -variedades que auncuando uno quisiera cultivarlas en for- ma diferente a sus preferencias no se dejarfan. Por ejemplo, las matas de Stanhopeas (toritos) y Acinctas, hay que cultivarlas en canastas de alambre 0 de madera 0 en algo colgante, pues sus flores salen siempre de los bulbos hacia abajo en largos y preciosos racimos. tras se cultivan en potes de barro cocido o en vasi- jas de troneos de un helecho especial que aqui recibe el nombre de “zarro” (Ciathea sp.). Otras como los Cymbidium, traidos de Asia y de Norteamériea, se siembran en muros de piedra, dependien- do de un abonamiento especial para poderse desarrollar con sus enormes raices pero sin contacto con la tierra, Bn fin, en “La Clarita” se pueden admirar miles de matas de Orquideas en variedades muy preciosas, nacio- nales y extranjeras y que, debido a la benignidad de ese paradisfaco clima y ambiente, se han podido cultivar des- pués de su larga y dificil recoleccién, Como mina de dinero no se la recomiendo a nadie, En cambio esta aficién es una gran medicina, como todo “hobby” que se hace en Ja tierra y en los campos ya que trae paz de espiritu, mdependencia de la sociedad en que vivimos y un no sentir de las horas que pasamos en estos menesteres. Este Jardin de Orquideas y casi también Jardin Bo- tanico por la variedad de plantas que posee, cumple en -este afio (1972) 14 afios de fundado y aqui vamos a copiar Jas opiniones expresadas por algunas de las muchas perso- nas que han querido dejar su firma y sus comentarios en nuestro libro de visitantes: “Hemos apreciado mucho In belleza de su finca, que seré nuestro mejor recuerdo de Colombia.” Prof. David Maybury-Lewis Dept, of Anthropology Harvard Univer ity. * “Al cumplir La Clarita sus primeros diez afios detié- nese el tiempo y se regresa al séptimo dia de la Creacién, cuando el hombre pudo admirar la belleza de Dios en sus creaturas” Alfonso Pabén P. * “Ristoy muy eneantado de conocer este jardin hermo~ sisimo”. Un francés (J. Sauté) * “sto me parece del otro mundo”, José Jaimes Anzola. * “Reciba un gran saludo de un cultivador y floristee le Chile, maravillado de su gran coleccién de orquideos. Sineeras felieitaciones”, Rodolfo Purkin. oe “Encantado con este bello Jardin”, 8. Pérez de Regulez Santander, ESPANA. *“Hemos gozado visitando este hermoso jardin”. Dr. Federico G. Cardona Carlota M. de Cardona GUATEMALA * “Muchas gracias - Dios dejo sus huellas aca” ‘Gilberto Alecoven. * “fn La Clarita descubri que la admirable Dita. Bertha -es tan hdbil para el cultivo de hermosas orquideas como yefinada en e] arte de cultivar punzantes espinas para ‘sus opositores politicos”. Hernando Giraldo * “Diia, Bertha esté inmortalizada en sus jardines”. Laura Lozano Lozano “Como recuerdo de un dia pasado en el paraiso de “las orquideas”. Pilar Meza, * “Gracias por un rato tan perfumado y feliz". Rosa M, de Hove. * 10 “ste jardin es una gloria de Dios, Un placer in« menso verlo y gozarlo”, Carlos Uribe FAC. * “La belleza de este jardin no la he encontrado en ningdin otro lugar”, V. Delgado Estela de Delgado VENEZUELA, * “Un hermoso lugar que dejaré un extraordinario r= cuerdo de esta preciosa y acogedora tierra colombian", Jana Resting de Grob Valdivia, CHILE, * “Me voy encantado por esta divina belleza, De todo corazén le doy las gracias ademas de felicitarla y espero conocerla un dia”, Icilio Crisei VENEZUELA. * “Bl jardin que me gustaria tener”. J. Liear, ESPANA, * “La més preciosa coleccién de orqu{deas que hemows visto, Nunca la olvidaremos”. Edmund y M. P. Meagher Valencia, ESPANA. y Nueva York. * “La Clarita, un paraiso de ensueiio”. Germin Ocampo Ospina, *I “los Zapaticos” Este curioso grupo de Orquideas que llamamos comun- mente “Zapaticos” comprende un niimero de géneros que se distinguen fécilmente por tener flores con el labelo ‘en forma de zapato y de ahi sus nombres populares que varian de pais a pais. Asi, en la América Latina de donde son originarios unos de estos géneros, se les Hama desde ‘simplemente “Zapaticos” hasta “Zapato de Obispo” 0 “Zapato de Venus’. Las especies de Europa y del Asia se suelen lamar “Lady Slipers”. Estas plantas son generalmente terrestres y no ti nen bulhos sino que sus hojas nacen agrupadas encima del haz de raices. 18La mis conocida de lus especies Colombixhas os el Phragmipedium caudatum que parece es la especie con la flor de orquidea més grande del mundo pues sus pétalos alcanzan a medir hasta 70 ems. de largo, Se conoten al. gunas variedades interesantes de esta especie como la Hamada “gigantesca” que se encuentra en los bosques andi. nos del sur de Colombia, Beuador y Pert. (Fig, 1.) Sin embargo la més interesante variedad del P. cane datum es Ia Yamada ‘Lindenii’ (en honor del coleceionista Linden) y que se distingue por no tener el labelo en for- ma de zapato sino en forma similar a la de los otros dos pétalos, g Esta variedad se conoce en Antioquia eon el nombre Popular de “Viejo. Barbudo”, y tiene Ia rara peculiaridad de mostrar 3 estambres fértiles por lo cual. quizd, algu- nos ereen que forma un género especial Namado Urope- dium, 14BI Phragmipedium longifolium es llamado comunmen- to “Zapatico Verde” y es facil de cultivar en clima medio, ya sea en el suelo sobre piedras y tierra de capote o en ‘atoras con eapote, zarro y musgo. Sus flores no son tan Hlamativas como las de las especies anteriores pero tiene 1a vontaja de producir racimos eon varias flores que van hnpareciendo en sucesién una tras otra, Estas miden 12- 15 cms, en su maxima dimensién. WwPhragmipedium sehlimii, Bs de coloracién blanca ¥ rosada con centro amarillo (Fig. 2) lo eual es muy dis- tintivo entre las especies suramericanas. Su cultivo re- quiere bastante humedad pues se encuentra entre roeas v barraneos al Indo de quebradas en zonas de clima medio. Wsta especie tiene dos variedades bien diferenciadas; una corriente 0 comin que es més pequefia y una mds grande ue es bastante escasa. La primera tiene flores de unos 8 ems. de didmetro y hojas de 15-20 ems. de longitud y 2 ems. de ancho. La segunda tiene flores de 5 ems. de did metro y hojas de 25-30 ems. de longitud y 3-4 ems. de ancho. (Fig. 2) 18‘Las especies Asiéticas de “Zapaticos” pertenecen al énero Paphiopedilum y son mucho més numerosas at thn amerieanas. Ademés, de cllas han salido la ‘mayoria Mis anvbridas que son las més populares en la aetualldad. Bn “La Clarita” hay wna buena coleccin de estas Ibridas que reeiben nombres de sus productores 0 de us fimigos ¥_ esos nombres, con el correspondiente de las plantas patrones, se registran en Inglaterra ante Ja, autor saad correspondiente de la Royal Horticultural Soclety. 21Aqui se ilustra uma de esas plantas de “Zapatieos” hibridos que se lama Paphiopedilum HARRYSIANUM. Quizé la més popularizada de las especies asiéticas es el Paphiopedilum insigne, originario de las montafias del Himalaya. Las plantas sin bulbos tienen hojas sin manchas de 25-35 cms. de longitud. Las flores aparecen solitarias en un delgado tallo de 25-30 cms. de altura. Las flores miden 12-15 ems. de didmetro. (Fig. 4.) 22,Estas cariosas plantas son originarias del Lejano Oriente especialmente de la India donde son apreciadas Gesde tiempos inmemoriales y su nombre, Vanda, °= Pe ‘isamente la palabra de Sfnserito con que s° designaban esas plantas en la antigitedad. Las Vandas se pueden dividir en dos grandes grupos segén la forma de sus hojas. Las que ‘tienen hojas apla~ nadas y curvadas, por una parte y las que tienen hojas rollizas, cilindricas y casi rectas que se denominan Van- das “teretes”. Entre estas tltimas la més conocida @8 la Vanda teres que es ‘nativa del norte de la India en los valles soleados y eélidos, de suerte que requiere pleno sol para prosperar Y florecer. ary conoeen més de 70 especies diferentes de este gé- Hidoa. wentenares de hfbridas con los més diversos edie. ridos. En “La Clarita” se han adaptado especialmente bien ‘algunas especies procedentes de regionee asidticas montafiosas, especialmente la Vanda tricolor que es origi- haria de la parte occidental de la isla de Java, preeisa- mente donde se formaron las mejores plantacionee do café de esa isla, (Fig, 5.) Quizé las més famosas especies de este género son: In Vanda sanderana de Mindanao, Filipinas que es la inds usada pat® produciy hibridaciones de gran tamafe Nand, (Fig. 6) y Ia Vanda coerulea o. “Vanda Auul”, nativa del este de Ia India (Bengala) on bosques tle arbustos pequefios a elevaciones de 1.000 a 1.500 wate sobre el nivel del mar. Desafortunadamente ests magni- ficw especie ha sido practieamente extinguida en sus tee ques nativos, Kntre las Vandas hibridas que pueden verse en “La (larita” estan: la Vanda MISS JOAQUIN (V. teres a T. hookeriana) y a Vanda NELLY MOORLEY. (Pigs, Ty 8). 28.ll “Las Cunas de Venus” ‘Desde pequefia me Hamaron siempre Ia atencién estas: curiosas orquideas que en Antioquia reciben el nombre popular de “Cuna de Venus” pues tienen la apariencia de una copa dentro de la cual el labelo mévil se puede ase- mejar a un pequefio infante en su cuna. Las plantas tie~ nen bulbos grandes y hojas plicadas grandes y caducas. El nombre cientifico de este género es Anguloa y le fue dado desde 1794 por los boténicos Espafioles Ruiz y Pabén para honrar la memoria de Don Francisco de Angulo, director de las’ minas reales del Perd durante quella época, En “La Clarita” he podido cultivar cinco especie diferentes de este género y son ellas: Anguloa brevilabris. Wapecie con flores amarillas, suavemente salpicadas de rosado en los pétalos. El tamafio es de unos 5 cm. en su forma natural (no expandida) o sea que es de las mis pequefias, comparable a la A. uniflora, 87Anguloa uniflora. Las flores de esta especie son blan- eas 0 ligeramente rosadas y con puntos lila en los pétalos. Estas flores son relativamente pequefias como las de A. brevilabris y suelen ser més cerradas que las otras de st xénero. (Fig 9). Angulow cliftonii, Esta es la especie con flores més grandes que alcanzan hasta 10 ems, en su forma natural. Hay algunos cultivadores que les abren Jos pétalos en for- ma artificiosa y entonees la flor desplegada mide casi 20 ems, de didmetro, Los sepalos son amarillos y los pétalos tienen ese color més unas bonitas manchas rojas en st base. (Fig, 10.) Anguloa clowesii. Tiene flores de unos 8 ems, y de ‘olor amarillo oro, sin manchas, Son muy arométicas y florecen en forma singular sobre tallos florales de 25-30 de longitud, Anguloa ruckeri. Plantas similares a las demas del sénero, es decir con seudobulbos grandes de unos 10-12 ems. de alto, con hojas lanceoladas grandes de 30-40 ems. de longitud y 10-12 cms, de ancho con numerosas venas alelas, Las flores son de tamafio similar a lag de A. elowesit, es decir de unos 8 ems. de diémetro en su forma natural, slobosa, (Fig. 11.) 38Iv Los “Toritos” Estas curiosas orquideas son de las mas interesantes: y atractivas para mi por muchas razones, En primer lugar tienen generalmente grandes flores de formas extrafias que reciben diversos nombres populares como “Toritos”, “Cucarrones” y “Dragones”. Ademés, tienen una forma de florecer muy curiosa pues, a diferencia de la gran ma~ yoria de las plantas de jardin que florecen hacia arriba buscando Ia luz del sol, estas orquideas producen sus ra~ cimos florales hacia abajo por entre sus raices aéreas y forman a veces verdaderos conjuntos de 8 0 més flores. grandes y vistosas que parecen un candelabro de esos. antiguos que adornaban los salones més distinguidos. Ademis, muchas de las especies de este género tienen un dclicioso aroma que se puede sentir por todo el jardin cuando estén florecidas. El nombre cientifico del género es Stanhopea y le fue dado por Frost en 1829, en honor de Philip, Sefior de Stanhope y Presidente: de la Sociedad Médieo-Botdnica de Londres. Se conocen mas de veinte especies distintas de este género pero muy pocas se han eruzado para producir hibridaciones. Las plantas tienen bulbos arrugados, ovoides y hojas grandes, persistentes, con nervaduras paralelas. 45‘Stanhopea tigrina, Bspecie nativa de México y una de las més vistosas del género por sus grandes flores que alcanzan unos 20 cms. de diémetro. El labelo es de contextura cerosa y tiene dos cuernos laterales como casi todas las especies similares y de ahi el nombre popular de “Toritos” o “Cucarrones”. También recibe el nombre bo- tanico de Stankopea hernandezii, (Fig. 12.) Stanhopea wardii, Especie que se encuentra desde México hasta el norte de Colombia, Sus hermosas flores miden 12-14 ems. de didmetro y son arométicas y se pre- ‘sentan en racimos pendantes de 6-10 flores. (Fig. 18.) Stanhopea platyceras, Esta especie es tipica de Co- Tombia y recibe el nombre popular de “Dragén” en Antio- quia. Sus flores son de las mas grandes del género pues miden 18-20 cms, de diémetro pero en cambio se presen- tan solamente de una a tres (generalmente dos) por ra- eimo. (Fig. 14.) 46vV Los Odontoglossum Este nombre tan raro viene de raiees griegas que~ quieren decir “lengua dentada” y se refiere a las nume- rosas proyecciones o dientes que se ven en el labelo de sus flores. Bl primero que las descubrié fue el Baron Alejandro von Humboldt después de sus viajes y explo- raciones por la América Tropical entre 1799 y 1803 y desde entonces se convirtieron en unas de las plantas més apreciadas por los cultivadores Europeos los cuales extrajeron de nuestros bosques miles y miles de plantas hhasta el punto que muchas de las mejores especies estan practicamente exterminadas entre nosotros y es neeesario itar los herbarios y los Jardines Boténicos o comer- ciales de Europa y Norteamérica para conocerlas. Este es un caso triste de explotacién sin control de nuestros recursos naturales y atin hoy se contintian saqueando nuestros bosques por personas ignorantes o por comer- ‘eiantes y exportadores que no se preocupan por defender mnestras plantas nativas. Con Jos métodos modernos de reprodueeién de orqui- deas por semillas 0 pormeristemas no se justifica esa tarea de arrasar con las especies que atin quedan en pocas regiones de Colombia, De las 200 0 més especies de Odontologlossum que han deseubierto los botinicos sélo unas pocas he logrado cultivar en “La Clarita” y las principales de ellas so1 58.Odontoglossum crispum. Bs quiz la especie més no- table del género, especialmente por el gran nimero de va- riedades de interés horticultural que ha producido. Desde que se import6 a Inglaterra en el siglo pasado se regis- traron allé, en exposiciones y publicaciones cientos de formas diferentes eon diversos nombres segiin su tamafio y coloracion. (Fig. 15.) Entre nosotros se distinguen dos tipos principales que gon el de Pacho, con flores redondeadas de pétalos y sepalos muy anchos y el de Fusagasugé con flores en forma de estrella por los y sepalos angostos, En colores hay variaciones desde el blanco puro hasta el ros do con manchas de diversa coloracién, principalmente ca- fés y moradas, Los racimos florales pueden ser simples 0 compuestos flores miden de 6-8 ems, de diémetro,Odontoglossum lwteo-purpureum. Es la especie mis seonocida en Colombia pues se encuentra en un amplic ‘territorio de los Andes. Se han sefialado también muchas formas o variedades de cultivo cuyos nombres aparecen en los registros de revistas Europeas de Orquideologia. Quizé la mejor variedad es Ja lamada ‘radiatum’, originaria de Antioquia a elevaciones de unos 1.800 mts. sobre el nivel del mar. Sus flores miden unos 6 cms. de diémetro y varian desde la coloracién pardo rojiza hasta casi amarilla pura (“xantina”). (Fig. 16.) Ouontoglossum eoronarium. Esta preciosa especie se ‘encuentra en bosques a elevaciones de 2.800 metros o més. Ls plantas son generalmente terrestres pero pueden pro- duoir tallos largos que tratan de subir sobre troneos y rumas buscando la luz, Sus bonitas flores color pardo-r0- Jimo con bordes amarillos, miden 5 a 6 ems, de didmetro, (ig. 1%) 58VI Los Oncidium Este es uno de los géneros més interesantes de las orquideas americanas especialmente por Ja gran variedad de formas y colores de sus especies. E] nombre le fue dado por el orquidélogo sueco Swartz en 1800 y se conocen més de 300 especies agrupadas en 24 Secciones para faci- litar su clasificacién, En “La Clarita” se cultivan numerosas especi tre las cuales sobresalen: Oncidium globutiferum. Esta rara especie crece sobre Jay ramas de Arboles y arbustos en forma de largos y dei- gudos tallos eseandentes o serpeantes de aqui la razén para formar parte de la Seccién Serpentia. En Fusaga- ‘ug reeibe el nombre popular de “Nochebuena” pucs us hermosas flores amarillas suelen aparecer en esta époea navidefia, Esa flores miden 3-4 ems. de didmetro, 68Oncidium teramerianum. Esta especie es Hamada po- pularmente “Mariposa” pues sus flores solitarias tienen la forma de esos insectos y se asemejan més a ellos al moverlas el viento sobre sus largos tallos. Esta casi ex- tinguida en su estado natural pero puede reproducirse por semillas, especialmente bien al eruzarla con la especie similar Oncidium papilio que es de Venezuela. (Fig. 18.) Los plantas tienen bulbos ovoides, rugosos y hojas verdes con numerosas manehas oscuras. Las flores miden 10-12 ems. en su mayor dimensién, Oncidium superdiens, Bs una de las numerosas cies de nuestras montafias andinas que producen largos tallos florales hasta de 3 metros de longitud y con abun- dantes flores grandes y vistosas, de 6-8 ems. de didmetro, Se suelen encontrar a elevaciones de 2,500 metros 0 mis y requieren, por lo tanto, clima frio, (Fig. 19.) 4Oncidium lanceanum, Uspecie de zonas célidas que se reconoce fiicilmente por sus bulbos muy pequefios con hojas grandes salpicadas de puntos oseuros. Cuando esta bien cultivada y eon temperatura adecuada produce gran- des racimos con abundantes flores fragantes que duran bastante y que miden unos 4 cms. de diémetro. (Fig. 20.) Oneidium abortivum: Estas son plantas pequeiias con Dulbos lisos d ¢3-4 ems, de altura y se distinguen por que sus racimos florales tienen algunas flores normales y otras que se quedan sin desarrollarse o abortivas. De ahi el nombre de la especie, que es tipica de Ia regién de Fur sagasuga. (Fig. 21.) 69Oncidium cucwllatum, Plantas epifitas, relativamente pequefias, con bulbos de 2 a 3 ems, de largo y hojas de 15- 20 ems. de longitud Las hermosas flores son de 24% a 8 ems, de diametro ¥ su coloracién varia desde los tonos muy palidos hasta Jos oscuros intensos. La ilustracién muestra un ejemplar con coloracién intermedia o normal. (Fig. 22.) Oncidium orgyale, Las plantas de esta especie crece vigorosamente en forma de largos tallos casi como enre~ daderas. Los racimos de flores son tambi largos y escandentes, es decir que se enlazan sobre troneos y ra- mas, y aleanzan varios metros de longitud. Las hermosas flores pardo-rojas miden unos 4, ms. de didmetro. (Fig. 23)VIL Las Miltonias Estas hermosas plantas han sido admiradas entre’ nosotros hace muchisimos afios, especialmente en las ca~ saa golariegas de Antioquia (Sonsén, Rionegro Yarumal...) donde se les da el nombre familiar de ‘Josefinas”. El nombre boténico del género es Miltonia que le fue dado- por Lindley en 1837 en honor del Visconde Milton. No son muy numerosas las especies de este género pero son casi todas Mamativas por sus grandes flores. Las mejores especies son las Colombianas y se han pres- tado especialmente para la, produccién de numerosas hi- bridas que tienen colores brillantes y atractivos. Mittonia roealii, Bs Wamada popularmente “Reina de] Dagua” por ser originaria.de esa regién. Sus flores son grandes y atractivas y de dos tipos principales: una con los pétalos laterales tefidos de purpura, que es la més conocida; otras no tienen esas manchas 0 sea que son “albinas”, Estas plantas son de clima célido y hi- medo, Sus bulbos son muy pequefios, las hojas son delga~ das (1 em,) y de 15-20 cms, de largo. Las flores miden 5-6 cms, de didmetro y generalmente aparecen 2 0 3 en el ramo floral,Miltonia phalaenopsis. Bs quizé la més lamativa de las especies del género por su brillante colorido. Se debe cultivar con trozos de madera “zarro” y musgo a tempe- raturas medias pues procede de alturas alrededor de 1.500 metros, Sus plantas tienen pequefios bulbos eénicos de 2-8 ems. de altura y hojas delgadas de 15-20 ems. de lon- gitud. Las hermosas flores miden unos 5 cms, de didme- tro. (Fig. 24.) Miltonia vevillaria, Esta especie es la més famosa de su género por el tamafio de sus racimos y flores que varfan en coloracién desde blanco puro (muy raras) has- ta piirpura subido. Sin embargo son mis notables atin por las caracteristicas de las hibridas que se han producido a partir de formas seleccionadas de la Miltonia verillaria ya que de esa base se han logrado llegar a obtener mucho més variedades de coloracién més intensa que las formas originales, desde blaneas con labelo péirpura hasta amari- las y rojas. La especie es nativa de Colombia y Ecuador y requiere cultivo de clima frio. Las plantas tienen bulbos ovoides de 4-5 ems. de lon- situd con hojas de color verde-azuloso muy caracteristico. Las flores miden ordinariamente 6-8 ems. de didmetro pero algunos ejemplares especialmente vigorosos Megan a producir flores hasta de 10 ems. de diémetro. (Fig. 25.) Miltonia warscewiczii, El nombre de esta bonita espe- cie corresponde al del colector Polaco Sr. Warscewi Una caracteristiea especial es que puede producir raci- mos florales compuestos, es decir ramifieados, lo que no se ve en las otras especies del género. Son originarias de Antioquia al borde de rios y quebradas de clima medio, Las flores solo alcanzan unos 8 ems. de difmetro y su coloracién varia desde la forma que se ilustra hasta una sin zonas amarillas. (Fig, 26.) 80Cattleya trianae, Bs la flor nacional y una de las ads importantes especies de orquideas tanto por las her- jmosas variedades culturales que tiene como por la mig- ‘nificas hibridas que ha contribuido a formar. Estas plantas fueron muy abundantes en diversas re- giones de Colombia sobre arboles y rocas en las riveras de los rios pero desafortunadamente han sido exportadas en forma masiva desde ol siglo pasado y ya casi no se ‘pueden ver y admirar en su estado natural. Hace falta una verdadera campafia de defensa por parte del estado y de Ia ciudadania para tratar do evitar la extincién de hhuestra flor nacional en su estado natural. Las plantas tienen bulbos de forma alargada de 15- 25 ems. de largo y hojas caridceas de 20-25 ems. de lon- ‘qitud, Las flores miden generalmente unos 18 ems de Gidmetro y entre las variaciones de coloracién mas nota- bles se encuentran las ‘“albas” o blancas puras; las “semi- ‘albas” o blancas con el labelo pixpura; las “concolor” © sea de color lila uniforme y las “sangre de toro” o de co- Tor lila oseuro con el labelo rojo-morado. (Fig. 27.)VII Las Catleyas y sus afines Para la mayorfa de las gentes decir Orquidea quiere decir Cattleya pues estas son el género més conocido y famoso de esa gran familia. El género fue descrito por Lindley en 1824 en honor del Sr. William Cattley quien recibié las primeras plantas procedentes del Brasil y que recibieron el nombre de Cattleya labiata. La mayoria de las “especies” mas conocidas entre nosotros son en reali- dad sub-especies de esa Cattleya labiata y las principal de ellas en colombia son: C. trianae, C. gigas, C, mendelii y Cadowiana aurea, Es m todas del grupo llamado “unifoliadas” pues. tienen solamente una hoja en cada bulbo, pero en realidad Ia mayor cantidad de especies son del grupo “bifoliadas” (dos hojas terminales en cada bulbo) de las cuales se co- nocen mis de 50 especies, la mayoria nativas del Brasil. Parientas botdnicas muy cereanas de las Cattleya son otras especies de géneros tales como Laelia, Bra- ssavola y Bpidendrum. Las Laelias son cerca de 70 espe- cies diseminadas por toda la América Tropical desde Mé- xico hasta el sur del Brasil, y tambiéh es este pafs el mai rico en especies y variedades de este género, 87Cattleya mendellii, Bs nativa de Santander del Sur donde se encontraba abundante sobre arboles y rocas ve- cinos a sus rfos y quebradas, pero la extraccién masiva que se ha hecho de ella sin control alguno la tiene préxi- ma a su extinei6n, Sus flores se distinguen por un labelo muy crespo, de color variable desde blanco puro hasta pdrpura brillante, pero solo un cultivador experto puede diferenciar sus numerosas variedades culturales. 1Cattleya gigas. También conocida entre los boténi- Cos como C. warscewicszii, es una de las mas notables de nuestras cattleyas por el tamafio de sus flores, que miden generalmente 20 ems. de didmetro, y por su abundante florecencia durante los meses de Mayo y Junio en sus 1 giones nativas de Antioquia y Santander. Las variedad culturales mis conocidas son las albas como las llamadag ‘Firmin Lambeau’ y ‘Mercedes’, muy escasas; las se. mi-albas como la ‘Frau Melanie Beyrodt? y las de colo. racién normal intensa como la Hamada ‘Sanderana’. (Fig. 28.) Cattleya dowiana ‘aurea’, Es quizé la més hermo. nestras orquideas por el color amarillo oro de sus sépalos y pétalos y el color rojo-ptirpura de su labelo eruzado por i rables venas color oro, Sus flores n den 18-20 ems. de diémetro. Infortunadamente su cultivo es bastante diffeil pues requiere al mismo tiempo hume dad abundante, temperatura eélida y cin. (Fig. 29.) muy buena ventila. 92,Las Brassavolas son plantas bastante parecidas las Cattleyas y Laelias aunque algunas veces sus bulbow y hojas son delgados, alargados y cilindricos como tallow de cebolla, Los Epidedrum son quizé el género mis nue meroso de orquideas de las Américas pues se estima que ‘comprende mas de 1.000 especies que se encuentran pric ticamente en todos los paises y en todos los climas, con gran variedad de formas tamaiios y colores. La mejor demostracién de la afinidad de los géne ros mencionados esté en la forma féeil como estos se pue» den eruzar entre si lo cual esta permitiendo un nimero enorme de hibridas Tamadas inter-genéricas como les i= guientes: Laelio-cattleyas, Brasso-cattleyas, Hpi-cattlayas, Braso-laclio-cattleyas, Bpi-laelio-cattleyas, ete. oTUn ejemplo interesante es la rara Brasso-laelio-cat- tleya HARLEQUIN “Act I” producida por el Sr. Bra- cey de California, (Fig. 30.) Epidendrum secundum. Especie muy comin en todo el territorio de Colombia y tiene numerosas variaciones regionales especialmente en el colorido de sus flores. Hay desde Ia blanea pura (escasa) hasta amarillas, naranja- das, lilas y moradas oscuras. Las flores individuales mi- den solo 1-2 ems. de diémetro pero sus racimos globosos (corimbosos) miden hasta 10 ems, de didmetro y sus eon- juntos son muy atractivos. (Fig. 81.) E] Brasil es un pas inmenso, también famoso por la gran cantidad de orquideas que se encuentran en su vas to territorio, Entre las muchas especies brasilefias se des- taean numerosas Cattleyas y Laelias y dentro de estas iiltimas la mas famosa es, sin duda, la Laelia purpurata que tiene gran variacién de coloridos desde un purpura intenso hasta la rara forma azul o “eogrulea”, En la ilus- tracién vemos una forma blanca o “albina”, también muy rara, (Fig. 82.) 98.Este nombre se deriva de la palabra griega cyM- BES que quiere decir “copa en forma de barca”, ¥ hace faferoneia a In forma del labelo, El génoro fue deserito wn 1799 por el botinico sueco Swartz pero al principio fuubo mucha confusién sobre sus especies. Hoy s° sabe que este género es native de Asia ¥ ‘Australia y no tiene Gspecies propias de las Américas. Sin embargo, culti- sre na popularizado mucho en nuostro coutinente, Pr Gialmente en California donde existen numeroso® ‘aficio- agos que han producido muchas hibridaciones nuevas. Cymbidium devorianum. Bste es uno de Tos Tamados dminiaturas” por e| tamafio relativamente pequefio de sus racimos y flores. Estas son de color pardo-morado» tresante oscuro y maiden apenas 3-4 cms. de didmetro. La especie procede de una regién muy interesante de la Taaia Hamada la Roca Kollong, que es una gran mre de granito rojo con laderas muy escarpadas y dificiles de Bipalny pero en su cima se encuentran numerosis espe cies de orquideas. 105Cymbidium lowianum, Esta especie es nativa de Bir- mania y es una de las més usadas por sus grandes raci- mos para flores cortadas como también para producir hibridaciones. Sus flores miden unos 10 ems. de diame- tro y se presenta en largos racimos de 12 a 15 flores que pueden durar més de un mes sin marchitarse. (Fig. 38.) Cymbidium hibridos que mejor se han acli matado en “La Clarita” estén el C. SHOWGIRL con grandes flores blancas con centro amarillo y el C. PEACH con hermosas flores amarillas rayadas de rojo. (Figs. 84 y 86.) Entre los 106XI Las Maxilliarias y Lycastos Durante las exploraciones que Hevaron a cabo en el Perd los boténicos Espafioles Ruiz y Pavon entre 1777 y 1778 descubrieron numerosas orquideas y entre ellas las @el género que lamaron Maxillaria por parecerles que en sus flores el labelo y la colugma semejaban los maxi- lares de algunos insectos, Aunque posteriormente el Dr. Lindley separé en 1843 de la agrupacién iniciada por Ruiz y Pavén otros géneros como Lycaste, Scuticaria, Paphinia, ete, todavia el gé- nero reducido de Maxillaria contiene cerea de 200 espe- cies con amplia distribueién en la América ‘Tropical, 119‘La més notable de las Maxillarias es sin duda la M. sanderana, originaria de bosques htimedos y elevados del sur de Colombia y norte del Ecuador. Las incontroladas extraceiones masivas de esta planta durante fines del si- glo pasado la han Mevado cerea al limite de su extineién. (Fig. 88). Macillaria grandiflora, Bonita especie de flores blan- cas con e labelo amarillo, nativa de bosques sombreados entre 2.000 y 2.500 metros de elevacién, Su cultivo es facil y sucle florecer con abundancia, Sus flores son de unos 6 ems, de diémetro sobre pediineulos de 20-25 ems. de longitud. (Fig. 39.) La Maxillaria fractiflera es originaria de bosques in- termedios, es decir en elevaciones de 1,000 a 1.800 mts, Jo cual indiea que prefiere clima medio de unos 20° C. sus flores con sépalos alargados y petalos retorcidos mi- en hasta 25 ems, de didmetro, Florece con abundancia cuando se cultiva bien. (Fig. 40). 120. Lycastes En Colombia existen varias especies de Lycaste con flores verdosas como L. fimbriata, L. gigantea y L. schi- Ueriana, Este Ultimo es talves el mas conocido y sus flores tienen una textura coriacea, miden unos 20 ems. de diame- tro y son muy decorativas en conjuntos con otras especies de colores vistosos. (Fig. 41).A Lycaste cruenta es una especie originaria de Amé- rica Central y bastante eseasa en cultivos, Sus bonitas flores anaranjadas miden 8-10 ems, de diémetro, Gene- ralmente cuando florece pierde las hojas y se ven los seudobulbos completamente rodeados de flores. (Fig, 42)Solamente cuando se miran con especial cuidado, y a veces con lentes de aumento, se puede observar que estas flores tienen interesantes colores y formas como el ejem- plar de Pleurothallis secunda que vemos al frente, Esta especie es terrestre y sus delgados tallos foliares miden 30-50 ems. de alto, Las flores miden apenas 2 ems. de diémetro. (Fig. 43.) La Spiranthes speciosa és una orquidea que se en- cuentra en bosques hiimedos y sombreados. Sus hojas verdes oscuras muestran unas bonitas salpicaduras més claras y sus largos tallos florales miden hasta 80 ems. de alto y terminan en un racimo floral denso de 8-20 ems. de longitud. Su cultivo es facil entre suelo musgoso y con abundante humedad y temperatura de 18° a 20°C. (Pig. 44).XI Las “Miniaturas y “Botanicas Como ya se dijo, la familia de las Orquideas es enor- me por la variedad de sus especies y aqui solo hemos po- dido mostrar algunas de las mas populares y Hamativas, que tienen especial interés para su cultivo ornamental 0 comercial. Existen, ademés, miles de especies que no tienen mucho valor para jardines y menos para comercio pero que son de especial interés para los estudiosos y boté- nicos, Estas suelen ser especies de flores pequefias, poco vistosas y a veces dificiles de localizar y que se suelen lamar “Miniaturas” 0 “Boténieas” en referencia al inte- 16s meramente botinico que ellas tienen, 188