NICARAGUA DUELE

Ante la falta de información objetiva y la cantidad de mentiras que se vierten tanto en las
redes sociales como en los medio de información nacional e internacional, trataré de dar mi
punto de vista sobre la situación que actualmente atraviesa mi país.

Para empezar quiero aclarar que toda mi vida he sido militante del Frente Sandinista de
Liberación Nacional, en mi época estudiantil fui dirigente estudiantil, y sigo a pesar del tiempo
firme en mis convicciones revolucionarias, sin embargo eso no me ciega ante la triste situación
que atraviesa mi Nicaragua que a día de hoy se cobrado la vida de 30 compatriotas, entre
estudiantes, pobladores, miembros de la Juventud Sandinista y miembros de la Policía
Nacional, así como innumerables saqueos y destrozos a la propiedad pública y privada.

La semana pasada el Gobierno de la Republica, ante el grave déficit que está cargando el
Instituto Nacional de la Seguridad Social, aprueba un decreto donde se reforma tanto el aporte
de los trabajadores como el de los empleadores, así como una rebaja en las pensiones.

El aporte de los trabajadores se incrementa en un 0.75 puntos porcentuales del 6.25% al 7%, y
el aporte de los empleadores aumenta 2 puntos porcentuales este año y 1.5 puntos
porcentuales repartido en los próximos dos años, aumentando en total del 19% al 22.5% para
el año 2020.

El Decreto también contempla una reducción del 5% a los pensionados, y a pesar que en el
anuncio el Director del INSS decía que solo se aplicaría a nuevos pensionados, el decreto deja
abierto a ser aplicado también a los que ya reciben su pensión.

Sobre las causas “quiebra” o déficit, según el gusto del cliente, hay muchas versiones
contradictorias y tratare de explicar un poco algunas verdades y mentiras que se han
propagado.

1. El sistema de seguridad social estaba diseñado por los gobiernos de la derecha, bajo
orden del FMI, para que solamente aquellas personas mayores de 60 años y con 750
cotizaciones tuvieran acceso a una pensión y a asistencia médica.
2. Todas aquellas personas con menos de 750 pensiones no podían acceder entonces a
una pensión, ni asistencia medica al terminar su vida laboral.
3. Si bien es cierto los gobiernos neoliberales dejaron el seguro social con superávit, con
la entrada en vigor de la pensión reducida, es decir que muchos ancianos que no
completaron las 750 cotizaciones accedieron a una pensión proporcional a sus
cotizaciones, derecho restaurado ya con el FSLN en el poder, y con el consecuente
acceso a la asistencia médica de dichos pensionados, el superávit obviamente empezó
a bajar.
4. Se dice que el seguro fue saqueado por este gobierno, y no es verdad en su totalidad,
hay muchas cosas oscuras, tanto en el gobierno del Comandante Ortega, como en los
gobiernos libero-conservadores que ostentaron el poder 16 años consecutivos a partir
de la derrota electoral del FSLN y la Revolución en 1990.
a. ¿Dónde están las cotizaciones de los miles de trabajadores que no lograron
llegar a 750 cotizaciones?
Estas cotizaciones tendrían que estar en algún lado, ya que dichos cotizantes
no gozaban de ninguna pensión, ni gastos de asistencia médica, sin embargo
 no aparecen por ningún lado y dicho dinero fue ingresado en los años libero-
conservadores.
b. Durante la gestión del gobierno del presidente Ortega si bien es cierto se ha
aumentado la plantilla del INSS, aumentando entonces los gastos operativos y
administrativos, también es cierto que el número de asegurados y/o
pensionados se ha visto en un claro aumento, por lo que entonces se necesita
mayor número de empleados, también es cierto que hay muchos programas
de asistencia que antes no existían, como el programa a la mujer con cáncer,
que hace necesario mayor personal.
c. El Gobierno ha hecho una cantidad de préstamos a constructoras para
inversiones, si es cierto, que no se han devuelto, todo indica que es cierto,
pero lo que no nos dicen es que los beneficiarios de esos préstamos son las
grandes constructoras del país, sus dueños ostentan apellidos como
Chamorro, Lacayo, etc, es decir las familias de la alta y rancia aristocracia
nicaragüense.
d.