Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
C a r i b e
Prevención de Conflictos
y Paz
Editores: Francisco Rojas Aravena – Moufida Goucha
E l
y
L a t i n a
A m é r i c a
Si desea solicitar más información sobre esta publicación, sírvase tomar contacto
con:
PRESENTACIÓN
Las nuevas perspectivas de la seguridad
humana en América Latina y el Caribe
Moufida Goucha
Francisco Rojas Aravena 7
INTRODUCCIÓN
Seguridad humana: concepto emergente
de la seguridad del siglo XXI
Francisco Rojas Aravena 11
DOCUMENTOS
MOUFIDA GOUCHA1
FRANCISCO ROJAS ARAVENA2
8
Presentación. Las nuevas perspectivas... Moufida Goucha / Francisco Rojas Aravena
9
FLACSO-Chile/UNESCO
10
INTRODUCCIÓN.
SEGURIDAD HUMANA: CONCEPTO EMERGENTE DE LA
SEGURIDAD DEL SIGLO XXI
1. PNUD. Informe sobre desarrollo humano 1999. (Mundialización con rostro humano).
Mundi Prensa Libros. Madrid, 1999.
2. Sobre globalización véase Ulrich Beck ¿Qué es la globalización? Ed. Paidós. Buenos
Aires, 1998: Clóvis Brigagão y Gilberto Rodrigues, Globalização a olho N.U. O Mundo
conectado. Editora Moderna. Sao Paulo. 1998; Robert O. Keohane y Joseph S. Nye Jr.,
“Power and Interdependence in the Information Age”. En: Foreign Affairs, Vol. 77, Nº 5,
Sept.-Oct., 1998, pp. 81-94 y Francisco Rojas Aravena (ed.), Globalización, América Lati-
na y la diplomacia de cumbres. FLACSO-Chile, Santiago, 1998.
3. Mel Gurtov, Global Politics in the Human Interest. Lynne Rienner Publishers. Boulder,
Colorado, 1999.
12
Introducción. Seguridad Humana: concepto... Francisco Rojas Aravena
13
FLACSO-Chile/UNESCO
14
Introducción. Seguridad Humana: concepto... Francisco Rojas Aravena
trol de armas livianas adquiere una magnitud tan significativa como la del
control de armas nucleares. Todo esto marca un cambio en la percep-
ción de los principales actores internacionales respecto de las situacio-
nes de tensión y conflicto y, en un plano más general, sobre los concep-
tos de seguridad.
El sistema internacional cambió de manera dramática en menos de
una década. No solamente el desaparecimiento de la Unión Soviética
marca lo definitorio de este cambio, sino que junto con aquello se pro-
ducen modificaciones sustantivas, que acumuladas en el tiempo se ex-
presan con particular fuerza en el contexto de posguerra fría. Desde la
perspectiva de los actores que se manifiestan en el sistema internacional
institucionalizado, los actores estatales se multiplicaron al menos por
cuatro desde el establecimiento del Organismo de las Naciones Unidas
(ONU) en 1945. Aparecieron otros actores con cada vez más gravita-
ción en las relaciones internacionales, no solo los organismos internacio-
nales con capacidad de cambiar su entorno, sino una serie de fuerzas
transnacionales expresadas con particular fuerza en empresas
transnacionales y organizaciones no gubernamentales. La aceleración de
las comunicaciones, la revolución tecnológica y la globalización acelera-
ron los cambios. Su principal expresión es que el actor principal, el Esta-
do, posee un menor poder.
Los Estados dejaron de tener un control monopólico o poseer capa-
cidades para establecer y promover acciones en cinco áreas fundamen-
tales. Los Estados dejaron de tener el control sobre: 1) Las comunicacio-
nes. Internet es el mejor ejemplo de vinculación global sin control esta-
tal. A ello se puede agregar la radio y la televisión. 2) El desarrollo tecno-
lógico depende mucho más de las empresas que del Estado, ello afecta
las capacidades de inversión desde tecnología genética y clonación a los
desarrollos tecnológicos para la guerra. 3) Sobre las finanzas. Las tran-
sacciones financieras fluyen en la planeta y generan crisis regionales y
globales con una muy baja capacidad de intervención del Estado. 4) Las
inversiones. Si bien los Estados generan reaseguros sobre la inversión su
capacidad de control de las decisiones de donde invertir y de donde
sacarlas es mínima. 5) Las migraciones internacionales y la capacidad de
controlar el movimiento de personas también se ha reducido en todos
los Estados. 6) El ámbito del comercio es en el cual la apertura es cada
vez mayor y en este también se evidencian las dificultades de los Estados
para establecer controles y restricciones.
Lo anterior significa que se han generado percepciones de amenaza
distintas a las tradicionales y los mecanismos de acción para enfrentarlas
en muchos casos aparecen, y son, efectivamente anticuados. El mundo
15
FLACSO-Chile/UNESCO
posee más información. Las vinculaciones son mayores. Los hechos polí-
ticos y sociales en un país o región no le son indiferentes a quienes los
perciben al otro lado del mundo7. Las decisiones económicas que se
toman en una parte del planeta, poseen consecuencias directas sobre la
evolución y la sustentabilidad económica en otras áreas. Todo lo ante-
rior muestra cambios sustantivos en el concepto básico de soberanía y
evidencia la reducción de las capacidades nacionales para enfrentar los
principales problemas8. De allí que la coordinación de políticas, el esta-
blecimientos de normas y la generación de regímenes internacionales,
basados en valores compartidos constituya un punto esencial en el dise-
ño del nuevo sistema internacional del siglo XXI. Sólo la capacidad de
acción mancomunada posibilitará a los Estados recuperar capacidades
para generar, conjuntamente con otros actores, un orden legítimo capaz
de satisfacer las demandas planteadas, incluido el tema de la seguridad a
nivel planetario: construir un mundo libre de amenazas y temor.
El concepto principal que posibilita entender la seguridad en la pos-
guerra fría es el concepto de cooperación. Este aparece en todos los
informes que sistematizan los avances e interpretan los cambios en el
mundo. También su rol es relevado en las distintas visiones, tanto para la
prevención como para la promoción de la paz y la seguridad internacio-
nales. El conjunto de perspectivas señalan que los nuevos fenómenos
que deben ser incorporados al concepto van más allá de lo militar, de allí
que los elementos de cooperación constituyan un punto fundamental. La
preocupación y la necesidad de reconceptualización en este campo está
presente no sólo en el ámbito multilateral sino en los distintos países del
mundo. Este debate en Estados Unidos ha tenido una gran significación9.
En este marco se debe ubicar el desarrollo de las concepciones sobre la
seguridad humana.
América Latina, en el período de guerra fría, fue percibida y se
autopercibió en un marco conceptual definido por el conflicto bipolar.
La principal amenaza era el enemigo extra-continental. Con esto se re-
7. Esto aumentó con el terrorismo global y el impacto de sus acciones y la lucha por
eliminarlo.
8. Roberto Bergalli y Eligio Resta (comp.), Soberanía: un principio que se derrumba. Ed.
Paidós, Buenos Aires, 1996.
9. Ann M. Florini y P.J. Simmons, The New Security Thinking: A Review of the North
American Literature. Rockefeller Foundation. Nueva York, 1998.
Ashton B. Carter, William J. Perry y John D. Steinbruner, A New Concept of Cooperative
Security. The Brookings Institution. Washington, D.C., 1992.
Joseph J. Romm, Defining National Security. The Nonmilitary Aspects. Council on Foreign
Relations Press. Nueva York, 1993.
Patrice M. Franco, Toward a New Security Architecture in the Americas. Center for
Strategic and International Studies. Washington, D.C., 2000.
16
Introducción. Seguridad Humana: concepto... Francisco Rojas Aravena
10. Michael P. Snnar y D. Neil Snarr (eds.) Global Issues. Lynne Rienner. Boulder, Colora-
do, 1998.
Barry Buzan, Ole Waever, Iaap de Wilde, Security. A New Framework for Analysis.
Lynne Rienner Boulder, Colorado, 1998.
Roberto Keohane y Joseph S. Nye Jr., “Power and Interdependence in the Information
Age”. En: Foreign Affairs, Vol. 77, No. 5, Sept.-Oct., 1998. pp. 81-94.
Mel Gurtov, Global Politics in the Human Interest. Lynne Rienner Publishers. Boulder, Colorado,
1999.
11. Stephen D. Krasner, International Regimes. Cornell University Press, 1983, 6a. Edi-
ción, 1991.
Roberto Keohane, Instituciones Internacionales y Poder Estatal. Ed. GEL, Buenos Aires,
1993.
12. Inge Kaul, Isabelle Grunberg y Marc A. Stern, Global Public Goods. UNDP/Oxford
University Press. Nueva York, 1999.
13. J. William Breslin y Jeffrey Z. Rubin, Negotiation Theory and Practice. Program on
Negotiation Books. Harvard Law School. Cambridge, Massachusetts, 1995.
Roger Fisher, Andrea Kupper Schneider, Elizabeth Borgmardt, y Brian Ganson Coping
with International Conflict. Prentice Hall Inc. Nueva Yersey, 1997.
Roger Fisher, E. Kopelman y A. Kupfer Schneider, Más allá de Maquiavelo. Herramientas
para afrontar conflictos. Ed. Granica, Buenos Aires, 1996 (versión original inglesa en
1994).
14. Michael Krepon, Michael Newbill, Khurshid Khoja, Jenny S. Drezin Global Confidence
Building, New Tools for Troubled Regions. St. Martin’s Press. Nueva York, 1999.
15. Stanley Hoffmann, World Disorders. Troubled Peace in the Post-cold war era. Rowman
y Littlepield Publishers, Inc. Boston, 1998.
17
FLACSO-Chile/UNESCO
18
Introducción. Seguridad Humana: concepto... Francisco Rojas Aravena
16. ONU, “Un mundo sin temor”, Capítulo IV, numeral 194 y 195.
19
FLACSO-Chile/UNESCO
20
Introducción. Seguridad Humana: concepto... Francisco Rojas Aravena
21. Jorge Nef, Human Security and Mutual Vulnerability. IDRC. Ottawa, 1999. Segunda
edición.
21
FLACSO-Chile/UNESCO
22. David Held, La Democracia y el orden global. Del Estado moderno al gobierno cos-
mopolita. Ed. Paidós, Buenos Aires, 1997.
22
Introducción. Seguridad Humana: concepto... Francisco Rojas Aravena
23
FLACSO-Chile/UNESCO
24
Introducción. Seguridad Humana: concepto... Francisco Rojas Aravena
25
I.
VISIONES GLOBALES SOBRE LA
SEGURIDAD HUMANA
SEGURIDAD HUMANA Y VULNERABILIDAD MUTUA
JORGE NEF1
Propósito y descripción
4. J. Nef, Human Security and Mutual Vulnerability. The International Political Economy
of Development and Underdevelopment (Ottawa: IDRC Books, 1999) p. 13-14.
5. Harold Lasswell, Politics. Who Gets What, When and How? (Nueva York: Peter
Smith, 1950), pp. 3-25.
6. Ivan Head, On a Hinge of History: The Mutual Vulnerability of South and North
(Toronto: University of Toronto Press, 1991), passim.
7. Arturo Siat y Gregorio Iriarte, "De la seguridad nacional al trilateralismo," Cuadernos
de Cristianismo y Sociedad (Mayo 1978), pp. 17-30.
8. Véase Patricio Tudela, "Integración regional y seguridad: desde las estrategias de de-
fensa al crimen organizado y la seguridad ciudadana", Intervención en el Panel II "Hipóte-
sis de Conflicto -Seguridad y Defensa" del Seminario "Nuevos Escenarios de los Proce-
sos de Integración: Desafíos y Realidades.", organizado por la Asociación Chilena de
Ciencia Política y la Fundación Konrad Adenauer. Santiago, 21 de Junio del 2001.
9. Véase, Francisco Rojas, "Seguridad Humana: una perspectiva académica desde Améri-
ca Latina", en FLACSO-Chile (Francisco Rojas et al), Chile 1999-2000. Nuevo gobierno:
desafíos de la reconciliación (Santiago: FLACSO, 2000), pp. 71-73.
10. Jorge Nef y Francisco Rojas, "Dependencia compleja y transnacionalización del Esta-
do en América Latina", en Relaciones Internacionales N° 8 y 9 (Diciembre 1984), pp.
101-122.
30
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
11. J. Nef y J. Vanderkop, Food Systems and Food Security in Latin America and the
Caribbean: Politics, Ideology and Technology, (Guelph: Centre for Food Security Research,
1989) pp. 1-5.
12. Concepto usado por Henri Fayol en Administración industrial y general (1916), para
referirse a una de las 6 funciones de la empresa: aquella que tiene por objeto proteger el
patrimonio, los bienes, la salud y la integridad de la empresa.
13. Jean-Louis Weil, Joseph Comblin and Judge Senese, "The Repressive State: The Brazilian
National Security Doctrine and Latin America" en LARU Studies (Toronto: Latin American
Research Unit, LARU, 1979), pp. 36-73.)
14. Ivan Head, On a Hinge of History. The Mutual Vulnerability of South and North
(Toronto: University of Toronto Press, 1991), pp. 1, 95-97, 185-186.
15. J. Nef, Human Security and Mutual Vulnerability. The Political Economy of Global
Relations (Ottawa: IDRC Books, 1999)
31
FLACSO-Chile/UNESCO
16. Un bosquejo del concepto de seguridad humana, como base de política exterior se
encuentra en Government of Canada, Department of Foreign Affairs and International
Trade (DFAIT), "Statement, Notes for an Address by the Hounorable Lloyd Axworthy,
Minister of Foreign Affairs to the G-8 Foreign Ministers Meeting" 9 de Junio 1999, <http:/
/198.103.104.95/human-rights/statement-e.asp>
17. Martin Staniland. What is Political Economy? A Study of Social Theory and
Underdevelopment (New Haven: Yale University Press, 1985), pp. 1-9.
18. Johan Galtung, The True Worlds. A Transnational Perspective (Nueva York: Free
Press, 1980), pp. 1-39, 107-178, 255-303, 305-340.
19. Robert Cox, Production, Power, and World Order. Social Forces in the Making of
History (Nueva York: Columbia University Press, 1987) pp. 1-35, 407-415.
20. La red de seguridad humana incluía en 1999 a 12 países -Austria, Canadá, Chile,
Grecia, Irlanda, Jordania, Holanda, Mali, Noruega, Eslovenia, Tailandia y Suiza-- coordina-
dos por encuentros ministeriales. Ver F. Rojas, "Seguridad Humana...", en FLACSO, Chile
1999-2000.., pp. 66-67.
21. Una visión general de las varias posturas teóricas se encuentra en Jan Black,
Development in Thery and Practice. Paradigms and Paradoxes, ( Boulder, Co.: Westview,
1999), pp. 1-39.
32
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
El uso corriente del término desarrollo se inicia a partir del Plan Marshall
y del programa del Punto Cuarto del Presidente Harry Truman24. Ha
sido entendido como un proceso de crecimiento económico inducido,
con abundante ayuda financiera y tecnológica exterior y cuyo resultado
es un cambio social progresivo y contínuo, que culmina en el fortaleci-
miento de una democracia occidental estable. Es esencial destacar este
33
FLACSO-Chile/UNESCO
25. J. Nef y O.P. Dwivedi, «Development Theory and Administration: A Fence Around
an Empty Lot?», Indian Journal of Public Administration Vol. XXVII No. 1 (1981), pp. 42-
66,68.
26. Para un análisis de las últimas tres décadas del desarrollo de las Naciones Unidas
(1961-1991), véase Commission on International Development, Lester Pearson, Chair-
man, Partners in Development; Report. (Nueva York: Praeger, 1969); Willi Brandt, North-
South: A Program for Survival Informe de la comisión independiente sobre el desarrollo
internacional, bajo la presidencia de Willi Brandt (Cambridge, Mass.: MIT Press, 1980);
World Commission on Environment and Development (The Brundtland Commission),
Our Common Future (Nueva York: Oxford University Press, 1987), pp. 118-146; The
South Commission (Julius Nyerere, Chairman, The Challenge to the South: The Report
of the South Commission (Oxford: Oxford University Press, 1990).
34
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
27. Hans Morgenthau, Politics Among Nations. The Struggle for Power and Peace, Sexta
Edición, (Nueva York: Knopf, 1985), pp. 185-240.
28. John Herz, International Politics in the Atomic Age (Nueva York: Columbia University
Press, 1962), passim. Stanley Hoffman, Gulliver's Troubles; Or the Setting of American
Foreign Policy (Nueva York: Council of Foreign Relations, Mcgraw-Hill , 1968), pp. 3-21.
35
FLACSO-Chile/UNESCO
29. Hoffman, "The Acceptability of Military Force", en Force in Modern Societies: Its
Place in International Politics (London: Adelphi Papers No. 102).
30. William Barber y Neale Ronning, Internal Security and Military Power:
Counterinsurgency and Civic Action in Latin America (Columbus: Ohio State University
Press, 1966).
31. Siat e Iriarte, loc.cit.
36
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
37
FLACSO-Chile/UNESCO
34. Juan Bosch, El Pentagonismo, substituto del imperialismo (Madrid: Guadiaga, 1968),
passim.
35. Barry Gil , Joel Rocamora y Richard Wilson, Low Intensity Democracy: Political
Power in the New World Order (Londres: Pluto Press, 1993), pp. 3-34.
36. Hoffman, "Restraints and Choices in American Foreign Policy", Daedalus (Otoño
1962), pp. 692-694. Una elaboración más extendida de estas ideas se encuentra en su
obra Gulliver's Troubles..., loc. cit.
38
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
37. David Blake y Robert Walters, The Politics of Global Economic Relations (Nueva
York: Prentice-Hall, 1976), pp. 1-10; también Joan Spero, The Politics of International
Economic Relations (Nueva York: St. Martin's Press, 1977)
38. Robert Keohane y Joseph Nye, Power and Interdependence: World Politics in
Transition (Boston: Little, Brown & Co., 1975).
39. Thomas Kuhn, The Structure of Scientific Revolutions 2nd Edition (Chicago: Chicago
University Press, 1970), pp. 15-17.
40. Keohane y Nye, ibid. pp. viii-10, 1-37.
39
FLACSO-Chile/UNESCO
41. Ver Jan Black, Development in Theory and Practice. Paradigms and Paradoxes, Se-
gunda Edición (Boulder, Co.: Westview Press, 1999), pp. 28-29.
40
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
Seguridad humana43
41
FLACSO-Chile/UNESCO
44. Ver, nuestro trabajo "Health Security and Insecurity in Latin America and the
Caribbean", Ponencia presentada al foro Macalester International Round Table 2001,
entre el 11 al 14 de Octubre 2001. A publicarse como The Body: Meditations on Global
Health (St. Paul, Minn.: Macalester College, 2002).
42
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
43
FLACSO-Chile/UNESCO
45. Mel Gurtov, Global Politics in the Human Interest (Boulder Co., 1999) pp. 25-26,
citado en Rojas, op. cit. p. 60.
46. Véase, Humberto Maturana y F. Varela, Autopoiesis and Cognition: The Realization
of the Cognitive (Boston, Mass: T.Reidel Publisher, 1980), passim.
44
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
45
Matriz analítica de seguridad humana48
46
VARIABLES ECOLOGIA ECONOMIA SOCIEDAD POLITICA CULTURA
(Vida) (RIQUEZA) (APOYO: bienestar, (PODER) (CONOCIMIENTO
afecto, respeto, rectitud) DESTREZAS)
Capital Ambiental Capital Económico Capital Social Capital Político Capital Cultural
Contexto El medio ambiente natu- Estilos de desarrollo: Expectativas, prácticas, y Conflictos internos y Construcción del
ral: entorno biofísico prácticas económicas tradiciones sociales externos: capacidades/ mundo social y físico
FLACSO-Chile/UNESCO
Cultura Ecocultura: cosmovisión Doctrinas económicas: Doctrinas sociales: valores, Ideologías: la función Filosofía, (axiologías,
del medio ambiente formas de entender la normas y actitudes; identi- del estado y su rela- teleologías y deonto-
economía tudes; identidad y per- ción con el ciudadano logías), ética y códi-
sonalidad modal gos morales
Estructura Dotación de recursos Unidades económicas: Roles y status: estructu- Mediadores e institu- Estructuras educacio-
y distribución espacial: consumidores/Produc- ras sociales, grupos, ciones: grupos de in- nales formales e infor-
relación entre medio tores; trabajo/capital clases, fracciones terés, partidos, cli- males: escuelas, uni-
ambiente y recursos ques, gobiernos, bu- versidades, comunida-
rocracias des de aprendizaje
Procesos Destrucción/Regenera- Producción y distribu- Interacciones: coopera- Resolución de con- Aprendizaje: cons-
ción de aire, agua, tierra, ción de bienes y servi- ción, conflicto, moviliza- flicto: consenso, trucción de concien-
flora y fauna cios ción/Desmovilización represión, rebelión, cia, conocimiento, va-
empate lores fundamentales,
procesos y teleologías
48. Esta matriz ha sido adaptada del libro Human Security... Segunda Edición (1999) p. 18.
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
Centros y periferias
Por mucho tiempo, las nociones de centro, periferia, así como las de
intercambios desiguales se aplicaron exclusivamente a unidades geográ-
49. Véanse, entre otros, los trabajos de Johan Galtung, The True Worlds: A Transnational
Perspective (Nueva York: Free Press, 1980); también Emmanuel Wallerstein, The Modern
World System II (Nueva York: Academic Books, 1980)
50. Véase Arturo Escobar "Discourse and Power in Development: Michel Foucault and
the Relevance of his Work to the Third World", Alternatives Vol X (Winter 1984-85),
pp. 370-400.
47
FLACSO-Chile/UNESCO
51. Osvaldo Sunkel "Transnational Capitalism and National Disintegration in Latin America"
Social and Economic Studies, Vol. 22, No. 1 (Marzo 1973), pp. 140-150.
52. Para una definición del largo ciclo histórico, ver Fernand Braudel, "History and the
Social Sciences: The longue durée" en Braudel, (ed.) On History (Chicago: Chicago
University Press, 1980), pp. 25-54.
48
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
Regímenes
Poder y gobierno
53. Robert Dahl, Modern Political Analysis (Englewood Cliffs: Prentice-Hall, 1963), pp. 1-
35.
49
FLACSO-Chile/UNESCO
54. See Thomas Baumgartner, Walter Buckley, Tom Burns y Robert Schuster, "Metapower
and the Structuring of Social Hierarchies" en Tom Burns y Walter Buckley (eds.) Power
and Control: Social Structures and their Transformation (Beverly Hills: Sage, 1976), pp.
224-225.
55. Una discusión sistemática de las ideas de Antonio Gramsci se puede ver en Robert
Cox, "Gramsci, Hegemony and International Relations. An Essay on Method" Millennium:
Journal of International Studies Vol. 12, No. 2 (1984), pp. 162-175.
56. Michel Crozier, The Bureaucratic Phenomenon (Chicago: the University of Chicago
Press, 1964), passim.
50
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
57. J. Nef, "Stalemate and Repression in the Southern Cone. An Interpretative Synopsis"
New Scholar No. 8 (Otoño 1983), pp. 372-373.
51
FLACSO-Chile/UNESCO
a. La crisis ambiental59
58. Susan Strange, "The Future of the American Empire", Journal of International Affairs,
Vol. 42 No. 1, (1988), pp. 1-17.
59. Véase Rodney White, North, South and the Environmental Crisis (Toronto: Toronto
University Press, 1993), pp. 22-38, 98-1000, 146.
52
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
b. La crisis económica
60. Frederick Buttel, Martin Kenney y Jack Kloppenburg, "From Green Revolution to
Biorevolution: Some Observations on the Changing Technological Bases of Economic
Transformations in the Third World", Economic Development and Cultural Change,
Vol. 34, No. 1 (Octubre 1985, pp. 37-38).
53
FLACSO-Chile/UNESCO
c. La crisis social
61. Ver Wayne Ellwood, The No-Nonsense Guide to Globalization (Toronto: Between
the Lines, 2001), p. 101. El coeficiente entre ricos y pobres aumentó de una diferencia de
ingresos de 30 a 1 en 1960, a 74 a 1 en 1997.
62. La tasa de crecimiento per cápita a nivel mundial cayó de un promedio de 3.2 % anual
en 1960-70, a 1.6 en 1970-80, a 1.1 en 1980-90, a una tasa negativa de -1.9 en 1990-92.
Las cifras desde 1998 son aún peores.
63. Ellwood, loc. cit.
64. IDRC, The Global Cash Crunch. An Examination of Debt and Development, Searching
Series No. 5, (Ottawa: IDRC, 1991), pp. 3-31.
65. Véase, UNHCR, The State of the Word's Refugees. Fifty Yaears of Humanitarian
Action (Nueva York: Oxford University Press, 2000), pp. 275-287.
54
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
d. La crisis política
55
FLACSO-Chile/UNESCO
e. La crisis cultural
68. Véase nuestro trabajo con Wilder Robles, "Globalization, Neoliberalism and the
State of Underdevelopment in the New Periphery", Journal of Developing Societies, Vol.
16, No. 1, pp. 27-69.
69. Para una caracterización del "estado sindico de quiebras" (receiver state) en América
Latina, ver J. Nef, "Normalization, Popular Struggles and the Receiver State", Chapter 12
en Jan Black (Ed.), Latin America. Its Problems and its Promise, Segunda Edición (Boulder:
Westview, 1991), pp. 197-216.
70. Samuel Huntington, "The Clash of Civilizations?", Foreign Affairs, Vol. 72, No. 3, pp.
22-49.
56
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
Conclusiones
71. Rosalind Irwin, "Linking Ethics and Security", en Irwin (ed.) Ethics and Security in
Canadian Foreign Policy (Vancouver: University of British Columbia Press, 2001), pp. 3-
13.
57
FLACSO-Chile/UNESCO
72. Véase nuestro ensayo "The Politics of Repression: The Social Pathology of the Chilean
Military", Latin American Perspectives, Vol. 1, No. 2 (Verano 1974), pp. 58-77.
73. Véase nuestros trabajos: "Panorama general de la violencia y las ideologías en Améri-
ca Latina" en Augusto Varas (ed.) Jaque a la Democracia: Orden Internacional y Violencia
Política (Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano, 1990), pp. 53-68; "El fenómeno
terrorista: una perspectiva global y algunas consideraciones empíricas y teóricas" (con
E.A. Cebotarev) en Augusto Varas Ibid., pp. 69-8; "The Spiral of Violence: Insurgency and
Counter-Insurgency in Peru", (with J. Vanderkop), North/South. Canadian Journal of
Latin American and Caribbean Studies, Vol. 13, No. 26, (Fall 1989), pp. 53-77, "Terroris-
mo y política: algunas consideraciones básicas", en Augusto Varas (comp.), Paz, Desarme
y Desarrollo en América Latina, (Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano, 1987),
pp. 131-114; "Peru-oprør og statslig modoffensiv", (with J. Vanderkop), in Christian Thune,
(ed.), Konflicternes Verden 1987 (Copenhagen: Century Schoolbooks, 1988), pp. 80-94;
"Violence and Ideology en Latin American Politics: An Overview", en Marcel Daneau
(ed.), Violence et conflits en Amérique latine (Quebec: Centre quebecois de relations
internationales, 1985), pp. 5-34; "Peru's 'Shining Path'", (con J. Atlin), International
Perspectives (July-August 1985), pp. 25-28; "Terrorismo: Política del Miedo," Relaciones
Internacionales, No. 7 (October 1984) pp. 77-86; "The Terrorist Weapon: An Appraisal",
(con David Moore), Laurentian University Review (October 1981), Vol. 14, No. 1, pp.
27-39; "Some Thoughts on Contemporary Terrorism: Domestic and International
Perspectives," en J. Carson, (ed.), Terrorism in Theory and Practice, (Toronto: The Atlantic
Council of Canada, 1978), pp. 4-21. También tres artículos periodísticos: "Symbolic Politics",
New Internationalist, No. 160, (June 1986), pp. 8-9;"Importing State Terrorism", The
Nation, Vol. 231, No. 2, (July 12, 1980), pp. 54-56; "Reign of Terror", Weekend Magazi-
ne, (articulo principal), May 5, 1979, pp. 4- 12.
74. Critical Choices! con J. Vanderkop, y H. Wiseman, co-editores, (Toronto: Wall & Thompson,
1990); Ethics and Technology, con J. Vanderkop y H. Wiseman, co-editores (Toronto: Wall &
Thompson, 1989); también "Science, Technology and Underdevelopment: A Conceptual Approach",
con O.P. Dwivedi y J. Vanderkop, Canadian Journal of Development Studies, Vol. XI, No. 2,
(Diciembre 1990), pp. 223-240.
75. Ver "The Ethics of Mutual Vulnerability: A Developmental Perspective for Foreign
Policy", in Rosalind Irwin (ed.), Ethics and Security in Canadian Foreign Policy (Vancouver:
UBC Press), pp. 17-37;"Human Security: Perspectives for Human Resources and Policy
Management," in Our Fragile World. Challenges and Opportunities for Sustainable
Development, texto conjunto a Encyclopedia of Life Support Systems, (Paris: EOLSS-
UNESCO), en prensa; "Los Procesos de Integración y la Globalización", Diplomacia, No.
82 (Enero-Marzo 2000), pp. 11-17; "Globalization, Neoliberalism and the State of
Underdevelopment in the New Periphery" (con Wilder Robles), Journal of Developing
Societies, Vol.XVI, Fascicule 1 (Leiden: Brill, 2000), pp.27-48;"A New Paradigm for
Interamerican Relations," in Francisco Rojas Aravena and Paz Buttedahl (eds.), Open
Regionalism: Strengthening the Net. Perspective from APEC Countries, (Santiago and
Vancouver: FLACSO and VIA), pp. 73-95.
76. Nef "Health Security…" loc.cit.
58
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
59
FLACSO-Chile/UNESCO
60
Seguridad Humana y vulnerabilidad mutua Jorge Nef
61
FLACSO-Chile/UNESCO
estrecha entre fines y medios, sino que los fines de las políticas publicas
están íntimamente relacionados, y es necesario verlos en forma sistémica.
No hay una clara distinción entre política exterior y doméstica, así como
tampoco hay diversas éticas. Los esquemas de política deben ofrecer,
por lo tanto, un enfoque integrativo, relacionando los niveles micro y
macro de las políticas públicas. Las consideraciones valóricas, no consti-
tuyen en tales esquemas una decoración estética o "buenas" relaciones
publicas para legitimar decisiones o nadar con la corriente. Por el con-
trario, una ética basada en valores, circunstancias y consecuencias es el
pilar básico de una política exterior efectiva y con responsabilización
pública; una política que vincule la seguridad del país con la seguridad
global y regional en un mundo mutualmente vulnerable. Un marco de
referencia ético debe ser capaz de reemplazar la bancarrota del seudo
pragmatismo de la lógica lineal de mercado o la hipocresía de ambivalente
de la vieja -y nueva-guerra fría. Es este sentido, una teoría global centra-
da en al seguridad humana puede ofrecer un aparato conceptual explíci-
to y transparente para anticipar los dilemas que enfrentan quienes to-
man decisiones y para la ciudadanía que es afectada por dichas decisio-
nes80. Un modo de ver el mundo como el propuesto puede también
ofrecer un enfoque multidisciplinario y estratégico para evaluar las deci-
siones y acciones en un contexto de seguridad cambiante, pero con
condicionamientos democráticos.
80. Véase Rosalind Irwin"Linking Ethics and Security in Canadian Foreign Policy", en
Irwin (ed.), op. cit., pp. 3-7.
62
SEGURIDAD HUMANA EN UNA ÉPOCA DE INCERTIDUMBRE:
REFLEXIONES DESDE EUROPA
PATRICIO SILVA1
Introducción
64
Seguridad Humana en una época de incertidumbre:... Patricio Silva
65
FLACSO-Chile/UNESCO
66
Seguridad Humana en una época de incertidumbre:... Patricio Silva
67
FLACSO-Chile/UNESCO
68
Seguridad Humana en una época de incertidumbre:... Patricio Silva
2. Esta lista incluye a Bangladesh, Bolivia, Burkina Faso, Egipto, Eritrea, Etiopía, Eritrea
Ghana, India, Indonesia, Mali, Macedonia, Mozambique, Nicaragua, regiones palestinas,
Sudáfrica, Sri Lanka, Tanzania, Uganda, Vietnam, Yemen y Zambia.
3. En la que además participan Austria, Canadá, Chile, Grecia, Irlanda, Jordania, Mali,
Noruega, Eslovania, Sudáfrica, Suiza y Tailandia.
4. Esto me lo confirmó un funcionario de la cancillería holandesa quien lamentó esta
realidad ya que en su opinión, la larga tradición humanitaria de Holanda hacía a este país
como el candidato natural para jugar un rol destacado en el concierto europeo en la
defensa de la seguridad humana como principio y como piedra angular de la política
exterior.
69
FLACSO-Chile/UNESCO
5. Véase para un listado general de los terrenos en que Holanda presta ayuda activa en el
contexto mundial el portal del ministerio de asuntos exteriores holandés: www.minbuza.nl
70
Seguridad Humana en una época de incertidumbre:... Patricio Silva
Comentarios finales
71
FLACSO-Chile/UNESCO
dad de que esto suceda, se hace entonces factible que las naciones do-
nantes reduzcan su énfasis en la realización de reformas económicas y
financieras en los países recipientes, y pasen cada vez más a subrayar la
necesidad de estabilidad política, fortaleciendo el objetivo de satisfacer
las necesidades básicas de la población. Todo esto, representaría un es-
fuerzo para evitar la gestación de extremismos religiosos y de todo tipo
que se generen en el seno de amplios sectores marginales y que pudie-
ran poner nuevamente al mundo al borde del colapso. El Afganistán post-
talibán se convertirá posiblemente en un test case mundial en donde
posiblemente, tras el uso masivo de la fuerza militar que destruyó al
antiguo régimen, esperamos que los países occidentales pasen a
implementar en la práctica la agenda de la seguridad humana, para aten-
der las urgentes necesidades de este atormentado pueblo de la Asia
Central.
Bibliografía
72
Seguridad Humana en una época de incertidumbre:... Patricio Silva
73
PAZ, SEGURIDAD HUMANA Y PREVENCIÓN DE CONFLICTOS:
UNA VISIÓN DESDE AMÉRICA DEL NORTE
HAL KLEPAK1
Introducción
76
Paz, Seguridad Humana y prevención de conflictos:... Hal Klepak
como lo era cuando Canadá aún era miembro autónomo del Imperio
Británico, o como lo fue durante el período de la guerra fría y antes de
que Canadá se uniera finalmente en 1990 a la Organización de Estados
Americanos, todavía sigue siendo una característica de importancia. Ahora
bien, si en el presente contexto, la convergencia en relación con las vi-
siones sobre seguridad es especialmente obvia en el continente america-
no, y en América Latina y el Caribe en particular, no es cierto que los
dos países consideren a la seguridad en esta región en exactamente la
misma forma.
La seguridad humana ha sido un buen ejemplo de lo anterior. Gobier-
nos, o al menos ministros de relaciones exteriores, razonablemente
activistas en Canadá han desarrollado y le han dado cuerpo al concepto
concebido por las Naciones Unidas, con la abierta hostilidad de parte de
Estados Unidos en las primeras etapas. Esto corresponde esencialmente
al resultado del pensamiento de Lloyd Axworthy, Canciller entre 1996 y
2000, un ministro descrito por un especialista como "alguien que ambi-
ciona que Canadá tenga un rol más destacado ...". Este observador con-
tinúa diciendo de Axworthy: "Su estilo es espontáneo, el centro de sus
intereses se desplaza frecuentemente y espera respuestas rápidas y co-
operadoras del aparato burocrático"3. Este concepto ha tardado mucho
más en ser aprehendido por Estados Unidos, mientras que Canadá se ha
convertido rápidamente en casi un artículo de fe.
Si bien en Ottawa a este concepto se le ha dado un énfasis menor de
parte del nuevo ministro, John Manley, desde su nombramiento en el
otoño de 2000, no cabe duda que continúa siendo un elemento impor-
tante en la política exterior y de defensa de Canadá. De hecho, proba-
blemente no resulte aventurado decir que el enfoque del nuevo ministro
ha cambiado desde los ataques terroristas de septiembre. Antes de eso,
en los primeros meses en su cargo, Manley parecía seguir con las priori-
dades anteriores del gabinete de desarrollo comercial e industrial, de-
mostrando poca pasión por los asuntos de seguridad y problemas políti-
cos más amplios.
Sin embargo, desde septiembre, el papel esencial de los asuntos de
seguridad para Canadá y su principal vecino ha garantizado que las prefe-
rencias personales hayan tenido que ceder ante los dramáticos sucesos,
3. Cranford Pratt, «DFAIT’s Takeover Bid of CIDA: the Institutional Future of the Canadian
International Development Agency», Canadian Foreign Policy, V, (invierno de 1998),
páginas 1-13, página 6.
77
FLACSO-Chile/UNESCO
78
Paz, Seguridad Humana y prevención de conflictos:... Hal Klepak
4. Los detalles acerca de este enfoque y de la forma de pensar que está detrás del mismo
se analizan en el ensayo de Albert Legault y Michel Fortmann, Une diplomatie de l’espoir:
le Canada et le désarmement 1945-1988, Québec, Prensa de la Université Laval, 1989.
79
FLACSO-Chile/UNESCO
Fue en este contexto que Axworthy desarrolló gran parte del pensamien-
to que dio como resultado no sólo el concepto de la seguridad humana,
sino que tradujo dicho concepto a una política gubernamental. El nuevo
orden mundial de Bush parecía solamente un nuevo desorden y el minis-
tro llamó a tener una nueva forma de pensar para abordar estos asuntos.
80
Paz, Seguridad Humana y prevención de conflictos:... Hal Klepak
Esta serie de reflexiones condujo a una cantidad cada vez más impresio-
nante de trabajo teórico y más práctico de lo que podrían ser las mayo-
res fortalezas de la seguridad en relación con estas nuevas tendencias y
pensamientos acerca de ellas. Al poner un énfasis cada vez mayor en
asuntos no militares y como si eso fuera poco, en asuntos no estatales,
fue posible hablar más y más de temas como:
• La seguridad ciudadana en medio de la explosión delictual en las ciu-
dades y, en alguna medida, incluso en las regiones rurales
• Problemas de seguridad para los sectores acomodados junto con el
colapso de la seguridad para los sectores mas desposeídos
• Problemas de salud que traspasan fronteras y matan o que simple-
mente se erigen como amenazas para el sentido de seguridad de la
gente común
• Problemas de derechos humanos y abusos de los mismos
• Acceso a las necesidades básicas de educación, servicios sociales, vi-
vienda y servicios médicos sin los cuales no tiene mucho sentido ha-
blar acerca de si alguien se siente seguro o no
• Necesidades relacionadas con lo que parece ser un aumento en el
número e intensidad de los desastres naturales.
81
FLACSO-Chile/UNESCO
82
Paz, Seguridad Humana y prevención de conflictos:... Hal Klepak
83
FLACSO-Chile/UNESCO
84
Paz, Seguridad Humana y prevención de conflictos:... Hal Klepak
85
FLACSO-Chile/UNESCO
Conclusión
Es aún demasiado pronto como para poder ver a dónde nos llevarán los
recientes sucesos en lo que respecta a la seguridad humana. El gobierno
canadiense espera que las ventajas que ofrece el enfoque resistirán la
prueba del tiempo y serán reconocidas como útiles por parte de Estados
Unidos y otros países, incluso en la terrible situación actual. No obstan-
te, en Estados Unidos continúa habiendo poca reflexión sobre esta for-
ma de pensamiento.
Canadá cree que las respuestas de Estados Unidos a la crisis terroris-
ta están bien fundadas tal como van. Ottawa estaría de acuerdo en que
es vital hacer las dos cosas que Estados Unidos propone: encontrar y
castigar a los terroristas que son responsables de los ataques del 11 de
septiembre, desmantelando sus redes terroristas, y, a la vez, tomar ac-
ciones con vistas a reducir la vulnerabilidad de nuestras sociedades a
dichos ataques en el futuro por medio de una mejor defensa contra el
ataque. Sin embargo, Canadá tiene la intención de agregar un tercer pilar
a la reacción, en la que se debería participar, esto es, las iniciativas diplo-
máticas y políticas necesarias para eliminar los argumentos de aquellos
que sostienen que los métodos terroristas son los únicos que potencial-
mente pueden producir cambios en aquellas áreas donde se perciben
injusticias.
Por el momento, esta forma de pensar no es bienvenida en Washing-
ton y no existe garantía alguna de que alguna vez lo sea, pero la divergen-
cia en los puntos de vista de ambos países es clara. Los estadounidenses
hablan de "guerra al terrorismo", mientras los canadienses evitan este
término como se evita una plaga. En lugar de ello, en Canadá la discusión
86
Paz, Seguridad Humana y prevención de conflictos:... Hal Klepak
87
LA RED DE SEGURIDAD HUMANA: DESDE LYSØEN A SANTIAGO
CLAUDIA F. FUENTES1
3. Juan Aníbal Barría, "Chile y la Seguridad Humana", documento del seminario interna-
cional "Paz, Seguridad Humana y Prevención de Conflictos", Santiago, Noviembre 2001.
4. http://www.unesco.org/securipax
5. Ver artículo de Francisco Rojas Aravena, "Seguridad Humana una Perspectiva Acadé-
mica desde América Latina", en Nuevo Gobierno: Desafíos de la Reconciliación. Chile
1999-2000, FLACSO-Chile, 2000.
6. Heraldo Muñoz, Discurso del Subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile en el
seminario internacional, "Paz, Seguridad Humana y Prevención de Conflictos, Santiago,
Noviembre 2001.
90
La Red de Seguridad Humana: desde Lysøen a Santiago Claudia F. Fuentes
91
FLACSO-Chile/UNESCO
92
La Red de Seguridad Humana: desde Lysøen a Santiago Claudia F. Fuentes
La Agenda de Lysøen
93
FLACSO-Chile/UNESCO
94
La Red de Seguridad Humana: desde Lysøen a Santiago Claudia F. Fuentes
95
FLACSO-Chile/UNESCO
La Agenda de Lucerna
96
La Red de Seguridad Humana: desde Lysøen a Santiago Claudia F. Fuentes
Otros temas:
Se incorpora un tema nuevo a la agenda, el concepto de "corporate
citinzenship". Es decir, la forma mediante la cual las pequeñas y medianas
97
FLACSO-Chile/UNESCO
La agenda de Petra
98
La Red de Seguridad Humana: desde Lysøen a Santiago Claudia F. Fuentes
99
FLACSO-Chile/UNESCO
Otros temas:
El tema del VIH/SIDA se incluyó en la agenda de seguridad humana de la
tercera reunión como una pandemia que afecta la seguridad de las per-
sonas y el desarrollo social y económico de los países, particularmente
en África y Asia. Los asistentes recalcaron la necesidad de impulsar es-
trategias de salud y acceso a los medicamentos requeridos.
Los ministros y representantes de los gobiernos señalaron la impor-
tancia de incluir una dimensión de género en la seguridad humana. En
este sentido, destacaron la necesidad de incorporar indicadores de gé-
nero como violencia en contra de las mujeres y el respeto por los dere-
chos humanos de las mujeres. Recalcaron que las mujeres son actores
fundamentales en el proceso de construcción de la paz. El tema de edu-
cación en derechos humanos se volvió a sindicar como fundamental en la
promoción de la seguridad de las personas.
100
La Red de Seguridad Humana: desde Lysøen a Santiago Claudia F. Fuentes
La agenda de Santiago
101
FLACSO-Chile/UNESCO
102
La Red de Seguridad Humana: desde Lysøen a Santiago Claudia F. Fuentes
103
FLACSO-Chile/UNESCO
104
La Red de Seguridad Humana: desde Lysøen a Santiago Claudia F. Fuentes
Fuente: Chairman’s Summary, Lysøen, 1999; Chairman’s Summary, Lucerne, 2000; Chairman´s
Summary Petra 2001, Chairman’s Summary Santiago, 2002.
105
FLACSO-Chile/UNESCO
106
La Red de Seguridad Humana: desde Lysøen a Santiago Claudia F. Fuentes
107
II.
PERSPECTIVAS REGIONALES SOBRE
LA SEGURIDAD HUMANA
PAZ, SEGURIDAD HUMANA Y PREVENCIÓN DE CONFLICTOS EN
AMÉRICA LATINA
HUGO PALMA1
Paz
1. Investigador de CEPEI-Perú.
2. Diccionario de Términos Filosóficos. Francois Robert. Acento Editorial. Madrid 1994.
FLACSO-Chile/UNESCO
Concepto de Seguridad
112
Paz, Seguridad Humana y Prevención de Conflictos... Hugo Palma
113
FLACSO-Chile/UNESCO
Seguridad Hemisférica
114
Paz, Seguridad Humana y Prevención de Conflictos... Hugo Palma
115
FLACSO-Chile/UNESCO
116
Paz, Seguridad Humana y Prevención de Conflictos... Hugo Palma
117
FLACSO-Chile/UNESCO
Seguridad Humana
118
Paz, Seguridad Humana y Prevención de Conflictos... Hugo Palma
119
FLACSO-Chile/UNESCO
120
Paz, Seguridad Humana y Prevención de Conflictos... Hugo Palma
121
CENTROAMÉRICA: INTEGRACIÓN, SEGURIDAD Y CRISIS DEL SISTEMA
REGIONAL
Introducción
2. Victor Bulmer-Thomas.
3. Luis Guillermo Solís en Solís y Naranjo.
124
Centroamérica: integración, seguridad y crisis... Luis Guillermo Solís
125
FLACSO-Chile/UNESCO
126
Centroamérica: integración, seguridad y crisis... Luis Guillermo Solís
Tensiones renovadas
127
FLACSO-Chile/UNESCO
mucho las opciones de negociación entre los dos Estados. Peor aún, la
revelación de que el gobierno costarricense ha incluido una partida pre-
supuestaria de $1 millón de dólares en previsión de una eventual deman-
da contra Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia en La Haya en
el año 2002, ha producido un estallido nacionalista en Nicaragua, cuyas
autoridades han renovado las amenazas -ya concretadas en el caso de
Honduras- de imponer un "impuesto patriótico" a los productos costa-
rricenses que ingresen a territorio nicaragüense, incluidos aquellos cuyo
destino final es el resto de Mercado Común Centroamericano.
Todo esto ocurre, lamentablemente, al tiempo que se conocen pavo-
rosas noticias sobre hambrunas en el Oriente de Guatemala y el Norte
de Nicaragua. Estas tragedias, que en el primer caso han .cobrado 43
víctimas mortales y que en el segundo continúan siendo calificadas por el
Presidente Arnoldo Alemán como "patrañas" de sus enemigos políticos,
constituyen un contundente recordatorio de que la democracia está le-
jos de haberse consolidado en Centroamérica.
Por otra parte, los militares centroamericanos también se están reci-
clando. Atrás quedaron los días de las tropas de asalto y los batallones
contrainsurgentes; atrás las estrategias de tierra arrasada y los paradigmas
derivados de la Doctrina de Seguridad Nacional. Hoy las Fuerzas Arma-
das son las firmes aliadas de la protección del medio ambiente, persiguen
"especies invasoras" -no guerrilleros- y se han convertido a la causa de la
Seguridad Humana como parte de una nueva definición de sus roles y
funciones en una sociedad democrática. Al menos así se entiende de los
resultados de la conferencia "Mejorando la Cooperación entre Seguri-
dad y Medio Ambiente para América Central y el Caribe", auspiciada por
el Comando Sur de Estados Unidos en San José de Costa Rica hace dos
semanas.
Es paradójico que este "reverdecer" castrense se produzca gracias al
esfuerzo de los civiles por desmilitarizar el concepto de seguridad. En
efecto, tras la pérfida década de los años ochenta y con el advenimiento
democrático, América Latina fue testigo del surgimiento de toda una
gama de nuevas definiciones que iban desde la "seguridad cooperativa",
"seguridad integral" y "seguridad alternativa" del Cono Sur, hasta la "se-
guridad democrática" del Sistema de la Integración Centroamericana, o
la "seguridad humana" del PNUD.
El resultado de esta "mélange" es el militar-ecologista o el militar-
desastrólogo; en cualquier caso, el militar con patente de corso, que se
siente autorizado para participar de manera activa en el manejo de todos
los campos del desarrollo sostenible. Lo que se concibió hace quince
años como la desmilitarización del concepto de seguridad, hoy amenaza
128
Centroamérica: integración, seguridad y crisis... Luis Guillermo Solís
129
FLACSO-Chile/UNESCO
130
Centroamérica: integración, seguridad y crisis... Luis Guillermo Solís
Observaciones finales
131
FLACSO-Chile/UNESCO
132
Centroamérica: integración, seguridad y crisis... Luis Guillermo Solís
133
FLACSO-Chile/UNESCO
134
LA DINÁMICA DE LA SEGURIDAD HUMANA EN LA REGIÓN ANDINA
ARLENE B. TICKNER1
ANN C. MASO
MASONN2
Introducción
136
Seguridad Humana: visión desde Perú Arlene B. Tickner / Ann C. Mason
3. Para un análisis amplio de los estados fuertes y débiles, ver Buzan (1991)
137
FLACSO-Chile/UNESCO
Corrupción
138
Seguridad Humana: visión desde Perú Arlene B. Tickner / Ann C. Mason
139
FLACSO-Chile/UNESCO
El conflicto colombiano
140
Seguridad Humana: visión desde Perú Arlene B. Tickner / Ann C. Mason
141
FLACSO-Chile/UNESCO
142
Seguridad Humana: visión desde Perú Arlene B. Tickner / Ann C. Mason
143
FLACSO-Chile/UNESCO
Conclusiones
144
Seguridad Humana: visión desde Perú Arlene B. Tickner / Ann C. Mason
Bibliografía
145
FLACSO-Chile/UNESCO
146
III.
SEGURIDAD HUMANA:
ORDEN POLÍTICO Y SOCIAL
SEGURIDAD DEMOCRÁTICA EN GUATEMALA:
REFLEXIONES EN TORNO A LA CONSTRUCCIÓN DE UN CONCEPTO DE
SEGURIDAD EN Y PARA LA DEMOCRACIA1
150
Seguridad democrática en Guatemala: reflexiones... Bernardo Arévalo de León
151
FLACSO-Chile/UNESCO
II
152
Seguridad democrática en Guatemala: reflexiones... Bernardo Arévalo de León
153
FLACSO-Chile/UNESCO
III
El reto central para Guatemala es, por lo tanto, lograr traducir los
principios declarativos de la seguridad democrática o integral en una
política clara, dotada de los instrumentos que le permitan una plena
operatividad en la gestión de la seguridad. Y para estos efectos, debe
comenzarse deslindando claramente la agenda de la seguridad de la del
desarrollo.
154
Seguridad democrática en Guatemala: reflexiones... Bernardo Arévalo de León
155
FLACSO-Chile/UNESCO
156
Seguridad democrática en Guatemala: reflexiones... Bernardo Arévalo de León
157
FLACSO-Chile/UNESCO
158
Seguridad democrática en Guatemala: reflexiones... Bernardo Arévalo de León
159
FLACSO-Chile/UNESCO
160
Seguridad democrática en Guatemala: reflexiones... Bernardo Arévalo de León
161
FLACSO-Chile/UNESCO
162
Seguridad democrática en Guatemala: reflexiones... Bernardo Arévalo de León
Umbral es el concepto que define el límite a partir del cual un tema pasa
de ser atendido en el marco de las políticas institucionales regulares del
estado, al de las políticas de seguridad: de la agenda del desarrollo a la
agenda de seguridad. Es el vano que debe ser atravesado en y por el
proceso de securitización. En los temas en que la securitización está
institucionalizada, el concepto de umbral es inoperante: la totalidad del
tema es evacuado, de manera regular, en el marco de excepcionalidad y
urgencia de las políticas de seguridad. En aquellos que normalmente son
atendidos en las políticas públicas regulares, sin embargo, la importancia
163
FLACSO-Chile/UNESCO
IV
164
Seguridad democrática en Guatemala: reflexiones... Bernardo Arévalo de León
165
COLOMBIA: MÁS INSEGURIDAD HUMANA,
MENOS SEGURIDAD REGIONAL
Introducción
168
Colombia: un asunto de seguridad nacional Juan Gabriel Tokatlian
La naturaleza de la guerra
3. Véase, Paul Oquist, Violencia, conflicto y política en Colombia, Bogotá: Biblioteca Ban-
co popular, 1978.
4. Véanse, entre otros, I. William Zartman (ed.), Collapsed States: The Disintegration and
Restoration of Legitimate Authority, Boulder. Lynne Rienner Publishers, 1995 y William
Reno, "Economic Motivations of Warfare in Collapsed States", en National Strategy Forum
Review, Invierno 2000.
169
FLACSO-Chile/UNESCO
Ello conducirá, más temprano que tarde, a que el país sea testigo de un
Estado fracasado -un failed state-, es decir; incapaz de proteger a sus indivi-
duos y las comunidades de la fuerzas que amenazan su seguridad existencial5.
En ese sentido, Colombia no tiene un Estado anárquico (ausencia completa
de gobierno central) pero sí vive en la actualidad una mezcla de Estado
fantasma (ejerce la autoridad en algunas áreas limitadas y en otras es inexis-
tente) y Estado anémico (sus energías se consumen combatiendo diversas
modalidades de grupos armados).
Cabe recordar, en este contexto, que de acuerdo a uno de los infor-
mes principales de la trascendente United States Commission on National
Security/21st Century, co-liderada por Gary Hart y Warren Rudman,
Estados Unidos debe establecer prioridades ante la eventualidad de una
expansión del fenómeno de los failed states. Así asevera que:
"Not every such problem must be primarily a U.S. responsability,
particularly in a world where other powers are amassing significant wealth
and human resources. There are countries whose domestic stability is,
for differing reasons, of major importance to U.S. interests (such as
Mexico, Colombia, Rusia, and Saudi Arabia). Without prejudging the
likelihood of domestic upheaval, these countries should be a priority
focus of U.S. planning in a manner appropriate to the respective cases.
For cases of lesser priority, the United States should help the international
community develop innovative mechanisms to manage the problems of
failed states".
Siguiendo a los expertos que han definido distintas formas de Estado con
aguda inestabilidad interna, Colombia no tiene un Estado anárquico (au-
sencia completa de gobierno central) pero está cerca de transformarse
en un Estado fracasado, es decir; incapaz de proteger a sus individuos y
las comunidades de la fuerzas que amenazan su seguridad existencial.
Parece claro que el país no vive una revolución política y popular, ni una
rebelión ciudadana y justiciera contra un Estado robusto y dominante.
Estamos más bien frente a una revuelta amorfa e intemperante de una
compleja amalgama de sectores emergentes, inconformes, excluidos y
olvidados. Revuelta que es canalizada, parcial y contradictoriamente, por
poderosos grupos armados que, a pesar de carecer de un proyecto
unívoco, afirman su influencia social, su control territorial y su proyec-
5. Sobre el fenómeno de los failed states véanse, entre otros, Robert H. Dorf,
"Democratization and Failed States: The Challenge of Ungovernability", en Parameters,
Verano 1996; Jean-Germain Gros, "Towards a Taxonomy of Failed States in the New
World Order: Decaying Somalia, Liberia, Rwanda, and Haiti", en Third World Quarterly,
Vol. 17, No. 3, 1996; Richard J. Norton y James F. Miskel, "Spotting Trouble Identifying
Faltering and Failing States", en Naval War College Review, Primavera 1997; Susan L.
Woodward, "Failed States: Warlordism and Tribal Warfare", en Naval War College
Review, Primavera 1999 y Daniel Thürer, "The Failed State and International Law", en
International Review of the Red Cross, No. 836, Diciembre 1999.
170
Colombia: un asunto de seguridad nacional Juan Gabriel Tokatlian
171
FLACSO-Chile/UNESCO
172
Colombia: un asunto de seguridad nacional Juan Gabriel Tokatlian
173
FLACSO-Chile/UNESCO
174
Colombia: un asunto de seguridad nacional Juan Gabriel Tokatlian
175
FLACSO-Chile/UNESCO
176
Colombia: un asunto de seguridad nacional Juan Gabriel Tokatlian
Clinton y Colombia
177
FLACSO-Chile/UNESCO
9. Es pertinente recordar que de las 39 ocasiones en que Estados Unidos usó sus fuerzas
armadas en nuestro continente durante el siglo XX, en 38 oportunidades lo hizo en la
Cuenca del Caribe y solo una (en 1986 en Bolivia a través de la Operación Blast Furnace)
en Sudamérica. Al respecto véase, Richard F. Grimmett, "Instances of Use of United
States Armed Forces Abroad, 1798-1999", en CRS Report for Congress, Mayo 17, 1999.
178
Colombia: un asunto de seguridad nacional Juan Gabriel Tokatlian
bia, FARC. En el caso de Caracas, pesan hoy tanto los múltiples proble-
mas fronterizos, como el peligro de un efecto dominó en medio de una
situación venezolana convulsionada y un deseo de distanciarse de Was-
hington en varios frentes.
Brasil ha incrementado sus dispositivos militares fronterizos de ma-
nera notable. Una frontera porosa sirve a guerrilleros y narcotraficantes
por igual, mientras una creciente presencia de asesores estadounidenses
en Colombia pone en seria alerta al país: si se quiere expresar metafóri-
camente, narcos y boinas verdes por igual son percibidos como amena-
zas para un país que históricamente ha tenido sus fronteras delimitadas
sin dificultades y sin peligros inminentes. No hay que olvidar, a su vez, la
enorme expansión del narcotráfico en Brasil: allí hay claras manifestacio-
nes de más consumo de drogas, más rutas de transporte, más descubri-
miento de cultivos ilícitos, más violencia urbana ligada al crimen organi-
zado, etc.
Cabe subrayar, sin embargo, que Colombia no es Vietnam ni El Salva-
dor. La intervención militar directa de Estados Unidos no está en el
horizonte inmediato. Sí crece y se complejiza la intervención militar indi-
recta de Estados Unidos acompañada de un gradual cerco diplomático-
militar en torno a Colombia. Pero los colombianos y las colombianas no
armados no necesitan del paradigma Vietnam ni el del Salvador; Colom-
bia requiere una nueva Contadora que resuelva políticamente la guerra
interna en ese país.
Bush y Bogotá
180
Colombia: un asunto de seguridad nacional Juan Gabriel Tokatlian
181
FLACSO-Chile/UNESCO
182
Colombia: un asunto de seguridad nacional Juan Gabriel Tokatlian
183
FLACSO-Chile/UNESCO
del gramo de cocaína fue de US$ 90 dólares y el de heroína, US$ 98. En 2000, se
consiguieron en Estados Unidos y Europa más drogas, de mejor calidad y a menor precio.
En términos de demanda, la situación europea muestra signos preocupantes de ascenso,
al tiempo que en Estados Unidos no ha mostrado avances definitivos ya que aún hay casi
14 millones de consumidores. En ese país, la tasa de crecimiento de los consumidores
jóvenes de cocaína muestra un alza alarmante desde 1997. Y el consumo de marihuana
entre los jóvenes, que había bajado a finales de los ochenta, se incrementó notablemente
entre 1992-95 y continúa alto en la actualidad. Concomitantemente, en Estados Unidos
en 1990 el total de arrestos vinculados al fenómeno de las drogas (consumo, venta,
distribución, manufactura, etc.) fue de 1.089.500, mientras que en 1996 creció a 1.128.647.
En 1990, el total de prisioneros federales encarcelados por delitos ligados al fenómeno
de los narcóticos fue de 53.5%, mientras en 1995 se elevó a 59.9%. Hoy Estados Unidos
tiene, en comparación con los países más industrializados del mundo, la mayor población
de personas encarceladas por delitos relacionados con el fenómeno de las drogas. En
síntesis, Colombia ya fumigó suficientemente su territorio con sustancias nocivas para la
salud de su población y la preservación de su medio ambiente, mientras la demanda de
drogas de los ciudadanos en Estados Unidos sigue en auge y el consumo de narcóticos en
Europa crece. Una nueva erradicación química promete ser más de lo mismo: una victo-
ria pírrica que no resuelve la esencia del negocio de las drogas. Las consecuencias serán
también las mismas; los costos más altos de la prohibición los seguirán pagando los
colombianos y los dividendos de la lucrativa empresa seguirán lavándose en los bancos
de Estados Unidos, el Caribe, Suiza y Mónaco, entre otros.
12. Para estos datos consultar la información del Center for International Policy como
parte de su Colombia Project (http://www.ciponline.org/colombia)
184
Colombia: un asunto de seguridad nacional Juan Gabriel Tokatlian
185
FLACSO-Chile/UNESCO
186
Colombia: un asunto de seguridad nacional Juan Gabriel Tokatlian
187
FLACSO-Chile/UNESCO
188
Colombia: un asunto de seguridad nacional Juan Gabriel Tokatlian
189
FLACSO-Chile/UNESCO
190
Colombia: un asunto de seguridad nacional Juan Gabriel Tokatlian
191
FLACSO-Chile/UNESCO
192
POBREZA, CONFLICTO SOCIAL E INSEGURIDAD CIUDADANA:
ALGUNOS RETOS DE LA SEGURIDAD HUMANA EN BOLIVIA
Introducción
194
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
195
FLACSO-Chile/UNESCO
196
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
197
FLACSO-Chile/UNESCO
198
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
aumentó del 3.7% al 4.5% y la salud, del 1.8% al 3.1%. Las tasas de analfa-
betismo disminuyeron del 36.8% en 1976, al 20% en 1992 y 15.9% en
1996 respectivamente. Los indicadores globales de salud también expe-
rimentaron mejoras considerables. La tasa de mortalidad infantil dismi-
nuyó de un nivel de 150 por mil en 1976 a 67 por mil en 1998. De igual
modo, la cobertura de vacunas en niños de 10 a 13 años subió en más de
10 puntos porcentuales. La atención institucional del embarazo y parto
mejoró del 52.5% al 69%9. En cuanto a los indicadores de la vivienda,
éstos no han sufrido modificaciones sustanciales. La cobertura de servi-
cios eléctricos en el área rural es muy baja y casi una tercera parte de la
población accede a fuentes de agua no potable. Una tercera parte de la
población no tiene acceso a un radio receptor para mantenerse informa-
do. Por cierto, la brecha digital en el país es dramática.
Los reportes del gobierno (UDAPE), para el año 1997, a nivel nacio-
nal, sostienen que cerca del 59% de los hogares se encontraba por deba-
jo de la línea de pobreza y un 32% no tenía ingresos ni siquiera para
cubrir una canasta básica de alimentos. En el área urbana, la pobreza
disminuyó del 49% al 47% y la extrema pobreza se redujo del 22% al
20%. En cambio en el área rural, el porcentaje de hogares en condiciones
de pobreza y extrema pobreza no se ha modificado entre 1993 y 1997.
La pobreza afecta al 76% de la población y la extrema pobreza al 50%10.
En marzo del año 2.001, el gobierno presentó a la cooperación inter-
nacional la Estrategia Boliviana de Reducción de la Pobreza (EBRP) con el
objetivo de lograr una drástica disminución de la deuda externa (Iniciati-
va de Reducción de Deuda Adicionales a la Iniciativa Para Países Pobres
Altamente Endeudados, HIPC I y II) con los países acreedores, alivio que
permitirá reinvertir recursos en el desarrollo. Los acuerdos logrados
con la comunidad internacional permitirán invertir más de 1.500 millo-
nes de dólares en los próximos 15 años. Un segundo componente de la
estrategia está vinculada al esfuerzo interno, particularmente al manteni-
miento del equilibrio fiscal. Complementariamente, se están aplicando
políticas de institucionalización en sectores de recaudación de impues-
tos y control de contrabando, así como en el régimen impositivo. El
tercer componente de la estrategia tiene que ver con el acceso a merca-
dos, mejora de la competitividad, lucha contra la corrupción y fortaleci-
miento de los poderes públicos, particularmente el Sistema Judicial.
199
FLACSO-Chile/UNESCO
200
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
201
FLACSO-Chile/UNESCO
15. Este acápite ha sido redactado sobre la base del Informe sobre Desarrollo Humano
del PNUD-Bolivia, 1998.
202
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
203
FLACSO-Chile/UNESCO
Como señala el informe del PNUD, “cerrar las brechas exige entre otras
cosas, que la gente perciba y se movilice para superarlas”18.
El segundo obstáculo reside en el nivel de competitividad. Sensible-
mente la capacidad competitiva ofrece un panorama crítico. En el último
reporte del Foro Económico Mundial, Bolivia ocupa el último lugar entre
75 países. En este campo existe un absoluto desequilibrio entre activos y
pasivos. Los pasivos que tiene el país están asociados al bajo crecimiento
del PIB y la producción industrial, el bajo coeficiente de la deuda pública,
la pobre infraestructura caminera, reducida capacidad de innovación tec-
nológica, alto desempleo y un déficit acumulado en la educación. Si cru-
zamos los factores de competitividad por departamento o municipio ten-
dremos los mismos resultados negativos. Estadísticamente, en Bolivia
existe una baja correlación entre competitividad y desarrollo humano.
La competitividad, de la que hoy es imposible sustraerse, dada la fuer-
za de la globalización y los procesos de integración comercial regional,
exigen una profunda transformación en la educación y formación de re-
cursos humanos. Al mismo tiempo, es fundamental construir una estruc-
tura institucional eficiente que garantice no sólo la inversión sino tam-
bién potencie las capacidades productivas de la sociedad.
El tercer factor es el institucional. Está probado que esta variable
actúa de manera interdependiente con el desarrollo humano. Sin una
cultura institucional estable y sostenible, sin políticas públicas estata-
les y con un bajo grado de participación ciudadana en las decisiones
públicas, es poco probable avanzar en la construcción de condiciones
competitivas. El país requiere modificar cualitativamente su cultura de-
mocrática, particularmente mejorar su capital social. Es decir, requiere
elevar el nivel de la disponibilidad de la sociedad para participar activa-
mente en un proyecto común. Es fundamental que la democracia se trans-
forme en un bien público de sentido común. Para ello se requiere mayor
ejercicio de las libertades y la ciudadanía, una enorme capacidad de
concertación y fundamentalmente, potenciar los mecanismos de nego-
ciación y solución alternativa de conflictos y controversias.
Desafortunadamente, la crisis económica tiende a romper el tejido
familiar y comunitario introduciendo dosis de frustración y desencanto
social. Junto al capital social, es necesario alentar mecanismos proactivos
para incentivar la confianza social, la igualdad y la tolerancia. Sociedades
como la nuestra no aprovechan adecuadamente las oportunidades de la
diversidad cultural y étnica. Contrariamente, ésta se convierte en un
factor adicional de conflicto dada la intolerancia y la discriminación sub-
204
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
sistente en las esferas del poder urbano y rural. Al respecto, el peso del
registro colonial en nuestra sociedad, proclive a marcar territorio, su-
brayar las diferencias étnicas y la exclusión, no ha logrado superarse,
aunque existen avances importantes al respecto.
La institucionalidad constituye uno de los mayores problemas que
deben superar las elites políticas. Al respecto, los partidos continúan
reeditando viejas prácticas clientelares y patrimoniales. El incumplimien-
to de las promesas electorales, el funcionamiento inadecuado del poder
legislativo y la pérdida del equilibrio e independencia de los poderes pú-
blicos abonan la frustración y el desencanto por la democracia. De igual
modo, el blindaje partidario frente a hechos ilícitos obstruyen el camino
a la justicia, corrompe los valores públicos y socializan prácticas de impu-
nidad, además de vaciar el sentido ético e igualitario que ofrece la ley.
Frente a esta tríada de obstáculos, la educación constituye una de las
estrategias más importantes para salir del túnel. Esta debiera ser conce-
bida como uno de los caminos plausibles para mejorar la inclusividad de
la gente, optimizar la capacidad productiva y fomentar la participación y
representación ciudadana en la esfera del poder público.
No obstante la limitaciones señaladas, la sociedad boliviana mantiene
enormes expectativas para modificar su bajo grado de desarrollo huma-
no. Como sostiene el informe del PNUD, la cuestión de la subjetividad
es clave para entablar un proceso de interdependencia proactiva con el
desarrollo humano19. Superar la construcción histórica de la subjetividad
pesimista es uno de los mayores retos que tienen los gobiernos en el
futuro. Al respecto, Bolivia cuenta con activos socioculturales que pue-
den contribuir a mejorar la situación. La capacidad de organización que
ofrece la comunidad boliviana, particularmente la andina, para movilizar-
se y demandar responsabilidad al poder público es uno de estos activos.
Una gran parte de la población está inscrita en alguna organización social
desde la cual se hace trabajo o se moviliza para diversos fines. La sensibi-
lidad hacia el diálogo y la búsqueda de concertación, pese a las manifesta-
ciones de violencia y desorden social, es otro activo capital con el que
cuentan los bolivianos. Pese a las dificultades económicas, políticas y so-
ciales, la comunidad mantiene un alto grado de sociabilidad y confianza
en los otros.
Si algo caracteriza a la comunidad boliviana es su tendencia a la vida
en comunidad. Como pocas sociedades, se admite que la vida comunita-
ria constituye una estrategia relevante para superar colectivamente difi-
cultades derivadas de la frustración y la pobreza. La valoración del diálo-
205
FLACSO-Chile/UNESCO
206
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
Por cierto, los desafíos que se deben enfrentar para prevenir un ma-
yor nivel de violencia y conflicto son ciertamente descomunales. En el
ámbito del Estado, su modernización e institucionalización, reformas ad-
ministrativas, lucha contra la corrupción y eficacia del servicio público.
En el plano social, distribución de la tierra, manejo más soberano de los
recursos naturales, superar la exclusión social y ampliar la participación
ciudadana en decisiones públicas. De igual manera, es esencial transfor-
mar el patrón reactivo y represivo que tradicionalmente asumen los go-
biernos como respuesta frente a los conflictos sociales.
La percepción general de la población asocia la inercia y profundización
de la pobreza con el fracaso del modelo económico de libre mercado.
De igual modo, cuestiona el monopolio y privatización de los recursos
naturales bajo gestión de empresas extranjeras a quienes atribuye como
único objetivo el saqueo del patrimonio nacional. El pesimismo y la sen-
sación de fatalidad social tendría, según los expertos, varias explicacio-
nes causales, pero fundamentalmente dos: primero, que las reformas
estructurales se aplicaron en un contexto socio-cultural poco predis-
puesto al cambio y carente de consenso. Segundo, que las medidas eco-
nómicas adoptadas sirvieron para obtener estabilidad pero no para ge-
nerar desarrollo y crecimiento económico. En este contexto, el sistema
político constituiría un mediador perverso para que las brechas sociales
se amplíen beneficiando a una minoría privilegiada.
Aunque todavía no se ha explorado lo suficiente para hacer correla-
ciones entre modelo económico y transformación de los patrones de
conflicto en Bolivia, diversos analistas sostienen que las raíces de la vio-
lencia devienen de un largo proceso de acumulación histórica poscolonial
irresuelta, profundizada y reactualizada con la aplicación del modelo de
libre mercado20.
Si bien, la sociedad boliviana mantuvo un alto grado de tolerancia a las
reformas económicas aplicadas desde 1985, en espera de mejorar sus
condiciones y calidad de vida, lo cierto es que su sacrificio no tuvo las
compensaciones esperadas. El umbral de resistencia social se desplomó
el año 2000. Este año, el país experimentó uno de los ciclos de mayor
conflicto y violencia social que puso en jaque la democracia. Diversos
factores influyeron para que esta situación llegara a límites impredeci-
bles. Dos hechos marcan este punto de inflexión en la historia del país en
los últimas dos décadas: la llamada “guerra del agua” (Cochabamba, abril,
2000) y el mayor bloqueo de caminos registrado desde 1979, llamado
también la “guerra de las pulgas” (altiplano andino, septiembre/octubre
2000).
20. Cfr. Albó, Xabier y Barrios Raúl. (Editores) Violencias encubiertas en Bolivia. Volu-
men I y II. Ediciones CIPCA, Aruwiyiri, La Paz, 1992.
207
FLACSO-Chile/UNESCO
208
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
209
FLACSO-Chile/UNESCO
23. Cfr. Encuesta Nacional sobre Conflictos Sociales en Bolivia. Observatorio de conflic-
tos. Unidad de Análisis de Políticas de Defensa. La Paz, 2001.
24. Cfr. Laserna, Roberto. David vs. Goliat en Cochabamba: los derechos del agua, el
neoliberalismo y la renovación de la propuesta social en Bolivia. Revista Tinkazos, La Paz,
N° 8, 2001.
210
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
211
FLACSO-Chile/UNESCO
212
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
28. Cfr. Estadísticas policiales. Delincuencia, violencia y disturbios civiles. Instituto Nacional
de Estadística, 1995-1999, La Paz, Bolivia.
29. De acuerdo a los registros del INE se asume con disturbios civiles a eventos como
huelgas, manifestaciones públicas, ampliados, tumultos, paros y bloqueos. Cfr. INE, op. cit.
213
FLACSO-Chile/UNESCO
30. Cfr. Rivera, V. Fredy. Violencia y seguridad ciudadana. Revista Iconos, N°7, FLACSO,
Ecuador.
31. Cfr. Quintana, T. Juan R. Gobernabilidad y Fuerzas Armadas en Bolivia. Comisión
Andina de Juristas, Lima, Perú, agosto de 2001
214
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
32. Cfr. Así piensan los bolivianos N° 76. Encuesta Nacional sobre delincuencia y crimi-
nalidad. Encuestas y Estudios, agosto de 2001, volumen II.
215
FLACSO-Chile/UNESCO
los robos no han crecido en la misma magnitud que los delitos contra
vehículos, lo cierto es que el riesgo de robo en domicilios se ha extendi-
do a todas las clases sociales cuyo índice de repetición es del 11%. Uno
de los datos más críticos es sin duda el robo a las personas con violencia.
El incremento de este tipo de crimen ha escalado al 82% en el mismo
rango de tiempo.
De acuerdo a los resultados de la encuesta, la delincuencia a nivel de
las personas se ubica en un punto intermedio. No tiene la gravedad de lo
sucedido con los vehículos en estos seis últimos años, pero es mucho
más de lo que ha sucedido en domicilios. La propia preferencia de los
delincuentes era asaltar a las personas de escasos recursos. Hoy día la
selectividad delincuencial prácticamente ha desaparecido. Mientras en
1995, la tendencia era a robar a personas de mayor edad y mujeres, es
decir a personas indefensas, actualmente el criterio selectivo no cuenta
porque todas las personas son susceptibles de asalto y robo. De igual
manera, la geografía del delito contra las personas se ha extendido a
todas las ciudades. En cuanto al número y calidad de los delincuentes, la
tendencia señala que éstos se han reducido en número en relación a los
6 años anteriores. Los delincuentes operan en menor número pero con
niveles de violencia mayores. En cuanto a los instrumentos de la delin-
cuencia existe un cambio dramático: se usa más armas de fuego que hace
seis años, además de la diversificación del arsenal delictivo.
Los delitos sexuales son los que más han aumentado en este rango de
tiempo. El acoso sexual contra las mujeres es el que ha registrado un
aumento del 87% con un índice de repetición del 20%. La tendencia res-
pecto a los delincuentes y a los lugares donde se cometen los hechos es
la misma de los últimos años: son las personas más cercanas la que
transgreden en lugares conocidos. De igual manera, la violencia
intrafamiliar ha registrado un índice alarmante que supera el 135% de
aumento.
La baja credibilidad de la justicia y la ineficiencia y corrupción policial
continua alentando la resistencia social a denunciar los delitos. Si bien es
cierto que entre 1995 y el año 2001 aumentó del 12 al 18 el porcentaje
de personas que denunciaron a las autoridades, el 82% y 88 % se abstuvo
de hacerlo por distintas razones, principalmente, por las señaladas líneas
arriba.
La sensación de inseguridad ha aumentado de modo preocupante. El
grado de libertad para caminar por las calles ha disminuido del 57% al
48% en los últimos años y la confianza en la policía ha decaído notable-
mente. El 95% de la gente opina que el trabajo de la policía es malo y
regular mientras que sólo un 5% cree que es bueno. Frente a eta situa-
216
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
ción el 12% de las personas afirman que han adquirido un arma mientras
que el 5% ha contratado algún seguro contra robos.
Por cierto, ante la percepción crítica de inseguridad, la ciudadanía tiende
a confiar más en la justicia privada. El 35% de las personas consultadas a nivel
nacional opina que está de acuerdo en que los vecinos hagan justicia por
propia mano. En esta misma dirección, el aumento en la aplicación de la pena
de muerte ha crecido proporcionalmente en relación a la desconfianza y la
incredulidad de la ley. En 1995 sólo el 54% apoyaba la pena de muerte, el año
2001 el 67% de la gente está de acuerdo con este procedimiento.
Finalmente, uno de los factores que es gravitante para explicar el
clima de inseguridad ciudadana es sin duda la cuestión policial. En Bolivia,
esta problemática tiene una importancia vital puesto que el comporta-
miento institucional de la policía en los últimos años ha ratificado el enor-
me riesgo que constituye no sólo para la seguridad de la ciudadanía sino
también para la propia gobernabilidad democrática. Sin excepción, todas
las encuestas de opinión pública, señalan a la policía como la institución
más corrupta del país. De igual manera, durante la última década, los
informes de la Defensoría del Pueblo, organizaciones civiles de derechos
humanos y Parlamento, demostraron que es la institución estatal que
más violaciones comete contra los derechos humanos. Junto a los parti-
dos políticos y al parlamento, la policía nacional ocupa el primer lugar
entre las instituciones públicas y privadas de menor confianza social. Las
encuestas reiteran su desprestigio así como la incapacidad profesional
para resolver problemas de la ciudadanía33.
La policía en Bolivia acusa un síntoma terminal de descomposición
orgánica, signado por problemas de desorden e ineficacia institucional
acumulados, sin ninguna solución de Estado, durante el último medio
siglo. Paradójicamente, luego de casi dos décadas de democracia y refor-
mas estatales, al igual que las Fuerzas Armadas, continúan al margen de
los proyectos de reforma y modernización institucional.
Existen diversas explicaciones respecto a la crisis policial34. Entre ellas
debemos destacar las siguientes: 1) este fenómeno forma parte de una
crisis mayor generada por la modernización estatal y factores asociados
a procesos de internacionalización del crimen organizado, 2) expresa la
caducidad del sistema político cuya lógica prebendal y clientelar subsume
la institución del orden público. Esto explica la existencia de pactos de
complicidad y blindaje recíproco entre sistema político y policía que du-
rante mucho tiempo nutrió un proceso irresuelto de politización inter-
33. Cfr. Así piensan los bolivianos. Encuestas y Estudios, 1990-2001, La Paz, Bolivia.
34. Cfr. Quintana, T. Juan Ramón. Policía y democracia. Los laberintos de la inseguridad
ciudadana en Bolivia. Proyecto de investigación, Programa de Investigación Estratégica en
Bolivia (PIEB), La Paz, 2001.
217
FLACSO-Chile/UNESCO
218
Pobreza, conflicto social e inseguridad ciudadana: ... Juan Ramón Quintana
Conclusiones
219
CHIAPAS: CRISIS Y RUPTURA DE LA COHESIÓN SOCIAL.
DESAFÍOS DE LA NEGOCIACIÓN HACIA EL SIGLO XXI1
222
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
223
FLACSO-Chile/UNESCO
224
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
5. José Ramón Cossío, José Fernando Franco y José Roldán Derechos y cultura indígena.
Los dilemas del debate jurídico, Miguel Angel Porrúa, México, 1998. Ver también Magda-
lena Gómez “Chiapas: el estado de Derecho y la legitimidad”, y José Roldán Xopa “La
crisis de Chiapas: desafíos para el Derecho”, en Cynthia Arnson y Raúl Benítez Manaut
Chiapas. Los desafíos de la paz, ITAM-Miguel Angel Porrúa-Wilson Center, México, 2000.
6. Thomas Benjamin A Rich Land, A Poor People. Politics and Society in Modern Chiapas,
University of New Mexico Press, Albuquerque, 1989.
7. Consejo Nacional de Población Estudio Sociodemográfico del Estado de Chiapas,
CONAPO, Secretaría de Gobernación, México, 1985, p. 68.
8. Idem., p. 68.
9. Idem. p. 72.
225
FLACSO-Chile/UNESCO
226
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
13. Juan González Esponda y Elizabeth Pólito Barrios “Notas para comprender el origen
de la rebelión zapatista”, en Chiapas, Vol. 1, Instituto de Investigaciones Económicas,
UNAM, México, 1995.
14. Implausible Deniability. State Responsibility for Rural Violence in Mexico, Human
Rigths Watch/Americas, New York, 1997.
15. Jorge Castañeda La utopía desarmada. Intrigas, dilemas y promesa de la izquierda en
América Latina, México, Joaquín Mortíz, 1993, p. 104.
16. La literatura sobre la crisis de Chiapas es extensa. Ver: Elaine Katzenberger First
World. Ha, Ha, Ha, San Francisco, City Lights Books, 1995; EZLN. Documentos y Co-
municados, Vol. 1, México, ERA, 1995; EZLN. Documentos y Comunicados, Vol. 2, México,
ERA, 1996; Carlos Tello Díaz La Rebelión de las Cañadas, México, Cal y Arena, 1995;
Chiapas, 4 volúmenes, México, Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, 1995,
1996, 1997.
17. Carlos Tello La Rebelión de las Cañadas, op. cit. pp. 60-85.
18. “Aniversario de la formación del EZLN, 19 de noviembre de 1994”, en EZLN. Docu-
mentos y Comunicados, Vol. 2, p. 131.
227
FLACSO-Chile/UNESCO
228
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
24. Carlos Bravo, Samuel Ruíz, Pablo Latapí y Andrés Aubry Chiapas: el evangelio de los
pobres. Iglesia, justicia y verdad, México, Espasa-Calpe Mexicana, 1994.
25. “Declaración de la Selva Lacandona, 2 de enero de 1994”, en EZLN. Documentos y
Comunicados, Vol. 1, op. cit., p.34.
26. “EZLN. Pliego de demandas. 3 de marzo de 1994”, en EZLN. Documentos y Comu-
nicados, Vol. 1, op. cit., pp. 178-185.
229
FLACSO-Chile/UNESCO
230
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
30. “Acuerdos sobre derechos y cultura indígena a que llegaron las delegaciones del
EZLN y el gobierno federal en la primera parte de la plenaria resolutiva de los Diálogos
de San Andrés Sacamch’en”, en Chiapas, Vol. 2, Instituto de Investigaciones Económicas,
op. cit. 1996.
31. Luis Hernández Navarro “Entre la memoria y el olvido: guerrillas, movimiento indíge-
na y reformas legales en la hora del EZLN”, en Chiapas, Vol. 4, Instituto de Investigacio-
nes Económicas, op. cit. 1997.
32. Este análisis abarca hasta octubre del año 2000.
33. Carlos Montemayor “Reconocimiento jurídico a los pueblos indios”, presentación
ante la Segunda Asamblea del Congreso Nacional Indígena, México, 14 y 15 de septiem-
bre de 1997. En Coyuntura, No. 83, México, Noviembre-Diciembre de 1987, p. 18.
231
FLACSO-Chile/UNESCO
Esta posición abre un debate polarizado. Por un lado, se afirma que no pue-
de haber leyes de excepción para ningún individuo o grupo en México (filo-
sofía liberal de las constituciones mexicanas de 1824, 1857 y 1917), y que
todos los ciudadanos son iguales en derechos y obligaciones, estando en
peligro la integridad territorial mexicana34. Por otro lado, se sostiene que
deben abrirse espacios constitucionales para las comunidades indígenas35.
Este debate condiciona la negociación entre el EZLN y el gobierno. Las
resistencias a cambiar la Constitución no son sólo políticas, sino filosóficas,
debido a que hay un rechazo a cuestionar las bases de la “unidad nacional” y
la “cohesión social” que ella supone36. Esto se debe a la preeminencia de un
concepto de seguridad nacional clásico, que se ve amenazado por la posibi-
lidad de fragmentaciones territoriales o “bolsones” de autonomía37.
La negociación entre el gobierno y el EZLN presenta una crisis desde
diversos puntos de vista:
1) El formato de mediación. La fórmula a través de un comisionado de
paz (1994) fracasó, y se cambió a una delegación gubernamental (1995 a
1997), teniendo como partes comunicadoras entre el EZLN y el gobier-
no a la CONAI y la COCOPA. Mesa de cuatro partes.
2) De lo militar a lo político-comunitario o “feudalización”. A partir de
1995, se traslada el eje del conflicto, de un enfrentamiento militar entre
el EZLN y el ejército -actualmente casi imposible-, a la generalización de
la violencia entre las comunidades, -principalmente en el norte de Chiapas-
, entre simpatizantes del EZLN y del PRI. Esta fase tiene su máxima ex-
presión con la matanza de 45 indígenas en Chenalhó el 22 de diciembre
de 1997, siendo responsables grupos paramilitares dirigidos por militan-
tes del PRI38. El gobierno federal abandona la iniciativa política, y se tras-
lada el esfuerzo de “contención” del EZLN a las élites políticas locales39
(lo que significa una “feudalización” de la seguridad). Esta estrategia se
basa en la acción de hostigamiento de grupos “paramilitares” contra sim-
patizantes zapatistas. Numerosas fuentes de información señalan que
existen siete de estos grupos (versión chiapaneca de los “escuadrones
de la muerte” guatemaltecos o salvadoreños de la década de los setenta
34. José Manuel Villalpando César Los Acuerdos de San Andrés Larráinzar: retorno al
pasado-problemas a futuro, Instituto de la Integración Latinoamericana, México, 1998.
35. Jorge A. Vargas “NAFTA, the Chiapas Rebellion, and the Emergence of Mexican Ethnic
Law”, California Western International Law Journal, Vol. 25, Fall 1994, Number 1.
36. Felipe Vicencio Alvarez “El reconocimiento del otro, condición para una reforma justa”,
en Autonomía y derechos de los pueblos indios, Cámara de Diputados, México, 1998.
37. Donna Lee Van Cott Defiant Again: Indigenous Peoples and Latin American Security,
op. cit. pp. 65-87.
38. Reforma, La Jornada, México, 24 de diciembre de 1997. Ver el artículo “Aseguran que
grupos priístas dan entrenamiento paramilitar a jóvenes”, La Jornada, México, 17 de junio
de 1997, p. 5.
39. Claudia Guerrero “Una guerra paralela”, Reforma, México, 8 de diciembre de 1997, p.
4-A.
232
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
233
FLACSO-Chile/UNESCO
Preguntas: No Si No sabe
44. Human Rights Watch/Americas Mexico, The New Year Rebellion: Violations of Human
Rights and Humanitarian Law During the Armed Revolt in Chiapas, Vol. 6, No. 3, Was-
hington, March 1, 1994. Amnesty International Mexico “Disappearances”: A Black Hole
in the Protection of Human Rights, Amnesty International Report, AMR 41/05/98, London,
7 May, 1998.
45. “Percepción de la sociedad mexicana sobre el conflicto de Chiapas”, Perfil de la
Jornada, 19 de agosto de 1998. Encuesta realizada por la Fundación Rosenblueth. La
muestra es de 4,854 personas mayores de 18 años, levantada en la vía pública en 23
Estados.
234
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
Análisis estratégico-militar
46. Stephen Wager & Donald Schulz The Awakening: the Zapatista Revolt and Its
Implications for Civil Military Relations and the Future of Mexico, Carlisle Barracks, U.S.
Army War College, 1995.
47. Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), firmó la paz con el
gobierno de El Salvador el 16 de enero de 1992, y Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca (URNG), firmó la paz con el gobierno guatemalteco el 29 de diciembre de
1996.
235
FLACSO-Chile/UNESCO
236
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
La estrategia del gobierno para hacer frente repite las acciones em-
prendidas contra las guerrillas de los años setenta: contrainsurgencia rural,
siendo el ejército el que tiene la iniciativa, y los cuerpos de seguridad
para detectar los núcleos urbanos. No se vislumbra frente al EPR ningún
tipo de diálogo o negociación. Según la revista Proceso, hasta diciembre
de 1996 el EPR operaba en 17 estados y había causado 26 bajas a solda-
dos y policías54. Para el EPR la estrategia de guerra se justifica, pues a
pesar de las elecciones del 6 de julio de 1997, consideran que aún no
existe democracia en México:
“Es difícil creer que hemos llegado al final del camino de la democracia
cuando suceden este tipo de injusticias en nuestro México, es difícil pensar
que la democracia ha empezado a caminar por nuestra Patria cuando la
mayoría del pueblo es testigo y víctima de la corrupción, demagogia, ex-
plotación, injusticia y opresión”55 .
237
FLACSO-Chile/UNESCO
57. A nivel táctico, el ejército mexicano editó el “Manuel de Guerra Irregular”, para
dotar a sus integrantes de elementos conceptuales y prácticos para combatir a las guerri-
llas. Ver SEDENA Manual de Guerra Irregular. Tomo I. Operaciones de Guerrilla, Méxi-
co, 1998, y SEDENA Manual de Guerra Irregular. Tomo II. Operaciones de contraguerrilla
o restauración del orden, México, 1998.
58. Major Antony Ierardi & Major Casey Wardynski “The Zapatista Rebellion in Chiapas”,
Military Review, Vol. LXXIV, October 1994, No. 10, p. 74.
59. Secretaria de Hacienda y Crédito Público Cuenta de la Hacienda Pública Federal,
México, SHCP, 1991 y 1997.
60. Poder Ejecutivo Federal Segundo Informe de Gobierno. Anexo., 1 de septiembre de 1996,
México, 1996.
61. Esto lo analizamos en Raúl Benítez Manaut “Las fuerzas armadas mexicanas a fin de
siglo”, en Fuerzas Armadas y Sociedad, Año 15, No. 1, FLACSO, Santiago de Chile,
enero-marzo 2000.
62. Esto fue muy importante cuando el ejército se responsabilizó de controlar los man-
dos de la policía de la ciudad de México, entre mayo de 1996, y diciembre de 1997.
238
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
63. Son una versión adaptada a la realidad mexicana de los batallones “cazadores” del
ejército salvadoreño, creados a mediados de los años ochenta para enfrentar al FMLN.
Los cazadores consistieron en pequeños batallones de alta movilidad, bien entrenados,
con mejor capacidad de penetración en zonas controladas por la guerrilla, y también con
entrenamiento en inteligencia.
64. Adam Isacson & Joy Olson Just the Facts. A civilian’s guide to U.S. defense and security
assistance to Latin American and the Caribbean, Latin America Working Group, Was-
hington, 1998, pp. 189-190.
65. Adam Isacson & Joy Olson Just the Facts.1999 Edition. A civilian’s guide to U.S.
defense and security assistance to Latin American and the Caribbean, Latin America
Working Group, Washington, 1999, pp. 90-91.
239
FLACSO-Chile/UNESCO
66. U.S. Department of State Congressional Budget Justification for Foreign Operations,
fiscal Year 2001, March 15, 2000, p. 29.
67. Graham H. Turbiville Jr. “Law Enforcement and the Mexican Armed Forces: New
Internal Security Missions Challenge the Military”, Law Intensity Conflict & Law
Enforcement, Vol. 6, No. 2, Autumm 1997.
68. Idem. pp. 69-70.
69. Alvin & Heidi Toffler War and Anti-war, Little Brown Press, Boston, 1993.
240
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
Cuatro escenarios
241
FLACSO-Chile/UNESCO
72. Un análisis de los Acuerdos de Larraínzar veáse en Luis Hernández Navarro Chiapas.
La nueva Lucha India, TALASA, Madrid, 1998.
73. Entrevista de Maria Elena Medina al Embajador Davidow, Reforma, México, 6 de
agosto de 1988, p. 10A.
242
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
obstáculo para el gobierno y las fuerzas armadas ante una salida militar,
sería la probabilidad de violación de derechos humanos de población
civil (se estima que en una guerra de contrainsurgencia, por cada comba-
tiente guerrillero mueren entre 5 y 10 inocentes). Otro elemento que
hace difícil una salida militar es una probable prolongación del conflicto
(que una operación de rápido despliegue no logre sus objetivos), que se
disperse la insurgencia y sea muy difícil detectarla y enfrentarla, y que la
reacción del EZLN sea oponiendo una “guerra de resistencia”, con el
peligro de “mesianización” en un sentido indigenista.
3) La negociación nacional empantanada. Se reconoce la necesidad de
una salida a través de la negociación, pero no se implementa ninguna
fórmula novedosa para ello, que pueda romper el “impasse” que se vive
desde 1996. Esta opción ha sido postergada por ausencia de voluntad
política y dureza en las posiciones de cada parte. En el gobierno se han
implementado diversas fórmulas de negociación contradictorias entre sí
y con ofertas diferentes hacia el EZLN. En mayo de 1994 se ofreció al
EZLN un paquete de medidas donde se hablaba incluso de autonomía
política y administrativa74. Posteriormente, en febrero de 1996 se firma-
ron los Acuerdos de San Andrés Larraínzar. Una vez firmados el gobier-
no dio marcha atrás y se negó a discutirlos en el Congreso de la Unión
(Cámaras de Diputados y Senadores), y después se desconocieron las
instancias de mediación existentes, acusándolas de parcialidad (lo que
provocó el auto-desmantelamiento de la CONAI en 1998). Por parte
del gobierno ha habido cinco distintos Comisionados de Paz o mediado-
res, con distinto nivel de liderazgo y capacidad de convocatoria75. Tam-
bién se han aplicado dos fórmulas de mediación diferentes: la primera
fue a través de un Comisionado de Paz (1994), y la segunda a través de
una Comisión de la Secretaría de Gobernación (1995-2000). Las mesas
de negociación a su vez han tenido dos formatos: tripartita durante 1994
(gobierno, EZLN y mediador), y cuatripartita de 1995 a 1996 (gobierno,
EZLN, CONAI y COCOPA). Entre febrero de 1996 y 1998, después de
la firma de los Acuerdos de San Andrés Larraínzar, el conflicto se centra
entre su negación y modificación (posición del gobierno) o su cumpli-
miento total (EZLN), lo que ha provocado la parálisis del proceso de
negociación. Por parte del EZLN ha habido dos formas de participar en
la negociación, a través del subcomandante Marcos y condicionando la
negociación a la mediación de Samuel Ruíz (1994), y posteriormente a
74. Durante el período en que Manuel Camacho fue el negociador del gobierno federal.
75. Manuel Camacho, Jorge Madrazo, Marco Antonio Bernal, Pedro Joaquín Coldwell y
Emilio Rabasa.
243
FLACSO-Chile/UNESCO
76. Raúl Benítez Manaut “Chiapas: la bandera nacional contra la ONU”, Milenio, México,
No. 48, 27 de julio de 1998, pp. 32-33.
77. Ernesto Zedillo “Cuarto Informe de Gobierno, 1 de septiembre de 1998”, Noveda-
des, México, 2 de septiembre de 1998, p. A-10.
244
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
Reflexión final
De estas cuatro opciones, las tres primeras han mostrado una ineficacia
que crecientemente descompone la estabilidad del Estado: no se puede
seguir con la estrategia de desgaste mutuo, pues todos los actores
involucrados han visto debilitada su imagen porque no se ha construido
una mediación efectiva: gobierno, ejército, EZLN, clero, Congreso de la
Unión, etcétera. Con las distintas opciones implementadas entre 1994 y
el año 2000, no se ha logrado encontrar una fórmula de mediación efi-
caz. La salida militar es la más peligrosa, pues tensionaría la situación de
Chiapas y tendría impactos negativos con gran capacidad expansiva: cri-
sis de derechos humanos, crisis política, deterioro de la legitimidad e
imagen de los actores (gobierno, fuerzas armadas, EZLN), y sería difícil
que a través de la guerra, alguna de las dos partes, EZLN y las fuerzas
armadas, ganaran algo aplicando estrategias militares. La salida militar es
la más poco probable de todas. En todo caso, la salida militar, para ambas
partes, sólo resolvería una dimensión del conflicto, dejando latente los
componentes sociales y políticos del mismo.
Por otro lado, la “apariencia de negociación”, como se puede calificar
al período que va de 1996 al 2000, llegó a un límite. El intento de diálogo
mediante un comisionado nombrado por la secretaría de Gobernación,
no logró ni siquiera una comunicación mínima con el EZLN, y los inten-
tos de los otros actores involucrados en el conflicto: clero (a través de
CONAI), poder legislativo (a través de COCOPA), gobierno del Estado
(a través de sus cuerpos de seguridad y grupos paramilitares), tampoco
han podido encontrar una fórmula alternativa. La razón de este fracaso
es la falta de voluntad política para volver a negociar los acuerdos de
Larráinzar, tal como fueron firmados en 1996, como base del reinicio del
diálogo y la negociación (pues es la condición mínima que antepone el
EZLN para volver a entablar comunicación).
78. “Solución en Chiapas, prioridad de Vicente Fox”, Milenio Diario, México, 18 de julio
de 2000; “Reunión entre Fox y EZLN, prioridad de Luis Alvarez”, La Jornada, México, p.
4; “Quince minutos para pacificar Chiapas”, El País Digital, Madrid, 15 de julio de 2000.
245
FLACSO-Chile/UNESCO
246
Chiapas: crisis y ruptura de la cohesión social. Desafíos... Raúl Benítez Manaut
247
IV.
SEGURIDAD HUMANA:
SEGURIDAD CIUDADANA
SEGURIDAD CIUDADANA EN CENTROAMÉRICA
El problema criminal
Cuadro 1
Fuente: Charles T. Call, Sustainable Development in Central America: The Challenges of Violence,
Injustice and Insecurity. CA 2020, Working Papers No. 8.
252
Seguridad ciudadana en Centroamérica Laura Chinchilla
Gráfico 1
Centroamérica: tasas de victimización
45 41
40
33
35 29
30
25 20
20 16 16
15
10
5
0
Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua Panamá
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Barómetro Centroamericano. Encuesta de Opinión
Pública 1997. San José: PNUD, 1997.
253
FLACSO-Chile/UNESCO
Cuadro 2
Guatemala 65.7
El Salvador 82.7
Honduras 72.1
Nicaragua 86.0
Costa Rica 66.1
Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados de la encuesta realizada en Villa Nueva
(Guatemala), Ilobasco (El Salvador), Choluteca (Honduras), Masaya (Nicaragua) y Pavas (Costa
Rica). En: Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Proyecto Seguridad Ciudadana en
Centroamérica, Seguridad ciudadana en Centroamérica: diagnósticos sobre la situación,
San José, IIDH, 2000, p.30
254
Seguridad ciudadana en Centroamérica Laura Chinchilla
255
FLACSO-Chile/UNESCO
256
Seguridad ciudadana en Centroamérica Laura Chinchilla
16. Para análisis sobre los contenidos del acuerdo de Esquipulas II ver: Rojas A. Francisco
y Luis Gmo. Solís, Súbditos o aliados? La política exterior de Estados Unidos y
Centroamérica. Flacso, San José, 1988.
257
FLACSO-Chile/UNESCO
17. Ver: Proyecto Regional de Justicia del PNUD, Acceso a la justicia en Centroamérica:
Niñas, niños y adolescentes infractores de la ley penal, San José, Imprenta LIL, 2000.
18. Las características básicas del nuevo modelo son: el fortalecimiento del papel del
Ministerio Público, tanto durante la etapa de instrucción, como durante la realización del
juicio mismo; un mayor respeto y tutela de las garantías procesales; la reducción de los
plazos procesales; la reducción de los supuestos para la prisión preventiva y la introducción
de alternativas a la persecución penal; una mayor participación de la víctima en el proceso;
y la oralidad y publicidad en todas las etapas del proceso.
19. Nos referimos a la Ley del Menor Infractor de El Salvador de 1995; a la Ley de Justicia
Penal Juvenil de Costa Rica de 1996; al Código de la Niñez y la Juventud de Guatemala de
1996; al Código de la Niñez y la Adolescencia de Honduras de 1996; al Código de la
Niñez y la Adolescencia de Nicaragua de 1998; y al Régimen Especial de Responsabilidad
Penal para la Adolescencia de Panamá de 1999. Así como a otro conjunto de legislación
en materia de violencia intrafamiliar.
258
Seguridad ciudadana en Centroamérica Laura Chinchilla
Cuadro 3
Instrumento Fecha de
promulgación
20. Tal es el caso del Tratado Marco de Seguridad Democrática, cuya doctrina de seguridad
destaca los siguientes aspectos: la seguridad es una condición para el desarrollo, que resulta
de la conjugación de una multiplicidad de factores, entre ellos “la supremacía y el fortalecimiento
del poder civil, el balance razonable de fuerzas, la seguridad de las personas y de sus bienes, la
superación de la pobreza y de la pobreza extrema, la promoción del desarrollo sostenible, la
protección del medio ambiente, la erradicación de la violencia, la corrupción, la impunidad, el
terrorismo, la narcoactividad y el tráfico de armas”-; la seguridad no resulta de un ejercicio
que emprende el Estado frente a la sociedad civil para la defensa a ultranza de una estabilidad
entendida como “statu quo”, sino que surge de la interacción libre y pacífica entre gobernantes
y gobernados; se establece la diferencia entre seguridad ciudadana (Título II) y seguridad
regional (Título III) y con ello se delimitan las obligaciones asignadas a las FF.AA, las cuales se
restringen a aspectos como la proteción de la integridad territorial, el balance razonable de
fuerzas, el control de armamentos y la seguridad colectiva de los Estados de la región.
259
FLACSO-Chile/UNESCO
Cuadro 4
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Proyecto de Gobernabilidad
Democrática en Centroamérica. Barómetro Centroamericano. Encuesta de Opinión Pública 1997.
260
Seguridad ciudadana en Centroamérica Laura Chinchilla
21. El Plan Guardián se diseñó inicialmente para el patrullaje por parte del ejército en
zonas rurales, mientras se iba extendiendo la cobertura de la recién creada Policía Na-
cional Civil; sin embargo, luego se extendió a zonas urbanas y tales acciones constituyen
hoy una práctica recurrente. El Plan Cordillera fue diseñado para brindar cobertura a lo
largo de ciertas vías de circulación mediante patrullajes conjuntos entre el ejército y la
policía. Ver: La seguridad…, en, Siglo XXI, 1997, p.5.
22. Pese a que tal tipo de práctica fue declarada insconstitucional, a partir de junio de
1998 la prensa local ha informado sobre la realización de diversas redadas.
23. En setiembre de 1998, la Alcaldía de Tegucigalpa emitió una ordenanza según la cual
se impide que menores de 18 años permanezcan en lugares públicos después de las 11
p.m, so pena de arresto e imposición de multa.
24. Sobre este aspecto informa de manera profusa, Amnistía Internacional, Informe,1997.
25. En: Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Proyecto Seguridad Ciudadana
en Centroamérica, Seguridad ciudadana en Centroamérica: diagnósticos sobre la situa-
ción, San José, IIDH, 2000, p.31
261
FLACSO-Chile/UNESCO
Cuadro 5
Aumentar penas 21 47 26 10 45
Construir cárceles 4 7 8 5 8
Aumentar policías 18 9 17 17 7
Programas de
prevención 6 9 4 6 31
Programas de
rehabilitación 6 13 7 6 2
Mejorar
condiciones
económicas 29 13 35 51 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los resultados de la encuesta realizada en Villa Nueva
(Guatemala), Ilobasco (El Salvador), Choluteca (Honduras), Masaya (Nicaragua) y Pavas (Costa
Rica). En: Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Proyecto Seguridad Ciudadana en
Centroamérica, Seguridad ciudadana en Centroamérica: diagnósticos sobre la situación, San José,
IIDH, 2000, p.38
262
Seguridad ciudadana en Centroamérica Laura Chinchilla
A modo de conclusión
263
SEGURIDAD HUMANA, PERCEPCIONES Y REALIDADES
ALEJANDRA V. LIRIANO1
Introducción
Para muchos analistas los atentados perpetrados contra los edificios del
Centro Mundial de Comercio y el Pentágono en Estados Unidos ha
retrotraído al mundo a la situación imperante durante la guerra fría. Otros
reconocen en estos eventos y las acciones militares que los mismos han
provocado el inicio de una nueva etapa en las relaciones internacionales
globales.
Lo cierto es que dichos eventos parecen desvanecer la fascinación
sentida por actores estatales y no gubernamentales en torno a que con
el fin de la guerra fría y de la confrontación bipolar era previsible un
mundo más estable, con menos tensiones globales. Un mundo en el que
las agendas sociales y del desarrollo sustituirían en gran medida las agen-
das y presupuestos militares.
La guerra asimétrica que se realiza en Afganistán, la integración de
coaliciones militares conformadas por nuevos y viejos aliados, en torno a
un objetivo militar y la campaña internacional antiterrorista que comien-
za a tomar forma, nos colocan frente a una redefinición de las agendas de
seguridad internacionales y locales.
1. Politóloga e internacionalista dominicana. Coordinadora del Area de Seguridad y Rela-
ciones Internacionales de la FLACSO - República Dominicana.
FLACSO-Chile/UNESCO
266
El Caribe y la Seguridad Ciudadana Alejandra V. Liriano
267
FLACSO-Chile/UNESCO
268
El Caribe y la Seguridad Ciudadana Alejandra V. Liriano
269
FLACSO-Chile/UNESCO
270
El Caribe y la Seguridad Ciudadana Alejandra V. Liriano
Junto a otros barrios del Distrito Nacional Gualey reproduce los ni-
veles de pobreza considerados como tendencia general para la Repúbli-
ca Dominicana. Con una tasa de desempleo de un 36% de la población
pobre y un 43.5% de la gente en extrema pobreza. Siendo el grupo más
afectado la población joven entre 15 y 19 años. En relación a Gualey, el
Informe de la Oficina Nacional de Planificación (ONAPLAN) en su in-
forme sobre Focalización de la Pobreza en la República Dominicana, 1997,
señala que este barrio tiene un 58.5% de hogares pobres, más de la mitad
de los hogares, colocándose el 49.3% de los mosmos en la Categoría II
de hogares pobres. Las características de este grupo de hogares son las
siguientes: El nivel socioeconómico de estos barrios es "medio" y "bajo",
teniendo una mediana de ingreso familiar de RD$751, superando la línea
de indigencia, pero por debajo de la línea de pobreza (RD$850., aproxi-
madamente el costo de la canasta básica de consumo. Los mismos
presentan una cantidad significativa de necesidades básicas insatisfechas9.
De acuerdo al informe de Desarrollo Humano presentado por el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, en la Repú-
blica Dominicana más de dos millones de ciudadanos (25.8% de la pobla-
ción) viven en hogares con ingresos per cápita inferiores a la línea de
pobreza de US$60 mensuales. A nivel general, los estudios de desarro-
llo humano revelan a su vez el bajo nivel educativo. La incidencia de la
pobreza en los hogares con jefatura sin ningún nivel educativo asciende a
un 37.8% de la población10.
271
FLACSO-Chile/UNESCO
sino también las expectativas de una población que se ve afectada por las
medidas de orden público implementadas para controlar la delincuencia
y criminalidad.
El cuanto a los niveles de escolaridad alcanzado por la población es el
siguiente: el 31.6% de la muestra tiene estudios primarios incompletos,
mientras el 25.6% de los mismos han realizado estudios de bachillerato
pero también incompletos. Sólo un 12.2% había realizado la primaria
completa, mientras un 13.3% había finalizado sus estudios de bachillera-
to.
La situación laboral de los encuestados/as se manifiesta como sigue:
el 30.7% de los entrevistados/as son amas de casas, seguido por un 14.7%
de trabajadores del sector privado y un 10.9 % de desocupados mientras
el 8.4% se dedica a actividades informales. Solo un 7.3% de los encuestados
trabaja en el sector público. Primando fundamentalmente las actividades
técnicas independiente un 7.1% y los trabajadores ocasionales o chiriperos
un 6.0%.
Con respecto al ingreso de la familia el rango mayor lo ocupan aque-
llos pobladores/as comprendidos entre 3,701 a 5,000.un 23.6% del total
de encuestados. La proporción de los que alcanzan un ingreso familiar
de hasta 2,500 pesos mensuales es de 23.1%. Esta cifra remite a una
población de estos barrios que vive sobre el límite de la pobreza. Un
19.3% de los encuestados recibe ingresos familiares entre 6,7601 a 13,200
.
272
El Caribe y la Seguridad Ciudadana Alejandra V. Liriano
50
40
30
20
10
0
Muy grave Grave Normal Sin problemas
Gualey Alcarrizos
273
FLACSO-Chile/UNESCO
274
El Caribe y la Seguridad Ciudadana Alejandra V. Liriano
275
FLACSO-Chile/UNESCO
276
El Caribe y la Seguridad Ciudadana Alejandra V. Liriano
El barrio sigue siendo un espacio en el que se puede vivir, sin embargo los
entrevistados no dejaron de expresar temor de ser agredido, asaltado en
su persona o vivienda. Así lo demuestran los resultados de las preguntas
sobre lo que es la seguridad. Las respuestas ofrecidas pueden agruparse en
cuatro grandes bloques: Las relativas a la seguridad en su vivienda. Para los
encuestados el estar protegido en su casa, sin temor a ser asaltado o roba-
do, el poder dejar las puertas abiertas de su hogar sin que pase nada, en
vivir en una casa tranquila. Las referidas a su seguridad en las vías y lugares
públicos. Sus expectativas en torno a la seguridad en las calles son también
relevantes. Poder caminar por las calles sin temor a ser asaltado o robado
se repite con insistencia en las respuestas de los ciudadanos /as. Aquellas
referidas a la seguridad y protección de las autoridades y finalmente las
vinculadas a condiciones socioeconómicas y políticas.
277
FLACSO-Chile/UNESCO
278
El Caribe y la Seguridad Ciudadana Alejandra V. Liriano
279
SEGURIDAD HUMANA Y SEGURIDAD PÚBLICA: EL GLOBAL
Y SU INFLUENCIA EN EL LOCAL
JORGE DA SILVA1
Introducción
1. Investigador FLACSO-Brasil.
FLACSO-Chile/UNESCO
282
Seguridad Humana y Seguridad Pública: el global... Jorge da Silva
2. Cf. Rojas Aravena, Francisco. Seguridad Humana: “Uma Perspectiva Académica desde
América Latina”. In: Nuevo Gobierno: desafíos de la reconciliación. Anuario FLACSO-
Chile, 2000.
3. Cf. “The State of the World Population 2001”. United Nations Population Fund -
UNFPA, 2001.
283
FLACSO-Chile/UNESCO
284
Seguridad Humana y Seguridad Pública: el global... Jorge da Silva
285
FLACSO-Chile/UNESCO
286
Seguridad Humana y Seguridad Pública: el global... Jorge da Silva
287
FLACSO-Chile/UNESCO
288
Seguridad Humana y Seguridad Pública: el global... Jorge da Silva
289
FLACSO-Chile/UNESCO
290
Seguridad Humana y Seguridad Pública: el global... Jorge da Silva
291
FLACSO-Chile/UNESCO
292
Seguridad Humana y Seguridad Pública: el global... Jorge da Silva
Conclusión
293
FLACSO-Chile/UNESCO
294
Seguridad Humana y Seguridad Pública: el global... Jorge da Silva
Referencias Bibliográficas
295
VIOLENCIA E INSEGURIDAD EN EL CHILE MODERNO1
Introducción
298
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
299
FLACSO-Chile/UNESCO
Violencia Rural
300
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
En los años que siguen a la crisis económica de los años treinta, la litera-
tura especializada de la época da cuenta de una preocupación por el
aumento de la delincuencia, constatada empíricamente a través del in-
cremento de las causas criminales ingresadas a los juzgados. El empresa-
rio Adolfo Ibáñez, en un trabajo presentado a la Conferencia Rotaria de
Puerto Varas, en 1940, sostiene :
“El presente estudio, el esfuerzo que significa inmiscuirse en campo tan
ajeno al autor, quiere ser una contribución a la obra inmensa de salvar
siquiera algunos de los miles de desgraciados que la delincuencia está
triturando cada año en nuestro país. Cogido por la impresión de vidas
deshechas por el delito; por la compasión de las familias aniquiladas; por
el horror de los crímenes nefastos, fui entrando en el estudio estadístico
de la espantosa epidemia...” (Ibáñez, 1940:4).
Las cifras que da a conocer el autor son elocuentes: las causas criminales
ingresadas a los juzgados habrían sido 88 mil en 1930, 67 mil al año
siguiente, para alcanzar 141.000 causas el año 1937. (Ibáñez, 1940:20). El
autor no es del todo riguroso en la definición de los delitos a los que se
refiere. Sin embargo, sostiene que si se consideran los procesos por los
delitos principales- estafas, homicidios, hurtos, incendios, lesiones, ro-
bos - estos habrían aumentado en 4.335 entre 1938 y 1939 (Ibáñez, 1940:
21).
Ibáñez asevera que el término medio anual de encarcelados por ro-
bos, hurtos, estafas, lesiones y homicidios alcanzó a 17.838 en el quin-
quenio 1922-26, bajó a 12.256 entre 1927 y 1931, para subir a 24.956
entre 1936 y 1938 (Ibáñez, 1940:29). A su vez, afirma que la cantidad de
reos por cien mil habitantes dobla la cifra de países europeos como Ita-
lia, Francia e Inglaterra.
3. En 1930 un 51,6% de los 4.287.445 chilenos residían en zonas rurales, mientras que la
población urbana alcanzaba al 49,4%. En 1940 la población urbana había pasado a ser el
52,5% y en 1952 el 60,2%. En 1970 ya era el 75,2%. Ver Censos Nacionales de Vivienda
y Población, 1952, 1960 y 1970.
301
FLACSO-Chile/UNESCO
302
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
303
FLACSO-Chile/UNESCO
304
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
305
FLACSO-Chile/UNESCO
306
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
307
FLACSO-Chile/UNESCO
La Violencia Política
308
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
309
FLACSO-Chile/UNESCO
vo: 1974, 1975 y 1976 son los años en que se registra un mayor número
de muertos y de desaparecidos, pero que resulta más bajo que en 1973.
Naturalmente que a estos hechos se suman las detenciones por motivos
políticos, y el exilio de numerosos militantes de izquierda.
A fines de los años setenta comienzan a actuar también organizaciones
armadas de la izquierda, las que realizan acciones de propaganda armada,
atentados explosivos contra bienes inmuebles, robos a mano armada y
atentados selectivos en contra de funcionarios militares y policiales. En
efecto, los años en que se produce un mayor número de acciones son
1984, 1986, 1987 y 1988 (Frühling, y Waiser, 1995:112-113).
El conjunto de hechos a los que venimos aludiendo se dan en un
contexto económico y social de profundas transformaciones
socioeconómicas, caracterizado por la disminución del tamaño del Esta-
do y la privatización de empresas estatales. El país se ve afectado por dos
fuertes recesiones : el año 1975 y los años 1982 -83. Todo ello condicio-
na altas tasas de desempleo durante largos años, inestabilidad en el em-
pleo y lento crecimiento del producto. Una periodista definiría el senti-
miento subjetivo de la población, como de temor. Este temor tendría
diversas fuentes y no únicamente la probabilidad de ser afectado por la
violencia física. Más aún, algunos de esos temores podrían explicar que el
orden político autoritario se considerara deseable y adecuado para pre-
venir precisamente los hechos que provocaban inseguridad. Patricia
Politzer se expresaba así respecto de la serie de entrevistas de vida que
realizara para obtener diversas visiones sobre la primera década del go-
bierno militar:
“A medida que fue pasando el tiempo y fui escarbando en el corazón de
gente tan heterogénea como un sacerdote, un militar, una militante co-
munista y un empleado de banco, comencé a percibir que el miedo era
un elemento común a casi todos. Sus historias son tan distintas como
pueden serlo las vivencias de un Chicago Boy, de un minero del cobre,
de una voluntaria de la Secretaría de la Mujer o de la madre de un dete-
nido-desaparecido. Sin embargo, en algún momento de la conversación,
el temor surgió en forma más o menos explícita y con razones más o
menos fundadas. En algunos, era miedo a los militares; en otros, a la
cesantía; en el siguiente a la pobreza, al soplonaje, a la represión, al co-
munismo, a los marxistas, al caos, a la violencia o al terrorismo. Cada
uno tenía el suyo” (Politzer, 1985:10).
310
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
tonces inédita tasa de 581,5 denuncias por cada cien mil habitantes. Las
cifras de la Policía de Investigaciones de Chile indican que los robos con
violencia que le corresponde investigar aumentan en un 77% entre 1980
y 1986 (Blanco, Frühling y Guzmán, 1995).
Si bien algunos textos se refieren al aumento de la delincuencia (Jacob,
1984:47-48), lo cierto es que el fenómeno no logra el mismo impacto
que posteriormente tendrá el incremento de la delincuencia bajo el régi-
men democrático. Las explicaciones para ello pueden ser distintas. Aquí
simplemente proponemos una: desde luego, el incremento de la violen-
cia delictual de los años ochenta coincide con un ambiente de preocupa-
ciones cargado por la crisis económica, el aumento del desempleo, el
incremento del terrorismo y de la polarización política. Ello oculta un
poco en el debate público y en la cobertura de prensa el fenómeno del
crecimiento de la delincuencia común.
Ahora bien, el crecimiento de la acción represiva del gobierno y de
las actuaciones de los grupos armados concitan preocupación y temor,
pero provocan bajos niveles de incertidumbre. En efecto, la actuación gu-
bernamental es en términos generales selectiva y se dirige en contra de
blancos relativamente definidos. Lo mismo sucede con las acciones terro-
ristas, las que sólo en contadas ocasiones afectan a terceros no involucrados
en el conflicto político central. Algo distinto ocurre en la actualidad res-
pecto del temor a la delincuencia.
311
FLACSO-Chile/UNESCO
Tabla Nº 1
Prioridad otorgada por los chilenos a la delincuencia.
Años 1989-19957
Tabla Nº2
Evaluación de la labor gubernamental en diversas materias8
7. La pregunta presentaba a los encuestados una lista de problemas. Se les pedía que
indicaran los tres problemas más importantes a los que el gobierno debería dedicar
mayor esfuerzo. El porcentaje de la tabla indica la proporción de encuestados que inclu-
yó el tema correspondiente dentro de los tres mencionados.
8. La encuesta pedía evaluar la labor del gobierno con nota entre 1 (muy malo) y 7
(excelente). El porcentaje representa la proporción de entrevistados que valoró con
notas 5, 6 ó 7 los temas indicados.
312
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
313
FLACSO-Chile/UNESCO
La Realidad de la delincuencia
11. Cabe indicar que los casos de tráfico de drogas no se denuncian porque no existe una
víctima propiamente tal, como sucede con el robo, por ejemplo.
314
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
Tabla N° 3
Número de habitantes por policía según dotación
máxima asignada por ley
12. Véase por ejemplo: Banda de Asaltantes Usaba Tácticas Subversivas. La Epoca, 10
de Julio de 1997. Página 20.
315
FLACSO-Chile/UNESCO
Tabla N° 4
Estrato Socioeconómico
Alto Medio Bajo
317
FLACSO-Chile/UNESCO
13. Un 69,5% de los entrevistados declaró que había dejado de salir a ciertas horas, y un
67,3% expresó que había reforzado la seguridad de su casa. En cambio, sólo un 51,3%
declaró que se había puesto de acuerdo con sus vecinos para ayudarse.
318
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
319
FLACSO-Chile/UNESCO
Tabla N° 5
Aporte Fiscal Total a Carabineros e Investigaciones
(miles de $ junio 96)
Tabla N° 6
Evolución del Aporte Fiscal Total a Carabineros e Investigaciones
(miles de $ Junio de 1996)
320
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
321
FLACSO-Chile/UNESCO
322
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
Referencias Bibliográficas
323
FLACSO-Chile/UNESCO
324
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
325
FLACSO-Chile/UNESCO
Anexo N° 1
326
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
Anexo N° 1
(continuación)
327
FLACSO-Chile/UNESCO
Anexo N° 2
328
Violencia e inseguridad en el Chile moderno Hugo Frühling
Anexo N° 2
(continuación)
329
Anexo 3
330
Aprehensiones por razones indicadas
Número de aprehendidos y participación porcentual en el total de aprehensiones
1930-1994
didos
1930 157,241 213 0.14 986 0.6 18,612 11.8 64,520 41.0 84,331 53.6
1931 172,967 225 0.13 2,106 1.2 16,617 9.6 81,339 47.0 100,287 58.0
1932 162,151 510 0.31 936 0.6 15,527 9.6 60,190 37.1 77,163 47.6
1933 186,667 1,271 0.68 2,377 1.3 18,739 10.0 66,569 35.7 88,956 47.7
1934 213,188 2,252 1.06 4,480 2.1 19,973 9.4 87,869 41.2 114,574 53.7
1935 251,452 1,348 0.54 4,741 1.9 31,934 12.7 104,138 41.4 142,161 56.5
1936 274,106 2,286 0.83 3,972 1.4 34,821 12.7 117,991 43.0 159,070 58.0
1937 327,297 3,826 1.17 4,419 1.4 44,716 13.7 147,718 45.1 200,679 61.3
1938 314,560 2,427 0.77 4,054 1.3 46,816 14.9 139,268 44.3 192,565 61.2
1939 294,044 2,536 0.86 4,368 1.5 45,138 15.4 127,264 43.3 179,306 61.0
1940 289,793 2,164 0.75 4,540 1.6 41,764 14.4 120,625 41.6 169,093 58.3
1941 289,197 1,032 0.36 2,353 0.8 47,569 16.4 120,563 41.7 171,517 59.3
1942 298,130 776 0.26 2,698 0.9 43,193 14.5 133,852 44.9 180,519 60.6
1943 318,485 662 0.21 2,235 0.7 56,069 17.6 143,236 45.0 202,202 63.5
1944 356,864 1,266 0.35 2,987 0.8 72,079 20.2 159,387 44.7 235,719 66.1
1945 343,480 1,058 0.31 2,257 0.7 61,868 18.0 169,352 49.3 234,535 68.3
1946 335,318 1,001 0.30 1,799 0.5 70,696 21.1 154,304 46.0 227,800 67.9
1947 348,812 578 0.17 1,387 0.4 84,312 24.2 147,075 42.2 233,352 66.9
1948 423,149 374 0.09 903 0.2 108,090 25.5 185,142 43.8 294,509 69.6 Continúa pág. 327
Año Total Mendicidad % Vagancia % Sospecha % Ebriedad % Total %
Aprehen- (A) (B) (C) (D) A+B+C+D
didos
1949 516,106 537 0.10 1,593 0.3 156,778 30.4 217,063 42.1 375,971 72.8
1950 559,136 711 0.13 1,785 0.3 184,688 33.0 236,429 42.3 423,613 75.8
1951 564,538 1,063 0.19 1,748 0.3 188,292 33.4 231,221 41.0 422,324 74.8
1952 448,516 602 0.13 1,972 0.4 141,443 31.5 169,147 37.7 313,164 69.8
1953 476,140 403 0.08 2,424 0.5 143,624 30.2 194,517 40.9 340,968 71.6
1954 515,661 446 0.09 1,921 0.4 155,739 30.2 209,584 40.6 367,690 71.3
1955 568,322 505 0.09 1,604 0.3 172,018 30.3 240,142 42.3 414,269 72.9
1956 612,454 641 0.10 1,065 0.2 187,763 30.7 259,609 42.4 449,078 73.3
1957 552,962 375 0.07 935 0.2 180,342 32.6 208,758 37.8 390,410 70.6
1958 594,163 932 0.16 1,015 0.2 196,717 33.1 225,417 37.9 424,081 71.4
1959 626,397 1,223 0.20 1,499 0.2 203,023 32.4 240,981 38.5 446,726 71.3
1960 585,586 646 0.11 2,170 0.4 193,337 33.0 209,410 35.8 405,563 69.3
Violencia e inseguridad en el Chile moderno
1961 520,970 113 0.02 1,240 0.2 174,420 33.5 180,334 34.6 356,107 68.4
1962 555,242 702 0.13 1,607 0.3 174,911 31.5 211,781 38.1 389,001 70.1
1963 512,451 214 0.04 2,023 0.4 176,519 34.4 198,640 38.8 377,396 73.6
1964 492,990 574 0.12 3,151 0.6 173,288 35.2 182,067 36.9 359,080 72.8
1965 472,729 299 0.06 2,016 0.4 169,447 35.8 170,299 36.0 342,061 72.4
1966 536,936 350 0.07 1,910 0.4 196,349 36.6 200,765 37.4 399,374 74.4
1967 524,463 142 0.03 1,584 0.3 194,187 37.0 190,592 36.3 386,505 73.7
1968 551,150 140 0.03 2,579 0.5 207,068 37.6 198,585 36.0 408,372 74.1
1969 N/a n/a 0.00 n/a 0.0 n/a 0.0 N/a 0.0 0 0.0
1970 460,187 129 0.03 2,333 0.5 185,318 40.3 136,118 29.6 323,898 70.4
1971 486,045 136 0.03 2,264 0.5 191,127 39.3 152,713 31.4 346,240 71.2
1972 493,967 N/a 0.00 n/a 0.0 n/a 0.0 146,371 29.6 0 0.0
1973 459,455 25 0.01 1,266 0.3 154,590 33.6 110,501 24.1 266,382 58.0
1974 667,659 72 0.01 1,108 0.2 233,102 34.9 187,334 28.1 421,616 63.1
1975 806,304 1,789 0.22 2,666 0.3 288,218 35.7 225,875 28.0 518,548 64.3
1976 915,477 n/a 0.00 n/a 0.0 N/a 0.0 256,969 28.1 0 0.0
1977 999,060 2,185 0.22 3,343 0.3 313,940 31.4 308,467 30.9 627,935 62.9
1978 850,999 1,700 0.20 4,492 0.5 315,919 37.1 274,492 32.3 596,603 70.1 Continúa pág. 328
Hugo Frühling
331
Año Total Mendicidad % Vagancia % Sospecha % Ebriedad % Total %
332
Aprehen- (A) (B) (C) (D) A+B+C+D
didos
1979 783,884 1,944 0.25 4,232 0.5 312,996 39.9 244,627 31.2 563,799 71.9
1980 748,616 1,307 0.17 4,009 0.5 297,367 39.7 223,054 29.8 525,737 70.2
1981 714,022 1,345 0.19 3,664 0.5 278,721 39.0 195,948 27.4 479,678 67.2
1982 756,856 975 0.13 5,102 0.7 294,430 38.9 198,034 26.2 498,541 65.9
1983 467,317 1,024 0.22 5,254 1.1 n/a 0.0 204,026 43.7 210,304 45.0
1984 723,456 1,309 0.18 5,722 0.8 279,245 38.6 190,985 26.4 477,261 66.0
FLACSO-Chile/UNESCO
1985 608,664 1,135 0.19 4,051 0.7 208,258 34.2 160,319 26.3 373,763 61.4
1986 576,654 856 0.15 5,123 0.9 181,048 31.4 149,822 26.0 336,849 58.4
1987 621,334 1,263 0.20 5,382 0.9 174,057 28.0 181,594 29.2 362,296 58.3
1988 624,302 1,335 0.21 5,510 0.9 138,985 22.3 208,034 33.3 353,864 56.7
1989 658,011 904 0.14 6,534 1.0 132,399 20.1 234,110 35.6 373,947 56.8
1990 636,323 1,194 0.19 7,963 1.3 122,490 19.2 222,568 35.0 354,215 55.7
1991 713,741 761 0.11 8,559 1.2 164,118 23.0 236,749 33.2 410,187 57.5
1992 756,814 666 0.09 6,366 0.8 157,097 20.8 265,115 35.0 429,244 56.7
1993 720,654 511 0.07 5,427 0.8 54,442 7.6 297,555 41.3 357,935 49.7
1994 701,291 550 0.08 5,695 0.8 27,581 3.9 286,897 40.9 320,723 45.7
Anexo N° 4
333
V.
LA AGENDA DE LA
SEGURIDAD HUMANA
SEGURIDAD HUMANA:
REDEFINICIÓN Y RETOS PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
MIRIAM KORNBLITH1
Contexto
338
Seguridad Humana: redefinición y retos... Miriam Kornblith
Definición amplia
340
Seguridad Humana: redefinición y retos... Miriam Kornblith
342
Seguridad Humana: redefinición y retos... Miriam Kornblith
Vínculos y actores
343
FLACSO-Chile/UNESCO
Temas asociados
344
Seguridad Humana: redefinición y retos... Miriam Kornblith
345
FLACSO-Chile/UNESCO
346
Seguridad Humana: redefinición y retos... Miriam Kornblith
347
FLACSO-Chile/UNESCO
348
Seguridad Humana: redefinición y retos... Miriam Kornblith
349
FLACSO-Chile/UNESCO
350
Seguridad Humana: redefinición y retos... Miriam Kornblith
351
FLACSO-Chile/UNESCO
352
Seguridad Humana: redefinición y retos... Miriam Kornblith
353
FLACSO-Chile/UNESCO
354
Seguridad Humana: redefinición y retos... Miriam Kornblith
355
FLACSO-Chile/UNESCO
Bibliografía citada
356
Seguridad Humana: redefinición y retos... Miriam Kornblith
http://www.humansecuritynetwork.org/
Rojas Aravena, F. (2000), "Seguridad humana: una perspectiva académica
desde América Latina", Anuario FLACSO-Chile.
Smith, D. (Ret. Colonel) y Stohl, R. (2000), The Evolving Role of the
Military Forces in Human Security, Center for Defense Information
(mimeo).
PNUD (1998), Desarrollo Humano en Chile, Naciones Unidas, Progra-
ma para el Desarrollo, http://mirror.undp.org/chiledsarrolo/textos/sin
357
SEGURIDAD HUMANA EN LA REGIÓN ANDINA
ADRIÁN BONILLA1
360
La Seguridad Humana en la Región Andina Adrián Bonilla
361
FLACSO-Chile/UNESCO
362
La Seguridad Humana en la Región Andina Adrián Bonilla
363
FLACSO-Chile/UNESCO
364
La Seguridad Humana en la Región Andina Adrián Bonilla
365
FLACSO-Chile/UNESCO
16. A propósito de las prácticas políticas en la región andina puede consultarse Helena
González y Heidful Schmidt eds. ,1997, Democracia para una nueva sociedad (Modelo
para armar), Caracas: Nueva Sociedad.
Dieter Nohlen y Mario Fernández eds, 1998 El Presidencialismo renovado, Caracas:
Nueva Sociedad.
Felipe Burbano de Lara ed. 1998 El fantasma del populismo. Aproximación a un tema
(siempre) actual, Caracas: FLACSO-Ecuador-Nueva Sociedad.
17. Peter H. Smith, 2001, "Strategic Options for Latin America" en: Joseph Tulchin y
Ralph Espach, Latin America in the New International System, Lynne Rienner: Boulder.
P.44
366
La Seguridad Humana en la Región Andina Adrián Bonilla
18. En la década de los noventa se produjeron textos centrales para la comprensión del
fenómeno del narcotráfico. En la medida de que la estrategia antidrogas persiste, los
efectos y supuestos de esos materiales, en lo nuclear siguen siendo válidos. Ver: Bruce
Bagley y William Walker eds. 1994 Drug Trafficking in the Americas. New Brunswick
Transaction Publishers.
Peter H. Smith De. Drug Policy in the Americas Boulder: Westview Press.
19. En ningún país de la región andina la Coca ha podido ser sustituida por otra producto
más rentable. En algún momento productos como el achiote tuvieron precios más altos,
pero el mercado se satura y recuperan sus precios originales. No así la hoja de Coca
cuyo valor depende de un mercado ilegal de derivados.
20. Ver, por ejemplo, Bruce Bagley, 1992, "Myths of Militarization: Enlisting Armed
Forces in the War on Drus", en : Peter Smith de. Drug Policy in the Americas, Boulder:
Westview Press.
367
FLACSO-Chile/UNESCO
368
La Seguridad Humana en la Región Andina Adrián Bonilla
369
FLACSO-Chile/UNESCO
370
La Seguridad Humana en la Región Andina Adrián Bonilla
27. Gabriel Marcella y Donald Schulz, 1999, Colombia's Three Wars: U.S. Strategy at the
Crossroads, Carlisle: US. Army War College.(pp-19-29).
28. Ver The White House: "Statement by the President", January, 11, 2000.
371
FLACSO-Chile/UNESCO
29. La incursión de actores violentos en el año dos mil a lo largo de la frontera con el
Ecuador ha significado el secuestro de decenas de técnicos petroleros. Choques con
militares brasileños se han producido también, y en Venezuela este fenómeno existe
desde hace varios años.
30. Este concepto de violencia estructural fue aplicado a toda la región Andina y está
concebido en la tradición teórica de John Galtung. La noción es de Felipe Mac Gregor y
Marcial Rubio Correa, 1993, Violencia en la Región Andina, Lima: APEP. p.13
372
La Seguridad Humana en la Región Andina Adrián Bonilla
31. Ver, por ejemplo, Chantal Mouffe, 1996, El retorno de lo político, Barcelona: Piados.
32. Esta es, por ejemplo, la perspectiva de Human Rights Watch, 2001, The Sixth Divi-
sión, Military- Para mlilitary ties and US policy in Colombia. En este texto se establece un
vínculo entre lapolítica exterior estadounidense y la capacidad operativa de una de las
organizaciones armadas.
373
FLACSO-Chile/UNESCO
33. Carlos Vicente de Roux, 2000, "Humanización del conflicto y proceso de paz" en
Alvaro Camacho y Francisco Leal comps. Armar la paz es desarmar la guerra. CEREC-
IEPRI et. al.
34. Ver los informes 2000 y 2001 de Amnesty International. Referirse también a los
trabajos de Human Rigths Watch.
374
LA AGENDA DE SEGURIDAD HUMANA: EL CASO DEL MERCOSUR
ERNESTO LÓPEZ1
376
La Agenda de la Seguridad Humana: el caso del MERCOSUR Ernesto López
377
FLACSO-Chile/UNESCO
La seguridad humana
378
La Agenda de la Seguridad Humana: el caso del MERCOSUR Ernesto López
8. Op. cit., p. 4
9. Sin desmerecer los avances que en este sentido pudieran haber ocurrido como conse-
cuencia de las experiencias socialdemócratas del norte de Europa, podría quizá datarse
el inicio de una formalización en torno de la seguridad social en 1935, con la aparición de
la Ley de Seguridad Social impulsada en Estados Unidos por Franklin D. Roosevelt.
10. Véase, por ejemplo, Moller Bjorn: "Seguridad Nacional, Societal y Humana: el marco
general y el caso de los Balcanes", Fuerzas Armadas y Sociedad, Año 15, N° 4, oct.-dic.
2000, Santiago de Chile.
379
FLACSO-Chile/UNESCO
380
La Agenda de la Seguridad Humana: el caso del MERCOSUR Ernesto López
13. Véase, por ejemplo, Varella Márcio: "A banalizacao da violencia", UNB Revista, Año I,
N° 2, abril-junio de 2001, Universidad de Brasilia, Brasilia.
381
FLACSO-Chile/UNESCO
382
La Agenda de la Seguridad Humana: el caso del MERCOSUR Ernesto López
383
FLACSO-Chile/UNESCO
384
La Agenda de la Seguridad Humana: el caso del MERCOSUR Ernesto López
385
FLACSO-Chile/UNESCO
386
CHILE Y LA SEGURIDAD HUMANA
388
Chile y la Seguridad Humana Juan Aníbal Barría
389
FLACSO-Chile/UNESCO
390
Chile y la Seguridad Humana Juan Aníbal Barría
4. Heraldo Muñoz, "Política Internacional de los Nuevos Tiempos", Ed. Los Andes, 1996,
p. 77.
5. Heraldo Muñoz, "The environment in Inter American Relations", en Heraldo Muñoz
(comp.), Environment and Diplomacy in the Americas, Boulder. Lynne Rienner, 1992, p.
3.
391
FLACSO-Chile/UNESCO
6. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tiene el siguiente sitio
en Internet, en que pueden hallarse en forma resumida los informes consignados supra:
www.undy.org/hdro.
392
Chile y la Seguridad Humana Juan Aníbal Barría
393
FLACSO-Chile/UNESCO
394
Chile y la Seguridad Humana Juan Aníbal Barría
395
FLACSO-Chile/UNESCO
396
Chile y la Seguridad Humana Juan Aníbal Barría
397
FLACSO-Chile/UNESCO
398
Chile y la Seguridad Humana Juan Aníbal Barría
16. Véase texto completo del discurso sobre el tema 166 "Medidas para eliminar el
terrorismo internacional", en sitio internet: http://www.un.int/chile/Discursos
399
FLACSO-Chile/UNESCO
17. Virgina Trimarco, "El aporte del PNUD a la promoción del derecho al desarrollo en
América Latina y el Caribe", en El Sistema Interamericano de Protección de los Dere-
chos Humanos en el Umbral del siglo XXI, Corte Interamericana de Derechos Huma-
nos, Tomo 1, p. 648.
400
Chile y la Seguridad Humana Juan Aníbal Barría
401
DOCUMENTOS
SEGURIDAD HUMANA:
LA PERSONA COMO OBJETIVO PRIVILEGIADO DE LAS POLÍTICAS
PÚBLICAS NACIONALES E INTERNACIONALES1
406
Seguridad Humana: la persona como objetivo... Soledad Alvear
407
FLACSO-Chile/UNESCO
408
LISTA DE EXPERTOS QUE PARTICIPARON EN EL
SEMINARIO INTERNACIONAL
410
Lista de Expertos que participaron en el Seminario Internacional
411
FLACSO-Chile/UNESCO
412
Lista de Expertos que participaron en el Seminario Internacional
413
FLACSO-Chile/UNESCO
414
Este libro es una compilación de artículos que sur-
gieron como resultado del Seminario Internacional
de expertos “Paz, Seguridad Humana y Prevención
de Conflictos en América Latina y El Caribe”, organi-
zado por UNESCO y FLACSO–Chile. Esta reunión for-
ma parte de una serie de iniciativas regionales reali-
zadas por la red SECURIPAX de UNESCO para la pro-
moción de la seguridad humana y la paz.