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ACTO JURIDICO MANIFESTACION DE LA VOLUNTAD = RELACIONES

JURIDICAS = EFECTOS JURIDICOS

La Voluntad Privada. –

El acto jurídico, es el hecho jurídico de carácter voluntades y licito, cuyo efecto es querido directamente
por el agente existiendo una declaración de voluntad y su finalidad será crear, modificar, transferir,
conservar o extinguir relaciones jurídicas. El factor causante del acto jurídico es la voluntad privada del
agente que crea una situación de derecho. Es por ello que, por tratarse de un acto emanante de voluntad
privada, el acto jurídico cae dentro del campo del derecho privado. Debe entenderse como voluntad
privada a aquella conscientemente dirigida a producir un efecto jurídico (bechmann). Esta finalidad
tendiente a crear el efecto jurídico es la única determinante o calificante del acto; el fin económico es
subsidiario (Lenel), como también lo es la motivación psicológica que decidió a efectuarlo (Klesen). La
autonomía de la voluntad hace nacer el acto jurídico. Tal facultad tiene un limite: el interés general; el
decir, el respeto al orden publico y las buenas costumbres; y de aquí que el art. V del titulo Preliminar del
CC 1984 advierte que todo pacto contrario a ellos es nulo. Asimismo, el acto jurídico creado por las partes
solo significa una indicación general concerniente a la situación jurídica que se requiere crear,
ordinariamente sin mayor especificación; por lo cual en lo no previsto operan las disposiciones
suplementarias, es decir, las reglas legales supletorias. Es, así, como hay que entender que le acto jurídico
es una declaración de voluntad privada, pero dependiente de las normas del derecho objetivo.

No puedo considerarse acto jurídico la situación jurídica creada por voluntad que no sea propiamente
privada; y a tal virtud no lo es el acto del legislador ni el acto administrativo, por ejemplo la expropiación.
Tampoco lo es el acto procesal, por su carácter de normacion de orden público; Ej: el caso de la
adjudicación forzosa.

Los Efectos derivados del Acto Jurídico. –

Dentro de la categoría del acto jurídico no solo se comprende la relación que crea o extingue un derecho,
sino también aquellas que además de transmitirlo y modificarlo, lo conserva, o, completa la protección
prestada a una situación jurídica (por ejemplo, la constitución en mora). Los efectos de los actos jurídicos
no repercuten en los derechos sino en las relaciones jurídicas. No se crean, regulan, modifican o extinguen
derechos; se crean, regulan, modifican y extinguen relaciones jurídicas. Esta definición concuerda con la
contenida en el Art. 1351 del CC respecto de los contratos. En ese sentido, Aníbal Torres Vásquez,
respecto de los efectos derivados de los actos jurídicos, señala que estos consisten en:

a) Creación de relaciones jurídicas que antes no existían. Ej: con un contrato de compra venta se crea una
relación jurídica entre vendedor y comprador.

b) Regulación de relaciones jurídicas el acto establece o determina un conjunto de derechos y deberes que
las partes obtendrán en virtud de la relación jurídica existente entre ellas. Ej: se interpreta sentido y
alcance de un acto presente o futuro; se pacta el deudor responderá por daños que no le son imputables. c)
Modificación de relaciones jurídicas. Con el acto se altera el contenido de una relación preexistente. Ej:
con una disminución o aumento de la renta que venia pagando el arrendatario se modifica el contrato de
arrendamiento.

d) Constatación de la existencia de relaciones jurídicas preexistentes. Ej: con el reconocimiento de deuda


se constata una obligación preexistente.
e) Extinción de relaciones jurídicas. Ej: con la resolución se pone fin a un contrato preexistente.

ESTRUCTURA DEL ACTO JURIDICO Y REQUISITOS DE VALIDEZ.- Estructura del acto Jurídico:
elementos Esenciales, Naturales y Accidentales.- Elementos esenciales: manifestación de Voluntad,
Agente Capaz, Objeto Física y Jurídicamente Posible, Fin Licito y observancia de la forma prescrita por la
ley.

1.- ESTRUCTURA DEL ACTO JURIDICO.-

El acto jurídico es un concepto amplio y genérico de la expresión de la voluntad que, como abstracción
jurídica, y según criterio general de la doctrina jurídica, requiere una estructura compuesta de ciertos
elementos que lo conforman. Sus elementos:

1.1 Elementos esenciales (essentialla negotii): son aquellos que le dan validez y edificación a los actos
jurídicos y que necesariamente deben concurrir para que éste tenga alcance y existencia jurídica, sin que
la propia autonomía de la voluntad puede eliminarlos o relativizarlos. No obstante, la doctrina distingue dos
clases:

• Los elementos esenciales de carácter general: son aquellos componentes comunes a todo acto jurídico, a
los que el código civil les denomina requisitos de validez. En ese sentido, la doctrina en general concuerda
con que el elemento fundamental es la voluntad expresada de algún modo (declaración) y requiere a la
concurrencia de ciertos requisitos tales como: agente capaz (discernimiento), objeto jurídicamente
posible, fin lícito y la observancia de la forma prescrita bajo sanción de nulidad. Además, en los actos
jurídicos bilaterales o plurilaterales se requiere el consentimiento, es decir la confluencia de voluntades
de todas las partes que lo celebran. Los tres primeros deben encontrarse en todo acto jurídico, mientras
que la forma prescrita bajo sanción de nulidad es exigida solo para algunos actos. Ej: el matrimonio debe
celebrarse conforme a los tramites establecidos en los artículos 248 al 268 del Código Civil; los
testamentos deben otorgarse observando las formalidades señaladas en los artículos 699 y siguientes del
Código Civil; el contrato de renta vitalicia debe celebrarse por escritura publica, bajo sanción de nulidad
(articulo 1925 del Código Civil).

• Los elementos esenciales de carácter particular es decir, además de los cuatro requisitos de validez
señalados por el articulo140º del código civil, deben concurrir los elementos esenciales exigidos por las
normas para cada acto en particular. Estos elementos sirven para la constitución del acto jurídico en cada
caso especial. Ej. para que exista compra-venta debe existir un bien que se transfiera en propiedad y un
precio que se paga dinero (articulo 1529 del código civil) y si las partes han pactado algún otro elemento
esencial para su validez fuera de los establecidos por la ley, éste debe concurrir para su eficacia (por
ejemplo, que dicha compra-venta sea elevada a escritura pública).

1.2 Elementos Naturales (naturalia negotti): están en la naturaleza del acto pero no son de su esencia, por
lo que sus efectos jurídicos (derechos y deberes que de ellos se derivan), en virtud a la autonomía de la
voluntad, pueden ser disminuidos, incrementados o eliminados por la voluntad de las partes. Estos
elementos derivan de la naturaleza del acto y que se sobreentienden de el, auque las partes hayan
guardado silencio. Ej. en aquellos actos por los cuales se transfiere la propiedad, uso o posesión de un bien,
transferente esta obligado a sanear por evicción, por vicios ocultos y por sus hechos propios, que no
permitan destinar el bien al fin para el cual fue adquirido o que disminuyan su validez (art. 1489 CC) o con
los intereses en el mutuo (art. 1663).

1.3 Elementos accidentales (accidentalia negotio): son aquellas estipulaciones accesorias que se introducen
en el acto jurídico en virtud al ejercicio de la autonomía de la voluntad privada, siempre que no desvirtúen
su esencia o naturaleza y no exista prohibición de la ley. Son también denominadas modalidades de los
actos jurídicos y son incorporadas a través de cláusulas que sirven para limitar la plenitud de las
obligaciones, ya sea haciendo insegura su existencia, sea postergando su exigibilidad a un momento
ulterior, sea señalando un tiempo de vida al acto. Podemos encontrar varios ejemplos en los artículos 171 y
siguientes código civil referido a la condición, el plazo y el modo a cargo. Se caracterizan porque una vez
incorporados al acto jurídico, si se trata de una condición o plazo, la eficacia del acto les esta supeditada,
al extremo que se convierten en requisitos para que el acto jurídico produzca sus efectos.

2. Requisitos De Validez Del Acto Jurídico.-

De acuerdo con el articulo 140 del código civil, al conceptualizar al acto jurídico, dicho precepto normativo
también hace referencia a sus requisitos necesarios ( elementos esenciales de carácter general) que le son
comunes, es decir, encontramos cinco requisitos de validez que fluyen de dicho texto, a saber:

2.1 La manifestación de la voluntad (art. 140 CC).-

La voluntad que se exprese para la realización del acto jurídico es la voluntad privada. El sujeto que emite
la declaración de voluntad debe ser un sujeto de derecho privado. No será acto jurídico la manifestación
de voluntad expresada por la ley o un reglamento ni será expresión de voluntad la norma que establezca un
procedimiento. Tampoco se considera manifestación de voluntad la declaración de un hecho (Ej: un
testimonio) o la declaración de voluntad de conocimientos (Ej: una asesoria legal o contable), debe ser
necesariamente una voluntad destinada a crear relaciones jurídicas (derechos). Siendo asi, debemos
distinguir a continuación cuales son las fases formativas de la voluntad privada y las formas de
manifestación de la misma.

2.1.1.- Proceso de Formulación De La Voluntad.- la formulación de la voluntad, en general, es todo un


proceso que importa la capacidad de elegir entre distintas alternativas de acción (fase interior) y
exteriorizarlo actuando según la elección tomad (fase exterior). Analizaremos las fases formativas de
este proceso:

a) Fase interior (Voluntad Interna o Real).- al respecto, Aguiar señala que el Derecho considera el aspecto
interno como presupuesto de la manifestación de la voluntad, pues se requiere el primero sea causa de la
segunda, de modo que haya conformidad entre alternativas de acción elegida y su manifestación,
existiendo una relación de causa a efecto. Debe tenerse presente la premisa que los hechos se juzgan
voluntarios si son ejecutados con discernimiento, intención y libertad.

• Discernimiento: es la aptitud o madurez mental que permite al sujeto distinguir lo que le conviene de
aquello que no, de entre lo que considera bueno o malo, haciéndole actuar con prudencia, entendimiento y
desarrolla su inteligencia. Este elemento procura al individuo la facultad de conocer, colocándolo en
condición de formar un juicio de valor por medio del cual percibe y declara la diferencia entre varias
alternativas, distinguiendo diversos actos (propios o ajenos). Es inherente a la racionalidad del ser humano
y por eso es le presupuesto de su capacidad de ejercicio.

• Intención: es la determinación orientada a la consecución de una finalidad prevista por el sujeto, esto es,
el propósito deliberado de celebrar el acto jurídico y producir sus efectos. Es complemento del
discernimiento se considera intencional. Tal intención debe estar libre de cualquier malicia o propósito
engañoso.

• Libertad: es la capacidad de autodeterminación de la voluntad, que permite a los seres humanos actuar
como deseen, realizando su acto sin coacción externa. En tal sentido debemos entenderla como una
espontaneidad o libertad de resolución que debe existir para tomar la decisión de celebrar el acto.
b) Fase Exterior (Voluntad Jurìgena o Manifestación de voluntad).- aquella que consiste en dar a conocer,
por cualquier medio que la exteriorice, la voluntad interna. Se trata de un comportamiento que recurre a
distintas formas o medios de expresión (verbal, escrita, mímica, una conducta concreta, declaración, etc.)
siempre que denote la voluntad del sujeto. Vidal Ramírez adopta uno posición doctrinaria al sostener que la
manifestación de voluntad es esencia misma del acto jurídico y por eso la noción incorporada en el articulo
140 código civil lo conceptúa como una manifestación de voluntad. De este modo, la manifestación no es
solo un requisito de validez sino que es el acto jurídico mismo. Pero, existe otra posición, propuesta por
Cuadros Villena, quien sostiene que, si bien la manifestación de voluntad es la parte mas importante del
acto jurídico, ésta no es la que crea, modifica o extingue derechos sino que le origen de estos efectos
recae en los actos (hechos jurídicos voluntarios lícitos), es decir en las alteraciones de la realidad,
causadas por la voluntad, las que generan efectos jurídicos.

Sin embargo, entre la voluntad interna y su manifestación puede presentarse divergencias, ya sea porque
existe algún vicio de voluntad (sea porque el sujeto carece de discernimiento por ser un incapaz absoluto;
o, si teniendo discernimiento, ha incurrido espontáneamente en error al formar su voluntad interna o al
manifestarla, o ha sido dolosamente inducido a error, o porque ha sido coaccionado o violentado
impidiéndosele que correlacione su voluntad interna con su manifestación), o si estamos frente a una
simulación (si deliberadamente el sujeto no correlacione su voluntad interna con su manifestación porque lo
que trata es de aparentar la celebración de un acto jurídico que no desea), de las cuales no ocuparemos en
su momento. Asimismo, existen otras divergencias menores, que o tienen la relevancia de las anteriores y
de las cuales nuestro código civil no se ocupa, tales como:

- Las manifestaciones de voluntad no serias o informales: son aquellas expresiones hechas en broma (Ej:
prometer una donación el 31 de febrero) o de manera didáctica (Ej: cuando un docente, al proponer un
concepto practico en clase ofrece a sus alumnos, y en primera persona, a cumplir determinadas
prestaciones), o con fines teatrales (Ej: cuando un actor representa a una parte en un acto jurídico) o
simplemente, por cortesía (Ej: cuando dice que “es tuyo” al referirse a un objeto que le es elogiado ) las
cuales carecen de valor jurídico. León Barandiaràn estimó que estas manifestaciones sólo tiene una
realidad aparente y carecen de toda base volitiva, pues es una nolicion, es decir, una expresión con
significación pero sin subtrato decisivo alguno. Por su parte, Vidal Ramírez señala que, estas expresiones si
irrogaran algún daño, queda planteada una cuestión de responsabilidad extracontractual, siendo aplicable
el principio general el Art. 1969 del CC.

- Reserva Mental (intención oculta): según Messineo, es un hecho psíquico y conciente por el declarante
quiere la declaración pero no su contenido. Ej: celebrar un contrato preparatorio sin querer celebrar el
definitivo, o, al comprar un bien se piensa pagar el precio solo cuando aumente el nivel de ingresos del
manifestante, o cuando se declara el consentimiento al matrimonio pero no se piensa en el cumplimiento de
los deberes sino que se efectúa por la capacidad económica del otro contrayente. Si la reserva mental no
se da a conocer y se constituye en intención no declarada, se irrelevante y manifestación de la voluntad
surte efectos vinculatorios. Constituyen una conducta maliciosa que el derecho no reconoce ni ampara.

2.1.2. Formas de Exteriorización de la voluntad (arts. 141 y 141-A).-

Un criterio unánime en la doctrina es que para la celebración del acto jurídico, cualquier medio de
expresión de la voluntad, es eficaz, salvo que la ley prescriba una forma. Es así, entonces que la
manifestación, como medio de exteriorización de la voluntad interna, requiere, tan sólo, de un modo idóneo.
No obstante, nuestro código civil regula las formas de manifestación de voluntad en los artículos 141 y 141
–A.

“Art. 141.- la manifestación de voluntad puede ser expresa o tacita. Es expresa cuando se realiza en forma
oral o escrita, a través de cualquier medio directo, manual, mecánico, electrónico u otro análogo. Es tácita
cuando la voluntad se infiere inbuditablemente de una actitud o de circunstancias de comportamiento que
revelan su existencia.

No puede considerarse que existe manifestación tacita cuando la ley exige declaración expresa o cuando el
agente formula reserva o declaración en contrario.”

“Art. 141- A en los casos en que la ley establezca que la manifestación de voluntad deba hacerse a través
de alguna formalidad expresa o requiere de firme, ésta podrá ser generada o comunicada a través de
medios electrónicos, ópticos o cualquier otro análogo.

Tratándose de instrumentos públicos, la autoridad competente deberá dejar constancia del medio
empleado y conservar una versión integra para su ulterior consulta. ” a) La Manifestación Expresa. – es
aquella que se realiza en forma oral o escrita, a través de cualquier medio directo, manual, mecánico,
electrónico u otro análogo.

 En forma oral: consiste en las palabras emitidas por el interesado o su representante debiendo
ser conocidas pro el destinatario. Ej: los contratos que se formalizan con intervención de un intermediario,
como en las operaciones en la bolsa, o un anuncio que se encarga de trasmitir la voluntad del interesado, o
aquellas que se exteriorizan a través de medios mecánicos o electrónicos, que sirven de vehiculo
transmisor, como el teléfono.

 En forma escrita: aquella que se da a través de lo que escribe el interesado o su representante,
sea que se materialice mediante la escritura de puño y letra, mediante el empleo de una maquina de
escribir, o impresión, u otros medios mecánicos o electrónicos como el telégrafo, el telex, el fax o el
correo electrónico, así como también mediante grabaciones en cassettes o videos.

 Aquellas realizada a través de cualquier medio directo, manual, mecánico, electrónico u otro
análogo: al respecto, y según la modificatoria de la ley Nº 27291, debemos entender como tales, entre
otros, al lenguaje mímico (ceños, señas o gestos o como cualquier otro movimiento corporal), u otro medio
mecánico, electrónico y otro análogo según la evolución de la ciencia y la tecnología en la transmisión de
información. León Barandiaran grafica estos caos de la siguiente manera: “He aquí un ejemplo muy
corriente de un contrato que se perfecciona generalmente sin palabras ni escrito, por la simple manera de
proceder; un transeúnte detiene un taxi al paso alzando el brazo, abre la puerta e ingresa al vehiculo,
diciendo simplemente el punto a donde quiere ir. El hecho de estar dedicado el conductor al servicio
público que lo deseo, a cualquier punto dentro del radio de su demarcación, por le precio pactado en la
tarifa; y la llamada del transeúnte equivale a la aceptación del pago de los derechos tarifarios por sus
servicios. Lo mismo ocurre cuando un consumidor entra en una tienda, toma un articulo que tiene el precio
marcado, pone el precio sobre el mostrador y se retira con el objeto”.

Vidal Ramírez señala que la manifestación expresa viene a ser la que comunica directamente la voluntad del
agente, como cuando los contrayentes manifiestan su voluntad de contraer matrimonio en el acto de
celebración (articulo 259 de CC); cuando el testador deja expresada su ultima voluntad (articulo 686 del
CC); cuando le vendedor manifiesta su voluntad de enajenar y el comprador de adquirir el bien en
propiedad (articulo 1529 del CC); o cuando el promitente formula su promesa mediante anuncio público
(articulo 1959 del CC). En todos estos casos, cualquiera sea el medio empleado, el agente manifiesta su
voluntad y la dirige directamente a quien debe recibirla, sea a personas ciertas y determinadas, como el
otro contrayente, los llamados a suceder, al testador, el vendedor o el comprador, o a las otras personas
indeterminadas que conforman al público al que se dirige la promesa.

b) La manifestación Tácita.- es aquella expresión volutiva que se infiere de actitudes o comportamientos,


de lo que la doctrina llama conductas expresivas, y que, por, eso se constituyen en “facta concludentia”
(hechos concluyentes) de las que toma conocimiento quien debió ser destinatario de una manifestación de
voluntad, por lo que ha de ser compatible con la voluntad que se interpreta como emitida por le sujeto de
quien se esperaba la manifestación. Ej: el testador que vende el bien sobre el cual había instituido el
legado y que por esa facta concludentia, permite inferir que el acto de la enajenación revela la existencia
de una voluntad revocatoria del legado; o cuando el representado celebra directamente el acto jurídico
para el cual había designado a un representante, lo que también revela la existencia de una voluntad
revocatoria de la representación anteriormente conferida; o el acreedor que otorga prorroga a su deudor
sin el sentimiento del fiador, lo que revela la existencia de una voluntad de liberar al fiado. En estos casos
la voluntad no ha sido dada a conocer directamente y sin embrago permite inferir al legatario la revocación
de su legado, al primer representante la revocación de facultades y, al fiador, su liberación.

El segundo párrafo del articulo 141 del Código Civil refiere que “no puede considerarse que existe
manifestación tacita cuando la ley exige declaración expresa o cuando el agente formula reserva o
declaración en contrario”. Es necesario precisar, que no puede haber manifestación tacita cuando para la
celebración del acto jurídico la ley exige declaración expresa, como ocurre con el matrimonió, para cuya
celebración los contrayentes deben responder afirmativamente la pregunta que les formule el alcalde
sobre si persisten en su voluntad de celebrarlo (articulo 259 del CC). Tampoco puede haber manifestación
tacita cuando l agente ha formulado reserva, como cuando el arrendador conviene con el arrendatario en
que éste solo podrá subarrendar con su asentimiento escrito (articulo 1692 del CC), ni menos puede
haberla cuando el agente formula declaración en contrario, como cuando el arrendador prohíbe el
subarriendo mediante cláusula especifica en el contrato de arrendamiento.

2.1.3. El Silencio Como Manifestación De Voluntad (Art. 142 CC).-

“Art. 142.- El silencio importa manifestación de voluntad, cuando la ley o el convenio le atribuye ese
significado.”

El silencio, en un sentido lato, no es manifestación la voluntad, ni expresa ni tácitamente, esto es, no


exteriorizarla. Consiste en una abstención en cuanto a dar a conocer la voluntad interna por cualquier
medio, no siendo aplicable al silente el aforismo “el que calla, otorga” (quitacet consentire videtur) y, por
tanto, no se puede considerar su silencio ni siquiera como una voluntad presunta.

En tal sentido, el texto del articulo 142 del Código Civil vigente concuerda con el concepto de silencio
según el cual no puede constituir una manifestación de voluntad en ningún sentido, ya que el algo neutro y
que carece de significación jurídico “per se”. El significado solo se lo puede atribuir la ley (a través de
normas supletorias que así lo señalen taxativamente) o el convenio (con las hipótesis y consecuencias
previamente estipuladas por las partes), en cuyo caso esta atribución de significado solo es posible ante
una relación jurídica originada previamente por un acto jurídico en cuyo contenido las partes no han
previsto todas las situaciones que podían derivarse, entre ellas, como el hecho que una de las partes
deviniera en silente, por lo que convienen las consecuencias de su silencio o se remiten a las normas
supletorias que permitan integrar los vacíos del contenido del acto jurídico. Ej: si habiendo celebrado un
compromiso de contratar sin haberse fijado plazo para el contrato definitivo, el silencio de una o ambas
partes tiene el significado que le atribuye el articulo 146 del CC.; y también el caso del deudor de varis
obligaciones que al efectuar un pago no indica a cual debe hacerse la imputación, lo que hace aplicable el
articulo 1259 del CC.

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