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com/cinco-formas-que-los-partidos-financias-sus-campaas
www.entremundos.org/revista/politica/monopolios-de-los-medios-de-comunicacion-y-
su-influencia-electoral-el-reportaje-de-la-cicig
www.cicig.org/index.php?mact=News,cntnt01,detail,0&cntnt01articleid=616&cntnt01returnid=67
Estos derechos no son exclusivos de las y los periodistas, pertenecen a todas las
personas; sin embargo, quienes ejercen esta profesión tienen una enorme
responsabilidad a la hora de concretarlos, y eso implica, necesariamente, interpelar
sobre el tipo de periodismo que hacen y la realidad mediática que tienen en el país. En
este sentido, es importante insistir en que los medios de comunicación no pueden ser
considerados únicamente como empresas cuyo fin es la generación de ganancias,
porque cumplen una función social y su accionar se enmarca en una agenda de
derechos.
González es propietario de una de las principales cadenas radiales del país, lo que le
permite no solo influir en la construcción de las preferencias políticas, sino que todos
los políticos debe llegar a entendidos con él si quieren promover sus candidaturas.
El monopolio de televisión abierta pacta con candidatos y/o líderes políticos costos
especiales de publicidad, así como espacios gratuitos o créditos (incluyendo cobertura
en los noticieros) con miras a mantener la concesión y la adjudicación de publicidad
gubernamental. En este caso, se trata de aportes en especie que no son reportados en
la contabilidad de los partidos.
El ámbito clave al que hay que poner especial atención es el que se deriva de la
relación entre algunos propietarios de medios de comunicación y líderes de
partidos políticos. El ejemplo más claro es el del monopolio de televisión abierta, pero
también ha habido —sobre todo en la última década— el surgimiento de medios de
comunicación ligados a políticos locales, funcionarios públicos, diputados y ministros de
Estado, que tiene implicaciones directas en el tema de financiamiento y resultados
electorales, pero también un peso indebido en la agenda pública y mediática.
Es indudable la importancia que para nuestro país tiene la reforma profunda del
sistema político electoral y coincido en que es un tema prioritario. Pero si queremos
una verdadera transformación, no podemos postergar el debate sobre la situación
actual de los medios, la manera como se ha construido este sistema corporativo y los
mecanismos de acceso a las frecuencias de radio y televisión que son parte
fundamental del engranaje de poder.
La primera tendencia es que “la estructura de propiedad de los medios con cobertura
nacional tiende a reproducir la desigualdad social, ya que estos se encuentran
fuertemente concentrados” (p. 56). Una investigación de 2009 citada en el informe
reporta que “una docena de familias dominan los medios electrónicos, controlando
todas las emisoras de televisión y casi todas las de radio, y dos grupos de negocios
constituidos por nueve familias controlan todos los periódicos de la nación y el 99% de
la circulación”.
En primer lugar porque hay una creciente dependencia del público hacia los medios,
tengo como para conocer hechos como para generar opiniones. Esto, en que la
sociedad se complejiza y que se dificulta la posibilidad real de conocer lo que sucede
por vía directa. Además, la fuerza tecnológica y el alcance de los medios también
crecen, ampliando cada vez más los límites de acción y decisión de las otras personas.
No basta con tener una opinión con lo que sucede en la sociedad, es necesario tener
una opinión y establecer comparaciones con hechos de lugares muy remotos.