Vous êtes sur la page 1sur 6

1

COMPETENCIA: Analiza los problemas que presenta la


realidad social y las exigencias que brotan desde el Evangelio y la
fe para expresar la misión de la Iglesia que dé una respuesta
coherente y eficaz.

Introducción
La expresión Doctrina Social de la Iglesia hace referencia al conjunto de
enseñanzas sociales del Magisterio principalmente de los papas, las que
se encuentran en encíclicas especialmente dedicadas a los temas sociales.

En sentido estricto se dice que el nacimiento de la Doctrina Social se


remonta al pontificado de León XIII y su encíclica Rerum Novarum (1891),
sin embargo, es necesario precisar que la enseñanza social de la Iglesia es
tan antigua como la propia Iglesia, ya que hunde su reflexión
principalmente en la Sagrada Escritura y adquiere una especial
importancia en la era del industrialismo, y luego será confirmada por las
encíclicas sociales. Esto significa que la reflexión de la Iglesia en materia
social se apoya en una práctica y reflexión anterior que dinamiza y da
coherencia a su enseñanza social.

1. Definición: ¿Qué es Doctrina Social de la Iglesia (DSI)?


Como se manifestó en el tema anterior, la DSI surge del encuentro del mensaje evangélico con los
problemas de la sociedad que generan injusticias, inequidades, violencia, pobreza, corrupción,
guerras, etc. Frente a ellas el creyente no puede quedarse tranquilo, sino que debe actuar y ser
consecuente con el mensaje de Jesús; de ese modo se actualiza el mensaje social del evangelio en
cada tiempo y contexto.

Juan Pablo II en la encíclica Sollicitudo Rei Socialis (1987), define la DSI como la “cuidadosa
formulación del resultado de una atenta reflexión sobre las complejas realidades de la vida del
hombre en la sociedad y en el contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial. Su
objetivo principal es interpretar esas realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo que
el Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación terrena y a la vez trascendente, para orientar
en consecuencia la conducta cristiana” (SRS, 41).

De lo que se trata es de interpretar las realidades sociales a la luz del evangelio para orientar la
conducta humana. El análisis1 de esta definición la tenemos a continuación:

- Atenta reflexión: La DSI es fruto de la reflexión sobre la realidad social, sobre sus problemas,
y limitaciones. Porque es en esa sociedad, compleja, difícil, contradictoria (donde existen
injusticias, corrupción, explotación, a todo nivel: político, económico, social, etc.) y es donde 2
vive y se desarrolla el ser humano.

Porque esta reflexión se sitúa en el CRUCE que se da entre las injusticias sociales y la
conciencia cristiana, y debe manifestarse en los esfuerzos que realizan los individuos, las
familias, los hombres de Estado, etc. para darle forma y aplicación en la historia.

De ahí que la reflexión sobre la realidad debe ser crítica, objetiva y con la ayuda de
especialistas de las ciencias sociales y humanas (políticos, economistas, sociólogos,
antropólogos, etc.)

- A la luz de la fe y la tradición: La DSI no es el invento de algunos estudiosos de hoy, hunde


sus raíces en el mensaje de la Sagrada Escritura, (profetas, Evangelio), los Padres de la
Iglesia, el Magisterio de la Iglesia, de donde se nutre para hacer resonar las implicancias y
exigencias del evangelio en la sociedad de hoy. Es pues, resultado del proceso de reflexión
sobre la sociedad y sus problemas, los cuales deben ser iluminados por la luz de la FE.

Por eso podemos decir que la D.S.I. es palabra que libera, en cuanto evangelio que resuena
mediante la Iglesia, en el hoy del hombre2.

- Formulación cuidadosa “frente a situaciones tan diversas, es difícil pronunciar una palabra
única o proponer soluciones con valor universal. Esto lo decía Pablo VI y con mucha razón”3.

Porque se trata de analizar con objetividad la situación propia, esclarecerla a la luz del
Evangelio, y deducir de ello principios de reflexión, criterios de juicio, directrices de acción4.

Esta reflexión debe ser realizada por TODOS, “comunidades cristianas en comunión con los
Obispos, en diálogo con los demás hermanos y TODOS los hombres de buena voluntad. Para
ver las opciones y compromisos que conviene asumir para realizar las transformaciones
sociales, políticas y económicas que aparezcan necesarias con urgencia en cada caso”. OA 4

- Orientar, toda esta reflexión está dirigida a orientar la conducta de los cristianos en la
sociedad. Es decir que los cristianos no podemos, dejarnos llevar por la “corriente social”,

1
ALARCON, E. y VAN DER MAAT, B. (2017) Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia, UCSM.
2
Compendio de la D.S.I., p. 34.
3
O.A. 4.
4
Ibid.
si esta vulnera los derechos de las personas. Por eso debemos estar atentos a los principios
y orientaciones que brinda nuestra Iglesia al respecto.

La DSI nos ayuda a saber qué enseña la Iglesia en materia social, especialmente frente a las
flagrantes injusticias que afectan la dignidad de la persona. Por otra parte, también es un recurso
para saber cómo deben actuar los católicos, principalmente, pero también las personas de buena
voluntad ante las injusticias y de ese modo se tome conciencia de la competencia de la Iglesia para
hablar acerca de estos temas.

Con su doctrina social la Iglesia quiere hacer “oír su voz ante determinadas situaciones humanas
individuales y comunitarias, nacionales e internacionales, para las cuales formula una verdadera 3
doctrina, un corpus, que le permite analizar las realidades sociales, pronunciarse sobre ellas y dar
orientaciones para la solución de los problemas derivados de las mismas” (CA,5).

Por otra parte, frente a algunas voces que intentan identificar la DSI con alguna ideología, o sistema
político o económico, el Papa Juan Pablo II trazó los límites que demarcan su reflexión.

“Más que una teoría se orienta a la acción”

2. Objeto de la DSI
La Iglesia con su doctrina social, quiere reconocer, revalorar la dignidad de la persona, por eso su
objeto primario:

“Es siempre la dignidad personal del hombre, imagen de Dios,


y la tutela de sus derechos inalienables” (P, 475).
La intención de la Iglesia es reafirmar las leyes evangélicas y los dictámenes de la conciencia humana
para:
Y para estimular la
Para educar a los Para ayudar a la
Para aplicarlo en todos los acción liberadora y
hombres a ser buenos formación de la nueva
sistemas y formas de convivencia. renovadora (ante las
ciudadanos. mentalidad colectiva.
injusticias).

3. Finalidad
4.
“Es la realización de la justicia junto con la promoción y liberación integral de
la persona humana”. 4

Según el Compendio de la DSI (CDSI) la finalidad de la doctrina social “es de orden religioso y moral.

- Religioso, porque la misión evangelizadora y salvífica de la Iglesia alcanza al hombre «en


la plena verdad de su existencia, de su ser personal y a la vez de su ser comunitario y social».
- Moral, porque la Iglesia mira hacia un «humanismo pleno», es decir, a la «liberación de todo
lo que oprime al hombre» y al «desarrollo integral de todo el hombre y de todos los
hombres». La doctrina social traza los caminos que hay que recorrer para edificar una
sociedad reconciliada y armonizada en la justicia y en el amor, que anticipa en la historia,
de modo incipiente y prefigurado, los «nuevos cielos y nueva tierra, en los que habite la
justicia» (2 P 3,13)” (CDSI, 82).

5. Método de la Doctrina Social de la Iglesia


La DSI en su génesis y elaboración ha ido determinando casi intuitivamente el método más adecuado
para su desarrollo5. El método que utiliza la DSI tiene tres pasos bien definidos: VER-JUZGAR-
ACTUAR. Así lo expresó Juan XXIII en su encíclica Mater et Magistra (1961):

5
Fue el sacerdote belga Joseph Cardijn (1882-1967) quien, en su esfuerzo por revisar la coherencia entre vida-
trabajo de los jóvenes obreros JOC (Juventud Obrera Cristiana), creó el método de revisión de vida, este
método fue asumido después por la Acción Católica. A esto se suma la teología del trabajo de Marie-
Dominique Chenu, y la teología de las realidades terrestres de Gustave Thils. En: BIORD CASTILLO, Raúl,
Conferencia dictada en las XXII Jornadas de Teología y Reflexión, Criterios para efectuar un discernimiento
cristiano de una situación histórica, 23 de marzo de 2004.
En efecto al estar anclado en la realidad y hacer un discernimiento de la situación se pregunta sobre
cuál es el proyecto de Dios para la humanidad, la sociedad, la Iglesia; de ese modo puede proyectar
la acción que sea transformadora de la realidad, pero siempre iluminado por la luz de la fe.

El método conjuga tres fases diferentes: análisis de la realidad, discernimiento a la luz de la fe y de


la tradición eclesial y propuesta de orientaciones y actuaciones prácticas.

3. Tomar
2.
1. Examinar la decisiones
Discernimiento
realidad = VER concretas =
= JUZGAR
ACTUAR 5

- Ver (la realidad)

Esto significa detenerse a mirar la realidad, auscultarla, diagnosticarla, pero con el concurso de
las ciencias sociales para tener una mirada objetiva, así no caer ni en suposiciones, ni en
abstracciones; esto implica también buscar las causas de los conflictos y las consecuencias que
pueden generar a futuro. Mirar la realidad implica tener una percepción y estudio de los
problemas reales y de sus causas, su análisis corresponde a las ciencias humanas y sociales.

Solo en la medida que se realice un análisis serio y se identifiquen las causas que provocan las
situaciones de injusticia, explotación, miseria, desigualdad, etc. se puede proponer acciones
transformadoras orientadas a atacar las raíces de los problemas más eficientemente. Por eso se
puede decir que este es el momento de toma de conciencia de la realidad.

- Juzgar (discernimiento)

El segundo momento del método califica el ver para


proponer cómo debería ser la situación analizada desde
el punto de vista teológico. ¿Qué dice/diría Dios respecto
de esta realidad? ¿Está en armonía con los valores que
propone el cristianismo?

El juzgar implica el discernimiento de la situación analizada y exige la interpretación, iluminación


y reflexión, tomando como medida o parámetro de juicio y discernimiento la vida de Jesús, su
mensaje y testimonio, para descubrir lo que impide a las personas vivir en consonancia con el
proyecto de Jesús.

En el método, la función propia del Magisterio de la Iglesia se encuentra en el juzgar, porque


implica interpretar la realidad desde el punto de vista de la fe y, de ese modo, proponer una
visión integral de la persona. De lo que se trata es de analizar la realidad con ojos de fe, es decir
analizarla “a la luz del Evangelio” (GS, 4).
- Actuar (compromiso)

El actuar implica dar respuestas a la realidad observada (ver) y valorada (juzgar), tendientes a
mejorarla y transformarla, de modo que se convierta en compromisos concretos.

El actuar tiene que ver con la elección. Ello requiere una verdadera conversión, es decir, la
transformación interior que es disponibilidad, apertura y transparencia a la luz purificadora de
Dios. Proponer pistas y acciones transformadoras evita quedarse en la reflexión teórica,
necesaria, pero insuficiente para mejorar las condiciones de vida de la sociedad.

Sobre este método Aparecida (1992), dice:


6

“Este método nos permite articular, de modo sistemático, la perspectiva creyente


de ver la realidad; la asunción de criterios que provienen de la fe y de la razón para
su discernimiento y valoración con sentido crítico; y, en consecuencia, la proyección
del actuar como discípulos misioneros de Jesucristo” (A, 19).

6. ACTIVIDADES SUGERIDAS (Actuar)

Trabajo grupal

1. ¿Por qué se dice que la DSI no es una tercera vía?


2. Tanto la DSI como la sociología observa, analiza y reflexiona sobre la realidad social.
¿establezca las diferencias que existen entre ambas?

Trabajo personal

1. Elaborar un mapa conceptual del tema.

Vous aimerez peut-être aussi