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Una de las situaciones más características que merecen una adecuada higiene vocal la
constituye la hiperfunción vocal o laríngea (gritar, hablar a alta intensidades, etc.). La
hiperfunción laríngea asociada a un abuso o mal uso vocal da por resultado típico
alteraciones patológicas laríngeas (por ej.: laringitis crónicas, nódulos y pólipos vocales y
úlceras de contacto), generalmente de tipo reversibles, cuando cesa la hiperfunción laríngea.
El mal uso de la voz, sugiere una conducta de producción vocal que distorsiona la propensión
normal del mecanismo fonatorio para trabajar efectiva y eficientemente.
Eficiencia fonatoria
Un sistema eficiente, produce sus mejores resultados con un mínimo de esfuerzo. Así, un
sistema fonatorio con componentes individuales sanos, coordinado e interactuando con todos
los sistemas de apoyo, produce la voz en forma eficiente. Existe un número de formas en las
cuales la suave operación de la voz puede ser alterada. La intervención en voz debe, pues,
incorporar programas que ayuden al paciente a identificar y eliminar estas actividades
vocales, caracterizadas por la hiperfunción laríngea. Por lo tanto, se hace necesario abordar
en las personas con hiperfunción vocal, procedimientos destinados a desarrollar el
autocuidado vocal, es decir, a favorecer la higiene vocal.
Malos hábitos
Por otra parte, es recomendable observar las situaciones de agotamiento nervioso, la falta de
sueño, el descontrol emotivo, la vida agitada, el stress, puesto que todas estas situaciones
pueden redundar finalmente en malos hábitos vocales, un mal cuidado vocal y, por lo tanto,
una inadecuada higiene vocal.
Un requisito vital, tanto para una buena medida preventiva como para una adecuada
rehabilitación vocal en pacientes afectados de abuso o mal uso vocal, es un programa de
higiene vocal. El primer objetivo de este programa es ante todo, identificar y luego eliminar
los factores causantes del abuso o mal uso vocal.
MEDIDAS DE HIGIENE VOCAL
- Limitar la cantidad de tiempo de habla. Hable lo justo y necesario, sobre todo si siente que
su voz se cansa con facilidad.
- No forzar la voz en situaciones de mucho ruido ambiental.
- Evitar gritos e imitación de sonidos onomatopéyicos.
- Cuídese de los cuadros catarrales y el reflujo gastroesofágico. El reflujo puede dañar
gravemente su laringe y afectar la producción de la voz
- Evite hablar de manera prolongada a larga distancia y en el exterior.
- No cante más allá de la gama en que se encuentre cómodo.
- Evitar toser o aclarar la voz (carraspear) excesivamente. Este acto puede dañar los
pliegues vocales, en lugar de ello tomar agua.
- No hable mucho durante un ejercicio físico agotador.
- Evite comidas picantes (Aji, mostaza, pimienta, etc.) sobre todo si tiene reflujo
gastroesofágico.
- Realice reposo vocal después de una jornada de gran uso de su voz
- Haga ejercicio con regularidad.
- Coma una dieta balanceada, incluyendo vegetales, frutas y granos enteros.
- Mantenga una postura corporal adecuada mientras hace uso de su voz. Posturas
inadecuadas producen compensaciones musculares que pueden afectar a la zona cervical y
laríngea.
- No ponga en tensión la parte alta de su tórax.
- No apriete los dientes ni tense la mandíbula o la lengua.
- No fumar (fumar es uno de los factores principales en la formación de cáncer laríngeo,
además irrita las cuerdas vocales y las reseca)
- Ritmo regular y estable de sueño.
- No usar anestésicos locales, ni aspirina previo a actuación.
- Vocalice previo a la actuación, no cante ni hable "en frio". Realizar ejercicios de
calentamiento vocal antes de cantar o de hablar.
- Evite ambientes muy secos, con excesiva calefacción o aire acondicionado. Esto disminuye
la hidratación de las cuerdas vocales.
- Tomar al menos 2 litros de agua por día (entre 8 y 10 vasos por día). Los pliegues vocales
necesitan estar lubricados con una capa delgada de moco para poder vibrar eficientemente.
La mejor lubricación puede lograrse tomando bastante agua.
- Evitar hablar demasiado rápido.
- Evitar reír a carcajadas.
- No cantar sobre grabaciones de cantantes. Hacer esto tiende a hacer que imitemos la
forma de emitir de otros cantantes.
- Evitar tomar alcohol ni café ya que el alcohol y la cafeína deshidratan las cuerdas vocales.
- Evitar hablar demasiado fuerte ya que puede traumatizar las cuerdas vocales. En el caso de
tener que utilizar la voz hablada con niveles altos de intensidad realizar entrenamiento
fonoaudiológico.
- No susurrar. Provoca tensión en la laringe.
- Ante el menor síntoma de cambio de su calidad vocal (EJ: voz opaca, pérdida de notas
agudas y/o graves, quiebres de voz, problemas con el vibrato, aparición de ruido en la
emisión, pérdida de volumen, cansancio vocal, dolor, irritación, etc) consultar
inmediatamente a un O.R.L. y fonoaudiólogo especializado en voz.
- No imitar voces, esto puede producir hiperfunción o hipofunción y posteriormente lesión
orgánica en las cuerdas vocales. Si se debe imitar voces profesionalmente como por ejemplo
en doblajes realizar entrenamiento vocal.
- Evitar áreas polvorientas y con mucho humo. Esto irrita y deshidrata sus cuerdas vocales
- Evitar estados de nerviosismo. La voz está directamente relacionada con las emociones.
- No utilizar descongestionantes, antihistamínicos o fármacos no prescriptos por el médico.
Algunos medicamentos pueden producir deshidratación en las cuerdas vocales.
- Si utiliza su voz en el trabajo o en otras actividades realizar entrenamiento con
fonoaudiólogo especializado en voz.
- Ante una disfonía de más de una semana de duración consulte inmediatamente al O.R.L.
- Evite temperaturas extremas: aire muy frío ó muy caliente. Utilice un humedificador en las
noches.
- Si habla ante un auditorio grande utilice un micrófono, hable despacio y articulando bien las
palabras.
- Las mujeres deben limitar en lo posible el uso de la voz antes y durante su ciclo menstrual.
- Evite los químicos, pinturas y artículos de limpieza. Si debe usarlos colóquese un tapabocas
que cubra la nariz y la boca.
- Si necesita llamarle la atención a alguien, use sonidos no vocales tales como aplaudir,
campanas, chiflar.
- Acérquese más hacia la persona con quien está hablando.
- Mire cara a cara hacia la persona(s) con quien está hablando.
- Control periódico con profesional idóneo. (Fonoaudiólogo y Otorrinolaringólogo)
- Reciba entrenamiento vocal con Fonoaudiólogo especialista en voz.
Nódulos vocales:
Los nódulos vocales constituyen uno de los trastornos más comunes en las personas que
abusan de su voz. Si bien pueden presentarse a cualquier edad, son más frecuentes entre
niños varones y mujeres adultas. Suele ser el temor de los cantantes, aunque muchas veces
no interfieren en la producción de la voz.
Los nódulos suelen presentarse con relativa frecuencia en profesores, actores, telefonistas,
entrenadores, cantantes, etc.
Se forman en los dos tercios anteriores de las cuerdas vocales y siempre son bilaterales. La
causa de los nódulos es el traumatismo vocal por esfuerzo vocal, que al aumentar la tensión
y prolongarse en el tiempo, produciría congestión vascular, edema y hemorragia submucosa.
Son lesiones frecuentes en personas que utilizan su voz con mala técnica vocal.
El síntoma más común es la disfonía, ronquera con voz áspera, tendencia a tonos graves y
fatiga vocal con el correr del día. Algunos cantantes refieren incapacidad para elevar el tono
de la voz y sensación de realizar mayor esfuerzo al cantar (Jackson-Menaldi, 2002).
Pólipos unilateral:
Son pacientes con disminución de su rango tonal (tono bajo) y ronquera crónica. La voz se
puede romper bruscamente, algunos presentan diplofonía y, en menos casos, disnea
(Jackson-Menaldi, 2002).
Edema de Reinke:
El edema de Reinke ha sido asociado con fumadores y a veces con personas que abusan de
su voz. Otros consideran que uno de los síntomas del reflujo gastroesofágico es el edema de
las cuerdas vocales. Es bilateral, raramente se observa en una cuerda vocal y ocurre más en
varones mayores de 40 años. Se puede observar también en el hipotiroidismo.
El paciente refiere disfonía crónica, voz con tono bajo, tanto en el hombre como en la mujer
y en algunas ocasiones puede producir obstrucción respiratoria. Las mujeres se quejan de
voz masculinizada y los cantantes de disminución del registro vocal (Jackson-Menaldi, 2002).
Es una patología poco frecuente, producida por irritación crónica y formación de tejido de
granulación en el tercio posterior de la cuerda vocal. Se observa en pacientes que realizan
excesivo esfuerzo para hablar, con reflujo gastroesofágico e hiperacidez gástrica y tos
crónica. Por lo general el bilateral, siendo más común en hombres de 40 a 60 años, que
fuerzan su voz (consumidores de tabaco y alcohol).
Son pacientes que tienen molestias para tragar y hablar, sensación de cuerpo extraño,
carraspeo por la necesidad de aclarar la voz y fatiga vocal. A veces sienten dolores que se
sienten a nivel del cartílago tiroides. Por lo general la disfonía es leve, porque afecta el tercio
posterior de las cuerdas vocales.
La voz presenta un inicio duro y repentino, es tensa y a veces con soplo, debido a que el
paciente trata de evitar el choque de los cartílagos aritenoides por el dolor que éste provoca
(Jackson-Menaldi, 2002).
Quiste intracordal:
Existen dos tipos de quiste intracordal. El primero se debe a la obstrucció de una glándula
con retención de material mucoso. El segundo es un quiste de tipo epitelial.
Ambos se localizan en el espacio de Reinke, justo por debajo del epitelio escamoso y
raramente en el músculo.
Los quistes intracordales son difíciles de diferenciar de los pólipos o nódulos pequeños.
Presentan ronquera y, a medida que crecen, aparece diplofonía. Refieren disminución de
capacidad vocal.
Por lo general son unilaterales, pero casi siempre se observa un edema asociado en la
cuerda vocal opuesta (Jackson-Menaldi, 2002).
Son lesiones uni o bilaterales que aparecen tras un sangrado procedente de los vasos
sanguíneos subepiteliales de la cuerda vocal; el cúmulo de sangre se produce, por lo tanto,
en la capa superficial de la lámina propia.
La disfonía de presentación aguda es el dato más frecuente, en ocaciones pueden ser
asintomáticos. Deben considerarse una urgencia laringológica en los profesionales de la voz
(García- Tapia, 1996).
Laringitis crónica:
La laringitis crónica se define como un proceso inflamatorio a nivel laríngeo con una
evolución prolongada en el tiempo y no originado por una lesión tumoral subyacente.
Distinguimos entre las formas primarias y aquellas formas secundarias a procesos
inflamatorios granulomatosos, infecciones micóticas o alteraciones sistémicas (García-Tapia,
1996)
Disfonía Conversiva:
Estos pacientes presentan una tensión laringea aumentada, con laringe elevada, tensión
suprahioidea, ataque glótico duro, voz soplada, con cuerdas vocales tensas, constricción del
diámetro antero posterior de la laringe y juego de bandas ( pudor laringeo), hiato fonatorio
posterior, presencia de edema y eritema de cuerdas vocales. Si esta situación se mantiene
lleva a cambios en la mucosa cordal que es lo que definimos como alteraciones orgánicas de
base funcional. El manejo es multidisciplinario, colaborando el otorrino, fonoaudiólogo y
psicólogo- psiquiatra, ya que muchas veces esto es la manifestación de conflictos no
resueltos
Muda vocal incompleta o puberfonía:
La parálisis de las cuerdas vocales es la incapacidad de mover los músculos que controlan las
cuerdas vocales.
Esta parálisis puede estar producida por trastornos cerebrales, como tumores en el cerebro,
ataques cerebrovasculares y enfermedades desmielinizantes, o lesiones en los nervios que
llegan a la laringe.
El daño nervioso puede estar causado por tumores, lesiones, una infección vírica de los
nervios o neurotoxinas (sustancias que envenenan o destruyen el tejido nervioso), como el
plomo o las toxinas producidas en la difteria. La causa más frecuente de parálisis unilateral
de recurrente, es la cirugía de cuello, principalmente de tiroides, en la que puede ocurrir
traumatismo o sección neural. Estas lesiones son de buen pronóstico de recuperación, con
tratamiento fonoaudiológico.
La parálisis de las cuerdas vocales puede afectar al habla, la respiración y la deglución. Este
trastorno produce el paso de los alimentos y de los líquidos hacia la tráquea y los pulmones.
Si se ha paralizado sólo una cuerda vocal (parálisis unilateral), la voz es ronca y
entrecortada. Por lo general, la vía respiratoria no resulta obstruida porque la cuerda normal
que se encuentra al otro lado se abre lo suficiente. Cuando ambas cuerdas vocales quedan
paralizadas (parálisis bilateral), la voz se reduce en fuerza pero sigue sonando normal. Sin
embargo, el espacio entre las cuerdas paralizadas es muy pequeño y la vía respiratoria se
obstaculiza, por lo que incluso un ejercicio moderado causa dificultades respiratorias y un
sonido ronco y agudo con cada respiraci