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Borkowski, Ramey y Bristol-Powers La crianza y el mundo del niño: influencias sobre cias
académicas, intelectuales y Desarrollo social y emocional
Kalil y DeLeire Las inversiones de la familia en Recursos y Comportamientos potencial de los niños que
promueven el éxito de los niños
Lustre y Okagaki Crianza de los hijos: una perspectiva ecológica (2ª ed.)
Juffer, Bakermans-Kranenburg, y Van IJzendoorn La promoción positiva Par- Enting: Una intervención
basada en datos adjuntos
Goldberg Padre Tiempo: El Momento de la paternidad en la vida de los hombres (en preparación)
Para obtener más información sobre el título LEA, por favor, póngase en contacto con
Lawrence Erlbaum Associates, Publishers, en www.erlbaum.com
Número Internacional Normalizado para Libros-13: 978-0-8058-6352-9 (tapa blanda) 978-0-8058-6351-2 (Paperback) Ninguna parte de este libro
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HQ755.8.J84 2008
306.874087'4 - DC22 2007013604
Prefacio ix
7 Apoyar a las familias con niños prematuros y los niños que sufren de dermatitis
91
Rosalinda Cassibba, Marinus H. van IJzendoorn, Gabrielle Coppola, Simone Bruno,
Alessandro Costantini, Sergio Gatto, Lucía Elia, y Alessia Tota
referencias 203
Índice 231
Ser padres es fundamental para la supervivencia y el éxito de la raza humana. Every- uno que ha vivido alguna vez
ha tenido los padres, y la mayoría de los adultos en el mundo convertirse en padres. Opiniones sobre la crianza
abundan, pero existe sorprendentemente poca información científica sólida o considerado la reflexión sobre la
paternidad. Monografías en parti- Enting tiene la intención de corregir este desequilibrio: El objetivo principal de esta
serie de volúmenes es proporcionar un foro para los tratamientos de temas contemporáneos fundamentales y
difíciles en la crianza de los hijos extendidas e integradas. Cada volumen trata una perspectiva diferente sobre la
crianza y es autónomo, sin embargo, la serie en su conjunto ORS endeav- para mejorar e interrelacionar los
estudios en la crianza trayendo perspectivas compartidas para influir en una variedad de problemas importantes en
la teoría de la paternidad, la investigación, y aplicación. Como consecuencia de su estructura y alcance, Monografías
en parti- Enting será de interés, de forma individual o en grupo, a los científicos, profesionales y entos par- igual.
Como reflejo de la naturaleza y la intención de esta serie, los autores contribuyentes se han extraído de un amplio
espectro de las ciencias humanas y - la antropología a la zoología - con énfasis representación corresponde a las
autoridades activos contribuyentes a la literatura contemporánea en la crianza de los hijos.
madres biológicos y adoptivos, padres, padres solteros, divorciados vueltos a casar, y los padres pueden ser los
principales cuidadores de los niños, pero cuando los hermanos, los abuelos y los cuidadores no familiares importa
niños de su “crianza” es pertinente también.
infantes padre padres, niños pequeños, niños en la infancia media, y adolescentes, pero las poblaciones especiales
de los niños incluyen múltiples nacimientos prematuros, enfermos, niños, desarrollos mentalmente retrasados o con
talento, y agresivos o retirados.
El alcance de la paternidad
Crianza de los hijos incluye la dotación genética y los efectos directos de la experiencia que se manifiestan a
través de las creencias y los comportamientos de los padres; influencias indirectas de crianza tienen lugar a
través de las relaciones de los padres entre sí y sus conexiones con las redes comunitarias; los efectos
positivos y negativos de ambos son para padres en temas de interés.
Evolución e historia; biología y etología; configuración de la familia; sistemas de apoyo formales e informales,
los lazos comunitarios y de trabajo; instituciones sociales, educativas, jurídicas, médicas y gubernamentales;
clase económica, diseñado y ecología natural, y la cultura -, así como los propios niños - cada uno ayuda a
definir la paternidad.
La paternidad es placeres, privilegios y beneficios, así como las frustraciones, temores y fracasos.
Los estudios contemporáneos de crianza son diversificada, plural, y especializada. Este estado fragmentado necesita
contrafuerza en un escenario que permite la exploración en profundidad extendida de temas cardinales en la crianza
de los hijos. Monografías de Crianza vigorosamente persigue ese objetivo.
Marc H. Bornstein
Editor de series
Hace más de 20 años que empezamos a experimentar con la conducta de los padres en video con el fin de
aumentar la sensibilidad de los padres a las señales de sus hijos. Este volumen presenta el resultado de este
esfuerzo, Intervención Video-retroalimentación para pro- mover crianza positiva (VIPP) y sus diferentes
modalidades. El protocolo de los programas de VIPP se presenta en el Capítulo 2. Nuestra breve y enfocada
crianza programa de intervención ha sido implementado con éxito en una variedad de grupos clínicos y no
clínicos y culturas. Este libro describe el enfoque VIPP como uno de los pocos protocolos de intervención para
los padres basado en la evidencia hasta la fecha. El centro de intervención basada en el apego temprano es el
supuesto de que una relación de apego seguro es una base importante para el desarrollo futuro de los niños,
especialmente en los ámbitos estrechamente relacionados con el apego, tales como desa- rrollo social. Los
estudios empíricos han mostrado relaciones significativas entre la seguridad temprana niño- acoplamiento de la
visera y más tarde el desarrollo social favorable para niños y competencia. asegura a los niños tienden a confiar
en los demás, mostrar una adecuada autoestima en la interacción social, hacer amigos, y el apoyo social
experiencia. Por lo tanto, el concepto de relaciones de apego seguro y el concepto relacionado con la
sensibilidad de los padres son de gran importancia para el campo clínico, como es el desarrollo y la evaluación
de las intervenciones basadas en el apego a las familias en riesgo y clínicos. En este volumen nos centramos
en las intervenciones basadas en el apego a los padres y cuidadores, utilizando tres perspectivas. En primer
lugar, se introducen los programas VIPP e identificar sus componentes esenciales: la retroalimentación de
vídeo, los temas de intervención, la información escrita opcional, y las discusiones de fijación en una de las
modalidades VIPP. En segundo lugar, pintar un cuadro del campo más amplio mediante la revisión de las
intervenciones basadas en el apego existentes con la narrativa y enfoques analíticos meta-. En tercer lugar,
proporcionamos descripciones detalladas e informes de casos de estudios de intervención basados en los
programas diseñados VIPP en Leiden Univer- sidad en los Países Bajos y adaptados a las diferentes culturas,
los ajustes y las familias (CAL) clínicamente. Los programas de VIPP fueron implementados y probados en las
familias y en los entornos de cuidado de niños en varios países, entre ellos los Países Bajos, Italia, Reino Unido
y Estados Unidos. Los distintos capítulos presentan cómo el enfoque de VIPP se aplicó con éxito en muestras
de madres inseguras, madres con trastornos de la alimentación, y proveedores de cuidado infantil, y en
muestras con bebés prematuros y los niños que sufren de dermatitis, los niños adoptados y niños con
problemas de comportamiento tempranos externalización. En los estudios pertinentes
efectos de la intervención importantes del enfoque VIPP se encontraron en el comportamiento y actitud sensible
materna, en la interacción positiva padre-hijo, y en el comportamiento del niño (por ejemplo, el aumento de la
seguridad de fijación, la reducción de la conducta hiperactiva). Sin embargo, la base de pruebas para el enfoque
VIPP no se limita a los estudios empíricos presentados en este libro. Apoyo al enfoque VIPP también reside en
los resultados de varios meta-análisis de la documentación de que las intervenciones de comportamiento
enfocadas y más breves parecen ser más eficaz en la mejora de la sensibilidad parental, así como en la
promoción de la seguridad del apego de los niños ( “menos es más”).
El trabajo presentado en este volumen es importante para los investigadores, estudiantes y profesionales de
la psicología del desarrollo y clínica, el desarrollo y los estudios en humanos de la familia, psiquiatría,
trabajo social, la salud pública y de enfermería, la educación infantil, y otros campos relacionados. El libro
se puede utilizar en grado y gradu- comió cursos sobre el apego y el desarrollo de la primera infancia, la
educación infantil, así como en los cursos en las intervenciones de la primera infancia (preventivos).
Esperamos que reúne el trabajo de VIPP en un solo volumen inspire a los investigadores y médicos por
igual a tomar en consideración VIPP cuando trabajan con los padres de niños pequeños con problemas.
Lenneke RA Alink es profesor asistente en el Centro de Estudios del Niño y FAM ily, Universidad de
Leiden, Holanda. Ella participa en el Programa de Investigación Adjunto Leiden, centrándose en los
precursores (biológicos), cor- relaciona, y las consecuencias de la externalización de la conducta en la
infancia temprana. Su disertación se centró en la agresión física en la primera infancia. Se investigó la
prevalencia y el desarrollo de la agresión física en niños de uno a tres pasadas de año- y también
examinó los predictores biológicos y de crianza de este comportamiento. Además de su trabajo en el
Centro de Estudios para niños y familias que con- ductos de investigación postdoctoral en el Instituto de
Desarrollo Infantil de la Uni- versidad de Minnesota.
Erin Bartsch es un estudiante de doctorado en estudios de desarrollo infantil y familiar en la Universidad de Purdue,
West Lafayette, Indiana. Su interés principal es la investigación en la investigación de cómo el lenguaje juega un papel
importante en el cuidado de respuesta sensible.
Simone Bruno llevado a cabo su estudio de doctorado de la Universidad de Bari, Italia, examin- ing apego
de las madres y los niños con bronquitis asmática recurrente. Como un estudiante de doctorado que
participó en el estudio piloto que investigó la eficacia de la intervención video-feedback para promover la
crianza positiva con las discusiones tantes resentational fijación (VIPP-R) en las familias con niños
enfermos.
Rosalinda Cassibba es profesor de psicología del desarrollo en la Universidad de Bari, Italia. En su estudio
de doctorado en la Universidad de Padua, Italia, su investigación se centró en el apego y jugar en los
centros de atención infantil. En su programa de investigación ha estado estudiando diversos aspectos de la
primera humana sociales, afectivos, y el desarrollo cog- nitivo, incluyendo el lenguaje, el juego, el apego y
el desarrollo infantil en situación de riesgo. Ella supervisa varios proyectos de investigación sobre el
desarrollo del apego e infantil en las familias con niños prematuros y dermatitis, y un estudio sobre la
eficacia de la intervención video-feedback para promover
Crianza positiva con discusiones de fijación de representación (VIPP-R) destinados a mejorar la sensibilidad
materna y la seguridad de los niños en familias de NSE bajo.
Alessandro Costantini, psicólogo, es un estudiante de doctorado de la Universidad de Bari, Italia. Su tesis se centra en
la seguridad del apego y el desarrollo del lenguaje en los bebés prematuros. Él está involucrado en un proyecto de
investigación sobre la definición de los criterios de eva- ación para el cuidado de crianza.
Lucía Elia, psicólogo, es un estudiante de doctorado de la Universidad de Bari, Italia. Su estudio de doctorado se
centra en los procesos de fijación, la competencia social y la teoría de la mente en la edad preescolar. Ella
también participa en un proyecto de investigación en el desarrollo social de los niños discapacitados.
James Elicker es profesor asociado en desarrollo infantil y estudios de familia y director de programas
infantiles en la Universidad de Purdue, West Lafayette, indicación ana. Ha sido maestra de niños pequeños,
administrador, e investigador durante más de 30 años. Completó su educación de postgrado en el desarrollo
infantil y la educación temprana en la Universidad de Harvard y la Universidad de Minnesota, recibiendo su
doctorado en 1991. Es profesor de cursos de desarrollo infantil, educación niñez temprana, y métodos de
investigación. Su investigación se centra en el desarrollo de los niños pequeños en el contexto de
programas de primera infancia.
Sergio Gatto, psicólogo clínico de la Universidad de Bari, Italia, asiste a la Cognitivo-Conductual Escuela
de Psicoterapia (G. Liotti, dirección). Sus intereses de investigación incluyen los procesos de fijación a
través de la vida útil y la psicopatología. Él está involucrado en un proyecto de investigación sobre el
apego y el desa- rrollo social de los niños discapacitados.
Oana Georgescu tiene una licenciatura en psicología de la Universidad de Santa María y un MS en el desarrollo del
niño y de la familia de los estudios de la Universidad de Purdue, West Lafayette, Indiana. Ella está trabajando en
Bucarest, Rumania, con organizaciones sin fines de lucro se centraron en desarrollo infantil y familiar y continuando su
trabajo con retroalimentación de vídeo en la puericultura.
una serie de estudios que investigan las intervenciones para los padres y los bebés. Hasta hace poco
tiempo, trabajó como asesor de salud mental del niño al Departamento de Edu- cación y habilidades, donde
asesoró sobre el niño y la familia de la salud mental, in fl ferencias y dar forma a la política y la práctica en
esta área. Ella tiene un interés en el desarrollo de las intervenciones psicológicas para padres e hijos y, en
particular, por lo que este tipo de intervenciones accesible a las familias en el entorno escolar. Además de
supervisar y dar conferencias en cursos de formación de psicoterapia, que también consulta a diversas
organizaciones en el área de niño y la familia de la salud mental.
Mariska Klein Velderman estudiados estudios del niño y de la familia en la Universidad de Leiden en los Países
Bajos. En el Centro de Estudios para Niños y Familias (Programa de Investigación ción Leiden Attach-) se llevó a
cabo sus estudios de doctorado examinar la eficacia de la intervención video-feedback para promover la crianza
positiva (VIPP) y VIPP con las discusiones de fijación de representación (VIPP-R) programas. En el mismo centro
que estaba involucrado en los estudios de incidencia nacionales holandeses sobre el abuso infantil y la negligencia
(NIS-R) como asistente de investigación. Luego comenzó a trabajar como investigador en la Organización
Holandesa para la Investigación Científica Aplicada (TNO), centrándose en varios temas, incluyendo el abuso
infantil, la salud pública, la intimidación y los programas de intervención temprana infancia.
Judi Mesman es profesor asociado en el Centro de Estudios de la Familia y el Niño, Universidad de Leiden,
Holanda. Ella participa en el Programa de Investigación Adjunto de Leiden. Sus intereses de investigación
incluyen el papel de las interacciones tempranas entre padres e hijos en el desarrollo de externalización de los
problemas, los primeros indicadores de la disciplina dura, y las relaciones entre padres e hijos en un contexto
intercultural. Se investiga la contribución relativa de los principales procesos de crianza que se describen en la
teoría del apego (sensibilidad) y la teoría de la coacción (aprendizaje social) para el desarrollo de problemas de
la primera infancia exteriorización. Ella también participa en
un proyecto examinar hiperreactividad conductual y fisiológica parental a las señales infantiles como
precursores de disciplina dura en las familias de alto y bajo SES de diferentes grupos étnicos. Su
investigación también se centra en familias de diferentes grupos culturales en los Países Bajos, la
comparación de la interacción entre padres e hijos, problemas de externalización de niño, y el desarrollo de la
identificación étnica.
Jantien van Zeijl es investigador en Statistics Netherlands (Centraal Bureau voor de Statistiek [CBS]), el
análisis de las estadísticas nacionales sobre el rendimiento escolar de los niños en los Países Bajos. Ella
completó su estudio de doctorado en el Centro de Estudios de la Familia y Niños, Universidad de Leiden,
Países Bajos, dentro del Programa de Investigación Adjunto de Leiden. Su investigación se centró en la
evaluación de la efectividad de la intervención video-feedback para promover para padres en Positivo y
Disciplina Sensible programa (VIPP-SD). Ella fue una de las ERS intervenciones que implementaron el
programa VIPP-MS en familias con niños examinados por los altos niveles de externalización de los
problemas de comportamiento, y ella ayudó a entrenar otra
Helen Woolley ha combinado una carrera de trabajo clínico dentro de los campos de niño y la familia de la
salud mental con la investigación que abarca dos áreas de interés: en primer lugar, el de la evaluación de los
cuidados paliativos para niños, incluyendo el estrés del personal de cuidados paliativos y de apoyo, en el
marco de una prestación de servicios más amplio para niños que sufren enfermedades terminales. El
segundo y principal foco de investigación que abarca los últimos 18 años ha consistido en una exploración
del impacto de los trastornos alimentarios maternos en los niños, especialmente a través de los primeros
años de vida. En este con- texto se ha desarrollado un interés específico en el microanálisis de la interacción
madre-hijo grabado en vídeo y el uso de la retroalimentación de vídeo como una herramienta para la
intervención. Ella ha trabajado y publicado en cada área de investigación con Alan Stein, tanto en el Hospital
Warneford, Universidad de Oxford,
Marinus H. van IJzendoorn es profesor de la Universidad de Leiden, Países Bajos, Centro de Estudios
para Niños y Familias, y director del Programa de Investigación Adjunto de Leiden. Después de su estudio
de doctorado en el desarrollo cognitivo, moral y político adolescente de la Universidad Libre de Berlín y el
Instituto Max Planck para la Educación y Desarrollo Humano, se especializó en la investigación del apego
durante toda la vida y en la síntesis de meta-análisis de la investigación sobre los niños y estudios de la
familia. Él está involucrado en estudios de fijación en el cuidado de niños nonparen- tal, el desarrollo de los
niños huérfanos y adoptados, el desarrollo de los niños (de) los sobrevivientes del Holocausto, el maltrato
infantil, el autismo y el Desa-
ción del cumplimiento y la preocupación empática. contribu- ciones culturales y neurobiológicos a las variaciones en la
regulación de las emociones de los niños se hace hincapié, así como la intervención basada en la evidencia para
optimizar el desarrollo del niño.
Los editores agradecen el apoyo de Reineke mamá, Broma Scholtens, y Marian Verlaan, todos
afiliados con el Centro de Estudios de la Familia y el Niño, Universidad de Leiden, Países Bajos, en la
edición y revisión de este volumen. Los editores también agradecen a Marc Bornstein, editor de la Monografías
de Crianza serie, por sus numerosas sugerencias útiles para mejorar los borradores anteriores del libro,
y Lori Handelman (Lawrence Erlbaum) por su apoyo práctico. Las intervenciones se presentan en este
libro, VIPP y VIPP con las discusiones de fijación representación (VIPP-R), se desarrollaron en el
Centro para Niños y Familias de Estudios de la Universidad de Leiden, apoyados por un Premio
Pionero de la Organización Holandesa para la Investigación Científica NW0 (subvención PGS 59-256)
a Marinus H. van IJzendoorn. Marian J. Bakermans-Kranenburg y Marinus H. van IJzendoorn son
apoyados por la Organización Holandesa para la Investigación Científica NWO (VIDI conceder premios
y Spinoza, respectivamente). VIPP-Sensible disciplina (VIPP-SD) fue desarrollado con el apoyo de la
Orga- nización Países Bajos para la Investigación en Salud y Desarrollos ZON-MW a Marinus H. van
IJzendoorn y Femmie Juffer.
Femmie Juffer
Marian J. Bakermans-Kranenburg
Marinus H. van IJzendoorn
Una introducción
Desde Mary Ainsworth (1967) y John Bowlby (1969) descubrieron que los niños utilizan sus padres como una base
segura para cumplir con sus necesidades de apego y de exploración, un impresionante cuerpo de investigación
empírica se ha dedicado a la búsqueda de los orígenes y las consecuencias de (in ) de fijación barcos PARENTESCO
seguras entre padres e hijos. seguridad Hoy fijación puede ser caracterizada como un constructo que ha demostrado
ser válido a través de diversas culturas (Van IJzendoorn y Sagi, 1999); en contextos DIFERENTES, como la familia,
cuidado de niños, y los ajustes institucionales (por ejemplo, sens GOOS- y Van IJzendoorn, 1990; Howes, 1999; Vorria
et al., 2003; Zeanah, Smyke, Koga, y Carlson, 2005); y en las familias con diferentes tipos de parentesco genético (por
ejemplo, los padres con gemelos, hermanos o hijos adoptados; Bokhorst et al., 2003; Juffer y Rosenboom, 1997; Van
IJzendoorn et al., 2000). relaciones de apego seguro se han asociado con una mejor competencia social (por ejemplo,
Stams, Juffer, y Van IJzendoorn, 2002; Weinfield, Sroufe, Egeland, y Carlson, 1999) y con los padres y pares relaciones
más óptimos que los adjuntos inseguros (por ejemplo, Sroufe, Egeland, Carlson, y Collins, 2005). El concepto de
relaciones de apego seguro y el concepto relacionado con la sensibilidad de los padres parecen ser altamente
significativo para el campo clínico, incluyendo el desarrollo y la evaluación de las intervenciones basadas en el apego a
en riesgo y familias clínicos. En particular, la sensibilidad parental como el determinante empíricamente documentada
de la seguridad del apego infantil (De Wolff & Van IJzendoorn, 1997) ha sido el foco de los esfuerzos de intervención.
sensibilidad de bloqueo se puede definir como la capacidad 2000). relaciones de apego seguro se han asociado con
una mejor competencia social (por ejemplo, Stams, Juffer, y Van IJzendoorn, 2002; Weinfield, Sroufe, Egeland, y
Carlson, 1999) y con los padres y pares relaciones más óptimos que los adjuntos inseguros (por ejemplo, Sroufe,
Egeland, Carlson, y Collins, 2005). El concepto de relaciones de apego seguro y el concepto relacionado con la
sensibilidad de los padres parecen ser altamente significativo para el campo clínico, incluyendo el desarrollo y la
evaluación de las intervenciones basadas en el apego a en riesgo y familias clínicos. En particular, la sensibilidad parental como el determinante empí
para percibir con precisión las señales del niño y para responder a estas señales de manera pronta y adecuada
(Ainsworth, Blehar, Waters, y Wall, 1978). En este volumen nos centramos en las intervenciones basadas en el
apego, la revisión y ana- lyzing la investigación de intervenciones basadas en el apego y la introducción de un
artículo de opinión recientemente desa- y empíricamente probado intervención basada en el apego: VIPP.
Además, se describe cómo se ha adaptado la intervención VIPP para y se evaluó en varios grupos (clínicos) y
culturas. En este capítulo, se discute el trasfondo teórico de las intervenciones basadas en el apego en general,
seguido por una visión general de los contenidos de este volumen.
Partiendo de una perspectiva evolutiva y el dibujo en la investigación que examinó los efectos de
separaciones de (primates) lactantes de sus padres (por ejemplo, Harlow, 1958; Robertson y
Robertson, 1989), Bowlby formuló las principales prin- cipios de la teoría de fijación en su famoso
trilogía Apego, separación, y
pérdida ( Bowlby, 1969, 1973, 1980). De acuerdo con la teoría del apego, los bebés son biológicamente
predispuestos a usar sus padres como un refugio de seguridad para proporcionar com- fortaleza y protección
cuando están en dificultades, y como una base segura desde la cual pueden explorar el mundo (Bowlby, 1969,
1988). Firmemente unidos los niños se sienten libres para jugar y expresar sus sentimientos porque confían en
sus padres para el confort y los apoyan cada vez que necesitan ayuda. Sin embargo, no todos los niños ex-
periencia a sus padres como un refugio de seguridad y una base segura. Fue Mary Ainsworth (1967; Ainsworth
et al., 1978), que en sus estudios pioneros en Uganda y Baltimore descubrieron que los niños varían en su
calidad de seguridad de datos adjuntos. En consecuencia, se diseñó un ahora famoso paradigma para evaluar
estas diferencias individuales: El procedimiento de la situación extraña (Ainsworth et al., 1978).
afligido por la separación, a pesar de sus ritmos cardíacos durante la separación son como elevados como los de los
niños seguras (Spangler y Grossmann, 1993). En la reunión que dirigen su atención a los juguetes y el medio ambiente
o activamente evitar la proximidad de su madre. En otras palabras, los niños de evitación no muestran sus necesidades
de archivo adjunto y que parecen ser intensamente involucrado en la conducta exploratoria. A diferencia de, inseguro-ambivalente
( C) Los niños muestran sus necesidades de apego al estar visiblemente molesto y angustiado por el procedimiento,
pero después del regreso de la madre que no puede ser resuelta a juego y la exploración de nuevo. En los grupos
normativos, alrededor del 65% de los niños están fijados de forma segura, el 21% son en situación de inseguridad
evitación, y 14% son en situación de inseguridad ambivalente ( N = 1990; Van IJzendoorn y Kroonenberg, 1988).
Después de una década de investigación con el Procedimiento situación extraña, se añadió un cuarto cate- goría a las
tres categorías de fijación segura, evitación, y ambivalente: inseguro desorganizado ( D) adjunto (Main y Solomon, 1990).
Principal observado que algunos niños no podían ser clasificados de acuerdo a Ainsworth et al (1978) sistema de
codificación, y que estos niños tenían una cosa en común:. Una ausencia momentánea o avería de su estrategia en un
patrón organizado de otro modo de la (in) fijación segura. Por ejemplo, estos niños se detuvieron de repente o se
congelaron todos los movimientos, o que reaccionaron con expresiones de miedo cuando su madre regresó después de
la separación en el Procedimiento situación extraña. De acuerdo a la información principal (1999), la experiencia “susto
sin solución” niños desorganizados: quieren que su madre para la comodidad, pero no pueden acercarse a ella porque
es al mismo tiempo una fuente de temor. Y Assia (1990) plantearon la hipótesis de que el comportamiento aterrador y
miedo tal paren- puede estar relacionado con el apego desorganizado infantil. En efecto, varios estudios han confirmado
y se replicaron la asociación entre el comportamiento asustado padres aterradora / y el apego desorganizado infantil
(Abrams, 2000; Abrams, Rifkin, y Hesse, 2006; Lyons-Ruth, bronquios fman, y Parsons, 1999; Schuengel,
Bakermans-Kranenburg, y Van IJzendoorn, 1999; Verdadero, Pisani, y Oumar, 2001; ver Hesse y Main, 2006). En las
poblaciones no clínicas sobre 15% de los niños se clasifican desorganizada adjunto, pero en clínicas, en riesgo
muestras el número de niños desorganizados es mucho mayor (Van IJzendoorn, Schuengel, y Bakermans-Kranenburg,
1999). Bakermans-Kranenburg, y Van IJzendoorn, 1999; Es cierto, Pisani, y Oumar, 2001; ver Hesse y Main, 2006). En
las poblaciones no clínicas sobre 15% de los niños se clasifican desorganizada adjunto, pero en clínicas, en riesgo
muestras el número de niños desorganizados es mucho mayor (Van IJzendoorn, Schuengel, y Bakermans-Kranenburg,
1999). Bakermans-Kranenburg, y Van IJzendoorn, 1999; Es cierto, Pisani, y Oumar, 2001; ver Hesse y Main, 2006). En
las poblaciones no clínicas sobre 15% de los niños se clasifican desorganizada adjunto, pero en clínicas, en riesgo
muestras el número de niños desorganizados es mucho mayor (Van IJzendoorn, Schuengel, y Bakermans-Kranenburg,
1999).
la sensibilidad parental
Ainsworth documentó que las diferencias individuales de los niños que aparecen en el Procedimiento
situación extraña se asocian con su historial de interacción con su madre en el primer año de vida
(Ainsworth et al., 1978). Firmemente unidos los niños tenían madres sensibles, que percibieron con
precisión las señales de angustia de sus hijos y respondieron a estas señales de manera pronta y
adecuada (Ainsworth, Bell, y Stayton, 1974). Los niños inseguros-evitación tenían madres que
constantemente reaccionaron insensible y unresponsively por ignorar o rechazar su hijo de
expresiones de angustia y las emociones negativas. Por último, Dren chil- inseguro-ambivalentes tenían
madres que estaban inconsistente sensible, a veces respondiendo a las necesidades de sus hijos, pero en
otras ocasiones no responde en absoluto. Varios estudios confirmaron la relación entre la sensibilidad de los
padres y la seguridad accesorio de los niños (De Wolff & Van IJzendoorn, 1997; Goldsmith y Alansky, 1987).
Los estudios empíricos también confirmaron las relaciones entre comportamiento de los padres (en) sensible
o espantoso y la seguridad del apego de los niños y la desorganización. Además, parental (en) se
encontraron las representaciones mentales seguras de fijación de estar asociado con parental (en)
sensibilidad y con relaciones de apego bebé-padre inseguros (Main, Kaplan, y Cassidy, 1985; Van
IJzendoorn, 1995). Sobre la base de la Entrevista de Apego Adulto (George, Kaplan & Main, 1985; Hesse,
1999; principal y Goldwyn, 1994), las siguientes representaciones mentales de los archivos adjuntos pueden
ser distinguidos: representaciones seguros o inseguros, autónomos-Dismissing, las representaciones con
inseguridad preocupados e inseguros-sin resolver. En contraste con segura, autónoma ( F) los padres que son
capaces de reflexionar sobre experiencias positivas o negativas de la infancia de una manera coherente, insegura-Dismissing
(DS) los padres idealizan sus experiencias de la infancia o devaluar la importancia de las relaciones de
apego por sus propias vidas. Insecure-preocupado ( E) los padres, que todavía están con rabia o
pasivamente involucrados con sus relaciones pasadas, parecen mentalmente enredarse con sus padres.
Finalmente, inseguro-sin resolver ( U) los padres luchan con el recuerdo de la pérdida o trauma, que se
muestran por lapsos momentáneos en el seguimiento de su discurso o razonamiento. Existe evidencia
empírica de que los patrones de apego se transmite de una generación a la siguiente generación: los
padres suelen tener Autónomas asegura a los niños y los padres inseguros suelen tener los niños
inseguros (por un meta-análisis, véase Van IJzendoorn, 1995; Waters, Vaughn, Posada , y Kondo-Ikemura,
1995).
El centro de intervención basada en el apego temprano es el supuesto de que una relación de apego seguro es
una base importante para el desarrollo futuro, especialmente en ámbitos estrechamente relacionados con el
apego, tales como el desarrollo social. El apego seguro consiste en la representación mental de los demás como
disponibles, sive responsa-, y digno de confianza, y la representación mental de sí mismo como digno de amor,
respeto y cuidado (Bowlby, 1969; Jacobsen y Hofmann, 1997). Asegurar Dren chil- tienden a confiar en los
demás, mostrar una adecuada autoestima en la interacción social, hacer amigos, y el apoyo social experiencia.
Los estudios empíricos han mostrado relaciones significativas entre la seguridad del apego en la primera infancia
y más tarde favorable sociales
Representación
Adjunto
mental de los La sensibilidad
InfantParent
padres del Adjunto de los padres
Intervención
Figura 1.1 Un modelo de intervenciones en archivo adjunto. (De Van IJzendoorn, Juffer, y Duyvesteyn, 1995, p.
227.)
el desarrollo y la competencia (Fagot, 1997; Kerns, 1994; Schneider, Atkinson, y Tardif, 2001; Stams et al.,
2002, Sroufe et al, 2005;. Thompson, 1999). A medida que las representaciones mentales de los padres de
unión, así como su sensibilidad son factores determinantes de la seguridad del apego infantil derivada
empíricamente, los esfuerzos de intervención pueden ser dirigidos a la el nivel de representación, abordar
representaciones de apego parentales a fin de allanar el camino para cambios de comportamiento posteriores,
y en el nivel de comportamiento, abordar la sensibilidad parental (véase la Figura 1.1). En este volumen se
introducen los dos tipos de intervenciones, revisados y analizados: VIPP, una intervención conductual,
destinado a promover la sensibilidad y VIPP-R, VIPP con un componente de representación, con el objetivo
En el escenario más óptimo de desarrollo infantil, las primeras relaciones de apego de los niños de un año
de edad sirven como una base segura, lo que les permite explorar el mundo con libertad y comodidad para
obtener siempre que experimenten contratiempos. Cuando estos niños con apego seguro crecen, se
desarrollan - como todos los niños en su segundo año de vida - una creciente necesidad de autonomía. Sin
embargo, sus necesidades se comporten de forma independiente de los padres (por ejemplo, comer,
caminar, hablar) desarrollar en relativa armonía con el padre. Aunque no todas las interacciones pueden ser
perfectamente armoniosa, los niños con apego seguro son más compatibles, muestran efecto más positivo,
y son más cooperativa que los niños apego inseguro (Sroufe et al., 2005). En la misma línea, la inseguridad
y la falta de fijación de los padres de calor en la primera infancia se asocian con el de los niños
problemas de conducta en la infancia temprana y más tarde y en la adolescencia (por ejemplo, Belsky,
Woodsworth, y Crnic, 1996; Erickson, Sroufe, y Egeland, 1985; Greenberg, Speltz, DeKlyen, y Endriga, 1991;
Olson, Bates, de arena, y Lanthier , 2000;. Van IJzendoorn et al, 1999). En consecuencia, en muchas familias los
padres pueden tener dificultades con el comportamiento de los niños difíciles y desafiantes, tales como el
incumplimiento y el comportamiento de oposición.
Por lo tanto, en las intervenciones basadas en el apego a los padres pueden ser soportados no sólo para
interactuar con sus hijos de una manera sensible, sino también para hacer frente a los comportamientos
(emergentes) difíciles de sus hijos. por tanto, hemos diseñado un módulo de intervención adicional, destinado a
promover la disciplina comportamiento sensible de los padres (VIPP-SD). Este módulo de intervención se basa en
la integración de la teoría del apego y la teoría de la coacción. la teoría de la coacción se aleja de la perspectiva de
aprendizaje social y se centra en la disciplina de los padres ineficaz que resulta en un comportamiento increas- vez
más difícil y desafiante niño (Patterson, 1982). problemas de conducta de los niños se cree que es más probable
ocurrir y seguirá existiendo cuando un niño se ve reforzada por responder con negativo, comportamiento de
incumplimiento a las solicitudes o demandas de los padres (véase el Capítulo 11 para una discusión más extensa
de la teoría de la coacción). En VIPP-SD padres son compatibles para utilizar estrategias de disciplina adecuadas
de manera sensible.
En este volumen nos centramos en las intervenciones basadas en el apego a los padres y cuidadores, utilizando tres
perspectivas. En primer lugar, se introducen los métodos VIPP. En segundo lugar, pintar un cuadro del campo más
amplio mediante la revisión de las intervenciones basadas en el apego existentes. En tercer lugar, continuamos con las
descripciones detalladas e informes de casos de varios estudios de intervención basados en los programas diseñados
VIPP en la Universidad de Leiden en los Países Bajos y adaptados a las diferentes culturas, los ajustes y las familias
(clínicos).
Capítulo 2 proporciona el protocolo con una descripción detallada de los métodos de intervención utilizados
en los programas VIPP: VIPP, VIPP-SD, y VIPP-R. Capítulo 3 proporciona un estudio de casos y de proceso
evaluaciones para ilustrar los cesos intervención pro de VIPP y VIPP-R.
En el capítulo 4 una revisión narrativa de las intervenciones basadas en el apego se presenta para
proporcionar al lector un marco más amplio para comprender y evaluar el estado actual de la técnica de
investigación de intervenciones basadas en el apego. En el capítulo 5 de este examen se complementa con
una serie de meta-análisis. Sobre la base de nuestra metanálisis podemos concluir lo que funciona para quién;
por ejemplo, hacer attachment- intervenciones basadas funcionan mejor con muestras no clínicas que con los
grupos clínicos? Además, el enfoque meta-analítica permite conclusiones sobre varios
Los capítulos 6 y 7 se centran en cómo la intervención puede funcionar para los padres de los altamente
reactivo, prematuros o lactantes enfermos. En estos estudios, se utilizó el programa VIPP, incluyendo
VIPP-R. En el capítulo 6 se describe nuestro estudio de intervención Leiden con VIPP VIPP e-R. Por
primera vez la susceptibilidad diferencial de los niños, la propensión de algunos niños a ser más
receptivos a las influencias ambientales que otros niños, se estudia en un diseño experimental. efectos
de intervención procederán positivas fueron más pronunciadas para los bebés muy reactivas, sensibles y
de sus madres. Capítulo 7 describe cómo se ha adaptado el programa VIPP-R para y probado en un
grupo clínico de las familias italianas con los prematuros y de Titis derma- enfermos y sus madres.
Debido a su condición de recién nacidos prematuros o enfermos, estos bebés pueden desencadenar
menos tacto y abrazos de sus madres,
Los capítulos 8 y 9 describen los estudios que utilizan el programa VIPP (sin módulos de intervención adicionales).
Capítulo 8 proporciona una descripción detallada de cómo se utiliza el programa VIPP en un grupo clínico de
familias inglesas con posnatal alimentarios desordenados madres y sus bebés. Las madres con trastornos de la
alimentación tienen difi- cultades que alimentan a su bebé de una manera relajada, y el conflicto entre madre e
hijo perturba fácilmente interacciones madre-hijo lisas. Un programa de intervención con retroalimentación de
vídeo puede ayudar a estos padres adaptar mejor a las necesidades de sus hijos. En la misma línea, los padres
adoptivos pueden encontrar dificultades sintonizarse con sus hijos adoptados no relacionados genéticamente. En
el capítulo 9 de realimentación de vídeo se pone a prueba en una muestra de familias adoptivas. En este capítulo
se describe cómo una versión preliminar del programa VIPP mejoró la sensibilidad materna y la reducción de la
desorganización del apego de las madres y sus hijos adoptados internacionalmente. Adi- cionalmente, se discuten
las consecuencias a largo plazo de las primeras relaciones padre-hijo y los efectos de la intervención a largo
plazo.
Los capítulos 10 y 11 describen nuevas extensiones del programa VIPP. En el capítulo 10 se presenta una
adaptación de VIPP para los proveedores de cuidado infantil y los resultados de un estudio piloto con los
cuidadores profesionales en el cuidado de niños. Debido a que muchos niños son atendidos en las guarderías y
desarrollar las relaciones de apego no sólo con sus padres, sino también con sus proveedores de cuidado de los
niños, es imperativo que los cuidadores de estos ajustes responden con sensibilidad a los niños a su cuidado. El
capítulo describe cómo el programa Sintonizando, basado en VIPP, se implementó en un entorno cuidado de los
niños de América. En el capítulo 11 presentamos otra extensión de VIPP. En este programa, el enfoque adicional
es en VIPP-SD, basado tanto en la teoría del apego y la teoría de la coacción (Patterson, 1982). El programa se
pone a prueba en tres grupos de edad de los niños con problemas de comportamiento exteriorizado: un año de
edad, de dos años de edad, y tres años de edad. De este modo, el programa VIPP-SD
puede ser visto como una extensión de VIPP no sólo con respecto a su base teórica, sino también con respecto a
las edades de los niños, puesto que los niños, así como los niños pequeños y niños en edad preescolar están
involucrados.
Por último, en el capítulo 12 que recapitular el contenido y la eficacia del programa de VIPP y sus
adaptaciones y ampliaciones. se resume la evidencia de intervenciones focalizadas y relativamente breve,
como VIPP, incluyendo su potencial para prevenir el apego desorganizado. También tratamos de explicar por
qué intervenciones centradas sibilidad-sen- como el programa de VIPP son eficaces. El papel de los padres
como participantes en la intervención se discute, y que aborda el tema de los cambios de comportamiento
frente a la continuidad de representación, una de las cuestiones emergentes en varios capítulos.
conclusiones
En este capítulo discutimos los antecedentes teóricos de las intervenciones basadas en el apego y presentamos
una visión general de los contenidos de este volumen. De acuerdo con Bowlby, padre fundador de la teoría del
apego, los bebés son biológicamente predisponerlos a usar sus padres como un refugio de seguridad para
proporcionar protección cuando están en dificultades, y como una base segura desde la cual pueden explorar el
mundo. sworth Ain-descubrió que los niños varían en su calidad de seguridad en el apego, y se diseñó un
paradigma para evaluar estas diferencias: la situación extraña Pro- cedimiento. Sobre la base de su
comportamiento en este procedimiento de observación, los niños pueden ser clasificados como seguros o
inseguros. Ainsworth también documentó que las diferencias individuales de los niños en la conducta de apego
están relacionados con la interacción his- toria con sus padres en el primer año de vida, en particular, a dad
sensibili- parental. Varios estudios confirmaron la asociación entre la sensibilidad parental y la seguridad de
fijación de los niños. Además, se encontraron las representaciones mentales parentales de fijación a estar
asociado con la sensibilidad de los padres y las relaciones de apego ENT-infantiles par-.
El centro de intervención basada en la unión está la suposición de que una relación de apego seguro es una
base importante para el desarrollo futuro de los niños. El apego seguro consiste en la representación mental
de los demás como disponible y digno de confianza y la representación mental de sí mismo como digno de
amor y cuidado. asegura a los niños tienden a confiar en los demás, mostrar una adecuada autoestima, y
hacer amigos. Como las representaciones mentales de los padres de unión, así como su tividad sensi- son
determinantes de la seguridad de fijación niño derivada empíricamente, los esfuerzos de intervención
procederán pueden ser dirigidas a la el nivel de representación, abordar representaciones de fijación de los
padres, y al nivel de comportamiento, abordar sensi- bilidad parental. En este volumen se analizan dos tipos de
intervenciones e introducido: VIPP, una intervención conductual, destinado a promover la sensibilidad y
VIPP-R,
VIPP con un componente de representación, con el objetivo adicional de promover una representación mental
segura del archivo adjunto. En las intervenciones basadas en el apego a los padres pueden ser soportados no sólo
para interactuar con sus hijos de una manera sensible, sino también para hacer frente a la conducta del niño difícil.
por tanto, hemos diseñado un módulo de intervención adicional, destinado a promover el comportamiento de los
padres sensibles disci- plina (VIPP-SD). Este módulo de intervención se basa en la integración de la teoría del
apego y la teoría de la coacción. la teoría de la coacción de Patterson se aleja de la perspectiva de aprendizaje
social y se centra en la disciplina de los padres ineficaz que resulta en el comportamiento del niño cada vez más
difícil.
En este volumen nos centramos en las intervenciones basadas en el apego a los padres y cuidadores, utilizando tres
perspectivas. En primer lugar, se introducen los métodos VIPP. Segundo, revisamos y analizamos las intervenciones
basadas en el apego existentes. En tercer lugar, proporcionamos descripciones detalladas de varios estudios de
intervención basados en los programas diseñados VIPP en la Universidad de Leiden en los Países Bajos y adaptados a
las culturas DIFERENTES, la configuración y las familias (clínicos).
En este capítulo se presenta el protocolo de los programas de VIPP, incluyendo una descripción de los métodos
de intervención: la retroalimentación de vídeo, los temas de intervención, el (opcional) la información escrita, y
las discusiones de fijación. En los programas de VIPP los padres se ofrecen a corto plazo centrada
conductualmente (VIPP VIPP e-SD) intervenciones combinadas se centraron conductualmente y
representacional (VIPP-R) destinados a mejorar la sensibilidad parental y de interacciones positivas entre
padres e hijos o. Los programas están estandarizados e individualizados, lo que significa que la parte
coadyuvante trabaja a partir de un protocolo general pero sintoniza los temas y directrices específicas para la
díada padre-hijo individual.
Todos los programas de VIPP utilizan las interacciones de los padres y el niño involucrado
retroalimentación y de vídeo grabadas en video: ver y discutir la cinta de vídeo junto con el padre. Esta
técnica es comparable con el método de guía interacción desarrollado por McDonough (2004) y la
auto-observación guiada a través de la retroalimentación de vídeo desarrollado por Erickson (Egeland y
Erickson, 2004;
Erickson y Kurz-Riemer, 1999). retroalimentación de vídeo es, sin embargo, diferente de usar el comportamiento del
modelo grabado en vídeo para enseñar a los padres nuevo comportamiento, por ejemplo, masajes para bebés
(Scholz & Samuels, 1992). Un problema con el comportamiento del modelo grabado en vídeo puede ser que los
padres no se identifica con el modelo de padre o hijo en la cinta de vídeo (Lambermon & Van IJzendoorn, 1989). El
enfoque VIPP es también diferente de la celebración y otras de las llamadas terapias de regresión de fijación
(Chaffin et al, 2006;. O'Connor & Nilsen, 2005), ya que aprovecha las fortalezas actuales de la díada padre-hijo y
tiene por objeto aumentar las reacciones sensibles de los padres a la conducta del niño.
Los comportamientos reales del niño y el padre en la cinta de vídeo son el punto de
partida de los programas de VIPP, y no retrospectiva de recuerdos que pueden estar
sesgados por las propias experiencias de la infancia de los padres o por sentimientos
negativos sobre el niño. La intervención de video-feedback ofrece oportunidades para
practicar las habilidades observa- vational observando el comportamiento del niño, junto
con los padres y oportunidades para reforzar los comportamientos sensibles, fugaz, ya
que pueden ser, que los padres a veces no muestran. A pesar de que los padres del niño
y los comportamientos reales son el foco de VIPP, la parte coadyuvante también puede
ofrecer información (escrito) sobre el desarrollo infantil durante las sesiones de
video-feedback. Para evaluar los procesos de intervención procederán de los programas
de VIPP,
Intervención de video-feedback para promover la crianza positiva (VIPP) tiene como objetivo mejorar el
comportamiento sensible a los padres a través de proporcionar retroalimentación de vídeo personal, posiblemente
en combinación con la información escrita (en los folletos, folletos, un libro personal, o un álbum individual) en
sensibles que responden en situaciones cotidianas. VIPP- SD (VIPP combinada con la disciplina y minúsculas)
incluye un enfoque adicional en el uso de la disciplina sensible en desafiantes interacciones entre padres e hijos.
VIPP-R (VIPP combinado con los esfuerzos de representación) incluye discusiones adicionales sobre el pasado y
el presente de fijación relaciones encaminadas a afectar repre- sentación mental de los padres del archivo adjunto.
Los programas de VIPP son por lo general dirigidos a los padres de los niños (véanse los capítulos 6 a 9), aunque
VIPP VIPP e-SD se han utilizado con éxito con los niños pequeños y niños en edad preescolar también (véanse los
capítulos 10 y 11). Los programas de VIPP son basado en casa y corto plazo: Las intervenciones se realizan en el
hogar de la familia en un modesto número de sesiones (no baja de siete y cincuenta y seis). La efectividad de las
intervenciones de una duración relativamente corta y con un modesto número de sesiones ha sido documentado
meta-analítica
(Bakermans-Kranenburg, Van IJzendoorn, y Juffer, 2003; véase el Capítulo 5). La construcción de una relación
de apoyo entre la interviniente y el padre (s) (Bowlby, 1988) se considera un elemento fundamental de todos
los programas de VIPP. Las intervenciones VIPP normalmente se implementan mediante coadyuvantes de
sexo femenino con un grado de maestría o doctorado en estudios de psicología, educación, o el niño / la
familia (del desarrollo). En las intervenciones VIPP cada sesión tiene un tema específico (véase más adelante).
En el capítulo 3 VIPP y VIPP-R se elaboran adicionalmente a través de un estudio de casos y primera
evaluación de VIPP y VIPP-R. En el capítulo 11 se describen varios aspectos de VIPP-SD, incluida la
adaptación de la intervención de los grupos de edad dife- rentes (niños de uno a tres años de edad).
Fondo
Un primer intento de mejorar la sensibilidad parental a través de un modelo de grabado en vídeo basado en
la unión de crianza sensible parecía ser ineficaces (Lamber- mon & Van IJzendoorn, 1989). Un problema
con el comportamiento del modelo grabado en video es que los padres no pueden identificarse con el
modelo específico de una díada padre-hijo en la cinta de vídeo, y se mantienen centrado en las diferencias
superficiales en perspectiva y apariciones de la díada involucrada en comparación con su propia situación.
entos par- aparentemente necesitan un espejo de sus propias interacciones diarias con sus hijos para
cambiar su comportamiento. Sobre la base de la teoría del apego (Ainsworth, Blehar, Waters, y Wall, 1978;
Bowlby, 1982), una versión preliminar del programa actual intervención de back-vídeo Feed- se desarrolló
en un estudio de familias con hijos adoptados (Juffer, 1993). Este programa fue el primero en utilizar en vivo
retroalimentación de vídeo como un medio sistemático para mejorar la sensibilidad parental y la seguridad
del apego infantil. La intervención consistió en tres sesiones y parecía ser exitoso en la promoción de la
sensibilidad materna, el apego madre-hijo seguro, y la prevención de apego desorganizado (véase el
capítulo 9; Juffer, Bakermans- Kranenburg, y Van IJzendoorn, 2005b). Esta intervención de video-feedback
fue desarrollado y elaborado en el Centro de Estudios para Niños y Familias (Universidad de Leiden,
Países Bajos) en la corriente inter- vención video-feedback para promover la crianza positiva (VIPP), que
consta de cuatro sesiones organizadas en etapas estructuradas de acuerdo con un protocolo detallado.
métodos de intervención
retroalimentación de vídeo
En el programa de VIPP, la madre y el bebé se graban en video durante las situaciones diarias en su hogar
(por ejemplo, jugar juntos, bañar al bebé, hora de la comida) durante
Para algunas madres, la primera filmación puede ser una situación incómoda, debido a su incertidumbre o
inseguridad (véanse los capítulos 3 y 6) o debido a su forma del cuerpo (capítulo 8). Por lo tanto, la parte
coadyuvante se inicia con un primer episodio (corto) de la conducta del niño rodaje, por ejemplo, grabar en
vídeo de juego del niño con un juguete nuevo intro- ducido proporcionada por la parte coadyuvante. Por otra
parte, el coadyuvante podrá compartir con el padre que casi todos los padres se sienten incómodos cuando se
graban en video por primera vez. La madre se aseguró de que la mayoría de los padres se acostumbran a él
con bastante rapidez, porque los niños pequeños también actúan normalmente después de unos momentos de
alojamiento. En el período comprendido entre la visita a la casa y la primera sesión de intervención, la parte
coadyuvante revisa la cinta de vídeo y prepara sus observaciones sobre el comportamiento del niño o
reacciones de la madre al niño, como se muestra en el video. Para facilitar el proceso de conexión de los
comentarios a las fotos, se utiliza una cinta de vídeo con grabación de tiempo. La parte coadyuvante escribe
sus comentarios, dirigida por las directrices del protocolo de intervención y al mismo tiempo de detección de la
cinta de vídeo de fragmentos adecuados para revisar con la madre durante la sesión de intervención. Por
ejemplo, cuando de acuerdo con las directrices del tema de la exploración frente a la conducta de apego (véase
más adelante) se discutirá en la próxima visita a la casa, la parte coadyuvante pantallas de la cinta, en busca de
fragmentos que ilustran el tema. Por lo tanto, los fragmentos del niño hacer contacto visual o la búsqueda de
dad proxim- se utilizan para ilustrar el comportamiento de fijación del niño, conducta de juego se utilizan para
ilustrar el comportamiento Atory explor- del niño. Durante la preparación de la intervención del con- interviniente
nects los fragmentos elegidos para los mensajes generales o el tema de esa particular
sesión. Por ejemplo, mientras que muestra la fijación del niño y la conducta exploratoria, el coadyuvante podrá explicar
que estos comportamientos piden reacciones de los padres diferenciales: las señales de apego de los niños deben ser
satisfechas con reacciones rápidas, adecuadas, mientras que los padres no deben interferir en las actividades ción
exploratorios de los niños. La parte coadyuvante también puede comentar que la exploración es importante para los
niños porque aprenden mucho mediante la manipulación de los juguetes. Al mismo tiempo, jugando juntos proporciona a
los niños con una dimensión extra en comparación con ING Play- solo: Sus propuestas son respondidas, haciendo que
se sientan comprendidos y momentos de alegría pueden ser compartidos. O, como se comentó interviniente en un
fragmento de la interacción alegre: “Un sonajero no le devolvió la sonrisa, pero tú hacer!”Durante la próxima visita de la
cinta de vídeo se muestra a la madre, y revisa la parte coadyuvante toda la cinta de vídeo con ella, repitiendo y la
discusión de los frag- mentos seleccionados, utilizando los comentarios preparados con antelación. momentos de
interacción positivas y exitosas que aparecen en la cinta de vídeo se utilizan en la intervención. Centrándose en estos (a
veces bastante escasos) las interacciones positivas sirve el objetivo de mostrar a los padres que ella es capaz de actuar
como un padre sensible, competente, cumpliendo con las necesidades de apego y exploración de su hijo. Para centrar
la atención de la madre en momentos de interacción positivas, la cinta de vídeo se calma en varios momentos y la
madre se muestra una imagen de una interacción exitosa o un niño feliz. Por fragmentos positivos ING REPEAT-
caso de comportamiento de los padres tivo insensible, se anima a los padres a utilizar los comportamientos más
sensibles, preferentemente comportamientos que aparece en otros momentos de la cinta de vídeo. retroalimentación de
vídeo ofrece la oportunidad de centrarse en las señales grabadas en vídeo y expresiones del bebé, estimulando así la
empatía y las habilidades de observación de la madre por su hijo. También permite el refuerzo positivo de los momentos
de los padres de comportamiento sensibles que aparecen en la cinta de vídeo. En este sentido, el padre es su propio
modelo para la intervención. por tanto, la retroalimentación de vídeo permite a la parte coadyuvante para centrarse en
las dos partes de la definición de la sensibilidad de Ainsworth: precisión los padres se anima a utilizar los
comportamientos más sensibles, preferentemente comportamientos que aparece en otros momentos de la cinta de
vídeo. retroalimentación de vídeo ofrece la oportunidad de centrarse en las señales grabadas en vídeo y expresiones
del bebé, estimulando así la empatía y las habilidades de observación de la madre por su hijo. También permite el
refuerzo positivo de los momentos de los padres de comportamiento sensibles que aparecen en la cinta de vídeo. En
este sentido, el padre es su propio modelo para la intervención. por tanto, la retroalimentación de vídeo permite a la
parte coadyuvante para centrarse en las dos partes de la definición de la sensibilidad de Ainsworth: precisión los padres
se anima a utilizar los comportamientos más sensibles, preferentemente comportamientos que aparece en otros momentos de la cinta de vídeo. retroa
temas de intervención
VIPP consta de cuatro temas (Tabla 2.1) que se elaboran sucesivamente durante cuatro visitas a
domicilio: (1) la exploración frente a la conducta de apego - muestra la dife- rencia entre el
comportamiento de búsqueda de contacto del niño y el juego y explicar las respuestas diferenciales
necesarios de los padres; (2) “habla para el niño”
- la promoción de la percepción exacta de las señales de los niños (sutiles) verbalizando sus expresiones
faciales y las señales no verbales que aparecen en la cinta de vídeo; (3) “cadena de sensi- bilidad” - explica la
relevancia de la pronta y adecuada respuesta a las señales del bebé (la cadena: la señal infantil → la respuesta
de los padres → reacción del niño); y (4) de intercambio de emociones - mostrar y fomentar afectiva de los
padres
Tabla 2.1 Los temas de los programas de VIPP para cada sesión
. En declaraciones para el refuerzo positivo del niño Crianza de los hijos: pasado y
presente
relaciones adultas
sintonía con las emociones positivas y negativas de sus hijos (véase el Capítulo 3 para un estudio de caso que ilustran
estos temas). Por ejemplo, en la tercera sesión de una cadena de sensibilidad se pone de relieve: un fragmento de
vídeo que muestra una señal de que el niño seguido de una respuesta sensible de la madre y completado por una
reacción positiva del niño. La cadena ilustra y demuestra que la madre es competente para responder sensiblemente a
positivo de su hijo (mirando, sonriendo, tratando de alcanzar un juguete) o negativo (llorando, quejándose) señales.
reacciones sensibles de la madre (por ejemplo, devolviéndole la sonrisa, ayudando, o reconfortante) se reconoció en la
intervención, y la relevancia de estos comportamientos se explicó. Al obtener respuestas adecuadas a sus necesidades,
los niños sienten comprendidos. Ellos aprenden a confiar en su padre, esperando respuestas positivas similares en el
futuro. La última parte de la cadena, la reacción positiva del niño, se pone de relieve en la intervención también. Estos
comportamientos positivos en los niños, por ejemplo, una sonrisa de felicidad o la parada llanto, se señalan a la madre
como evidencia de que sus reacciones eran adecuadas y apreciado por su hijo. La cadena también demuestra la
importancia de la madre es para el bienestar de su hijo: Como consecuencia de sus acciones que el niño ya está
satisfecho, tranquilizado, o en un estado de ánimo feliz. Por último, se explica a la madre que a partir de una exitosa
cadena de socios sensibilidad tanto de interacción beneficio en términos de momentos felices compartidos, alegría, y
afectan positiva. se señalaron a la madre como evidencia de que sus reacciones eran adecuadas y apreciado por su
hijo. La cadena también demuestra la importancia de la madre es para el bienestar de su hijo: Como consecuencia de
sus acciones que el niño ya está satisfecho, tranquilizado, o en un estado de ánimo feliz. Por último, se explica a la
madre que a partir de una exitosa cadena de socios sensibilidad tanto de interacción beneficio en términos de
momentos felices compartidos, alegría, y afectan positiva. se señalaron a la madre como evidencia de que sus reacciones eran adecuadas y apreciad
o si ella está de acuerdo en que los gestos de su hijo apuntan al deseo de estar físicamente cerca de ella, y así
sucesivamente.
Los temas se eligen de manera que las dos primeras sesiones de intervención se centran en el comportamiento del niño
(por ejemplo, al hablar de forma activa para el niño). Los siguientes dos sesiones de intervención son (también) dirigidos
a comportamiento de los padres, por ejemplo, por discuss- comportamiento de los padres ING en una cadena de
sensibilidad. Esta orden específico - comenzando con el comportamiento del niño antes de que la atención se centra en
el comportamiento de los padres - es parte de la intervención VIPP: Presentación y discusión de comportamiento de los
padres se pospone hasta que el padre y la parte interviniente han tenido más tiempo para construir una relación de
trabajo.
Varios estudios mostraron efectos positivos de las intervenciones basadas en el apego utilizando la información escrita
(por ejemplo, Lambermon & Van IJzendoorn, 1989; Riksen-Walraven,
1978). En los programas de VIPP información escrita puede ser incluido en la intervención. Durante una o
más sesiones de intervención el padre puede recibir opúsculos sobre paternidad sensible y en la respuesta
sensible en situaciones cotidianas, por ejemplo, sobre el llanto y reconfortante o en jugar juntos (véanse los
capítulos 3 y 6), consejos para la disciplina sensibles (Capítulo 11 ), o un libro personal o el álbum individuo
(capítulos 8 y 9). En los folletos o libros, se puede encontrar información sobre el desarrollo infantil en un
grupo en particular (clínica) de los niños, consejos para padres, o sugerencias para observaciones
personales.
Fondo
Después de su primer cumpleaños niños pequeños expresan cada vez más sus necesidades de autonomía al
actuar de manera independiente, a veces en contra de los deseos y exigencias de su padre (s). Mientras que
asegura a los niños en general son cooperativo y, la inseguridad de los niños y la falta de los padres de la
sensibilidad se asocian con problemas de conducta de los niños (por ejemplo, Erickson, Sroufe, y Egeland, 1985).
Para apoyar a los padres que tienen que hacer frente a los problemas de comportamiento infantil desafiantes, se
desarrolló VIPP con un enfoque adicional en la disciplina sensibles (VIPP-SD). VIPP-SD se basa en la integración
de la teoría de fijación (Ainsworth et al., 1978; Bowlby, 1969; véase el capítulo 1) y la teoría de la coacción
(Patterson, 1982, 2002; véase el capítulo 11 para una discusión extensa de esta teoría). la teoría de la coacción
describe los resultados disciplina de los padres cómo ineficaces en el comportamiento cada vez más difícil y
desafiante niño (Patterson, 1982). VIPP-SD se puede caracterizar como una intervención de orientación
conductual mediante realimentación de vídeo para promover la sensibilidad parental, así como estrategias de
disciplina adecuadas durante las interacciones entre padres e hijos (véase el Capítulo 11; Van Zeijl, Mesman, Van
IJzendoorn et al., 2006).
métodos de intervención
retroalimentación de vídeo
En esta modalidad de intervención, la retroalimentación de vídeo tiene como objetivo promover la paternidad sensible
y disciplina sensibles en las interacciones entre padres e hijos. Cada una de las cuatro sesiones de intervención
sigue la retroalimentación de vídeo utilizando los temas y directrices (descritos anteriormente) VIPP, la integración de
retroalimentación de vídeo dirigido a la disciplina sensible. El procedimiento VIPP toda la filmación, la revisión, la
preparación de los comentarios, y mostrar y discutir los fragmentos con la madre se aplica a las votaciones de vídeo
en el componente de la disciplina sensible. Sin embargo, las directrices adicionales y temas de intervención se
temas de intervención
1984, 2000), lo que ayuda al niño a (gradualmente) entender el fondo de las reglas de los padres y empatizar con
los intereses de otras personas. En el estudio de intervención Leiden VIPPSD dos de “refuerzo” visitas a domicilio
En el programa de VIPP-SD, los padres pueden ofrecer información adicional por escrito. En el Leiden
VIPP-SD padres del estudio recibieron un folleto con consejos sobre la disciplina sensible. Por ejemplo,
siguiendo el tema de la sesión de intervención 2 (refuerzo positivo) uno de los consejos animó a los
padres a duplicar sus cumplidos al día para el niño.
Fondo
Parental (en) representaciones mentales seguras de fijación están asociados con la sensibilidad parental
(en) y (en) seguras relaciones de apego bebé-padre (Main, Kaplan, y Cassidy, 1985; Van IJzendoorn, 1995;
véase también el capítulo 1). Por lo tanto, los esfuerzos de intervención también pueden ser dirigidos a la el
nivel de representación, abordar representaciones de apego parentales, a fin de allanar el camino para
cambios de comportamiento siguientes. En particular, en grupos de riesgo específicos, como los padres con
representaciones inseguras de fijación (Capítulos 3 y 6), un componente de intervención de representación
puede ser altamente relevante. En el programa de VIPP con una discusión de fijación adicionales enfoque
representacional (VIPP-R) se utilizan como una modalidad de intervención. Las discusiones sobre los
archivos adjuntos pasados y presentes pueden permitir a los padres a reconsiderar sus experiencias de la
infancia y explorar los vínculos entre esas experiencias y el desarrollo de la relación con su bebé (Fraiberg,
Adelson, y Shapiro, 1975).
métodos de intervención
discusiones de fijación
En esta modalidad de intervención, la retroalimentación de vídeo y folletos utilizados en VIPP (descrito anteriormente)
son seguidas por discusiones acerca de las experiencias de apego de la madre en su propia infancia, y sus posibles
influencias en su actual comportamiento de los padres. Cada una de las cuatro sesiones de intervención por lo tanto
Como punto de partida, la intervención hace uso de diversos materiales, diseñados para alentar y estimular
una discusión abierta sobre las relaciones de apego pasadas y presentes. Se invita a la madre para
reflexionar sobre sus propias experiencias de la infancia a través de cuestionarios cortos o de material
proyectivo, seguido de una discusión sobre un tema específico. Por ejemplo, durante una visita se invita a
la madre para leer tres biografías de fijación de ficción y trabajar sobre estas historias y sus propias
experiencias con sus padres. Los temas de discusión materiales y se basan en la teoría del apego (Bowlby,
1982, 1988) e inspirado por el biografías de personas “ganados seguras” (Pearson, Cohn, Cowan, y
Cowan, 1994). Las personas con representaciones seguras obtenidos de informe adjunto haber tenido una
infancia dura o sin amor, pero, sin embargo, tuvieron éxito en la reestructuración de sus pensamientos y
sentimientos acerca de estas experiencias negativas. En última instancia, que parecen ser capaces de
reflexionar sobre sus experiencias de la infancia coherentemente, mostrando así una representación segura
de su biografía de fijación (Main y Goldwyn, 1994).
temas de intervención
En las discusiones de fijación VIPP-R se pasan cuatro temas en revisión (Tabla 2.1) y elaborados
durante las cuatro sesiones de intervención (para un estudio de caso, ver Ca- pítulo 3): (1) las
separaciones en el pasado, experimentan como un niño, y las separaciones de la bebé en el
presente; (2) la paternidad en el pasado, vive como un niño, y la crianza de los hijos en el
presente, experimenta como una madre; (3) que define las relaciones entre adultos - el proceso
de ruptura durante la adolescencia y la definición de las relaciones adultas con los padres,
incluyendo las propias experiencias de la madre con sus padres, así como sus expectativas de la
futura relación con su hijo; y (4) hijo de mis padres, padre de mi hijo - la relación explícita entre
“ser hijo de mi madre” y “es la madre de mi hijo, ”Explorar el cual la infancia experimenta la
madre quiere transmitir o no transmitir a su hijo. Por ejemplo, en la cuarta sesión de la madre se
proporciona con mensajes positivos tarjetas Taining con- (por ejemplo, “Ven y siéntate en mi
regazo”) y mensajes negativos (por ejemplo, “Si no dejas de llorar, te dejaré aquí”) (esta tarea es
una adaptación de Erickson, Korfmacher, y Egeland, 1992). Se le pide a la madre que elegir
aquellos mensajes que había oído a sí misma como un niño pequeño y también para elegir los
mensajes a transmitir a su propio hijo. Durante las discusiones de la parte coadyuvante intenta
abordar la forma en sentimientos de tristeza o la ira de los niños en general puede ser
despertado por los mensajes negativos de sus padres, y lo triste o enojado la madre debe haber
sentido cuando llegó comentarios negativos de sus padres. También,
En general, la parte de discusión de la intervención VIPP-R toma alrededor de una hora, durante la cual el
niño puede o no estar presente. Para los bebés las partes anteriores de la visita sesión de intervención /
casa pueden haber sido tan agotador que el
padre prefiere poner al niño a la cama antes de la discusión se lleva a cabo. Por lo tanto, las visitas a domicilio VIPP-R
tienden a durar alrededor de dos horas y media, pero las visitas más largas no son infrecuentes.
conclusiones
En este capítulo presentamos la Intervención video-feedback para promover Posi- tivo Crianza programas (VIPP),
incluyendo una descripción de los métodos de intervención. Todos los programas de VIPP utilizan las interacciones de
los padres y el niño involucrado y la retroalimentación de vídeo grabadas en vídeo - ver y discutir la cinta de vídeo junto
con el padre. La retroalimentación de vídeo ofrece la oportunidad de practicar las habilidades de observación
observando el comportamiento del niño, junto con el padre, y proporciona oportunidades para reforzar el
comportamiento sensible de los padres. Se presentaron tres modalidades VIPP: VIPP VIPP-SD, y VIPP-R. VIPP tiene
como objetivo mejorar el comportamiento sensible a los padres a través de proporcionar vídeo personal retroali-
mentación, posiblemente en combinación con la información escrita (por ejemplo, folletos, cuadernillos) en respuesta
sensible en situaciones cotidianas. VIPP-SD (VIPP combinada con la disciplina y minúsculas) incluye un enfoque
adicional en el uso de la disciplina sensible en desafiantes interacciones entre padres e hijos. VIPP-R (VIPP combinado
con esfuerzos cionales representaciones) incluye discusiones adicionales acerca de las relaciones de apego pasadas y
presentes encaminadas a afectar la representación mental de los padres del archivo adjunto. Los programas de VIPP
son por lo general dirigidos a los padres de los niños, aunque VIPP VIPP e-SD se han utilizado con éxito con niños
pequeños y niños en edad preescolar. Los programas de VIPP son basado en casa y corto plazo: las las intervenciones
se realizan en el hogar de la familia en un modesto número de sesiones, por lo general cuatro a ocho. VIPP-R (VIPP
combinado con esfuerzos cionales representaciones) incluye discusiones adicionales acerca de las relaciones de apego
pasadas y presentes encaminadas a afectar la representación mental de los padres del archivo adjunto. Los programas
de VIPP son por lo general dirigidos a los padres de los niños, aunque VIPP VIPP e-SD se han utilizado con éxito con
niños pequeños y niños en edad preescolar. Los programas de VIPP son basado en casa y corto plazo: las las
intervenciones se realizan en el hogar de la familia en un modesto número de sesiones, por lo general cuatro a ocho. VIPP-R (VIPP combinado con es
El estudio de caso de Sarah y su hija Linda describe en este capítulo ofrece un ejemplo de la aplicación de
las cuatro sesiones de VIPP VIPP e-R en el estudio de intervención de Leiden. La intervención dirigida a
mejorar para ser padres sensibles y seguridad infantil y la reestructuración inseguros representaciones
mentales maternos de archivo adjunto. La participación de Sarah en la intervención dio lugar a efectos
positivos sobre su sensibilidad, así como en ridad el agarre de su hija segu-. En general, los resultados de
meta-análisis demuestran que las intervenciones a corto plazo centradas en la paternidad sensible son más
eficaces (Bakermans-Kranenburg, Van IJzendoorn, y Juffer, 2003; véase el capítulo 5). Los efectos positivos
sobre la sensibilidad parental fueron acompañados por positivo, aunque algo menores efectos sobre la
seguridad del apego. Debido a los resultados divergentes de los estudios de intervención, existe la
necesidad de mirar más de cerca los procesos que conducen a éxitos en la mejora de la paternidad sensible
y prevenir o alterar el apego inseguro en los niños pequeños. Mediante el examen de las implementaciones
de programas y evaluaciones de procesos de más y menos exitosas intervenciones (por ejemplo,
Lambermon, 1991; Lieberman, Weston,
Y Pawl, 1991), se puede obtener una visión más clara en componentes eficaces de las
intervenciones y en el proceso de transmisión de la unión. En este capítulo echamos un vistazo más
de cerca a los procesos de la intervención pro gramos y VIPP VIPP-R como se aplica en el estudio
de intervención Leiden ( N =
81; véase el capítulo 6 para una descripción de los efectos de la intervención). En primer lugar, un estudio de caso se
proporciona de una madre que participó con éxito en VIPP-R. En segundo lugar, se describen las experiencias de los
visitantes de hogar durante las visitas a los hogares en los grupos de intervención. Los visitadores observaron sus
impresiones de la intervención SES siones en los cuadernos de bitácora semiestructuradas. Por último, se presentan
los resultados de un cuestionario entregado a las madres después de la intervención, la evaluación de la intervención
Caso de estudio
Cuando entró en el estudio, Sarah tenía 28 años. En su infancia, sus padres se divorciaron, y desde la edad
de 7 Sarah creció con su madre, bibliografía pu- ing en el bienestar. La madre de Sarah había sido
hospitalizado varias veces, y por lo tanto Sarah había vivido con su abuela desde hace algún tiempo
también. En el momento de la intervención, Sarah tenía la educación secundaria superior general de
acabado y trabajó como un empleado administrativo de 20 horas por semana. Sarah se clasifi- cadas como
inseguros-Dismissing en la Entrevista de Apego Adulto (George et al, 1985;. Hesse, 1999; principal y
Goldwyn, 1994; véase el capítulo 1). Ella idealizó las experiencias negativas en su infancia y se les niega la
influencia de estas experiencias en su propia personalidad. Sarah estaba casada con Juan, y tenían una hija
de 6 meses de edad, Linda. Linda marcó 2. 8 en la reactividad global, medida en la Infant Behavior
Questionnaire (IBQ; Rothbart, 1981) en el pre-test, y con esa puntuación que pertenecía a los 20% de los
bebés más reactivos que participan en nuestro estudio (véase el Capítulo 6). El IBQ evalúa el temperamento
preguntando a los cuidadores acerca de los comportamientos específicos de los lactantes, como negarse a
recibir alimento desconocido o nuevo durante las comidas. Altamente lactantes reactivos se pueden
caracterizar como la más
bebés emocionales negativos que responden fácilmente en dificultades a las limitaciones. En nuestro estudio,
los efectos de intervención fueron probados experimentalmente (véase el capítulo 6): Los grupos de
intervención y control se compararon las medidas de sensibilidad materna prueba previa y posterior (Ainsworth,
Bell, y Stayton, 1974) y el apego madre-hijo como se observa en el Procedimiento de la Situación extraña
(Ainsworth, Blehar, Waters, y Wall, 1978).
antes de la prueba
En el pre-test, Sarah era amable y tolerante, pero superficial en su contacto con el visitante a
domicilio. Sarah reconocido varias veces que no estaba acostumbrado a jugar con Linda: “A esta
edad no jueguen, que sólo ponen cosas en la boca.” El visitador tenía la impresión de que la
grabación de vídeo, por lo tanto era muy difícil para Sara . El visitador observó que no había
prácticamente ninguna interacción o comunicación entre madre e hijo. Por otra parte, poco con- tacto
físico parecía existir. Linda era muy responder durante esta primera visita al hogar. Contacto visual
entre la madre y el niño estaba casi ausente.
Para jugar con Linda en un episodio de juego libre de 10 minutos con juguetes, Sarah se le dio una puntuación de
3,5 en la escala de sensibilidad Ainsworth, anotando por debajo de la media de la muestra (Ainsworth et al., 1974):
4.23 ( SD = 1,27; N = 81). Las reacciones de Sarah a las señales de Linda no eran en su mayoría rápida y adecuada.
Sarah le resultaba difícil adaptarse al comportamiento de Linda. Ella se movió Linda varias veces, era intrusivo y no
ofreció ninguna estructura. Aún así, Linda también tiene algo de tiempo para explorar los juguetes que no conoce.
Linda parecía abrumado por la situación.
Después de la prueba previa, el visitante local está todavía seguro de cómo valorar el trabajo con Sarah. El
visitador clasificación de sus posibilidades de cambiar el comportamiento de crianza de Sarah como razonable.
Hubo algunas aberturas: Sarah tenía curiosidad acerca de cómo otras madres manejan las cosas (por ejemplo,
jugando juntos). Cuando el visitador dijo que había visto a muchos niños, Sarah comentó que no sabía mucho
sobre el desarrollo del niño, por ejemplo, se preguntó cuando los niños comienzan a gatear.
retroalimentación de vídeo
En la primera sesión de intervención, Sarah hizo algunos comentarios antes de que comenzara la
intervención de vídeo. Parecía que las grabaciones anteriores habían provocado su pensamiento. Sarah
pensó que “metió la nariz en” demasiado a menudo. Ella lo señaló en la cinta de vídeo: No debería haber
dado un libro mientras Linda todavía estaba jugando con el ruido. Cuando Sarah explicó por qué se
trasladó Linda, “ser capaz de ver lo que piensa de él,” el visitador reconoció que no es sólo impor- tante
para una madre para ver a su hijo, sino también para un niño o para ver a su su madre.
El objetivo de la retroalimentación de vídeo de esta sesión era poner de relieve la diferencia entre el comportamiento del
niño archivo adjunto (por ejemplo, la búsqueda de contacto) y el comportamiento exploratorio (por ejemplo, jugar).
Sarah dijo que le resultaba importante para Linda a obtener una gran cantidad de espacio para jugar sola. El visitador
reconoció vista de la madre, pero ella también hizo hincapié en la importancia del contacto y jugar juntos, y ella ilustró
esto con un fragmento de vídeo de corta duración de un momento lúdico que incluye el contacto visual recíproco. Ella
explicó a Sarah lo importante que es una madre de un niño pequeño, dependientes tales como Linda. Sarah parecía
halagado. Durante esta intervención dos folletos sobre el comportamiento de llanto de los niños fueron entregados a
Sarah. En la segunda sesión de intervención, Sarah estaba realmente interesado y se unió activamente al visitante en
casa cuando se muestran los fragmentos de vídeo de la visita a la casa anterior. El visitador utilizó la técnica de “hablar
para el bebé” (Carter, Osofsky, y Hann, 1991) para llamar la atención de Sarah a las señales y expresiones más sutiles
de Linda. Ella identificó cuando Linda mostró el placer o la angustia. Durante la visita anterior, Sarah había caído Linda
en su cabeza en una almohada pequeña. Sarah comentado en que y mostró simpatía cuando este fragmento en
particular se muestra en la cinta de vídeo. Durante esta sesión, Linda era com- carse un poco más y Sarah respondió a
declaraciones de Linda y parecía disfrutar de ella. Ella también parecía estar orgulloso de su hijo. El visitador sintió que
Sarah había aprendido de la primera sesión y se señala en el cuaderno de bitácora: “Hay más contacto visual entre la
madre y el niño. Sara reconoce que cuando Linda está buscando y reacciona con la observación, sonriendo, o hablar.
Mucho ha sucedido!”Parecía que Sarah estaba aprendiendo cómo responder a las señales positivas de su hijo. En esta
sesión, Sarah se le ofreció un folleto acerca de la relevancia de la crianza tivo sensi- para el desarrollo de los niños.
Linda se com- carse un poco más y Sarah respondió a declaraciones de Linda y parecía disfrutar de ella. Ella también
parecía estar orgulloso de su hijo. El visitador sintió que Sarah había aprendido de la primera sesión y se señala en el
cuaderno de bitácora: “Hay más contacto visual entre la madre y el niño. Sara reconoce que cuando Linda está
buscando y reacciona con la observación, sonriendo, o hablar. Mucho ha sucedido!”Parecía que Sarah estaba
aprendiendo cómo responder a las señales positivas de su hijo. En esta sesión, Sarah se le ofreció un folleto acerca de
la relevancia de la crianza tivo sensi- para el desarrollo de los niños. Linda se com- carse un poco más y Sarah
respondió a declaraciones de Linda y parecía disfrutar de ella. Ella también parecía estar orgulloso de su hijo. El visitador sintió que Sarah había apre
En la tercera sesión, Sarah se dio cuenta de la interacción espontánea que parecía diferente esta vez, y se
atribuye a esta Linda siendo más capaz debido a su edad. reacciones adecuadas y rápidas fueron centrales en
vídeo Feed- la espalda de esta sesión. El visitador hizo hincapié en que el comportamiento de Linda estaba
relacionado con el propio comportamiento de Sarah. Ella utilizó “cadenas de interacción” - que consiste en una
señal de Linda, respuesta sensible de Sarah, y la reacción positiva de Linda a esta respuesta
- para poner de relieve las respuestas adecuadas. Durante el juego, por ejemplo, Linda mostró que le
gustaba montar a caballo en el regazo de su madre, Sarah a su vez lo repitió, y Linda hizo algunos ruidos
de agradecimiento. El visitador también felicitó a Sarah en la forma en que jugó con Linda uso de
juguetes. Sarah dio tiempo Linda y espacio para explorar. El contacto visual y un ambiente agradable
“estar juntos” también fueron confirmados por el visitante a domicilio. Sarah dijo que no quería que un
niño que siempre se la necesitaba. El vídeo le hizo ver que este no era el caso. Linda podría hacer
mucho por ella misma y de vez en cuando miraba por ella. El visitador reconoció una diferencia sustancial
entre la primera y presentes grabaciones de vídeo. Sarah estaba interfiriendo menos y sus reacciones
eran más contingente
y cálido. Ella simpatizaba con señales negativas y fue el visitador aprecia el contacto con Sarah y
señaló en el libro de registro “muy orgulloso de su hijo.”: “Es agradable ver cómo ella disfruta de su
hijo ahora!” Durante la tercera visita a la casa un folleto acerca de jugar juntos fue entregado a
Sarah.
discusiones de fijación
En cada una de las cuatro visitas a domicilio, la intervención de video-feedback fue seguido por
una discusión de fijación. Las discusiones se ubicó un poco estirado en la primera sesión
intervención. Sarah adoptó una actitud un tanto reservado y cerrado durante las discusiones. Ella
habría preferido no hablado de su pasado: “Nunca pienso más en eso, es el pasado.” Sarah
sentía que cuando era joven, nunca podría llegar a ser enojado, porque esperaba que su madre
de tener un ataque al corazón si ella hizo. Esto dio lugar a Sarah reprimiendo sus emociones y,
finalmente, hav- ing un estallido extrema. preocupaciones de Sarah estaban posiblemente
relacionadas con las hospitalizaciones frecuentes de la madre de Sarah durante la juventud de
Sarah. Los sujetos de la dis- cusión en esta sesión fueron separaciones en la infancia y en el
presente.
1980) de una niña que se va a vivir con su abuela, separados de sus padres, entró en la vista.
Durante su infancia, Sarah había hecho vivido con su abuela. Cuando el visitador pidió a Sarah si
le resultaba difícil hablar de esto, ella dijo que no, pero ella actuó como si ella había querido decir
lo contrario. En esta parte de la discusión, Sarah reconoció los aspectos negativos de su pasado,
pero ella negó los efectos sobre su propio desarrollo.
El discurso de la discusión en la segunda sesión de la intervención fue bien, más suave que en
la primera sesión. En contraste con la sesión anterior, Sarah era cooperativo y más abierto. La
forma Sarah se crió era central a la intervención de representación de esta sesión. El visitador
utilizó un cuestionario
con proposiciones sobre el pasado para iniciar la discusión. Por ejemplo, se le preguntó a Sarah a evaluar
“Mi madre me ayudó a si la necesitaba” en una escala de 4 puntos desde “nunca” a “siempre”. Sarah le
gusta representar positivamente su madre, con la prueba a veces mínima. Se idealiza el pasado con su
madre y parecía carecer de una respuesta emocional. Era, sin embargo, capaz de dar un ejemplo concreto
de la madre de Sarah mostrando su amor por Sarah: Cuando Sarah estaba enfermo durante val carni-, su
madre pintó la cara y la colocó delante de la ventana cuando su clase de la escuela pasó por allí. De esta
manera Sarah podría unirse a sus compañeros de clase en las las celebraciones. Más adelante en la
discusión, resultó que Sarah se había sentido muy mis- entender cuando su madre la envió a un internado
cuando tenía 12 años de edad. Antes de esta edad, Sarah había tenido que faltar a su madre mucho porque
su madre había sido en los tiempos del hospital varios. De acuerdo con Sara, su madre no pudo evitar eso,
pero ella podría haber mantenido Sarah fuera del internado, que no lo hizo. El visitador de acuerdo con
Sarah que un niño necesita a su madre y tiene que ser entendida de esta necesidad.
Sarah habló de su padre como un extraño en lugar de un padre. Que pudo cosas materiales ber única
remem-. Ella le reprocha a su padre por no cuidar de su hija y la exposición a las malas circunstancias o
peligrosas. Su padre bebía y había conducido alrededor con Sarah en su coche mientras estaba
borracho, que termina en la estación de policía. El visitador simpatizado con dificultades de Sarah con su
padre. El visitador también vinculado a la discusión de la situación actual: Linda tuvo un padre presente.
Sarah reaccionó que al principio había tenido dificultades para permitir que el padre de Linda, John, para
realizar tareas de crianza comentando “que puedo hacer por mí mismo”, pero ahora estaba feliz de que
su hijo tenía una madre, así como a un padre. En la tercera sesión, la actitud de Sara fue de nuevo a
todos, abierta, e ING bastante aceptable. Sarah y el visitador hablaron sobre el pasado, romper con el
pasado, y la influencia del pasado en el presente. Sarah mostró enojo cuando habló sobre el día en que
dio a luz a Linda. Sarah había dicho a su madre que esperaba hacerlo mejor que su madre había hecho.
La madre de Sarah había sido perturbado por esta observación. El visitador reconoció que era de hecho
un mensaje muy duro, aunque también podría comprender los sentimientos de Sarah.
Después de la cuarta sesión de la intervención, el visitador asignado altos índices de audiencia para
un discurso bueno y suave, y ella clasificado el comportamiento de Sara como amable y cooperativo.
En la parte de discusión de esta sesión, el visitador ayudó a Sarah se centran en la relación entre el
ser hija de sus padres y ser madre de Linda. El visitador proporcionado Sarah con mensajes que
podría haber escuchado de sus padres. Se le pidió que seleccionar los mensajes que remem- Bered
audición y ella también se animó a elegir los mensajes que deseaba que había oído. Durante su
juventud, Sarah había perdido a su madre que le decía que ella siempre podía contar con ella. Su
madre le había dicho a Sara: “Búscate
otra madre.”El visitador apoyado Sarah y reconoció que se trataba de un mensaje muy difícil porque su
madre era todo Sarah tenía en ese momento. A continuación, la discusión se llevó ronda a la situación
actual. De acuerdo con Sarah, algo que su madre no le dijo a ella y ella les había dicho que Linda era
ahora la sugerencia “¿Vamos a jugar juntos?” Esto fue especialmente notable, teniendo en
observaciones consideración de Sarah en la prueba preliminar de que no estaba acostumbrado a jugar
con Linda.
El visitador caracteriza Sara como enojado por su pasado y de fijación figuras, mientras que también
se idealizó sus experiencias pasadas. En las últimas sesiones, el visitador había ayudado a Sarah
explorar su pasado y presente y había sido de apoyo de ella. Habían trabajado en el reconocimiento y
la conciencia de las experiencias negativas de la infancia de Sarah. El visitador había tratado de dejar
que Sarah revivir sus sentimientos dolorosos del pasado y trabajar hacia el reconocimiento de la
influencia de las experiencias juveniles en su desarrollo personal y la conducta de crianza actual. Al
final de la cuarta sesión, el visitador señaló que había alcanzado una profundidad en las discusiones
con Sarah, que no había sido posible en conversaciones con muchas otras madres. El visitador había
resultado muy satisfactorio trabajar con Sarah durante las sesiones de intervención.
después de la prueba
En el post-test, Sarah anotó 5,25 en la escala de sensibilidad Ainsworth (Ainsworth et al., 1974). Una
puntuación de 5 en esta escala es igual a la sensibilidad inconsistente. A pesar de que Sarah había
mostrado un notable aumento de casi dos puntos de la escala, que todavía no era siempre coherente en sus
respuestas rápidas y adecuadas. En el procedimiento de la situación extraña (Ainsworth et al., 1978) Linda
se le asignó una clasificación B2 seguro.
En el cuestionario de evaluación, Sarah era una de las siete madres que eran de la
opinión de que la intervención se llevó mucho tiempo. Sin embargo, ella se mostró
satisfecho con el número de visitas a los hogares (cuatro visitas) y con los folletos de
crianza. Sarah fue muy positivo acerca de la retroalimentación de vídeo. Ella sintió que
había aprendido mucho de esta parte de la intervención. Se evaluó la filmación tan
agradable, no es preocupante, e interesante. Ella le gusta ver los fragmentos de vídeo con
el visitante casa. Sarah era menos entusiasta sobre las discusiones de fijación. Ella
pensaba hablar del pasado no era agradable, pero al mismo tiempo, ni duro ni
inconveniente. El comentario de Sarah al final del cuestionario era que ella le había
gustado participar en este estudio. Le resultaba difícil al principio, pero después ya no.
En la siguiente sección se describen las experiencias de los visitantes de hogar que llevaron a cabo las sesiones de
intervención. Después de que la atención se centra en la evaluación de la intervención de las madres participantes.
Para diferenciar entre ERS moth- que aumentaron más o menos en la sensibilidad en el transcurso de la
intervención, normalización de los residuos se calcularon para la sensibilidad de los 6 meses de edad (prueba
previa) a la media de la sensibilidad materna a las 11 y 13 meses del niño de la edad (después de la prueba; véase
también el capítulo 6). Se consideraron madres con aumentos en las puntuaciones de sensibilidad en o por encima
de la mediana (0,04) de haber participado en intervenciones más exitosas (n = 27), y las madres con ganancias por
debajo de la mediana se consi- Ered que han participado en intervenciones menos exitosas (n = 27). En el proceso
de evaluación a continuación, las experiencias de los visitantes de origen, así como las madres participantes se
comparan para más y menos exitosas intervenciones.
Después de la prueba previa y después de cada una de las cuatro sesiones de intervención, res de origen visi-
señalaron su impresión de las sesiones en cinco libros de registro semiestructuradas. Por ejemplo, se calificaron
cuánto les gustaba trabajar con la madre involucrada y si pensaban que era posible cambiar el comportamiento de
la madre o su representación mental del apego. Estos libros de registro personal se utilizaron en las discusiones
acerca de la intervención y como retroalimentación para los visitantes a domicilio cuando se preparaban para las
próximas sesiones de intervención. En este capítulo, las dos primeras preguntas abiertas cerrado- en el libro de
registro se examinan: dos preguntas generales sobre el proceso de intervención. La información del diario estaba
disponible para todas las madres de intervención ( n = 54), con la excepción de la última sesión de intervención para
la que le faltaba un libro de registro.
La primera pregunta cerrada sobre cómo era satisfactoria visitadores considera- da el trabajar con la madre
involucrada. Esta pregunta fue respondida en una escala de 5 puntos que van desde (1) muy insatisfactoria a
(5) Muy satisfactorio. En la segunda pregunta cerrada, los visitadores observaron en qué medida cree que las
madres podrían ser influenciados. Se anotó esto en una escala a partir de (1) muy dificil a (5) muy bien. En el
pre-test, los visitadores fueron en muchos casos aún no están convencidos de una cierta puntuación para el
grado de apertura a asesorar a la madre era, lo que resulta en un gran número de valores que faltan. Por lo
tanto, se examinó el patrón de desarrollo de las puntuaciones sobre este tema a partir de sesión de
intervención 1 a 4.
Durante la prueba preliminar, los visitadores se encuentran moderadamente satisfactorios para trabajar con las madres
involucradas. Le dieron una puntuación media de 3,9 ( SD = 0.7) en un 1 ( muy insatisfactorio) a 5 ( Muy satisfactorio) escala.
la puntuación media fue de 4,2 ( SD = 0.8). No hubo aumento significativo en la satisfacción con experiencia en el
trabajo con las madres con el tiempo, F( 4, 45) = 2,11, no significativo (NS), y no hubo diferencias significativas en
las puntuaciones en el tiempo entre las madres de más y menos exitosas intervenciones, F( 4, 45) = 0,32, ns
Hubo una correlación sustancial ( r = . 60) entre las puntuaciones de satisfacción y clasificaciones de posible
influencia en la primera visita a la casa. Una estimación más elevada de las posibilidades de cambio relacionada
con la labor de manera más satisfactoria con la madre durante la primera visita a la casa. En promedio, los
visitadores estima la posibilidad de influenc- ing las madres como bastante buena. La puntuación media en la
primera sesión fue de 3,6 ( SD =
0,6) en una escala de 5 puntos, siendo 1 muy dificil y 5 bienestar muy bien. Estas puntuaciones tampoco
difirieron para las madres en más y menos exitosas intervenciones,
t ( 49) = 0.22, ns, d = 0,05, y no cambió significativamente durante las cuatro visitas a domicilio, F( 3, 44)
= 0.86, ns En promedio, los visitadores estimaron la posi- bilidad de que afecta a las madres en el grupo
de VIPP tan alto que en el grupo de VIPP-R, t ( 37,70) = 2,29, p = . 03, d = 0.63.
A pesar de que los visitadores la satisfacción en el trabajo con las madres no diferenciarlos entre las
madres de más y menos exitosas intervenciones, los visitadores puntuación de satisfacción durante el
primer contacto personal parecía predecir aumento en la sensibilidad de las madres. La puntuación de
satisfacción en el pre-test predijo significativamente el residuo estandarizado de la sensibilidad materna de
prueba previa a la post-test, F( 1, 26) = 7.22, p = . 01. La satisfacción experimentada por el visitante a
domicilio durante la prueba preliminar explicó 18,7% de la varianza en el aumento de la conducta ing
caregiv- sensible. La correlación entre la puntuación para trabajar satisfactoriamente con la madre y el
aumento de la sensibilidad materna fue significativa, r = . 32. Este resultado fue visitador independiente: El
control para el tipo de intervención (VIPP VIPP o-R), no se encontraron diferencias entre los tres visitadores
de la satisfacción con experiencia, F( 2, 47) = 1,30, ns, o en que aumenta la sensibilidad, F( 2, 48) = 0,18, ns
Durante la última sesión de intervención, las madres en el estudio de intervención Leiden se entregaron un
cuestionario de evaluación que consistió en 18 preguntas. Dieciséis preguntas fueron de tipo cerrado y dos
fueron abiertas. Las primeras pre- guntas evaluaron el tiempo de la intervención se llevó, por ejemplo:
¿Qué le dijo la madre piensa en el número de visitas a domicilio? Varias preguntas se refiere a los folletos
proporcionados durante la intervención. En una línea similar, las madres respondieron preguntas sobre la
intervención de video-feedback y el archivo adjunto las discusiones. Por ejemplo: Si se hubieran aplicado
los consejos y el asesoramiento que recibieron durante las votaciones de vídeo? Fueron las discusiones de
fijación servicial y no la madre hablan de estas sesiones con su familia o amigos? Un total de 51
intervención
madres completaron el cuestionario. Unas madres se abstuvieron de responder a una o algunas de las
preguntas, lo que resulta en una diferente norte. Las preguntas sobre las discusiones de fijación fueron
respondidas por los 26 madres del grupo VIPP-R.
La mayoría de las madres (87%) aprecia el número de visitas a domicilio y anotaron la intervención como
tomar la cantidad adecuada de tiempo (84%). Dos madres les hubiera gustado más visitas, y cinco
madres hubieran preferido un menor número de visitas. No se encontraron diferencias significativas entre
las madres de más y menos exitosas intervenciones, o entre VIPP VIPP e-R madres.
folletos
La mayoría de las madres encuentran la información proporcionada en los folletos (un poco)
instructivos (94%), claro (98%), y (en parte) interesante (98%). La mayoría de las madres no
consideran los folletos como sordo (72%) o redundante (80%). madres VIPP evaluaron los folletos
tan positivamente como las madres VIPP-R. La mitad (55%) de las madres evalúa esta parte de la
intervención tan útil: Informaron que habían aprendido algo de la información del folleto. La
distribución de las madres que dijo que tenían (56%) o no tenía (44%) aplica la información era
comparable. Información acerca de jugar con los bebés se aprecia la mayor parte (36%), seguido por
el folleto acerca de la relevancia de la paternidad sensible (29%). Los dos folletos sobre el llanto
fueron nombrados por el menor número de madres (16% y 18%) como favorito.
la intervención de video-feedback
Como muestra la Figura 3.1 muestra, la mayoría de las madres fueron positivos acerca de la intervención de
vídeo. Consideraban la filmación tan agradable (98%), interesante (81%), y no molestar (100%). Viendo los
fragmentos de video y hablar sobre ellos fue pensado como instructiva. Para 38 de 48 madres (79%) de la
retroalimentación de vídeo fue emocionante (un poco), pero sólo 2 de 37 (5%) madres con experiencia como
un poco difícil hablar y ver los fragmentos de vídeo seleccionados por el visitante a domicilio. No se
encontraron diferencias en estas evaluaciones entre las madres del grupo de VIPP y madres en el grupo de
VIPP-R.
De acuerdo con las madres, la retroalimentación de vídeo era más útil que los folletos con información escrita
acerca de la paternidad sensible. Cuarenta y ocho de 52 madres (92%) informaron que la retroalimentación de
vídeo les enseñó algo. La mayoría de las madres
Totalmente Algo No
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
perturbadora Niza
Interesante Instructivo agradableemocionante Difícil
Figura evaluación de la intervención de video-feedback 3.1 Madres como codificado en 3- escalas de puntos, con (1) totalmente,
( 2) algo, y (3) no para las categorías agradable, interesan- tes, inquietante (para el rodaje), y instructiva, agradable,
emocionante y duro (para la retroalimentación de vídeo).
(73%) informaron de que habían aplicado las sugerencias y consejos después de las sesiones de intervención habían
tenido lugar.
discusiones de fijación
Las 26 madres en el grupo de VIPP-R fueron menos positivos sobre la discusión de inserción que sobre la
intervención de video-feedback. Alrededor de la mitad de estas madres se vio muy afectado (58%) o en parte,
un inconveniente (48%) para hablar de sus recuerdos del pasado. Siete madres juzgan las discusiones de
fijación como no es agradable. Aún así, 6 madres encontraron que sea agradable para hablar sobre el pasado,
y 10 madres consideran las discusiones instructiva. No se encontraron diferencias significativas en las
evaluaciones de los folletos, la retroalimentación de vídeo, o discusiones de unión entre las madres de más y
menos exitosas intervenciones.
conclusiones
El objetivo de este capítulo es ilustrar el proceso de intervención de los programas y VIPP VIPP-R en el
estudio de intervención Leiden a través de un estudio de casos y una primera evaluación de los procesos
por los visitadores y las madres involucradas. Aunque los programas de intervención fueron altamente
estructuradas de una intervención
protocolo, también se llevaron a cabo de acuerdo con las preocupaciones con- individuales y las
necesidades de las madres involucradas. Una visión más clara en este ción ¡Ejecución se proporciona
por medio de un estudio de caso. Sarah y su hija, Linda, participaron con éxito en la intervención, con
Sarah ganando notablemente en la paternidad sensible y Linda que muestra una relación de apego
seguro con su madre en el post-test.
Para obtener una visión más clara de las impresiones de los visitantes de hogar, se evaluaron sus cuadernos de
bitácora Tured semistruc-. Estos libros de registro mostraron que los visitadores encontraron que en promedio
razonablemente satisfactorio trabajar con las madres, y ellos consideraron muy probable que pudieran influir en
las madres. La satisfacción experimentada durante la primera visita a la casa resultó ser un predictor significativo
de aumento en los comportamientos cuidado sensible madres entre el pre y post-test. En la década de 1940,
Solomon Asch (1946) reconoció la importancia de las primeras impresiones: “Nos miramos a una persona e
inmediatamente una cierta impresión de su carácter forma a sí mismo en nosotros. Una mirada, una pocas
palabras habladas son suficientes para contar una historia acerca de un asunto muy complejo”(Pág. 258). Vonk
(1998) describió cómo las primeras impresiones son prominentes y cómo la interpretación de los atributos más
tarde se ve influida por la imagen que se ha formado. primeras impre- siones de los visitantes Home en nuestro
estudio pueden haber provocado ciertas expectativas y comportamientos de los visitantes de hogar. A su vez,
estos pueden haber dado lugar a mayores incrementos en la sensibilidad materna. Esto corresponde a la
Pygmalion efecto Rosenthal (1963) se describe. expectativas de los maestros parecían ser determinantes muy
importantes del rendimiento intelectual de los niños (Rosenthal y Jacobson, 1966). Niños en los que se espera que
el crecimiento intelectual mostraron mayores ganancias intelectuales de los niños de control lo hicieron. La
mayoría de los 479 estudios de replicación en el área de las expectativas interpersonales encontraron relaciones
similares entre las expectativas y el comportamiento real (Rosenthal, 2002). En un meta-análisis de 18
experimentos de esperanza de maestros, Raudenbush (1984) mostró que sólo las primeras impresiones cuentan.
Fue difícil convencer a los maestros para alterar sus expectativas para los niños a los que ya se habían conocido
durante meses.
En un ambiente de consejería, Brown (1970) encontró un índice de consejero gusto personal para
que el cliente se relaciona significativamente con la satisfacción con la reso consejero prog- cliente,
sus técnicas, y la percepción de la satisfacción del cliente. Los consejeros le gusta los clientes a los
que veían como tener el mayor potencial para el cambio. Una relación comparable fue encontrado en
el presente estudio. Hasta donde sabemos, ningún estudio anterior ha abordado la influencia de las
primeras impresiones visitadores a domicilio en los resultados de las intervenciones basadas en el
apego. Aún queda mucho por aprender acerca de la correlación entre el gusto personal y las
estimaciones del potencial de cambio. Por otra parte, diferencias en las primeras impresiones de la
misma demandada entre los diferentes tores casa visi- deben ser estudiados. Si existen diferencias,
Alternativamente, puede ser importante discutir las primeras impresiones de los visitantes
Home en los análisis del personal sobre el proceso de aplicación y la intervención. En
nuestras madres estudio evaluó los diferentes elementos de las intervenciones por medio de
un cuestionario de evaluación. Ellos se mostraron satisfechos por la intensidad de la
intervención y, en promedio, las puntuaciones positivas asignadas a la infor- mación escrita y
en particular la intervención de video-feedback. Aparecieron menos positiva sobre las
discusiones de fijación, aunque la mayoría de las madres sigue siendo evaluado esta parte de
la intervención en el rango positivo. No se encontraron diferencias significativas entre las
madres en el VIPP VIPP y grupos-R, o entre las madres que participaron en más y menos
exitosas intervenciones, es decir,
Las limitaciones del estudio actual se refieren al tamaño de muestra modesto y a la ausencia de
información en cuadernos de bitácora o cuestionarios sobre el grupo control. En futuros estudios de
intervención que sería interesante comparar ciones de proceso eva- madres de intervención y de
control. Por último, la influencia de las primeras impresiones de origen visi- tors' debería ser un tema de
investigación más a fondo. En suma, a través de este estudio de caso y la evaluación del proceso
algunas ideas importantes se consiguieron en los procesos que conducen a la crianza de los hijos más
sensibles. Dos conclusiones pueden ser especialmente importantes para futuras intervenciones. En
primer lugar, la mayoría de las evaluaciones de los visitantes de hogar y madres que habían participado
en intervenciones exitosas no difieren de las de los visitadores y las madres que habían participado en
intervenciones menos exitosas. Es decir, ni madres ni los visitadores parecen ser capaz de prever la
eficacia de la intervención. eficacia de la intervención sólo puede mostrarse a través de observaciones
externas del cambio de comportamiento o de representación. “La satisfacción del consumidor” se
demostró que era necesaria ni una condición suficiente para una intervención exitosa. En segundo
lugar, los resultados mostraron que la primera impresión del visitante en casa fue el predictor más
destacadas del éxito de la intervención en el sentido del aumento de las madres en la crianza tivo Sensi.
Este es un resultado notable, debido a la frágil base de esta primera experiencia, a pesar de que está
en consonancia con los hallazgos de la psicología social de los primeros encuentros y la creación de las
primeras impresiones que sirven como profecías autocumplidas. Sobre la base de nuestros resultados,
Expresiones de gratitud
Los autores agradecen a todos los padres y niños que participaron en el estudio y la
Agradecemos la asistencia de Marja Duyvesteyn, Lina Kalinauskiene,
Hesther van Leeuwen, Paulette Steenblok, y Martine Terstegen en la recopilación y codificación de datos.
Un ew ove RVI
En el pasado, los nuevos padres a menudo se basó en las memorias de sus las experiencias de la infancia, el uso
de sus padres y otros miembros de la familia como modelos para planificar su propio comportamiento de los
padres, por lo tanto el entrenamiento o programas de formación con el objetivo de apoyo y orientación de los
padres con niños pequeños eran en gran parte ausente. Por el contrario, numerosos programas de intervención se
ofrecen a las familias con niños pequeños en la actualidad. Muchos padres en lugares aislados o desfavorecidos
aparentemente necesitan información adicional y apoyo de profesionales para mejorar sus habilidades como
padres. En este capítulo los programas de intervención que se centran en las relaciones sensibilidad y entre
padres e hijos apego parental se discuten. Sobre la base de John Bowlby y el legado de la teoría del apego de
Mary Ainsworth, muchas intervenciones de investigación y clínicas basadas en la fijación se han diseñado y
algunos incluso se han probado. Se presenta una visión general de estas intervenciones, ilustrado con ejemplos de
programas y métodos de intervención.
La teoría del apego sugiere que el desarrollo actual y posterior de los niños es más óptimo cuando se
confía en su padre (s) como la base segura desde la que se puede explorar el mundo y al que se puede
volver para el confort y la pro- tección (Ainsworth, 1989; Bowlby, mil novecientos ochenta y dos). Los
estudios empíricos muestran que una fijación segura en la infancia se asocia con resultados positivos en
años preescolares y más tarde la infancia (Atkinson et al, 2000;. Fagot, 1997; Sroufe, Egeland, Carl-
hijo, y Collins, 2005; Stams, Juffer, y Van IJzendoorn, 2002), mientras que inseguro y desorganizado apego
infantil (Main y Solomon, 1990) predice el manejo del estrés y los problemas de conducta problemática (Van
IJzendoorn, Schuengel, y Bakermans-Kranenburg, 1999). Teniendo en cuenta los resultados de los niños
favorables de relaciones de apego seguro, muchas intervenciones tienen por objeto promover la seguridad
del apego de los niños, tratando de mejorar la sensibilidad de los padres, el determinante generalmente
reconocido de apego seguro.
relevante debido a su potencial contribución a la teoría del apego prueba y el perfeccionamiento. Mediante
la manipulación y la mejora de la sensibilidad parental a través de programas de intervención puede ser
probado experimentalmente si el resultado previsto, un mayor porcentaje de niños con apego seguro, se
encuentra realmente. La asociación entre parental sensibilidad y bebé-padre de fijación asume en la teoría
del apego (Ainsworth, Blehar, Waters, y Wall, 1978; Bowlby, 1982), y empíricamente establecidos en los
metanálisis de estudios de correlación (Atkinson et al, 2000;. De Wolff & Van IJzendoorn, 1997; Goldsmith
y Alansky, 1987), por lo tanto se puede probar con respecto a su naturaleza causal. intervenciones
basadas en el apego son clínicamente y prácticamente pertinente, así, ya que muchos padres luchan con
desafiantes conductas disruptivas del niño y la familia inadecuada funcionamiento (Bronfenbrenner, 1974),
instando a los profesionales de este modo para diseñar programas de intervención que pueden satisfacer
estas necesidades. Desde una perspectiva clínica, es importante saber si una intervención que resultó ser
efectiva en la investigación se puede generalizar fuera del contexto experimental y aplicado en un grupo
similar de familias que necesitan apoyo.
En la siguiente sección, un gran conjunto de estudios de intervención basadas en el apego CON- canalizado
en el pasado se describen. Los resultados narrativas de estos estudios y los resultados de meta-análisis que
se describen en el siguiente capítulo pueden ayudar a los futuros investigadores y clínicos en el diseño e
implementación de intervenciones efectivas y metodológicamente válidos basadas en el apego. Además, la
descripción cualidades tativa y cuantitativa de los estudios de intervención reportados en el alquiler y esté
actualizada siguiente capítulo tiene por objeto proporcionar al lector un marco teórico y empírico más amplia
hacia la comprensión de los programas de VIPP.
apego y la intervención *; fijación y prevenir *; apego y Therapeut *; sensitiv * y padres * ( o madre* o padre*) combinado
con intervención* o evitar* o Terapeuta *. ( Un asterisco indica que la búsqueda de contenido, pero no se limita a
esa palabra o fragmento de palabra.) En segundo lugar, las referencias de los artículos, libros y capítulos de
libros cionado COL- en busca de estudios pertinentes inter- vención. En tercer lugar, los expertos en la materia
sugieren los estudios de intervención relacionados con la sensibilidad o el accesorio. Se seleccionaron las
intervenciones que se iniciaron antes de la edad media de los niños de 54 meses. Se excluyeron las
intervenciones breves postnatales con la Escala de Evaluación del Comportamiento Neonatal de Brazelton
(véase Das Eiden y Reif- hombre, 1996, para un meta-análisis de este tipo de intervención). Se excluyeron los
estudios de casos, así, al igual que los estudios no publicados o intervenciones que fueron reportados solamente
en reuniones o conferencias.
En la Tabla 4.1 se muestran varias características de los estudios de intervención: muestra y tamaño de la
muestra, inicio de la intensidad de la intervención y la intervención, método de intervención o enfoque, y los
resultados positivos reportados en la interacción ent-niño par-. Estos estudios se discuten con el objetivo de
poner de relieve algunas tendencias generales en lugar de revisar cada estudio por separado a fondo. Las
evaluaciones cuantitativas de las intervenciones no se describirán en este capítulo, pero
Tabla 4.1 Características de los programas de intervención temprana con el objetivo de promover la interacción positiva entre padres e hijos
Estudiar Muestra (N) intervención duración intervención / enfoque interacción entre padres e hijos
Anisfeld et al. Low-SES madres (n Nacimiento Durante ?.? portador de bebé suave - sensibilidad materna
(1 ?? 0) = ?? ) meses (promoviendo el contacto físico -apego madre-hijo
con el bebé) -Los bebés lloraban menos / más
buscado
Armstrong et al. madres Multiriesgo (N = Nacimiento sesiones El apoyo de visitante a domicilio -la sensibilidad materna y la
(1 ??? ) 1 ??) participación
Bakermans- Bajo SES, madres meses sesiones 1. Folletos / retroalimentación de vídeo - 1 y?. la sensibilidad
materna
Kranenburg et inseguras (N = 0) (VIPP) un en las visitas a domicilio
Alabama. (1 ???)
Barnett et al. Altamente una? Madres Nacimiento 1 año 1. Apoyo, un anti-? Medidas - No hay efectos positivos
(1 ??? ) ious (N = 0) iety
. Apoyo, ayuda práctica
Barrera et al. Los recién nacidos meses 1 año Las visitas a domicilio: la promoción de -responsividad materna y la
(1 ??? ) prematuros (N) = ?? la interacción padre-hijo participación
Beckwith (1 ??? ) Bajo SES, enfermo Nacimiento 1 año Las visitas a domicilio: relación de - sensibilidad materna
prematuros (N = 0) apoyo, sensibilidad - interacción recíproca
Benoit et al. Los niños con problemas de 1? meses sesiones retroalimentación de vídeo (orientación - Disminución de la conducta
atípica materna y la comunicación
(? 001) alimentación (N = ?? ) interacción modificada)
interrumpida
Negro y Teti Las madres adolescentes (N meses 1 sesión Cintas de vídeo (madres veían -la comunicación hora de la comida
(1 ??? ) = ?? ) cinta, M =?,? veces) (sensibilidad materna)
Brinker et al. madres minoritarios, . meses sesiones educación de los padres basado en el - sensibilidad materna
(1 ??? ) bebés de alto riesgo (n = centro y la terapia - la participación del niño
1?)
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Brophy (1 ??? ) Las madres adolescentes (N Nacimiento 1? visitas Las visitas a domicilio: la enseñanza, - No hay efectos positivos
= ?? ) el refuerzo, la discusión
Bustan y Sagi Los recién nacidos Nacimiento sesiones Información, demostración -la sensibilidad materna; bebés lloraban
(1 ??? ) prematuros (N = 1?) y manual de la menos, vocalizada más
prematuridad
Cicchetti et al. Las madres deprimidas (N 0 meses sesiones la psicoterapia del niño y -Shift para asegurar de fijación (tal como
Cohen et al. Clínicamente se refiere 10-? 0 meses 1. 1? sesiones 1. psicoterapia infantil-led (WWW) segundo-1. Shift para asegurar o
(1 ??? ) lactantes (N = ?? ) . 1? sesiones fijación 1 y organizada?.
. la psicoterapia Decadencia de intrusión
madre-hijo
materna
Constantino et al. Low-SES madres, - 1? meses 10 sesiones sesiones de grupo con la educación de -Tendencia a la mejoría en la capacidad de
(? 001) subrayado (N = 1 ??) los padres, el apoyo y la práctica e? la madre para interpretar las señales
perience emocionales infantiles
Cooper & Murray (1 madres clínicamente meses 1. 1? sesiones 1. asesoramiento no directivo - No hay efectos positivos
??? ) deprimidos (N = 1 ??) . 10 sesiones . psicoterapia dinámica
. 10 sesiones . orientación interacción
Dickie y Gerber padres de clase media (N = meses sesiones educación
sensibilidad los padres: conferencias, discusiones, la demostración de
de -Parental
(1 ?? 0) 1? parejas) - la capacidad de respuesta infantil
intervenciones basadas en el apego en la primera infancia
(continuado)
1
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?
Tabla 4.1 (continuación) Características de los programas de intervención temprana con el objetivo de promover la interacción positiva entre padres e hijos
Estudiar Muestra (n) intervención duración intervención / enfoque interacción entre padres e hijos
Field et al. Drogas que utilizan Nacimiento meses: clase para padres: incluyendo -La madre y el bebé: interacción
(1 ??? ) madres adolescentes; semanales entrenamiento interacción más óptima
droga-e? planteado lactantes
(N = 1 ??)
Field et al. Los recién nacidos prematuros, Nacimiento 1? visitas Las visitas a domicilio: la educación, el - Sensibilidad
(1 ?? 0) de bajo SES madres fomento de la interacción madre-hijo - interacción Más óptima
diádica cara a cara
adolescentes (N = ?? ) armoniosa
Fleming et al. Las madres deprimidas (N = - semanas sesiones reuniones de grupos de apoyo - contacto afectivo materno
(1 ??? ) 1 ??) social:
Gelfland et al. madres clínicamente meses visitas Las visitas a domicilio: demostración, -No hay un aumento en el
(1 ??? ) deprimidos (n = ?? ) instrucción, apoyo comportamiento punitivo materna (en
intervenciones basadas en el apego en la primera infancia
Gowen y Nebrig madres multiproblemática (N <? meses Semanales (1 año) Las visitas a domicilio: relación -apego madre-hijo
(1 ??? ) = ?? ) enfoque
Hamilton (1 ??? ) Desfavorecidas, las madres <? años 10 semanas (formación, Pagado la participación de la madre - Clima emocional
pobres de las minorías (N = horas a la semana) como ayudante de un profesor; - el desarrollo personal-social
del niño
1?) entrenamiento en servicio
Heinicke et al. multiproblemática El embarazo años Las visitas a domicilio: relación de apoyo - sensibilidad materna
(1 ??? ) madres; primogénitos (N con coadyuvante, grupo materno-infantil - sincronía madre-hijo
= ?? ) semanal -apego madre-hijo
- El niño más obediente
Hu? Ley & Warner familias de alto riesgo (N El embarazo-? No reportado Las visitas a domicilio: educación de los - la sensibilidad emocional y
verbal
(1 ??? ) = 0) meses padres, la retroalimentación de vídeo (CIP) re
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Jacobson y Frye NSE bajo, baja El embarazo > 1 año Las visitas a domicilio: ayuda, -apego madre-hijo
(1 ?? 1) apoyo; primogénitos (N información sobre el desarrollo
= ?? ) del niño
Juffer (1 ??? ), bebés adoptados meses sesiones 1. libreta personal (en la visita a la casa) - . la sensibilidad materna
Juffer et al. internacionalmente; . apego madre-hijo
(1 ??? , 00? B) primeros niños (N = 0) . Además de realimentación de vídeo . fijación Menos
desorganizado
Kang et al. Los recién nacidos Nacimiento 1-? sesiones Grupos: visitas a los hogares con - sensibilidad materna
(1 ??? ) en las familias
prematuros (N =) ??? educación / demostraciones - la capacidad de respuesta infantil
Kitzman et al. De NSE bajo las madres en El embarazo antes de/?? Las visitas a domicilio: la instrucción, la -Pequeño efecto sobre la estimulación
(1 ??? ) situación de riesgo (N =
) ??? después del nacimiento discusión, el apoyo emocional materna
Koniak-Griffin et madres normales de clase Nacimiento Diariamente durante El masaje del bebé depende de las - No hay efectos positivos
Alabama. (1 ???
) media (N = ?? ) 0-? meses señales del lactante
Krupka (1 ??? ) Las madres adolescentes (N meses 1? -1? visitas Las visitas a domicilio: la - sensibilidad materna
(Q-sort)
= ?? ) retroalimentación de vídeo, de discusión
Lafreniere y An? Preescolares-ious meses 0 sesiones (en? formación de los padres con los folletos, - Disminución de la intrusión
materna
Capuano retirada (N = ?? Meses) discusión y retroalimentación de vídeo
(1 ??? ) ) - la cooperación del niño
Lambermon y Las madres con red semanas Por correo: ? La educación en tiempos sensibles -1. y?. la sensibilidad
Van IJzendoorn grande o pequeña; crianza con: 1. Folleto materna
(1 ??? ) , primogénitos (N = ?? ) . videocámara
Filmar con una
intervenciones basadas en el apego en la primera infancia
Lambermon
(1 ?? 1)
Larson (1 ?? 0) madres de NSE bajo (N 1. Embarazo 1. 11 sesiones Las visitas a domicilio: en general el cuidado, -1. El comportamiento maternal
= 0) . semanas . 10 sesiones la sensibilidad, el apoyo, el asesoramiento positiva (participación, sensibilidad)
del desarrollo infantil
. No se observaron efectos
positivos
(continuado)
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?
Tabla 4.1 (continuación) Características de los programas de intervención temprana con el objetivo de promover la interacción positiva entre padres e hijos
Estudiar Muestra (n) intervención duración intervención / enfoque interacción entre padres e hijos
Leitch (1 ??? ) En primer lugar en tiempo El embarazo No reportado Cinta de vídeo sobre las señales de - sensibilizar a la Madre
madres normal (n = 1?) comunicación infantiles
Letourneau Las madres adolescentes (N = Nacimiento sesiones formación de los padres acerca de los - sensibilidad contingente
materna
(? 000) 1?) estados y comportamientos infantiles
(Keys) mi
Lieberman et al. Low-SES, niños 1? meses 1 año semanal Madre e hijo psicoterapia sensibilidad -Maternal
(1 ?? 1) inseguros (N = ?? ) - Niño más positiva
Lustre et al. De NSE bajo las madres El embarazo visitas Las visitas a domicilio: apoyo emocional -la sensibilidad materna y la
Lyons-Ruth et al. Bajo SES, meses visitas El apoyo de visitante a domicilio -apego madre-hijo
(1 ?? 0) madres
multiproblemática
intervenciones basadas en el apego en la primera infancia
(N =? 0 / ??)
Madden et al. Low SES (N = 110) 1- ?? meses ? Las visitas a domicilio: el modelado de la - No hay efectos positivos
(1 ??? ) interacción verbal (MCHP) F
Mahoney y Powell niños con retraso 1? meses 11 meses Las visitas a domicilio: el modelado de toma - la sensibilidad de los padres
de turnos (TRIP) gramo
(1 ??? ) mental (N = 1) - Los padres menos directivo
Meij (1 ??? ) NSE bajo; primogénitos (N meses sesiones 1. Folleto (en la visita a la casa) - . la sensibilidad materna
= ?? ) . Además de realimentación de vídeo
Meyer et al. Los recién nacidos Nacimiento - 1? sesiones Demostración, discusión, el - sensibilidad materna
(1 ??? ) prematuros (N = 0) asesoramiento; reforzar el - Los bebés de comportamiento menos
negativo durante la alimentación
comportamiento crianza positiva
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Olds et al. -SES Bajos,, madres El embarazo sesiones Las visitas a domicilio: educación de los -Evitación de restricción y
(1 ??? ) adolescentes individuales (N = padres en relación con el desarrollo infantil, castigo
?? ) la sensibilidad, el apoyo
Onozawa et al. Las madres con semanas sesiones clase de masaje infantil, el - calor maternal y
nonintrusiveness
(? 001) depresión apoyo
postnatal (n = - Los bebés más atento, feliz
?? )
Palti et al. (1 ??? ) Low-SES madres (n A partir de primer año 1 -? 1 sesiones promoción basado en el centro de la -la sensibilidad materna y la
= ?? ) interacción (PROD) yo participación
Parques (1 ??? ) Las madres adolescentes (N 1 mes 1-? meses Grupo de intervención: el trabajo en grupo - Ambiente en el hogar
= ?? ) clínico, la educación
Riksen-Walraven Low SES (N = 100) meses sesiones 1. Estimulación libro (S) - y?. sensibilidad
contingente materna
(1 ??? ) . Receptividad libro
(R)
. S y R libro
Riksen-Walraven Low-SES, grupo 1? meses 1? visitas semanales visitas a domicilio: escritos - apoyo materno
et al. (1 ??? ) minoría cultural (N = la información sobre la sensibilidad, el
?? ) modelado, la retroalimentación
Robert-Tissot et niños derivados 1? meses 1.? sesiones 1. La terapia psicodinámica - 1 y?. la sensibilidad
materna
Alabama. (1 ???) clínicamente con . sesiones . orientación interacción,
(comportamiento) problemas (N retroalimentación de vídeo 1. y?. Niño más
intervenciones basadas en el apego en la primera infancia
Ross (1 ??? ) Prematuros en las familias de El alta hospitalaria 1? sesiones educación de los padres en las - Sensibilidad
NSE bajo (N =? 0) habilidades de cuidado -Los infantes del estado de ánimo más positivo
6/12/07 3:11:29 PM
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?
(continuado)
Tabla 4.1 (continuación) Características de los programas de intervención temprana con el objetivo de promover la interacción positiva entre padres e hijos
Estudiar Muestra (n) intervención duración intervención / enfoque interacción entre padres e hijos
Sajaniemi et al. Los recién nacidos meses 0 sesiones Las visitas a domicilio: terapia - Menos desorganización de
fijación (fijación atípico)
(? 001) prematuros (N) = ?? ocupacional, animando a los padres
a leer mensajes infantiles
Scholz & madres por primera vez (n semanas 1 sesión visita a la casa: cintas de vídeo, - el calor de los padres, el
cuidado, y la
Samuels (1 ??? ) = ?? ) y bebé demostración de baño /
estimulación
padres (N = ?? ) folletos de masaje
- la capacidad de respuesta infantil
Schuler et al. madres minoritarios Nacimiento sesiones Las visitas a domicilio: el apoyo, el - sensibilidad materna
(? 000) Low-SES (N = 1? 1) modelado, la educación de los
padres
intervenciones basadas en el apego en la primera infancia
Seifer et al. Los bebés con meses sesiones (en el Interacción de entrenamiento, -Decadencia de la sobreestimulación
(1 ?? 1) discapacidades del programa más grande) retroalimentación de vídeo - sensibilidad materna
desarrollo (N = 0) -exigentes
Los bebés de menos
Spiker et al. los bebés al nacer Nacimiento años (primer año Multiservicio, incluyendo visitas a - apoyo materno
(1 ??? ) , Bradley prematuros de bajo peso semanal; cada dos domicilio, grupos de padres y asistencia - reciprocidad diádica
et al. (1 ??? ) (N = ??? ) semanas a los centros de desarrollo infantil - la cooperación del niño
posteriormente) (IHDP) j
St. Pierre & Layzer De NSE bajo las madres Primer año de vida > años Las visitas a domicilio: el apoyo y la - No hay efectos positivos
(1 ??? ) (N =?, ??? ) educación de la primera infancia (CCDP) k
Tessier et al. Los recién nacidos Nacimiento horas del día Método madre canguro - Tendencia de la sensibilidad
materna
(1 ??? ) prematuros (N =) ??? hasta ?? / ?? edad (promoviendo el contacto de piel
gestacional a piel)
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Van den Boom madres de NSE bajo; meses sesiones Las visitas a domicilio: comentarios sobre - sensibilidad materna
(1 ??? , 1 ??? ) primogénitos irritable (N = el contenido sensible reconfortante, la -apego madre-hijo
100) estimulación de sintonía - la cooperación del niño
Wagner & Clayton madres de baja SES (N El embarazo / parto? 0 sesiones 1. Inicio: visitas de educación para - No hay efectos positivos
(1 ??? ) =? 1?) padres, apoyo (PAT) l
. La gestión de casos
(soporte)
. manejo de casos PAT +
Wasik et al. Low SES (N = ?? ) 0.? meses 11? sesiones La educación familiar (parte del grupo, - El orgullo, afecto y
calidez
(1 ?? 0) guardería)
Weiner et al. Low SES (N = 11?); meses-? 1 -? ?? sesiones retroalimentación de vídeo - la comunicación positiva
de los padres
(1 ??? ) problemas de interacción años
Whitt y Casey Low-SES madres (n 0 meses sesiones Las discusiones y modelado dentro -la sensibilidad materna y la
Wijnroks (1 ??? ) Los recién nacidos meses sesiones Las visitas a domicilio: la retroalimentación - sensibilidad materna
prematuros (N) = ?? de vídeo y un folleto sobre la sensibilidad
Zahr (? 000) minoría pobre Nacimiento 1. 11 sesiones la educación y el apoyo de los - No hay efectos positivos
sostenidos
familias; recién nacidos . 1? sesiones padres
prematuros (N = ?? )
Zaslow y Eldred Pobres madres 1 -? ?? Al menos 1 mes? Las clases semanales para padres, -El apoyo emocional (HOME)
intervenciones basadas en el apego en la primera infancia
(1 ??? ) adolescentes (N = ?? 0) meses grupos e individual, cuidado de - puntuación más baja en los malos
tratos
niños
Ziegenhain et al. multiproblemática Nacimiento 1. y?. 1. La regeneración de vídeo -1. sensibilidad materna
(1 ??? ) madres adolescentes (N = sesiones . Asesoramiento - . la sensibilidad materna (pero
?? ) menor efecto)
(continuado)
6/12/07 3:11:29 PM
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?
Tabla 4.1 (continuación) Características de los programas de intervención temprana con el objetivo de promover la interacción positiva entre padres e hijos
un VIPP = video-feedback intervención para promover Crianza Positiva; VIPP-R = VIPP con un enfoque representacional.
j
IHDP = Salud Infantil y Desarrollo.
k Programa de Desarrollo Infantil Integral = CCDP.
intervenciones basadas en el apego en la primera infancia
6/12/07 3:11:30 PM
intervenciones basadas en el apego en la primera infancia
se pueden encontrar en el capítulo 5, en el que el mismo conjunto de estudios de intervención son examinados a través
En un pequeño número de estudios de la intervención se dirige hacia de bajo riesgo, las familias no
clínicos ( Dickie y Gerber, 1980; Koniak-Griffin, Ludington-Hoe, y ver- zemnieks, 1995; Lambermon &
Van IJzendoorn, 1989; Leitch, 1999; Metzl, 1980; Scholz & Samuels, 1992). En estos estudios se
probó el efecto de la educación de los padres a través de cintas de vídeo, demostraciones o folletos.
Por ejemplo, Dickie y Gerber (1980), siempre parejas con un programa de entrenamiento de los
padres consiste en conferencias, discusiones y demostraciones diseñadas para aumentar la
competen- cia de los padres para observar, obtener, y de manera contingente responder a la
conducta infantil. Diecinueve parejas de padres y sus bebés de 4 a 12 meses de edad fueron
asignados aleatoriamente al grupo de grupo de entrenamiento o control. El entrenamiento duró 16
horas durante 8 semanas. En el post-test, los padres entrenados reaccionaron con más apropiada a
las señales del bebé,
En la mayoría de los estudios la intervención se dirige hacia de alto riesgo o familias clínicos,
con los niños en situación de riesgo para el desarrollo socio-emocional problemática, o padres en entornos
desfavorecidos, o una combinación de ambos. Los estudios que incluyeron niños en riesgo para el desarrollo
social y emocional no óptima consistía en familias con niños remitidos clínicamente (Cohen et al., 1999;.
Robert-Tissot y otros, 1996), los niños con problemas de alimentación (Benoit, Madigan, Lecce, Shea, y
Goldberg,
2001), los recién nacidos prematuros (por ejemplo, Bustan y Sagi, 1984; Meyer et al, 1994;. Sajaniemi et al,
2001;. Spiker, Ferguson, y Brooks-Gunn, 1993), los niños con discapacidades de desarrollo (Mahoney y
Powell, 1988 ; Seifer, preescolares retirados ious-Clark, y Sameroff, 1991), anx- (Lafreniere y Capuano,
1997), o internacional bebés adoptados (Juffer, Hoksbergen, Riksen-Walraven, y KOHNSTAMM, 1997;
Rosenboom, 1994). Por ejemplo, Mahoney y Powell (1988) proporcionaron visitas domiciliarias a los padres
de los 41 niños con retraso mental. La intervención se inició a la edad media de los niños de 18 meses y tuvo
una duración promedio de 11 meses. En casa vis sus profesores modelada a su vez tomar y combinar
interactiva. Se utilizó un pretest-postest uno diseño de grupos sin un grupo de control (aleatorio). En el
post-test, los padres se habían vuelto más sensible y menos directivo en comparación con el pre-test. Los
estudios que incluyeron los padres en situación de riesgo consistido en muestras con estado nómica madres
bajo socioeco- (SES) (por ejemplo, Anisfeld, Casper, Nozyce, y Cunningham,
1990), madres multirriesgo (por ejemplo, Heinicke et al., 1999), las madres adolescentes (por ejemplo, Negro y
Teti, 1997), las madres deprimidas (por ejemplo, Cooper y Murray, 1997), madres inseguras
(Bakermans-Kranenburg, Juffer, y Van IJzendoorn, 1998), y altamente
madres ansiosas (Barnett, Blignault, Holmes, Payne, y Parker, 1987). El estudio de Anisfeld y sus colegas
(1990) ilustra con elegancia el uso de una intervención basada attachment- en una muestra de madres de
NSE bajo. Este estudio fue diseñado para probar la hipótesis de que un mayor contacto físico inducida
experimentalmente promovería la sensibilidad materna y el apego madre-hijo seguro. madres de bajos
SES de los recién nacidos fueron asignados al azar a un grupo experimental ( n = 23), que recibió
portadores suaves bebé (que promueven la con- tacto más físico) o con un grupo control ( n = 26) que
recibieron las sillas para niño como una intervención “ficticia” (menos contacto físico). A la edad de 3,5
meses del niño, las madres experimentales fueron más contingente sensible que las madres de control, y a
los 13 meses experimental muchos más (83%) que los infantes de control (38,5%) fueron firmemente
sujeto en el Procedimiento de la Situación extraño (Ainsworth et al ., 1978). Por último, varias
intervenciones se han dirigido a los padres y los niños en situación de riesgo.
Se encontró un número de combinaciones, como bajo SES o madres adolescentes con recién nacidos
prematuros (por ejemplo, Field, Widmayer, Stringer, y Ignatoff, 1980; Ross,
1984) o las madres de bajos-SES con bebés apego inseguro o irritable (hombre Lieberman, Weston, y Pawl,
1991; Van den Boom, 1994). Por ejemplo, Ross (1984) proporcionó la intervención hogar de 40 familias de
bajos ingresos con los recién nacidos prematuros. Para evaluar los efectos de la intervención, los niños que
reciben visitas al hogar se compararon con un (no aleatorio) grupo control de recién nacidos prematuros que
fueron tratados en la misma unidad hospitalaria más tarde en el mismo año emparejados ( n = 40). Durante las
visitas a domicilio se les enseñó a las madres sobre el desarrollo de habilidades y de cuidado infantil, y se les
instruyó cómo facilitar el desarrollo social de sus hijos. En el post-test, las madres de intervención se
calificaron más alto en el hogar (Caldwell y Bradley, 1984) el factor emocional y verbal Responsividad que las
madres en el grupo control.
En los estudios de VIPP descritos en este volumen, la intervención se dirige a los padres en situación de riesgo (madres
inseguras, véanse los capítulos 3 y 6; comer madres desordenados, véase el capítulo 8), los niños en situación de
riesgo (bebés prematuros o enfermos, véase el capítulo 7, los niños con problemas de comportamiento, consulte el
Capítulo 11, los niños adoptados internacionalmente, véase el Capítulo 9), y las familias normativos / niños (niños en el
cuidado de niños, véase el Capítulo 10).
Algunos estudios de intervención comenzaron antes del nacimiento ( por ejemplo, Barnard et al., 1988;
Heinicke et al., 1999). Por ejemplo, el programa empinada (Pasos hacia eficaz y agradable para padres)
descrito por Egeland y Erickson (1993) comenzó cuando los participantes - de NSE bajo, madres
multiproblemática - estaban embarazadas de su primer hijo. Durante un año, se prestó apoyo a las madres,
en combinación con cualquiera de realimentación de vídeo o la psicoterapia madre-hijo. En el post-test, las
madres de intervención fueron más sensibles que las madres de control, sino una positiva
efecto sobre el apego madre-hijo no se pudo encontrar. Varios programas de intervención comenzaron al nacer
( por ejemplo, Kang et al., 1995; Meyer et al., 1994; Zahr, 2000). Por ejemplo, Ziegenhain, Wijnroks, Derksen, y
Dreisörner (1999) proporcionó una intervención de siete sesiones de retroalimentación de vídeo o el
asesoramiento a multiproblemática madres adolescentes, a partir del nacimiento. En el grupo de
video-feedback se encontraron efectos positivos en la sensibilidad materna. Por último, otros programas de
intervención comenzaron después del nacimiento, que varía de 0 a 2 meses (Cooper y Murray, 1997; Fleming,
Klein, y Corter, 1992; Wasik, Ramey, Bryant, y Sparling, 1990) a 53 meses después del nacimiento (Lafreniere
y Capuano, 1997). Por ejemplo, Lyons-Ruth, Connell y Grunebaum (1990) inició una intervención de visitas a
los hogares de las familias multiproblemática a la edad media bebé de cinco meses. A los 18 meses, los bebés
caseros fueron visitados con más frecuencia que los bebés bien sujetos de control. No sólo las intervenciones
difirieron cuando se inició el programa, sino también la número de sesiones o contactos diferían ampliamente.
En unos pocos estudios de intervención, sólo un contacto fue ofrecido a la familia (Negro y Teti, 1997; Scholz &
Samuels, 1992). Scholz y Samuels (1992) visitaron 32 por primera vez a las familias australianas en su casa a
las cuatro semanas después del parto. Durante una sesión de intervención, los padres se les dio una
demostración de bañar a un bebé y masaje y muestran una cinta de vídeo sobre este tema. En el post-test a
las 12 semanas después del parto, se reportaron efectos positivos en calidez parental y capacidad de
respuesta infantil. Otros estudios de intervención proporcionó a los padres con un número moderado de
sesiones de intervención (de 2 a 15 sesiones, por ejemplo, Armstrong, Fraser, Dadds, y Morris, 1999;
Letourneau, 2000; Van den Boom, 1994) o un gran número de sesiones (> 16 sesiones; por ejemplo, Cicchetti,
Toth, y Rogosch, 1999; Lustre, Perlstadt, McKinney, Sims, y Juang, 1996). En el capítulo 5, el número de
sesiones de intervención se examina meta-analítica (véase también Bakermans-Kranenburg et al., 2003).
En las intervenciones descritas en este volumen la mayoría de los programas que se inician justo antes o
durante la segunda mitad del primer año de vida del bebé (Capítulos 3 y 6 a 9). En un programa (Capítulo
11) la intervención se inició a la edad de uno, dos o tres años para probar si la efectividad es diferente a
distintas edades. En el capítulo 10 de la intervención se llevó a cabo con los cuidadores de niños y niños en
dlerhood tod-. Todas las intervenciones VIPP hicieron uso de un pequeño número de sesiones de
intervención que van de tres (capítulo 9) a siete (capítulo 8).
No sólo el número de sesiones, sino también la intensidad de las SAO met intervención difiere ampliamente.
La intensidad de los métodos de intervención puede ser visto como un continuo, que van desde no intensiva,
no personal a muy intenso y muy personal. Unos pocos programas de intervención hacen uso de un no
intensiva, en lugar de no
programa de intervención personal, tales como la provisión de los portabebés (Anisfeld et al., 1990) o la
implementación de folletos o una cinta de vídeo, personalmente o por correo (Negro y Teti, 1997; Lambermon
& Van IJzendoorn, 1989). El estudio de Riksen-Walraven (1978) representa una ilustración de un programa
no intensiva, proporcionando madres bajos-SES con un “libro de trabajo para los padres.” Un diseño de
grupo de control pretest-postest aleatorizado ( N = 100) se utilizó para evaluar los efectos de la intervención. El
libro que apunta a mejorar la sensibilidad materna fue exitosa: En el post-test, a la edad del niño de 12
meses, las madres de intervención fueron más sensibles contingente hacia sus hijos que las madres de
control. Además del continuo en la dirección de inter más intensa y personal VENCIONES los siguientes
programas se pueden encontrar: (. Por ejemplo, Field et al, 1998; Fleming et al., 1992) los programas que
proporcionan los grupos de padres o clases para padres, visitas a domicilio ( por ejemplo, Beckwith, 1988;
Jacobson y Frye, 1991), la retroalimentación de vídeo (por ejemplo, Krupka, 1995), las discusiones de fijación
(Bakermans-Kranenburg et al, 1998), y la psicoterapia madre-hijo (Egeland y Erickson, 1993;. Lieberman et
al., 1991). Los estudios de VIPP descritos en este volumen hecho uso de métodos más personales e
intensivos: retroalimentación de vídeo (todos los estudios) y en algunas discusiones estudios de fijación
(capítulos 3, 6 y 7). En varios casos, los folletos (capítulos 3, 6, y
11), se añadieron libros personales (capítulos 8 y 9), o folletos (Capítulo 10) a la intervención.
Enfoque de la intervención
Siguiendo Egeland, Weinfield, Bosquet, y Cheng (2000), las intervenciones se pueden distinguir de la siguiente
manera: los programas que están dirigidos a la sensibilidad de los padres, los programas que se centran en la
representación mental de los padres, y los esfuerzos de intervención procederán que tratan de estimular o
proporcionar apoyo social para los padres. En muchos programas de intervención de los padres comportamiento
sensible hacia el niño es el centro de la intervención. Ainsworth et al. (1978) define la sensibilidad como la
capacidad de percibir las señales del niño correctamente y reaccionar ante estas señales de manera rápida y
adecuada. Algunos programas se inician en el nivel más básico de la sensibilidad parental: Para hacer que los
padres “mejor perceptores” se les enseña habilidades de observación. Este objetivo se puede alcanzar de varias
maneras, por ejemplo, a través de los padres ING estimu- para llenar un libro sobre el comportamiento de su hijo
(Riksen-Walraven,
1978) o alentando a los padres a participar en el “habla para el bebé” (verbalización de las expresiones
faciales y las señales no verbales niños; Bakermans-Kranenburg et al, 1998;. Carter, Osofsky, y Hann, 1991).
Otros programas que se centran en la sensibilidad parental parecen concentrarse más en la segunda parte de
defini- ción de Ainsworth. En este caso, la parte coadyuvante enseña o demuestra una pronta y adecuada
respuesta a las señales de los niños, por ejemplo, a través de la discusión Bro-crianza de los hijos
chures o modelando los comportamientos deseados (por ejemplo, Mahoney y Powell, 1988). Otra estrategia
está reforzando comportamientos sensibles de los padres demostrados en la interacción con su hijo, por
ejemplo, con la regeneración de vídeo (por ejemplo, Bakermans- Kranenburg et al, 1998;.. Seifer et al,
1991;. Ziegenhain et al, 1999). En el segundo tipo de intervención, los esfuerzos se dirigen hacia el padre
de representa- ción de embargo, y el foco de cambio es el modelo de representación de los padres o el
modelo de trabajo del apego (Bowlby, 1982). En este tipo de programas de inter- vención, los padres
participan en las discusiones acerca de sus experiencias y sentimientos de apego pasadas y presentes, en
la psicoterapia entre padres e hijos (por ejemplo, Cohen et al, 1999 (Bakermans-Kranenburg et al., 1998);.
Lieberman et al., 1991), o en la terapia psicodinámica (por ejemplo, Robert-Tissot et al., 1996). Estas
discusiones o sesiones de terapia por objeto reestructurar la representación mental de los padres de apego
hacia una visión más seguro y equilibrado de las relaciones. Estimular o proporcionando apoyo social a los
padres se incluye en el tercer tipo de intervención. Varios programas proporcionan apoyo, a veces dando
ayuda cal prác- y asesoramiento (Barnett et al., 1987) o de servicios individualizados (Gowen y Nebrig,
1997), dando información sobre los servicios comunitarios (Lustre et al.,
1996), o mediante la estimulación de los padres para ampliar su red social. Otros programas combinan apoyo
social con otro enfoque de la intervención, por ejemplo, por AIM-ing para promover la sensibilidad parental, así
como proporcionar soporte general (por ejemplo, Barnard et al, 1988;. Gelfland, Teti, Seiner, y Jameson,
1996). Todavía otras intervenciones combinan apoyo social tanto con un comportamiento y un enfoque
representacional. Por ejemplo, en el proyecto empinada (Egeland y Erickson, 1993, 2004;. Egeland et al,
2000), las madres no sólo reciben ayuda y consejos prácticos, sino también la retroalimentación de vídeo para
aumentar la paternidad sensible y asesoramiento para examinar y discutir su propia experiencias de apego
infantil.
Los programas y VIPP VIPP-SD se centran de forma explícita en el comportamiento sensible de los padres,
mientras que la intervención VIPP-R combina un enfoque de comportamiento y de representación. En ninguno
de los estudios de intervención descritos en este volumen fue el estímulo explícito o provisión de apoyo social
un objetivo de la intervención, aunque el padre puede experimentar la relación con la parte coadyuvante como
portive SUP-. En la siguiente sección, dos programas de intervención ilustran brevemente dos perspectivas
diferentes - un programa con un enfoque de representación y un programa dirigido a proporcionar apoyo social.
pequeños que están experimentando problemas de salud mental (Lieberman, 1992, 2004; Lieberman et al., 1991). Este
tipo de tratamiento se basa en el trabajo de intervención de Fraiberg en el que se dirigió a los problemas de salud
mental en los bebés (Fraiberg, Adelson, y Shapiro, 1975). El objetivo principal consiste en el descubrimiento de los
vínculos inconscientes entre los conflictos psicológicos de los padres y sus comportamientos de los padres que están
desajustado a las necesidades del niño y de interferir con su desarrollo (Lieberman, 2004). En este enfoque
representacional, conflictos perdurables de los padres tienen el papel de Fraiberg de “fantasmas en la guardería” que
debe ser exorcizado para liberar al niño de su influen- cia maligna (Lieberman, 2004, pp. 98-99). psicoterapia de niños y
padres por lo general se lleva a cabo durante las sesiones semanales de entre 60 y 90 minutos con el padre, el hijo, y el
psicoterapeuta. La duración del tratamiento puede variar desde unos pocos meses hasta uno o dos años. Las sesiones
pueden tener lugar en el hogar, una sala de juegos basados en la clínica o en un centro de la comunidad (por ejemplo,
centro de cuidado de niños) (hombre Lieberman, 2004). En Lieberman et al. Del estudio (1991) incluidos en nuestra
narrativa y meta-analítica opinión, las visitas tuvieron lugar principalmente en el hogar y duró 1,5 horas. psicoterapia
padre-hijo utiliza varios “puertos de entrada”, las carreteras que conducen a la meta de la intervención (como se ha
dicho anteriormente, el descubrimiento de los vínculos inconscientes entre los conflictos internos de los padres y el
comportamiento real de crianza), por ejemplo, el comportamiento de los padres del niño juego o ( Lieberman, 2004). La
elección de un puerto de entrada se seguirá un criterio clínico del terapeuta de lo que necesita atención en el momento.
Lieberman (2004) describe la siguiente viñeta de la psicoterapia entre padres e hijos. Durante la reproducción de un
niño de tres años de edad, está hablando de monstruos SCAR le ing. El terapeuta aborda esta cuestión, de discutir con
la madre. La madre informa al terapeuta que ella sigue diciendo a su hijo que los monstruos no existen, pero no parece
que su hijo creerla. El terapeuta explica que muchos niños de la edad de su hijo creen en monstruos, y le pide a la
madre para tranquilizar a su hijo que se asegurará de que los monstruos no vendrán cerca de él. Después de algunas
dudas y estímulo por parte del terapeuta, la madre le dice a su hijo que va a asustar a los monstruos. Tras un breve
debate, el niño se satisface claramente que su madre va a tomar medidas eficaces para protegerlo (Lieberman, 2004, p.
115). En este caso, el terapeuta se dirigió a los resentations tantes mental del niño (como en peligro de extinción) y la
madre (como negarse a tener miedo de su hijo gravemente y la promesa de protección) a través del comportamiento. El
terapeuta se mantuvo en el nivel concreto de monstruos y utiliza una guía de desarrollo para explicar el desarrollo de los
niños en general. En otros casos, el terapeuta puede El terapeuta se mantuvo en el nivel concreto de monstruos y utiliza
una guía de desarrollo para explicar el desarrollo de los niños en general. En otros casos, el terapeuta puede El
terapeuta se mantuvo en el nivel concreto de monstruos y utiliza una guía de desarrollo para explicar el desarrollo de los
han abordado a través de interpretaciones verbales los posibles significados simbólicos de los monstruos de
la representación mental del niño, o el significado psicodinámica de la negativa inicial de la madre para
ofrecer protección (Lieberman, 2004). Contrastando esta intervención con los programas de VIPP destaca
varias diferencias. Por ejemplo, el enfoque de VIPP es generalmente más limitada en el tiempo. Más-más,
los niños no se abordan directamente en la intervención VIPP, en contraste con la psicoterapia de Lieberman
en el que el niño participa activamente en las discusiones. La parte representativa del enfoque de Lieberman
es en parte comparables con VIPP-R medida en que las representaciones se abordan a través del
comportamiento o la discusión, pero se diferencia de VIPP-R cuando las interpretaciones o significados
simbólicos de los procesos psicodinámicos son proporcionados por el terapeuta.
Lyons-Ruth y colegas (1990) describen un programa que se centró principalmente en proporcionar y estimular el
apoyo social, combinado con un enfoque extra del fomento de la interacción positiva entre madre e hijo. Su
estudio de intervención fue diseñado para examinar si las familias sometidas a grandes esfuerzos con bebés
podrían beneficiarse de los servicios de intervención basados en el hogar cuando se les ofrece por personal
experimentado con el alcance determinado y la atención intensiva a las necesidades de salud de la familia y
servicios sociales (Lyons-Ruth et al., 1990, p . 86). Se proporcionó un programa de visitas a domicilio con un
fuerte componente de servicio de apoyo social a 31 madres y sus bebés en alto riesgo social debido a los
efectos combinados de la pobreza, la depresión materna, y la insuficiencia de cuidados. La intervención se llevó
a cabo durante las visitas semanales al hogar y se prolongó durante casi un año. Los visitadores tenían fuertes
relaciones traba- jando con una variedad de programas de la comunidad (por ejemplo, Head Start). Los cuatro
objetivos centrales del programa eran (1) proporcionar una aceptación y relación de confianza; (2) el aumento de
la competencia de la familia en el acceso a los recursos para satisfacer las necesidades básicas, incluyendo
sociales, financieros, legales, de salud, y los servicios educativos; (3) el modelado y el refuerzo de las
interacciones más positivas de madre y lactante; y (4) disminuir el aislamiento social de otras madres a través de
fomentar la participación semanal en grupos de crianza o la participación mensual en una caída en la hora social
(Lyons-Ruth et al., 1990, p. 87). En la descripción de estos objetivos, varios componentes de servicios de apoyo
social pueden ser reconocidos: ofrecer ayuda y consejos prácticos (objetivos 1 y 2), que proporciona información
sobre los servicios comunitarios (objetivo 2), y estimular a los padres para extender su trabajo NET sociales
(objetivo 4). El fomento de la sensibilidad, el foco adicional de la inter- vención, está incluido en el tercer objetivo
del programa.
Contrastando este programa de intervención y los programas de VIPP resultados en algunas similitudes (por ejemplo, el
componente de visitas al hogar, ofreciendo una PARENTESCO aceptar
nave a la madre), sino también en las diferencias claras. En los programas de VIPP la prestación de ayuda
práctica y el fomento del apoyo social no son objetivos de la intervención. Por otra parte, las intervenciones
VIPP son a corto plazo (de 3 a 7 sesiones), mientras que en este programa de apoyo a la familia de visitas al
hogar un promedio de 47 sesiones se proporcionó a las madres.
conclusiones
Nuestra revisión de los estudios de intervención mostró muchas diferencias y similitudes de los programas de
intervención dirigidos a mejorar la sensibilidad parental y el apego ent-infantil par-. Juntos, los programas de
intervención representan una gran cantidad de evidencia empírica y clínica, proporcionando a los investigadores y
clínicos con unas primeras pistas acerca de lo que funciona para quién y lo que no funciona. La fuerza de una revisión
narrativa es que la intervención métodos y enfoques pueden ser minated ilu- con cierto detalle, que las tendencias
generales se pueden resumir, y que las primeras impresiones acerca de los resultados positivos pueden ser descritos.
Además, las lagunas en nuestro conocimiento se pueden rastrear. A partir de la última edición, nuestra revisión sugiere
que sólo hay unos pocos programas de intervención centrados en las representaciones de apego como una medida de
resultado, en comparación con los programas más comunes que se centran en la sensibilidad parental como una
variable de resultado. Por otra parte, la mayoría de las intervenciones fueron diseñados y probados en grupos clínicos y
en situación de riesgo, mientras que sólo unos pocos programas fueron implementados en familias sanas y normativos.
Teniendo en cuenta el hecho de que muchas clínicas del niño sano y centros de recursos de la comunidad proporcionan
una gran cantidad de información para ser padres a los nuevos padres de hoy en día, es importante para poner a
prueba los efectos de folletos basadas en el apego, cintas de vídeo, y así sucesivamente, de padres sanos como
normativos bien.
De la Tabla 4.1 algunas tendencias generales en relación con el éxito de estos programas se pueden resumir,
aunque hay que añadir que sólo a través de meta-análisis puede ser descubierto resultados definitivos (véase el
capítulo 5). De los 70 estudios que figuran en la tabla, 54 estudios de intervención informaron un efecto positivo en
dad sensibili- parental o una construcción comparable y 3 estudios informaron una tendencia. Así, según estos
informes el 81% de los estudios tuvieron éxito en mejorar la conducta de crianza positiva. Para el comportamiento
del niño el panorama es diferente. En 11 estudios se informaron los resultados positivos sobre la seguridad del
apego. Por otra parte, en 19 estudios se reportaron efectos positivos en el comportamiento del niño, tales como
una mayor capacidad de respuesta infante o niño de cooperación. En 3 de estos 19 estudios, también se promovió
la seguridad del apego, pero en los 16 estudios restantes niño de los resultados positivos que se encontraron otra
seguridad del apego. Así, de acuerdo con los informes de 39% de los estudios de intervención procederán tuvieron
éxito en la mejora de resultados positivos (attach- ción u otros comportamientos, en un total de 27 estudios). La
discrepancia entre los resultados positivos de los padres y los resultados positivos en los niños, particularmente
niños attach-
Ment resultados, converge con el hallazgo de meta-análisis replicado que es más fácil para promover la
sensibilidad parental de la seguridad del apego infantil (Bak- Ermans-Kranenburg et al., 2003; Van IJzendoorn,
Juffer, y Duyvesteyn, 1995). Los 16 estudios que informaron los resultados positivos del niño que no sea la
seguridad del apego todos informaron que su intervención ha mejorado satisfactoriamente sensi- bilidad de los
padres. Estos hallazgos indican que la mejora de la sensibilidad parental puede ir acompañada de niño
comportamientos positivos distintos de fijación seguri- dad. Para la investigación futura, que será interesante para
estudiar los efectos de intervención no sólo en la seguridad del apego, sino también en una gama más amplia de
IORS tamientos positivos en los niños (por ejemplo, la cooperación del niño, capacidad de respuesta, o estado de
ánimo positivo).
Por último, las revisiones narrativas no pueden informar de manera decisiva los investigadores y clínicos sobre la
eficacia de los aspectos (de) los programas de intervención. Como siguiente paso, un meta-análisis que examina los
programas de intervención que se describen en este capítulo puede revelar con mayor precisión la eficacia de
ciertos tipos de programas de intervención para determinados tipos de familias, y examinar de forma cuantitativa
funciones de intervención, tales como el número ideal de sesiones de intervención o el momento ideal para iniciar
una intervención basada en el apego.
Menos es más
¿De qué sirve hacer meta-análisis? Muchas respuestas a esta pregunta se han formulado (Cooper, 1998;
Coberturas y Olkin, 1985; Hunter y Schmidt, 1996; Rosenthal, 1991), pero uno de los más cortos pueden ser:
Los meta-análisis son necesarios para la formulación de políticas y también para la planificación nueva
investigación (Borenstein, Rothstein, y Cohen, 2000). También ayudan a obtener un control sobre un
determinado campo de la investigación, para saber qué existen estudios y lo que han producido. En el caso de
las intervenciones preventivas, el número de estudios ha aumentado exponencialmente en las últimas
décadas. La idea de que las intervenciones tempranas pueden ser más efectivos en ing prevenibles vías de
desarrollo, incluso desviados o menos óptimo ha llevado a un aumento en los esfuerzos para formar y evaluar
las intervenciones preventivas en los primeros años de vida, e incluso antes del nacimiento del niño objetivo
(p.ej, Barnard et al, 1988, Huxley y Warner., 1993; Jacobson y Frye, 1991; Leitch, 1999; Lustre, Perlstadt,
McKinney, Sims, y Juang, 1996). En particular, el concepto de un período crítico de crecimiento rápido
neuropsicológica -, así como los posibles efectos irreversibles de deterioro desarrollo neurológico durante los
tres primeros años después del nacimiento
- ha estimulado intervenciones tempranas, aunque la evidencia científica por un período cal criti- de
maduración neurológica es en realidad bastante poco profunda (Fox, Leavitt, y Warhol, 1999; Shonkoff y
Phillips, 2001).
Como se discutió en el capítulo 4, los estudios de intervención son importantes al menos de dos maneras. En primer
lugar, los experimentos son cruciales para determinar si la paternidad está causalmente relacionada con el desarrollo
del niño o si la genética o influencias no parentales son las fuerzas más poderosas en la configuración del desarrollo de
1994). En segundo lugar, las intervenciones experimentales pueden indicar formas óptimas de las actitudes de los
padres ING Chang, representaciones mentales, o comportamiento. Son frecuentes y terapéutica intensiva o
intervenciones preventivas más eficaces, o incluso la única manera de tener un efecto sobre la sensibilidad parental
o la relación de apego infantil y los padres? O pueden intervenciones más cortas (más corto espacio de tiempo, un
menor número de sesiones) sean tan eficaces como los programas intensivos, y que son por lo tanto más rentable?
intervenciones de capacitación y de la familia de los padres tienen la forma de cualquier parte de un continuo entre
la provisión de una cinta de vídeo de 15 minutos sobre la hora de comer la comunicación recíproca (Negro y Teti,
1997) a las reuniones individuales intensivas y semanales con la familia desangrado trou- durante los tres primeros
años después de una nacimiento del niño (Wasik, Ramey, Bry- hormiga, y Sparling, 1990).
Varias revisiones en intervenciones tempranas han documentado su eficacia en la mejora de los padres actitudes y
prácticas y el desarrollo socio-emocional de los niños (Beckwith, 2000 crianza de los hijos; Benasich, Brooks-Gunn, y
Clewell, 1992; Bradley, 1993; Egeland, Weinfield, Bosquet, y Cheng, 2000; Heinicke, Beckwith, y Thompson, 1988;
Lagerberg, 2000; Lojkasek, Cohen, y Muir, 1994; MacLeod y Nelson, 2000; Van IJzendoorn, Juffer, y Duyvesteyn,
1995). Las revisiones narrativas son muy informativo sobre ies la intervención individual estu-. Se documentan las
características de intervención de los estudios individuales y el tipo de muestra que estuvo involucrado, y el informe
sobre el que los estudios eran eficaces y que los estudios no encuentra el esperado efecto significativo. Sin embargo,
las intervenciones difieren en objetivos, métodos y tipos de familias involucradas, dificultando una comparación directa
entre los estudios. Por otra parte, la importancia de los efectos depende del tamaño de la muestra - algunos estudios
que no son significativas en realidad puede mostrar efectos más grandes que otros estudios que son significativos
(debido al tamaño de la muestra). Esto plantea la cuestión de cómo se pueden comparar los efectos de los estudios de
intervención, y una revisión narrativa puede terminar con la conclusión de que algunas intervenciones fueron
(significativamente) eficaz, pero otros no. Un meta-análisis nos lleva un paso más allá. En meta-análisis de la unidad de
análisis es el estudio empírico. Las diversas estadísticas (o las medias y las desviaciones estándar proporcionados en
el informe del estudio) que se presentan para describir el resultado de un estudio se vuelven a calcular y se transforman
en Cohen la importancia de los efectos depende del tamaño de la muestra - algunos estudios que no son significativas
en realidad puede mostrar efectos más grandes que otros estudios que son significativos (debido al tamaño de la
muestra). Esto plantea la cuestión de cómo se pueden comparar los efectos de los estudios de intervención, y una
revisión narrativa puede terminar con la conclusión de que algunas intervenciones fueron (significativamente) eficaz,
pero otros no. Un meta-análisis nos lleva un paso más allá. En meta-análisis de la unidad de análisis es el estudio
empírico. Las diversas estadísticas (o las medias y las desviaciones estándar proporcionados en el informe del estudio)
que se presentan para describir el resultado de un estudio se vuelven a calcular y se transforman en Cohen la
importancia de los efectos depende del tamaño de la muestra - algunos estudios que no son significativas en realidad puede mostrar efectos más gran
tamaño del efecto en lugar de la significación como el resultado relevante de un estudio nos ayuda a superar el
problema de la excesiva dependencia de importancia dicotómica pruebas de decisiones en la elaboración de
conclusiones (Rosnow y Rosenthal, 1989). Porque, como ha sido elocuentemente subrayada por Rosnow y
Rosenthal (1989, p. 1277), “Dios ama al 0,06 casi tanto como el .05.”
Con meta-análisis de los datos de múltiples estudios se puede sintetizar. Cuando los estudios producen
efectos comparables, se puede informar este efecto. Pero en el caso de que el efecto varía entre los
estudios, se puede hacer un intento de rastrear la fuente de la variación. El efecto puede variar con la
calidad del estudio, el tipo de muestra, o el momento de la intervención. El único estudio sólo se puede
especular sobre estas posibilidades y sobre el grado en que los resultados se pueden generalizar, pero el
meta-análisis nos permite abordar estas cuestiones de forma empírica. El metanálisis puede así ayudarnos
a llegar a conclusiones basadas en la evidencia acerca de cuáles son las mejores prácticas de intervención.
Por ejemplo, en estudios de intervención individual, el mejor momento de las intervenciones es difícil de evaluar, ya
que requiere la comparación de varios diferentes grupos de edad. La ausencia de investigaciones sobre el momento
de las intervenciones, es decir, el momento óptimo para comenzar y terminar los esfuerzos de intervención, es una
debilidad en el campo de las intervenciones, lo que dificulta la implementación más efectiva de los programas de
intervención en la comunidad (Egeland et al ., 2000). El meta-análisis de las intervenciones existentes a partir de
diferentes puntos de tiempo puede hacer frente a este problema e ir más allá de las conclusiones extraídas de los
estudios separados.
Los esfuerzos de intervención varían en el enfoque, la duración y el método (véase el capítulo 4). ¿Qué tipo de
intervención resulta ser más eficaz? En su revisión narrativa Egeland et al. (2000) concluyeron que las
intervenciones a largo plazo y frecuentes que combinaban (1) regeneración de comportamiento dirigido a la
sensibilidad materna, (2) las discusiones acerca de experiencias pasadas y presentes de fijación y sus
representaciones, y (3) proporcionar apoyo deben considerarse más eficaz , en particular en las familias
multirriesgo. Por lo tanto, las intervenciones deben apuntar a cambiar muchos aspectos del ambiente de
cuidado e involucrar a los padres de la conducta, la representación, y el contexto. Por otra parte, se
recomienda que las intervenciones deben comenzar antes del nacimiento de un bebé. no parece que esta línea
de razonamiento que carecen de lógica - Cuanto más, mejor, es que no es lo que uno esperaría?
En contraste, Van IJzendoorn et al. (1995) fueron más escépticos acerca de los programas más centrados en
líneas generales a largo plazo y. En su exploratoria meta-análisis de 11 estudios de intervención sobre la
sensibilidad materna y de 12 estudios de intervención sobre el apego madre-hijo, las intervenciones a corto
plazo con un enfoque limitado
fueron relativamente exitosos en afectar de fijación ( d = 0,48), mientras que las intervenciones a largo plazo parecían ser
no eficaz en absoluto ( d = 0.00). Sin embargo, debido a que el número de estudios fue pequeño, conclusiones de los
autores con respecto a esta diferencia eran sólo provisionales. Por ejemplo, Van IJzendoorn et al. (1995), entonces la
hipótesis de que las intervenciones a corto plazo con un enfoque conductual estrecha puede ser eficaz en el cambio de
comportamiento sensible de los padres, pero que iban a dejar de afectar la más robusta inseguridad del apego en el
infante. Por otra parte, la diferenciación entre las intervenciones conductuales y de representación no es equivalente a
la diferencia entre las intervenciones a corto plazo y largo plazo. Aunque las intervenciones generales, dirigidas a
cambios en las representaciones maternas, son a menudo a largo plazo, las intervenciones conductuales también
puede consistir en un gran número de siones sesio- (por ejemplo, Spiker, Ferguson, y Brooks-Gunn, 1993;. Wasik et al,
1990 ; Zaslow y Eldred, 1998), y algunas intervenciones de representación son bastante breve (por ejemplo,
Bakermans-Kranenburg, Juffer, & Van IJzendoorn, 1998; Robert-Tissot et al, 1996;. Ziegenhain, Wijnroks, Derksen, y
Dreisörner, 1999). Por último, debido al pequeño número de estudios en Van IJzendoorn et al. (1995) meta-análisis, que
era imposible probar adecuadamente la eficacia del tipo de intervención en las muestras con más o menos factores de
riesgo. En el conjunto más grande de estudios que ya está disponible, la eficacia de las intervenciones en los grupos
con diferentes factores de riesgo también puede ser probado. En suma, sólo metanálisis de un número sustancial de
IES intervención estu- con intensidades divergentes, ejemplos y modalidades de intervención pueden arrojar luz sobre
qué tipo de intervención es más eficaz para quién. Van IJzendoorn, 1998; Robert-Tissot et al., 1996; Ziegenhain,
Wijnroks, Derksen, y Dreisörner, 1999). Por último, debido al pequeño número de estudios en Van IJzendoorn et al.
(1995) meta-análisis, que era imposible probar adecuadamente la eficacia del tipo de intervención en las muestras con
más o menos factores de riesgo. En el conjunto más grande de estudios que ya está disponible, la eficacia de las
intervenciones en los grupos con diferentes factores de riesgo también puede ser probado. En suma, sólo metanálisis
de un número sustancial de IES intervención estu- con intensidades divergentes, ejemplos y modalidades de intervención pueden arrojar luz sobre qu
Además de su relevancia para la prevención, estudios de intervención son también de vital importancia para
la confirmación o la falsificación de hipótesis causales (véase el capítulo 4). Una cuestión central en la teoría
del apego es el vínculo causal supuesta entre sensi- bilidad parental y la seguridad apego infantil. La
evidencia de correlación de tal relación se ha acumulado en las últimas décadas (para una síntesis de
meta-análisis, véase De Wolff & Van IJzendoorn, 1997), pero una cantidad igualmente impresionante de los
datos experimentales que aún falta. Es un hecho replicado que la sensibilidad parental es significativamente
pero modestamente asociada con apego infantil ( r = . 24, k = 21, N = 1099 en muestras no clínicas usando el
procedimiento de la situación extraña y medidas de sensibilidad de observación; De Wolff & Van IJzendoorn,
1997). Esta asociación, cómo- nunca, deja abierta la posibilidad de que el apego infantil es de hecho el
determinante causal de la sensibilidad de los padres. Además, otros factores relacionados con la sensibilidad
y la fijación pueden ser responsables de la (posiblemente falso) correlación. El vínculo entre sensibilidad
parental y apego infantil se interpretarse en el causal, pero tiene que ser probado de una manera más
rigurosas, es decir, a través de la manipulación experimental y evaluación efecto. Sobre la base del gran
conjunto
de los estudios de intervención que se ha dispuesto, se investigó por primera vez meta-analíticamente si
los cambios en la sensibilidad de los padres que son provocados por las intervenciones preventivas se
acompañan de cambios en la seguridad del apego infantil correspondiente.
El conjunto de estudios
Setenta estudios publicados se trazaron presentando 88 efectos de la intervención sobre la sensi- bilidad ( k = 81, N
= 7636) y de fijación ( k = 29, N = 1503; ver Bakermans- Kranenburg, Van IJzendoorn, y Juffer, 2003; y el Capítulo 4
para obtener una descripción del procedimiento de búsqueda). Comparando publicado y fuentes de datos no
publicados empíricamente, Rosenthal (1991) llegó a la conclusión de que los estudios publicados no están
fuertemente sesgados en sus resultados relativos a los estudios no publicados. Sin embargo, es posible estimar la
magnitud del problema “cajón de archivo”. La llamada prueba de fallos número indica el número de estudios que no
se recuperan con resultados nulos que serían necesarios para cancelar los efectos combinados que se encuentran
en los estudios recuperados (Mullen, 1989). En el conjunto actual de los meta-análisis, se calcularon los números a
prueba de fallos para los análisis pertinentes.
Todos los estudios de intervención reportados sensibilidad observada o accesorio como una toma de venir. Debido a
que estábamos interesados en cambios reales en el comportamiento de los padres en lugar de evaluaciones o
actitudes informados por los padres, nuestra búsqueda se restringió a los estudios que utilizaron medidas de
observación (estudios que sólo informaron sobre las actitudes de los padres de auto-reporte en el post-test fueron
excluidos). Además, los metanálisis actuales se limitan a la sensibilidad parental y la seguridad de fijación de los
niños; Por lo tanto, los estudios de intervención que se concentraron en desa- rrollo cognitivo del niño sólo no se
incluyeron (para revisiones de los programas de orientación cognitiva, ver Farran, 1990; Zigler y Hall, 2000).
Varios estudios de intervención utilizan los clásicos Ainsworth escalas de calificación de sensibilidad (Ainsworth,
Bell, y Stayton, 1974); otros utilizaron el Inicio Observación para la medición del Medio Ambiente (HOME; Caldwell
y Bradley, 1984), la Escala de Evaluación de Enfermería Infantil Enseñanza (NCATS; Barnard et al, 1988), o las
escalas de calificación Erickson para la sensibilidad materna y el apoyo (Egeland, Erickson,
Clemenhagen-Moon, Hiester, y Korfmacher, 1990;. Erickson, Sroufe, y Egeland, 1985). En el caso de la
vivienda, se seleccionó la escala de observación de la sensibilidad materna (la capacidad de respuesta
emocional y verbal) si se proporcionaran datos sobre escalas separadas. Este fue el caso de la gran mayoría de
los estudios con pruebas posteriores PRINCIPAL. Además, se incluyeron estudios que evaluaron el
comportamiento interactivo materna con medidas distintas de los instrumentos antes mencionados, siempre que
utilizan medidas de observación del comportamiento de los padres claramente relacionado con la sensibilidad
(por ejemplo, capacidad de respuesta empático, Lieberman, Weston, y Pawl, 1991;
comunicación la hora de comer sensible, Negro y Teti, 1997). IES La intervención estu- no
se limitaban a una población específica. Algunas muestras eran familias de clase media
con niños sanos, pero los estudios clínicos y con las poblaciones en riesgo se incluyen
también. En comparación con la primera meta-análisis en esta área (. Van IJzendoorn et
al, 1995), que implicaba un pequeño número de 11 intervenciones sobre la sensibilidad y
el apego, los actuales meta-análisis incluyó un número mucho mayor de estudios: 70
estudios de intervención publicados con 88 intervenciones dirigidas a cualquiera de
sensibilidad o de fijación, o ambos. Las 88 intervenciones no incluyeron muestras que se
solapan. El conjunto de estudios recuperados era suficientemente grande como para
diferenciar entre los diferentes tipos de intervenciones que Egeland et al.
Esencial para hacer un metaanálisis tiene cuidado de codificación de los estudios. No sólo el tamaño del efecto y el
tamaño exacto de la muestra (de la intervención y el grupo control) de los estudios de intervención individuales deben
ser determinados, sino que también se deben especificar sus valores en las variables moderadoras (por ejemplo,
número de sesiones, la ubicación de las sesiones de intervención, etc.). Un sistema de codificación detallada se utilizó
para evaluar todos los estudios de intervención sobre las características de diseño, de la muestra, e intervención. Como
características de diseño codificamos tamaño de la muestra, la aleatorización, la ausencia o presencia de un grupo
control, y tasa de desgaste del estudio. Como carac- terísticas muestra codificamos características tanto de los padres
involucrados (por ejemplo, altas o medias frente a un estatus socioeconómico bajo (SES), la adolescencia, la referencia
clínica, o en alto riesgo debido a una combinación de factores de riesgo, como la pobreza, el aislamiento social y la
monoparentalidad) y sus hijos (por ejemplo, la prematuridad, la irritabilidad, la adopción interna- cional). Cuando se
informó, el porcentaje de niños apego inseguro en el grupo de control se incluyó como un indicador del riesgo para
attachment- problemas relacionados en la muestra. Como características de la intervención codificamos el número de
sesiones, la edad del niño en el inicio de la intervención, y el estado de la parte coadyuvante (profesional o no
profesional). Por otra parte, codificamos si la intervención se llevó a cabo en la casa de los padres y si la
retroalimentación de vídeo se utiliza como una herramienta de intervención. Por último, codificamos si la intervención
dirigida a mejorar la sensibilidad de los padres, que afecta a la representación mental de los padres, proporcionando
apoyo social, la irritabilidad, la adopción interna- cional). Cuando se informó, el porcentaje de niños apego inseguro en
el grupo de control se incluyó como un indicador del riesgo para attachment- problemas relacionados en la muestra.
Como características de la intervención codificamos el número de sesiones, la edad del niño en el inicio de la
intervención, y el estado de la parte coadyuvante (profesional o no profesional). Por otra parte, codificamos si la
intervención se llevó a cabo en la casa de los padres y si la retroalimentación de vídeo se utiliza como una herramienta
de intervención. Por último, codificamos si la intervención dirigida a mejorar la sensibilidad de los padres, que afecta a la representación mental de los
Como ejemplo de una intervención dirigida a mejorar la sensibilidad de los padres, Negro y Teti (1997)
proporcionaron madres adolescentes con una cinta de vídeo para ayudar a mejorar su sensibilidad durante la
hora de comer. Una intervención destinado a atentar
representación mental de los padres fue presentado en Cicchetti, Toth, y el estudio de Rogosch (1999) con
madres deprimidas. La intervención dirigida a la reconstrucción de la representación de sí mismo de las
madres en relación con sus propios padres para que puedan construir nuevas representaciones de sí
mismos en relación con su hijo. Una intervención centrado en el apoyo se puede encontrar en uno de los
Barnett, Blignault, Holmes, Payne y programas de intervención Parker (1987), en la que experimentaron las
madres proporcionó apoyo y ayuda práctica a las madres muy ansiosos. Barnett et al. (1987) segundo
programa de intervención combina la provisión de apoyo social con los esfuerzos para mejorar la
sensibilidad materna y por lo tanto se codifica en la categoría de “sensibilidad y apoyo.” Los estudios de
intervención que combinaban estrategias dirigidas a la sensibilidad materna, representación, y el apoyo se
llevaron a cabo mediante, por ejemplo, Egeland y Erickson (1993; el proyecto STEEP [Pasos hacia eficaz,
Crianza agradable]) y Heinicke et al. (1999).
Se determinaron los últimos, los tamaños del efecto. Las diversas estadísticas (o las medias y las
desviaciones estándar proporcionados en el informe del estudio) que expresan el resultado de un estudio se
transformaron en Cohen re. Ningún estudio o participante se contó más de una vez - por ejemplo, en el caso
de un estudio con dos grupos de intervención (involucrados en dos intervenciones diferentes) y un grupo
control (como en,
por ejemplo, Bakermans-Kranenburg et al., 1998; Ziegenhain et al., 1999) el tamaño del grupo de control fue dividido
por dos, y tamaños del efecto separadas se calcularon para cada una de las intervenciones. En unos pocos casos, la
intervención se lleva a cabo sin un grupo de control pero con un diseño previo y posterior a la prueba (por ejemplo,
Hamilton, 1972; Mahoney y Powell, 1988). Cuando las estadísticas pertinentes no estaban disponibles, los tamaños
del efecto se calcularon sobre la base de pre-test y post-test medias y desviaciones estándar, usando t pruebas para
grupos independientes, porque t pruebas para grupos dependientes requerirían los datos en bruto. Estas un grupo
intervenciones pretest-postest no se incluyeron en el conjunto de los estudios del grupo de control aleatorio, pero que
se incluyeron en el conjunto de estudios no aleatorizados (ver abajo). Al igual que cada estudio primario incluyendo la
sensibilidad materna o la seguridad del apego contiene una comprobación de si estas variables fueron codificados de
una manera fiable, una muestra aleatoria de los estudios de nuestro meta-análisis fue doble codificado para
conjunto de 10 estudios (media r = . 98; Rango = 0,90 ~ 1,00; media κ = . 95; rango = 0,78 ~ 1,00). Todos los estudios
fueron codificados de forma independiente, y dos desacuerdos se discutieron a consenso. Dos tamaños del efecto
periféricas fueron identificados en el conjunto de intervenciones de sensibilidad sobre la base de estandarizada z los
. 001; Tabachnick y Fidell, 2001). Se excluyeron los estudios de intervención mostrando periférica z los valores de
los nuevos análisis. El tamaño del efecto de un estudio excluido era
d = 2,62 (Van den Boom, 1994); en la otra intervención periférica (una submuestra
de Zahr, 2000) la sensibilidad parental disminuyó sustancialmente, es decir, más de una desviación estándar
( d = -1.12).
Resultados de meta-análisis
Debido a que todos los estudios propuestos hipótesis dirigidas predecir que la inter- vención tendría un efecto
positivo, la importancia de los tamaños del efecto combinado fue probado con una cola alfas fijados a 0,05 (para
más detalles acerca de los análisis, ver Bakermans-Kranenburg et al. , 2003). Ochenta y un estudios
(incluyendo 7.636 fami- mentiras) presentaron efectos de la intervención sobre la sensibilidad de los padres, y el
tamaño del efecto combinado fue de 0,44 ( p < . 001). Este es un efecto combinado sustancial. En un campo
relacionado, por ejemplo, Blok, Fukkink, Gebhardt, y Leseman (2005) examinó la eficacia de los programas de
intervención temprana para estimular de niños cognitivo
Para estimar el tamaño del efecto combinado en el conjunto de los estudios con los diseños más fuertes, se
seleccionaron aquellos estudios de intervención con un diseño de grupo de control aleatorio. Debido a que
sólo una pequeña minoría de las intervenciones dirigidas a las madres y los padres (tres estudios: Dickie y
Gerber, 1980, una de las dos intervenciones de Metzl, 1980; y Scholz & Samuels, 1992), se seleccionaron sólo
las intervenciones centradas en la sensibilidad materna para este conjunto de estudios de grupos con- trol
aleatorios. En este conjunto de 51 estudios (incluyendo 6.282 madres con sus hijos), las intervenciones
también fueron significativamente más eficaz en la mejora de la sensibilidad materna ( d = 0,33), pero el tamaño
del efecto combinado fue significativamente menor que el tamaño del efecto combinado de los estudios que no
utilizan un diseño de grupo de control aleatorio ( d = 0,61). Un aspecto esencial del diseño del estudio parece
afectar el resultado - estudios no aleatorizados parecían correr el riesgo de efectos inflados (ver Figura 5.1).
Por lo tanto, los efectos de los estudios con los mejores diseños deben tomarse más en serio en la discusión
acerca de qué intervenciones son más eficaces. El número de fallos para el conjunto de los estudios de
intervención aleatoria era
913. Se necesitaría más de 900 estudios de intervención aleatorizados no publicados y sin efectos de la
intervención para anular el tamaño del efecto combinado de los estudios aleatorios (Mullen, 1989).
la sensibilidad materna
Las intervenciones se clasificaron como centrarse únicamente en la sensibilidad; centrándose en la sensi- bilidad y
apoyo; así como los destinados a todos los niveles - la representación, la sensibilidad,
0.50
d de Cohen
0.40
fijación
0.30
sensibilidad
0.20
0.10
Figura 5.1 tamaños efecto combinado (Cohen de re) sobre la sensibilidad y el apego.
y apoyo (ver arriba). Todos los conjuntos de intervenciones mostraron tamaños del efecto más sustanciales: Las
intervenciones se centra en la sensibilidad única ( d = 0,45); los com- sensibilidad combinando y apoyo ( d = 0,27); y
los que utilizan todos los niveles de influencia
- representación, la sensibilidad, y el apoyo ( d = 0,46). Contrastando la intervención
ciones centradas en la sensibilidad sólo (20 estudios) con todas las demás categorías de intervención combinada
(31 estudios, incluyendo las intervenciones destinadas a la sensibilidad y el apoyo, que es un enfoque más amplio
que solamente la sensibilidad), intervenciones centradas en la sensibilidad sólo se encontraron a ser más efectiva ( d
= 0,45) que todos los otros tipos de intervenciones combinadas ( d = 0.27), y esta diferencia fue significativa (véase
la figura 5.2).
Otras características de las intervenciones parecían pertinentes así. Las intervenciones con retroalimentación de
vídeo fueron más efectivas que las intervenciones sin este método. Las intervenciones con menos de 5 sesiones
eran tan eficaces como las intervenciones con 5 a 16 sesiones, pero las intervenciones con más de 16 sesiones
fueron menos eficaces que las intervenciones con un menor número de sesiones. La edad de los niños al inicio
de la intervención también hizo una diferencia. Las intervenciones de partida después de 6 meses de edad
infantil fueron más eficaces que las intervenciones que comienzan antes del nacimiento o en los primeros 6
meses. El efecto de las intervenciones llevado a cabo en los hogares de los padres no fue significativamente
diferente del efecto de las intervenciones llevado a cabo en otros lugares.
d de Cohen
0.50
0.40
resto
sensibilidad
0.30
0.20
más breve), oscureciendo ya sea grandes tamaños del efecto deben ser atribuidos al enfoque de
la intervención (sensibilidad única), con el número de sesiones (menos de 16), o bien a ambos.
Por lo tanto, las intervenciones fueron recodificados como centrado en la sensibilidad con menos
de 16 sesiones, se centraron en la sensibilidad con más de 16 sesiones, otro foco con menos de
16 sesiones, y el otro foco con más de 16 sesiones. intervenciones cortas centradas en la
sensibilidad solamente eran los más eficaces. Sorprendentemente, la mayoría de características
de las muestras, tales como el estatus socioeconómico (SES), prematuridad, maternidad
adolescente, y la presencia de múltiples factores de riesgo, no se asociaron con diferencias
significativas en los tamaños del efecto entre los estudios. La única diferencia era entre las
muestras clínicas y no clínicas:
Desgaste fue significativamente relacionados con el tamaño del efecto. En estudios sin desgaste, el tamaño del
efecto combinado fue significativamente mayor que en estudios en los que se perdieron partici- pantes. La
deserción puede haber tenido efectos diferenciales en los grupos experimentales y de control, en favor de este
último, debido a que los peores casos pueden desaparecer más fácilmente a partir del grupo de control. En ese
caso, sería más difícil para el grupo experimental superando al grupo de control.
Se podría argumentar que los grupos en situación de riesgo tienen necesidades diferentes, y por lo tanto pueden
beneficiarse de diferentes tipos de intervenciones que grupos relativamente “normales”. Por lo tanto, en un conjunto
separado de meta-análisis de la influencia de las características de intervención se ensayó en estudios de grupos de
control aleatorizados con muestras que sufren de
múltiples problemas (multirriesgo y se refiere clínicamente; 30 estudios con 4.119 familias). En este
conjunto de muestras multiproblemática, las intervenciones centradas en sensi- bilidad solamente fueron de
nuevo más eficaces ( d = 0,48) que las demás categorías de intervención combinada ( d = 0,25). Una vez más
las intervenciones más eficaces consistieron en menos de 16 sesiones. Intervenciones con menos de 5
sesiones eran tan eficaces como las intervenciones con 5 a 16 sesiones, pero ambos eran más eficaces
que las intervenciones con más de 16 sesiones.
Adjunto archivo
Veintinueve estudios de intervención (que implican 1.503 familias) destinadas a promover la seguridad del
apego. La mayoría de los estudios informaron efectos de la intervención sobre la seguridad del apego como se
observa en la norma Ainsworth extraño Procedimiento de la Situación (Ainsworth, Blehar, Waters, y Wall, 1978);
un estudio utilizó la ment preescolar Assessment del Adjunto (Crittenden, 1992), y tres estudios usa el Adaptador
Q-Sort (AQS; Vaughn y Waters, 1990) o una medida de resultado relacionada (AQS elementos de seguridad;
Jacobson y Frye, 1991) como la única evaluación del apego. Para todos los estudios con el procedimiento de la
situación extraña, los tamaños del efecto se calcularon la combinación de los grupos inseguros y comparando
este grupo inseguro combinado
con el grupo seguro (no B frente a B). En los casos en los que ambas clasificaciones de tres vías y de cuatro vías
estaban disponibles, los tamaños del efecto se calcularon sobre la base de las clasificaciones de tres vías forzada
(las secundarias clasificaciones A, B o C de niños clasificados como desorganizado). efectos de la intervención en
el apego desorganizado se analizaron por separado (véase a continuación). El tamaño del efecto combinado para la
seguridad de fijación era pequeña pero significativa ( d = 0,19). Veintitrés estudios (incluyendo
1.255 díadas madre-hijo) presentaron experimentos del grupo de control aleatorizado, que mostraron un tamaño del
efecto similar ( d = 0.20). El número de fallos para el conjunto de los estudios de intervención de fijación aleatorizado
fue 191, lo que significa que se necesitarían más de 190 estudios no publicados y sin efectos de la intervención
sobre la seguridad del apego a anular el tamaño del efecto combinado de 0,20 (Mullen, 1989). El conjunto de
estudios aleatorios con efectos reportados en la seguridad de fijación era mucho más pequeña (23 estudios) que el
conjunto con efectos sobre la sensibilidad materna; por lo tanto, no todas las características de la intervención y de
la muestra podrían ser examinados (véase Bakermans-Kranenburg et al., 2003). Se tuvo que excluir las pruebas de
moderadores con menos de cuatro estudios en una de las células (es decir, la adolescencia, la prematuridad, el
estado de la parte coadyuvante, y si la intervención se llevó a cabo en la casa de la madre). ¿Qué mostraron los
contrastes restantes? Una vez más, las intervenciones que se centran en la sensibilidad (10 estudios) fueron
significativamente más eficaz que todos los otros intervenciones combinadas (13 estudios). Por lo demás, eran las
únicas intervenciones que mostraron un tamaño significativo efecto combinado ( d = 0,39). Las intervenciones que
comienzan a partir de los seis meses fueron más efectivas que las intervenciones de partida anterior, y las
intervenciones que no hicieron uso de la retroalimentación de vídeo tuvieron efectos significativos sobre la seguridad
del apego infantil y fueron significativamente más efectivas que las intervenciones con retroalimentación de vídeo
como medio de intervención. Esto es notable en vista de la magnitud del efecto de las intervenciones más grande
Al igual que en los estudios de sensibilidad, una variable compuesta fue construido combinando el enfoque y el
número de sesiones de las intervenciones. El contraste fue significativa: Una vez más, las intervenciones cortas
centradas en la sensibilidad solamente eran los más eficaces ( d = 0,33). Las intervenciones con otros focos fueron
menos eficaces, ya que tenían menos de 16 sesiones ( d = -0,06) o más de 16 sesiones ( d = 0,11). La mayoría de
características de las muestras (SES, remisiones clínicas, y la presencia de múltiples factores de riesgo) no se
asociaron con diferencias en los tamaños del efecto entre los estudios, con una excepción: Más inseguridad en
los grupos de control se asoció con tamaños del efecto más grandes. Un alto porcentaje de la inseguridad puede
hacer que sea más fácil para el grupo de intervención para superar al grupo de control; se evita un efecto techo de
amortiguación de la eficacia de la intervención. A pesar de que el desgaste puede poner en peligro los resultados
sensibilidad), no hubo diferencia significativa en los tamaños del efecto para la fijación en los estudios con más o
menos desgaste.
En el conjunto más amplio de estudios que incluyeron estudios de intervención no aleatorios, no se encontraron
resultados simi- lar. Cabe señalar que el contraste entre los estudios aleatorios y no aleatorios para los efectos sobre la
sensibilidad no era evidente para la fijación: los estudios aleatorios no fueron significativamente menos eficaz en la
promoción de la seguridad del apego que los otros estudios realizados en nuestro conjunto de datos (estudios
El subconjunto de los estudios aleatorios de las familias multiproblemática contenía 15 estudios con un total de 971
familias. El tamaño del efecto combinado ( d = 0,19) fue similar al tamaño del efecto en las muestras “normales”. Una
vez más, las intervenciones centradas en la sensibilidad única aparecieron más eficaz ( d = 0,34), y la diferencia con
otras intervenciones fue significativa. Además, las intervenciones con un comienzo relativamente tarde aparecieron
más eficaz en la mejora de la seguridad del apego de los niños, de forma análoga a lo que se encontró en el
conjunto total de estudios de intervención de fijación al azar.
El apego desorganizado
¿Se puede prevenir la aparición de la desorganización del apego? Infantil apego ganized Disorders es un
factor de riesgo importante para el manejo del estrés y el comportamiento problemático problema más
adelante (para revisiones ver verde y Goldwyn, 2002; Lyons- Ruth y Jacobvitz, 1999; para un metanálisis ver
Van IJzendoorn, Schuengel, y Bakermans- Kranenburg, 1999). Por lo tanto, la cuestión de si las
intervenciones tempranas niñez son eficaces en la prevención de la desorganización de fijación es altamente
relevante. La cuestión de si la aparición de embargo desorganización se puede prevenir nunca ha sido
meta-analítica examinó. En 15 estudios (incluyendo 842 familias) infantil apego desorganizado se informó
como una medida de resultado. El tamaño del efecto combinado de estos estudios no se SIG-sig-, d = 0,05 (ver
Bakermans-Kranenburg, Van IJzendoorn, y Juffer, 2005). Más efectivas fueron las intervenciones que se
iniciaron después de seis meses de edad bebé en lugar de antes. Las cinco intervenciones centradas en la
sensibilidad solamente fueron signifi- cativamente más eficaz en la reducción de la desorganización del apego
( d = 0,26) que otras intervenciones ( d = -0.08). Contrastando otras características de la intervención (el uso de
la retroalimentación de vídeo, el número de sesiones, y en el que las intervenciones se llevaron a cabo) no dió
resultados significativos, o subconjuntos de los estudios eran demasiado pequeñas para justificar probar la
significación del moderador. Así, a pesar de la insensibilidad de los padres se supone que está asociado con
la inseguridad organizada, pero no con el apego desorganizado, las intervenciones que se centraron en la
sensibilidad solamente fueron los más efectivos en la reducción de la desorganización del apego. Los estudios
sobre las muestras con mayores porcentajes de apego desorganizado en los grupos de control fueron más
efectiva que los estudios con porcentajes más bajos de niños desorganizados en el grupo de control. En una
línea similar a la inseguridad, un mayor porcentaje de la desorganización de archivo adjunto hace que sea más
fácil para el grupo de intervención para superar al grupo de control (véase el Capítulo 12 para mayor discusión).
Fueron exitosas intervenciones de sensibilidad también más eficaz en la mejora de la seguridad del apego infantil?
Si la respuesta es sí, eso sería un apoyo esencial para la relación de causalidad hipotética entre la sensibilidad y el
apego. Por lo tanto, se examinó cómo los efectos sobre el apego relacionados con los tamaños del efecto sobre la
sensibilidad. Los tamaños del efecto para los efectos de los estudios sobre la sensibilidad se clasificaron como
sigue: menos de o igual a 0,15, entre 0,16 y 0,40, y mayor que o igual a 0,41. Se encontró una diferencia
significativa entre las tres categorías (véase la Figura 5.3). Los estudios con los mayores tamaños del efecto de la
sensibilidad ( re > 0,40) también eran los más eficaces en la mejora de la seguridad de fijación de los niños ( d = 0,45).
De hecho, los únicos estudios de intervención que produjeron un tamaño significativo efecto sobre la seguridad del
apego eran los estudios con un gran tamaño del efecto sobre la sensibilidad.
0.60
d de Cohen
0.50
0.40
0.30
d <0,15
0.20 0,16 <d <0,40 d>
0,15
0.10
0.00
- 0.10
- 0.20
conclusiones
Esta síntesis de meta-análisis de los estudios muestra que las intervenciones pueden mejorar la sensibilidad materna y
la seguridad del apego infantil, pero la seguridad del apego infantil en menor medida que la sensibilidad materna. En
particular, las intervenciones que sólo se centran en el comportamiento maternal sensibles tuvieron éxito en la mejora
de la crianza insensible, así como la inseguridad apego infantil. Las intervenciones con un menor número de sesiones
de intervención y una fecha de inicio no antes de seis meses después del nacimiento fueron algo más eficaz que otras
modalidades de intervención. Este fue el caso, independientemente de la presencia o ausencia de múltiples problemas
en la familia. En general, mientras que muchas de las características de la intervención que se examinaron fueron
moderadores importantes, la mayoría de las características de la muestra no se asociaron con la eficacia de las
intervenciones. En conjunto, intervenciones que fueron más eficaces en el conjunto total asignada al azar también
fueron más eficaces en el subconjunto de muestras clínicas y de alto riesgo. Esto indica que la eficacia de ciertos tipos
de intervenciones no dependía de características de las distintas muestras. El enfoque multivariado de relieve la eficacia
de las intervenciones centradas en la sensibilidad-(y un retraso en el inicio de la intervención), incluso después de
controlar por las características de la muestra. Aunque ninguno de los estudios explícitamente dirigido a prevenir el
apego infantil desorganizado, las intervenciones centradas en la sensibilidad, también fueron el tipo más eficaz de
reducir la intervención desorganización del apego. Esto indica que la eficacia de ciertos tipos de intervenciones no
dependía de características de las distintas muestras. El enfoque multivariado de relieve la eficacia de las
intervenciones centradas en la sensibilidad-(y un retraso en el inicio de la intervención), incluso después de controlar
por las características de la muestra. Aunque ninguno de los estudios explícitamente dirigido a prevenir el apego infantil
desorganizado, las intervenciones centradas en la sensibilidad, también fueron el tipo más eficaz de reducir la intervención desorganización del apego
Bradley (2004) sugirió una razón adicional para la efectividad de las intervenciones a corto plazo. Debido a
que la paternidad es generalmente considerada como una competencia natural, los padres esperan de sí
mismos y entre sí que más o menos saben cómo criar a un niño, independientemente de que éstos son
expectati- vas razonables. Pueden por lo tanto ser motivados a participar en un programa de intervención
para una
periodo bien definido para obtener algún apoyo, pero en menor medida que estar atado por los lazos de una serie de
sesiones de intervención sin final a la vista.
Se espera que las intervenciones de sensibilidad más eficaces que ser también algo más eficaz en la mejora de
la seguridad del apego de los niños. En efecto, la asociación entre los tamaños del efecto para la sensibilidad y
la fijación confirma la hipótesis de una relación causal entre la sensibilidad y la seguridad de unión. las
intervenciones de sensibilidad con bastante grandes tamaños del efecto fueron también más eficaz en la mejora
de la seguridad del apego infantil. En realidad, las intervenciones de sensibilidad menos eficaces no lograron
llevar a cabo cualquier cambio en la seguridad del apego.
En general, la inseguridad del apego es más difícil de cambiar que la insensibilidad materna, como
está documentado por las diferencias en los tamaños del efecto de la sensibilidad ( d = 0,33) y de
fijación ( d = 0.20 para la seguridad del apego, d = 0,05 para la prevención de apego desorganizado).
Intervenciones por lo general apuntan a enhanc- ing sensibilidad materna, pero evalúan los
resultados de sensibilidad y de fijación o menos al mismo tiempo, es decir, poco después de las
sesiones de intervención. Los cambios pequeños pero significativos en la sensibilidad materna
pueden no haber tenido la oportunidad de afectar a la seguridad del apego infantil. Un efecto del
durmiente en la seguridad de fijación podría permanecer sin ser detectados. Se necesita más
investigación sobre este asunto de un lapso de tiempo entre los cambios en la sensibilidad y el
apego y debe aprovechar esta posibilidad de un efecto durmiente en cuenta. Los estudios de
seguimiento a largo plazo de las intervenciones tempranas podrían, en principio, también arrojar una
luz diferente sobre la diferencia en la eficacia de los tipos de intervención divergentes. Por el
momento, sin embargo, la evidencia de meta-análisis es claramente favorable a corto plazo,
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En los capítulos anteriores presentó una visión general de lo que ha ocurrido en el campo de las intervenciones
basadas en el apego durante las últimas tres décadas. Los escollos metodológicos fueron descritos y la eficacia
de diversos tipos de estudios de intervención procederán a presentarse, con la conclusión de que algo
inesperado, las intervenciones más intensivas de banda ancha no conducen necesariamente a las más altas
ganancias en la sensibilidad o la seguridad del apego.
Las características del niño no eran un factor decisivo en los resultados de meta-análisis de estudios de
intervención basadas en el apego (véase el capítulo 5), aunque algunas intervenciones incluyeron niños con
diversos problemas temperamentales, socioemocionales y comunicativas (por ejemplo, los niños
ansiosos-retraído, irritable bebés). Hay, sin embargo, fuertes razones evolutivas, para enfatizar la diferencia
de susceptibilidad de los niños a las influencias de sus padres de crianza de niños. Como Bel cielo (. 2005,
p 176) argumentó:
Porque el futuro es inherentemente incierto, los objetivos que tienen los padres para sus hijos, ya sea
mantuvo consciente o inconscientemente, podrían llegar a tener enormes costos reproductivos si (a)
realizada por todos sus hijos y (b) las condiciones futuras resultan ser altamente a diferencia de los
que los padres, de nuevo
consciente o inconscientemente, anticipar. Por esta razón, parece tener sentido evolutivo para los
niños, especialmente dentro de una familia, a variar en su susceptibilidad a la crianza parental, con un
poco de ser altamente sensible y otros que son menos sensibles y quizás no responde en absoluto. Un
creciente cuerpo de evidencia que no es incompatible con este punto de vista sugiere, Resulta
interesante observar que los bebés puede ser muy negativamente emocionales que son más
susceptibles a la influencia de los padres - para bien (cuando se recibe la atención de apoyo emocional)
o para mal (cuando se recibe menos cuidados de apoyo).
En el contexto de esta hipótesis (véase también Belsky, 1997, 1999a, 1999b), el diferencial de potencial
eficacia de nuestra intervención fue probado en un grupo de niños con alta respecto a la media a baja
reactividad negativa. Centrándose en los niños muy reactivos también puede contribuir a nuevos
conocimientos sobre las posibles influencias mutuas entre el temperamento, el comportamiento materno,
y el apego (Stevenson-Hinde, 2005). Son los niños reactivos más afectadas por la sensibilidad materna, y
van a ser más sensible a los cambios inducidos (experimentalmente) en la sensibilidad de sus madres?
adjuntos inseguros (por ejemplo, Bretherton, 1991; Schneider, Atkinson, y Tardif, 2001;
Sroufe, 1988; Sroufe, Carlson, y Shulman, 1993; Sroufe, Egeland, Carlson, y Collins,
2005). Por otra parte, las relaciones de apego han demostrado ser continua a través de
las dos primeras décadas de la vida en circunstancias crianza del niño relativamente
estables (Fraley, 2002; Hamilton, 2000; Waters, Hamilton, y Weinfield, 2000; Waters,
Merrick, Treboux, Crowell, y Albersheim, 2000; Waters, Wein- campo, y Hamilton, 2000).
Por lo tanto, los efectos beneficiosos de los vínculos seguros no sólo pueden ser
observados en más armoniosas las relaciones entre padres e hijos y en las amistades
cercanas más satisfactorios en los años inmediatos después de la primera infancia, pero
también pueden soportar en la adolescencia y la edad adulta. Es un alentador portive,
SUP-,
la sensibilidad parental, es decir, la capacidad de los padres para percibir señales con precisión y responder a ellas
con prontitud y de manera adecuada (Ainsworth, Bell, y Stayton, 1971,
1974), se ha demostrado que se asocia con el desarrollo de la seguridad de fijación en
forma compatible, aunque de forma modesta (Ainsworth et al., 1978; De Wolff & Van
IJzendoorn, 1997; Pederson et al, 1990).. Los resultados del meta-analítica (Van Doorn
IJzen-, 1995) también demostraron que las representaciones mentales de los padres de
unión (es decir, la percepción de sus experiencias de apego de la infancia y la influencia
en el funcionamiento psicosocial actual; Hesse, 1999; Main, Kaplan, y Cassidy, 1985)
determinan en parte su sensibilidad a las señales de accesorio de los niños. Los padres
con representaciones de apego seguras son en promedio más sensi- tiva y con frecuencia
desarrollan una relación de apego seguro con su hijo. La transmisión de la calidad de
fijación asciende a 75% (Van IJzendoorn, 1995).
Hay un gran número de intervenciones que mejoren el éxito sensi- bilidad de los padres, y previenen o
alteran apegos inseguros en los niños pequeños (por ejemplo, Anis- Feld, Casper, Nozyce, y Cunningham,
1990;. Heinicke et al, 1999), pero hay son sólo unos pocos estudios de intervención que abordan implícita
o explícitamente la cuestión de cambiar las representaciones mentales de los padres de fijación (Brophy,
1997; Erick- hijo, Korfmacher, y Egeland, 1992; Fraiberg, Adelson, y Shapiro, 1975; Leifer, cera, Leventhal
-Belfer, Fouchia, y Morrison, 1989; Lieberman, Weston, y trinquete,
1991; ver Bakermans-Kranenburg et al, 2003, y el capítulo 5 para un meta-análisis.; véase el capítulo 4 para
una revisión). Sólo un estudio evaluó los efectos de una intervención sobre representaciones de apego
parentales (Egeland, Adam, Ogawa, y Korfmacher, 1995). La ausencia de cambios positivos en
representaciones de fijación madres en este estudio puede haber estado relacionada con el porcentaje
bastante elevado de las madres segura así como infantes seguros en su grupo de control (es decir, un efecto
de techo). Con este estado de cosas no hay conclusiones firmes con respecto a la efectividad de las
intervenciones en las representaciones de apego de los padres se pueden extraer. ¿Por qué tienen como
objetivo modificar las representaciones de apego de los padres? Fraiberg et al. (1975) señala cómo “fantasmas
en la guardería” puede desempeñar un papel crucial en la vida diaria de la familia a través de generaciones.
experiencias de apego pasado mes de mayo, aunque desapercibido, interferir con cuidado y, en algunas
familias, asumir y controlar la vida de varias generaciones donde se permite el pasado se repita. De acuerdo
con Fraiberg y sus colegas (1975; Egeland, Weinfield, Bosquet, y Cheng, 2000; Lieberman y Pawl, 1993), los
padres pueden ser liberados de estos fantasmas por recordar y volver a experimentar sus ansiedades
infantiles, lo que refleja en ellos, y por lo tanto la reconstrucción de las representaciones mentales de sus
experiencias de apego de la infancia.
Por otra parte, uno podría imaginar que las intervenciones que mejoran la seguridad del apego de los padres podrían
crear cambios de comportamiento más firmemente arraigadas en la matriz, y por lo tanto lograr cambios más
persistentes en la seguridad del apego de los niños. En las intervenciones con un enfoque conductual, las madres
reciben sugerencias sobre la manera de responder a las señales de apego de sus hijos a una edad determinada, por
ejemplo, la infancia. Sin embargo, los niños pequeños pueden utilizar otras señales para expresar sus necesidades de
apego que lo hacen los niños, y pueden requerir otras conductas parentales. Los padres pueden dejar de sintonizarse a
su niño en crecimiento cuando su modelo de trabajo interno de unión es inseguro. Los padres con una representación
apego inseguro podrían, por ejemplo, tiene problemas para combinar las respuestas sensibles a las señales de apego
con el establecimiento de límites cuando el niño se está portando mal. representaciones fijación segura pueden facilitar
empatía con la perspectiva del niño, la mejora de una adaptación flexible al repertorio de comportamiento cambiante del
niño y la búsqueda de soluciones sensibles a los problemas de desarrollo que el niño luchas con. Por lo tanto, la
hipótesis de que una combinación de atención a la sensibilidad de los padres y las representaciones de apego de los
padres podría dar lugar a cambios más firmes y duraderas, tanto en comportamiento de los padres y de la seguridad del
apego de los niños. En el programa de VIPP-R, los padres recibieron ayuda para reestructurar sus actuales
representaciones de apego al discutir sus experiencias tempranas de apego y mediante la exploración de la relación
entre esas experiencias y la relación con el desarrollo de su propio hijo. la mejora de la adaptación flexible al repertorio
de comportamiento cambiante del niño y la búsqueda de soluciones sensibles a los problemas de desarrollo que el niño
lucha con. Por lo tanto, la hipótesis de que una combinación de atención a la sensibilidad de los padres y las
representaciones de apego de los padres podría dar lugar a cambios más firmes y duraderas, tanto en comportamiento
de los padres y de la seguridad del apego de los niños. En el programa de VIPP-R, los padres recibieron ayuda para
reestructurar sus actuales representaciones de apego al discutir sus experiencias tempranas de apego y mediante la exploración de la relación entre e
El estudio de intervención Leiden dirigido a las madres de bebés primogénitos con curación representación inse- mental
de sus propias experiencias de apego de la infancia, y VIPP implementado y VIPP-R en dos grupos de intervención.
Nuestro objetivo principal era ayudar a estas madres evitan la transmisión de su propio apego inseguro a la próxima
generación. A nuestro entender, este estudio es el primero en incluir ERS moth- que habían sido seleccionados sobre la
base de su representación archivo adjunto. Se espera que los efectos de la intervención tanto en la sensibilidad
materna y la calidad de las relaciones de apego madre-hijo. Intervenciones centradas en sensibili- dad o embargo eran
más eficaces si las sesiones de intervención se orientaron a la conducta parental sensible e incluyeron sólo un número
moderado de sesiones (menos es más), si o no las familias involucradas eran frente a múltiples proble- mas
(Bakermans-Kranenburg et al., 2003; véase el capítulo 5). Esta es una de las razones por las que una intervención
basada en el apego conductual enfocada con un pequeño número de sesiones de intervención se implementó en el
estudio actual. Por otra parte, esperábamos que los niños altamente reactivos serían más suscep- tible a la sensibilidad
y los cambios en la sensibilidad materna que los niños menos reactivos de sus madres, y que las madres de los niños
que se caracterizan por una alta reactividad tivo nega- se beneficiarían más con la intervención. El diferencial de efectos
inter- vención para los niños muy reactivos en comparación con los niños menos reactivos fue una prueba experimental
del modelo de Belsky (2005) de la susceptibilidad diferencial a las influencias de crianza. Esta es una de las razones por
las que una intervención basada en el apego conductual enfocada con un pequeño número de sesiones de intervención
se implementó en el estudio actual. Por otra parte, esperábamos que los niños altamente reactivos serían más suscep-
tible a la sensibilidad y los cambios en la sensibilidad materna que los niños menos reactivos de sus madres, y que las
madres de los niños que se caracterizan por una alta reactividad tivo nega- se beneficiarían más con la intervención. El
diferencial de efectos inter- vención para los niños muy reactivos en comparación con los niños menos reactivos fue una
prueba experimental del modelo de Belsky (2005) de la susceptibilidad diferencial a las influencias de crianza. Esta es una de las razones por las que
Procedimiento
Las madres con hijos primogénitos de cuatro meses de edad fueron identificados mediante el uso de registros
en el ayuntamiento de una ciudad en la parte occidental de los Países Bajos y mediante el uso de los registros
de los centros de salud de los niños en cinco aldeas vecinas. Se seleccionaron las madres con más de 8 pero
menos de 14 años de educación formal. Nuestra hipótesis era que la crianza de información y otros recursos
dispo- eran menos capaces de estas madres que a las mujeres con mayor nivel educativo (Viswanath, Kahn,
Finnegan, Hertog, y Potter, 1993). Se invitó a las madres seleccionadas para participar en la Entrevista de
Apego Adulto (George, Kaplan & Main, 1985; Hesse,
1999) y para completar un cuestionario sobre el temperamento (Comportamiento infantil de sus hijos
Cuestionario [IBQ]; Rothbart, 1981). Para facilitar la inter- vención oportuna, la transcripción requiere mucho
tiempo de la Entrevista de Apego Adulto fue omitido y una clasificación de apego tentativa fue asignado sobre
la base de la entrevista grabada en audio por el primer o quinto autor (véase más adelante). Ochenta y cuatro
madres tentativamente clasificados como inseguros se incluyeron en este estudio. Ellos eran
codificado como despedir o preocupado, independientemente de una clasificación adicional como no resueltos
(Hesse, 1999). Tres madres solamente participaron en la visita a la casa antes de la prueba, una causa de
enfermedad y dos debido a la falta de tiempo del niño, dejando a 81 madres que participaron en todas las actividades.
Las madres fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos: (1) una grupo de control
( n = 27), (2) un grupo con retroalimentación de vídeo personal y la información escrita sobre la paternidad
sensible (en adelante, grupo VIPP, n = 28), y (3) un grupo con retroalimentación personal de vídeo,
información escrita sobre la paternidad sensible y discusiones adicionales sobre las experiencias tempranas
de apego (en lo sucesivo grupo VIPPR, n = 26). edad media de las madres fue de 27,8 años ( SD = 3.60), y su
nivel de educación media fue de 2,5 ( SD = 1,00) en una escala que va de 1 a 4, con 1 = la escuela primaria o
la educación profesional secundaria junior y 4 = educación general secundaria superior seguido de la
educación profesional secundaria superior. madres del grupo control fueron en promedio dos años más que
las madres de intervención,
t ( 78) = 2.72, p < . 01. Los dos grupos no mostraron diferencias en el nivel educativo o inteligencia (como se evaluó en la
prueba preliminar).
La intervención
La primera visita al hogar, tanto en el grupo control y los grupos de intervención tuvo lugar en unos
siete meses y típicamente duró 1,5 horas. Durante esta visita, el visitador misma presentó a la madre y
explicó el procedimiento. Se pidió a todas las madres para completar un “diario del bebé” (St.
James-Roberts, comunicación personal, abril de 1993; véase también Wolke, 1993), teniendo en
cuenta el comportamiento del bebé (dormir, despierto y satisfecho, quejarse, o llanto) y actividades de
los padres con el bebé (por ejemplo, alimentación, baño, juego, llevando el bebé en brazos) durante
tres días consecutivos. El diario del bebé se utilizó en la primera sesión de intervención para hablar
sobre el comportamiento de llanto del bebé. Por último, las observaciones se hicieron de vídeo de las
parejas madre-hijo para evaluar la sensibilidad durante el juego libre. Las madres del grupo control
también completaron el diario de un bebé,
La primera visita al hogar y las sesiones de intervención fueron implementadas por tres visitadores mujeres
que sabían que los encuestados fueron seleccionados sobre la base de su representación apego inseguro,
pero no eran conscientes del tipo de las madres de la inseguridad (el Dismissing tentativa contra la
clasificación preocupado) y del resto de la información acerca de las madres o los recién nacidos incluidos en
la intervención. Las sesiones de intervención se llevó a cabo entre el 7 y el 10 mes de vida de los bebés. A
los 11 meses, las observaciones videorecorded de las diadas motherinfant en el hogar fueron hechas por un
asistente de investigación desconocida para la madre
para evaluar la sensibilidad de la madre. A los 13 meses, el apego madre-hijo y la sensibilidad de las madres durante el
juego libre se evaluaron en el laboratorio. Los programas de intervención y VIPP VIPP-R tuvieron lugar durante cuatro
casa vis su de, en promedio, 1.5 (en el grupo VIPP) a 3 (en el grupo VIPP-R) horas cada uno, con periodos de tres a
cuatro semanas. Cada sesión comenzó con la fabricación de la cinta de vídeo que se utilizaría en la próxima sesión de
intervención. Estas interacciones madre-hijo grabadas en vídeo se estandarizaron en las cuatro sesiones de
intervención e implicó a tocar juntos, la madre de bañar al niño, y abrazos. Las grabaciones eran para su uso en Sion la
próxima intervención SES, por lo que la díada madre-hijo no sería filmada inmediatamente después de la
retroalimentación de vídeo. Después de hacer la cinta de vídeo, la intervención de información de vídeo se llevó a cabo
utilizando la cinta de vídeo de la sesión anterior, seguido de las discusiones de fijación en el grupo de VIPP-R. La
retroalimentación de vídeo fue preparado en el período entre las visitas a domicilio, la selección de episodios
específicos para ser puestos en conocimiento de la madre (véase el capítulo 2). A intervalos regulares, expe- riencia de
intervención se discutieron con el quinto autor, quien también era ciego a la información específica recogida en las
diadas implicados en la intervención. Por otra parte, folletos esbozar necesidad de los niños a sentirse comprendido y
seguro con sus padres fueron proporcionados. la selección de episodios específicos a ser puesta en conocimiento de la
madre (véase el capítulo 2). A intervalos regulares, expe- riencia de intervención se discutieron con el quinto autor,
quien también era ciego a la información específica recogida en las diadas implicados en la intervención. Por otra parte,
folletos esbozar necesidad de los niños a sentirse comprendido y seguro con sus padres fueron proporcionados. la
selección de episodios específicos a ser puesta en conocimiento de la madre (véase el capítulo 2). A intervalos
regulares, expe- riencia de intervención se discutieron con el quinto autor, quien también era ciego a la información específica recogida en las diadas
Las discusiones de fijación en el grupo de VIPP-R tuvieron lugar después de las votaciones de vídeo. Ellos
se iniciaron mediante el uso de cuestionarios o material de proyectiva (como se describe en los capítulos 2
y 3). Los debates se inspiran en la teoría del apego (Bowlby, 1982, 1988) y por las biografías de personas
ganado seguras llamados (Main y Goldwyn, 1994; Pearson, Cohn, Cowan, y Cowan, 1994). personas
ganado-seguras describen su infancia como falta de amor y duro, pero que han sido capaces de
reestructurar sus pensamientos y sentimientos con respecto a sus experiencias de la infancia y pueden
reflejar coherentemente en ellos, sin llegar a estar enojado o confundido, y sin disminuir los efectos de sus
experiencias negativas en La personalidad de ellos. Después de cada sesión, los visitadores observaron
su impresión de la sesión, la reacción de la madre a la intervención, así como los lazos peculiaridades de
la interacción de la madre y el niño en cuestión. Para una descripción más detallada del proceso de cada
sesión y las impresiones de los visitantes de hogar, véase el Capítulo 3.
Representación de fijación
George et al. (1985) desarrollaron la Entrevista de Apego adulto para medir la calidad de las representaciones
de fijación de los adultos. La entrevista presenta el demandado con dos tareas centrales: en primer lugar,
para producir y reflexionar sobre los recuerdos
que implican las relaciones tempranas y, en segundo lugar, para mantener la coherencia del discurso, en
colaboración (Hesse, 1999; Main, 1995). Como se describe en el Capítulo 1, cuatro categorías de
representaciones de fijación se distinguen: seguro o autónoma ( F), dis- falta ( Ds), preocupado ( E) y sin
resolver ( T). Varios estudios han demostrado la fiabilidad y validez de la Entrevista de Apego Adulto
(Bakermans-Kranenburg y Van IJzendoorn, 1993; Crowell et al, 1996;. Sagi, Van IJzendoorn, Sharf, y
Koren-Karie, 1994; para una validación de meta-análisis, véase Van IJzendoorn, 1995). En nuestro estudio
el Anexo Entrevista sólo para adultos se utilizó como instrumento de selección. Las madres fueron
seleccionados sobre la base de su insegura-despedir o
Sensibilidad
la sensibilidad materna se define como la capacidad de la madre para observar nales sig- de su bebé con precisión y
responder a ellas en tiempo y forma (Ainsworth et al., 1971, 1974). La sensibilidad se evaluó sobre la base de 10
minutos de juego libre en casa a los 6 y 11 meses y 10 minutos de juego libre en el instituto cuando los bebés tenían
13 meses de edad. Las madres fueron instruidos para jugar con sus hijos como les gustaba. Cada madre estaba
dotado de una colección de juguetes traídos por los investigadores (por ejemplo, un espejo, se estrella). Calificaciones
de las tres sesiones fueron asignados de forma independiente, utilizando la escala de calificación de la Ainsworth para
la sensibilidad (Ainsworth et al., 1974), que van desde (1) altamente insensible a (9) altamente sensible. Los
codificadores no tenían conocimiento de otros datos relativos a los encuestados. Entre codificadores fiabilidades eran
altos (media de correlación intraclase = 0,84, n = 25). las puntuaciones posteriores a la prueba de sensibilidad (11 y 13
meses) se correlacionaron significativamente ( r = . 45, p < . 01); Por lo tanto, se utilizaron agregación cerradas
puntuaciones medias de la sensibilidad post-test materna en los análisis.
apego madre-hijo
apego infantil-madre se observó en el Procedimiento de la Situación Strange (Ainsworth et al., 1978) cuando
los niños tenían 13 meses de edad. dard El oro Normaliza- para la evaluación de apego infantil implica ocho
episodios en los que el niño está expuesto a ligeramente acontecimientos estresantes: la entrada de un
desconocido y dos separaciones de la matriz, seguido por una reunión. Como se describe en pítulo ter 1,
patrones de comportamiento de fijación de los bebés se clasifican como seguro ( SEGUNDO),
en relación con las diadas. Confiabilidad entre era adecuado (92%, kappa = . 73 para el de tres vías A, B,
C clasificaciones; 88%, kappa = . 82 para los cuatro vías A, B,
C, las clasificaciones D, n = 25). El uso de los simplificados Richter, Waters, y Vaughn (1988) algoritmo,
continuas calificaciones de seguridad de datos adjuntos (Van IJzendoorn y Kroonenberg, 1990) se
calcularon sobre la base de los interactivos Strange escala Procedimiento de la Situación puntajes para la
búsqueda de proximidad, el contacto se mantiene, la resistencia y evitación. La confiabilidad entre estas
puntuaciones continuas seguri- dad era adecuado (de correlación intraclase = 0,76, n = 14; medida única, un
acuerdo absoluto).
Temperamento
Para probar la hipótesis de la susceptibilidad diferencial, una a priori división se eligió que estaba destinado a
separar los niños más reactivos de los niños con reactividad moderada o baja. En el estudio (1994) la
intervención Van den Boom entre las madres de clase baja y sus bebés irritables, se encontró que 17% de los
niños de seis meses de edad, ser irritable. Esto es congruente con el punto de corte en el límite / clínica para los
niños de puntuación por encima del percentil 82.7th tal como se utiliza para el Child Behavior Checklist
(Achenbach, 1991). Por lo tanto, los bebés con las puntuaciones en general Reac- tividad en o por encima del
percentil 80 (las puntuaciones> 1,36) fueron considerados como altamente reactivo ( n = 17). Los 64 niños
restantes, anotando por debajo del percentil 80, se consideraron menos reactivo.
Efectividad de la intervención
En el post-test, las madres de intervención, tanto en el VIPP y grupos VIPP-R fueron significativamente más sensibles
que las madres de control, con un tamaño del efecto de d = 0.49. Tomando la sensibilidad antes de la prueba como una
covariable en cuenta, se encontró que la sensibilidad de las madres de intervención aumentó significativamente más
6.0
5.5
VIPP-R de
5.0 control
VIPP
la sensibilidad materna ( METRO)
4.5
4.0
T1 T2
Hora
Figura 6.1 Los aumentos en el nivel medio de las madres de la sensibilidad de T 1 ( 6 meses) a T 2
(11 a 13 meses) en el VIPP, VIPP-R, y grupos de control. (De Klein Velderman, Bakermans-Kranenburg,
Juffer, & Van IJzendoorn, 2006a, p. 270.)
sensibilidad (véase la Figura 6.1). Los análisis post hoc mostró que esto también es cierto para ambas pruebas
posteriores por separado, a los 11 y 13 meses.
después de la prueba de sensibilidad de las madres en ambos grupos de intervención fue significativamente
mayor que en el grupo control. El tamaño del efecto para el grupo VIPP era d = 0,46, y para el grupo VIPP-R el
tamaño del efecto fue d = 0.52. Según lo indicado por estos tamaños del efecto, los dos tipos de intervenciones no
difieren en su eficacia en la sensibilidad materna.
Dado que VIPP y VIPP-R tuvieron éxito en la mejora de la sensibilidad materna, se plantea la cuestión
de si los niños también mostraron comportamientos de fijación significativamente más seguras en el
procedimiento de la situación extraña. La respuesta es no, la intervención no fue significativamente
eficaz para cambiar la seguridad del apego de los niños. Aunque el 67% de los niños en los grupos de
intervención desarrolló un vínculo seguro con sus madres, lo mismo ocurrió del 56% de los niños en
nuestro grupo control, y la diferencia no fue significativa, d = 0.22. En el grupo de VIPP 71% de los
niños eran segura ( d = 0,33), y en el grupo VIPP-R 62% de los niños estaban seguro ( d = 0,12). Una
vez más, la eficacia de los dos tipos de intervenciones no fue diferente.
El uso de la puntuación continua seguridad de datos adjuntos no se encontró efecto significativo de la intervención
tampoco. Sin embargo, los recién nacidos de madres de intervención que mostraron mayor incremento en la
sensibilidad se unen de forma más segura (utilizando las puntuaciones de seguridad continuas). La correlación entre el
cambio en pre- a post-test materna
La susceptibilidad diferencial?
Para examinar la hipótesis de susceptibilidad diferencial de Belsky, la eficacia de las intervenciones y VIPP
VIPP-R sobre la sensibilidad y el apego se comparó a los recién nacidos altamente reactivos, y sus madres
con los efectos de la intervención de sus contrapartes menos reactivos. Las madres de los niños altamente
reactivas se beneficiaron más de la intervención que los otros. En el post-test, las madres en el grupo de
intervención altamente reactivo fueron significativamente más sensibles que las madres en el grupo de
control altamente reactivo, d = 2,27 (véase la Figura 6.2). sensibilidad Examen final en el grupo de
intervención menos reactivo no difirió significativamente de la sensibilidad en el grupo de control menos
reactivo, d = 0.29. La interacción fue significativa, d = 0.47.
Para la unión no hubo efecto de la intervención diferencial significativa; es decir, la seguridad del
apego en el grupo de intervención altamente reactivo no difirió significativamente de la seguridad del
apego en el grupo control altamente reactivo,
6 1
5.5
0.5
4.5
- 0.5
4
la seguridad del apego
la sensibilidad materna
-1
3.5
3 - 1.5
Figura 6.2 Los aumentos en el nivel medio de las madres de la sensibilidad de T 1 ( 6 meses) a T 2
(Promedio de 11 y 13 meses), y la media de puntuación de los bebés en la seguridad del apego (medida continuas con)
a T 2 en los grupos de intervención ( n = 54) y el grupo control ( n = 27) para el 20% altamente reactivo (HR) y 80% menos
de los lactantes reactivos (LR). (De hombre Klein Velder-, Bakermans-Kranenburg, Juffer, y Van IJzendoorn, 2006a, p.
271.)
aunque la intervención altamente reactivo niños tendían a tener puntuaciones más altas en la escala de
seguridad de fijación continua ( M = 0,84 para los niños de la intervención, M = -0,97 para los niños del grupo
control), d = 0,90 (véase la Figura 6.2). la seguridad del apego en el grupo de intervención menos reactivo ( M
= 0,54) no difieren de seguridad adjunto en el grupo de control menos reactivo ( M = 0,65). ¿Quiere decir esto
que es resultado de las madres en lugar de los niños que son más susceptibles a los efectos de la
intervención? En cierto modo esto es cierto. Sin embargo, la intervención no se dirige directamente a los
niños, pero a sus madres. Por lo tanto, para poner a prueba la hipótesis de susceptibilidad diferencial de
Belsky, no hay que probar para un efecto de la intervención directa en los niños, sino más bien probar si los
niños altamente reactivos eran más susceptibles a la sensibilidad de sus madres y más susceptible a los
cambios en la sensibilidad materna. En el grupo de recién nacidos muy reactivos, la sensibilidad materna
(evaluación post-test) y la seguridad del apego se correlacionaron significativamente, r = . 57. En el grupo
menos reactivo la correlación fue r = . 28. Aunque esto apunta a una diferencia sustancial en asociación, la
diferencia no fue estadísticamente significativa ( p = . 11). Los bebés con alta reactividad, sin embargo, fueron
significativamente más susceptible a los cambios en la sensibilidad materna. En el grupo de intervención de
los lactantes, la seguridad del apego altamente reactivo y el cambio en pre y post-test de sensibilidad
materna se correlacionaron significativamente, r = . 64, p < . 05. En el grupo de intervención menos reactiva la
correlación fue r = . 11, no significativo (NS). La diferencia en las correlaciones fue significativa ( p = . 03). Los
bebés más reactivos fueron más susceptibles al cambio de sus madres en la sensibilidad.
conclusiones
VIPP VIPP e-R fueron eficaces en la mejora de la sensibilidad materna a los recién nacidos, pero no lograron
producir un efecto significativo sobre la seguridad del apego infantil. efectos a corto plazo no indicaron efectos
divergentes de VIPP VIPP e-R. Además, se encontró evidencia que apoya la susceptibilidad diferencial de los
lactantes altamente reactivas y sus madres a los cambios en el medio ambiente (el cuidado). Veamos primero
volvemos a la eficacia de VIPP VIPP e-R como modalidades de intervención. Este estudio confirma los
resultados de nuestro meta-análisis de las intervenciones basadas en el apego, que un número moderado de
sesiones y un enfoque conductual clara pueden ser muy eficaces (véase el capítulo 5). Cuatro extensas visitas
a domicilio con retroalimentación de vídeo (y discusiones de representación) condujo a una mejora significativa
de la sensibilidad materna. Nuestros resultados también reflejan el hallazgo de meta-análisis que es más difícil
mejorar la seguridad del apego de lo que es para mejorar la sensibilidad materna; las intervenciones sólo
tendieron a mejorar la relación de apego con los infantes. Por otro lado, se encontró apoyo para el hallazgo de
meta-análisis que estudia con grandes tamaños del efecto sobre la sensibilidad materna también fueron
eficaces en
promoción de la seguridad del apego infantil: En nuestro estudio, grandes aumentos en la sensibilidad materna se
asociaron con una mayor mejoría en la seguridad del apego.
metanálisis no fue posible examinar la diferencia en la efectividad de las intervenciones, incluyendo niños
emocionalmente reactivos en comparación con intervenciones centradas en los niños de menos reactivas, debido al
pequeño número de estudios con niños emocionalmente reactivos. En el presente estudio, se encontró que las madres
de bebés muy reactivos eran más susceptibles a la influencia de las sesiones de intervención, y que los infantes
altamente reactivas son más susceptibles a los cambios en) (sensibilidad de sus madres. Los efectos de la intervención
para los niños tivos menos reacciones eran mucho menos impresionante. El cambio inducida experimentalmente en la
sensibilidad materna parecía impactar con más fuerza en la seguridad de fijación en el grupo infantil altamente reactivo.
Así, la prueba más rigurosa de la hipótesis de la susceptibilidad diferen- cial confirmó la predicción de que los niños
altamente reactivos son más susceptibles a inducir experimentalmente los cambios ambientales que los bebés menos
reactivos. los resultados divergentes de mentos de intervención experimental anterior puede estar relacionada con la
susceptibilidad diferencial de las influencias ambientales en el tipo específico de niños afectados. Los padres de bebés
muy reactivos pueden ser los objetivos más gratificantes de los esfuerzos de intervención, incluso cuando el número de
sesiones es más bien pequeño. los resultados divergentes de mentos de intervención experimental anterior puede estar
relacionada con la susceptibilidad diferencial de las influencias ambientales en el tipo específico de niños afectados. Los
padres de bebés muy reactivos pueden ser los objetivos más gratificantes de los esfuerzos de intervención, incluso
cuando el número de sesiones es más bien pequeño. los resultados divergentes de mentos de intervención
experimental anterior puede estar relacionada con la susceptibilidad diferencial de las influencias ambientales en el tipo específico de niños afectados
Estudios anteriores mostraron susceptibilidad diferencial de las madres de los bebés irritables para los
efectos positivos de apoyo social (Crockenberg, 1981), la eficacia de una intervención basada en la unión
de los bebés irritables y sus madres de baja SES (Van den Boom, 1988, 1994 ) y en los niños con
ansiedad retirados (LaFre- Niere y Capuano, 1997), así como el efecto más grande de suave disciplina de
los padres-de enfatizar el poder sobre el cumplimiento en los niños más temerosos (Kochanska,
1995). A partir de estos y otros estudios similares, Belsky (1997, 1999a, 1999b, 2005) deriva su sugerencia
de que puede ser los bebés muy negativamente emocionales que son más susceptibles a la influencia de los
padres, al menos con respecto a los resultados de desarrollo relacionados con el autocontrol y la emoción
regulación, a la que la seguridad del apego ha unido.
Los estudios que manipulan experimentalmente el medio ambiente para los niños que difieren en la reactividad
emocional permitir conclusiones más firmes. Por ejemplo, en un experimento tering cruz-fos en monos rhesus
Suomi (1999) encontró que los niños del grupo control con patrones normativos de la reactividad muestran
patrones normales del desarrollo independiente de la calidad de los cuidados de su madre adoptiva. En
contraste, los niños muy reactivos solamente mostraron patrones normales o óptimas de desarrollo
en los casos de adopción cruzada a las hembras nutricias. Otro ejemplo se deriva del Programa de Salud
Infantil y Desarrollo, en el que bajo peso al nacer, los niños prematuros de hogares de escasos recursos fueron
asignados al azar a las condiciones de tratamiento experimental y de control. Blair (2002) encontró que los
niños de temperamento difícil del programa (altamente negativa emocional) que experimentaron una
intervención temprana obtuvieron sustancialmente menor en problemas de externalización a los tres años de
edad que tenía templado de manera similar lactantes de control. En el caso de otros bebés con emocionalidad
menos negativo hay tal efecto del tratamiento fue detectable. Del mismo modo, los niños muy reactivos en el
presente estudio fueron más susceptibles a los cambios inducidos experimentalmente en la sensibilidad
materna que los bebés menos reactivos.
Por otra parte, las madres de los niños altamente reactivos en el presente estudio se beneficiaron más de la
intervención. Dos explicaciones vienen a discusión. En primer lugar, las madres de los bebés muy reactivos
pueden ser reforzadas con mayor facilidad por los cambios de comportamiento positivo de sus bebés en el
contexto diádico. Las madres sutiles aumentos en la sensibilidad pueden afectar fácilmente el
comportamiento del niño, que a su vez provoca un comportamiento más sensible de la madre. Como
alternativa o interpretación adicional, se especula que es también las madres de los niños altamente
reactivas que son más susceptibles a las influencias del medio ambiente, ya que - teniendo en cuenta el
factor genético importante en la explicación de las diferencias en la reactividad emocional (Bokhorst et al.,
2003; Bouchard y Loehlin, 2001; Goldsmith, Lemery, Buss, y Campos, 1999; Zawadski, Strelau, Oniszcenko,
Riemann, y
Nuestro estudio dirigido a una muestra que estaba en riesgo de falta de sensibilidad y el desa- rrollo de un apego
inseguro con el niño debido a una representación de los hombres-tal inseguridad del apego. La selección de las madres
sobre la base de la Entrevista de Apego para Adultos de cinta de audio no puede haber conducido a una muestra con
100% de las madres inseguras. De hecho, el porcentaje de recién nacidos de control segura adjuntos era bastante alta
(56%), que puede haber conducido a un efecto techo para nuestra intervención (en realidad, el tamaño del efecto para
el efecto de la intervención en el apego en nuestro estudio fue d = 0.22, que es igual al tamaño del efecto de d = 0,24
para los estudios de intervención al azar de menos de cinco sesiones en las muestras en situación de riesgo en el
metanálisis). En una muestra completamente inseguro la posibilidad de una mejora en la sensibilidad y la seguridad
infantil apego materno habría sido mayor. Asignación de clasificaciones a adulto Entrevistas de fijación de cinta en lugar
de transcripción puede no ser suficientemente válida, aunque en la mitigación, la codificación de más de 250 entrevistas
después de la transcripción sería, dado el tiempo disponible entre entrevista y comienzo de la intervención, ha sido una
tarea imposible com- pleta. Sin embargo, la selección de los participantes sobre la base de entrevistas audiotaped
también significa que las conclusiones no se pueden sacar respecto a la efectividad potencial diferencial de VIPP VIPP
e-R para las madres con el fin, inseguro-despidos y representaciones inseguro-preocupados de fijación. En una
submuestra de nuestro estudio, con las clasificaciones basadas en apego adulto Inter- ver transcripciones, se encontró
que las madres-despedir inseguras que han beneficiado más de VIPP, mientras que las madres insegura-preocupados
ganaron más de VIPP-R (Bakermans-Kranenburg, Juffer, y Van IJzendoorn, 1998). Los esfuerzos de intervención que
combinan un enfoque de representación y de comportamiento podrían funcionar especialmente bien para las madres
preocupados, que todavía sienten enojado con sus padres o que aún luchan con las experiencias de apego pasadas.
mientras que las madres en situación de inseguridad preocupados ganaron más de VIPP-R (Bakermans-Kranenburg,
Juffer, y Van IJzendoorn, 1998). Los esfuerzos de intervención que combinan un enfoque de representación y de
comportamiento podrían funcionar especialmente bien para las madres preocupados, que todavía sienten enojado con
sus padres o que aún luchan con las experiencias de apego pasadas. mientras que las madres en situación de
inseguridad preocupados ganaron más de VIPP-R (Bakermans-Kranenburg, Juffer, y Van IJzendoorn, 1998). Los
esfuerzos de intervención que combinan un enfoque de representación y de comportamiento podrían funcionar
especialmente bien para las madres preocupados, que todavía sienten enojado con sus padres o que aún luchan con las experiencias de apego pasa
Las diferencias entre VIPP y VIPP-R también pueden ser evidentes en el largo plazo. Puede ser que la
intervención VIPP-R producirá efectos de la intervención más duraderos, como los cambios en la sensibilidad
podrían estar acompañados por cambios en las representaciones de apego de las madres. Una madre seguro
es sensible a las emociones y necesidades (Van IJzendoorn, 1995) de su hijo. Si la seguridad de las
representaciones de apego materno y la sensibilidad materna no están en consonancia con los demás, porque
sólo la sensibilidad se ha mejorado (el objetivo de la intervención en VIPP), efectos de la intervención sobre la
sensibilidad puede desvanecerse, debido a que en la próxima etapa de desarrollo del niño puede requerir
diferentes comportamientos de los padres . Se espera que los padres que han desarrollado una visión más
positiva y coherente de sus experiencias de apego últimos serán más capaces de percibir las señales de sus
hijos con precisión incluso si estas señales son negativas y emocionalmente perturbador (Hesse, 1999; Van
IJzendoorn, 1995). Sin embargo, los resultados de un estudio de seguimiento
tienen que ser esperada para obtener más información sobre los efectos a largo plazo de las dos modalidades de
intervención.
Mientras tanto, nuestro estudio muestra las implicaciones de la susceptibilidad diferencial para estudios de intervención
basadas en el apego. Incluso con un modesto número de sesio- nes, los padres de los niños altamente reactivos
pueden ser muy gratificantes objetivos de los esfuerzos de intervención procederán.
Expresiones de gratitud
Los autores agradecen a todas las familias que participaron en el estudio y agradecen la ayuda
de Marja Duyvesteyn, Lina Kalinauskiene, Hesther van Leeuwen, Paulette Steenblok, y Martine
Terstegen en la recopilación y codificación de datos.
Con el nacimiento de un nuevo bebé, las familias tienen que hacer frente a nuevos ritmos y rutinas y una
nueva organización del tiempo. El estrés resultante de estos cambios es generalmente temporal, pero si un
bebé es diagnosticado con una enfermedad (crónica), el estrés puede llegar a ser visible e interferir con el
desarrollo de la relación madre-hijo. preocupaciones de los padres para el estado de salud del bebé, el
cansancio de cuidar a un bebé enfermo, y los sentimientos depresivos que los padres pueden
experimentar, junto con las dificultades de interacción debido a la enferme- dad del bebé, pueden reducir la
sensibilidad para percibir y reaccionar a las señales del bebé. Estas condiciones pueden constituir un
factor de riesgo para el desarrollo de una relación de apego infantil y los padres seguro.
Muchos estudios de niños a partir de muestras clínicas han demostrado altos niveles de estrés en sus
padres, junto con la sensación de soledad y depresión (Minde,
1999). Además, los estudios de unión en muestras de niños enfermos afectados por enfermedades específicas
crónicas (por ejemplo, fibrosis quística, enfermedad cardíaca, síndrome de Down, asma) han informado de una
mayor incidencia de tanto inseguro y desorganizado
adjuntos en comparación con niños sanos (por ejemplo, Fisher-Fay, Goldberg, Simmons, y Levison, 1988;
Ievers, Drotar, Dahms, Doershuk, y Stern, 1994). Por otra parte, Goldberg, Gotowiec, y Simmons (1995)
encontraron que la incidencia de apego inseguro en una muestra de bebés afectados por enfermedades del
corazón desde el nacimiento, pero ya resuelto a través de cirugía médica antes del comienzo del estudio, era
el mismo que en una muestra de los niños actualmente afectados por la fibrosis quística. Este hallazgo
sugiere que la calidad de la relación madre-hijo puede estar influenciada por las primeras características y
comportamientos del bebé y por pensamientos, temores y preocupaciones de la madre. Puede reflejar la
incapacidad de los padres para ajustar la representación mental de forma dinámica propia en torno al niño
vulnerable a las características del niño real después de recuperarse de una enfermedad o cirugía; en otras
palabras, no puede haber un “síndrome del niño vulnerable” (Minde, 2000), una condición en la cual el padre
persiste en el cuidado del niño como si él o ella es frágil y enfermo, a pesar de que esta condición ya no está
presente es . Esta situación se ha encontrado particularmente en los padres de niños prematuros (Fava
Vizziello, 2003; Minde, 2000).
En este capítulo, en primer lugar el impacto del diagnóstico del niño de los padres; a continuación se describen las
características tanto del niño enfermo y ella o su relación con el padre. Posteriormente se discuten los estudios de
fijación que afectan a niños con diferentes tipos de enfermedades para determinar si la distribución de los patrones
de apego difieren significativamente de las muestras sanas. Por último, se discute la planificación de las
intervenciones destinadas a promover la seguridad de fijación en esas díadas padre-hijo que tienen que hacer
frente al problema de la enfermedad de un niño (crónica). La última sección del capítulo se presentan los primeros
resultados de la aplicación de la intervención VIPP- R en dos muestras de las familias obligadas a hacer frente a
los problemas de salud de sus hijos: las familias con recién nacidos prematuros y dermatitis. Estas díadas se consi-
Ered en riesgo de apego inseguro; De hecho, las deficiencias en las conductas comunicativas com- de los niños
pueden hacer sus señales menos legible, y que pueden interferir con el “suficientemente bueno” sensibilidad que
sus madres se mostrará en condiciones normales. Por otra parte, las hospitalizaciones frecuentes pueden poner en
peligro los esfuerzos de entos par- seguir centrándose en los comportamientos y las necesidades de apego del
niño.
La reacción de los miembros de la familia con el diagnóstico de un niño puede depender de muchos factores.
Es razonable suponer que las reacciones de los padres para el diagnóstico del bebé al nacer, cuando la
relación con el niño todavía necesita tiempo para desarrollarse, pueden ser diferentes de las de los padres
que se enfrentan a la enfermedad cuando el niño es mayor y la relación tiene han consolidado (Goldberg,
Washington, mor- ris, Fisher-Fay, y Simmons, 1990b). Por otra parte, el impacto del diagnóstico de
los padres depende de muchos otros factores, tales como la gravedad de la enfermedad, los tipos de tratamiento
médico requerido, la probabilidad de recuperación, y los resultados discapacitantes po- sible (Pless y Pinkerton, 1975).
Goldberg, Morris, Simmons, Fowler, y Levinson (1990a), el estudio de tres muestras diferentes (niños con fibrosis
quística, los niños con enfermedades del corazón, y los niños sanos), mostró que los padres con niños afectados por la
enfermedad crónica sufrieron mayores niveles de estrés en comparación con los padres de los niños sanos. Por otra
parte, se informó más síntomas depresivos, y se sentían menos seguros de sus propias habilidades parentales. Vale la
pena señalar que todas las madres se evaluaron poco después de que sus hijos fueron diagnosticados. Esto demuestra
la rapidez con la enfermedad del niño puede afectar el bienestar de los padres. En muchos casos, los padres tienen que
esperar meses para conocer un diagnóstico “modificación definida”, y este período de espera pueden preparar el
terreno para los sentimientos de depresión y el desánimo. Para los padres, la hospitalización de los niños también
puede ser una experiencia de la separación y la pérdida con respecto al entorno familiar de sus hogares, sus propias
rutinas de la vida diaria, y sus relaciones íntimas. De hecho, la hospitalización puede ser una experiencia
despersonalización: Puede que no haya ninguna habitación privada, los pacientes se identifican con frecuencia sólo
sobre la base de su enfermedad o número de identificación, y la soledad y el aburrimiento pueda surgir. Todas estas las
experiencias pueden activar la hostilidad y aislamiento por parte de los niños, así como sus padres (Capurso, 2001). y
este período de espera puede preparar el terreno para los sentimientos de depresión y el desánimo. Para los padres, la
hospitalización de los niños también puede ser una experiencia de la separación y la pérdida con respecto al entorno
familiar de sus hogares, sus propias rutinas de la vida diaria, y sus relaciones íntimas. De hecho, la hospitalización
puede ser una experiencia despersonalización: Puede que no haya ninguna habitación privada, los pacientes se
identifican con frecuencia sólo sobre la base de su enfermedad o número de identificación, y la soledad y el aburrimiento pueda surgir. Todas estas la
Por otra parte, la red de relaciones sociales normales de la familia está en riesgo. La permanente preocupación por el
estado de salud del niño y las dificultades que se producen en la organización de la vida familiar pueden llevar a los
padres a renunciar a casi toda la actividad en tiempo libre y otras ocasiones para relajarse o reunirse con amigos.
Las implicaciones psicológicas de esta situación pueden variar en función de la gravedad y duración,
dependiendo de los recursos psicológicos y sociales de apoyo a los padres tener acceso. Sheeran, Marvin, y
Pianta (1997), que examina la relación entre la resolución de la madre del diagnóstico de las enfermedades
crónicas y varias medidas de auto-informe de un niño, encontraron que la resolución efectiva de diagnóstico
se asoció a la menor estrés de los padres, los niveles más altos de apoyo social, y ción satisfacción marital
superior. Similares resultados se obtuvieron mediante Hobfoll y Lerman (1988) en un estudio longitu- dinal
de las reacciones de los padres a la enfermedad del niño: Ellos encontraron que el apoyo social a los padres
recibieron, menor será su angustia psicológica era. Además, la insuficiencia percibida de apoyo parecía
tener el poder predictivo sustancial para la posterior aparición de los síntomas psiquiátricos menores de los
padres (West, Livesley, Reiffer, y Sheldon, 1986). resolución efectiva de los padres de diagnóstico del niño
también está fuertemente asociada con seguro frente fijación padre niño- inseguro evaluaron utilizando el
Procedimiento extraña situación (Marvin & Pianta, 1996), así como representaciones relacionadas con el
apego del cuidador del mismo y otros (Williamson, Walters, y Shaffer, 2002).
Ainsworth, Blehar, Waters, y Wall (1978) mostró que los padres que perciben correctamente las señales
de los niños y que responden a ellos de una manera inmediata y apropiada, y contingente son más
propensos a tener una relación de apego seguro con su hijo. Por el contrario, los padres insensibles, que
no son capaces de responder adecuadamente a las señales de sus hijos, son más propensos a
establecer una relación de apego inseguro. En varios estudios de intervención experimental una relación
causal entre la sensibilidad materna y la seguridad del apego del niño ha sido confirmada (para un
meta-análisis, véase el capítulo 5).
1992), en el caso de los niños que sufren de dermatitis, contacto físico - que es un ingrediente esencial
de la relación de apego emergente - se deteriora (Field, 2002) y la compensación de los padres pueden
ser más problemático. Un niño con problemas de salud pueden comportamientos bien presentes o
tendencias de desarrollo diferentes a los presentados por un niño sano. Los problemas de salud pueden
requerir que los padres modifiquen sus expectativas y su manera de responder a las señales del niño. Se
ha demostrado, por ejemplo, que las carac- terísticas de espectrografía de los niños enfermos de llanto
son diferentes de las de los niños sanos y que tales diferencias son claramente percibidos por los padres
(Lester y Zeskind,
1979). Estas condiciones, especialmente cuando están asociados con la sensación de haber sido incapaz de dar a
luz a un niño sano, pueden llevar a los padres a ver a su propio hijo como un niño que se comporta y se desarrolla
en formas desviadas. En este caso, los padres no pueden ser capaces de utilizar los mas sche- bien establecidas
y consolidadas (por ser también el resultado de las propias experiencias de apego de la infancia; véase más
adelante) de la forma de interactuar con un niño.
Los niños afectados por la dermatitis atópica ilustrar cómo los padres tienen que encontrar formas alter-
nativas para comunicarse (Zangheri, Cassibba, Ferriani, y Fabrici, 2002). Debido a que la piel es el medio
privilegiado para los recién nacidos a través del cual ellos están aprendiendo sobre sí mismos y el mundo
que lo rodea, la presencia de eccema puede alterar su percepción de contacto físico y puede afectar a la
cantidad y calidad del contacto entre el adulto y el bebé. Un niño afectado de dermatitis puede, por
ejemplo, experimentar el contacto físico con los padres tan desagradable e hiriente en lugar de agradable y
consoladora. A su vez, los padres pueden ser inducidas
para evitar el contacto físico con sus hijos, por temor a irritar la piel del niño, o porque no es
agradable para ellos mismos. En tales casos, por tanto, el único contacto físico que el bebé
experimenta con los padres pueden dejar a los momentos incómodos de cambio de crema o
vendajes para evitar la picazón en la piel. Estas experiencias pueden tener graves repercusiones
para el vínculo de apego ing emerg-.
Another example of how challenging the interaction between a mother and a child with specific
impairments may be is provided by the preterm child. The start of a social life may be very different
for the preterm child than it is for a term one. Preterm infants have not yet reached any
autoregulation capacity, and they are not ready to process complex stimuli such as those of a
social nature. For this reason, their first reactions lack organization and preterm newborns may
tend to avoid external stimuli (Goldberg & Di Vitto, 1995). The signals that the easily overwhelmed
preterm child produces may be difficult to decode because of their ambiguous nature, which may
induce mothers to hardly attribute com- munication intention to their child (Singer et al., 2003). For
their part, preterm children may respond slowly to their parents’ interventions, and this deprives
parents of immediate feedback about their behavior. In addition to such difficul- ties and preterms’
less predictable rhythms (Macey, Harmon, & Easterbrooks,
1987), las consecuencias de enfermedades y hospitalizaciones más frecuentes se asocia a los parto prematuro
puede hacer que el niño menos sensible y en sintonía con los estímulos de los padres.
Por otra parte, la enfermedad del niño puede interferir con la construcción de una relación de apego
madre-hijo seguro de una manera más indirecta, es decir, por la dificultad de que la enfermedad trae a la
vida familiar. Esto, a su vez, puede influir en el comportamiento sensible entos par- y la calidad de la
relación. Desde esta perspectiva, McCallum y McKim (1999), la observación de los niños afectados por
media crónica
otitis (inflamación del oído medio), sugiere un modelo complejo de explicar por qué la
enfermedad puede dar lugar, de una manera más o menos directa, los niños a desarrollar
una relación de apego inseguro con el padre. La irritabilidad, la apatía, el mal humor y los
trastornos del sueño que siguen con frecuencia otitis pueden hacer que los padres se
sienten frustrados e incompetente porque no son capaces de consolar a sus hijos e
involucrar al niño en interacciones más agradable. Esta situación de estrés, cuando se
extiende en el tiempo, puede dar lugar a los padres en movimiento psicológicamente lejos
de su hijo. Este desprendimiento disminuye la sensibilidad de los padres a las señales del
niño y reduce las posibilidades de respuestas emocionales y afectivos adecuados, que son
la base de una relación de apego seguro. Último, la enfermedad del niño podría interferir
con el desarrollo de una relación segura de archivo adjunto debido a las condiciones de
estrés específicas del niño puede ex- periencia durante la interacción con la madre. A
modo de ejemplo, los niños afectados por bronquitis asmática pueden experimentar
interrupciones en el establecimiento de la autonomía piado appro- durante el proceso de
encontrar un equilibrio entre el apego y la exploración como resultado de sus dificultades
respiratorias y múltiples hospitalizaciones (Mrazek, Casey, y Anderson , 1987). Por otra
parte, las madres pueden establecer una relación de apego sobreprotector e
inseguro-ambivalente con sus hijos ya que se sienten seguros de su capacidad para cuidar
adecuada del niño enfermo.
Los estudios sobre la seguridad de fijación en muestras clínicas se han centrado en varias
condiciones problemáticas específicas; la mayoría incluyó muestras de prematuros Dren
chil- (Frodi & Thompson, 1985; Goldberg, Perrotta, Minde, y Corter, 1986; Minde et al,
1989;. Plunkett, Meisels, Stiefel, Pasick, y Roloff, 1986; Poehl- mann y Fiese, 2001);
menos estudios tuvieron en cuenta a los niños con discapacidades físicas, como, por
ejemplo, fibrosis quística, asma, enfermedad o el corazón (Cassibba et al, 2004;.
Fisher-Fay et al, 1988;. Goldberg et al, 1990b;. Goldberg, Simmons , Newman, Campbell,
y Fowler, 1991;. Ievers et al, 1994;. Zangheri et al, 2002), o con múltiples deficiencias
físicas (cielo Wasserman, Lennon, Allen, y Shilan-, 1987). De la misma manera, existen
muy pocos estudios de los niños con discapacidades sensoriales, con síndrome de Down,
Las diferencias significativas en la distribución de los patrones de unión entre prematuros y de término niños
parecen ser debido a la concurrencia de otros factores de riesgo que en combinación con el parto prematuro
pueden aumentar la probabilidad de desarrollar el apego inseguro. Wille (1991), por ejemplo, se encontró
una mayor incidencia de apego inseguro en una muestra de los bebés prematuros cuyas familias fueron
desventaja desde un punto de vista socioeconómico, en comparación con una muestra de los bebés a
término a partir del mismo fondo socioeconómico. Otros estudios encontraron una mayor incidencia de
apego inseguro en los bebés prematuros que presentan complicaciones médicas, por ejemplo,
enfermedades respiratorias asociadas con el parto prematuro (Plunkett et al., 1986).
Los estudios que investigan el impacto de los problemas de salud física sobre la calidad del apego
sugieren la similitud de las distribuciones de las categorías de unión entre las muestras clínicas y
normales. Goldberg et al. (1990a) tuvo en cuenta tres muestras de los niños (sana, afectado por la
fibrosis quística, y afectados por la enfermedad cardíaca congénita) y no encontró ninguna diferencia
significativa en la distribu- ción de los patrones de apego en las tres muestras, a pesar de que
encontraron una mayor incidencia de apego seguro en la muestra de niños sanos. Los niños con
trastornos psicosomáticos, tales como dermatitis atópica o el asma, sin embargo, muestran una imagen
diferente. Mrazek y colegas (1987) encontraron una mayor incidencia de apego inseguro en los niños
afectados por el asma grave que en niños sanos. Este resultado es similar a los resultados de Cassibba
y colegas (2004) en una muestra de niños de entre tres y cinco años afectados por el alquiler recurrente
bronquitis asmática, una condición que generalmente se presenta antes y predice el asma. La
sobrerrepresentación de apego inseguro puede atribuirse a la
dificultades causadas por la enfermedad respiratoria del niño y por la tendencia de los padres a
establecer una relación sobreprotector o negligente con el niño (Madrid y Schwartz, 1991).
El estudio meta-analítico de Van IJzendoorn et al. (1992) proporciona una visión general
de la distribución de las categorías de fijación en muestras clínicas, incluyendo 34
muestras clínicas con 1.624 niños. Los estudios incluidos en el meta-análisis se dividieron
en tres grupos diferentes: (1) aquellos incluidos los niños con problemas de salud
establecidos (por ejemplo, ceguera, síndrome de Down, etc.), (2) los que incluyen las
diadas madre-hijo con madres que presentado una variedad de diferentes dificultades
(maltrato, diagnóstico psiquiátrico, y así sucesivamente), y (3) los que incluyen las
muestras no caer en las dos categorías anteriores. Los datos obtenidos de las muestras
clínicas se compararon con los de 21 muestras (con 1.584 niños en total) de díadas no
afectados por ningún problema. El objetivo de la metaanálisis fue verificar (1) si la
presencia de problemas en el lado de la madre o en el lado del niño aumentó el porcentaje
de apego inseguro o desorganizado, y (2) si los problemas materna juega un papel
predominante en comparación con los problemas del niño en la determinación de la
inseguridad y la desorganización de unión. De la comparación entre las muestras clínicas y
los datos normativos se supo que la presencia de problemas en el lado del niño no se
asoció con una disminución en el porcentaje de fijación segura; los niños afectados por el
síndrome de Down parecían ser la única excepción, ya que a estos niños se descubrió un
aumento en el porcentaje de apego desorganizado (véase también Rutgers,
Bakermans-Kranenburg, Van IJzendoorn, y Van Berckelaer-Onnes, 2004). En lugar,
En conclusión, los problemas mentales o físicas de los niños no pueden comprometer necesariamente su
capacidad para construir relaciones de apego seguro, porque los padres pueden compensar los problemas
de sus hijos. Sin embargo, serios problemas en el niño pueden dificultar la comunicación equilibrada con el
padre de tal manera que se potencia el riesgo de vínculos inseguros. Dermatitis y la prematuridad pueden
ser tales problemas.
Los padres con representaciones de apego seguro tienden a ser más sensibles a las señales de sus
niños y más a menudo establecen una relación de apego seguro con su hijo (ver Van IJzendoorn,
1995). Por otra parte, tienden a buscar más
apoyo social que puede ser muy necesario cuando los padres se enfrentan a hav- ing un bebé con una
enfermedad crónica.
Cuando un padre no tiene un modelo interno de trabajo con elementos de representación flexibles,
coherentes, e integrados, la seguridad del niño está en riesgo. Si los padres están demasiado involucrados
en sus experiencias pasadas de fijación decepcionantes o con la solución de sus propias pérdidas de
fijación y traumas, corren el riesgo de no percibir e interpretar las señales del niño correctamente,
especialmente si la interpretación de las señales requiere más esfuerzo que sería el caso si el niño estaba
sano. Por otra parte, si los padres tienen un modelo de trabajo apego inseguro, puede ser más difícil de
trabajar a través del diagnóstico del niño y para encontrar una estrategia eficaz para hacer frente a las
dificultades, y aceptar, por ejemplo, la ayuda y el apoyo ofrecido por los miembros de la familia y amigos.
La intervención VIPP-R puede satisfacer las necesidades específicas de estas díadas. La intervención tiene como
objetivo aumentar la sensibilidad materna, centrándose en el comportamiento sensible materna (véanse los capítulos 2,
3 y 6). Puede ayudar a las madres a mejorar su capaci- dad de leer e interpretar las señales del niño, especialmente
cuando estas señales son menos eficaces y clara, debido a la enfermedad del niño. Esto puede aumentar su confianza
en su capacidad para responder de manera apropiada a las señales del niño. Por otra parte, la intervención tiene por
objeto la reestructuración de las representaciones de apego parentales, que pueden ser particularmente útiles en el
caso de los padres con modelos de apego inseguro que están cuestionadas por su niño enfermo. Los padres están
habilitados para reflexionar sobre sus propias experiencias pasadas de fijación y la influen- cia en sus actuales
relaciones de apego, y se pueden revisar y trabajar a través de las experiencias negativas de la infancia y de este modo
obtener una visión más equilibrada de su propio pasado y su papel en su vida presente (Hesse, 1999; véanse los
capítulos 2, 3 y 6). El proceso de reestructuración de las representaciones de apego, en otras palabras, es la base para
todas aquellas características maternas identificadas como factores de protección que pueden apoyar la construcción
de relaciones de apego seguro o proteger relaciones seguras existentes. Por último, la ayuda ofrecida a las familias por
la alianza con el coadyuvante puede proporcionar el apoyo social necesario en la situación desconocida e impredecible
de ser el padre de un niño enfermo (Williamson et al., y 6). El proceso de reestructuración de las representaciones de
apego, en otras palabras, es la base para todas aquellas características maternas identificadas como factores de
protección que pueden apoyar la construcción de relaciones de apego seguro o proteger relaciones seguras existentes.
Por último, la ayuda ofrecida a las familias por la alianza con el coadyuvante puede proporcionar el apoyo social
necesario en la situación desconocida e impredecible de ser el padre de un niño enfermo (Williamson et al., y 6). El proceso de reestructuración de las
2002). Debido a la enfermedad de su hijo Los padres pueden estar más abiertos a procesar la información
negativa y cambiar su perspectiva del niño. Nuestro estudio de intervención longitudinal tiene un doble objetivo.
En primer lugar, se pretende comprobar si los problemas de salud del niño (dermatitis atópica y nacimiento
prematuro) en el primer año de vida son un factor de riesgo para el desarrollo de la seguridad del apego. Tanto
el parto prematuro y la presencia de la dermatitis atópica pueden ser factores de estrés significativos para la
madre y el niño, y por lo tanto pueden interferir con la construcción de una relación de apego seguro. El segundo
objetivo es poner a prueba la eficacia de una intervención con retroalimentación de vídeo y las discusiones de
representación (VIPP-R)
la sensibilidad materna y la seguridad infantil del apego en una muestra de niños con problemas
de salud y en un grupo control de niños sanos. Debido a que en un estudio previo de la eficacia de
VIPP-R se demostró en un grupo de madres con representaciones de apego inseguro con niños
no clínicos (Bakermans-Kranenburg, Juffer, y Van IJzendoorn, 1998), decidimos probar si VIPP-R
eficacia podría ser diferente para aquellos padres que de- mostrada estados inseguros de la mente
respecto al apego en comparación con los padres que ya tenían un estado más equilibrado y
seguro de la mente.
Ochenta niños (36 mujeres) y sus madres participaron en el estudio; todo Dren chil- nacieron en Italia y
fueron criados en familias con ambos padres. La muestra se dividió en cuatro grupos: Las submuestras
clínicos estaban compuestos de 20 niños prematuros y 20 niños afectados por dermatitis atópica. Los
grupos de comparación se componen de 40 niños nacidos a término emparejaron con el ples subsam-
clínicos sobre la base de sexo y edad. El grupo de prematuros se compone de 20 niños prematuros (11
hembra; edad gestacional, M = 29.9 semanas, SD = 2,6; peso al nacer,
M = 1.201 gramos, SD = 166,2). Los criterios utilizados para la selección de los niños Se prematuros
fueron su peso al nacer (entre 750 y 1500 gramos) y la ausencia de defectos congénitos y daños
neurológicos graves. El nivel educativo de las madres (edad, M = 33.25, SD = 5,12) era normal a alto
(años de educación,
M = 11.10, SD = 3,56). El grupo de comparación para los prematuros se compone de 20 niños plazo (11
mujeres) y sus madres (edad, M = 30.85, SD = 5,33; Años de educación, M = 11.35, SD = 4.19), seleccionado
por la combinación con el grupo de prematuros con respecto a sexo y el cumpleaños de los niños.
= 3,28), seleccionado por la combinación con el grupo dermatitis con respecto a sexo y edad de los niños.
Después de obtener el consentimiento por escrito de ambos padres, una reunión fue sched- ULed en el
hogar para la administración de la Entrevista de Apego Adulto (Main, Kaplan, y Cassidy, 1985; véase el
capítulo 1), para evaluar el apego materno
la representación antes de la intervención. Las entrevistas fueron codificadas por los sifications cla- expresan el
estado mental con respecto al apego: seguro, las displasias faltante, y preocupado. En segundo lugar, una
puntuación continua seguridad de datos adjuntos sobre la base de las puntuaciones en la Entrevista de Apego
Adulto continua escalas para la idealización, la ira, la excepción, y se le asignó la coherencia de la transcripción
mediante la ecuación de la función discriminante de Aguas, Treboux, y Crowell (en prensa). Las entrevistas
fueron codificados de la transcripción por dos codificadores entrenados y confiables, que no conocían a la que
pertenecían los participantes submuestra. Correspondiente contrato entre codificadores independientes fue de
Cohen k = . 80, calculado en n = 16 (20%) de las entrevistas.
A los seis meses de edad (corregida del prematuro), dos veces 10 niños fueron seleccionados al azar
de cada una de las submuestras prematuros y dermatitis y se incluyen en la intervención VIPP-R. La
misma intervención se propuso a las primeras 20 familias arbitrariamente en contacto en cada uno de
los dos grupos de comparación. Por lo tanto, 40 niños y sus madres se incluyeron en la intervención,
20 de los cuales pertenecía a submuestras clínicos (10 niños con dermatitis y 10 niños maduros pre) y
20 niños de comparación. Las díadas de control recibieron dos visitas “ficticios” en el hogar durante el
cual se registró algún tipo de interacción juego estructurado entre madre e hijo.
A los 14 meses de edad (corregida del prematuro), los 80 niños fueron invitados al laboratorio para el
Procedimiento de la Situación Strange (Ainsworth et al., 1978; ver Capítulo 1) para evaluar la calidad de la
relación de apego con la madre. La codificación de las observaciones se basa en la reacción del niño a la
sepa- ración de y el reencuentro con la madre. patrón de comportamiento de fijación del niño se clasificó en
uno de cuatro grupos: seguro, evitación, ambivalente, y desorganizado. Por otra parte, una puntuación de
seguridad continua se calculó sobre la base de las escalas interactivas para la búsqueda de proximidad,
contacto Mantener, Evasión, Resistencia y, utilizando la ecuación de la función discriminante presentado en
Van Doorn y IJzen- Kroonenberg (1990). Al final del procedimiento de la situación extraña, después de una
breve pausa, las diadas fueron invitados a tocar ya que estaban acostumbrados en casa durante tres
minutos más. Esta situación también fue grabado en vídeo y codificado para la sensibilidad materna con las
escalas emocional Disponibilidad (Biringen, Robinson, y Emde,
2000). El Procedimiento de la Situación Extraña fue codificado por los observadores que fueron entrenados por
el Dr. Vaughn y ciegos a las clasificaciones de apego de las madres y el subgrupo al que pertenecían los
niños. La confiabilidad entre (acuerdos / desacuerdos utilizando clasificación de tres vías), calculado en el 75%
de los casos fue 0,84. Por otra parte, los codificadores no sabían si la madre había recibido inter- vención. la
sensibilidad materna fue codificado por el primer autor, que no estaba al tanto de toda la otra información
sobre los niños y sus madres. El acuerdo entre dos observadores independientes, en 25% de los casos, era
rho = 0,80. Por último, un adulto después de la prueba
prueba de los grupos independientes se llevó a cabo en las calificaciones de seguridad del niño, usando la
condición clínica frente no clínica como un factor. Los resultados mostraron niveles más bajos de la
seguridad en la muestra clínica que en el grupo control, aunque la diferencia entre los medios no fue
estadísticamente significativa. En realidad, teniendo en cuenta las evaluaciones categóricas de fijación del
niño, sólo el 55% de los niños de la muestra clínica se clasificaron como seguro, mientras que en el grupo de
comparación un porcentaje significativamente mayor (85%) de los niños se encuentra para ser seguro.
Para probar la eficacia de la intervención sobre la seguridad del apego infantil y la sensibilidad materna
(el segundo objetivo del estudio), un 2 × 2 × 2 análisis multivariante entre sujetos de la varianza se
realizó en dos variables dependientes: la sensibilidad materna y la seguridad apego infantil.
Entre-sujetos factores fueron intervención (con frente a sin), grupo (clínica frente a no clínica), y la
representación maternal de fijación (Adult Attachment Interview; asegurar frente inseguro). apego
materno fue incluida para probar nuestra hipótesis de intervención efectos potencialmente diferenciales
para el seguro frente a los modelos de fijación de trabajo inseguras maternas. Los resultados revelaron
un efecto de interacción significativa entre la intervención y la seguridad Adult Attachment Interview para
la seguridad del apego infantil. Para la sensibilidad materna el resultado no fue significativo, aunque la
tendencia fue en la dirección prevista. se ha encontrado ningún principal o interacción efecto del factor
de grupo (clínica frente a no clínica); Por lo tanto, los efectos VIPP-R no dependían del estado clínico de
los niños (Cassibba et al., presentado). Más específicamente, los bebés de madres inseguras
parecieron beneficiarse del programa de intervención, independientemente de su estado clínico. Es
decir, dentro del subgrupo de neonatos de madres inseguros, los que tienen intervención fueron
significativamente más seguro que los lactantes sin intervención. Por el contrario, en el subgrupo de
neonatos de madres seguras, la intervención fue ineficaz, e incluso parecía resultar en la seguridad del
apego menos infantil. Para la sensibilidad materna el efecto no fue significativo, aunque la tendencia fue
en la dirección prevista. madres inseguras se beneficiaron de la intervención; de hecho, su sensibilidad
aumentó después de participar en la intervención. Pero en el caso de las madres con representaciones
seguras respecto al apego, la intervención no contribuyó a mejorar su sensibilidad (Cassibba et al.,
Presentado).
Dos casos se presentan para ilustrar las intervenciones que incluyeron familias con niños nacidos
prematuramente o afectados por la dermatitis atópica. A pesar de que estas familias tienen que hacer frente
a problemas específicos debido a la condición de salud del niño, la estructura original de la intervención
VIPP-R no fue modificado. Neverthe- menos, según los casos sugieren, era necesario centrarse más en
algunos aspectos específicos de la interacción madre-hijo, especialmente durante las votaciones de vídeo.
En el caso de las diadas con dermatitis atópica, los temas más frecuentemente dis- cussed tenían que ver
con la importancia del contacto físico para el niño. En realidad, estas madres a menudo expresan sentirse
incómodo en contacto físico con sus hijos: Su deseo de estar físicamente cerca de su hijo fue revocada con
frecuencia por su preocupación con irritante de la piel del niño. En las familias con un niño prematuro, la
parte coadyuvante trató de centrar la atención de las madres principalmente en la importancia de
abstenerse de la sobreestimulación de sus hijos y darles tiempo a ‘saber’, ‘elegir’, y ‘descubrir’ su propia
realidad. Es decir, las madres de niños prematuros en general parecían estar muy preocupados por la
necesidad de hacer que su hijo “recuperar” los meses que faltan, y para proporcionar a sus hijos con la
experiencia adecuada para el desarrollo de la competencia.
Fondo
Alessia tiene 31 años; ella tiene una hermana y dos hermanos. Su abuela y su tía de un lado de su
padre solían vivir con su familia; ambos estaban enfermos crónicos. El hogar se mantuvo
principalmente por su madre, que era una mujer casa-; su padre estaba muy ocupado con su trabajo.
Alessia asistió a la universidad; Ella está casada, y Alba es su primera hija. Cuando el pediatra informó
este caso, Alba se vio afectada por una forma leve de la dermatitis atópica. El primer diagnóstico se
produjo cuando tenía unos tres meses de edad. La intervención comenzó a los nueve meses de edad,
ya que la madre pospuesta en varias ocasiones citas. Cuando comenzó la intervención, la dermatitis
había mejorado notablemente.
Durante el primer Entrevista de Apego Adulto, Alessia comenzó describiendo su FAM ily como “normal
... bastante normal y grande” uno. Ella eligió adjetivos muy positivos para describir su madre, pero ella
no es capaz de apoyarlos con recuerdos episódicos positivos de su niñez. Ella dice: “Era una vida
normal, nada especial” Cuando el entrevistador insiste en pedir episodios específicos, Alessia continúa
diciendo que ella no puede recordar, haciendo hincapié en que su infancia “ha sido siempre
normal.”Ella describe a su padre utilizando adjetivos positivos y negativos, pero también en este caso no
puede apoyarlos con recuerdos episódicos. De la entrevista, su madre parece haber sido una figura
emocionalmente ausente y su padre parece rechazar. Con respecto a las enfermedades, Alessia
recuerda a su padre haciéndola sentir culpable cuando ella estaba enferma a veces como un niño,
mientras que su madre le proporcionó una muñeca que pudiera consolarla. Cuando se le pide Alessia
acerca de las posibles consecuencias de su infancia para su desarrollo futuro, ella responde: “Es obvio
que sus padres tendrán influencia en su vida ... eso es normal, pero no hay nada especial en ello.” Ella
reafirma esta idea muchas veces. Cuando se le pregunta acerca de las experiencias específicas que
pueden haber interferido con su desarrollo, Alessia responde: “No era la relación con mis padres que
afectaron mi vida, pero otras experiencias, como la escuela, por ejemplo.” La entrevista documenta una
situación de inseguridad despedir representación mental con respecto al apego (DS3 / Ds1; tasa T = 2) .
Su entrevista se caracteriza por una fuerte insistencia en la falta de memoria, alta idealización y la
normalización, y por una actitud sorprendentemente Dismissing.
La intervención
La intervención con retroalimentación de vídeo y discusiones comenzó cuando el niño tenía nueve
meses de edad. Incluso cuando la madre había acordado comenzar la intervención a los seis
meses de edad, Alessia pospone continuamente las citas, porque estaba ocupada con su trabajo.
La madre era muy volátil; A veces era compatible e interesados en la intervención, y en otras
ocasiones que parecía ser intolerantes a la parte coadyuvante. Se apreció la retroalimentación de
vídeo de la intervención, y tomó parte activa en ella, ya veces incluso se anticipa comentarios de la
interviniente, pero las discusiones de fijación parecía molestarle.
Durante la primera sesión, Alessia pidió a la parte coadyuvante para ayudarle a entender sus
errores a través de los fragmentos de vídeos que veían juntos. Desde el principio, la madre mostró
una buena capacidad de percibir las señales de Alba, pero tenía grandes dificultades para ser
sintonizado emocionalmente a su hija. Por ejemplo, mientras ve un fragmento de vídeo en la que
Alba estaba tratando de aferrarse a su madre, Alessia hizo de manera espontánea el comentario:
“Alba le gusta que se realizará, pero no quiero echar a perder ella porque me canso de tener que
sostener ella todo el tiempo. Quiero que ella se separe de mí; de lo contrario, se convertirá en uno
de esos niños que constantemente se aferran a sus madres.”Durante los últimos vídeos, la parte
coadyuvante tenía la impresión de que Alessia estaba tratando de satisfacer las necesidades de su
hijo para el contacto físico, al aceptar la celebración de ella y abrazándola más.
Durante el debate acerca de sus experiencias pasadas, la madre nunca colaboraron; se utiliza para
contestar preguntas y propuestas superficial de la interviniente; parecía dispuesto a “hacerla feliz,” más
que realmente participando. También expresó explic- tamente su preferencia por las votaciones de vídeo
en lugar de las discusiones.
El segundo Adult Attachment Interview se administró cuando el niño tenía 14 meses de edad, y no mostró
ningún cambio en el modelo de traba- jando interno de la madre de archivo adjunto. Es decir, la
transcripción se codificó de nuevo como DS3 / Ds1. La idealización de la relación con los padres y la falta de
memoria eran ambos todavía muy presente. Con respecto a las posibles influencias de su infancia en su
desarrollo personal, se declaró una vez más: “No he tenido ningún problema, en el sentido de que fue bueno
haber tenido una infancia tranquila, por supuesto, con los problemas normales de todo el mundo tiene. ”
Fondo
Delia tiene 37 años; A los 23 años fue a vivir por su cuenta, después de una conver- sión religiosa que de
acuerdo con la trajo más serenidad en su vida. Su padre murió cuando ella tenía 12 años de edad; ella lo
describe como un hombre encantador y bien educada, sino también como muy autoritario y distante,
mientras que su madre se describe como muy severo y autoritario, y como extremadamente pesimista.
Cuando murió su padre, la familia se separó: Delia encontró su auto completamente solo en tener que
manejar los problemas de sucesión y debido a otros argumentos de la familia; como ella dice, “me encontré
solo y abandonado por sus amigos y familiares.” Incluso
aunque sus padres solía tener argumentos, la muerte del padre trajo una interrupción aún más
profundo en la familia. Delia dice que finalmente encontró algo de paz en su vida cuando tuvo su
conversión religiosa y cuando conoció a su marido, con quien se casó cuando tenía 36 años.
Alice es su primera hija. Ella nació prematuramente a las 33 semanas de gestación, después de que la pareja
había estado casada por un año. Al nacer pesó 1.260 gramos Alice. Delia cuenta la historia de su embarazo y
el nacimiento del bebé con muchos detalles y gran implicación emocional. Ella recuerda haber estado en
riesgo de perder su bebé; inmediatamente después del nacimiento del bebé tuvo que ser resucitado. Ella está
convencida de que su vida y la de su bebé son milagros de Dios. También recuerda su sentido de impotencia
mientras está de pie delante de la incubadora durante los primeros días, y sintió que lo único que podía hacer
era rezar para que el bebé sobreviva.
Durante el primer Entrevista de Apego Adulto, Delia habla continua, expand- ing en muchos detalles que
aparecen irrelevantes para el tema. Ella describe a su madre de una manera muy negativa, y se utiliza
exagerando el habla cuando ella se explican los aspectos negativos de la relación con ella. Por ejemplo,
se acuerda de ING hav- vivido “momentos realmente atroces y difíciles en lágrimas.” Ella describe a su
padre con las dos adjetivos positivos y negativos. Ella dice: “Era un Tıpicamente encantador y hombre
bien educado ... lo idealizado por poniéndolo en un pedestal, pero era la típica persona que pensaban
que los niños necesitan para ser besada sólo cuando están dormidos;. por lo que, en consecuencia, a
partir de ahí vino toda su autoridad; Es decir, sólo un reproche de su era suficiente para hacer llorar,
porque era una puñalada en mi corazón “.
Durante la entrevista, el discurso de Delia oscila de una manera impredecible entre los acontecimientos
presentes y pasados, lo que demuestra que los conflictos con su madre están todavía en curso. Su discurso
está lleno de frases incompletas y palabras vagas y evasivas, lo cual es típico para los adultos con un estado
preocupada de la mente con respecto al apego. La entrevista demostró una representa- ción en situación de
inseguridad preocupado con respecto al apego (E2 / E1), es decir, Delia describe sus experiencias negativas
del pasado, mostrando que todavía está emocionalmente enredado. Esta implicación no le da la posibilidad
de analizar y repensar sus experiencias de la infancia de una manera lógica y coherente. Ella todavía está
preocupado con el pasado, como los sentimientos de ira y resentimiento predominan su discurso. La
transcripción también reveló un nivel moderado de pérdida no resuelta del padre (tasa, 4.
La intervención
La intervención comenzó cuando Alice tenía seis meses de edad. Tanto la madre y el padre fueron
entusiastas para participar en el proyecto de investigación, y fueron muy compatible. A medida que el padre
estaba normalmente participa activamente en el niño de
cuidado, le preguntó a estar presente durante las sesiones. Además, participó en el video de
baño, ya que fue el padre que era normalmente a cargo de esa rutina.
La retroalimentación de vídeo parecía ser muy eficaz. Desde el primer video que estaba claro cómo la
madre intrusiva se comportó en la interacción con su hijo. A pesar de que en la primera sesión de
video-feedback la parte coadyuvante en general, no se centra en el comportamiento de la madre
(véase el capítulo 2), Delia era muy perspicaz en darse cuenta de lo “malo” era su comportamiento.
En un fragmento específico, estaba claro que el bebé se hizo más y más irritado porque Delia no le
dio tiempo suficiente para explorar un nuevo juguete, pero presenta más juguetes de los que podía
manejar. Delia inmediata- mente señaló sus sentimientos acerca de ver los videos, ya que era “el
sentimiento de culpabilidad y sufrimiento” de ver su comportamiento y tener miedo de “traumatizar a
su bebé.” Era necesario que la parte coadyuvante para tranquilizar a la madre, y pensar junto con la
madre acerca de conductas alternativas más positivas en este tipo de situaciones. La madre y el
padre eran muy cooperativo y constructivo durante las votaciones de vídeo. La sesión de
video-feedback se concluyó de manera posi- tiva observando buenos fragmentos de abrazos entre la
madre y el niño. Durante las próximas sesiones de video-feedback, la madre parecía ser más
conscientes de su comportamiento intrusivo, y durante la tercera sesión, hubo episodios claros
durante el cual el coadyuvante podría reforzar las cadenas de sensibilidad (véase el capítulo 2). La
madre estaba tratando de seguir las sugerencias del bebé, en lugar de obligar al bebé a seguirla. La
parte coadyuvante subrayó que esto haría que sea más agradable para el bebé para compartir sus
descubrimientos con ella, en lugar de tratar de defenderse de la intrusión de la madre. La parte
coadyuvante, la madre y el padre pudieron apreciar juntos muchos frag- mentos de vídeo durante el
cual la madre no estaba interfiriendo activamente con explo- ración de Alice, y apoyaron el bebé sólo
con comentarios verbales y el contacto visual cuando ella estaba buscando tales realimentación. Al
observar un fragmento en el que Delia contó inmediatamente a Alicia que un juguete específico que
exploraba no podía hacer ningún sonido, sin dejar a descubrir por sí misma, la madre fue capaz de
explicar por qué se continua anticipa descubrimientos del niño: Ella quería protegerla niño de ser
decepcionado de no encontrar lo que buscaba. La parte coadyuvante mostró empatía por sus
preocupaciones, pero le aseguró que estos descubrimientos pueden ser emocionante para un niño.
Por su parte, el padre estaba muy involucrado en la discusión,
La última sesión de video-feedback parecía ser muy productivo: Mientras ve un fragmento en el que
estaba reaccionando demasiado rápido para su hijo, dijo Delia, “No puedo entender cómo es que, por un
lado, entiendo mis errores, pero , por el otro, me acaban de actuar con ella tal vez en la misma forma en
que mi madre solía ver con
mí. ... ¿No podría ser que la actitud inconsciente de repetir el comportamiento de su propia madre? ... Aunque ... no
tengo recuerdos de mi madre entrometerse conmigo mientras yo estaba jugando.”Esta idea puede ser el punto de
partida para Delia a pensar en la diferencia entre la comprensión racional y emocional trabajando a través de
experiencias pasadas y presentes y de su vínculos. Desde las primeras discusiones de representación, la madre
parecía muy implicado con su pasado y presente conflictos con su madre, y ella expresó involv- ing rabia durante todas
las sesiones de intervención de una manera que hacía difícil para la parte coadyuvante para contener y reestructurar
sus sentimientos y experiencias . Por ejemplo, dijo Delia, “yo estaba casi al borde del suicidio. ... Mi madre perdió la
capacidad completamente confiabilidad en los ojos. ... No creo que ella nunca más”y‘Hoy mi hermana y yo podría haber
sido histérica ... mi único verdadero psicólogo era Dios.’Hubo momentos en los que la parte coadyuvante fue capaz de
ayudar a Delia a pensar en sus conflictos de la infancia en una de manera más equilibrada, tratando de tomar en cuenta
el punto de vista de su madre. A veces Delia parecía capaz de ser indulgente con su madre, a pesar de que era
oscilante. Al final de la intervención, tanto para la madre y el padre expresaron gran satisfacción por la intervención y
habría sido feliz de continuarla. A veces Delia parecía capaz de ser indulgente con su madre, a pesar de que era
oscilante. Al final de la intervención, tanto para la madre y el padre expresaron gran satisfacción por la intervención y
habría sido feliz de continuarla. A veces Delia parecía capaz de ser indulgente con su madre, a pesar de que era
oscilante. Al final de la intervención, tanto para la madre y el padre expresaron gran satisfacción por la intervención y
El segundo Adult Attachment Interview se administró cuando el niño tenía 14 meses de edad. No mostró
ningún cambio en el estado mental de la mente con respecto al apego (E2). Delia describe tanto su
madre y su padre de una manera muy negativa. Su discurso sigue expresando ción emocional fuerte
entangle-, la pasividad y la participación de la ira. Al describir la manera más allá de las experiencias
han influido en su personalidad adulta, ella dice: “La reacción de mi personalidad hacia mi madre ha
estado de histeria pura ... Cuando tuvimos argumentos Nunca golpear a mi madre, por supuesto, pero
cuando ella realmente me exasperada por. me dice cosas ridicu- Lous, gritó ella ... ella es una mujer
insoportable, que utiliza para obtener lo que sea, por ejemplo, un cenicero, y lo aplastó en el suelo ... de
hacerle entender 'Cállate! No puedo aguantar más! '”
A pesar de que el estado de inseguridad de la mente con respecto al apego persiste, la sensibilidad de Delia
es moderado después de la intervención (puntuación = 4). la seguridad del niño, evaluados a los 14 meses de
edad con el Procedimiento situación extraña, parece haber sido afectada positivamente por la intervención, ya
que el niño se clasifi- sified un B1 seguro.
Delia siempre tomó parte activa en la retroalimentación de vídeo, y estaba preocupada de encontrar estrategias
de crianza alternativos para que pudiera adaptarse mejor a las necesidades de su hijo; por otra parte, que fue
apoyada por su marido y feliz de tenerlo involucrado en las sesiones. También podría reflejar en sus conexiones
de la infancia y hechos
entre su pasado y presente las experiencias de apego. En realidad, parecía perspicaz durante la
intervención, a pesar de su discurso durante la segunda Entrevista de Apego Adulto después de la
intervención no cambió radicalmente.
conclusiones
En este estudio con los bebés prematuros y la dermatitis la incidencia de apego inseguro es más alta que en
las muestras de comparación. Los problemas clínicos de hecho pueden hacer que las señales de los niños
menos legible. Tanto el niño y los padres pueden experimentar la hospitalización del niño como una
separación traumática desde el entorno familiar de sus hogares y como una interrupción de su propia vida y
rela- ciones. Este contexto de crianza estresante ya está presente desde los primeros meses después del
diagnóstico de la enfermedad del niño, y que puede interferir con la sensación de estar a cargo de las
necesidades y los tratamientos específicos del niño de los padres. En el caso de la dermatitis y de los bebés
prematuros, la relación entre las representaciones de la ent par-, la sensibilidad del comportamiento de
cuidado y seguridad del niño puede ser mediada por muchos factores potencialmente interferentes, tales
como la intensidad y la duración de la enfermedad, los recursos psicológicos de la pareja, y el apoyo social
disponible para los padres (Marvin & Pianta, 1996; Williamson et al., 2002). los padres seguras pueden llegar
a ser sobrecargado debido a la falta de puerto SUP- social, mientras que los padres pueden sentirse
inseguras desafiado por enfermedad o prematuro de sus hijos a dibujar en todos los recursos posibles interno
o externo para hacer el mejor de la situación difícil.
La eficacia de VIPP-R parece depender de la seguridad de las representaciones de apego de los padres, pero el
programa de intervención es igualmente eficaz en las familias con niños clínicos o no clínicos, aunque los antiguos
padres pueden necesitar más apoyo debido a problemas en el desarrollo de sus hijos. Un efecto de la interacción entre
el estado de la madre de la mente con respecto al apego y participar en VIPP-R se encontró en el apego infantil y sensi-
bilidad materna. Más específicamente, los hijos de madres inseguras parecían beneficiarse de la intervención sobre la
seguridad del apego, mientras que los hijos de madres seguras se hizo menos seguro. Una tendencia similar se
observó para la sensibilidad materna: El VIPP-R parece aumentar la sensibilidad de las madres inseguras, pero la
sensibilidad de las madres seguras no mejoró. efectos de la intervención fueron similares en la condición clínica del
niño, a pesar de que habíamos esperado que los padres de los niños Se clínicos serían más necesitado de la
intervención, y por lo tanto serían beneficiarse más de su apoyo. Los padres de niños prematuros o niños que sufren de
dermatitis pueden necesitar más intervenciones hechas a la medida de mayor duración para aumentar su sensi- tividad
más drásticamente que en el actual intervención desarrollado en grupos cal nonclini-. Las investigaciones futuras
deberían centrarse en la variación en el contenido y la duración de VIPP VIPP o-R en familias de niños con problemas
de salud graves. Los padres de niños prematuros o niños que sufren de dermatitis pueden necesitar más intervenciones
hechas a la medida de mayor duración para aumentar su sensi- tividad más drásticamente que en el actual intervención
desarrollado en grupos cal nonclini-. Las investigaciones futuras deberían centrarse en la variación en el contenido y la
duración de VIPP VIPP o-R en familias de niños con problemas de salud graves. Los padres de niños prematuros o
niños que sufren de dermatitis pueden necesitar más intervenciones hechas a la medida de mayor duración para aumentar su sensi- tividad más drást
Creemos que nuestra intervención fue más eficaz con las madres inseguras debido a una revisión
de la representación mental de una madre de unión puede ser más eficaz cuando estas
representaciones se asocian con representaciones menos exactas de la realidad del niño, y con
dudas acerca propia com- de los padres tencia de hacer frente a los problemas clínicos del niño. Por
el contrario, una intervención con los padres que tienen un modelo de trabajo equilibrado y abierto
de apego no sólo puede ser superfluo, sino también para crear dudas acerca de los patrones de
interacciones cionales bien establecidos en la necesidad de cambio está ausente. Una madre
segura, cuya representación mental es flexible y abierto al cambio, puede ser estimulada por VIPP-R
para explorar nuevas modalidades para interactuar con su hijo. En caso de un mal balance de Opti
entre el niño y de las necesidades de los padres,
En conclusión, la aplicación de la VIPP-R para las familias con bebés prematuros y bebés que sufren de
dermatitis es alentador y sugiere la posibilidad de utilizarlo con fines preventivos, tanto en muestras clínicas y no
clínicas, pero sólo en aquellos casos en los que las madres no tienen asegurar representaciones mentales de
archivo adjunto. Nuestros hallazgos apuntan a los posibles efectos secundarios negativos en el caso de los
padres seguras. En el cribado de las familias para la participación en la intervención, sólo los padres en situación
de riesgo para las representaciones de apego inseguro deben ser incluidos.
1 Warneford Hospi tal, Universi dad de Oxford, Sec c ión de ld Chi y del
Adolescente ry Psychiat, Oxford, Reino Uni ted
2 Tavis tac ya Por tman NHS Trus t, Londres, Reino Uni ted
En este capítulo se describe el tratamiento de VIPP modificado y ampliado para ayudar a ERS moth- con
trastornos de la alimentación para interactuar con sus bebés en las comidas de una manera más armoniosa. La
investigación de fondo que informó de un ensayo de tratamiento, se describen el pilotaje del paquete de
tratamiento modificado, y el protocolo de tratamiento. El juicio en sí el resultado de los hallazgos de un estudio
observacional longitudinal de madres con trastornos y sus bebés comer, cuyo propósito fue examinar la
influencia de la alimentación psicopatología materna en la interacción madre-hijo y el desarrollo del niño,
incluyendo la alimentación y de los niños crecimiento. Comenzamos con una descripción de nuestro estudio
observacional. A continuación describimos el fundamento para el desarrollo de un tratamiento específico,
nuestro trabajo piloto para nuestro ensayo, y los detalles de las formas en las que modifican VIPP a los efectos
de ayudar a las madres con sus trastornos de la alimentación y sus bebés. La última sección contiene una
descripción del ensayo de tratamiento y los resultados de la intervención.
El estudio observacional
En nuestro estudio observacional, se reclutaron dos grupos de madres y sus bebés: La primera
consistió en 34 madres que habían experimentado primiparious significativa psicopatología
alimentaria del tipo bulímica durante el año postnatal. La segunda consistía en un grupo de
comparación de 24 madres que habían sido
libre de tal psicopatología (véase Stein, Woolley, Cooper, y Fairburn, 1994) y se equilibraron con el grupo de
trastorno de la alimentación en relación con la edad materna, la clase social y el sexo del niño. Las madres y
los niños fueron vistos en casa con sus bebés a los 12 meses y grabaron en vídeo durante una hora de la
comida y el juego. videoanalysis detallada (ciego codificado) reveló una serie de diferencias significativas entre
los grupos (Stein et al., 1994). Las madres con trastornos de la alimentación eran menos facilitador de sus hijos
que las madres comparación con sus bebés durante el juego y durante la alimentación. facilitación materna es
una medida de la capacidad de respuesta sensible, que se refiere a cualquier comportamiento maternal que
ayuda a los bebés en una actividad en la que se dedican o parecen dispuestos a participar. Dicha facilitación
requiere que la madre se da cuenta de lo que su hijo está haciendo o queriendo / tratando de hacer y con
sensibilidad mide cuándo y cómo se necesita ayuda o estímulo. Las madres con trastornos de la alimentación
se controlan mejor verbalmente con sus hijos en el uso de una mayor proporción de fuertes directivas verbales
(por ejemplo, órdenes, demandas, o insistencia) en lugar de directivas suaves (por ejemplo, se le solicita,
sugerencia, o de guía). No hubo diferencia entre los grupos en la frecuencia de las madres alabaron sus bebés
durante ya sea de alimentación o el juego, pero especialmente durante la comida (y no durante el juego) las
madres con trastornos de la alimentación eran más propensos que las madres de comparación para hacer
comentarios negativos o críticos (expresada emoción negativa) dirigido a sus bebés. No hubo diferencias entre
los grupos en términos de la cantidad de las madres hablaron a sus hijos o en la cantidad de calor físico que
mostró. Las madres con trastornos de la alimentación se encontraron a ser más intrusivo que las madres de
comparación, tanto durante la alimentación y el juego. Intrusiones se definen como aquellas acciones maternas
que interfieren con inapropiadamente, se hacen cargo, e interrumpen la actividad del bebé. Las madres con los
trastornos de la alimentación y sus bebés manifiestan significativamente más conflicto hora de la comida de
diadas de comparación (véase también Stein, Woolley, y McPherson, 1999). El conflicto se caracterizó por una
lucha por el control entre la madre y el bebé que estaba asociado con malestar del lactante, el incumplimiento,
y una seria interrupción en la alimentación del bebé. Los bebés de madres con trastornos alimentarios fueron
calificados como muestra de tono emocional más negativo (menos felices) que los bebés de las madres de
comparación. Los niños no difieren en cuanto a la cantidad que vocalizan o en términos de la cantidad de su
actividad.
En términos de peso infantil, los niños en el grupo índice eran más ligeros que los recién nacidos en el grupo de
control, expresados como puntuaciones de la desviación estándar de la mediana en las tablas de crecimiento
estandarizadas (Hamill, Drizd, Johnson, Reed, y Roche,
1977). Si bien los pesos centil de los recién nacidos de control eran normalmente distri- buido, los pesos de los
bebés de índice eran asimétricos con un subgrupo cuyo peso era bajo. Esto es notable ya que sus pesos al
nacer fueron muy similares. Ocho recién nacidos de madres con trastornos de la alimentación y un bebé de
control habían caído al 15
percentil o por debajo y por lo menos 20 percentiles desde su nacimiento. Un índice de bebé novena había
caído desde justo por encima del percentil 10 por debajo del 3er percentil. Dos sujetos índice más habían
experimentado reducciones sustanciales en sus percentiles de peso durante el primer año: uno de la 90ª a la
35ª percentil y otro de la 65 a la 35 ª percentil. Se puso de manifiesto que el predictor más fuerte de peso
infantil era la extensión de la hora de comer conflicto entre la madre y el niño, que representa el 20% de la
varianza en el peso del recién nacido a 1 año.
El crecimiento de los recién nacidos de madres con trastornos de la alimentación y los controles también se
comparó con el crecimiento de los bebés cuyas madres habían experimentado depresión en el año después del
parto. Se encontró que los bebés de madres con trastornos de la alimentación pesaron menos que tanto los
controles sanos y los recién nacidos de madres con depresión posnatal a 1 año de edad, y no hubo diferencias
entre los dos últimos grupos. Esto sugiere que este retraso del crecimiento infantil puede ser específica para los
recién nacidos de madres con trastornos alimentarios (Stein, Murray, Cooper, y Fairburn, 1996).
Además de la influencia potencial de conflicto en peso del recién nacido, el conflicto persistente y marcada
puede tener un impacto negativo sobre la interacción madre-hijo en otras formas. Los bebés pueden llegado a
considerar y anticipar la hora de comer como experiencias adversas, y luego desarrollar asociaciones negativas
alrededor de la comida. Si los intentos infantiles tempranas a la libre alimentación reiteradamente las
perturbaciones, sus iniciativas humedecido y su sentido de agencia no reconocido, esto puede ser importante
para el desarrollo posterior cuando la experiencia de éxito toma la iniciativa fomenta el aprendizaje Atory explor-
y puede reforzar la motivación y confianza en sí mismo. Se ha demostrado que los niños valoran las expresiones
afectivas de sus padres para ayudar a comprender su situación social (referencia social; Campos, Barrett,
Cordero, Goldsmith, y Sternberg, 1983); así, una amplia interacción conflictiva y la negatividad de la madre
pueden influir negativamente en la comprensión de que mediante la comunicación en repetidas ocasiones un
mensaje negativo acerca de una situación social particular. También se ha observado clínicamente que algunos
pacientes con trastornos de la alimentación confundir la experiencia somática cional y emo- (Bruch, 1973) y
tienen dificultades para identificar y comunicar estados emocionales. Esto puede hacer que la dificultad en que
las madres están tratando de medir de hambre y satisfacción de sus bebés, o leer su estado emocional, y donde
la mala interpretación de señales conduce fácilmente a las disputas. Se realizó un microanálisis secuencial para
identificar las clases específicas de antecedentes a aquellos episodios y factores que median entre antecedentes
y resultados con- flicto (Stein et al., 1999). La esperanza era que esta investigación podría ayudar a informar a
los futuros intentos de evitar o disminuir los conflictos. Tres principales antecedentes
que se identificaron episodios de conflicto (para algunos episodios se identificó más de un antecedente): (1) Un tema
surgió entre la madre y el niño en cuanto a quién alimenta al bebé. Por lo general el niño indica un deseo de
auto-alimentación, mientras que la madre indicó claramente que prefería que hacer toda la alimentación. (2) La madre
expresó su preocupación por la manera en que se comió a su bebé, por lo general más de hacer un desastre. (3) la
negativa persistente de alimentos, donde el niño se negó a comer a pesar de las repetidas ofertas de la madre. Todas
las cintas fueron examinados para identificar cuando se producían estos antecedentes posibles, pero sin conducir a un
conflicto. A continuación, examinó los factores mediadas entre antecedentes y el resultado conflictiva, es decir, factores
que, si se produjeron en presencia de un antecedente, hace menos probable conflicto. Tres de ellos fueron
identificados: (1) si la madre reconoció / reconoció las señales del lactante; (2) si la madre pudo, aunque sea
brevemente, a un lado de ella expresó su preocupación; y (3) si el bebé desacoplado. Este examen indica que la
comparación madres respondieron de una manera mucho más centrada en el niño mediante el reconocimiento de las
señales y dejando de lado cualquier expresado preocupaciones con el fin de poner el bebé necesita en primer lugar, lo
que indica que las dificultades experimentadas por las madres con trastornos alimentarios eran específicos y en
particular atada a la psicopatología alimentaria trastorno. Los siguientes ejemplos ilustran los resultados. Este examen
indica que la comparación madres respondieron de una manera mucho más centrada en el niño mediante el
reconocimiento de las señales y dejando de lado cualquier expresado preocupaciones con el fin de poner el bebé
necesita en primer lugar, lo que indica que las dificultades experimentadas por las madres con trastornos alimentarios
eran específicos y en particular atada a la psicopatología alimentaria trastorno. Los siguientes ejemplos ilustran los resultados. Este examen indica qu
Al comienzo de una comida a un niño sentado en una silla alta alcanza para un plato de comida que la
madre mantiene fuera de su alcance. La madre parece no darse cuenta de los repetidos intentos del
niño para llegar a la comida (la madre no reconoce la señal del bebé). Ella está totalmente concentrada
en alimentos repetida ofrece todo lo cual se niega con el aumento de la angustia (alimentos per- sistente
negativa). La madre se convierte en forma verbal y de comportamiento muy insistentes en sus ofertas
de alimentos. El niño lanza para la placa y gritos. La madre responde: “¡No! Sólo tendrá que todo el
lugar”(preocupación lío y negativa a permitir infantil para alimentar de forma conjunta). La madre se ríe y
ofrece más alimento para el lactante que protesta, que se niega que enterrando su cabeza en sus
manos. La madre se inclina hacia atrás y murmura, “Así que usted ha tenido suficiente, entonces”
(rechazo del alimento se lee como la saciedad).
Se plantea la pregunta de por qué las madres con trastornos de la alimentación son más propensos a
experimentar este tipo de conflictos con sus hijos. Las características fundamentales de la bulimia nerviosa
son penetrantes y potencialmente perjudicial de las actividades diarias y para padres en minúsculas.
Particularmente debilitante son los impulsos intratables a comer en exceso; la evitación del efecto de
engorde de los alimentos por episodios de dieta extrema, vómitos, hacer ejercicio y uso de laxantes; y un
temor morboso a engordar, con el peso y la forma ha sido central para la auto-valoración. Central para la
condición es la pérdida de control sobre la alimentación y un miedo marcado de tal pérdida. Preocupación
con pensamientos sobre la comida (y su evitación) y con la forma del cuerpo y el peso, y los
comportamientos asociados compensatorio, todos tienen el potencial de interferir con la vida cotidiana. Se
ha argumentado que el grado de auto-absorción y la preocupación en la enfermedad chiatric psi-
probablemente afecta la capacidad del cuidador para separar sus propias necesidades de las de su hijo, y
por lo tanto su capacidad de comprender y responder a esas necesidades (Zahn-Waxler, Ianotti,
Cummings, y Denham, 1990). La sensibilidad y la disponibilidad de los padres siempre han sido vistos
como factores clave en la literatura de archivo adjunto de bebé. Teniendo en cuenta los comportamientos y
actitudes de los que sufren de bulimia nerviosa, se deduce que su capacidad para notar señales infantiles
así puede ser interrumpido por que preocupa a los pensamientos y comportamientos alrededor de la
comida. Por otra parte, el reconocimiento y la interpretación de las señales que se advierten también se
pueden colorear por las propias preocupaciones y percepciones de alimentación de la madre. Un ejemplo
de esto sería el caso en una pequeña posset alimentos,
Existen dificultades potenciales para estas madres al alimentar a sus bebés. Una madre que oscila
entre el consumo de grandes cantidades de alimentos (a menudo muy rápidamente) y muertos de
hambre a sí misma por períodos prolongados puede resultar difícil de juzgar las señales de
alimentación de ritmo o de hambre y satisfacción fortable com- y su bebe. sensación de control de la
madre puede ser amenazada por su hijo rechazar la comida cuando ella misma está muy hambriento
aún evitando comer. Al mismo tiempo, ella tiene que sentarse pacientemente mientras se alimenta a
su bebé. La misma presencia de restos de comida puede desencadenar un atracón para algunas
mujeres, y la ansiedad que esto crea puede llevar a la madre a insistir en que toda la comida se
come, por lo tanto, las señales de saciedad bebé que faltan o primordiales. Incluso tirar sobras puede
plantear un desafío importante.
Sentirse desafiado por la negativa de alimentos, por los intentos infantiles de auto-alimentación, por la pérdida de
control sobre la cantidad consumida, por el infante comer demasiado rápido o demasiado lento, y
por la manera en que se ingieren los alimentos, sobre todo si se produce desorden, son todas las áreas poten-
ciales de dificultad que surgieron durante las observaciones de vídeo de la interacción madre-hijo. La hipótesis
de que la necesidad de la madre para el control de la conducta del niño y su extrema preocupación por el bebé
autoalimentación y el desorden hacen que sea muy difícil para ella para apreciar perspectivas del bebé, o para
notar y reconocer las señales del lactante. A su vez, esto puede conducir a la interrupción de las inicia- tivas
infantiles, conflicto y el fracaso relativo para hacer frente a las necesidades infantiles. El bebé puede entonces
interiorizar esta experiencia, y las dificultades que se reflejan en el funcionamiento social más tarde, menos
óptimo. De hecho, nuestro trabajo sugiere que los cinco años de edad, por ejemplo, estos niños tienen más
dificultad para apreciar la pers- pectiva de sus pares durante el juego que los controles (Stein et al., en
preparación). En particular, durante una serie de disfraces jugar evaluación en casa con un amigo elegido, los
hijos de madres con trastornos alimenticios puntuaron significativamente más bajo en dos de las positivas
medidas de iniciativa interacción de tres de orden superior, lo que implicaba el intercambio de experiencias con
un compañero, con lo la atención de los pares de objetos o eventos al mostrar ( z = 3.16, p < . 01) y solicitar
información de los pares, en particular sobre el entorno compartido ( z = 2,87, p < . 01). No se encontraron
diferencias sig- sig- sobre las medidas agresivas / asertivas.
El siguiente paso fue la mejor manera de ayudar a reducir en conflicto la hora de comer temprano, y en
particular cómo ayudar de una manera que no socave poten- cialmente de la madre frágil confianza en sí
mismo y el sentido precaria de control. la experiencia clínica previa y nuestro propio trabajo piloto indicaron
que el tratamiento del trastorno de la alimentación materna por sí sola no parece ser suficiente para hacer
frente a los problemas de interacción. En este estudio piloto se examinó si la terapia cognitivo conductual
(TCC) para las madres con bulimia nerviosa, el tratamiento de elección para el trastorno (Fairburn, 2002) en
el año posterior al parto, llevado a mejoras en el desorden y una reducción de la madre conflicto niño. Un
grupo de casos de nueve madres con bulimia nerviosa fue tratado con plena TCC en el año posterior al
parto, y el ERS moth- y bebés fueron seguidos cuando los bebés tenían 12 meses de edad. Las
comparaciones se hicieron entre este grupo de nueve y el subgrupo de las madres y los niños de nuestro
estudio de cohortes observación original que no habían recibido ningún tratamiento ( n = 27). Si bien hubo
mejoras significativas en la psicopatología trastorno de la alimentación de la madre, no hubo diferencias
significativas en las puntuaciones entre madre e hijo conflicto / armonía ( z = 0,04, p = < . 97).
En nuestro estudio observacional conflictivas las dificultades específicas observadas durante las alimentaciones
grabadas en vídeo no habían sido frecuentemente aludido por las madres a pesar de largas entrevistas, a pesar de que
habían creado de forma visible ansiedad materna e infantil distress tal como ocurrieron. Lejos de la situación real de la
alimentación éstos observado
dificultades con frecuencia no fueron retirados del mercado por las madres. Como se mencionó
anteriormente, una de las razones por las que las madres no se daría cuenta o recoger en comuni-
cación de su bebé se debe a trastornos psiquiátricos se caracterizan por la preocupación en la que la
mente de una persona está dominada por pensamientos negativos que son difíciles de desechar y
cuando despedidos tienden a repetirse. El foco de atención esta ahí delantera en cuestiones
pertinentes a la enfermedad (forma del cuerpo, el peso o problemas de alimentación) y no en otras
señales ambientales. Por lo tanto, la atención es consumida por estos pensamientos y sentimientos,
dejando menos atención a disposición de otros aspectos del medio ambiente. En el caso de un
trastorno psiquiátrico posnatal, esto potencial- mente dar lugar a la disminución de la atención al
bebé. Esto sugiere que la información escrita u otras formas de psicoterapia podrían no ser
suficientes para enfocar la madre lejos de sus preocupaciones y en la comunicación del bebé. Cinta
de vídeo tiene el potencial de permitir a los observadores de revisar la alimentación y establecer
claramente los detalles de lo que estaba pasando, y que cree que mirar la cinta de vídeo con las
madres daría acceso a los eventos de una manera que la discusión fuera del evento no podría hacer.
Sin embargo, dada la preocupación de las madres con sus propios problemas de alimentación
específica y su auto-evaluación negativa, también nos preocupa que en la revisión de las cintas de
vídeo de las madres se centrarán en los aspectos negativos y que este enfoque reforzarían sus
sentimientos negativos y cogniciones. Por lo tanto, se necesita una técnica que se basa en la sólida
de las madres, mejorar su autoestima,
El estudio piloto
Las intervenciones breves ya habían demostrado ser eficaz en la mejora de la sensibilidad Mater nal
(Van IJzendoorn, Juffer, y Duyvesteyn, 1995), y esto fue confirmado por una importante meta-análisis
(Bakermans-Kranenburg, Van IJzendoorn, y Juffer, 2003) . Nuestro objetivo era adaptar la intervención
de video-feedback desa- OpEd por Juffer (Juffer, 1993; Juffer, Bakermans-Kranenburg, y Van
IJzendoorn, 2005b) y se extendió al método VIPP (Bakermans-Kranenburg, Juffer, y Van IJzendoorn,
1998 ; véase el capítulo 2) para su uso con las madres con trastornos alimentarios y sus bebés. En
concreto, el objetivo de este estudio piloto era probar si la intervención modificado sería factible y
eficaz en la producción de cambio en la interacción madre-bebé, y en particular en la disminución de
conflicto hora de la comida.
pilotaje considerable se llevó a cabo para desarrollar la intervención con una serie de madres en el periodo
postnatal. pilotaje formal continuación se llevó a cabo en dos etapas y dirigido a las madres que sufren de
trastornos de la alimentación, principalmente del tipo bulímica, y sus bebés en su primer año de vida. Diez
madres (19 de edades comprendidas
a 37 años) se pusieron a prueba, seis en la primera fase y cuatro en el segundo. Los primeros seis fueron reclutados a
través de los psiquiatras que atienden a las madres con trastornos de la alimentación. Las madres y los niños fueron
vistos en el país en seis visitas quincenales durante el cual se grabaron en vídeo las comidas infantiles y cuatro
sesiones de juego y cuatro sesiones videofeedback dadas. Los primeros y finales cintas de vídeo hora de la comida se
codificaron en las medidas utilizadas en el estudio observacional (descrito anteriormente) con el fin de registrar
cualquier cambio afectadas en cada caso. Las madres también dieron su opinión sobre su experiencia de las sesiones.
Se registraron mejoras en cinco de las seis parejas madre-hijo en términos de una mejor
facilitación materna, menor número de intrusiones, y la negatividad menos verbal hacia sus
bebés, que a su vez puntuaron más alto en tono emocional. Fundamentalmente, hubo menos
episodios de conflicto durante las tomas. La sexta díada no mostró ningún cambio. Esta primera
etapa piloto probó el contenido, el estilo de la entrega, y la aceptabilidad del programa VIPP
modificado propuesto, pero descubrió dos áreas en las que se consideró debe ser ofrecida en
el próximo juicio que más ayuda. La primera se refería a la disposición adicional de la
información escrita y pictórica en el desarrollo infantil, en particular destacando cuestiones en
torno a la alimentación infantil, en un álbum para ser montados por los investigadores que
utilizan material del estudio observacional. La segunda zona afectada para encontrar una
manera de integrar la ayuda ofrecida a las madres por sus problemas de alimentación dentro
del programa de ensayos de tratamiento con el fin de acceder más fácilmente la forma en la
psicopatología trastorno de la alimentación de la madre afectada en su comportamiento con sus
bebés durante las comidas infantiles. Las impresiones clínicas durante pilotaba se confirmaron
los resultados de investigaciones anteriores (Stein et al., 1994, 2001) que la forma madres
lograron su alimentación infantil fue influenciado, al menos en parte, por su propia
psicopatología trastorno de la alimentación, y en particular sus conocimientos alimenticios, y por
lo creemos que es necesario proporcionar ayuda en paralelo, separadas, pero complementarias
para las madres, junto con la ayuda de sus hijos para hacer frente a sus conocimientos de
trastornos alimentarios.
La segunda etapa de pilotaje con cuatro díadas madre-hijo (reclutamiento como para el ensayo de tratamiento;
véase a continuación) se llevó a cabo para implementar el protocolo de tratamiento completo y dio lugar a
algunas alteraciones prácticos, en particular en el momento de la entrega de los tres componentes de tratamiento
que debe utilizarse en paralelo (VIPP con el álbum de información y CBT). Esta puesta a punto resultó necesario
cuando se entrega el tratamiento en el contexto del protocolo del ensayo de tratamiento completo y las
evaluaciones pre y post-test.
El tratamiento fue concebido en tres etapas: (1) La primera etapa se centró en la perspectiva de los niños y se centró en
sus señales (acciones, expresiones faciales y vocalizaciones) para mejorar las habilidades de observación de la madre,
incluyendo iniciativas para niños hacia la madre, el comportamiento exploratorio, señales indicando el hambre, la
saciedad, las respuestas a los nuevos alimentos, sabores y texturas, y los primeros intentos de auto-alimentación. (2)
La segunda etapa incluyó la perspectiva de la madre, destacando las iniciativas de madres e hijos, respuestas mutuas,
momentos de emoción compartida, y teniendo en cuenta el éxito de sensibles, reacciones rápidas a las señales del
lactante. (3) En tercer lugar, a medida que avanzaba el tratamiento de las cintas de video se utilizaron para ayudar a las
madres a identificar y tratar los factores desencadenantes potenciales conflictos a la hora de comer. El VIPP afinado en
el pilotaje fue desarrollado sobre la base de la obra clave de Juffer et al. (2005b; véase el capítulo 2). También
suplementado con elementos de otro trabajo por Carter, Osofsky, y Hann (1991) y Muir (1992), y la técnica Puntos de
contacto de Brazelton (1994). Por lo tanto, una característica crítica del tratamiento de video-feedback es centrarse en
los aspectos positivos de la interacción entre el niño y la madre. Al menos inicialmente, el terapeuta se centra en los que
la madre responde a aumentar su sentido de responder, en lugar de en la que la madre pierde señales o no responde
adecuadamente. De esta manera, la madre puede ser ayudado a notar las señales de su bebé y responder a ellas sin
dejar de sentirse en control de su alimentación. y Hann (1991) y Muir (1992), y la técnica Puntos de contacto de
Brazelton (1994). Por lo tanto, una característica crítica del tratamiento de video-feedback es centrarse en los aspectos
positivos de la interacción entre el niño y la madre. Al menos inicialmente, el terapeuta se centra en los que la madre
responde a aumentar su sentido de responder, en lugar de en la que la madre pierde señales o no responde
adecuadamente. De esta manera, la madre puede ser ayudado a notar las señales de su bebé y responder a ellas sin dejar de sentirse en control de s
respondiendo sensibles
El objetivo del tratamiento es prevenir o reducir los conflictos entre madre e hijo, mejorando el reconocimiento de la
madre de y capacidad de respuesta a las señales de su bebé y la mejora de su conocimiento de las necesidades y los
procesos de desarrollo y su bebe, centrándose principalmente en la interacción madre-hijo durante las comidas
implementadas a través guiada retroalimentación de vídeo. Las madres y los bebés fueron grabadas en casa durante la
alimentación sólida principal del día (a veces incluyendo el juego), y los extractos preseleccionados por el terapeuta se
muestran a continuación, y se comparten con la madre en la próxima visita de vídeo-feedback. Esta retroalimentación
fue impulsado por la opinión de que la crianza sensible requiere la capacidad de respuesta diferencial a dos tipos
diferentes de comportamiento infantil, el comportamiento Contacto- o proximidad de búsqueda (fijación) y el
comportamiento exploratorio (véase el capítulo 2). buscando el contacto del niño requiere la madre a la comodidad,
responder a un contacto visual, mirar, hablar, y si es necesario iniciar la interacción lúdica. conducta exploratoria del
niño a menudo exige un terfering relativamente NO VIOLACIÓN y actitud de apoyo de la madre: Cuando la atención del
niño se dirige a objetos, la madre no debe perturbar o interferir con su o sus actividades, si es posible. Ella puede ser la
de facilitar en su respuesta pero no intrusivo o interruptiva. Cuando los bebés experimentan repetidamente a sus
madres como una interferencia la madre no debe perturbar o interferir con su o sus actividades, si es posible. Ella
puede ser la de facilitar en su respuesta pero no intrusivo o interruptiva. Cuando los bebés experimentan repetidamente
a sus madres como una interferencia la madre no debe perturbar o interferir con su o sus actividades, si es posible. Ella
puede ser la de facilitar en su respuesta pero no intrusivo o interruptiva. Cuando los bebés experimentan repetidamente a sus madres como una interf
mediante, por ejemplo, mostrándoles “el camino correcto”, que no pueden tener la oportunidad de descubrir cosas por sí
mismos y la experiencia de su propia competencia. Esto es particularmente cierto en el caso de las comidas, y muy
pertinente en torno a la segunda mitad del primer año cuando los intentos de los niños en la autoalimentación por lo
general comienzan. Las madres con trastornos de la alimentación con frecuencia se encuentran estos intentos de sus
Añadido a la necesidad del bebé para explorar desde una base segura es la necesidad de respuestas rápidas
cuidador adecuado a las señales infantiles. respuesta adecuada de la madre a las señales del bebé puede ser
seleccionado y comparte con la madre en la reproducción de vídeo, como momentos lata de sintonía afectiva (Haft y
Slade, 1989) y el intercambio de emociones entre la madre y su bebé (ver capítulo 2). Central para estos temas es la
capacidad del cuidador para recoger, reconocer y responder a las señales del bebé de una manera oportuna y
congruente. Ayudar a la madre para desarrollar esta capacidad era un objetivo primario para el tratamiento en el
pilotaje dado el papel central que falta, error de lectura o contraorden señales infantiles juega en la evolución de los
episodios de conflicto en el contexto de trastornos de la alimentación materna. Hemos sostenido que faltan las
señales del lactante podría estar relacionado con el grado de preocupación maternal alrededor de la comida, que se
estrecha el foco de atención; que la mala interpretación de las señales era probable que sea impulsado, al menos en
parte, por sus propias preocupaciones alimenticios; y que la contraorden de señales puede haber surgido de la
En el estudio observacional, las madres con trastornos de la alimentación habían sido significativamente más
propensos que sus homólogos sanos para ser más fuerte verbalmente durante el control de los alimentos del neonato
(véase más arriba). De hecho, la restricción dietética fue la característica de la psicopatología alimentaria trastorno
asociado con el uso de un fuerte control verbal (Stein et al., 2001). El hecho de que a un nivel de comportamiento
también eran más intrusiva con sus bebés (ver arriba) indicó la necesidad de hacerse cargo de comportamiento, así
como verbalmente, con independencia del comportamiento actual de sus bebés. Estas madres describieron sentir
constantemente al borde de perder el control alrededor de la comida y comer, y esta necesidad de mantener un
control estricto es probable que sea mayor cuando la sola presencia de los alimentos y las preocupaciones
relacionadas con las comidas infantiles desencadenan pensamientos preocupantes poderosos y sentimientos que lo
distraigan de centrarse en las señales más sutiles de los bebés. Por lo tanto, consideramos que era doblemente
importante para estas madres, tratando de establecer una cierta regularidad y el orden en tanto la propia como su
rutina de alimentación del lactante, que el estilo de la ayuda ofrecida debe ser tal como para reforzar su confianza en
sí mismo y no debilitar su sentido de estar en control - de hecho, para ayudarles a encontrar formas nuevas y más
El estilo de la retroalimentación de vídeo que se ofrecerá por lo tanto, era de colaboración con el terapeuta
como agente de apoyo y propicio, y el diálogo con las madres era esencialmente descriptiva y curiosidad
impulsado, con el infante como el punto de referencia central. El proceso de la madre y el terapeuta ver vídeo
extractos juntos se parecía a una discusión puramente verbal de un pienso que tanto el terapeuta y madre
confían en la exactitud de los hechos recordados filtrados por la memoria, y donde los acontecimientos que
pasan desapercibidos no están disponibles para su discusión. Con el vídeo, la imagen observada en la pantalla
es la imagen reproducida del acontecimiento real, que está disponible para su interpretación.
Los espectadores atribuyen su propio significado a lo que ven. El video puede ser visto desde el punto de vista del
niño ( “como si” viendo) y luego desde el punto de vista de la madre, separando así los dos puntos de vista. Dos
imágenes válidos se pueden extraer, cada uno perteneciente a diferentes referentes (infantiles y madre). La
separación de las necesidades de la madre y el niño puede empezar aquí, en efecto, y proporciona la oportunidad
de dar a abordar diferentes formas de satisfacer sus necesidades separadas (sobre todo si sus necesidades
parecen estar en conflicto).
Estas técnicas ofrecen tres formas específicas para explorar la perspectiva del bebé. Por ejemplo, cuando la
madre persiste en las ofertas de alimentos a pesar de las reiteradas negativas de su infantiles y apartado, el
terapeuta podría primero tratar de obtener la percepción de la madre de la perspectiva de su bebé, y luego ella
misma se podría añadir: “Creo que he tenido suficiente madre ”(‘habla para el bebé’; véase el capítulo 2). O,
hablando menos directamente durante la reproducción de vídeo guiada con la madre, el terapeuta podría decir:
“Mira su expresión. Me pregunto lo que está pensando. ¿Qué opinas?”Por lo que dibujar la madre en
cuenta y la interpretación de las expresiones y su bebe desde el punto de vista de un niño.
El enfoque de “mirar, esperar, y la maravilla” (Muir, 1992) proporciona otra manera en la perspectiva
infantil. Se requiere que el padre de responder exclusivamente a las iniciativas infantiles en el aquí y
ahora, con el fin de poner el énfasis inicial en la observación y la comprensión de lo que el niño está
haciendo, sintiendo, lo que indica, y la comunicación. En el vídeo guiada vieron este enfoque en las
iniciativas infantiles es útil en la elaboración de la madre que está disponible a través de la distracción,
preoc- cupied, y las señales que faltan. También puede reenfocar la atención de las madres para quien la
acción de un bebé ha desencadenado repentinamente ansiedad abrumadora y una respuesta intrusiva
siva defen- (por ejemplo, cuando el niño llega a la cuchara de la madre, la madre experimenta repentina
mayor ansiedad en torno desastre potencial, y abruptamente y furiosamente tira de la cuchara de
distancia diciendo: “no seas tonto,
El terapeuta pone de manifiesto ningún caso en que el niño reconoce y comunica con la madre,
comportamientos que preocupaban a las madres a menudo pierden. De particular importancia es el
reconocimiento y la valoración de las señales del hambre, la saciedad, y la preparación para la
próxima cucharada, ritmo de alimentación del lactante, y el deseo de auto-alimentación, así como el
disfrute de la comida del bebé. Lo que permite al niño a tocar, sostener, experimentar y jugar con el
manejo de los alimentos y los utensilios (taza, cuchara, etc.) requiere el reconocimiento y la
aceptación de que algunos lío es probable que el niño adquiere nuevas habilidades y gana más
autonomía. señales infantiles relacionadas con las cuestiones no alimenticios también se observaron
y comentaron favorablemente a ampliar el alcance de la interacción hora de la comida. Los
comentarios terapeuta positivamente en cualquier instancia de la sensibilidad parental para reforzar
este comportamiento,
A medida que avanzan las sesiones se anima a la madre que tenga en cuenta sus propios aspectos de comportamiento
y de revisión que pueden estar asociados con su alteración en los hábitos alimentarios y las actitudes. La madre se le
ayuda a desarrollar sus propias estrategias para hacer frente a la alimentación de su bebé y cualquier comportamiento
hora de la comida para bebé que precipitan su ansiedad,
tales como la alimentación infantil muy lentamente y rechazar la comida, la presencia de restos de posibles
desencadenantes el impulso de comer compulsivamente, y el deseo de conseguir la comida sobre tan pronto
como sea posible. Esto hace que sea difícil para la madre para sentarse pacientemente a través de la
comida y se refieren adecuadamente a las señales del lactante. Por ejemplo, no es raro que la comida infantil
ocurre cuando la propia madre tiene hambre, y por lo tanto especialmente vulnerables a una ruptura de su
propio control sobre la alimentación. Algunas madres encuentran útil para evitar este dilema al tener un
pequeño refrigerio planificada a sí mismos antes de alimentar a su bebé. Durante la comida, la madre se le
ayuda a ampliar su foco de atención mediante la lectura de las expresiones y señales del infante, al hablar
con el niño sobre temas distintos de comer, al comentar sobre la conducta exploratoria,
Los siguientes ejemplos no provienen de madres individuales sino más bien son compuestos de situaciones
y temas que surgieron durante la experimentación.
Una madre es perturbada a causa de las “batallas” que cada vez se producen durante sus intentos de
introducir su hijo de cinco meses de edad bebé a los alimentos sólidos. Durante una alimentación grabado
en vídeo que toma las ofertas iniciales de arroz para bebés de la cuchara, y cada vez que un pequeño
desbordamiento delgada rueda sobre su labio inferior, que la madre apresuradamente borra. Parece que
tiene una boca llena y gira la cabeza a un lado de la oferta de t ne?. Él mira con curiosidad alrededor de
responder a cualquier sonido o movimiento visual en su entorno inmediato. Se chupa la mano
repetidamente entre las ofertas de alimentos, y cada vez que esto sucede, la madre inmediatamente lo
saca, lo limpia, y con el tiempo lo sostiene firmemente hacia abajo. La madre se ve cada vez más tensa y
un? Pagarés, acelera el por ofertas de alimentos ahora abortivos, y el niño se ve sobresaltado e infeliz. La
alimentación termina con la madre y el bebé en peligro.
Varios problemas surgen dentro de este extracto de vídeo de corta duración: respuesta apresurada
y algo intrusivo de la madre al desbordamiento de los alimentos y que aspira la mano, y su aparente
ansiedad creciente y acelerada de alimentos ofrece cuando el bebé hace una pausa para mirar a su
alrededor y se niega esas ofertas. A medida que revisa el terapeuta el video para seleccionar
extractos de retroalimentación, que tiene en cuenta la perspectiva potencial tanto de la madre y el
bebé, preguntándose cómo la propia madre percibe e interpreta los acontecimientos que preceden a
su respuesta intrusivo. Desde la perspectiva infantil existe la nueva experiencia de la transición de
succionar el pecho a la negociación de los alimentos más sólidos. Está empezando a la libre
comodidad con que aspira la mano, y su creciente interés por el mundo que le rodea tal vez ofrece
más interés en el momento en que este nuevo alimento difícil de manejar.
el comportamiento (en este caso un “punto de contacto” oportunidad en particular cuando arranques del bebé en
la curiosidad en su entorno inmediato interrumpe la alimentación), miradas positivas a la madre, y las señales
más sutiles que este bebé da en torno a las ofertas de alimentos. Se prevé que a través de la visualización de
forma conjunta estos extractos propia perspectiva y creencias de la madre surgirán, pero con el niño como punto
de partida y recurrente foco de atención.
El terapeuta y la madre pasan a ver y rewatch la primera oferta de alimentos, y el terapeuta hace una
pausa en la imagen cuando la cuchara está casi tocando los labios y que abre la boca ancha. El
terapeuta le pregunta: “¿Qué te parece que podría estar diciendo aquí como que abre la boca?” La
madre responde que ella no lo había notado abrir la boca, y juntos se preguntan si eso es lo que
normalmente se hace cuando está listo para un bocado (a diferencia de cuando se aleja un poco). En la
siguiente oferta, se dan cuenta de que él se inclina la cabeza hacia adelante muy ligeramente antes de
aceptar la comida que se ofrece, un gesto que no hace antes de rechazar una oferta.
Centrándose en el comportamiento del bebé, la madre y el terapeuta son capaces de pensar en lo que firma él
da para mostrar su disposición para la alimentación, para el siguiente bocado; su necesidad de hacer una
pausa por un tiempo; su creciente curiosidad de mirar a su alrededor; y su sensación de que ha tenido
suficiente. Hacia el final de la sesión de la madre comentó que había un problema con su bebé “estar enfermo,
escupiendo toda la comida” (los puntos madre al derrame en el labio de su bebé) y “deliberadamente hacerlo”
(que apunta a la aspira la mano). Esto abrió el camino en ayudar a replantear estos conocimientos a través de
pensar en el contexto del desarrollo probable para el comportamiento del niño.
Por el lado de realimentación de vídeo, la madre había ralentizado el ritmo de sus ofertas de alimentos, con mayor
concentración en ser aceptado. La alimentación era menos tensa, con algunas secuencias positivas madre y lactante,
Al igual que en el ejemplo anterior, los problemas de desbordamiento en los labios y la mano de succión de un bebé
que plantea problemas para varias madres en el pilotaje durante las tomas tempranas y con frecuencia parecen
desencadenar la ansiedad materna intensa y algunas respuestas intrusivos. Overspill con frecuencia se percibe por la
madre como los vómitos y la mano de los niños chupar como un intento deliberado de rechazar la comida o para
mejorar su enfermo. Estas madres tenían a menudo su vez se utilizan vómitos como un comportamiento compensatorio
después de comer compulsivamente. Después de haber aprovechado estas atribuciones, por lo general era posible
pensar juntos acerca de lo que estos comportamientos pueden significar en términos de desarrollo del niño, y así
ayudar a una madre a replantear sus percepciones. Por ejemplo, aspira la mano podría entenderse como una actividad
de auto-consuelo transferido desde la comodidad de succionar el pecho o la botella, o como forma de un bebé a pasear
por la alimentación. Cuando se ve como parte de un proceso de desarrollo o como un ejemplo de la agencia de bebé,
que plantea una amenaza menor para la madre. Sin embargo, en la revisión de estas situaciones, sentimos que ayuda
concurrente para estas madres con sus propios problemas de alimentación habría ayudado en gran medida en el
proceso de desenredar estos conocimientos inadecuados, no menos importante debido al secreto muy bien guardado
Una situación más común es ilustrado por una niña de 10 meses de edad, que se alimenta un plato
colmado de pasta en su silla alta. Ella llega para los tiempos de tazón varios pero no se le permite
tocar la comida. La alimentación se inicia en un ambiente positivo, y el niño parece disfrutar de las
primeras bocanadas. La madre se ofrece comida muy rápido y el bebé, con una boca llena de
comida, se convierte en repetidas ocasiones su cabeza, finalmente, arqueando la espalda y
gritando. Esto lleva a un correo? Tendido episodio de la interacción madre-hijo conflictivo.
En la retroalimentación de vídeo, después de que el terapeuta destacó el comportamiento exploratorio del bebé,
alentó a la madre a utilizar la técnica de “hablar para el bebé”, y la madre comentó que estaba sorprendido por el
alcance de las señales y comportamientos en video y su bebe. Ella reconoció que ella no había notado ninguna
de ellas durante la alimentación real. Su memoria era de ver y oler la deliciosa comida y cómo esto estimula un
impulso de comer compulsivamente intratable. entonces se había convertido en crucial para ella que la comida
debe ser mayor de lo más rápidamente posible y todos los alimentos consumidos con el fin de evitar la
posibilidad de una borrachera provocada por las sobras. Este enfoque reducido de atención impidió cualquier
observación sobre lo que su hijo estaba haciendo y señalización. El ritmo rápido de las ofertas de alimentos, y la
gran cantidad de alimentos que se ofrecen, la inevitable sensación de saciedad y rechazo del alimento,
pasado por la cabeza como cuestiones a ser pensado y mucho menos influenciada por ver las señales de su bebé.
Una alimentación infantil está grabado en vídeo en el que un bebé de 11 meses se sienta en su silla
alta alimentarse con una cuchara, a veces ayudado por su madre, que se encuentra frente. Se ha
comido la mayor parte de la comida y ahora está perdiendo el interés por la comida y empezar a
mirar a su alrededor. De no poder conseguir un trozo resbaladiza de calabacín en la cuchara, que lo
agarra con la mano y la aprieta. e? pression de la madre se congela en una de aparente terror. El
bebé deja caer el calabacín y luego se inclina hacia el lado de la silla alta y deja caer su cuchara en
el suelo, mirando por encima de un lado para ver dónde ha ido. Se ve e? Pectantly a su madre y la
espalda en busca de la cuchara caído. Madre lo recoge quejarse; se le cae de nuevo y esto se
repite veces erales SeV. Madre parece enojado por este punto y dice con irritación, “Usted se acaba
de perder el tiempo y la obtención de alimentos en todo el lugar.” A continuación, intenta
persistentemente para alimentar el calabacín restante a su hijo, que protesta y se aparta, llegando a
ser muy molesto. La madre y el bebé aparecen cada vez más enojado y angustiado, y el niño
termina empujando el plato en el suelo en una rabia.
En la retroalimentación de vídeo, la madre y el terapeuta ver la primera parte de la alimentación y tenga en cuenta
la forma en dextrous el bebé está en la manipulación de los alimentos en la cuchara y en la boca, observando
cómo se utiliza uno y luego ambas manos para agarrar, sujetar y estabilizar la plato y cuchara para lograr esto.
Madre es una grata sorpresa al ver a su propia parte en forma instintiva ayudándole con esto y comentarios,
“Nunca di cuenta antes de lo bien que se maneja. ¿No es inteligente?”se alcanza entonces el punto en el video en
el que su hijo empieza a perder interés en la alimentación, y mientras observa el video, el estado de ánimo de la
madre visiblemente se oscurece. Ella le dice al terapeuta, “Aquí hay problemas. Se está volviendo a mí ahora. Se
siente como si estuviera rechazando deliberadamente su comida favorita que había preparado especialmente para
él. ”Mirando con atención que describe la repentina oleada de ansiedad abrumadora que experimentó cuando se le
cayó repetidamente la cuchara en el suelo porque esto le hizo sentir que había perdido el control de lo mucho que
estaba comiendo. A continuación, le había presionado a comer los alimentos que quedan hasta el fin de tratar de
recuperar esa sensación de control, sólo para terminar en una batalla. Sólo mientras se ve la reproducción de
vídeo, y con la ayuda del comentario del terapeuta, no se tome conciencia de que parecía haber tenido suficiente y
por lo tanto había rechazado sus ofertas de alimentos.
Rewatching la sección de video donde el niño deja caer la cuchara, el terapeuta representa una
perspectiva diferente y anima a la madre a hablar en nombre del bebé. La madre dice: “Oh, ¿dónde
ha ido?”, Como ella ve el bebé por pares ing en el suelo. El terapeuta comenta que es como si él
está jugando un juego de
ocultar y al ratón con la cuchara, “como el juego peepo que estaba jugando con usted cuando llegué hoy.”
Él está aprendiendo acerca de si las cosas desaparecen cuando no puede verlos, y mira hacia arriba a su
madre para ver lo que piensa (referencia social). Repite este juego y quiere seguir jugando mucho después
de que la madre se ha cansado de ella.
Esta sesión de retroalimentación sirve para dos propósitos. Se ayudó a la madre para localizar y pensar en los
puntos gatillo para su ansiedad, es decir, las acciones de su hijo durante la alimentación, y le ayudó a ver las
mismas acciones de una perspectiva diferente mediante la comprensión de ellos en un contexto de desarrollo y
desde su punto de vista. Esto permitió una cierta comprensión alternativa de aquellas acciones que ampliaron su
foco de atención.
Los videos terapeuta una comida en el comienzo de las cuales una? -mes chica de edad infantil 1 está
sentada en su silla mirando a su madre, que está agitando bien atrás y soplando un plato de comida
recién cocinada. La madre previamente había dicho que el terapeuta que a causa de sus propios
problemas de larga data alimenticios que “sabe” que tiene una influencia totalmente negativa sobre su
hija alrededor de la comida, la creencia de que ella insiste es el caso porque su propia madre está
constantemente diciendo a su que es así (de hecho, los teléfonos madre de la madre varias veces
mientras esta alimentación se graba en vídeo para comprobar en qué está sucediendo). La madre del
bebé también ha dicho que le gusta estar tan lejos de su hija (que trata de auto-alimentación) mientras
se pueda para “evitar causar problemas.” Ahora, mientras la madre se enfría la comida que habla de lo
que está haciendo y los nombres de los ingredientes en el plato, pacientemente la celebración de aten-
ción de su bebé. Su hija la mira fijamente, sonriendo, la copia de su madre por soplado ing la comida, y
tratar de copiar las palabras (la madre dice “queso”, y ella responde “eeees”). A medida que la madre
camina hacia la silla alta y ofrece el plato de comida, el niño mira hacia arriba en la cara con un correo?
Sión de PRESION radiante anticipatoria e? Citement ye? Reclamaciones “Ohooooooooo!” Madre le da
el plato y luego refugia en la esquina de la habitación detrás de su hija, que se retuerce, sin embargo,
en varias ocasiones por ahí tratando de atraer la atención de su madre.
Durante la retroalimentación de vídeo, el terapeuta se calmó el momento en el vídeo que capturó la respuesta
excitada del infante de oferta de comida de su madre. En conjunto, la madre y el terapeuta observaban este
episodio varias veces destacando la secuencia de interacciones motherinfant. La madre no tenía memoria de la
interacción en vivo de este cambio positivo. Este momento se calmó resultó ser un punto de inflexión en la
madre de la reformulación de su percepción de sí misma como una influencia positiva potencial. Ella comentó
más tarde que “es como una fotografía que llevo sobre mi cabeza.”
La madre, de hecho utilizó este y posteriores episodios similares en el vídeo para iden- tificar formas y
afirmar que ella y su hija pudiera disfrutar de estar juntos alrededor de la comida. Ella comenzó a
replantear la forma en que percibe su relación con su hija pequeña y desenredar creencia negativa de su
propia madre acerca de que la relación de su propia experiencia cada vez más positiva de la misma. Varias
madres durante el pilotaje pedido una copia de un video en particular para dar a sus propias madres como
una afirmación de su interacción positiva con sus hijos.
En este estudio piloto, se han observado cambios relacionados con conductas maternas y estilo, así como los
cambios en las percepciones maternas y atribuciones que se hacen en relación con sus hijos. Además,
algunas madres habían sido capaces de conectar con el material emocional anterior, que hasta entonces
había sido inaccesible para ellos. En particular, hubo una reducción en la interacción madre-hijo conflictivo, el
comportamiento siva intrusión y atribuciones inadecuadas durante las comidas. Las madres eran más
facilitador, y las comidas se hicieron más relajado. La intervención parecía haber accedido a algunas
dificultades de la hora de comer, se abrió la puerta al cambio, y ha sido bien recibida por las propias madres.
se extrajeron una serie de conclusiones:
1. Había sido de vital importancia para obtener el acceso directo a la interacción madre-hijo proporcionada por
vídeo a identificar y centrarse en lo que estaba ocurriendo, así como para acceder a “vivir” maternas
percepciones, sentimientos y creencias en que se basaba respuestas de las madres a comportamientos
de sus bebés.
2. Se confirmó que algunas madres tenían dificultades de atención que redujeron su foco de atención.
Esto se supone que es una característica de comer preocupación por el desorden y parecía ser
accesible, en parte, a través de la reproducción de vídeo guiada.
3. Para un número de madres, los primeros meses de la maternidad había dificultades en torno relaciones
pasadas y presentes con sus propias madres (u otros parientes cercanos) re-evocado de modo que
interfiera con sus respuestas actuales a sus bebés. la pérdida no resuelta también plantea un problema
similar para algunas ERS moth-. A pesar de que se accedió a estos problemas durante la
retroalimentación de vídeo, sentimos que el tiempo discusión adicional (lejos de VIPP) podría ser
necesaria en una minoría de casos.
4. En un estudio piloto separada descrito anteriormente, las madres con bulimia nerviosa que recibieron
tratamiento para su trastorno de la alimentación solo, pero no para la interacción madre-hijo, mostraron
mejoras en su psicopatología trastorno de la alimentación, pero esto no parece haberse traducido
automáticamente en aliviando la hora de comer conflicto entre madre e hijo. percepciones maternas e
interpretaciones de las señales y comportamientos infantiles todavía con frecuencia parecían
madre. Por esta razón, hemos considerado necesario incluir una ayuda específica para las madres con sus
problemas de alimentación junto con el VIPP durante el juicio. También se creía que no era éticamente
5. Consideramos que alguna información adicional que incorpora ilustraciones visuales en forma de folleto
en el desarrollo del bebé durante el primer año de vida sería de utilidad en el juicio como un recurso de
referencia, y para apoyar la regeneración guiada de vídeo (Juffer et al., 2005b) .
Estos dos componentes adicionales de tratamiento fue diseñada para, y afinados en, la segunda fase
piloto, que se extendía las 6 sesiones previamente ofrecidos a
13. Esta extensión se tuvo en cuenta el carácter más difícil de resolver algunos de los problemas vinculados a la
interacción psicopatología alimentaria, y también cubrió las fases de desarrollo en particular relacionados con la
alimentación durante el primer año de vida.
El ensayo de tratamiento
Por lo tanto, el paquete de tratamiento final fue ideado para un ensayo para dar acceso directo a la interacción
madre-hijo en particular durante las comidas (VIPP), y para hacer accesible a cada información a la madre de
los niños en el primer año de vida (álbum) y para proporcionar madres con la ayuda de sus propias dificultades
para comer debido a los conocimientos asociados con el trastorno de la alimentación interfirieron con los
procesos de crianza y necesitaba ser tratado directamente. Este componente, la terapia cognitivo-conductual
(TCC), proporcionado ayuda separado pero complementario para propios psicopatologías de alimentación de
las madres.
Un autoayuda guiada programa conductual cognitiva desarrollado para personas que sufren de bulimia nerviosa y
trastornos de la alimentación no especificado (TANE) de una bulímica tipo fue adaptado para el periodo postnatal a
partir de dos tratamientos establecidos (Carter y Fairburn, 1995; Cooper et al., 1994). Este manual de autoayuda
que emplea un enfoque paso a paso fue dado a todas las madres en forma de folleto. Guiada por el terapeuta, cada
madre fue ayudado a poner en práctica las medidas pertinentes. El objetivo era ayudar a las madres ganan control
sobre su alimentación; para reducir los atracones, vómitos, uso de laxantes, u otras conductas compensatorias (por
ejemplo, ejercicio); para reducir extrema preocupación acerca de la forma y el peso; y proveer a las madres con las
Un álbum que ilustra individualizada, a través de fotografías y la palabra escrita, los aspectos de la conducta infantil
y el desarrollo durante el primer año de vida, con especial atención a la hora de comer, se creó, influenciados por la
desarrollada originalmente por Juffer, Het eerste levensjaar [El primer año de vida] ( Juffer, Metman, y Andoetoe,
1986; véase el capítulo 9). Fue diseñado para ser utilizado junto con retroalimentación toma de video como
referencia, en su caso, y para ayudar a colocar la conducta infantil observado en video en un contexto de desarrollo
positivo. También se puede utilizar para ayudar a las madres a anticipar el comportamiento de alimentación de los
lactantes, ya que cambia en las diferentes etapas. álbum fotografías ilustran el comportamiento exploratorio infantil
temprana como mirar, escuchar, alcanzando, y poner objetos en la boca. Las secuencias de imágenes fijas (marcos
viduales indi- tomadas de una cinta de video) muestran expresiones infantiles y respuestas a los nuevos sabores y
texturas de la introducción de sólidos en adelante. bebé Los primeros intentos de tocar, sostener y jugar con la
comida como precursores a (alimentación dedo) de autoalimentación se ilustran, al igual que la madre y el bebé
usando dos cucharas de tomar turnos en la alimentación. Los problemas que surgen con frecuencia en torno a la
alimentación se transmiten, como hacer frente a desastre durante la autoalimentación, para establecer este tipo de
problemas en un contexto de desarrollo. Por ejemplo, el álbum ilustra los casos en que el niño gotas de alimentos a
un lado de una silla alta durante la etapa en la comprensión de la permanencia del objeto se está desarrollando,
junto a una foto de un bebé jugando “peepo.” Esto demuestra la negativa de la comida ofrecida en el que el bebé
puede querer hacer todo su propia alimentación o cuando el bebé está más interesado en los acontecimientos
circundantes. El folleto incluye una primera página explicativa que aborda directamente a la madre y los nombres de
su hijo. El álbum se compone de mangas transparentes de hojas sueltas para que cualquier página puede ser
eliminado y reemplazado por sus propias fotografías de su bebé, o por fotos tomadas de las cintas de vídeo, si así lo
desea. Algunas páginas se dejan en blanco para este propósito también. Este diseño fue creado específicamente
para que las madres pueden recrear el álbum por sí mismos si así lo desean.
Las madres y sus bebés fueron vistos en su casa durante 13 sesiones de una hora, puesta en ing cuando los
bebés tenían entre 4 y 6 meses (y habían comenzado Feed- sólida ing) y acabado por 12 ½ meses. Se tuvo
especial cuidado sobre la organización de los tiempos de las sesiones para abarcar la rutina del bebé y
convenien- cia de la madre y para que la madre pueda tener un espacio ininterrumpido, tanto para el TCC y los
componentes de video-feedback de tratamiento. Para las madres con otros niños o miembros de la familia en el
hogar a menudo esto requiere una planificación considerable. La mitad de cada una de las ocho primeras
sesiones comprendía el pro- grama de autoayuda guiada TCC para el tratamiento del trastorno de la alimentación
de la madre. grabación en vídeo alternativo
del principal alimento sólido del bebé del día (ocasionalmente incluyendo un poco de juego) y la retroalimentación video
que muestra extractos preseleccionados por el terapeuta antes de la sesión se llevaron a cabo durante las 13 sesiones,
teniendo en 7 sesiones de video-feedback. Durante las últimas cinco sesiones cierta flexibilidad estaba permitido en esta
rutina sesión de video / video-feedback alternativo para evitar demasiado tiempo una brecha entre la realización de un
vídeo y su retroalimentación, lo que permite la retroalimentación de vídeo grabando en vídeo y en la misma sesión, si es
necesario. Asignación también se hizo para una cierta discusión acerca de los problemas que puedan haber surgido
durante la grabación en vídeo de un pienso, o cuando se hizo evidente que otras dificultades, tales como pérdidas o
problemas en las relaciones pasadas o presentes sin resolver, interfirieron con la sensibilidad de la madre a su hijo. El
objetivo era ver a la madre lactante y semanalmente durante las primeras seis a ocho semanas y, posteriormente, a
intervalos de dos a tres semanas. En la primera visita, el terapeuta introduce la TCC, la retroalimentación de vídeo, y el
álbum con la oportunidad de discutir cualquier duda o controversia respecto de que la madre pueda tener. Al final de la
segunda visita de la madre habría tenido la oportunidad de mirar a su folleto TCC e iniciar el programa, para examinar
su copia personalizada del álbum, y para ver los primeros extractos de vídeo con su terapeuta. La mayoría de las
madres por este punto había completado un “planes para el cambio” hoja (en relación con su propia alimentación), que
se revisan y actualizan a medida que avanzaba la TCC. La mayoría también habían comenzado en el primer paso TCC:
monitoreo por escrito de su alimentación diaria. Madres trabajaban a través de los pasos de TCC con la orientación y el
apoyo del terapeuta. que se revisan y actualizan a medida que avanzaba la TCC. La mayoría también habían
comenzado en el primer paso TCC: monitoreo por escrito de su alimentación diaria. Madres trabajaban a través de los
pasos de TCC con la orientación y el apoyo del terapeuta. que se revisan y actualizan a medida que avanzaba la TCC.
La mayoría también habían comenzado en el primer paso TCC: monitoreo por escrito de su alimentación diaria. Madres
trabajaban a través de los pasos de TCC con la orientación y el apoyo del terapeuta.
A lo largo de las 13 sesiones del estilo de la retroalimentación de vídeo, tanto de colaboración y descriptivos,
se basó en la observación de vídeo extractos juntos, notando y discutir formas alternativas de interpretación
de las señales infantiles percibidas, y probar el ajuste posible entre el evento observado y el significado que
se discute y pensamiento acerca de.
En las primeras sesiones, se centró en la perspectiva del bebé sin discusión explícita de
la función materna (véase el capítulo 2). Los extractos preseleccionados de vídeo e
imágenes fijas se centraron en las señales infantiles, acciones, expresiones faciales y
vocalizaciones, destacando las iniciativas infantiles hacia la madre, y el comportamiento
exploratorio (mirar, escuchar, llegando a), de hambre y satisfacción, el ritmo de la
alimentación, y las respuestas a los nuevos alimentos, sabores y texturas. A medida que
el bebé, cualquier intento de tocar, sostener y jugar con se observó y analizó los alimentos
y poner en contexto como precursores de autoalimentación. El terapeuta se basó en el
“habla para el bebé”, “Espera, reloj, y las técnicas claves” (véase más arriba) Maravilla “y”
de manera informal para describir el comportamiento y la experiencia del infante. La
madre se animó asimismo a hacer lo mismo.
preocupaciones maternas
Algunas madres les preocupaba verse a sí mismos en el vídeo y parecían ini- cialmente
preocupados con su propia imagen en la pantalla. La concentración inicial de sus hijos (véase
también el capítulo 2) ayudó a centrar su atención de modo que cuando la parte coadyuvante
llegó a incluir poco a poco la perspectiva de las madres, su ocupación previa con su propia
imagen a menudo se había aliviado, mientras que los bebés permanecieron centro de la escena
. La interviniente se trasladó a las iniciativas de las madres hacia sus bebés y respuestas
mutuas. El éxito de las reacciones sensibles y rápidas a las señales del lactante se destacaron,
sobre todo observando cómo estas ministraciones RESPETA disfrute compartido de habilidades
y conocimiento en expansión de los bebés. Las madres eran capaces de ver cómo estos
momentos de ministración éxito eran parte de sus repertorios de las interacciones con sus
bebés,
A medida que avanzaba el tratamiento utilizando tanto la TCC y la retroalimentación de vídeo, se utilizó el vídeo para
ayudar a identificar y tratar los factores desencadenantes potenciales conflictos a la hora de comer. Normalmente, esto
incluye la preocupación materna sobre el desorden y la forma de alimentación del lactante, incluyendo jugar con la
comida y los utensilios; preocupación acerca de tener su sentido de control cuestionado por la alimentación infantil con
demasiada lentitud, demasiado rápido, o repetidamente rechazar la comida o el intento de auto-alimentación; y las
preocupaciones con las sobras para niños en caso de que éstas provocaron un atracón. Otras madres veían a sus
propios hijos disfrutando de la comida y discutieron su ambivalencia acerca de esto. Los terapeutas se cuidaron de no
participar en ningún asesoramiento dietético, que siempre se hace referencia de nuevo a la salud visitante.
Finalización de la intervención
Por sesión 13 del terapeuta dirigido para que la madre se han utilizado las medidas incorporadas en el
programa de TCC relevante para la gestión de su patrón de alimentación y los comportamientos, y de haber
recibido siete sesiones completas de video-feedback en las comidas y su bebe. La sesión formal final incorpora
una selección de extractos breves de vídeo de las sesiones de tratamiento anteriores; una revisión de los
hábitos alimenticios de la madre, actitudes y comportamientos con respecto a la forma y el peso; y una revisión
de la negociación de la madre de los problemas actuales o posibles alimenticios recurrente. A lo largo del
tratamiento y en esta sesión final la madre se le dio una serie de fotografías que representan entre madre e hijo
deleite mutuo o momentos sobresalientes de habilidades en desarrollo de su infantiles y autonomía. Fotos
veces se incluyen imágenes de video, que habían demostrado ser importantes puntos de inflexión en la
interacción madre-hijo, reforzando así los momentos de reconocimiento que promovieron un cambio positivo. El
plan era completar el tratamiento cuando el niño tenía 12 meses de edad.
La prueba
Este VIPP modificado para las madres con trastornos de la alimentación se probó formalmente en
un ensayo de tratamiento (Stein et al., 2006). El objetivo del ensayo fue examinar si VIPP dirigido
específicamente a la interacción madre-hijo disminuiría conflicto hora de la comida, ayudando a las
madres a reconocer, apoyar y responder a las señales y las iniciativas infantiles, y si sería aumentar
el peso infantil y mejorar la autonomía infantil en las comidas , en comparación con un tratamiento
de control en el que las madres recibieron asesoramiento. Como se describió anteriormente,
creímos que sería difícil mejorar la interacción madre-hijo sin algún tipo de ayuda adicional dirigida
específicamente a las cogniciones y comportamientos de trastornos alimentarios de las madres. Por
lo tanto, ambos grupos también recibieron guiada cognitivo conductual de autoayuda (TCC) para
comer órdenes dis-,
Las mujeres eran elegibles para participar en los ensayos si estaban entre las edades de 18 y 45 años con niños
entre 4 y 6 meses de edad. Tenían que cumplir DSM-IV criterios de diagnóstico para un trastorno de la
alimentación - ya sea la bulimia nerviosa o una forma similar de trastorno de la alimentación de la gravedad clínica,
es decir, un subtipo bulímica de trastorno alimentario no especificado de otra manera. Los criterios de inclusión
finales fueron (1) sobrevaloración de la forma del cuerpo o el peso en un grado que alcanza la gravedad clínica;
(2) episodios recurrentes de pérdida de control sobre la alimentación, es decir, tivo subjetiva o obje- episodios
bulímicos; y (3) el deterioro social secundaria. Las madres con trastornos psiquiátricos comórbidos graves fueron
excluidos del estudio.
Con el fin de identificar los posibles participantes en el estudio, las mujeres que habían bebés de edades
comprendidas entre 8 y 24 semanas que asistían a clínicas de rutina para bebés después del parto en dos áreas
en el Reino Unido fueron seleccionados mediante el examen Comer Disorders der Cuestionario (EDEQ) (Fairburn
y Beglin, 1994), que había sido adaptado para su uso postnatal. Estas clínicas postnatales bebé se basan en la
comunidad y proporcionan atención médica posnatal libre para todos los recién nacidos en el Reino Unido. El
consentimiento informado se obtuvo de las madres por un procedimiento de detección en dos etapas. Las mujeres
que mostraron evidencia de perturbación significativa en los hábitos alimenticios y actitudes sobre la base de sus
respuestas a la EDEQ fueron invitados a una entrevista con el examen de trastornos de la alimentación (EDE)
(Fairburn y Cooper, 1993) programa de entrevistas. Este programa de entre- vista estructurada validado, lo que
proporciona diagnósticos de trastorno de comer, se llevó a cabo en los hogares de las madres a la vez para
adaptarse a ellos. A continuación, se invita a cada mujer que ha cumplido los criterios de elegibilidad para
participar en el ensayo y fue visitado en su casa por un psiquiatra, que confirmó el diagnóstico mediante una
entrevista clínica. Después de una completa
Descripción del ensayo, se obtuvo el consentimiento informado por escrito. El estudio fue aprobado por los comités
de ética de investigación locales correspondientes (en Oxford y Lon- dres). Las madres fueron asignados
aleatoriamente a las dos intervenciones mediante el uso de bloque de la asignación al azar con los bloques fijos de
tamaño 6, que fueron generado por ordenador por un estadístico independiente y estratificada de acuerdo con
trastorno de la alimentación sis diag- (bulimia nerviosa o tipo bulímica de trastorno alimentario no se especifique lo
contrario) . ocultación de la asignación fue facilitada por el uso de sobres cerrados opacos numerados
secuencialmente para los participantes del estudio consecutivas y elegibles. El examen Cuestionario de Trastornos
de la Alimentación fue completada por 2.387 mujeres, de los cuales 504 (21,1%) obtuvieron una puntuación alta y
377 (15,8%) está de acuerdo que será entrevistado utilizando la entrevista Examen trastorno de la alimentación. De
estos 377, 110 (29%) cumplieron con los criterios de elegibilidad. En última instancia, 80 mujeres fueron asignadas
al azar a la retroalimentación de vídeo ( n = 40) o el asesoramiento ( n = 40). Las características demográficas y la
presentación clínica estaban bien equilibradas entre los grupos de tratamiento, excepto para las indicaciones para
desequilibrios en el género infantil y peso. De las 80 madres originales, sólo 3 (2 madres del grupo de
video-feedback y 1 del grupo de asesoramiento) no estaban disponibles para el seguimiento, dejando 38 en el
grupo de video-feedback y 39 en el grupo de asesoramiento. No hubo diferencias entre los grupos en el número
medio de sesiones completadas (12,1 para el grupo de video-feedback y 11,1 para el grupo de asesoramiento).
Todo el tratamiento se llevó a cabo en la casa de la madre. El hecho de que la mayoría de las madres recibieron la
gran mayoría de sus sesiones sugiere que los tratamientos eran muy aceptable.
La evaluación pretratamiento de los grupos se llevó a cabo cuando los niños tenían entre cuatro y seis meses de
edad. Los grupos fueron reevaluados después del tratamiento cuando los bebés tenían 13 meses de edad. Las
madres y los niños fueron grabadas en vídeo durante la comida sólida principal del día. se permitió un tiempo
considerable para ayudar a las madres que acostumbrarse a las cámaras en ambas evaluaciones. Si en opinión de
la madre de la comida después del tratamiento no era típico, una comida más fue grabado en vídeo en otra ocasión.
Esto ocurrió en seis casos. Todas las cintas de vídeo fueron evaluados por evaluadores independientes ciegos a la
asignación de grupos.
La medida de resultado primario fue el nivel de conflicto durante la comida principal del día, se mide cada dos
minutos durante la duración de la comida y promedian. Conflicto / armonía fue evaluado en una 1 (conflicto) a 5
escala (armonía), en la que se define el conflicto como una batalla por el control entre la madre y el niño, la
angustia asociada infantil, incumplimiento, y la interrupción invariable de ING Feed-. Los ingredientes clave de
esta batalla por el control eran negativa a permitir la alimentación infantil de sí mismo, o para permitir la
alimentación en el propio ritmo del niño, y la preocupación materna sobre el desorden. comportamientos
infantiles como el rechazo de la alimentación repetida fueron características comunes de conflicto. La aparición
de un episodio de conflicto significativa durante la comida formó una medida de resultado primario con
dicotómica. Este conflicto se juzgó
que se ha producido un conflicto si estaba en un nivel grave o marcada de preocupación clínica (1 o 2) para
cualquier período de observación de dos minutos. Las medidas de resultado secundarias incluyeron (1) peso del
lactante (estandarizado frente normas de la población) y (2) las medidas de la interacción madre-niño, que
incluye (a) facilitador ción materna y (b) el número de respuestas verbales a las señales del lactante (tanto
apropiado e inapropiado). Esta medida se deriva de las medidas de sensibilidad originales de Ainsworth
(Ainsworth, Bell, y Stayton, 1974). Una respuesta se clasificó como adecuado cuando la madre verbalmente
respondió a la señal para que su hijo (acción, la expresión facial, o vocalización) de una manera que era
congruente con esa señal. La respuesta fue clasificado como no apropiado cuando la madre respondió
verbalmente a la señal para su bebé de una manera incongruente o no coincidente. La tercera OUT- llegado, las
respuestas no verbales apropiados a las señales del lactante, fue evaluado en una mues- tiempo se declaró
escala de calificación de 1 a 3 (1 = malo, 2 = moderado y 3 = bueno). Este mide el grado en que la madre no
verbal y congruentemente respondió a las señales de su bebé; (C) la intrusión materna fue calificado como
acciones que atraviesan de manera inapropiada o se hicieron cargo o interrumpieron las actividades del niño.
autonomía infante fue calificado como una medida dicotómica implica inicia- tivas de autoalimentación que indican si
el niño lo hizo (y se le permitió a) auto-alimentación con los dedos o con un utensilio, por ejemplo, una cuchara o
utilizado y tenía acceso a su propia alimentos o placa de articulación.
Características de la muestra
Las características basales de los dos grupos fueron razonablemente bien equilibrada. El ochenta por
ciento de la (grupo vídeo) grupo de video-feedback y el 82,5% del grupo de asesoramiento eran casados o
cohabitan de manera estable; 70% de ambos grupos eran blancos y el 30% minoría étnica; 67,5% del
grupo de vídeo y 60% de la
grupo de asesoramiento eran de ocupaciones no manuales; mediana de las edades de las madres al inicio del estudio
fue de 31 (grupo de vídeo) y 29 (grupo de asesoramiento). El cincuenta por ciento del grupo de vídeo y el 57,5% del
grupo de asesoramiento fueron los primogénitos. Treinta y ocho por ciento del grupo de vídeo y el 55% del grupo de
asesoramiento eran varones, lo que sugiere un posible desequilibrio. En términos de peso del lactante, ambos grupos
eran de peso razonable en la línea base, pero con una ventaja evidente en el grupo de asesoramiento (media del grupo
resultados
Los análisis se ajustaron por medidas basales en su caso (ver Stein et al.,
2006). El grupo de vídeo exhibió significativamente menos conflictos que el grupo de asesoramiento de acuerdo
con las puntuaciones en la escala de calificación de conflicto: mediana del grupo de vídeo, 4,67 (rango, 1,71 a
5,0); la mediana del grupo de asesoramiento, 3,9 (rango, 1,33 5,0); p < 0.01. Al considerar la variable dicotómica,
es decir, episodios de conflicto grave o marcada, éstos se observaron el 23,7% del grupo de vídeo y el 53,8%
del grupo de asesoramiento (odds ratio = 0,27; IC del 95%, 0,10 a 0,73). El grupo de vídeo también mostró algún
beneficio en algunos, pero no todos, de sus respuestas a las señales infantiles; no hubo diferencias entre los
grupos en cuanto a las respuestas verbales apropiadas a las señales del lactante ( p = 0,76); sin embargo, el
grupo de vídeo anotó más arriba en respuestas no verbales apropiados a las señales infantiles que el grupo de
asesoramiento (mediana grupo video, 2,91 [intervalo, de 1 a 3]; mediana del grupo de asesoramiento, 2,5
[intervalo, de 1 a 3]; p = . 05). Además, el grupo de vídeo también mostró un menor número de respuestas
inapropiadas a señales infantiles (odds ratio = 0,38; IC del 95%, 0,13 a 1,07; p = . 053). El grupo de vídeo también
mostró más facilitación que el grupo control (mediana del grupo de vídeo, 5,71 [entre 1,2 y 7]; mediana del grupo
de asesoramiento, 3,75 [intervalo de 1 a 7]; p = . 02). No hubo diferencias entre los grupos en términos de
intrusiones materna, aunque hubo reducciones sustanciales de las intrusiones a través de ambos grupos. El
grupo de vídeo también mostró evidencia de una mayor autonomía infantil que el grupo de asesoramiento (odds
ratio = 4,75, IC 95%, 1,39 a 16,22). No hubo diferencias entre los grupos en términos de peso del lactante. Sin
embargo, era importante tener en cuenta que ambos grupos de recién nacidos mantienen sus trayectorias peso
con respecto al año después del parto. Por lo tanto, aunque no hubo diferencias significativas entre los grupos,
que era tranquilizador que no hubo caída de la peso infantil en ninguno de los grupos. Aunque nuestro trabajo
anterior había indicado una relación entre el conflicto y menor peso, en el estudio no hemos encontrado que el
aumento de peso pobre bebé se asoció significativamente con un conflicto a los 13 meses ( r = 0,16, p = . dieciséis).
Los factores que impulsan peso del lactante son complejos y requieren más estudios.
En cuanto a la percepción de si fueron ayudados de las madres, los dos grupos se sentían como para
recibir ayuda esencial a los problemas prácticos - ayuda con el trastorno de la alimentación y en términos de
su autoestima y sentimientos acerca de sí mismo - y no hubo diferencias entre los grupos. Sin embargo, el
grupo de vídeo sintió sustancialmente más ayudó en términos de su relación con su bebé que el grupo de
asesoramiento (mediana del grupo de vídeo, 4,0 [intervalo de 2,5 a 5]; significa terapia de grupo, 2,6
[intervalo de 1 a 4,75]; p < . 001).
El diseño del ensayo de tratamiento, que incluyó guiado cognitiva autoayuda comportamiento en ambos brazos
del tratamiento para tratar directamente con el consumo de psicopatología de la madre, hizo imposible
determinar cuán necesaria la terapia de comportamiento cognitivo de autoayuda guiada era en el apoyo
retroalimentación de vídeo en la reducción de los conflictos.
conclusiones
Hemos descrito la evolución y la adaptación de un tratamiento específico de video-feedback para las madres
con trastornos de la alimentación en los períodos postnatales. El trata- miento dirigido a fomentar y apoyar las
interacciones más armoniosas de estas madres con sus bebés, especialmente durante las comidas. la
investigación empírica observacional nos llevó a darse cuenta de que era necesario un tratamiento que
proporciona acceso directo a la interacción entre madre e hijo, mientras que al mismo tiempo no socavar las
madres o cebar sus autoesquemas negativos. Por lo tanto, el modelo de VIPP se utiliza para proporcionar un
tratamiento de video-feedback que se centró en los puntos fuertes de las madres y promovió los aspectos
positivos de la interacción, mientras que al mismo tiempo poco a poco y con cuidado lo que permite al
terapeuta para asistir a las cogniciones nales que afectan a la Mater madre e hijo alimentar interacción. Los
resultados del ensayo controlado indican que la retroalimentación de vídeo tuvo éxito en la mejora de algunos
de los aspectos clave de la interacción madre-hijo, incluyendo la reducción del conflicto madre-hijo en las
comidas. Se requiere mayor seguimiento de tales muestras para establecer el resultado a largo plazo de estos
niños. Creemos que si se replican estos hallazgos, VIPP puede ser prometedora en el tratamiento de
turbances dis- interacción asociados con otros trastornos psiquiátricos comunes postnatales.
Expresiones de gratitud
Los autores agradecen a todas las familias que participaron en los estudios que participan en este
capítulo ya todos los colegas que han contribuido a este trabajo:
Robert Senior, María Lovell, Joanna Lee, Sandra Cooper, Rebecca Wheatcroft, Fiona
Challacombe, Priti Patel, Romero Nicol-Harper, Pia Menzies, Anna Schmidt, Edmund Juszczak,
Christopher Fairburn, Anne McFadyen, línea de Caro- McKenna, Jonathan Winterbottom, Joan
Hartley, Jo Walker, Jo García, Lynne Murray, Peter Cooper, Deborah Waller, Bob Blizard, Helen
muñeca, Colette McNeil, Femmie Juffer, Marinus van IJzendoorn, Marian Bakermans-Kranen-
Burg, y Sara Phillips. El trabajo fue financiado generosamente por el Wellcome Trust (050.892) y la
Fundación Benéfica Tedworth.
En este capítulo se describen los efectos de dos programas de intervención diseñados para mejorar la
sensibilidad de los padres adoptivos y promover las relaciones de apego padres-hijo seguras. Las
intervenciones relativamente breves, que consta de retroalimentación de vídeo y un libro personal, se
proporcionaron durante las visitas a los padres de los niños adoptados internacionalmente, colocados antes de
los seis meses de edad. En la adopción Holanda predominantemente consiste en colocaciones
internacionales, alrededor de 1.200 al año, mientras que las colocaciones domésticas son raros (40 a 60 cada
año). La mayoría de los niños adoptados internacionalmente son niños abandonados o se han abandonado
por su madre al nacer. Por lo tanto, ellos experimentaron al menos una separación mayor. Además, los niños
adoptados tienen a menudo historias de abandono, el abuso, la desnutrición, y la privación de los orfanatos
(Johnson, 2000). A medida que los niños adoptados a menudo comienzan su vida con contratiempos lógicos
físicas, médicas y psico, se espera que, en promedio, que no están tan bien ajustadas que los niños no
adoptados. Cabe señalar, sin embargo, que la adopción suele ofrecer mejores oportunidades médicas,
educativas y psicológicas para los niños institucionalizada, como se ha demostrado en estudios que comparan
los niños adoptados con los niños que permanecen en instituciones (Van IJzendoorn y Juffer, 2005; Van IJzen
- doorn y Juffer, 2006; para un meta-análisis, véase Van IJzendoorn, Juffer, & Klein Poelhuis, 2005). Además,
la investigación documentó una recuperación sustancial de los niños de la privación después de la adopción
en varios dominios: salud y el crecimiento, el desarrollo cognitivo y socio-emocional (Juffer & Van IJzendoorn,
2007; Rutter et al, 1998; Van IJzendoorn, Bakermans-Kranenburg, y. Juffer, en prensa; Van IJzendoorn
Y Juffer, 2006). Sin embargo, varios estudios han demostrado que las personas adoptadas parecen estar
en mayor riesgo de problemas de conducta (Nickman et al, 2005;. Para un metaanálisis, ver Juffer & Van
IJzendoorn, 2005) y los problemas psiquiátricos (Tieman, Van der Ende, y Verhulst, 2005), especialmente
en la infancia y la adolescencia media (Bimmel, Juffer, Van IJzendoorn, y Bakermans-Kranenburg, 2003;
Juffer, 2006; Verhulst, Althaus, y Versluis-den Bieman, 1990).
La adopción y el apego
Como resultado de sus experiencias de privación, las señales de los niños adoptados pueden ser
distorsionadas, sutil, o difícil de interpretar, haciendo más difícil para sus padres adoptivos para reaccionar a
las señales de una manera sensible. Los niños adoptados pueden haber experimentado “susto sin solución”
(Main, 1999), como resultado de las necesidades de fijación no satisfechas o profunda falta de respuesta en el
entorno de privar de un orfanato. Por lo tanto, un riesgo de inseguridad elevada, y en particular la
desorganización de fijación, es sospechoso. Vorria et al. (2003), quien estudió los recién nacidos en una
institución griega antes de ser puesto en adopción, encontraron un alto porcentaje de apego desorganizado
(66%), en comparación con los niños criados en casa y muestras normativas (15%; Van IJzendoorn,
Schuengel, y Bakermans- Kranenburg,
1999). Este hallazgo fue replicado por Zeanah, Smyke, Koga, y Carlson (2005), quienes encontraron un 67% de apego
sobrerrepresentación de la desorganización del apego en los niños adoptados y de crianza. Por ejemplo, Marcovitch et
al. (1997) estudiaron a 44 niños adoptados de Rumania y colocados entre 0 y 48 meses en las familias canadienses. A
la edad de cuatro años, el 42% de los niños fueron clasificados como desorganizado. En un estudio holandés de 55
bebés adoptados de cinco países diferentes (incluyendo Taiwán y China), colocado en sus hogares adoptivos antes de
su primer cumpleaños, 20 niños (36%) fueron clasificados como desorganizan adjunta a los 13 meses (Van Londen,
Juffer, y Van IJzendoorn, 2001). En la misma línea, Dozier, Stovall, Albus, y Bates (2001) encontrado en una muestra
de 50 niños de crianza colocados entre 0 y 20 meses que 17 niños (34%) se clasificaron como desorganizado. Este
capítulo comienza con la descripción de nuestro estudio experimental de intervención en familias adoptivas,
centrándose en los efectos a corto plazo sobre la sensibilidad materna, la seguridad de fijación, y la desorganización del
apego. Dos ilustraciones se presentan para ilustrar la intervención de video-feedback. El capítulo continúa con nuestro
estudio de seguimiento de la misma muestra en la infancia media, se centra en los posibles efectos de la intervención a
largo plazo y en las consecuencias de las relaciones entre padres e hijos en la primera infancia. Finalmente, se discuten
algunas implicaciones prácticas. Este capítulo comienza con la descripción de nuestro estudio experimental de
intervención en familias adoptivas, centrándose en los efectos a corto plazo sobre la sensibilidad materna, la seguridad
de fijación, y la desorganización del apego. Dos ilustraciones se presentan para ilustrar la intervención de
video-feedback. El capítulo continúa con nuestro estudio de seguimiento de la misma muestra en la infancia media, se
centra en los posibles efectos de la intervención a largo plazo y en las consecuencias de las relaciones entre padres e hijos en la primera infancia. Fin
Dos estudios de intervención relacionados con las familias adoptivas se combinaron en una muestra ( N = 130).
El primer sub-muestra consistió en 90 familias con un primer hijo adoptado (Juffer, 1993; Juffer,
Hoksbergen, Riksen-Walraven, y Kohnstamm, 1997), y la segunda submuestra consistió en 40 familias con
niños de nacimiento y un primer niño adoptado (Rosenboom, 1994). Todas las familias fueron reclutados al
azar a través de las agencias de adopción. Los padres no reciben ningún tipo de apoyo post-adopción, ya
que estos servicios no estaban disponibles en el momento del estudio. Los padres eran blancas, y la
madre era el cuidador principal en todos los casos. Las familias fueron predominantemente de
(mayúsculas) de clase media. Los niños, 66 niños y 64 niñas, fueron adoptados de Sri Lanka ( n = 78),
Corea del Sur ( n = 39), y Colombia ( n = 13). Los niños entraron en sus hogares adoptivos antes de los 6
meses ( M = 10 semanas, SD = 4,93, rango = 2 a 23 semanas). Los infantes de Sri Lanka llegaron a una
edad mucho más joven ( M = 6.7 semanas,
Procedimiento y medidas
El procedimiento y las medidas eran idénticos en las dos submuestras. Las familias fueron visitados en su
casa cuando el niño adoptado fue de 5, 6, 9, y 12 meses de edad. Madre e hijo llegaron al laboratorio a
los 12 y 18 meses. Las intervenciones se llevaron a cabo entre seis y nueve meses. En la primera
submuestra se llevaron a cabo dos intervenciones: (1) un libro personal y (2) tres sesiones de
retroalimentación de vídeo y el mismo libro. En la segunda submuestra sólo se aplicó la intervención más
intensiva: la retroalimentación de vídeo y el libro personal. En ambas muestras, el grupo control recibió un
folleto sobre los temas de adopción como una intervención “de prueba”. Las intervenciones se realizaron
por cinco visitadores femeninos, controlando así para un efecto del experimentador. A los 6 meses
anteriores a la prueba () y 12 meses (post-test), interacción madre-hijo fue grabado en vídeo en el hogar
para evaluar la sensibilidad de la madre. A los 12 y 18 meses, se observó el apego infantil-madre en el
laboratorio.
variables de antecedentes
la sensibilidad materna
La sensibilidad se observó en una situación de juego libre de ocho minutos, filmado en su casa a los 6 y 12
meses. Mientras que el bebé fue colocado en un asiento para bebés frente a una mesa baja, con la madre
sentada junto a él o ella, el investigador presenta una caja transparente que contiene 10 juguetes atractivos. La
madre fue instruido para jugar con su hijo la forma en que normalmente lo haría. La sensibilidad fue calificado con
dos escalas de calificación de 9 puntos para la sensibilidad y la Cooperación (Ainsworth, Bell, y Stayton,
se estableció 1974), y satisfactoria confiabilidad entre (Juffer et al., 1997). Como la sensibilidad y la
cooperación están altamente correlacionados, una puntuación compuesta normalizada se calculó para
indicar la sensibilidad materna a los 6 y 12 meses (Juffer, Bakermans-Kranenburg, y Van IJzendoorn,
2005b).
Adjunto (A, B, C, D)
Los niños adoptados se observaron en el Procedimiento de la Situación Extraña (Ains- pena, Blehar, Waters, y
Wall, 1978) en el laboratorio y se clasifica como segura (B), inseguro-evitativo (A), o inseguro-ambivalente (C) (
véase el capítulo 1). Inter- fiabilidad codificador era satisfactorio (Juffer y Rosenboom, 1997). En una etapa
posterior del estudio, las situaciones extrañas grabadas en vídeo a los 12 meses se codificaron para evaluar la
desorganización de unión (D; véase el capítulo 1). Los niños fueron clasificados como desorganizado (D) u
organizados (no-D) y clasificado con la escala de calificación de 9 puntos para Desorganización (Main y
Solomon, 1990). Dos codificadores (el segundo y tercer autores), que fueron ampliamente capacitados por los
Dres. Mary Main y Erik Hesse, anotaron las cintas, mediante el Main y Solomon (1990) sistema de
codificación. Los codificadores no habían participado en los estudios en el momento de que las intervenciones
se llevaron a cabo, y que no tenían conocimiento del estado del grupo experimental de las diadas. Debido a
problemas técnicos, no pueden hallarse dos casos. se estableció confiabilidad entre Satisfactorio (Juffer et al.,
2005b).
Intervención
Los dos programas - el libro de sólo la intervención y el video-feedback, más la intervención del
libro (en lo sucesivo la intervención de video-feedback) - dirigidas a enhanc- ing sensibilidad
parental, con el objetivo final de promover relaciones seguras de apego ent-infantiles (par-
Bakermans- Kranenburg, Van IJzendoorn, y Juffer, 2003) y la competencia infantil. El siguiente
perfil se derivó de
la teoría del apego (Ainsworth et al., 1978; Bowlby, 1982) y sirve como base de trabajo para la
intervención. Una madre sensible sintoniza su comportamiento al bebé de la siguiente manera:
1. Se percibe e interpreta las señales de su bebé correctamente. (Es mi bebé Buscar el nombre de
contacto o es él o ella explorar el mundo?)
2. Ella reacciona a estas señales de manera rápida y adecuada, es decir, en respuesta a las señales de apego y
no interferir en las actividades de exploración, respectivamente.
3. Se crea oportunidades para sus niños a explorar y descubrir los efectos de su propia
conducta (Juffer et al., 1997, p. 1043).
El programa de libros de sólo consistió en la información escrita se centra en la crianza sensible (véase
también Riksen-Walraven, 1978; Lambermon & Van IJzendoorn,
1989). La información escrita se ofrece en un libro personalizado, es decir, el nombre del niño se ha
integrado en el texto. El título del libro era Het eerste levensjaar [El primer año de vida] ( Juffer,
Metman, y Andoetoe, 1986; véase también el capítulo 8). El libro consta sugerencias para la
paternidad sensible y Play- interacciones ful y fue ilustrado con imágenes de niños adoptados y no
adoptados. Se anima a los padres para rellenar espacios en blanco con preguntas y observaciones
personales de su propio hijo adoptado.
En primer lugar, la eficacia global de los programas de intervención en Sensi-tividad materna fue examinado
en la muestra total. Se realizó un ANCOVA en la puntuación compuesta para la sensibilidad a los 12 meses,
con la condición experimental (tres grupos: la retroalimentación de vídeo, único libro, y el control) como la
variable independiente y
sensibilidad antes de la prueba (puntuación compuesta) como covariable. Se encontró un efecto principal significativo
de la condición experimental, F ( 2, 126) = 4,42, p = . 01 (Juffer et al., 2005b). Los análisis se continuaron con las
contrastes: el libro-único grupo con el grupo control y el grupo de video-feedback con el grupo control. Los
análisis no mostraron un efecto significativo de la intervención de libros solamente. Sin embargo, un efecto
principal significativo de la intervención videofeedback surgió, F ( 1, 97) = 9.62, p < . 01. Los análisis post hoc
confirmado que los efectos de la intervención de video-feedback sobre la sensibilidad tenían la misma
dirección y comparable, media a fuerte, los tamaños del efecto (Cohen, 1988) en las dos submuestras
(familias sin hijos biológicos, d = . sesenta y cinco; familias con hijos biológicos, d = . 63) (Juffer et al., 2005b).
En el primero submuestra (familias sin hijos biológicos), la intervención libro sólo no aumentó la seguridad
del apego a los 12 meses (80%) asegura a los niños, en comparación con el grupo control de las familias
adoptivas sin intervención (70% asegura a los niños). En contraste, los niños en el grupo de
video-feedback fueron más a menudo la fijación segura: 90% de los niños seguras frente a 70% en el
grupo control,
X 2 ( 1) = 3,89, p < . 05 (Juffer et al., 1997). A la edad de 18 meses, resultados comparables se
encontraron con otra vez 90% lactantes con apego seguro en el grupo vídeo-feedback y 73% fijación
segura en el grupo de control (Juffer, 1993). En la segunda submuestra (familias con hijos
biológicos), la intervención no dio lugar a relaciones de apego más seguros a los 12 meses. Había
80% de los niños con apego seguro en el grupo de control y 53% asegura a los niños en el grupo de
intervención. A los 18 meses, el efecto negativo había desaparecido: Hubo 79% de los niños con
apego seguro en el grupo de intervención y el 75% asegura a los niños en el grupo de control
(Rosenboom, 1994).
(2) = 5,52, p < . 05 (Juffer et al., 2005b). La intervención de video-feedback, pero no la intervención de
libros solamente, fue eficaz en la prevención de apego desorganizado, lo que lleva a sólo 3 niños
desorganizados (de 49 niños; 6,1%) en el grupo de video-feedback versus 11 niños desorganizados en el
grupo de control ( de 49 niños;
22,4%; véase la Figura 9.1), X 2 ( 1) = 5,33, p = . 01. Los análisis post hoc confirmó que
25
20
15
Desestructurado
10
Figura 9.1 El apego desorganizado (%) en los dos grupos de intervención y en el grupo de control.
los tamaños de dirección y del efecto fueron comparables en los dos submuestras (familias sin hijos de
nacimiento, d = . 39; familias con hijos biológicos, d = . 62). Las clasificaciones de desorganización continuas
soportados estos resultados (Juffer et al, 2005b.): Se encontró un efecto principal significativo de la condición
experimental (tres grupos), F ( 2, 125) = 4,93, p < . 01. Los análisis con comparaciones planificadas para los
grupos de intervención mostró que la diferencia entre el grupo con el libro personal y el grupo de control fue
significativa, t ( 69, 806) = 1,76, p < . 05 (varianzas desiguales). Los niños en el grupo de sólo libro mostraron
menores puntuaciones-D ( M = 2,62, SD = 1,79) que los niños de control ( M = 3,41, SD = 2,15). El segundo
contraste también mostró una diferencia significativa. Convergiendo con el efecto en las clasificaciones D, los
niños del grupo de intervención de video-feedback mostraron significativamente más bajos puntajes en D ( M
= 2.28, SD = 1,43) que los niños de control, t ( 83, 492) = 3,07, p < . 01 (varianzas desiguales). Una vez más, los
análisis post hoc confirmó que los efectos de la intervención de video-feedback en la desorganización de
fijación estaban en la misma dirección en las dos submuestras, con tamaños del efecto comparables (familias
sin tamaño del efecto niños de nacimiento, d = . 64; familias con hijos biológicos,
d = . 61).
dos viñetas
tasnim
Tasnim, adoptado de Sri Lanka a la edad de seis semanas, y su madre adoptiva fueron asignados
aleatoriamente al grupo de video-feedback. Tasnim fue el primer hijo de la familia. Sus padres
adoptivos eran de unos 30 años cuando decidieron adoptar porque no eran capaces de tener hijos
propios. Ambos padres viajaron a Sri Lanka, donde se reunieron con la madre biológica de Tasnim en
la corte. Tasnim fue moderadamente desnutridos cuando le dieron, pero se recuperó rápidamente
después de su llegada a los Países Bajos. El padre adoptivo fue a tiempo completo empleado como
conductor de autobús, y la madre adoptiva tenía un trabajo a tiempo parcial, ayudar a las personas de
edad avanzada.
La primera cinta de vídeo, de juego libre a los seis meses, mostró que la madre adoptiva era más
bien no afectado y que no jugó un papel activo en la interacción. Con una sonrisa en su rostro la
madre vio a su hija jugando con los juguetes, pero ella se mantuvo en silencio la mayor parte del
tiempo y que no se unió a la obra de su hijo. Ella habló con el visitante a casa un par de veces,
comentando sobre las actuaciones de TASNIM, pero ella no habló con su hija directamente.
Tasnim estaba jugando por su cuenta, la exploración de los juguetes con atención. No hubo
intercambio de sonrisas o vocalizar, y no había casi ningún juego juntos. El visitador caracteriza la
díada madre-hijo como “dos islas sin puente.” Cuando el visitador estudió la cinta toma de video
más de cerca se dio cuenta de un momento positivo en el corto: Tasnim se Play- Toreo con una
pequeña bola y cuando esta bola se disparó accidentalmente en la dirección de la madre, se dio
la vuelta a tasnim diciendo: “Aquí es” tasnim recibió el balón con una leve sonrisa. Después de
este breve momento de la interacción, Tasnim jugó solo de nuevo.
que reciben una “respuesta” como respuesta a sus señales de mirar, alcanzando, o sonriendo, y
que luego se sienten animados a enviar más señales. El visitador animó a la madre para
reaccionar a las señales sutiles de TASNIM de búsqueda de contacto y mostró estas señales en
la cinta de vídeo, utilizando la técnica de “hablar para el bebé” (véase el capítulo 2). Durante las
próximas dos sesiones de intervención a los seis y nueve meses, el visitador repite este enfoque
y también reforzó las reacciones sensibles de la madre, que se muestra en el video, a la conducta
del Tasnim.
A los 12 meses, hubo un intenso intercambio de interacciones cuando Tasnim y su madre se les
preguntó de nuevo para jugar juntos en la situación de juego libre en el hogar. La madre verbalizado el
comportamiento de Tasnim, y ella estaba involucrado en la obra de Tasnim de una manera agradable.
Tasnim mostró los juguetes a su madre, vocal- zado mucho, y sonrió feliz cuando su madre aceptó un
juguete que se ofreció. La interviniente tenía la impresión de que “entre las dos islas se construyó un
puente.” Según observadores ajenos, sensibili- dad de la madre había mejorado desde el pre y el
post-test (6 meses, por Sensibilidad una calificación de 4 y una para la Cooperación calificación de 3; 12
meses, de sensibilidad y de cooperación calificaciones de 6 y 5, respectivamente). Tasnim mostró una
estrategia fijación segura en el Procedimiento de la Situación Strange (Ainsworth et al., 1978; ver
Capítulo 1) (B) con sólo leves signos de desorganización (una puntuación D- bajo de 2). A los 18 meses,
el comportamiento de apego de Tasnim estaba segura de nuevo.
Tim
Tim, adoptó desde Corea del Sur a la edad de tres meses, y su madre también fueron asignados
aleatoriamente al grupo de video-feedback. Tim fue el primer niño adoptado en una familia con dos
hijos biológicos. Los padres habían decidido adoptar a un niño, ya que quería ayudar a un niño que
necesita un hogar. El padre adoptivo (38 años) trabajó como director de la oficina, y la madre adoptiva
(37 años) tenía un trabajo a tiempo parcial como enfermera. Los padres se conocieron Tim por
primera vez en el aeropuerto de Schiphol en los Países Bajos, donde su escolta lo entregaron a ellos.
Tim había estado en un hogar de niños coreanos desde que fue encontrado en las calles como un
bebé recién nacido. Él parecía estar en buen estado de salud a su llegada a los Países Bajos.
Cuando grabado en vídeo en el pre-test a los seis meses durante una situación de juego libre, la madre
participó inmediatamente en la interacción de una manera alegre, activa, poniendo a prueba todos los
nuevos juguetes por sí misma primero y, posteriormente, ofreciendo Tim los juguetes que había
seleccionado. Ella estaba presente en lugar dominante: ing hablar- y cantar casi todo el tiempo y, a menudo
frente a su hijo sin
una pausa para esperar su turno. Tim, que parecía abrumado por su enfoque activo, se
comportó de una manera más bien pasivo y retraído. Tomó todos los juguetes de la madre le
ofrecía, pero apenas jugó con ellos, y él no alcanzó a dar un mismo juguete en particular.
Cuando jugaba con un traqueteo en su propio camino - tocando y buscando solamente - la
madre intervino inmediatamente con el sonajero a sí misma y la demostración de cómo
funcionaba. Cuando la parte coadyuvante estudió la cinta de vídeo en el instituto se ha
seleccionado un fragmento en el que se le permitió a Tim para jugar por su cuenta, sin la
interferencia de su madre por unos pocos momentos. En este fragmento de la madre lo alabó, y
Tim sonrió y vocaliza a ella. Entonces la madre le acarició en la cabeza. En la sesión de
vídeo-feedback la parte coadyuvante puso de relieve la importancia del apego de los niños y el
comportamiento de exploración. Los niños se sienten seguros cuando sus señales de apego se
responden (por ejemplo, el llanto se reunió con el reconfortante) y cuando sus señales de
exploración se responden así (por ejemplo, la reproducción se reunió con la observación,
verbalizar, alabar). El visitador repite el fragmento que muestra que Tim jugó por su cuenta
durante unos minutos para explicar a la madre que es importante para el dren chil- para obtener
oportunidades para descubrir cómo funcionan las cosas y juguetes para explorar por su cuenta.
Asimismo, se destacó la reacción sensible de la madre a la sonrisa de Tim. En la segunda y
tercera sesiones de intervención del visitador repite estos temas, elaborando sobre la cuestión
de dar oportunidades a los niños a tomar turnos en la interacción y para mostrar iniciativas
Duran- juegos. Estos temas se ilustran con fragmentos de cinta de video de Tim y su madre,
A los 12 meses, Tim y su madre fueron grabadas en vídeo en la situa- ción sin juego de nuevo. En
comparación con el pre-test, la madre permitió que Tim mucho más espacio para explorar los juguetes y
para esperar su turno en la interacción, si bien en el calor de su juego alegre que a veces se olvidó de
esperar a su vez de Tim. Además, Tim estaba jugando de forma más activa y su estado de ánimo era
más positiva. Los observadores valorados sensibilidad de la madre más alta que en el pre-test y, en
particular, su comportamiento interferir disminuyeron (6 meses, por Sensibilidad una calificación de 3 y de
Cooperación una calificación de 2, 12 meses, sensibilidad y clasificaciones de Cooperación de 4,5 y 5,
respectivamente). Tim mostró un comportamiento apego inseguro en el Procedimiento de la situación
extraña a los 12 meses (C), pero de fijación segura (B) a los 18 meses. No había señales de disorgani-
zación (D-puntuación de 1).
En un estudio de seguimiento a los 7 años, los efectos a largo plazo de las intervenciones sobre la sensibilidad Mater
nal y desarrollo de la personalidad de los niños adoptados, el desarrollo social y problemas de conducta fueron
examinados (Stams, Juffer, Van IJzendoorn, y Hoksbergen , 2001). No se encontraron efectos a largo plazo sobre la
sensibilidad materna. En la submuestra de las familias adoptivas con niños de nacimiento se encontraron efectos
positivos a largo plazo de la intervención de video-feedback en el ego-resistencia y óptima ego de control en las niñas,
y en la internalización de los problemas de comportamiento en los niños y niñas. Experimentales niñas adoptados
tenían puntuaciones significativamente más altas en el ego-resiliencia (capacidad de responder de forma flexible a las
demandas cambiantes; Block y Block, 1980) y-control del ego óptima (un adecuado control de los impulsos y las
emociones) que las niñas adoptadas en el grupo de control . También, niñas y los niños adoptados en el grupo de
video-feedback tenían una cantidad significativamente menor de internalización proble- mas de comportamiento que
los niños adoptados en el grupo control (Stams et al., 2001). Sin embargo, en la submuestra de las familias adoptivas
y sin hijos biológicos, podrían no ser rastreados efectos inter- vención perdurables.
Supone que los efectos de la intervención a corto plazo sobre la sensibilidad materna y la desorganización apego
en la infancia predice efectos de la intervención positivos a largo plazo en la submuestra de las familias adoptivas
con niños en la edad de nacimiento 7. Efectos de intervención Com- parábola a corto plazo y largo plazo fueron
descrito por Riksen- Walraven y Van Aken (1997), quienes encontraron efectos de un programa de intervención en
la capacidad de respuesta materna en la primera infancia y el ego-viveza de las niñas a la edad
7. Van Aken y Riksen-Walraven (1992) argumentó que el ego-viveza debe considerarse en términos de
competencia, es decir, como una capaci- dad de resolución de problemas en general. Por lo tanto, nuestra
intervención puede (también) han afectado la sensibilidad materna a las señales del niño en el ámbito de su
competencia. Posteriormente, este tipo de comportamiento maternal puede haber influido en la motivación de
competencia del niño y desarrollo de la personalidad más adelante en términos de ego-viveza. Esta explicación
implica que se alentó a las madres adoptivas que reciben intervención para promover la autonomía y la
competencia del niño adoptado. Se encontró cierto apoyo a esta idea porque un análisis post hoc en esta
submuestra reveló un efecto significativo de la intervención en el respeto por la autonomía de la madre del niño
a los 12 meses (Stams et al.,
2001). Las madres en el grupo de video-feedback puntuaron significativamente más alto en esta escala de calificación
durante una tarea de instrucción (por ejemplo, ayudar al niño a hacer un rompecabezas) que las madres de control.
sentimientos de tristeza y ansiedad con respuestas empáticas, sensibles, evitando de este modo los comportamientos
Hay tres explicaciones para la ausencia de efectos duraderos en las familias adoptivas y sin hijos biológicos. En
primer lugar, la inestabilidad del medio ambiente puede dar cuenta de discontinuidad entre la seguridad del
apego temprano y adaptación del niño más adelante favorable (Sroufe, Egeland, y Kreutzer, 1990). En nuestro
estudio, las familias adoptivas sin hijos biológicos tuvieron que hacer frente a acontecimientos vitales estresantes
(como enfermedades ous SERIAS de miembros de la familia) que las familias adoptivas con niños de nacimiento
(Stams et al., 2001). Por otra parte, el 15% de estas familias ( n = 17) experimentaron un importante cambio en la
familia: el nacimiento de un hijo biológico por primera vez. En segundo lugar, la ausencia de efectos a largo plazo
de la intervención puede atribuirse en parte a un efecto techo porque encontramos una velocidad relativamente
alta (70%) de, relaciones de apego seguro organizados niño-madre en la primera infancia en el grupo de control
(Juffer et al., 1997), así como un porcentaje normativo (22%) de apego desorganizado (Juffer et al., 2005b). En
tercer lugar, una limitación de nuestro estudio de seguimiento a los 7 años es que una gama bastante amplia de
conductas del niño fue examinado, lo que posiblemente impidió la detección de los efectos de intervención más
específicas a largo plazo en el dominio de unión entre padres e hijos. Por desgracia, ninguna medida de fijación
adecuados para la infancia media estaba disponible en ese momento. En un segundo estudio de seguimiento a
los 14 años (Jaffari-Bimmel edad, Juffer, Van IJzendoorn, Bakermans-Kranenburg, y Mooijaart, 2006), una
medida adjunto están incluidas en el diseño del estudio. Teniendo en cuenta que en el grupo de familias
adoptivas y sin hijos biológicos de la intervención de información en vídeo era sólo es eficaz en el corto plazo,
llegamos a la conclusión de que puede ser necesario repetir en los años siguientes para establecer los efectos
perdurables este tipo de intervención. Tasnim y Tim, los niños adoptados que se describen en las viñetas, dos
estaban bien adaptados a las 7. padres adoptivos de TASNIM habían divorciado edad y tasnim vivía con su
madre adoptiva y un nuevo ner parcial. Tasnim parecía ser una chica alegre, extrovertida, que era muy popular
en la escuela. Ella no tiene problemas de comportamiento, y ella era un estudiante en la escuela moderada. Tim
estaba feliz viviendo con ambos padres adoptivos y sus dos hermanos. A pesar de que era un poco tímido, que
anotó en el rango normativo de la conducta proble- blemas. Parecía ser un estudiante muy brillante en la
escuela.
En el estudio de seguimiento a los 7 años, el ajuste de los niños adoptados en la niñez media fue examinado
desde una amplia cruzada contexto, la perspectiva en tiempo cruz, el uso de diferentes medidas (observaciones,
cuestionarios, Q-ordenaciones, y datos sociométricos) y múltiples fuentes de información (madres, maestros y
compañeros de clase) (Juffer,
Stams, y Van IJzendoorn, 2004; Stams et al., 2002). Hemos encontrado que la sensibilidad
materna en la primera infancia, la seguridad del apego infantil, la desorganización del apego
infantil, ya principios de cada temperamento predijo significativamente ajuste posterior de los
niños en la infancia media (Stams et al., 2002). hijos adoptados femeninos eran más ajustado
que los niños adoptados masculinos, en particular en el ámbito social. más difícil temperamento
de los niños en la primera infancia, calificado por la madre adoptiva, predijo puntuaciones más
bajas de ajuste a los 7 años en los ámbitos del desarrollo social y cognitivo, y la externalización
y problemas de conducta izing interiorización. la sensibilidad materna más alta en el apego
temprano y la niñez media y más seguro en la infancia predice mejor desarrollo social y
cognitivo de los niños en la infancia media. Además, la interacción entre el temperamento
temprano y la desorganización del apego infantil era no puede signifi-. La combinación de dos
factores de riesgo, la desorganización del apego y principios de temperamento difícil, predijo
niveles más bajos de desarrollo cognitivo, y menos control óptimo de los impulsos y emociones
a los 7 años (Stams et al., 2002). Incluso en este grupo no relacionadas genéticamente de
padres e hijos adoptados de diferentes culturas y orígenes étnicos, primeras características de
la relación entre padres e hijos parecen desempeñar un papel importante en la formación de
adaptación de los niños en la infancia media. Basado en (1995) interpretación de los tamaños
del efecto de Rosenthal, la variación prevista en el ajuste sobre la base de factores
contextuales anteriores no sólo fue significativa, pero también sustancial:
2002).
Implicaciones prácticas
Sobre la base de los resultados positivos de nuestro estudio de intervención en familias adoptivas, un nuevo
servicio post-adopción se ha puesto en marcha en la práctica. Desde el año 2000, todas las nuevas familias
adoptivas en los Países Bajos se les permite solicitar hasta cuatro sesio- nes de vídeo-feedback, Vídeo Interactie
Begeleiding [Interacción vídeo Guid- Ance], entregado a nivel nacional por el Stichting Adoptievoorzieningen
[Centro de Servicios de Adopción] en Utrecht. Este servicio post-adopción está apoyado sobre todo por el
gobierno, y los padres adoptivos sólo tienen que pagar una pequeña cuota. El Centro de Servicios de adopción
también es responsable del curso de preparación obligatoria antes de la colocación adoptiva (Duinkerken y
Geerts, 2000) y ofrece este servicio post-adopción a petición de cada familia adoptiva en el período posterior a la
llegada del niño hasta 2 a 2,5 años después de la colocación adoptiva, independientemente de la presencia de
problemas o la edad de la llegada del niño adoptado. (En los Países Bajos, los niños procedentes del extranjero
se adoptan entre las edades de cero a seis años.) Las coadyuvantes son los trabajadores sociales o psicólogos
infantiles que reciben una formación especial
para esta intervención. Un estudio de evaluación formal no se ha realizado todavía, pero en un primer
informe se encontró que los padres adoptivos por utilizar este servicio post-adopción y evaluación de la
intervención como muy útil y satisfactoria (Haver- Mans y Verheule, 2001).
conclusiones
apego organizado seguro son importantes, ya que estos aspectos de la relación entre padres e
hijos predijo a principios adoptados el desarrollo cognitivo y social de los niños a los 7 años
(Stams et al., 2002) y el desarrollo social a los 14 años (Jaffari-Bimmel et al., 2006 ). Los
positivos efectos a corto plazo de la intervención que fueron revelados en el presente estudio
pueden (en parte) explicar los positivos efectos a largo plazo se encuentran en una de las dos
submuestras: En la submuestra de las familias adoptivas con niños de nacimiento, los niños de
intervención tenían menos internalización problemas y niñas tenían puntuaciones más altas en
ego-resistencia y óptima ego-control que los niños del grupo de control (Stams et al., 2001).
Debido a que nuestro estudio no pudo demostrar efectos de la intervención a largo plazo en
ambas submuestras de las familias adoptivas,
Una limitación de nuestro estudio es que la intervención no estaba dirigida explícitamente a cambiar la
desorganización del apego. A pesar de que nuestra intervención dirigido a la paternidad sensible Moting a
favor y en apego seguro, el efecto positivo sobre la desorganización del apego fue bastante inesperado.
Aspectos Sin embargo, nuestra intervención puede haber afectados de crianza que son importantes para el
desarrollo de dis- apego organizada tales como extremadamente insensible, no afectado, o comportamiento de
los padres aterradora (ver Bakermans-Kranenburg, Van IJzendoorn, y Juffer, 2005; Juffer et al ., 2005b; véase
el capítulo 12 para mayor discusión).
En resumen, nuestra intervención de video-feedback mostró importantes efectos positivos a corto plazo sobre la
relación padre-hijo adoptivo y (en una submuestra) positivos efectos a largo plazo en el desarrollo y la adaptación de los
niños adoptados. Sobre la base de nuestra intervención, un nuevo servicio post-adopción con retroalimentación de
vídeo se inició en la práctica, significaba para todas las nuevas familias adoptivas. Nuestros resultados sugieren que los
padres adopciones tivas pueden ser apoyados para cumplir adecuadamente con las tareas de la crianza.
Expresiones de gratitud
Los autores agradecen a las familias adoptivas para su participación en el estudio e Isolda Andoetoe,
Lieke Metman, Aukje Oldeman y Lizette Rosenboom por su dedicación en la ejecución de la intervención.
Femmie Juffer es apoyado por Wereldkinderen, La Haya. El estudio longitudinal adopción fue apoyado
por subvenciones del Ministerio de Educación holandés, Praeventiefonds, el Ministerio holandés de
Bienestar (estudio de la primera infancia), Organización Holandesa para la Investigación SCI cien- NWO
(concesión 575-87-701; estudio de la niñez media), Wereldkin - deren, Stichting Kind en Toekomst, y la
Universidad de Leiden (estudio de la adolescencia).
La mayoría de los bebés y niños pequeños en los países ricos del mundo están inscritos en el cuidado de niños fuera
de casa con cuidadores no parentales. Por lo tanto, la calidad del cuidado de los niños que reciben estos niños y sus
implicaciones para su desarrollo están recibiendo cada vez más atención de los investigadores, responsables políticos
y profesionales (Oser y Cohen, 2003). En Estados Unidos, las evaluaciones de la calidad en el cuidado infantil niño
Infanto en varios estudios de investigación a gran escala han producido resultados que dan que pensar. Muchos niños
de cero a tres años de edad reciben el cuidado de sólo el nivel de calidad mínimo o por debajo de las escalas de bien
validados (por ejemplo, la Red NICHD Early Child Care Research, 1996; Libro blanco, Howes & Phillips, 1989). De
particular preocupación es el bajo nivel de los procesos de atención lactantes y niños pequeños reciben la calidad, no
baja de define como la calidad de las interacciones y experiencias del día a día del niño en el entorno de cuidado de
los niños. Por otra parte, el nivel de calidad del cuidado de los niños que reciben los niños de muy corta edad es
consistentemente más baja que el nivel de calidad para los niños de tres a cinco años de edad. Esto sugiere que es
necesaria una atención especial a entender y mejorar el cuidado de niños para los bebés y niños pequeños, con el
objetivo final de portabilidad SUP- desarrollo temprano óptima.
Mientras que Bowlby (1973) y muchos teóricos del apego contemporánea e investigadores se han centrado
principalmente en las relaciones madre-hijo, hay una en crecimiento- cuerpo de investigación que se centra en los
archivos adjuntos entre los bebés o niños pequeños ing
Se necesitan investigaciones adicionales de seguridad de fijación y los procesos componentes dentro del
contexto de cuidado de niños por dos razones. En primer lugar, además de replicar los estudios de correlación
mencionados anteriormente, se necesitan pruebas más rigurosas de THE- oretical hipótesis sobre la
naturaleza y las consecuencias de los adjuntos de cuidado de niños. La hipótesis de que el cuidado constante,
sensible y receptivo conduce a una relación de apego seguro es un tema clave en la puericultura. La conexión
causal entre la sensibilidad y la seguridad del apego propuesto originalmente por Bowlby (1969/1982) se ha
establecido para la madre y el niño y rela- ciones padre-hijo (Bakermans-Kranenburg, van IJzendoorn, y Juffer,
2003; De Wolff & Van IJzendoorn, 1997). Además de la evidencia correlacional, los datos experimentales están
ahora disponibles que muestran este enlace causal (Bakermans-Kranenburg et al., 2003; véase el capítulo 5).
Sin embargo, aún tenemos que utilizar métodos experimentales e intervenciones para poner a prueba la
hipótesis de sensibilidad con ERS caregiv- no parentales. Si, de hecho, coadyuvantes intentan aumentar la
sensibilidad y capacidad de respuesta de las interacciones entre los cuidadores y los niños en el cuidado de
niños, usando un programa como Intervención video-feedback para promover la crianza positiva (VIPP), y si
esta intervención conduce a un aumento de la seguridad en el apego diádica en niños - cuidado, esta
evidencia podría extender el alcance de la hipótesis de sensibilidad / apego de Bowlby a los cuidadores no
parentales.
Red, 2000; Peisner-Feinberg y Burchinal, 1997). Sin embargo, hay una escasez de estudios experimentales que
muestran de manera concluyente que el aumento de la sensibilidad del cuidador conduce a una mayor seguridad en
el apego, el bienestar del niño, o la competencia social del niño.
La intervención video-feedback para promover la crianza positiva modelo de madre e hijo intervención (VIPP) y
la Intervención video-feedback para promover la Crianza Positiva-Representación modelo (VIPP-R) que se
describe en este volumen fueron desarrollados originalmente para aumentar la sensibilidad de padre-hijo las
interacciones, y por lo tanto para aumentar la probabilidad de que una fijación segura desarrollará entre bebés y
padres de alto riesgo biológicos o adoptivos (Bakermans- Kranenburg, Juffer, & Van IJzendoorn, 1998; Juffer,
Bakermans-Kranenburg, & Van IJzendoorn, 2005b) . Debido a que los modelos de VIPP son intervenciones a
corto plazo, este modelo de intervención puede ser muy adecuado para ser adaptado como un programa de
desarrollo del personal de cuidado de niños, en condiciones en que los recursos de formación del personal y el
tiempo son necesariamente limitado.
En este capítulo se describe la aplicación de los principios de la teoría del apego y el modelo de intervención entre
padres e hijos VIPP en un nuevo pro- grama de formación del personal de cuidado de niños llamada Sintonizando. En
primer lugar, las adaptaciones realizadas a la intervención VIPP para adaptarla a la prestación de cuidados en un
contexto de cuidado de niños se resumen; a continuación se describen los elementos básicos del programa de
sintonización En la intervención con cuatro proveedores de cuidado de los niños se describe, la presentación de viñetas
de observación que ilustran cómo la sensibilidad del cuidador cambia como resultado de la intervención. Por último, el
capítulo revisa nuestro trabajo en curso para desarrollar y evaluar la efectividad del programa de sintonización En la
tiempo con cada niño, y puede luchar por una distribución uniforme de cuidado y enseñanza entre todo un
grupo de niños, en lugar de centrarse exclusivamente en las necesidades e intenciones de un niño.
A pesar de estas diferencias obvias en contextos relación de cuidado, también es evidente que los
cuidadores profesionales a menudo tienen una gran cantidad de afecto por los niños a su cargo.
Cuando profesional Early Head Start bebés y niños pequeños cuidadores en los Estados Unidos
fueron entrevistados acerca de sus funciones y relaciones con los niños y las familias, varios
declarado que consideran a sí mismos “madres sustituto”, que aman a los niños, y que se esfuerzan
ser socios de los padres en el cuidado de los niños (Elicker, Ruprecht, y Wittenborn
2004). Las variaciones en la seguridad del apego, cuando se evaluó sistemáticamente entre los proveedores de
cuidado de niños y niños, parecen estar distribuidos de manera no variaciones de seguridad a diferencia visto en las
madres y los niños. Por ejemplo, en nuestra investigación pasado aproximadamente el 70% de los bebés y niños
pequeños evaluó con sus cuidadores en los entornos basados en Ter y del cuidado de los niños en el hogar cen-
fueron juzgados a estar firmemente sujeto (Noppe et al, 2001;. Consulta Goossens y Van IJzendoorn , 1990). Por
otra parte, Dren chil- que entraban en el cuidado de niños a una edad más joven, los que tenían mayor duración de
la atención con ese adulto, y los que estaban más intensamente interactiva con su cuidador muestran mayores
niveles de seguridad de datos adjuntos cuando se evaluó usando el observador Anexo Q-Set ( Elicker,
Fortner-Wood, y Noppe, 1999; Aguas y Deane, 1985). Esta asociación entre la calidad de la interacción
cuidador-niño diariamente y seguridad de datos adjuntos Ahora se ha encontrado en una serie de estudios de
guardería (Howes y Ritchie, 2002). Por lo tanto, el proceso de formación de conexión en la hipótesis de la teoría del
apego de los padres también parece funcionar en las relaciones entre los niños y sus proveedores de cuidado infantil
profesionales.
¿Cuáles son los principios de fijación teóricos y principios básicos de intervención VIPP cuanto a la sensibilidad
y capacidad de respuesta del cuidador, y cómo se aplican en la afinación En el programa? En primer lugar, al
igual que en las intervenciones VIPP, el programa toma como supuestos básicos los principios de fijación que
(1) el apego seguro lactante y su cuidador se ve favorecida por la sensibilidad del cuidador y (2) la sensibilidad
del cuidador y la seguridad del apego tienen cierta estabilidad dentro de una relación cuidador-niño, en parte
debido a que están mentalmente representados por tanto el cuidador adulto y el niño (ver los capítulos 1, 3 y 6).
En segundo lugar, se supone que la sensibilidad del cuidador y su capacidad para formar relaciones seguras
con bebés se ven influidas por el conocimiento y la experiencia de los cuidados, sino también por su propia
historia y la relación de apego a largo plazo, ciones de fijación estable representaciones
(Bakermans-Kranenburg et al., 1998). Estas suposiciones nos llevaron a centrarse en la optimización En el
programa sobre las interacciones de comportamiento de la sensibilidad y capacidad de respuesta, y las
representaciones cognitivas del cuidador de sensibilidad y capacidad de respuesta, como es el caso en el VIPP
e intervenciones entre padres e hijos VIPP-R.
Los programas de intervención y VIPP VIPP-R con los padres consistieron en cuatro objetivos incorporados en
Sintonizando para los proveedores de cuidado de niños (Juffer, Burg-Bakermans Kranen-, y Van IJzendoorn, 2005a;
véase el capítulo 2): (1) proporcionar la oportunidad de centrarse en señales y expresiones del bebé, (2) la
estimulación de habilidades y la empatía de observación del cuidador del niño, (3) el fortalecimiento de los
momentos positivos del cuidador de comportamiento sensible se muestra en cintas de vídeo, y (4) que se aplica a
los cuidadores en las discusiones sobre sus experiencias de apego en la infancia y las posibles influencias de estas
experiencias en el comportamiento de cuidado presentes. En Tun- ing En los intervinientes en paralelo el
procedimiento de visitas al hogar de VIPP por ir al centro de cuidado de los niños durante cuatro visitas de consulta
semanales. observaciones grabadas en vídeo de cuidado en grupo durante cada visita se recogen, seguido de la
posterior selección y edición de clips para la discusión con el cuidador durante la próxima visita cuidadosamente.
folletos breves que explican los conceptos de sensibilidad y capacidad de respuesta son RESPETA pro. El cuidador
se permite a los ejemplos de auto-descubrir su sensibilidad y nonsensitivity mientras ve las cintas de vídeo. Por
último, la parte coadyuvante apoya las intenciones declaradas de los cuidadores para cambiar su comportamiento y
para aumentar tividad sensi- y capacidad de respuesta con los niños.
Además de los temas y actividades derivados de VIPP y VIPP-R, también pensamos que es importante incluir
elementos adicionales en Sintonización de adaptarla para su uso en el cuidado de niños. Debido a que los
intervinientes querían cuidadores para poder individualizar la atención dentro de un grupo de niños, la evaluación de
los temperamentos individuales y las necesidades sociales y emocionales se puso de relieve, y también la forma de
organizar el espacio, cómo la posición de uno mismo, y la forma de asignar tiempo y energía para más
óptimamente notar y responder a las necesidades de cada niño. Las coadyuvantes anima a trabajar en cooperación
y colaboración con los padres de los niños y con los compañeros de guardería pro- fesional en la sala de cuidado
de los niños.
El objetivo general de las cuatro semanas de sintonización En el programa de formación del personal es aumentar la
capacidad del cuidador para la sensibilidad, capacidad de respuesta, y la eficacia en universal que responde a las
necesidades de cada niño, en el contexto de una guardería. Cada Afinación semanal En visita de consulta tiene
varios elementos consistentes (véase la Tabla 10.1 para una visión general de las visitas). En primer lugar, el
consultor gasta aproximadamente una hora observando y grabando en vídeo el cuidador como él o ella trabaja con
niños. Además, ya sea antes o después de la sesión de observación, el consultor se reúne con el cuidador para ver y
analizar los videoclips seleccionados de la semana anterior. El consultor y el cuidador también completar una o dos
actividades estructuradas diseñadas para ayudar a los cuidadores se reúnen Sintonizando objetivos. Durante cada
visita cuidadores se les ayuda a evaluar la sensibilidad en el cuidado diario de uso de la auto-observación de las
eotapes vid-. El conocimiento de las instancias de cuidado sensible es apoyado por señalando
Visita 1 (sesión Introducir cuidador a las metas y objetivos de sintonizar. Hablando para el bebé. (Introducir el
individual) (Discuta la cinta de vídeo y cómo se va a utilizar.) aprendizaje de interpretar los
Discuta brevemente las definiciones de sensibilidad y sentimientos y pensamientos del
visión general cuidador responsiveness.Give de bebé.)
semana visits.Give cuidador Cuestionario Personal de
cuidado de niños a complete.Videotape el cuidador
como él o ella trabaja con los niños por unos
minutos.
Visitar ? (Sesión Ver y discutir videoclips seleccionados a partir de material en Completar y discutir el
individual) video de la semana pasada. (Se centran en el conocimiento temperamento listas de
de las señales, la respuesta de ayuda o control excesivo control individuales para dos
del niño “hablando para el bebé” técnica, cualquier cosa niños en el grupo.
que podría haber mejorado la interacción con el niño.)
Videocinta el cuidador como él o ella trabaja con los niños
durante aproximadamente ??
minutos.
Visitar ? (Sesión de equipo Ver y discutir videoclips seleccionados a partir de material en actividad venda. (Ponga
de cuidados) video de la semana pasada. (Se centran en el conocimiento cuidador en lugar del bebé).
de las señales, la respuesta de ayuda o control excesivo
del niño “hablando para el bebé” técnica, cualquier cosa
que podría haber mejorado la interacción con el niño.)
Videocinta el cuidador como él o ella trabaja con los niños
durante aproximadamente ??
minutos
Visitar ? (individual Ver y discutir videoclips seleccionados a partir de cuidadores relación Historia
+ equipo material en video de la semana pasada. (Enfoque en la Questionnaire.Provide con
sesión de la conciencia de las señales del niño, votos o control tres tipos de situaciones en
participación) excesivo respuesta “hablando para el bebé” técnica, el aula de guardería
cualquier cosa que podría haber mejorado la hipotéticos y pedirles que
interacción con el niño.) Evaluación del programa - pensar en estrategias para
hablar con los cuidadores, proporcionando preguntas resolver el problema.
abiertas.
y alabar casos, especialmente cuando el cuidador también se da cuenta casos de sensibilidad a sí misma.
Se proporcionan sugerencias concretas sobre cómo proporcionar cuidado de los niños más sensible,
receptivo. Por último, las intenciones declaradas del cuidador para aumentar su sensibilidad y capacidad de
respuesta son animados y apoyados. objetivos generales en todas las visitas son para los consultores a ser
amable y SUP- portive para el cuidador y para fomentar el apoyo mutuo entre el equipo de cuidadores dentro
de la sala de cuidado de niños y en el centro de cuidado infantil. Como en
visitas a domicilio VIPP con las madres, la parte coadyuvante se esfuerza por crear un ambiente de apoyo y
aceptación por ser no directivo y sin prejuicios en las observaciones y discusiones grabadas en vídeo,
haciendo hincapié en los comportamientos compe- tente del cuidador, y al permitir que los cuidadores a tomar
la iniciativa en la consultoría conversaciones.
preguntas abiertas formuladas durante la visualización de los clips de vídeo están diseñados para resaltar la
sensibilidad y estimular la atención del cuidador y la reflexión sobre acerca de la sensibilidad. Después de ver un
videoclip, la parte coadyuvante solicita al cuidador:
La sintonización En el programa incluye una serie de actividades estructuradas diseñadas para apoyar los
objetivos del programa (véase la Tabla 10.1 para una visión general). La denominada actividad de venda de los
ojos ayuda a los médicos a comprender la importancia de la autonomía para los bebés y niños pequeños y de
identificarse con la sensación desagradable que un niño puede experimentar cuando un cuidador es control
excesivo. La evaluación se centra en el temperamento dos niños en el grupo del cuidador: uno que es
relativamente fácil de cuidar y uno que es más difícil de cuidar. Al comparar y contrastar las dimensiones de
temperamento y los estilos de comunicación de cada niño, los cuidadores son capaces de pensar en cada niño
de una manera más individualizada y pensar en formas de proporcionar una atención más compatible con carac-
terísticas únicas temperamentales. En la actividad historia de la relación, el cuidador se preguntó por primera vez
para describir las características de un cuidador importante en ella o su propia infancia mediante la selección de
las palabras de una lista de verificación. A continuación, se le pide al cuidador a describirse a sí misma oa sí
mismo como un cuidador hoy en día, el uso de la misma lista de palabras descriptivas. Esta comparación
intergeneracional de cualidades cuidador provoca discusión sobre cómo el cuidador es similar o diferente de un
cuidador importante al principio y lleva a la consideración de las posibles conexiones entre la historia y la relación
de las capacidades de cuidado a los pacientes, las respuestas y los comportamientos de cuidado. El “habla para
el bebé” ejercicio (véase el capítulo 2) se repite durante tres sesiones de consulta. En esta actividad el cuidador
aprende a deducir y expresar los sentimientos y pensamientos del niño aparentes, mientras observa
cuidadosamente la cinta de vídeo. Este ejerci- cio sintoniza los cuidadores a las señales del niño y les anima a
interpretar las señales cuidadosamente. Por último, una discusión se incluye durante la última consulta
sesión acerca de cómo proporcionar cuidados sensibles, individualizado para cada bebé cuando un
cuidador es responsable de un grupo de niños. Los coadyuvantes comparten ideas y experiencias del
cuidador en respuesta a esta pregunta desafiante, y ofrecen estrategias que han sido sugeridos por otros
cuidadores infantiles Dler-tod- experimentados (véase la Tabla 10.2).
Tabla 10.2 Lista de sintonizar estrategias prácticas para aumentar la sensibilidad del cuidador y capacidad de respuesta
en una guardería para bebés y niños
E? Fápica verbal, que describe las actividades que el niño elige Escuchar a las señales
del niño sobre el disfrute de la actividad activamente reflejan las palabras del niño,
sentimientos e intenciones promover las interacciones positivas con otros niños identifican
Las estrategias para satisfacer las necesidades inmediatas de los niños cuando necesitan atención de varios a la vez
Distraer a los niños que han sido consolados, pero siguen siendo molesto
Responder basado en el temperamento individual, por lo que los niños que tienen más dificultad en esperar e interrumpen el
grupo contará con la presencia de la primera
Asistir a los nuevos niños del grupo de primeros, para que puedan construir un vínculo de confianza Identificar qué
funciona mejor cuidador con cada niño y organizar un sistema de atención primaria
La comunicación constante entre el personal, por lo que todo el mundo sabe quién está haciendo qué
Use una tabla para los tiempos de programación para el cambio de pañales, dormir, y la alimentación del
Para los niños pequeños: Lista de cada niño sigue el horario del grupo, pero aún con fle bilidad para satisfacer las necesidades
individuales?
Espere el tiempo necesario para el cuidado rutinario (cambio, la alimentación, las siestas, etc.); esto es un gran uno-a-una vez
Hablar con los niños todo el tiempo durante el cuidado rutinario (cambio de pañales, alimentación, vestido, etc.) Dígale al niño lo que
Dar al niño varios minutos de advertencia si él o ella va a tener que hacer algo que él o ella no siempre
disfrutan, como tener un cambio de pañales
Tabla 10.2 (continuación) Lista de sintonizar estrategias prácticas para aumentar el cuidador
sensibilidad y capacidad de respuesta en una guardería para bebés y niños
Use un libro de registro para comunicarse con los padres que vienen temprano o tarde y no se puede hablar directamente con el
cuidador principal de su hijo
Hablar con los padres de uno a uno para averiguar lo que ha estado ocurriendo en el país Organizar una reunión de
padres al menos una vez o dos veces al año empatía con los sentimientos de los padres; reflejar sus sentimientos y
hacerles saber a entender la paternidad es un reto y desea apoyarlos Utilice la siesta para hablar con compañeros de
trabajo sobre el día y el cuidado de los niños individuales Comunicar a menudo con compañeros de trabajo sobre la que
Arreglar los muebles en la sala de acuerdo con el desarrollo de los niños (a darles espacio para el correo? Ploration
o para ver)
Organizar las sillas altas o mesas de tal manera que permiten la mayor visibilidad de todos los niños (por ejemplo,
sillas altas usted, pero de espaldas a la planta donde los niños están jugando - de esta manera que ambos puedan
alimentar a los niños en la silla alta y supervisar las jugando en el suelo)
La primera administración de la Afinación En el programa se llevó a cabo durante cuatro a cinco semanas con cuatro
cuidadores voluntarios del programa Early Head Start. Early Head Start es un programa financiado por el gobierno
integral en los Estados Unidos diseñado para apoyar a bebés y niños pequeños y el desarrollo de la familia,
especialmente para las familias que viven en la pobreza (Love et al., 2002). Cuatro Afinación semanal En las visitas
se llevaron a cabo con cada cuidador. Contenidos y actividades en las visitas siguieron el esquema presentado en la
Tabla 10.1. La sintonización En consultores fueron el primer autor y dos asistentes de estudiantes que se sometieron
a un entrenamiento intensivo en el Sintonizando modelo. Las cintas de vídeo fueron hechas durante las cuatro visitas,
aproximadamente 45 minutos de vídeo para cada cuidador en cada visita. Estas películas siempre que los clips de
vídeo necesarios para la sesión posterior consulta, y las primeras y últimas sesiones también se utilizaron
posteriormente para la codificación de pre y postassessment independiente de las interacciones niño caregiver-. Los
codificadores fueron los universitarios asistentes que no participan en la optimización en la planificación o consultas
programa. escalas de codificación fueron adoptados de la Escala de Interacción cuidador (Arnett, 1989) y de las
escalas de interacción entre padres e hijos de vídeo utilizados en el programa Early Head Start Estudio Nacional de
Evaluación (Love et al., 2002).
40
35
30
B CA
25 JC
20
15
Positive Interaction
10
50
tiempo 1 tiempo 2
Los resultados del estudio piloto fueron alentadores. Aunque algunas de las escalas de interacción
cuidador no mostraron cambios notables, dos escalas interactivas importantes cambiaron en la dirección
prevista en tres de cuatro cuidadores (ver Ures higueras 10.1 y 10.2). Tres cuidadores se incrementaron
en la Escala de Interacción La interacción positiva del cuidador. Esta escala incluye tales
comportamientos interactivos como “habla con calidez a los niños” y “presta atención positiva a los niños
como individuos.” Además tres de los cuatro cuidadores disminuyeron en el Early Head Start subescala
Intrusividad. Esta escala “refleja el grado en que el cuidador controla el niño en lugar de reconocer y
respetar la validez de la experiencia del niño” (Love et al., 2002). Fue alentador para encontrar mejoras
tanto en las interacciones de dos cuidadores que comenzaron relativamente alta y en un cuidador que
comenzaron relativamente bajo en las escalas de interacción. Esto sugiere que Sintonizando tiene el
potencial de ser eficaz para los cuidadores en los distintos niveles iniciales de sensibilidad.
Las entrevistas con los cuidadores que participan en un grupo de discusión después de la sintonización En estudio
piloto confirmaron que las sesiones de video-feedback eran únicas y útiles, al igual que la otra Sintonizando
actividades. Los médicos también sugieren modifi- caciones menores por sintonizar para su desarrollo futuro.
Los aumentos en calidez y atención positiva y las disminuciones en intrusive- ness observado en el
estudio piloto se ilustran en las siguientes descripciones de casos de cintas de vídeo de un cuidador.
Las viñetas ilustran cambios en las actitudes y prácticas de cuidado. Esta temprana cuidador Head
Start comenzó el programa
3.5 3
B CA
2.5 2
CJ
1.5 1
Intrusiveness
0,5 0
tiempo 1 tiempo 2
con puntajes relativamente bajos en las escalas de interacción positiva y relativamente altas puntuaciones para
Intrusividad.
El cuidador, Bonnie, está sentado en una mesa pequeña alimentar a un niño con una cuchara. Ella
está sentado detrás de la niña, de unos dos años de edad. Ella está alcanzando alrededor de
detrás con la cuchara y ella parece incapaz de ver las expresiones faciales del niño. Ella está
pidiendo a los niños a tomar otro bocado. El niño lo hace mientras se frotaba los ojos y mostrando
una cara de sueño. El niño parece reacio a comer. Bonnie elogia al niño para tomar un bocado; Sin
embargo, en el segundo siguiente, la niña escupe la comida de vuelta en su plato. Bonnie no
parece darse cuenta de esto. La mujer y luego bebe un poco de leche siguiendo las súplicas de
Bonnie para hacerlo. Bonnie no alaba la chica directamente para beber, sino que habla en cambio
al otro cuidador adulto en la habitación, diciendo: “Mira, Jessie, bebió su leche!” La niña sigue
frotándose los ojos,
En una observación más tarde, después de completar dos sintonización en sesiones de consulta, Bonnie
se observa sentado a la mesa con un niño mayor y un niño más joven. Esta vez ella se coloca entre los
dos niños, sentados en el suelo en lugar de en una silla de tamaño adulto. Por lo tanto, ella es capaz de
ver las caras de los niños con claridad, y que son capaces de verla. Ella mira a cada niño, sonriendo y
Call-ing por su nombre cuando se pregunta sobre su comida. Ella le dice a un niño acerca
comer de otro niño, fomentando la sensibilización y la interacción entre pares. Cuando alabar a uno de los
usos capaces del niño pequeño de la cuchara, lo elogia directamente, no por hablar con otro cuidador adulto.
“Tyson, que está haciendo un gran utilizando su cuchara!” Debido a que ahora es capaz de ver de los niños
gestos faciales de expresión, Bonnie parece más capaz de observar a los niños y hacer comen- tarios de
respuesta. Por ejemplo, cuando un niño silenciosamente propuestas de su taza, dice, “Oh, que tienen sed!”
Cuando un niño propuestas de un trozo de pan, pero parece estar confundido acerca de qué hacer con él,
Bonnie la alienta, diciendo “ Sí, tomar un bocado, tomar un bocado “, y el niño lo hace.
Durante un juego libre en el suelo, Bonnie se mece un niño pequeño, 2 años y medio de edad, de ida y vuelta,
mientras que él sostiene en su regazo y dentro de sus brazos. Ella está cantando una canción para él,
mientras que él balanceo. El niño en un primer momento parece disfrutar de este juego y sonríe brevemente a
la persona de la cámara que lo está filmando. Un momento más tarde, sin embargo, el niño parece querer
levantarse y salir de la primera vuelta y los brazos de Bonnie. Se inclina y se esfuerza un poco. Pero Bonnie
no ha terminado de cantar la canción, y ella sigue meciendo al niño, a pesar de que su forcejeo sugiere que
quiere parar. Durante el resto de esta secuencia, el niño lleva a cabo a sí mismo y no rígidamente, con una
mirada sobria en su rostro, a pesar de que no trata de escapar de nuevo. Cuando Bonnie se terminó meciendo
al niño, ella no le informa que se realizan oscilante y que es el turno de otro niño. En lugar, ella le pregunta a
una chica cerca si ella quiere ser sacudido. Después de la chica toma el lugar del niño y Bonnie comienza a
oscilar y cantar a la niña, el niño se encuentra cerca y relojes. Parece que quiere volver a entrar en el regazo
de Bonnie, a pesar de que ahora se balanceaba otro niño. Bonnie se da cuenta y deja de poner a niños en su
regazo, de espaldas a ella. Una vez más, después de unos segundos de balanceo y el canto, el niño parece
querer escapar, pero Bonnie no se da cuenta de esto y lo mantiene balanceo.
En una observación más tarde, después de haber completado tres sesiones de consulta sintonizando,
Bonnie está jugando con una niña en el patio de recreo al aire libre. Ella observa las acciones del niño y
hace comentarios (por ejemplo, ella cuenta en voz alta el número de ramas de la niña se está
recuperando). Ella sigue el ejemplo de la joven, al comentar sobre las cosas que ella dice y hace. Cuando
otro niño viene a unirse a ellos, ella se asegura de que sepan los nombres de cada uno. Cuando Bonnie
mueve a jugar con un tercer hijo, un niño pequeño, se informa a la chica primero sobre lo que está
haciendo y la invita a venir a jugar juntos. A medida que ayuda al niño mientras está de pie a pie, Bonnie
vigila de cerca las expresiones en su rostro, y el niño en
A su vez mira a la cara de Bonnie. Bonnie se detiene y se arrodilla mientras camina el niño, conseguir
cara a cara a nivel del niño. Cuando el niño señala su deseo de dejar de caminar por sentarse, Bonnie
deja de intentar sostenerlo. Cuando el niño indica que está listo para volver a caminar por el alcance y
el esfuerzo de levantarse, Bonnie le ayuda a levantarse del suelo y el equilibrio. Una vez más, Bonnie
relojes con atención las expresiones y gestos faciales del niño, a medida que camina con su ayuda.
Cuando se detienen, Bonnie reconoce sus intenciones. Ella dice, “Stop!”, Como él se para caminar, y
cuando empieza a caminar de nuevo, dice, “Aquí vamos, aquí vamos!”
La sintonización En el estudio piloto de campo cambio observado en tres de los cuatro cuidadores Early Head Start en
la interacción positiva y la intrusión. Estos resultados sugerido que la sintonización En el modelo de intervención,
utilizando el enfoque de VIPP con retroalimentación de vídeo y otros elementos, pueden ser un método eficaz para la
formación del personal para aumentar la sensibilidad, capacidad de respuesta, y en última instancia la seguridad del
apego para los niños en el cuidado de niños. Por otra parte, debido a que el programa es Sintonizando a corto plazo e
intensivo, que ofrece buenas perspectivas para su uso en programas de cuidado infantil, donde las intervenciones del
Debido a que la sintonización En el estudio piloto incluyó sólo unos pocos participantes de un bien financiado, programa
de intervención temprana de alta calidad, se necesitan más evaluaciones de sintonizar. La siguiente fase de desarrollo
del programa de sintonización En, actual- mente en curso, consiste en un grupo de control aleatorio, experimental
pretest-postest evaluación mental. Esta evaluación rigurosa incluye 20 Sintonización En cuidadores y 20 cuidadores de
control, asignado aleatoriamente a condiciones por centro. Las medidas de resultados de cuidados utilizados en el pre y
postassessments incluyen subescalas de la Escala de Interacción cuidador (Arnett, 1989) y de escalas de observación
utilizados en el Head Start Estudio Nacional de Evaluación Temprana (Love et al., 2002). Antes de comenzar la
evaluación experimental de sintonizar, los participantes del estudio piloto fueron consultados para que nos guíe en
hacer modificaciones para mejorar el programa. En primer lugar, un pequeño estudio de observación participante se
llevó a cabo con dos cuidadores que muestran los más altos niveles de sensibilidad en el estudio piloto. Cada cuidador
fue visitado, y se pasó varias horas observando y ayudando con el cuidado de los bebés o niños pequeños. Los
cuidadores fueron entrevistados para Deben conocerse mejor cómo estos cuidadores conceptualizan el cuidado y la
forma en que organizan su comportamiento, el espacio y el tiempo para optimizar la atención individual para cada niño.
Sobre la base de estas observaciones y entrevistas informales, se desarrolló una lista de estrategias de cuidadores que
se cree que son eficaces en el aumento de la capacidad de respuesta en la puericultura grupo (véase la Tabla 10.2).
Los mismos cuidadores piloto participaron en un grupo de enfoque un pequeño estudio de observación participante se
llevó a cabo con dos cuidadores que muestran los más altos niveles de sensibilidad en el estudio piloto. Cada cuidador
fue visitado, y se pasó varias horas observando y ayudando con el cuidado de los bebés o niños pequeños. Los
cuidadores fueron entrevistados para Deben conocerse mejor cómo estos cuidadores conceptualizan el cuidado y la
forma en que organizan su comportamiento, el espacio y el tiempo para optimizar la atención individual para cada niño. Sobre la base de estas observ
discusión con el Sintonizando el personal del proyecto para revisar y proveer insumos para la
revisión de la sintonización manual de capacitación En. Esto dio lugar a cambios en el manual de
forma- ción, incluyendo la adición de una sesión de consulta dentro del equipo, en el que los
cuidadores que trabajan en la misma sala de trabajo en conjunto a través de una sintonización
estructurada de la actividad, sin que el consultor externo presente. El propósito de la sesión
autoguiado es aumentar la colaboración y la confianza dentro del equipo de cuidados y reducir un
poco la dependencia del consultor externo. Una segunda revisión sugerida por los cuidadores del
estudio piloto y adoptado en la versión Cur- alquiler de sintonizar era que cada cuidador
completar una evaluación de temperamento por sí mismo de sí misma, además de las
contribuciones de los dos niños. Este proceso se incluyó para que los médicos pueden comparar
sus propias características mentales tempera- con los de los niños individuales en el aula. Se
espera que estas evaluaciones conducirán a una mayor discusión sobre cómo tem- diferencias
peramental puede hacer que el cuidado más fácil o más difícil, dependiendo de la calidad del
ajuste entre el niño y el cuidador. La tercera adición a la sintonización En el manual era un
ejercicio de resolución de problemas diseñado para apoyar la conciencia de los cuidadores de y
la aplicación de estrategias de cuidado sensibles en la atención del grupo. El estudio se
encuentra en el proceso de completar la evaluación de ensayos clínicos y análisis de datos
COMIENZO Ning. resultados de los cuidadores observados codificados incluyen la sensibilidad,
siveness intrusión, relación positiva, la consideración positiva, respecto negativo,
desprendimiento, y la estimulación cognitiva.
Hasta ahora los datos han sido recogidos durante 37 cuidadores profesionales bebés y niños
pequeños (21 cuidadores del grupo de intervención, 16 del grupo de control). las asignaciones
de los cuidadores fueron estratificados aleatoriamente por centro y tipo de programa (Uni-
versidad basada, Early Head Start, o centro de cuidado infantil de la comunidad). Los
participantes, entre 19 y 63 años de edad, y todos menos uno son hembras. De los 37
participantes, la mayoría tienen educación secundaria o superior, incluyendo 12 con títulos de
licenciatura y 2 con grados de maestría. Trece participantes tienen certificados de la infancia
tempranas adicionales de capuchas o capacitación especial relacionada con el cuidado y la
educación infantil. Prelimi- nario análisis de calificaciones de personalidad muestra que los
cuidadores son generalmente altos en conciencia y agradabilidad, moderada en la apertura y la
extraversión, y bajo en neuroticismo.
Al final de las sesiones de entrenamiento de cuatro semanas, los 21 cuidadores en el grupo de inter- vención
completaron una calificación evaluación de su satisfacción con el programa Sintonizando. puntuaciones de
satisfacción fueron generalmente alta, con medios de 4 o más alto
(En una escala de 5 puntos) en escalas de encontrar el programa de utilidad, beneficiándose del programa, y
la comprensión de los conceptos de sensibilidad y capacidad de respuesta mejor al final de la formación. Los
retos más importantes que la mayoría de los cuidadores mencionan en el intento de ser un cuidador más
sensibles eran “demasiados niños,” “no hay suficiente tiempo”, “sin saber exactamente lo que quiere el niño
cuando el niño no puede comunicar la necesidad”, y “saber la mejor manera de ser nece activa satisfacción de
la necesidad “.
Cuando se les preguntó qué Sintonizando sesiones y actividades que encontraron más útil, casi todos los
cuidadores indicaron que de ver los videos de cintas de vídeo les ayudó a “ver sus debilidades, así como los
puntos fuertes”, “cosas de aviso ... se perdió antes y aprender a corregirlos “,‘ven desde una perspectiva
diferente’, y también‘ver cómo los niños estaban respondiendo.’entre las nuevas estrategias y habilidades de los
cuidadores mencionan haber sido adquirido después de la formación eran‘ser capaz de sintonizar con el intento
de los niños en la comunicación’,“ asegurándose de ... uso en contacto con los ojos y ... voz cuando el
cumplimiento de las necesidades y deseos de cada niño en el ámbito de la atención grupo “,‘habla para el
bebé,’y“tratar [ing] a pensar en la manera de pensar de un niño antes ... reaccionar [ ing] a ellos. Entrar en una
situación tranquila y dispuesta a escuchar a cada niño “.
El estudio de evaluación también incluye informes cuidador de bienestar niño individual (De Schipper, Van IJzendoorn,
y Tavecchio, 2004) para dos niños focales en cada grupo de cuidado de los niños de ocho hijos. Los análisis
preliminares sugieren que al bienestar de los cuidadores según lo informado por los niños aumentaron durante cinco
semanas en general, pero no aumentaron significativamente más como resultado de la optimización de la intervención.
conclusiones
Un cuidado sensible y receptivo parece ser una variable de proceso clave en la calidad de cuidado de niños bebés y
niños pequeños que apoya el desarrollo social y emocional de los niños. atención individualizada y la sensibilidad se
cree que son críticos, si un objetivo de calidad en el cuidado de los niños es que los niños desarrollan relaciones de
apego seguro con sus cuidadores primarios no parentales. Además, las interacciones positivas y atención sensibles
han demostrado que se correlaciona con el funcionamiento concurrente más maduro por los niños inscritos en el
cuidado de niños, y también para predecir el desarrollo cional y cognitivo-social, emo- más avanzada en los años que
siguen. Por lo tanto, una intervención de entrenamiento personal enfocado diseñado para aumentar la sensibilidad y
capacidad de respuesta de los cuidadores puede ser una herramienta importante para los administradores de
programas de cuidado de niños que desean aumentar la calidad del proceso de cuidado de los niños y apoyar el
desarrollo social y emocional óptima en niños muy pequeños. Con un mayor desarrollo, y en función de los
resultados de la evaluación formal en curso, Sintonizando puede convertirse en un programa de formación básica
para el comienzo o cuidadores más experimentados
en una variedad de programas de atención y educación para los niños en los tres primeros años de vida.
Expresiones de gratitud
Los autores reconocen las contribuciones de muchas personas al proyecto, incluyendo todos los
directores de los centros, los cuidadores y los niños, y Purdue Uni- versidad asistentes de investigación
Olga Carbonell, Larissa Frias, Kyong-Ah Kwon, y Garene Kaloustian. La sintonización En proyecto fue
apoyado por el Kinley Trust.
disminuir los problemas de externalización del niño y para prevenir el desarrollo de la conducta antisocial más
tarde. En primer lugar, se discuten los problemas del desarrollo en relación con la prevalencia y la pre- dicción del
comportamiento antisocial. En segundo lugar, se presentan los diferentes modelos teóricos con respecto al rol de
la paternidad en relación con problemas de externalización niño. Por último, el diseño general del estudio es
descrito así como el contenido global del programa y los resultados de la intervención.
En la literatura sobre la psicopatología del desarrollo, varios términos diferentes se utilizan para describir esencialmente
causar daño a otras personas. Estos incluyen comportamientos agresivos (por ejemplo, golpear, morder, bullying), el
comportamiento de oposición (por ejemplo, la desobediencia, los estados de ánimo de ira, el desafío), delincuencia (por
ejemplo, el robo, vandalismo), y comportamientos hiperactivos (por ejemplo, no puede quedarse quieto, dificultad para
concentrarse) . El termino externalización de los problemas parece estar más a menudo se utiliza para describir estos
parece que se utiliza sobre todo para los niños mayores, adolescentes y adultos. En este trabajo, se adoptó el
mismo uso de la terminología.
un comportamiento llamativo son relativamente comunes en la infancia temprana y disminución de la frecuencia a partir
de la edad de cuatro o cinco años (Achenbach y Rescorla, 2000;. Trem- Blay et al, 1999). Más de la mitad de 1½- a 3
años de edad muestran comportamientos tales como rabietas, desobediencia, golpear, o estados de ánimo de ira
(Achenbach y Rescorla, 2000; Koot y Verhulst, 1991). La alta tasa de conductas de externalización en la niñez
temprana puede ser explicado por los rápidos cambios de desarrollo que se producen durante los primeros años de
vida. aumento de la movilidad del niño y la creciente necesidad de Omy auton-, combinado con ajuste del límite de los
padres aumentado, proporcionan los ingredientes para los comportamientos problemáticos y perjudiciales en los niños
2002). Por lo tanto, un comportamiento llamativo son bastante comunes antes de la edad de cuatro años y puede en
cierta medida ser considerado como apropiado para la edad (Alink et al, 2006;.. Van Zeijl, Mesman, Stolk y otros, 2006).
Esto no quiere decir que nalización externamente problemas son comunes también. Sobre la base de criterios tales como
Aunque la externalización de comportamiento durante la edad preescolar es relativamente com- mon, niños pequeños
o en edad preescolar que muestran niveles muy altos de estos comportamientos están en riesgo de problemas de
comportamiento antisocial en la infancia y la adolescencia (Camp- bell y Ewing, 1990;. Lavigne et al, 1998 ; Mesman y
Koot, 2001). Además, es
principalmente el grupo de inicio temprano de los niños con problemas de externalización que muestran el pronóstico
menos favorable con respecto a los resultados futuros antisociales (Moffitt, Caspi, Dickson, Silva, y Stanton, 1996).
Por lo tanto, problemas de externalización en la primera infancia son de especial interés para los investigadores y los
responsables de las políticas que se ocupan de la identificación temprana y la prevención de la conducta antisocial.
Uno de los problemas más apremiantes en relación con el desarrollo temprano de los problemas izing externo-es
el papel de los patrones de interacción entre padres e hijos de mala adaptación. La relevancia de la investigación
de la relación entre los padres y los problemas nalización externamente niño ha sido documentado por muchos
autores de un número de diferentes puntos de vista teóricos. En una revisión exhaustiva por Shaw y Bell (1993),
las diferentes teorías de los contribuyentes a los padres el comportamiento antisocial fueron examinados con
respecto a sus propiedades de desarrollo y transaccionales. En otras palabras, ¿en qué medida una teoría toma
en cuenta el papel de los procesos desa- opmental y el papel de las interacciones recíprocas entre padres e
hijos? Estas características son tanto crucial para los esfuerzos de prevención, porque REPRESENTA
precisamente aquellos aspectos de las interacciones entre padres e hijos que son más relevantes para la
comprensión de la etiología de los problemas de comportamiento infantil. Shaw y Bell (1993) llegaron a la
conclusión de que dos de los principales marcos teóricos de las relaciones entre padres e hijos incluyen
características tanto del desarrollo y transaccionales: la teoría del apego y la teoría del aprendizaje social. “Ellos
postulan interacciones recíprocas de padres e hijos, y las transformaciones en la forma de cambios normativos
en el niño o los cambios en los procesos familiares” (Shaw & Bell, 1993, p. 493).
Teoría de apego
La teoría del apego nunca fue sólo una teoría del desarrollo normal, sino también de la psicopatología (Sroufe,
Carlson, Levy, y Egeland, 1999). De hecho, las ideas de Bowlby se inspiraron en parte por sus observaciones
de los primeros trastornos en las relaciones madre-hijo en una muestra de jóvenes delincuentes (Bowlby,
1944). En los últimos años, varios estudios han demostrado que la inseguridad en el apego y la crianza
insensible e indiferente en la primera infancia están relacionados con problemas de comportamiento en los
niños (por ejemplo, Belsky et al, 1996;. Greenberg, Speltz, DeKlyen, y Endriga, 1991; McCartney, Owen ,
Booth, Clarke-Stewart, y Vandell., 2004, Shaw et al, 2001). Tres modelos que incluyen hipótesis específicas
sobre el apego inseguro y comportamientos de los padres asociados en relación con los problemas de
comportamiento infantil puede ser dis- tinguished (Greenberg, 1999; Greenberg, Speltz, y DeKlyen, 1993; Van
Doorn IJzen-, 1997). El primer modelo bajo la teoría de fijación se basa en Bowlby de
(1973) concepto original del “modelo de trabajo interno” como un esquema cognitivo-afectiva del mismo y los
demás, que incluye expectativas con respecto a las interacciones sociales. crianza insensible e indiferente
puede conducir al desarrollo de modelos de trabajo negativas en los niños que como un enfoque resultado
situaciones sociales con ira, desconfianza, o la ansiedad (Main, 1995). Este sesgo atribucional en las
interacciones sociales puede dar lugar a problemas de externalización tales como la conducta de oposición y
la agresión reactiva (Greenberg, 1999).
El segundo modelo fue formulado por Greenberg y sus colegas y hipóte- esizes que la externalización de
comportamiento en los niños pequeños es una estrategia de unión dirigido a la regulación del comportamiento
médico cuando otras estrategias han demostrado fective ine (Greenberg & Speltz, 1988;. Greenberg et al, 1993) .
Una historia de los cuidados tivo e insensible insensible ha llevado al niño a adoptar una estrategia de
comportamientos altamente negativos, tales como el incumplimiento y la agresión, en un intento de llamar la
atención de los padres o controlar el comportamiento de los padres. Este comportamiento puede ser eficaz en el
corto plazo, pero es probable que sentar las bases para el desarrollo de los procesos familiares problemáticas.
Una tercera hipótesis con respecto al proceso que subyace a la relación entre la conducta y de archivo
adjunto de niño problema se basa en la obra de Richter y Aguas (1991) y de Maccoby y Martin (1983). Esta
hipótesis sugiere que la disposición del niño para la socialización (es decir, la voluntad y la motivación para
cumplir con las reglas y las peticiones de los padres) está influenciada por sus experiencias tempranas de
apego. Un niño con apego seguro que ha experimentado interacciones cálidas y con- tingent con el
cuidador es probable que sea orientado prosocialmente y motivados para cumplir con las peticiones de que
los cuidadores. En contraste, un niño de forma insegura unido con una historia de experimentar la
paternidad no responde o hostil es menos probable que sea motivado para comportarse de forma deseable
a las normas o solicitudes parentales. En un sentido similar, se ha sugerido que la asociación entre el
apego inseguro temprana y el desarrollo de problemas de externalización niño está mediada por
deficiencias en el desarrollo moral temprano (Van IJzendoorn, 1997). La mayoría de los comportamientos
de externalización son inherentemente antisocial (agresividad, delincuencia), lo que sugiere un déficit en el
proceso de socialización temprana, específicamente el proceso de desarrollo moral en términos de empatía
y la internalización de las normas. En su meta-análisis, Miller y Eisenberg (1988) encontraron que la
respuesta empático estaba relacionado negativamente con el comportamiento antisocial. El desarrollo
moral a su vez se ha encontrado para ser influenciado por la relación padre-hijo. Un número de estudios
han demostrado que el apego inseguro y la insensibilidad de los padres están relacionados con el
incumplimiento niño y la falta de internalización moral (por ejemplo, Kochanska, 1995; Van der Marcos,
Además de hipótesis acerca de los procesos que vinculan inseguro (frente seguro) de fijación para el
desarrollo del comportamiento problema, varios estudios han demostrado
que desorganizado (frente organizado) de fijación está relacionado con la externalización tamiento
resultados IOR en niños (Van IJzendoorn, Schuengel, y Burg-Bakermans Kranen-, 1999). El apego
desorganizado se cree que se origina a partir de la conducta parental aterradora derivada de las
experiencias propias personales traumáticas de los padres (Main y Hesse, 1990). En el procedimiento de
la situación extraña (Ainsworth, Blehar, Waters, y Wall, 1978), el apego desorganizado se caracteriza por
la falta del niño de una respuesta coherente a una situación estresante (Main y Solomon,
1990). Porque el padre es tanto la fuente de confort y la fuente del miedo, el niño muestra
comportamientos contradictorios, incompletos o aprensivos y no muestra una estrategia de
comportamiento organizado (Lyons-Ruth y Jacobvitz, 1999; principal y Solomon, 1990). Aún no está
claro si la asociación entre la desorganización temprana y problemas más adelante externalización es
específico de dominio (Green & Goldwyn, 2002), o si refleja una vulnerabilidad en general para
desarrollar “comportamientos sociales impar, intrusiva, controlar o incompetente” (Lyons-Ruth y
Jacob-Vitz, 1999, p. 539).
teoría del aprendizaje social fue presentada por primera vez en los años 1950 y 1960 como una obra marco
para entender el desarrollo de la personalidad (Bandura y Walters, 1963; ter rot-, 1954). En este marco, los
procesos de refuerzo determinar si la aparición de ciertos comportamientos aumentará o disminuirá en el
futuro. En las décadas siguientes, el principio de refuerzo se estudió en relación con la agresión infantil por
varios autores (por ejemplo, Bandura, 1973; Lovaas, 1961; Rosekrans y Hartup, 1967), pero fue
especialmente el trabajo de Patterson y sus colegas que claramente mostró la importancia de los principios
de aprendizaje social en el desarrollo de la agresión infantil mediante la propuesta de la teoría de la coacción
(por ejemplo, Patterson, 1971, 1976,
mil novecientos ochenta y dos). la teoría de la coacción la hipótesis de que las experiencias repetidas de nivel
micro intercambios de disciplina coercitivas entre padres e hijos cumulate más de tiempo para establecer un
patrón de interacción familiar coercitiva que sienta las bases para el desarrollo del comportamiento antisocial
(Patterson, 1982). El termino coerción se refiere a la utilización de comportamientos aversivos o antisociales
para ejercer control a corto plazo sobre otra persona (Patterson, Reid, y Eddy, 2002). En un nivel microsocial,
procesos de refuerzo determinan el resultado de estos cambios inter y la probabilidad de que los
comportamientos se llevan a cabo en el futuro. Esto puede implicar el refuerzo positivo cuando el
comportamiento coercitivo tiene éxito en la obtención de un objeto deseado, así como el refuerzo negativo
cuando el comportamiento coercitivo elimina con éxito un estímulo aversivo (Snyder, 1995). Considere la
siguiente secuencia de interacción: Una madre le dice a su hijo a limpiar sus juguetes (estímulo siva
promedios); el niño sostiene y se queja (comportamiento coercitivo); la madre se molesta, regaña y le grita, y
repite la demanda (tácticas coercitivas de disciplina);
el niño sostiene aún más, grita, y hits (comportamiento coercitivo); la madre da en para evitar un comportamiento
negativo adicional y se retira la solicitud (refuerzo negativo de la conducta coercitiva). Este tipo de interacción es un
ejemplo de lo que se ha llamado la trampa de refuerzo. El padre da a niño para impedir que el comportamiento negativo
y esta táctica tiene éxito a corto plazo. Sin embargo, en las futuras interacciones, el niño es probable que repita el
comportamiento coercitivo (porque se ha realizado correctamente antes), y la madre es más probable que aumente la
gravedad de sus tácticas de disciplina coercitivas para obtener el cumplimiento. De esta manera, los intercambios
diádicos coercitivas aumentan y son mantenidos por ambos socios. Como Patterson (1976) puso, el niño es a la vez
“víctima y el arquitecto de un sistema coercitivo. ”Varios estudios han demostrado que los procesos de refuerzo en la
disciplina parental predicen comportamientos agresivos, antisociales en niños (Patterson, 1982; Snyder, Edwards,
McGraw, Kilgore, y Holton, 1994; Snyder y Patterson, 1986) y que los niños agresivos tienden a crecer en las familias
donde los conflictos son frecuentes y miembros de la familia son rápidos para iniciar la conducta agresiva y responder
del mismo modo cuando otros inician tales comportamientos (Snyder y Stoolmiller, 2002). Además de las estrategias de
disciplina ineficaces, coercitivas cuando el niño está mostrando conductas aversivas, los padres de niños agresivos en
general, no pueden proporcionar refuerzo extremo positivo de las conductas prosociales y compatibles (Patterson,
1976). En un nivel macrosocial, la teoría de la coacción propone que en el largo plazo, el comportamiento coercitivo del
niño es probable que generalizar a otras situaciones sociales tales como la escuela, lo que aumenta la probabilidad de
rechazo de los compañeros y el fracaso escolar (Patterson, Reid, y Dishion, 1992). Además, estos niños están en
mayor riesgo de afiliación con pares desviados (Snyder, Horsch, y Childs, 1997), que pueden ser un resultado no sólo
de rechazo por parte de otros pares, sino también de los procesos de refuerzo. Los niños con problemas de
comportamiento antisocial pueden muy bien buscar activamente a las personas y las situaciones que pueden
proporcionar un refuerzo de su comportamiento aversivo (Snyder, 1995). Por último, la afiliación con compañeros
2002). 1992). Además, estos niños están en mayor riesgo de afiliación con pares desviados (Snyder, Horsch, y Childs,
1997), que pueden ser un resultado no sólo de rechazo por parte de otros pares, sino también de los procesos de
refuerzo. Los niños con problemas de comportamiento antisocial pueden muy bien buscar activamente a las personas y
las situaciones que pueden proporcionar un refuerzo de su comportamiento aversivo (Snyder, 1995). Por último, la
comportamiento antisocial (Snyder, 2002). 1992). Además, estos niños están en mayor riesgo de afiliación con pares
desviados (Snyder, Horsch, y Childs, 1997), que pueden ser un resultado no sólo de rechazo por parte de otros pares, sino también de los procesos d
Aunque la teoría del apego y la teoría de la coacción se originan a partir de dos tradiciones de investigación tasa de la
SEPA, que en realidad tienen algunas características importantes de mon com-. Como han señalado varios autores,
ambas teorías hacen hincapié en la importancia de las interacciones entre padres e hijos contingentes y aversivas
(Patterson, 2002; Roth-Baum y Weisz, 1994). Para que los esfuerzos de intervención, la teoría del apego enfatiza la
insensibilidad de los padres y la falta de respuesta de padres e hijos interacciones diarias, mientras que la teoría ofrece
la coacción coercitivas tácticas de disciplina de los padres en situaciones de conflicto como variables de destino.
Como se ha señalado por Shaw y Bell (1993), existe una brecha entre los períodos de desarrollo que la teoría del apego
y la teoría de la coacción se centran en. Mientras que el mer lucro se refiere principalmente a la infancia y la niñez
temprana, este último se aplica generalmente a los niños y adolescentes en edad escolar. Sin embargo, a pesar de la
atención selectiva de los estudios previos en esta área, la relevancia de la disciplina coercitiva e inconsistente como
postulado por la teoría coacción no tiene por qué limitarse a los niños mayores. Tan pronto como los deseos y
capacidades de los niños comienzan a conflicto con los deseos de par- entos, se abre la puerta a coercitivas
interacciones entre padres e hijos. Estos pueden esencialmen- te llevará a cabo desde el momento en que los niños son
capaces de llegar a propósito de los objetos que no se les permite tocar, que es más o menos durante la segunda mitad
del primer año. En otras palabras, los ingredientes de crianza para el desa- rrollo de los problemas de externalización
de los niños son potencialmente plenamente presente en el primer cumpleaños del niño. Por lo tanto, los programas de
crianza pueden ser más eficaces si se dirigen a los padres de niños pequeños, cuando la insensibilidad de los padres y
la disciplina coercitiva pueden sentar las bases para el desarrollo de problemas de externalización. Teniendo en cuenta
las cuestiones teóricas y de desarrollo discutidos anteriormente, el estudio de intervención presentada en este capítulo
se inspiró en tanto la teoría del apego y la teoría de la coacción. El estudio Script (detección y la intervención de la
conducta problemática en Los infantes) fue diseñado para probar la eficacia de un programa de intervención en la
primera infancia con un enfoque en tanto insensible y coer- conductas parentales CIVE en madres de niños de uno a
tres años de edad. Debido a que los años del niño en edad preescolar y temprana se caracterizan por rápidos cambios
de desarrollo, el estudio también examina las posibles diferencias entre los grupos de edad con respecto al proceso de
intervención y sus resultados. Finalmente, el estudio incluye un diseño longitudinal acelerado que permite la curva de
crecimiento análisis del desarrollo de la externalización de los problemas de la edad de 12 a 60 meses (Meredith y
Tisak, 1990; Nesselroade y Baltes, 1979). Para este capítulo nos centramos en la eficacia de la intervención. La
investigación tiene como objetivo para el presente estudio son: El estudio incluye un diseño longitudinal acelerado que
permite la curva de crecimiento análisis del desarrollo de la externalización de los problemas de la edad de 12 a 60
meses (Meredith y Tisak, 1990; Nesselroade y Baltes, 1979). Para este capítulo nos centramos en la eficacia de la
intervención. La investigación tiene como objetivo para el presente estudio son: El estudio incluye un diseño longitudinal
acelerado que permite la curva de crecimiento análisis del desarrollo de la externalización de los problemas de la edad
de 12 a 60 meses (Meredith y Tisak, 1990; Nesselroade y Baltes, 1979). Para este capítulo nos centramos en la eficacia
2. Para probar si la mejora de la sensibilidad de los padres y la capacidad disciplina conduce a una disminución
en los problemas de la externalización de niño
3. Investigar si las intervenciones preventivas anteriores son más efectivas que las intervenciones en la
edad preescolar.
El estudio SCRIPT
Diseño
El proyecto de guión es un estudio inter- vención de casos y controles experimental aleatorizado con el
objetivo de probar la eficacia de una crianza basada en video
la intervención dirigida a mejorar la sensibilidad de los padres y estrategias de disciplina eficaces para
reducir los problemas de externalización y aumentar la preocupación empática en una, dos, y los niños de
tres años de edad. Con este fin, el método VIPP se amplió para abordar estrategias de disciplina dentro
del contexto de la mejora de la sensibilidad. Esta adaptación del método VIPP se nombra VIPP-SD
(VIPPSensitive disciplina; véase el capítulo 2). El contenido de esta intervención se describirá más
adelante en este capítulo.
Para obtener una muestra de niños con problemas de conducta, se llevó a cabo un examen general de la
población. El Child Behavior Checklist para niños de 1 ½ a 5 años (CBCL / 1½-5; Achenbach y Rescorla,
2000) se utilizó como instrumento de cribado. La traducción al holandés de la versión pre-escolar se ha
encontrado válida y fiable en una muestra holandesa de dos a tres años de edad (Koot, Van den Oord,
Verhulst, y Boomsma, 1997). Dado que no hay bien validado instrumentos de detección de problemas de
comportamiento en los niños menores de 18 meses, y para lograr la homogeneidad de los métodos a través
de las edades, se decidió utilizar el CBCL para los tres grupos de edad. Nuestros resultados sugieren que el
CBCL puede ser utilizado con éxito para evaluar los problemas de comportamiento en un año de edad
(Mesman et al., 2003; Van Zeijl, Mesman, Stolk et al., 2006).
Para la fase de selección, las direcciones de los niños 4615 de uno a tres años de edad se obtuvieron de
los registros municipales de varias ciudades y pueblos de la región occidental de los Países Bajos.
Específicamente, se seleccionaron los niños en los siguientes grupos de edad: 10 a 12 meses (1 año de
edad), de 22 a 26 meses (2 años de edad), y 34 a 38 meses (3 años de edad). Cuestionarios de medición
niño y la familia características (incluyendo la CBCL) se obtuvieron de los cuidadores primarios de
2.409 niños (tasa de respuesta, 52,2%). La gran mayoría de los niños estaban viviendo con
dos padres, con la madre biológica como el cuidador principal y una figura del padre (biológico
o padrastro) como el segundo cuidador. Para asegurar una muestra homogénea, sólo los que
viven en estas familias los niños fueron elegibles para el estudio de intervención. Esta
selección y la aplicación de varios otros criterios de exclusión (por ejemplo, gemelos, condición
médica grave en niño o madre) dieron como resultado la exclusión de 454 casos, dejando una
muestra de la selección de objetivos de 1.954 niños. Como era de esperar, las puntuaciones
medias en la escala CBCL externalización de los problemas para los tres grupos de edad
fueron sustancialmente mayores para los niños de dos y tres años de edad que para los de un
año de edad, los infantes. Para cada grupo de edad, N = 438). Los padres de 246 niños (56%)
aceptaron participar y fueron invitados para una visita
al laboratorio para la prueba previa. Nueve familias se retiraron del estudio después de la fase antes de la prueba, lo
que resulta en una muestra final de 237 niños.
El estudio de intervención
De tres a cuatro meses después de la fase de selección, las díadas madre-hijo seleccionados visitaron
nuestro laboratorio para una sesión de dos horas. Cada sesión incluye diferentes episodios diseñados para
evaluar las estrategias de sensibilidad y disciplina de los padres, la agresión infantil, el cumplimiento, el
temperamento, la empatía y la seguridad del apego. Además, las madres completaron el CBCL y un
cuestionario sobre sus propios problemas emocionales. Después de la sesión antes de la prueba, los
participantes fueron asignados al azar a un grupo de intervención o al grupo control. Las familias del grupo
de intervención recibieron cuatro visitas mensuales por un visitador hembra entrenada seguido de dos
sesiones de refuerzo con intervalos de dos meses (dura- ción total de ocho, meses). El contenido del
programa de intervención se describe en la siguiente sección. Las madres en el grupo control fueron
contactados por teléfono siguiendo el mismo calendario que las visitas a los hogares en el grupo de
intervención. Durante estas conversaciones telefónicas, se alentó a las madres para hablar de temas
generales con respecto a su niño, tales como comer, dormir y jugar. ERS Moth- en el grupo de control no
recibieron asesoramiento u orientación. Después de la cuarta sesión (intervención o control), ambos padres
completaron el CBCL.
Un año después de la prueba previa, madres volvieron a visitar el laboratorio para la primera prueba posterior. El
post-test incluía las mismas medidas y procedimientos como la sesión de laboratorio antes de la prueba. Además, las
muestras de saliva se obtuvieron de las madres y los niños para evaluar los niveles de cortisol como una medida de la
reactividad al estrés. Además, las madres completaron cuestionarios sobre actitudes parentales, acontecimientos de la
vida, y el uso de los servicios de orientación para los padres. Las madres también completaron un formulario de
evaluación que pide su opinión sobre diferentes aspectos del proceso de intervención (o grupo de control). Por último,
un segundo después de la prueba se llevó a cabo un año después de la primera prueba posterior, para comprobar
posibles efectos a largo plazo de la intervención. Los procedi- mientos para la segunda post-test fueron idénticos a los
de la primera prueba posterior. El estudio de intervención se dirige principalmente a parejas madre-hijo. participación de
los padres consistió en rellenar cuestionarios y participar en las dos sesiones de refuerzo de la intervención (ver más
abajo). Había varias razones para centrarse principalmente en las madres y de implicar a los padres en una fase
posterior del proceso de intervención. En primer lugar, como se mencionó anteriormente, en nuestras madres muestra
de selección eran casi siempre los cuidadores primarios (en consonancia con las tendencias nacionales holandeses; ver
Keuzenkamp, Hooghiemstra, Breedveld, y Merens, 2000), por lo que decidimos centrarnos en las madres para la
intervención. En segundo lugar, la presencia de los padres durante las sesiones de inter- vención puede hacer que las
madres se sienten menos a gusto, y por lo tanto menos abierta, y también podría resultar en una menor atención a sus
necesidades específicas (Bakermans-Kranenburg, participación de los padres consistió en rellenar cuestionarios y
participar en las dos sesiones de refuerzo de la intervención (ver más abajo). Había varias razones para centrarse
principalmente en las madres y de implicar a los padres en una fase posterior del proceso de intervención. En primer
lugar, como se mencionó anteriormente, en nuestras madres muestra de selección eran casi siempre los cuidadores primarios (en consonancia con la
Van IJzendoorn, y Juffer, 2003). En tercer lugar, en muchos casos, es muy difícil de hacer citas con los padres para
las visitas a domicilio, ya que casi siempre tienen trabajos de tiempo completo fuera del hogar. Sin embargo, una
ventaja de la participación de los padres es que los efectos de la intervención es más probable generalizan a todas
las experiencias de crianza del niño, en vez de afectar a uno de sus padres. Además, los dos padres ayudan y se
apoyan mutuamente en sus esfuerzos para aplicar nuevas habilidades de los padres (ver Capítulo 12). Así que para
combinar lo mejor de ambos mundos, padres estaban involucrados en la intervención, pero sólo después de que las
madres habían tenido la oportunidad de formar un enlace con el visitante a casa y sentirse a gusto en el proceso de
intervención.
La intervención VIPP-SD tiene como objetivo mejorar las estrategias de sensibilidad y de disciplina de la madre
mediante el aumento de sus (1) la capacidad de observación, (2) el conocimiento acerca de la crianza y el desarrollo de
los niños pequeños, y (3) la empatía y la comprensión de su hijo. El objetivo final es reducir los problemas de
comportamiento del niño y aumentar la empatía y el cumplimiento. El programa de intervención consta de tres fases. En
la primera fase (sesiones 1 y 2), el objetivo central es conocer y construir una relación positiva con la madre. Durante
estas sesiones, se hace hincapié en el comportamiento del niño, y positivas entre padres e hijos interacciones de la
díada involucrados se muestran en video y reforzado (véase el capítulo 2). En la segunda fase (sesiones 3 y 4), el
visitador trabaja activamente en la mejora de la conducta maternal negativo al mostrar cuándo y cómo los
comportamientos de crianza positiva tienen éxito, y discutir cómo estos comportamientos pueden ser implementados en
otras situaciones. La tercera fase consiste en dos sesiones de refuerzo (sesiones 5 y 6) en la que los temas de las
primeras cuatro sesiones están cubiertos de nuevo. A lo largo de las sesiones, varios elementos son cruciales para el
proceso de intervención, incluyendo la creación de un ambiente agradable, reconociendo la madre como el experto en
su propio hijo, centrándose en la interacción positiva entre madre e hijo, y el uso de la técnica de “hablar para el niño”
(ver Capitulo 2). La tercera fase consiste en dos sesiones de refuerzo (sesiones 5 y 6) en la que los temas de las
primeras cuatro sesiones están cubiertos de nuevo. A lo largo de las sesiones, varios elementos son cruciales para el
proceso de intervención, incluyendo la creación de un ambiente agradable, reconociendo la madre como el experto en
su propio hijo, centrándose en la interacción positiva entre madre e hijo, y el uso de la técnica de “hablar para el niño”
(ver Capitulo 2). La tercera fase consiste en dos sesiones de refuerzo (sesiones 5 y 6) en la que los temas de las primeras cuatro sesiones están cubie
Cada una de las primeras cuatro sesiones tiene su propio tema con respecto a la sensibilidad y la disciplina, y los
temas de las sesiones anteriores se integran en las siguientes sesiones. Los temas y procedimientos de cada
sesión específicos se discutirán en la siguiente sección. Debido a que los métodos VIPP generales y los temas de
intervención sensibilidad parental ya se describen en el capítulo 2 y se ilustran en un estudio de caso en el
Capítulo 3, la atención se centra principalmente en los temas disciplina de los padres (el componente disciplina
sensible; véase también el capítulo 2). Estos temas son particularmente destinadas a proporcionar alternativas
para las tácticas coercitivas de disciplina durante las situaciones de conflicto (potenciales).
Sesión 1
En la primera sesión, la distracción y la disciplina inductiva se introducen como respuestas ercive nonco- a un
comportamiento difícil niño o en situaciones potencialmente difíciles. El vídeo que se utiliza para esta sesión fue
grabada durante la sesión de laboratorio antes de la prueba y la muestra madre y el niño durante un “no” tarea que
consiste en que el niño no está permitido tocar los juguetes atractivos. Después de unos minutos (ción exacta dura-
depende de la edad del niño), se permite al niño a tocar sólo el juguete menos atractivo. Después de otro corto intervalo
de tiempo, la madre y el niño se les permite jugar con todos los juguetes. Antes de mostrar el vídeo, el visitador explica
que para los niños pequeños distracción activa es una manera de ayudar al niño a concentrarse en algo distinto de la
acción prohibida. Después de esta explicación, la cinta de vídeo de la tarea “no” es vista con la madre. También se
introduce el concepto de disciplina inductiva. disciplina inductiva se refiere a las técnicas que hacen hincapié en la
explicación de las reglas y las consecuencias de niño comporta- miento de otros (Hoffman y Saltzstein, 1967). Esta
forma de disciplina promueve la internalización moral del niño, en contraste con la disciplina técnicas que se basan en la
afirmación de potencia y el castigo (Hoffman, 1970). El visitador explica el concepto de inducción a la madre. Si la
madre utiliza técnicas de disciplina inductivas distracción o grabadas en vídeo en el “no” de tareas, éstas se señalan y
se refuerza. Esta forma de disciplina promueve la internalización moral del niño, en contraste con la disciplina técnicas
que se basan en la afirmación de potencia y el castigo (Hoffman, 1970). El visitador explica el concepto de inducción a
la madre. Si la madre utiliza técnicas de disciplina inductivas distracción o grabadas en vídeo en el “no” de tareas, éstas
se señalan y se refuerza. Esta forma de disciplina promueve la internalización moral del niño, en contraste con la
disciplina técnicas que se basan en la afirmación de potencia y el castigo (Hoffman, 1970). El visitador explica el
concepto de inducción a la madre. Si la madre utiliza técnicas de disciplina inductivas distracción o grabadas en vídeo en el “no” de tareas, éstas se se
Sesión?
El hecho de no proporcionar un refuerzo positivo para las conductas prosociales y compatibles es una de las conductas
parentales que Patterson (1982) describe como un factor de riesgo para el desarrollo de problemas de externalización
niño. Por lo tanto, en la segunda sesión, el refuerzo positivo es el tema central. El vídeo que se utiliza para esta sesión
fue grabada durante la primera visita a la casa (1 sesión) y muestra el niño que juega solo, la madre y el niño jugando
juntos, una tarea de limpieza, y la lectura de la madre al niño. El visitador alienta a las madres a complicar ción a sus
hijos cuando están haciendo algo bien, en lugar de centrarse sólo en el mal comportamiento. A menudo, las madres
ignoran el mal comportamiento, pero no para alabar al niño cuando él está siendo buena. Además, las madres a
menudo piensan que complicaciones ment su hijo todo el tiempo, pero cuando empiezan a hacer un esfuerzo
consciente para hacerlo más a menudo, se dan cuenta de que realmente no utilizan el refuerzo positivo con tanta
frecuencia como pensaban. La mayoría de las madres reportan resultados casi inmediatos cuando se han incrementado
el número de atentamente a su hijo. El papel del visitador es también para modelar este comportamiento, al elogiar al
niño cuando él o ella está haciendo algo bien y reforzando la madre si se complementa con el niño. En esta sesión, el
visitador también repite las sugerencias con respecto a la elogiando al niño cuando él o ella está haciendo algo bien y
reforzando la madre si se complementa con el niño. En esta sesión, el visitador también repite las sugerencias con
respecto a la elogiando al niño cuando él o ella está haciendo algo bien y reforzando la madre si se complementa con el
niño. En esta sesión, el visitador también repite las sugerencias con respecto a la
uso de técnicas de disciplina no coercitivas tales como la inducción y la distracción como introducido en
la sesión 1. Uso de la tarea de limpieza grabado en vídeo como un ejemplo, se introdujo la técnica de
aplazar. En lugar de rechazar y decir no al deseo de un niño para jugar, se anima a las madres decir a
sus hijos que pueden jugar después de haber limpiado los juguetes.
Sesión?
Sesión?
El tema final es la disciplina empatía con el niño. Este tema está estrechamente relacionado con el concepto
de sensibilidad, pero está dirigido específicamente a mejorar la comprensión de la madre de los
pensamientos, sentimientos y motivos del niño cuando el niño se enfrenta con las reglas, hacer de, y no
hacer. El video de esta sesión muestra la madre y el niño jugando juntos y construir una torre juntos. La torre
es un tanto difícil para los niños pequeños, y pueden sentirse frustrado o molesto cuando no logran
terminarla. Esta frustración puede conducir fácilmente a un comportamiento difícil, que las madres a menudo
se interpreta como una conducta traviesa ( “que acaba haciendo que sea
molesta”) porque eran conscientes o insensible a la frustración del niño con la tarea. Las madres
pueden entonces enojarse y disciplinar al niño, cuando la empatía por los sentimientos del niño
habría sido mucho más apropiado. El visitador le dice a la madre que es importante que el niño
sepa que ella entiende que estas situaciones pueden ser difíciles para el niño. El visitador
proporciona ejemplos de frases que la madre puede utilizar, como “entiendo que no te gusta esto”
o “Esto es difícil para ti, ¿verdad?” El visitador también explica que una función importante de
mostrar empatía con el niño es que el niño aprende a su vez para mostrar empatía por los
demás, lo que facilita el desa- rrollo de las conductas prosociales.
La comprensión del niño y tener empatía con el niño no debe limitarse a los sentimientos y comportamientos.
Para que la disciplina exitosa, la comprensión de las limitaciones definitivas cog- del niño son tan importantes.
Aquí se elaboran dos importantes temas de crianza en la teoría de Patterson: ajuste del límite claro y disciplina
constante. El visitador explica que para los niños pequeños es muy confuso si los padres a menudo cambian las
reglas o no son consistentes en el mantenimiento de estas normas. Se aconseja a la madre a decidir qué reglas
son muy importantes para ella y para a continuación, asegúrese de que se refuerza constantemente estas
reglas. Algunos problemas de disciplina pueden ser menos importantes y deben entonces no se presentan
como normas estrictas cuando en realidad el padre no está motivado para reforzarlos y como resultado da a
menudo en si el niño se opone a la regla.
Sesiones? y?
Para las dos sesiones de refuerzo, se invita a los padres a estar presente y paté participantes. La participación
del padre puede reforzar el efecto de la intervención y ayudar a las madres ponen sus habilidades recién
adquiridas en práctica (Bakermans-Kranen- Burg et al., 2003). En aproximadamente la mitad de los casos, los
padres estaban presentes durante el quinto o sexto período de sesiones. El consejo con respecto a los temas
de las sesiones 1 a 4 se repite. En muchos casos, los padres están entusiasmados con poder par- ticipar en la
sesión. A menudo han oído mucho acerca de las sesiones anteriores de sus esposas y están ansiosos por ver
“lo que es” y hacer muchas preguntas. Esto le da al visitante a domicilio oportunidad de repetir todos los temas
de sesio- nes anteriores para beneficio del padre, sin que ello implique involuntariamente que la madre había
olvidado o no entendido completamente la primera vez. Los padres también pueden comenzar a evaluar sus
respectivos comportamientos y actitudes con respecto a las prácticas de sensibilidad y disciplina. Esto puede
conducir a ideas interesantes y útiles sobre el papel de cada uno de los padres en relación con el niño.
Las experiencias de los visitantes de hogar confirman la expectativa de que la presencia de los padres durante
las sesiones de intervención puede ser sin duda un gran apoyo y
útiles, pero en algunos casos puede ser difícil o intrusivas. En varios casos, los visitadores se dieron
cuenta de que las madres eran más tenue y menos pelos en la lengua cuando los padres estaban
presentes. La presencia del padre a veces puede causar la madre a sentirse menos seguros y menos
propensos a ser abiertos sobre sus dificultades en la crianza. En casos raros, el visitador tuvo que
defender a la madre, porque el padre era abiertamente crítico e insolidario de ella. Hay que señalar, sin
embargo, que durante las sesiones sólo las interacciones de las madres con los niños fueron filmados y
discutidos. Los estudios futuros pueden considerar incluir la discusión de ambas interacciones madre-hijo
y padre-hijo en las sesiones para facilitar la participación del padre positivo.
Estas sesiones de refuerzo son muy intensivo para los visitantes de hogar porque tratan de trabajar a
través de tantos temas de las sesiones anteriores como sea posible. La presencia del padre a menudo
significa muchas más preguntas que contestar y la inversión en una relación positiva con una segunda
persona. En cierto modo, las sesiones de refuerzo son más fáciles debido a que el vínculo con la madre
ya se ha formado, y ambos visitante casa y madre ahora son cómodos unos con otros. A menudo, las
madres comparten no sólo los pensamientos y las inseguridades acerca de la crianza de los problemas
con el visitante en casa, sino también a sus experiencias y sentimientos fuera del contexto de crianza.
Una consecuencia importante de esta intimidad es que el visitante casa ahora tiene suficiente
experiencia con la madre para ofrecer asesoramiento adaptado específicamente a las necesidades de
esta madre.
Los primeros cinco años de vida se caracterizan por rápidos cambios de desarrollo de las capacidades físicas,
conductuales, sociales y cognitivas, y las habilidades de, por ejemplo, un niño de dos años de edad son mucho más
avanzadas que las de un año de edad niño. Además, el contexto familiar puede estar sujeto a los cambios que están
relacionados con la edad del niño. Debido a que el estudio script incluye tres grupos de edad (uno, dos, y los niños
de tres años de edad), el proceso de intervención puede estar influenciada por las características del niño y de la
familia en edad específica. Por tanto, es importante ser consciente de los problemas específicos de la edad que
En el estudio guión, los niños de un año de edad, se vio por primera vez a una edad promedio de 16 meses para la
de la edad de 18 a 26 meses, y la prueba posterior a la edad de 28 meses. Generalmente, los niños tienen
su segundo cumpleaños después de la cuarta o quinta sesión de intervención. Uno de los retos de este
grupo de edad es que los niños están empezando a hablar y son generalmente incapaces de expresarse con
claridad. Las madres de los niños Se en este grupo de edad a menudo dicen que les resulta muy difícil saber
lo que significa su hijo por ciertos comportamientos. Esto puede dar lugar a interpretaciones negativas de los
comportamientos que son realmente para llamar la atención de los padres o de comunicar la frustración o
malestar. Un tema relacionado es el de las expectativas apropiadas para la edad de las capacidades del
niño. A veces las madres tienden a leer demasiado intenciones hostiles o muy poca necesidad de cercanía y
proximidad en comportamientos de sus hijos. Es importante para el visitante a casa para hacer un buen uso
de la técnica de “hablar para el niño”, que muchas madres de niños muy jóvenes a encontrar muy útil. Otro
desafío se refiere a la creencia de que es innecesario o prematuro disciplinar a los niños de un año de edad.
Muchas madres sienten que los niños de esta edad no entienden la disciplina y que es inútil intentar cosas
como la inducción o aplazamiento. Durante una visita a la casa, un niño había logrado llegar a una de las
plantas y felizmente comenzado a agarrar las manos llenas de tierra. En este punto, la madre le dijo al
visitante en casa que no tenía sentido en intervenir porque el niño no lo entendería, y que ella acaba de
limpiar el desorden después. En estas situaciones, el visitador explicó que a pesar de que el niño no siempre
puede entender exactamente lo que dice la madre, es útil para entrar en el hábito de explicar situaciones de
disciplina desde el principio. De esta manera, la madre y el niño se acostumbre a la comunicación sobre las
situaciones difíciles.
Los niños de dos años de edad en el estudio de script son vistos por primera vez a una edad promedio de 28 meses
para la sesión de laboratorio antes de la prueba. Las sesiones de intervención se realizan a partir de los 30 años y 38
meses, y el post-test a los 40 meses.
En este grupo de edad, el nacimiento de los hermanos menores es un tema importante. En las familias
holandesas, el intervalo de tiempo entre el nacimiento de dos hijos es a menudo dos o tres años. La llegada
de un hermano más joven puede provocar sentimientos de celos en el niño mayor, que a su vez pueden
conducir a conductas negativas e incluso agresivas hacia el nuevo niño. En un estudio de Tremblay et al.
(1999), la agresión física fue más frecuente entre los niños en edad preescolar con hermanos de niños en
edad preescolar a cabo con- hermanos. Muchos padres en el estudio de intervención mencionaron que el
comportamiento del niño era particularmente mala en relación con un hermano o hermana menor. Los padres
a menudo tienen dificultades para dividir su atención entre los niños, y una de las cosas que un visitante a
domicilio puede sugerir es para la madre para tratar de pasar más tiempo uno-a-uno con los niños mayores.
de reabastecimiento de combustible capacidad de los niños para jugar por sí mismos sin ser celoso de o
mostrar conductas agresivas hacia su hermano. Además, el visitador señalará que los temas de
disciplina de la sesión 1 (es decir, la disciplina inductiva) y la sesión 2 (es decir, el refuerzo positivo) son
apropiados en estas situa- ciones. La madre puede explicar al niño que el comportamiento agresivo hará
daño hermano o hermana del niño, y alabar al niño para casos en los que él o ella está jugando muy bien
con el hermano más joven.
En el estudio guión, los niños de tres años de edad, se vio por primera vez a una edad promedio de 40 meses para la
sesión de laboratorio antes de la prueba. Las sesiones de intervención tienen lugar de los 42 años a 50 meses, y el
post-test a la edad de 52 meses.
Para los padres de los niños en su cuarto año de vida, uno de los mayores desafíos en materia de disciplina es el hecho
de que tres años han llegado a dominar las habilidades verbales considerables y no tienen miedo de utilizarlos en
situaciones de conflicto. A esta edad, los niños hablan de ida y desafían los intentos de disciplina de sus padres por
medio de su propia lógica inquebrantable. intento de la madre de uno de posponer la compra de su hija un helado (
“Usted puede tener un helado después”) fue descalificado de inmediato por su hija, que respondió, “pero no voy a tener
hambre después!” Para los visitantes de hogar, es importante para construir confianza de las madres en su capacidad
para hacer frente a estas situaciones y proporcionar alternativas para los patrones de interacción coercitivas. Otro de los
retos a esta edad es la próxima transición a la escuela primaria. La mayoría de los niños en los Países Bajos van a la
escuela primaria a la edad de cuatro. En el estudio guión, los niños en el grupo de mayor edad curva cuatro hacia el
final del programa de intervención. En los seis meses antes de ese tiempo, muchas madres informan que sus hijos
fueron especialmente difíciles. Madres sienten que sus hijos están recibiendo demasiado viejo para el grupo de centros
de cuidado de niños o jugar, mientras están todavía demasiado joven para la escuela, y que los niños se aburren
fácilmente, lo que lleva a un comportamiento negativo. Además de mostrar empatía por esta situación, el visitador
puede sugerir maneras de involucrar al niño en activi- dades más difíciles en el hogar, por ejemplo, dando al niño
algunas tareas “responsables” en el hogar o mediante la introducción de los juegos más difíciles de jugar. los niños en
el grupo de mayor edad curva cuatro hacia el final del programa de intervención. En los seis meses antes de ese
tiempo, muchas madres informan que sus hijos fueron especialmente difíciles. Madres sienten que sus hijos están
recibiendo demasiado viejo para el grupo de centros de cuidado de niños o jugar, mientras están todavía demasiado
joven para la escuela, y que los niños se aburren fácilmente, lo que lleva a un comportamiento negativo. Además de
mostrar empatía por esta situación, el visitador puede sugerir maneras de involucrar al niño en activi- dades más difíciles en el hogar, por ejemplo, dan
efectos de la intervención fueron investigados en tres niveles: en el nivel de las actitudes maternales
hacia la paternidad sensible y disciplina, en el nivel del comportamiento real de crianza, y en el nivel de
la conducta del niño (Van Zeijl, Mesman,
Van IJzendoorn et al., 2006). Para evaluar los efectos de intervención sobre las actitudes maternas (medidos a
solamente después de la prueba), un MANOVA se realizó en las actitudes hacia sensi- bilidad y disciplina
sensible, con la condición experimental como el factor Jects entre-sub. Las variables dependientes combinados
fueron significativamente afectados por la intervención, F ( 2, 234) = 11.00, p < . 01, parcial η ² = 0,09. pruebas
univariante reveló que las madres del grupo de intervención tenían actitudes más favorables hacia la sensi-
bilidad ( F [ 1, 235] = 18.88, p < . 01, parcial η ² = 0,07) y la disciplina sensible ( F [ 1, 235] = 4,49, p < . 05, parcial η ² =
0,02) que las madres del grupo de control en el post-test. Un MANOVA de medidas repetidas con la condición
experimental como el factor de los sujetos entre- y el tiempo como factor intra-sujetos se realizó para evaluar los
efectos de intervención en el comportamiento observado de crianza: la sensibilidad materna, la disciplina extremo
positivo, negativo y la disciplina. El efecto de interacción para la condición experimental por el tiempo fue
significativa, F ( 3, 233) = 4,19, p < . 01, parcial η ² = 0,05. univariados pruebas mostraron que las madres de
intervención mostraron un aumento de la disciplina extremo positivo con el tiempo ( F [ 1, 235] = 8,33, p < . 01,
parcial η ² = 0,03), mientras que las madres del grupo de control no mostraron un aumento tal (ver figura 11.1).
Para probar si la intervención afectó a la externalización de los comportamientos del niño (hiperactiva, de
oposición, y los comportamientos agresivos), una de las medidas repetidas
0.4
0.2
0.0
grupo de intervención
Mean Positive Discipline
- 0.4 Prueba
Hora
Figura 11.1 líneas de regresión para el efecto de la interacción de tiempo por ción condi- experimental para la disciplina
positiva materna.
MANCOVA se llevó a cabo, con la condición experimental como el factor sujetos entre- y el tiempo como
el factor dentro de los sujetos. el temperamento del niño se introduce como una covariable, debido a las
asociaciones conceptuales y estadísticos con un comportamiento llamativo. No hubo efecto de
interacción entre la condición experimental y el tiempo, F ( 3, 232) = 1,32, p = . 27. Sin embargo, la
interacción de la condición experimental por el tiempo por la discordia marital fue significativa, F
(3, 227) = 3,02, p < . 05, parcial η ² = 0,04. univariados pruebas mostraron que la intervención fue especialmente
eficaz en la disminución de la conducta del niño hiperactivo en las familias con más discordia marital, F ( 1,
229) = 8,11, p < . 01, parcial η ² = 0,03 (ver figura 11.2). Del mismo modo, hubo una interacción significativa
entre la condición experimental mental, tiempo, y el nivel de los problemas cotidianos, F ( 3, 227) = 2,77, p < . 05,
parcial η ² = 0,04. Sobre todo en las familias con más molestias diarias, la inter- vención fue eficaz en la
disminución de la conducta del niño hiperactivo, F ( 1, 229) = 6,79, p <
. 05, parcial η ² = 0,03 (ver figura 11.3). La efectividad del tratamiento no fue diferente en los diferentes grupos de
edad, y no estaba relacionado con el sexo del niño o el temperamento, el bienestar de la madre, o el nivel de
formación profesional de la parte coadyuvante para cualquiera de las variables de resultado.
5.0
4.5
Condición por la discordia civil
marital baja
4.0
grupo de intervención, la
discordia marital
Hora
Figura 11.2 líneas de regresión para el efecto de la interacción de tiempo por ción condi- experimental por la discordia marital
para el comportamiento hiperactivo niño.
4.8
4.6
4.4
Condición por molestias diarias
4.0
3.4
grupo de intervención,
Mean Overactive
Hora
Figura 11.3 líneas de regresión para el efecto de la interacción de tiempo por ción condi- experimental por molestias diarias para el
comportamiento hiperactivo niño.
Los estudios sobre intervenciones (preventiva) de crianza en la primera infancia se centran principalmente en los
resultados del programa, para determinar si un resultado de intervención en los efectos deseados. Igualmente
relevante pero underreported son los procesos de estos programas que pueden ser cruciales para sus resultados.
elementos del proceso potencialmente importantes de las intervenciones incluyen la relación entre la madre y el
coadyuvante (Alianza), la satisfacción de las madres con el programa, la aplicación activa materno de habilidades
(que practican o discutir los consejos), la participación del padre, y la fidelidad del programa (para una descripción
de la evaluación del proceso de ver Stolk et al., en prensa). Nuestros resultados mostraron que la gran mayoría de
los participantes en la intervención encontró las votaciones video informativo (81%) y útil (76%). Promover, 93%
de las madres de intervención clasificación de su relación con el visitante casa como bueno (muy). Casi la mitad
de las madres en el grupo de intervención (49%) informaron de que habían practicado los consejos dados durante
las sesiones (razonablemente) a menudo o de haber leído el folleto con consejos después de la intervención
(47%). La gran mayoría de las madres había discutido el consejo con sus parejas (99%), con miembros de la
familia (83%), o con los amigos (75%). Los padres fueron invitados a estar presentes en la quinta
y sexta sesiones de intervención (sesiones de refuerzo). En el 48% de la muestra de la intervención, los padres no
hacen uso de esta invitación. Treinta y uno por ciento de los padres estaban presentes en una sesión de intervención,
y el 21% estaban presentes en ambas sesiones de refuerzo. Por último, la fidelidad programa fue alto: Todos los
participantes recibieron seis visitas al hogar, cada sesión se estandarizó en los manuales, y las habilidades
interviniente fueron ampliamente entrenado y supervisado.
Resultados en relación con el papel moderador de los elementos del proceso de intervención de efectividad mostraron
que la única alianza madre interviniente (según la clasificación de la madre) fue predictivo de los resultados
intervención. la participación del padre y la aplicación activa materno de habilidades no estaban relacionados con los
resultados de crianza de la intervención (para una descripción completa de estos resultados ver Stolk et al., en prensa).
Discusión
VIPP-SD resultó ser eficaz en la mejora de las actitudes maternales hacia tividad sensi- y disciplina sensible,
así como el aumento del uso de las interacciones positivas de disciplina en el grupo de intervención en
comparación con el grupo de control (Van Zeijl, Mesman, Van IJzendoorn et al., 2006). Sin embargo, el pro-
grama de intervención no fue eficaz en la disminución de estrategias de disciplina negativos tales como
camente interferir comportamiento Physicians, tal vez porque la intervención reforzada principalmente las
interacciones positivas y estrategias efectivas de crianza. sensibilidad observada también se vio afectado. De
este modo, el programa VIPP-SD demostró ser eficaz en la estimulación de actitudes positivas hacia maternas
niño sensible crianza y disciplina sensible, pero observó cambios de conducta solamente se observaron para la
disciplina sensible, y no para la sensibilidad o la disciplina negativa. Puede ser que debido a las necesidades
específicas de nuestra muestra de niños con altos niveles de externalización de problemas, los padres eran
más abiertos a adaptar sus estrategias de disciplina en situaciones de con- flicto de aplicar prácticas sensibles
en otras situaciones. Además, la intervención resultó en una disminución de los problemas de comportamiento
hiperactivo en niños de familias con altos niveles de discordia marital o altos niveles de problemas cotidianos
(Van Zeijl, Mesman, Van IJzendoorn et al., 2006). Así pues, el programa de VIPP-SD parecía ser más eficaz
en las familias con mayores necesidades de apoyo. La intervención no logró disminuir el problema de
oposición o agresivo tamiento IORS. conductas hiperactivas se refieren a la inclinación del niño por su
comportamiento problemático, pero en un grado menos severo que el comportamiento de oposición o
agresivos. El número modesto de sesiones de intervención (cuatro sesiones de intervención y dos sesiones de
refuerzo) puede haber restringido su eficacia a la menos grave problema tamiento IORS. Aunque existe alguna
evidencia de que un menor número de sesiones puede resultar en efectos de la intervención más fuertes
(Bakermans-Kranenburg et al., 2003), los cambios en los niños con altos niveles de los problemas de
comportamiento bastante severos pueden requerir un enfoque más intensivo y más investigaciones con
diferentes numeros de
Se necesitan sesiones de intervención para poner a prueba esta hipótesis. Por otra parte, los efectos de
intervención procederán sobre la conducta de oposición o agresivos pueden ser evidentes o mayor durante el
curso del desarrollo posterior del niño (cf. Van Lier, Vuijk, y Crijnen, 2005). La efectividad de la intervención
VIPP-SD no era mella depen- en el grupo de edad específico (Van Zeijl, Mesman, Van IJzendoorn et al.,
2006). Familias con niños mayores se beneficiaron tanto de la intervención como fa- recae en los niños más
pequeños. Podemos concluir que los visitadores satisfacen adecuadamente las necesidades y retos de las
familias con niños en todo el rango de edad. Por último, la fidelidad programa era alta, y la gran mayoría de
los participantes ERS moth- fueron positivos acerca de la intervención y las partes coadyuvantes.
conclusiones
El estudio SCRIPT en este capítulo se describe un programa de intervención dirigido a mejorar la sensibilidad
de los padres y la disciplina efectiva, la reducción de problemas de externalización de los niños, y la
prevención de la conducta antisocial futuro. El programa de intervención es innovador, ya que combina puntos
de vista de dos grandes marcos retical teo- con respecto al papel de las interacciones entre padres e hijos en
el desarrollo de problemas de externalización niño: teoría del apego y la teoría de la coacción. La inclusión de
tres grupos de edad permite comparaciones de efectividad entre las edades, y, potencialmente, la
identificación de una edad óptima para las intervenciones tempranas en esta área. El diseño de casos y
controles experimental y el uso de múltiples métodos (cuestionarios y observaciones) y múltiples informantes
(madres, padres, observadores entrenados) asegurar la validez científica de este estudio. VIPP-SD demostró
ser eficaz en la mejora de las actitudes maternales hacia la paternidad extremo positivo. Por otra parte, las
madres de intervención utilizan interacciones de disciplina más positivas que las madres de control, y la
intervención dio lugar a una disminución de los problemas de conducta hiperactiva de sus hijos. Por último,
VIPP-SD fue igual de efectivo para todos los grupos de edad de uno a tres años, y en algunos aspectos
particularmente eficaz para las familias con altos niveles de estrés.
Expresiones de gratitud
Este estudio de intervención es parte de la investigación del proyecto de investigación y la inter- vención de
problemas de comportamiento en Los infantes (script). Los autores agradecen a todos los padres y niños que
participaron en el estudio, así como a todos los estudiantes que colaboraron en diversas fases del proyecto
guión. Judi Mesman es apoyado por la Organización Holandesa para la Investigación Científica (NWO
subvención VENI). El estudio está apoyado por el subsidio 2200.0097 de Zorg Onderzoek Nederland
(Organización Bajos Erlands de Investigación y Desarrollo de la Salud) para Marinus H. van IJzendoorn y
Femmie Juffer.
V i Deo - Fe edbac k
inter ti ven en TOPR omo te pos iti
ve pa r en ng ti
Hace más de 20 años, se llevó a cabo un primer intento de mejorar la sensibilidad parental a través de un
modelo grabadas en vídeo basado en la unión de crianza sensible, pero demostró ser ineficaz (Lambermon &
Van IJzendoorn, 1989). Con grabadas en vídeo a los padres el comportamiento del modelo siguen centrados en
las apariencias superficiales de la díada involucrados. Los padres necesitan un espejo de sus propias
interacciones diarias con sus hijos para cambiar su comportamiento. Sobre la base de la teoría del apego
(Ainsworth, Blehar, Waters, y Wall, 1978; Bowlby, 1982), una versión preliminar del programa de intervención de
vídeo-realimentación de corriente se desarrolló en un estudio de familias con hijos adoptados (Juffer, 1993).
Para alcanzar este objetivo, se han desarrollado e implementado dos tipos de intervenciones
- intervenciones dirigidas a nivel conductual y las intervenciones dirigidas a nivel representacional - a allanar
el camino para cambios de comportamiento posteriores. El primer programa, Intervención video-feedback para
promover la crianza positiva (VIPP), tiene como objetivo mejorar el comportamiento sensible materna a través
de proporcionar retroalimentación de vídeo personal, combinado con folletos sobre sensibles que responden
representación), incluye discusiones adicionales sobre el pasado y el presente de fijación, con miras a que
afecta a la representación mental de la madre del archivo adjunto. Por otra parte, la construcción de una
relación de apoyo entre la interviniente y la madre se consideró un elemento crucial de ambos tipos de
intervención (Bowlby, 1988). Los dos programas son a corto plazo y basado en casa. En ambos tipos de
intervención hay temas específicos para cada sesión, y las directrices para cada sesión se describen en un
protocolo detallado (véase el capítulo 2; para un estudio de caso ver Capítulo 3). Ambas modalidades de
intervención parecían ser eficaz en la mejora de la sensibilidad materna, en particular en las familias con niños
6). El estudio muestra que algunos niños pueden ser más susceptibles a la influencia de la crianza que
otros niños, y que la reactividad temperamental puede estar involucrado (Belsky, 1997, 2005). Además los
niños, VIPP implementado en el primer año de vida del bebé protegida de manera significativa el desarrollo
de problemas de conducta externalización clínicos en la edad preescolar (Klein Velderman et al., 2006b).
Los programas de VIPP se han utilizado en varios estudios de intervención en varias muestras en diferentes países. En
Italia, que se llevaron a cabo con muestras clínicas de dos dife- rentes: recién nacidos prematuros y recién nacidos
afectados por la dermatitis atópica (véase el capítulo 7). En ambos grupos las características clínicas del niño pueden
obstaculizar las interacciones madre-infantiles suaves y armoniosas y aumentar el riesgo para el desarrollo de una
relación de apego inseguro. En ambos grupos de cal clínicamente los hijos de madres inseguras parecían beneficiarse
más con la intervención mejora la seguridad del apego, mientras que los hijos de madres seguras tienden a ser menos
seguro. La intervención basada en el apego breve también fue eficaz en la mejora de la sensibilidad materna, de nuevo
sólo en las familias con una madre insegura (véase el capítulo 7). En el Reino Unido, Woolley, Hertzmann, y Stein
(véase el capítulo 8) utiliza una intervención basada en VIPP con retroalimentación de vídeo para ayudar a las madres
con trastornos alimentarios postnatales (del tipo bulímica) con sus bebés durante el primer año de vida. preocupaciones
extremas madres acerca de la comida, la forma del cuerpo, y el peso se han encontrado para interferir con la crianza de
sus hijos, especialmente durante las horas de comida. En particular, tienen dificultades para darse cuenta, interpretar y
responder con sensibilidad a las señales del lactante. Stein y colegas (véase el capítulo 8) encontraron resultados
prometedores para VIPP en esta muestra clínica específica. especialmente durante las comidas. En particular, tienen
dificultades para darse cuenta, interpretar y responder con sensibilidad a las señales del lactante. Stein y colegas
(véase el capítulo 8) encontraron resultados prometedores para VIPP en esta muestra clínica específica. especialmente
durante las comidas. En particular, tienen dificultades para darse cuenta, interpretar y responder con sensibilidad a las
señales del lactante. Stein y colegas (véase el capítulo 8) encontraron resultados prometedores para VIPP en esta muestra clínica específica.
Por otra parte, Elicker, Georgescu, y Bartsch (véase el Capítulo 10) traducidos VIPP en un
programa para proveedores de cuidado infantil profesionales en los Estados Unidos que
trabajan con niños de cero a tres años. Los principios y métodos de VIPP se adaptaron
para crear un programa de entrenamiento de cuatro semanas (llamado Sintonizando) que
se entrega a los cuidadores bebés y niños pequeños en los centros de atención infantil. El
estudio piloto se informa en el capítulo 10 muestra la viabilidad del enfoque VIPP en el
contexto de la atención del grupo. Si el programa adaptado tendrá éxito en la mejora de la
sensibilidad de los cuidadores profesionales a las necesidades de los niños a su cuidado
queda por ver. Los resultados preliminares de la gran escala ensayo controlado
aleatorizado son prometedores:
Por último, se desarrolló un programa de intervención se extiende VIPP con componentes para mejorar las
estrategias de disciplina de los padres (que promueven la disciplina sensible; véanse los capítulos 2 y 11). Este
programa VIPP-SD es una síntesis del Patterson y Bowlby se acerca a la paternidad, y lo demostró ser
especialmente eficaz en aquellas familias en las que los niños están en riesgo de externalización de los problemas
de comportamiento y requieren estructuración y fijación de límites en un ambiente cálido y sensible. Mientras que los
niños pueden necesitar solamente ser padres sensibles, niños pequeños, además requieren una cuidadosa
estructuración de su comportamiento, y que a veces necesitan límite estricto pero sensible estableciendo así. El
programa VIPP-SD ha sido probado en los Países Bajos en
un estudio de casos y controles al azar dirigida a reducir los problemas de comportamiento de oposición y
externo-izing en uno, dos y tres años de edad (ver Capítulo 11). En este gran ensayo controlado aleatorio
de la eficacia de VIPP-SD fue de- mostrada independiente de la edad de los niños (van Zeijl, Mesman,
Van IJzendoorn et al, 2006;. Ver Capítulo 11).
Tal como se presenta en los capítulos 4 y 5, una revisión narrativa y una serie de meta-análisis sobre la eficacia de
las intervenciones se llevaron a cabo con resultados reportados en la sensibilidad y el niño y los padres adjunto. Los
resultados de meta-análisis mostraron que las intervenciones aleatorios que sólo se centran en el comportamiento
maternal sensibles - como nuestro enfoque VIPP - son más eficaces en el cambio de la paternidad insensible, así
como la inseguridad apego infantil, aunque el tamaño de los efectos combinados permanece en el intestino de rango
modesto . Sorprendentemente, los más eficaces las intervenciones no siempre utilizan un gran número de sesiones
con las familias, y no necesariamente comienzan temprano en la vida o incluso antes del nacimiento. Por el
contrario, no se encontró evidencia de un menor número de contactos (hasta 16 sesiones) son algo más eficaces, y
lo mismo vale para las intervenciones a partir de seis meses después del nacimiento o posterior. modalidades
eficaces de intervención fueron efectivas independientemente de la presencia o ausencia de varios problemas en la
familia (véase el capítulo 5).
Lo que podría explicar la eficacia de las intervenciones centradas en la sensibilidad, tales como el VIPP? En primer
lugar, a largo plazo y en términos generales se centró apoyo de las familias para hacer frente a multiproblemática
pueden ser necesarios sus problemas cotidianos para que puedan centrarse posteriormente en la sensibilidad y
representaciones. Sin embargo, este esfuerzo de banda ancha puede tomar demasiado tiempo y energía lejos de un
enfoque de intervención dirigido a un objetivo potencialmente eficaz. En segundo lugar, las intervenciones centradas en
la sensibilidad, se caracterizarse por objetivos bien definidos y relativamente modestas. En los enfoques de banda
ancha con múltiples objetivos, puede ser más difícil de llevar a cabo un efecto significativo en uno de los muchos
aspectos que se incluyen en la intervención. En tercer lugar, la parte coadyuvante promedio puede entender y aprender
el protocolo de intervenciones sen- sibilidad centrado-más fácilmente, y las intervenciones enfocadas tanto, pueden
sacar provecho de la experiencia de la parte coadyuvante. Las intervenciones con objetivos y métodos más amplios
necesitan intensamente entrenados y altamente calificados intervinientes (como, por ejemplo, en el Círculo de proyectos
de seguridad, Marvin, Cooper, Hoffman, y Powell, 2002), y pueden ser más bien escasa.
En cuarto lugar, la adhesión al tratamiento o la fidelidad pueden divergir en los dos tipos de intervenciones.
Considerando que parece bastante posible para los interventores que se adhieren a la proto-col de un programa
centrado sensibilidad, puede ser mucho más difícil para ellos
implementar una intervención de banda ancha a largo plazo de una manera estándar. Últimos, veners inter
pueden convertirse fácilmente sobrecargado, y la rotación de personal puede aumentar con la duración de la
intervención (ver Spieker, Nelson, DeKlyen, y Staerkel,
2005). Además, las intervenciones a largo plazo pueden crear obligaciones inviables para las familias participantes,
resultando en una alta deserción. No se encontraron primeros siones y la satisfacción experimentada durante la
primera visita a la casa impre- de la interviniente a pre dict incrementos en la sensibilidad materna en uno de nuestros
estudios (véase el capítulo 3), que también indica los efectos potencialmente nocivos de la rotación de personal y la
necesidad de continuidad de interventores durante el proceso de intervención.
El aspecto más poderoso de intervenciones centradas en la sensibilidad, podría ser que el padre se le enseña a
observar de cerca las señales y las reacciones del niño. Lo que pretendemos con la intervención de video-feedback
de VIPP está permitiendo a los padres para obtener la retroalimentación por parte del niño y no de un coadyuvante.
Cuando el padre comienza a ver la sonrisa de agradecimiento del niño como una reacción a la paternidad sensible
(cadena de la sensibilidad; véase el capítulo 2), el niño se lleva a cabo de la parte interviniente. Este mecanismo de
refuerzo de comportamientos tivos interacciones exitosas de sus padres de los niños puede explicar en parte los
efectos de intervenciones relativamente breves, debido a que el proceso de retroalimentación está destinado a
continuar después de la interviniente sale de la casa. El padre es, pues, bendita con la parte coadyuvante más
continua que uno puede pensar.
1999). En un estudio genético comportamiento se encontró alguna evidencia de la influencia de los factores
ambientales predicho únicas en la determinación de los adjuntos desorganizados en los gemelos (Bokhorst et al.,
2003).
Las intervenciones efectivas centrado sensibilidad pueden haber afectado éxito los
procesos de atención, dirigir y enfocar los padres de los padres atención a las
observaciones de sus hijos en el aquí y ahora. Schuengel y sus colegas (1999)
documentó el papel protector de las representaciones mentales seguras madres de
attach- ción en el desarrollo de la desorganización infantil. En la misma línea, un bebé
puede ser un enfoque más sobresaliente de la atención para las madres sensibles que
para las madres insensibles. Estrecha vigilancia de bebés deja poco espacio para las
señales y pensamientos de otras fuentes. madres sensibles pueden controlar a sus hijos
más de cerca y por lo tanto pueden experimentar menos momentos de absorción o
intrusiones de los pensamientos que distraen. Como se sugiere en otra parte
(Bakermans-Kranenburg et al., 2005),
Padres y hermanos
Es posible o deseable la participación de los padres en las intervenciones basadas en el apego? En nuestro
Van IJzendoorn, y Juffer, 2003), las intervenciones que incluyen padres parecía ser significativamente más
eficaz que las intervenciones centradas en sólo las madres. Este resultado, sin embargo, se basa en análisis
con sólo tres estudios con los padres, con 81 participantes. Varios autores han argumentado que las familias
deben ser consideradas como un sistema (por ejemplo, Cowan, 1997; Byng-Hall, 1999) y que las
intervenciones deben utilizar las características del sistema de la familia para mejorar la efectividad de las
intervenciones. Egeland, Weinfeld, Bosquet, y Cheng (2000), por ejemplo, sugiere que las intervenciones de la
familia deben involucrar a las madres, así como padres para fortalecer la influencia de las madres y para
estimular el apoyo familiar a los cambios en el comportamiento maternal.
A pesar de la división de tareas y funciones de crianza de niños es bastante sesgada incluso en las familias
modernas con dos cabezas de familia (Van Dijk y Siegers, 1996), los padres toman parte en la crianza de sus
hijos y pueden beneficiarse de intervenciones tanto como hacen las madres. Por otra parte, los padres que
están involucrados en intervenciones preventivas pueden motivar a sus socios a continuar participando y
practicar nuevos comportamientos en casa. En VIPP-SD Se recomienda incluir padres en algunas de las
sesiones posteriores, en los que los componentes previamente entrenados de sensibilidad se ensayan con la
madre (ver Capítulo 11). La presencia del padre puede aumentar la efectividad de la intervención, así como
la permanencia de los cambios en el comportamiento maternal.
Cabe señalar, sin embargo, que la participación paterna puede ser contraproducente TIVE por lo que las madres se
refiere. En dos de los tres estudios involv- padres ing, los efectos sobre la sensibilidad paterna eran grandes, pero
los efectos similares sobre la sensibilidad materna estaban ausentes. De hecho, en un estudio las madres mostraron
mucho menos mejora en la sensibilidad de los padres (Scholz & Samuels, 1992), y en el otro estudio los efectos de
la intervención fueron incluso negativos para las madres (Dickie y Gerber, 1980). En el tercer estudio, los tamaños
del efecto separadas para las madres y los padres no pudieron ser calculadas (Metzl, 1980). Varias explicaciones
para estos resultados decepcionantes pueden ser considerados. En primer lugar, si los padres están incluidos en los
esfuerzos de intervención, menos atención podría ser pagado a las necesidades de las madres y los lazos abili-.
Segundo, cuando los padres también están involucrados en la intervención, las madres pueden subestimar la
importancia de la práctica de sus nuevos conocimientos y habilidades de crianza de los niños. Repeticiones pueden
arrojar luz sobre lo positivo, así como los posibles resultados negativos de las intervenciones que incluyen padres y
madres.
Considerar a la familia como un sistema también significa que cada uno de los hermanos se deben tener en
cuenta. En este sentido, los experimentos de intervención actuales pueden subestimar su influencia a causa de
los efectos no estudiados en otros hermanos en la familia. Cabe señalar que nuestro estudio de gemelos en el
apego y la sensibilidad encontró una consistencia bastante impresionante de la sensibilidad materna a través de
los niños ous variabilidad dentro de la familia (Fearon et al., 2000), lo que confirma la consistencia
de la sensibilidad materna encontrado en un estudio anterior en los hermanos (Van IJzendoorn et al., 2000). En los
hermanos no gemelos, sin embargo, los niños nacidos segundo-parecían ser tratado en promedio los niños
sustancialmente menos sensible que primogénitos (Van IJzendoorn et al., 2000). Por lo tanto, las intervenciones que
han tenido éxito en la mejora de la sensibilidad materna a sus bebés primogénitos pueden conducir a la sensibilidad
compartida mejorada contra los que los niños que nacen después pueden beneficiarse también.
El comportamiento y la representación
En cuanto al comportamiento intervenciones focalizadas tales como VIPP podrían crear cambios a corto
plazo en el comportamiento maternal que están arraigados insuficientemente en las representaciones de
archivo adjunto de los padres y las rutinas de crianza para afectar a la relación con el niño. Las
intervenciones pueden crear discrepancias entre la representación y el nivel de comportamiento, es decir,
que pueden ser eficaces en la mejora de la sensibilidad parental sin influir representaciones parentales (Van
IJzendoorn, Juffer, y Duyvesteyn, 1995; véase la figura 1.1 en el Capítulo 1). Si los padres sólo adquieren
nuevas estrategias de comportamiento para interactuar con su bebé, pueden no ser capaces de hacer frente
a las necesidades de apego del niño en desarrollo. En ese caso, la capacidad generaliz- de la intervención
podría ser restringido. A la larga, la discrepancia entre el nivel de representación y el nivel conductual puede
incluso ser contraproducente, ya que el niño puede experimentar una discontinuidad entre el padre sensible
a principios de los años y la falta de sensibilidad parental más adelante. aumento de la sensibilidad de los
padres puede inducir la conducta de apego seguro en el niño y las interacciones padres-hijo lisos, y estos
pueden, después de algún tiempo, dar lugar a un cambio favorable en el plano de la representación de los
padres (Frai- berg, Adelson, y Shapiro, 1975 ). Se necesitan estudios de seguimiento longitudinales para
probar cuál de los dos escenarios es más plausible. En el enfoque de VIPP, el niño puede convertirse en el
agente de cambio más importante como su comportamiento refuerza obliga a los esfuerzos de los padres a
ser más sensibles, y con éxito las interacciones sincrónicas podría dar lugar a la remodelación de modelos
de trabajo establecidos de las relaciones de apego en el niño, así como el adulto. La efectividad diferencial
de VIPP VIPP e-R aún no ha sido establecida. No está claro si el componente resentational repre- se
necesita en absoluto para inducir más cambios permanentes en la sensibilidad o el accesorio. Los estudios
que comparan los dos enfoques en diferentes grupos de padres e hijos debe decidir lo que funciona mejor
para quién.
En algunos grupos de VIPP podría tener que ser incrustada en un marco más amplio. Por ejemplo, el apoyo de las
Desde un punto de vista metodológico el enfoque centrado debe ser preferido también.
intervenciones de banda ancha pueden ser muy eficaces en ciertas medi- das resultado,
pero aún no está claro exactamente qué ingredientes son responsables de tales efectos.
Por ejemplo, el proyecto de intervención de Kagitcibasi (1996) demostró ser bastante
eficaz, incluso después de siete años, en términos de las variables de resultado
pertinentes tales como el rendimiento escolar y el fracaso escolar. Sin embargo, la
intervención de dos años de duración fue una combinación de entrenamiento de los
padres del grupo basado en el centro y la estimulación cognitiva individual en el hogar.
Para la difusión del programa y para mejorar su rentabilidad, es necesario saber si la
formación de los padres o la estimulación cognitiva fue más eficaz, o si la interacción
entre los dos componentes era crucial para su éxito.
conclusiones
VIPP es un enfoque de intervención con un enfoque conductual en Sensi-tividad de los padres. Los
capítulos anteriores mostraron la eficacia de este enfoque es en diversos contextos y grupos. VIPP es
eficaz no sólo en las familias no clínicos, sino también
en familias en las que los padres o los niños sufren de problemas psicológicos o de salud. El protocolo
VIPP se puede adaptar fácilmente a las necesidades y posibilidades específicas de las familias (clínicos) o
ámbito de atención grupo involucrados. Creemos que la evidencia actual no muestra todavía la
superioridad de la modalidad de inter- vención que se complementan con las discusiones de representación
(VIPP-R): intervenciones puramente orientadas conductualmente parecen igualmente eficaces, y que son
más rentables.
Algunos padres y algunos niños podrían ser más susceptibles a los esfuerzos de intervención que cambian su
comportamiento que otros padres y niños. Esta susceptibilidad diferen- cial puede estar relacionado con la
reactividad temperamental o tal vez a otros factores constitucionales de los hijos, o a las representaciones de
las experiencias de apego inseguros de la infancia en los padres. Se necesita más investigación sobre la
cuestión crucial de lo que funciona mejor para quienes en qué contexto. En general, sin embargo, el enfoque
de VIPP puede decirse que sea un éxito, no sólo en la mejora de la sensibilidad y la seguridad de fijación, sino
también en la prevención de problemas de comportamiento nalización externamente.
La base de pruebas para VIPP no se limita a los estudios empíricos presentados en este libro. Soporte para
VIPP también reside en los resultados de varios meta-análisis de la documentación de que las intervenciones
de comportamiento enfocadas y más breves parecen ser los más eficaces (menos es más) en la mejora de la
sensibilidad materna, así como en la promoción de la seguridad del apego de los niños y prevenir o reducir
ganized Disorders adjunto archivo. En la preparación de los padres jóvenes para la difícil tarea de criar a los
hijos, VIPP puede llegar a ser una herramienta eficaz e indispensable para promover el desarrollo positivo de
los niños y para evitar problemas relacionales y de comportamiento de los niños.
Expresiones de gratitud
Referencias que se indican con un asterisco se refieren a estudios incluidos en la revisión narrativa (Capítulo
4) y meta-análisis de las intervenciones basadas en el apego (capítulo 5).
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Adopción
en la madre que controla la alimentación y la hora de comer,
fijación y, 140
123
la elegibilidad de la retroalimentación de vídeo para el nuevo
que refleja en la infancia, 78 puntos de
familias de, 151
activación para, 127 Asma, 91-92, 97 La
Estudio de intervención experimental en,
bronquitis asmática, dermatitis 96 atópica. Ver
141-142, 142-143
Dermatitis de intervención basados en el
importancia de prevenir desorganizado
apego
apego, 152
efectos inconsistentes sobre organizada
hacer frente a los problemas de conducta, 6 Desarrollo y
apego, 144
evaluación de, 1 distintivas de otros programas, de 38 años
efecto de la intervención sobre la sensibilidad y
de efectividad de 195 padres que involucran en, 198-199
apego, 143
participantes en, 50 de perspectivas, 6 bases teóricas para,
intervención para apoyar a las familias de 139 efectos de
2, utilizando la información escrita, 17 de fijación Q-
la intervención a largo plazo, 149-150 observancia en
Ordena, 69 de seguridad de archivos adjuntos. Ver también Enfermedad
situación extraña
Procedimiento, 142
apego, 144-145
positivos efectos a corto plazo de la intervención
para las familias de, 153
evaluación de, 2
viñetas de la intervención de las familias,
asociar con la sensibilidad parental, 77 efectos
146-148
Entrevista de Apego Adulto beneficiosos de, 76-77 cambiante, 74 caracterizadora, 1
la intervención de la familia con atópica en la puericultura, las necesidades que expresan 156
patrones en los niños con la salud interacción cuidador-niño, 158 cuidador Escala de
problemas, 96-98 sensibilidad que Interacción, 163-164, 167 cuidador Escala de
afecta, de 62 años, 72 Interacción positiva
Teoría de apego Interacción, 164-165 CBCL Síndrome de
la aplicación de principios de Tuning en el programa, problemas de externalización
157 escala, 178-179 Niño. Ver también Leiden
desarrollo del niño y, 37 VIPP y VIPP-R
contingente y no aversivo padre-hijo estudiar; La mitad de la infancia; Prematuro
interacción, 176 agresión en, 171, 174, 175 comportamiento antisocial
desarrollo del programa de VIPP, 13 modelos de, 172-173 asociar con pares desviados, 176 de fijación
de principios, 173-174, de 2 y de exploración necesidades, 1 problemas de
comportamiento en, 5-6 decrecientes problemas de
principios de la sensibilidad del cuidador y externalización, 172 álbum desarrollo, 130 eficacia de
capacidad de respuesta, 158 Desgaste, VIPP-SD infantil intervención,
tamaño del efecto y, 68, 70-71 padres Autónomas, 4
Autonomía, la necesidad del niño de 5
La otitis media crónica, 95-96 Sistema de Intervención rápida. Ver Intervención Trastorno de la
codificación, la teoría 64-65 coacción alimentación. Ver Bulimia nerviosa;
trastorno de la alimentación posnatal Trastorno de
como causa del comportamiento antisocial, 175 alimentación Cuestionario de Examen
contingente y no aversivo padre-hijo (EDEQ), 133-134, 135 trastornos de la
interacción, 176 alimentación no especificados en otra
foco de, 6 (TANE), 129 Inventario de Depresión
de comportamiento cognitivo, 151 Postnatal de Edimburgo
La terapia de comportamiento cognitivo (CBT), 149-150 (EPDS), 135 tamaño del efecto. Ver también tamaño
autoayuda guiada, 118, 129 del efecto combinado
como opción de tratamiento para la bulimia nerviosa, la asociación con la inseguridad, 70-71 relativa a la atrición,
116-117 68 características que producen diferencias en, 69, 69-70
como opción de tratamiento para los trastornos de la alimentación, cómputo de la intervención, 65, 67 Ego-Control, 149 Ego-viveza,
130 Cohen de 149 Escala de disponibilidad emocional, 101 Erickson escalas de
re, sesenta y cinco, 67 calificación, 63 exploratoria comportamiento, el comportamiento
tamaño del efecto combinado, 65, 67 de 14 externalización
fibrosis quística, 91-92
re
hijos adoptivos que experimentan, 140 efectos del basadas en el apego que implica en
síndrome de Down en el 98 efecto de la intervención intervención, 198-199 sensibilidad y
sobre, 70 importancia de la prevención de, 152 efectos disciplina por parte de, 183
positivos de la intervención adopción Foodeffect de la madre sobre la alimentación bulímica
mi H
disciplina inductiva 94, 181, 182 Infant. Ver también bebé inseguridad de evitación, 2-3 padres-despedir
alimentación, 115
mejorar y manipular
la sensibilidad parental, 72 frente a la GUIÓN estudio; programa de VIPP
conflicto, 119
problemas de salud mental en 54, la 116-117
preocupación de la madre para el tipo de asociación de enfoque y el número de
comiendo, 132 sesiones, 67, 69
madres con alimentación posnatal en la unión, 5
trastorno, 112-113 basadas en el apego, 1 de
asociación negativa de la alimentación, características, 67 psicoterapia padre-hijo
113-114 como,
la prevención del desarrollo anormal 54-55 de codificación de los estudios,
37 sobre el apego, 72
prueba, antes de la prueba 29, 25 el desarrollo de estrategias para hacer frente a los alimentos
retroalimentación de vídeo 32, 25-27 materna, 66 psicopatología trastorno materna, 115 que refleja
la intervención de video-feedback, 32-33 Leiden sobre la ansiedad sentía como niño, 78, 108 respondiendo a las
efectividad de, 83-86 efecto sobre el niño el cambio de comportamiento de, la interacción 200 de madre y
reactiva, 87-88 objetivo de, 79 lactante, 128 Madre e hijo conflicto hora de la comida, 119
niño, 164,
O
preescolar
PAG
posnatal
actitudes de crianza de los niños, 60 que contribuyen al evitando los estímulos externos, el estudio 95 caso
problema de comportamiento de de intervención, 105-109 eficacia de la intervención
niño, 5-6 VIPP-R,
eficacia de la intervención VIPP-SD, 109-110
186-189 factores que afectan archivo adjunto en, 97
efecto de la enfermedad del niño en, 91-94 efecto de la
intervención preventiva
conducta del bebé prematuro de 95 disciplina ineficaz, 6
seguridad apego infantil, 63 de conformación y evaluación
de, 59 intervención preventiva. Ver también Intervención
influir en el comportamiento del niño, la madre 194 sentir
enfermedad psiquiátrica, 115 trastorno psicosomático, 97
rabia hacia, 89 como negativo y no responde, 174 medidas de
efecto Pygmalion, 34
observación del comportamiento de las experiencias de apego,
63 pasadas de 99, 78, que responden a las señales, 98
resolución efectiva de los padres, 93 la sensibilidad parental
55-56
SCRIPT (detección y la intervención de
para los padres de niños enfermos crónicos, 93
los problemas de comportamiento en Los infantes
proporcionan a los padres, desarrollo socio-emocional 53,
estudio)
139 Hablando en nombre de técnica de bebé, 125, 131
la edad específicos desafíos, 184-186, 177-178
Hablando en nombre de la técnica de niño, 185 pasos
diseño del objetivo de 190,
hacia eficaz y agradable
la intervención frente a las familias adoptivas, y, 175-176 Tiempo de espera, sensible, 182 Niño
143-144
la intervención se centra en, 70, 71 Mejora de
meta-análisis, 73 estrategias para aumentar el exteriorización de comportamiento, 172
162t-163t
Sensibilidad escala de calificación, Ainsworth, 63, 82 hermanos la aplicación de principios de la teoría de apego,
157, 158
comportamiento hacia, 185-186 influencia en la Evaluación ensayo clínico, 162-167 método eficaz de
intervención, 199-200 Desarrollo social, 149-150 capacitación de cuidadores,
teoría del aprendizaje social, 175 de apoyo social 167
elementos y actividades de consulta
visitas de evaluación, 160t
ejemplos de, 54 de 168-169,
VIPP-R, 89
comportamiento desorganizado y, 197-198
eficacia de, 86-88, 196 mejorar la sensibilidad
W
de los padres y
disciplina efectiva, 171 Reloj, espera y el enfoque de extrañar, 122, 131