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Historia Crítica del Perú y del Mundo

Aspectos económicos del Oncenio de Leguía

La expansión y costo de la maquinaria estatal (del Oncenio) se fundamentó en una circunstancia clave: el
tránsito que experimentó el país del predominio inglés al norteamericano. El régimen de Leguía se benefició
del crecimiento económico mundial de los años veinte, luego de superada la crisis de la postguerra mundial.
El gobierno tuvo especial interés en atraer créditos e inversiones de capitales de los Estados Unidos, cuyo
espíritu y cultura empresarial (el know how empresarial norteamericano) quiso plasmar en nuestro país. El
Oncenio se favoreció con el crecimiento de las inversiones norteamericanas, que, en 1924, llegaron a ocupar
un 74% de la inversión extranjera directa. Estas inversiones se concentraron, fundamentalmente, en minería y
petróleo; su peso porcentual se mantuvo hasta el final del Oncenio.
La penetración norteamericana se produjo en áreas claves de la economía, a través de la inversión directa y las
líneas de crédito para financiar al gobierno. En el primer caso, el carácter dependiente y primario‐exportador
de la economía peruana canalizó esta inversión, principalmente, hacia la minería y petróleo. En ambos casos,
a fines de los años veinte, los intereses norteamericanos pasaron a controlar el 67% del valor total de las
exportaciones. Su presencia quedó expresada en compañías como la Cerro de Pasco Corporation y la Northern
Peru Mining and Smelting Company, en la sierra de La Libertad, que controlaban el 97% de las exportaciones
peruanas de minerales.
En el área petrolera, el peso de la International Petroleum Company (IPC) fue absoluto en el norte. Esta no
solo gozó de privilegios fiscales por el uso del subsuelo; el gobierno de Leguía, congeló sus impuestos a las
exportaciones por cincuenta años. El grueso de utilidades del sector exportador peruano fue remitido fuera del
país, permaneciendo un bajo valor de retorno, de reinversión y de acumulación de capital.
Por otra parte, los capitales norteamericanos, a través del crédito, fueron dirigidos hacia la obra pública
(infraestructura y modernización urbanas) y la expansión del aparato estatal. Esta lluvia de dólares multiplicó
por diez el tamaño de la deuda externa del Perú (pasó de 25 millones de soles, en 1919, a 221 millones en
1929, antes del Crac de la Bolsa de Nueva York. La suerte del gobierno de Leguía se amarró al éxito de la
atracción de capital extranjero.
Con los préstamos de la banca norteamericana, Leguía ejecutó una serie de obras que cambiaron el rostro de
la infraestructura en el país. Se desarrollaron obras de urbanización, construcción de caminos y carreteras, así
como obras de irrigación, destinadas a ampliar la superficie cultivable del desierto costeño.

Adaptado para uso exclusivamente educativo de:


Sillau, A. (2011). El Perú del siglo XX. Material de curso. Lima:
UPC. Páginas 9-14.

1. ¿Qué papel desempeñó el capital norteamericano durante el régimen de Leguía?


2. ¿Por qué se afirma que la suerte del régimen estuvo atada a la penetración de este capital? ¿Cuáles fueron
las consecuencias de esta situación?

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