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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE INGENIERÍA

ESCUELA DE INGENIERÍA CIVIL

ECOSISTEMA URBANO
Integrantes:
 QUIROZ VASQUEZ EMERSON
 REYES AREDO ALEX
 VARGAS ZÁRATE YURI GÉNESIS

Fecha: 26/05/2014

TRUJILLO-PERU
2014
ECOSISTEMA URBANO

Como ya se ha visto en temas anteriores la definición de ecosistema, repasaremos un poco sobre

este. El ecosistema es la relación multivariada entre organismos y medio ambiente en un espacio

determinado, llegando a lograr una constancia en ese medio ambiente.

Al ya conocer la definición de ecosistema, podemos entender que al mencionar Ecosistema

Urbano nos referimos a las ciudades.

Aunque la ciudad es un espacio parcialmente artificial, construido por el hombre, su entorno, en la

mayoría de los casos, es parcialmente natural. Así que entre la ciudad y su entorno es donde

ocurre la simbiosis. Esta radica en que ambos espacios, el parcialmente natural y el parcialmente

construido, son parte de lo mismo: el ecosistema urbano.

ADAPTACION AL MEDIO

La especie humana no puede adaptarse al medio, como venían haciéndolo las otras especies, a

través de un nicho ecológico, o sea, cumpliendo una función dentro del sistema general de la vida.

La historia del hombre se construye a partir de la historia de la cultura y este es un proceso de

modificación, transformación y domesticación de la naturaleza en su conjunto, la cultura es

naturaleza transformada.

La revolución neolítica llevo a la aparición de aldeas permanentes y ese reto cultural condujo a la

aparición de las ciudades hace unos ocho mil años. Las ciudades, corazón de la civilización,

determino un estilo de vida urbano.

La aparición de la ciudad se produce al amparo de grandes valles: los del Éufrates y el Tigris

ofrecieron la cuna de las civilizaciones de Asiria y Caldea.


En el año 100 d.C. Roma era la ciudad más grande del mundo y para su sustento extraía recursos

de zonas cada vez más alejadas, empobreció las tierras, y destruyo gran parte de los bosques de su

entorno, el agotamiento de la periferia dificulto en gran medida la supervivencia de la población.

El genio constructivo de los romanos se puso de manifiesto en la labor de ingeniería que tuvieron

que desarrollar para conducir el agua; los acueductos y puentes son prueba de ello.

El llamado “oscuro periodo” que siguió a la caída del imperio romano, caracterizado por la

inseguridad y la inestabilidad, supuso un claro retroceso de vario siglos en lo que respecta a la

situación urbana.

La nueva forma de organización política, económica y social, el Feudalismo, trajo como

consecuencia una relación de dependencia de los campesinos con el señor feudal. La necesaria

protección militar cercó las ciudades y estas crecieron a la sombra de los castillos como centro de

gobierno. Aunque desde el campo formal, la indudable belleza de las ciudades medioevales

descansa sobre la estética de la variedad, los problemas sanitarios se acrecentaron a la estrechez

de las calles, la falta de ventilación, las dificultades técnicas para evacuar los desechos, y la

carencia casi total de sistemas de alcantarillado. Esto trajo como consecuencia un sin número de

enfermedades que fue imposible controlar. Las pestes se hicieron presentes como producto de la

situación.

El ambiente cultural urbano empieza a varias a mediados del siglo XV. Las nuevas orientaciones del

pensamiento y del arte en las que juega un papel dominante el redescubrimiento de la cultura de

la antigüedad clásica.

El renacimiento empieza entonces a producir modelos teóricos de ciudades nuevas, ideales de

ciudad que modificaran el modelo heredado del medioevo.

Posteriormente, en el periodo Barroco, la idea de relacionar lo urbano con lo arquitectónico cobra

fuerza, y puede decirse que en este periodo, importa además de la calidad estética y ambiental
expresa en el Renacimiento, la calidad de las construcciones arquitectónicas en la configuración de

la ciudad. Esta nueva concepción de lo urbano se manifiesta a través de la composición general de

trazados urbanos, el tratamiento de los volúmenes, las formas de crear espacios alrededor de

ellos. La ciudad barroca se había convertido en la sede del poder central del estado, con montaje

militar y burocrático. La ciudad se convierte en símbolo de ese poder y se expresa en formas que

sean sensiblemente perceptibles, La magnificencia urbana no dio espacio a necesidades primarias

de la población como la vivienda; se atendieron sin embargo, a gran escala, los parques, plazas y

hospitales.

La llamada Revolución Industrial que se inicia en Inglaterra y se afianza en el periodo en el que un

conjunto de innovaciones e invenciones permiten acelerar la producción sostenida de bienes,

asegurando un crecimiento económico con relativa independencia de la agricultura y basada en el

desarrollo de la industria manufacturera. Se generaliza el uso de la máquina para reducir tiempos

y costos de producción. El hierro permite el desarrollo del ferrocarril como una de las más

importantes transformaciones del transporte al servicio de la producción. La posibilidad de

disminuir tiempos de desplazamiento con la apertura de carreteras y canales hizo posible la

ruptura de las anteriores condiciones espacio temporales y las relaciones de la dependencia entre

núcleos urbanos y rurales de la Europa del siglo XIX. Las formas de urbanización habían cambiado

y su repercusión en la calidad de vida humana no se hizo esperar. En las ciudades se instalaron las

fábricas, los amplios movimientos migratorios de los campesinos pobres atraídos por el salario

industrial, aumentaron la población de ciudades en corto tiempo.

Entre 1790 y 1841 Londres paso de 1’000.000 de habitantes a 2’235.000. El crecimiento urbano

era el producto azaroso de las operaciones privadas movidas por la búsqueda del máximo

provecho, tanto para la instalación de fábricas como para la creación de barrios obreros.
La sordidez urbana caracterizo la ciudad de la Revolución Industrial y genero condiciones

inhabitables en las ciudades como producto de procesos de contaminación de la atmosfera y el

agua, la acumulación de residuos industriales y la construcción de conglomerados de vivienda de

ínfima calidad.

De acuerdo con las consideraciones anteriores, la historia de la ciudad debería verse no como una

paralela cultural que se extiende sobre el paisaje, sino como la transformación tecnológica del

medio natural y construido.

DIVERSIDAD ARQUITECTONICA

HOTEL MARÍA CRISTINA

Hotel Cristina - Imagen cedida por San Sebastián Turismo


KURSAAL
LA EQUITATIVA
CLUB NAUTICO
AYUNTAMIENTO
BIBLIOTECA KOLDO MITXELENA
DIPUTACION FLORAL DE GIPUSKOA
PALACIO GOIKOA
TEATRO VISTORIA EUGENIA
PALACIO DE MIRAMAR
PALACIO DUQUE DE MANDAS
PALACIO DE AYETE
BURJ JALIFA

EL EDIFICIO MAS ALTO DEL MUNDO EN DUBAI


TAIPEI 101
WORLD FINANCIAL
EMPIRE STATE
TORRES PETRONAS
LÍMITES DE LA APLICACIÓN DE CRITERIOS ECOLÓGICOS A LAORDENACIÓN DEL TERRITORIO.

La ciudad, por su naturaleza, puede ser entendida como un triángulo: población, actividad,

territorio. Entre los tres lados del triángulo existe una estrecha interrelación. Pero en esa estrecha

interrelación, el lado vulnerable pareciera ser el territorio: la población y sus actividades pueden

desequilibrar ese lado del triángulo más vulnerable. Es por ello que surge la necesidad de

preservar ese territorio, espacio vital del hombre que no es otra cosa que el medio ambiente

urbano. Surge la necesidad, en consecuencia, de ver la ciudad con un enfoque ecológico,

acentuando las relaciones entre la población y su espacio vital, a fin de orientar a través de un

enfoque normativo, el funcionamiento de las distintas actividades que se desarrollan en esta

forma especial de hábitat.

Como lo señala Tilly (1974), es de sentido común en ecología que los organismos necesitan de

lugares característicos para vivir, como los peces en el agua, por ejemplo, puesto que los

diferentes requerimientos para vivir deben ser ofrecidos por el medio ambiente. Y, el hombre,

como un organismo vivo, habita, en la mayoría de los casos, un medio ambiente llamado ciudad.

Una de las características centrales de los ecosistemas urbanos es su constante transformación.

Desde el punto de vista territorial sobresalen los procesos de cambio o sustitución de usos, que

paulatinamente modifican la naturaleza del paisaje natural y del paisaje artificial, es decir, del

ecosistema urbano. Al interior de la ciudad, es decir, en el espacio artificial o construido, el patrón

de cambio más notorio es de tipo urbano-urbano; esto es, un antiguo uso urbano, como una

vivienda, es sustituido por otro uso urbano, como un comercio, por ejemplo.

En el entorno, por su parte, es decir, en el paisaje predominantemente natural, tiende a darse un

patrón de cambio rural-rural, en el cual, por ejemplo, un bosque es sustituido por un área de
cultivo, como consecuencia de una necesidad urbana, como puede ser el abastecimiento

alimentario.

El tercer patrón de cambio es de tipo rural-urbano, mediante el cual un uso rural, como un área de

cultivo, es acondicionado para ubicar residencias o cualquier otra actividad netamente urbana.

Este tipo de patrón de cambio es quizás el de mayor impacto ecológico, y el que permite visualizar

con mayor precisión la simbiosis entre lo natural y lo artificial, que no es otra cosa que la

naturaleza del ecosistema urbano. En este sentido, Hardoy (1993) señalaba cinco razones por las

que el área de expansión inmediata de la ciudad, donde ocurre con más vehemencia el patrón de

cambio rural-urbano, es la más vulnerable del ecosistema urbano:

1. Porque las actividades y los residuos que genera la ciudad degradan los suelos y

contaminan las aguas que las abastecen.

2. Porque destruyen los bosques y contaminan las playas marítimas y lacustres cercanas que

constituyen las reservas recreacionales que la población necesita.

3. Porque esa expansión destruye fuentes de trabajo agrícola que no son reemplazadas por

otros, acelerando el desplazamiento de la población y haciendo más difícil y costoso el

abastecimiento de las ciudades.

4. Porque el paisaje natural, si es conservado, puede introducir una diversidad estética.

Bienvenida esa expansión chata y sin interés, contribuyendo a la salud de los habitantes.

5. Porque esa expansión sin controles se da, por lo general, en áreas vulnerables o en zonas

de riesgos, que se inundan periódicamente, como colinas y quebradas, sujetas a

frecuentes deslizamientos de tierras o inundaciones, especialmente durante las estaciones

lluviosas, con las consiguientes pérdidas de vidas, de los hogares y pertenencias de las

familias.
MODELOS URBANISTICOS

Los Indicadores de Sostenibilidad Ambiental objeto de estudio y aplicación al ámbito de trabajo

han sido:

1. Indicadores relacionados con la MORFOLOGÍA URBANA

1.1. Densidad edificatoria.

1.2. Compacidad absoluta.

1.3. Compacidad corregida.

2. Indicadores relacionados con el ESPACIO PÚBLICO Y LA MOVILIDAD.

2.1. Viario público para el tráfico del automóvil de paso y del transporte público de superficie.

2.2. Viario público para el peatón y otros usos del espacio público.

2.3. Dotación de árboles para la proyección vertical de sombra en suelo.

2.4. Accesibilidad a paradas de la red de transporte público de superficie: Red segregada.

2.5. Accesibilidad a la red de bicicletas: Red segregada.

3. Indicadores relacionados con LA COMPLEJIDAD.

3.1. El reparto entre actividad y residencia.

3.2. La proporción de actividades densas en conocimiento.

4. Indicadores relacionados con el METABOLISMO URBANO.

4.1. Minimización de los sistemas de recogida de los residuos urbanos en el espacio público y

proximidad del usuario al sistema de recogida.

4.2. Uso de materiales reutilizables, reciclados y renovables en obras.

5. Indicadores relacionados con el aumento de la BIODIVERSIDAD.

5.1. Acceso a los ciudadanos a espacios verdes.


5.2. Índice de permeabilidad.

5.3. Dotación de árboles en el espacio público.

5.4. Corredores verdes.

5.5. Una segunda capa de biodiversidad en altura: las cubiertas verdes.

6. Indicadores relacionados con la COHESIÓN SOCIAL.

6.1. Acceso a equipamientos y servicios básicos.

El ejercicio proponía la aplicación de los Indicadores enumerados, a cada una de las zonas

asignadas.

Ecobarrios

Vivimos en un mundo urbanizado, en el que cada día se pierden especies, suelos y capacidad de

regenerar los materiales usados.

Ecobarrio Hammarby Sjostad. Estocolmo. Suecia

Es una de las ordenaciones que abarca casi la totalidad de los Indicadores y que mejor representa

la etiqueta de Ecobarrio, creando un sistema exportable de reciclado y ahorro de energía,

buscando la autosuficiencia urbana denominado “modelo Hammarby”.

Sin embargo:

- la variedad de usos solamente se produce en los bloques recayentes en la arteria principal,

- existe una gran homogeneidad social,

- excesiva proliferación de espacios libres,

- las plazas de aparcamiento previstas de 0,3 por vivienda se aumentaron a 0,7.


Ecobarrio Hammarby Sjostad. Estocolmo. Suecia
Ecobarrio de Sarriguren. Navarra. España.

La propuesta hace hincapié en los Indicadores relacionados con el Metabolismo Urbano (ahorro de

energía, sistema de recogida de residuos sólidos urbanos, …), en los relacionados con (espacios

verdes, dotación de arbolado, corredores verdes, reserva de espacio libre público e interiores de

manzana, …).

Sin embargo no alcanza el Indicador de densidad edificatoria (35 viv/Ha). El mayor inconveniente

que presenta el conjunto proyectado es la hegemonía del coche y la poca frecuencia de líneas de

transporte colectivo.
Ecobarrio de Sarriguren. Navarra. España

Ecociudad de Valdespartera. Zaragoza. España.

No podemos hablar de que sea un barrio compacto. El diseño de la red viaria no favorece el

contacto entre las distintas partes funcionales, sino que las separa. El tejido urbano está

delimitado por usos y no se da la complejidad necesaria. No existe mezclas de tipologías.


Ecociudad de Valdespartera. Zaragoza. España.

Ciudad Solar. Linz. Austria.

La densidad obtenida es relativamente baja, ocasionada por la poca altura del conjunto.
Ciudad Solar. Linz. Austria.

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