Introducción:

Ingresando a Cataratas

Las fronteras entre ciencia ficción y realidad social son

una ilusión óptica.

Donna Haraway, Manifiesto Cyborg

Casi siempre existe una idea (en aquellos lectores de

relatos de ciencia ficción) de que el mundo no funciona, de que
el contrato de realidad que nos propone el mundo, si se me
permite la palabra, es una terrible pelotudez. De que no hay
manera de pactar con él.

Hernán Vanoli, en Revista Paco

Cataratas de Hernán Vanoli propone un universo distópico que condensa en las

figuras del cyborg y el mutante su carácter de ficción biopolítica. Sostendremos que estas
dos figuras evidencian la construcción de una ficción que muestra los modos en que es
“intervenible” la vida: no solo los modos específicos de la vida (vidas particulares, de
ciertos individuos), sino también la vida en su simple realidad biológica (Espósito, p. 160).

Cataratas construye un mundo que se apoya en una idea no-escencilista,

intervencionista de la vida, lo que la hace legible desde un tipo particular de ciencia
ficción.

Entenderemos que en esta intervención inseparable de lo político media como tercer

término el cuerpo en tanto campo e instrumento del combate por conservar la vida, por
lograr alejarla de lo contrario de sí: la degradación, la muerte. En ese proceso, es en el
cuerpo donde se evidencia esta lucha y en él es donde podemos advertir transformaciones,
adaptaciones, acoplamientos, ensamblajes y mutaciones. De este modo, tendremos presente
al cuerpo en tanto objeto del biopoder desde el enfoque foucaultiano, pero teniendo en
cuenta también las determinaciones generadas por las tecnologías informáticas, biónicas y
electrónicas (Haraway, 1995). Se advierten así diferentes tentativas ficcionales de
intervención de los cuerpos y la vida a través de tecnologías postindustriales, desde redes
sociales e internet, hasta intervenciones genéticas y diseño de nuevas formas de vida.

El cuerpo en nuestro trabajo es pensado desde las técnicas de ensamblaje,

descomposición y multiplicación, conceptos más cercanos al distópico mundo
postindustrial en el cual Catarata se ubica, donde el cuerpo se equipara a lo técnico y los
límites entre uno y otro se confunden y co-constituyen (Simondon, 2008, buscar cita).

Este universo ficcional reposa sobre las determinaciones tecnológicas del estadio
postindustrial del capitalismo. En este, se vuelve preponderante el papel de los capitales
financieros por sobre los productivos al mismo tiempo que comienza a considerarse el
conocimiento y la información como objetos tanto o más valiosos que las materias primas
o los bienes materiales. Sin abandonarse en su totalidad el modelo productivo que se
afianza en occidente pasada la Segunda Revolución Industrial, se le acopla a este una
lógica de mercado impulsada por el uso de internet a nivel mundial para los movimientos
de bienes materiales y simbólicos. Entenderemos las consecuencias tecnológicas y
epistemológicas acontecidas en este estadio del capitalismo como pertenecientes a la fase
infotécnica, siguiendo la periodización propuesta por Patrick Geddes y Lewis Mumford
(xxxx). Durante esta fase de la historia de la tecnología, se produce un desarrollo inusitado
en las tecnologías electrónicas y de la información, en la biología molecular e ingeniería
genética, como así también en la computación digital. Las consecuencias epistemológicas
de estos avances técnicos no solo determinaron al complejo tecnocientífico en su realidad
material sino también al imaginario con el que los sujetos se piensan en relación a la
técnica. Los vínculos entre el imaginario construido alrededor del complejo infotécnico y
el mundo narrado en Cataratas se vuelven evidentes al comprobar el uso ficcional que se
hace de tecnologías contemporáneas. Es por eso que nos apoyaremos en Javier Lorca para
afirmar que “las nociones subyacentes al modelo infotécnico penetraron en la sociedad
postindustrial y contribuyeron a la producción de nuevas subjetividades” (2010, pp. 58-59).

Cataratas desarrolla, en un tono crítico e irónico, una especulación sobre las

consecuencias de que el capitalismo postindustrial y el modelo infotécnico, actualmente
hegemónicos a nivel global, se perpetúen hacia fines del S. XXI. En este futuro posible, se
tensan las complejas relaciones entre lo que delimitaremos como tres tipos distintos de
lógicas organizacionales. Cada una de estas organizaciones está atravesada por gramáticas
propias que las distinguen de los otras –no sin ambigüedades–. De este modo, la lógica de
su funcionamiento está inscripta en los personajes que de estos espacios surgen.
Distinguiremos entre:

a) Organismos estatales: desde las fuerzas de seguridad del territorio nacional,

pasando por las instituciones democráticas de la provincia de Misiones y de la
municipalidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hasta el Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Dentro de este grupo transitan
personajes muy variados: policías, profesores universitarios, concejales, becarios del
CONICET. Nos centraremos particularmente en este último personaje, ya que lo
entenderemos como un punto de conexión entre los dos grupos restantes.

b) Compañías multinacionales: desde corporaciones extractivistas y

constructoras de obra pública hasta compañías de servicios informáticos. En este grupo
abordaremos a la empresa Google como la que tiene un papel preponderante en la novela.
La entenderemos como paradigmática del capitalismo postindustrial y del estadio
infotécnico. Es el cyborg la figura que se desprende de esta empresa. Los límites de Google
en tanto compañía se confunden con los del grupo anterior ya que, habiéndose generado un
acuerdo entre el estado nacional Argentino y esta empresa, pasa a ser un requerimiento
obligatorio el uso constate de Google Iris. La conexión a Internet 24/7 es una obligación
ciudadana que rige los movimientos posibles dentro del territorio nacional. La figura del
cyborg define la norma del sujeto en la Argentina del siglo XXI.

c) Grupo paramilitar / Disidencia mutante: La organización guerrillera de

mutantes Surubí representa un modo alternativo de entender lo comunitario y la vida en su
nivel biológico. La figura que representa a este tercer grupo es el mutante. Para pertenecer a
Surubí, la desconexión de Google Iris es un requerimiento básico. Es por esto que la
condición de mutante no se solapa con la de cyborg.
 Los organismos estatales no cumplen en la novela la función de mediar entre ambos
grupos pero, en reiteradas ocasiones, tanto instituciones como personajes particulares, se
encargan de auspiciar como puente entre estos grupos. Hay una relación de connivencia
entre las policías misioneras y los casinos, secretamente manejados por Surubí. También
existe un acuerdo entre el estado nacional con Google: el primero sede al segundo la
información personal que los usuarios vierten en sus dispositivos a cambio del poder de
controlar los movimientos de la población dentro del territorio nacional. Un estado de
permanente de control virtual y material que se sustenta en un intercambio de información
como mercancía.
Cataratas escenifica las contradicciones, disputas, ambigüedades y negociaciones
que tiene lugar entre estos tres grupos en la lucha por controlar los territorios, cuerpos y
subjetividades de una posible sociedad Argentina de fines del siglo XXI.
Como testigos críticos de estas tensiones, conscientes y a la vez culposos de la falta
de poder para cambiar el estado de cosas, se encuentra un grupo de sociólogos becarios del
CONICET. Personajes principales de Cataratas, definirán el tono escéptico y fatalista en el
que se narrará este mundo futuro.

1. Figuras

Las figuras elegidas son el objeto que pretendemos indagar y, al mismo tiempo, el
instrumento de nuestro análisis. La condición de mutante o de cyborg define en Cataratas
las relaciones entre personajes, espacios, instituciones y empresas. Articulan tanto la
historia que se despliega en la novela y el mundo futuro que se proyecta en ella como así
también el tono en que está narrada. Pero advertimos también que su aparición es
sintomática de acontecimientos rastreables “por fuera” del texto ficcional.
Por un lado, relaciones entre los grupos
Por otro lado, las figuras se encuentran relacionadas con el estadio tecnológico actual
en relación a las invenciones en informática y comunicación aparecidas recientemente. Con
esto nos referimos a la aparición en las últimas décadas de las redes sociales como
Facebook y Twitter y otras plataformas de comunicación a través de internet como es
YouTube. Estas empresas proveedoras de servicios ofrecen a sus usuarios la posibilidad de
intercambiar y compartir información mediante una conexión de red. En Cataratas se
parodian los efectos que estas lógicas comunicacionales provocan en sus usuarios mediante
la red social Mao. Podremos leer en la figura del cyborg varios debates en términos
especulativos y ficcionales a cerca de las consecuencias sociales y metafísicas que la
expansión del complejo infotécnico y las empresas postindustriales tiene sobre sus
usuarios. Estos no ya considerados como humanos, sino como cyborgs: sujetos convertidos
en emisores y receptores de datos las veinticuatro horas del día, cuerpos biometrizables por
el Estado y las empresas.

de los cuales Cataratas intenta arrojar hipótesis, o al menos dar cuenta de ellos.

Las figuras de nuestro análisis responden/dependen de la relación entre la lógicas

propias y objetivos del estado-nación y del capitalismo post-industrial. De su intercambio
de capitales, informaciones y cuerpos surge el entramado de significados que da lugar a las
relaciones entre mutantes y cyborgs.
En Cataratas la relación que tiene lugar entre el cuerpo, la vida y la técnica se cifra
en los términos que habilita el paradigma posindustrial, en donde (proyecciones posibles
pero también delirios)

En este contexto, no hay lugar para una humanidad no-intervenida. Esta distopía se
proyecta sobre una concepción no unitarista del cuerpo humano: la consigna que amalgama
el universo de Cataratas descansa sobre la certeza de que no existe una forma de vida por
fuera de la capacidad de diseño e intervención de la técnica. Es en este sentido que
abordaremos Cataratas en tanto ficción biopolítica: lo vivo no adopta ninguna forma por
fuera de los mecanismos de poder.
 “Para poder salvar a la vida de su tendencia autodisolutiva, la política
debe reconducirla al régimen del cuerpo” (Esposito, 2005, p. 160).

“El cuerpo es tanto el campo como el instrumento del combate entre la

vida y la muerte, entre el crecimiento y el deterioro; es hacia adentro del
cuerpo, en su interior, donde se juega la intención inmunitaria de la política”
(Esposito, 2005, p. 161).

Se es un cyborg, o un mutante. En la Argentina de fines del S.XXI, no hay punto

medio, no hay más opciones. Devenir máquina, o devenir animal. Acoplarse a la
comodidad de la vida urbana conectado 24/7 a la “segunda vida” que impone internet, o
sumarse a la causa de Surubí y convertirse en un eco-terrorista mutante.
Cyborgs: ojos, uñas y boca dejan de ser sólo órganos que cumplen funciones
metabólicas y de percepción del mundo. Pasan a ser, además, los receptores perfectos de
una tecnología diseñada en los laboratorios de Google. Se transforman en partes de un
cuerpo un poco alejado de lo humano pero no totalmente técnico. El cuerpo se transforma
en una superficie aprehensible por un dispositivo electrónico-comunicacional en donde se
miden reacciones, emociones y se controlan movimientos. De este modo, las subjetividades
se constituyen al calor de esa hibridación.
O mutantes: cuerpos que se transforman en algo animal, preparado para sobrevivir en
el agua de los ríos y en la selva. Un cuerpo que se deja habitar por un virus de diseño,
pequeña pieza de un conflicto bélico creada en los laboratorios militares de la CIA pero
que, en las manos indicadas, puede volverse el arma de resistencia perfecta a la injerencia
del hombre en la naturaleza.
 Cuerpo, vida, cyborg, monstruo
Una de las premisas que guiará el desarrollo de este trabajo sostiene que ciertos
conceptos que pueden ser abordados tanto como objetos de estudio y como herramienta de
análisis, simultáneamente. Esto ocurre con conceptos nodales en los cuales nos apoyaremos
en el desarrollo de nuestro trabajo.
Esta decisión liga de un modo particular tanto el marco teórico como la metodología
mediante la cual emprenderemos el recorrido propuesto para leer Cataratas.

“El cyborg es materia de ficción y experiencia viva que cambia lo que

importa como experiencia de las mujeres a finales de este siglo. Se trata de una
lucha a muerte, pero las fronteras entre ciencia ficción y realidad social son una
ilusión óptica” (Haraway, 1995, p. 253)

...

Provincia de Misiones, República Argentina. Año: indeterminado. El evento es el

XXII Congreso de Sociología de la Cultura. Atraídos por una combinación desigual entre
la adquisición de capitales sociales/simbólicos y hacer turismo, asisten a este congreso
cientístas sociales de todas partes del mundo. El congreso tiene como sede el lujoso hotel
Roi Suites de Puerto Iguazú, ciudad ubicada en la frontera con Brasil y Paraguay.

Luego de un largo viaje desde Buenos Aires, los becarios del grupo de investigación
liderado por Ignacio Rucci llegan al congreso. Vienen a presentar los adelantos de sus
proyectos de investigación, requisito obligatorio de todo becario del CONICET. Van a
exponer sus ponencias, asistir a conferencias, contactarse con otros investigadores,
informarse sobre revistas especializadas y publicaciones con referato, planear viajes a
futuros congresos. Pero también asisten al congreso para olvidarse de sus vidas en la
ciudad, disfrutar de drogas recreativas, tener sexo casual y conocer nuevos lugares.

En el segundo día del congreso, una serie de explosiones destruyen el hotel. Los
medios de comunicación que acuden a informar sobre la explosión no pueden calcular la
cantidad de muertos; las explosiones ocurren el día más convocante del congreso. Si bien
hay sobrevivientes, los muertos se estiman de a cientos. De pura casualidad, los becarios
sobreviven a la tragedia. No tardan en descubrir que acaba de ocurrir un ataque terrorista.

La organización guerrillera Surubí se adjudica el ataque al XXII Congreso de

Sociología de la Cultura.

1.1 – Tiempo / Google Iris / Cyborgs

“La especulación inventa un mundo diferente del

conocido: un universo sin afueras, real virtual, de
imágenes y palabras, discursos y narraciones.”

Josefina Ludmer. Aquí América Latina

“Distopía: (…) se trata de una sociedad alternativa

que niega algún valor muy importante para el autor y
es presentada como decididamente indeseable.
También puede ser una caricatura de la sociedad
actual, a la cual se construye mediante la
extrapolación de algunas de sus tendencias hasta
reducirla al absurdo.”

Pablo Capanna. Utopía y mercado.

Cataratas construye un mundo anclado temporalmente en un momento histórico

nunca especificado, que se mantiene indefinido durante su desarrollo. Siguiendo algunas
referencias de la historia política argentina (como la guerra de Malvinas) y el uso de ciertas
tecnologías más avanzadas que las contemporáneas, podemos especular con el año en que
los hechos narrados toman lugar. Esta indeterminación temporal permitiría inscribir a
Cataratas en una tradición particular de la ciencia ficción, como más adelante
desarrollaremos. Por lo pronto, dejaremos establecido que la acción de Cataratas transcurre
en algún momento entre finales del Siglo XXI y principios del Siglo XXII.
Este momento histórico anclado en el futuro, por lo tanto contrafactico, nos permite
establecer una lectura -que denominaremos junto con Ludmer (2010)- especulativa: lo
narrado en Cataratas habita el mundo de lo posible, de lo probable. Se proyecta hacia el
futuro un mundo que podría llegar a ser. Estas proyecciones parten desde un estado
técnico/tecnológico y social que podemos determinar como contemporáneo (Google iris,
Facebook, era postindustrial) y a su vez refieren a la historia argentina de la segunda mitad
del Siglo XX (preminentemente la década de 1970, previa a la dictadura cívico militar).
Nos ubicamos entonces una Argentina futurista, pero no en un sentido utópico sino
más bien distópico. La Argentina del futuro reproduce y exacerba algunos de los males que
achacan a la Argentina contemporánea: corporativismo, explotación y competencia desleal
por parte de empresas transnacionales, prácticas de corrupción en todos los niveles del
aparato estatal (municipal, provincial y nacional), y un largo etcétera; Cataratas hace de la
Argentina por venir un país indeseable.

Tensiones = Estado / industrias de la comunicación / mercado

Google Iris es algo más que el último producto de la empresa multinacional Google.
Representa, en Cataratas, la conexión última entre el cuerpo y la conciencia del usuario
con una tecnología de vigilancia gubernamental/empresarial.

Google Iris es un dispositivo de control de subjetividades, el último invento que

coloniza a la humanidad del Siglo XXI tardío. Lo hace a partir de tecnologías que sujetan al
usuario mediante mediciones corporales pero también mediante técnicas
telecomunicacioneales, propiciando la conexión entre los usuarios de la red Mao.

Como ocurre en obras clásicas del género ciencia ficción, la tesis a la que un libro
desea arribar mediante el uso ficcional de los adelantos técnicos de cada época se encuentra
determinada por la tecnología de la época.

Tecnología en la que se conjugan los dos deseos que se les confieren a su creador y
a su aliado.
 1.2 Espacio / Misiones / Mutantes

Los enfermos de todas las clases sociales son la base

social de Surubí.
Cataratas

Otro tanto ocurre con el espacio, el lugar donde suceden los hechos narrados. A
diferencia del tiempo como acabos de ver, esta otra variable no se encuentra signada por la
indeterminación o la ambigüedad sino más bien todo lo contrario. En este aspecto
encontramos una característica acerca la novela a géneros relacionados con la aventura
donde el movimiento de los personajes por un territorio extenso y lleno de peligros resulta
un factor evidente, determinante.
La provincia de Misiones es la porción del universo de Cataratas en donde se
proyectarán y especularán las consecuencias de la relación promiscua entre un capitalismo
expansivo y las lógicas propias del estado-nación. Del territorio afectado por la
construcción de represas hidroeléctricas surgirá un particular caldo bacteriológico, y de allí
el virus denominado equistosomiasis.

La causa de la proliferación de la equistosomiasis se debe a la gran cantidad de

“aguas quietas producidas por la represa y su sinergia con los embalses prexistentes” (2015,
p.77). Es por esta razón que, a llegar los becarios a Misiones para el congreso de sociología,
la construcción de represas se encuentra detenida.
 Entenderemos a la equistosomiasis derivada como un monstruo de tipo viral, un
figura que puede conjugar, reunir y establecer una gran red de relaciones hacia dentro del
imaginario contemporáneo. CIA, OMS, Estado argentino,

Los mutantes afectados por este virus, al igual que el cyborg, son monstruos
biopolíticos que evidencian una concepción particular del cuerpo y de la vida.

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